Unidad 8.

Formatos de Codificación

Integrantes:

Reyna Lizet Ramírez Montes

Elizabeth Ramírez Rubio
Claudia Pola Solórzano
Alejandro Arnulfo Ruíz León
Carlos Antonio Pacheco Gómez

De manera introductoria, se puede mencionar que para establecer un adecuado proceso

de comunicación es necesario contar con tres elementos principales: emisor, mensaje y receptor.
En este punto, el receptor debe “decodificar” el mensaje del emisor para poder asimilarlo y
retransmitirlo si lo cree necesario. En las unidades de información, la codificación también es un
proceso ya que la codificación de la información facilita el acceso a la misma, donde también su
organización permite trabajar con los datos y generar recursos como el catálogo. La codificación
como tal, constituye las reglas o guías a seguir para interpretar los códigos que describen al
recurso. Los recursos deben ser codificados, en primer lugar, para ser accesibles; ya que con la
asignación de cada campo, se permite acceso a búsquedas por campo específico, por ejemplo,
autor, título, entre otros. En segundo lugar, cuando los recursos están codificados, los
programas computacionales identifican qué información mostrar, dependiendo la búsqueda que
se haya ejecutado. Una tercera ventaja que representa la codificación es que permite la
integración y compatibilidad de múltiples idiomas y escrituras y que éstas sean mostradas y
disponibles para búsquedas en un mismo archivo de códigos.

Como resultado de la compatibilidad y como cuarta ventaja, la codificación de recursos

facilita la transmisión de registros, es decir, el intercambio de registros para que los centros de
información que tienen recursos iguales (un mismo libro, por ejemplo) no tengan que capturar
todo el registro desde un inicio. Esto es facilitado también por los sistemas en línea que tienen la
mayoría de los centros de información a través de los cuales se puede saber qué recursos tienen
iguales a otros centros. Algunos lenguajes de codificación utilizados son MARC, SGML, HTML y
XML, los cuales veremos a continuación:

MARC (Machine- Readable Cataloging) es el lenguaje de codificación mayormente

utilizado por las unidades de información, evita la duplicación de esfuerzos y permite que las
bibliotecas compartan sus recursos de la mejor forma. La decisión de utilizarlo hace posible que
las bibliotecas obtengan información catalográfica previsible y confiable, ya que MARC permite
tener estructurados los registros, mantener coherencia con el almacenamiento de datos y
posibilita su manipulación y posterior intercambio entre redes ya que los registros MARC incluyen
(no en un orden estricto): descripción del ítem, asiento principal y asientos secundarios,
encabezamientos de materia y clasificación o signatura topográfica. (Los registros MARC
contienen con frecuencia información adicional). También, se debe mencionar que los registros
MARC contienen guías de "claves codificadas" de los datos que incluyen, las cuales preceden a
cada elemento de información bibliográfica. Es por ello que MARC posee formatos para cinco
tipos de datos: bibliográfico, de autoridad, de utilidades, de información y de clasificación. La
forma de codificar los elementos de un registro bibliográfico es a través de la asignación de de
etiquetas, números, letras (es decir códigos) a cada uno de dichos elementos. Así tenemos que
MARC es un lenguaje de marcado donde por ejemplo, se define la etiqueta 100 para el nombre
de autor personal, y si bien se han ido desarrollado otros lenguajes de marcado, también
enfocados al óptimo intercambio y conservación de la información, con un uso orientado al
ambiente digital (la Web) y haciendo uso de las nuevas tecnologías de información y
comunicación, no todos llegan a la especificidad, e incluso no hacen la definición de etiquetas
específicas como lo hace MARC. Sin embargo y como lo menciona Bosch estos lenguajes han
venido a cambiar el panorama de la estructuración de documentos.

Otro estándar internacional es SGML (Standard Generalized Markup Language) el cual,

es utilizado para la definición de la estructura y el contenido de diferentes tipos de documentos,
es un conjunto de reglas para diseñar lenguajes de marcado que describan la estructura lógica
de documentos (paquetes de información) de manera que puedan ser intercambiados a través de
diferentes plataformas, por lo que en si es un metalenguaje. También, define los datos en
términos de entidades (paquetes de información), elementos (titulo, titulo de capítulo, etc.) y
atributos (por ejemplo forma en que debe imprimirse el elemento). Un documento SGML consiste
de un prologo y de una instancia de documento. El prologó consiste de una serie de
declaraciones y de la definición de tipo de documento (DTD). La instancia de documento es el
contenido del documento en sí mismo.

<!DOCTYPE my.dtd [
<!—declaraciones definición de tipo de documento my.dtd-->
…
]>
<my.dtd>
…
<text> Contenido de la instancia del tipo de documento my.dtd
...
</text>
…
</my.dtd>

En un lenguaje de marcado se hace uso de delimitadores (<, >, />) para la construcción de etiquetas, que
generalmente aparecen antes y después de cada elemento.
 El HTML (Hyper Tex Markup Language) está basado en SGML y es la definición de un
DTD para la creación de páginas Web. Constituye una estructura simple y clara que permite que
cualquier usuario pueda ser autor de documentos en la Web. Combina contenido y forma, y se
caracteriza por el uso de hipertexto.
<html>
<head>
<title> estamos delimitando el titulo de la pagina </title>
</head>
<body>
<p> línea 1</p>
</body>
</html>

XML (Extensible Markup Language) es un subconjunto de SGML que en principio no

requiere la definición de un DTD. Incorpora técnicas necesarias para recursos multimedia, tal
como la identificación del formato usado para codificar una ilustración. En esencia es una
versión de SGML para ser usado en la Web y se enfoca a la organización de contenidos. XML
está sustituyendo al HTML tanto por el uso de la definición de DTDs como por la incorporación
del uso de hojas de estilo para la forma.

Además de los lenguajes, es necesario hacer referencia a la Web Semántica, la cual se

enfoca al contenido significativo que brindará a las páginas de la Red (de ahí el termino
semántica”). Los autores Berners – Lee, Hendler y Lassila hacen énfasis en la Web Semántica
como aquella que podrá permitir un ambiente en el cual puedan realizarse tareas sofisticadas a
los usuarios. Se debe contar con acceso estructurado (con un orden) para las colecciones de
información de tal forma que los buscadores puedan, a través de un conjunto de reglas usar y
conducir el razonamiento automatizado. A esto, Taylor aporta que usando la Web Semántica,
permitirá que el contenido pueda ser perceptible, compartido y procesado tanto por las
herramientas automatizadas como por las personas. Sin embargo, como señala Berners, el
desafío de la Web Semántica es proveer un lenguaje que exprese tanto los datos como una
lógica para darles sentido de diferente origen y forma. Para ello hace uso de tres tecnologías:
XML, RDF y las Ontologías. Una de ellas, ya referida anteriormente en este ensayo (XML) pero
ahora en el contexto de la Web Semántica, su importancia radica en su doble carácter de
metalenguaje de descripción: crea etiquetas a la vez el lenguaje de especificación aplicado en
software y programas que hacen uso de las primeras. El RDF (Marco de descripción de recursos)
describe la mayoría de los objetos procesados de manera natural.
 Las ontologías, por su parte, se refieren a la especificación de la conceptualización. Se les
considera parte de los lenguajes controlados, permiten además deducir o proponer la clase de
categoría a la que pertenecerá cada nuevo concepto que se ingresa en la web. Un ejemplo de
ello:

La web semántica [Berners-Lee 2001] propone superar las limitaciones de la web actual
mediante la introducción de descripciones explícitas del significado, la estructura interna y la
estructura global de los contenidos y servicios disponibles en la WWW. Frente a la semántica
implícita, el crecimiento caótico de recursos, y la ausencia de una organización clara de la web
actual, la web semántica aboga por clasificar, dotar de estructura y anotar los recursos con
semántica explícita procesable por máquinas. (La figura anterior ilustra esta propuesta).

Actualmente la web se asemeja a un grafo formado por nodos del mismo tipo, y arcos
(hiperenlaces) igualmente indiferenciados. Por ejemplo, no se hace distinción entre la página
personal de un profesor y el portal de una tienda on-line, como tampoco se distinguen
explícitamente los enlaces a las asignaturas que imparte un profesor de los enlaces a sus
publicaciones. Por el contrario en la web semántica cada nodo (recurso) tiene un tipo (profesor,
tienda, pintor, libro), y los arcos representan relaciones explícitamente diferenciadas (pintor –
obra, profesor – departamento, libro – editorial).

En este punto y para finalizar, cabe preguntarse sobre el futuro que se vislumbra para
ciertas herramientas; tal es el caso de MARC. Cabe mencionar que las necesidades en las
unidades de información de hoy en día han ido marcando pautas de actualización, donde los
profesionales de la información deben seguir implementar tecnologías que satisfagan dichas
necesidades en beneficio de su comunidad final: el usuario.