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Desarrollo de un modelo experimental para el

monitoreo y la evaluación de la cooperación entre


empresas en el Programa de Desarrollo de Cadenas
Productivas

Caso: Cadena Informática y Electrónica

1
INDICE
INTRODUCCIÓN 3
PARTE I Fundamentos teórico metodológicos 6
1. Las estructuras sociales y la sostenibilidad de los procesos de integración 6
2. Dos conceptos claves: redes sociales y capital social 6
3. El método de análisis 7
4. El modelo propuesto 9
5. Instrumentos y fuentes de datos 11
PARTE II Análisis de los datos 13
1. Nivel A: Conocimiento y comunicación 13
2. Nivel B: La acción colectiva 21
3. Nivel C: El futuro de las redes de cooperación 26
4. Exploraciones y datos complementarios 29
PARTE III Síntesis y reflexiones finales 32
BIBLIOGRAFÍA CITADA 34
APÉNDICE 37

2
INFORME DE AVANCE
DESARROLLO DE UN MODELO EXPERIMENTAL PARA EL MONITOREO Y
LA EVALUACIÓN DE LA COOPERACION ENTRE EMPRESAS EN EL
PROGRAMA DE DESARROLLO DE CADENAS PRODUCTIVAS

CASO: CADENA INFORMÁTICA Y ELECTRÓNICA 1


Lic. Andrés Matta
amatta@arnet.com.ar

Coordinador de la investigación. Universidad Nacional de Córdoba

Lic. Luciano Donadi


lucianodonadicadenas@yahoo.com.ar

Analista de Evaluación de Impacto PCP

INTRODUCCION

El Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) está implementando un conjunto de Programas


de Integración Productiva (PIP) que tienen por objetivo aumentar la competitividad de una
cadena productiva - o de grupos de empresas dentro de las mismas - mediante el incremento de
la eficiencia colectiva.

A fin de lograr dicho objetivo se realizan acciones orientadas a incrementar el capital social,
lograr avances tecnológicos y mejorar la estrategia comercial de grupos asociativos dentro de la
cadena. Las respectivas actividades responden a requerimientos de las firmas y el monitoreo y la
evaluación de impacto se realizan de manera normalizada mediante el denominado “Sistema de
Monitoreo Común”.

La base de datos que se está conformando debería permitir realizar análisis comparativos entre
el avance y el impacto de proyectos implementados en diferentes entornos.

En este marco, se ha impulsado también a cada uno de los Programas a desarrollar sistemas
complementarios de evaluación. Como consecuencia el Programa de Desarrollo de Cadenas
Productivas en la Provincia de Córdoba (PCP) ha previsto dos modalidades de análisis
adicional. La primera orientada a evaluar el impacto económico de cada actividad que requieren
los grupos de empresas o las cadenas en su conjunto. La segunda destinada a entender cómo las
estructuras sociales pueden promover o impedir el buen desempeño económico de las firmas
que trabajan de manera conjunta, para lo cual se analiza la evolución de algunas de las
principales dimensiones socio-organizacionales (en este caso inter-organizacionales) que se
producen a lo largo de la intervención.

1
La Cadena de Electrónica e Informática, apoyada por el Programa, está constituida por empresas
asociadas a la Cámara de Industrias Informáticas, Electrónicas y de Comunicaciones del Centro de
Argentina (CIIECCA) y del Cluster Córdoba Technology (CCT) todas de la Ciudad de Córdoba. El
número de empresas “participantes” de la cadena, al 30 de junio de 2005, era de 51 empresas.

3
Este último estudio, se ha desarrollado por medio de un proyecto de investigación realizado en
cooperación con el Instituto de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas de la
Universidad Nacional de Córdoba 2 .

Los objetivos específicos del proyecto son:

a. Diseñar indicadores y variables que permitan analizar la evolución de las relaciones de


vinculación y cooperación entre empresas.
b. Aplicar dichos indicadores al análisis de las redes sociales en una de las cadenas
productivas.
c. Definir una metodología que permita mejorar tanto el diagnóstico previo a una
intervención como el monitoreo y evaluación de la misma.

Investigadores y ejecutores han acordado, como punto de partida de esta investigación, que un
programa piloto debe realizar un análisis profundo de los aspectos que hacen a su diseño y
ejecución y a los resultados - esperados e inesperados - de su intervención. Por este motivo, los
indicadores y variables a desarrollar pretenden por un lado dar cuenta de los resultados de las
intervenciones del Programa, pero también del proceso que los ha originado. De este modo se
abre la “caja negra” a la que algunos modelos reducen los procesos y las estructuras sociales en
las que se hallan inmersas las prácticas económicas (C. Polanyi, 1947).

Los indicadores desarrollados, aplicados de modo experimental en una de las cadenas y


sistematizados luego, podrán incluirse como parte del “cuadro de mando” del Programa
permitiendo:

- Mejorar el diagnóstico de lo que se denomina “semillas de asociatividad”, mensurando de


modo más preciso la calidad y jerarquía de las relaciones preexistentes a las intervenciones.

- Optimizar la ejecución, dado que el monitoreo periódico de estos indicadores permitirá


detectar actitudes y acciones que podrán ser reestructuradas de acuerdo a los problemas que
afectan a las relaciones entre las empresas, proponiendo soluciones técnicas apropiadas.

- Mejorar la evaluación, a partir de la comparación entre distintas cadenas, proyectos y,


fundamentalmente, a partir de la comparación entre la situación inicial y la estructura de
relaciones obtenida al finalizar el programa. De estos análisis se pueden extraer conclusiones
para evaluar los efectos (deseados o indeseados) del Programa así como para mejorar los
futuros diseños de iniciativas similares.

En este primer documento, que incluye los resultados obtenidos hasta el momento, se exponen
los primeros indicadores desarrollados y los resultados de su aplicación experimental a la
cadena de tecnologías informáticas y de comunicaciones (TIC). Dentro de la misma fue posible
estudiar 47 de las 51 firmas que, al momento del trabajo de campo, eran beneficiarias del
Programa. Quedará por tanto para próximos informes otros aspectos del estudio que aquí se han
omitido.

Debe destacarse antes de comenzar con la exposición de esta tarea, que la misma hubiera sido
imposible sin el importante esfuerzo realizado el FOMIN para realizar el seguimiento de todos
los proyectos de integración productiva y el estímulo a la investigación por parte del programa
de Córdoba que ha brindado la oportunidad de realizar estos aportes a los ya realizados por el
Sistema de Monitoreo Común.

2
Dicho proyecto se denomina “Redes, capital social y estrategias asociativas en el campo económico.
Una aplicación del modelo de Análisis de Redes Sociales a la gestión de redes de empresas” que es
además proyecto de tesis doctoral en Ciencias Económicas del coordinador del estudio.

4
Este informe de avance se estructura en tres secciones. En la primera, se explicitan algunos de
los principales fundamentos teórico-metodológicos de la propuesta. La segunda, presenta los
resultados obtenidos hasta el momento al aplicar el modelo propuesto a la cadena seleccionada.
Finalmente, se presentan una síntesis de los avances logrados y algunos de los futuros análisis
que se espera realizar como continuidad de esta investigación.

5
PARTE I - FUNDAMENTOS TEÓRICO-METODOLÓGICOS

1. Las estructuras sociales y la sostenibilidad de los procesos de integración

Los programas de integración productiva, que apoyan la tarea de grupos, redes o sistemas de
organizaciones del campo económico 3 , introducen las relaciones de asociatividad, cooperación
o de “acción colectiva” entre las empresas (o entre éstas y otras organizaciones de la sociedad
civil y el Estado) como una variable fundamental para el logro de los resultados esperados.

Algunos modelos se limitan a considerar a estas relaciones sólo desde la noción de “economía
de escala” teniendo en cuenta básicamente la eficiencia generada por la “suma aritmética” de
organizaciones. Su meta se centra por tanto en estudiar el beneficio económico que resulta de la
constitución de grupos con objetivos comunes, considerando a cada agente como unidad de
análisis. Es por esto que desde el punto de vista teórico- metodológico los programas diseñados
bajo este supuesto no difieren sustancialmente de aquellos que intervienen para apoyar a
empresas que operan de manera aislada.

Por otro lado, con este enfoque limitado, no es posible comprender acabadamente cuál es la
sostenibilidad de los procesos desarrollados, dado que la misma depende fundamentalmente de
las relaciones sociales (personales, organizacionales) que puedan construirse durante los
procesos de integración, procesos que desde esa perspectiva no revisten mayor interés a la hora
de realizar las evaluaciones.

En el modelo que se propone, en cambio, se tiene en cuenta la existencia de fenómenos y efectos


estructurales que no pueden ser explicados a partir de la mera “adición” de empresas. Una de
las formas de aproximarse a la comprensión de estas estructuras y sus resultados es el estudio de
las relaciones entre las empresas y la trama que estas relaciones constituyen.

Aunque no será objeto de este informe explayarse en este punto, además de considerar los
vínculos entre las empresas, este modelo supone también enmarcar a los PIP y a las redes de
empresas en estructuras dinámicas más amplias que constituyen el sujeto de los procesos de
“desarrollo endógeno”, “desarrollo local” o de “competitividad sistémica” según el enfoque que
se utilice. Desde este punto de vista, el éxito y sostenibilidad de este tipo de Programas depende
en buena medida de mejorar la calidad de las relaciones de cooperación o -dicho de otro modo
con terminología sistémica- de mejorar la sinergia entre los distintos agentes del territorio. Si
esta situación no se produjese, una vez finalizada la intervención y agotados los incentivos
económicos coyunturales puede descubrirse con desazón que se ha originado una situación
estructuralmente inferior a la encontrada antes de su aparición 4 .

2. Dos conceptos claves: redes sociales y capital social

Para aproximarse al fenómeno de la cooperación entre empresas encontramos entre otras


nociones atractivas las de “capital social” y de “red social”. Ambos conceptos tan promisorios
desde el punto de vista heurístico como polémicos guardan una relación estrecha en la mayor
parte de las corrientes teóricas que los han profundizado e incluso una cifra creciente de trabajos

3
Una tarea en sí misma loable sería clarificar el “caos semántico” que existe ante la proliferación de
conceptos aparentemente similares como “cadena productiva”, “cluster”, “distrito empresarial”, utilizados
a su vez de manera poco homogénea. En el marco del PIP de Córdoba, podemos entender como “Cadena
Productiva” a un conjunto de unidades económicas de un mismo territorio y rama productiva que
mantienen vínculos de articulación, cooperación y aprendizaje entre ellas, con proveedores, clientes y
actores locales: gobierno, asociaciones empresariales, instituciones de crédito, enseñaza e investigación.
4
Como ha sucedido de hecho en programas públicos donde los actores se asocian para cumplir con
requisitos de accesibilidad y luego no pueden sostener las relaciones por falta de un apoyo adecuado o
simplemente porque dichas relaciones no tenían fundamentos adecuados.

6
prácticamente los asimilan señalando que las redes sociales pueden ser consideradas como
capital social, susceptible de ser utilizado por los actores en la consecución de sus fines e
intereses.

Una red social, no es otra cosa que un conjunto de relaciones (llamados lazos) entre agentes
sociales individuales o colectivos (llamados nodos), conjunto que configura una estructura
dada por la cantidad y la calidad de los vínculos que la conforman.

A los efectos de este estudio, este concepto es funcional dado que las relaciones de cooperación
o de acción colectiva (formas que no se adaptan ni a la jerarquización propia de la organización
burocrática ni tampoco al tipo propio de las relaciones de mercado) no necesariamente se
identifican con nociones como la de “grupo” (utilizada en la encuesta del sistema de monitoreo
común de los PIP), se ha optado, en el presente informe, por tomar como unidad básica de
análisis la noción de “vínculo” o “relación”, construyéndose a partir de este elemento los
diferentes tipos de redes. Estos conceptos permiten reflejar de manera más acabada un
fenómeno que se caracteriza fundamentalmente por su espontaneidad, flexibilidad y
variabilidad 5 .

En cuanto al “capital social”, si bien es cierto que pueden reconocerse distintas tradiciones en la
forma de comprender estos conceptos, desde el “constructivismo estructuralista” (Bourdieu,
1980) o el “interaccionismo” (Coleman, 1990; Burt 1992, 1995, 2000), puede decirse que ambas
destacan el impacto de una serie de fenómenos sociales en las relaciones económicas. Entre
éstos se destacan i) la existencia y calidad de las redes de relaciones de inter-conocimiento e
inter-reconocimiento; ii) la pertenencia a grupos; iii) el grado de integración social; iv) las
expectativas de reciprocidad y v) los comportamientos basados en la confianza.

Otros autores a los que de momento no se seguirán, también agregan a este enfoque la
comunión de normas, actitudes y valores, que colaboran con la superación de las relaciones
conflictivas y competitivas, y que permiten establecer lazos de cooperación y ayuda mutua.

En síntesis, los conceptos escogidos implican un análisis las relaciones de confianza, la


existencia de lazos familiares o culturales particularmente relevantes, la existencia de
antecedentes históricos negativos o de conflictos, la forma que adquieren las relaciones de poder
y la distribución del trabajo y los beneficios, es decir, las estructuras en las que las relaciones de
cooperación están inmersas 6 .

3. El método de análisis

El análisis de las estructuras sociales en las que operan los intercambios organizacionales,
requiere de una metodología adecuada que no sólo releve atributos de las empresas sino datos
relacionales.

5
Entre otros textos que pueden ilustrar a esta corriente de estudio de las redes sociales en el campo
económico puede consultarse: ALDRICH, H.,et al,. 1986; BAUM, J.A.C.,et al.,2000 ;BIRLEY, S., 1990;
BORGATTI, S.P., et al. 2002 ; CASANUEVA ROCHA C. 2003; CROSS, R. et al. 2002;
GRANOVETTER , 1973 y 1995; GULATI, R. et al.1999, HAKANSSON, L., et al 1993;
JOHANNISSON, B. 2000; JOHANNISON, B. et al 2000; LIN, N. 1999; MILWARD, B. et al 1998;
PREMARATNE, 2002; SZARKA, J. 1990; VECIANA, J.M. et al 1996.
6
Además del enfoque de redes sociales, la cuestión de la cooperación entre empresas en el marco de las
teorías inter-organizacionales también se halla en pleno desarrollo. Entre otros textos consultados puede
verse: ARIÑO, A. et al 2001; CONTRACTOR, F.J. et al 1988; DOZ, Y.L. 1996; DOZ, Y.L., et al 1986;
LEE, C., et al. 2001; MOHR, J., et al 1994; PARKER, A. et al 2001; SIVADAS E. et al 1998; SMITH, J.
et al. 1995; STEENSMA, H. K. et al 2000; TODEVA, Emanuela et al 2001; TSAI, W. 2000; UZZI, B.
1996 y 1997.

7
Para el análisis de estos datos se aplicarán métodos diferentes como el Análisis de Redes
Sociales (ARS) y otros métodos multivariados (en esta etapa el “análisis de conglomerados”)
que permiten realizar una descripción tanto del campo organizacional como del campo
económico en el que aquel se inscribe. En el primer caso, se utilizará además el software
específico UCINET (Borgatti, et al, 2002).

En relación con el ARS, se tendrá en cuenta el nivel “micro”, estudiando a los actores
individuales y su red personal de relaciones (egonet) por un lado y el nivel “macro” que analiza
la red completa a partir de variables complejas por el otro.

A los efectos de introducir al lector no iniciado en esta terminología, a continuación se


describen las principales variables originadas en el ARS que se mencionan en este informe (en
el Apéndice a este documento se adiciona un glosario con otras variables que serán utilizadas en
futuros informes). Básicamente el ARS parte del “análisis formal” de datos relacionales
utilizando como herramientas matrices relacionales y elementos de la “teoría de grafos”. Un
ejemplo sencillo de este punto de partida puede verse en el siguiente ejemplo (Cuadro 1):

Cuadro 1
Una breve nota explicativa sobre la formalización de una red social

Supongamos que estamos describiendo la estructura de la red de conocimiento entre cuatro empresas: A,
B, C y D que responda a la pregunta “Quién conoce a quién”.
Imaginemos entonces que A conoce a todas las empresas, pero llamativamente ninguna de éstas conoce
a A. En una situación opuesta a la de A, digamos que D no conoce a ninguna de las empresas, pero todas
la conocen. Finalmente, imaginemos que B y C se conocen entre sí.
Esta estructura de lazos puede traducirse en una matriz binaria donde las filas representen el
conocimiento de cada actor. Así un “1” significa “conoce” y “0” no conoce.

La matriz tendría esta forma:

A B C D
A - 1 1 1
B 0 - 1 1
C 0 1 - 1
D 0 0 0 -

A su vez, estas relaciones podrían expresarse de manera gráfica, dibujándolas como lazos, orientados en
la dirección del conocimiento. Observamos así como en el siguiente grafo se puede visualizar que la
única relación recíproca es entre B y C. Esto ocurre de esta manera porque se trata de una red
“asimétrica” en la que no hay necesariamente reciprocidad. Un ejemplo de red “simétrica” en cambio
podría ser una red de intercambio de bienes o información, en la cual necesariamente existe
reciprocidad.

B C

8
De todas las variables que pueden utilizarse para analizar estos datos en este documento sólo se
hará referencia al grado y la densidad (dejando la exploración de las restantes para posteriores
informes).

El grado es una de las medidas más simples del ARS. A los efectos de este estudio, puede
definirse como el número de empresas a los cuales una firma está directamente vinculada. Esta
medida, puede ser considerada entre otras cosas como un indicador sencillo del nivel de
centralidad de cada empresa, ya que indica cuáles son las que tienen mayor o menor número de
lazos. No obstante el grado debe ser valorado en función del tamaño de la red total (entre otros
factores), para que adquiera un mejor significado.

En las redes asimétricas (como la presentada en el Cuadro 1), donde no coincide el “Inicio de
las relaciones” o “grado de salida” (Outdegree) con la “recepción de las relaciones” (Indegree),
la primera indica el número de relaciones directas iniciadas por una empresa mientras que la
segunda indica el número de empresas que se relacionan de forma directa (que se vinculan) a
cada empresa.

La densidad de los lazos, por su parte se define como la proporción de vínculos existentes en
relación al total de los vínculos posibles y es denominada también como grado de “saturación”.
A mayor tamaño de la red, la proporción de todos los lazos presentes frente a los que pudiesen
existir potencialmente disminuirá y muy probablemente emergerán grupos diferenciados. Aún
en redes pequeñas, es difícil hallar empíricamente redes completamente saturadas (Hanneman,
2000).

La densidad puede ser expresada en términos formales como:

den = 2L / n (n-1)
donde L es el número de lazos y n el número de nodos o agentes. Los valores resultantes, que
tienen un rango de 0 al 1, pueden ser expresados como porcentajes de relaciones sobre el total
ideal (Ej: den 0,8 = 80% de las relaciones posibles).

4. El modelo propuesto

El modelo operacional que se propone para estudiar el fenómeno de la cooperación entre


empresas en el “encadenamiento informático electrónico” de Córdoba plantea una distinción en
tres momentos o niveles de la constitución de un vínculo de cooperación (Gráfico 1).

En primer término (A), las “condiciones previas”, en segundo lugar (B) la “acción colectiva”
entendida como trabajo conjunto propiamente dicho y finalmente (C) las “condiciones de
continuidad”, que –teniendo en cuenta que tratamos con una realidad dinámica- constituyen
nuevas “condiciones previas” para futuras acciones colectivas.

Finalmente, tiene en cuenta una serie de variables exploratorias y complementarias utilizadas


para caracterizar los vínculos y las empresas.

9
Gráfico 1: Resumen del Modelo propuesto

A B C

Percepción de
eficacia y
Conocimiento
eficiencia
Acción colectiva
(Cooperación) -Satisfacción
-Reciprocidad

- Cantidad de acciones
- Compromiso (formalidad,
esfuerzo económico,
horizonte temporal, riesgo)
- Tipo de cooperación
(directa, indirecta)
Comunicación Disposición a
continuar
- Frecuencia
- Profundidad -Planificada
-Hipotética
-Profundizada

Variables exploratorias y complementarias

Tipología de los vínculos Caracterización de las empresas

-Competencia -Cantidad de empleados


-Liderazgo -Facturación anual
-Relaciones primarias -Antigüedad
-Actividades previas -Cambios realizados en el período
-Dependencia / libertad
-Participación
-Conflictividad

Nivel A: El modelo supone como primer paso que para que dos o más empresas cooperen en
una actividad se deben cumplir al menos dos condiciones básicas.
La primera, es que exista un cierto nivel de conocimiento mutuo de carácter elemental,
especialmente que se conozca el negocio o actividad específica que cada empresa realiza. Este
tipo de conocimiento, aunque sigue siendo superficial es una condición necesaria (aunque no
suficiente) para que exista un vínculo de mayor intensidad al nivel de los negocios.
La segunda condición es que exista un cierto grado de comunicación entre las empresas, que –
en el caso de las firmas de menor tamaño- tiene que ver generalmente con cierto grado de
comunicación entre sus dueños / gerentes. Este grado puede ser mensurado entre otros
indicadores por la frecuencia de la comunicación (especialmente la referida a los negocios) y
por su profundidad, en este caso relacionada con la existencia de intercambios de información
de carácter confidencial.

Nivel B: En este punto se incorporan al análisis las variables relacionadas con la acción
colectiva propiamente dicha. A los efectos de este estudio, se entiende de este modo a la
realización de actividades conjuntas entre dos o más empresas.

10
Además de constatar la existencia de este tipo de actividades se analiza la cantidad de acciones
realizadas por cada empresa en el período considerado (un año) y se avanza en el estudio de las
características de las mismas para poder ponderar las distintas acciones según el nivel de
compromiso que éstas han implicado para los participantes.
Entre las variables que se utilizan para describir y tipificar las acciones colectivas se han
seleccionado algunas como el nivel de formalidad de la relación, el esfuerzo económico
implicado (tanto el percibido como el objetivo), el esfuerzo en horas laborales dedicadas a la
acción (percibido y objetivo), el compromiso en el horizonte temporal (según sea percibido
como de corto, mediano o largo plazo), y la percepción del riesgo de la actividad.
Además se tiene en cuenta si se trata de relaciones directas o indirectas, según se trate de
actividades en las cuales las empresas se vinculan directamente o que esto se dé a través de una
institución intermediaria como por ejemplo una entidad gremial empresaria (en este caso existen
dos: la Cámara de Industrias Informáticas, Electrónicas y de Comunicaciones del Centro de
Argentina –CIIECCA- y el Cluster Córdoba Technology –CCT-).

Nivel C: El último conjunto de variables centrales de este modelo incluye aquellas que
describen globalmente las consecuencias percibidas de las acciones y la disposición a continuar
cooperando. Entre las primeras se encuentran el nivel de satisfacción con los resultados, (que
puede entenderse como una evaluación subjetiva de la efectividad de la acción colectiva) y la
percepción del beneficio en relación con el esfuerzo realizado (que resulta de una evaluación
subjetiva de la eficiencia de la acción).
En lo que hace a la continuidad de la acción se destacan tres distinciones o variantes: la
existencia de un plan en donde se prevé continuar cooperando, la disposición (hipotética) a
continuar cooperando en caso de que se diera una oportunidad y la voluntad de profundizar los
vínculos realizando actividades en las que se considera que existirá un mayor compromiso.

Si bien existen otras variables relevantes, como en todo modelo sólo se han escogido aquellas
que a partir de investigaciones previas parecen describir mejor la tipología de las relaciones y
vínculos entre las empresas. La selección de dichas variables, además de llevar implícitas las
limitaciones teóricas de todo modelo, tiene en cuenta especialmente la limitación de
información secundaria que existe en el país y en la región y el escaso hábito de las empresas a
brindar información en las encuestas (sobre todo si se lo compara con los estudios que se
realizan en países desarrollados donde se aplican cuestionarios más sofisticados) 7 .

Por otro lado, luego del estudio experimental, se espera poder desarrollar un procedimiento para
la recopilación de datos integrado al sistema de monitoreo del programa que permita observar
de manera sistemática la evolución de las relaciones entre empresas sin implicar la realización
de encuestas (por ejemplo incorporando algunos ítems a los formularios de ingreso de empresas
o de inicio de actividades).

Cabe aclarar que de este modelo experimental que se ha presentado en forma completa, sólo
analizaremos en este informe de avance algunas de sus principales variables, dejando para
futuros informes el desarrollo completo y los resultados definitivos.

5. Instrumentos y fuentes de datos

Las fuentes de datos para este estudio son dos. Por un lado, información provista por el
programa según consta en sus registros de uso interno como parte del “Sistema de Monitoreo

7
No desconocemos por tanto la habitual tensión entre quienes para evaluar, requieren de la mayor
cantidad de datos, y los altos costos de recolección que esto implica, particularmente para las empresas.
Sea por ausencia de registros adecuados (sobre todo en el caso de las microempresas no formales), por la
confidencialidad de los datos (fundamentalmente en las empresas de sectores altamente competitivos), o
bien por la “falta de tiempo” de los empresarios, una serie de restricciones obligan a este modelo a
concentrarse en sólo algunas dimensiones.

11
Común”. Allí se registra a cada uno de los beneficiarios de las actividades ejecutadas en el
marco del Programa de Cadenas Productivas junto a algunos datos de la actividad. Esta
información no será utilizada en profundidad en este informe, pero se mencionarán algunas
particularidades que surgen de los análisis de la misma.

Por otro lado, se adicionó un módulo especial a la encuesta de evaluación intermedia realizada
por el programa a mediados del año 2005 8 . La cobertura del relevamiento fue cercana al 93 %
trabajando finalmente sobre la base de 47 casos.

Si bien la “cadena productiva” incluye distintos actores del territorio, el presente estudio
considera un nivel acotado que es el de las “redes de empresas” del mismo sector que integran
la cadena productiva escogida (Informática y Electrónica) sin analizar las firmas proveedoras,
clientes y otros actores de la sociedad civil o el Estado.

8
Como señalamos, uno de los objetivos de este estudio será incluir algunas de las principales preguntas
de este módulo de la encuesta a formularios internos del programa, permitiendo realizar así un monitoreo
permanente.

12
PARTE II - ANALISIS DE LOS DATOS

1. Nivel A: Conocimiento y Comunicación

1. 1. Red de Conocimiento

De acuerdo al modelo, el primer paso del análisis corresponde a la “red de conocimiento”, que
permite mensurar cuál es el grado de conocimiento mutuo que tienen las empresas encuestadas.
Esto implica construir una red asimétrica en la cual a partir de consultar “a quién conoce” cada
empresario encuestado se revela también “por quiénes es conocido”. La red es asimétrica
porque es factible que alguien a quien no conocemos, sí nos conozca y viceversa.

El nivel de conocimiento es relevante por tres razones:

x Desde el punto de vista descriptivo permite saber si se ha logrado el nivel mínimo


necesario para que se den acciones de cooperación. Difícilmente pueda cooperarse (al
menos de manera directa) con empresas a las que no se conoce.
x El análisis de la red de conocimiento permite saber cuáles son las empresas más y
menos conocidas y qué empresarios tienen mayor conocimiento de su sector.
x De manera indirecta, puede decirse que los niveles de reconocimiento mutuo son un
indicador de la voluntad e interés de las firmas por conocer a las empresas de su sector
(sobre todo cuando se trata de empresas de larga trayectoria).

Aplicando las nociones de ARS ya mencionadas elaboramos la “red de conocimiento” de la


cadena. El análisis revela una densidad de 0,42 lo que indica que sobre un ideal de conocimiento
del 100%, entre estas empresas se alcanza el 42%. 9

La media del grado, que indica cuál es el promedio de firmas que conoce cada una de las
empresas de la cadena, es de 19 firmas.

El detalle de cuáles son las empresas con mayor conocimiento de sus pares o que son más
conocidas puede verse en la Tabla 1 y graficarse (Gráfico 2). Allí puede observarse cuál es
grado en que cada empresario conoce a otras empresas y a su vez cuánto es conocida su
empresa por el resto.

Por razones de confidencialidad se identifica a las empresas mediante tres códigos: E(n) para las
del sector electrónico, S(n) para las del sector de software y A(n) para las que pertenecen a
ambos sectores.

9
Recordamos que el número ideal de lazos de la red se obtiene de (n * n-1), donde n representa el número
de actores de la red. De aquí que, en nuestra red de conocimiento, con 47 actores y datos asimétricos
(dirigidos) existen 2162 relaciones posibles.

13
Tabla 1. Red de conocimiento

Grado de
Grado de
reconocimiento
conocimiento
de parte del
Empresas de las Empresas
resto de las
empresas de
empresas de
la red
la red
A4 39.000 Alta A4 38,00 Alta
E12 35.000 Alta E20 36,00 Alta
E20 32.000 Alta E7 33,00 Alta
E11 31.000 Alta E14 33,00 Alta
E16 30.000 Alta S10 33,00 Alta
E7 30.000 Alta A2 32,00 Alta
E14 29.000 Alta A1 32,00 Alta
E18 29.000 Alta E12 30,00 Alta
E2 28.000 Alta S2 30,00 Alta
E8 27.000 Alta E18 29,00 Alta
S16 26.000 Alta E16 29,00 Alta
S2 24.000 Alta A3 28,00 Alta
S10 23.000 Alta E1 27,00 Alta
E4 23.000 Alta E2 25,00 Alta
S15 23.000 Alta E9 24,00 Alta
E26 21.000 Media S16 22,00 Media
E5 21.000 Media E4 22,00 Media
S5 21.000 Media E23 21,00 Media
S3 20.000 Media S4 21,00 Media
A2 19.000 Media E27 20,00 Media
E23 19.000 Media S14 20,00 Media
S14 19.000 Media S11 19,00 Media
E22 19.000 Media E26 19,00 Media
A1 18.000 Media E15 19,00 Media
E10 17.000 Media S8 17,00 Media
E13 17.000 Media S13 16,00 Media
S8 17.000 Media S7 16,00 Media
A3 16.000 Media S5 16,00 Media
S12 16.000 Media E22 15,00 Media
S13 16.000 Media E10 15,00 Media
E19 15.000 Baja E25 15,00 Media
S9 15.000 Baja E11 14,00 Baja
S6 15.000 Baja S15 13,00 Baja
S11 15.000 Baja E13 13,00 Baja
S4 14.000 Baja E21 13,00 Baja
E3 14.000 Baja S9 13,00 Baja
E9 14.000 Baja E5 12,00 Baja
S7 12.000 Baja S3 12,00 Baja
E15 12.000 Baja E8 11,00 Baja
E24 11.000 Baja S6 10,00 Baja
E6 11.000 Baja E3 10,00 Baja
E1 11.000 Baja E6 10,00 Baja
E21 11.000 Baja E19 10,00 Baja
S1 10.000 Baja E24 9,00 Baja

14
E17 10.000 Baja S12 9,00 Baja
E27 8.000 Baja S1 6,00 Baja
E25 6.000 Baja E17 5,00 Baja

En la Tabla 1 puede observarse que se ha clasificado también a las empresas en tres grupos de
igual tamaño según su nivel relativo de conocimiento en Alto-Medio-Bajo. Esto será útil más
adelante para realizar análisis de segmentos.

Gráfico 2. Red de conocimiento

De acuerdo a lo señalado al comienzo estos valores indican que existe un margen importante de
desconocimiento mutuo en el cual la gestión del programa puede intervenir. Para realizar esta
tarea, se cuenta además con la posibilidad de identificar claramente cuáles son las empresas que
requerirían ser apoyadas para integrarse a la red de conocimiento y cuáles están mejor
posicionadas y pueden actuar como “puentes” para las restantes.

1.2 Redes de comunicación

El segundo paso del análisis es la construcción de las “redes de comunicación”. A diferencia de


la “red de conocimiento”, estas deberían ser siempre redes simétricas dado que la comunicación
es una acción que supone la interacción. De todos modos, puede existir siempre un margen de
asimetría dado por las diferencias en la percepción o en la memoria de los encuestados. Por ese
motivo, hemos construido tres redes asimétricas de comunicación.

La primera, denominada simplemente como “red de comunicación” sólo registra con quién se
ha comunicado cada empresa en el período de referencia por razones relacionadas con negocios.

15
En la segunda, denominada “red de comunicación según frecuencia” se ha incorporado una
ponderación de la intensidad de la comunicación dada por la frecuencia promedio de la misma
(esporádica, mensual, semanal, varias veces por semana).

En la tercera, denominada “red de comunicación confidencial” se ha construido la red de


empresas que han intercambiado información que consideran confidencial, revelando otro
indicador de la intensidad de la comunicación.

El nivel de comunicación resultante es relevante por dos razones:

x Desde el punto de vista descriptivo permite saber cuál es el nivel de interacción entre
las empresas, que constituye una condición previa y un indicador de la cooperación. La
comunicación antecede a las acciones colectivas y a su tiempo éstas generan la
necesidad de comunicarse.
x Desde el punto de vista analítico, permite individualizar cuáles son las empresas que
más y menos se comunican entre sí. También permite reconocer la existencia de grupos
de empresas mejor conectadas y de empresas aisladas

La red de comunicación

La primer red, a la que podemos denominar simplemente “red de comunicación” tiene una
densidad de 0,16, es decir, que existe el 16 % de los vínculos posibles. En promedio cada
empresa se comunica con 7 empresas. Si recordamos la densidad de la “red de conocimiento”,
podemos decir que en promedio las empresas se comunicaron con un 40% de las empresas que
conocen.

Este promedio no obstante oculta la existencia de empresas muy conectadas (con comunicación
con hasta 29 empresas) mientras existen otras ocupando posiciones periféricas en la estructura
de la red e incluso aisladas (sin comunicación).

En la Tabla 2, se presentan las firmas agrupadas en función de las relaciones de comunicación


con el resto de las empresas de la cadena.

16
Tabla 2. Red de comunicación

Comunicación
Comunicación del resto de
Empresas Empresas
con las firmas las firmas con
la empresa
E14 29 Alta E14 20 Alta
E12 16 Alta E12 18 Alta
A1 15 Alta E7 18 Alta
E16 15 Alta E16 16 Alta
E9 14 Alta A4 16 Alta
E2 13 Alta A1 15 Alta
S2 13 Alta E26 14 Alta
E5 13 Alta S2 13 Alta
A2 12 Alta A2 13 Alta
S7 12 Alta E18 13 Alta
S16 12 Alta S8 11 Alta
A4 11 Alta E2 11 Alta
S8 11 Alta S13 10 Alta
E18 11 Alta S7 10 Alta
S3 10 Media S16 9 Media
E26 10 Media E4 9 Media
S5 9 Media A3 9 Media
E24 9 Media S5 8 Media
E7 8 Media S14 8 Media
S14 8 Media S10 8 Media
E15 7 Media E1 8 Media
S10 6 Media E9 7 Media
E21 6 Media E15 7 Media
E4 6 Media E20 7 Media
E19 6 Media S3 7 Media
E22 6 Media E11 6 Media
E20 5 Media E22 5 Media
E10 5 Media E21 5 Media
E25 5 Media E10 4 Baja
E23 5 Media E6 4 Baja
E6 4 Baja E27 4 Baja
E27 4 Baja S9 4 Baja
S11 3 Baja E19 3 Baja
S12 3 Baja E5 3 Baja
S13 3 Baja E25 3 Baja
S6 3 Baja E23 3 Baja
A3 3 Baja S11 3 Baja
S9 2 Baja S12 3 Baja
E11 2 Baja S6 2 Baja
E13 2 Baja E3 2 Baja
S15 2 Baja E13 2 Baja
S4 2 Baja E24 1 Baja
E8 1 Baja S15 1 Baja
E1 1 Baja E8 1 Baja
E17 1 Baja E17 1 Baja
E3 1 Baja S4 0 Baja
S1 0 Baja S1 0 Baja

17
Red de comunicación según frecuencia

La segunda red, a la que podemos llamar “red de comunicación según frecuencia” se construye
otorgando una puntuación a los vínculos según la mayor o menor frecuencia de la comunicación
durante el último año (esporádicamente; una vez al mes; de forma semanal y varias veces a la
semana).

Teniendo en cuenta esta frecuencia de los contactos la red tiene una densidad de 0,34, es decir,
que existen 34% de lazos posibles. Este valor es superior a la red anterior lo que implica que
existen vínculos en promedio frecuentes entre las empresas. Si como se señaló anteriormente
cada empresa se comunica en promedio con 7 firmas, podemos decir que con 3 de ellas la
comunicación es esporádica, con 1,5 es mensual, con 1,5 semanal y con la restante es más de
una vez por semana.

El Gráfico 3 muestra la estructura de la red de comunicación teniendo en cuenta la frecuencia de


las relaciones de comunicación entre las empresas.

Gráfico 3. Red de comunicación según frecuencia

En este grafo comienzan a visualizarse algunos aspectos relevantes de la red. Por ejemplo, la
clara separación en dos grandes bloques, que se corresponden con los sectores de pertenencia de
las empresas (informática, electrónica). Además, pueden verse algunas empresas que ocupan un
lugar de intermediación entre estos bloques.

18
Red de comunicación confidencial

La “red de comunicación confidencial” por su parte, construida a partir de las relaciones en las
que las empresas consideran que se comparte información sensible para los negocios, tiene una
densidad de 0,06, es decir, que están presentes 6% de las relaciones posibles. Sólo 35 firmas
comparten algún tipo de información considerada confidencial, constituyendo una red con dos
características importantes. En primer lugar, la media de “grado” es relativamente alta, ya que
cada una de las firmas, ha compartido información confidencial en promedio, con alrededor de 3
empresas. La segunda observación refiere un elevado porcentaje de correspondencia o
reciprocidad de las relaciones. Si consideramos a la confidencialidad como una “sub-red” de
comunicación, en promedio cada empresa ha compartido información confidencial con el 40 %
de las empresas con las que ha tenido comunicación el último año 10 .

En el Gráfico 4, además de verse claramente la distinción existente entre las empresas


pertenecientes a los grupos de CIIECCA (electrónica) y CCT (software), puede identificarse un
subgrupo especial (o “clique” en la terminología del ARS) que coincide con un conjunto de
empresas que han conformado una sociedad para realizar negocios juntos (ver firmas en color
rojo).

Por otro lado, se destaca la posición privilegiada de “intermediación” que tienen las empresas
coloreadas en verde 11 entre ambos sectores de la red.

Gráfico 4. Red de Comunicación Confidencial

10
Si consideramos las densidades, la red de información confidencial representa un 37 % de la densidad
de la red de comunicación de las firmas.
11
El “grado de intermediación”, puede ser medido por el ARS revelando la capacidad (hipotética, según
su posición estructural) de un actor o nodo para intermediar las comunicaciones entre pares de nodos.
Desde el punto de vista de la información confidencial, un alto grado de intermediación podría otorgar un
poder importante al actor en la transferencia de recursos estratégicos de información dentro de la red.

19
1.3. Análisis exploratorio de segmentos de empresas

Se realiza a continuación y a título de adelanto de otros análisis que se realizarán, un análisis de


segmentos de empresas a partir de un método multivariado denominado “análisis de
conglomerados” (cluster analysis) identificando grupos de firmas que comparten características
similares.
A partir de clasificar como “Alto-Medio-Bajo” al “grado de entrada” en las redes de
“conocimiento”, “comunicación según frecuencia” y la red de “confidencialidad” el análisis
arroja seis segmentos 12 de firmas. La identificación de estos grupos resulta útil en el diagnóstico
y colabora con el diseño de acciones focalizadas según la tipología de cada grupo.
Se presenta en la Tabla 3 un resumen de los conglomerados y sus características:

Tabla 3. Clasificación de las empresas por segmentos

Empresas (según
Características
código)
E14
x Altamente conocidas por sus pares
E16
x Alta frecuencia de comunicación
Segmento 1 A1
A2 x Alto grado de intercambio de información
S2 confidencial
S10
E1 x Medianamente conocida por sus pares
E2 x Mediana frecuencia de comunicación
Segmento 2
E4 x Mediano grado de intercambio de
E15 información confidencial
E26
S16
x Medianamente conocida por sus pares
S14
x Mediana frecuencia de comunicación
Segmento 3 S8
S5 x Alto grado de intercambio de información
E5 confidencial
x Altamente conocida por sus pares
A4
x Mediana frecuencia de comunicación
Segmento 4 E7
E12 x Mediano grado de intercambio de
información confidencial
E20
A3
x Medianamente conocida por sus pares
E9
x Baja frecuencia de comunicación
Segmento 5 E23
S4 x Bajo grado de intercambio de información
E27 confidencial
S11

12
Se utilizó el análisis de conglomerados jerárquico para agrupar los casos en grupos relativamente
homogéneos basados en las siguientes variables: a) conocimiento; b) frecuencia de los contactos de
comunicación; c) confidencialidad. Se han estandarizado cada una de las variables para realizar la
agrupación y facilitar su tratamiento estadístico a través de la fórmula z = (X - XMAX) / (XMAX –XMIN).

20
S7
E22
E10
E25
E11
S15
E13
E21
x Bajo nivel de conocimiento por sus pares
S9
x Baja frecuencia de comunicación
Segmento 6 S3
E8 x Bajo grado de intercambio de información
S6 confidencial
E3
E6
E19
E24
S12
S1
E17

2. Nivel B: La acción colectiva

Analizados los niveles de conocimiento y comunicación que constituyen condiciones para la


acción colectiva entre las empresas, en este segundo nivel, se estudia cuál ha sido el grado de
cooperación alcanzado por las empresas en acciones concretas con una metodología similar a la
ya presentada.

Como sucede en el caso de la comunicación, un primer camino consiste en analizar solamente


qué empresas dicen haber trabajado en forma conjunta con otras en el periodo de referencia, sin
mensurar cuál ha sido la “intensidad” del vínculo 13 . Si bien este dato es relevante, es aún más
significativo si es posible evaluar cuál es el grado de compromiso que las actividades han
requerido: no puede ponderarse de igual modo la realización de una actividad esporádica y de
bajo costo como -por ejemplo -asistir juntos a una jornada de capacitación, que la adquisición y
utilización conjunta de una máquina costosa.

A tal efecto, se presentan a continuación la red de cooperación a partir de las actividades


realizadas el último año, luego un intento de clasificación de las actividades según el “nivel de
compromiso” requerido para conocer la intensidad de los vínculos. Finalmente se realiza una
exploración de la relación entre esta red y la de comunicación.

2.1. Red de cooperación

La red de cooperación se construyó con el objeto de obtener una descripción del trabajo
conjunto de las firmas en el último año. En este caso, se contaba con información de dos
fuentes. Por un lado, registros internos del Programa, y por otro, las respuestas recibidas en el
modulo adicional de la encuesta. La comparación de ambas redes según la fuente arroja como

13
El concepto y los problemas que conllevan la “acción colectiva” han sido analizados desde diferentes
perspectivas que en este caso omitiremos. Pueden verse por ejemplo los interesantes trabajos de Tuomela
(2000,2002,2003,2004).

21
veremos algunos resultados interesantes para comprender la complejidad del fenómeno y las
limitaciones que introducen las distintas fuentes de información.

La red construida a partir del Sistema de Monitoreo Común (registros de uso interno del
Programa) muestra una densidad de 0,54, es decir que están presentes el 54% de los lazos
posibles. Es por tanto muy superior incluso a la red de conocimiento y de comunicación. Según
los registros del programa cada empresa ha cooperado en el último año en promedio con 24
empresas.

La red construida con datos de las encuestas tiene por su parte una densidad de 0.15, siendo
menos densa que la red construida a partir de los formularios del programa y similar a la “red de
comunicación”. Cada uno de los encuestados señaló haber trabajado de manera conjunta con un
promedio de 7 firmas de la cadena.

La comparación de ambas redes revela por lo tanto una brecha importante entre “registros” y
“percepciones”. Según el Programa, la cooperación ha sido tres veces mayor que la declarada
por las mismas empresas, lo que genera algunos interrogantes: ¿Es que el Programa ha sido más
meticuloso en sus registros que la memoria de los empresarios encuestados? (como señalan
varios estudios sobre el tema: McCarty et al., 2005; Molina, 2005) ¿O se trata de que el
Programa considera como cooperación a acciones que las empresas no reconocen como tales?

Como parte de la respuesta a este fenómeno, un análisis más detallado nos permite revelar que
del total de las empresas, el 24 % refirió haber cooperado con “empresas de CIIECCA y CCT”,
no pudiendo identificar firmas individuales 14 . Estos datos fuerzan a introducir en el análisis el
concepto de cooperación indirecta. Si bien las empresas pueden trabajar asociadamente en
diversas actividades, participan de manera indirecta en un conjunto vasto y difuso de acciones
en las que la acción está intermediada por otras entidades. El análisis de otros datos relevados
señala que estas acciones suelen ser consideradas de bajo esfuerzo y riesgo para las empresas,
pero son estratégicas para i) posicionar la firma; ii) monitorear el comportamiento de las
variables del mercado; iii) obtener recursos por economía de escala, iv) apropiarse de manera
indirecta de los beneficios que pueda obtener el sector, entre otras razones 15 .

Teniendo en cuenta las limitaciones mencionadas, se estableció una comparación entre


percepciones y registros, teniendo en cuenta el número de actividades en la que el empresario
dice haber participado y el número de actividades según los registros del programa.

La Tabla 4 resume las medias de cada una de las variables consideradas:

14
El 11 % del total pudo distinguir empresas individuales en algunas actividades, pero identificó a
CIIECCA y el CCT en otras.
15
Este punto debe ser objeto de futuras indagaciones. El apoyo que el Programa realizó para la
reglamentación de la Ley de Software es un caso paradigmático de la naturaleza indirecta de la
cooperación.

22
Tabla 4. Participación en Actividades: Percepción – Registro
Estadísticos

Número de Número de
actividades en actividades
las que dice según los
haber registros del
participado programa
N Válidos 47 47
Perdidos 1 1
Media 3,19 4,17
Moda 1 2
Desv. típ. 2,383 1,857

Los datos muestran que las firmas subestiman, en general, la cantidad de actividades en las que
han participado efectivamente. La diferencia de medias, es estadísticamente significativa.

Gráfico 5. Red de Cooperación

Como puede apreciarse en el Gráfico 5, la red se conforma por las empresas que han declarado
haber cooperado en el marco del Programa de Cadenas Productivas, en el último año (“Red de
cooperación ”). Pueden observarse nuevamente dos grupos claramente diferenciados y dentro de
éstos, algunas empresas ubicadas en el centro (más conectadas) y otras en la periferia.

2.2. Hacia una clasificación de las actividades

Una vez descrita la red de relaciones de cooperación, tal como se hizo en lo referido a la
comunicación se debería intentar visualizar la “intensidad” de las relaciones de cooperación. Se
parte así del supuesto de que la realización de actividades que implican mayores costos o mayor

23
riesgo implican mayores niveles de compromiso y por tanto mayores niveles de confianza entre
las firmas, suponiendo vínculos mas fuertes. Como en el caso de las redes analizadas
anteriormente, aquí podrían estudiarse los datos tanto desde el punto de vista agregado de la
“red total” como al nivel de las “redes individuales” de cada empresa.

Teniendo en cuenta la brecha encontrada en la red de comunicación entre las percepciones de


los empresarios y los registros del programa, también podríamos escoger entre dos tipos de
datos: por un lado los que provienen de los registros internos del programa (como los que
refieren por ejemplo cuál ha sido la erogación monetaria de las empresas, el tiempo insumido
por la actividad) y por otro lado, el módulo adicional de la encuesta que consulta a nivel de las
percepciones de los empresarios sobre el grado de “esfuerzo económico” (alto-medio-bajo), el
“esfuerzo en horas laborales dedicadas” (alto-medio-bajo), el “riesgo” (alto-medio-bajo), y el
“horizonte temporal” de la actividad (largo plazo, mediano plazo, corto plazo).

En esta etapa del estudio presentaremos solamente un indicador agregado que permita analizar
qué tipo de actividades se han desarrollado en la cadena como una totalidad en el periodo de
referencia (descartando los datos a nivel individual) y sólo tomaremos los datos a nivel de las
percepciones, por considerar que son los más relevantes en esta etapa de la investigación.

A los efectos de este estudio, se clasificaron todas las actividades realizadas por el sector,
agrupando actividades que estuvieran vinculadas entre sí. De este modo tenemos una lista de 11
actividades a las que los empresarios participantes calificaron según los aspectos mencionados,
escogiendo para ello (por razones de economía de tiempo) las tres actividades que a su juicio
hubieran implicado un mayor nivel de compromiso. A cada atributo, se otorgó un puntaje de 1
al nivel “bajo”, de 2 al nivel “medio” y de tres al nivel “alto”. Como resultado, el análisis de las
percepciones arroja que en promedio los empresarios consideran que de estas actividades tres
han tenido un nivel de compromiso “Medio”, seis un nivel de compromiso “medio- bajo” y dos
un nivel de compromiso “bajo” (Tabla 5).

Tabla 5. Actividades

ACTIVIDAD
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Nivel de 2,07 2,13 2 1,37 1,77 2,1 1,86 1,66 1 1,33 1,33
Esfuerzo
económico
Nivel de 2,15 2,13 1,8 1,62 1,66 2,1 2 1,55 2 1,44 1
esfuerzo en
horas
laborales
Nivel de 1,69 2,15 1,4 1,12 1,33 2 1,22 1,22 1 1,22 1
riesgo
Compromiso 2,15 2,73 2,3 2,37 2,11 2,1 1,68 1,77 1 2,11 1
temporal
Promedio 2,015 2,28 1,87 1,71 1,71 2,075 1,69 1,55 1,25 1,52 1,1
Clasificación M M B-M B-M B-M M B-M B-M B B-M B

Referencia. Actividades
1. Capacitación en SW-CMM y CMMI y Evaluaciones formales para acreditación de madurez de las firmas
de la cadena.
2. Desarrollo e implementación del Centro de Servicios Tecnológicos y Manufactura SMT (CST y MSMT).
3. Desarrollo del centro de Abastecimientos Comunitarios y Desarrollo de Proveedores (CACyDP). Pool de
compras.
4. Taller de planificación estratégica conjunta para el sector.
5. Desarrollo e implementación de un Sistema de Gestión por Competencias.
6. Contrataciones para el gerenciamento y asesoría comercial del CSF. Realización de viajes comerciales al
exterior (Paraguay, Chile) para las empresas del grupo.
7. Participación en Ferias comerciales (Expotrónica y FICO).

24
8. Contratación de un Director Ejecutivo para el CCT
9. Participación en la Feria SIMO, Madrid.
10. Ley de Promoción de la Industria del Software.
11. Participación en las JAIIO.

Esta clasificación de las actividades, que en futuros análisis será vinculada con los restantes
datos relacionales y comparada con los registros internos del programa, permite decir que en
esta cadena, se han realizado actividades de diferente nivel de compromiso que en su mayoría
tienen un nivel medio-bajo. Como con los restantes indicadores, este dato adquiere relevancia
en la medida que pueda ser comparado con futuras mediciones o con otras cadenas, de manera
de observar si se ha avanzado en el nivel de compromiso de la actividad conjunta o se ha
retrocedido. También puede compararse, en el caso de contar con dichos datos, con otras
actividades realizadas por las empresas “por fuera del programa”.

2.3. Exploración de las relaciones entre comunicación y cooperación

Nuevamente a modo de ejercicio exploratorios, se realiza una comparación entre los datos
revelados hasta el momento. En este caso, nos interesa conocer cuál es la relación entre la
comunicación y la cooperación.

Según se mostrará ambas variables se encuentran correlacionadas. Se considera, en este caso, el


grado entrada de comunicación, por un lado, y el grado de entrada de las empresas con las que
ha trabajado alguna vez 16 . Esto puede observarse en el Gráfico 6.

Gráfico 6. Comunicación y acción colectiva

3,5

2,5
Grado de comunicación

1,5

0,5

0
-1,5 -1 -0,5 0 0,5 1 1,5 2
-0,5

-1

-1,5
Trabajó alguna vez de forma conjunta

16
Cono se anotó anteriormente, “el grado de entrada” pone la atención en los vínculos que un actor recibe
del resto. “ (...) Si un actor recibe muchos vínculos se dice que es prominente o de prestigio, o sea muchos
agentes buscan entablar vínculos con él”. (Hanneman, Robert; 1999). Esta puede ser una medida para
indicar la importancia cada una de las firmas.

25
En él pueden visualizarse todas las empresas ubicadas en 4 cuadrantes (por encima y por debajo
de la media de comunicación y trabajo conjunto) 17 . De manera general, puede decirse que a
medida que aumentan los niveles de comunicación y trabajo conjunto aumenta la dispersión de
los puntos. Los estadísticos para las variables indicadas son significativos y se muestran en la
Tabla 6:

Tabla 6: Correlación entre comunicación y acción colectiva

Grado de
comunicación
de las firmas
Trabajó alguna vez en Correlación de
,687(**)
forma conjunta Pearson
Sig. (unilateral) ,000
N 47
** La correlación es significante al nivel 0,01 (unilateral).

No obstante queda clara la relación positiva entre comunicación y cooperación, el análisis


anterior no permite revelar con claridad si se trata de un fenómeno causal o simplemente de
fenómenos simultáneos. Esto se debe entre otras cosas a que no existe una línea de base con la
que comparar los datos. Dejaremos la respuesta a este interrogante a futuras exploraciones.

3. Nivel C: El futuro de las redes de cooperación

El tercer nivel de exploración esta relacionado con las consecuencias de la acción de


cooperación y las disposiciones a continuar cooperando. Tiene que ver por tanto con la
sustentabilidad de los vínculos, a la que es posible aproximarse desde diferentes enfoques.

3.1. Redes de cooperación

En este caso presentaremos tres redes. La primera o “red de cooperación planificada” que
incluye a las empresas con las que se ha planificado cooperar en los próximos 12 meses. La
segunda, “red de cooperación profundizada” que intenta explorar la intensidad de dicha
relación, especialmente si se espera aumentar el nivel de compromiso. La tercera, la “red
hipotética” en este caso basada en una actitud positiva o disposición a cooperar (por acordar con
la forma de operar de otras empresas).

Red de cooperación planificada

Una primera forma es a partir de construir la “red de cooperación planificada”, que incluye a
todas las empresas que tienen entre sus planes realizar alguna actividad conjunta en los
siguientes 12 meses (dentro o fuera del Programa). Esta red tiene una densidad de 0.10. Cada
una de las empresas encuestadas tiene planificado trabajar, de manera conjunta, en promedio
con 4,3 firmas de la cadena.

17
Las variables se han normalizado por la media de las series. Los valores negativos, por lo tanto, reseñan
un nivel de comunicación y trabajo conjunto por debajo de la media.

26
Gráfico 7. Red de Cooperación Planificada

Red de cooperación profundizada

Una segunda red puede construirse a partir de la pregunta acerca de cuáles son aquellas
empresas con las que se espera no solamente continuar cooperando sino realizar actividades con
un mayor nivel de compromiso. En este caso, la densidad es de 0,08 por lo que se da un 8% de
las relaciones posibles. Las empresas mencionan en promedio a entre 3 y 4 firmas con las que
aumentar la intensidad de sus vínculos lo que resulta importante si se tiene en cuenta la densidad
de la red anterior.

En el nivel de las particularidades para cada empresa, pueden observarse los grados de “entrada
y salida” en la Tabla 7.

Tabla 7. Red de cooperación profundizada

Cantidad de
Disposición
Firmas que
a
Empresas Empresas profundizaría
profundizar
relaciones
la relación
con el actor
A2 18 Alta A1 11 Alta
E13 17 Alta A4 10 Alta
S2 13 Alta A2 9 Alta
A1 11 Alta E12 9 Alta
S7 11 Alta E16 9 Alta
E23 10 Alta S8 9 Alta
S14 8 Alta E18 9 Alta
S13 8 Alta S7 8 Alta
A4 7 Alta S16 8 Alta
S5 6 Alta S10 8 Alta

27
E20 5 Alta S2 7 Alta
E8 4 Alta S5 7 Alta
E12 3 Media S13 5 Media
S1 3 Media E7 5 Media
E7 3 Media E4 5 Media
E6 3 Media E14 5 Media
E16 3 Media E5 4 Media
S16 3 Media S3 4 Media
E24 3 Media A3 4 Media
E11 3 Media S14 3 Media
E19 3 Media E20 3 Media
E15 3 Media E15 3 Media
E5 2 Media S9 3 Media
S3 2 Media E11 2 Media
E26 2 Media S12 2 Media
E4 2 Media E1 2 Media
E22 2 Media S6 2 Media
S9 2 Media E27 2 Media
A3 2 Media S15 2 Media
S12 2 Media E9 2 Media
S8 2 Media S4 2 Media
E1 1 Baja E2 2 Media
S11 1 Baja E21 2 Media
S10 1 Baja E8 1 Baja
S6 1 Baja E6 1 Baja
E27 1 Baja E22 1 Baja
S15 1 Baja E25 1 Baja
E25 1 Baja E10 1 Baja
E9 0 Baja E13 0 Baja
S4 0 Baja E23 0 Baja
E10 0 Baja S1 0 Baja
E2 0 Baja E24 0 Baja
E17 0 Baja E19 0 Baja
E3 0 Baja E26 0 Baja
E21 0 Baja S11 0 Baja
E14 0 Baja E17 0 Baja
E18 0 Baja E3 0 Baja

Red hipotética basada en la confianza en los procedimientos

Además de la red planificada, y a fin de trabajar con las actitudes o propensiones a cooperar, se
investigó sobre la posibilidad hipotética de cooperar con otras empresas de la cadena, indagando
además sobre la naturaleza esta actitud. Se construyó una red “hipotética” a partir de diferentes
indicadores que podrían inclinar a las empresas a cooperar con otras del sector. Estos
indicadores son a) la existencia de redes sociales primarias (parentesco y amistad), b) la
posición en el mercado de las firmas c) la red de confianza (basada en la actitud positiva que
genera en cada empresa la forma en que operan las restantes firmas).

Dejando para otra oportunidad el análisis de las dos primeras, podemos señalar que la red
basada en esta dimensión de la confianza. Esta red tiene una densidad de 0,08, es decir que se
dan el 8% de las relaciones posibles, con un promedio de 4 relaciones por empresa.

28
Cabe señalar que las otras redes, no analizadas aquí (redes de parentesco y amistad; redes de
posicionamiento), son relevantes también a la hora de diagnosticar cuales son las empresas que
según sus pares están mejor o peor posicionadas en la red. Por ejemplo, analizando de manera
simultanea esta red con la que tiene que ver con la posición en el mercado, aparecen como
agentes centrales 5 firmas (A2, A4, E16, E7 y S1) que de acuerdo a este modelo son claves en el
futuro de la red según las actitudes de los consultados.

4. Exploraciones y Datos Complementarios

Realizamos a continuación algunas exploraciones complementarias, a fin de enriquecer los


datos aportados por las redes básicas del modelo experimental. En este caso hemos escogido el
nivel de competencia y el nivel de conflictividad en la cadena.

También se presentan a título informativo algunos datos complementarios que podrán


profundizarse e integrarse al modelo en el futuro.

4.1. Cooperación y competencia

Uno de los aspectos que pueden analizarse para complementar el modelo tiene que ver con los
niveles de competencia y su relación con la cooperación. El desarrollo de una cadena productiva
supone la existencia de una compleja red de cooperación y competencia entre las empresas para
enfrentar las cambiantes condiciones tecnológicas y de mercado 18 . En un marco de
competencia, la colaboración entre las firmas permite recurrir a estrategias sectoriales,
resolución de problemas y acciones colectivas para enfrentar con éxito la competencia global y
regional. A pesar de ello las empresas continúan compitiendo en el mercado. Este complejo
marco se define generalmente como relaciones de “coopetencia”: las firmas cooperan para
resolver problemas comunes del sector; y obtener recursos estratégicos.

Si mensuramos la red de “competencia” vemos que en el sector ésta tiene una densidad
relativamente baja. Su densidad es de 0,47 por lo que sólo el 4,7 % de las relaciones posibles
son de competencia. Alrededor del 60 % de las empresas reconoce, 19 en promedio 2,2 firmas,
competidoras aunque hay que tener en cuenta que analizando el grado de salida de cada una de
las firmas pueden identificarse dos actores con grado 19 (consideran al 41,3 % de las empresas
como competidoras 20 ).

Si consideramos las redes de “competencia” y la ya analizada “ red de cooperación” podemos


identificar las empresas que han colaborado de manera conjunta en las actividades del programa
pero que reconocen ser firmas competidoras actuales.

Con este cruce de variables, la red se constituye por 24 actores que sostienen 28 relaciones (la
densidad es 0,015). Considerando el total de firmas, cada una de ellas ha cooperado-competido
en promedio con 0,6 firmas en el último año.. En esta red se identifican 4 actores con un grado
de salida mayor a 3. A2 6 (26%); S3 4 (17.4 %); S9 y S8 3 (13%). Teniendo en cuenta el grado
de entrada, los actores centrales son A2 con un grado 4 (17,5%) cada uno y S10 3 (13 %). La
media de grado de la red es de 1,2 firmas. Esta configuración se muestra en el Gráfico 8.

18
Esto es particularmente importante en esta cadena de base tecnológica.
19
Cabe aclarar que algunas de las empresas del sector de software, señalan que están en condiciones de
competir unas con otras, ya que manejan el mismo nivel tecnológico. La elevada especialización de las
firmas hace que se concentren en nichos de mercado. Esto elevaría el porcentaje de empresas que se
consideran “competidoras potenciales”.
20
Para las empresas S6 y S12, las cifras deben ser matizadas argumentando que refirieron competir con
las firmas pertenecientes al CCT.

29
Gráfico 8. Red de cooperación y competencia

S Tecnologías de Seguridad
„ Desarrollo de Software
z Tecnología y telecomunicaciones
S Tecnolog.Electromedicina.
„ Hardware y manufactura para la industria

A partir del gráfico resulta fácil identificar los subgrupos de empresas embebidas en relaciones
de cooperación-competencia. Del sector de software, se identifican dos actores (S1 y S13)
claramente separados del resto de las firmas de la misma industria. El sector de software es
comparativamente el grupo con mayor relacionamiento de “coopetencia”.

4.2. El nivel de conflictividad

Otro factor que puede resultar relevante para diagnosticar las relaciones en la red y analizar su
futuro es el nivel de conflicto. En este caso no se solicitaron nombres específicos a las empresas
pero si que señalaran la cantidad de firmas con las que se tenía certeza de que no cooperarían en
el futuro por haber tenido algún tipo de conflicto previo.

Del conjunto de la red construida con estas respuestas, se deriva una densidad del 1% ya que
sólo un 34% de las firmas mencionaron algún tipo de conflicto (cada una no cooperaría con un
promedio de 1,38 firmas, aunque algunas señalaron hasta 10 empresas). Si se considera esta
medida en relación a la red de conocimiento de cada empresa, el porcentaje cobra mayor
significación, ya que representa el 7 % del conjunto de empresas conocidas. Las frecuencias se
muestran en el Gráfico 9:

30
Gráfico 9. Empresas que no cooperarían con otras firmas

No cooperaría

10 4,3%
Cantidad de empresas
6 2,1%

5 6,4%

4 6,4%

3 4,3%

2 2,1%

1 8,5%

0% 2% 4% 6% 8% 10%
Porcentaje

4.3. Nivel de satisfacción con las actividades

En la encuesta administrada en el marco del Sistema de Monitoreo Común de los PIP para la
Cadena de Informática y Electrónica, 65,2 % de las firmas respondieron estar “satisfechas” con
las actividades colectivas realizadas 21 .

El módulo experimental relevando este nivel por actividad recogió una media del nivel de
satisfacción superior, que alcanza el 78 %. El porcentaje de actividades con un “bajo nivel de
satisfacción” no supera el 13 % en ninguna de las actividades evaluadas. Para situar este
indicador, se relevó acerca de cómo percibían los beneficios obtenidos en relación con el
esfuerzo realizado por los empresarios y se descubre que las empresas tienden a identificar un
beneficio proporcional al esfuerzo realizado (el 45% considera que los beneficios superaron
amplia y ligeramente al esfuerzo realizado por cada una de ellas. 36,5 % de las firmas tiene la
percepción que el beneficio de las actividades fue similar al esfuerzo). Téngase en cuenta aquí
que el nivel de compromiso requerido en promedio por las actividades en esta cadena es
“medio-bajo”.

También se ha consultado a los empresarios por otros aspectos del proceso de cooperación.
Entre éstos, merece destacarse el que tiene que ver con la participación en la toma de decisiones.
El 48,8 % de las empresas perciben que fueron tenidas en cuenta en todas las decisiones. Un 19
% de las firmas sienten que fueron tenidas en cuenta en la mayoría de las mismas y sólo el 6,2
% considera que nunca fueron tenidas en cuenta en las principales decisiones durante la
ejecución de actividades conjuntas. Este es un dato a profundizar, dado que el nivel de
participación es otro aspecto relevante en la generación de vínculos de cooperación sustentables.

21
Las empresas probablemente exageren su ponderación de los cambios por “efecto agradecimiento”
hacia quién les ahorro un 50 % o más de las erogaciones que iban a realizar. La “compensación
cognitiva” (luego de haber hecho un esfuerzo para obtener un resultado, se tiende a valorar de manera
más positiva el mismo) puede también ser un factor de influencia decisiva en las respuestas.

31
PARTE III - SÍNTESIS Y REFLEXIONES FINALES
Al principio de este informe se mencionó como uno de los objetivos de este módulo
experimental complementar la encuesta utilizada como parte del sistema común de monitoreo
de los PIP.

En ese modelo, las características específicas del fenómeno asociativo se concentraban en


relevar las percepciones acerca del cuál había sido el cambio en la “confianza en otros
empresarios” (en general), si creían que la acción colectiva era beneficiosa y si habían
compartido información confidencial (en general). Estos son los resultados que arrojó la
encuesta para la cadena informática-electrónica en cada uno de dichos aspectos:

Tabla 8. Resultados de los Indicadores del Sistema de Monitoreo Común

Indicador % Empresas

Aumento de la “confianza
58,7%
en otros empresarios”
Creen que la acción
100%
colectiva es beneficiosa
Han compartido información
42%
confidencial

Como hemos señalado en este informe, los indicadores y variables presentadas permiten en
primer lugar que a nivel de la “red social” total, sea posible desagregar aquellos indicadores
globales del Sistema de Monitoreo Común para poder comprender en qué nivel del proceso
asociativo se hallan las empresas, detectando si se trata de un problema de conocimiento, de
comunicación, de acción colectiva, de existencia de conflictos u otros aspectos que afectan la
sustentabilidad de las redes. En segundo lugar, en el nivel de las “redes individuales” (ego
networks) el módulo permite observar cabalmente como son las relaciones de cada una de las
empresas, detectando en quién confían y por qué, con quiénes se relacionan y con qué nivel de
intensidad, si existen subgrupos o empresas aisladas, si existen empresas con un mayor nivel de
conectividad estructural, etc. El concepto mismo de “confianza” puede ser desagregado así en
diversas dimensiones, lo que permite realizar un mejor diagnóstico y mejorar la gestión de la
red. Incluso, esta información puede ser utilizada para realizar acciones de asistencia técnica
basadas en la “administración de las redes” (network management), una competencia que ha
podido ser estudiada y desarrollada a partir de la posibilidad de este tipo de análisis.

De este modo, para comparar la tabla anterior con la resultante de este ”informe de avance”
realizamos la siguiente Tabla:

32
Tabla 9. Resultados de los Indicadores propuestos (Resumen)

DENSIDAD
PROMEDIO
(cantidad
DE
de
NIVEL DE ANALISIS DEL RELACIONES
REDES relaciones COMENTARIOS
MODELO POR
sobre el
EMPRESA
total
(Grado)
posible)
NIVEL A 42% 19
RED DE CONOCIMIENTO
3: Esporádicamente
1,5: Mensualmente
16% 7 1,5: Semanalmente
1: Más de una vez
RED DE COMUNICACION por semana
RED DE COMUNICACION SEGÚN
34%
FRECUENCIA
RED DE COMUNICACION
6% 3
CONFIDENCIAL
NIVEL B RED COOPERACION (según 24% de Empresas
54% 24
registros internos del PIP) con relaciones
“indirectas”
“Nivel de
15% 7 compromiso” de
RED COOPERACION RECIENTE actividades “Medio-
(según encuesta) Bajo”
NIVEL C 10% 4
RED PLANIFICADA
RED HIPOTETICA 8% 3
COMPLEMENTARIOS 4,7% 2
RED DE COMPETENCIA
NIVEL DE CONFLICTO 1%

Esta tabla resume algunas de las variables presentadas. Los valores de las mismas, aunque
tienen como referencia un “valor ideal” adquieren mayor realismo y significación si se utilizan
como valores relativos.

Podemos señalar como ejemplos:

1. La experiencia comparada no nos permite saber cuál es el máximo nivel posible de


conocimiento, comunicación o cooperación. ¿Es posible y deseable que todas las
empresas cooperen con todas sus pares? Probablemente no, pero la comprensión del
estado de situación actual permite decir que existe un margen importante para la
gestión, a fin de aumentar el inter-conocimiento (un 58% de las relaciones de
conocimiento posibles no existen), la comunicación (más de la mitad de las empresas
que se conocen no se comunican ni siquiera esporádicamente) y la cooperación (en
grado similar a la comunicación). Este dato, sumado a que se conoce exactamente cuál
es el nivel en el que se halla cada empresa permite realizar acciones focalizadas para
generar una mayor sinergia colectiva. Este tipo de intervenciones no asegura
automáticamente resultados exitosos, pero como decíamos al comienzo, aumentar los
niveles de conocimiento y comunicación es una condición necesaria –aunque no
suficiente- para aumentar la cooperación.
2. Estos indicadores vienen a constituir una suerte de “línea de base” y podrán compararse
a lo largo de la vida del Programa y en su evaluación final para conocer cómo ha
evolucionado la cadena. Si se ha mejorado o empeorado por ejemplo el “nivel de
conflicto” o el “nivel de compromiso” de las actividades. Además de relevar estos datos
mediante encuestas, algunos de estos datos pueden ser monitoreados durante la

33
ejecución, incorporando algunas preguntas escogidas a los formularios de ingreso de
empresas, al inicio de actividades o al informe final de actividad 22 .
3. Los indicadores generados pueden compararse con otros encadenamientos, del mismo
sector o de otros, lo que permitirá observar las diferencias de su estructura social y
acumular evidencias sobre los valores y niveles de relación empíricamente alcanzados
en una suerte de “benchmarking”.
4. Finalmente –pero no menos importante- los indicadores de la red social y de las redes
individuales, pueden ser correlacionados con indicadores de resultados económicos, que
permitan analizar la “funcionalidad” de las redes de conocimiento, comunicación o
acción colectiva. Esta tarea permitirá conocer de manera más cabal de qué modo por
ejemplo la cantidad o grado de relaciones está relacionada con los resultados a nivel de
eficiencia económica.

Por otro lado, la aplicación del módulo adicional, ha permitido encender una “luz de
precaución” sobre algunos datos que se relevan desde los PIP. La brecha entre las percepciones
de los empresarios y los registros del programa a nivel de la cooperación, nos permiten señalar
la importancia de repensar la forma en que se relevan e interpretan los datos internos.

Por último, estas mediciones constituyen el primer paso de un proceso destinado a entender
cómo las estructuras sociales pueden promover o impedir el buen desempeño económico de las
firmas que trabajan de manera conjunta. Este es un punto de convergencia entre la mirada
sociológica de las relaciones y los resultados económicos del programa. La economía neoclásica
reconoce que la acción económica se encuentra sumergida en procesos sociales que facilitan o
impiden su desarrollo, pero de manera frecuente éstos quedan vagamente definidos, por lo que
pierden fuerza explicativa. La definición operativa de las relaciones inter-empresariales en las
dimensiones reticulares aquí propuestas permitirán explorar cómo estas estructuras
(reconocimiento de las firmas, frecuencia de comunicación, obtención de recursos de manera
conjunta, compartir información y oportunidades) impulsan el crecimiento de las firmas. Esta
relación y sus consecuencias para la gestión de los PIP serán el objetivo más importante de los
futuros informes.

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22
En el marco de la investigación, el Instituto de Administración de la Universidad Nacional de Córdoba
ha aplicado el instrumento a empresas no participantes del PIP. El análisis de estos datos permitirá
observar el trabajo del programa y de las empresas en el marco del sector.

34
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36
Apéndice
Glosario
Algunas variables del Análisis de Redes Sociales 23

A continuación, las definiciones de variables utilizadas en el marco del ARS, algunas de las
cuales se utilizarán en este estudio experimental aunque en algunos casos despojándolas de sus
connotaciones “estructural-interaccionistas” y ubicándolas en un marco interpretativo más
amplio.

MEDIDAS BASICAS

TAMAÑO: es el primer y más básico dato sobre una red, dado que éste constituye el marco
general del análisis y consiste simplemente en contabilizar la cantidad de empresas que
constituyen nodos de cada una de las redes analizadas.

GRADO: puede definirse como el número de empresas a los cuales una empresa está
directamente vinculada. Esta medida, que puede ser considerada un indicador sencillo de
centralidad, indica cuales son las empresas que tienen mayor o menor numero de lazos. No
obstante no es suficiente para conocer su centralidad en el conjunto de la red. Por este motivo,
debe tenerse en cuenta para enmarcarlo entre otros factores con el tamaño de la red total.
En las redes asimétricas, donde no coincide el Inicio de las relaciones: (Outdegree) con la
“Recepción de las relaciones” (Indegree), la primera indica el número de relaciones directas
iniciadas por una empresa mientras que la segunda indica el número de empresas que se
relacionan de forma directa (que se vinculan) a cada empresa.
DENSIDAD: se define como la proporción de relaciones existentes en relación a las relaciones
posibles y es denominada también como grado de “saturación”. A mayor tamaño de la red, la
proporción de todos los lazos presentes frente a los que pudiesen existir potencialmente
disminuirá y muy probablemente emergerán grupos diferenciados. De todos modos, aún en
redes pequeñas, es difícil hallar empíricamente redes completamente saturadas (Hanneman,
2000).
La densidad es, por tanto:
den = 2L / n (n-1)

donde L es el número de lazos y n el número de nodos.

MEDIDAS DE COHESION

UNIPOLARIDAD, indica el valor del grado del actor más central en relación al máximo de
centralidad posible que podría tener ese actor (n-1). El valor de unipolaridad, U, se obtiene al
dividir el valor bruto del grado del grafo, D, por el máximo grado posible, que sería el de un
actor que tuviera relación con todos los demás.

U = D/ (n-1)

donde n es el número de actores, y D el mayor grado de un actor del grafo. Así pues, si un actor
juega un papel decisivo en las conexiones con los otros y lo hace directamente, la unipolaridad
aumenta, representando ,por tanto, el mayor grado efectivo de entre los actores de la red.

23
Se ha seguido como fuentes los textos: “Guía práctica de Redes Sociales”. Josep Rodríguez y F.
Mérida.(2005), “Análisis de Redes Sociales”, Sanz Menéndez, L. (2003) e “Introducción al análisis de
redes sociales” Hanneman (2002).

37
INTEGRACION: corresponde a la suma del grado de todos los actores de un grafo. De modo
estándar sería la razón entre suma efectiva de los grados de todos y cada uno de los actores(la
suma de las líneas por las que cada uno está unido con el resto de los actores) y el valor máximo
de la suma de los grados posibles.
El valor de Integración se obtiene como proporción entre la suma del grado de todos
los actores de un grafo, y la suma si todos los actores tuvieran el mayor posible:

I =™ d / [n*(n-1)]
donde d es el grado de cada actor y n el número de actores del grafo.

CLIQUES: Los sub-grupos diferenciados por estar más conectados entre sí se denominan
“cliques” y surgen a partir de un análisis de la cohesión. Estos cliques constituyen sub-grupos, o
sub-estructuras dentro de la red y su estudio permite, además de identificar estas agrupaciones
evaluar algunas características de la red completa.
N-CLIQUES : en muchos casos el concepto de cliqué puede ser demasiado restrictivo porque
cada miembro debe tener relación directa con cada uno de los otros miembros. N-cliqué es útil
en situaciones en las que algunos actores de un supuesto cliqué no están conectados a todos los
demás. En este supuesto, N-cliqué trabaja considerando que los actores del cliqué están
conectados entre si a distancia mayor de 1. Normalmente se utiliza la distancia 2 (por ejemplo,
amigo de amigo).

MEDIDAS DE CENTRALIDAD

En términos generales la centralidad nos indica dónde se encuentran las empresas centrales de
la red. Esta centralidad “estructural” puede devenir de que existan agentes que tienen mayor
cantidad de vínculos con otros lo que implica además tener mayores alternativas y mayor
accesibilidad al resto de los nodos lo que puede facilitar conseguir recursos en la red. Por este
motivo existen diferentes medidas que aportan información sobre el tipo de centralidad de la
que se esta hablando.

La CENTRALIDAD DE GRADO por ejemplo, se mensura como la proporción de nodos que


son adyacentes a cada nodo. Como en la medición del grado (ya descrita) las redes asimétricas
utilizan los indicadores: Outdegree e Indegree mientras que las simétricas utilizan el indicador
“grado”.
El valor de la centralización es la proporción entre la suma de las diferencias del
grado de todos los puntos (d) con el valor bruto de Unipolaridad (mayor grado del grafo D), y
la suma de los grados de todos los actores si el de uno de ellos fuera el máximo
posible (n-1) y el de los demás el mínimo (1):

C =™ (D-d) / [(n-1)(n-2)]
donde d es el grado de cada actor, D es el grado máximo de un actor del grafo, y n es el total de
actores. Los valores de la medida oscilarán entre 0 y1, siendo 1 el valor para el grafo más
centralizado, caracterizado porque un único actor ni ocupa el centro y está conectado con todos
los demás, mientras que entre estos no hay ninguna conexión, salvo con el citado actor ni

La “CENTRALIDAD DE INTERMEDIACION” (Betweenness) por su parte indica en que


medida una empresa esta en una posición intermediaria entre otros nodos y por tanto pueden
controlar los flujos de comunicación óptimos. Esta posición se mensura a partir de las distancias
geodésica a la que se encuentra un nodo de otros pares de nodos.
El valor de la centralidad-mediación se representa como:

38
n n
2¦¦ ( gij (k ) / gij )
i 1 j 1
CB ( K ) 2
n  3n  2

para todos los puntos no ordenados, i,j,k, donde i<j, n es el número de nodos de la red y gij(k) es
el número de geodésicas (caminos más cortos) entre i y j, que pasan por k. Por tanto si k está en
el camino más corto del par (i,j), K tiene alta centralidad-mediación.
La CENTRALIDAD DE CERCANÍA (Closeness) de Beuchamp indica cual es la distancia
media a la que esta cada empresa del resto de las empresas, y por tanto tiene -en teoría- mayor
accesibilidad dentro de la red.

Este índice supone pues que para el punto i es RC(i) = (n-1)/Di+,

donde Di+ es la suma de las distancias desde i a todos los demás puntos, que puede ser
representado como la suma de las filas i de la matriz de distancias D,

n
Di  ¦D
j 1
ij

De este modo el índice es mayor cuando aumenta la proximidad.

Otro indicador de centralidad es el ÍNDICE DE BONACICH, también utilizado como


indicador de “poder”. Este índice supone que la centralidad de cada actor está en función de dos
factores. Por un lado de la cantidad de conexiones que tiene y por otro, de cuantas conexiones
tienen los actores de su “vecindario”. Cuanto más aislados estén estos “vecinos”, más
dependientes son de la empresa analizada.

39

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