En un restaurante puedes rechazar un plato, exigir que el filete esté mas o menos
hecho, dejar a medias la sopa sin dar explicaciones a nadie. En un restaurante de lujo uno
puede permitirse cualquier veleidad gastronémica y algunos ejecutivos recién ascendidos a una
mesa de cinco tenedores la exhiben solo para afirmar su personalidad. Los hay que en
principio nunca dan por bueno el primer vino que les ofrece el sumiller; otros, mas resabiados,
necesitan tener sistematicamente un altercado previo con el camarero para excitar los jugos
gastricos o vaciar la propia frustracién. El camarero cargara con la culpa que en todo caso
corresponde al cocinero. Estos melindres culinarios se suelen dar en tipos que pasaron hambre
en su nifiez o estuvieron en su juventud condenados a engullir infinitos pinchos de mortadela.
Pero hay casos en que no se permiten estos caprichos y el respeto es obligado, por ejemplo,
cuando un amigo te invita a cenar a casa. Si su mujer ha preparado un plato con una receta
propia y resulta que es una bazofia, no puedes devolveria a la cocina. Deberds poner buena
cara, tragartela entera y ponderar la excelente mano de la cocinera entre los besos y sonrisas
de la despedida. Otra cosa distinta es el comentario malvado que uno puede hacer ya en el
coche de vuelta con el estémago destrozado. Tampoco esta permitida ninguna clase de
rebeldia en los restaurantes famosos de la alta cocina. Alli el camarero es un oficiante litirgico
que impone mucho respeto; en medio de un plato enorme el manjar se te ofece como una
diminuta instalaci6n imposible de descifrar y el cocinero se aparece a los postres con una mitra
faraénica para recibir el aplauso. En la alta cocina los cocineros son tedlogos y entre ellos se
engendran disputas encarnizadas como en las antiguas sectas. El Unico plato que admite una
discusién libre sin reservas en el momento de zamparselo es la paella. Después del silencio de
rigor que produce la primera cucharada esté permitido criticar, discutir, burlarse, blasfemar,
comparar, alabar o zaherir al cocinero. La paella es un guiso abierto y democratico que te
permite ser natural a la hora de comer como hereje. El arroz llego de China como medicina
para formar emplastos o cataplasmas. A eso debe su prestigio.
MANUEL VICENT
Debe tener especial cuidado en la correccién de la escritura y la ortografia. Las preguntas se
valorarén con 3, 2 y 5 puntos, respectivamente.
Lea atentamente el texto anterior y responda
1, Resumen del texto (de 5 a 8 lineas).
2. Tema o idea esencial del texto (de 2 a 3 lineas).
3. Opinién personal razonada (de 15 a 18 lineas).