IL LA ORTODOXIA POSITIVISTA
ductismo”, “naturalismo”— y algunas que hasta se
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como ya se indicd, suele asociarse con todo un mii.
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60
LA ORTODOXIA POSITIVISTA 6
Nos referimos a “ortodoxia positivista” porque,
en algunas de sus versiones, durante un tiempo y
hhasta hace poco fue lo més cercano que habia a una
ortodoxia en las ciencias sociales, y probablemente
ain hoy sea la epistemologia filosofica que ejerce
cierto imperio intelectual dentro del dominio de los
métodos de la investigacién social, aunque ahora
este predominio ya no sea tan poderoso ni tan in-
discutido como en un tiempo lo fue, Puesto que ha
sido atacado con vehemencia desde finales de la dé-
cada de 1960, hay pocos lo bastante valientes para
adoptar con afin ¢l nombre de positivistas. No obs-
tante, pese ala marcada pérdida de su preminenci
los instrumentos de investigacién mis utilizados
por la investigacién social, como la encuesta, el
cuestionario, los modelos estadisticos, la idea de in-
vestigacién como hipétesis y corroboracién de
pruebas, para mencionar s6lo unos cuantos, encar-
nan, todos ellos, la influencia formativa del positi-
vismo. Como se comentara sobre la relacién del
positivismo y la sociologia, “aun si en sus formas fi
losoficas més sencillas est4 muerto, el espiritu de
‘esas viejas formulaciones contintia rondando la so-
ciologia en toda una serie de aspectos. ..”.! Asimis-
mo, aunque en algunas ciencias sociales, como la
sociologia, su autoridad es menos que absoluta, y
probablemente siempre fue asi, en economfa no es
1 Halfpenny (1982: 120). Mas recientemente Pawson (1989),
sehace eco de estas mismas ideas cuando sugiere que el posit
‘isto perdi las batalla pero gané la guerra8 LA ORTODOXIA POSITIVISTA
ficil desafiarla ni siquiera hoy. La ciencia politica
tuvo su “movimiento conductista” bastante mas tar-
de que sus disciplinas hermanas, y este movimiento
atin ocupa una fuerte posicién. También en psico-
logia el predominio del positivismo se esté debili
tando, pero todavia es inmensamente fuerte y tal
ver siga prevaleciendo. La historia empieza a hacer
mils uso de los métodos estadisticos clésicamente
asociados con la investigaci6n social y, en ese senti-
do, esta entrando en una orientacién mas positivis-
ta. El desarrollo de campos tales como la investiga-
cién educativa, los estudios administrativos 0 el
mercadeo como esfuerzos dentro de las insti-
tuciones de educaci6n superior y asociadas con las
iencias humanas—, ha hecho revivir en ciertas ma-
neras la fortuna del positivismo.> Por ello, atin vale
2 Las tradicones dela scolgls norteamerican y del ev
ropea son diferentes en muy diveion aspect, Muchos de los
Inttods hoy ulzadosenlainvesnigacion seta empca vie
ton ss pionets en Extndon Unioy fueron alent por
tin larga tain de reforna sot, fndamentada ent een
inion de datos para informar ala plc En coast aso
Siologia europea siempre ba tenido una mayor oviemaeion te
thea uc emplica, Como pods eaperae i socoogi rtiiea
Seentuenrs en medio dela doa tadiiones nu eas
iene ha sido an mis nfaida por ln corla socal carope
Feialmeme i ances Como tnecedenes, vane Taret Y
Farmer (900); Ackroyd y Hughes (199)
La posi del mercado es interesante, puesto que cierto.
‘ntmero de fos métodos de iveagacon socal mas cmminmen
teas, come el menco, fon evstonaron ys encustas de
‘pinion, te desrolronorghsimenteen exe campo, y hcg
Fleron adopts por ls invenigadores sociales Vésse, por
empl, Bulmer (884),
LA ORTODOXIA POSITIVISTA, 68
Ia pena observar el caricter filos6fico del positivis:
‘mo, no por algun interés arqueolégico en una civi
lizacién ya decaida, sino porque esté sumamente
vivo."
‘Sin embargo, la autoridad del positivismo no sur-
gi6 de la noche a la mafana, sino que brots de un
largo debate intelectual.
[LOS ANTECEDENTES INTELECTUALES
‘Aunque ya sea habitual hacer remontar los antepa-
sados filoséficos a los antiguos griegos, los orfgenes
‘mis préximos de la epistemologia positivista se en-
cuentran en ese florecimiento del pensamiento eu-
ropeo que ocurrié en Jos siglos xv1 y Xvi. Aun cuan-
do fuese exagerado el cuadro que el Renacimiento
y la Hustracin presentaron de la oscuridad intelec:
tual de la Edad Media, estos iiltimos siglos presen:
ciaron enormes cambios en los modos de pensar,
particularmente en los principios de la ciencia mo-
derna, pero también en el pensamiento social y po-
Iitico. El pensamiento europeo fue liberdndose gra-
dualmente de la jaula teolégica levantada por una
alianza entre el absolutismo politico y la Iglesia ca-
\dlica. Si bien los “fil6sofos naturales” -y Newton
es un buen ejemplo a menudo consideraban que
4 Vease, como nuewo femplo, Philips (1987), quien observa
aque “algunos de los ms Fuidoss elebramtes, ena seuela del
Postivsmo, son, en tealiad, mis postvstas de To que ellos
fnntos ereen” (p88)6 LA ORTODONIA POSITIVISTA
sus esfuerzos eran bisicamente religiosos, y no pur
ramente cientificos, que les daban un medio de
comprender la mente de Dios y la naturaleza de su
perfecta creacién, la cosmovisin alegérica de los
tiempos medievales fue remplazada por un escepti:
cismo sobre sila naturaleza podria ser debidamen-
te explicada por referencia a la Biblia o al dogma re-
ioso. Aunque los elementos religiosos segufan
siendo fuertes, Ia que sents las bases fue una visién
secular de las imagenes teolégicas tradicionales de
Jos mundos natural y social.
Dos figuras sobresalen marcadamente: Francis
Bacon (1561-1626) y René Descartes (1596-1650). EL
primero continus el legado aristotéico del empiris
mo como explicacién de los fundamentos del cono-
cimiento humano, mientras que el segundo prosi-
guid Ia tradicién racionalista_platénica. Ambos
‘staban en busca de un método intelectual capaz de
derrotar al escepticismo y, al hacerlo, ofrecer una
nueva certidumbre del conocimiento del mundo.
Bacon sostuvo la autoridad de la experiencia, el ex:
perimento, la induccién y la minuciosa observacién
como el camino hacia wna base sédlida para las
ideas cientificas, rechazando asi el método a priori
del escolasticismo medieval. Seguin él, una teo-
ria del conocimiento debia subrayar la acumulacién
metédica de descubrimientos puestos a prucha ex:
perimentalmente. El verdadero conocimiento de la
* Recker (1982) sigue dando ua de las mejores explcaciones
de ts comsecuencian inlets de et anbin dl pe
tnieno europeo. Veas tambien Niet (1974
LA ORTODOXIA POSITIVISTA 65
natal equa el dist y conduc e
Tripulonos de experimentos,lborando paciente
syed hacia los “axiomas mn generals, Hherando
Ian de nociones fasts, opiniones ytadicio:
teteatbidas, Por su parte, Descartes puso fee
te tenidumbre de la matematicas, expecaimente
fea geomet, como base fundamental para eco
ocilcnto cinco, Segin é, lon prineipios ms
tematico eran cerns einmuablesy. porto eno,
‘na pres ele
tam el lengnje mis apropiado para ex
fea de ls miuralea, Aunque ls doctrinas de cada
Yio de ellos eran muy distntas, ambos supuseron
Mic elconocimiento debla apoyrae en ceros fur
damentos.® Descartes, junto con otros fil6sofos ra-
domatisas, com Spinom y Leb, ange wo
eparn valor dei experiencia sensorial el expe
nent) obvervacom,subray el papel de le
Thiam glen a partir de premises evident
sinus fe Bacon, Locke, Hume y 0s fiésofos
nt sdoparon la es de que ta bisquda
{llconorimieno empecaba con la experiencia sen
Soha directa eta tna rama dela division epi
series fo evada adelante por la losota po
‘ivi
ene snuiron una coin, come te eres
1. Sura ilo amo as qe hasta algunas de ls tends
ee ects del pensmicgo socal in considera
frat se antifndacionalias"6 LA ORTODOXIA POSITIVISTA
EL positivismo de Comte
En las ciencias sociales la primera proclama cons-
ciente de la visién positivista lego con Auguste
Comte (1798-1857). Siguié los impulsos optimistas
de Diderot y de otros philosophes franceses de la Tus-
traci6n al hacer extensivas al mundo social las ideas
de Bacon acerca del estudio de la naturaleza. Fue
Comte quien acuiié los términos “Filosofia positi-
vista’, “fisica social” y “sociologia’.” La obra de
Comte fue influida por los importantes ataques fi
loséficos a la metafisica hechos por Hume (1711:
1776) y por otros en el siglo Xvul, y por las nuevas
ideas de progreso y orden que brotaron de la Revo-
lucién francesa. El positivismo de Comte también
es una teorfa de la historia en la que el progreso en
el conocimiento es, en si mismo, el motor del cam-
bio histérico, Comte consideré que la tarea del fi
I6sofo era tratar de expresar la sintesis final de todo
conocimiento cientifico, en Ta cual las ciencias que
darfan unificadas en un gran sistema. Su propia teo-
ria del conocimiento subrayaba que la ciencia con
sistia en un método preciso y seguro, basando las
leyes tedricas en una sélida observacién empirica.
Para él las ciencias sociales eran afines a las ciencias
naturales, compartian la misma forma epistemol6-
7 Resulta interesante que al utilizar esos términos Comte es
tnviese tratando de distinguir sus proposiiones de la cencia,
porentoncesen desarrollo, del estadistica, bajo la guia de Que
{eles grat tons dado el papel signaficativo que la estadistica de
‘empeia en la ivestigacton social contemporanea.
LA ORTODOXIA POSITIVISTA Ca
fgica y estaban igualmente libres del lastre especuls-
tivo de la metalisica; esta aversién era compartida
por casi todas las ideas positivistas. Aunque Comte
fuese un hijo de la lustracién, y por ello rechazara
las normas teol6gicas para el conocimiento, tam-
bién rechaz6 la pretensién racionalista de que se
podia derivar conocimiento exclusivamente del
pensamiento, y afirmé en cambio que el conoci-
Iiento sélo se derivaba de la evidencia empirica.
‘Aunque las doctrinas explicitas de Comte tienen,
en estos dias, poco mas que un interés hist6rico, su
espiritu continué vivo, en el siglo x1x, en la obra de
John Stuart Mill (1806-1873), Herbert Spencer
(1820-1903) y Emile Durkheim (1858-1917), y atin,
aunque un tanto difuso, sigue representado en el es.
tilo y el modo dle algunas partes de las ciencias so-
ciales de hoy. De las afirmaciones de Comte tal vez
Ja que mayor influencia ejercié fue su declaracion
de que la sociedad, incluyendo sus valores y creen-
cias, podia seguir la misma logica de investigacién
que empleaba la ciencia natural. La explicita apro-
bacién de Comte a una unidad del método entre las
ciencias naturales y las ciencias sociales fue oportu-
na y decisiva. Dio impetu y fuerza a la opinién de
que la explicacién de los fenémenos sociales, es de-
Gir, todo lo que es estudiado por las ciencias huma-
nas, no era diferente, en principio, de la explicacién
de los hechos naturales; esta opinién fue apoyada
por Mill. En realidad, para Comte, el desarrollo de
todas las ciencias habia seguido una secuencia his-
torica a partir de las matematicas, pasando por la68 LA ORTODOXIA POSITIVISTA
astronomia, las ciencias fisicas y biolégicas, hasta
egar a su apogeo en el surgimiento de las ciencias
sociales.® En palabras de Comte, la sociologia habia
de ser la Reina de las Giencias. Los fendmenos del
mundo tanto humano como natural estarian some-
tidos a leyes invariables. Aunque entre las ciencias
humanas y las naturales hubiese diferencias, debi-
das a sus respectivas materia, el desarrollo de mé-
todos de investigacion apropiados en las primeras
suprimirfa esas molestias, a fin de que las ciencias
sociales pudieran ocupar el lugar que legitimamen-
te les correspondia a Ia cabeza de la jerarquia del
conocimiento humano, Como ya se indicé, el pro-
pio Comte subray6 la importancia de la experi-
mientaci6n y la observacion indirectas, y del méto-
do comparativo. Mas profundamente que esto, sus
ideas fomentaron una concepci6n determinista del
hombre y de la sociedad al restar importancia, de
hecho, a los factores que solian ser considerados ex-
lusivamente humanos: libre albedrio, elecci6n,
arar, moral y emociones. La vida social humana se-
ria el simple resultado de una fusién de fuerzas que
interactuaban de manera que produjesen una se-
cuencia de conducta determinada. También la his-
toria era sencillamente un tema con variaciones, en.
el que los factores humanos y otros se combinaban
para funcionar a lo largo del tiempo (véase Toulmin
y Goodwin, 1965, especialmente cap. 5).
* La nica iencia humana que fats en el pantedn de Comte fue
1a picoloi,a que rechaad como una xpeie de malic, ee
eho que a ngs sos repli por ln"fsolgi cerca
LAORTODOXIA POSITIVISTA 60
Durante todo el siglo x1x esta concepcién fue co-
_ brando una autoridad continuamente reforzada por
Jos asombrosos triunfos de las ciencias naturales y
Sus aplicaciones. Las caracteristicas de este progreso
ya nos son familiares, yla mas celebre fue la publica-
i6n, en 1859, de El origen de las especies, de Dat-
‘win, que ofrecfa una declaracién sistemstica de la
fddea que podta utilizarse para afirmar que la huma
niidad cra, irremisiblemente, parte de la naturaleza, y
estaba sometida a las mismas leyes de proceso, adap-
tacién y cambio. No tardaron las ciencias sociales en
emplear estas ideas para desarrollarteorfas de la so-
iedad humana. Por ejemplo Marx (1818-1883), aun-
‘que nacido y criado en la muy diferente tradicién fi-
los6fica del hegelianismo, quiso dedicarle a Darwin
su monumental obra sobre el capitalismo, Herbert
Spencer (1820-1903), se bas6 explicitamente en la
‘obra de Darwin como justificacion de su propia teo-
ria y método. A finales del siglo x0 la opinién cin:
tifico-