moe ems ARRON
de Antimenual con cers “antidfiniciones”iniciales,y quetorma
partido abiertamente por una historia més densa y mis profunda,
sunque también mis dificil y comple. Una historia que ubicin:
dose claramente dentro delastradiciones del pensamiento socal
critico, desarrollado desde hace siglo y medio, esti atenta ala eo
‘la flosofia 7 ala metodalogia, a la vee que se reivindies
como abiera y vasta en la definciéa de su objeto, sus fuentes,
sus tGenicas, sus modelo y sus paradigmas mis esenciales
Después de haber defnido el tipo de historia queno queremos
continuar haciendo, y que no deseamos que se sign ensefando e
Jmponiendo en auestras sulae, paemos a ver ahora los “pecs
dos” recurreates del mal historisdor, pecados que es necesario
evitara toda cosa ss que realmente intentamos construe acre
tipo de storia, genuinamentecienificay genuinamente ees,
8
Cartrxoll
LOS SIETE (¥ MAS) PECADOS CAPITALES
DELMALHISTORIADOR
labios que not onniahechacor
roenorrided mispesoudefiin
“alpraraeco deca Peo
hacer deca,
LocienFebwe, Comdauspor iin, 1953
Lia saa historia e mil veces mis iil de hacer y de ensedar
‘que la buena historia, qu a historia erties. Pores, entre otras
‘azones, ha prolifersdo ant yse ha mantenidovivaen nest
pai y en muchas ots partes del mundo, durante tanto y tanto
tiempo, Pero sics micho mis fly exige mucho menos ever.
oser un mal hinoriador, ambiéa es derto quela medida de et
Aifiulad reduiday de 08 magrosexuerzo, es igualmente la
‘medida dels limitados resultados y dels pobres obras histéri-
‘ar que se obtienen. Porque! irato directo de esa mala historia
hecha y ensefada, son justamente eso libros aburidosy pest
dos en tanto senidos, que nadie ley que nadie toma encuent,
con ls excepcisn de los pobres exidiantes 3 los que se oblige
lzeralente a cevsirlosy a consultaros, para poder obtener la
ota ola califiacin necesria correspondiente.
Libres yariculos que duermen en las bodegs dels ezoriales
universizaias,o en los anaquelesdelas bres ybiblicecs pb
cas, queso se deican a repetimes apr endsma Vez, ex relatos
assy sin chine, as “Actividades del Congreso Constiuyente del
Esado de X.enel momento de a evolucin de ¥"0“Labiografia
»del general M, lider del movimiento N, en los aos de 18..019.",0
también “La historia del VireyB,enelsiglo C”o “Lahistona dela
inmigracin E, yl influenciaen nuestro pals durancelos afce dla
Revolucién F". Ensayosy libros que, ens mayoria 0 contienen
isiquiersinvesigacin empirica nueva de ec hitrics dennis,
sino queen el peor de los casos cesumen lo ya dicho e invesigado
or otros autres, y en el mejor de los casos slo esatan lft
casual de alga cabaj direc de visits a cierto Archivo, reizado
de manera azarsey sin sema, y enel que los damp informacio-
‘nesquese recolectan no tienen ningun orien ni sentido, al carcer de
ln dena proteases peice y dun sido cura
ro que hices posible organiza dich recolecién de aquellos ator
yy hechoshistéricos que sean realmente lor hechos signfiatioos en
‘tomo al probiema concre y especifico que se quiere resolver. Ts
bos pues caracteriticos de esa mala historia positivist, pezezosay
fel, que generalmente erminan por recuperr poner juntos, de
‘maner indiscriminads, lo mismo sucesosy datos importantes para
los procesos histricos generals, que scontecimientos e iniorma-
‘one totalmente irelevantese inesencales.
Mala historia, fil de hacer y aburvida para ensear, y que se
plasmaen una grin mayoriadelos bros dehisrria quehoy seer
ben y se editan en nuestro pais, y que generaimente eproduce, en
‘mayor 0 en menor medida, alossiewey a veces mas "pecados capi:
tales” del mat historiador, pecados que abordamosa continuacién.
Elprimer pecado capital de los maloshistoriadoresw-tuales es
del posto, que degrada ala cienciade a historiaa a simple
» limiradaacivida de la erudicién. Muchos historiadoressiguen
‘reyendo hoy en dia, en pieno comienzo del tercer milenio crono-
Py
nvmest De Ma Firemen
gio, que hacer historia es lo mismo que llevar 3 cabo el trabajo
de investigacia y de compilacin dl erudito, ¥ aunque ha past-
do ya mis de un sgl, desde la épocs en que fue exerit el cise
‘mente cilebre Manual dei, V, Langlois y Ch, Seignobos, lado
Incroduacin alos Estos Histrcs ee libro contnasiendo toi
vial biblia de esos malos historadorespostivisas.
‘Como srodo el sigo vente cronoldgico,y toda la historiogr-
fiacontomponines que rancacon el proyec criico de Marx desde
los aos de 1848, no fuesejustamente una provesta permafente
yuna critica sstemstica de eta versén empobrecida dela isto-
‘aque hasido la hisoria posites. Una historia quelimitando el
trabajo del historiador,exclusivamente al trabajo de las fuentes
cscritasy de los documentos, se reduce a la operaciones de la
critica interna y externa de los texto, yluego su clasificaién y
ordenamiento y2su ulterior sixemstizacion dentro de una aa-
rica que, generalmente, slo nos cuenta en prosa lo que ya
‘estaba dicho en verso en esor mismos documentos.
Hisoria positivist que se aucodefinejussamente coma lasien
cia que cstudia el pasado", y que sutoconcibiéndose asi misma
como una discplina hiperespecalizada, ya erminada, precisa y
cerrada, os alérgica y resicence frente 2 la filosofia, la teora, fa
rmetodologia, «incluso frente 2 cualquier forma de interpretacién
audazy creativa de lo hechos hitércos. Teniendo entonces ho-
‘ror respecto decoda inerpretacion quese despegue, aunque slo
sea un poco, de la simple desripcia de los datoe “dures”, “com-
probados"y "verifiable", eta historia posiivsta reduce 0 obs-
‘ante dicha‘veriicabildad” la simple existencia o referencia de
ichos datos, dentro de un documento esrizo de archivo, que sea
siempre posible citar, con toda precisin, en el pie de pigina co-
srespondiente. Una historia justamente enamorada de los “gran-
des" hechos politicos de las accionesresonantesyespectaculares
3de los Esados, igual que de las “grandes” batallas militares, quees
también generalmente erica con los poderes y con los grupos
cdominantes que exiten en cada sisuacion,
YY sibienes claro quesin eradicin na hay historia posible, tam
biém er una gran leecibn de cada a histoviogrtia contemporines,
desde Marx y hast nuertros dias, que la verdadera historia solo se
‘onstruye cuando, poyados en esos resultados del trabajo erudi-
‘oy aecedemosal nivel dea interpreacién histérica, aa explicacibn
azonada sistemtica de os hechos, de los fendmenos y de los
roceos ysituacioneshisSricas que esudiamos Porque solo tran-
sitamor desde esa erudicibn todavia limitada hasta la verdadera
historia si reconocemos la importanca fundamental de este taba
jo del imuerpreacimy de la explicacién hisvricas, que constrayen
modelos comprehensivos, ue ordenaa y dan sentido alos hechos|
y fendmenoshistricos, integrand 2 estos limos dentro de las
‘grandes tendencias evoluivas del desarrollo histérico,y estable-
endo de modo cohereatey sintéico, ambiéa los porquésy los
‘cbmos de oe distintas problemas inverigndos.
Porque cde qué not sive saber cuindo y dénde scontecieron
cleroshechos hisebrios, sno somos cpaces de explicar también
las causas profundas, mediataseinmediatas, qe provocaron ¥sus-