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Introducción

Grandes Pensadores hacen que la filosofía sea un arma tan importante en la vida del
hombre, que algunos pensaron que dejando de lado la misma se podía alcanzar una vida
más útil o mejor. Richard Rorty es uno de los más resientes representantes de tal
pensamiento, el pragmatismo.
Se dice que el pragmatismo es una filosofía típicamente norte americana y el hecho
que los Estados Unidos de América sea una gran superpotencia fue el dejar de lado el
eternalismo platónico y empezar a pensar pragmáticamente en el futuro sin predecir, ya
que, “No tiene sentido fabular desde otro mundo que no sea este, a menos que habite en
nosotros un poderoso instinto de calumnia, de empequeñecimiento, de recelo frente a la
vida: en último caso nos “vengamos” de la vida con la fantasmagoría de “otra” vida, de una
vida mejor”1.
Debemos pensar en si se puede dejar de lado la filosofía y las creencias, ¿por qué?,
¿por qué el consenso político es la solución a un futuro más útil?, ¿qué alternativas al
pragmatismo hay?, todo esto en relación con concepción de política que tienen los
pragmatistas.
Nos dedicaremos en el siguiente ensayo a introducir la postura pragmática que nos
presenta Richard Rorty, y en especial a tratar de refutar, o bien presentar, una alternativa a
su propuesta política. Utilizaremos también a continuación la obra Utopía de Tomás Moro
para ayudarnos a llevar el hilo de nuestra propuesta alternativa, dicha obra no será usada
análogamente, ni tampoco relacionalmente con la propuesta rortyana.

1
Nietzsche Friedrich, Crepúsculo de los Ídolos o cómo se filosofa con el martillo, Pág. 76.
Pragmatismo

Richard Rorty desde muy pequeño sabia que el sentido de su vida sería luchar
contra la injusticia social, forjando de esta manera su pensamiento desde dos puntos, que
pensó, guiarían su vida profesional y moral.
Creció pensando que todas las personas buenas y correctas eran trotskistas y que la
injusticia social acabaría con el fin del capitalismo. Al mismo tiempo le dedico gran
entusiasmo al conocimiento de las orquídeas silvestres, pero como el mismo afirma 2,
encontraba algo dudoso en ese esoterismo por flores inútiles.
Rorty temía que trostky no haya aprobado su interés por las orquídeas, de tal manera
que buscó un marco teórico o estético que le permitiera reconciliar a trostky y las
orquídeas, quería fundir en una sola imagen realidad y justicia. Por realidad entendía a
aquellos momentos en las montañas en los cuales con las orquídeas había encontrado una
inspiración, y por justicia entendía todo aquello por lo que trostky lucho; liberar de la
opresión de los fuertes a los débiles3.
El proyecto de Rorty por ligar en una sola imagen la realidad y la justicia
gradualmente llego a su fin, se dio cuenta que su fantasía de forjar una imagen única era su
error, y el error que cometió platón, así surgió su antiesencialismo4.
Entrando de lleno a su postura filosófica y base de su pensamiento político, Richard
Rorty va a sostener que la filosofía y la política no están estrechamente unidas. Siempre
habrá cabida para el desacuerdo entre personas que comparten la misma visión, y para
puntos de vista políticos diametralmente opuestos entre filosofos/as de la misma escuela5 .
El pragmatismo va a proponer una postura útil que lleve al consenso y no la
disidencia, se considera en el mismo la no existencia de un nexo entre la filosofía y la
política, ya que las concepciones filosóficas están en tantas manos tan diferentes que hace
2
Rorty Richard, Pragmatismo y Política, Trotsky y las orquídeas silvestres, Pág.32
3
ídem
4
Se preguntaran cual es el fin de esta breve biografía de Richard Rorty; lo que pretendo demostrar, lo cual
haré al finalizar el trabajo, es que su fantasía por ligar trostky y las orquídeas se puede realizar dejando un
marco para la utopía, y esta breve biografía me permite dar a conocer el porque del titulo del presente ensayo
como también puntos que guiaran al mismo.

5
Rorty Richard, ¿esperanza o conocimiento? Una introducción al pragmatismo, Pág. 7
al desacuerdo, un ejemplo de esto es la clásica discusión izquierda-derecha en la cual la
izquierda puede guardar puntos de vista filosóficos que la derecha no pueda usar.
El pragmatismo trata de dejar de lado lo que llama las “malas costumbres europeas”,
la idea que ha regido a la filosofía desde los tiempos de la Grecia antigua, en la cual la
función del conocimiento es poner al descubierto lo antecedentemente real y desviar la
atención desde lo eterno hacia el futuro6.
Rorty pone énfasis en la concepción Deweyana de antiimperialismo, que refería a
dejar de reproducir las “malas costumbres europeas” y empezar un pensamiento propio7.
Dewey sostiene que es necesario que el pragmatismo sea el que irá transformado la
filosofía en un instrumento para el cambio y no la conservación. El pragmatismo negando
las “malas costumbres” trata de ser una forma práctica de conocimiento que permita la
comprensión necesaria para lidiar con los problemas a medida que surgen, por lo que quiere
dejar de lado el criterio griego de descubrir la realidad con el conocimiento. Este dejar de
lado las “malas costumbres” significa que tratan de sacarse de encima las influencias de los
dualismos metafísicos que la tradición occidental que se heredó de los griegos: esencia y
accidente, sustancia y propiedad, apariencia y realidad, es necesario convencerse de que la
búsqueda en la que se empeño Platón, el intento de ir de la apariencia a la naturaleza
intrínseca de la realidad es vana8.
Rorty va a llamar antiesencialismo al intento de quebrar esa tradición, sostiene que
no hay una cosa que sea la naturaleza intrínseca o esencia de algo. Una vez que
desaparecen las barreras entre intrínseco y extrínseco, desaparece también la distinción
entre apariencia y realidad y nuestras preocupaciones acerca de si existen barreras entre
nosotros y el mundo. Rorty estaría muy de acuerdo con Nietzsche cuando éste sostiene que
“se debe extender realmente los dedos y hacer el intento de asir esta sorprendente finesse de
que el valor de la vida no puede ser estimado”9.

6
Ídem
7
Un pensamiento propio refiere a un pensamiento norte americano(indistinto de estadounidense).
8
Rorty Richard, ¿esperanza o conocimiento? Una introducción al pragmatismo, Pág. 46
9
Nietzsche, Friedrich, Crepúsculo de los Ídolos o cómo se filosofa con el martillo, Pág. 52
Los pragmatistas no creen que haya una manera en que las cosas realmente son. Por
ello, quieren remplazar la distinción apariencia-realidad por una distinción entre las
descripciones menos útiles y más útiles del mundo y de nosotros mismos, útiles para crear
un futuro mejor. Pero mejor ¿con qué criterio si dejamos de lado las creencias?, mejor en el
sentido de contener mas de lo que nosotros consideramos bueno y menos de lo que
consideramos malo.

Cuestión Política

Consideramos pertinente desarrollar más específicamente la concepción política de


Rorty, que engloba, o por decirlo mejor, le pone el cierre a todo lo recientemente
recapitulado por el mismo.
Rorty va a considerar a la política como una cuestión de lograr acomodarse entre
intereses contrapuestos y como algo para debatir en términos banales, familiares, términos
que no necesitan disección filosófica y que no tienen presuposiciones filosóficas. Lo
político para Rorty es una construcción de reformas y compromisos, compromisos que
deben, en una sociedad democrática, ser propuestos y defendidos. El pensamiento político
se centra en el intento de formular algunas hipótesis sobre cómo, y bajo que condiciones,
pueden llevarse a cabo esas reformas10.
La necesidad de rechazar las posturas filosóficas y las creencias van a hacer que ese
acomodarse a los intereses contrapuestos de los que habla Rorty sea los busquen la manera
de llegar a un consenso que sea más útil y mejor para toda la sociedad democrática, de
manera que los ciudadanos deben sacrificar su conciencia en el altar de la conveniencia
general .
El Pensamiento político de Rorty, esa construcción de reformas y compromisos de
la que nos habla van a ser realizados una ves que ese esencialismo al que Rorty lo considera
“esotérico” sea dejado de lado para la recién mencionada construcción de un consenso
general en una sociedad democrática.
Rorty va a considerar al pragmatismo como la teoría de la democracia y lo va a
identificar con los EEUU. Sostiene que lo máximo que se puede hacer para asociar el

10
Rorty Richard, Notas sobre desconstrucción y pragmatismo, Pág.42
pragmatismo con lo Estados Unidos es decir que el país y su filosofo más distinguido-
refiriéndose a Dewey-, sugieren que en política se puede sustituir el tipo de conocimiento
que los filósofos usualmente tratan de alcanzar por la esperanza. Si hay algo distintivo en el
pragmatismo es que sustituye las nociones de “realidad”, “razón”y “naturaleza”, por la
noción de futuro humano mejor11. Es sobre esa base de la esperanza que Rorty considera
posible producir un futuro mejor, sustituyendo así el intento platónico de escapar del
tiempo.
Esta manera de pensar para Rorty, lo lleva a considerar que el pragmatismo pondría
a los intelectuales por primera vez al servicio de una clase productiva, dejando así de servir
a la clase ociosa. El pragmatismo por primera vez podría tratar a la teoría como una
práctica, en lugar de ver a la práctica como una degradación de la teoría12.

Utopía

¿Por qué refugiarme en Utopía?, creo que autores como Tomás Moro en Utopía, o
Carroll Lewis con Alicia en el país de la maravillas, de cierta manera forjaron pensamientos
para un futuro mejor; los utilizo de ejemplo ya que considero que se a perdido esta noción
de utopismo. Aquellos a los que algunos denominaban peyorativamente “idealistas”, nos
abrieron alternativas, espacios de lucha, lo cual pienso que se está perdiendo. Creo que el
dejar un marco para la utopía ayudaría a volver a pensar en la lucha y en esos espacios
perdidos.
Previamente presentaremos parámetros generales de la obra de Tomás Moro,
Utopía, de manera que faciliten el hilo del trabajo.
Utopía es una obra escrita a principios del siglo dieciséis por el londinense Tomás
Moro, quien pensó en un Estado ideal llamado Utopía, palabra inventada por él y
proveniente del griego u = no y topos = lugar, interpretada también como no lugar, ninguna
parte, o lugar no existente. En la obra el Estado ideal es narrado por Rafael Hytlodeo un
marino portugués cuyo nombre significa “Ángel narrador”, Rafael = Ángel, espíritu;
Hytlodeo = narrador de fábulas.

11
Rorty Richard, ¿esperanza o conocimiento? Una introducción al pragmatismo, Pág. 13
12
Rorty Richard, ¿esperanza o conocimiento? Una introducción al pragmatismo, Pág. 18.
La obra de Tomás Moro describe, como ya mencionamos, un Estado ideal
caracterizado en una isla de desconocida ubicación y descripta por un erudito portugués
llamado Rafael Hytlodeo. Para el narrador Utopía es una republica cuyas leyes,
organización y formas de vida son lejos más justas que las conocidas y por supuesto
envidiadas por todos aquellos que tuvieron la dicha de conocer tal república.
Utopía es descripta como aquella republica cuyos príncipes y magistrados no gozan
de riqueza alguna mas que sabiduría y prestigio, estos son elegidos por elección conjunta de
los ciudadanos. Los utópicos, tanto hombres como mujeres, se dedican a la agricultura,
teniendo gran conocimiento de sus labores; también se instruyen en labores prácticas como
la herrería, albañilería, carpintería, entre otras labores dignas.
En Utopía no existe la propiedad privada, todo es de todos, y viven del intercambio
directo con mercados que brinda el Estado, no existe el dinero y no acumulan riquezas, más
al contrario aborrecen los lujos y desprecian el oro y la plata adornando a sus esclavos con
dichos minerales, y otorgando a los niños los cristales preciosos para su recreación, así una
vez crecidos se avergüenzan de su posesión como un adulto lo hace con sus juguetes.
Los Utópicos ponen en primer lugar los placeres del espíritu, que creen que son los
principales ante todo, la mayor parte de los cuales proceden del ejercicio del espíritu y de la
conciencia que tienen de una buena vida13. Estos aborrecen la guerra pero están preparados
para ésta en caso de invasión externa o ayuda a un país amigo; desprecian también los
tratados y alianzas internacionales, ya que para ellos la naturaleza otorga la buena voluntad,
y los tratados o alianzas de paz son solo palabras vanas de aquellos que adoran la guerra y
suponen la mutua destrucción como innatos atributos del hombre.

Desarrollo

Ahora bien, se preguntarán ¿para qué presentar esta obra?, ¿qué relevancia le
podemos brindar en este trabajo?.
Pensé en Utopía ya que me permite establecer ciertos parámetros para la postura
política alternativa que deseo presentar. ¿Por qué no volver a pensar un Estado ideal?, ¿Por
qué no proyectar una utopía?, ¿por qué no juntar de nuevo en una sola imagen Trostky y las

13
Tomás Moro, Utopía, Pág. 110
orquídeas?. Creo que en la política debe existir un marco para la utopía, y que la convicción
de creer es mejor que la angustia de la duda y la mediocridad de los políticos conformistas.
El pragmatismo rortyano y su consenso político dejan de lado políticas alternativas como
los movimientos sociales, o aquellas minorías silenciadas por el consenso de una elite de
poder, o por qué no pensar también en aquellos cuya cosmovisión o creencia es parámetro
de vida, como ser originarios. ¿Es que todos somos parte de ese consenso?, ¿todos tenemos
la misma capacidad de palabra?
Tratemos de responder a las preguntas recién formuladas, las cuales están ligadas la
una a la otra: ¿Es que todos somos parte de ese consenso?, ¿todos tenemos la misma
capacidad de palabra?.
Si el consenso político que Rorty propone, supone que dejemos de lado los
fanatismos individuales y considerarlos como privados, hay algo que no me parece claro.
¿Quiénes son los que deben dejar de lado los fanatismos, esencialismos, creencia, o lo que
considere privado de la persona?, ¿a quién se refiere con el “debemos”?, ¿quiénes son ese
“nosotros” del que habla?; se refiere acaso a nosotros intelectuales occidentales, nosotros
liberales burgueses posmodernos, nosotros norteamericanos, nosotros habitantes de
democracias liberales. Creo que estoy de acuerdo con Richard Bernstein, amigo y crítico de
Rorty, en que ese nosotros significa, todos aquellos que están de acuerdo conmigo14.
Creo que Rorty al proponer su consenso político esta olvidando que en ese
“nosotros” de los cuales habla, está dejando de lado a muchos ciudadanos que no encajarían
en su política de consenso, creo que olvidó que meter en la mismo bolsa servios, croatas,
musulmanes, no funcionó en la ex Yugoslavia, tampoco funcionó en la llamada
“megacoalision” de Bolivia, o por qué es tan difícil aceptar el ingreso de Turquía a la
comunidad europea; no digo que el consenso sea el culpable pero creo que no es una
solución, ya que hay ciudadanos que quedan exentos de dicho consenso por su vaga o nula
participación política y la ligazón a sus creencias.
La clara falta de reconocimiento, de que una noción de bien o verdad, o lo que
llama fanatismos, está inserta en las personas, rige sus prácticas, y desarrolla como
individuo, lleva a Rorty a pensar que hay cuestiones que son sacrificables para una libertad
política, sin darse cuenta que las creencias de los individuos que éste pretende sacrificar, no

14
Rorty Richard, Pragmatismo y Política, Introducción de Rafael de Águila, Pág.18
son meros fanatismos sino parte de prácticas comunes que hacen a la identidad de la
persona, sin la cual, no podríamos discutir nociones de democracia o libertad. Me refugio
también en la teoría comunitarista que nos dice que nuestra identidad como personas se
encuentra profundamente marcada por nuestra pertenencia a ciertos grupos: nacemos
insertos en ciertas comunidades y prácticas sin las cuales dejaríamos de ser quienes somos.
La identidad de cada uno se define en buena mediada a partir del conocimiento de donde se
halla uno ubicado, cuales son sus relaciones y compromisos: con quienes y con qué
proyectos se halla uno identificado15.
Aquellos fanatismos y practicas comunes de las personas es lo que pretendo
defender, creo que debemos aferrarnos a estos y crear espacios de lucha, forjar una utopía,
soñar como lo hacia Moro con una republica cuyas leyes, organización y formas de vida
son lejos más justas que las conocidas y por supuesto envidiadas por todos aquellos que
tengan la dicha de conocer tal república. Pienso en los llamados movimientos sociales los
cuales se convierten en tales porque no encajan dentro de un consenso político, caso
contrario no creo que serían tales; estos movimientos pueden ser esas minorías silenciadas
u olvidadas que forjan utopías alternativas y espacios políticos que terminan con ese
conformismo político. Dicho esto considero que el consenso político que propone Rorty
data de la falta de alternativas de lucha existentes en la actualidad, debemos volver a la
utopía y volver a forjar una política que sea más justa y más representativa para todos, o es
que no lo empezó el “che”, y todos aquellos juzgados peyorativamente como “idealistas”,
que fueron más allá del conformismo de aquellos que pensaron que no hay otra salida hacia
la injusticia social.
Creo que la política es la que nos abre los espacios y las alternativas de lucha por el
poder, y sin embargo algunos se conforman con la angustia de la duda sin explotar las
alternativas existentes.
Ahora me pregunto, ¿por qué los pragmatistas consideran que a través del
consenso se llega a un futuro más útil y mejor?. Estos sugieren, simplemente, que dejemos
a un lado la búsqueda de la comunalidad. Piensan que el progreso moral puede acelerarse si
nos concentráramos, en cambio, en nuestra habilidad para hacer que las cosas menudas
específicas que nos dividen nos parezcan importantes, auque no comparándolas con algo

15
Gargarella, Roberto. Las Teorías de la justicia después de Rawls, Cap.5, Pág. 125
grande que nos une, sino con otras cosas menudas. Los pragmatistas piensan que el
progreso moral es como coser una manta elaborada, más que tener una visión más clara de
lo verdadero y profundo16.
Creo que la utilidad que ve el pragmatismo no está siendo muy bien reflejada, ya
que las ventajas de la democracia liberal contemporánea norte americana está siendo
superada por sus desventajas, por el carácter indigno y mezquino de la cultura y de los
seres humanos individuales que este crea.
A tal Crítica Rorty responderá que incluso si los típicos de las democracias liberales
son calculadores, mezquinos y nada heroicos, el predominio de estas personas puede ser un
precio razonable a pagar por la libertad política17.
Para Rorty el fomento de la frivolidad en relación a los temas filosóficos
tradicionales sirve para lo mismo que serviría el fomento de la frivolidad respecto a los
temas teológicos tradicionales. Al igual que el auge de la macroeconomía de mercado, la
alfabetización, la proliferación de géneros artísticos y el irreducible pluralismo de la
cultura contemporánea, también esta frivolidad y superficialidad filosófica contribuye al
desencanto del mundo. Ayuda a hacer a sus habitantes más pragmáticos, más tolerantes,
más liberales, más receptivos a las apelaciones de la razón instrumental. Si la identidad
moral de una persona consiste en su ciudadanía en una comunidad liberal, el fomento de
esta frivolidad tiene una finalidad moral18.
Considero que la finalidad moral de Rorty no tiene sentido, más aún cuando somos
capaces de forjar posturas morales diferentes y que no lleven a un desencanto del mundo
sino más bien nos lleven a forjar aquella república o aquel mundo inexistentes, aquella
utopía que Tomás Moro describía con la esperanza de que un día sea el modelo de
república anhelada, por qué fomentar la frivolidad contra la filosofía cuando esta puede ser
el arma para forjar una utopía, por qué no volver a creer sin temerle a la duda.

16
Rorty Richard, ¿esperanza o conocimiento? Una introducción al pragmatismo, Pág.99
17
Rorty Richard, Objetividad, relativismo y verdad, La prioridad de la democracia sobre la filosofía, Cap. 11,
Pág. 260
18
Rorty Richard, Objetividad, relativismo y verdad, La prioridad de la democracia sobre la filosofía, Cap. 11,
Pág. 263.
A todo esto, creo que debemos dejar un marco para la utopía, dejar de pensar que el
consenso nos da la última palabra y empezar a crear con la política espacios de lucha por
poder donde la minorías encuentran su palabra.

Conclusión

Tomás Moro con ya seiscientos años tiene una propuesta política escondida tras un
clásico de la literatura, por qué a nosotros nos cuesta tanto forjar un estado ideal por el cual
pelear, teniendo la herramienta para hacerlo. Usemos a la política como ese vinculo que nos
ayudará a forjar una utopía, hagamos que realidad y justicia se unan en una sola imagen,
unamos al Trostky y las orquídeas silvestres del joven Rorty en un proyecto a futuro,
hagamos que la política sea la vía para luchar por forjar la isla soñada de Tomás Moro.
Bibliografía

 Richard Rorty , Pragmatismo y Política


 Richard Rorty, ¿esperanza o conocimiento? Una introducción al
pragmatismo
 Richard Rorty, Objetividad, relativismo y verdad, La prioridad de la
democracia sobre la filosofía, Cap. 11
 Richard Rorty, Forjar nuestro País, El pensamiento de los izquierdistas en
los Estados Unidos de siglo XX
 Rorty Richard, Notas sobre desconstrucción y pragmatismo.

 Tomás Moro, Utopía


 Friedrich Nietzsche, Crepúsculo de los Ídolos o cómo se filosofa con el
martillo.

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