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Almacenamiento "(| WENO Clie) Bombear diéxido de carbono bajo tierra para evitar el calentamiento atmosférico es factible, pero sélo si se cumplen ciertas condiciones Robert H. Socolow indo William Shi tomaba aire, 80 moléculas de cada millén que entra ban en sus pulmones eran de didxido de carbono. Hoy, 380 moléculas de cada millén que inspiramos son de diéxido de carbono. Esa proporcién asciende unas dos moléculas por afi ‘Se desconocen las consecue! exactas de este aumento de Ia con- centracién de diéxido de carbono (CO,) atmosférico, Ios efectos que nos esperan a medida que ese gas vaya abundando més en el aire en las décadas venideras. La humanidad esté realizando un experimento con el mundo. Se sabe que el diéxido de carbono esti calentando la atmésfera, calor que se propaga al mar y eleva su nivel. Se sabe que el CO, absorbi- do por ef océano esté acidificando el agua, Pero no existe un conocimiento exacto de cémo se alteraré el lima cen todo el globo, con qué rapidez subir el nivel del mar, qué conse- ccuencias tendré un océano més dcido, {qué ecosistemas continentales y mari nos sersin mas vulnerables al cambio climatico y cémo esas variaciones 1. TORRES DE SEPARACION on une insta lacién de extraccidn de gas en Argelia, on leno desiorto de Sahara. Las torres se ran quimicamente el ddxido de carbono al gas natural destinado a los mercados uropeos. £1 CO, se bombes después dos kil6metros bajo tierra, Ivesricacon ¥ Cenc sepia, 2005 i 5 8 : 1 i 3 2 afectarén a la salud y el bienestar hhumanos. El camino que seguimos nos esté trayendo un cambio clims- tico mas veloz que nuestra capacidad de calibrar sus consecuencias. Si fuese fécil retardar Ia veloci- dad de acumulacién del didxido de carbono, ya se estarfa haciendo. Si fuera imposible, ya se trabajarfa para adaptarse a las consecuencias. Pero la realidad esté entre 1o uno y Io ‘otro, La tarea se puede realizar con herramientas ya disponibles, aunque no con facilidad, ni a bajo precio y sin controversia Si la sociedad se propusiera dar prioridad a la reducciGn de las emi- siones de didxido de carbono —como creo que deberia hacer para reducir el riesgo de un desastre ambiental en el futuro—, tendrfamos que adoptar varias medidas inmediatamente. De- berfamos usar la energia de manera nds eficaz y sustituir los combusti- bles fosiles —carbén, petréleo y gas natural, las fuentes ‘antropogénicas primarias del diéxido de carbono atmosférico— por fuentes que no dependan del carbono, renovables 0 de energfa nuclear. Y emplearfamos tun método que esta recibiendo cre- ciente atencidn: capturar el diéxido de carbono y almacenarlo —o “se- ‘cuestrarlo"— bajo tierra para que no escape a la atmésfera. No hay nin- guna necesidad de que el diéxido de carbono se emita a la atmésfera, Esta ha sido nuestro principal almacén de desperdicios: el enviar los humos por chimeneas industriales 0 domésticas Y tubos de escape resulta més seneillo ¥ a corto plazo menos costoso, La ihuena nueva es que ya existen proce- dimientos para capturar y almacenar 05 gases residuales. Los obsticulos que dificultan su aplicacién parecen superables La captura del didxido de carbono La combustién de carburantes f6si- les produce enormes cantidades de digxido de carbono. En principio se podrfan instalar equipos que se- Cuesiasen el gas all donde se que men hidrocarburos, pero no todas las circunstaneias se. prestan por igual a ello, Si un automvil consume 10 litros por cada 100 kilometros y al aio Fecorre unos 13.000 km, habré que comprar en ese tiempo airededor de Iwesrotcin ¥ Clenca, septiembre, 205, TOTAL = 1070 (rites de milones de ton Wm ACEITE mcs CARBON PASADO: do 1751 a 2002, FUTURO (estimado): 2003-2080 2. EMISIONES DE CARBURANTES FOSILES de las centrales térmicas que se proyecta construir durante el préximo cuarto de siglo, a lo largo de las docenas de aos en que estarén funcionando; su volumen seré comparable al aleanzado por todas las emisiones eos dltimos 250 afos. La columna de la iquierda muestra las emisionas acumuladas e didxido de carbono producidas al quemar carbén, petrileo y gas natural para todos las usos fincluyendo ol transporte y la calefaccién de edificias) de 1751 a 2002. La ‘alumna de la derecha representa las emisiones de CO, de las centtales térmicas de carburante fésil que, segin la Agencia Internacional de la Energia, entrarén en funciona- mento entre los aos 2003 y 2030. El céleulo se basa en que las cantalas de carbén operen durante 60 afs y las de gas natural durante 40 1300 litros de gasolina, que vienen el proximo cuarto de siglo, se las 4 pesar una tonelada. Quemar esa podrfa equipar para que filtrasen su cantidad de gasolina envia a la at- diGxido de carbono y no escape éste ‘mésfera por el tubo de escape unas por las chimeneas, tres toneladas de di6xido de carbono. En la actualidad, una compaifa Aunque cabe imaginar que el CO, se _eléctrica que se proponga invertir en almacenase antes de que salicra del una nueva central de carbén puede coche y finalmente se vertiera en una elegir entre dos sistemas de produe- estacién de servicio, no parece haber ci6n; hay un tercero en desarrollo. ‘manera préctica de hacerlo. Mas fac- Los tres se pueden modificar para tible serfa almacenar el CO, de as secuestrar el carbono. Las centrales centrales térmicas de carbén. Por eso, térmicas tradicionales de carbén lo elempefio en capturar y almacenar el queman completamente, en aire y gas se centra sobre todo en esas ins- en un solo paso. El calor que se li- talaciones, de las que mana la cuarta era convierte agua en vapor a alta parte de las emisiones mundiales de presién, que mueve una turbina que Gidxido de carbono. genera electricidad. Cuando no se Una central de carbén nueva y modifica este sistema —el pilar de grande, que genere 1000 megawatt, la produccién de energia mediante produce seis millones de toneladas carbén en el siglo pasado—, por las anuales de CO, (equivale a las emi- chimeneas sale una mezcla de los siones de dos millones de automévi- gases de escape a presién atmosfé- les). La produccién total mundial de rica a los que se les ha eliminado CO, —equivalente a la produccién ya el azulte, Sélo alrededor del 15 de 1000 centrales grandes—quiz4 se por ciento de esos gases de esca- uplique durante las prOximas déca- pe es di6xido de carbono; el resto ddas a medida que los EE,UU,, Chi- consiste sobre todo en nitrégeno y na, India y otros paises construyan vapor de agua. A fin de capturar el nuevas centrales térmicas y reempla- CO, que este procedimiento crea, se cen las antiguas (véase la figura 2). podrfa reemplazar 1a chimenea por Cuando las nuevas instalaciones de una torre de absorcién, en la cual los carbén entren en funcionamiento en gases de escape entrarfan en contacto Fx} con gotfculas de aminas, sustancias quimicas que absorben el CO, selec tivamente. En una segunda columna de reaccién, Ia torre de separacién, Ja amina liquida se calienta para li- berar CO, concentrado y regenerar el absorbente quimico, El otto sistema ya disponible de produccién de energfa mediante car- bbén, la unidad de ciclo combinado de ¢gasificacién de carbén, quema prime~ ro parcialmente el carbén en presen- cia de oxfgeno, dentro de una cémara de gasificacién. Se produce asf un gas sintético o “syngas” (hidr6geno 4 presiOn y monGxido de carbono). Una vez eliminados los compuestos de azufre y otras impurezas, la planta quema el syngas en aire en una tur- bbina de gas —un motor de reaccién ‘modificado— para generar electri- cidad. El calor de los gases de es- cape que salen de Ia turbina de gas convierte el agua en vapor, que se canaliza a una turbina de vapor don- de produce energia adicional; por ‘timo, los gases de escape salen por la chimenea. En una planta asi, para secuestrar diéxido de earbono se afiade vapor de agua al syngé ‘fin de que la mayor parte del mo- ‘néxido de carbono se convierta en didxido de carbono e hidrégeno; a continuacién, el sistema de ciclo ‘combinado retira el CO, antes de ‘que la combustién del gas restante, ahora hidrégeno en su mayor parte, genere electricidad en una turbina de gas y una turbina de vapor. El tercer sistema de produccién de ‘energia mediante carb6n, la “oxicom- bbustién”, realizaria la combustiGn en ‘oxigeno no en aire. Una de sus ver- m siones modificaria el viejo método de la combustién en un solo paso para quemar el carbén en oxigeno. Se generarfa as{ un gas combustible sin nitrdgeno; s6lo contendria CO, yy vapor de agua, faciles de separar. ‘Una segunda version modificarfa el sistema de ciclo combinado de ga- sifieacién de carbén usando oxige- no, en lugar de aire, en la turbina de gas para quemar Ia mezcla de mondxido de carbono e hidrégeno que saliese del gasificador. Con esa disposicién, se evita Ia reaccién de conversién del monéxido de carbo- no y se producirfa de nuevo sélo CO} y vapor de agua. Todavia no existen, sin embargo, materiales es- tructurales capaces de soportar las altas temperaturas que resultan de la combustién en oxigeno, Se est explorando la posibilidad de librarse de esas limitaciones materiales re- duciendo la temperatura del proceso mediante la recirculacién de los ga- ses de escape de la combustién. Decisiones dificiles Las modificaciones necesarias para capturar el didxido de carbono no solo afladen directamente compli- caciones y gastos; limitan también cl rendimiento de la extraccién de cenergia del carburante, En otras pa- labras, eliminar de forma segura los subproductos del carbono significa cextraer y quemar més carbén. Estos costes pueden compensarse en parte sila planta filtra simulténeamente el azufre gaseoso y lo almacena con el CO»; se evitarfan algunos de los considerables gastos del tratamiento del azutre. Los directivos buscan sacar el méximo provecho de la vida total de la instalacién, unos 60 altos o mis, Deben estimar el gasto de cum- plir no ya con las normas ambien tales de hoy, sino también con las futuras. Saben que los costes extra de la captura del CO, serian pro- bablemente bastante inferiores en Jas plantas de ciclo combinado de gasificacin de carbén que en las ins- talaciones tradicionales. Eliminar el didxido de carbono a altas presiones, ‘como se hace cuando se trabaja con gas sintético, cuesta menos porque se pueden emplear dispositivos de ‘menor tamafio. Pero saben también ‘que de momento sélo hay unas pocas centrales de gasificaci6n de carbon (ana de ellas en Puertollano); optar por la gasificacién requerirfa gastos adicionales en dispositivos que ase- ‘guren la fiabilidad. Si la direccién eree que no deberé pagar por las emisiones de CO, antes de que su nueva planta Hleve ya afios operati- va, elegiré seguramente una planta tradicional de carbén, aunque quizé sefiada de forma que admita una ‘adaptacién posterior para el secuestro de carbono. Si, por el contrario, cree que en unos diez afios entrarén en ‘vigor normas que obliguen a captu- rar el CO,, escogerd una planta de asifieacion de carbon, Para formarse una idea de las pre- siones econémicas que el coste extra del secuestro de carbono represen- tarfa para el productor de carbén, la empresa propietaria de Ia central térmica y quienes consumen elec- tricidad en las viviendas, conviene hhacer una estimacién razonable del coste y evaluar después los efectos Se calcula que el gasto total extra de capturar y almacenar una tone- ada de diéxido de carbono en una planta de gasificacién de carbén de ciclo combinado rondaria los 25 d6- lares, (Serfa el doble en una planta tradicional de vapor que aplicase la téenica actual. En ambos casos, costaré menos cuando se disponga de técnicas nuevas.) El productor de carbén, el opera- dor de la central y el propietario de Ja vivienda percibirin ese aumento del coste en 25 délares de manera muy diferente. El productor de car- én apreciard que la extraccién el almacenamiento del carbono del carbén suman unos 60 délares por lvesroacion ¥ Cenc, soptiobe, 2005 i i i i ; i i “Imaginese una cludad cercana a una future central térmica de 1000 me- | gawatt, una central de gasificacion | de carbén que secuesia cidxido de | carbone desde hace aiez afos. La Ciudad se abastece de un acultero _ somero al que no afta la inyeccién ‘de CO». Un ferocar transpora el carbén’a la planta y las ineas de alta eee ees: Durante esos prmecs diez afos de funcionamisnto se han capturado unos enormes tortas de ges en los estratos _subterréneos porosos. El déxido de tatbono se ha ido inyectando a través de pozos horizontales en dos profun- wodadLfnoaselétrias ded Un 2 kldmettos lvesrisacon y Cenc, soptiambe, 2005 das formaciones con salmuera, cada ‘una situada, bajo una capa rocosa. lmpermeable, 2 mas de dos kiématros de profundidad. Con una densidad sie- te décimas partes la del agua, el CO, “supercrtieo” a alta presién, ocupa casi 90 millones de metros edbicos. En ‘ambas formacones, el 10 por conto dal volumen camesponde a los pores, Yun tere de ésios estén llenos de ‘©0,, Dos tercos del gas inyectado ‘se han bombeado en la ormacion Superior, do 40 metros de espesor, y un tercio ha sido enviada a la inferior, de 20 metros. Como resultado, la superficie horizontal de roca porose Impregnada de ciéndo de carbono supererioo en cada formacion abarca 40 kiémetos cuadrados. Linea de roar CConialelctrca (Compresor Linea de alimentacién deco, ‘Aculloro do agua dulce Pozo de iyoccion Capa rocoga Impormeabe Forman {Son samuer) (60, almacenedo ‘en estates porcsos Extenién rorzomtal Partoula de arena Cbsérese que las escalas harzon- ‘aly verte opresoradss gut son rola cal rcs aa ceoraiin de la dtusion del CO, por a zona, Esta inormacién las ayudard a decir ‘ise han de continua inyectando las ‘emisiones de a contal en los mismos 0208, si se han de perorar ottos nuevos en las mismas formaciones © 31 se ha de recur a formaciones sublerténeas inéctas, wvECC10N DE 0, vstamuenosconea Wilieseasoe ‘eran era tare gorge ce ‘inactnde neve ea cos poor aan eas sie itm ae ames, tistuet oc Geotitocnirem Spon a sapoara Ce ascendente, = Salmuera C0, sta mcnoscopica 1 doxio e carbono, en fase Supererica, co slo ecupa cs poros Geta arena, sno que también se deuelve ona camera restate, 6 4, LA POROSIDAD DE UNA FORMACION GEOLOGICA vecina a un poza de inyaccién de Aidrido de carbona (tubo delgado) en el campo de Krachba, en el desierto argon, se ‘conace grt alta porosidad de este depésito nature 38 8 dos grupos de medidas. (El rojo y ol amarile representanregiones de de 20 metros de espaser; el azul indice regiones de baje porasidad) Los ingeniaras dela British Petroleum (BP) se valieron de un tosco ‘mapa de los estratos geoldgicos, deducido de sondeos sfsmicas de ecoloclizacin, para Aeterminar ef mejor lugar donde gerforar el pozo. Una sonda introducida on la perfo racién, un sensor elétrco, aporté una representacén més det ada de la porosiad (las cuentes de color) a unos poeos cantimetros del pozo. Los ingeniros emplearon 280s datos més afinados pare buscar repiones de alta porosidady dirgir el aparato de perforacién hacia lias. tonelada de carb6n, més 0 menos el triple del precio del carbén que vende a la planta de produccién eléctrica El propietario de una nueva central térmica de carbén se enfrentaria a tun aumento de un 50 por ciento en el coste de la energia que la planta de carbén pone en la red, unos dos centavos por kilowatt-hora (kWh) gue habria que sumar al coste bisi- co de unos cuatro centavos por kWh. El propietario de una vivienda que adquiriese s6lo electricidad produci- da mediante carbén, que ahora paga, fen promedio, unos 10 centavos por kWh, experimentarfa unos costes de electricidad alrededor de una quinta parte mas altos (supuesto que los dos centavos extra por kWh por captu- ray almacenamiento revertiesen sin aumento en los cargos por transmi- sin y distribucién), Primer paso y pasos futuros La captura y almacenamiento del didxido de carbono no tiene que esperar a la construccién de nuevas centrales de earbén, Ambos procesos se desarrollan en plantas que produ cen hidrégeno de uso industrial © 28 purifican gas natural (metano) para la calefaccién y la generacién de energia. Estas operaciones generan corrientes concentradas de CO, Los procesos de generacién de hi- drégeno industrial, que se realizan fen refinerias de petréleo y fabricas de amonfaco, extraen el diéxido de carbono de una mezcla a alta pre- sidn de hidrégeno y CO, y envian éste a la atmésfera. Las plantas de purificacién de gas natural deben eli- minar el CO,: si el metano acaba en un tangue de gas natural licua do, no deberé contener didxido de carbono, pues al solidificarse con el frfo de la licuacién (al convertirse cn hielo seco), cegarfa el sistema; y si circula por la red de distribucién de gas natural, la concentracién de CO, (por encima del 3 por ciento) resulta demasiado elevada, Hay en estudio diversos proyectos de secuestro del didxido de carbono creado en esas fuentes. La produc- cién de hidrégeno y la purificacién del gas natural preludiarian la captura completa del carbono en las plan tas de produccién de energia; mun- dialmente, aquellas dos actividades arrojan una cantidad de diéxido de carbono que viene a ser un 5 por ciento de Ia emitida en la generacién de energia eléctrica Dada la creciente demanda de pe- téleo para los coches, algunas na- ciones, China por ejemplo, adoptan cl carbén como materia prima en la fabricacién de combustibles sintéti- ccos que sustituyen a la gasolina y al aceite pesado. Desde Ia perspectiva del cambio climético, se trata de un paso atrés. Al quemar un combustible sintético no basado en la gasolina, si- no en el carbén, se desprende alrede- dor del doble de diéxido de carbono, si se suman los gases del escape y Jas emisiones de las plantas de fabri- cacién de los combustibles sintéticos. En la produccién de combustibles sintéticos a partir del carb6n, s6lo la mitad del carbono de éste acaba en el combustible; Ia otra mitad se ex- pulsa en la planta de produccién. Se podria modificar la ingenieria de una planta de obtencién de combustibles sintéticos a partir del carbn para que absorbiera las emisiones de CO,. En el futuro, los coches quizé funcionen con electricidad 0 hidrégeno libre de carbono, extrafdo del carbén en factorfas donde se secuestre CO, También se puede obtener electrici- dad de combustibles de biomasa. Nos referimos a combustibles comerciales derivados de materiales de origen ve- getal: cosechas y sus residuos, de sechos de las industrias maderera y papelera, y gas de vertederos. Si se prescinde de los combustibles fosiles usados en la cosecha y el procesado, los intercambios entre la atmésfera y el suelo se compensan: la cantidad de diéxido de carbono liberada por una central térmica tradicional de bioma- sa se aproxima a la eliminada de la lesricacOn y Ciena, septemtre, 2005 atmésfera por la fotosfntesis de plan- tas vivas. Pero la energia obtenida de la biomasa atin puede ofrecer un resultado mejor: sia esas centrales se les afiadiesen equipos que captu- raran el carbono y se replantase 1a vegetaciGn seca, al final se retirarfa del aire CO,, Desgraciadamente, cl bajo rendimiento de 1a fotosintesis limita esta oportunidad de limpiar la atmésfera: se necesitan grandes extensiones de terreno para cultivar frboles o cereales. Sin embargo, las ‘técnicas del futuro podrfan cambiar- Jo, Quizé Hegue a ser factible una eliminacién més eficaz del didxido de carbono por las plantas verdes y Ja captura directa del CO, del aire (por ejemplo, haciendo fluir el aire sobre un absorbente quimico) Almacenamiento del didxido de carbono Por supuesto, la captura del carbono es s6lo la mitad del trabajo. Cuando ‘una empresa eléetrica construye una central de carbén de 1000 megawatt proyectada para apresar el CO, ha de disponer de silos donde almace- nar con seguridad los seis millones de toneladas anuales del gas que la central generar mientras funcione. Se cree que, en Ia mayorfa de los ceas0s, no habria mejor destino que las formaciones subterréneas de to- cas sedimentarias plagadas de poros, ahora rellenos de salmuera, Para set adecuados, los emplazamientos ten- drfan que hallarse muy por debajo de cualquier fuente de agua potable, al ‘menos a 800 metros de profundidad, ‘A 800 metros, la presién ambiental € 80 veces la atmosférica, suficiente para que el CO, inyectado a presién se encuentre en una fase “supercriti- ca’ en la que es casi tan denso como la salmuera a la que reemplaza en las formaciones geoldgicas. Algunas ‘veces se encontrar también petréleo crudo o gas natural en una forma- ign con salmuera, a donde Megaron millones de afios atrés Las cantidades de diéxido de car- bono enviadas bajo tierra se pueden expresar en “barriles”, la unidad de volumen igual a 159 litros empleada por la industria del petroleo, En una planta de carbén de 1000 megawatt modificada para la captura del car- bono se almacenarfan al afio unos 50 millones de barriles de didxido de Iwesrgnci ¥ Ciencia, soptiombre, 2005 carbono supereritico: unos 100.000 —antiguos campos petrolfferos en los barriles diarios. Tras 60 afios de que se pueda inyectar didxido de car- funcionamiento, se habrfan enterrado bono para estimular la produccién bajo la superficie unos 3000 millones _crudo. Esta “extraccin potenciada de de de barriles (medio kilometro ctlbico). _petréleo” aprovecha lo adecuado que Un campo pettolifero que produjese el CO, a presiénes, quimicay fisica 3000 millones de barriles multipl ‘mente, para desplazar el petrdleo que rfa por seis el tamafio del menor de queda retenido en los poros de los Jos campos que en Ia jerga petrolera estratos geol6gicos, una vez. pasadas aman “gigantes”, de los que existen las primeras fases de la explotacién unos 500. Cada una de las plantas de de Ios pozos. Unos compresores in- carbén grandes modificadas tendrfa troducen el CO, en ese petr6leo; las que estar asociada a un “gigantesco” reacciones quimicas dan por resultado depésito natural que almacenara el un crudo modificado que se moveré CO). Unos dos tercios del billén de con mayor facilidad a través de la barles de petr6leo que el mundo ha roca porosa hasta los pozos de pro producido salieron de esos campos duccién. En particular, el CO, reduce petroliferos gigantes, de modo que ya la tensi6n interfacial del crudo, una se tiene una experiencia considerable forma de tensién superficial que de- ccon operaciones de la escala de las termina la magnitud del rozamiento necesarias para el almacenamiento entre el pettOleo y la roca. El del carbono, de carbono inyectarfa nueva vida Muchos de los primeros puntos de los campos petroliferos. iéxido en secuestro se establecerdn porque pro- En respuesta alos estimulos que el ucirdn beneficios. Entre ellos habré gobierno briténico ofrece al secuestro OTRAS ESTRATEGIAS DE ALMACENAMIENTO DEL CO, I diéxido de carbono secuestado se podria alnacenar no solamente en bolsas de pettéleo y gas vaciades y en formaciones subterréneas de salmuera, sino también en minerales que formen compusstes carbonatados, en vetas de carbén y en las profundidedes ocednicas. Los minerales que pueden corwertitse en carbonatos valdlan, en princi pio, para secvestrar todavia ms didxido de carbono en la supertce teres- ‘re que las formaciones con saimuera de las profundidades, El dxido de magnesio en la serpentina y el olvino, dos abundantes minerales de hietro 4 Magnesio, se combinan con el CO, para producircarbonato de magnesio, muy estable. El problema estiba en conseguir que el CO, reaccione con ‘grandes cantidades de esas rocas, quizd pulverizéndolas para aumentar la ‘upericie en que se desarrolian las reacciones quimicas. Las supericies poroses adsorben metano en el interior de las formacio- nes carboniferas. Durants la explotacién minera, parte de este metano se Nbera, Io que causa con demasiada frecuencia exposiones y la muerte de mmineros. Se podria introduc ciéxido de carbono a presion en el interior de las vetas de carbén no explotadas, donde reempiazaria al metano adsorb do, que se podria recuperar y vender como carburarte ‘La Inyeccion de diénido de carbono en os mares crea cirta inquietud, Los partderios del elmacenamiento en las profuncidades oceénicas aducen ‘que el CO, atmosférico pasa continuamente a través de la supericie oced- ‘ica mientras el sistema eire-océano persique su equilbrio quimico, Hacer ‘mas lento el aumento del nivel de CO, en el ae teducira la cantidad que ‘8 disuelve en las aguas superfciles. As, la inyecci6n en las profundida- des ocednicas equivaldria a trasladar parte del CO, de las aguas super- fiiales a las capas més profundas. E! impacto ambiental en la vecindad de la superficie, donde se encuenta la mayor parte de la vida marina, se Teducira. Los oponentes del almacenamiento ocednico se escudan en leyes ‘internacionales que protegen los océanos contra ciertas clases de usos| industriales, asi como en fa dfcutad de viglar transporte del cixido de carbono una vez inyectado. En muchas partes del mundo, los oponentes ‘aprovechan | movimiento en pro de unos mares en paz 2 4, EL ALMACENAMIENTO SUBTERRANEO de didxido de carbono ya se asté levando 4 cabo hoy, on Salah, en el desirto arglino. £1 ges natural brute producido en este campo por BP, Statoll y Sonatrach contin demasiado CO, para usos comerciales, do ‘mado que el exceso se elimina madiante absorbentes quimicos (dos pares de tores de separacidn en el centro de (a planta), se comprime y después se inyecta a presién en tuna formacién con salmuera a dos kilémetros de profundidad. Le inyaccién subterén ‘se ofectia a un ritmo sélo unas seis veces menor que el necesario en una planta de (asticacién de carbén de 1000 megawatt que estuvese preperada para Ia captura y slmacenamionto del CO, yy almacenamiento del diéxido de car- son, con diferenci, las estructuras ‘bono, las compafifas petroliferas estén mds comunes, Los geélogos espe- pproponiendo nuevos proyectos de cap- ran halla, en la naturaleza, suficiente tura en centrales de gas natural, liga- capacidad de almacenamiento para dos a planes de extraccién potenciada acomodar una buena parte del diGxi- de petréleo en campos submarinos do de carbono que se capture en los del mar del Norte. En EE.UU., los combustibles fésiles que se quemarén operadores de estas clases de campos durante el siglo xxl. estén ganando dinero ya hoy pese a tener que pagar entre 10 y 20 délares Los riesgos del almacenamiento por tonelada de diéxido de carbono Hay dos clases de riesgos que deben introducida en el pozo, No obstante, _tenerse en cuenta en cualquier po- si los precios del petroleo contintian sible depésito de CO,: las pérdidas subiendo, el valor del CO, creceré, _graduales y las pérdidas bruscas. La Porque su uso permitiria la produc- pérdida gradual de diGxido de car- cién de otra mercancfa més valiosa, bono s6lo reportaria la devolucién El desarrollo de este mercado podria de parte del gas de invemnadero al conducir a un espectacular desarrollo aire. El escape répido de grandes de los planes de captura del didxido cantidades, por el contrario, tendria de carbono. quizé consecuencias peores que el no El secuestro del carbono en los haberlo almacenado. Para que una campos de petréleo y gas avanzaré empresa de almacenamiento obtenga ‘muy probablemente al mismo tiempo su licencia, los responsables habran que el almacenamiento en las forma- de estar seguros de que las pérdidas ciones ordinarias de salmuera. Estas graduales ocurrirdn a un ritmo muy 2 lento y de que la pérdida brusca es sumamente improbable. ‘Aunque el diéxido de carbono resulta de ordinatio inocuo, ha de evitarse una emisiGn répida y abun- dante del gas: las altas concentracio- nes pueden ser letales. Los ingenieros recuerdan el terrible desastre natural que sucedi6 en 1986 en el lago Nyos de Camertin. Diéxido de carbono de origen volcénico fue infiltrandose poco a poco en el fondo del lago, gue rellena un eréter. Una noche, el brusco ascenso de las aguas del fondo del lago liberé en unas horas entre 100.000 y 300.000 toneladas de CO;. El gas, que pesa més que el aire, se desliz6 a lo largo de dos valles, donde asfixi6 a 1700 personas ya miles de cabezas de ganado. Se esté estudiando esta tragedia para que no ocurra algo similar debido a la mano del hombre. Los responsables de los permisos de almacenamiento deseardn garantfas de que las fugas no trasladarén el gas a espacios ce- rrados bajo tierra y vulnerables a fugas repentinas. Las fugas graduales plantean es- caso riesgo para la vida, pero aten- tarfan contra los objetivos climéticos del secuestro, Se estén examinando las circunstancias que darfan lugar 4 filtraciones lentas, El didxido de cearbono, que flota en las aguas sa- ladas, ascenderd hasta que tropiece lwvesrigacibn y Clewcs, septiembre, 2005 ‘con una capa geol6gica impermeable pozo de inyecci6n se filtrase a otro Y no pueda subir més abandonado, corroyese el tapén de Comparemos el diéxido de carbo- cemento y Ilegara hasta la superfi- no inmerso en una formacién porosa ie, Para examinar esta posibilidad, con cientos de globos de helio; la se esté exponiendo el cemento a la capa sélida superior, con la carpa de salmuera en el laboratorio y se van un circo. Los globos podrén escapar tomando muestras de cemento vie~ sila carpa tiene un roto 0 si se inclina jo de los pozos. Esta clase de fallo de modo que marque una trayectoria es menos probable en formaciones ue los Hleve a un lado y hacia arri- carbonatadas que en las arenisces: ba, Los geélogos habrin de buscar las primeras reducen la potencia des- fallas en la capa sélida por donde tructora de Ja salmuera. pudiese escapar el CO, y determinar Los gobiernos mundiales deberén Ta presién de inyeccién que llegaria decidir pronto durante cuénto tiem- a fracturarla. También evaluarén la po habré que mantener el almacena- corriente horizontal, muy lenta, que _miento, La ética medioambiental y la transportaré diGxido de carbono fue- econom{a tradicional dan diferentes ra de los puntos de inyeccién. Con _respuestas. Si las autoridades se atu- frecuencia, as formaciones sedimen-viesen a una estricta ética medio- tarias recuerdan a tortas, enormes, ambiental que busque minimizar el delgadas, Si el didxido de carbono impacto de las actividades actuales, se inyecta en la cercania de la parte sobre las generaciones futuras, rehu- central de una torte con una ligera sarian la autorizacién de un proyecto inclinaci6n, podria tardar decenas de de almacenamiento que s6lo retuvie- miles de afios en llegar al borde. Para _ se el diéxido de carbono doscientos entonces, se eree, la mayor parte del fos. Pero si se gufan por las conside- 18s se habré disuelto en Ia salmuera raciones econémicas ordinarias, apro- © habré quedado aprisionada en los _barfan el mismo proyecto aduciendo poros. que de aqui a dos siglos, el mundo ‘Aun cuando la geologia fuera fa- abr inventado mejores modos de vorable, el uso de formaciones de eliminar el diéxido de carbono. almacenamiento donde hay antiguos Los atfos préximos, a medida que poz0s puede resultar problemético, avancen las técnicas que hagan ren- En Tejas, por ejemplo, se han per- table Ia reduccién de emisiones de forado més de un millén de pozos, CO, y progrese Ia autorizacién de ‘miuchos de los cuales se rellenaron puntos de almacenamiento, serdn de- con cemento y se abandonaron. Re- _cisivos para los métodos de secues- sultarfa inguietamte que la salmuera tro y almacenamiento del disxido de cargada de CO,, que es Acida, de un _carbono. rt H. Socolow, fsio, os profesor de Ingenieria mecénice y eeroespacial do le Universidad de Princeton, Bibliografia complementaria ConrmawenTo OE Los Gxses Oe sveRNADERO. Howard Herzog, Baldur Elssson y Olav Kaarsted en /nvestigacion y Ciencia, n° 283, pigs. 68-73; abi, 2000. Phosrtcts FoR CO; CAPTURE 4x0 STORAGE.’ International Energy Agency, OECDIEA, 2004. Sragiuzarion Weoses: Sovvne THE CuMATE PROBLEM FOR THE ExT 0 YEARS wTH CUR ent TEcHWOLOGES. S, Pacala y R. Soeolow en Science, vel, 305, pégs. 968-972; 13 fe agosto, 2004. Prospecrs Fon CaRson CAPTURE AND STORAGE TécHNoLOSIS. Soren Anderson y Richard Newall en Anrval Reviews of Environment and Resources, vel. 28, pigs, 109-142; 2004, Cargow Dioxioe Carrune FoR Sronsce iw Dee> Geo.asicat FoRMATIONS — RESULTS FROM “WE CO, CAPTURE PaouecT. Dos volimenes. Diigido por David C. Thomas {vol 1) y Sally M. Benson (ol. 2) Elsevier, 2005. BIBLIOTECA SCIENTIFIC AMERICAN ELLEGADO DE EINSTEIN Un volumen de 22 «23,5 em 1 250 paginas, profusamente iustrado en negro y en color SUMARIO + Laluzala luz ‘+ La medida del tiempo sE= me? + Un asunto de gravedad + Geometria y fisca En la frontera @ Prensa Cientifica, S. A. lwvesroncibN ¥ Cena, septiombre, 2005, a

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