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DUERMETE NIÑO
GLORIA ALBERT ZAMORA
DESARROLLO COGNITIVO Y MOTOR
DUERMETE NIÑO
INDICE
- Opinión personal
ANALISIS CRÍTICO
Por eso insiste tanto en que “no nacemos sabiendo dormir bien, sino que
aprendemos a hacerlo”.
Los niños nacen con un ritmo biológico que a medida que se hacen mayores va
variando y ya no son tan necesarias algunas cosas. Para ello, las familias
deben respetar ese ritmo biológico para un buen desarrollo y crecimiento del
niño/a.
Eduard Estivill hace mucho hincapié en que deben conciliar el sueño por sí
solos, sin la ayuda de nadie, y así cuando adquieran una buena rutina pasará a
ser un buen hábito e irá asociándolo con una serie de elementos: con los actos
de dormir, comer, higiene… (No nos olvidemos que los niños aprenden por
rutinas).
En esta parte del libro, cuando nos habla de los elementos externos (chupete,
osito, etc…) les da mucha importancia y prefiere que los niños duerman con
alguno de estos elementos para que cuando se despierten éstos sigan a su
lado.
Para que todo esto funcione, el niño debe sentirse querido y seguro y las
familias tienen la obligación de crear un clima con esas características. Los
niños deben notar que las familias están seguras en todo momento de lo que
están haciendo, y así ellos corresponderán con la misma seguridad. Lo más
importante es LA ACTITUD POSITIVA DE LOS PADRES.
Cabe destacar de este libro el método que nos explica cómo educar el hábito
del sueño, con las tablas de tiempos y toda una serie de pasos a seguir para
que esto funcione (a partir de los 6 meses). No sólo nos habla del problema de
los niños con un mal hábito de dormir, sino también de un grupo de
parasomnias que pueden afectar al niño, como sonambulismo, terrores
nocturnos, pesadilla, bruxismo, somniloquia, ronquidos y movimientos de
automecimiento.
OPINION PERSONAL
Ahora ya he salido de dudas al leerme el libro del Dr. Eduard Estivill “Duérmete
niño”. Como ya dije en el anterior libro “Bésame mucho” (con el que creía que
no iba a compartir ninguna opinión), al final no me disgustó y sí pude llegar a
pensar que con algunos argumentos sí estaba de acuerdo.
Con este libro no me siento muy identificada, aunque ha sido más ameno y fácil
de leer que el otro. Para mi no es un libro para ser leído como lo hemos hecho
nosotros; es más un manual de consejos y prácticas para ponerlo en
funcionamiento las familias que tienen este problema, donde en cada momento
te dice qué hacer, cómo actuar y reflexionar, y donde incluye historias y
consejos que cuentan otros padres, y cómo después de haberse leído este
libro, el método del Dr. Estivill les ha funcionado.
Yo no sabría decirte si tuviera hijos y tuvieran el mal hábito del sueño, si podría
hacer todo esto, o a mitad del método perdería los nervios y al final acabaría
dándole la razón y haciendo lo que dice Carlos González.
Rutinas = Hábitos
familia trabaja en conjunto, ya que la educación del niño no sólo es tarea del
padre o de la madre, sino de toda la familia.
Estos dos libros son totalmente opuestos, no tienen nada que ver uno con otro;
uno es conductista (“Duérmete niño”) y el otro cognitivista (“Bésame mucho”).
Los dos tienen fieles seguidores, que se decantan por una sola opción. Antes
de empezar este trabajo, y navegando por Internet, me he dado cuenta que
este tema está a la orden del día en muchos foros donde la gente expresa su
opinión, unas favorables para uno y negativas para el otro y viceversa. Yo, al
leerme los dos libros pienso que no sería defensora de ninguna de las dos
teorías, porque las dos tienen partes que se pueden complementar.