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Introduccin
La primera oracin larga que aprendimos de nios, y que
todava rezamos con ms frecuencia, es sin duda el Padre
Nuestro. Es esa oracin para nosotros ms que una
simple frmula? Es para nosotros, como lo fue para Jess,
una palabra de afecto y de ternura, y un grito de confianza
y de relacin ntima con Dios Padre? --- Estamos aqu ahora
con Jess ante nuestro Padre del cielo, y, sintiendo al
Espritu en nuestros corazones, cantamos gozosos y
confiados:
.
Evangelio
Antes de que Jess enseara a sus discpulos cmo y por
qu orar, se revel a ellos como un hombre de oracin.
Puestos de pie, nos preparamos para escuchar el Santo
Evangelio.
Lectura del Santo Evangelio (Lc 11,1-13)
Video: para reflexionar
Oracin de los Fieles
Oremos a nuestro Padre del cielo tal como l nos ense:
con plena confianza. Y digamos:
R/ Seor, escucha nuestra oracin.
Oremos por los que no oran nunca, por los que oran mal,
por los que an no descubrieron la fuerza de la oracin.
Roguemos al Seor:
Oremos para que aprendamos a ser constantes en la
oracin, de forma que nunca se seque la fuente de
nuestra fuerza y nosotros vivamos y trabajemos en la
presencia de Dios. Roguemos al Seor:
Oremos por todos nosotros para que no busquemos
una falsa seguridad personal acumulando y utilizando
en nuestra oracin palabras redundantes, y que
tengamos el valor de confrontarnos con nosotros
mismos con toda sinceridad ante Dios. Roguemos al
Seor:
Gua:
Padre nuestro, abre nuestros ojos y odos a ti, a
nosotros mismos y a nuestros hermanos, para que sepamos
qu dones pedir, y para que estemos dispuestos a acoger
tu respuesta a nuestra oracin, aun cuando sea diferente a
nuestras propias expectaciones. Te lo pedimos por
Jesucristo
nuestro
Seor.
2. Oremos por los que no oran nunca, por los que oran
mal, por los que an no descubrieron la fuerza de la
oracin. Roguemos al Seor: