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E L C I E L O E N LA TI E R R A
El secreto de Isabel de la Trinidad
DESCLE DE BROUWER
BILBAO - 2006
NDICE
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7. EL CIELO EN LA TIERRA . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Colaboradores de Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Vivir en la presencia del Dios Amor . . . . . . . .
En comunin con toda la humanidad . . . . . . .
El amor de Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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8. LA FELICIDAD A TU ALCANCE . . . . . . . . . . . . . . .
La felicidad posible . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Buscar la felicidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
La felicidad est dentro . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
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9. C UANDO
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NI LA MISERIA NI EL PECADO
DIOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Un Dios unido a nuestra debilidad . . . . . . . . . . 92
Dos amores que se encuentran . . . . . . . . . . . . . 94
ESPANTAN A
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INTRODUCCIN:
EL ANHELO MS
PROFUNDO DEL
SER HUMANO
Quin no desea ser feliz? Seguramente a esta pregunta nadie puede sustraerse. Incluso aquellos que reniegan
de su propia vida, lo hacen movidos porque presienten
que en esta vida no tienen ya la posibilidad de alcanzar
la felicidad. En cierto sentido, todo hombre y mujer est
dispuesto a soportar sacrificios y privaciones, incluso
durante un largo perodo, slo en la medida en que
alberga en su interior una pizca de esperanza de alcanzar
la felicidad. Un ejemplo evidente lo descubrimos generalmente en los padres empeados en sacar adelante a sus
hijos. Y esto vale tanto para aquellos que viven motivados
por una ideologa, por un programa de vida individualista, por una religin, o por algn inters u objetivo materialista.
Pero la felicidad, la descubrimos continuamente en
nuestra existencia, es algo muy frgil, algo que se nos
ocurre con facilidad. Cuando llegan esos momentos felices fcilmente nos agarramos con fuerza a ellos porque
quisiramos que no se nos escapasen de las manos. Pero
la cruda realidad se impone: surgen problemas, la enfermedad nos acecha, las desgracias se presentan, y la muerte nos acecha con su sombra cercana. Nadie est libre
de ello. Y, entonces, qu ocurre? El horizonte de la felicidad se oscurece y nos sumergimos en el sin sentido de
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