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El documento divide los derechos subjetivos en derechos a la propia conducta y a la conducta ajena. Los derechos a la propia conducta, como el derecho de propiedad, permiten al titular hacer o no hacer algo. Los derechos a la conducta ajena, como el derecho a exigir la devolución de un libro prestado, requieren que otros se abstengan o realicen una acción. Sin embargo, la distinción entre los dos tipos de derechos tiene poco valor, ya que la única diferencia es que los primeros pueden ejercerse
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derechos a la propia conducta y a la conducta ajena
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Derechos Subjetivos a La Propia Conducta y a La Conducta Ajena
El documento divide los derechos subjetivos en derechos a la propia conducta y a la conducta ajena. Los derechos a la propia conducta, como el derecho de propiedad, permiten al titular hacer o no hacer algo. Los derechos a la conducta ajena, como el derecho a exigir la devolución de un libro prestado, requieren que otros se abstengan o realicen una acción. Sin embargo, la distinción entre los dos tipos de derechos tiene poco valor, ya que la única diferencia es que los primeros pueden ejercerse
El documento divide los derechos subjetivos en derechos a la propia conducta y a la conducta ajena. Los derechos a la propia conducta, como el derecho de propiedad, permiten al titular hacer o no hacer algo. Los derechos a la conducta ajena, como el derecho a exigir la devolución de un libro prestado, requieren que otros se abstengan o realicen una acción. Sin embargo, la distinción entre los dos tipos de derechos tiene poco valor, ya que la única diferencia es que los primeros pueden ejercerse
Derechos Subjetivos a la Propia Conducta y a la Conducta Ajena.
Los Derechos subjetivos suelen ser divididos en derechos a la propia conducta y a
la conducta ajena. Como caso tpico de la primera especie se cita el derecho de propiedad. En cambio, mi derecho a exigir la devolucin de un libro que he prestado no se refiere a mi propio comportamiento, sino al de otra persona. Cuando el derecho a la propia conducta es de hacer algo, se llama facultas agendi; cuando es de no hacer algo, denominase facultas omitendi. El derecho a la conducta ajena recibe, por su parte, la denominacin de facultas exigendi. Critica de la teora anteriormente expuesta La diferenciacin entre derechos a la propia conducta y a la conducta ajena posee un valor muy escaso.Lo nico que permite una distincin entre los dos casos es que el primero, la facultas agendi pueden ser necesitadas sin recurrir a los sujetos pasivos, en tanto que, en el segundo el derechohabiente se da a travs de la exigencia dirigida a otras personas, de que hagan o se abstengan de hacer algo.