Su animal ms representativo es el Ciervo.

La evidencia ms clara de la influencia d

e este animal es que aparece en numerosas leyendas e iconografas celtas, tanto en
el continente como en las Islas.
El simbolismo del ciervo es muy amplio. los galos usaban numerosos talismanes de
cornamenta de ciervo y en enterramientos junto a hombres y caballos, se han hal
lado restos de ciervos, en Newgrange, lugar de enterramientos rituales de Eire y
como no tambin en Stonehenge y Glastonbury. Todo parece indicar que los primero
s en reverenciar al ciervo fueron los celtas continentales, pasando luego a los
celtas insulares.
El ya famoso Caldero de plata de Gundestrup, hallado en Dinamarca, zona no celta
, pero que se supone llegado hasta all por el producto de algn saqueo o intercambi
o, aparece el dios astado, en postura sedente que nos recuerda a las imgenes de B
uda, con un torque en una mano y una serpiente en la otra, rodeado de figuras de
diferentes animales, entre ellos por supuesto el ciervo. Los torques, como bien
sabemos son y eran un adorno distintivo de un alto rango. En este caso de un al
to rango como Dios. La serpiente, al igual que la cornamenta crvida, simbolizan l
a regeneracin a los que ambos se someten.
Lugares y monumentos con su figura se descubrieron en diversos lugares, as como o
bjetos, tales como una moneda de plata de los celtas belgas remos, que actualmen
te est depositada en el Museo Britnico. Otro de los monumentos notables con su efi
gie, se halla en Reims (Francia), donde aparece como dios de la abundancia en un
altar con un cesto repleto de vituallas y monedas.
Aunque tenemos un nuevo
acin de Europa, cuando
n a ser los demonios de
ficaron a su Satn, con

nombre tardo, que slo se remonta a la poca de la cristianiz

los dioses de las religiones Naturales, ms antiguos, pasaro
la nueva. Los prceres y aclitos de la nueva religin, identi
nuestro natural y ecolgico Cernunnos.

De esta guisa el venerado y respetado Dios, se convirti en la imagen ms execrable

del cristianismo. Y la imagen del Dios se diluy en los ros y lagos de aquellos bos
que a los que protega y su amplio culto desapareci junto a los druidas de antao por
la intransigencia de Roma, esta vez, cristiana.