La Iglesia en el Virreinato

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La Iglesia le otorg legalidad a la empresa conquistadora en tanto esta cubriese la

salvacin de las almas de los pobladores americanos, convirtindolos al catolicismo.
El papel de la iglesia en las colonias fue ms all de la evangelizacin de los
infieles. As, apoyo a la monarqua en el establecimiento de instancias de control
moral, social y poltico para los espaoles en territorio ultramarino.

Regio Patronato
El Regio Patronato, acordado por los pontfices Alejandro VI (1493) y Julio II (1507),
le concedi a la monarqua espaola la capacidad de designar a las autoridades
eclesisticas y autorizar el ingreso de rdenes religiosas en el Nuevo Mundo. El
monarca espaol tambin obtuvo el derecho a cobrar los diezmos como una manera
de financiar la evangelizacin.

Dicesis en el Per
A medida que se estableca el nuevo orden colonial, la Iglesia adquira una mayor
presencia en el Per. As, la fundacin de las primeras dicesis en el Cuzco (1538),
siguieron las de Lima (1541), Arequipa (1607), Trujillo (1609), Huamanga (1614) y
Maynas (1803).
El primer obispo del Per fue fray Vicente Valverde, quien se estableci en la
dicesis del Cuzco, y fray Jernimo de Loayza, el primer obispo de Lima. La dicesis
de Lima adquiri importancia y poder muy pronto, y ya para 1547 fue promovida a
arzobispado, bajo la direccin de Loayza. Desde entonces, dependieron de ella las
dicesis del Cuzco, Quito, Popayn, Tierra Firme y Nicaragua, y posteriormente
tambin las dicesis de Asuncin, La Imperial, Santiago de Chile y Charcas.

Mapa de las diosesis en el virreinato

Poder social de la Iglesia

No transcurri mucho tiempo para que en el Per la Iglesia pasara a convertirse en
una importante fuerza social del virreinato, por su organizacin, por la extensin de
sus jurisdicciones, por su riqueza y por sus privilegios.
Esto resultaba muy atractivo tanto para los criollos como para los mestizos: durante
la colonia la mayor parte de la Iglesia fue de origen criollo, mientras los mestizos, en
proporcin menor y con algunas dificultades, consiguieron ser admitidos al voto
sacerdotal. Los indgenas peruanos, en cambio, fueron vetados del sacerdocio por
ser considerados cristianos nuevos.