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SOCIALES S 48
B o l e t í n d e l P r o g r a m a d e Po b r e z a y Po l í t i c a s S o c i a l e s d e S U R
AGOSTO
2004
SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación
J o s é M . I n f a n t e 8 5 •F o n o : 2 3 6 0 4 7 0
Fax:2359091•Santiago,Chile
h t t p : / / w w w . s i t i o s u r . c l
CONSTRUIR FAMILIA:
La perspectiva de gays y lesbianas*
Primera parte
1. FAMILIA Y HOGAR designarlo casi todo, pareciera que no nos dice nada. Por lo
general se lo aplica a la familia elemental o nuclear, de tipo
En este capítulo, a partir de un análisis bibliográfico, se conyugal y definida por la unión socialmente reconocida de
examinan diversas nociones de uso extendido vinculadas a un hombre y una mujer que viven con sus hijos.1 De esta
la noción general de familia. Entre ellas, las relativas a fami- definición se deduce que: la familia se basa en una pareja
lia y hogar, como fenómenos basados en el parentesco y la heterosexual (que goza de un reconocimiento social); para
localidad, respectivamente; y las de co-residencia, funcio- que una pareja sea una familia deben existir hijos comunes;
nes domésticas y grupos domésticos. Se aborda el tema de la y, finalmente, los miembros de esta familia deben residir jun-
familia homosexual, donde la alianza no da paso a la pro- tos. A lo largo de este capítulo se intentará abordar algunos de
creación. En último término, se habla de cómo se organizan estos tópicos y hacer algunas distinciones básicas.
las personas para relacionarse con sus seres más cercanos; de Los conceptos de familia y hogar han sido frecuentemente
la organización de las relaciones íntimas, que pueden estar utilizados como sinónimos. Hasta que Bender (1967) insistió
mediadas por vínculos de parentesco, por co-residencia, por en la necesidad de diferenciarlos, pocos consideraban útil esta
un sentido de pertenencia o por la realización de funciones distinción y muchas definiciones de familia aún incorporaban
domésticas. Pero, sobre todo —como se verá en el siguiente la residencia común como parte integral. Los hogares eran
capítulo—, mediatizadas por vínculos de afecto y por los considerados productos del sistema de parentesco y de las re-
derechos de toda persona a cuidar y ser cuidada. glas de residencia y de herencia (Bestard 1991:72–73).
A partir de Bender, la distinción más aceptada por los
1.1 Familia y hogar: diferencias conceptuales y empíricas antropólogos es la que relaciona a la familia con el parentes-
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El término ‘familia’ ha sido tan usado, en el ámbito coti- co , y al hogar con la localidad o lugar de residencia
diano al igual que en el teórico, que a la vez que sirve para (Yanagisako 1979). Es decir, familia y hogar tienen criterios
(*) Este documento corresponde a parte del Capítulo I: FAMILIA Y HOGAR, de la tesina presentada por la autora para optar al Diploma de Estudios
Avanzados (Universidad de Barcelona, Facultad de Geografía e Historia, Departamento de Antropología Social), titulada CONSTRUIR FAMILIA:
LA PERSPECTIVA DE GAYS Y LESBIANAS. La pregunta principal que se plantea esta investigación es cómo gays y lesbianas construyen familia. En
otras palabras, se pretende describir e interpretar las narrativas que elaboran los homosexuales en torno a la familia y a sus necesidades
de cuidar y ser cuidados.En el siguiente número de este Boletín se publicará el Capítulo II: FAMILIA HOMOSEXUAL.
1
En definición de ‘familia’ en el Diccionario Akal de Etnología y Antropología, Piere Bonte y Michael Izard (Madrid: Ediciones Akal, 1996).
Respecto de las citas de textos originales en inglés, lass traducciones son de la autora.
de afiliación distintos. En el caso de la llama grupo doméstico: i) el modelo 1.3 Residencia, hogar y funciones
familia, la pertenencia de sus miembros normativo, donde la residencia es domésticas
se decide por los lazos de parentesco, conceptualizada como un efecto secun-
Hasta el momento sólo se ha hablado
mientras que para el hogar, la afiliación dario de otros factores, como las reglas
de la residencia como elemento impor-
al grupo estaría dada por la co-residen- de residencia pos-marital; ii) el mode-
tante para definir el hogar. Pero de la
cia. La familia no necesariamente ne- lo estructural-funcional, donde la resi-
residencia no se pueden inferir funcio-
cesita estar localizada en una misma re- dencia es considerada como una simple
nes como la producción, la distribución,
sidencia, y los miembros del hogar no contingencia externa: los individuos se
la socialización y la reproducción, las
requieren estar emparentados por lazos juntan para producir, reproducirse, con-
que sí son importantes a la hora de ha-
de filiación o afinidad. sumir, etc. y sólo co-residen como re-
blar de familia y de hogar. Además de
Por otro lado, la coincidencia entre sultado de esta asociación; y iii) el
distinguir entre familia y hogar, se debe
familia y hogar, como se ve frecuente- modelo racional, en el que los indivi-
hacer una segunda distinción entre re-
mente en la sociedad occidental, no es duos hacen elecciones residenciales de
sidencia y funciones domésticas, es de-
empíricamente universal (Bestard la misma manera en que hacen otras
cir, entre la composición de los hogares
1991:75); hay numerosas sociedades elecciones: para maximizar sus ganan-
y lo que ellos hacen (Bestard 1991). De
cuyas familias no forman hogares o cu- cias. De esta forma, los tres modelos
acuerdo con la terminología de Netting
yos hogares no están compuestos por comparten el supuesto de que la resi-
y cols. (1984), es necesario diferenciar
familias. La situación más frecuente en dencia no es un fenómeno en sí, sino
la morfología (composición residencial)
que la familia no conforma una unidad que es epifenómeno del matrimonio, el
y la función (actividades) de los hoga-
residencial es aquella en que el padre/ parentesco o la economía.
res, para evitar conclusiones erradas
esposo reside fuera del hogar familiar. Contrariamente, Verdon opina que la
sobre su funcionamiento basadas sólo en
De acuerdo con Bender, en sociedades residencia es un fenómeno en sí mismo
su estructura. No se puede presuponer
en que los hombres adultos residen per- y no sólo la expresión espacial de gru-
una correspondencia entre morfología y
manentemente en una casa de hombres, pos organizados con otros propósitos;
función. Donde la morfología coincide,
las familias nunca son unidades residen- para este autor, la residencia es el pro-
las funciones pueden variar. De este
ciales. Sin embargo, en determinadas ceso que conforma el ‘grupo residen-
modo, tampoco se puede sacar conclu-
circunstancias un miembro de la fami- cial’ y refiere al simple hecho de ocupar
siones de las funciones que ejerce un
lia que vive lejos del hogar familiar sí una morada con el propósito de dormir.
hogar sólo a partir de su composición.
puede considerarse parte del hogar. Por Por su parte, Bender afirma que el énfa-
Bestard (1991) afirma que “las tipologías
otro lado, Bender afirma que la situa- sis debe estar no en los lugares donde
morfológicas pueden esconder variacio-
ción en la cual los hogares (unidades la gente reside (las moradas físicas), sino
nes funcionales importantes, y ser inca-
doméstico-residenciales) no contienen en el grupo social que forma la unidad
paces de revelar principios de organiza-
familias está muy extendida, incluso co-residencial. Las moradas, los luga-
ción completamente diferentes” (p. 79).
dentro de nuestra propia sociedad (p. res específicos, los objetos materiales
Bender se enmarca dentro del mismo
495). De esta manera, “es tan poco ra- se vuelven importantes sólo en la me-
razonamiento, al afirmar que el concep-
zonable clasificar los hogares en térmi- dida en que son culturalmente defini-
to de hogar, además de la residencia
nos de relaciones de parentesco, como dos como características relevantes de
común, implica a un grupo de personas
lo es clasificar a las familias en térmi- los grupos de residencia. Así, afirma el
que llevan a cabo funciones domésti-
nos de residencia” (p. 497). autor, “todos los grupos sociales pueden
cas. El hogar no sólo se refiere a un gru-
Sin embargo, para Yanagisako tener una dimensión espacial, pueden
po de individuos que comparten una
(1979:198), las premisas de Bender de estar ubicados en uno u otro lugar, y
vivienda, sino también a individuos que
que la familia y el hogar son fenómenos con distintos propósitos. La co-residen-
llevan a cabo una serie de actividades,
lógica y empíricamente diferentes y que cia, como la comprendemos aquí, no
denominadas ‘actividades o funciones
parentesco y localidad pertenecen a abarca toda la gama de ‘grupos cerca-
domésticas’, aunque sin una definición
universos distintos de discurso, son fal- nos’ que puedan existir, sino tan sólo
muy precisa. Al respecto, Yanagisako
sas. Para esta autora, existen sistemas un tipo de cercanía grupal. Aquí se re-
(1979) afirma que “a pesar de lo impre-
culturales en los que parentesco y loca- fiere al vivir juntos, definido básicamen-
ciso de [las] definiciones, en el núcleo
lidad forman parte del mismo universo te por la proximidad de los espacios
de la mayoría de las concepciones de
de discurso y no se pueden separar. destinados a dormir y un sentimiento
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tico que dé cuenta de todas las formas cran en estas actividades, y de qué puede pensarse sin el parentesco, pues
que ellos pueden tomar en las distintas manera lo hacen, disminuiremos la pro-
circunstancias, es realmente difícil. El babilidad de pasar por alto algunas de 2
Odd-job words es una expresión difícil
gran riesgo es que las definiciones y estas unidades sobresalientes, particu- de traducir. Por una parte, fonéticamente
tipologías de hogar, en vez de enrique- larmente aquellas que no calzan con juega con la expresión corriente odd-job
cer la comprensión del grupo domésti- nuestra noción convencional de hogar” works, que alude a trabajos temporales,
provisorios. Odd-job man remite en par-
co, la empobrezcan. (pp. 186–187). Lo que se debe evitar es te a la idea de nuestro “maestro chasqui-
Netting y cols. (1984) proponen que, definir a priori que las funciones que lla”, aquel que arregla cualquier cosa.
en la medida en que “la organización cumple la familia o el hogar son siem- Entonces una odd-job word es algo así
como un concepto comodín, que quie-
del hogar es sensible a los cambios del pre las mismas. Yanagisako llama a re decir muchas cosas.
éste hace posible la adaptación a nue- Yanagisako afirma que no se puede en- tido, remarca Yanagisako, la ideología
vas situaciones y la transmisión de di- tender el cambio de la composición o que ha producido un tipo de organiza-
ferencias culturales (Bestard 1998). de las actividades del hogar sin com- ción familiar puede persistir a pesar de
Yanagisako, por su parte, afirma que prender a los hogares como unidades de alteraciones en las formas de organiza-
muchos investigadores han cuestiona- significado cultural (p. 330). ción, y el cambio en las conductas no
do la utilidad de la dicotomía domésti- Por su parte, Netting y cols. recono- necesariamente implica que las ideolo-
co versus público (o político). Se basa cen que a su esquema analítico del ho- gías culturales hayan cambiado (pp.
en los resultados de investigaciones en gar, donde éste estaba dividido en mor- 183-184). El problema aquí es identifi-
género para afirmar que las relaciones fología y funciones, le falta una tercera car los principios ideológicos subyacen-
domésticas frecuentemente están tan dimensión: la del hogar como una uni- tes para determinar cuándo ha habido
mezcladas con relaciones políticas, que dad conceptual. Un hogar, además de un cambio ideológico relevante. En re-
separar los aspectos domésticos de los ser definido por su tamaño y por las ac- lación con lo anterior, Yanagisako afir-
políticos llevaría a malinterpretarlas. tividades que se realizan en él, puede ma que “la gran promesa de esta estra-
Para la autora, antes se tendía a pasar ser definido como una entidad simbóli- tegia analítica reside en su capacidad
por alto las consecuencias políticas y ca, un modelo cognitivo dentro de las para identificar la tensión dinámica en-
las motivaciones de las acciones feme- mentes de los miembros de una socie- tre ideología y acción como posible
ninas en el grupo doméstico (pp. 190 y dad. Carter (1984) denomina a esta ter- fuente de cambio, transcendiendo así
191). Sin embargo, estas investigacio- cera dimensión ‘household system’ (sis- las limitaciones de un marco analítico
nes han logrado posicionar las relacio- tema doméstico3 ), y hace referencia al que invariablemente atribuye el cam-
nes domésticas en el centro de los sistema cultural de reglas y estrategias bio a las limitaciones impuestas a la
procesos políticos y económicos de la del hogar. “En una tosca analogía con familia, el hogar y el parentesco por
sociedad. Yanagisako no duda en afir- la teoría de juegos, si consideramos los factores externos” (p. 184).
mar que la dicotomía doméstico versus hogares como sistemas, encontramos en
público es analíticamente improducti- ellos dos tipos de elementos: reglas y 1.7 Nuevas formas de construir
va y empíricamente infundada. estrategias. Allí donde las reglas domés- familia
Lloyd (2001) sigue esta misma línea y ticas especifican la manera en que los
En los últimos tiempos, el núcleo con-
también opina que la división de lo pú- recursos y personal culturalmente defi-
yugal se ha vuelto más inestable y la
blico y lo privado ha traído más des- nidos pueden combinarse adecuada-
familia adopta nuevas formas. El divor-
ventajas que ventajas. “El movimiento mente para formar hogares, las estrate-
cio y la unión libre se han traducido en
de la mujer y la teoría feminista han gias domésticas se preocupan del uso
familias monoparentales, familias
desafiado crecientemente la idea de óptimo del personal y recursos disponi-
reconstituidas, familias desinstituciona-
que las esferas pública y privada pue- bles para lograr las metas individuales
lizadas. Sin embargo, estas familias
den ser tratadas como si estuvieran rígi- y las tareas colectivas” (p. 48).
conviven con las redes de parentesco y
damente separadas entre sí. Esta Una de las principales dudas que han
estos lazos en modo alguno se vuelven
división, se ha argumentado, ha sido surgido en el estudio de los grupos do-
más débiles. Todo lo contrario, frente al
central en la exclusión de la mujer de mésticos es, ¿por qué allí donde los
debilitamiento del vínculo conyugal, los
sus derechos ciudadanos y ha oscureci- miembros de una sociedad acuerdan que
lazos de parentesco se refuerzan y se
do los avances en las políticas sociales una forma particular de hogar o familia
recombinan. Se crean nuevas familias
relativas a la familia. Como ya hemos es el ideal, suele descubrirse que un
que se caracterizan por su fluidez y di-
visto, la familia no es una esfera que porcentaje significativo de los hogares
versidad (Bestard 1998).
esté separada del resto de la sociedad. o familias divergen de ese ideal?
Frente a esta situación, Segalen (2000)
Afecta y es afectada por los cambios Yanagisako propone que el cambio es-
señala que la inestabilidad del grupo
políticos, sociales y económicos” (p. tructural y la continuidad estructural en
doméstico no es una situación nueva.
161). las instituciones familiares no son fenó-
Antiguamente también había segundas
menos excluyentes. De esta manera,
nupcias e hijos de distintos matrimonios.
1.6 Ideología y acción en el grupo propone una nueva manera de estudiar
La alta mortalidad (sobre todo femeni-
doméstico el dilema del cambio y la continuidad
na) no permitía que la pareja se pudie-
en la familia. La clave está en exami-
Otro aspecto relevante para compren- ra proyectar a largo plazo. “El grupo do-
nar la relación entre los cambios en la
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der el funcionamiento de los grupos do- méstico antiguo es tan inestable como
ideología de la familia y el parentesco,
mésticos es el de los significados que la célula conyugal contemporánea, so-
y los cambios en los arreglos institucio-
atribuyen las personas a la familia, el bre todo si se tienen en cuenta los di-
nales propiamente dichos. En este sen-
parentesco y el hogar, significados que vorcios. Nuestra sociedad no ha inven-
tienen efectos vitales sobre los compor- 3
El término original household system
tado ni la movilidad geográfica ni la
tamientos: “El hogar no puede separar- alude a la noción de “hogar en cuanto inestabilidad de los matrimonios some-
se de las ideas que las personas tienen sistema”. Para evitar lo engorroso de la tidos a los azares de una mortalidad a
sobre el grupo doméstico, ni de concep- frase, hemos traducido household menudo devoradora” (p 47). Actualmen-
system como “sistema doméstico”, pues
tos simbólicos como familia y hogar, que obviamente traducirlo como “sistema te la esperanza de vida de las socieda-
influencian las decisiones y guían las hogareño” distorsiona el significado de des occidentales permite que una pro-
acciones” (Netting y cols. 1984:xxi). la expresión.
yección de vida en común de cincuen- basan las nociones hegemónicas del pa- Household: Families, Co-residence
ta años sea posible. En este sentido, la rentesco. “A través de la cooperación en and Domestic Functions.” American
gran diferencia es que antiguamente la arreglos alternativos de inseminación y Anthropologist, 69(5): 441–59.
inestabilidad de la familia era provo- coparentalidad, lesbianas y gays han BESTARD, JOAN. 1991. What’s in a
cada por factores externos, mientras desafiado la centralidad de las relacio- Relative. Household and Family in
que ahora es resultado de la voluntad nes heterosexuales y del modelo de pa- Formentera. Oxford: Berg Publishers
de sus miembros. Por otra parte, el di- ternidad de dos personas de géneros Limited.
vorcio tiene consecuencias diferentes ‘opuestos’, en las relaciones de paren- BESTARD, JOAN. 1998. Parentesco y
para el grupo doméstico que la viudez tesco” (Weston 1991:19). modernidad. Barcelona: Paidos.
(por ejemplo, en el caso del divorcio, A este respecto, Weeks (2000) afirma CARTER, ANTHONY T. 1984 “Household
la pareja conyugal y la parental se di- que estamos siendo testigos del surgi- Histories” in Households.
socian). miento de nuevas maneras de concebir Comparative and Historical Studies
Se observa, en las sociedades occi- la familia y la vida íntima. “‘Familia’ es of the Domestic Group. Edited by R.
Netting, R. R. Wilk, and E. J. Arnould,
dentales, una coexistencia de normas una palabra con muchos ecos, que abar-
pp. 44–83. Berkeley: University of
matrimoniales; así, junto al matrimo- ca una variedad de significados socia- California Press.
nio tradicional surgen uniones más flexi- les, culturales, económicos y simbólicos.
FORTES, MEYER. 1958. “Introduction”
bles y precarias. Las parejas que coha- En las discusiones sobre políticas socia-
in The Developmental Cycle in
bitan ya no entienden su cohabitación les, sin embargo, se la usa convencio- Domestic Groups. Edited by J.
como una etapa previa al matrimonio nalmente para denotar las relaciones que Goody, pp: 1–14. New York:
y se desarrollan nuevas relaciones de involucran el cuidado de niños. Es sor- Cambridge University Press.
parentesco en torno a la pareja infor- prendente, por lo tanto, que el término GIDDENS, ANTHONY. 1992. The
mal. Hasta hace unas cuatro décadas, sea de uso común entre personas que se Transformation of Intimacy.
la unión libre, el divorcio y la familia autoidentifican como no-heterosexuales Sexuality, Love and Eroticism in
monoparental eran considerados figu- para denotar algo más amplio: un círcu- Modern Societies. Cambridge: Polity
ras de desviación con relación a la nor- lo basado en la afinidad, que puede o Press.
ma. Actualmente se asiste al final de no involucrar niños, portador de un sig- GRAY, JOHN N. 1989. “The Household
la norma única del matrimonio monó- nificado cultural y simbólico para los in Nepal: Social and Experiential
gamo y todas estas figuras forman par- sujetos que participan de él, o que en él Crucible of Society” in Society from
te de un mismo modelo considerable- y a través de él alcanzan un sentido de Inside Out: Anthropological
mente aceptado (Segalen 2000). pertenencia” (Weeks 2000:216). Perspectives on the South Asian
Sin embargo, algunos rasgos se man- Desde principios del siglo XX se han Household. Edited by J. N. Gray, and
tienen. Teóricamente, la elección de escuchado múltiples discursos sobre la D. J. Mearns. New Delhi: Sage.
pareja es totalmente libre, pero la crisis de la familia y muchas veces se GRAY. JOHN N., AND D. J. MEARNS.
homogamia social que caracterizaba ha anunciado su muerte, ya sea por las 1989. “Introduction. Household and
las uniones antiguas sigue presente en enfermedades sexuales, por la inmorali- Domestic Group” in Society from
las uniones contemporáneas. Una de las dad, por la intervención del Estado o por Inside Out: Anthropological
Perspectives on the South Asian
razones que facilita la aceptación de el individualismo y la pérdida de fun-
Household. Edited by J. N. Gray, and
la unión libre es que continúa siendo ciones (Segalen 2000). Sin embargo, la D. J. Mearns. New Delhi: Sage.
fuertemente endógama; de esta mane- familia ha probado ser una institución
LASLETT, PETER. 1972. “Introduction:
ra, no comporta desorden social extraordinariamente durable y resisten-
The History of the Family” in
(Segalen 2000). te, a la vez que flexible (Yanagisako Household and Family in Past Time.
Otro fenómeno que forma parte de 1979). Así, “más que una ‘célula bási- Edited by Laslett P. and R. Wall. pp.
las nuevas formas que adopta la fami- ca’ de la sociedad o una ‘última mura- 1–90. Cambridge: Cambridge
lia a finales del siglo XX es el que dice lla’ contra las agresiones, la familia University Press.
relación con las parejas homosexuales. aparece como una institución flexible y LÉVI-STRAUSS, CLAUDE. 1974. “La
Giddens (1992) plantea que hombres y resistente desde el momento en que la familia” in Polémica sobre el origen
mujeres homosexuales han precedido consideramos con una cierta perspecti- y la universalidad de la familia. Bar-
a los heterosexuales en desarrollar unio- va histórica. En lugar de analizarla en celona: Cuadernos Anagrama.
nes libres, ya que han tenido que arre- términos de crisis, hay que preguntarse LLOYD, CATHERINE. 2001. “The
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glárselas sin los marcos tradicionales cómo ha vivido la familia las transfor- Transformation of Family Life and
del matrimonio. Por otra parte, en so- maciones económicas, sociales y cultu- Sexual Politics” in Governing
ciedades donde el parentesco se en- rales de los últimos ciento cincuenta European Diversity. Edited by
cuentra asociado a la procreación, las años, cómo ha resistido y cómo ha con- Montserrat Guibernam. London: Sage
familias homosexuales están renego- tribuido” (Segalen 2000:20). Publications.
ciando el sentido que aquel tiene MEARNS DAVID J. 1989. “Household
(Bestard 1998). De acuerdo con Weston and Social Identity: Domestic Group,
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Refinement of the Concept of Society from Inside Out:
puestos procreativos sobre los cuales se
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S
Boletín del Programa de Pobreza y Políticas Sociales de SUR
T EMA
SOCIALES
Coordinadora: Paulina Matta
SUR Corporación de Estudios Sociales y Educación
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