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marxismo
Juan Manuel Duarte y M. Suarez
Publicado en revista
Cuestionando desde el Marxismo nº 4 (2009)
“La piedra que rechazaron los constructores, ésa vino a ser piedra angular…”
Lev S.Vigotsky1.
La cita con la que introducimos este artículo puede ayudarnos a ilustrar el modo en
que creemos justo iniciar un acercamiento a la obra Vigotsky. A lo largo del mismo
aportaremos algunos elementos para mostrar que, lejos de ser tomado como un genio
aislado, la originalidad de su pensamiento debe ser enmarcada en los procesos
históricos que signaron su época: aquellos que llevaron a la primera revolución obrera
y socialista triunfante, la posterior puesta en pié del primer estado obrero de
transición al socialismo de la historia, y la lucha por una sociedad sin explotadores ni
explotados a nivel mundial.
Vigotsky nace en 1896 en Orsha, al sur de la Rusia zarista. Es en ese período que
comienzan a configurarse las condiciones históricas que darían lugar al proceso
revolucionario: bajo el régimen político de la autocracia zarista -que consumía la
mayor parte de sus recursos del país-, se desarrolla, producto de la injerencia de
capitales provenientes de las metrópolis, un importante sector industrial concentrado
y, por ende, un poderoso y joven movimiento obrero. Con burguesía ligada al capital
extranjero, y un campesinado oprimido y explotado, sólo la clase obrera, al frente de
las clases explotadas, podía dar una salida revolucionaria al necesario desarrollo del
país sobre bases socialistas3. Al mismo tiempo, se forjaban los partidos
revolucionarios y sus dirigentes, como Lenin y Trotsky.4
En ese período, Vigotsky padece el ser judío en la Rusia de los zares. A un año de su
nacimiento su familia es obligada a mudarse a la ciudad de Gomel por el acoso del
zarismo. Allí vivenció 2 pogromos, en 1903 y 1906 6, e incluso luego de un fugaz paso
por la facultad de Medicina, debió optar por el estudio del Derecho que le permitía
algún grado de libertad aún siendo judío. Paralelamente, comenzará sus estudios en
la Universidad Popular –no oficial- de Shanyavskii, reducto de militantes antizaristas
del cual surgiría una vanguardia de intelectuales marxistas7. De esta manera, el joven
3
Sólo a modo de ilustración. Para profundizar todo el proceso ver Trotsky, León. Historia de la
revolución Rusa. Madrid, Sarpe. 1985.
4
Para profundizar puede leerse Lenin, V.I.(1902) ¿Qué hacer?, o Trotsky, L. (1907) Resultados y
Perspectivas, disponibles en castellano en www.marxists.org. Sobre la concepción marxista de la
historia ver Feijóo, Lucía, “Combates por la historia. Contribuciones al debate sobre la concepción de la
historia en Marx”. En Revista Armas de la Crítica. En Clave ROJA FFyLL (UBA), 2008. Disponible en
http://ecrfilo.blogspot.com
5
Doce años después, en Octubre de 1917, esta experiencia permitiría llevar adelante la primer
revolución obrera triunfante. Ver León Trotsky, 1905. Ediciones IPS, Buenos Aires. 2006. Así como
Trotsky, León. Como hicimos la revolución rusa. - 1a ed. - Buenos Aires: CEIP León Trotsky, 2005.
6
Durante los pogromos, los judíos eran asesinados y torturados por bandas fascistas, con la anuencia
del gobierno zarista. También en nuestro país, en el marco de las luchas obreras de la Semana Trágica
en 1919 en Buenos Aires, bandas de jóvenes fascistas llevaron adelante varios pogromos en el barrio
de once, so pretexto de amenaza del “maximalismo comunista”.
7
Luego de una huelga en la Universidad Imperial, muchos de sus renombrados especialistas
empezaron a enseñar en Shanyavskii, Cfr. Van der Veer y Valsiner, Understanting Vigotsky. Basil
Blackwell, Cambridge y Oxford. 1991. Pág.6. Es notable que en todo recorrido por los años de juventud
Vigotsky pudo nutrirse en profundidad del pensamiento de autores como Hegel,
Spinoza y, por sobre todo, de los fundamentos del marxismo. Incluso allí tomará su
primer –y al parecer único- curso formal en psicología, con el reflexólogo Pavel
Blonsky8. Finalmente se graduaría en Leyes, Filosofía e Historia.9
El contexto mundial había sido definido brillantemente por Lenin en Imperialismo.
Fase superior del capitalismo, como una época –por lo demás, en la que nos toca vivir
hoy- de “crisis, guerras y revoluciones”10. En efecto, el estallido de la primera guerra
mundial en 1914 depara catastróficas penurias a las masas rusas, que llevan adelante
-con la dirección del partido Bolchevique- la revolución de Octubre de 1917.
de Vigotsky, los autores apenas refieran al contexto social. El marxismo en Rusia parece caer del cielo
para estos “especialistas”.
8
Pavel Blonsky (1884-1941), psicólogo, pedagogo y paidólogo ruso, tuvo un rol destacado en la
psicología soviética y en la construcción del sistema escolar en las décadas del 20 y 30. Ver nota de
Guillermo Blanck en Psicología Pedagógica. Op.Cit. Pág.62.
9
El campo de intereses del joven Vigotsky iba mucho más allá, en particular hacia la literatura y el arte.
Van der Veer y Valsiner, Op.Cit. Pág.6.
10
Lenin, V.I (1916), El capitalismo, fase superior del capitalismo.
11
Vigotsky, Lev. (1923) “Recensión del libro de John Reed, Diez Días que Conmovieron al Mundo”. En El
desarrollo cultural del niño y otros textos inéditos. Guillermo Blanck (comp.). Buenos Aires: Almagesto,
1998.
12
Trotsky, León. Historia de la revolución rusa. Tomo 1. Pág.25. Óp. Cit.
13
Vigotsky, Lev. Óp. Cit.
programa político (el “álgebra de la revolución”), y no sólo epistemológico o
ideológico. Su compromiso con la revolución socialista, lejos de ser un aspecto
secundario en su pensamiento, es parte inherente del mismo, y será así durante toda
su vida.14
Como fruto de este período, Psicología Pedagógica17, texto pensado para orientar
educadores en el estado obrero, expresa sus concepciones psicológicas iniciales, así
como su compromiso social: “La moral burguesa se veía obligada a fingir, porque
[…]mientras pregonaba el reino de Dios en el más allá, implantaba el reinado de los
explotadores en la tierra. […]Estamos ante los fines concretos de preparar personas
para la próxima época, personas de la generación venidera, en plena correspondencia
con el papel histórico que les toca en suerte. […] Toda ciencia surge de las demandas
prácticas, y en última instancia, se orienta también a la práctica. Marx decía que los
filósofos no habían hecho más que interpretar el mundo, y que ya era hora de
transformarlo”18.
Ahora bien, esto implicaba para Vigotsky tener en cuenta el carácter histórico de los
fenómenos a investigar: “Decimos que la concepción tradicional sobre el desarrollo de
las funciones psíquicas superiores es sobre todo errónea y unilateral porque es
incapaz de considerar estos hechos como hechos del desarrollo histórico. Porque los
enjuicia unilateralmente como procesos y formaciones naturales, confundiendo lo
natural y lo cultural, lo natural y lo histórico, lo biológico y lo social en el desarrollo
psíquico del niño”.24
Pero esto no significa para nuestro autor sólo una constatación descriptiva, sino -por
lo contrario, coherente con el modo de hacer ciencia del mismo Marx25-, ligada al
cuestionamiento de sus condiciones sociales mismas de producción; o sea, de la
sociedad de clases, que con Vigotsky encuentra potencialmente su lugar en la
psicología como parte constitutiva de la línea genética histórico-histórico cultural. Ésta
vía, junto a la línea de génesis biológica, darán lugar al desarrollo de las funciones
En otro número de esta revista, unas compañeras señalaban con acierto: “Después de
leer sobre la vida y pensamiento del Psicólogo y Pedagogo ruso, nos preguntamos
cuántos ‘vigotskys’ habrán quedado enterrados, desconocidos, bajo el
pseudomarxismo estalinista, que no podía tolerar el pensamiento marxista no
dogmático, ya que implicaba, en perspectiva, la negación de la propia existencia de la
burocracia (y la idea del socialismo en un solo país).”28 Ligado profundamente a la
lucha de clases, el pensamiento del marxista ruso no escapó a la conformación de la
burocracia estalinista29.
Así, desde principios de los 30s Vigotsky comenzó a ser objeto de críticas por no
ajustarse al dogma teórico estalinista. Incluso luego de su muerte, en 1934, fue objeto
de numerosas críticas, cayendo bajo la censura y viendo la luz fuera de Rusia sólo a
mediados de los 50s (mutilada, fragmentada30), y ya leída en “otras claves” y
tendiendo relegar la unidad de su pensamiento marxista.
Al respecto, son sugestivas las palabras de Guillermo Blanck, investigador argentino
que rescató gran parte de la obra del psicólogo ruso directamente desde fuentes
originales: “... se verá que el marxismo de Vigotsky era de corte clásico: no era de la
Escuela de Frankfurt, ni era inexistente, ni tampoco era ‘neokantiano’. El marxismo
de Vigotsky era el de Marx y Engels, el de Plejánov31, y Lenin y Trotsky (es enigmático
que en las Obras de Visor los editores hayan dejado elipsis apenas señaladas por
26
Aunque no sea nuestro objetivo digamos que la constitución de las funciones psicológicas implicará el
entrelazamiento de una línea de desarrollo natural, biológica, filogenética (de la especie), etc. y una
línea de desarrollo histórica-cultural, propia de la especie humana. Estas dos líneas aparecen
complejamente entrelazadas a lo largo del desarrollo del individuo (ontogénesis).
27
Vigotsky, Lev S. (1930), “La modificación socialista del hombre”. En Blanck, G. (1998), Op. Cit.
28
Ríos, Alina y Macarae, Virgina. “Vigotsky, un hombre de su época”, en Revista Cuestionando desde el
marxismo nº1. Buenos Aires, 2005.
29
Ver La revolución traicionada, de León Trotsky.
30
Por ejemplo, sólo hace un par de años, en 2007, contamos con una traducción desde el original
completo del libro con que es introducido su obra en occidente, Pensamiento y Lenguaje. Lev Vigotsky,
Pensamiento y Lenguaje, Colihue Clásica, Buenos Aires, 2007. Es irónico que sea Jerome Bruner, autor
de la primera “versión”, la de 1962, quien prologue las traducciones inéditas editadas por Blanck. Allí,
éste intenta “homenajear” a Vigotsky, derivando de la obra de éste sus propias concepciones
teóricas… Ver Blanck, G. (comp., 1998), Óp. Cit.
31
Georgii Plejanov (1856-1918): Introductor del marxismo en el movimiento obrero Ruso.
puntos suspensivos, sin aclarar siquiera que allí el texto en ruso fue censurado, y,
peor aún, que fue censurado porque allí mencionaba a Trostky, (y) no a Bujarín”.32
32
Nikolai Bujarín (1888-1938): miembro del comité central del partido Bolchevique desde 1917.
Dirigente del ala derecha del partido desde 1928. En 1938 fue fusilado.
Blanck, Guillermo, “Prefacio. El verdadero Vigotsky” en El desarrollo cultural del niño y otros textos
inéditos. Buenos Aires: Almagesto Colección inéditos, 1991.