GUIA DE LECTURA
ORIGEN DEL GOTIC
El Renacimiento despreciaria este estilo considerandolo “propio de godos”.
Pero el Gotico tenfa poco de barbaro: era todo un éxito arquitecténico.
UN NUEVO A
Qué pas entre las primeras catedrales de! siglo vl y las
del siglo x1? éCémo se pasé del estilo roménico, sdlido
Yooscuro, al gbtico, delineas ligeras y luminosidad?
El nombre de cate-
dra, procedente dl latin catheca (ila, trano), fue api
cade en tiempos de Carlomagno (silos lx) las sedes
episcopales. A su muerte, con la desintegracién del Impe-
ro, el poder polio se fragments, pasando de la monar-
quia ala nobleza Esta se hizo fuerte en sus castilos, por
lo que se acentué la decadencia de las cudades, No ha-
bia lugar para catedrales. El niécleo de la vida religiosa lo
constturian en adelante los monasteris
AS Las 6rdenes mondsticas abogaban
Por una acuitectur sida y desprovista de omamentacion.
Pero a principios del siglo x se cxginé un cambio de ideas
‘enel seno dela orden francesa de los cistercenses (en la
imagen la aback del Cister: as iglesias debian ser
dela 2. Suger,abad de Saint-Denis, aplicé esta
construct de su bastica. Empezabael Gético
tio pronto se impondria en toda Europe,
Este cambio de ideas es:
taba relacionado con una transformacin mas profunda. A
partir dal soi, el desarrollo espectacular del agricultra
creé excedentes que abrieron las puertas a comer
comercio tendra lugar el esuxg de las cudades. Los
pos abandonaron jos castilos sfeudales que
les roteoiany eeresaron alos nicleos urbanos. Ahora las
catedrales volvian a cabrar sentido,
eae Neo tee Ee ct e
distintos See ter erg
rar un centenar). Maestro y abreros podian pas
toda la vido, por lo que levaban consigo a sus famiSe
wen ot)
eee
PARA SABER MAS
ensavo
Miguel Ange
Catedrales de Europa. Noi:
Expos Calpe, 1955. Cinco itineraros
para conocer ls grandes escanarios
dela arqutectregitica europea
Especlsta capital en le Edad Meda,
Duty ofrec a claves para penta en
ef ard uniereo medieval de manera
brilnte, Una ob de referencia
imprescnile
rossien, Robert. La Edad Media.
Barer Cres, BBB, Ete prestigoso
expert analiza en tes volimenes el
‘manda medieval. Para el Gtico son
‘Bneos el segunda, dls. amediados
elo yl tere que sigue hasta.
Oto, La ated gota.
za, 982. Estudio en
profundiced sobre los monumentos
(itkam Acts Je mneraans ares Yon
Smson consi exper con sora ls
tetreios de ure ate comple.
warzon, Bory. La
Sa
‘al 1990, Obra monogrifia sobre
{mode en que os mestos de obras
‘Ssefaban y lzabon los grandes
catedrales medievales. Une pesuet
jya para los mis culos,
NaRRATIVA
ev, Ken. Los piles de ater.
Barcel: Plana & Janes, 198, Novela
mbertad ons tra cel Meciev
Us vidas de los diferentes personajes
envergen en tomo a la consrccén de
tina cated en flaca fila de
Kingstrdge Sige sien un best sellXa U Ny)
LA CIUDAD
Brotaron en el corazén de los burgos que
transformaron la fisonomia de Europa a
partir del siglo xi. Las catedrales se vivi-
rian de un modo algo distinto al actual. No
solo aglutinaron a los fieles para celebrar
los cultos. En ellas descansaron los pere-
PRON RCT CON Oe Cte MT Cy
una ciudad dentro de la ciudad. Sin embar-
OMI ete Meese cule Rake 18
MeO RUT ue etnies coe
JOSEP TOMAS CABOT, DOCTOR EN FLOSOFIA Y LETRASDOSSIER
a irrupcién de las catedrales
éticas en la Europa de loss
los xn, xi y xIV no fue un
Acontecimiento imprevisible ni
inexplicable. Hay una larga ca
dena de causas socioeconémicas, polit
cas, militares y religiosas que contribu
yen a explicario, Nos remontamos, para
‘empezar, al sigio vi. El nombre de cate-
dral, procedente del lain cathedra (ila,
twono), fue aplicado en tiempos de Cario-
‘magno alas sedes episcopales de su im-
perio. Eralo que se habia dispuesto en la
nueva organizacion eclesistica patroci
nada por este emperador de acuerdo con
Jos papas Adriano Ly Led Il. La cétedra
era sila honorifica, el simbolo de la
autoridad del obispo. V la catedral era
precisamente el lugar donde éste, sen
tado en su trono y ala vista del pibico,
ejerciasolemnemente sus funciones.
Enel mperio carolingio hubo catedrles,
como la de Aquisgrén, en la que el empe
rador vivié seguramente sus fastos més
felice. Pero la vida de estas catedrales
del siglo rx fe muy cortay su gloria, eft
‘mera, Porque ala muerte de Carlomagno
la répida desintegracién de su imperio
produjo cambios extraordinarios. En pri
mer lugar, acentud el decaimiento de las
ciudades, puesto va de manifiesto unos
siglos antes con las invasiones birbaras,
que habjan acabado con una civilizacién
romana ya mortecina. Un siglo més
de, el peso de las ciudades era casiinexis
tente en Europa occidental. Y sin ciuda
des no eran concebibles las catedrales.
LA
OBISPO, YLA
a parte, con los sucesores de Car
sgno inmersos en luchas dindsticas
se descuidaron asuntos piiblicos, sobre
todo en lo que hoy son Francia y Alema
nia, y el poder politico, atomizado,frégil
pasé de la monarquia a la nobleza,
‘Aquellos nobles vivian aislados en sus
castllosy sometidos a una economia de
mera subsistencia, que solo era posible
gracias al servicio obligado de sus vase-
ABADIADECITEALX (Cis) achad dello
‘bariado dela oteca Frac, silo.
los, alojados en tierras dependientes
de su residencia. También en el seno del
clero se produjeron cambios notables.
Los obispos, muchas veces parientes 0
amigos de los sefiores feudales, vivian
aislados en sus fortalezas. Casi siempre
ajenos a las tareas pastorales de otros
tiempos, se centraron mas en las intrigas
politicas y ls negocios mundanos.
La religiosidad y a cultura se habfan re-
fugiado en los monasterios, que eran
ERAEL SIMBOLO DE LA AUTORIDAD DEL
ELLUGAR EN QUE LA EJERCIA
centros de oracién y trabajo, indepen-
dientes del poder feudal, habitados ge-
neralmente por monjes de la orden be-
nedictina. Casi todos los monasterios
posefan extensas tierras alrededor de la
casa madre, cultivadas por novicios y le
0s. a profunda religiosidad de aquellos
tempos, unida al deseo de asegurar la
salvacién del alma, hizo que lovieran las
donaciones sobre algunos monasterios,Pero con la acumulacién de bienes la
nducta de los monjes se relajé. En el
iglo x se produjo una reaccién moral,
originada en el monasterio francés de
La regla, las normas y las
bres practicadas en este lugar influyeron
en todo el monaqui
vocaron mejoras espirtuales y n
i6n de los luniacenses, se guardaron,
leyeron y se escribieron libros en sus
bibliotecas, se roturaron nuevas tierras,
se perfeccionaron los cultivos, decr
ron las hambrunas, se mitigaron las epi
demias
Elnacimiento del arte roménico estuvo
vinculado a los postulados de esta refor:
ma religiosa. Una de sus principales ma-
nifestaciones fue la construccién de igh
sias, monumentoesencial del monasterio
y modelo para otras edificaciones, Estos
templos mondsticos eran s6lidos y des
provistos al principio de cualquier orna-
mentacién. Ya que estaban en plena épo-
ca feudal, era l6gico que muchos de estos
sus iglesias fuesen con.
siderados “fortalezas de Dios”. Con el
tiempo, una fiebre constructora afecté a
todo el Occidente cristiano y las prime-
ras catedrales se hicieron en estilo romé-
nico, ya superada la época feudal y rena-
cida la vida en las ciudad
A principios del siglo x1, los cuantiosos
mativos otorgados a Cluny por monar-
cas y nobles europeos provocaron un
pido y desmesurado enriquecimiento de
aquellos monaster ello, una se-
gunda decadencia moral, Pero, como en~~ DOSSIER
Ee g
Ieee eee
Ecce
1 caso anterior, también se produjo un
profunde cambio de ideas y easmumbres
en a vida mondstica. Esta reforma sein
cié en un lugar francés llamado Citeaux,
conocido en espafiol como Cister.
Se asegura que los arquitectos que di-
rigieron por entonces la construccién de
las primeras catedrales fueron monjes,
que eran los més ilustrados y expertos
en esta actividad, antes de que aparecie-
sen los equipos de seglares especial
zados, los magons. Los cistercienses re-
presentaban una nueva concepcién del
arte religioso y querian perfeccionar e1
estilo anterior, aquel Roménico severo,
macizo y oscuro de sus primeros mo
nasterios. Bl egpiritu de estos continua
dores, también benedictinos, pero pro-
cedentes no de Cluny, sino de Citeaux
LAGRAN DEVOCION A
LAS FUE UN
PODEROSO ESTIMULO
PARALA
DE NUEVAS IGLESIAS
o de Clairvaux, se manifestaba a favor
dela abundancia de luz, a favor de gran:
des ventanales acristalados que dejaran
pasar los rayos del sola todas horas. Si
para ello habia que reforzar los muros y
correr riesgos de seguridad, aquellos
cistercienses, y sus discfpulos laicos de
los tiempos posteriores, lo harfan sin va-
cilar. Fmpezaba la era del Gético.
Surgida de sus cenizas
La construccién de nuevos templos se
veia favorecida por la destruccién acci
dental de los antiguos. La necesidad de
poseer iglesias a disposicién de losfieles,
tanto en las zonas rurales como en las ur
banas, exigia levantar un templo cuando
elanterior se habia visto arrasado por un
incendio, un saqueo o un incidente béli-
0, As{es como podia producirse sobre el
‘mismo terreno la sustitucién de una igle
sia prerromanica por una roménica 0 el
cambio de ésta por otra gota
Lor incendios eran frecuent
mente en la Europa central y nérdica,
donde la abundancia de bosques faciita
‘ba el uso de la madera en cualquier cons:
truccién, incluidos los edificios religio
sos. Su estructura era de piedra, pero se
cubrian con madera, combustible y fr
gil. Bn la peninsula ibérica, ain no termi-
nada la Reconquista, las razias musul-
manas provocaban a menudo incendios
0 destrucciones intencionadas de igle
sias, como ocurria en las costasatldnticas
de Francia a manos de los normandos.
Un poderoso estimulo para construir
nuevas iglesias fue la devocién a las re-
liquias, muy extendida y muy intensa
cen todos los paises cristianos de la Edad
Media. Estos vestigios de cardcter sa
grado necesitaban un reducto solemne
cespeci
para ser guardados y exhibidos. ¥ con
ese fin nacieron muchos témplos me
dievales. Entre otros, la catedral romé-
nica de Santiago, que se convirtié en un
gran centro de peregrinacién por alber
gar los restos del apéstol.
El camino de Santiago cruzaba Francia
de norte a sur, partiendo de la Tle-de-
France, Borgofia 0 Auvernia, pero habia
también otras rutasseguidas por muchos
peregrinos, como la del Midi provenzal
{Loe peregrinos no solo necesitaban cami
nos practicables, reservas de agua y al
bergues frecuentes, sino también monas-
terios y templos. En ellos os caminantespodian descansar y participar en los ac
tos de culto, Este fue otro de los motivos
por los que se construyeron tantasigle
sias en aquella época. Es posible que la
principal de ellas,erigida en la ciudad de
Burgos y convertida pronto en catedral,
asi como la de Le6n, situada también en
el camino de Santiago, tuviese el propé:
sito de Favorecer a los peregrinos.
En algunos casos, los peregrinos ricos
‘ontribuian con sus donaciones a la con
clus
relicarios, pero que atin no estaba termi
nada. Parece que la custodia de reliquias
influyé decisivamente en laidea de cons-
de una iglesia que ya disponta de
truir grandes templos franceses, como la
primitiva catedral de Chartres, que antes
de su incendio en 1194 se enorgullecia
de poseer la tinica que llevaba la Virgen
cen el momento de dar a luz asuhifo, se
‘gin una tradicién crefda en el lugar. La
Sainte-Chapelle de Paris fue mandada
‘construir por Luis IX para guardar la su-
puesta corona de espinas de Jesucrist,
Las cruzadas contribuyeron a aumentar
el prestgio de las reiquias, pues quienes
regresaban de Palestina, Cgipto o tierras
proximas mostraban a menudo objetos
ue, segiin ellos, habian pertenecido a
Cristo, a la Virgen o a los apéstoles. Estas
éY SAN PEDRO?
Por quéno Tc
iglesia dela cristiandad,
een
Patents)
catedrales, Pero sucede que
Pe ee eet
eee
smo son las
cones renner
ent
poe!
templo monumental no considerado
ot
peter
ae eer ne)
ee ae ees
aera)
—
per sete oene ates
elcaréctery el nombre de basilica, aun
que San Juan de Letran ejerce ocasio:
nes
eee
te del Imperio roma
pee oe ic)
Parent:
peor
Pre mecttury
Cease
fee
pont mopet eit
Pee eee ee
peel
Pera
een
ete oe?
aps eT
presuntas reliquias acababan siendo de-
positadas en algtin monasterio o iglesia
{ue pronto se hacian famosos y desperta-
ban oleadas de fervor popular.
Los templarios, que desde su fundacién
tuvieron como objetivo la defensa de los
peregrinos a Tierra Santa, pronto se enri-
quecieron gracias a su audacia militar ya
sus finanzas afortunadas, y pudieron le
vantar en toda Europa fortalezas y tem
plos espectaculares. stas construcciones
12 y evocaban en mu
contenian religu
cchos casos la condicién de sus autores,
que se consideraban a si mismos “conti-
rnuadores del templo de Salomén".DOSSIER
EL CASO DE LAS CATEDRALES VACIAS
La Reforma protestante dejé muchos templos sin funcién
Menuda sorpresa se habrianlevado. Los
‘operarios que entre los sigios myx se
sfanahan en levanta.en poco tiempo v
‘con la mayor perfeccin posible as cate
rales del corazén de Europa no podian
sospechar que tres o cuatro sigs més
tarde su obra ser’ rechazad pola rueva
sociedad Aquelo grandes monumentos
de peda, pagadosporlapiedad de mu
cha gente humid, quedaran cerrados @
aly canta, siempre oscurs yslencosos,
indies para cualquier pricicareligose
» REAPERTURA TURISTICA
Las reformas luterana y calvinista, rote
sidasofcialmente en los estados sep-
tentrionales de Alemania, asfcomo en
Holanda y en los paises escancnavos,
chazaron el tracconal cuto catico ycon
ell la veneracién de imagenes, las reli
‘uias de santos las procesiones...Enre-
sumen,cualouier tipo de manifestacign
‘externa que imaidiese su modelo derel-
gjosidad, individual e intima. Muchos de
aquellos tempos cateraicis fueron ce
trades al aii o ben presentads comma
monumentos histricvartistcos una vez
init la era del tues.
= EL DOMINIO SoviETICO
Lo misme ocuti 2 comionzos del sig:
con las cateales de los paises catdicos
sometidos al poder politico sovitico las
catedales de Varsowa,Cracova o Praga,
aaj) y también con los grandes templos
artodoxos de la propia Rusia San Pedro
y San Pablo, Nuestra Serra de Kazan.)
Solo recenternente se han reabierto mu-
725 de ellas gracias a ura nueva concep
ne a libertad reigiosa
La extincin del Temple en el siglo xr
determiné la condena de sus lieres, pe
rono el derribo de sus casills e iglesia.
‘Algunas de éstas,heredadas por la orden
de los Hospitalarios, continuaron al ser
Viciode los fees y siguieron dando test:
‘monio de la pujanza de un art, el Géti
0, que los templarios habian mejorado
enmuchos aspectos ténicos.
Templo urbano
Aparte del aportacén de peregrinosy
dea voluntad patrocinadora de algunos
reyes, la mayor ansformacén dela ar
quitecturareligiosa en la Edad Media se
produjo con la aparicidn de los burgos
(Giudades). En ellos, una nueva clase so:
cial, luego llamada burguesta, se desa
rrollé con éxito lejos de los monasterios
ylas zonas rurales. Ya no dependia de
nningtin sefior feudal, sino directamente
del rey, que le concedia privilegios y
franquicias y muchas veces la utilizaba
para enfrentarse ala nobleza.
Fins birgueses se dedicaron sobre todo
alabores artesanales y mercantiles, Los
cperarios que trabajaban manualmente
en la produccién de objetos practicos
muy pronto se agruparon en gremios, es
decir, en corporaciones legalmente reco-
nocidas de personas que se dedicaban a
Ja misma tarea (curtidores, carpinteros,
canteros, pintores...). Generalmente vi
‘vian en la misma calle y formaban parte
de las mismas cofradias, oagrupaciones
religiosas presididas por un santo.
Muchos obispos habian abandonado
sus refugios feudales y ya residian en
las ciudades, convertidas oficialmente
en sedes episcopales y en activas ca:
bezas de didcesis. La cétedra, la silla
honoraria del obispo, habia vuelto a
situarse en una ciudad, como en los
tiempos carolingios. ¥ para que eso fue-
se posible, se habia construido un gran
templo en el centro de la urbe, la ca-
tedral, destinada en primer lugar al ser-
CON LA APARICION DE
LOS BURGOS SURGIOLA
BURGUESIA, E INCLUSO
LOS 081SP0S DEJARON
SUS REFUGIOS FEUDALES
vicio del obispo y de los canénigos, pero
también al de los gremios y al de todos
los burgueses piadosos.
Enmuchas ciudades, la catedral, ademés
de un lugar de culto, fue un activo punto
dereunién deloshabitantes. Los gremios
tenfan alli sus capillas y altars, donde se
encontraban con frecuencia para dirimir
sus disputas y resolver sus problemas. Al:
sgunos nobles, imitados en este punto por
patricios ricos, banqueros y comercian-
tes, pedian ser enterrados alli. Elclero
regular se habia trasladado de los mo-
nasteris aislados ala ciudad bullciosa y
paseaba por sus calles tras decir misa en.
la catedral. Los antiguos benedictinos,
tanto los de Cluny como los del Cister,
que oraban y trabajaban en sus monaste-
ros, perdieron importancia a favor de las
nuevas érdenes mendicantes, las de fran
ciscanos y dominicos, que vivian pobre-
mente en la urbe al servicio directo de la
gente. La catedral, visible desde lejos,
emblema dela ciudad, se convertiraenel
niicleo de un vasto conjunto con milti-
ples funciones: centro religioso, intelec-
tual, artistico... Toda una ciudad sagrada
y simbélica dentro de la ciudad. aEL REINO
DE LA LUZ
Tras una época de recogimiento basada en el temor y el respeto a Dios,
nuevos aires tratan de mostrar su benevolencia. Las grandes catedrales
(ecelelectsesel( eu Res OR MeMCe(OR Aaa leMe( Mall Cele RCL
la gloria divina mediante el culto a la luz, el color y la grandiosidad.
ee Ec aan aymediados del siglo x, pro-
fundos cambios sociales y
un crecimiento econémico
sostenido despiertan el op-
timismo de la poblacién eu-
ropea. En el émbito religioso a figura
de Dios emana de la penumbra enla que
habja permanecido durante siglos y
abandona el perfil tenebroso que tanto
temor habla sembrado entre sus files.
El fervor se mantuvo intacto, pero una
nueva imagen més cereana y bondadosa
del Creador se iba imponiendo. Todo es-
taba preparado para la aparicién de nue-
vos lugares de culto que sustituyeran las
EL ABAD SUGER DECIDIO
USAR LAS DONACIONES
REALES PARA HACER DE
SU MONASTERIO UNA
IGLESIA ESPLENDIDA
pequeiias y oscuras iglesias del Romé-
nico por nuevas construcciones llenas
de hermosura y grandiosidad, mas acor-
des con las nuevas exigencias.
El nacimiento del arte gotico y de las,
grandes catedrales va unido al renaci-
‘miento de las ciudades. a catedral erala
{iglesia del obispo, por lo tanto, Ia iglesia
dela ciudad. Con el desarrollo de la bur:
guesfa y el traslado de gran parte de los.
sefiores feudales a las ciudades, étas co
42 sroRIAY vO
mienzan a acumular riqueza y van exten-
ddiendo sus limites alo largo y ancho del
continente. Pero casi toda ia vitalidad
que reciben proviene de los campos vec
nos. Seria en gran parte gracias la pros-
peridad de las campifiasy al esfuerzo de
innumerables campesinos que el resurgir
de las ciudades como centros culturales
xy de poder pudo hacerse realidad.
Una idea francesa
[Aprincipios del siglo xn, en ninguna par
tera tan dindmica la prosperidad rural
como en las planicies que rodeaban Pa-
1, Fue ali donde el 11 de junio de 1144
naci el que seria reconocido por sus
contemporéneos como “el arte de Fran-
cia’. Ese dia se celebraba la consagracién
de la flamante basilica de Saint-Denis,
santuario que albergaba los restos de las.
tres iltmasestirpes que dirigieron el re
no de los francos. Desde afios atrés el
rmonasterio presumia ya de ser la verda-
deraiglesia delos reves. Pero Suger,abad
de Saint-Denis y amigo de infancia de
Luis XI, pereibiendo mejor que nadie los
valores simbélicos del templo que estaba
bajo su dreccién, deidié aprovechar los
generosos beneficios reales de los que
disfrucaba y ordené convertir el monas-
terio en una gran iglesia que irradiara
los esplendores de a gloria de Dios. Con
ello, Suger creaba una nueva corriente
artstica que le permitia plasmar su nove-