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EL PAYASITO

Era un alegre y lindo payaso


aquel que lleg con el circo un da
a un lejano y apartado pueblo,
uno de tantos de sus largas giras.
Por la calle desfilaban
payasos, elefantes, magos y
trapecistas
y todo el pueblo alegre y alborozado
estaba con la llegada del circo.
El alegre payasito esperaba con ilusin
que empezara pronto la funcin.
No haba para l nada mejor
que, con su gracia y humor,
ganarse, de los nios su corazn.
Al final de cada funcin
los pequeos, hacia l, corran
y entre gritos y algaraba
su nariz, tocar queran.
Y as todos los das
con su nariz enrojecida
el payasito feliz a los nios haca.

EL PAYASITO
Era un alegre y lindo payaso
aquel que lleg con el circo un da
a un lejano y apartado pueblo,
uno de tantos de sus largas giras.
Por la calle desfilaban
payasos, elefantes, magos y
trapecistas
y todo el pueblo alegre y alborozado
estaba con la llegada del circo.
El alegre payasito esperaba con ilusin
que empezara pronto la funcin.
No haba para l nada mejor
que, con su gracia y humor,
ganarse, de los nios su corazn.
Al final de cada funcin
los pequeos, hacia l, corran
y entre gritos y algaraba
su nariz, tocar queran.
Y as todos los das
con su nariz enrojecida
el payasito feliz a los nios haca.

EL PAYASITO
Era un alegre y lindo payaso
aquel que lleg con el circo un da
a un lejano y apartado pueblo,
uno de tantos de sus largas giras.
Por la calle desfilaban
payasos, elefantes, magos y
trapecistas
y todo el pueblo alegre y alborozado
estaba con la llegada del circo.
El alegre payasito esperaba con ilusin
que empezara pronto la funcin.
No haba para l nada mejor
que, con su gracia y humor,
ganarse, de los nios su corazn.
Al final de cada funcin
los pequeos, hacia l, corran
y entre gritos y algaraba
su nariz, tocar queran.
Y as todos los das
con su nariz enrojecida
el payasito feliz a los nios haca.

EL PAYASITO
Era un alegre y lindo payaso
aquel que lleg con el circo un da
a un lejano y apartado pueblo,
uno de tantos de sus largas giras.
Por la calle desfilaban
payasos, elefantes, magos y
trapecistas
y todo el pueblo alegre y alborozado
estaba con la llegada del circo.
El alegre payasito esperaba con ilusin
que empezara pronto la funcin.
No haba para l nada mejor
que, con su gracia y humor,
ganarse, de los nios su corazn.
Al final de cada funcin
los pequeos, hacia l, corran
y entre gritos y algaraba
su nariz, tocar queran.
Y as todos los das
con su nariz enrojecida
el payasito feliz a los nios haca.

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