Valores de nuestra

comunidad
Jacobo Szkolnik Baigelman
Evolución de un líder
Dirigir una comunidad, es una de las cosas más difíciles, más aún si estamos

hablando de la nuestra; aquél que se atreve a lanzarse como candidato y luego

logra obtener el triunfo habiéndose enfrentado a otro supuestamente más

conocido y con más experiencia, deja demostrado que es un líder y pensamos

que por supuesto, es un líder nato.

Nuestra historia, está llena de hombres que desconocían su capacidad, de

hombres que al despertar una buena mañana deciden, hacer, aprender, ejercer,

hombres que sin haber nacido líderes, en un momento de su vida, se revisten de

todas la cualidades necesarias y por suerte, en una buena parte de los casos, tal

cual el que hoy tocamos, dan sin escatimar todo el tiempo que tienen, no ya a su

familia, a sus negocios, ni tan siquiera a ellos mismos, o únicamente a sus

conocidos, no, de una manera espontánea, sin mezquindad y de todo corazón se

entregan a su comunidad, sacrificando en la mayoría de las veces su privacidad y

por supuesto su intimidad.

Pero veamos la historia desde el comienzo: su padre Gotlib Szkolnik Widlanski,

nace en Polonia y por diferentes motivos ya conocidos, decide mudarse a un país

sin guerra, llega a la isla de Cuba en el año de 1.937, cinco años de soltería, de

ejercer, primero la profesión de vendedor ambulante y más tarde, comienza con

una pequeño taller de camisas. En el año 42 se casa con Julia Baigelman Anseslos
y por tratar de encontrar ese precioso "dorado" se mudan a Panamá en donde

nuestro personaje nace el cuatro de abril de 1.943.

Pasan todo un año en Panamá en donde se especializan en la venta al mayor de

relojes, pero la situación no mejora y deciden regresar a Cuba, en donde nacen

sus otros dos hermanos; Aarón, el que hoy en día conocemos como un gran

empresario y luego, el menor, Mauricio, quien inspirado en su hermano mayor,

se convierte en Arquitecto. En 1.950 con apenas siete años de edad, Jacobo y

toda su familia, se mudan de nuevo a otro país, las esperanzas de un mundo

mejor es la que los lleva en esta oportunidad al sitio donde "queman sus naves".

Jacobo, rápidamente se incorpora al colegio hebreo, que en ese momento

quedaba frente a la Crema Paraíso en una casa vieja. Solamente el primer grado

lo estudia en esa quinta, además posee en sus recuerdos, el privilegio, de haber

inaugurado el edificio del nuevo colegio en el año de 1.951. Emocionado aún,

recuerda a todos sus compañeros, la algarabía, en el momento en que hacían la

mudanza de un colegio al otro. Su grupo de 24 amigos lo acompañan durante la

primaria y la secundaria, algunos de sus amigos, que lo acompañaron por tantos

años, han dejado huellas muy importantes y visibles desde las distancias, son la

gran mayoría, destacados profesionales que no pongo en duda nos tocará irlos

entrevistando en un futuro cercano, por sus hechos, sus ejemplos, o por sus

dones.

En 1.952, el abuelo de Jacobo, Don Max Baigelman abre su primera tienda al

detal en el Silencio, Almacenes Max, en la cual se incorporan sus hijos y yernos.

Provenientes de los Estados Unidos en donde estaba residenciado el tío Morris

Baigelman, reciben, muestras, mercaderías, representaciones, unas más

importantes que otras, de las cuales cabe destacar la de los encendedores

Ronson. Este negocio crece y se multiplica en varias sucursales en distintos sitios

de la capital. El abuelo ve junto con sus hijos y yernos, el brillo, el éxito, con un

gran olfato, este lobo de mar, insiste en invertir en bienes raíces, el plan
inmobiliario solía decir, tiene un futuro más sólido. Sus voces fueron escuchadas

y los resultados están a la vista. A la muerte del abuelo Max en 1.971, venden los

negocios, el detal deja de tener la importancia de un comienzo, con un nuevo

"horizonte", ya son sus nietos, los que siguiendo aquellas "voces", se encargan

de multiplicar los "peces".

En la evolución de nuestro "líder", encontramos que del grupo responsable de

sus muchos logros, están: Raúl Fishbasch, Abraham Seir, Isidoro Weitzman,

Morris Luzgarten, Paul Guelman, Samuel Resler, Simón Nath, Rosita de Toledano,

Anita Drash, Sílica Ciobataru, Fany y Abraham Mandelbloum y otros, no menos

importantes. Jacobo tuvo la suerte de formar parte, de la primera graduación de

bachilleres de nuestro colegio. Acompañado de cuatro de sus compañeros;

Isidoro Weitzman, Morris Luzgarten, Fany Mandelblum y Anita Drash, Jacobo se

inscribe y termina con ellos su carrera de Arquitectura.

Pero debemos de reconocer que tras un hombre triunfador, siempre hay una

mujer especial. Estando en el segundo año de arquitectura, empieza "cupido" a

hacer de las suyas y es el 4 de diciembre de 1.965 cuando se casa con Raquel

Horowitz Hecht. Jacobo, la entusiasma y la anima a seguir estudiando, hasta

graduarse en la Universidad Católica Andrés Bello de Economista. Raquel, se

emplea durante ocho años en una compañía transnacional holandesa, la Shell y

luego de nacionalizada, continúa en Maraven. Mientras tanto, en año 66 nace el

primero de sus tres hijos, John, hoy Ingeniero en Sistemas graduado en la

Universidad Metropolitana y con Postgrado en Babson College M.B.A. en

Finanzas Internacionales, casado con Sandra Rosember y con un hijo, Daniel de

un año de edad, nacido en Boston. Luego Eduardo en el 69, y graduado como

Ingeniero Industrial, continuó sus estudios en Boston University, él, según

piensa su padre, es heredero de la "fibra" de comerciante de su abuelo Max, su

creatividad en los negocios lo demuestra. Frida, nace en el 71. le faltan seis

meses para terminar su carrera de Diseño de Ambientes y sus planes son:

casarse y formar un hogar en ésta su ciudad natal, donde planifica radicar su

centro de trabajo.

Hemos saltado de un lugar y de una fecha a otra, porque nos interesa su

entorno, porque es muy difícil hablar de un "triunfador solitario", los

"monumentos" siempre descansan sobre una base sólida y ésta es de "mármol

puro".

Jacobo participa desde los doce años dentro de los distintos movimientos

juveniles de la época, primero en "Shomer Hatzair" que en su tiempo según nos

cuenta, se hallaba ubicado en la parte trasera del Rabinato. Cuando comienza la

guerra en el año de 1.956, está ahí, reunido con sus compañeros, muchos

temores, variadas emociones, enormes dudas y grandes sueños se forjaron en

esos momentos. Luego pasaron a reunirse en el Bet-am, allá en la avenida

Altamira de San Bernardino. Fueron entonces dados sus primeros pasos en la

Unión de Jóvenes Hebreos, más tarde en el M.U.S., pero el más significativo fue,

en la guerra del 67, cuando se instala un comando de ayuda de emergencias y

por primera vez estos jóvenes que acompañan a Jacobo; Harry Schnaiderman,

Jaime Lerner, Pedro Berkovich, Rubén Cohen y David Zrihen, se sientan codo a

codo con los viejos Askanin. Estas primeras experiencias diversas y mixtas,

tanto de edad como de origen, unos sefarditas y otros askenazitas, han

servido a lo largo del tiempo, para pulir las pequeñas diferencias, que en alguna

época hubo dentro de nuestra comunidad. Personalmente puedo decirles que

Jacobo como buen Arquitecto emplea el diseño, tiene una visión futurista. Su

esfuerzo en adquirir el nuevo cementerio que se supone deba de tener una vida

útil de más de cien años, nos lo demuestra. El no sólo piensa en el hoy, se

preocupa por nuestro mañana, además he sido testigo de excepción durante una

reunión convocada para limar pequeñas asperezas entre Rabinos de las

diferentes asociaciones. Su tacto es sutil, barajea los inconvenientes como un

director de orquesta, sabe cuándo y cómo "subir o bajar" los tonos; reduce los

"graves", con sus "agudos".

En el año de 1.975 y hasta el 79, Marcel Hausman preside el Keren Hayesod y

Jacobo, quien ha venido trabajando como activista y como askan, lo acompaña

como Vicepresidente luego de este período y por sus resultados positivos, en el

79 y hasta el 81 Jacobo, Preside el Keren Hayesod de Venezuela y se convierte

en el Presidente más joven de una campaña mundial judía. Nuestro líder,

evolucionó de una manera meteórica. Jacobo pasa luego a presidir la Federación

Sionista, tiene la suerte de tratar y conocer en persona a Rabín, a Peres, que

como uno de los más grandes estadistas, lo deja impresionado y también conoce

a Shamir y a muchos más. Durante el mandato de Willy Jaegüerman en la U.I.C.

del 83 al 86, Jacobo fue Vocal y del 86 al 89 con Oscar Halfen de Presidente, se

mantuvo en el mismo puesto. Siguiéndole su trayectoria, Hillo Ostfeld, con su

buen olfato, le reconoce su calidad, su trabajo, sus participaciones en las juntas,

sus ideas y muchos otros hechos, hacen, que le pida y logra que lo acompañe

como primer Vicepresidente de la Unión Israelita de Caracas en el año de 1.986

hasta el 1.989 y luego hasta el año de 1.992. Culmina su evolución y contra todo

pronóstico se lanza a competir contra un contendor con "más peso", se hace

acompañar dentro de su plancha con muchos jóvenes, ésto en su momento,

además, era considerado como una debilidad. Jacobo no solamente no sale

perjudicado, triunfa de una manera aplastante, su imagen, su personalidad, su

tacto y lo más importante, su madurez, estaban a la vista en esas huellas

profundas de las que ya hablamos. Su triunfo fue determinante para dejar

demostrada su calidad y peso de "líder".

Hablar de lo que está haciendo, lo dejaremos a la historia, no dudamos que

Jacobo sabe poner un gran empeño tanto propio como el de sus colaboradores y

que saldrá muy bien parado. En el control de asistencias de sus juntas, notamos,

que se han roto todos los récords. Sus colaboradores son incondicionales, porque
se ha sabido ganar el respeto de ellos, la comunidad ha encontrado en él a un

hombre que no tiene horario, la suerte de tener dos hermanos como socios y el

ser muy especiales, le permite a Jacobo ausentarse de sus empresas para

atender nuestra Institución. La paciencia y el apoyo que recibe de su esposa, es

encomiable. Nos sentimos cómplices responsables cuando a una de nuestras

inquisidoras preguntas, Jacobo nos respondió que posee un sentimiento de

culpa, por no haberle dedicado el tiempo que le requerían sus hijos y ahora que

los ve grandes, nota ese vacío. Pero las satisfacciones que ha recibido y que

seguirá recibiendo como dirigente, esperamos palien un poco su dolor, porque al

ver sus planes y su visión futurista tales como: El nuevo cementerio, una futura

Hebraica Campestre, una gran Sinagoga en el este que llene las necesidades de

esa comunidad que emerge en esos lares, una mejor atención y cuido de

nuestros ancianos, un club que llene sus espacios y su tiempo con un mayor

desarrollo en su aspecto social que en el deportivo y muchos otros, se

encargaran a la larga de su trascendencia.

Pero sin terminar de poder expresar todo lo de él hoy sabemos, en justicia

reconocemos a un buen hombre, que además de proyectarse, sin olvidarse que

él como joven, ve con un prisma diferente un colorido futuro, también sabe darle

una oportunidad a toda nuestra masa juvenil, para que de igual manera que él lo

logró, éstos "Evolucionen como líderes"

Samuel Akinin Levy