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Marco Antonio Pérez De los Reyes istoria del derecho mexicano A) g a4 4 = 7) aq uw = oa 2} wn 2) 2 a (a4 2) n ie} Ee pad w = a S O 3) m = le} 1} OXFORD . Derecho indiano derecho indiano es el conjunto de normas, instituciones y principios 6ficojuridicos que Espafia aplicé en sus territorios de ultramar, a los que 16 las Indias Occidentales, de ahi el nombre de indiano con que se desig- este Derecho histérico. No cabe pues confundir el Derecho indiano con el Derecho indigena ‘oprchispanico, puesto que el primero es el que estuvo vigente durante los xv al x0x en esos territorios y no se aplicaba solamente a los natura- ino también a los espaiioles, criollos, mestizos y demas castas del Nue- Mundo. Asi, el Derecho indiano no es el derecho de los indios, sino de Indias (las Indias Occidentales). Se trata de un conjunto muy amplio de normas, agrupadas en una yariedad de documentos. A guisa de ejemplo podemos citar las Hamadas Leyes de Indias de 1680. Igualmente, constituye un grupo complejo de ins- ituciones de tipo juridico, politico, econémico, educativo y religioso, al- ‘gunas de las cuales fueron trasplantadas de Espafia a las Indias, como el Tribunal del Santo Oficio, mientras que otras fueron creadas especifica- mente para las Indias, como el sistema de intendencias. En otras palabras: se trata de principios filos6ficojuridicos, generalmente tomados del Dere- cho romano-germano-canénico, por medio de los cuales se daba sustentacién, atodo el sistema juridico, de acuerdo con los principios de la cultura occi- dental cristiana. En ocasiones se ha mencionado el Derecho indiano con otros membre- {es, pero no es adecuado. Entre las denominaciones més frecuentes tenemos: 1. Derecho novohispdnico. Es cortecto si nos circunscribimos al caso de nuestro pafs, que fue conocido como Nueva Espaiia durante toda la 164 Historia del Derecho mexicano época de la dominacién europea. El nombre al parecer comenzé a uti lizarlo y a divulgarlo Hernan Cortés en sus Cartas de relacién. Pero recuérdese que el 4rea que abarcaba este Derecho comprendia no sdlo la América espaiiola, sino también otras regiones ajenas a este continente, como las Islas Filipinas, o Islas del rey Felipe. Derecho virreinal. En el caso de Espafia, la conquista se realiz6 en 1521 y en 1535 ascendié al trono virreinal Antonio de Mendoza. Antes se tuvieron otros tipos de gobiernos, por lo que esos afios quedarian fuera de la denominacién que nos ocupa, ademas de que no todos los territorios indianos estuvieron organizados en virreinatos, sino que habja otras opciones como las capitanfas generales, en el caso de Gua temala y Chile. Derecho colombino. Esta denominacién es por completo inapropiada, ya que Crist6bal Coldn sélo represent6, con sus viajes y hazafias, el momento inicial de la penetracién europea en América, pero pasada esa primera época carece de significacién utilizar su nombre para designar un derecho que se desarroll6 a lo largo de varios siglos. Derecho cortesiano. Igualmente errénea por razones similares, con la agravante de que Herndn Cortés es un personaje local de la historia de México. Derecho colonial. Suele mencionarse en la historia nacional la época de la Colonia 0 colonial, que abarca los casi 300 aiios de dominacion (1521-1821); asf, se habla de una cultura colonial, un arte colonial ¢ incluso ciudades coloniales, a las que mostramos con orgullo a pro- pios y a extratios. Sin embargo, son los tiempos nuevos los que han suavizado y hasta dignificado la palabra colonial, ya que colonia y colo- niaje implican dominacién, subordinacién y explotacién. El dicciona- rio sefiala que colonia es un territorio ocupado y administrado por una potencia extranjera, en tanto que colonialismo es una doctrina que tiende a legitimar la dominacién politica y econémica de un territo- rio o nacién.' En tal virtud, los especialistas han discutido si la pala- bra colonial es 0 no apropiada para designar esa parte de nuestra his- toria. Las dos tendencias se basan en los supuestos siguientes. No es apropiado llamar colonial a este periodo porque durante los tres siglos de dominacién espaiiola, ni en un documento ptblico ni en uno pri- vado se usé tal denominacién, sino que siempre hubo referencia a los “reinos de ultramar”. La palabra colonia fue utilizada hacia fines del siglo xvut y principios del x1x por los simpatizantes de la Independen- © Diccionario dela lengua expat exencal, Larousse, México, 1997 | 4. Derecho indiano 165 cia, a fin de justificar su causa, destacando la dependencia oprobiosa de América hacia la Corona espafola. En estos territorios se tenfa oportunidad de designar a las pro- pias autoridades, como era el caso de los ayuntamientos. La explotacin que se dio en América no fue producto de una concepcién de dependencia de un territorio metrépoli sobre una co- Ionia, como se entiende en la teoria econémico-politica del colonialis- mo. Por el contrario, dentro del contexto del mercantilismo, teoria predominante en la época de la conquista y los afios posteriores, una nacién era considerada més rica en la medida que lograba acumular mayor mimero de metales preciosos, por lo cual era prioritario en- contrar yacimientos de oro y de plata, y las tierras de América “suda- ban plata’, como se decia en aquel tiempo. ‘Cuando a principios del siglo x1x, y como reaccién a la interven- cién napoleénica en Espaifia, los patriotas de la resistencia trataron de efectuar un Congreso Constituyente, que fructificé en la llamada Cons- titucién de Cadiz de 1812, se integr6 ese Congreso con representantes de todas las Espafias, es decir, de las entidades de Europa y de las de ‘América, que luego pasaron rutinariamente a formar parte de las Cortes o Parlamento espafiol. Ademés, el art. 50. de esa Constitucién considera espafioles, entre otros, a todos los hombres libres nacidos y avecindados en los dominios de las Espaias, y a los hijos de éstos (en Europa y América, silo relacionamos con lo expresado en el art. 1o. de ese mismo ordenamiento: la nacién espafiola es la reunién de todos los espafioles en ambos hemisferios). Por otra parte, resulta apropiado lamar colonial a este periodo porque las cosas son por su naturaleza y no por su denominacién. EL que le hubieran 0 no llamado colonias a los tertitorios de América es intrascendente ante el hecho mismo de que los trataron como tales. Las principales autoridades indianas radicaban en Espafia y alld eran nombrados sin tomar en cuenta la opinién de los habitantes de las Indias Occidentales, incluyendo en este tiltimo caso a los virreyes, quie- nes recibfan su nombramiento en Europa sin considerar en absoluto el deseo de los habitantes de estos territorios, desde luego, en la inmensa mayorfa de los casos, sin que los asf designados conocieran ni remota- mente las regiones que iban a gobernar. Ademés, en los cargos puiblicos se dio preferencia a los espafioles respecto de otras castas. La explotacién de las riquezas en América, especialmente de los. minerales, fue desmedida y desconsiderada para estos territorios, por lo que de hecho se dio un coloniaje. 166 Historia de! Derecho mexicano ‘A su ver, la integracién a una nacionalidad espafiola por parte de los habitantes del Nuevo Mundo fue sumamente tardia e incluso con la pretensién de neutralizar los movimientos independentistas que ya in- cendiaban todo el continente y que concluyeron en la ruptura politica con Espaiia y el surgimiento de las nuevas naciones hispanoamericanas. Con todos estos argumentos contradictorios, es de verse que utilizar la palabra colonial para designar este periodo de unos tres siglos en nuestra historia resulta controversial e inoportuno porque sittia a quien lo emplee en una de ambas posiciones teéricas. Asf, el término apropiado y el que utilizan los académicos y especialistas sigue siendo, hoy como ayer, Derecho indiano. Area de aplicacion En principio el Derecho indiano se aplicé en los territorios del Nuevo Mundo, al que los europeos conocieron con el nombre genérico de Indias Occidentales. Sin embargo, las normas e instituciones que lo contienen se aplicaron alternativamente como se muestra en el cuadro 4.1. Cuadro 4.1. Normas e insttuciones indianas. Area de aplicacién Ejomplos Espana y América Lo referente al rey y sus facultades En toda América Lo referente al Real Consejo de Indias o a los municipios indianos En algunas partes de América | Loreferente a rato especial alos indios carbefios, muchos de los cuales fueron tenidos por antropétagos, por lo que requerian un tratamiento diferente y mayor contro Cronologia El Derecho indiano comprende una amplia época que abarca desde 1492, concretamente para muchos, desde la firma, el 17 de abril de ese aio, de las llamadas Capitulaciones de Santa Fe, documento de mutuas concesiones entre 7 Estos indigenas se encontraban en las pequetias y grandes Antillas, y la primera experiencia de los ‘espaiioles con tales practicas de canibalismo las tuvieron durante el segundo viaje de Cristobal Colén, cuando fue descubierto en ruinas el Fuerte de Navidad, que el almirante habia construido para que ali le aguardaran algunos de sus hombres, puesto que la embarcacién Santa Maria habia ‘quedado inutilizada para volver a Espaiia, Derecho indiano 167 JaCorona de Castilla y Crist6bal Col6n para efectuar el viaje de descubrimien- to, hasta el siglo x1x, si no es que principios del x, segin consideremos la fecha de consumaci6n de la Independencia en cada pais de América; en Méxi- co seria hasta el 24 de agosto de 1821, con la firma del Tratado de Cérdoba. Este periodo muy prolongado del Derecho indiano suele dividirse en varias etapas, tomando en cuenta diversos aspectos de su aplicacién y efec- tividad (cuadro 4.2). Cuadro 4.2. Cronologia del Derecho indiano. Folipista Segunda mitad del siglo xa Decadencia Siglo x Intermedia Resurgimiento | Siglo x borbénico Decadencia final | Primeros afios del siglo xx Etapa Periodo Caracteristicas Cariberia Siglo xv y primeros El Derecho indiano se establece en la parte aos del xv Insular del continents americano, es decir, el Caribe, en las grandes y pequefias Antillas, de ahi su nombre Carlsta Primera mitad del Corresponde a la época de las grandes con- siglo x uistas sobre el territorio continental: Per ‘México, Colombia, Chil nado de Carlos V tc., durante or El reinado de Felipe Il se caracteriza por la bburocratizacién del Deracho indiano Epoca de retroceso politico de Espafia en Europa. Francia se convierte en la nacion I- der; Espafia es acosada por los piratas y por diversas epidemias; adomds, sutre pérdidas torrtoriales y econémicas. No obstante, la cuitura alcanza un buen nivel en América: la época de sor Juana Inés de la Cruz y, por otro lado, s@ promulgan, en 1680, las lama- das Leyes de Indias Cambia la dinastia Habsburgo con la muerte de Carlos Il el Hechizado, quien no dejé su- cosor al trono, y ol advenimionto de la familia Borbén. Espafia se recupera politica y eco- némicamente con la conduccién, sobre todo, del rey Carlos Il Francia invade Espafia, Napoleén Bonaparte ‘se impone en Europa y los divarsos reinos Indianos se independizan del Imporio aspa- ‘iol para formar nuevas naciones 168 Historia de! Derecho mexicano Implantacién del Derecho castellano en Indias El descubrimiento y la colonizacién de América se llevaron a cabo con el patrocinio de la Corona de Castilla; en consecuencia, el Derecho castella- no pas6 a esta parte del mundo, lo que ha dado origen, entre los especialis- tas, a diversas conjeturas (cuadro 4.8). ‘Cuadro 4.3, Teorias sobre la implantacién del Derecho castellano en Indi “Autor Teoria Jorge Basadre Se trata de un fenémeno de re- ‘copcisn del Derecho castellano ‘en Indias Lalinde Abadia Estamos ante una recepcién de carécter politico Alfonso Garcia Gallo | Es un verdadero trasplante det Derecho castellano a las Indias Maria del Refugio | Esunaimplantacion del Derecho Gonzélezy Ariel A. | castellano en las Indias, porque: Rojas Caballero ‘+ Elderechode los naturales no desaparecié por completo, sino {que quedé sujeto a un orden ju- tidico nuevo ‘+ El Derecho castellano 2 im- puso a la poblacién aborige ero no ale espafiola, ya que se trataba de su propio ordenamien- tode origen No obstante, el Derecho indiano asf configurado de origen como una implantaci6n del Derecho castellano en América, adquirié luego caracte- risticas y gener6 instituciones especificas que distinguen al indiano del Derecho castellano. Esto se debié, entre otras cosas, a que este tiltimo no pudo regular todas las necesidades de la cultura de los pueblos autéctonos americanos. Por ello, las autoridades indianas fueron creando institucio- » En la elaboracién del cuadro 4.3 se tomé en cuenta la magnifica sintesis realizada por Ariel A. Rojas Caballero, Visién panordmica de la historia del Derecho mexicano, Centro Universitario México, Division de Estudios Superiores, A.C., México, 1996, pigs. 55 y 56, 4. Derecho indiano 169 nes y normas peculiares de acuerdo con el sistema de ensayo y error, estableciendo regimenes especiales para cada regi6n del continente ya que no era lo mismo, por ejemplo, gobernar a los descendientes de pueblos de civilizaciones avanzadas como los mayas o los incas, que a pueblos casi prehistéricos como los habitantes de la Patagoni Cronologia del Derecho indiano en la Nueva Espafia A casi todo el territorio actual de la Reptiblica Mexicana se le llamaba en la época indiana el Reino de la Nueva Espaiia. Fue el propio Hernan Cortés quien divulgé este nombre para el territorio conquistado por él, manifes- tando la similitud de paisajes entre el campo espafiol y el americano. En cuanto a la cronologia de implantacién y desarrollo del Derecho indiano en la Nueva Espaiia, puede resumirse de la manera siguiente. 1502. Durante el cuarto viaje de Colén el piloto Antén de Alaminos, desde las islas Guanajas, es testigo de la llegada hasta sus barcos de unas canoas indigenas, muy probablemente mayas de Yucatan, quienes le informan de la existencia de tierras densamente pobladas. Sin embar- go, Colén no hace el intento de investigar mas al respecto. 1517. Por érdenes del gobernador de Cuba, Diego Velazquez, se realiza una expedicién al mando de Francisco Hernandez de Cérdoba, a fin de capturar indigenas para remitirlos a Cuba y asi reemplazar a los aborigenes cuya poblacién disminufa considerablemente. En esa ex: pedici6n el piloto es Antén de Alaminos. Se descubre Isla Mujeres (llamada asi por encontrar figuras femeninas que se adoran en los templos, asf como un grupo de sacerdotisas, probablemente dedica- das al culto de Ixchel o la Luna); luego bordean las costas de Quintana Roo y Yucatan hasta llegar a un lugar donde los indigenas les grita- ban, desde la costa, Comex Cotoch (“vengan aqui”) y por eso los espaiio- les lo Haman Cabo Catoche, aunque algunos también lo denominan Gran Cairo por la semejanza que, segtin ellos, presenta el paisaje con la costa de Egipto. Siguen hacia un lugar denominado Akimpech (“lu- gar de insectos, o de serpientes y garrapatas”) y lo aman Campeche. Pero al desembarcar en Champotén son atacados por los indigenas y el propio Hernéndez de Gérdoba resulta herido; por eso al lugar lo Maman también Bahia de la Mala Pelea. De ahi regresan a Cuba, en donde muere Herndndez de Cordoba, descubridor de México, a con- secuencia de las heridas recibidas en Champotén. En esa misma expe- 170 Historia de! Derecho mexicano dicién son encontrados Gonzalo Guerrero y Jeronimo de Aguilar, que ya vivian entre los mayas. Guerrero prefiere quedarse con los indige- has, en tanto que Jerénimo de Aguilar retorna a Cuba y luego es de gran valfa como intérprete en la expedicién de Cortés. 1618. Se desarrolla una segunda expedicién al frente de la cual va Juan de Grijalva, quien descubre la Isla de Santa Cruz o de las Golondrinas y que hoy se denomina Cozumel; luego llegan a Tulum y a un lugar que Ant6n de Alaminos considera los términos de la “Isla de Yucatén’”, que ahora se denomina Laguna de Términos, pasan por la Isla del Car. men y por Xicalango, que es una colonia de pochtecas mexicas, y por el Rio San Pedro y San Pablo, en los limites de Campeche y Tabasco. Entran entonees en el territorio del cacique Tabazcoab, hoy Tabasco, donde Grijalva Je impone su apellido a ese rfo. Llegan a Veracruz, donde Pedro de Alvarado descubre el Papaloapan y la poblacién que ahora lleva su nombre. Arriban al rio Jamapa, que ellos laman Banderas y hoy se conoce como Boca del Rio. Descubren las islas de los Sacrificios y de San Juan de Ulta, siguen hacia el Rfo Cazones, pasando por Nautla y Tecolutla; contintian por Tuxpan y alcanzan la desembocadura del Panuco ya en la zona de los huastecas, y de ahi vuelven a Cuba a dar cuenta de sus descubrimientos. 1519-1521. Se desarrolla la expedicién de conquista sobre el Imperio azte- ca por parte de Hernan Cortés, quien toma Tenochtitlan el 13 de agosto de 1521. 1519. El Viernes Santo se funda, en los arenales de Quiahuiztlan, la Villa Rica de la Vera-Cruz (o verdadera cruz), una fundacién temprana, ya que atin no se efectia la conquista sobre los aztecas y, por lo mismo, Cortés no es mas duefio que del territorio que pisa. Sirve, sin embar. 80, para establecer un ayuntamiento, es decir, un gobierno auténo- mo, sin dependencia del gobernador de Cuba, Diego Velézquez, lo que es importante puesto que Cortés habia salido de la isla sin la auto- rizacién expresa del gobernador, por lo que podfa considerarse reo de alta traicién. En tal virtud, habiendo con esta fundacién de la Villa Rica, una “poblaz6n”, 0 conjunto de vecinos, éstos pueden nombrar un Ayuntamiento con plenos poderes y, a su vez, nombrar a Cortés, como lo hacen, el 22 de abril de 1519, Capitan General y Justicia Mayor, con lo que dan un aspecto legal a su conquista. Algunos afir- man que Cortés era partidario del sistema de ayuntamientos porque €I mismo habia sido alcalde en Santiago del Puerto, hoy Santiago de Cuba. Lo cierto es que el primer gobierno indiano en México es el de Ayunta- miento, quien designa a Cortés con los titulos antes sefialados. 4. Derecho indiano 171 1520. Se funda un segundo municipio en Tepeaca, Puebla, al que se le nombra Villa de Segura de la Frontera. 1521. A la cafda de Tenochtitlan gobierna Hernan Cortés como Capitan General y Justicia Mayor, titulos que le habia otorgado el Ayuntamien- to de la Villa Rica de la Vera-Cruz. En ese mismo afio se funda el tercer Ayuntamiento en Coyoacén, aunque slo se conservan sus ar- chivos desde 1524. 1522. A Cortés se le nombra gobernador y Capitan General de la Nueva Espaia por parte del rey Carlos V, desde Valladolid. Se prohibe al gobernador Diego Velazquez, de Cuba, que intervenga en los asuntos de México. Gortés dicta las primeras ordenanzas, que son basicas para a organizaci6n de ciudades y municipios. Tal es el caso de las de 1524 y 1525, que se conocen como Plan Municipal. Segin Carlos Quintana Roldan,‘ en esas ordenanzas “se regulaban las siguientes cuestiones: el servicio militar; la implantacién de la encomienda; planes agricolas; reglas sobre el arraigo de pobladores; cristianizaci6n de los indios; im- plantacién de las penas; nombramiento de autoridades; formacién de cabildos; recaudacién de diversos tributos y contribuciones”. 1524. Cuando Hernan Cortés realiza su expedicién a las Hibueras (Hon- duras), el gobierno queda a cargo de Alonso de Estrada (tesorero de la Real Hacienda), su asesor Alonso de Zuazo y de Rodrigo de Albor- noz, a quienes luego se les unen Gonzalo de Salazar y Pedro Almidez Chirino (el primero factor y el segundo veedor, es decir, los dos ya tienen cargos como funcionarios reales). A este gobierno se le conoce como de los oficiales reales y es muy desventurado, Ileno de intrigas entre ellos, al grado de acusarse y encarcelarse unos a otros, perdien- do toda su imagen frente a la poblacién ya cansada de sus abusos. Desde luego atacan al propio Hernan Cortés, quien regresa en 1526 para enfrentarse a estos oficiales reales. 1526-1527. Carlos V decide abrir juicio de residencia contra Cortés, y nom- bra Luis Ponce de Leén, quien es reconocido como gobernador de la Nueva Espatia el 4 de julio de ese afio, pero muere el siguiente dia 20, dejando encargado del poder a Marcos de Aguilar, quien a su ver falle- ce en 1527. Asi, Alonso de Estrada y Gonzalo de Sandoval toman el poder provisionalmente y persiguen a Hernan Cortés, quien pasa de Coyoacan a Texcoco y luego en Veracruz se embarca a Espafia donde, después de justificarse ante el rey, se le nombra marqués del Valle de Oaxaca y se le confirma su titulo de Capitén General, pero ya no se le * Carlos Francisco Quintana Roldn, Derecho municipal, Porra, México, 1998, pig. 54, 172 Historia del Derecho mexicano permite ejercer el gobierno de la Nueva Espafia, de modo que cargo queda como simplemente honorifico. 1528-1585. Se designa el gobierno de Audiencias para todas las posesi en América, En la Nueva Espafia la Primera Audiencia Gobern: queda a cargo del ex gobernador del Pénuco Nuiio Beltrén de Guz como presidente y como oidores Juan Ortiz de Matiezo, Die Delgadillo, Francisco Maldonado y Alonso de Parada. Los dos itt mos mueren sin ser reemplazados. El gobierno de esta Audiencia es de terrible memoria por sus abusos, al grado que las denuncias ante la Corona no se hacen esperar. El obispo fray Juan de Zumarraga pide con urgencia la destitucién de estos malos gobernantes y la reina Isa bel de Portugal, esposa de Carlos V, en ausencia de éste, resuelve nombrar un virrey para la Nueva Espaiia. Mientras esto tiene lugar, la Primera Audiencia es destituida y se nombra una Segunda en 1531, presidida por Sebastién Ramirez de Fuenleal, obispo de Santo Do- mingo, y como oidores quedan Juan de Salmerén, Alonso Maldonado, Francisco Geinos y Vasco de Quiroga (religioso y abogado, mas tarde obispo de Michoacan). La Segunda Audiencia Gobernadora ejerce un gobierno breve y provisional, pero su régimen es muy bien acepta- do y elogiado. En su tiempo se abre juicio de residencia contra los miembros de la Primera Audiencia Gobernadora, y al encontrarlos cul- pables de graves delitos son remitidos presos a Espafia. 1535-1821. Se establece el virreinato para la Nueva Espaiia. El primer virrey, Antonio de Mendoza, toma posesién de su cargo el 17 de abril de 1535. Se disuelve en consecuencia la Segunda Audiencia Gobernadora. En adelante las nuevas Audiencias tendran funciones netamente jurisdic. cionales y s6lo ejerceran interinamente como gobernadoras en casos de ausencias del virrey. El virreinato duré en la Nueva Espafia 286 afios. Siglo xvm. Se desarrolla la reforma para establecer el sistema de intenden- cias y con ello descentralizar las funciones del virrey. 1812. La Constitucién de Cadiz establece en su art. 324 que el gobierno politico de las provincias residira en el Jefe Superior nombrado por el rey en cada una de elas. 1821. Con la firma del Tratado de Cordoba, el 24 de agosto, entre Agustin de Iturbide y Juan O’Donoji, se proclama la Independencia del pais. La empresa de las Indias Bajo este rubro se enmarca toda la polémica intelectual, religiosa y juridica que se derivé del descubrimiento, la conquista y la colonizacion de Améri- 4. Derecho indiano 173 ca, Tal controversia se resume en la justificaci6n o no respecto a que Espa- fia deberia postular su soberania sobre los territorios recién descubiertos ya que éstos, lejos de estar deshabitados, eran asiento de naciones civiliza- das, si bien con marcos culturales muy diferentes de los europeos. Al terminar la Edad Media en 1453, el paso a la Edad Moderna pre- sent6 algunas caracterfsticas peculiares que veremos a continuacién: La poblacién de Europa descendié notablemente: a principios del siglo xiv se calcula en unos 70 millones de habitantes y al finalizar el siglo xv era de 50 millones. Esto se debié principalmente al largo periodo de malas cosechas, desde 1315, lo que provocé varias hambrunas, el debilitamiento de la pobla- cidn y la gran peste que asolé Europa a mediados del siglo xiv. Muchos campesinos huyeron hacia las ciudades, que comenzaron a presentar problemas de sobrepoblacién, miseria y bandolerismo, por lo que al sobrevenir la peste los indices de mortalidad fueron elevadisimos, al grado que muchas ciudades perdieron la mitad de sus habitantes y otras casi desaparecieron, como fue el caso de Bruselas. En el plano politico, la constante rencilla entre el poder del rey y el de los sefiores feudales se fue resolviendo a favor de la monarquia, ya que muchos grandes caballeros habfan muerto en la desventurada empresa de Jas Cruzadas. Paralelamente a esas expediciones militares, infructuosas en cuanto a su objetivo aparente, el poder real se fortalecié puesto que los reyes fueron Tespaldados por la burguesfa, estamento 0 grupo social formado por pe- quefios y grandes comerciantes, industriales y banqueros, quienes en gran medida financiaban alos monarcas a cambio de privilegios y prerrogativas en sus burgos o ciudades, que por esa raz6n fueron alcanzando gran auto- nomfa, que se plasmaba en su Derecho foral 0 municipal. Sin embargo, la ‘risis econémica era tan grave que la moneda se deprecié de manera con- siderable, por lo que la burguesia requeria urgentemente de un reac- fivamiento del aparato productive y comercial, que podria lograrse, en §ran medida, abriendo rutas para el comercio de productos entre Oriente y Occidente, de ahi que los burgueses apoyaran politica y econémicamente las expediciones para encontrar vias maritimas hacia Oriente. Incluso sur- gié una dramatica competencia entre Espatia y Portugal por hallar la ruta que conectara Europa con la India Oriental, sabiendo que el pais que lo- §rara establecerla alcanzarfa un desarrollo econémico envidiable. Las Cruzadas trajeron consigo un gran intercambio entre la cultura cristiana y la musulmana, transculturacién que puede resumirse, s6lo des- de el punto de vista de lo que Europa recibié del mundo arabe, de la mane- ra siguiente: 174 Historia de! Derecho mexicano + Comunicaciones, Uso de la paloma mensajera y la brijula (basica para orientarse en alta mar). + Textiles y ropa. Muselina (de Mosul), la chaqueta, la divulgacién del uso de la seda. + Productos agricolas. El albaricoque, los chayotes y el conocimiento de unos frutos dulces que no pudieron aclimatarse en Europa y que aho- ra conocemos como pidtanos 0 bananas. Se amplié el uso de especias, plantas aromaticas y hierbas de olor. + Conocimientos académicos. El algebra (algaber), el arco morisco (an- tecedente del arco gético), el uso del cero (sifr, de donde deriva la palabra cifra) y el empleo de los Hamados miimeros ardbigos, de origen indio. + Lenguaje. Se introdujeron palabras arabes como almirante (Amir Arrah © emir de la flota), entre otros muchos vocablos. ‘Toda esta transculturacién hacia Europa obedecié a tres corrientes de divulgacién: a) el contacto que entre Oriente y Occidente representaron las Cruzadas; 0) la larga dominacién que los drabes ejercieron en Espafia, en don- de incluso se instalé el califato de Cérdoba, y c) la proyeccién cultural que ejercié la corte siciliana de Federico II, tan importante que al parecer en ese lugar se inicié el uso y divulgacién del cero, que fue llamado en latin mula figura (“ningiin nimero”, de donde procede la palabra nulo), lo que agiliz6 los calculos y fue desplazando con rapidez el uso de los mimeros romanos.* A la vez, a partir del siglo xm, conocido como del prerrenacimiento, se pugné por que los conocimientos partieran de la raz6n y no de los dog- mas, ni de las creencias populares; esta corriente intelectual puede obser- varse en el criterio del monje inglés Rogerio Bacon. Paulatinamente fue surgiendo la idea de dedicar el tiempo de la ciencia y del conocimiento a os problemas propios del hombre, por lo que a esa corriente intelectual se le denominé humanismo y fue tipica del Renacimiento. En el siglo xv el aleman Gutemberg inventé la imprenta de caracteres metilicos movibles, que luego se divulgé en Europa facilitando de manera sorprendente cl desarrollo de los conocimientos. La primera obra impresa con esta nueva técnica fue la Biblia, en 1456, de la que se editaron 300 ejemplares, tiraje entonces impresionante si se toma en cuenta el volumen de ella y que antes se elaboraba a mano por los copistas. La introduccién de este invento obligé a fijar los vocablos de los diferentes dialectos, lo que favorecié la creacién de las lenguas oficiales de cada regién y contribuyé a desarrollar un concepto de nacionalidad. * Johannes Lehmann, Las Cruzadas, Martinez Roca, Barcelona, 1989, pigs. $20 y 321 4. Derecho indiano 175 Hacia fines del siglo xv se inicié entre Francia € Inglaterra la llamada Guerra de los cien avios, en la que participé la joven heroina Juana de Arco. Cuando terminé la contienda, se extendié en Europa el uso de las armas de fuego, que se sumaron a las armas medievales de hierro. Precisamente Jos arabes divulgaron el conocimiento chino milenario de la pélvora, lo que permitié ataques de largo alcance. Las armas de fuego tuvieron una influencia decisiva en la conquista de América. La crisis social también se manifestaba agudamente por la hambruna yla falta de empleo, por lo que estallaron graves motines populares en las ciudades y en el campo. Por ejemplo, en la campifia de Francia hubo una rebelién sangrienta conocida como de la Jacquerie, por Jacques, palabra con la que se nombraba a los campesinos franceses. Esto ocurrié en 1358, en Londres en 1381 y en Paris en 1382. Era evidente que Europa padecta hambruna crénica desde siglos atrés: tun cronista cuenta nada menos que 48 aiios de hambre; en el periodo de 1028 a 1088 Ja hambruna fue tal, sobre todo en Francia, que miles de personas emigraron hacia Italia, Espaia, Portugal ¢ incluso Inglaterra para no morir de inanicién, Hubo epide- ‘mias, la opresion de los nobles sobre el campesinado se hizo aiin mas despiadada y aumentaron en proporciones aterradoras el bandidaje y los erfmenes.* Hacia el siglo xv la peninsula ibérica, independientemente de los te- rritorios dominados por los 4rabes hasta 1492, estaba configurada por cuatro reinos cristianos: Portugal, Castilla, Aragon y Navarra. Los portugueses, dirigidos por el rey Enrique el Navegante, abrieron la ruta al Aulantico bordeando Ia costa occidental de Africa, para lo cual formaron una poderosa flota, generalmente dirigida por navegantes italia- nos de gran experiencia. Se establecié entonces la Academia Naval de Sagres, que reunfa a destacados marinos, cartégrafos, astronomos y constructores de barcos a fin de profesionalizar la actividad maritima. A la vez, se perfec- cionaron las carabelas 0 naves de tres palos, ligeras y répidas, facilmente maniobrables, ¢ hizo su aparicién la nao, el mejor barco de su época. Los portugueses exploraron la costa africana; ocuparon las islas Madeira y las Azores; cruzaron el Cabo Bojador (donde la tradicion asegu- raba que el mar hervia y el sol ennegrecfa a las personas); pasaron el Cabo Verde, la Gosta de Oro y el temible Cabo de las Tormentas, hoy de la Buena Esperanza, en el extremo sur de Africa. Con estos avances establecieron un significativo trafico de vinos, pescado, sal, oro y esclavos, todo lo cual con- yirtié a Portugal en una verdadera potencia en Europa. © Johannes Lehmann, op. it. 176 Historia del Derecho mexicano Este auge portugués se enfrenté con las ambiciones del reino de Castilla, yla guerra duré de 1475 a 1479. El rey portugués Alfonso V fue derrotado y para colmo los reyes Fernando de Aragén e Isabel de Castilla, al contraer matrimonio, unieron ambas coronas. Unidos asi los dos reinos hispanos se desarroll6 también para ellos la “empresa de las Indias”, los barcos espafio- les Hegaron a las Islas Canarias; Castilla se apoderé del Estrecho de Gibral tar; Arag6n toms las Islas Baleares, Gerdeiia y Sicilia, y celebré convenios de paz y comercio con Napoles y Génova. A la vez, las fuerzas castellano-arago- nesas cercaron el reino o califato de Cérdoba, derrotaron a los arabes y los expulsaron definitivamente de la Peninsula Ibérica el 2 de enero de 1492. Eliminado el poder arabe, Espaiia trat6é desesperadamente de ganar terreno en esa carrera hacia las Indias Orientales (la peninsula de la India), méxime que los portugueses llegarfan mas adelante a la India, y concreta- mente a Calcuta, principal mercado de especias. A este importante lugar arribé el famoso navegante portugués Vasco de Gama y mas tarde Pedro Alvarez Cabral, que en 1500 afianzé el poder de la Corona portuguesa en la India, entonces subordinada a los arabes. Por ello, el tréfico por el Océa no Indico y el Atléntico bordeando Africa fue monopolio de Portugal. A Espaiia no le qued6 més que intentar una ruta “absurda”, por la idea de que el mundo era plano, y un poco mas alla del Estrecho de Gibral- tar o Columnas de Hercules el océano cafa al infinito en una enorme cas- cada; ademas de que navegar hacia Occidente alejaba a los buques espafio- les de la India, ubicada al Oriente. Por ello esta ruta hacia Occidente s6lo podria desarrollarse si se aceptaba la redondez del planeta, puesto que entonces, marchando hacia Occidente, se daba la vuelta al mundo y se legaria a la India, de ahf el nombre de Indias Occidentales con el que se conocié a América, por ese error segiin el cual se consideraba mucho mas pequetio el didmetro de la Tierra, sin tomar en cuenta la existencia de otro continente “intermedio”. Para lograr sus propésitos maritimos, Castilla y Aragén se fortalecie- ron primero internamente, lo que se logré gracias a la audacia y el domi- nio politico de ambos monarcas, que gobernaron durante 40 afios, ya que Isabel murié en 1504 y Fernando en 1516. Los Reyes Catolicos consiguie- ron la anexién de Navarra, asf como la conquista de Napoles y del norte de Africa. Ademés, para calmar las preocupaciones de la nobleza de Castilla y de Aragén respecto a una influencia perjudicial para sus intereses, por parte del rey o de la reina, respectivamente, dada su calidad de cényuges, se acordé que los Consejos de los reinos aprobaran los actos de autoridad de su correspondiente monarca. Asi, los documentos que afectaban a am- bos simulténeamente iban firmados por el rey y la reina. 4, Derecho indiano 177 Ya desde la Antigtiedad algunos cientificos como Ptolomeo habfan manifestado que la Tierra era redonda, pero para fines del siglo xv esta dea atin no se habia aceptado, de ahi lo dificil que fue para Cristébal Colén convencer a los monarcas de Espafia de la posibilidad de llegar a las Indias por la ruta occidental, mucho més cuando en Portugal ya habfan rechazado su proyecto. De hecho, desde tiempos remotos algunos nave- gantes audaces habjan hecho contacto con América; por ejemplo, se sabe | denaves fenicias que alcanzaron las costas de Brasil y, entre otros, del desta- cado caso de los vikingos, que bordearon buena parte de las costas de Groenlandia y Norteamérica; pero estos viajes no se divulgaron en Europa. Se habla también de un viaje hecho por el propio Coldn en 1476 a Islandia ytal vez a Groenlandia, De ahi que el proyecto no era producto de simples deducciones. Hoy incluso se habla de predescubrimientos de América. El rey Fernando el Catélico, quien siempre fue tenido por cauteloso, prefirié mantenerse al margen del proyecto, més ain cuando el Colegio de San Esteban reunido en la prestigiosa Universidad de Salamanca entre 1486 1490, rechaz6 el proyecto de Col6n argumentando que, en su época, San Agustin y Lactancio habfan manifestado claramente que la Tierra era pla- na, ademas de que sus célculos geograficos y matematicos estaban equivo- cados, lo que por cierto era verdad. No obstante la reina Isabel de Castilla, convencida por algunos de sus allegados decidié correr el riesgo y apoyar a Col6n, de suerte que se firma- ron las Capitulaciones del 17 de abril de 1492 en la Villa de Santa Fe de la Vega de Granada, por Golén y por ambos reyes, si bien era la Corona de Castilla la que financié el viaje. Este tuvo un costo total de 2 millones de maravedies, dos terceras partes de las cuales fueron aportadas por comer- antes italianos amigos de Colén, a quien se le otorgaba 10% del valor del oro, gemas y otras mercaderfas que trajera de las Indias. También se con- cedia a él y a sus descendientes los titulos de Gran Almirante de la Mar Océano, virrey y gobernador de las tierras descubiertas, con todos los pri- vilegios que esto implicaba, ademas de que podria nombrar libremente al personal administrativo y judicial que fuera necesario para conducir la gobernaci6n de esos territorios, si bien quedé claro que las tierras descu- biertas se incorporarfan a la Corona de Castilla. Es por eso que las Gapitu- laciones de Santa Fe se consideran el documento de iniciacién del Derecho indiano, ya que sus efectos tendrfan lugar en un territorio que atin no se conocia, pero al que se pretendfa llegar y al que por error se le llamaba Indias Occidentales. Sobre esas bases y previa autorizacién para zarpar, sc hizo el viaje del descubrimiento de América, que se inicié el 2 de agosto de 1492 en la 178 Historia del Derecho mexicano barra de Saltes, en el Puerto de Palos en Santa Maria, para llegar el 12 de octubre, cuando un marinero de la nave La Pinta, Rodrigo de Triana, al- canz6 a ver tierra a unos ocho kilémetros de distancia. As{ arribaron aque- los 87 individuos, la mayorfa de ellos vascos y andaluces, a la isla de las Bahamas, conocida por los aborigenes como Guanahani y que los euro- peos denominaron San Salvador. Los justos titulos y las bases juridicas de la conquista Al regreso triunfante de Colén de su viaje de descubrimiento en 1493, las Preocupaciones principales de Espafia fueron asegurar su poder sobre los territorios descubiertos y garantizar su monopolio en la ruta occidental, y justificar mediante razonamientos legales el apoderamiento de esos terri- torios ya habitados por pueblos de distintas culturas. En otras palabras: dar a entender que la conquista sobre los indigenas no era un acto de barbarie sino, por el contrario, el ejercicio de un derecho en favor de la civilizacién y de la fe. Por eso, el primer objetivo era ganar para su causa al papado. Como antecedent es de notarse que Portugal ya habia logrado con anterioridad el reconocimiento papal manifestado en los documentos siguientes: 1. Bula Romanus Pontifex, de 1455, expedida por Nicolés 2. Bula Inter Caetera, de 1456, expedida por Calixto IIT. Estas bulas reconocfan para los portugueses la ruta Indias por Orien- te, condiciondndola a su cristianizacién bajo el patrocinio de la Corona portuguesa. En 1478, a raiz de la derrota de Portugal se firm6 el Tratado de Alcacovas, que dejé a este reino en el disfrute de sus descubrimientos en las costas de Africa, por lo que pudo continuar explorando esa ruta, que conducfa a la India; pero en cuanto se supo en Lisboa el resultado del viaje de Colén, el rey Juan Il de Portugal reclamé a Espaiia los derechos exclusi- ‘Vos que tenia por las bulas papales antes referidas sobre la ruta a Indias. Por esta razén Espaiia solicité el arbitraje del papa Alejandro VI (por cierto de origen espafiol) para que decidiera esta cuestién entre ambos reinos cristianos. El asunto fue tan delicado y habfa tantos intereses econd- micos y politicos en ello, que se expidieron cuatro bulas en un tiempo relativamente corto. Estos cuatro documentos se conocen como bulas 0 letras alejandrinas, todas ellas firmadas en 1498: 4. Derecho indiano 179 1. Inter Caetera, del 3 de mayo. Es la bula de donacién por que se concede a Espatia la ruta exclusiva de Occidente y las tierras descubiertas y por descubrir, a cambio de su cristianizacién. Asi pues, se otorga a la Coro- na de Castilla, concretamente, la propiedad original de estas tierras.” 2. Eximia Devotiones, del 8 de mayo (Ia fecha es discutible; hoy se sabe que fue expedida en julio, pero fechada con anterioridad). Otorga a Castilla Jos mismos derechos que a los reyes de Portugal, en su caso. Eigual que Ia bula anterior, manifiesta excomunién mayor a quien Ilegue a las tic- rras descubiertas sin permiso expreso de la Corona castellana. 3. Inter Caetera, del 4 de mayo. Se denomina de particién, pues divide entre Portugal y Castilla los territorios maritimos a partir de una linea imaginaria (alejandrina), trazada de norte a sur a 100 leguas al Occi- dente de las Islas Azores y Cabo Verde. 4, Dudum Siquidem, del 25 de septiembre. De ampliacién, porque conce- de a Castilla las tierras que se alcanzaran al este, sur y oeste de las Indias, si no estaban ya en posesin de un gobierno cristiano. Portugal quedé inconforme con el contenido de estas bulas, todas en beneficio de Castilla, por lo que negocié por la via diplomatica una modi- ficacidn a su favor en lo referente a la linea alejandrina, que lo privaba de participar en la ruta occidental. ‘Ante el temor de una intervencién armada portuguesa, que complica: ria notablemente el avance castellano hacia las nuevas tierras recién descu- biertas, el 7 de junio de 1494 se firms el Tratado de Tordesillas entre ambos paises, que modificé la linea alejandrina para fijarla a 370 leguas de las islas ‘Azores y Cabo Verde. As{ Portugal gané una extensi6n de 270 leguas, lo que luego le permiti6 tomar posesién de Brasil como colonia portuguesa. El Tratado de Tordesillas modificaba el de Alcacobas, atin vigente, y requirié una confirmacién papal, que se otorgé en la bula del 24 de enero de 1506 expedida por Julio II. De esta suerte, las tierras de América queda- ron repartidas a Espana, y las de Africa y Asia a Portugal, pero hubo excep- ciones como el caso de Brasil y Filipinas. Es de aclarar que si originalmente las tierras de América quedaron incorporadas a la Corona de Castilla, afios mds tarde cuando ascendié al trono, ya espaiiol, el nicto de los Reyes Catdlicos, Carlos I (conocido como Carlos V por serlo asi en Alemania), pasé todo a poder de Espafia, si bien el propio monarca manifest6 que esos territorios pertenecerfan por siem- pre a la Corona castellana. 7 Oscar Gruz Barney, Historia del Derecho en México, Oxford University Press, México, 1999, pag. 116, 180 Historia de! Derecho mexicano Situacién aparte fue resolver la cuestién fundamental que implicaba la legitimidad de la conquista sobre los territorios indigenas en América, El problema se inicié con el serm6n del dominico fray Antén de Montesinos pronunciado el 30 de noviembre de 1511, en el que condené severamente el maltrato que se daba a los indigenas en La Espafiola (hoy Repiblica Dominicana) por los encomenderos, a quienes manifest6 que debido a sus excesos ya no eran dignos de la salvacién. Entonces surgié una polémica atin vigente entre los expertos en cual quier congreso de Derecho indiano, y es lo relativo a los justos titulos de la conquista de América. Esta discusién puede resumirse como se detalla a continuacién: 1. Tesis a favor de la plena soberania de Espaiia en América: a) Enrique de Suza, cardenal de Ostia (el Hostiensis). Teoria regalista, que sostiene que el papa como representante directo o vicario de Gristo en la Tierra esté en plena facultad de donar territorio a una Corona cristiana, 4) Juan Guinés de Sepilveda, autor del Tratado sobre las justas causas de la guerra contra los indios. Afirma que los indigenas son de raza infe- rior; ellos mismos a través de sus monarcas cedieron su soberania a los conquistadores (caso de Moctezuma a Cortés y de Atahualpa a Francisco Pizarro, en Pert). Sus practicas idélatras y de sacrifi- cios humanos hacian més que necesaria la intervencién armada de os europeos; ademas, de esa manera se garantizaba el libre trénsito por las tierras y los mares en donde se asentaban los indigenas. ©) Juan Lépez de Palacios Rubios, miembro de la Junta de Burgos de 1512, Proponfa leer en latin a los indigenas, antes de combatirlos, un documento (requerimiento) en el que se les explicara la existen- cia de un solo Dios, del papa como su representante, de la dona- mn hecha a los Reyes Catdlicos y, en consecuencia, la necesidad de que se sometieran a la soberania de Castilla. Sino aceptaban se les harfa la guerra, se les esclavizarfa y se les quitarian sus bienes. Aunque parezca incretble, este requerimiento se llegé a leer antes de los combates. Nadie entenderfa nada, pues los propios con- quistadores, salvo tal vez los religiosos, sabian latin. Algunos capi- tanes eran analfabetos, como Pizarro, pero con esto quedaban tran- quilas sus conciencias y no se consideraban responsables de lo que ocurriera después de que los indios hicieran caso omiso del tal requerimiento. 4, Derecho indiano 181 - 2, Tesis que limitan la soberanfa de Espafia en América: a) Fray Bartolomé de las Casas (quien luego fue obispo de Chiapas), Sus obras més destacadas son: Historia de las Indias; Apologética ‘historia de las Indias y Brevisima relacién de la destruccién de las In- dias. Se preocupé por dejar muy claro que los indigenas eran “se- res de raz6n” y que desde antes de la llegada de los conquistadores tenfan una organizacién politica, juridica y moral digna de respe- to por el Derecho de gentes. En consecuencia, los indios debian continuar sujetos a sus autoridades originales coordinadas con los funcionarios europeos, y la autoridad espafiola debia reducirse a Ia evangelizacién. 5) Elpapa Paulo III en 1587 expidié primero el Breve Pastorales Officium y luego, el 2 de junio de ese mismo aiio, la bula Sublimes Deus 0 Veritas Ipse. Declaraba que los indios eran gente de raz6n, entonces sujetos de la redencién de Cristo, por lo que no debian ser privados de su libertad ni de sus propiedades. Prohibe, en consecuencia, la esclavitud del indigena, Carlos V ordené que se negara el paso de esta bula para que su contenido no fuera conocido en América. ©) Francisco de Vitoria, ilustre teérico y jurista, escribis al respecto las Relecciones sobre las Indias. Destaca lo que lamé titulas ilegitimos y legitimos, por los cuales podfa o no justificarse el poder castella- no en Europa. No acepta que el papa sea la suprema autoridad terrenal, sino s6lo espiritual; rechaza el derecho de ocupacién que venia desde el Derecho romano, por considerarlo inadecuado pues- to que las Indias estaban habitadas, no eran res nullius. No supone que la “entrega de soberanfa pueda darse porque éste no cs un acto de voluntad libre, sino que surge de la ignorancia y el miedo, lo que juridicamente recae en error y en intimidacién que anulan el consentimiento”. Acepta, en cambio, como titulos legitimos los que nacen de la comunicacién libre y sin afectaciones, y desde Tuego del deber de cristianizar a los naturales. 4) Domingo de Soto, Luis de Molina, Francisco Suarez, Vazquez de Menchaca, Diego de Covarrubias y Baltasar de Ayala. Se basaron en el estudio de la guerra justa, establecido por Santo Tomés de ‘Aquino, en la que deben cumplirse tres requisitos para conside- rarla como tal: 1. que sea declarada por autoridad legitima, 2. que solo pretenda restaurar un derecho afectado, y 3. que tenga la recta intencion de promover el bien o evitar el mal, sin que se dé el caso de represalias. Estos personajes coincidfan en que los dere- 182 Historia de! Derecho mexicano chos de Castilla sobre América sélo tenian por finalidad l cristianizacin de los indigenas. De la exposicién de estas tesis surgié un caudal de reflexiones y de pun- tos de vista que mantienen viva la discusin sobre el tema; a la par, el derecho y la filosofia (juridica y politica) se enriquecieron de manera notable. Lahistorica polémica entre fray Bartolomé de las Casas y Juan Guinés de Septilveda tuvo sus més notorias manifestaciones en una junta de varios eruditos que se celebré en Valladolid en 1550, convocada por Carlos V, a peticién del Real Consejo de Indias, para aclarar sila guerra de conquista en Indias era justa o injusta. El asunto fue controversial: ambos tratadistas defendieron sus teorfas, uno basado en la barbarie y el paganismo de los naturales, yel otro defendiendo la dignidad y el derecho natural de los indige- nas, No se Ilegé @ ninguna conclusién; puede decirse que la divergencia continué y, como tantos temas a lo largo de la historia, el tiempo diluy6 su oportunidad e interés, ya que finalmente Espaiia mantuvo su soberania en estas regiones por més de tres siglos. La defensa que fray Bartolomé de las Casas hizo de los ind{genas le ha ganado un reconocido lugar en la historia de América. No obstante, sus detractores afirman que fue el promotor de la llamada leyenda negra, que manifiesta que los peores males nos vinieron de Espafia, en perjuicio de Jos “pobres indigenas”. Naturalmente, no ha faltado en contraposicién la “leyenda blanca”, que afirma que sin la colonizacién espaiiola éste serfa un continente de pueblos barbaros. Ambos criterios son extremos y discuti- bles, pero lo cierto es que el obispo de Chiapas sigue siendo tema de con- troversia, siempre ubicado en el ojo del huracén. La postura digna y valiente de fray Antén de Montesinos y del propio Bartolomé de las Casas en su defensa de los indigenas contra los abusos de los encomenderos les ha hecho merecedores de admiracién al grado que Héctor Fix-Zamudio afirma que debe considerarseles “precursores de la defensa de los derechos humanos en el mundo”. La labor de los grandes tedlogosjuristas como Vitoria, Sudrez, Molina, Menchaca y Soto, entre otros, debe ser reconocida como brillante y fructi. fera y refleja el avance notable del humanismo en la Espafia de aquel tiem- po. A estos ilustres maestros se les considera precursores de esa formida- ble especialidad juridica que es el Derecho internacional, cuya paternidad se atribuye al holandés Hugo Grocio (1588-1645) con su famosa obra De Ture Belli et Pacis, publicada en 1625. La polémica en torno de los “justos titulos de la conquista” redund6 en el tratamiento que deberia darse a los indigenas, prohibiendo su esclavi- 4, Derecho indiano 183 y procurando su evangelizacién, al considerarlos dignos de la reden- sn como todo ser humano, es decir, reconociéndoles su dignidad de onas. Actualmente los pueblos indigenas de México y de América si- wn siendo motivo de discusiGn y controversia, en las que debe privar el speto que merecen su dignidad y su cultura. _ Es evidente que las relaciones entre Carlos V y el papado fueron su- mamente tensas, sobre todo con los pontifices Leon X, quien firmé un concordato con Francisco I de Francia, enemigo de Espafia; Adrin VI; Clemente VII (de cardcter tan dificil que con su falta de tacto provocé el 0 de Roma Ilevado a cabo por las tropas espafiolas el 6 de mayo de 1527; Pablo III; Julio III y Paulo IV, el que incluso lleg6 a manifestar que a “Carlos V deberia considerarsele cismatico y hereje por las tibias medidas que habfa tomado en contra de los luteranos en Ia Dieta de Augusta en 1530. La polémica trascendié a otros lugares de Europa; por ejemplo, John Maior, profesor de la Universidad de Paris, leg6 a impugnar el poder papal, manifestando que debja limitarse al reino espiritual y no al terrenal, con base en lo dicho en el mismo Evangelio (“mi reino no es de este mundo”). Sélo justificé la soberanfa espafiola en Indias por la “raz6n civilizadora’, es decir, por la incorporacién de los indigenas a la fe y a la cultura euro- peas." Las capitulaciones y la hueste Capitulacién significa “asiento, concierto, acuerdo, convenio, pacto 0 con- trato”. Se trata de un documento piblico, que se divide en parrafos 0 capitulos, en el que se hace constar un mutuo compromiso entre la Corona y otra u otras personas individuales o colectivas, a fin de llevar a cabo tareas de descubrimiento, conquista, fundacién o colonizacién. Naturalmente, en ese caso nos referimos a las capitulaciones en el Derecho indiano, ya que una capitulacién podfa, en términos generales, otorgarse para muchos fines. En todo caso se trata de un verdadero contra- to de concesién, puesto que el Estado otorga a un particular la asignacién de una empresa que le es propia, a cambio de que éste pueda alcanzar un lucro reglamentado. Las capitulaciones fueron el instrumento més usual empleado por Espafia para realizar una conquista tan vasta que, de haberla emprendido © Ariel Rojas Caballero, op. cit. pag. 35. 184 Historia del Derecho mexicano Ia Corona de manera directa, le hubiera resultado sumamente onerosa. hecho, la capitulacién es una figura del Derecho castellano que solamente se trasplant6 al Derecho indiano. Las capitulaciones indianas podian ser firmadas directamente por monarca por alguno de sus representantes, como el virrey. Es curios que las capitulaciones de conquista en ocasiones se denominaron de pacifi- cacién, si bien eran autorizaciones para ocupar pacificamente por fuerza determinados territorios. También cabe destacar que en todo caso los ries gos que corrfa la Corona eran minimos comparados con los que afronta- ban los particulares, quienes por lo general debfan realizar su empresa en un plazo determinado, por lo comiin de un afio, para proveerse de los mate- riales y de las personas adecuadas, procurar la evangelizaci6n en los terri torios afectados, etc.; a cambio, obtendrian titulos, honores y algunas ven- tajas econémicas, por ejemplo, beneficidndose con parte del oro encontrado o de la tributaci6n lograda. No siempre hubo un respeto absoluto por estos compromisos por parte de la Corona, y como ejemplo puede citarse el caso de las capitulacio- nes de Santa Fe; al no cumplirse cabalmente lo dispuesto a favor de Crist6- bal Colén, éste y sus hijos Diego y Fernando se enzarzaron en un fatigoso litigio de cuyo resultado no se enteré el almirante pues murié el 20. de mayo de 1506. La polémica se torné més compleja cuando el cartégrafo italiano Américo Vespucio demostré que las tierras descubiertas eran un nuevo continente, y también cuando “los Colones” (hijos de Colén) solici- taron que otros descubrimientos realizados posteriormente se reconocie- ran como producto de las cartas geograficas que su padre habfa levantado en su tercer viaje, lo que harfa mas amplios los beneficios que ellos po- drfan reclamar. Por esta raz6n, la Corona ordené levantar un minucioso padrén de capitulaciones en las que se fijaran los limites, las facultades, los privilegios y los territorios otorgados para cada descubridor y conquista- dor, Es de recordar que Diego Colén logré ser nombrado gobernador de La Espafiola En cuanto a la hueste, se originaba precisamente en una capitulacién. Se trataba de una instituci6n de origen medieval, que consistfa en un pe- quefio ejército formado por particulares convocados, contratados y pagados por un jefe que habia formado una capitulaci6n para realizar una empresa de conquista. Los particulares interesados debfan acudir al llamamiento armados, ya fuera como infantes 0 como caballeros; naturalmente su sol- dada y los beneficios que obtuvieran de botin o de mercedes, concedidas a raiz del triunfo de su empresa, serfan mas altas para los de a caballo que para los dea pie. Igualmente podfan ser contratados marinos, sacerdotes € 4. Derecho indiano 185 0 los mismos indigenas como guias y hasta como guerreros. Tam- iban en la hueste funcionarios fiscales que vigilaban que la Corona ‘biera cabalmente el llamado quinto real del botin obtenido y del oro ntrado. La hueste se reclutaba tanto en Espafia como en América, segtin lo ificado en cada capitulaci6n, pero a partir de 1526 ya no se recluto en lias para no despoblar las ciudades recién fundadas. enfrentamiento de culturas indudable que al entrar en contacto dos culturas contrastadas, la curo- yla indigena, y una vez pasado el primer impacto que psicolégicamen- debié haber sido fuerte y de dificil asimilacién, era necesario adaptarse, sculturizarse y convivir. Este proceso no sélo fue de los indigenas res- cto a los espafioles, ya que la presencia de personas de diferente raza y origen ponia en tela de juicio la tesis, hasta entonces conocida, de que todos los hombres descendian de los hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet, segtin Jo asentado en el Génesis. De la misma forma, ambos “mundos” ampliaron sus bases culturales intercambiando productos agricolas, fauna, palabras, costumbres ¢ ideas, “transculturizandose y adaptandose mutuamente. En lo que toca al Ambito juridico, si bien se impuso el Derecho caste- Iino, subsistieron algunos aspectos del Derecho prehispanico. Incluso en las Leyes de Indias de 1680 se observa el criterio de que los indigenas siguie- ran gobernados por sus normas y autoridades, en tanto ello no se opusiera alas disposiciones espafiolas en lo religioso 0 lo juridico. Era natural que se impusiera el Derecho castellano sobre el pre- hispénico, no slo por la dominacién armada de Espafia, sino porque el Derecho europeo era mas amplio y de mayor alcance dada su tradicién de siglos, cuyas raices estén en el Derecho romano. También cabe destacar que por el diferente desarrollo cultural origi- nal de cada region de América, la imposicin del Derecho espafiol fue también distinta y propia en cada caso, debido a lo cual el sistema politico vari6 de lugar a lugar. ‘Atin muy entrada la época colonial muchos territorios permanecian virgenes respecto a la cultura europea; de hecho, en pleno siglo xvut se reali- zaron expediciones armadas a lugares como las Californias y el actual estado de Quintana Roo. Por eso, cuando se dice que la conquista se realiz6 en 1521 se esta hablando sélo de la que Hernan Cortés consumé sobre los aztecas. 186 Historia del Derecho mexicano Finalmente, para que Espafia pudiera imponer en estas tierras sus modelos culturales fue necesario combatir muchas costumbres indigenas, en lo tocante a sus mitos y ceremonias religiosas, a la poligamia, etc., lo que se logré a duras penas ya que en la mayoria de los casos se fue dando un. sincretismo que subsiste hasta nuestros dias. De cualquier manera, la historia brindé al mundo la oportunidad de alcanzar una “tercera cultura”, la mestiza, en la que se sustentan, sobre dos profundas y ricas rafces (la prehispanica y la europea), los pucblos inde- pendientes de la América Latina, incluyendo en este criterio a naciones de origen hispano, portugués y francés. Asi se gener6 una nueva identidad de la que hoy podemos sentirnos muy orgullosos, ya sin los antiguos complejos del dominado y del dominador. Fuentes del Derecho indiano Resulta complejo analizar las fuentes formales del Derecho indiano, pri- mero porque se trata de un sistema juridico que estuvo vigente de 1492 a 1821, en el caso de nuestro pais, por lo que necesariamente a lo largo de esos afos hubo una evolucién en cuanto al proceso de formacién y de aplica- cién de tales fuentes; y segundo porque en la época en que estuvieron vigentes las fuentes del Derecho indiano fueron llamadas de forma diversa y provenian de érganos diferentes. Es posible afirmar que las fuentes formales del Derecho indiano son: + La Legislacién, con sus compilaciones respectivas. La costumbre. La doctrina, + La jurisprudencia. + Los principios generales del Derecho. Analicemos cada una de estas fuentes. La legislacién y las recopilaciones Pueden considerarse como legislativas fuentes con diversas denomina- ciones: 1. La ley proveniente de la Metrépoli a) Reales Pragmaticas. Dadas por el rey, con igual autoridad que si las hubieran expedido las Cortes. 4, Derecho indiano 187 5) Reales Cédulas. Dadas a individuos 0 corporaciones civiles en for- ma de ordenes, 0 a eclesidsticos (en este caso a manera de ruegos 0 encargos). Constaban de las partes siguientes: + Una intitulatio o encabezado con los datos del rey y sus nume- rosos titulos. También se expresaba a quién se dirigia y su mo- tivacién. + Una parte dispositiva, en donde viene la orden o el ruego. + La pena que se aplicaria si no se cumplia. + La data, es decir, la fecha de su expedicién. + La firma y sello del rey. + Elrefrendo del Secretario, sellos y nibricas de funcionarios del Real Consejo de Indias. ) Reales Provisiones. Similares a las Reales Cédulas, pero usadas en ‘casos mas importantes y para darles mayor solemnidad; por ejem- plo, al hacer el nombramiento de un alto funcionario. @) Reales Ordenanzas. Auténticas leyes que regulan una instituci6n o materia determinada. Suelen dividirse en capitulos, como la Or- denanza de Intendentes. @) Reales Instituciones. Generalmente en ellas se reglamentaban las facultades especificas de una autoridad o de una institucién. ‘f) Cartas Reales. Misivas del rey a ciertas autoridades o incluso a particulares residentes en América respecto a dudas que le habjan planteado, o simplemente para emitir una opinién sobre algin aspecto de gobierno. Cada parrafo de la carta era llamado capitulo y se podia luego citar textualmente para aplicarlo en casos simila- res; por eso, si eran de interés general se daban a conocer puiblica- mente. {g) Autos acordados del Real Consejo de Indias. Los emitia esta auto- ridad y se referian a aspectos reglamentarios; necesitaban confir- macién real. h) Cartas acordadas del Real Consejo de Indias. Que también hacfan las veces de normas legisladas en aquellos aspectos de orden ge- neral, ¢ igualmente podfan ser citadas para casos andlogos. i) Autos acordados de la Camara y de la Junta del Real Consejo de Indias. Tenfan la misma funcién que los autos acordados de la Casa de Contratacién de Sevilla, También requerian confirma- cin real, pero se referian a la materia propia de esta institucién, como en el comercio. 188 Historia del Derecho mexicano j) Capitulaciones. Para algunos autores eran verdaderas leyes dadas las instituciones especificas que contenfan para ser cumplidas ca balmente por los conquistadores.’ k) Instrucciones. Por lo comtin expedidas por el Real Consejo de Indias, en ellas se daban lineamientos generales para desarrollar cualquier empresa de descubrimiento, conquista 0 colonizacién, De alguna manera, en lo sucesivo las capitulaciones deberfan ajus- tarse a estas instrucciones. 2) Reales Decretos. Establecidos a partir del siglo xvi con los reyes de la familia Borb6n, eran disposiciones emanadas directamente del monarca, sin intervencién del Real Gonsejo de Indias o de los Secretarios de Estado. Debe aclararse que hay algunos Reales Decretos anteriores a ese siglo. m) Real Orden. Dada en forma directa e inmediata por el rey, pero muy concreta, para casos especificos y limitados. A partir del siglo xvii suelen ser tajantes y muy propias del régimen absolutista, al grado que ya ni siquiera se tomaba el monarca la molestia de dar a conocer el motivo de emitir esa orden. n) Reglamento. Denominacién que se hizo més usual a partir de la dinastia de la Casa Borbén, ya con las caracteristicas de un regla- mento actual, normando aspectos o materias concretas. 2. La ley proveniente de las propias Indias, también Ilamada criolla Las autoridades indianas radicadas en Indias fueron facultadas de manera muy amplia para legislar, debido a que la incomunicaci6n entre esta parte del mundo y Europa dificultaba la toma de decisiones desde la metr6poli, lo que necesariamente retardaria las medidas que en algunos casos eran ut- gentes. Esta facultad legislativa también se extendié a las autoridades ecle- sidsticas. En ambos casos (civil 0 religioso), las normas expedidas por las. autoridades locales requerfan confirmacién real, pero aun sin tenerla toda- via comenzaban a regir para sus destinatarios, si bien la confirmacién 0 no de la norma produciria efectos retroactivos. De acuerdo con lo anterior, la legislacién local o criolla puede dividirse en secular (civil) y eclesidstica, 1. Legislacién secular + Reales Provisiones de los virreyes. Eran similares a las dictadas por el Real Consejo de Indias. Se procuré que se tratara s6lo de asien- * Antonio Dougnae Rodriguez, Manual de Historia dl Derecho indiano, Instituto de Investigaciones Juridicas, Serie G Estudios Histéricas, nim. 47, UNAM, México, 1994, pgs. 237 y 238, 4, Derecho indiano 189 tos administrativos propios de las facultades de los virreyes y no de materia de justicia, que era atribucién de los tribunales. + Bandos de virreyes y gobernadores. Se trataba de autos o bandos de buen gobierno, Podian ser propios o de otra autoridad, por ejem- plo, de los corregidores; generalmente se trataba de asientos relacio- nados con la paz ptiblica, la salubridad, la vigilancia, etc. Muchos de estos bandos resultan hoy interesantes para el estudio histérico del Derecho municipal. + Ordenanzas de virreyes y gobenadores. Verdaderas leyes que re- glamentaban en forma més amplia ciertas materias, + Autos o decretos de virreyes y gobernadores. A través de ellos estos funcionarios iban desarrollando los diversos aspectos de su gobier- no. Eran pues mandatos u érdenes para casos concretos. + Reales Provisiones de las Audiencias. Disposiciones de cardcter ge- neral dictadas por estos tribunales. Se dieron con mas frecuencia en las Audiencias Gobernadoras, esto es, en los casos en que ade- mis de funciones jurisdiccionales propias de su naturaleza, tenian a su cargo el gobierno o administracién del reino. + Autos acordados de las Audiencias. Disposiciones concretas, pero de orden general, que dictaban 0 acordaban las Audiencias, por ejemplo, en materia de entierros, de visitas a carceles, juramento de empleos, etcétera. + Ordenanzas de Cabildo. Verdaderos reglamentos municipales que requerfan su confirmacién primero ante el virrey y luego ante el rey. . Legislacién eclesidstica + Génones conciliares. Normas surgidas de un concilio o asamblea religiosa local, que tratan asuntos generales de una provincia. Re- querian antorizacién papal. + Constituciones sinodales. También surgen de una reuni6n, pero de obispos de la regin. Requerfan autorizacién papal. + Consuetas. Coleccién escrita de costumbres que regian a las igle- sias catedrales en su administracién. Requerian confirmacién real. + Decretos episcopales. Ordenes emitidas por los obispos para apli- carse en sus didcesis respectivas. Como se advierte, se trata de una multiplicidad de normas con dife- rentes nombres, alcances y autoridades emisoras, todo lo cual hacfa desde esa época muy dificil su conocimiento y aplicacién. Por ello fue necesaria 190 Historia del Derecho mexicano la recopilacién respectiva, lo que dio origen a verdaderas colecciones; esto fue a la postre muy ttil porque hoy en dfa se cuenta con abundante mate rial para conocimiento de los interesados en el Derecho indiano. Para el estudio de este vasto movimiento codificador deben tomarse en cuenta los aspectos siguientes: 1. En el Derecho indiano se dio un exceso de legislaci6n a lo largo de su tiempo de vigencia, sobre todo porque al no haber division de pode- res 0 facultades, toda autoridad de elevado rango podia legislar. 2. Se trat6 de que la norma abarcara cada situaciOn concreta, lo que Ilev6 al legislador a caer en un casuismo inapropiado. En consecuen- ia, a veces se ordenaba algo para una region y otra cosa distinta para otra, lo que favorecié un localismo excesivo. 3. Una misma disposicién era enviada a diferentes autoridades para su observacién y aplicacién: al virrey, al gobernador, etc., por lo que al hacer la compilacién, esa misma disposicion se repite en varias colec ciones. 4, Muchas disposiciones modifican o hasta derogan otras, lo que provo- caba que en la practica se citaran normas derogadas, haciendo mas intrincado el problema de la imparticién de justicia. 5. Al recopilar, a veces no se transcrib{a textualmente la norma, sino que se hacfa un resumen o se daban a conocer sus partes esenciales, por lo que no siempre es posible conocer su redaccién original. Ahi es don- de puede notarse la diferencia entre un cedulario en el que se copia fntegramente el contenido de las normas, y una recopilacién que las resume, El mismo problema de reunir en una obra las normas referentes a una materia (compilacién) se presenté respecto al Derecho castellano y casi en forma paralela. 7. Segan algunos autores, el proceso de recopilacién presenta cuatro etapas de desarrollo: @) Preparatoria, consistente en reunir el material juridico. b) De anteproyecto, para confrontarlo, seleccionarlo, distribuirlo por materias, etcétera. ©) De proyecto, para elaborar su version definitiva. 4) De aprobacién, pues la requeria del monarca, quien con ella la ele- vaba al nivel de recopilacién oficial y, por lo mismo, consultable y citable ante los tribunales y demés autoridades del caso." "Antonio Dougnac Rodrigues, op cit, pi. 241. 4. Derecho indiano 191 Las recopilaciones principales, ordenadas cronolégicamente, son las que se detallan a continuacién: 1510. No se llegé a dar una obra concreta, pero se ordené a la Casa de Contra- tacién que reuniera todas sus disposiciones, tanto de la institucién como de sus facultades ejercidas en Indias, para tenerlas siempre a mano. 1512. Leyes de Burgos, adicionadas en 1513, lo que suma un total de 32 leyes. Son el resultado de la junta celebrada en ese lugar a rafz del conflicto generado por fray Antén de Montesinos en contra de los encomenderos de La Espaiiola. Se referian a la regulacién de la enco- mienda indiana. 1522. Andrés de Carvajal reunié las disposiciones relativas a la Casa de Contratacién. 1526. Provisién de Granada. Daba indicaciones de un nuevo modo de des- cubrir, conquistar y colonizar sin afectar gravemente a los naturales. 1542. Nuevas leyes dadas en Barcelona, afiadidas en 1543. Leyes y Orde- nanzas nuevamente hechas por S. M. para la gobernacién de las In- dias y el buen tratamiento y conservacién de los indios. Regulaba el twatamiento y el trabajo de los indigenas. Se establecia de manera reiterada su libertad y se limitaba el gjercicio de la encomienda a los titulares actuales, es decir, no serfa hereditari 1545. Carlos V ordené a las Audiencias de México, Guatemala y Pera que enviaran copia al Real Consejo de Indias de todas sus ordenanzas, provisiones y cédulas. 1548. Ordenanzas y compilacién de Leyes de la Audiencia de la Nueva Espaiia, elaborada por érdenes de Antonio de Mendoza (primer vi- rrey). Se reducfa a las normas elaboradas por la Real Audiencia de la Ciudad de México y taté de acatar la orden del rey en ese sentido. Cuando luego fue virrey de Perti traté de hacer algo similar con la Audiencia de Lima. 1550. Se ordené a Luis de Velasco I (segundo virrey de la Nueva Espaiia) que se archivaran con cuidado las disposiciones emanadas del gobier- no virreinal. Por eso en 1552 se elaboraron dos tomos de cédulas. 1555-1562. Repertorio de Cédulas para las Indias en general, de Luis Maldonado, fiscal de la Real Audiencia de México. La fecha de esta obra atin se discute. Est4 ordenada alfabéticamente por la materia contenida en las cédulas. Al parecer no se concluyé y su original no ha legado a nuestros dias. 1562. El Real Consejo de Indias ordené a todas las audiencias indianas que recopilaran sus disposiciones y las imprimieran lo antes posible. 192. Historia de! Derecho mexicano 1563. Provisiones, Cédulas, Instrucciones de Su Majestad, Ordenanzas de difuntos y Audiencias para la buena expedicién de los negocios y ad- ‘ministraci6n de la justicia y gobernacién de esta Nueva Espafia y para el buen tratamiento y conservacién de los indios, desde el aio de 1525 hasta el presente de 1563 (Cedulario de Puga). Se elaboré por 6rdenes del virrey Luis de Velasco I, cumpliendo las indicaciones del Real Consejo de Indias. El autor fue el oidor de la Real Audiencia de México, Vasco de Puga, nacido tal vez en Granada. Las cédulas que contiene estan transcritas fntegramente, pero en desorden en cuanto a cronologia y tematica; sin embargo, incluye un indice que facilita su localizacion. En esta obra estan, entre otros, los documentos expedi dos por las dos Audiencias Gobernadoras de la Nueva Espafia. El pro- pio Puga costes los gastos de la impresién. 1569. Copulata de Leyes de Indias o Libro de la Gobernaci6n Espiritual y Temporal de las Indias. Elaborada por el Real Consejo de Indias, cuyo responsable fue su secretario, Juan Lopez de Velasco. Abarca disposiciones que incluyen desde las capitulaciones de Santa Fe, de 1492, hasta la fecha de su publicacién. Contiene normas que ya esta- ban derogadas o en desuso, en un total de 9 170 disposiciones, y men- ciona dénde se encuentra el texto integro. 1578. Proyecto de Cédigo de Juan Ovando o Proyecto de Recopilacién de Indias de Felipe II, 0 Cédigo Ovandiano. Fue redactado por Juan de Ovando, presidente del Real Consejo de Indias. Se trataba de un gran Proyecto para contener toda la legislacién indiana, con un total de siete libros, pero no se logré concluir. Algunas de sus partes fueron aplicadas agrupandolas en las siguientes disposiciones: Ordenanzas del Consejo de Indias, Ordenanzas del Real Patronato y Ordenanzas de descubrimientos, nuevas poblaciones y pacificaciones. 1574. Leyes y Ordenanzas Reales de las Islas del Mar Océano (Cedulario de Alonso de Zorita). Su titulo original es més amplio, a la usanza de Ja €poca. Tomaba en cuenta normas de Derecho indiano y de Derecho castellano. Es una obra muy completa; sin embargo, el Real Consejo de Indias la rechaz6 por tratarse sélo de normas y de la Nueva Espa- ia, y no tuvo eficacia en la vida practica. 1575. El virrey Francisco de Toledo, del Pert, pretendié hacer también una compilacin general de las Indias, pero el proyecto no se concluyé. Gobernacién Espiritual y Temporal de las Indias (dos volime- nes). No se tiene el afio de su publicacién y es anénimo, pero posible- mente sea de la misma época que el Cedulario de Zorita; lo menciona Margadant (Introduccién a la historia del Derecho mexicano, pag. 43), 4, Derecho indiano 193 1590. Alonso Ferndndez de Bonilla, visitador de la Audiencia de Lima, trat6 de hacer una recopilacién referente a esta institucién, sin que se tenga noticia de sus resultados. 1596. Cedulario de Diego de Encinas (su titulo es mucho mas amplio), cuatro voliimenes. E] autor era el oficial més antiguo de Ia Escribania de CAmara del Real Consejo de Indias. Contiene 2 462 disposiciones; traté de abarcar normas indianas desde la época de los Reyes Catsli- cos hasta la fecha de su publicaci6n; la impresin de s6lo 48 ejempla- res, por cierto muy deficiente, no permitié su debida divulgacién. No contiene todas las normas que pretende abarcar y su ordenacién es inadecuada, ‘A principios del siglo xv Alonso Maldonado de Torres, presi- dente de la Audiencia de Caracas, preparé un libro de Cédulas y Pro- visiones, sin mayores consecuencias. 1602-1609. Proyecto de Recopilacién de Diego de Zorrilla. Esta obra la en- comend6 el Real Consejo de Indias a este autor, quien aspiraba ala plaza de oidor en Quito. Estaba planeada en nueve libros, su original no ha Ilegado a nuestros dias y no tuvo mayores consecuencias. 1628. Sumarios de la Recopilacién General de las Leyes, Ordenanzas, Pro- visiones, Cédulas, Instrucciones y Cartas acordadas (su titulo es més amplio). Elaborados por Rodrigo de Aguiar y Acufia, consejero del Real Consejo de Indias, con un total de 4 051 disposiciones divididas en cuatro libros organizados por materias. Traté de abarcar disposi- ciones que venian desde el tiempo de los Reyes Catdlicos hasta el aio de su publicacién. La obra se reimprimié en la Nueva Espafia en 1678 con adiciones del oidor Juan Francisco de Montemayor y Cérdoba de Cuenca. Las adiciones se referian a los documentos dados por las ‘Audiencias de la Ciudad de México, por lo que se trataba de una adaptacién para los juristas locales. Para hacer estas aiiadiduras se conté con la autorizacion de fray Payo Enriquez de Rivera, virrey de Ia Nueva Espafia. 1635. Recopilacién de las Indias, de Antonio de Leén Pinelo. Este autor comenz6 sus trabajos como ayudante de Rodrigo de Aguiar y Acufia y a la muerte de éste, en 1629, continué su labor recopiladora en el Real Consejo de Indias. Su obra fue revisada por el consejero e ilustre jurista Juan de Solérzano y Pereira (quien por cierto también realiz6 ‘un proyecto de Recopilacién General que no ha legado a nuestros dias). Consta de 7 308 disposiciones distribuidas en nueve libros. Por falta de recursos y apoyo el autor no vio impreso su trabajo, a pesar de que el Real Consejo de Indias utilizé sus originales para despachar los. 194 Historia del Derecho mexicano asuntos de su jurisdiccién entre 1636 y 1680, y fue una obra bésica para la redaccién de las famosas Leyes de Indias de 1680. 1680. Recopilacién de Leyes de los Reinos de las Indias, o Leyes de Indias (cuatro tomos). Aprobada por el rey Carlos Il el 18 de mayo, se publicé en noviem bre de 1681. El proyecto se bas6 sobre todo en los de Sol6rzano y Pereiray Leén Pinelo, pero quien finalmente entregé el original para su aproba- cién real fue Fernando Jiménez de Paniagua, relator del Real Consejo de Indias y oidor de la Casa de Contratacién de Sevilla, Se trata de una obra de primera importancia porque al fin represent6 una normatividad comin para todos los reinos indianos. Se establecié que cualquier nor- ma no recopilada quedaba sin efecto, salvo la legislacién local que no fuera contraria a esta Recopilacién. Consta de nueve libros con 218 titulos y 6 447 disposiciones. La tematica de los libros es la siguiente: + Libro 1, Asuntos eclesissticos. + Libro I. Leyes del Consejo de Indias, Junta de Guerra, Audiencias, Juzgado de Bienes de Difuntos, etcétera, + Libro HII. De las facultades de los virreyes y algunos aspectos de tipo militar. + Libro IV. De los descubrimientos y establecimiento de nuevos cen- tros de poblacién, derecho municipal, casas de moneda, talleres, pesquerias, obrajes, etcétera, + Libro V. Sobre corregidores y alcaldes, escribanos y algunos aspec- os procesales. + Libro VI. Tratamiento de los indios. Destacan algunos aspectos es- pecificos de los indigenas de Chile, Tucuman, Paraguay, Rio de la Plata y Filipinas. + Libro VII. Aspectos morales, penales, penitenciarios; fugitivos, va- gabundos, juegos prohibidos, etcétera, + Libro VII. Todo lo referente a la Real Hacienda. + Libro IX. Sobre la Casa de Contratacién, el comercio, la navegaci6n, etc. Lamentablemente, la labor de recopilacién siempre va detras de la creacién de normas; de hecho, al publicarse ya habia disposiciones nuevas no contenidas en la obra, y a principios del siglo xvut se decfa que se le deberian agregar otros dos tomos. De las Leyes de Indias se hicieron varios comentarios y notas. En la Nueva Espaiia fueron desta- cados como comentaristas Prudencio Antonio de Palacios y José Le- bron y Cuervo. Sin embargo, se prohibié la glosa de estas leyes. 1754. La Reforma Agraria. De Fernando VI, que trat6 diversos aspectos referentes a la propiedad agraria, a fin de regularizarla mediante titu- laci6n; también tocé lo relativo a la propiedad eclesistica limitandola. 4. Derecho indiano 195 1-1798, Obras de Xavier Pérez y Lépez, de Madrid, y de José de Matraya y Ricci, de Lima, Con normas posteriores a las Leyes de Indias. , Proyecto de Nuevo Cédigo de las Leyes de Indias (un solo libro). Tenfa el propésito de poner al dia el contenido de las Leyes de Indias. Se propuso desde la época de Carlos III, pero apenas con Carlos IV se logré tener un primer libro. Mas tarde, con Fernando VII se pens6 en continuar la obra, pero sin resultado. 1797, Recopilacién Sumaria de todos los Autos Acordados de la Real Au- diencia y Sala del Crimen de esta Nueva Espafa, de Euscbio Ventura _ Belefia. De cardcter local y conformada especialmente por cédulas. i En la €poca que nos ocupa se tenfan dos mecanismos para combatir ma norma inadecuada: 1. El principio de “Obedecer pero no cumplir”. 2. Elrecurso de suplicacién, que cabfa contra cédulas, provisiones, ban- dos, etc., pero no contra leyes generales ni contra pragmaticas. “Obedecer pero no cumplir” no es un principio que nacié de la rebel- dia ni de la burla a las disposiciones normativas, mucho menos si proce- dian del propio rey. Para algunos mal informados, la frase “Obedézcase, pero no se cumpla” ha servido para manifestar que ningtin caso se hacia de las disposiciones reales en América. Esto es absolutamente falso. En primer lugar, obedecer implicaba en la época ser respetuoso, oft comedidamente la voz del rey (no lo que ahora se entenderfa como acatar ‘ocumplir lo que se ordena), de ahi la confusién para nosotros, puesto que hoy “obedecer pero no cumplir” resulta una frase sin sentido. Cuando Ile- gaba a Indias una Real Cédula se lefa con todo respeto (obedecer), pero en seguida se analizaba si debfa o no cumplirse. Esto podia depender de que: 1. se tratara de un mandato contra conciencia; 2. fuera una disposicin contra la fe, contra el Estado o la Iglesia, 0 su aplicacién trajera muchos males; contraviniera el orden natural o el de gentes; fuera contraria a otras leyes; careciera de causa y fundamento, 0 el rey, actuando por enojo, sevicia o pasi6n sin orden, mandara ejecu- tar a alguna persona. eae También debe tomarse en cuenta que por la distancia entre ambos continentes podia darse el caso de que una orden llegara a su destinatario 196 Historia del Derecho mexicano en forma extemporénea, y aplicar la norma como estaba redactada hubi ra sido incluso contrario a los propios intereses del rey. Esto hacia que buen criterio y el mejor servicio al monarca diera sentido a esa premisa obedecer pero no cumplir. En caso de optar por no cumplir, debia acudirse de inmediato al curso de suplicacién para solicitar a la autoridad legislativa que habia emi. tido la norma su modificacién 0 derogacién, exponiendo sus razones. Si se daba el silencio de la autoridad suplicada, se tenia por concedida la derogacién, pero si se reiteraba el mandato no quedaba mis que acatarlo, si bien algunos tratadistas hablan de 1a posibilidad de una segunda suplicacién. El antecedente de este recurso fue el contrafuero medieval, en donde se podia suspender una mala legislacién hecha con base en los fue ros otorgados a algunas ciudades. Este recurso era muy importante y permitfa la proteccidn de los indi- viduos frente a la autoridad. En ocasiones con él se pretendia alcanzar dos objetivos: que se suspendiera la ejecucién de la norma y la revocacién de ésta por parte del legislador. Este recurso podian interponerlo los virreyes y otras autoridades indianas e incluso grupos de vecinos. La suspensién la realizaba la autoridad encargada de ejecutar la orden, en tanto que la dero- gacidn correspondfa a la propia autoridad obligada. Como es de verse, el recurso de suplicacién actuaria como una especie de amparo contra leyes, si bien Ia autoridad impugnada y resolutoria era el propio organo legisla- dor, lo que ahora desde luego no ocurre. En forma supletoria se aplicaba el Derecho castellano, especificamente en materia civil, mercantil, procesal y penal. El orden de prelacién era el siguiente: 1. Leyes dictadas especialmente para las Indias, ya fuera en Espafa o en Indias. 2. Las costumbres de los municipios, espaftoles o indianos. 3. Las costumbres indigenas, en lo que no afectaran a las disposiciones castellanas ni a la fe. La Novisima Recopilacién de 1805. La Nueva Recopilacién de 1567. Las Leyes de Toro de 1505. El Ordenamiento de Alcalé de 1348. Las Siete Partidas de Alfonso el Sabio. exo En el orden de prelacién no habia cabida para los fueros municipales, Porque no se concedié fuero a las ciudades de Indias, excepto a Panama, 4. Derecho indiano 197 que se le otorgé el de Sevilla, por lo que el paso intermedio entre el Ordena- tmiento de Alcala y las Siete Partidas de hecho desaparecié."' la costumbre Desde el Derecho romano se ha considerado a la costumbre como fuente formal bsica del Derecho. Precisamente de Ulpiano es la famosa defini cién que dice que la costumbre son los usos arraigados por el tiempo con la conformidad tacita del pueblo. Hasta ahora prevalecen en la costumbre jurfdica dos elementos configurativos: 1, El elemento objetivo, es decir, la reiteracién comin de la conducta. 2. El elemento subjetivo: el razonamiento o la certeza de que tal conduc- ta es apropiada, o sea, que constituye un deber juridico. En el Derecho indiano se tomé en cuenta la costumbre como una fuente juridica y habia de tres tipos, segiin su origen: la costumbre metropo- litana, la costumbre criolla y la costumbre indfgena. La costumbre criolla podia ser establecida por espafioles o por criollos, pero avecindados en las Indias. En las Siete Partidas se dice que la costumbre puede tener valor segiin Ialey, si ésta se remite o si se refiere a la costumbre; en el silencio de la ley, integrando la norma, es decir, calmando la laguna legal, y en contra de la ley, si la costumbre supera o rebasa lo ordenado en leyes antiguas o en desuso. Para invocar la costumbre habfan de tenerse en cuenta los aspectos siguientes: 1. Comprobacién de por lo menos dos actos o casos reiterados, 2. Que la costumbre aludida fuera racional, lo que valoraria el juez. 3. Que fuera utilizada piblicamente. 4, Que se hubiera usado por lo menos en un plazo de 10 afos entre presentes y de 20 entre ausentes. Mucho se utiliz6 la costumbre en materia agraria, procesal y aun de protocolo y etiqueta en el ceremonial oficial al que debian ajustarse las distintas autoridades, el que solia ser muy estricto. También es de obser- Oscar Gruz Barney, op. ct, pig, 190. 198 Historia del Derecho mexicano varse que siendo la ley tan casuistica, la costumbre solfa llenar lagunas que necesariamente se hacfan frecuentes. En cuanto a la costumbre indigena, tenja ademas dos limitaciones: que no fuera contra la fe cristiana y que no fuera contra las disposiciones legales. En este aspecto cabe destacar que al existir en el continente tantos y tan variados pueblos indigenas, la costumbre fue muy amplia y complejay solfa aplicarse en las poblaciones o repiiblicas de indios, en donde prevale- cieron sus normas y autoridades propias. La doetrina De particular interés son el estudio, el andlisis, la discusién y la divulgaci6n del trabajo realizado por los grandes juristas indianos (cuando se utiliza este adjetivo no debe pensarse en forma exclusiva en los autores nacidos en Indias, sino incluso en los europeos, pero que se dedicaron al estudio del Derecho indiano). En la actualidad sus obras ofrecen la posibilidad de comprender mAs cabalmente el panorama juridico de aquel tiempo. Gabe destacar que en la asimilacién de dos érdenes juridicos, el caste: Mano y el indiano, fue surgiendo un interés particular por el ius commune y las raices profundas del Derecho romano. También hay que mencionar que las grandes corrientes intelectuales del humanismo y del racionalismo influyeron en su momento en los juristas indianos. En otras palabras, al ser tan prolongado el tiempo de aplicacién del Derecho indiano, necesa- riamente fue variando el enfoque de su tratamiento. Las Universidades disponian de nutridas bibliotecas, que también posefan algunos particulars; ademés, los programas académicos eran amplios y complejos, lo que refleja un buen nivel intelectual. También se advierte que los tratadistas no s6lo estudiaban, sistematizaban y divulga- ban el conocimiento del Derecho positivo vigente, sino que hacfan critica y presentaban propuestas, lo cual demuestra la independencia de su trabajo. ‘Actualmente hay estudios muy profundos sobre la cultura del libro juridico de la época, y en este rubro cabe destacar la labor del investigador mexicano Alejandro Mayagoitia, Conviene sefialar que el uso del latin hizo elitista el circulo de juristas doctos en aquel tiempo, pero haba también bibliografia en castellano, de nivel mis accesible, dirigida a litigantes, notarios y escribanos, e incluso bibliografia Juridica lamada circunstancial, que divulgaba ciertos casos especificos, si bien ‘eran los menos los que podfan interesarse por su conocimiento y divulgacién. En el cuadro 4.4 se presentan los doctrinarios mas connotados del Derecho indiano. 4. Derecho indiano 199 CGuadro 4.4, Doctinarios del Derecho indiano."* ‘Autor Obra an Mationzo_ Casillo de Bobadila Juan de Hevia Bolanos ‘Juan de LarriNaga Salazar (peruano, oidor en Panama) ego Gonzélez Holguin Duarte Gémez Solis (portugués) Fray Antonio Vazquez Espinoza Pedro de Ofiate ‘Gaspar do Escalona y Agisro (nacido en Bolivia, ocups importantes cargos en Lima Muri en 1550) Antonio de Leén Pinelo (peruano, ‘considerado uno de los ‘ratadistas mas importantes det Derecho indiano. Fue catedrético ‘an la Universidad de San Mar- 06, en Lima) ‘Juan de Sol6rzano y Pereira (autor fundamental del Derecho Indiano, nacido en Madrid. ‘Gobierno del Pent (1567) Préctioa para corregidores y seftores de vasallos en tiempos de paz y de guerra (1585) Curia Phitipica (1603) Es un tratado de Derecho procesal que fue muy usado en el {oro hasta la apariién del movimiento codiicador del siglo x0: Laberinto de comercio terrestre y naval (1617) Es un tratado de Derecho mercantil Tratado sobre ol ofcio de Protector General de los Indios (1628) Los privilegios concedldos a los indios (1608) Discurso sobre los comercios de las Indias (1622) Confesionario general con los contratos y tratos de los Indios (1624) De contractious (1646) .Gazophilacium regium perubicum (1647) Discurso sobre la importancia, forma y disposicién de la ecopliacién de Leyes de las Indlas Occidentales (1623) ‘Tratado de contitmaciones reales de encomiendas, ofcios ¥y casos en que se requieren para las Indias Occidentales (1630) De Indiarum iure (1628). El titulo es més ampli. La obra, ‘que consta de dos tomos, fue muy divulgada y consuttada (contnaa) ste cuadro dista de ser completo, por lo que si se pretende profundizar en el tema es recomenda- ir a autores destacados como Antonio Dougnac Rodriguez y Oscar Cruz Barney, ya cita- dos, y, desde luego, ala obra siempre necesaria de Alefandro Mayagoita, 200 Historia del Derecho mexicano (Cuadro 4.4. (Continuacién) ‘Autor (Obra Fue catedrtico en Salamanca, ‘consejero de india y vvié varios afios en Pert) ‘Juan Francisco de Montemayor y Cérdoba de Cuenca (nacido fen Huesca, fue oldor en Santo Domingo y en México) Gorénimo de Ustaniz Dionisio de Alsedo y Herrera, José Gutiérrez Rubalcaba Joaquin de Rivadeneyra y Barrientos (poblano, maestro ‘en la Real y Pontificia Universidad de México, Oidor de la Audiencia de la misma capital) Pedro Murillo Velarde Francisco Javier Gamboa (nacido en Guadalajara, México, fue oidor en México) Manuel de Lardizabal y Uribe (axcalteca lustre, que mucho Partcipé en las Cortes de Cadiz. Fue académico de la Real ‘Academia Espafiola) Polftca indiana (1648), con seis bros. Obra muy exitosa y hasta la fecha basica para los estudiosos del Derecho Ingiano El autor escribié otras obras més breves sobre diversos aspoctos @ instituciones del Derecho indiano. Discurso politico, histério, juridico del Derecho y repart- :miento de presas y despojos aprehendidos en justa guerra, premios y castigos de los soldados (1658) Teoria y prictica de comercio y marina (1724) ‘Memorial de la Real Hacienda y Comercio de los indlos (1726). E ttulo es mas amplio Tratado histérico, politico y legal del comercio en las Indias Occidentales (1750) ‘Compencio det Regio Patronato Indiano (1756) Curso de Derecho canénico, hispano e indio (1743). Escrito con latin Préctica de testamentos (1748). El titulo es més ampli. ‘Comentarios a las Ordenanzas de Minas (1761) Discurso sobre las penas contraido a las leyes criminales do Espana (1782). El titulo es més amplio 4, Derecho indiano 201 La jurisprudencia Nien el Derecho castellano ni en el indiano tuvo gran relevancia el conoci- miento y divulgacién de casos precedentes, como sucede en el Derecho anglosaj6n; sin embargo, era factible alegar a favor el sentido de una reso- Jucién dada con anterioridad. Existfa también la distincién entre la juris- prudencia de la metrépoli y la jurisprudencia criolla, emitida en los tribu- nales radicados en Indias. El juez tenfa un amplio margen para imponer su criterio, sobre todo en materia penal, ya que algunas instituciones y penas provenfan desde la Edad. Media y desde luego no debian aplicarse con la severidad que implicaban. Es de notarse que habia una tendencia a no fundamentar las ‘sentencias 0 ser muy parco en ello, contrario a lo que ahora se ordena constitucionalmente. Por esa raz6n tenia suma importancia el criterio interpretativo del juzgador. Los principios generales del Derecho Esta quinta fuente formal del Derecho indiano no la citan los autores sino en forma excepcional y tangencial, pero es indudable que al ser el Derecho romano y el Derecho canénico los pilares de formacién del Derecho hispa- no y del indiano, éstos debieron tener muy en cuenta la instrumentacién filoséficojurfdica que se dio desde la Antigiedad clasica. ‘Asi, principios como el de justicia, equidad, bien comiin, interés piblico, etc,, debieron influir tanto en el juzgador como en el legislador. Si se analizan en. forma general y objetiva las disposiciones en tomo alos indios, alas mujeres, al trabajo, etc,, se advierte que no todas fueron normas represoras ni tirénicas, sino que habia mucho de humanismo y a veces hasta de sobreproteccién para iertos grupos marginados, como en el caso de los indigenas. [Ningiin trabajador europeo del siglo xv1 podia contar con un articulado que lo bene- ficiara tanto como alos indios las Leyes de Burgos y Valladolid de 1512 y 1513. Hora- rio de trabajo, habitacién, alimentaci6n, proteccin a los menores y ala embarazada fueron algunas de las fecundas conquistas sociales obtenidas por los naturales. A cllas se fueron agregando muchas mnds segiin pasaba cl tiempo." El gobierno indiano Una de las tareas de mayor trascendencia para entonces y para los siglos por venir fue haber establecido todo un sistema de gobierno en las Indias, con la precipitacién dada por los acontecimientos histéricos, al grado que ® Amonio Dougnac Rodriguez, op. ct, pig. 12. 202 Historia de! Derecho mexicano paralelamente a la campaiia de conquista se iban estableciendo los cimien- tos de la estructura juridico-politica, como sucedié con Hernan Cortés al fundar el Ayuntamiento de la Villa Rica de la Veracruz, apenas iniciada su lucha contra los aztecas. A\lo largo de los siglos de aplicacién del Derecho indiano también se fueron modificando las estructuras de gobierno, su organizacién y facult- des, por lo que un tema como éste de tiempo en tiempo puede ofrecer variantes a veces fundamentales. Recuérdese ademés que en las diferentes partes de las Indias se inten- taron diversos tipos de administracién, ya que se tomé en cuenta el mayor © menor indice de poblacién, la tradicién cultural original y las zonas eco- némicas, entre otros factores. Principios rectores Independientemente del tipo de organizacién establecida en cada lugar de Jas Indias, siempre se procuré obedecer en el Derecho indiano algunas bases o principios rectores que lo regularan, lo que de algtin modo daba uniformidad al sistema politico-administrativo. Esos principios rectores fueron fundamentalmente los que se detallan a continuacién: 1, Delegacién de funciones. Con base en la tesis vigente hasta la Tustracion, la soberanfa 0 poder supremo y original radica en Dios mismo, quien deposita ese poder en el pueblo y éste, a su vez, deposita el ejercicio terreno en el monarca; por eso al rey, con toda propiedad, se le deno- mina soberano, Asi pues, toda autoridad radica en la persona del monar- «a, por lo que éste delega diversos aspectos de esa potestad en los dife- rentes 6rganos de gobierno integrados por funcionarios concretos. De esta manera, desde los altos burécratas como los virreyes hasta quienes ¢jercian los cargos mas modestos, derivaban su funcién de esa delegacién real. Por ello todo acto de autoridad se ejerefa en nombre del monarca, de ahi Ia frase de los alguaciles (policfas de la €poca) de abrir, o darse preso en nombre del rey, que muchas veces se escucha 0 lee en obras de teatro de la €poca Esta delegacién de funciones explica también que la legislacién emitida por una autoridad requiriera la aprobacién real para confir- mar su vigencia, si era el caso de que hubiera empezado a surtir efec- tos sin Ia tal aprobacién. 2. Acumulacién de funciones. Como no estaba vigente el principio de se- paracién de funciones, muchas autoridades ejercian actividades alter- 4, Derecho indiano 203 nativas de administracién, legislacién ¢ imparticién de justicia. Por tjemplo, el rey realizaba funciones de gobierno y administracion, ala ez que legislaba y nombraba funcionarios judiciales; o20 Ce eradl Yc las Audiencias, que tenfan funciones esencialmente jurisdicciona- les pero también legislaban y en ocasiones se desempefaban como Grganos de administracion, convirtiéndose en ‘Audiencias goberna- doras. Debe quedar claro que esta acumullacién de funciones 10 obede- cia a desconocimiento ni irracionalidad, puesto que desde el siglo ya se conceptuaban con precisién las distintas funcione! de gobierno; Hae conse idiferenciaba entre el poder espiritual y el temporal, ¢s decir, 1o propio de la Iglesia y lo del rey. También se hablaba de asun- tos de alta policia, es decir, administracién politica, y de baja policia 0 retainistracién urbana, conceptos estos dos dtimos muy usados &n a siglo xv. Naturalmente, a veces la distincién entre wn CP de apli- saci6n y otfo no era muy clara y se suscitaban enfrentamientos diversas autoridades por supuesta invasion de facultades y atribucio- tren si bien es cierto que en ocasiones un mismo érgano de autoridad Yebia responsabilizarse de todos los aspectos de gobierno» dada la |ejania respecto a las autoridades europeas y 18 dificultad de comuni- carse con regularidad. Por otrs parte, en ocasiones se hacia la distincién entre dos ips de poblacion: la reptiblica de espatioles y la reptiblica de indios. Para la primera era conveniente proporcionar todos los medios para su esta- Fiecimiento y prosperidad, promover la educacién, el orden, velar por Ja moral publica, etc. en tanto que en la repiblica de indios deberia procurarse la cristianizacion de los naturales y su incorporacién a la Piura europea. En ambos casos es de entenderse que 18 organizacién cra considerada més globalmente que por ambito de funciones. Derecho de queja. Consistia en la posibilidad de que los gobernados pudieran, en persona y de viva vor, acudir a sus autoridades para Pypresar sus querellas por actos de autoridad. Este derecho seles otor- gaba a los naturales para combatir actos de malerato Y despojo. El Sirrey dedicaba parte de su tiempo a escucharlos, esta preocupacion por facilitar el acceso de los indios a sus autoridades venfa desde Ia Gpoca de los Reyes Catdlicos, especialmente a instancias de la reina Isabel. . Suplicaién de las lees. Como hemos sefialado, era un recurso Pov elcual se pedia a la autoridad legislativa que modificara o derogara el texto de una disposicién contraria a derecho 0 @ razon. 204 Historia de! Derecho mexicano 5. Venta de oficios. Era una practica usual vender algunos cargos; levarla a cabo habfa que tener en cuenta los siguientes aspectos: + La venta se hacfa por parte de la Corona, de modo que lo que § obtuviera era para beneficio de ésta; asi, no estamos hablando actividades ilfcitas ni clandestin: + Por lo mismo, la venta de un oficio se realizaba en subasta publi y ptevio pregén para convocar a los interesados. + No se inclufan cargos que implicaran jurisdiccién. + Se podia comprar un cargo y luego renunciar a él en favor deo persona, siempre que para ello se pagaran los derechos respectivos ala Corona. 4 + Sélo se vendia un cargo a las personas que cubrieran el perfil y requisitos para obtenerlo. + Dependiendo del cargo, se podia vender por una vida o a perpetuidad. + En las reptblicas de indios no se vendian los cargos. + Elcomprador debia pagar el impuesto, que consistia en medio aio de sueldo (se denominaba media anata). + Quien compraba el cargo tenfa derecho a cobrar honorarios y cos: tos por las delegaciones que se efectuaran en funcidn de su ejerck cio. También podia cobrar propinas. Hoy resulta muy dificil entender este tipo de ventas de oficio, pero en el tiempo del Derecho indiano se justificaba en parte ese cobro de propinas y demas entradas econémicas a cargo de los particue lares, en virtud de que los sueldos solian pagarse con retraso. 6. El buen tratamiento a los indios. Desde la época de los Reyes Catélicos, y de hecho a través del gobierno de todos los monarcas que reinaron durante la época del Derecho indiano, se hizo énfasis en la proteccién. que merecian los indigenas y en la responsabilidad que recafa sobre los distintos funcionarios para observar que en la practica se cumplie- ra con esta proteccién, Tal vez se pueda argumentar que se trataba de una politica paternalista en extremo, que partia de considerar a los naturales como nifios y hasta como seres inferiores, lo que en vez de reivindicar sus derechos ¢ igualarlos a otras castas, los condenaba a vivir en la dependencia y la necesidad de ayuda. Sin embargo, la orien- tacién politica y filoséfica de la época explica esta constante preoce pacién por cuidar de los indigenas. Esto nos mueve a hacer una re flexi6n: en la época actual ya no es posible ni conveniente llevar a cabo politicas proteccionistas que mantienen en desamparo y prop cian la autoconmiseracién, que resulta perjudicial y limitativa. En otras 4. Derecho indiano 205 palabras: no es con ayudas, caridades ni Idstimas como deben resol- verse los grandes problemas sociales, sino con una politica bien funda- mentada y con objetivos precisos que impliquen oportunidades econé- micas y educativas que impulsen la superacién individual y nacional. 7. El principio de control y supervisién. Fue una politica constante por par- te de la Corona mantener a todo funcionario muy limitado y vigilado en el ejercicio de sus funciones. Esto era a todas luces necesario si se toma en cuenta lo dificil de las comunicaciones, lo que podria llevar a consecuencias negativas. Por todo ello, al determinar las funciones y al nombrar a sus titulares se procuraba que unas autoridades controlaran a otras, incluso se dejaban con toda intencién algunos aspectos muy ligeramente normados 0 con una redaccin ambigua para que, llegado el caso, se tomaran decisiones especi- ficas. Finalmente, mediante esta politica de frenos, contrapesos y espionaje mutuo se evitaban los nefastos frutos de la dictadura, de modo que ningdn funcionario, por elevado que fuera su rango, podia convertirse en sefior de horca y cuchillo, puesto que podia ser removido o incluso procesado. Organigrama Es dificil establecer un organigrama respecto de las autoridades indianas, debido a que alo largo de mas de tres siglos que duré la dominacién se fue reestructurando y modificando el aparato gubernamental, cuyo esquema se presenta en la figura 4.1. Casa de Contratacién Reales ‘Audiencias ‘Gobemadores © Intendentes Corregidores 0 Alaldes Mayores Figura 4.1. Autoridades poliicas indianas. 206 Historia del Derecho mexicano En el organigrama de la figura 4.1 se anotan solamente las autorida- des relevantes, puesto que existian muchos otros cargos menores, pro- pios de una burocracia muy amplia y compleja. Por otro lado, los gober- nadores lo fueron hasta el siglo xvi, ya que entonces se efectué una importante reforma administrativa y cambiaron su denominacién por la de intendentes. Autoridades radicadas en Espafia Al estudiar las autoridades en el Derecho indiano debemos distinguir dos tipos: PD lnc rcicadn as api ee PA asa wap SSO am quienes solfa concentrarse la mayor parte de las facultades. Algunas se encontraban en la misma capital, que al principio fue Valladolid y después Madrid, pero no necesariamente. De todas maneras, se ha- blaba de las autoridades metropolitanas. + Autoridades radicadas en Indias, que desde luego eran mas en nime- ro, si bien no en capacidad de funciones. Entre ellas existfa una rela- Gi6n de jerarquia, con algunos visos de autonomia. Las autoridades radicadas en Espafia eran las que se detallan a conti- nuacion: 1. Bley. Era la maxima autoridad y de la suya se derivaba por delega- cin cualquier otra. Desde la época de San Isidoro de Sevilla (siglos vi y vit d.C.) surgié la teoria pactista, que consideraba a Dios como fuente de toda soberania, pero le otorgaba el poder terrenal al pueblo y éste lo entregaba al monarca, pasando después, por legitima sucesidn, a sus descendientes. Por tal razén surgia entre el rey y el pueblo un pacto reciproco, de ahi el juramento que aquél debfa hacer al momento de ser coronado, con la ad- vertencia que de no cumplir con el pacto perderia su poder. “Si fixieres justicia sereis Rey, et ni no la fixieres non lo sereis”; este juramento o pro- testa se extendié a los funcionarios indianos, con las palabras adecuadas a cada cargo y ¢s el origen de la toma de protesta que atin subsiste, claro que con las formalidades republicanas. De cualquier manera, en la persona del rey se centraba todo origen de autoridad. Los monarcas indianos fueron los que se presentan en el cuadro 4.5. En el cuadro de la monarquia espafiola durante la vigencia del Dere- cho indiano cabe destacar algunos aspectos: 1. Fueron dos las dinastfas reinantes: los Habsburgo, de origen austriaco, y los Borbén, de origen francés. Cuadro 4.5. Reyes indianos, Isabel de Castila yLe6n, y Femando ‘de Aragon y de Navarra (los Reyes Catélicos) Felipe ol Hermoso y suana la Loca Carlos | de Espana, V de Alemania Folipe 1 Folipe il Felipe IV 1474-1516 1506-1517 1817-1556 1856-1598 1598-1621, 1621-1665 4, Derecho indiano 207 Estos monarcas contrajeron matrimonio en 1469 y cinco afios después Isabel fue coronada como reina de Castilla. Lograron unificar los diversos reinos de Espafia, expulsar a los drabes concluyendo ast la guerra de Reconquista, e niciar la empresa de des- Ccubrimiento en las Indias. Isabel murié en 1504, Fernando de Aragén y V de Castila se cas6 enton- ces, en 1506, con Germana de Foix, sobrina de Luis Xi de Francia, por lo cual logré ser reconocido como rey de Népoles. Juana fue la segunda hija de los Reyes Catélicos y heredé la Corona de Castila a raiz de la muerte de ‘su hermana Isabel. Cas6 con Felipe el Hermoso, hijo de Maximiiano de Habsburgo, archiduque de ‘Austria. En 1506 Felipe murié casi al mismo tiempo do sor roconocidos él y Juana como soberanas de Castilla. Al enviudar, Juana perdi la razén, por lo ue al morr Femando el Catélico, en 1516, se nom- br6 regente al carderal Gonzalo Jiménez de Cisneros. Fue reconocido como emperador de Alemania. De ‘esta manera, sus dominios eran inmensos: abar- ‘caban parte de los Paisos Bajos, Italia, Francia, ‘Austria y toda Espana, asi como la América espé fiola. Su época fue de gran expansién para Espé ; establecié en ella la dinastia Habsburgo. En- fronté el problema de la Reforma protestante de ‘Martin Lutero. En 1555 abdicé en Bruselas, dejan- do ol trono de Espafia a su hijo Felipe y el de Aus- ‘tia a su hermano Fernando, con lo que la casa austriaca de Habsburgo se dividié en dos ramas. Durante su largo gobiemo consolidé las insttuciones {de sus reinos en Indias. Se enfrent6 sin éxito con los ingleses, pero logré vencer a los turcos en la batalla de Lepanto. Fue considerado un rey débil, Decreté la expulsion 4 los moriscos de Esparia, Particip6 en la guerra de los Treinta Afios. Dejé que el conde-duque de Olivares gobernara tras l trono. En su época se perdieron para Espana los Palses Bajos y la Isla de Jamaica. (continua) 208 Historia det Derecho mexicano Cuadro 4.8. (Continuacién) Tear Parade a es ee ah su epalte:sin embargo, fad de ocupar con Shad al tor. Mut an Gr Nrocre, ee Ser de nabre casado dos ves. E50 proverb tna quora do eucen, qu tomin con no man de ance, Conc Ia Caan Habbo tn Espana y 0 eb a de Barbe, Felipe V, duque 41700-1724 | nici a cnastia de los Borbén. Era de origen francés, de Anjou rieto de Luis XIV de Francia. Reform las fnanzas de spat lo que mejor la economia del Estado. Luis 1 1724 Felipe V abdicd en favor de suhijo Luis, pero éste 610 (ober siato meses, pues murio de vruela. No obs tanta, escandaiz6 a todos por su conduca liberia. 1724-1746 | Ala muerte de Luis I voWié al trono su padre Felipe \, quien se vio envuelto en numerosos problemas internos y externos. Fernando VI 1746-1759 | Aunque fue un rey débil,traté de emprender varias reformas econémicas y administratvas en el Impe- Fo espanol. Carlos i, duque de | 1759-1788 | Hermano de Femando Vi, fue un gobemante muy Parma y Plascencia y ‘activo. En su tiempo Espafia alcanz6 un mejor ugar rey de Népoles ten Europa y se fortalacié el papel del Estado. Pro- tegié las artos y las ciencias. Carlos iV 11788-1808 | Dejé el poder en manos del ministro Manuel Godoy ¥ 6ste se involucré en la politica expansionista de Napolegn Bonapart, Fmd el atado de Fontainebieas ‘en 1807, por el cual se permité el paso de las ropes francesas a Espana, camino de Portugal, lo que or- in la ntervencién franoasa, Enfronté una grave cr- 88 polica con su hijo Ferando, al que twvo que so- ‘meter mitarmante. Sin embargo, a raiz del motin de ‘Aranjuez abdicd a favor de Femando, Muié en 1819. Femando Vil 1808 CGobemé de marzo ajunio de ose aio debido a que to- da la familia real se trasiad6 a Bayona, para que "Napoladn nombrara ey de Espafiaa su hermano ioe, ‘José Bonaparte 1808-1813 | Siempre fue considerado usurpadorytuvo que entron- tar constantemants la oposicién popula; el pueblo lo denominaba Pepe Botella, por su aici a la bebida. {contin} 4. Derecho indiano 209 48. (Continuacién) Monarca Pariodo Femando Vil 1814-1833 | Regresdal rono de Esparia a la calda de Napolen de su hermano José Bonaparte. Suprimié la Cons- titucién de Cadiz de 1812, quo so promulgé en su ausencia, pero en 1820 tuvo que jurarla por la pre- si6n que ejercié la revolucién liberal de Rafael de Rego en Asturias. En su tiempo se logré la consu- macién de la Independencia de México (1821), 2, La familia Habsburgo quedé dividida en dos ramas, la austriaca y la espafiola, a rafz de la abdicacién de Carlos V de Alemania, I de Espaiia. 3. La dinastfa Habsburgo en Espafia concluyé en 1700 con la muerte de Carlos II el Hechizado, sin que dejara heredero al trono. 4, La dinastfa Habsburgo en Austria se prolongs hasta el siglo xx con el emperador de Austria-Hungria Francisco José, cuyo tinico heredero, el archiduque Francisco Fernando, fue asesinado en Sarajevo en 1914. Con este episodio se desencadené la Primera Guerra Mundial. El archiduque Fernando Maximiliano, hermano del emperador Fran- cisco José, acepté en 1864 el trono del Segundo Imperio Mexicano, des- pués de renunciar a sus posibles derechos al trono del Imperio austro- Iningaro. Los partidarios de Maximiliano hacian valer para sus fines, entre otras cosas, el hecho de que al ser un Habsburgo de alguna manera tenia derecho al trono de México, puesto que este pais habia pertenecido al Imperio de la familia en siglos anteriores. ‘También debe tomarse en cuenta que la monarquia en Espafia evolu- cion6 igual que sus homélogas europeas, en cuanto a la orientacién politi- ca (cuadro 4.6). Como titular del Estado, el rey concentraba una variedad de faculta- des, Era fuente de toda potestad y jurisdiccién: a su potestad quedaba con- ferir dignidades y cargos, acufiar moneda, asignar minas en explotacién, convocar a la guerra y pactar la paz. Sin embargo, su poder estaba limitado por el Derecho natural, por lo que excederse no era facil para él. También el poder real era limitado por el Derecho positivo, fundamentalmente a través de las leyes y de las costumbres, que se entremezclaban con la moral y la fe. Se partia de la base de que el rey debfa ser un buen gobernante y mantener el orden, la justicia y la tranquilidad de sus stibditos. Desde las 210 Historia del Derecho mexicano ‘Cuadro 4.6. Evolucién de la monarquia esparcla. Monarquia constitucional Tipo de monarquia Reyes Caractersticas ‘Monarquia feudal Reyes Catdices | Con un poder compartdo entre el monarca, Juana la Loca. ¥y los grandes nobles. El rey era sélo ol “primo inter pares’, es decir, ol primero entre os iguales, Se rataba de un poder real debiltado, sujeto a alanzas y pactos con los nobles. Absolutismo Carlos | El poder se centraliz6 cada vez més on ‘el monarca, especialmente cuando se fue Felipe il neutralizando el poder de la nobleze, la Felipe IV burguesia y la Iglesia. Esto so logré al Carls 1 {grado que muchos nobles se convitie- Felipe V ron en meros cortesanos y aduladores del Luis | rey, siempre en busca de sus favors, Felipe V Femando VI Despotisme ilustado | Caos Ill Sistema tipico de Europa en el siglo xv, Catios IV fn que so traté de introduc las reformas sociales que postulaban los filésofos racionalistas, pero sin porder los privile- ios y el poder de la Corona y de los no- bles. Por eso se lam jlustrado, pues se nutri. de las ideas de la lustracion y pro- ‘movi ol arte y las ciencias. Su lema po- Ico era "Todo para el pueblo, pero sin ia Interveneién del pueblo’ Con ta Constitucién &e Cédiz en 1812 se festablecié una monarquia moderada y hheredltaria, con facuitades compartidas, fente el rey, las Cortes y los tibunales (arts. 14.2 17), Cortes de Briviesca, de 1887, se establecié que si el rey emitia una disposi- cién contra el Derecho natural 0 positivo, la misma fuera suspendida."* En torno al monarca se fue generando una idea, tal vez ingenua pero siempre viva, de que era infalible, misericordioso, bueno, justo, de noble trato y con las mejores intenciones (“dogma de la Majestad Real”), de suer- % Antonio Dougnac Rodrigues, o. ct, pig. 71 4, Derecho indiano 211 que las injusticias, los errores y las arbitrariedades eran cometidos por malos funcionarios y sin que el rey fuera sabedor y menos atin autor de actos negativos. De ahi que en cualquier intento de rebeldfa la masa po- lanzaba vivas al rey y mueras al mal gobierno, puesto que para esa estas ideas, aparentemente contradictorias, tenfan un claro sentido. esto habfa de meditarse mas, pues se ha visto cémo en tiempos republi- 10s pero de grandes dictaduras, atin parece persistir la idea de que las justicias las cometen los malos funcionarios y no el Jefe del Estado, quien iramente es ajeno a ellas, razonamiento desde luego total y legalmente ostenible. 2. Bl Real, Universal y Supremo Consejo de Indias. Era un cuerpo colegia- que validaba los actos de gobierno en lo tocante a los asuntos de Indias. la época medieval los reyes acostumbraban apoyar sus decisiones en nsejos; los habfa tanto para el gobierno de ciertas regiones (Consejos de Castilla, de Aragén, de Flandes, de Italia, etc.) como para resolver en mate- tias concretas (Consejo de Hacienda, de Ordenes Militares, etcétera). Enel caso de las Indias, en un principio se conté con el Consejo de Castilla para organizarlas; més adelante, los Reyes Cat6licos encargaron de estos asuntos al obispo Juan Rodriguez de Fonseca, confesor de Isabel la Catoli- ‘, para que junto con otros funcionarios y colaboradores tomara decisio- nes en torno al buen gobierno de las Indias recién descubiertas. Con el tiempo surgié una Junta de Indias para separar los asuntos de éstas de los de Castilla. En 1524 Carlos I establecié este Consejo con su primer presidente fray Garcia de Loayza, general de la orden de Santo Domingo, obispo de Osma y quien luego fuera arzobispo-cardenal de Sevilla. Este organismo primero no cont6 con Ordenanzas que regularan sus funciones, por lo que se tomé en cuenta las del Consejo de Castilla. Mas tarde las leyes nuevas de 1542 le asignaron algunas funciones respecto al trato de los indigenas. Feli- pe Il en 1571 le otorgé sus Ordenanzas y en 1636 Felipe IV las modifico. El ntimero de consejeros varié de cinco a 19 (en tiempos de Carlos Il), | iba modificéndose de menos a més, o al contrario, en la medida de las | necesidades burocraticas y presupuestales de cada época. El Consejo estaba integrado por el presidente; un mimero variable de consejeros (unos eran lamados de toga 0 letrados, para conocer de los as- pectos jurisdiccionales y administrativos, y otros eran de capa y espada, es decir, militares, para los asuntos respectivos); habfa también un gran canci- ler y un fiscal. Este Consejo contaba con una maquinaria burocratica que se fue am- pliando con el tiempo, hasta quedar con un secretario refrendador; dos 212. Historia de! Derecho mexicano secretarios (uno para asuntos de la Nueva Espaiia y otro para los de Pert un alguacil mayor; un teniente de gran canciller; un cosmografo-cronista; tesorero general; un solicitador fiscal; un solicitador de pobres; dos dos escribanos de camara; dos contadores; un procurador de pobres; tasador; un catedratico de matematicas; un capell4n y un receptor de nas de cémara. El Consejo se regia por sus ordenanzas dadas en Barcelona en 15: que se reformaron en Valladolid en 1543. Mas adelante, en 1571, se emiti ron nuevas Ordenanzas. Ya en las Leyes de Indias de 1680, en el Libro gundo, se regula la institucién. Las funciones del Real Consejo de Indias eran miltiples: 1. Como 6rgano superior de la administraci6n indiana, regulaba, 1 otras cosas, el buen tratamiento de las Indias, las misiones religiosas, la navegacion, los descubrimientos, la colonizacién, las fundacior de centros de poblacién, el establecimiento de audiencias, tribunales obispados, conventos, iglesias, universidades, todo lo referente al co- mercio y ala Real Hacienda, la defensa militar de las costas, el nom: bramiento de los altos funcionarios indianos, tanto civiles como ede sidsticos. En tal virtud, autorizaba los nombramientos de virreyes, presidentes de Audiencia, gobernadores y obispos. 2. En ejercicio de sus facultades legislativas expedia Ordenanzas, Provie siones y Reales Cédulas. ’ 8. En su calidad de Tribunal Supremo conocfa de juicios penales muy graves, los que se determinaban por el delito en sf 0 por los sujetos activos y pasivos del mismo. En caso de asuntos del orden civil inter: venia como tiltima instancia para los de mayor cuantia. De la misma forma, entendia de visitas y residencias de los altos funcionarios, y de determinacin de competencias entre autoridades civiles y religiosas. El Consejo sesionaba durante tres horas por la mafana y dos por la tarde de lunes a sabado, excepto los dfas de “fiestas de tablas”, o festivos. El primer dia habil de cada afio se lefan a los sefiores consejeros las Orde: nanzas en vigor y se les pedfa que dedicaran un tiempo a la meditacién de los problemas del Nuevo Mundo. El Consejo estaba a su vez sujeto a visitas extraordinarias, a manera de auditorfas, que siempre eran muy severas, como la realizada por Carlos I en 1542. Se legaba asi a castigar a los malos conse- Jjeros con destitucién del cargo, destierro de la Corte y penas pecuniarias. ‘También el Consejo acompafiaba al rey en sus desplazamientos de residencia, por lo que cuando en 1561 la Corte se establecié en Madrid, este cuerpo 4, Derecho indiano 213 colegiado ocupé una serie de habitaciones en el alcdzar viejo de esa ciu- dad, segiin lo dispuso Felipe II. Asi, al Consejo le correspondia entender en el més alto nivel de todos Jos asuntos temporales y espirituales de las Indias. En su propio seno se forma- ron juntas, que a modo de comisiones conocian de asuntos especificos, como la de Hacienda (a partir de 1575), la de Guerra (en 1579) y la de Indios (en 1650). También hubo Secretarias, como las ya mencionadas de Perti y ‘Nueva Espafia. Con Ia llegada de los monarcas de la Casa de Borbén y Ia influencia del Derecho francés que éstos tuvieron, en 1714 se creé la Secretarfa Uni- versal de Indias directamente dependiente del rey, por lo que el Consejo qued6 reducido a sus funciones judiciales. Finalmente las Cortes de Cadiz terminaron de suprimirlo, al considerar que en las Indias deberia llevarse acabo la titima instancia de cualquier procedimiento local o indiano, tan- to civil como criminal. Por cierto, la Constitucién de Cadiz forms siete Secretarfas de Estado, la tercera de las cuales se denominé de Ultramar, para conocer de los asuntos indianos, Mas adelante Fernando VII formé la Secretaria de la Gobernacién de Ultramar y nombré en su ¢jercicio a Manuel de Lardizébal, originario de Tlaxcala y destacado politico del que se haré alusién en el capitulo 5 de esta obra. En 1814 se formé el Ministerio Universal de Indias, pero en 1815 este “6rgano se disolvié y los asuntos de Indias fueron distribuidos entre los diver- sos ministerios que en Espaiia colaboraban con el rey, si bien para ese tiem- po ya se aproximaba la consumacién de nuestra Independencia. 8. La Casa de Gontratacién. Fue el primer érgano creado por la Corona con funciones especificas sobre las Indias; qued6 establecida el 20 de ene- ro de 1503, por Real Cédula de Isabel la Catélica. Se le radicé en Sevilla por ser un puerto fluvial, y por lo mismo interior, lo que estratégicamente era muy adecuado en contra de los ataques de la pirateria. Esta designa- Gién favorecié enormemente a los transportistas, astilleros y comerciantes sevillanos, de modo que siempre se despert6 la envidia y los reclamos de otras ciudades que solicitaban la sede de este organismo. En 1717 fue tras- ladada a Cadiz. ‘Cuando comenzaron a realizarse expediciones hacia las islas cercanas, al litoral hispano se habja establecido en Sevilla un grupo de receptores encargados de cobrar los derechos de la Corona, especialmente el “quinto real” respecto a las mercaderfas que se comerciaban a raiz de la apertura de esas rutas nuevas. Algo semejante habjan establecido en su pats los monarcas portugueses (Casa de Indias), sobre todo porque se consideraba que las Indias abastecerfan a Europa de las apreciadas especias. 214 Historia de! Derecho mexicano Cuando Colén se estableci6 en La Espaiola se fundaron aduanas en exe ugar y en el puerto de Cédiz. Las primeras Ordenamane de la Casa de Contratacién se dieron precisamente en 1503, al establecerse en el cuarto de los almirantes del alcézar viejo de Sevilla, Al frente de la Casa se nombré a un factor, el primero de los cuales fue Francisco de Pinedo, y también se nombro un tesorero y un escribano Ma tor. Mas tarde se nombraron un Piloto Mayor, un Correo Mayor de Indias, un cosmégrafo y en 1579 un presidente que se colocaba a la cabeza del organismo y al que se supeditaba el facton, La funcién principal de la Casa de Contratacion era regular el comer Cio entre las Indias y Espatia, por lo que actuaba comonna verdadera adua- ampliadas en 1511 Entre sus funciones destacan: @) Atribuciones comerciales. Si bien al principio se pens6 en un comercio indiano de exclusivo monopolio de la Corona, después se puso en ma: nos de los particulares pero bajo la vigilancia de la Casa de Contrata- Buerras que Espafia sostenia con otras potencias europeas y, por otro, el auge de la pirateria, Una universidad de mareantes, gremio que reunfa a los duefios de navios, pilotos, maestres, contramaestres, grumetes, marineros y Suardianes, era la encargada de organizar los viajes a Indias. Toda 9) Atribuciones hacendarias, En sus inicios Ia Casa operé como recaudadora (rr 4, Derecho indiano 215 ) Atribuciones de custodia. Correspondié a la Casa la custodia del oro, la plata, piedras preciosas y alhajas provenientes de las Indias, asi como de las mercaderias en transito hacia América 0 a la inversa. Los meta- les preciosos eran trasladados a la Casa de Moneda de Sevilla para su acufiacién. 4) Atribuciones referentes a los bienes de difuntos. Se wataba de custodiar los bienes de personas fallecidas en América, testadas o intestadas, pero con herederos en Espafia. La Casa custodiaba esos bienes y publicaba edictos para encontrar a quienes tuvieran vocaci6n a la herencia. ¢) Atribuciones relativas al paso de inmigrantes. Se cuid6 siempre que qui nes Ilegaran a las Indias fueran cristianos viejos con buenos antece- dentes. Por tanto, se prohibia el paso a América de judios, herejes, reconciliados, moros, hijos o nietos de quemados, sambenitados y extranjeros perniciosos. Los esclavos y los clérigos y religiosos reque- rian permiso o pase. Los gitanos, considerados perezosos y malvivientes, tampoco podfan pasar. Las mujeres casadas tinicamente podian viajar con permiso de sus maridos, y a los comerciantes casados sdlo les otorgaban permiso de pasar tres afios en Indias; luego debian volver a Espafia para hacer vida conyugal alli. Toda la vigilancia de estos pases y autorizaciones corrfa a cuenta de la Casa de Contrataci6n. ‘f) Derecho de informacién. Desde la época de Fernando el Catélico se esta- blecié que no se tomara ninguna determinacién respecto a las Indias sino se informaba de ello a la Casa. g) Atribuciones respecto al Correo Mayor. La Casa de Sevilla se encargaba del despacho de toda la correspondencia a las Indias. En la Ciudad de México esta dependencia tenia sus oficinas atras del Palacio Virreinal (esa calle atin conserva este nombre). Cuando un barco Megaba a Veracruz con correspondencia y bultos postales, se entregaba a una diligencia que hacia el viaje a la capital del reino de la Nueva Espaiia, y a su llegada, con pregones, se anunciaba la presencia del correo para que las personas acudieran a las oficinas del Correo Mayor a reclamar su correspondencia. Esto era para todos, es decir, nobles y reli- giosos, funcionarios, comerciantes y pueblo en general. h) Atribuciones néuticas. Habfa un Piloto Mayor en la Casa de Sevilla, quien examinaba a los pilotos de carrera. Ademés, a partir de 1552 también hubo un cosmégrafo que vigilaba la exactitud de la cartografia, las cartas de marear y los instrumentos de navegacion. Asi pues, para ser piloto o cartégrafo se requerfa la licencia respectiva de la Casa de Sevilla. i) Celebracién de Capitulaciones. Muchas veces la facultad del monarca para firmar Capitulaciones de descubrimiento, conquista o coloniza- 216 Historia del Derecho mexicano cidn fue delegada a la Casa de Sevilla, y algo similar sucedi6 Real Consejo de Indias. 4) Atribuciones judiciales. La Casa operaba como un verdadero cons do, esto es, como un tribunal especial que conocia de los litigios pl teados por los comerciantes en actos del comercio indiano. Hacia 15 se amplié su competencia a las materias civil y criminal, y por ello necesario nombrar para la Casa un asesor letrado. Pero sus senten carecfan de coercibilidad, pues debfan hacerse cumplir por medio los jueces de Sevilla. Mas adelante se le dio plena jurisdiccién si trataba de asuntos inferiores en cuantia a 40 000 maravedies, y caso de ser superior se turnaban al Real Consejo de Indias. Para 15 se establecieron jueces letrados, lo que le dio a la Casa un aspecto auténtico de Audiencia o tribunal; asi, conté con tres oidores 0 jue ces, un fiscal, un relator, un alguacil, un escribano, un portero y un carcelero; y para llevar a cabo los procedimientos jurisdiccionales se utilizaban las normas de las Audiencias de Valladolid y Granada. En 1701, con la llegada al trono de la familia Borb6n se redujo nota blemente la burocracia de la Casa de Sevilla, y para 1717, como ya se dijo, su sede se trasladé a Cadiz. Igualmente se le redujeron sus funciones juris: diccionales. Mas adelante, al irse consolidando el principio de libre comer- Gio, se hizo initil el trabajo de la Casa, por lo que poco a poco fue sustitui- da por una red de aduanas, encargadas especificamente de la recaudacién tibutaria, y el 18 de julio de 1790 fue cerrada definitivamente. Autoridades radicadas en Indias El virrey Era el representante directo y personal del rey. Es una figura de origen aragonés, para representar al monarca de ese lugar en Sicilia y Cerdena. Guando se descubrié América se formé un virreinato indiano con sede en La Espafiola, cuyos titulares fueron Crist6bal Col6n (1492-1500), Francisco de Bobadilla (1500-1502), Nicolés de Ovando (1502-1509) y Diego Colén (1809-1523). ‘Asi, Col6n fue el primer visorrey, como entonces se decfa, en América. Este cargo provenfa de lo estipulado expresamente en las Capitulaciones de Santa Fe, ademas de que se le reconocia como Gran Almirante de la Mar Océano y Gobernador de las tierras que descubriera, facultades que ejercerfa en forma vitalicia y podfa heredar a sus descendientes. Estos car- g0s se los confirmaron en 1493. Para 1500, por quejas y problemas de los 4. Derecho indiano 217 \s, fue removido del cargo de virrey, si bien conservé el de almiran- 1526 Luis Colén y Toledo, nieto del descubridor, renuncié a toda lidad hereditaria de los nombramientos de su abuelo. plena época indiana se crearon para las Indias cuatro virreinatos: Nueva Espaiia (México), con capital en la Ciudad de México. Peri (Pert), con capital en Lima. Nueva Granada (Golombia), con capital en Bogoté. Rfo de la Plata (Argentina), con capital en Buenos Aires. "Las dreas especificas de circunscripcién de los cuatro virreinatos eran: 1. Nueva Esparia: México, Santo Domingo, Puerto Rico, Venezuela, Yucatén, Acapulco, Tabasco, Cuautla, Tacuba, Metepec, Ixtlahuaca, Veracruz, Guatemala, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Soconusco (Chiapas), El Salvador, Guadalajara, Durango, Zacatecas, Florida y Filipinas. 2. Peni: Pert, Panama, Bolivia, Ecuador. 3. Nueva Granada: Colombia y partes de Ecuador, Venezuela y Panama. 4, Rio de la Plata: Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y parte del Alto Perii (hoy Bolivia). Enel caso de la Nueva Esparia, cl virreinato se estableci6 en 1585 con Antonio de Mendoza, si bien se habia pensado también para ejercer el cargo en el conde de Oropeza y en Gémez de Benavides, mariscal de Fromesa. Pero el conde estaba enfermo y no acepté, y el mariscal pedia el elevado sueldo de 30 000 ducados y una amplia gama de facultades, por lo que se terminé nombrando a Antonio de Mendoza. Los virreyes de la Nueva Espaiia fueron los que se detallan en el cua- dro 4.7. Como se advierte, el mimero de virreyes de la Nueva Espaiia fue de 62 0 de 63, segiin se considere o no como tal al pemiltimo, Francisco de Novella. Tres de ellos fueron criollos: Lope Diaz de Armendariz, Juan de Acuiia y Manrique y el segundo conde de Revillagigedo. También, algunos fueron obispos-virreyes, ya que era posible ocupar ambos cargos. Hubo algunos virreyes especialmente notables, como Antonio de Mendoza, Luis de Velasco, padre hijo, los dos condes de Revillagigedo, fray Payo Enriquez de Rivera y Bucareli, entre otros. Asu ver, el caso mas escandaloso fue el del marqués de Branciforte; por desgracia, el juicio de residencia no resulté efectivo en cuanto a evitar los abusos de los malos funcionarios. 218 Historia del Derecho mexicano ‘Cuadro 4.7. Vireyes de la Nueva Espana. Periodo | Viray Obra 1595-1550 | Antonio de Mendoza, ‘segundo conde de Tendilla 1550-1566 is de Velasco (padre) 1886-1568 | Gastén de Peralta, marqués de Falces 1868-1580 | Martin Enriquez de Aimanza 180-1583 | Lorenzo Suérez de Mendoza, conde de la Coruna 1584-1585 | Pedro Moya de Contreras, ‘arzobispo y primer inguisidor do México 1885-1590 | Alvaro Manrique de Zuniga, marqués de Vilamanrique 1590-1595 | Luis de Velasco (hijo) marqués de Salinas (primer periodo) ‘Contribuyé con fray Juan de Zumérraga a) la primera imprenta a México. Fund6 (hoy Morelia). Acuré por primera vez moneda‘ ‘México, Fue nombrado virrey de Perl y fen Lima en 1552 En su tiempo se fundaron Durango y San Ml ‘1 Grande (hoy de Allende). Fundé fa Real Pontificia Universidad de México. Murié en ciones y era tan honrado que fus dic reunir dinero para su sepelio. ‘Como se observa, hubo un ntermedio de dos ‘en que gobemé ia Auciencia, Peralta ordend, do Pusbla, la suspension de la pena de muer para los hermanos Cort, hijos del conquistadoy, acusados de rebelin, y esto lo erirenté la Aik dioncia,quion lo acusé de protegeris. El enter: rmiento entre ambas autordades provocd su dest= tucién y proceso en Espafa, pero resultéabsuet, Protegé los indi. Traté de evitar ls confit religiosos entre las Grdones mondsticas. En 1573 88 comenz6 a construirla Catedral de México. En ‘su época se estableci ol Tribunal del Santo Oo. Establecié el Consulado dela Ciudad de México, ‘Trat6 de combatir la corrupcién en ta adminis | {racin del virreinato, sin logrario. Murié nf clones y la Audiencia de la Cludad de México. '8¢ hizo cargo del gobierno, Fue un hombre recto y enérgico, que logeé recat dar grandes cantidades para el fisco y procud beneficar a los indigenas. Se enfrenté con diversas érdenes mondsticas. Formé grupos de milicianos para combatir a les Piratas on las costas del Golfo de México. Sus ‘enemigos Io acusaron de varias injusicia; fe desttuido y procesado y perdi todos sus bienes, Logi la pacificacién de os indios chichimecas. ‘Ordend el trastado de 400 familias Haxcaltocas para colonizar el centro y ol norte del pats. Lue~ {90 fue nombrado vray de Pert (contin) 4, Derecho indiano 219 Virey Obra 1895-1803 | Gaspar de Ziniga y Era originario de Monterrey, Espatia. Apoyd la. Acevedo, conde de ‘expedicién a la Alta Califomia, donde se fundé Monterrey ‘una ciudad con el nombre de Monterrey. Fund6 el 1803-1607 1607-1611 se11-1612. s612-1621, Juan de Mendoza y Luna, marqués de Montesciaros Luis de Velasco (hijo), ‘segundo periodo Fray Garcia Guerra Diego Femandez de Cérdoba, marqués de Guadalcazar Puerto de La Paz en Baja California. También, ‘coloniz6 Nuevo México y fundé Santa Fe. Se le ‘tuvo como benefactor de los indios. En su tiam- po so fund6 la Ciudad de Loreto; la ciudad do Veracruz quedé asentada en ol lugar que ac- ‘ualmente ocupa (diferente de la ubicacién que otiginalmente le dio Herén Cortés, *La Anti- ‘9ua"). Fue nombrado virrey de Per Acusé a su antecesor de gastos desmedidos y do abuso de funciones, pero estas acusaciones no progresaron. Para hacer frente a las inunda- clones de la Cludad de México construyo el acue- ducto que trafa ol agua de Chapultepec; cons- truy6 las calzadas de San Antonio Abad, ‘Chapultepec y Guadalupe Tepeyac. Construyé el canal de Huehuetoca bajo la di- recelén del ingeniero Enrico Martinez. Constru- yy la Alameda Central. Defendié a los indios, lo ‘quo le valid disgusto de los encomenderos. Fue nombrado presidente del Real Consejo de Indias. Murié on Espana on 1617, rodeado del reconocimiento mas alto de todo el Imperi. Era arzobispo de México. Traté de reivindicar fen sus derechos de propiedad alos indios, pero ‘muri al poco tiempo, victima de un accidente. ‘La Audiencia tomé el poder mientras se nom- braba a otro virey. Combatié la rebelién indigena on Sinaloa yy Durango. Fundé las ciudades de Cérdoba y Lerma. Para evita o arbitrario reparto de mercu- fioy de azogue, necesario para a actividad mine- ra, fundé el Tribunal de Tributos y Repartimiontos de Azogues. (continua) 220 Historia de! Derecho mexicano (Cuadro 4.7. (Continuacion.) Periodo Virey Obra 11621-1624 | Diego Carrilo de Mendoza y Pimentel, marqués de Galvez y conde de Priego 1624-1635 | Rodrigo Pacheco y Osorio, ‘marqués de Cerralvo 1635-1640 | Lope Diaz de Armendériz, ‘marqués de Cadereyta 1640-1642 | Diego Lépez Pacheco Cabrera y Bobadila, ‘marqués de Vilena, conde dde Xiquena y duque de Escalona ‘Se enfrent6 a teribles hambrunas y traté de apo- ‘yar alos mas pobres, por lo que se eneristé con los acaparadores. Combatié el bancidaje, ue 58 tencontraba muy extenido on ciudades y caminos. ‘Se entrant al arzobispo de México, Juan Pérez de la Sema, hombre arbitrario y cific, y lo hizo dete: ery levar a Veracruz camino a Espafia; ol cero se Insubordind y alz6 al pueblo contra el viney, Incensiaron el palacio virinal. El vray, distraza: do de siviante, pudo esconderse en al convent de San Francisco. Luego viajé a Espa, donde {88 Ie perdoné por sus exces0s en el celo de la ‘administracion y el caos que esto origind. Fue inquisidor en Valladolid. Se entrenté con 6xito a una flota holandesa que amenazaba a ‘Acapulco, ya que Esparia estaba en guerra con Holanda y Francia. En 1629 hubo una terible inundacién en la Cludad de México: el agua sur 6 en promedio dos mats. Se pensé en tras ‘ar la capital de vireinato alas mas de Tacubaya. El agua se estancé durante cuatro aft y a los siete baj6. Por esa razén se continuaron los tra bajos det canal de Huehuetoca. Se dijo que el virrey fue deshonesto con el manejo del dinero do estas obras. Era crolo; nacié en Quito, en el vireinato de Per En su gobierno un terremoto arruiné las obras del canal de Huehuetoca, por lo que hubo de ‘brirse un talo por Nochistongo para dar paso a las aguas negras de la Ciudad de México. Fund la villa do Cadereyta, on Nuevo Leén. Forms la ar- mada de Barlovento para combatir a los piratas ‘en el Golfo de México. Tuvo problemas con el ‘obispo de Pusbla, Juan de Palatox y Mendoza. Por esos dias Portugal, que estaba unido a Es- pafia, se levanté en armas para separarse. E! Viray fue acusado de favorecer a los portugu ss. El obispo Juan de Palafox y Mendoza se tenemist6 con él. El vrrey salié a Churubusco y luego a Espafia, en donde lo absolvieron de toda responsabilidad. (contin) 47. (Continuacion,) 4. Derecho indiano 221 Virey Obra Juan de Palafox y Mendoza, ‘obispo de Puebla do los Angelos Garcia Sarmiento de Sotomayor, segundo conde de Salvatiorra y marqués de Sobroso Marcos Torres y Fueda, ‘obispo de Yucatan Luis Enriquez de Guzman, ‘conde de Alba de Leste De caricter confictvo, se ocupé de regular los asuntos de la Iglesia novohispénica. Continud las obras de la Catedral de México. Traté de ‘mejorar el nivel académico de la Real y Pontificia Universidad. Fue un buen escritor. Fund en Puebla la Biblioteca Palafoxiana y construyé la Catedral de ese lugar. Se enemisté con la Real ‘Auioncia de la Ciudad de México y con la or- den de los jasuitas. Finalmente, por tener tan- {os problemas en su administracion fue dest- tuido, pero se le nombré obispo en Osma. ‘También se enfrenté al problema de las inunda- clones de la Ciudad de México, esta vez al de bordarse la laguna de Zumpango. En su época se fund6 la ciudad de Salvaterra, en Guanajuato. Establacié el uso de papel sellado para trémi- tes legales y administrativos (este tipo de papel ‘0 utli26 en México, desde luego con las dispo- siciones legales de cada época, hasta que fue dorogado an el gobierno del presidente Luis Echeverria). Después se le nombré virrey en Peri. En eugobiemo, el 11 de abriide 1649 la Inquiicién llevé a cabo uno de sus més importantes autos {de fo, en el que fueron ejecutadas 107 perso- nas. El arzobispo virrey murié unos dias des- pues. En os moses que transcurieron entre la muerte del virrey anterior y el ascenso al cargo del conde de Alba de Leste, goberné la Real Audien- cla de México. Sofoo6 una rebelién de tarahumaras fen Chihuahua, que habia provocado la muerte de algunos misioneros. Organizé la Real Hacien- da, recaudando considerables sumas de dinero tenire impuestes,aleabelas y gabelas. Mucho de su ingreso lo envié a Espafia. Luego fue nom- brado virey de Peri (continia) 222 Historia de! Derecho mexicano (Guadro 4.7. (Continuacién) Periodo 1653-1660 Virey Francisco Fernandez do la Cueva, duque de Alburquerque, marqués de CCuéllar, conde de Ledesma yde Hulma 1660-1664 | Juan de Leyva de la Cerda, conde de Bafios y marqués de Leyva y de Ladrada 1684 Diego Osorio de Escobar y amas, obispo de Puebla de los Angeles 1664-1672 | Sebastian de Toledo Molina y Salazar, marqués de Mancera 1672 Podro Nufo Colén de Portugal, duque de Veragua, marqués de Jamaica, conde do Galvez ‘Coloni2é Nuevo México, en donde fundé Albu ‘querque. Fortaleci ls instalaciones de San Juan de Ula, en Veracruz, por temor @ un ataque dé raves inglesas. Apoy6 también la fortticacién de La Habana. Acrecenté el comercio con Fil- pinas. Fortalecié con instalaciones militares la defensa de Campeche. Sufrié un atentado cuan- {do oraba en la Catedral de México; el frstrado homicida, Manuel Ledesma, fue ejecutado, 1 su familia tuvieron fama de ser déspotas y

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