Los procesos relacionales humanos son complejos y a menudo teidos
por experiencias previas o mapas conceptuales ya adquiridos, probablemente
probados una y otra vez para solucionar dificultades en el hacer, en la relacin o en el trabajo, pero si nos basamos en la complejidad de las relaciones humanas y en especial en la co-construccin del conocimiento, no es posible generar la misma respuesta para cada hecho, por mas similar sea su estructura o condicin; llevada esta premisa al rea del aprendizaje en el aula, se requiere con alta intencionalidad proponer un proceso reflexivo capaz de invitar, incitar y motivar al conjunto del aula, alumnos/as, profesores por separado y en su conjunto, para fomentar los aspectos relacionales y de decisin humana y si bien se requiere tiempo para que la reflexin se explicite , se desarrolle de manera consciente, y se constituya como una habitus, es necesario generar contextos que continuamente apunten a entender la reflexin como un proceso y su requerimiento en todos los aspectos del diario vivir, en especial del desarrollo profesional
Por ello quizs a modo de propuesta reflexiva, me planteo la necesidad de
considerar la reflexin del docente y su interrelacin con el conjunto del curso como un crecimiento conjunto y continuo, que requiere algunos pasos que deben ser llevados en el proceso de aprendizajes (iniciando claramente por el docente), para ello propongo entender la reflexin, primero, como una invitacin, la cual siempre debe ser promovida con actividades emociones y experiencias, tambin planteo que se constituya la reflexin como un proceso, pero un proceso constantemente disruptivo y que sea ensayado continuamente en el aula, a travs de la orientacin guiada (actividades reflexivas incluidas en todos sus espacios de aprendizajes), siempre apuntando al tercer paso que es constituir la reflexin como un hbito, el cual traspasa las salas de clases y cristaliza en las decisiones que tomamos los individuos ante cada situacin, nuevo aprendizaje o desafo.