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LÓGICA DE PRIMER ORDEN.

SINTAXIS
En la lógica proposicional se considera a las oraciones atómicas (expresiones básicas, que se
conectan utilizando conectivas veritativo-funcionales, para formar expresiones más complejas) como
unidades indivisas. Sólo importa su valor de verdad. Considerar las cosas de esta manera tiene sus
inconvenientes. Con las herramientas que la lógica proposicional nos brinda no podemos mostrar la
validez de cierto tipo de razonamientos que, de manera obvia, son válidos. Pongamos el siguiente
ejemplo:

p: Todos los hombres son mortales.


q: Sócrates es hombre.
r: Por lo tanto, Sócrates es mortal

Una formalización al estilo de la lógica proposicional sería:

(p.q)⊃r

Puede mostrarse sencillamente que el condicional en cuestión puede tener antecedente verdadero
y consecuente falso: damos el valor 1 para p y q, pero 0 para r; es decir I(1, 1, 0). Y si tal cosa es
posible, entonces el razonamiento no será, según esto, válido. Pero, por otra parte, es evidente que el
razonamiento expresado debe ser válido. Si las premisas son verdaderas la conclusión no puede ser falsa.
El problema al que nos enfrentamos aquí tiene que ver con las limitaciones de los métodos de la
lógica proposicional. La lógica de primer orden viene a subsanar estas deficiencias incorporando nuevas
herramientas.
En primer lugar, hay que enriquecer el lenguaje para poder considerar a las oraciones atómicas
en su composición interna. En los lenguajes de primer orden (LPO) encontraremos categorías sintácticas
nuevas.

CATEGORÍAS SINTÁCTICAS.
Los símbolos de un lenguaje se dividen en categorías en virtud de las funciones que desempeñan
en las expresiones compuestas con ellos.
Podemos, simplificando un poco, dar ejemplos de la lengua española. Tenemos sustantivos y
nombres propios para hacer referencia a entidades en general (cosas, personas, etc.), adjetivos para
propidedades y verbos para señalar acciones en el tiempo, entre otras. Las palabras de cierta clase
cumplen funciones determinadas dentro de las oraciones, y es por esta función que las agrupamos en
clases distintas.
Lo mismo ocurre en los lenguajes de primer orden. Podemos esquematizar las categorías
sintácticas para LPO de la siguiente manera:

ESQUEMA DE CATEGORÍAS SINTÁCTICAS EN LPO

CONECTIVAS
LÓGICOS CUANTIFICADORES
SIGNO DE IDENTIDAD
VARIABLES

SÍMBOLOS TÉRMINOS
CONSTANTES

NO LÓGICOS PREDICADOS (unarios)


RELATORES
RELATORES (n-arios con n≥2)

SIGNOS LÓGICOS Y NO LÓGICOS


La necesidad de dividir en signos lógicos y no lógicos es relativa a la validez de los
razonamientos. Introducir cambios en los signos lógicos puede afectar la validez de un razonamiento.
Mientras que sustituir uniformemente signos no lógicos de la misma categoría no tiene consecuencias de
este tipo. Veamos unos ejemplos:

1) Todos los cretenses son mentirosos. Aquí no podemos reemplazar “Todos” por
Epiménides es cretense. “Algunos” en la primera premisa sin afectar
Luego, Epiménides es mentiroso. la validez del razonamiento.

2) Pedro y Raúl mienten. No podemos reemplazar “y” por “ó” y


Luego, Pedro es un mentiroso. preservar la validez.

Pero sí podemos cambiar, en el ejemplo (1) “cretenses” por “perros”, “mentirosos” por
“cuadrúpedos”, y “Epiménides” por “Fido”, obteniendo otro razonamiento perfectamente válido:

Todos los perros son cuadrúpedos.


Fido es un perro.
Fido es un cuadrúpedo.

SÍMBOLOS PARA INDIVIDUOS (Términos)


Las variables y la constantes se usan para simbolizar, en LPO, a aquellas expresiones que sirven
para designar entidades concretas o individuos. Con la palabra individuo hacemos alusión a cosas
concretas (entidades) en un sentido bastante genérico: por ejemplo podemos referirnos, en los
razonamientos y las expresiones que los componen, a cosas comunes (como mesas, sillas, coches, lápices,
etc.), pero también a personas, estados, eventos e incluso a procesos (pongamos por caso: un huracán).
Tomando el último ejemplo, si bien un huracán es un proceso cuyas coordenadas espacio-temporales son
algo difusas, ello no nos impide hacer razonamientos del tipo:

Todos los huracanes son destructivos.


Katrina es un huracán.
Katrina es destructivo.

Siempre que utilizamos palabras de “cantidad” como Todos o Algunos nos referimos a un
determinado conjunto de objetos; los individuos son los elementos que pertenecen a ellos. Por ejemplo,
dentro del conjunto de los huracanes tendremos, entre otros, al huracán Katrina; dentro del conjunto de
los equipos de fútbol argentinos contaremos, también entre otros, a Boca Juniors y River Plate, y entre los
físicos teóricos del siglo XX estarán Einstein y Pauli.
Para designar tanto a las variables como a las constantes utilizamos la expresión término. Los
términos (individuales) son expresiones cuya función sintáctica es designar algún individuo dentro de un
conjunto específico. Cuando el individuo al que queremos referirnos tiene un nombre1, es decir está
identificado y distinguido de otros del mismo conjunto, utilizamos un símbolo de constante. Sin embargo
cuando hablamos de individuos genéricos, pero de ninguno en particular, utilizamos variables. Veamos
algunos ejemplos:

(1) Einstein era un genio.


(2) Algunos de los padres fundadores de la física cuántica fueron genios.

En ambas expresiones el conjunto involucrado es el de los genios de la física. Pero en el primer


caso hablamos de un individuo concreto y bien especificado: Einstein. En la segunda oración, en cambio,
no hablamos de ningún individuo en particular, sino de una cierta cantidad de ellos. Para el primer caso
usaremos una constante, para el segundo una variable.
REGLA: utilizaremos constantes para individuos determinados y variables para individuos
indeterminados. (Un individuo determinado vendrá introducido por una expresión nominativa).
NOTACIÓN:
1
Los lenguajes de primer orden pretenden eliminar, en la medida de lo posible, cualquier tipo de
ambigüedad. Es por ello que introducen una suposición bastante fuerte: todo nombre dentro del lenguaje
debe designar uno, y sólo un, objeto existente. Pueden haber dos nombres que designen al mismo objeto
(lo cual se explicita en el lenguaje utilizando el símbolo de identidad “=”); pero no puede haber un
nombre que designe dos objetos distintos, ni nombres que no designen algo. Los lenguajes naturales
como el español no satisfacen dichas restricciones: el que una palabra tenga dos referentes distintos es un
fenómeno semántico bastante común denominado homonimia; y los nombres ficticios son expresiones
que no refieren a nada existente.
Constantes: utilizamos letras minúsculas de imprenta exceptuando aquellas que están reservadas para
utilizarse como variables. Por ejemplo: a, b,..., s, t, ... an.2
Variables: reservamos las últimas letras minúsculas del alfabeto: x, y, z, w, u, v.
RESUMEN:
CONSTANTES (individuos determinados): a, b,..., s, t, ...
TÉRMINOS
VARIABLES (individuos no determinados): x, y, z, w, u, v.

RELATORES.
Representan a las expresiones mediante las cuales nos referimos a propiedades o relaciones de
determinadas entidades (individuos).
Para seguir una venerable tradición en los estudios lógicos llamamos predicados a los relatores
unarios (o monarios), que representan, en el lenguaje formal, a aquellas expresiones que designan
propiedades de los individuos. Un predicado es una expresión incompleta que requiere de un término
individual para “saturarse”. Demos algunos ejemplos:

(a) Fido es un perro.


(b) Tom es un perro.
(c) Bobby es un perro.

Estas tres expresiones comparten la matriz común:

(d) “______ es un perro”

que es una expresión incompleta o insaturada. Para completarla deberíamos ponerle un nombre
en el lugar vacío, como ocurre en los ejemplos (a-c). Para representar expresiones como (d) en el lenguaje
lógico utilizamos:
1) una letra mayúscula de imprenta para el predicado;
2) una variable, para indicar la necesidad de completar la expresión con un término de
individuo.
Hacemos explícitos estos requisitos, formalmente, introduciendo un diccionario de traducción.
En nuestro ejemplo:

DICCIONARIO:
Px: x es un perro. (Esta expresión es el equivalente formal de (d))
f: Fido, t: Tom, b: Bobby, r: Raúl.

A continuación damos algunas expresiones en el lenguaje formal y las traducciones


correspondientes al español:

(1) Pf significa: “Fido es un perro”


(2) Pt significa: “Tom es un perro”
(3) Pb significa: “Bobby es un perro”
(4) Pr significa: “Raúl es un perro”

Las expresiones (1-3) serán verdaderas, puesto que Fido, Tom y Bobby son perros; pero (4) es
falsa dado que Raúl es una persona.
Pero los relatores no sólo designan propiedades. También pueden representar, dentro del
lenguaje formal, a aquellas expresiones con las cuales nos referimos a relaciones entre individuos. El ya
mencionado P es un relator unario. Veamos otros ejemplos:

(a) José es atleta.


(b) Buenos Aires es más grande que Rosario.
(c) La Mesopotamia está entre el Éufrates y el Tigris.

En estas oraciones hemos resaltado las expresiones que designan relación entre objetos. Podemos
formalizarlas, ganando generalidad, de la siguiente manera:

DICCIONARIO:
2
Con an indicamos que pueden introducirse subíndices para agregar constantes si es necesario.
Ax: x es atleta.
Gxy: x es más grande que y.
Exyz: x está entre y y z.

Como puede verse, en el primer caso la expresión sólo requiere de un término de individuo para
completarse, y por eso es monaria. El segundo es un relator binario, y el último uno ternario. Podemos
tener, en general, relatores n-arios que expresaran relaciones entre una cantidad n de individuos. La
cantidad de términos individuales que necesita un relator para completarse se denomina ariedad. Si no se
cumple el requisito de acompañar al relator con su cantidad específica de términos individuales la
expresión resultante no tendrá, como veremos, significado alguno (será una expresión defectuosa).
RESUMEN:

PREDICADOS (designan propiedades de 1 individuo).


RELATORES
RELATORES (designan relaciones entre n-individuos; n≥2)

SÍMBOLO DE IDENTIDAD.
El símbolo de identidad tiene la misma categoría sintáctica que los relatores. De hecho es un
relator binario. Pero a diferencia de los otros relatores utilizamos, para este caso, la notación infija:3 el
relator se coloca al medio y es flanqueado por dos términos. De la siguiente manera:

t1=t2 (donde t1 y t2 son términos: es decir, constantes o variables).

La utilización del símbolo de identidad indica que los términos que lo flanquean designan al
mismo objeto.

CUANTIFICADORES

Dijimos que las expresiones de un LPO pueden referirse a individuos que pertenecen a un
determinado conjunto. De hecho, siempre que utilizamos una expresión en un LPO debe considerarse
relativa a un conjunto específico que se denomina universo de discurso. Saber cuál es el universo de
discurso es fundamental, puesto que una misma expresión puede ser verdadera cuando se refiere a un
conjunto, pero falsa para otros. Por ejemplo, la oración “Algunos presidentes no profesaron la religión
católica”, es falsa para el caso de Argentina, pero puede ser verdadera si se considera otro país. Otro
ejemplo:

Para cualquier número existe otro que es la mitad exacta del primero.

Es falsa si consideramos el conjunto de los números naturales (puesto que los números naturales
impares no tienen mitad exacta dentro de ese conjunto) como nuestro universo de discurso; pero será
verdadera, en cambio, si tomamos como universo al conjunto de los números racionales.
DEFINICIÓN: El universo de discurso es el conjunto de entidades con respecto al cual debe evaluarse la
verdad o falsedad de una determinada expresión.
Cuando utilizamos el lenguaje natural, en la conversación cotidiana, el contexto comunicativo
casi siempre deja en claro cuál es el universo de discurso. Pero en los lenguajes formales debe
especificarse explícitamente. Caso contrario no podremos saber qué significan las expresiones.
Una vez que tenemos en claro cuál es el conjunto de entidades sobre el cual se evaluarán las
expresiones, necesitamos también símbolos que especifiquen a cuántas de ellas estamos aludiendo. La
lógica de primer orden posee dos símbolos de cantidad o cuantificadores. A saber:

CUANTIFICADOR UNIVERSAL ∀ :
Con éste símbolo indicamos que una expresión es verdadera para todos los elementos del
universo de discurso.

CUANTIFICADOR EXISTENCIAL ∃ :

3
Por oposición a la notación prefija en la cual se coloca a la izquierda el relator, y luego lo términos
individuales correspondientes. (Que es la forma en que utilizamos todos los demás relatores)
Sirve para indicar que una expresión es verdadera para al menos un elemento del universo de
discurso.

Un cuantificador siempre debe tener a su derecha una variable sobre la cual cuantifica. La forma
general de una expresión cuantificada será en todos los casos, suponiendo que v es una variable
cualquiera y α una fórmula bien formada (fbf), la siguiente:

- ∃v α (Fórmula cuantificada existencialmente)


- ∀v α (Fómula cuantificada universalmente)

Si un cuantificador no va acompañado de su correspondiente variable, y de una fórmula bien


formada a continuación, entonces la expresión resultante no pertenece a LPO y carecerá de sentido.
A continuación damos algunos ejemplos y sus traducciones al español, utilizando el diccionario
introducido más arriba:

1) ∀x Ax significa: Todos son atletas (y se lee “Para todo objeto x, x es un atleta”)


2) ∃ x Ax significa: Alguien (algo) es atleta (y se lee “Existe al menos un objeto x tal que
x es un atleta”).
3) ∃ x∀y Gxy significa: Algo es más grande que todo4 (debe leerse: “Existe al menos un
objeto x tal que, para todo objeto y, x es más grande que y”).

En el ejemplo (1) el cuantificador ∀ afecta a la variable que se encuentra inmediatamente a la


derecha del predicado A. Otro tanto ocurre con el cuantificador ∃ en (2). El caso (3) es ligeramente más
complejo: ∃ afecta a la x que está a continuación de G, mientras que ∀ afecta a la y que sigue a Gx. Eso
es lo que indican las variables que están inmediatamente a la derecha del cuantificador. Decimos, como
veremos con más precisión luego, que los cuantificadores ligan a las variables.

CONECTIVAS

Ya se han estudiado, en la lógica proposicional, a las conectivas veritativo-funcionales. Ellas nos


permiten formar fórmulas complejas a partir de otras más simples (en último término fórmulas atómicas).
Las conectivas son:
Negación: ~
Conjunción: .
Disyunción: ∨
Condicional: ⊃
Bicondicional: ≡
Como sabemos los símbolos de conectivas representan funciones de verdad: el valor de verdad
de las expresiones con ellas compuestas depende de los valores de verdad de las expresiones
componentes. Es importante el dominio de la semántica de conectivas5 para una cabal comprensión del
significado de las expresiones de LPO.

Podemos dar un resumen de los símbolos introducidos hasta aquí:

ALFABETO LPO
Constantes individuales: a, b, c, ...
Variables individuales: x, y, z, ...
Relatores: P, Q, R, ...
Signo de Identidad: =
Cuantificadores: ∀, ∃
Conectivas: ~, . , ∨, ⊃ , ≡ .
Signos de puntuación: ), (

4
o bien Algún objeto es más grande que todos.
5
La semántica de conectivas especifica bajo que condiciones es verdadera o falsa un fórmula compuesta
con ellas, en virtud de los valores de verdad de las fórmulas que la componen.
Dada cualquier secuencia de símbolos del alfabeto de LPO, podemos decidir si pertenece o no al
lenguaje teniendo en cuenta las siguientes:

REGLAS DE FORMACIÓN DE FÓRMULAS.


(i) Si Rn es un relator (n-ario) y t1,..., tn son términos (constantes o variables),
entonces Rt1...tn es una fórmula bien formada (FBF).
(ii) Si t1 y t2 son términos: t1=t2 es una FBF.
(iii) Si α es una FBF y v una variable:
a) ∀vα es una FBF.
b) ∃ vα es una FBF.
(iv) Si α es una FBF, entonces ~α es una FBF.
(v) Si α y β son FBFs, entonces (α.β), (α∨β), (α⊃ β) y (α≡ β) son FBFs.
(vi) Sólo son FBFs las secuencias que satisfacen una o más de las cláusulas anteriores.

Toda fórmula del lenguaje de primer orden puede ser:


a) una fórmula básica o atómica;
b) o bien una fórmula compleja (que se deriva de otras más básicas), y entonces
decimos que es molecular.

CONSTRUCCIÓN DE FÓRMULAS ATÓMICAS

EXPRESIONES PREDICATIVAS Y RELACIONALES:


Las primeras dos reglas nos permiten construir fórmulas atómicas a partir de símbolos aislados
del alfabeto LPO.
La regla (i) especifica algo que ya hemos comenzado a mostrar más arriba. Dijimos que todo
relator6 es una expresión incompleta en sí misma. Para completarla debemos colocarle inmediatamente a
su derecha una determinada cantidad de términos individuales. Podemos utilizar un predicado para
construir una fórmula atómica si le agregamos una constante o una variable. Por ejemplo, si P es un
predicado y t es un término: Pt es una fórmula bien formada (FBF) en LPO. Si tenemos un relator binario
R y los términos t1 y t2 entonces Rt1t2 es una FBF. Y en general para un relator n-ario (Rn) se necesitaran
n términos (t1,…,tn) para completar una FBF. En resumen: si queremos construir una FBF mediante la
regla (i), debe hacerse corresponder a cada relator la cantidad exacta de términos que precisa.
Estipulemos, para dar algunos ejemplos, el siguiente alfabeto en LPO: los predicados P y Q; el
relator binario R; el relator ternario T; las constantes a, b y c, y las variables x, y, z.
Las expresiones:
Pa, Px, Qa, Qb, Qy… son FBFs,
dado que consisten en un predicado seguido de una constante o variable.
En cambio las expresiones:
PQ, P, Qax, QPa… no son FBFs. En el primer caso al predicado le sigue otro
predicado y no un término individual. En el segundo el predicado no está acompañado de ningún término.
En el tercero le sobra un término; y el cuarto caso presenta un relator seguido de una FBF, lo que también
es inadmisible (debe seguirle un término, no una FBF). En todos estos casos hay violación de lo
especificado por la regla (i)

ENUNCIADOS DE IDENTIDAD:
La regla número (ii) nos permite construir una segunda clase de enunciados atómicos: aquellos
que usan el símbolo de identidad. La regla nos dice que sólo serán admisibles, como expresiones de
identidad de LPO, aquellas cadenas de símbolos consistentes en:
a) un término individual,
b) el signo “=” inmediatamente a su derecha, y
c) otro término individual a la derecha de éste. En símbolos:
t1=t2 (donde t1 y t2 son términos)

6
Incluidos los predicados.
Por lo tanto, sólo puede haber una constante o una variable en cada uno de los flancos de un
símbolo de identidad. Para cualquier cadena de símbolos en la que aparezca “=”, si no se satisfacen los
requisitos explicitados en (ii) no será una FBF.
Veamos algunos ejemplos:
- x=y, a=x, a=b, b=y... Son FBFs.
- x=R, Pa=Rax, a=~x, Pa.=x, ax=b... No son FBFs
En todos los casos dados de fórmulas que no están bien formadas la violación tiene el mismo
carácter: en alguno de los flancos del signo de identidad hay algo que no es un término individual, o hay
más de uno. El tercer ejemplo dado “a=~x” merece un breve comentario. Puede aplicarse la negación a un
enunciado de identidad completo. Por ejemplo, dado “a=x”, que es una FBF, podemos negarla y
expresarlo anteponiendo el signo de negación: “~a=x”. Aquí no se está negando la constante a (lo cual
carece de sentido)7, sino la fórmula completa. El caso “a=~x” es inadmisible y carece de sentido; el lugar
que ocupa el signo de negación debería contener una constante o una variable.8
Como ya se dijo, una expresión de identidad indica que los términos individuales que la
componen designan al mismo objeto.

CONSTRUCCIÓN DE FÓRMULAS MOLECULARES

No existe en LPO un nivel significativo por debajo de las fórmulas atómicas. Las fórmulas
atómicas tienen como constituyentes a símbolos aislados, a elementos del alfabeto que, en sí mismos,
carecen de significado.
Toda fórmula bien formada de LPO será una fórmula atómica, o estará formada por fórmulas
atómicas a las que se le aplican otros símbolos según ciertas reglas. Más en concreto, fórmulas atómicas a
las que se le han aplicado alguna de las reglas (iii)-(v).

FÓRMULAS CUANTIFICADAS:
Ya hemos visto, en la sección dedicada a los cuantificadores, cómo se construyen las fórmulas
cuantificadas. La regla (iii) dice que: si tenemos una fórmula bien formada cualquiera y colocamos:
a) un cuantificador,
b) inmediatamente a su derecha una variable,9 y a continuación,
c) la fórmula en cuestión:
obtenemos una nueva fórmula, que también estará bien formada.
Veamos algunos ejemplos. Sean las FBFs:
- Pa, Rxy, x=y, Px⊃Taxy.
Podemos construir a partir de ellas, por aplicación de la regla (iii), las siguientes FBFs:
1) ∃ xPa, 2) ∃ yPa, 3) ∀xPa, 4) ∃ xRxy, 5)∀y x=y 6) ∀x(Px⊃Taxy)
Cuando el resultado es una fórmula cuantificada universalmente (con ∀) se ha aplicado la regla
(iii-a); si obtenemos una formula cuantificada existencialmente (con ∃ ) se ha aplicado, en cambio, la (iii-
b). También pueden aplicarse de forma reiterada:
- ∀y∃ x Rxy (a partir de la fórmula (4): ∃ xRxy; aplicando (iii-a))
- ∃ y∀x(Px⊃Taxy) (de (6) mediante la regla (iii-b))
- ∃ x∀y x=y (de (5) mediante la regla (iii-b))
Cabe hacer una observación. En fórmulas como (1), (2) y (3) el cuantificador no aporta nada a su
significado. Esto ocurre, como se verá, porque el cuantificador no liga ninguna variable dentro de la
fórmula que lo acompaña (de hecho en tales ejemplos la fórmula no contiene variables en absoluto). Sin
embargo las reglas de formación no excluyen estos casos “desviados”.

NEGACIONES:

7
Negar una constante individual es como negar un nombre propio en español. Es como decir “no Pedro”
(Lo cual podría tener sentido dentro de ciertos contextos de comunicación, pero no como expresión
aislada).
8
Otra forma de expresar “~a=x” es “a≠x”.
9
Es importante recalcar la importancia de la variable que acompaña al cuantificador. Es admisible
cualquier variable perteneciente al lenguaje. Un cuantificador que no esté acompañado por su
correspondiente símbolo de variable, o que esté acompañado de cualquier otro símbolo, producirá una
expresión sintácticamente mal formada. Por ejemplo: “∀Px” y “∀aPx” no son FBF. Al primero le falta el
símbolo de variable, y al segundo lo acompaña la constante a.
La regla (iv) permite construir una nueva fórmula bien formada, a partir de otra, mediante el
simple expediente de anteponerle el símbolo de negación: “~”. Dadas las FBFs de la sección anterior
podemos obtener por aplicación de (iv):
~Pa, ~Rxy, ~x=y, ~(Px⊃Taxy), ~∃ xPa, ~∃ yPa, ~∀xPa, ~∃ xRxy, ~∀y x=y ...

FÓRMULAS COMPLEJAS FORMADAS CON CONECTIVAS


De acuerdo con la regla (v) podemos, a partir de dos FBFs (no necesariamente distintas),
construir una nueva FBF, uniendo ambas mediante una conectiva veritativo-funcional (. , ∨, ⊃ , ≡ ).
Ya hemos introducido subrepticiamente el ejemplo “Px⊃ Taxy”, que se forma a partir de “Px” y
“Taxy” por aplicación de (v) para el condicional. Algunos otros ejemplos serían:
- ~(Px⊃Taxy)∨∃ xPa por (v) para ∨.
- ∀y x=y.~x=y por (v) para . .
- ∀y∃ x Rxy≡ ~x=y por (v) para ≡ .

CLÁUSULA RECURSIVA:
La regla (vi) establece una cláusula recursiva.10 Según esto las expresiones que puedan generarse
por una serie finita de aplicaciones de las reglas (i)-(v), y sólo ellas, serán FBFs. Por lo tanto, para
cualquier fórmula bien formada, será posible decir cómo procede su construcción mediante una o más de
las reglas citadas.
Estas reglas pueden aplicarse un número indefinido (pero finito) de veces y en distinto orden,
produciendo así una gran variedad de expresiones que constituyen el conjunto de todas las posibles FBFs
de LPO. Por ejemplo:
1) Rax (i) 2) Px (i) 3)Txby (i) 4) a=x (ii) 5) x=y (ii)
Son todas fórmulas atómicas, reglas (i) y (ii). Podemos formar con ellas:
6) Rax⊃Txby por (v) aplicada a (1) y (3).
7) ∀x(Rax⊃Txby) por (iii-a) aplicada a (6).
8) Rax . x=y por (v) aplicada a (1) y (5).
9) ~( Rax . x=y) por (iv) sobre (8).
10) ∃ y~( Rax . x=y) por (iii-b) sobre (9).
11) Px ≡ a=x por (v) sobre (2) y (4).
12) ∃ x(Px ≡ a=x) por (iii-b) sobre (11).
13) ∀x(Rax⊃Txby) ⊃ ∃ y~( Rax . x=y) por (v) sobre (7) y (10).
14) (∀x(Rax⊃Txby) ⊃ ∃ y~( Rax . x=y))∨∃ x(Px ≡ a=x) por (v) sobre (13) y (12).

RESUMEN:
RELACIONES (n-arias). Regla (i)
ATÓMICAS
ENUNCIADOS DE IDENTIDAD. Regla (ii)

∀. Regla (iii-a)
FÓRMULAS FÓRMULAS CUANTIFICADAS
∃ . Regla (iii-b)
MOLECULARES
NEGACIONES. Regla (iv)

FORMULAS COMPUESTAS (con Conectivas). Regla (v).

ÁRBOLES CONSTRUCTIVOS

Hemos visto cómo se construye la última fórmula, a partir de las precedentes y, en última
instancia, de fórmulas atómicas. Esto puede hacerse completamente explícito dando un árbol
constructivo.
Una subfórmula es cualquier FBF que es parte componente de otra FBF, siendo distinta de ésta
última (Nótese que, de acuerdo con ésta definición, las fórmulas atómicas no tienen subfórmulas como

10
Un proceso recursivo es aquel que permite, a partir de ciertos casos básicos, construir otros más
complejos por aplicación reiterada de los mismos procesos a sus propios productos. La recursividad es
uno de los núcleos fundamentales de los procesos inteligentes propios de los seres humanos.
partes suyas). Si tomamos el último ejemplo dado, todas las fórmulas desde la (1) hasta la (13) son
subfórmulas distintas que forman parte de la fórmula (14). Veamos otro ejemplo:

1) ~∃ x(Px .∀y(Qy⊃Rxy)) Tiene como subfórmulas:


2) ∃ x(Px .∀y(Qy⊃Rxy))
3) Px .∀y(Qy⊃Rxy)
4) ∀y(Qy⊃Rxy)
5) Qy⊃Rxy
6) Px (atómica)
7) Qy (atómica)
8) Rxy (atómica)

El árbol constructivo es la explicitación de los modos en que una fórmula es construida a partir
de las subfórmulas que la constituyen. Se desarrolla así:

~∃ x(Px .∀y(Qy⊃Rxy)) (iv)

∃ x(Px .∀y(Qy⊃Rxy)) (iii-b)

Px .∀y(Qy⊃Rxy) (v)

Px (i) ∀y(Qy⊃Rxy) (iii-a)

Qy⊃Rxy (v)

Qy (i) Rxy (i)

FÓRMULAS ABIERTAS Y ENUNCIADOS

A la lógica le interesa representar todas aquellas expresiones que pueden formar parte en
razonamientos. Y tales expresiones son siempre oraciones o, como diremos en lo sucesivo, enunciados.
Pero no toda fórmula que podemos construir en LPO será un enunciado. Ya hemos hablado de
expresiones como:

Px que hemos convenido en que significa: “______ es un perro”

No podemos decir de dicha expresión que sea un enunciado. Lo que caracteriza a un enunciado
es que puede ser verdadero o falso. Pero una expresión como “_____ es un perro” no es ni verdadera ni
falsa, porque no nos dice cuál es el objeto al que le estamos atribuyendo la propiedad de ser un perro.
Como ya hemos dicho, la expresión está incompleta.
Uno podría preguntarse, legítimamente, cuál es la utilidad de esta clase de expresiones. Ya
hemos atisbado, en cierta forma, la respuesta: las utilizamos para construir fórmulas cuantificadas, con las
cuales traducimos oraciones del español como “Todos son perros” o “Algunos son perros”, y otras
similares.
Hay dos formas mediante las cuales podemos convertir a una fórmula que no es un enunciado
(una fórmula incompleta como Px)11 en otra que sí lo es:

a) Por instanciación (o ejemplificación), reemplazando el lugar vacío que indica la variable por una
constante del lenguaje (es decir, poniendo el nombre de un objeto en el lugar vacío).
b) Por generalización: anteponiendo cuantificadores que tengan símbolos de variable iguales a los que
indican los lugares vacíos dentro de la fórmula. La generalización puede ser:
I) Generalización universal. (con ∀)
II) Generalización existencial. (con ∃ ).

De acuerdo con esto podemos convertir la fórmula Px en un enunciado así:


1) Pc (Instanciación; donde c es una constante cualquiera).
11
La fórmula está incompleta desde el punto de vista de su significado. Por lo demás, es una FBF
perfectamente admisible.
2) ∀xPx (Generalización universal)
3) ∃ xPx (Generalización existencial).

Lo que hemos hecho, entonces, es decir quién es un perro (introduciendo una constante en la
fórmula); o, en su defecto, cuántos son los perros. La fórmula (2) dice que todos son perros, y (1) dice que
al menos un individuo del universo de discurso es un perro. Y todas estas afirmaciones pueden verificarse
para saber si son verdaderas o falsas, y por lo tanto son enunciados.
Para dar mayor precisión y generalidad a lo que hemos dicho necesitamos introducir algunas
definiciones.

Ocurrencia de una variable: una ocurrencia de una variable en una fórmula es toda aparición, en dicha
fórmula, de un mismo símbolo de variable, excepto aquellas que se encuentran inmediatamente a la
derecha de un cuantificador.

∀x(Px⊃Qx).Rxy
1 2 3 45

En la fórmula precedente 2, 3 y 4, son ocurrencias distintas de la variable x. Pero 1 no cuenta


como una ocurrencia, pues es la variable que acompaña al cuantificador y la definición la excluye. Por
otro lado, 5 es una ocurrencia de la variable y.

Alcance de un cuantificador: es la primer subfórmula que se encuentra inmediatamente a la derecha de un


cuantificador. Cuando al cuantificador y su variable le siguen un paréntesis izquierdo “(“ tendrá por
alcance toda la cadena de símbolos que llega hasta el correspondiente paréntesis derecho “)”, que cierra al
primero. Lo que equivale a decir que los paréntesis extienden el alcance de un cuantificador.

∀x(Px⊃∃ y(Qy .∀zRyz))

En la fórmula precedente:
1) ∀x tiene por alcance: Px ⊃ ∃ y(Qy .∀zRyz).
2) ∃ y tiene por alcance: Qy .∀zRyz.
3) ∀z tiene por alcance: Ryz.

Ocurrencia ligada de una variable: una ocurrencia ligada de una variable en una fórmula es toda
ocurrencia de una variable que se encuentre dentro del alcance de un cuantificador, siempre que dicho
cuantificador esté acompañado de un símbolo de variable idéntico al de la ocurrencia en cuestión. Es
decir que un cuantificador con una variable cualquiera v ligará ocurrencias de la variable v dentro de su
alcance, y sólo ellas. (En concreto: ∀x y ∃ x, ligarán ocurrencias de x dentro de su alcance; ∀y y ∃ y
ligarán ocurrencias de y, y así...)

∀x(Py⊃Qx).∃ yRxy
1 2 34
La ocurrencia 2 está ligada por ∀x, pero no 3, que está fuera de su alcance. ∃ x liga 4, pero no 1,
por las mismas razones.

Ocurrencia libre de una variable: una ocurrencia libre de una variable en una fórmula es toda ocurrencia
de una variable que no está ligada.
En el último ejemplo dado las ocurrencias 1 y 3 están libres.

Fórmula abierta: toda FBF que en la que al menos una ocurrencia de cualquier variable se encuentra libre.

Enunciado: toda FBF que no contiene ocurrencias libres de ninguna variable.


Algunos ejemplos:
Marcamos con una X en la columna A, si es una fórmula abierta, y en E si es un enunciado.
También hemos resaltado con negritas las variables libres cuando son fórmulas abiertas.

Fórmula A E
∃ y(∀xRxy.Pa) X
∀y(Px⊃∃ xRxy) X
∀y(Py⊃∃ xRxy) X
∃ y(∀xRxy.Px) X
∃ x(Py.∃ yRxy) X

Maximiliano PAESANI
Lógica – UNSa

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