Algunas ideas de Roland Barthes a las que podemos volver cuando intentamos escribir nuestras

lecturas:

Leer levantando la cabeza, dejar que las ideas, las asociaciones, la biblioteca que llevamos
dentro dialoguen con el texto. Escribir una lectura puede ser sistematizar esos momentos.

Sustraernos de la autoridad del autor, no preguntarnos siempre y slo por lo que el autor
quiso decir, no pensar que se es el nico sentido verdadero, sino liberarnos al entendimiento
del lector.

La lectura: ese texto que escribimos en nuestro interior cuando leemos. Dispersa, asocia al
texto otras ideas, imgenes, significaciones.

En el texto hay un "suplemento de sentido"del que ni el diccionario ni la gramtica puede dar

cuenta.

Leer es hacer trabajar a nuestro cuerpo siguiendo la llamada de los signos del texto, de todos
esos lenguajes que lo atraviesan y que forman una especie de irisada profundidad en cada
frase.

Sentido denotado: pasa a ser el sentido verdadero, funda una ley. Sentido connotado: libera el
sentido mltiple.

En el fondo de todo texto queda un resto de ilegibilidad.

Toda lectura est penetrada de Deseo ( o de Asco), se da en el interior de una estructura a la

que est sometida y que sin embargo, pervierte.

La libertad de lectura, por alto que sea el precio que se deba pagar por ella, es tambin la
libertad de no leer.

El exiliado y la conmocin del cuerpo. La lectura como un estado apartado, clandestino con
la nariz metida dentro del libro como el nio se pega a la madre y el Enamorado queda
suspendido del rostro amado. La lectura produce un cuerpo alterado.

Los placeres de la lectura: el placer de las palabras mismas; la fuerza que nos arrastra hacia
adelante (suspenso); la Escritura: la lectura como conductora del Deseo de escribir.

El ifinito poder de la lectura. El lector que al descifrar, decodificar sin lmites, sobre-codifica,
produce, amontona lenguajes.

Fuentes: "Escribir la lectura" y "Sobre la lectura" en Barthes, Roland, El susurro del lenguaje.
Ms all de la palabra y la escritura. Barcelona: Paidos, 1999 (1984).