Вы находитесь на странице: 1из 2

POLÍTICA ANALÍTICA

* Por Juan Fernando Perdomo


¿SE PUEDE BAJAR EL PRECIO DE LA
ELECTRICIDAD?
En Diciembre del 2005, justo en épocas de la “tregua Navideña”, un ex
-embajador de Estados Unidos de Norteamérica, junto con algunas
organizaciones empresariales realizaron una cena en un muy exclusivo hotel de
la ciudad de México.

El motivo era escuchar de “viva voz” de personas de la vida política nacional y


de los diferentes partidos, como se veía- en ese entonces- el panorama político
de México de frente a las elecciones del 2006 y cuales serían las agendas.

Recuerdo que, cuando nos presentamos, habían asistido representantes de


empresas relacionadas con la energía, así como destacados funcionarios y
legisladores de los partidos políticos del país, pero no rebasábamos la cifra de
las 25 personas. Podía decir que me “había colado” en ese distinguido auditorio.

Primero, al llegar, nos recibían los anfitriones ofreciendonos una copa de vino y
presentándonos a los invitados que ya habían arribado. Posteriormente
pasamos a la mesa en donde se inició la cena.

Cuando íbamos a la mitad de la cena, el mencionado anfitrión dijo cuál era el


motivo de esa reunión, explicando que algunos inversionistas extranjeros le
habían pedido su opinión sobre los puntos de interés de los meses por venir y
que quería escuchar de nosotros la visión que teníamos.

Una de las preguntas concretas que lanzó fue: ¿Qué tan importante será el tema
de los costos de la energía –electricidad, gas y, en general, combustibles- en las
campañas?

Como soy secretario de la comisión de energía y claro objetivo de muchos


ciudadanos que me piden que logremos disminuir el costo del gas y la
electricidad le respondí: “Si será muy importante”.

No había acabado de decirlo cuando un simpatizante de otro partido en la mesa


me interrumpió diciendo: ¡No, no lo será! Yo creo que a la gente no le importa.

En ese momento vinieron a mi mente dos pensamientos: Tal vez me estoy


equivocando en mi percepción y este amigo sabe algo que yo no sé. Pero
también me acordé de las charlas, cartas, recorridos, reuniones, etc. que he
tenido con empresarios y ciudadanos de muchas partes de Veracruz y me di
cuenta que ese personaje que no tenía ningún contacto con la gente, si no,
hubiera confirmado mi aseveración..
¡Así que no me equivoqué! La semana pasada, la noticia que más se cubrió en
los medios es el tema de los precios de la electricidad y los combustibles. La
razón: Uno de los candidatos dice que “si se puede reducir el precio” y los
demás dicen que no; que sería irresponsable hacer tal acción.

Héctor Vázquez Tercero, de EL FINANCIERO, relata que hasta el señor


presidente mandó a su director de PEMEX, el Ingeniero Ramírez Corzo, a dar
una rueda de prensa en Los Pinos para alertar el riesgo de este tipo de
propuestas.

Pero, para mala suerte del presidente- y, tal vez, para Ramírez Corzo- Vázquez
Tercero menciona que este dijo de manera textual: “…Si es factible la
reducción del precio de las gasolinas, y no sólo de este tipo de
combustible; yo no diría no sólo el precio de ésta, sino del diesel, del
combustóleo, de la electricidad. ¡Claro que es factible la reducción de
tarifas!”. Y añadió que para ello se requiere lograr mayor eficiencia en los
procesos productivos y de costos.

Imagínate que PEMEX declara oficialmente – yo tengo copia de esos


documentos firmados por el SAT, la PROFECO y PEMEX- que le roban mas de
37,000 millones de pesos al año. E insisto, eso es lo que declara oficialmente.

Habría que añadir los desvíos del PEMEXGATE, la corrupción, las ineficiencias,
el dinero que le quita la secretaría de Hacienda y que no aplica a proyectos
productivos de DESARROLLO ECONÓMICO y SOCIAL, sino a GASTO, como lo
dijo el Gobernador del Banco de México, quien también dijo que “tenemos los
precios mas altos de Norteamérica” en electricidad y petróleo.

Por otro lado, México no rige sus precios de energéticos del mercado interno por
la ley de la oferta y la demanda pues, en cualquier caso, son MONOPOLIOS del
ESTADO que nacieron para impulsar la mejora de infraestructura y la calidad de
vida de los mexicanos. Por esa razón no debemos de ver cuanto VALE en otros
lugares la energía, sino cuanto CUESTA en México y como podemos hacer la
MOTOR DEL DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL. ¿Cómo la volvemos un
factor de crecimiento económico? ¿Cómo la hacemos un factor de
competitividad?

En México no tenemos una política pública industrial ni para el PETROLEO, ni


para el AZÚCAR, ni para… ¡nada! Por ello no hemos podido aprovechar
nuestras ventajas comparativas para ser un mejor país para todos.

Si, ¡Si se puede bajar el precio de nuestros energéticos! Y no sólo lo digo yo.

*Juan Fernando Perdomo es egresado del TEC DE MONTERREY.


Servidor público, empresario y político. ( jperdomo@infosel.net.mx )

Вам также может понравиться