C 8 Cultura

LA VOZ DEL INTERIOR

CÓRDOBA. DOMINGO 6 DE SETIEMBRE DE 2009

FERIA DEL LIBRO

Aventuras ilustradas de un conejo sensible

GENTILEZA LA NACIÓN

El dibujante Liniers llega a la ciudad

de Córdoba el miércoles. Presentará
el sexto volumen recopilatorio de
“Macanudo”, su célebre tira.

EMANUEL RODRÍGUEZ CHARLA

DE NUESTRA REDACCIÓN
erodriguez@lavozdelinterior.com.ar
Si alguna vez leíste a Liniers y
de repente lo llamás por teléfo-
no, te resultará difícil no ima-
ginar que la voz que viene des-
de el otro lado sale de un cone-
jo con lentes. Así se dibuja Ri-
cardo Siri cuando se convierte
en personaje de sus propias his-
torietas y esa imagen un tanto
tierna ha terminado por impo-
nerse a su cara real, como si fue-
ra una piel encima de la piel.
Uno suele verlo muchas más ve-
ces como conejo que como ser
humano común y corriente, y
es probable que la sospecha de
que la criatura de pelo blanco
sea la verdadera y el hombre ba-
jito y tímido sea su representa-
ción tenga más partidarios que
objetores.
Cuando llegue a Córdoba el
miércoles para participar en la
Feria del Libro, ¿cuál será el lar-
go de sus orejas? Es una pre-
gunta sin validez científica, cla-
ro, pero seguramente aceptable
en el mundo de Macanudo, la
tira que Liniers dibuja a diario
en La Nación y que se ha con-
vertido en el gran fenómeno ma-
sivo del noveno arte en la Ar-
gentina.
¿Las claves? Un humorismo
trágicamente tierno, sentimen-
tal de ratos, en ocasiones ab-
surdo, absoluta independencia
respecto de la noticia del día, per-
sonajes encantadores que se van
turnando el protagonismo de la
tira y constantes guiños litera-
rios y cinematográficos. A veces
aparecen Enriqueta y su oso
Madariaga, y la tira adopta cier-
to candor infantil; otras veces
hay “gente que anda por ahí” y
Macanudo propone perplejidad
y asombro. O si no, aparece el
Misterioso hombre de negro, de
quien nada sabemos ni nada sa-
bremos, sólo que es muy miste-
rioso. O viene el licenciado Bar-
bosa, más afecto al gag físico. U
Olga, el amigo imaginario que
sólo dice la palabra “olga”. Y, co-
mo sucede con todos los clásicos,
la galería de personajes sigue.
Es que Macanudo ha alcan-
zado esa mágica categoría a la
que acceden las cosas que uno
podría comentar durante horas
en una reunión de amigos sin de-
jar a nadie fuera del chiste. Y to-
do eso sin recurrir jamás a una
mala palabra. O por lo menos eso
fue así hasta el martes pasado,
cuando un sonoro pero artístico
“¡pelotudo!” salió de boca de Ri-
cardo Darín mientras el conejo
Liniers reflexionaba “qué gran
actor es Ricardo Darín”. Después
de la palabrota, el conejo cinéfi-
lo remata “qué gran puteador es
Ricardo Darín”.
–El martes publicaste la
primera mala palabra de
“Macanudo”…
El miércoles 9 a las 17, el dibujan-
te Liniers participará en “Una
charla Macanuda”. Coordina:
Claudio Furnier. En el patio ma-
yor del Cabildo.
Organizan: Librería Tecnopapel y
Comisión de Programación de la
Feria del Libro 2009.
–Le voy a tener que mandar
un ramo de flores a Darín. Co-
mo él hace arte con las puteadas,
me dejaron putear... a través de
él.
–¿Por qué evitás las malas
palabras?
–No es por una cuestión de
prurito ni nada de eso. A mí las
malas palabras me hacen tanta
gracia como a cualquiera. Yo
suscribo lo que decía el Negro
Fontanarrosa: una cosa es de-
cirle “tonto” a alguien, y otra co-
sa es decirle “pelotudo”. Hay pa-
labras irreemplazables. Pero
bueno, el diario tiene su línea
editorial y me parece bien, y ge-
neralmente la respeto a rajata-
bla. Sucede que Darín putea de
una manera tan artística que po-
ner un “pelotudo” suyo es como
poner los pechos de la Venus de
Milo.
–Para muchos de tus lecto-
res habrá sido un día históri-
co... ¡no están acostumbrados
a ese lenguaje!
–Pero está bien que se acos-
tumbren.
–¿Cambiará “Macanudo” y
habrá más puteadas?
–No. A mí me gusta que la pu-
teada sea graciosa. La palabra
“culo”, así nomás, no me hace
gracia. Tiene que tener un con-
texto gracioso, interesante. En
este caso me servía porque tenía
algo para decir sobre el cine ar-
gentino, que me gusta mucho, y
me pareció que tendría sentido...
si no, no lo hubiera puesto.
–No esperaremos, entonces,
que Olga de repente salga con
un “carajo mierda” al mejor
estilo Mirtha Legrand.
–Esperemos que no. ¡Pero
nunca se sabe!
Viajero
Es difícil encontrar a Liniers en
su casa: si no está de gira con Ke-
vin Johansen presentando Oo-
ops (el espectáculo que lo trajo
a Córdoba hace unos meses),
está en algún país extraño pre-
sentando su trabajo.
–¿Imaginabas que el dibujo
te iba a permitir viajar tanto?
–No, para nada. De hecho,
cuando empecé a dedicarme a
dibujar, pensaba que tenía que
ceder en eso de viajar, porque
me daba cuenta de que no iba a
ganar mucha plata, y lo único
caro que me gusta es viajar.
Pensé que ese era el sacrificio
que tenía que hacer para dibu-
jar historietas. Todo esto que me
TIEMPO LINIERS. El humorista gráfico dice que le gusta que sus chistes sobrevivan a la actualidad social y política.
Deje un comentario
–¿Cómo te ayudó la Web?
–Yo tuve una suerte ge-
neracional. Cuando surgió
la fiebre de los blogs justo
empezaba a circular Maca-
nudo, así que la gente lo co-
menzó a publicar en dife-
rentes sitios, surgieron va-
rios blogs de la tira, y eso le
dio mucha repercusión. Por
otra parte, los lectores de
otros países generalmente
leen Macanudo on line... en
ese sentido es maravilloso.
Y nunca voy a estar en con-
tra de alguien que use mi di-
bujo para lo que quiera.
–¿Leés todos los comen-
tarios que te dejan en tu
“blog”?
–En mi blog trato de leer-
los a todos. Me gustaría con-
pasa ahora es una sorpresa muy
agradable porque quiere decir
que al final no hice ningún sa-
crificio.
–¿Cuál fue el viaje más lin-
do que te ha permitido esta
profesión?
–Un viaje a la Antártida, ha-
ce un par de años.
–Lo dibujaste en el libro
“Conejo de viaje”…
–Sí. Es un viaje que al día de
hoy sigo disfrutando. Fue como
un sueño.
–Pero ¿de qué manera es-
tuvo vinculado a tu trabajo?
–Me mandaron en calidad de
experto en pingüinos, lo cual fue
muy absurdo porque cuando los
vi, los pingüinos no hablaban ni
volaban como en mis dibujos.
Tampoco andan con paraguas.
Trabajando en el diario me crucé
con el editor de Turismo y le di-
je, en chiste: “Che, cuando haya
que mandar a alguien a la Antár-
testarles más, pero no puedo.
Siempre me siento culpable
por no responder, pero me re-
sulta físicamente imposible.
Es un contacto muy lindo.
Me acuerdo de que “el Ne-
gro” Fontanarrosa decía que
le gustaba que un lector se le
acercara a felicitarlo por
algún chiste bueno. Y noso-
tros tenemos, ahora, la posi-
bilidad de que ese contacto
sea más directo. Todavía no
se siente como un gol frente
a 50 mil hinchas que coreen
tu nombre, pero es lindo que
el diálogo se haya abierto
tanto. A mí me hubiera en-
cantado tener un diálogo más
abierto con la gente a la que
me gustaba leer y que me es-
timulaba.
tida, acordate de que yo dibujo
pingüinos”. Y después seguí, con-
tento con mi chiste malo... Un
par de meses más tarde me llamó
y me dijo: ‘Che, ¿viste lo que me
dijiste del viaje?, podemos ir”…
–¿Sólo por dibujar pingüi-
nos?
–Es la manera larga de con-
seguir un viaje gratis a la Antár-
tida: dibujar pingüinos durante
seis años. Después te invitan.
Personajes y personas
Hasta la semana pasada, el gru-
po teatral Jorobados puso en es-
cena, en la Ciudad Cultural Ko-
nex de Buenos Aires, una ver-
sión teatral de Macanudo. La
obra se llamó Una historia ma-
canuda.
–¿Viste la obra?
–Sí, claro. Y en el estreno in-
terpreté al Misterioso hombre
de negro. Fue muy lindo, muy
disfrutable…
–¿Algunos de tus persona-
jes tienen un correlato en per-
sonas de carne y hueso?
–Me dibujo a mí mismo... creo
que ahí hay un personaje bas-
tante real. Y a veces pongo a
algún amigo. Pero generalmen-
te son creaciones bizarras de mi
cabeza.
–Acerca de dibujarte a vos
mismo, cada vez es más fre-
cuente en la historieta la in-
clusión del autor como per-
sonaje. ¿A qué le atribuís es-
ta tendencia?
–Creo que ya es un género de
la historieta. Empezó en los ’60,
con Robert Crumb, Harvey Pe-
kar, y ya se esparció por todo el
mundo. Se trata de ese viejo ada-
gio de Tolstoi: pinta tu aldea y
pintarás el mundo. Es lo que
más conocemos y lo que más a
mano tenemos, y nos lanzamos
a investigar qué es estar vivo.
Es divertido. A mí me gusta re-
currir a eso cuando tengo algo
que decir. Si no hay historia no
hay nada.
–¿Los autores reemplaza-
ron a los superhéroes?
–Puede ser. Creo que también
hay una maduración del género
entero. Durante mucho tiempo
la historieta estuvo subestima-
da, supeditada a superhéroes y
chistes, y es un espacio abierto,
es como el cine o el teatro. Pre-
tender que en el cómic haya só-
lo superhéroes es como preten-
der que sólo se hagan películas
de Chuck Norris.
–Sería una pesadilla.
–Claro. Y en los últimos años
ha aparecido gente que lleva el
cómic a terrenos mucho más li-
terarios, y a mí me gusta esa ma-
duración.
Perdurar
En la Argentina, el humor grá-
fico de los diarios ha forjado una
fuerte tradición de “comenta-
rio” de las noticias: tanto las
viñetas como las tiras diarias
humorísticas han sido concebi-
das tradicionalmente como el
colofón editorial de la noticia,
la mirada diferente, sí, pero de
la misma noticia de la que ha-
bla el resto del diario. Incluso
en los casos de máxima perdu-
rabilidad del chiste, como Ma-
falda de Quino (hablando de
chistes que sobreviven a la no-
ticia), el peso del contexto no de-
ja de ser significativo. Macanu-
do prescinde del diario y del pre-
sente inmediato como si ocu-
rriera en otro mundo. “A mí me
gusta que mis chistes duren”,
explica Liniers. “Y si los cerrás
a un tema muy cotidiano, tres o
cuatro días después ya pierde
efecto. Y tampoco soy un obse-
sivo de tener que leer el diario
todos los días y comentarlo. Ge-
neralmente hay gente que no me
interesa tanto”.
–Hay, sí, una relación con
el presente, en un sentido am-
plio, por el carácter trágico
de la tira. ¿Estás de acuerdo?
¿Hay un componente trágico
en el humor?
–Sí. A mí me gusta mucho
Chaplin. Me gusta ese humor en
el que caminás por una cuerda
floja y si te caés de un lado te
reís, pero si te caés del otro
llorás. Hay un chiste maravillo-
so de Quino: en un cine, pasan
una película de Chaplin en la
que el personaje se está co-
miendo un zapato; al costado
están las diferentes plateas, en
la platea de los millonarios to-
dos se cagan de risa, pero a me-
dida que las plateas se van ha-
ciendo cada vez más pobres, se
van riendo con menos entusias-
mo, y a los pobres de arriba de
todo ya ni siquiera les hace gra-
cia. Esa para mí es la perfecta
definición del humor, de ese
equilibrio.

ACTIVIDADES DESTACADAS

Hoy
TODO PÚBLICO
17. Ciclo “Cuentos a medida”.
En este sombrero vive gente, a
cargo de Marina Caffaratti. Grupo
Venique Tecuento. Patio mayor del
Cabildo.
18. Conferencia. “La literatura
policial en tiempos de crisis: déca-
da infame y posmenemismo”, a
cargo de Fernando Stefanich. Pre-
senta: Esteban Llamosas. Cabildo.
19. Presentación de libro. Pája- y Omar Fabaz. Cabildo.
ros en la boca, de Samanta Schwe- 21. Charla. Oíd Mortales: el ser
blin. Con la presencia de la autora, nacional en los libros sobre folklo-
ganadora del Premio Casa de las re. Participan: Víctor Pintos y Clau-
Américas 2008. Presenta: Gustavo dio Díaz. Dúo Orozco Barrientos.
Pablos. Cabildo. Coordina: Claudio Díaz. Cabildo.
19. Presentación de libro. Inspi-
raciones desde el abismo, de NIÑOS
Adrián Pérez Barberá. Presenta:
Aldo Parfeniuk. Biblioteca Córdo- 15.30. La música desde el ori-
ba. gen. Espectáculo musical a cargo
19.30. Mesa de lectura. Los po- de Tribumadre. Patio mayor del
etas de Caballo Negro. Participan: Cabildo.
María Teresa Andruetto, Lucas Te- 15.30. Canciones de cuna. Es-
jerina, Silvina Mercadal y Elena pectáculo musical a cargo de Cu-
Anníbali. Coordina: Alejo Carbonell. qui Dutto. Para niños de hasta 5
Cabildo. años. Museo San Alberto (Caseros
19.30. Charla sobre el humor 124).
de Córdoba. Y presentación de 17. En este sombrero vive gen-
las novedades editoriales 2009. te. Cuentos a medida, narración
Participan: Pepe Angonoa, Claudio a cargo de Marina Caffaratti. Patio
Furnier, Jericles (foto), Ham Khan mayor del Cabildo.