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Lección 4 para el 24 de enero de 2009

Esta semana estudiaremos la visión de Apocalipsis 12


y su relación con la iglesia remanente.
Para ello, debemos interpretar y esclarecer los
símbolos de esta visión (la mujer, el dragón, el hijo
varón, etc.)
El capítulo se divide, como
veremos a continuación, en tres
partes bien diferenciadas:

Primera parte: Los versículos 1-6


describen la visión de la mujer que
da a luz al hijo varón y es atacada
por el dragón.
Segunda parte: Los versículos 7-
14 describen los mismos eventos,
centrándose especialmente en la
acción del dragón. Esta parte
acaba con el mismo periodo
profético que la primera.
Apéndice: Los versículos 15-17
van más allá de las dos partes,
describiendo la acción del dragón
después de los 1.260 días o
tiempo y tiempos y la mitad de un
tiempo. Aparece el remante.
Apareció en el cielo una gran señal: una mujer Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y
vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban
sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se
estando encinta, clamaba con dolores de parto, en halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado
la angustia del alumbramiento. También apareció fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se
otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo
escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron
y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrojados con él. Entonces oí una gran voz en el
arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, cielo, que decía: Ahora ha venido la salvación, el
y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su
frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de
devorar a su hijo tan pronto como naciese. Y ella nuestros hermanos, el que los acusaba delante de
dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de nuestro Dios día y noche. Y ellos le han vencido por
hierro a todas las naciones; y su hijo fue medio de la sangre del Cordero y de la palabra del
arrebatado para Dios y para su trono. Y la mujer testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta
huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por la muerte. Por lo cual alegraos, cielos, y los que
Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y
sesenta días (vs. 1-6) del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros
con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. Y
cuando vio el dragón que había sido arrojado a la
Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al
agua como un río, para que fuese arrastrada por hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de
el río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la la gran águila, para que volase de delante de la
tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón serpiente al desierto, a su lugar, donde es
había echado de su boca. Entonces el dragón se sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de
llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra un tiempo (vs. 7-14)
contra el resto de la descendencia de ella, los
que guardan los mandamientos de Dios y
tienen el testimonio de Jesucristo (vs. 15-17)
Es la IGLESIA DE DIOS compuesta
por los verdaderos creyentes en las
diversas etapas de su historia
(Isaías, 54: 5-6; 2ª de Corintios, 11: 2)

Está vestida del sol, que es Cristo


(Malaquías, 4: 2; Apocalipsis, 1: 16)

Lleva una diadema de victoria


(Apocalipsis, 2: 10)

Tiene doce estrellas que pueden


representar tanto al pueblo de Dios en
el Antiguo Pacto (las 12 tribus) como
en el Nuevo (los 12 apóstoles)
En el versículo 1 representa al pueblo de Dios que
esperaba ansioso la venida del Mesías, con sus pies
cimentados sobre el sistema de sacrificios del Santuario
que era sombra y reflejo de la obra de Cristo, así como la
luna refleja la luz del sol (Hebreos, 8: 5)
En los versículos 6 y 14 representa a la iglesia
perseguida.
Evidentemente, es Jesús,
el Mesías prometido, que
ascendió a los cielos
(versículo 5) y fue glorificado
(versículo 10)
Como se explica en el propio
capítulo, es Satanás (vs. 9) que
arrastró a la tercera parte de
los ángeles en su rebelión (vs. 4),
que fue expulsado del cielo
(vs. 8) y, tras la glorificación de

Cristo, exiliado definitivamente


a la tierra (vs. 10-13)
El agua representa “pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas” (Apocalipsis, 17: 15)
y una inundación de aguas representa una invasión de gente (Daniel, 9: 26)
Satanás “inundó” a la iglesia verdadera con gente no convertida, corrompiéndola
y provocando una persecución contra los que abrazaban la verdad.
Los verdaderos creyentes tuvieron que ocultarse en el desierto (lugares con poca
gente), como les ocurrió a los Valdenses y a otros grupos de creyentes.
1 Hay una guerra en el cielo de donde son
expulsados Satanás y sus ángeles.

“Y su cola arrastraba la tercera “Después hubo una gran batalla en el


parte de las estrellas del cielo, y cielo: Miguel y sus ángeles luchaban
las arrojó sobre la tierra” (vs. 4) contra el dragón; y luchaban el dragón y
sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se
halló ya lugar para ellos en el cielo” (vs. 7-8)
2 Jesús nace en el seno de la iglesia y es arrebatado por Dios
al cielo, donde es glorificado. En ese momento, Satanás es
exiliado definitivamente a la Tierra sin tener ya el acceso al
cielo que tenía antes (Job, 1: 6)
“Y el dragón se paró frente a “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente
la mujer que estaba para dar antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual
a luz, a fin de devorar a su engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra,
hijo tan pronto como y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces
naciese. Y ella dio a luz un oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha
hijo varón, que regirá con venido la salvación, el poder, y el reino de
vara de hierro a todas las nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque
naciones; y su hijo fue ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros
arrebatado para Dios y para hermanos, el que los acusaba delante de nuestro
su trono” (vs. 4-5) Dios día y noche… Por lo cual alegraos, cielos, y
los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de
la tierra y del mar! porque el diablo ha
descendido a vosotros con gran ira, sabiendo
que tiene poco tiempo” (vs. 9-10, 12)
3 Satanás intenta destruir la iglesia de Dios por un
periodo de 1.260 años. El desierto ayuda a la mujer.

“Y la mujer huyó al “Y cuando vio el dragón que había sido


desierto, donde tiene arrojado a la tierra, persiguió a la mujer
lugar preparado por que había dado a luz al hijo varón.
Dios, para que allí la Y se le dieron a la mujer las dos alas de
sustenten por mil la gran águila, para que volase de
doscientos sesenta delante de la serpiente al desierto, a su
días” (vs. 6) lugar, donde es sustentada por un
tiempo, y tiempos, y la mitad de un
tiempo” (vs. 13-14)
Este periodo de persecución aparece en Daniel y
Apocalipsis bajo distintas expresiones:

Mil doscientos sesenta días:


Apocalipsis, 11: 3; Apocalipsis, 12: 6.

Tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo:


Daniel, 7: 25; Daniel, 12: 7; Apocalipsis, 12: 14.

Cuarenta y dos meses:


Apocalipsis, 11: 2; Apocalipsis, 13: 5.
Ya que son periodos proféticos, debemos aplicar aritmética profética:
Un día = 1 año (Números, 14: 34; Ezequiel, 4: 6)
Un mes = 30 días = 30 años
Un año = 360 días = 360 años
Mil doscientos sesenta días  1.260 años
1.260 días = 1.260 años

Tiempo, tiempos, y la mitad de un tiempo  1.260 años


1 + 2 + ½ = 3 ½ tiempos = 3 ½ años
Tiempo = año, del arameo ‘iddan, que la versión de los LXX traduce directamente como año (Daniel, 4: 16)
Tiempos = 2 años. La palabra aramea para “tiempos” significa “dos tiempos”.

3 ½ años x 360 días = 1.260 días = 1.260 años

Cuarenta y dos meses  1.260 años


42 meses x 30 días = 1.260 días = 1.260 años

3½ años = 42 meses = 1.260 días/años


Periodo de
dominación de la
Iglesia apóstata
que persiguió
duramente a
todo aquel que
se oponía a sus
enseñanzas,
usando para ello
el poder civil.
“Y la serpiente arrojó de su boca, tras la
mujer, agua como un río, para que fuese
arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó
a la mujer, pues la tierra abrió su boca y
tragó el río que el dragón había echado
de su boca. Entonces el dragón se llenó
de ira contra la mujer; y se fue a hacer
guerra contra el resto de la descendencia
de ella, los que guardan los
mandamientos de Dios y tienen el
testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis, 12: 15-17)
La mujer (la iglesia de Dios) es ayudada por la
tierra (no el desierto) que impidió que el torrente
de falsos creyentes y la persecución la
destruyese.
Esto ocurrió a partir de 1620 cuando los “Padres
Peregrinos” llegaron a América en el navío
Myflower donde pudieron adorar a Dios con
libertad de conciencia en un nuevo mundo.
Así, 178 años antes de
cumplirse el fin de la
persecución, ésta fue
acortada.

“La persecución contra la iglesia no continuó durante todos los 1260


años. Dios, usando de misericordia con su pueblo, acortó el tiempo de tan
horribles pruebas. Al predecir la "gran tribulación" que había de venir
sobre la iglesia, el Salvador había dicho: "Si aquellos días no fuesen
acortados, ninguna carne sería salva; mas por causa de los escogidos,
aquellos días serán acortados." (S. Mateo 24: 22). Debido a la influencia de los
acontecimientos relacionados con la Reforma, las persecuciones cesaron
antes del año 1798” E.G.W. (El Conflicto de los Siglos, capítulo 16, pg. 309-310)
Satanás manifiesta su ira contra una parte de
la iglesia de Dios: “el resto de la
descendencia de ella” (vs. 17)
¿Quiénes son? ¿qué características tienen?

1. Surgen a partir de 1798.


2. En la “tierra” que ayudó
a la mujer: América.
3. Guardan los
mandamientos de Dios.
4. Tienen el testimonio de
Jesucristo que “es el
espíritu de la profecía”
(Apocalipsis, 19: 10)
La Iglesia Adventista aparece en la historia en la primera mitad
1 del siglo XIX, pocos años después de 1798.

La Iglesia Adventista nace en Norteamérica, desde donde se


2 extiende a todo el mundo.

La Iglesia Adventista enseña a guardar todos los mandamientos


3 de la ley de Dios.

4 La Iglesia Adventista reconoce el don de


profecía en la hermana Elena Gould White.
Igualmente, reconoce que ha de manifestarse
un amplio don de profecía en el seno de la
iglesia como una de las señales del fin (Joel, 2: 28)
“El pueblo remanente de Dios, los
que se destacan delante del
mundo como reformadores, deben
demostrar que la ley de Dios es
el fundamento de toda reforma
permanente, y que el sábado del
cuarto mandamiento debe
subsistir como monumento de la
creación y recuerdo constante del
poder de Dios. Con argumentos
claros deben presentar la
necesidad de obedecer todos los
preceptos del Decálogo.
Constreñidos por el amor de
Cristo, cooperarán con él para la
edificación de los lugares
desiertos. Serán reparadores de
portillos, restauradores de
calzadas para habitar”
E.G.W. (Conflicto y Valor, 20 de septiembre)

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