Gracias por mis ojos, mi nariz y mis odos. Gracias por mis manos, mis brazos y mis pies. Y gracias tambin, oh Dios, Por mi boca con la que puedo alabarte!
Querido Padre o Madre de A sido para mi una bendicin
muy grande compartir con su hijo(a) acerca del gran amor que Dios nos tiene. Durante la clase de hoy, hemos hecho nfasis en el cuerpo que Dios form y que nos ha dado a cada uno de nosotros. Por lo tanto, es importante que usted, durante la semana, recuerde a su hijo(a), que tenemos un cuerpo gracias a la bondad de Dios, y que le ayude cada da en el momento ms oportuno, a dar gracias por su cuerpo. Como padre, usted sabe el tiempo apropiado para hacerlo. Procure que esto no sea causa de aburrimiento o frustracin. Recuerde tambin que a su edad, el nio no necesita oraciones largas. Concntrese en 5 o 10 palabras que sern suficientes y que su nio podr repetirlas con facilidad. Su ayuda en casa, permitir que la enseanza que recibe en la iglesia sea reforzada. Dios le bendiga Tengo este cuerpo tan bueno Mi Padre Celestial lo hizo para m. Con los ojos yo lo veo todo con los odos puedo or Tengo dos manos que puedo juntar dos pies ligeros que quieren correr muchos dientes buenos para masticar y una nariz que puede oler Mi cuerpo yo puedo doblar doy una vuelta en derredor Si me agacho, me puedo sentar Cruzo los brazos y estoy mejor Pararme, doblarme, or y mirar todo esto lo puedo hacer yo porque mi buen Padre Celestial un cuerpo como el suyo me dio.