Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Al principiar sus negocios y al fin de cada ao, harn y suscribirn en el mismo libro, el
inventario de todos sus bienes, muebles e inmuebles, crditos y dbitos.
Se considerarn comerciantes por menor los que habitualmente slo venden al detalle,
directamente al consumidor.
Art. 45.- Se prohbe a los comerciantes:
1o.- Alterar en los asientos el orden y la fecha de las operaciones descritas;
2o.- Dejar blancos en el cuerpo de los asientos, o a continuacin de ellos;
3o.- Poner asientos al margen y hacer interlineaciones, raspaduras o enmiendas;
4o.- Borrar los asientos o parte de ellos; y,
5o.- Arrancar hojas, alterar la encuadernacin y foliatura y mutilar alguna parte de los libros.
Art. 46.- Los errores y omisiones que se cometieren al formar un asiento, se salvarn en otro
distinto, en la fecha en que se notare la falta.
Art. 47.- Los libros llevados con arreglo a los artculos anteriores sern admitidos como medios
de prueba en las contiendas judiciales entre comerciantes, por hechos de comercio.
Respecto a otra persona que no fuere comerciante, los asientos de los libros slo harn fe
contra su dueo, pero la otra parte no podr aceptar lo favorable sin admitir tambin lo
adverso que ellos contengan.
Art. 48.- El comerciante que contraviniere la orden de exhibir alguno de sus libros, ser
juzgado por los asientos de los libros de su colitigante, que estuvieren arreglados a las
disposiciones de este Cdigo.
Art. 49.- Los libros que adolecieren de alguno de los vicios enunciados en el Art. 45, no tendrn
valor en juicio a favor del comerciante a quien pertenezcan y las diferencias que le ocurran con
otro comerciante, por hechos mercantiles, sern decididas por los libros de ste, si estuvieren
arreglados a las disposiciones de este Cdigo.
Art. 50.- Si los libros de ambas partes estuvieren en desacuerdo, los tribunales decidirn las
cuestiones que ocurran segn el mrito que suministren las dems pruebas que se hayan
rendido.
Art. 51.- Los libros hacen fe contra el comerciante que los lleva, y no se le admitir prueba que
tienda a destruir lo que resultare de sus asientos.
Art. 52.- Los comerciantes podrn llevar, adems de los libros que se prefijan como necesarios,
todos los auxiliares que estimen conducentes para el mayor orden y claridad de sus
operaciones; pero para que puedan aprovecharles en juicio han de reunir todos los requisitos
que se prescriben con respecto a los libros necesarios.