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1 LA SANA FUNCION DE LA voz hasta hey, ni los médlieos no difiers 10 de érgano, Se di res que se aiinan para pr es el produ las euerdas vo el trax ofrece idad de extensin a cau 3 flotantes, Puede 2 de esta mani e se clasifcan s Esta cuestién de los re- sit propia resccién de res e una ducha fria) seer las das voeales, idad de jerdas se en- el ancho, Co- hace vibrar gazads. su valor para Ia educacié dad de estas cuerdas, Se ha definido el cancepto de gistro" como la eoncurrencia de una deter- 38 sonidos pertenecientes 2 estos eorresponden ionadas distintas mo. el: mecanismo te y mas grav én —aqui la ida de media, de la mmbres, especialmente los bajo, usan (para hablar, lamar y cantar) preferentemente la vor de pecho, La vor de Ja mujer adulta —para el habla— se encuen- tra preferentemente en la parte superior, pero todavia dentro de la regién de la vor de pecho; para lamar y cantar, la vor # leva por encima de este limite, el fa! L vox del nifio, en cambio, se comporta di tuna manera totalmente distinta: habla y canta normalmente siempre por encima de fz! y para lamar y cantar, la voz sube a veces a alturas inereibles, En principio, pues, se mueve dentro y por encima de la festa asegurada por su propia ‘mientras que nadie Ia echa de este lugar 3, Las cavidades de resonancia El sonido preducido por la laringe ein strumento dispone de de resonancia compacta de madera 0 me u Torax. 2 La asi lamada emboes- ura, eonsiste on el cuello y la eavidad bu- cal 3° Las cavidades del eraneo,) werosas cavidades forman dos de enlace entre ambss. Bn efecto, la fu- sidn de las cavidades de la cabeza et del trax se realiza principalmente median- te In dilataci lo, tal como sucede cuando respiramos profundamente 0 cuan- do bostezamos, Hemos definido el registro como el resultado de una determinada for- macién de les cuerdas vocsles en combi- mn con una cavidad de resonancia par- ticular. Consecuentemente, las redueidas cavidades del exéneo corresponden a los so- nidos graves y voluminosas de la vor de echo. También en este caso Ta fusién es realizada por la vor medi. Ella se sieve de todas las cavidades, y In embocadura —la gerganta dilateda— erea la unién necesa nes de Tas euerdas vocales con Tas euerdas de un instrumento, que son més delgadas para los sonidos mis agudos. Algo parecido sucede con la caja de resonancia del xilofén, que hacia el registro agudo se vuelve cada ‘vez mis angostay chata, Se comprende, por Jo tanto, que 1a sana vor del nlio, eon. $4 preferencia por la vox media, realice auto méticamente el equilibrio entre Tas ts eavidades de resonancia, Estas cavidades de resonanela, como par- tes que son de un organismo viviente, na- turalmente no tienen la forme fi torsble de la caja de resonanel instrumento. También agi dadera sonoridad, (Ya hemos mencionado capacidad femas de tensién se anula participacién activa de las cavidades de resonancia de la enbeza.) Al efecto combinado producide por la formaeién de las cuerdas vocales y la eavi- dad de resonancia se puede afiadir un ter- cer factor el lugar de atague de las voeales (Semper). Sin esfuerzo alguno cada nif ide comprobar que lau, Ia mis oscura ¥ “més baja” de las voceles, tiene su reso- nancia inmediatamente encima del diatrag- ma. Eneima de ella se ublcan la o, en 1a parte media del térax; la aun poco més arriba, a la altura de Tas claviculas; la e a del maxilar inferior (las manos cuello); y finalmente la i, la més alta de ias vocales, directamente Ja corteza eraneana (manos colocadas fen In cabeza) El grifico presenta Ia serie de las voca Jes que corresponden a su vee a las eavi- dades de resonancia deserita, Siendk zmplias; en todo caso redondeadas bign la ey la j), De esta manera, y 8 pesar vas cavdeter de las euerdas voeales y la de las eav de resonancia Bl sonido perfecto nace, pues: a) Cuando las cavidades de resonancia de la eabeza vibran con los sonidos graves déndoles cls- idad; b) Cuando los sonidos agudos re- aS I percuten en la eavidad tordciea ganando, dondas” por la par dades grandes, y las oseuras con mayor claridad por la resonancia de las eavidades estrechas de la cabeza. Bl enlace (c.c) es produeido por el euello dilatado. Resu- miendo esta primera parte de nuestras ob- servaciones y tomando como punto de re- Terencia la vor de niio no. deformads, on la del adulto, robreciendo 0 debe ser rgando el adulto a la voz dad toric n se dedica a la se ublea entre la del La profesién de nde la v ia de ambas pro- eberia hacerlo. 0 como para el edu- decisivo para ‘el é fen no sabe exactamente ci perturbaciones que ba de ton Tos remedios q les son Tas le sis que propenda mente percibido, es mis cién de entre ciertas euya necesidad y fh an sido comprendidos con exactitud te del pedagogo, ben inten¢ tema, Una hacia un edicado a la respiracién, ralz de casi les. Una presenta- u LAS PERTURBACIONES DE LA FUNCION VOCAL ¥ SUS CAUSAS no de la respiracién, que parece tan tural, conduce, mis alli del canto, hacia es mismas de la vide humana. Re- para su mejor serie de ensayos de Schlafthorst 3s bastante equivocados el primer grado solo ejemplares de t perfeccién en el terreno vocal. Aislada del ambiente, en el cuerpo fio, no han dejado de ea tercer grado y su modo de respirar Pudimos eomprobar, de esta manera, de cada 40 alumnos forma perfect columna tespira pilerde Ia elasticidad, las euerdas vo- fragmitico, se van a de porque les falta la contrafuerza estimu- ante. La consecuencia vocal ser un tim- bre vocal chato, hasta roneo, al que falta fuerza y sonoridad. No podemas detener- ros en considerar de qué manera graves que, en compara Clas vocales.parecen ser insignitcantes, (Quiero mencionar, de todos modos, que Is escuela india del yoga es capaz de ex- rar estas perturbaciones por medio de la Como causas de esta insutiiencia —a larga peligrosa— dentro del organismo nif, reconocemos tna serle de cireuns- tancas que deberian indir todo educa. dor, yno sao al profesor de misica, aque smo seriamente, A la ces ya en el jardin de zation, El laclante que grita y pete- lea, el nifio pequei into motor de escuela natural, se c mantenerse in Ia educacién corporal. Pero la in desde una forma de vida, de- inada por los impulsos vitales, a'otra fen Ja que el intelecto y la psiquis son de importancia decisiva, easi nunca se pro- duce sin perturbaciones. Entre ellas, las ‘mencionadas de la respiracin nos parecen las més serias, Muchas trabas (cspeciaimente durante la pubertad) vias enfermedades fisieas se curarfan Ja desaparicion de aquéllas. Estas pea Dbsciones, que nacen casi automaticamente con el nuevo régimen de vida, se agravan ras afin a causa de ciertas medidas r mentarias por parte de la escuela, que, aunque sean bien intencionadas, no dejan por ello de ser perjudiclales. Entre ddeberos mencionar: @) La insistencia en que debe hablarse te, solo 0 en coro, Io que provora un bre de habla duro y poco flexible, y con ello una respiracién rigida; Cantar en una posicién recta i iene un aspeeto feo", se durante el trarlo, todo movimiento corpo- 10 de seres humanos que can- lenarnas de satistaccién, por- que demuestra que todo el cuerpo se en- cuentra vivifleado y animado por la res- piracién sonora ©) La posicién del director de coro (enaestro 0 profesor de miisiea). ;Cémo podra vibrar el coro interiormente si el iector est antada como un palo, I respiractén’ 5 deci, el ritmo normal de la respiracié se encuentra perturbado, ;Hemos pensado mma vez cudntos momentos de susto jve el alumno diariamente? {Somos su amigo y su ayuda 0 nos teme? ;Por qué zo lo aflojamos cuando nos contesta con vor entrecortada, mediante una resp cidn profunda? Una respiracién sana y ‘ranquila levantaria el rendimiento de més de un alumno acomplejado, y esto vale tanto para el trabajo espiritual como pera el fisico, Tal respiraciin es capaz de ayu- dar al adulto en més de una situacion di- Hermann Heste escribe en su libro rector de Ta sos y Knecht eomprendié izando aguel ejercicio de tratabe de fortalecerse y ssegurar= se en caso de peligro o amenaza reper nos, para tener el dominio de sf y la paz jercicio que se une con dos muy (Tredusolin de Aristides Gregorio, Buenae ‘Aires, BA Santiago Ruoda, 1056, ed.) A las menclonadas eausss de perturba cin se podrian agregar, sin dificulted, mu- § otras. Una vez quo el educador haya ddesorrollado la sensibilidad respectiva, las encontrar @ cada paso. 2, Perturbaciones en Ia interaccién de Jos sistemas de tensiin de las euerdas vocales Jencias respira- os darios causados en el productor del sonido —Ias cuerdas voca- les se presentan ya en edad muy tem- pprana. Una vez debi fuerza del diafragma, que permite al lactante profe- ta de suplir la falta de fuerza recurriendo a las euerdas voesles. ‘Abandona ol espacio seguro de las vibra- clones mezeladas para entrar en el terreno de las vibraciones de tensién transversal completas, Ia llamada “voz de pecho” que, si bien es mis robusta, es més pobre en arménicos ¥, por lo tanto, menos sonora Las euerdas voeales pierden pronto Ia ca- ppacidad de producir Ins delicadas vibracio- nes del borde y la dsposicién natural para rmezclar los das sistemas de tensién. La vor de pecho es forzada, a veces hasta el +, para saltar luego, repentinamente, en la ‘vor de cabeza, de timbre pobre por la falta de prictica y porque no esté mezclada (véase T, 2). La necesidad de intensificar el volumen y subir Ia altura del sonido —conseguida solamente mediante la ten- sin exagerada de las cuerdas vocales de por sf ya cansadas (véase Il, 1)— det fin mds Ia musculatura de Ja Taringe, Las cuerdas voesles ya no ge clerran pot com- pleto y la voz se vuelve opaca y ronca: fademés, en el registro agudo plerde sono- iad, ;Dénde debemos bus- car las causas de tales deficfencias? 4) Como ya se ha dicho, en el debilita: imiento de Ta museulatura del diafragma, y euerdas vocales 8) Cuando se obliga al vor alte, sin crear las condiciones provias Imprescindibles con respecto ala respira- juevamente, los culpables son = menudo los adultes, en primer es y el medio ambiente.) menor. Seria un error querer ver en esto lamente una transformaciin de orden fisioligico. Nos parece evidente que se tra- ta de un abandon de la clara y liviana vyoz. media en favor de ta r echo, con lo que et producidos en el pro solo la vor de canto pierde su que se presentan también perturbact de ind lea de las que ta juve de ambos sexos en nuestras grandes ci es pueden suministrarnos numeroses ejemplos. Por el timbre de la voz, un ofdo educada puede reconocer a menudo el es tado psiquico del duefio de 1a misma. Las bservaciones efectuadas se confirman a través de los resultados opues seguidos entre In juventua campesina, os de Diente tranquilo y culto, como también fen aquellos que Ban recibido una educa ‘elén vocal spropiads. Debemos reconocer sen toda su importancia; sn la curacién de los da- 08 fisioos y de'los psiquicos, simulténes mente, Como ya dijéramos, las perturba- clones causades por medio ambiente son, a veces ceseuela euande intencién— se pretende conseguir Ia lar dad de emislén vocal mediante un mayor 08 al Leetor a las con respecto 2 espacio deste el do hasta el do!,cuya tense vor de pecho niendo de voces tan sanas y pueda desearse, si se las al hora, ejercicios entre ldo y el sol, erminaran por atasearse sin iura vor de pecho. Mas ie que la vor infantil abarca des- e el do hasta el do!, se suele comenzar e espacio y en do mayor. Sin tomar cuenta las condiciones naturales de 1 se empieza por practicar [as en do may Ta en dentro del ométono Ta se- ‘ven confinados, & la region alrededor es decir, en el ‘yor de pecho, Hasta cluso Tas can. Desgraciadamente, este destino toca los buenes cantantes que, ben encargarse, casi siempre por ser mas pot lo genera, de infantes Ia situaeién la escuela. ;Dénde esta aestra que se da cuenta de que el re- ral de la vor a hae uesto, también para een- menos arta parte we la vor normal de mujer de 2; griti.) ¥ silo sabe, acepta la onveniente para el ara a los mas pequelios al conservarse vor infan ©) Los juegos y deportes constituyen otras fuentes de peligro, ;Quién no ha es- cuchado los roncos alarides de futboistas juveniles, entregados en cuerpo y alma al fenatismo del juego? Ciertamente, a veces necesitamos el grito que no no: pero éste debe provenir de la fuerza elés- tica del diatragma y no de {orzada, {) Los miembros de ssociaciones juveni- les, en la seleeciin e interpretacin de sus canciones, tienden casi siempre a aparecer bajo del fa, Si cantan al aie, Hire, 52 rears que el cant sa lo mds fuerte po- fle, Pesto que nose log ya el aumen saclin de las cavidades de re- sonsncia —siondo snuladas, debido a ura grave, las de la cabeza, particul mente indicadas para ello—, quedan como {nico recurso, para lograr esa intensifia én, las euerdas voeales, que son exigidas sobremaners. Es obvio que este mado de sobre todo si es practicado al aire Finalmente, nos dediearemos a los pro blemas relacionados con las cavidades de resonaneia. Igual que en una fuga tripl cl primer tema y 1 segundo se combinan el tereero, Al menguar iafragme, la vor se des- za hacia el espacio de las vibraciones as, se converte en voz de peeho. Con pérdida de las vibraciones de los hordes el sonido ya no se produce en las alturas cla- ras de Ta resonancia de cabeza. Al no ser cexigidas, Ias cavidades se vuelven opacas serran, En su funclén de caja de re- cia, la cavidad torécia se dilate y es capaz de resonar tinicamente cuando la resulta ese timbre de voz sin color que parece arzastrarse penosamente tro del escaso espacio del yen a angosta ea sin penetrar ni cavidades de resonancia que le correspon- den, Podriamos comparar esta voz con el sonido produeido por una euerda tendida sobre una tabla en lugar de la eaja de re sonancia de un violin ia insu perdi de la resonancia de cabeza y de pecho. En el caso de la resonancia de eabezs influye cabeza) en favor de la vibracién completa {vor de pecho). Hemos denominado con de una de les cuerdas vo- jad de resonan- forma: de las euerdas voceles pectiva. A estos males se agrega Ia con- ‘raccién del cuello que results, easi siem- pre, del esfuerzo por hacer subir el regis- tro del pecho. Este defecto se reconoce exteriormente por estar hinchadas las vvenas del cuello, el que se estira al mismo tiempo hacia arriba, especialmente en los sonidos agudos. Acaisticamente lo revela el sonido apretado, siempre a punto de que- Drarse al llegar a los agudos. Por la con ‘raceién del cuello se contrae a su ver Ia emboeadura, obstruyendo la salida de la corriente sonora desde las cavidades de resonancia hacis el exterior. ‘La mala postura del cuerpo, unida a la reppiracién defectuosa, impide la dilata- clin y la favorable disposicién de Ia cavi dad toricica. La deficiente dilatacién de la cavided bucal easi siempre corre pareja con Ia contraccién del euello y una respi- racién superficial incidiendo destavorable- mente en le embocadura. Muchas veces la lengua, a causa de la escasa clasticidad © como consceuencia de un dialecto de- terminado, constituye también un obsticu- Jo en Ja embocadura. Volviendo sobre los 3 que en todos los casos se demuestra el to nocivo de 1a respiraelén defectuosa, parece como la raiz de todos lo Jes, Es ella la que promueve un del Ia last cuerdas vocales, sus antagonis- tas y, finalmente, es la causa profunda del endurecimiento de la voz, que se convierte fen vor de pecho con la pérdida de Ja reso nancia de cabeza. Es también Is respira- cidn defectuosa la que paraliza la actividad de la cavidad de resonancia tordcica, cxu- sando indizectamente la contraccién del cuello, (Bien Io demuestra Ja respiracién profunda que se produce al bostezar y que las contraceiones.) Parece, remedio y Ia salvacién de to- ‘mencionados, ¥ sus variantes eventuales, podria encontrarse en la respi racién sana y natural. Bfectivamente, esto fs clerto en Ja inmensa mayoria de los ca- sos y se podrfan ahorrar muchos esfuerzos si, antes que nade, se procediera a corregir 1a respiracién deticiente. Ya dijimos al principio que en lo rente a Ia educacién vocal no ay nada mas peligroso que el querer aferrarse a determinados métodos. En esta tercera se trataré de completar la segunda ias, 0 mejor ai 3s. Estas sugerencias no cons- tituyen una receta mediante Ia que s° p Grfan remediar todos los males. Solo ren mostrar caminos que cada uno podra seguir luego en la forma indieada o am- pliar sobre la base de su propia responsa- hilidad y reconocimiento de las necesida- des particulares, Indudablemente, es posi- ble evitar algunas de las causas perturbs- torias antes expuestas, pero casi nunca esta en nuestras manos impedir aguellas originadas en la influencia del medio am: biente. Noe queda solamente la posibilidad de fortalecer las voces jévenes mediante una formacién adecuada e indieaciones ‘qercicios convenientes, capaciténdolas janera pare 2) Debernos conseguir que las euerdas te su uso conse ‘2 servirse de voesles, correcto, seh a INDICACIONES PRACTICAS PARA LOGRAR LA SANA FUNCION VOCAL braciones mixtas tales como se pres cn Ia vor media, 8) También debemos ensefiar al nifio a ‘comprender el efecto de las cavidades de resonancia en cuanto aumentan el volu- ‘men sonoro ¥ ennoblecen el timbre de Ia ‘yor; ademés, deben ser capaces de hacer tun uso correcto de las misma. Antes de tratar en detalle estos tros te- mas, deseamos establecer los. siguientes principios: @) Partiendo del hecho de que la vor es algo sano y perfecto, realicemos ‘nuestro trabajo de la manera més imper- ceptible posible idades museulares que estin a nuestra 4; por ejem- zaje debe realizarse en forma inconsciente. ©) Un medio did nif la regi nia magnetaténica, Asi comi corriente el 25, de la misma n lada y cantada del educador, blemente, va formando y orde a para que ésta a el éxito por parte or esto, en Ta educa ‘trabajo prepa- ratorio consiste en ejercicios suditivos ©) Hasta donde sea posible, el entrena- miento voeal se realizaré mediante cancio- nes que para un maestro dotado de imagi nacién ofrecen miltiples posibilidades di dicticas. Queda sobreentendido que toda Ia tarea educativa debe efectuarse sobre Ja base de una clara nocién de la meta a aleanzar. f) Bn el caso de que se incluyan ejerei- cis, éstos han de practicarse de un modo ‘infantil, como si fueran un juego. 9) Maestro y slumnos deben encontear- se psfquica y fisicamente relajados; si no, todo el esfuerzo es vano. Esto suena muy ficil, pero incluye toda una problemétiea de la disciplina en 1a ensefianze musical Nuestra meta debe ser: orden dentro de Ja espontaneidad, 1, Dominio de Ia ten respiratoria Comencemos con a respiracién, Habia- ‘mos reconoeido que el mal prin en itamiento del diafragma. Pero hay un remedio maravilloso: simplemente tar! El perezoso diafragma se ve obli- ido por su antagonista a realizar un trenamiento que produce una. sonor ogradable. Cuanto més suave, 0 mejor cho, més retenida sea esta préctica, ta serd su oficacla. Cantando e ‘sscuchindose a si mismo, el can e la fuerza disponible. Ahora bien, cuando se administra una fuerza con cha economia el organismo es fortalecid, este ejercl le puedan ree del aparato respiratorio, El hom ado, carente de instintos, cad siempre lo deja a mos 2 esps adultos, muy estirados, gut consideran que cantar por el eantar mism es una ocupaciin no digna de ellos) Ni solo el fi todo ede cador deberia usar tan sim ple para conservar Ia salud, Una canci entonada durante el dia o al pi a clase ituye una pérdida dt smpo, ecesario destacar que su valor no se limita a su eualided de ejereielo respiratorio, sino que resulta también beneficioso por su influencia so nifio y de Ie personas, en general.) ‘A pesar de disponer de un remedio tan meno y econém ebido a la gran can tenemos que promo. fo. Los que proponemos aqui se Jo mds necesario, En el fon den traer nada nuevo, sino s andén de la Jos Iablos, ph ) La locomot 0 (expulsar del diatragma), Le sefal de partida puede ser dada por uw sonido alto como silbato: tio tu, (Con el nos en el terreno de la produeeiée del sonido y Ia resonancia.) Si se trata de un tren de “carreta”, Ia sefial da la cam: pana: ding, ding, ding... (Altura del soni do siempre alrededor de fa.) B. El “juego del tren” para evar a le concionela y ensefar a dominar la tensién respiratoria 4) La locomotora expulsa el vapor so Drante, luego de una breve retencién, me iante so j,en forma muy incisiva, ) Lo mismo, con interrupelones (el ma quinista juega con la palanca que acciona Ja valvula); sof son interrumpidas median: te el ciarre de la boea o suspensién momen: tinea de ls funcién del diafragma, quedan do la boca abierta, C. EL juego de emparchar un neumitico tiene la misma finalidad; ademés, cuando se Imente, se lega a le ain completa Bl aire escapa po (sof), es dec tun pequefio agujero de Jos pulmones; 13, detener 1a respiracién con rela- bbeamas de nuevo, Al principio, el perche queda adherid to se despega y € les. Esto se repite ces hasta que el parche queda bien, rrante el bombeo, los bombros deben col D. En todas los instrumentos de viento, 1 atague adguiere precision mediante un fenérgico golpe de lengua. Esto puede ser- vvirnos de ejemplo para conseguir et domi fo de In tensién respiratoria. El que toca Ja flauta dulce, por ejemplo, ataca con un fuerte i; en tiempo rapido, eon el doble sgolpe tique, Con este movimiento de la Ter era el ale acumulado por el que asf consigue Ie “fuer- "La vélvula superior, for- Tas euerdas vors- Jes, consiste en Ia punta dela lengua apre- tada contra el paladar duro (d,1,) respec: wvamente; en el lomo de la lengua, apre- tado contra el paladar blando (9, k). Al formarse las lamadas consonantes expl sivas (, t,g, f,) se despide cada ver algo e este aire ligeramente eomprimido, que se libera de repente, produciendo una reac fn muy precisa en el mecanismo de fo. Nos servimos de esta téenica instrumen- tal para comprer respirstoria; aprovechando po los sonidos recién menciona fentamos con texto de esta manera, al dominio de suspirar y gemir: estas tres loldgieas naturales han de ser- in para nuestros fines y procu- ratemos disponer de ellas conscientemente. Bostezar y suspirar ayudan para lograr una respiracién completa, mientras que e rir causa una leve retencién y expulsion controleda de aire, lo que, a su vez, ayuda al dominio de la respiracién, F. El equilibrio del estado de tension en- ‘re diatragma y cuerdas vocales puede ilus- trarse imaginando wna pequefia pelota de celuloide (el sonido) que baila en Ia pu ‘a de una columna de agua o de aire tire de la respiracién). Parece estar s tras Ta presion de sea nl demasiado completo, En caso necesario efectuaremos ‘movimientos pendulares con brazos y ca- ‘betas, creando de tal manera esa eondicié previa. El tronco, con los hombros eolgan- do ligeramente hacia adelante, se levanta fen si mismo, Con esto evitamos que los Ihombros ge levanten y conseguimos la co- recta posielén del pecho, no empujado ha- cia afuera, ten importante para la buena El “ejercicio de emergencia”, menciona- do por Hermann Hesse (retencién del aire fon los pullones vacfos), es el medio mis seguro para que la respiracin se haga por si gola, pues este ejercicio crea un estado de “sed de aire” que hace que Ta aspiracién fe produzea sutomiticamente, Se acons te ejercicio no demasiado a puede. provocar una leve sen- o de ejerccios zados con regull prevenir o corregir poco a poco los defee ios de respiracién. Pueden se usados como medios terapéuticos y tam bién como entrenamiento diario. Se rece rmienda introducir pequefias modifiescione en los mismos segin el eriterio de cada uno El mejor ejercicio respiratorio es el cant de buena sonoridad, be respiratoria. a finalidad de estos juegos 12) Toma de conciencia, relajamiento y {ortalecimiento del diafragma. b) Dominio de la respiracién total cor aprovechamiento de todos los espacios res pirstoros & i6n sensorial y domi ante” (tension re ©) Comps 1a “fuerza esti cultivo de la vor media (“voix canismo de fonacién es la conserv: la vor media (voix mizte), esa meze al de los sistemas de tensién y de vibra: cidn que produce, sin esfuerzo alguno, un sonido liviano, esponténeo y sonoro a Is Por esta razén tratames de evitar en las canciones el espacio peligroso debajo del fa, que pertenece a la voz de pecho. El gri- ton suele extraer de alli le fuerza incon- trolada y Heva la voz de pecho hacia donde puede a veces hasta el re. A todos estos gri- tones —y no son pocos— les resultard muy ‘inoSmodo tener que trasladarce a un piso 3, ¥ también el maestro o educador mente, 3¢ efectuar que no domine su voz compl sentiré molesto cuando tenga cl cambio desde el espacio cémodo hacia arriba, Todos los maestros de miisica, espe- cialmente los hombres, no deberfan olvi- dar jamis que su registro normal, al ha- blar y al cantar, esté muy por debajo del de los nifios. (Véase Ia ilustracién en la pig. 14.) Por esto deben idefectiblemente adaptarse a la tesitura del nifio cuando se trata de presentar o entonar alguna eanclin 6 ejercicio. Bajos, con la vor media mal desarrollads, han de cantar en falsete, es decir, con voz de cabeza, ya que la vor de ppecho no aleanza la tesitura requerida, Se ria eonveniente que aprovecharan esta so- Iueién de emergencia como motivo para corregir su propia voz. Las reglas funda- ‘mentales son las mismas para la voz del adulto que para la del nifo, eon ciertas modificaciones Iigicas. Un primer paso consiste en la inteligente seleceién del re- pertorio de canciones, la que favorece ta to a los nifiot como’ los adultos, a los alumnos como a los maestros. Puesto que eseamos evitar la pesadez y dureza de Ia vvor de pecho —es decir, el espacio debajo del fa, elegiremos canciones que, por su letra y melodia, permiten una declemacién liviana y atacan encima del fa, Ast entra- mos en el terreno de la voz media, y si estas canciones, ocasionalmente, descien- den por debajo del fa, la pesadez del regis- ‘tro grave se encuentra aligerada por la claridad y elasticldad de la voz media Cancioneros modernos, libres de la tirania Ge la ténica do, proveen un rico material del que citaremos algunos ejemplos, cuyo nimero podrfa aumentarse fécilmente:* Verde, verde (act) Paloma del pa 1a molinera’ (ce) ‘Abre pronto (re) ‘Trataremos de evitar todas aquellas can- clones que por su tesitura y eardeter obl gon a usar el registro de pecho. Son ellas tanto las canciones “varoniles” como tam- bién las excesivamente sentimentales, Una ver asegurada la vor en su registro apro- plado, tales medidas de preeaucién poco a poco pueden ser dejadas a un lado, ‘Por supuesto, entonaremos las canciones ‘en una tesitura tan alta que el espacio en- ‘tre do y fa, en Jo posible, aparezca solo fen forma pasajera. La preferencia por Ja tonalidad de do mayor, por ser la més féll, resulta superflua cuando se use el sistema sda o cualquier sistema de ci

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