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Esencialismo, valores epistémicos y conceptos de especie” (Exsumialisn, Epistomic Values and Species Concept) Julio TORRES [BIBLID [495-4548 Q011) 26 74 pp. 177-495) [RESUMEN: Eno actual centente cence que forma cencepei dunn dels expesies nin prasten Iasi ‘erpatacienes senisvts dees ceneeptos de especie Se tna age vale de Lnaguenn del sn 1iges? O, nds bem cas pole comprenderia perustenin de les enfegues etnias sobrela bat ele [Petncakdnd de eves enfeques pen enpcas legre de eres lees epistimices dees achales eoneey [este especie? Me pepenge seipenieyafematinmente nest Ua prune Ena seein {uments {pe Samar Olasha Q000) nv logon mevtns qe hay ots szenes dts sls denignemncin dle Mla. SU pe motonn ecrrer de Ragie y & Putnam acerca dey expeces Enda secon 2 propenge ma [Pusvtaala peguntuincillen Wrmines de genes lees epsimices que compasten laden evenciats [recs dear epeciesyaipunes dele netudev concepts npr. ‘aaaras doe esencions; expeie aarepstinice; Kaphe; Puta; Oka ABSTRACT: dete aren sfc tod tht foes Denn ception spi, cuts interprets he sia cept ‘fr Ls ly es fo rare te Ble ty Orr, it pale indent orton 9 iis prec eh bas th peliy fae apne ose te sawed roe ater oo sso te roy see cpt ind geo stor eer sd usin In Sc ge Sait (kbs 2002) dew not nel dav tet ae ain wih oe df ras toe rod te gree ob Bide wich coe Kip nd Pats bership In Soin 2 1p fran sri se td pation nn of coe stn oe tng te eat le be i ia ed so of te nat pee gi eyuorde: esi aia: pisoicudae Repke: Pateaw: Okabe ‘No hay en biologia una respuesta tinica a la pregunta acerca de la natusaleza de la es- pecie como categosia taxonémica Los bidlogos conviven hoy, entre otsos, con el con- cepto biolégico de especie, el concepto fenético de especie, el concepto evolucionista de especie, el concepto ecolégico de especie y diversas versiones del concepto filo- genético de especie (Exeshefsky 2001, Futuyma 2009, Tossetti 2010); y sus proponen- tes defienden estos conceptos sobre la base de sazones tanto de teosia cientifica como conceptuales 0 filos6ficas!. Un lugar significative en la btisqueda de un concepto ade- + Bite amoule os producto de wna investignciin fisasciada por el proyecto FONDECYT Regular 1090082 y part de su contenide fue pusrentade en ol Posmer Congiero Latinoamericano de Flosofia Amulaica, Mérida Yocatin, Mexico 2010). Ms ageadecimientos 1 las observiciones exes: de los tevalvadotes anénimes y delos editors de Tha Taaubatn agradezeo los comeatatics y el apoyo de los profesouss Waftedo Querida, Ceciia Rubio y Javier Vidal y, ay expeciaanent, lat observacio- se del peofesor Robetto Touzet a aguas putes de este acieule "Un buen ejemplo de uaz defensa fos6fca de un concepte de especie lo constinye eleoncepto Fenétice de especie, Lis cazones que lo motivan e¢ ua empiszmo radiel euyo peayecte es la founacion de @ vrconangnig mms a8 Jas Tounis cuado de especie lo ocupa la discusién acetca de la validez explicativa yla pessistencia hhistésica de los enfoques esencialistas. De acuerdo a estos enfoques las eapecies tienen ‘wna naturaleza que en psincipio podsia ser capturada pos una definicion que contends. ia propiedades necesasiae descubiettas pot la investigacién empitica. Los diversos con- cceptos de especie antes nombrados han sido entendidos por algunos justamente como intentos de hacer una definicién de este tipo o al menos como altemativas viables pasa Ia constmccién de una definicién esencial (por ejemplo, en LaPoste 2004); otros ven estos distintos conceptos como la expsesion de divessos ctiterios operacionales y con- tingentes que conducen a la identificacién de un concepto general de especie cuyo fiandamento es wna propiedad biologica necesasia de ellas (por ejemplo, en de Queizoz 2005); otzos han sostenido que esta multiplicidad conceptual muestea la pluralidad me- tafisica de los taxa y que, pot ello, son vanos los intentos por logear wna definicién cesencial de las especies (pot ejemplo, en Erecheftky 2001). El lugar que ocupan en suestros dias las ideas esencialistas en la taxonomia bio- légica se puede explicar, iicialmente, por lo que Michael Ruse Iamasia los salores no- gpisténices, 0 valores culturales, del esencialismo (Ruse 1996, MelMuilin 1982). Esto ha sido ampliamente seconocido (Cain 1958, Exeshefsky 2001). Habsia ciesta inetcia hhistésica que explicasia ectemamem la subsistencia de un enfoque de saiz esencialista y cteacionista como el de la taxonomia linneana, La fuerza de la tradicién ha sido de- teminante en mayor grado que las decisiones puramente tedsicas 0 epistémicas al momento de modificar de manera radical los psincipios de la taxonomia inneana. La ‘pemistencia de Ia taxonomaia tradicional no parece estar motivada epistémicamente, no al menos, ciestamente, por sus compsomisos esenicialistes, sino que se explica de ma snesa impostante por la fuxerza de la tradicién. Sin embargo, Ia continua senovacién de las propuestas esencialistas acesca de la naturaleza de las eepecies desde la segunda mi- ‘tad del siglo sxx hasta nuestsos dias, que incluye entre sus proponentes a algunos de aquellos que promueven la deropacién de la jerasquia linneana (lo que muestza que el esencialismo modemo no esta atado al destino de ella), podsia constituis tm indicio de que hay en las ideas esencislistas acerca de la naturaleza de las eepecies ciettos valoses epistémicos o cietta potencialidad explicativa Desde un punto de vista histésico, podsia, con razén, asumisse que los valoses epistémicos del esencialismo quedaron de- Enitivamente destauidos en Ia teosia biolégica con el tsiunfo del paradigma evolucio- nista. Emst Mayr creyé efutar el concepto tipolégico o esencialista de especie tanto sobse la base de la constatacién de la diversidad mosfolégica que contienen las pobla- ciones que fomman paste de wna tinica especie, como sobse la base de la catencia de di- ferencias mosfoldgicas significativas entse poblaciones que constituyen especies distin- ‘tas de acuesdo al concepto biologico de especie (Mayr 1958) ‘Sin embaigo, Elliott Sober ha aigumentado convincentemente que ni la divessidad moxfologica ni la falta de limites jos entee las especies, como tampoco la posibilidad de descendencia con modificacién, destnuyen la estrategia explicativa del esencialismo conceptos en selaién diseta cou la expesinncia, prscindiende de compeomisos wéticos (6. Ese Ihefiky 2001, 61, Totsett 2010, 329, 18). Un ejemplo en donde ls jetiioxson del concepto cadiea foettimente en It teosia catutfien, la twos de In evolicin lo mptesentaeleconcepto evoluionista de specie de George G. Simpson (pata su dcusion en extosthumanos veave Totstts 2010, 338) ‘hensia 71 Q01s) 177305 Enenciiome, elses epstinices yeaneptor de especie 19 (Gober 1980, 353-356. Su destmccién se osiginasia, de acuerdo a Sober, més bien en eLhecho de que el patadigma evolucionista hace innecesatias alas definiciones consti- ‘ttivas en biologia en la medida que el pensamiento poblacional se ha impuesto sobre «l tipolégico. Una definicién constitutiva es una definicién seduccionista en donde los clementos, los constituyentes, definen ala totalidad. Es asi como una definicién esen- cialista de una especie debe hacemse en téminos de una propiedad que posean todos los osganismos de la especie y que pesmita explicar causalmente su pestenencia ala especie: “La esencia de una especie sera un mecanismo causal que actie sobre cada miembro de la especie y lo haga serla clase de cosa que es” (Sober 1980, 354). Sober rno niega que el esencialismo tuvo en el pasado valotes epistémicos para la biologia El esencialismo atistotélico esta lejos de haber sido una doctsina irracional que ignosara la infommacién empisica es més bien, “una afismacién pesfectamente tespetable acerca de la existencia de esteucturas ocultas que unen a individuos divessos en géneros natu. sales” Gober 1980, 355). Su caida se explica pata Sober en el hecho de que el pensa- siento evolutivo muestra que no hay un mecanismo causal como el pretendido por el esencialista y que, por ello, Ios intentos de hacer una definicién constitutiva de esa na. turaleza son inconducentes 0 al menos innecesatios desde el enfoque poblacional en donde los sasgos estadisticos de las poblaciones tienen tanta realidad como los sasgos de los osganismos. No existe ninguna propiedad, ni genotipica ni fenotipica, que sea ‘un candidato adecuado para ser una propiedad esencial para las especies? A pesar de estos argumentos, y de la amplia coincidencia entse los bislogos y los {flésofos de Ia biologia en rechazarlos enfoques esencialistas, se observa, como se ha dicho, un continuo reposicionamiento de estos enfoques. De la mano de los trabajos de Saul Keipke y de Hilary Putnam, algunos siguen creyendo que los asgumentos del pensamiento esencialista son sostenibles (por ejemplo, Kitts y Kitts 1979, Wilson 1999, Griffiths 1999, Okasha 2002, LaPoste 2004, de Queisoz 2005, Devitt 2008)¢ Pretendo mostrar en este asticulo que es posible comprender|a pessistencia de los en- Laides dancin de dercendenca oon modiesciin pace sfx de manera dawct y snp les cialamo aceca de bv expects, peto Sober stuart qe eto no lo es waa Fabedad hese sina aque ve igor aghilessecanistnos twoucos de la etetegea expesiva del esecialsmo sigue 2% ‘eadeion que se asnouta hasta les teanpos de Doras) paca dix cuenta de a vacabiidad, subd cain y los lies wages ents ln especies. Roberto Toset,vigniendo a Hull 1967 y a Hensy 2006, Cousins Ia porbidad de ln comypatbidad dea estestege explo toa acstotilie con la evolcibn¢ secloso l mtaesn (Toxet 2009, 157) “De acuerdo a Sober: “Ninguas canctistiesfenotipca puede postalase conto I eencia de wa expe ‘issn aouina de anaccion paa eda genotipo siesta que es acixao selecionae conte puslegeade ‘ou fenotpo por epossion 4 eualgher oto, Considericionessimaessmuertean que no puede pos tolise sung canictnstca genotien come la esenein de wh especie, la vasabakdad gents que se ence entaspobliionessexosles es exoune yuna wean, no hay wna manera slope ane 1 plnwible de seleceionaeslgoass cacctexieas genition como natiles sites que oust 4 cou Sideran como el estado de fuerza de isteceeacis” Gober 1980, 79-300, ”.La tees de la fvolueséa da una mespuests, pero insite Devi, en vicmd de qué er verdadera abr eta genecilnn- cién, “{Criles som los mecanmnos?” Y Ia aspuecta es que se tata agh de una propa dad aininseca subyicente, de sutucaeza genética en sv mayor paste, que constinge la exenia del gpa. Esta peo- paedad “de cada rinoceront andio eavea que, ens medioambaute, 9 desserlle exactanente cot ‘conune. Una difecente propiedad de exte tipo en cada siocexonte afueane cava en + me dioambien- tm, que desasoll dos cnesnos. La diferencia itcnseca expos dferenca Seiologes” Devate 2008, 382), Lacaities de Toure sponta ais bien entonces asostener que, a pesar de estas afamaciones de Deve, de acuerdo als woria biolégics actual a esa del exenculame bilogiee satzneeco dabe con- dveic 4 erence poliméuficas (¢f Sober 1900, Eseshefiky y Matchen 2005, y Exerhefshy 20103) y e+ ‘ae nsin 71 @01s)- 177-495 a Jas Tounis [..] Kuipke y Punta eaten eiréneamente que las propiedades exencisles de las especies pueden, sec encontradie mirando ex la “estmetucs oeuts” de lor euganismos, wa cotencia que m0 tiene saaguaa base en lor hecho: bislégices aceptades. Por extealo que pauezea la explicnién de Kaigke y de Putin de los genetos natucales purd sex aplenda 1 at expec biologi, seampla- sande simplemente #0 “extmnetua ocula” con cualquiera propiedad celacioual que tomeas pack detexininat la pertenencia a aa especie. Supongamos que abegimis por wa concepte Alogenet- co de especie. Eu lngar de “estvetuea ocults [] lester “pertnecieute an parieula segment to del nexo genealégico”. Okatha 2002, 202) De acuerdo a este concepto Slogenético de especie que propone Okasha los r28- gos moxfologicos que utilizan los taxénomos en la prictica pasa detemminar la peste- encia de un omgaismo a una detesminada especie “son indicadoses faibles, no de la “estructura cult de los o1ganismos, sino de su posicién en el asbol-de-la-vida, que constituye el ctitesio real” (Okasha 2002, 202). De esta manesa se puede haces coinci- diz las afismaciones de Kxipke y de Putnam acesca de la falibilidad de los sasgos super: Aiciales de los osganismos pasa la detemminacion de su natutaleza con el actual cono- cimiento biolégico y se amtestsa, con ello, también, que no existen sazones pata soste- ‘nex que hay wi compromiso ineludible con una esencia no selacional en Kripke y en Putnam. (Okasha, no obstante, sostiene que, con este reemplazo del concepto de una estnuc- tura oculta por el concepto de una propiedad elacional, el modelo esencialista pro- puesto por Keipke y Putnam para las especies no se salva completamente. La estauctu- #2 oculta tiene en este modelo, de acuerdo a Okasha dos fimmciones: una fincién semantica y una fimcién causal. En el caso patadigmatico de los elementos quimicos se cumplen ambas funciones. Es asi como, de acuerdo ala fancién eemantica del mo- delo, se nos asegura que cuando hacemos seferencia, por ejemplo, a un elemento qui- mico, Ia verdadera extension de nuestra palabra pata nombratlo no esta determinada pot los rargos superficiales del ejemplar del elemento sino por una detemninada mi croestmictusa La fncién causal del modelo se cumple en la medida en que esa misma smictoestauctusa explica causalmente las propiedades eupesticiales del elemento. No ocusre asi, sin embargo, con las propiedades relacionales que son candidatas a propie- dades esenciales pasalas eepecies. La propiedad selacional de pestenecer awn detesmi- nado segmento del nexo genealégico no explica las propiedades mosfolégicas de una especie, o mis bien, no puede dar cuenta completa y disectamente de todas ellas. Para cexplicaslas debemos ecussis también aa interaccién que los osganismos tienen con su medio. Es lo que hace Darwin con eu teosia del ancestso comin y de la seleccion na ‘tural. Darwin nos advieste que los casacteses que son de seal impostancia pasa la clasi- ficacién son aquellos que tevelan la genealogia, y aquellos que son producto de la adaptacién, en cambio, carecen de valor para el sistemitico: “[ .] animales que peste- rnecen a dos liness de descendencia completamente distintas, pueden ficilmente lear a adaptasse a condiciones similares y, asi, adoptar una estrecha semejanza extema, pe- so tales semejanzas no sevelarin —mée bien tendesin a ocultar su consanguinidad con su propia linea de descendencia” (Carwin 2009, 427, cf Sober 2009, 53). La propiedad te tipo de evencias Las que execeuian pata el pesamiente esencalta de toda “vated epatimies” (Tosseti 2010, 389, n. 16, y comunicaién personal) ‘hensia 71 Q01s) 177305 Enenciiome, elses epstinices yeaneptor de especie 15 selacional de pesteneces a un pasticular sepmento del nexo genealégico no puede ex- plicar causalmente cacactetes producto de la seleccién natusal Ahora bien, Okasha se pregunta si hay alguna sazén distinta a la ignorancia de la biologia que explique la cseencia atsibuida a Kripke y a Putnam segtin la cual “Ia pes- tenencia de un osganismo a una especie deba dependes de la estnuctusa intema de tal osanismo, més bien que de propiedades relacionales” (Okasha 2002, 207). Es decis, de acuesdo a la pempectiva que he propuesto aqui para responder a la cuestion de la pemistencia de los enfoques esencialistas acetca de las especies, Okasha patece pte- guntase i existen razonee intemas o i hay algxin valos epistémico que motive la cxe- encia en esencias no telacionales pata las especies, o sdlo se trata de una cuestion que tiene meramente una explicacién extema o cultusal: la ignosancia de la ciencia biolégi- ca al respecto, Okasha ciee que hay wna r226n intema: la pescepcion de Kupke y de Putnam de que los conceptos de especie basados en propiedades biolégicas selaciona- les no tienen para las especies el casacter explicativo y psedictivo que tienen las estmuc- ‘tusas intemas atdbuidas a los elementos quimicos!”. Y patecen tener sazén en esto, pues como hemos visto, las selaciones flogenéticas no pueden explicar completamen- te las propiedades de los osganismos. El nico tipo de propiedad que promete asegu- sarno sdlo la fincién semantica sino también la funcién causal del modelo esencialista de Keipke y de Putnam es una propiedad micto-estaictural. De al el exror de pensar que una propiedad de este tipo pueda setla esencia de las eepecies Concuesdo con Okasha en que hay txzones epistémicas que explican el esos de Kaipke y de Putnam, pero no concuerdo con las tazones alas que él alude. En una in- tespsetacion poco cantativa el asgumento de Okasha puede ser entendido como con- cediendo, por una parte, demasiado conocimiento biolégico a Kiipke y a Putnam cuando se conjetusa que ellos xechazan las altemativas relacionales de la esencia por- David B. Kins habia ndvertido, en wna discusibn con Holl (1984), acesca del exeictr teévieamente vac- io de lr esenciasrlicionl sino se identiican, conjuntamente, propiedades o mecanismos que expli que canealmente Ia identidad del nexo geneslogire que se somba conte tia especie detrminada (Kes 1983). La peopvesta de Kits no consist, sat embaugo, sien negara tess ontologien de ate: pécies conto aidaadcr ni en sortner que esa propadad sea uaa estmetuea autineeea tl come el codigo gendtice. Kare anie bien adeanta wna tes exencialota come la defendida en la touin del cml de peopiedades homecrtitess [Humestane Proper Chutr They) de Richaed Boyd Boyd 1999). En este contexto, puede indvcis 2 confusiga la cities que ve ineina en Tort 2010 x Dard B. Kas y David J. Kars (1979). Estos, se afin, “atentacon revi la concepeaon de ls especas como elites apelande a a nocién ~ dfundida y luego desechada por Huy Putmam (1970, 1975, 1980) — de que waa clave puede vex “bavtnds’ con wn nombie propio, sin secuaic 4 conntaiones aq Incazseteient” (Toutes 2010, p. 329). Como alata Toure (coasnuiescion persona) so se tata Aqui de que Kite y Kate no iatrodusean conta Gliselin y Hulls tse de que hay ua exsgo subyacea te que cazacteuia exencilant la pesteneneia x a clase (lbantemo no es por si mimo saSiente, se dick en Kare 1983, p. 183), 2 decay se tata uetamente de que ellos definden la ese de Kaphe y Punta, sechazada por Ghselin y Hull aceura de Ir esencis dels especis en su vesion oxginal de ‘waa estuetuca cella so celacional: “Nadie podsia negar que “pata sex wa caballo no debe maces caballo’ GHull 1978, p34). Pero esto no es todo [| Los bidlogos busean el «xsgo subyaceate [uw rng ra, qos explics a neces aia ulaién enue a onganzano ys especie nla ertectica genien del organisine” (Cam y Kaw 1979, 619) heen 71 @OLsy: 177-195 86 Jas Tounis que ellas casecen de poder causal pata explicat todos los sasgos biolégicos de una ee- pecie y, por otra patte, puede ser entendido como concediendo, al mismo tiempo, muy poco conocimniento a Kxipke y a Putnam cuando ellos atumen que uta propiedad intema puede constituis un cuitesio esencial de eapecie.

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