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Ocosingo, Chiapas.
Lunes 18 de enero de 2016
Sin embargo, si seguimos en la misma tnica del anlisis de la lectura que Thelma
Gomez, nos ofrece en su artculo Llantos de Yurcuaro2, estos pequeos, al igual
que los adultos que con ellos viven, sufren de discriminacin pues al ser ubicados
en un alberge especial, el gobierno estatal y municipal se han deslindado de
ofrecerles y hacer valer las mismas condiciones que los dems menores del
municipio de Yurcuaro gozan.
Ahora bien, al ser incluidos en un proyecto estado o de una obra social sin
consulta de estos pequeos, el gobierno viola tambin su derecho de la
participacin, pues no son consultados. Los menores deber tomar parte de todo
proyecto y no en la construccin sino en la planeacin, en la expectativa de los
alcances y en la definicin de los fines ltimos de los mismos.
Conclusin.
Finalizo esta participacin con muchas dudas sobre el proceder del gobierno, de
todas aquellas organizaciones y hasta de m mismo proceder para con aquellos
menores de edad, que desde nuestra visin sobreprotectora delineada por nuestro
adultocentrismo, los marginamos por no consultarlos en las toma de decisiones
que supuestamente comprendemos como en favor de ellos.
En este caso de los menores hijos de los jornaleros, que Thelma Gmez nos
comparte, mi percepcin sobre las supuestas decisiones que emprendemos en
favor de las infancias es duramente cuestionada y me veo bajo una acuciante
necesidad por conocer ms todos los procesos que se deberan emprender
cuando el objetivo de nuestras acciones sean realmente en pro de los ms
indefensos.
2 En Melgar, Ivonne, Nashieli Ramrez, Marcela Turati, Thelma Gmez, Mara Luisa Lpez, Diana
Prez Liliana Alcntara. (2008). Migraciones vemos infancias no sabemos. Mxico: Ririki,
Intervencin Social-Programa Infancia en Movimiento. Extrado el 16 de febrero de 2011, de
http://www.ririki.org.mx/libro_migacionesfin_baja.pdf