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Le ‘Deiola. Cota Cuadernillo de cdétedra | General I | Cazadores recolectores Facultad de Cs. Hunatas UNICEN Tandil Gitular Raul Mandrini Adjunte Marcelino Iriani Material para uso ja CAtedra (cursada 1999) | Cazadores recolectores Introduccion: Durante por lo menos dos millones de afios, nuestros antepasados mantuvieron una forma de vida tecnolégicamente sencilla pero puy Préspera. La estrategia inicial -el aprovechamiento ocasional de sarroia combinado con la recolescidn organizada de alimentos yegetales~ evolucionéd gradualmente hacia un estilo de vida de Saza y recoleccidn y, pEpbablemente, la transicién ocurrié en algun momento comprendido entre hace un millén de aflos y hace medio millén de afios. Este antiguisimo estilo de vida no empezo a ser reemplazado por la produccién sistemdtica de comida (pastoreo o agricultura) hasta hace entre 20.900 y 10.000 aiios, fecha comparativamente muy reciente. El cambio fue tardio en el conjunto de nuestra historia, pero se desarrollé con una rapidéz asombrosa y hoy es prdcticamente tot 5 un puflado de grupos iven en partes aisladas del globo siguen subsistiendo segin que el antiguo estilo de vida del cazador-recolector. La dedicacién a cazar y recolectar fue una caracter{stica permanente y estable de nuestra evolucién biolégica desde homo erectus, pasando por el homo sapiens, hasta, finalmente, el hombre moderno. Dada la importancia que tuvo cazar y recolectar illares de generaciones de antepasados # lo largo de los muchos musstros, bien podria ser que esta forma de vivir sea yna part indeleble de lo que nos hace humanos. Hoy sabenos que, hasta la ado adopcidn de la agricultura, los hombres vivian recolect: alimentos vegetales y cazando o aprovechando la carne de anil muertos, actividades que se centreban alrededor de algun tipo de es morada-base. } Nunea conoceremos a ciencia cierta las respuestas a muchos de los Anterrogantes gue se ban suscitado en terno a este tema; no obstante, como veremos més adelante, se pueden obtener algunas claves a través de) estudio de los restos que se han conservado en el registro arqueolégico y de xecolectores contampordneps. 4a vida del cazador recolector Econoula y tecnologia Rishard Lee, antropélogo que vivié entre los bosquimanos KUNG, Seflaiaba en 1966 que, sontrariamente a Ja creencia popular, la sarne constituve sdio del 30 al 40 $ de su dieta. La conclusidn Fesultaba incontrovertible: los vegetales son la comida corriente se quienes viven dela caza y la recoleccién. Sélo se apoyan en ia Pesca p la carne como basa de su dista quienes vivan an tatitudes mas altas, donde los cambios estacionales impiden Pasarse en los vegetales somo recurso Seguro. Entre los gazadores-recolectores, quienes recogen la mayoria de los alimentos vegetales son las mujeres, wientras que la mayor parte de 1a caza la aportan los hombres. ba causa de la division sexua) de} trabajo en casi todas los grupos observados es obvia. Reside sn ia dneompatibilidad entre la exigencias de la caza -el Fecorter grandes distancias siguiendo la pista de la presa y e} silencio y la cautela criticos de la fase final- y los problemas que impiica llevar niflos gue pesan y hacen ruido. Las mujeres Kung dan a luz cada tres o cuatro aflos. Hay que transportar a los chiguillos durante la recoleccién y para mudarse de un campamento a otro. Seria tarea muy drdua transportar dos nifos y, @ la vez, Fecolectar. Las mujeres sélo pueden alumbrar con mayor frecuencia, sin imponerse a si mismas una. carga enorme de transportar, en una existencia sedentaria como la que conileva te. As{, como les mujeres se ocupan de Ja una economfa agric mayor parte del cuidado de los hijos, su carga laboral total es ia de los hombres. Richerd Lee considera, de tod mayor que modos, que aquellas mujeres no se sienten explotadas. Mienen Prestigio econémico y poder politico, situacién negada a muchas mujeres en el mundo civilizado Un aspecto frecuente del trabajo del cazador es su cardcter Erabajo de 1a mujer, por el contrario, es colectivo o social, “ emboscadas), mientras sus mujeres (si es a menudo individual y generalmente. aburrido. La-cooperacién de los hombres en la caza es, por otro lado, una consecuencia normal del bajo desarrollo tecnoldégico de la sociedad de bandas. Ur hombre armado inicamente con un arco y flechas de punta de piedra 6 una lanza necesita ayuda. Naturalmente que el trabajo en equipo dependerd del nimero de hombres en la banda, de la clase de caza, de la naturaleza del terreno, etcétera Cuando en algun momento del paleolitico el hombre abandona Africa y alcanza lo que actualmente es territorio europeo, debié ico-sociales,para hacer frente al acomodar sus practicas econé nuevo hébitat. Mientras en Africa:las mujeres’ se arrogaban -el temente en la papel principal dentro de una economia basada fu: recoleccién de vegeteles y raices (mientras gue los hombres dedicaban largas horas a la caceria no siempre con éxito), en el dad vegetal, los nuevo espacio, mucho més frio y con menos vari! hombres se convertirdén (al menos estacionalmente) en los principales portadores de alimentos para el grupo. En lo social, aquellas mujeres “africanas” recolectando largas horas con sus nifios @ cuestas mientras los hombres, a menudo individuaimente, tomaban distintes direcciones siguiendo rastros de caza (pero trayendo consigo igualmente miel o bayas) también ha cambiado. Bl enfrentamiento con grandes anim en manadas y ofreciéndose estacionalmente, obliga a los hombres s, generalmente agrupados a cazar por medio de partidas y con estrategias (trampas, no participan de la caceria cumpliendo algun papel secundario) aguardan cerca del campamento base cuidando los nifios y ancianos y recolectando lo que la estacién del afio brinde, ademas de lefia y elementos para armar las chozas o refugios Etnogréficamente puede verse jque el equipo de los cazadores, en realidad, no es tan rudimentario como limitado. Sucede que los cazadores a menudo recorren grandes distancias y el campemento se traslada con tanta frecuencia que los medios materiales deben echa; boomerang; cerbatana de reducirse al minimo (arco ¥ dardos envenenados o lanza}. No es infrecuente que algunos grupos, como los pigmeos, utilicen con éxito diversos tipos de trampas y redes. Sin embargo, la mayoria de las ‘veces las armas son tan limitadas que el cazador debe compensarlas con conocimientos, pericia y cooperacién. as reconstrucciones También puede observarse (fortaleciéndose el paleolitico) que les tareas de recoleccién de alimentos de ia/mujer no son tan complicadas, pero si fundamentales. su unica herramienta es un simple bastén afilado que se usa para Gesenterrar tubérculos, y otros utensilios como pequefias bolsas de redo recipientes de madera para llevar semilias, frutas o nueces. Las mujeres y nifios a menudo colaboran con los hombres en un tipo de caza general, desviendo el animal hacia la emboscada planificada. Como era de esperar, las limitaciones tecnolégicas més importantes entre los cazadores recolectores son las que se reservacién y almacenamiento de los alimentos, vefieren a la p Naturalmente, sin la posibilidad de enlatar, congelar, salar o abumar, la carne, no tiene sentido seguir pescando indefinidamente. La mayoria de los vegetales tampoco son fdciles de almacenar. En definitiva, como los alimentos se estropean répidamente, la actividad cesa hasta que se.termina lo recolectado o apresado. Festin o hambre. las condiciones materiales de vida Exceptuando a los esquinale. estan desprovistas de comodidad. Los indios canadienses llevan vestimentas de piel de caribi, pero otras bandas van desnudos. En Tierra del Fuego, indios onas y yahgan se protegian de los vientos cortantes untdndose grasas. Al decir de los antropélogos, @S que entren en el] morral que cargan en sus pertenencias ser su hombro.... : Relaciones econémicas © cazadores puede tener éxito cuando otro no lo tiene. abunden las Un grupo Un campamento puede hallarse en un territorio dond: emillas, o las raices, mientras que otro puede atravesar un momento de escasez. Todo hace pensar que, intercambio debe haber sido no sélo ventajoso para aquellos desde siempre, el grupos, sino imprescindible. Pese a que resulta dificil pensar en ello sin nuestras tendencias modernas a ganar algo en cada intercambio, los pueblos: primitivos no se comportan en nada similar a ello; de hecho en su mayoria Parece que actian del modo opuesto. Daw las cosas con largueza, admiran la generosidad, dan por supuesta la hospitalidad, castigan la ganancia econémica como egoisno. Estamos considerando, claro esta, el intercambio casi natural de personas de un grupo social, y estas personas suelen ser todas parientes en algun grado en las bandas. Ese intercambio de bienes, favores y trabajo adquiere una forma general gle ha sido llamada reciprocidad, 1a que a su vez puede dividirse en distintas variables (desdibujdndose segin el grado de cercania entre las partes). La sociedad Los pueblos que se hayan a nivel de banda en la integracién social constituyen -la més pequefia.-y-rsimple de todas las sociedades humanas. Equipados con aproximadamente las mismas gencias biolégicamente determinadas que los necesidades y ur simios, los seres humanos, al nivel més simple de sociedad, contrastan fuertemente con aquellos en el comportamiento social, ya que esas necesidades han sido completamente reprimidas (con refuerzos, tabies, premios o sanciones) o canalizadas ante los intereses de la sociedad. dad, pr Al igual que el sexo, la elimentacién en la soci itive idad més’ cue -como también pudo servir para reforzar la sociabi en los simios~ presentarse caus de conflicto o competencia. BI territorio es compartido en la sociedad primitiva del mismo modo io (més o menos que el alimento. Normalmente, el terri definido) de una banda se halla cerrado a extrefos y abierto 2 los aliadds. 105 amigos de matrimonios concertados. Parece ser que las sociedades humanas mas prinitivas son al mismo ‘tempo las m4s.igualitarias. Esto debe relacionarse con el hecho ge, que 2 causa de’ su tecnologia rudimentaria esta clase de Sociedad depende mds estrechanente que cualguier otra de la Sooperacién. Las bandas suelen tener un miimero gue ronda en las veinte personas (4 6 5 familias), cuando se movilizan por el territorio en épocas de lluvia abundante. Pero en la estacdén Secs suelen juntarse con otras bandas alrededor de los escasos Rozos de agua: Es e1 momento de intercambiar parejas, pero también de enriquecerse culturalmente con relatos Y demas actividades }as bandas se presentan como igualitarias, en el sentido de que no hay personas con mayor rango o status que el resto. sin embargo, suele suceder que algunos miembros de la banda detenten Beyor prestigio. Estas prerrogativas pueden ser transitorias o liberadas de las permanentes, pero no los convierte en perso: ‘areas que realiza el comin de sus miembros. Los ancianos suelen Ser escuchados con atencién y obedecidos al momento de tomar tos, curar enfermos, etc), Secisiones (sanciones, escuchar rel Bientras que algunos hombres especialmente dotades (por ejemplo ansitoriamente con punteria para la caza) pueden convertirse en lideres del grupo tas primeras manifestaciones estéticas y religiosas El arte de la glaciacién Cuando uno jsale de cualquiera de las cuevas prehistéricas que Centienen pinturas rupestres, lo hace maravillado por la Rabilided artistica que revelan aquellos murales. Pero no puede impedir que la mente se remonte vertigincsamente en el tiempo éQué fue los Para pensar en la gente cue realizé las pinturas. we los motiv6? {Seria la cueva un lugar sagrado? zAcaso lo que alli se representap: cose zh 5 on} ene? escenas de-nmegia para cazar?. 40 simplemente esta gente se regocijaba en el placer sensual de‘ sus exeaciones artisticas? Son muchas las hipétesis que se han barajado., El pragmatismo ha Suerido ver en ellas un ritual mégiiep que permitiria obtener en los campos los animales que el artista representaba en 1a pared. Se apoyan en ello principalmente a partir de que algunos animales idos. El animal pintado y herido en la pared ser valle. Algin rito de aparecen he: cazado alli afuera, en la pradera o Feparacion también era debido al espiritu del animal venerado, Tupo, pe. que pues ‘de 61 dependia la vida y la salud del mismo tiempo debia ser sacrificado. Otros “han querido descifrar en aquellas pinturas simbolos femeninos y masculinos en cada uno de los animales, que estarian representando una visién global de sus hacedores. Se podria On del arte cuaternario basada en la hablar de una interpreta importancia de la vida sexual para el hombre prinit 0,. que dependia, para su supervivencia, de su propia reproduceién y de ja de los animales que constituian su alimento principal (Leroi Gourhan), Pero recientemente, algunos prehistoriadores europeos han queride intecpretar las pinturas como mensajes o simbolos que estarian indicando cierta cooperacién de los distintos grupos’ para enfrentar un dificil entorno glacier. Lo mismo pareceria ocurrir con algunas estatuillas femeninas’ ampliamente diseminadas por que se trata de sencillas = Europa como las Venus. Los que creen an en algunos restos que parecen t obras de arte, se apo bosquejos o borradores previos a las obras finales. prehistérico florecié hacia fines de la os, alcanzé su Como fuera, el art Ultima glaciacién; empezé hace. unos 35.000 ndximo explendor en la época de Lascaux, hace unos 15.000 afios, y se terminé para siempre cuando los casquetes de hielo se gunos Ss. Dentro de las pinturas, a retiraron, hace unos 10.000 afi iversos estilos; éstos van desde un realismp autores Feconocen extremo (posiblemente en manos de cazadores que conocian bien a sus presas) hasta el simbolismo (hecho por no cazadores, brujos?), pasando por dibujos individuales y escenas colectivas; os y negatives de manos pera desencadenar en diseSos geométr (idea de propiedad o territorialidad?). yee cuando a ieran extenderlo hacia atrds hasta Br ath los wltimos representantes del Neanderthal, las primeras a manifestaciones de arte y simbolismo se asocian fuertemente al ae periodo aurifaciense (30.000 afios AC). Por alguna razén, después “% \o. de'2 miliones de afios ininterrumpidos, el hombre dejé de fabricar gunos’ autores DCG exclusivamente artefactos utilitarios, para dedicarle parte de c arios. Mientras que eo i : 4p, su tiempo a la congeccién de utiles su deberia busearse en “go” ‘durante mucho tiempo se sostuvo gue la razén : el campo de lo biolégico (como si hace 30 mil afos el hombre hubiese atravesado algin umbral neuroldgico clave), hoy se asegura gue aqué] hombre no diferia anatémicamente del que habits la tierra hace 100-mil afios. Por lo tanto, algunos autores como Randall White, han comenzado a pensar que la explicacién podria encontrarse en el terreno de lo social. jBusqueda de status o prestigio diferencial? jzTabués? Estas podrian ser algunas explicaciones posibles. Lo cierto es que el-andlisis de restos de colgantes y adornos de aquella época éstid sefalando, entre os est confeccionada con otras cosas, que buena parte de el raban a bastante distancia de los lugares materiales que se enco: donse se utilizaban. También gue algunos animales como el lobo, el oso y el zorro eran (pese 2 que predominasen otros como el castor) mayormente elegidos para e. También es cierto (si se observan los cazadores contempordneos) que sociedades cazadoras-recolectoras suele impedir el desarrollo de tecnologia simple y le falta de;especializacién en las muchas manifestaciones artisticas. Formas de arte literario musica instruzental restringida a completamente ausentes y 1 rudos ritmos de una clase o de otra, son moneda 4s alld de estos enclaves pictéricos geograf! dente entre amente? os 4 M20 LO |rEsOuneD [weq rico concentrados y algun expresién artistica entre los. cazadores debid centr: impresiones en utensilios cotidianas, la mse Ffuertemente en la tradicién oral, especialmente la mitologia, el canto y la danza. La religion Después de revisar los materiales que nos han quedado del iaqué paleolitico -y de observar los grupos contempordneos Podemes decir de su religion? Antes del homo sapiens sapiens, es decir, antes de 30 0 40.000 afios, no hay casi nada que resista Os se ajustan mal al papel que se les los craéneos de erectus, las el examen. Los document quisiera hacer desempefar, as cavernas pueden orientarse segin mandibulas y los osos de multiples explicaciones que no son precisame religiosas. Entre todos aquellos restos ambiguos, quedan a flote muy pocos hechos indiscutibles y éstos son muy tard{os. £1 hombre de Neanderthal, hacia el final de su historia, dejé testimonios uso con flores sobre los te précticas de enterramiento de sus muertos (int caddveres), uno o dos craéneos depositados en cavernas, un poco de ocre, algunos fésiles, montones de esferoides y algunas ijente para cupulas grabadas en bloques de piedra. Esto es sufic que pueda admitirse que detrds de las oérbites prominentes de aquellos ocurria ya algo que posteriormente adquiriria mucha ‘a esbozar Amportancia; pero es sumamente insuficiente para siquie un comportamiento religioso. #1 hecho gue lo extraordinario fuese establece una fuerte presuncién en favor Percibido explicitament. de una concepcién de lo sobrenatural, pero probablemente ros lo concebimos desde hace algunos no en el sentido en que noso milenios ios) existen hechos Recién ‘en el paleolitico superior (30.000 @ odemuestran que el hom lio, cuyos restos mds claros refieren a se omportaba numerosos qi “religiosamente’. x enterramientos con flores, dibujos, estatuillas, rastros de chamanes y totemismo, etcétera, tuvo sin lugar a dudas mucho de del magia. Sin embargo, algo debié suceder entre © superior o el mesolitico y la etapa neolitica (entre paleolit 12,000 ¥ 6000 atios); y ese algo debié estar vinculado a un mayor grado de atencién prestado a los ciclos naturales de animales He plantas. Es posible que el hombre admitiera desde mucho antes la existencia de un factor sobrenatural que regia los destinos de leza, y en consecuencia, de su propia vida. La fuerza la natur sobrenatural que da existencia a la vida vegetal era también ormé lentamente en la diosa de femenina, y la tierra, se tran ja’ vida, la diosa madre,‘ representada én los cientos de estatuillas que aparecen desde entonces. Pero la sociedad WO neoistica, por e2 contrario, seré profundanente religiosa; la Ob Vida de aquellas aldeas depend{a de la lluvia y el sol que hacian qAW® germinar. sus semillas; con el aumento del trabajo, se of “on desprenderén entonces las primeras personas de la produccién yp? wo wy agricola para dedicarse full-time a la intermediacién con los ee ere ty Vasoses. Los prineros sacerdotes (quienes posiblemente fuere, sejo de ancianos) debieron encargarse ov antes los miembros del cor _ de apaciguar la ira de los dioses en épocas de Sequia, como asi yee también de brindarles tributos y regalos provenientes de sus eles campesinos. La evidencia de la caza y la recoleccion El registro arqueolégico n las Ultinas décadas, el estudio arqueolégico de cazadoras ha experimentado un notable desarrollo. Pero sin duda de en que este ha servido de ‘campo de 's sociedades lo mds importa: pruebas” para la aplicacién de una serie de teorias, métodos y queologia, por supuesto, ha tenido un e res @cnicas novedosas. La A. central en ello. Sucede que mientras en la actualidad este tipo de sociedad se presenta como un caso raro y en transformacién, les evidencias Gel registro arqueclégico se encuentran en todas partes y representan el periods mds prolongado en cualguier secuencia que S2 observe. Dado que el arqueélogo se enfrenta asi -a diferencia © etnégrafos y etnélogos- con un niimero se casos elevado, se encuentra con la variabilidad que un mismo sistema ¢e B. rounstancias embient subsistencia permite en distintas’ c: e. socio-histéricas. Dispone, aden4s, de una perspectiva tempora tencia humano nds Pve prolongada para estudiar el modo de subs perdurable y flexible, tas sociedades de cazadores-recolectores presentan, por otro jado, algunas caracteristicas tnicas que permiten observaciones momentos de reflexionar y particularmente interesantes realizar comparaciones con otros modos de subsistencia. Estas son, Por ejemplo, generalmente més aisladas y autosostenidas que 285 seciedades agricolas; también internamente mas homogéneas y icularidades que facilitan su estudio menos complejas, p: permitiendo observar procesos, principios y relaciones que a menudo resultan difusos en sistemas m4s complejos Bl estudio de la subsistencia es quizé uno de los campos de la arqueologia técnicamente mas avanzados. La subsistencia es la necesidad més elemental de todas y aungue el término incluye @igunas veces al combustible y la ropa, se suele utilizar con el significado de la busqueda de comida, documentada casi en todas partes por los desperdicios de la preparacién de alimentos tanto vegetales como animales Al hablar sobre la subsistencia primitiva, resulta util distinguir -principalmente en e1 contexto del tema a desarrollar- entre las comides, evidencias directas de varios tipos sobre los a @ en un momento concreto, y la alimentos que la gente inge: a el patrén de consumo durante un largo perfodo dieta, que imp de tiempo. Por lo que se refiere a las comidas, las fuentes de as. Los documentos escritos, cuando Anformacién son diver Sobreviven, indican algunas de las cosas gue comia el hombre, al igual que las representaciones artisticas. Incluso la etnoarqueclogia moderna ayuda a sefialar que podria haber comido ampliar nuestros conocimientos sobre su abanico de opciones. También los restos de comestibles consumidos pueden informacién. Para la cuestién mucho més compleja de la dieta existen varias técnicas auxiliares de investigacién. Algunos mi en los huesos humanos; los andlisis disotépicos de los esqueletos de una poblacién humana pueden indicar, por ejemplo, el balance todos se centran de alimentos marinos o terrestres de su dieta e incluso mostrar jas diferencias nutricionales entre los miembros. mds y menos aventajados de la misma sociedad. Sin embargo, la mayor parte de nuestra informacién sobre la subsistencia primitiva procede directamente de los restos de lo que fue consumido. La Zooarqueologia, el estudio del uso que hizo el hombre de los animales en el pasado, es un campo importante de la arqueologia. El foco de su interés ha sido ampliado a abarcar no sélo las especies consumidas, sino el modo em que fueron’ manipuladas. entos requiere de La interpretacién de los restos de procedimientos bastante sofisticados. En principio, podemos reconstruir el ‘meni’ disponible en el entorno circundante, pero ia nica prueba incuestionable de que una especie vegetal o animal fue realmente consumida es la presencia de sus huellas en contenidos estomacales 0 en coprolitos (heces fosilizadas). En todos los demas casos hay que deducirlo del contexto o las grano carbonizado en un horno, circunstancias del hallazg: huesos cortados o quemados o residuos en una vasija. Hay que entender los restos vegetales en relacién con la fase concreta fueron depositados de procesamiento en gue se encontraban cuand les en la dieta pueden Las plantas que seguramente eran esenci estar subrepresentadas debido a la conservacién generalmente mala Ge los restos vegetales. Asimismo, las espinas de pescado pueden no sobrevivir’en buenas condiciones. Ademas de estas cuestiones, el arguedlogo debe considerar hasta qué punto son representativos de una dieta global los restos de punto, es necesario alimentos de un yacimiento. Llegados a est iento y si fue habitado una vez determinar la funcién de un y 9 con frecuencia, durante perfodos cortos o largos, irregular 0 estacionalmente. ta recuperacién de restos en Gistintes puntos del planeta han Permitido, coma se ve, avanzar Rotablemente nuestros ae sonocimientos sobre grupos que mentuvieron esa forma de Su instrumental; 1a evolucién en las técnicas de caza y Fecoleccion; sus dietas -preferidas o Posibles estacionalnente- was distintas formas de vivienda “apropiados para diversas ternos -talleres, Fegsones y climas- y sus compartinentos i Sus estructuras “sociales (estrategia dormitorios, fogones~ demogrdficas, lideres de tiempo parcial, chamanes, el papel de S niflos y ancianos, divisién sexual del trabajo, etc.); sus te, estos adelantos de ia creencias.... Como yeremos mas adelan arquéclogia -ya para corroborar, desmentir o ajustar-, se apoyaron fuertemente en e) trabajo realizado por los etnografos desde la década de los ‘60. Los etnégrafos los “antropélogos~ de) siglo xrx ideas evolucionistas y e1 Serocentrismo~ concebian 2 tos cazadores como sociedades fosilizadas, salvajes primitivos que tener conciencia del mundo términos fuertemente imbuidos de las ‘abfan pasado inadvertidos y sin moderno. Esto, desde luego, es un dispa Piologicos, los cazadoras-recolectoras eran ten modernos como los s6lo que se automantenfan adores que los descubrieron; exp. segtn un m odo antiguo Claro esta que, como dice Sahlins, "Si 1a economia es" la ciencia de las épocas sombrias, e1 estudio de las economias“de 1a caza ¥ 1a recoleccisn debe ser su rama mag Amportante". Los manuales de economia, partidarios de 1a idea de que la vida fue dura y dificil durante e1 paleolitico se han empefiado en transmitir esa "El fantasua del hambre aceché sienpre al imponia una Sensacion de fatalisno, sazador", ademas que su incompetencia téchica Todo para no obtener jabor continua para apenas sobrevivir. excedentes ni ratos de ocio para crear cultura", $3; cabo durante los dltinos otras cosas, embargo, los estudios de etnografia lievados Ereinta afios, han comenzado a mostrernos que, entre jos aborigenes cazadores contemporaneos emplean menos energia per ier otro modo de produccié cépita y por afio que cua Cuando uno pasa a analizar tales grupos sin los presupuestos que enunciamos’al principio, descubre que se trata de verdaderas sociedades opulentas (Sahlins). Esto puede significar que aquellas sociedades satisfacen con facilidad todas las les de sus componentes. En realidad, a la ios: produciendo mucho o necesidades mate: opulencia se puede llegar por dos cam deseando poco. Para una economia capitaliste de mercado, las necesidades son grandes (infinitas) mientras que los medios para dos, pero pueden aumentar con mayor alcanzarlas limit: productividad. Pero para otros (como los cazadores recolectores), les necesidades son finitas y escasas y los medios técnicos adecuados: el resultado es una abundancia material incomparable Hoy en dia pensamos no sélo que el hambre no debié ser moneda lla‘forma de vida, sino corriente entre los sostenedores de aqu también que el conocimiento y manejo ecolégico de los cazadores recolectores debié ser tan avanzado como para propagar de. forma intencional la reproduccién de algun recurso o al menos de tomar medidas estratégicas para no agotarlo. Si se toman estos datos como un todo, afirma Cohen, sugieren una cosa muy importantes: ierto punto de los todo grupo humano dependiente hasta materiales vegetaies, en posesién de los rudimentos de una uctura de campamento nombres desde inteligencia humana, y-con algun tipo de es base propio (del tipo relacionado con los todos los e1 Homo erectus) estard casi obligado a observar el proceso ao un retofio se transforma en sico por el cual una seni, iio bdésico resulta casi planta. La ignorancia de este princip nconcebible, La vieja imagen del cazador. Origen del problema rman los etnégrafos partidarios de la nueva pulsos burgueses y herramientas magen Tal como af. “Atribuirle al cazador it da por anticipado". paleolitica es juzgar su situacién desdesper Otra razon para la cldsica imagen del cazador hambriento, aparece 1 economias es con forma de odiosas comparaci bajo 35 sig) ia agricultura y sus aparentes Beoliticas, Peneficios, la imagen del cazador (modo de vida que resulté ma vez aparecia, exitoso durante 1,500,000 afos) comenzé a seteriorarse, otr fuente antropolégica de descontento respecto al paleolitico Proviene, parad6jicamente, del campo mismo de la observacién Ptrografica, El sontexto donde actualmente se observa a los grupos aborigenes que sobreviven, . suelen ser territorios Rarginales y donde &stos fueron arrojados por Ja sivilizacion dGubiesen elegido esas regiones para vivir los cazadores y Fecolectores ace 20.000 afios? La imagen de pobreza en ese sontexto tampoco es totalmente objetiva. Observar @1 pasado con ideas, creencias 9 modelos ~econémicos, sociologicos, etc. actuales, ha sido quizé la principal fuente se distorsién hasta no hace mucho tiempo. gAbundancia entre Jos cazadores? La abundancia material aludida depende en parte de las Facilidades de’ produccién y é@sta de la simplicidad de su Llos. Pero, feenolosia y la democracia de la propiedad antre sabe aclarar, esta prosperidad depende también de un nivel de vida objetivamente bajo. La cuota acostumbrade de Productos Sofsumibles se establece en un nivel modesto. Pocos objetos de manufactura, escasas vestiduras, viviendas efimeras... tan slo algunos adornos. Sin embargo, esta escasez de elementos esta directamente ligada Portantes de los cazadores a und de las caracteristicas mds Fecolectores: 1a alta movilidad. Movilidad que no siempre obedece al agotamiento de recursos 9 busqueda de agua, sino que sus! @l 9 como parte jlevarse a cabo para obtener una dieta Prefere de estrategias para no agotar los recursos del medio ambiente. Bn esa movilidad sélo pueden lievar consigo unas pocas cosas; 2 Existe la tentacign de decir at etencias, que entren en su peauefio morra: el sazador es un hombre antieconémico: tiene pocas a no tiene sentido de la posesién y tamposp de mejorar su tecnologia”(que le es itil asi), Pero, como ya adelantamos, si” decimos que sus necesidades estén restringides 9 sus deseos yeprimicos, estaremos trasladando criterios actvales hacia un modo se vida prehistérico. Los cazadores no ban dominadp sus Ampulsos materialistes sino que nunca hicierpn de ellos una institucién. Podemos pensar cue son pobres porcue no tienen nada, pero también que son libres. a visién actual de los cazadores-recolectores 1ta imprescindible presentar un segundo Liegados hasta aqui resv balance sobre los cazadores xrecolectores que tenga mayor consensp entre los investigadores de nuestros dias. Ya hemos visto que durante mucho tiempo se concibid a los pueblos cazadores- recolectores como "relictos del paleolitico", carentes de control 2lguno sobre su ambiente, sin contactos ni intercambios con otros anizados en familias patrilineales en continuo fjada fuertemente en los aflos 60. grupos y nomadismo, imagen que fue des A partir de entonces se comenzé a imaginar grupos de residencia ¥ asociacién més flexibles, que llevaban una existencia mas del medio que los rodeaba y donde holgada y un manejo concient: ia subsistencia se basaba fuertemente en la recoleccién y el trabajo femenino. Como suele suceder frente 2 cambios de vista tan opuestos, jentamente se ha ido imponiendo un reconocimiento general de las nde diferencias existentes entre sociedades sin produce. Ainido ejes de variabilidad entre alimentos @ la vez que se han de los extremos de economias “foragers“y collectors con 9 sin glmacenamiento, etcétera. Parece claro, Geberf{a exigir mayor ccherencia para la categoria de cazadores~ que ne se Fecolectores que para la de ‘sociedades Agrafas’, izaciones” o ~jefaturas*. habiamos adelantado que el avance en el estudio arqueoldgico. es habia fomentado también los cazadores y: recolector las téenicas discusiones enriqnecedoras en cuanto a la teo: para abordarlos. En primer lugar cab: aporte hecho | # én a los Por quienes estudi: agentes que intervienen en ardueolégicos, Recientemente, el apdlisis tafonémico ae los gonjuntos fos ftempranos en africa fenjuntos materiales asocia. ha suscitedo, por ejempl Subsistencia ¥ la conducta de nuestros x Poner en duda Ja capacidad de aquellos para subsistir en base a discusiones en torneo al modo de emotes ancestros y a ia -caza 9 simplemente el usren cazadores o carrofleros. Los trabajos realizados desde da os primeros ental parecen coincidir en que arqueologia exper hominidos fueron los mds marginales de los garrofieros. Pat Shipman ha realizado estudios en huesos de animales para Gilucidar 1a superposicién de marcas dejades por las bestias y Por sortes propias de herramientas*humanas. £1 resultado indica gue el hombre llegs en el ultimo turno al festin; pero también gue all£ quedaba algo que Jes otros animales no aprovechaban el alimentacién de aquellos. otros tuétano, fundamental para Stnogratzos y etnoarquedlogos han observado a ciertos animales que pocrian haber tenido intervencign en las acumulaciones de restos sue suslen aparecer junto a herramientes humanas: las hienas, puerco’ espines, leopardos, eteétera. Por ehore, el tamato de adushlos hominides (1,20mt. y 40 kgs.) sugiere que no dehieron SSF mejores cazadores que carroferos. De todos mo¢os, ¢1 hombre entos que pronto pudieron convertirio en y 1@ cooperacién contaba con algunos el ei mds implacable de los cazadores: las armas OfFO aporte sin duda importante ha sido 1a comprobac RO, como asi también las desigualdades y don das a la agricultur el sedenta Social no estén indisolublemente asoc. ia arqueologia ha terminado de desmistificar la Ligado a ésto, cultura como un descubrimiento 9 invencién, al 2 adopcién paulating nocién de la agri documentar secuencias caracter. adas por jos cuales coezistieron con la de" una variedad de cultivos, - 18 taciéa de FecurSos silvéstres por miles dé afios. Los mismo cabe para los avances.en la investigacién en tecnologia litica (tipos de roca, técnicas, uso, canteras). antos avances de etnégrafos y ‘Se pueden citar, entre no al tema, los provenientes del campo de la otros arqueslogos en os investigadores han observado, entre grupos enen una existencia ‘primitive’, la Etnoarqueologia contemporaneos que ma conformacién del registro arqueolégico (restos de talla, de descuartizamiento, de estructuras de vivienda, etc.), llegando n de inferencias histéricamente erréneas. incluso a Ja comproba A partir de ellas se han comenzado a repensar los supuestos sobre el verdadero territerio que -real o potencialmente- podia controlar una banda de cazadores-recolectores; también a observar con menor rigidez los restos arqueolégicos, comprobando gue un sitio podia utilizarse -por ejemplo estacionalmente- para dos tareas o situaciones distintas, lo mismo que una herramienta Si hacemos un balance de lo visto hasta aqui, las caracteristicas de una banda cazadora’ generalmente aceptadas por los investigadores serian las siguientes: - Alta movilidad (busqueda de variedad en la dieta y de no agotamiento de los recursos) ~ Prodigalidad. Comenh todo de una vez, con el 0 de gue al dia siguiente encontraran nuevos recursos - No'acumulan excedentes. Por la movilidad y por la 1 interior del grupo. La Sentimie: flictos busqueda de no traer con acumulacién entre los cazadores-recolectores es técnicamente mente inviable. posible pero so - Igualdad social. No existen cargos jerérquicos nentes. Sélo se destaca algun miembro (gor su punteria, as personas que valentia, etc.) en determinados momentos. Las & tienen cierto prestigio adicional son los ancianos y los chamanes. ~ Divisién serual del trabajo: Los hombres cazan, las colectan. La dieta bdsica esté compuesta mayormente 4 ~Demografia baja. Por -. 1a Movilidad, pero Principalmente porque las mujeres no pueden (ya que deben Fecolectar) tener otro hijo hasta que el anterior camine, 21 Sostrefiniento demogrézico se lleva a cabo por medio de infanticidio, senilicidio, continencia Sexual durante el periods de lactancia, etc, o expulsando gente joven que se convierten en cipio de una nueva banda. 7 Cultura material 1i que no significa que no posean un, jeyendas, relatos) variada y rica Bibliografia basica consultada: 7 @as sobre la imagen cambiante de los cazadores-recolectores Palmente de M. Sahlins: Economta pz La Las i ha sido extraida princi, EDAD DE PIEDRA. Madrid, Akal, 1983. Cap :"La_ opulencia primitiva"; Richard Lee: "La Subsistencia de los boskimanos ‘Rung: un andlisis input-ouput" en 3.2. LLOBERA (compil.) ; ANTROPOLOGIA ECONOMICA. ESTUDIOS ETNOGRAFICOS. Barcelona, LA FORMACION DE LA HUMANIDAD. "La vida del Anagrama, 1981 y Richard Leacke. 81. Especialmente cap Barcelona. Serbal, Cazador recolector", teristicas de las bandas de cazadores tencia hasta creendias), se Respecto a las ca. Fecolectores (desde formas de subsis han utilizado mayormente los textos de Elman Service: - Los CAZADORES. Barcelona, Labor, 1973.; Leakey (op. cit); André Leroi-Gourhan: LAS RELIGIONES DE La PREHISTORIA., ga 1987; Annette Laming-Emperaire: La ARQUEOLOGIA PREHTST Barcelona; Martinez Roca, i9a4 y Champion, Gamble 'y ots.; PREHISTORIA DE EUROPA. Barcelona, zd. Critica, 1988. ca "i Gustavo 3:"Subsistencia y sociedad en la Europa paleolit. Politis y j. Rodriguez: "Algunos aspectos de subsistencia de los Nukak de la Amazonia colombiana", en COLOMBIA AMAZONICA ng i y 2, Bogota, 1994; Deborah con: Los P IMEROS AMERICANOS y sus DESCENDIENTES, Chile, fd. Antartica, 1988, especialmente su cep 20 “Los m4s antiguos americanos”.y -Randall.White: “E1 pensamiento visual en la edad de hielo” en INVESTIGACION Y CIENCIA nO 156, 2989. La puesta al dia sobre la evidencia ~y las nuevas ideas- del modo de subsistencia cazador-recolector ha sido cotejada con los trabajos de Francisco Mena Larrain: "Cazadores recolectores y arqueologia" (8/D); Mark Nathan Cohen. LA CRISIS ALIMENTARIA DE LA PREHISTORIA. Alianza Universidad, Madrid, 1984; Luis Pericot y Juan Maluquer: LA RUMANIDAD PREHISTORICA, Salvat, 1982; Sahlins (op. cit); Lee (op. cit.); Champion, Gamble y ots. (op. cit.)jF. INTRODUCCION A LA ARQUEOLOGIA PREHISTORICA, Binford: EN BUSCA DEL PASADO. DESCIFRANDO Hole y R. Heizer Madrid, FCE, 1977) b EL REGISTRO ARQUEOLOGICO, Barcelona, Critica, 1988; y C. Renfrew ARQUEOLOGIA. TEORIA Y PRACTICA. Madrid, Akal, 1993. y P. Bahn

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