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Ja confianza en el valimiento de San Rogue de
Montpellier, contra toda infectacién o infeccién
epidémica, la que ocurrié después de su muerte
en Constanza y con ocasién del Concilio constan-
ciense. Hacfa estragos la peste en toda la ciudad;
y para defenderse de los terribles efectos del con-
tagio, sacése en pitblica procesién la bendita
imagen del Santo, recorrié todas las calles, se le
aclamé ¢ invocé con devocién y fervor por todo
el pueblo y autoridades... ;Qué sucedi6? Al ins-
tante se not6 decrecer hasta cesar completamen-
te: “morbus extemplo deferbuit”, dice el Brevia~
rio Franciscano en el oficio concedido a la Or-
den Serdfica por Inocencio XII.
Por este hecho péstumo tan ptiblico y solemne,
comenzése a venerar por todo el orbe a San Ro-
que de Montpellier como el Abogado y Protector
contra la peste: “uti pestilentie depulsorem”,
como al Santo, que por especial bondad divina,
barria, ahuyentaba y preservaba de la peste.
Después, Dios Nuestro Sefior se encargé de
manifestar, con multitud incontable de prodi-
gios, la gloria y valimiento de Roque contra toda
epidemia; y la Iglesia lo declara Santo, cele-
brando su fiesta el 16 de agosto, y aprueba anti-
fonas, oraciones e invocaciones del tenor si-
guiente:
Antifona—Vitam et salutem petit a te pro
suis devotis, tempore contagii, Gloriosus Sanctus
Rochus et tribuisti ei, Domine.
Pegs
Y. Ora pro nobis, beate Roche.
BR. Ut digni efficiamur promissionibus Christi.
Oremus
Deus, qui beato Rocho per angelum tuum, ta~
bulam eidem afferentem, promissisti, ut, qui i-
psum invocaverit, a nullo’ pestis cruciatu lede-
retur; presta quesumus: ut, qui ejus memoriam
agimus, a mortifera peste corporis, et anima li-
beremur. Per Christum Dominum Nostrum.
Amén.
XXV
Oraciones a San Rogue para implorar su pro-
feccién contra los peligros de la peste.
LORIOSO San Roque, ciudadano de 1a ce-
lestial Sin, a quien estando para morir,
Nuestro Sefior Jesucristo, concedié la felicisima
gracia que cualquier fiel herido de la dolencia
pestilente, invocando tu nombre sanase, si conve-
nia, y gozase en tanto peligro el indulto de pre-
servarse: a todos nosotros que devotamente im-
ploramos tu auxilio, sénos propicio, e intercede
para que Dios conceda por su misericordia susbeneficios para que libres de todo mal contagioso,
y defendidos con tu proteccién, demos infinitas
gracias al mismo Dios Uno y Trino. Amén.
Bienaventurado Roque, que con tu intercesi6n
das la salud a los pueblos oprimidos de la peste,
y te muestras propicio a todos los que invocan
tu glorioso nombre, Ifbranos de esta dolencia y
concédenos la salud y 1a serenidad, templanza y
pureza del aire, Amén,
Salutatio et breviarium totius vite S. Rochi
Confessoris, cum deprecatione apud Deum pro
liberatione a peste.
Ave, Roche Sanctissime,
Nobili Natus Sanguine,
Crucis signaris schemate
Sinistro tuo latere.
Roche, peregre profectus,
Pestiferee mortis actus,
Curavisti mirifice
Tangendo salutifere.
Vale, Roche, Angelic
Vocis citatus flamine,
Obtinuisti Deifice
A cunctis pestem pellere.
So
V. Ora pro nobis, beate Roche.
B, Ut mereamur praservari a peste epidemiz.
Oremus
Deus, qui es gloriosus in gloria sanctorum, qui
cunctis ad eorum patrocinia confluentibus pra-
estas auditum, familia sux petitionis petentem,
beato confesor tuo, que in ejus commemoratio-
ne se devotam exhibet, a languore, et epidemia
peste, quam in suo cor pore, pro tui néminis
gloria, passus est, liberata, et tuo nomine sem-
per sit devota, per Christum Dominum Nostrum.
Amén.
Domine + Jesu, per merita tua f, per titulum
crucis triunphantem, Jesus-Nazarenus Rex Ju-
dererum +, misere mei.
Tiene, pues, el titulo legitimo otorgado por
Dios y refrendado por la Iglesia, fiel intérprete
de los decretos y disposiciones divinas, pues so-
Jemnemente aprueha tal invocacién; més atin: la
Iglesia Catélica, por medio del Oficio de Ino-
cencio XII, concedido a la Orden Seréfica Fran-
ciscana, en su antffona “ad vesperas”, ha hecho
la frase lapidaria, en que consta el oficio y misién
proteccionista de San Roque contra la peste, pues
solemnemente afirma:
“Stans inter mortuos ac viventes, pro populo
deprecatus est, et plaga cessavit.”
Pero gtiene el titulo de proclamacién univer-
sal?