ABC MIÉRCOLES 24/5/2006
George W. Bush y Tony Blair se
Los pasos a seguir
La Unión de Serbia y Montenegro segui-
rá existiendo hasta que concluyan los
trámites para su disolución. El proceso
que se abre ahora tras la victoria del
«sí» en el referéndum será más o menos
el siguiente:
1.- Confirmación oficial definitiva
de los resultados (depende de la existen-
cia o no de quejas ante la Comisión
Electoral por parte de los bloques políti-
cos en contienda).
2.- Ratificación internacional de los
resultados del referéndum.
3.- Aprobación en el Parlamento
de Montenegro del acta de indepen-
dencia.
4.- Reunión de disolución del Go-
bierno de la Unión de Serbia y Montene-
gro, convocada para el 1 de junio. A
partir de entonces habrá negociaciones
entre las autoridades de ambas repúbli-
cas constituyentes para la repartición
de los bienes comunes.
5.- Reconocimiento por parte de la
UE de Montenegro como país indepen-
diente. Será presumiblemente en junio.
6.- Petición para ser aceptado co-
mo miembro de las Naciones Uni-
das, en la Asamblea General que se
celebrará el próximo mes de septiembre
en Nueva York.
La respuesta de Belgrado
reduce las posibilidades
de que los unionistas de
Montenegro busquen la
confrontación
El presidente serbio,
Boris Tadic, anuncia su
deseo de viajar a
Podgorica para ser el
primero en felicitar a
los vencedores
de la Comisión con las utilizadas en los
colegios electorales contestados.
«Sospechamos que se ha producido
un fraude brutal, por ello exigimos
que la Comisión acepte nuestra queja.
De esto depende que reconozcamos los
resultados o que optemos por otra
vía», declaró Popovic en tono desafian-
te. Según el bloque unionista, el domin-
go habrían llegado a Montenegro mi-
les de personas «procedentes de Alba-
nia y Kosovo que votaron a favor de la
independencia». Si fue así, no se expli-
ca por qué razón hasta ayer no habían
denunciado a la Comisión este fraude.
Entre tanto, se supo que el Gobierno
serbio-montenegrino y el presidente
de la Unión, Svetozar Marovic, se pre-
paran para dimitir. La reunión de
«clausura» del Estado conjunto tendrá
lugar la próxima semana. Mientras,
en Bruselas se afirma que la victoria
del «sí» abre «una perspectiva para la
adhesión de Montenegro a la Unión Eu-
ropea», según manifestó ayer Olli Re-
hn, comisario para la ampliación de la
Unión.
Israel detiene en Cisjordania al
reúnen mañana para acelerar la
retirada de las tropas en Irak
Tras presenciar la euforia del nacimiento de media docena de Estados y las torpezas
posteriores, no duelen prendas por haberse perdido éste de Montenegro. Pero hay muchos
argumentos en su favor, como en su contra los hubo para Croacia o Eslovaquia
Una unión insincera
BERLÍN. El nacionalismo es una me-
cánica en la psique social —como vio
Ernest Gellner— cuyas ruedas son
imprevisibles una vez que se arran-
can. «Es el nacionalismo el que engen-
dra a las naciones y no al revés». Y es
calle de una sola dirección y que llega
mucho más allá de la independencia:
a un par de generaciones. Hay mucho
rechinar luego pero no vuelta atrás
(aunque sueldos de mil euros de 1989
pasaran a cien en 2006). El solo paliati-
vo es hacerlo lo más suave posible, in-
tentar seguir al máximo como si no
hubiera sucedido.
Dos no discuten si uno no quiere.
Pero, culpas al margen y las primeras
fueron de Serbia, el caso es que cuan-
do uno quiere, y quiere, al otro sólo le
queda dejar ir. «Se van... nuestros
hermanos», titula contenido el diario
serbio Vecernje Novosti. Danas ve el
futuro desde el otro lado: «Serbia ya
es independiente». Esto es inteligen-
te porque, con toda una casa por ba-
rrer, Serbia no podía reclamar nin-
gún atractivo. «Yugoslavia ya sólo
permanece como un dolor», decía el
gran pensador y párroco de Kotor,
Branko Sbutega, fallecido hace un
mes.
Con sus defectos de origen y forma,
Yugoslavia realmente murió en 1990
de un golpe de estado constitucional,
dado en el centro, por la Liga de los
Comunistas. Luego los nacionalis-
mos se retroalimentaron entre sí: sus
líderes los necesitaban para seguir.
Tras usar a Montenegro para el gol-
pe, Serbia lo arrinconó tanto que se
acostumbró a vivir en el alero y aho-
ra ha dado el salto. Milo Djukanovic,
al que Milósevic instaló con 29 años,
algo tendrá que ofrecer porque sólo
ha llegado a ser el líder más duradero
del comunismo yugoslavo, a favor de
Milósevic, luego contra él, y por fin
por la independencia. Y como el na-
cionalismo no acaba en modo alguno
con la independencia, ahora la eufo-
ria de símbolos y pasaportes, las pur-
gas de libros, administración, idio-
ma, iglesias, familias, regateo de la
deuda y la propiedad común, le darán
otra legislatura gratis.
Es cierto que se había hecho difícil
estar con Serbia. Siendo largamente
feudos aparte, la empatía entre ser-
bios y montenegrinos fue histórica-
mente, sin embargo, más espontánea
que, digamos, entre Milanesado y Pia-
monte. Y los líderes serbios y monte-
negrinos (la gente simplemente se ca-
saba) han ensayado muchas formas
de convivencia: de la Monarquía al es-
talinismo, la tercera vía, la autoges-
tión, Milósevic; por fin una unión in-
sincera que nunca funcionó. Yugosla-
«terrorista más buscado» del brazo
armado de Hamás
RAMIRO VILLAPADIERNA. CORRESPONSAL
Desintegración de Yugoslavia
Bosnia y Herzegovina, Croacia, Macedonia, y Eslovenia se
organizaron como estados independientes en 1992
Eslovenia
Estableció la independencia el
25/6/1991 tras una guerra de diez días
ESLOVENIA
Croacia
Declaró la independencia el
25/6/1991 y en 1998 recobró el
último enclave en manos serbias
Bosnia Herzegovina
Declaró la soberanía el 3/3/1992,
llamó a un referendo ese mismo año ITALIA
Macedonia
Obtuvo su independencia de
Yugoslavia en forma pacífica 150 km
el 17 /9/1991
Referéndum de independencia en Montenegro
Electorado: 484.718. Fecha: 21/05/2006
El referéndum se realizó en 21 municipios
Los votantes respondieron "sí" o "no", según
su opinión repecto a que Montenegro se
convierta en un Estado independiente
La opción de la independencia tendría
efecto con un voto mayoritario del 55%
POBLACIÓN
Resultado
Según censo del 2003: 620.145
Montenegrinos 41%
Serbios
30%
Bosnios 9,4% 55,5%
Albaneses 7% 44,5%
Mezcla No disponible A favor
via muestra que un país de éxito sua-
viza las más artificiosas manufactu-
ras; cuando perdió su aura, saltaron
todas las suturas hasta entonces ama-
blemente ignoradas.
Pregunten a los políticos
La historia sirve luego para explicar-
lo. El diario Republika titula el refe-
réndum como la «consumación de un
bello sueño», aunque en 1992 los mon-
tenegrinos votaran masivamente por
seguir en Yugoslavia. Pero es cierto
que Montenegro tiene su trayectoria.
En un tiempo prenacional en que Feli-
pe II era pasajeramente Rey de Ingla-
terra, Montenegro fue la aldea de As-
térix frente al turco y tuvo un obispo-
príncipe como Venecia a su Dogo.
Grandilocuencias como que Monte-
Cuando Yugoslavia
perdió su aura saltaron
todas las suturas hasta
entonces amablemente
ignoradas
29
KOSOVO
Bajo control de la
ONU desde 1999
HUNGRÍA
CROACIA Vojvodina
BOSNIA Belgrado
HERZEGOVINA
SERBIA
MONTENEGRO
Kosovo
Mar
MACEDONIA
Adriático
MONTENEGRO
Podgorica
Mayoría étnica
por municipio,
según un censo
del 2003
En contra
Infografía ABC
negro se unió a Rusia frente a Austro-
hungría (1914) o que felicitó a EE.UU.
por la independencia (1776) son pictó-
ricas: como si la Xunta gallega pidie-
ra trato especial con Alemania por-
que Alfonso X aspiró a emperador de
la Nación Germánica y escribiera en
gallego.
En un aparte de un cóctel en Davos,
el presidente Maragall, que acababa
de debatir con el presidente checo, la-
mentaba espontáneamente cómo en
Checoslovaquia —por apañada que
fuese— se manufacturó «una separa-
cion innecesaria» por seguir la agen-
da de unos políticos circunstancial-
mente en el poder. Al sugerirle que
casi siempre es así, Maragall creyó
ver las tornas y zanjó el tema con una
socorrida tirada contra Madrid.
Amaël Cattaruzza («L'Ex-Yougosla-
vie dix ans après Dayton») cuestiona:
«Si serbios y montenegrinos poseen
la misma lengua, la misma confesión,
una cultura y gastronomía similar y
un siglo XX común, ¿son una nación
diferente?». La respuesta, una vez
más, no era para expertos sino para
políticos.