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Alfa 0.

A los herejes y seudocientíficos miembros de una secta de Valkanios, les


gusta suponer que el universo, que fugazmente transitamos, es un libro
compuesto de libros; en el que las letras y signos, pueden ser, del
tamaño de las galaxias o de los átomos.

Sus espíritus más formalmente académicos, -Dejándonos en la mente un


resabio del viejo antropocentrismo, después del estudio de su
cosmovisión-, han deducido por lo menos tres niveles para los libros:

1. Nuestros libros, los que escribimos los humanos: Llamado alfa 0.

2. El inmediatamente superior: Llamado alfa 1 o el libro de Dios.

3. Y los innumerables sub universos-libros casi imperceptibles para


nuestros sentidos e instrumentos, cuyo nivel es llamado por ellos:
Alfa -1.

La gente que se dedica solo al arte y las matemáticas tiene muy poco
respeto por las limitaciones prácticas o al menos les prestan muy poca
atención en sus trabajos, en los que pedantemente hablan de infinitos y
de descubrimientos de universos.
Con todo el respeto que merecen, creo que confunden lo que pudiera
ser, lo que podría pasar, con lo que actualmente es y está. Obvian los
escollos de la realidad que hacen naufragar sus bellas teorías y mundos
perfectos, dejando en manos del tiempo y su aliado, su casi Dios: El
progreso, a cargo de esas complicaciones que acostumbran llamar:
“Minúsculos detalles técnicos”.

La fácil extrapolación lineal y la irresponsable imaginación poética,


fácilmente hablan de Alfas infinitos; positivos y negativos, pero entre los
más sensibles herejes que consulté, no hallé a nadie que sintiera el
vértigo de esos abismos, ni el asombro de esas cimas; ya que todos
limitan su atención a los tres niveles, que ellos creen que nos son
deducibles a partir de la experiencia directa de nuestros sentidos.

Averiguando acerca del propósito de los libros-universos, de sus


contenidos, mensajes, temas, técnicas, géneros, capítulos, lectores y
autores, he conocido todo el amplio espectro de personalidades
Valkanias; que solo comparten un regionalismo, que no dudo en calificar
aquí, de casi campestre, de rural.

Por ejemplo: Uno de sus sabios me ha explicado que cuando terminan


las correcciones en un libro, que cuando está listo para ser publicado,
automáticamente se convierte el parte de un signo de otro libro en el
nivel inmediatamente superior. Y ha agregado sin reírse: Desaparecen
de nuestro universo, como desaparecen los peces en el océano, cuando
se mueren de vejez.

Un húmedo y gris anochecer Valkanio, -Después de seguir a mi guía por


las estrechas aceras y calles que serpentean por la ciudad vieja de
Preízt, me he detenido ante una casa con un cartel que anunciaba que el
Doktor Damme Gnomi Rempocth Phd. Vivía ahí.
Mientras esperábamos a ser atendidos bajo la lluvia, me entretuve
observando a un árbol deshacerse con impudicia de su exceso de flores
moradas, en el efímero río que corre, con la lluvia, entre el brocal de la
acera y la calzada.

Ya estaba habituado al silencio ceñudo de mi compañero de espera, al


celo de iniciado, -pero en el escalón más bajo-, con que protegía los
secretos de su cofradía, y a que me presentara como un crítico literario
venido de América, pero la del sur.

No en vano he trabajado en contabilidad tanto tiempo y me sé disfrazar


de impaciente auditor enviado desde las más altas esferas a descubrir
donde se está perdiendo el dinero.

Ese disfraz nunca me ha fallado para obtener información, así que


adoptando una actitud de cansado auditor contable le dije: Espero que
el doctor me aclare algunas dudas que tengo respecto a su cosmogonía.

Él no hizo ningún gesto o movimiento, que indicara que me iba a


contestar, ya le iba a pegar cuando nos abrió la puerta, quien desde
media hora después en adelante acostumbraría llamar: Maestra o madre
Zhon.

Ella se disculpó por el retraso en abrirnos la puerta, debido que estaba


horneando una torta y luego se sentarnos ante sendos vasos de la única
buena cerveza que bebí durante mi estancia en el país Valkanio, clavó
sus juguetones ojos en los míos y me preguntó:

¿Qué es un signo, una letra, un alfabeto, un libro, un poema?

Y esa fue la primera vez que cometí el error de creer que ella me había
preguntado algo; lo he cometido muchas veces después.

Se auto respondió después de un sorbo de cerveza: Ladrillos y


secuencias: bases de fosfato, series, ADN, muros, pirámides, casas,
puentes, compuestos químicos, computadoras, algas, plantas, animales,
gente, etc.

Esa fue también la primera vez de oí su fin de frase favorito, su


“etcétera”; que significa muchas cosas.

Después me ametralló, esto es lo que recuerdo:

¿Qué es el ADN?

¿No cree que sea un idioma basado en combinación de bases de


fosfato?

¿Cree ser una letra, un párrafo o una hoja completa, del capítulo
humano de la enciclopedia del ADN?

¿No le parece divertido que usted escriba, a su vez, en español?

¿Cree que todos los libros que han escrito los humanos ocupen un punto
completo, en el libro que Dios escribe en ADN, neutrones, capas de
electrones y a través de nosotros en español, Valkanio, y otros idiomas?

¿Conoce por lo menos los elementos, los caracteres del idioma químico
de quarks y capas de electrones; o el sencillo binario informático cuyos
bloques básicos son bytes y bits?

Ya calmándose un poco me dijo:

Me encanta descubrir en usted cierto pudor o temor reverencial ante los


infinitos, pero créame que son de lo más normales.

Cualquier párvulo que ha estudiado geometría en la escuela, sabe que


son infinitos los polígonos pueden ser encerrados en un polígono.

Pero hablando de las cosas tridimensionales de nuestro entorno:

¿Sabe cuantas esferas puede desgastar con ácido de una esfera o


cuantos cubos puede limar de un cubo?
¿Sabe que se puede hacer una espiral o un resorte con alambre de
cualquier tipo de sección: Triangular, cuadrado, pentagonal, etc. hasta
llegar al circular?

¿Cree que hay un límite en el número de giros (repeticiones) que


pueden dar las espirales y los resortes, que a su vez, pueden ser
triángulos, cuadrados, pentágonos, etc. hasta llegar al círculo, que
puede ser considerado como un polígono de uno o infinitos lados?

Tenemos entonces un alambre que puede ser cortado en infinitos


lugares, que puede tener infinitos formas de sección, que puede girar
como resorte o como espiral infinitas formas, infinitas veces.

¿Ha oído hablar de los fractales?

¿En cuántas lonjas puede ser cortado un salami?

¿Cuántos surcos pueden ser arados sobre una hectárea?

¿Cuántas cosas se pueden dibujar sobre una hoja de papel?

¿Lo ve?

Hay limitaciones prácticas en nuestros actuales instrumentos, maquinas


y herramientas y hay límites en los tamaños que podemos manejar,
pero no estamos hablando de eso.

Debe alegrarse de habitar un nivel con números decimales, me


horrorizan los números enteros y los colores puros, que deben ser la
realidad en el nivel más pequeño.

Me aburre la monótona repetición del cristal, me encanta buscar fósiles


entre las capas de sedimentos que dejaron en los mares extintos, los
ríos de hace muchísimo tiempo.

Hay gente que dice que escribe, porque cree que lo que escribe, alguien
debería haberlo escrito en ese momento, o porque no puede dejar de
hacerlo, o simplemente porque cree que pueden ganar dinero
escribiendo. Pero amiguitos, -la he visto terminar tres conferencias así-,
el problema no es porque escribimos, sino como no hacerlo, en un
universo que escribe en infinitos niveles.

Me asusté cuando se quedó callada, mirando al piso con sus eslavos ojos
grises de escualo,-que podían chispear, cuando su dueña tenía ataques
de furia o de felicidad-, pero estaba feliz. Lo supe porque mi abuela los
tenía iguales.

La torta está lista, es el momento de su destrucción, -dijo- y


levantándose de la mesa, añadió: ayúdenme a traerla a la mesa.

Cuando vi la torta, mi corazón se llenó de amor, -o por lo menos de


genuino agradecimiento-, a madre Zhon, y todos los miembros de su
secta, inclusive mi guía, porque me di cuenta de que habían invertido
tiempo y dinero para agasajarme.

Peras, uvas, melocotones, duraznos, manzanas, cerezas, ciruelas; que


previamente habían pasado por los procesos de lavado, secado, corte,
almibarado y enlatado; se habían fundido con miel, crema de leche,
huevos, trigo, canela, clavos de olor y nuez moscada, y habían formado
una nueva aleación en el horno de madre Zhon, -mediante secretos
procesos de la metalurgia-, constituyéndose en una creación culinaria
infinitamente superior, -según mis hastiadas papilas gustativas de
conferencista acostumbrado a la gratuita dieta de croissants y masitas
de los refrigerios de los eventos-, a cualquier otra creación humana.

Ella hundió la humeante y generosa porción que me había asignado, en


un lecho de helado de fresa y me recomendó: Cuando se habitúe al
sabor, descanse y tómese un trago de cerveza.

Mientras comíamos, ella no habló, mi guía no habló y yo tenía hambre,


además no soy tan estúpido como para cometer el casi sacrilegio de
hablar cuando una obra de arte está desapareciendo de nuestro
universo, para formar, -lo que espero sea-, algo más grande que un
punto de harina, en una torta en el nivel alfa 1.

Desde ese momento anhelo la oportunidad de presumir de mis viajes y


conocimientos culinarios, con algún infortunado interlocutor que me
pregunte acerca de mi postre favorito, le voy a decir: ¿Sabe usted que la
mejor torta del centro oriente de Europa se acompaña con cerveza? Y
no le voy a dejar hablar durante media hora.

Me había hecho ilusiones con la costumbre suramericana de despedir al


agasajado con comida para llevar a casa, pero me parece que a los
Valkanios no les parece de buen gusto, ellos acostumbran bostezar en
voz alta para indicarle a los invitados que la fiesta se ha terminado.

Madre Zhon nos despidió en la puerta con besos y sonrisas, prometió


invitarme a comer su pollo asado un día de estos. No se preocupe por su
dieta, sabe, -dijo-, yo le elimino toda la grasa. También me invitó a su
conferencia del día siguiente, que ya estaba a menos de quinientos
kilómetros al oriente de Preízt.

Ahora que lo pienso, creo que se debe atribuir solo al cansancio de mi


guía, el abandono de su trabajo y no a la confianza que me tenía
después de que madre Zhon me había iniciado en los ritos secretos de
su secta.

Creo que algunas personas que lean esto, pueden pensar mal de mí,
por lo siguiente; si lo leen, fue porque lo dejé:

Todo lo que soy, ha sido formado por tres mujeres casi idénticas a
madre Zhon, así que jamás me atrevería llevarle la contraria y decirle
que es imposible hacer un alambre de infinitos lados, así como resortes
y espirales de infinitas vueltas; soy medio loco, pero no estúpido.
Si soy honesto, creo que también debo confesar aquí, que me he sentido
contento conmigo mismo, -humilde autor auto-publicado de varios
libros, sin lectores conocidos-, caminando, relleno de torta y cerveza,
bajo una casi imperceptible garúa , -cuyas gotas solo se veían cuando
eran iluminadas por las luces de los carros-; y que casi me resbalo y
caigo en la acera, celebrando la idea de un universo que escribe con sus
átomos y galaxias; que casi no tiene lectores, en el que todos
escribimos, -o somos instrumentos de escritura-, siendo leve y
aleatoriamente influenciados por los textos que nos rodean, en los
niveles más inmediatos.

Y por cierto, hablando del progreso, -eso que incrementa


exponencialmente las capacidad, sensibilidad, eficacia y eficiencia de
nuestras armas, máquinas e instrumentos, así como la potencia de los
explosivos-; ninguna, de las casi gemelas, cuatro madres Zhon que he
conocido, ha mostrado jamás, el menor respeto por él, -al menos en mi
presencia-, así que estoy acostumbrado a desconfiar de sus profetas,
líderes y leguleyos.

Creo que ellas se identifican con quienes pierden privilegios después de


algún cambio a nivel tecnológico, político o social, porque sienten más
simpatía hacia el derrotado, que admiración o envidia de los nuevos
poseedores de los privilegios. Además es muy fácil quejarse de los
cambios, para simular haber tenido los mencionados privilegios y para
permitirse el lujo de ser malvadamente exigentes, con los autores del
cambio.

Me estaba gustando mucho Valkania, y su festival mundial de poesía,


me estaba acostumbrando a su vino, a asistir en las mañanas a las
conferencias y en la noche, -en uno de los muchos casinos, que con
apariencia de hotel, se dividen en parcelas, las mejores de sus rocosas
playas, con la impunidad de la más rancia mafia y con el peor de sus
gustos arquitectónicos-, ver al conferencista encomendarse a su Dios,
-en una imitación de panteón griego-, llamándolo Aleo, Dios de los dados
y de lo sustentable. Al frente de una simulada hoguera cuyas llamas
eran dentadas tiras de rojo celofán agitadas por un ventilador.

No creo que haga falta explicar aquí, que poderes le asignan, al autor de
cada nivel, de los innumerables universos-libros. Que dicen, -más que
suponer-, inferir de su experiencia.

Me basta con explicar que su secta lleva el politeísmo hasta el infinito, al


asignar a cada libro, un aislado e independiente autor, con plena libertad
de expresión y de creación, al menos literaria, en sus libros-universos, a
pesar de ser ínfimo ante el Dios de su inmediato nivel superior.

Aseveran que todo lo que los humanos han escrito, no llenaría un punto
del libro-universo que habitamos fugazmente y que llegará el día en el
que bibliotecas enteras cabrán en el bolsillo.

Sus intelectos superiores se encuentran ocupados en estos momentos


en el estudio de las interacciones e influencias entre libros y niveles,
asistí a la conferencia de una sus magas acerca de la influencia de los
arboles sobre el texto que se escribe bajo su sombra.

Me ha impresionado su fe ciega en el progreso de la técnica, están muy


seguros de que en pocos años, habrá libros que incluirán sus múltiples
versiones de prueba y sus referencias; y que será posible escribir
novelas donde un personaje esté en una versión, nunca esté en otra y
que viaje tranquilamente entre pruebas.

Me garantizaron que el futuro nos tiene guardadas maquinas para


traducir, casi inmediatamente, textos a y desde casi todos los idiomas
terráqueos. Que será posible preguntarle a una maquina: ¿Como era que
se llamaba ese poeta negro del ecuador que se quejaba tanto? Y la
maquina te podrá hasta marcar su número telefónico particular, además
de leerte todo el texto por él escrito, donde podrás averiguar cuantas
veces escribió la palabra: ¡Ay!

No le he prestado mucha atención, pero un abogado de la secta me ha


dicho que está trabajando en un proyecto de ley, que hará ilegal el
desperdicio de papel. Estábamos sentados en un banco de una plaza,
era casi media noche, limpié mis lentes más de cinco veces, antes de
darme cuenta de lo gris y borroso del lugar.

Casi todos se confiesan poetas sin el menor pudor. Aun recuerdo a un


estúpido Valkanio, miembro de la secta, que me ha dicho que trabaja de
noche y me ha puesto a adivinar profesiones nocturnas; cuando me
rendí, me dijo que era poeta.

Creo que no lo voy a volver a ver jamás, así que lo puedo escribir: Ni por
sus libros, ni por sus ideas, ni por sus componentes químicos, daría
medio céntimo de lira Valkania, ya que no recuperaría la inversión, ni en
jabón.

Su más alucinado escritor de ciencia ficción, afirma, -en su libro más


vendido, titulado: “Tho-ra-2”-, que en el texto de dicho libro, está
escondido el título del libro-universo, del que nuestro libro-universo es
solo un punto y seguido. Y que en un monasterio de Yugoslavia; un
ángel dorado, -que ilustra un manuscrito-, apunta con un dedo a una
coma, que es en realidad, uno de los más grandes, de los infinitos
universos-libros inferiores al nuestro.

Su lenguaje utiliza al idioma alemán y algunos signos del alfabeto


cirílico, para hacer con ellos, montones de palabras compuestas, que
tratan de expresar sensaciones o ideas.

Su literatura ansía predecir el futuro, a sus peores libros los insulta el


epíteto: “Ficticio” y ama la técnica de contar una historia oculta entre el
texto de otra.
Algunas de sus mejores obras, narran más de cincuenta historias
paralelas, en algunas de las cuales no se ha invertido ni una letra o al
menos un signo y solo son deducibles a partir de las demás historias del
libro.

Sus poetas acostumbrar dejar llenar por el azar y la intuitiva asociación,


la segunda mitad de sus escritos; esperanzados en que la corriente de
eventos en el remolino del tiempo, oriente sus escritos, en la dirección
de lo que va a pasar, acercando así su contenido a la realidad.

Les gustan mucho los poemas de pares de frases, en los cuales la


primera es seleccionada por el poeta y la segunda es la respuesta que la
mayoría del público asocia a la primera.

Recuerdo con especial cariño el canto en grupo de uno de los famosos


poemas aleatorios Valkanios y la coincidencia de la llegada al árbol,
debajo del cual estábamos, de una bandada de pájaros, mientras
gritábamos: ¡foguelino! Que significa precisamente pájaro en el idioma
local.

Aprovechando estos momentos de reflexión me voy a tomar la libertad


de responderle de lejos a la madre Zhon, su pregunta acerca de los
poemas

¿Qué es un poema?

A:- Algo que tiene rima.

No: porque después de traducidos nunca riman, pero siguen


siendo poemas.

B:- Algo muy bello.

No: Aunque algunos poemas épicos han sido asociados a ese


estremecimiento.
C:-El mínimo texto para transmitir una noticia, idea o un sentimiento.

No: Porque los ideogramas, los jeroglíficos y los signos lo hacen


mejor.

D:- Etc.

Si: Etcétera

Este correo electrónico para mis amigos en la internet, tiene como


objetivo hacer una crítica constructiva del trabajo de mi amigo Alaksandr
Vhronilk, cuyo poemas gráficos causan escozor actualmente en algunas
mentes Valkanias. Y han influenciado a numerosos pintores y escultores.

Hemos bebido hectolitros del potente y ácido vino de zona, durante la


apertura de la exposición de sus cuarenta y siete poemas gráficos,
bautizada, como su libro, “Alfa cero punto cinco”, en el museo de bellas
artes de Preízt. Bella ciudad en el norte del mar Hadrianico. Que nos ha
dado su más cálida bienvenida, durante su octavo festival mundial de
poesía, este verano lluvioso y nublado.

Alaksandar demuestra, la existencia de un nivel intermedio entre el alfa


cero y el uno. Ya que el texto de sus poemas tiene forma de grandes
letras, con las que escribe a su vez otro poema.

Es indudable que su serie de poemas adentro de letras que a su vez son


el texto de poemas es infinita teóricamente; o por lo menos bastante
extensa, si se toman en cuenta las limitaciones de la tecnología de
impresión actual cuyos caracteres más grandes se pueden medir en
kilómetros y los más pequeños en micrómetros.

Lo más divertido de de todo, es que están indudablemente en el nivel


alfa cero, puesto que son la obra de un humano.

Mientras escribo esto tengo a la vista, en la mesa, su bello poemario de


solo mil ochocientas veinte y tres páginas, cuya tapa que está adornada
con polígonos concéntricos y espirales circulares, cuadradas y
triangulares.

Ante su obra los críticos han polarizado y se pueden dividir en dos


grandes bandos: Quienes lo acusan de artificioso y malvado, y quienes
amamos su trabajo y lo respetamos a él y a su obra.

Espero que este escrito sea de ayuda, pero dejo al libre albedrio de cada
quien, respetándolo, la selección de su bando.

Anexo a este mensaje van la descuadrada imagen y mi textual


traducción de la primera letra del poema que me ha gustado más de los
cuarenta y siete de la exposición, -que son los primeros poemas
humanos de nivel alfa cero punto 5-, titulado: “Árbol”.

Copio el texto a continuación:


Árbol
Nada<=>Vacío

Oscuro<=>Frío

Luz<=>Sol

Fuego<=>Calor

Planeta<=>Tierra

Ceniza<=>Volcán

Sal<=>Mineral

Suelo<=>Raíces

Aire<=>Viento

Nubes<=>Agua

Agua<=>Savia

Yema<=>Huevo

Capullo<=>Feto

Brote<=>Frágil

Tallo<=>Esqueleto

Rama<=>Sombra

Hoja<=>Alveolo

Flor<=>Vagina

Polen<=>Semen

Pétalos<=>Labios
Fruta<=>Inmadura

Nido<=>de<=>Pájaros

Celda<=>de<=>Insecto,

Amarilla<=>Roja <=>Pulpa

Perfumada<=>Dulce

Acidulo <=>Jugo

Multicolor<=>Piel

Herida <=>Resina

Hojas<=>Secas

Madera <=>Fuego

Sal<=>Ceniza

Fruta<=>Muerta

Semilla<=>Tierra

Ciclo<=>Promesa.

VABM 04.04.10

Yo pensaba que el vodka era incoloro, hasta que conocí el turbio vodka
Valkanio.

Durante la clausura de la exposición de las obras de Alaksandr he tenido


el infortunio de probarlo, no dudo en calificarlos a ambos de
incendiarios.
Cuando Alaksandr comenzó su discurso de cierre, yo estaba viendo
doble hacía rato, -casi nunca me ha pasado esto, porque yo solo bebo
socialmente y con mucha moderación. Cosa que me permito
recomendarle a los lectores : - )

Habló en su dialecto nativo, así que yo solo podía entender las eses y las
aes; me dijeron después que había declamado poemas nuevos, “recién
salidos del horno”, supongo que al finalizar dijo: La exposición está
terminada, es hora de su destrucción; y procedió a bautizarla con
generosos chorros de vodka Valkanio.

Cuando me pidió prestado el encendedor, se lo pasé sin pensarlo,


-puesto que los artistas consagrados nunca ocupan espacio en sus
bolsillos con encendedores, ni con cigarros; de la misma manera que a
los billonarios, no les gusta cargar papel moneda en los suyos-, todos
aplaudieron cuando comenzó el incendio.

Por cierto, estoy de acuerdo con quienes piensan que fumar es malo.

Los asistentes a la ceremonia abandonamos el museo ordenadamente y


en silencio.

Nadie se quedó a ver como se convertían las obras expuestas en píxeles


de alguna ilustración del libro de Dios.

La mayoría tomamos taxis para llegar a nuestros lugares de descanso,


los taxis en Preízt son muy baratos.

He mantenido encendido el televisor de mi cuarto, esperanzado en ver


alguna imagen del museo de bellas artes de Preízt ardiendo, pero
después de casi un día completo, nada han pasado en el principal canal
de televisión local, así que estoy comenzando a dudar del octanaje del
vodka Valkanio, a admirar la eficacia de sus bomberos y temer el poder
de algunas asociaciones de comerciantes de origen siciliano.
Mi parte favorita de las ciudades son sus mercados, acudí esperanzado
al de Preízt, mi última mañana, -al menos durante este viaje-, en la
capital Valkania.

Me encanta descubrir frutas, quesos y embutidos desconocidos para mí,


me fascina estudiar la evolución de costumbres milenarias en ciertos
mercados europeos. En algunos de los cuales he presentido la existencia
del sabor de la felicidad, desayunando y acompañando el desayuno, con
algunos vinos y cervezas artesanales.

Mi desilusión fue rápida, al ver las acostumbradas cajas de frutas


provenientes de la costa sur del mediterráneo, Australia y California.

Un hippy yugoeslavo me vendió un jabón, -que me juró por su madre y


una virgen negra-, estaba hecho con grasa humana. En las letras de la
envoltura, se leía en alemán que el producto era del tercer Reich, a
pesar de estar hecho en un pueblo de Polonia, cerca de Danzig. El año
de la fecha impresa, casi coincidía con el del final de la anterior guerra
mundial.

Me estoy inmunizando al vértigo de los infinitos, le están saliendo callos


a mi alma de matemático y poeta, no resistí la tentación de probarlo;
me lavé las manos y la cara con él, su perfume era áspero. No he llorado
ni cuando me entró un poco de su espuma en los ojos. Lo voy a dejar en
el lavamanos.

Ha sido un viaje productivo, he aprendido mucho, solo lamento no haber


probado el pollo asado de Master Zhon.

Basado en: Kronikas de Europa. Páginas 41-56. ©Gunta Fonolpe, 1980.

VABM Jueves, 08 de abril de 2010

Para Leo.

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