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65-1212

Comunion
Communion

12 de diciembre de 1965
Tucson, Arizona, USA

By
William Marrion Branham
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12
Mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos
condenados con el mundo. (¿Ven?, ninguna conexión con el mundo).
Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros.
(¿Ven?)
Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio.
Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere. (¿Ven?)
74 Ahora, en otras palabras, no venga solamente a tomarla como un... como dije
hace un rato, acerca de los judíos, su sacrificio, ellos... Era maravilloso, fue dado
por Dios, pero llegó a un punto en donde ellos no lo hacían con sinceridad y con
reverencia y en orden, entonces llegó a ser sólo una... llegó a ser una–una
hediondez en Su nariz.
75 Ahora, la misma cosa es al venir nosotros a tomar la Cena del Señor, nosotros
debemos venir reconociendo lo que estamos haciendo. Así como cuando Uds. se
meten al agua para ser bautizados en el Nombre de Jesucristo, Uds. saben lo que
están haciendo, Uds. le están mostrando a la iglesia lo que Dios ha puesto en Uds.:
a Cristo.
76 Cuando tomamos esto, eso le muestra a la iglesia que “yo creo cada Palabra de
Dios. Creo que El es el Pan de Vida que vino de Dios, del Cielo. Creo que cada
Palabra que El dice es la Verdad. Y yo vivo por Ella, según lo mejor de mi
entendimiento, Dios siendo mi Juez. Por lo tanto, delante de mis hermanos,
delante de mis hermanas... Yo–yo no juro, yo no maldigo, yo no hago estas cosas,
porque yo amo al Señor, y el Señor lo sabe y me es testigo. Por lo tanto, delante de
Uds, yo tomo esta porción de Su cuerpo, sabiendo que yo no soy condenado con el
mundo”. ¿Ven?, allí lo tienen, entonces es una bendición.
77 Y recuerden: yo pudiera dar muchos testimonios sobre esto, en donde yo he
tomado eso y lo he explicado en un cuarto de enfermos, y los he visto sanar.
78 Recuerden que cuando Israel tomó el tipo de esto, ellos habían peregrinado
cuarenta años en el desierto y su ropa nunca, ni siquiera se gastó, y ellos salieron
sin un enfermo–enfermo entre ellos, con dos millones de gente como un tipo de
esto. Bueno, ¿qué hará el Antitipo? Si el cuerpo de un animal de sacrificio hizo eso
para ellos, ¿qué hará el Cuerpo de Jesucristo, Emanuel, para nosotros? Seamos
reverentes cuando vengamos. Seamos tan reverentes como podamos, venir.
Comunion
1 Un mensaje conmovedor el que el Hermano Pearry nos acaba de dar de la
Palabra de Dios. ¡Cuán verdadero es eso que “nosotros limitamos a Dios y lo
ponemos en el tiempo!; y El es Eterno, no podemos hacer eso”. Así que en esta
noche, estamos encarándonos ahora con algo más, y eso es la comunión [la Cena
del Señor.–Trad.].
2 Esperé tres años para que surgiera una iglesia en Tucson, pero aquí está. Sí,
estamos–estamos aquí. Así que le damos gracias al Señor, sencillamente El nos
hizo esperar, a tal grado que la podemos apreciar ahora mismo.
3 Ahora, hay una cosa que yo quisiera decir antes que empecemos la comunión,
y es esto: que yo creo que hemos visto lo suficiente en nuestro día en el que
vivimos, que deberíamos verdaderamente dar (cada) todo nuestro ser a Dios.
Nosotros–nosotros deberíamos verdaderamente servir a Dios. Yo creo que El nos
ha bendecido a nosotros con la respuesta directa para la Escritura. Como el
Hermano Pearry lo dijo hace unos momentos, de que nosotros–nosotros estamos–
nosotros estamos en ese tiempo. No estamos ciegos, nosotros–nosotros–nosotros
vemos que estamos aquí; que nosotros–nosotros hemos llegado.
4 Y también podemos mirar alrededor y mirar cómo es que la gente está
perdiendo la mente. Que no–no podemos quedarnos por mucho más tiempo, o
estaríamos absolutamente en una institución para dementes; todo el mundo estaría.
¿Ven? Así que estamos–estamos en el tiempo del fin.
5 Ahora, como finalizó el Hermano Pearry allí, viendo que estas cosas son
verdaderas, ver que son verdaderas, no son un mito. No son solamente algo que
nosotros nos imaginamos. Ellas son algo que han sido dadas directamente a
nosotros por la Palabra de Dios y manifestadas públicamente delante de nosotros,
por lo cual sabemos que estamos aquí. Nosotros–nosotros no sabemos ahora
cuánto tiempo más, porque regresamos otra vez a un reloj, ¿ven Uds.?, para ver
qué hora es. Pero estamos... sabemos que estamos–estamos aquí, estamos en el
tiempo. Si es o no es el tiempo de Dios, yo me imaginaría....
6 Alguien hizo un pequeño análisis en una ocasión, y dijo que si Dios lo toleraba
a él de acuerdo... si El asignara tiempo, mil–mil años, serían sólo un día. Así que si
un hombre viviera setenta años, eso sólo sería unos cuantos minutos en el tiempo
de Dios. ¿Ven? Bueno, y él dijo que serían cuarenta años, eso casi ni siquiera
significaría tiempo para que El pudiera parpadear Sus ojos. ¿Ven? ¿Ven?, así es
cuán rápido es eso, toda la cosa, si hubiera tiempo asignado; pero El no se asigna
tiempo. Así que sencillamente El es Eterno.
2 Comunion
7 Creo que fue Sara allá atrás... o, no, José, la otra noche, que me dijo a mí y al
Hermano Pearry, dijo: “Papá, ¿de dónde, cuándo vino Dios a la escena? ¿De
dónde vino El?” ¿Ven? “El tuvo que tener un principio, ¿no es así? ¿Qué no tuvo
que tener un principio?”
8 Yo dije: “No. Todo lo que tiene un principio tiene un fin, pero es aquello que
no tuvo un principio lo que no tiene un fin”. Pero, por supuesto, él tiene diez años
de edad, eso fue algo–algo muy difícil para él. ¿Ven? ¿Y cómo podría él recibir
eso, sabiendo que algo nunca empezó? No solamente para él, también es para mí.
Ahora, ¿ven?, sencillamente es una gran dosis para mí, cómo es que eso alguna
vez empezó.
9 Ahora, estamos para cumplir algo aquí que es verdaderamente sagrado.
10 Me llamó hace unos cuantos días, un caballero Cristiano, muy fino, que–que
nunca ha hecho esto, y él sabía que nosotros tomábamos la comunión [Cena.–
Trad.] literalmente. Ellos toman lo que ellos llaman “comunión espiritual” [“Cena
espiritual”.–Trad.]. Lo cual, por lo que respecta a comunión”, yo diría que está
bien, porque comunicarse es: “hablar a”, ¿ven? Y el hermano me dio esta
Escritura, dijo: “Hermano Branham: ¿no piensa Ud. que....?”
11 Ahora, la razón que yo estoy diciendo esto... ¿Está bien, Hermano Pearry? [El
Hermano Pearry Green contesta: “Seguro”–Ed.]. ¿Ven?, la razón que yo estoy
diciendo esto, es para que Uds. entiendan lo que están haciendo. Uds. no... si Uds.
entran en algo ciegamente, Uds. no saben en dónde, no saben lo que están
haciendo. Uds. ni siquiera pueden tener confianza, si no saben lo que están
haciendo. Pero Uds. deben entender lo que están haciendo y por qué lo están
haciendo.
12 El dijo: “Ahora, si tomamos la Palabra de Dios, ¿no es eso Dios lo que
estamos tomando?”
13 Yo dije: “Es exactamente correcto, señor, eso es verdad. Pero leemos aquí que
ellos de hecho... Pablo enseñó el tomar literalmente la Cena del Señor. ‘Haced esto
en memoria de Mí’, dijo Jesús. ‘Todas las veces que la comiereis en memoria de
Mí, la muerte del Señor anunciáis hasta que El venga’”. ¿Ven? Ahora, nosotros la
debemos tomar.
14 Nosotros sabemos que fue San Pablo, quien la ordenó en la Iglesia, siendo el
profeta del Nuevo Testamento. Pedro, Santiago, Juan, todos ellos, escribieron
(como Mateo, Marcos, Lucas) lo que Jesús hizo, como escribas. Pero Pablo puso la
cosa en orden, él era el–él era el profeta del Nuevo Testamento. Así como Moisés
fue al desierto a recibir la inspiración para escribir los–los cinco Libros de–de... los
primeros cinco Libros de la Biblia, bueno, Pablo también fue al desierto y recibió
11
70 Ni tampoco creo que este pan y vino tengan algo que ver con uno, sólo es
cumplir una ordenanza que Dios ha ordenando para que nosotros la hagamos.
¿Ven? Correcto. Yo creo que el bautismo en agua es la misma cosa. Yo creo que
es imperativo para nosotros hacerlo, pues El hizo todo para nuestro ejemplo. Y El
hizo esto para nuestro ejemplo. Y El lavó los pies para nuestro ejemplo.
71 Ahora, “Asimismo tomó también...”, versículo 25.
Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es
el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en
memoria de mí.
Así, pues,... (¡Recuerden!)... Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga (¿Hasta
cuándo? “¡Hasta que El venga!” ¿Ven? ¿Ven?)
De manera que cualquiera que comiere este pan o bebiere esta copa del Señor
indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
72 Permítanme hacer una pausa sólo por un momento. La razón que él dijo esto,
Uds. se fijaron en el otro versículo aquí, el otro capítulo, que él dijo: “He sabido
que cuando–cuando Uds. se reúnen, Uds. están comiendo, aun embriagándose en
la mesa del Señor”. Ellos lo mal entendieron, ¿ven Uds.? Ellos sólo glotoneaban,
¿ven? Así como la gente lo está haciendo hoy, viven cualquier clase de vida, y la
toman. ¿Ven? El dijo: “Uds. tienen casas en que comer, ¿ven? Pero ésta es una
ordenanza que deberíamos cumplir, ¿ven?” Ahora:
Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa.
Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio
come y bebe para sí. (¿Ven?)
73 ¿Qué es Ud.? Ud. es un Cristiano, Ud. viva delante de todos como un
Cristiano. Y si Ud. la toma y no vive como un Cristiano, Ud. no está discerniendo
el Cuerpo del Señor. Ud. está poniendo una piedra de tropiezo en el camino de
alguien más, ¿ve?, cuando ellos lo ven a Ud. procurando hacer eso y a la vez no
viviendo lo que Ud. debe de vivir. ¿Ve?, Ud. no está discerniendo el Cuerpo del
Señor. Ahora, observen cuál–cuál es la maldición de esto:
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen.
(La traducción correcta de esa palabra, Hermano Pearry, es: “muertos”. ¿Ven?
¿Ven?, “muchos están muertos”).
Si, pues, nos... Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos
juzgados; (¿Ven?, si nos juzgamos a nosotros mismos, no seríamos juzgados.
¿Ven?)
10
64 ¿Es esta comunión solamente algo que paso a tomarla, una ordenanza, y digo:
“Bueno, el resto de ellos toman esto, yo también lo haré”? Es una revelación de
que yo soy una parte de El y yo soy una parte de Uds., y yo los amo a Uds. y yo lo
amo a El, y estamos tomando esto juntos como un símbolo de nuestro amor para
Dios, y de nuestro amor y compañerismo unos con los otros.
65 Ahora yo quiero leer algo de la Escritura. Y luego me imagino... ¿En dónde
Uds....? De cualquier manera que el Hermano Pearry lo desee hoy. Yo quisiera que
Uds. lo leyeran conmigo, si Uds. tienen sus Biblias. 1 Corintios, el–el capítulo 11,
y empezando con el versículo 23.
66 Y luego también, en nuestro tabernáculo, nosotros siempre hemos celebrado
esto y el lavamiento de pies, siempre, porque van juntos, mano a mano. Yo creo
que el hermano anunció que el “miércoles en la noche”, debido a la gran cantidad
de gente, y Uds. no tienen suficiente para... espacio para acomodar a la gente para
el lavamiento de pies, ellos lo van a llevar a cabo este miércoles en la noche.
67 Ahora, el versículo 23 del capítulo 11 de 1 Corintios, escuchen a Pablo ahora.
Ahora, recuerden, y mantengan esto en mente: Gálatas 1:8: “Mas si aun nosotros o
un ángel del Cielo os anunciare otro evangelio” (diferente a este Evangelio que él
había predicado), “sea anatema”. ¿Ven?
Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la
noche que fue entregado, tomó pan;
Y habiendo dado gracias, lo partió,... dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que
por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
68 Ahora, permítanme hacer una pausa aquí mismo para decir que tomar el
cuerpo del Señor Jesucristo en esta comunión, no significa que esa comunión es el
cuerpo literal de Cristo. Eso es Catolicismo. Yo no creo que eso es correcto. Yo
creo que es sólo una ordenanza que Dios nos dio, ¿ven?, no es el cuerpo mismo.
Es... Ahora, realmente es un pedacito de pan sin levadura. Es solamente una
ordenanza.
69 Ni tampoco yo creo que el bautismo de Jesucristo (en el Nombre de Jesucristo)
en agua, le perdona sus pecados. Yo no creo que Ud.... Yo creo que Ud. pudiera
ser bautizado todo el día... Ahora, yo sé que hay tal vez personas sentadas aquí
quienes vienen de la iglesia Apostólica, quiero decir, de la iglesia Unida
Pentecostal, quienes enseñan eso. Pero, ¿ven Uds.?, yo–yo no creo que el agua
perdona pecados. O, si así fuera, entonces Jesús murió en vano. ¿Ven? Yo creo
que únicamente es una ordenanza de Dios, ¿ven?, para mostrar que Ud. ha sido
perdonado. Pero para ser bautizado para regeneración, no, yo–yo–yo no creo eso.
Yo no creo que el agua perdona pecados.
Comunion 3
inspiración de Dios, para poner en orden la Iglesia del Nuevo Testamento, y
tipificarla con la del Antiguo.
15 Bajo eso, ellos tenían el cordero de sacrificio, que Israel la celebraba como un
memorial. De hecho, fue practicada una vez al salir de Egipto. Pero luego ellos la
celebraron como un memorial, a través del tiempo. Porque: “la ley, teniendo la
sombra de bienes venideros”, ¿ven Uds.?
16 Ahora, yo sí creo que la “comunión” (lo que llamamos ahora “comunión”) es
para... es “la Cena del Señor”.
17 Ahora, nosotros únicamente tenemos tres Divinas órdenes físicas, que se nos
dejaron: una de ellas es–es la comunión, el lavamiento de pies, el bautismo en
agua. Esas son las únicas tres cosas. Eso es la perfección, de las tres, ¿ven? Y esas
son las únicas tres órdenes que tenemos. Entendemos que eso fue el asunto en
cuestión, presentado por Pablo, en el Nuevo Testamento.
18 Ahora, si nosotros dijéramos que “la comunión debería ser solamente tomar la
Palabra”, yo no creo que alguien tiene derecho de tomar la Cena del Señor hasta
que él haya tomado la–la Palabra del Señor en su corazón. ¿Ven? Porque yo voy
a... Les leeré algo a Uds. en unos cuantos momentos y lo verán. Ahora, fíjense.
Entonces, ¿por qué entonces nosotros...?
19 Sobre las mismas bases, pudiéramos justificar absolutamente al Ejército de
Salvación [organización Protestante.–Trad.]. Ellos no creen en ninguna forma de
bautismo en agua, y dicen: “No lo necesitamos”. Ahora, si no necesitamos el
bautismo en agua, ¿por qué somos bautizados? Dicen: “El agua no puede salvarlo
a Ud., la Sangre lo salva”.
20 Yo estoy de acuerdo con eso, que eso es correcto, la Sangre lo salva a Ud., no
el agua. Pero debemos tomar el agua como una señal exterior, que una obra
interior de gracia ha sido hecha. ¿Ven? ¡Así debemos hacerlo con la comunión!
21 Cuando hemos tomado al Señor, nuestro Sacrificio, en nosotros, como un
asunto de Nacimiento espiritual en nosotros, y Su Cuerpo, y vivimos por El, por la
Palabra, también nosotros lo deberíamos simbolizar porque es un mandamiento.
“Arrepentíos cada uno de vosotros y bautícese en el Nombre de Jesucristo para el
perdón de vuestros pecados”.
22 Pablo dijo: “Yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: ‘Que el Señor
Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y lo partió y se lo dio a los
discípulos, y–y dijo: “Tomad, comed; haced esto en memoria de Mí”. Así, pues,
todas las veces que comiereis este pan, la muerte del Señor anunciáis hasta que El
venga’”. Ahora, nos damos cuenta que en eso, ellos tenían gente que venía y....
4 Comunion
23 Este precioso hermano, un hermano muy querido, él vino y dijo: “Yo nunca–
yo nunca la he tomado, Hermano Branham, yo no entiendo lo que es”. Dijo: “Yo
he sido enseñado de la otra manera”.
24 Yo dije: “Pero recuerde, nosotros admitimos que San Pablo lo puso en orden
en la Iglesia Cristiana primitiva. Ellos iban de iglesia... de casa en casa, partían el
pan con sencillez de corazón, y demás. Ahora”, yo dije, “él sí lo puso en la Iglesia.
Gálatas 1:8, él dijo: ‘Si un ángel del cielo viene y dice algo más, sea antema’, ¿ve
Ud.?, ¿ve?, el mismo que hizo a los bautizados por Juan, que se volvieran a
bautizar en el Nombre de Jesucristo”.
25 ¿Ven Uds.?, hay tres cosas que debemos–tres cosas que debemos hacer como
símbolos: la Cena del Señor, el lavamiento de pies, y el bautismo en agua. ¿Ven?
Hay....
26 Uds. dicen: “Bueno, el... ” Ahora, el Ejército de Salvación, lo toma del hecho
que el ladrón moribundo, cuando él murió, él todavía no estaba bautizado, y Jesús
le dijo que estaría en el Cielo. Eso es exactamente la verdad. Eso es correcto. Pero,
¿ven Uds.?, él–él–él solamente había reconocido a Jesús allí mismo en la hora que
él se estaba muriendo. ¿Ven? Esa fue la única–esa fue la única oportunidad que él
tuvo. El–él era un ladrón, él estaba alejado, él estaba acabado. Y él, tan pronto
como vio esa Luz, él la reconoció: “¡Señor, acuérdate de mí!” Y Jesús... Eso era
verdad.
27 Pero Ud. y yo, que sabemos que debemos ser bautizados, y rechazamos
hacerlo, eso será entonces entre Ud. y Dios. ¡La misma cosa con la comunión!
28 Ahora, cuando tomamos esta comunión, no solamente es la cosa de decir:
“Voy a pasar al frente y comer pan, y yo creeré que soy un Cristiano”. Pero si Uds.
se fijaron, la Biblia dice: “El que come y bebe indignamente será culpado de la
Sangre y del Cuerpo del Señor”. ¿Ven? Uds. tienen que vivir una vida que–que...
delante de la gente, que... y delante de Dios y de la gente, que muestre que Uds.
son–que Uds. son sinceros.
29 Ahora, sólo por un momento más. Ahora, en el Antiguo Testamento, cuando
el sacrificio fue hecho un–un estatuto o una ordenanza...Y también el bautismo en
agua es una ordenanza; también el lavamiento de pies es una ordenanza; también
la Cena del Señor es una ordenanza. “Bienaventurado es aquel que cumple toda Su
ordenanza, cumple todos Sus estatutos, todos Sus mandamientos, para que tenga el
derecho de entrar en el Arbol de la Vida”.
30 Ahora, fíjense en esto ahora, aquello en el principio, cuando era primero una
ordenanza de Dios el traer un sacrificio a la iglesia, y al templo y al altar, y ofrecer
su ofrenda, por–por sus pecados, el sacrificio de un cordero. Bueno, yo me puedo
imaginar ver a un hermano judío viniendo por el camino, sabiendo que él era
9
58 Es la misma cosa con el bautismo en agua. Si decimos: “Creemos en
Jesucristo, El nos salvó del pecado, y estamos bautizados en el Nombre de
Jesucristo”, bueno, le causamos–le causamos afrenta a El, hacemos las cosas que
están mal y nosotros–nosotros tendremos que pagar por eso. Y otra cosa, cuando
hacemos eso, estamos procurando profesar una cosa y hacemos otra.
59 Ese es el problema con nosotros hoy. Lo que yo pienso... Yo estoy diciendo
“nosotros”, yo y la iglesia, a la que el Señor Dios me ha permitido hablarle en estas
últimas horas, que creemos que estamos en el tiempo de clausura. Creemos que
Dios nos ha dado un Mensaje. Ha sido ordenado por Dios, ha sido probado que es
de Dios, y ha sido mostrado por Dios. Ahora, deberíamos venir a El con reverencia
y con amor, y con–con pureza de corazón y mente y alma.
60 Uds. saben, la hora pronto llegará cuando–cuando entre nosotros mismos
estará... El Espíritu Santo hablará como lo hizo allá con Ananías y Safira. ¿Ven?
¡Recuerden!, ¿ven?, esa hora está llegando. ¿Ven? Y nosotros estamos... Ahora,
Uds. sólo recuerden eso, ¿ven?, que Dios va a morar entre Su pueblo. Eso es lo
que El quiere hacer ahora.
61 Podemos recibir el Mensaje, como si dijera... Si yo fuera un joven y–y
estuviera buscando una esposa, y pudiera encontrar una esposa, y dijera: “Ella es
perfecta. Ella es una Cristiana. Ella es una dama. Ella es todo eso, yo tengo
confianza”. No importa cuánta confianza, cuánto yo pensara que ella es buena, yo
tengo que recibirla, ella tiene que recibirme, ¿ven?, sobre esos votos.
62 Bueno, es la misma cosa que encontramos que es el Mensaje. Vemos que está
correcto. Vemos que Dios vindica que está correcto. Está perfectamente correcto.
Año tras año, año tras año, continúa correcto, continúa correcto. Todo lo que dice,
sucede exactamente de la manera que El dijo. Ahora, sabemos que está correcto,
pero, ¿ven?, no lo hagan de un punto de vista intelectual. Si Uds. lo hacen, Uds.
tienen una religión de segunda mano. ¿Ven? No queremos una religión de segunda
mano, algo que alguien más ha experimentado y que estamos viviendo de–de su
testimonio.
63 Como creo que fue Jesús el que le dijo a Pilato, algo, una palabra que estaba
pensando, y que El la dijo allí hace unos cuantos momentos: “¿Quién te dijo eso?”
O, “¿te fue revelado eso a ti? ¿Cómo sabes estas cosas?”, en otras palabras. Yo no
recuerdo exactamente la palabra ahorita, hace mucho tiempo que lo leí, pero:
“¿Cómo–cómo supiste tú esto? ¿Qué? ¿Cómo? ¿Quién te reveló eso a ti?”, acerca
de que El es el Hijo de Dios. “¿Quién te lo reveló a ti? ¿Algún hombre te dijo eso?
O”, como dijo Jesús: “¿Fue Mi Padre en el Cielo quién te lo ha revelado a ti?”
¿Ven? ¿Ven? “¿Cómo lo aprendiste, de segunda mano, o es una revelación
perfecta de Dios?”
8 Comunion
50 Luego miraba hacia arriba, a los árboles, y pensaba: “Hoja, te vi caer el año
pasado, y ¿por qué estás otra vez allí? ¿De dónde viniste? ¿Qué te trajo aquí?”
¿Ven?, era esa Vida Eterna obrando en el cuerpo.
51 Ahora, luego un día mientras caminaba, esa Voz diciéndome: “Nunca fumes,
ni bebas, y todo lo demás”. Y los jóvenes y yo nos envejecimos. ¿Ven?, allí había
Algo moviéndose.
52 Pero sin embargo, de repente miré hacia arriba y dije: “Yo no soy hijo de
Charles y Ella Branham. Hay Algo llamando”. Como mi aguilucho: “Yo no soy
una gallina. Hay Algo más allá, en alguna parte. ¡Oh Gran Jehová, quienquiera
que Tú seas, date a conocer! Yo quiero regresar al Hogar. Hay Algo en mí,
llamando”.
53 Entonces nací de nuevo. Esa Vida pequeña yacía allí, la vida del agua fue
vertida sobre Ella, entonces Ella empezó a crecer. Ahora, esa vida vieja fue
perdonada, fue puesta en el mar del olvido de Dios, para nunca ser recordada ya
más en contra de mí. ¿Ven? Ahora nos paramos justificados (como si nunca
hubiéramos pecado) en la Presencia de Dios.
54 Entonces cuando venimos a la mesa del Señor, debemos venir con reverencia,
con amor y respeto, y “mirar en dónde hubiéramos estado si no hubiera sido por
El”. ¿Ven? Miren en dónde hubiera....
55 Por lo tanto, Pablo, creo yo, dijo esto: “Así que cuando os reunís a comer,
esperaos unos a otros”. Es decir en otras palabras, sólo espere unos cuantos
momentos, ore, examínese. Y si Ud. sabe de un hermano que está allí, que está por
hacer algo errado, o algo, Ud. ore también por él. ¿Ve? ¿Ve?, “esperaos unos a
otros”, espere un momento, ore. Si hay algunos sentimientos entre Uds. o algo,
no–no lo haga–no lo haga; vaya a hacer eso bien primero. ¿Ve? Vaya y enmiende
eso primero, porque queremos venir aquí tan puros como podamos, y en nuestros
pensamientos del uno hacia el otro y hacia Dios, y del uno hacia al otro, y luego
entramos en el compañerismo alrededor de la mesa del Señor. ¿Ve?
56 Y hacemos esto porque estamos dándole gracias a El, y uno y el otro.
Comiendo el pan el uno y el otro, bebiendo el vino el uno y el otro, como Su
Sangre y Su Carne.
57 “Si no coméis la Carne del Hijo del Hombre y bebéis Su Sangre, no tenéis
Vida en vosotros”. ¿Ven? ¿Ven Uds.?, eso es lo que dice la Biblia. A menos que
Uds. lo hagan, no hay Vida. ¿Ven Uds.? Entonces Uds. están, más o menos,
mostrando que están avergonzados de identificarse como un Cristiano, debido a la
vida que Uds. viven. Y entonces esto realmente es el reto. Entonces si Uds. no lo
hacen, Uds. no tienen Vida. Si Uds. lo hacen indignamente, Uds. son culpables del
Cuerpo del Señor.
5
culpable, y él iba al altar; o traía su buey engordado, o un becerro, o lo que él
tenía, o un carnero, cordero o algo. El lo había traído por el camino, tan sincero
como podía venir, él subía allá, cumpliendo la ordenanza de Dios, tan sincero
como él podía.
31 Entonces él ponía sus manos sobre él, confesando sus pecados, y el sacerdote
poniendo eso (sus pecados) sobre el cordero, y la garganta del cordero era cortada
y–y luego moría por él. Mientras él estaba allí, el corderito pateando y sangrando,
sus manos estando llenas de sangre, y salpicándolo todo a él (el corderito balando,
muriendo), él comprendía que él había pecado y algo tenía que morir en su lugar.
Por lo tanto, él estaba ofreciendo la muerte de este cordero por su muerte. ¿Ven?,
el cordero murió en su lugar. En ese entonces el hombre lo hacía con sinceridad,
de lo profundo de su corazón.
32 Finalmente, se hizo vez tras vez, siguió y siguió haciéndose, al grado que
finalmente llegó a ser una tradición. El mandamiento de Dios llegó a ser una
tradición para el pueblo. Y entonces él iba ahí: “Bueno, veamos, hoy es tal y tal
fecha, quizás es mejor que vaya. Sí, es mejor que ofrezca un–un becerro”. El iba:
“Bueno, Señor, aquí está mi becerro”. ¿Ven?, no había sinceridad en eso, no había
entendimiento en eso.
33 Ahora, no queremos tomar la comunión de esa manera. Esa es la misma cosa
mientras venimos a la mesa del Señor.
34 Isaías 35... no, perdónenme, Isaías 60... Estoy equivocado. Yo–yo–yo creo que
es Isaías 28, es en donde encontramos esto. Estoy casi seguro que ése es el capítulo
correcto. El dijo: “Mandamiento sobre mandamiento; renglón sobre renglón, sobre
renglón; un poquito allí; un poquito allá. Retén eso que es bueno. Porque en
lengua de tartamudos, y en otras lengua Yo hablaré a este pueblo. Y éste es el
Descanso”.
35 El dijo: “Todas las mesas del Señor se han llenado de vómito. ¿A quién le
puedo Yo enseñar Doctrina? ¿A quién le puedo Yo hacer entender?” ¿Ven? Yo
pienso que ésa era la Escritura correcta, Isaías 28. “¿A quién le puedo Yo hacer
entender Doctrina?” ¿Ven?, “las mesas”.
36 Ahora, nos damos cuenta hoy que esta gran cosa que estamos a punto de hacer
en esta noche, en conmemoración de Su muerte y Su Cuerpo que nosotros creemos
que comemos diariamente, o que acabamos de comer mientras nuestro hermano
nos predicaba. Tomando la Palabra de Dios, la creemos con todo nuestro corazón.
La vemos manifestada; vemos que se nos es dada; la vemos vindicada; la sentimos
en nuestras vidas. Y debemos venir a esto muy conscientes de lo que estamos
haciendo, no solamente porque es una ordenanza.
6 Comunion
37 Uno entra a una iglesia, y muchas veces ellos dan una galleta salada o alguna
clase de–de cosa, la parten, pan blanco o–o algo, y–y lo parten; y gente que fuma,
bebe, y todo lo demás, porque ellos son miembros de la iglesia, vienen y toman la
Cena del Señor. Bueno, ¡eso es suciedad delante de Dios!
38 Aun del sacrificio, dijo: “Tus días festivos y tus sacrificios han llegado a ser
una hediondez en Mi nariz”. Sin embargo, El les ordenó que hicieran ese
sacrificio. Pero de la manera que ellos lo trataron, llegó a ser una hediondez, hedor
en Su nariz (Su nariz), el mero sacrificio que El ordenó.
39 De esa manera tomamos la Palabra de Dios; muchos Cristianos hoy (así
llamados) hacen eso. Nos paramos aquí y enseñamos esta Palabra, y ellos dicen:
“Jesucristo no es el mismo ayer, hoy, y por los siglos”, y enseñamos las cosas que
El nos prometió que El honraría, y ellos dicen: “Oh, bueno, eso era para alguien
más”; nuestras adoraciones solemnes llegan a ser una hediondez en Su nariz. El no
las recibirá, de ninguna manera. Esa es la razón: ¡debido a nuestros hábitos
tradicionales!
40 Uds. no toman la Cena del Señor como una tradición. Uds. la toman porque es
el amor de Dios en su corazón, al guardar los mandamientos de Dios. ¿Ven?, por
eso es que Uds. la toman.
41 Así que si Uds. no la toman con sinceridad, solamente es una tradición:
“Bueno, nuestra iglesia toma la comunión cada domingo, o cada mes, o dos veces
al año”, y Uds. van diciendo: “Bueno, es mi turno”, y–y luego toman la comunión,
bueno, ¡eso es una hediondez para Dios! ¿Ven?, eso es solamente una tradición.
42 Así como todo lo demás, Uds.–Uds. tienen que ser sinceros. Dios quiere lo
más profundo de su corazón. Recuerden, que el mero Dios que los trajo aquí a la
tierra, es al que Uds. están sirviendo. ¿Ven?
43 Uds. están haciendo esto porque El lo dijo así, porque es Su ordenanza.
Entonces queremos venir con profunda sinceridad, reconociendo que por la gracia
de Dios, hemos sido salvos. Y nosotros–nosotros lo amamos a El y hemos sentido
Su Presencia, y la–la vemos a Ella cambiando nuestras vidas. Todo–todo nuestro
ser es cambiado. Nosotros–nosotros–nosotros somos personas diferentes. No
vivimos como solíamos vivir, no pensamos como solíamos pensar.
44 Como aquí en el Libro, y la parte allí de la cual estábamos hablando: los–los
dos Libros siendo Uno, el Libro de la Vida. El primer Libro de la vida que se
introdujo, fue cuando Uds. nacieron; ése fue su nacimiento natural. ¿Ven? Pero
entonces en una ocasión, allí muy adentro, había un granito de Vida, como les
estaba explicando a algunas hermanas jóvenes en la casa, esta tarde. ¿Ven?, hay un
granito de Vida yaciendo allí, que lo hace a uno pensar: “¿De dónde vino Eso?
¿Qué–qué de estas cosas extrañas?”
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45 Yo estaba diciendo esto, tomándolo para mí mismo, como si uno dijera:
“William Branham, bueno, hace cuarenta años, William Branham no es el mismo
en esta noche”. Si alguien allá atrás dijera: “William Branham, era un pícaro bien
hecho”, ¿ven?, porque yo nací de Charles y Ella Branham. Por la naturaleza de
ellos, yo era un pecador, yo vine al mundo como un mentiroso, y todos los hábitos
del mundo estaban en mí. Pero dentro de allí, también estaba presente otra
Naturaleza, ¿ven?, predestinada, fue puesta allí adentro por Dios. En este mismo
cuerpo, ¿ven?, dos naturalezas allí adentro.
46 Bueno, yo únicamente me inclinaba a una. A medida que crecía, yo
balbuceaba como un bebé: “Paa-pá”. Cuando menos pensé, llegué a ser un
mentiroso, llegué a ser todo lo demás que es un pecador, porque me crié de esa
manera. Pero dentro de allí estaba una pequeña partícula de Vida todo el tiempo.
47 Me recuerdo, cuando era un niño... (Espero no estar deteniéndolos mucho
tiempo. Pero sabiendo...) Sentado en la... a–a la orilla del arroyo, y me sentaba allí
y miraba alrededor en la noche. Papá y mamá ya se han ido a su descanso. Y en
aquellos días, ellos eran pecadores; no había Cristianismo en nuestros hogares en
lo absoluto. Y ¡oh, qué cosa!, bebiendo, y fiestas, y viviendo desordenadamente;
eso me enfermaba; tomaba mi–mi linterna y mi perro y me iba al bosque, para
quedarme toda la noche. En el tiempo de invierno, yo cazaba hasta que la fiesta se
terminaba, quizás al amanecer. Regresaba a casa, y si no terminaba, me acostaba
arriba del cobertizo y dormía, esperando que amaneciera.
48 Luego yo pensaba de aquellas ocasiones cuando estando allá afuera en el
tiempo de verano, cogía unas varas, y las ponía allí como una pequeña protección
contra el viento, en caso de que lloviera; me acostaba allí y tenía las cañas de
pescar metidas en el agua, pescando; mi perro cazador de mapaches acostado allí.
Yo decía: “¡Mira nada más! Tú sabes que el invierno pasado yo acampé aquí
mismo una noche, hice una fogata aquí mismo cuando estaba esperando que mi
perro agarrara al mapache que estaba en el árbol, y yo tenía una fogata aquí. Había
cinco pulgadas [12.70 cm.–Trad.] de hielo en el suelo. Esa, florecita: ¿De dónde
viniste tú?” ¿Ven? “Bueno, ¿y de dónde viniste tú? ¿Quién vino aquí y te plantó?
¿Y de cuál invernadero te sacaron? ¿O–o qué al respecto? ¿De dónde viniste tú?”
¿Ven? Esa florecita, yo decía: “Bueno, estaba lleno de hielo, y todo, y yo hice una
fogata aquí encima. Además del elemento congelante, había un elemento de calor
aquí en un viejo leño grande, en donde lo quemé. Y sin embargo, aquí estás tú, y
estás viva. ¿De dónde viniste tú?”
49 ¿Qué era eso? Allí había otro William Branham. ¿Ven? Una pequeña porción
de Vida Eterna allí adentro, proveniente de los–los–los genes de Dios, la Palabra
de Dios que fue puesta allí adentro. Cada uno de Uds. puede recordar de cosas
similares. ¿Ven?, estaba obrando.