Вы находитесь на странице: 1из 19
COLECCION Claves para la Formacién Docente Dirigida por Marla Victoria Fernandez Caso MARIA VICTORIA FERNANDEZ CASO RAQUEL GUREVICH (coordinadoras} GEOGRAFIA Nuevos temas, nuevas preguntas Jorge Blanco Silvia L. Bocero Pablo Ciecolella Marfa Victoria Fernandez Caso Raquel Gurevich Claudia E. Natenzon Silvina Quintero Carlos Reboratti Editorial Bibles Caves pare Ia Formacisn Docent 70 Sivin tro 26 de enero de 2000 (ittp:sisindominioente : indominio.neVarkitzean/multite a‘ Zinoern gsografe politic btm; trad. de Venta Balacay nee mules Sous, W030, Gagrafes pee ney ane a 160), Fo de Jnr, ergo Zaha Bei F004, Gear atin Senate minds aaa eee ta Claves pedagégicas para un andlisis geografico Raquel Gurevich Las eiencias sociales no se pueden hacer ei no es con palabras, es decir con un text. (.] Para mf, laciencia ‘sociad no eel trabajo de un profesional que aplicacier- 40 técnica, sino un trabajo que eonduce o deci y & es ridin Gorges Balandier Mas allé de la comprensién lectora Cinco textos, cinco entradas teméticas, cinco propuestas de pens: miento. Desonmos compartir estos eseritos y, siguiendo a Georges Balan ier, estarfamos haciendo una invitacién a Ja lectura, « la conversacién y la escritura. Cada uno de los articuloa expresa una trayectoria acedémi- a, una perspectiva de andlisis y una profundizacién particular dentro del campo do la geografia. Leer los textos del modo acompafiado que aqui pro- ‘Ponemos consistird on la realizacién de una tarea que supone el andlisis ¥ Ta discusién de los contenidos, wn buceo en torne de los eonceptos y tér- ‘minos ompleados, nuevos accreamientos a las respectivas posiciones ex- uestas, asf como la bisqueda de miltiples asociaciones y sentidos para cada lector. Alo largo del texto es posible reconocer una unidad de enfoque y de in- ‘terprotacién de los territarios contemporéneos que nos permite hablar de un “aire de familia” entre los distintos artfcules que componen el libro. Principalmente, porque se compare un eonjunto basico de categorias con. ceptuales y de caminos metodolégicos para la comprensidn de las relaeio- ‘os entre las sociedades y los territorios. De abh< que podamos establecer enlaces genuinos entre los distintos textos, con la idea de hacer eada vez ‘és rico y profundo el marco sociocultural en el que nuestra disciplina se encuentra. omy Los ejercicios cién ponemos a ‘mo puesta en marcha. Jecturas que alguna vez hicimos estén presentes, de un modo u otro, ca de ver quo leemos o escribimos: marcas de autor, citas implicitas o expl citas, indicios de formas de pensamiento asociadas a ciertas institusio. 2, influencias o palabras que reproducimos literalmente, o transform as y rocreadas. Contando con este gesto active por parte del sujeto que ee, que estudia, que aprende, hemos construido las elaves de lectura de. Js artfeulos que componen al libro. A través de estas claves, protendemos discutir un conjunto de signifi caciones acerea de las relaciones sociedad-naturaleza, de las conceptuali. zaciones de espacio googrético y territorio, de la geografia politica, de Ia configuracién de los espacios urbanos y rurales, entre otros contenidos. A partir de la informacion y del bagaje teérieo-conceptual que aportan los ‘textos, deseamos promover la produccién de teorizacionos, de nuevas pre~ guntas y sentidos, siompre inmersos en las respectivas reslidades cult. rales, materiales y simbélicas de cada uno de los profesores, de los esti. Giantes, de los intoresados en el tema, Estamos advertides do que ningtm saber es omnipotente y que el cono- imiento tiene lugar a partir de sucesivas aproximaciones, munca termine. das, nunca aeabadas, Por eso, esperamos que los recorrides de trabajo que | m aqut Guach le lectura, interpretacién y seritura que a continua: sposicién no constituyen una secuancia clisica de com. prensién lectora, en el sentido de que no ae abocan obsesivamente el re. conocimiento vis @ vis de lo que “cada autor quiso decir’, sino més bion se encargan de proponer un trabajo sostenido y personal de elaboracién por parta del lector o grupo de lectores. Deseamos valorizar el papel de los profesores-loctores y do los estudiantes-lectores més que ofectuar re. cuperaciones literales de los dichos de los autores. Sin duda, partimos de «llos, de sus consideraciones teméticas, de sus cédigos y de sus propins cadenas de referencias bibliogréficas; pero con la inteneién de que sa lew. tura abra a otras lecturas e intorpretaciones, que suseite proguntas e in, dagaciones alternativas, que provoque la bisqueda de matiees, excepcio. » complementos. En fin, se trata de ir més allé del texto, tal como lo quiso Roland Barthes al referirse a los toxtos-escritura como es0s “textos que eseribimos en nuestras cabezas al leet". En otras palabras: desarre, ar la Lectura como experimentacién, como trabajo, como preduccién, co. Desde esta perspectiva, también estamos reconociendo que todo texto puede considerarse un intertexte, pues se trata de una trama, un tejido, um ensamble de enunciados y referencias que provienen de miltiples fuentes y herencias de la cultura. De ahf quo las mozelas de lecturas y sserituras que estamos proponiendo no sean més que un modo habitual, en sentido amplio, de continuar produciendo textos. Bfectivamente, lat m ‘Caves padanlens ara wn ards eortco a eee ee spot renee ee ieee Soom eee ats Sg eee en i ean ere Glaves pedagégicas para la transmisién en geografia anit Sh pear cena Seen tore Seas coe ceeeee ie lec eta simente aden de aoe una geograta renovada os compatible ys acon Se prec eee einen oe ee ie nomena aera ee peter eee nee ete ae eae eee ene eae Caen Seen eae rent eign eg Senter Sete nears onan can, sulin dlanarnos en los lcancencnenpals, on os, Ror inters detector as ararerieaendecin Go ras omens Saeco ee ore eae eae eo geen Sad wal aoe nat eee See ae z repectiva + Bl valor de las definiciones y la construccién de una persp + Bl papel de los ejemplos: entre lo general y lo particular + Le formulacién de tendencias y el ejercicio de caracterizar a EL ™ agus Guach + La préctica del debate ‘+ Las formas de ordenamiento y representacién de la informacién ‘+ Las relacioies entre los procesos y las formas © El trabajo con imsigonet En el modelo de trabajo que presentamos han quedado vineulac sando enlist determinadoe temas con darts Bee Ge seen Soca ae rrp eta Sa erase Poza espe ena eects Reena pndreth sper caecaes Se bs ts Send gue taba mah ths sa ea ca el tee fetoul enn etre queza oan ems 3 Pdi aera Siena tre geben Sates Fc ls ie Sifter coat iaee zara sds plage eno dread pr a Indo, los textos son emnaiderados en fxm automa ¢ eet ae te re oa, ponent es sito, tomames algunas combinatarias entre ellos, afin de producit rela. nb yeas Chea aaa ee soe a naan. oi tas 7 pomp ‘els jin invariances a enter Genes, easy sigifercion aa emo cneeantencnnes oe tro aes a aeons jenn mane ei Sir ebnjry sr ne Nace aha ySamean dl qu cd eta ale ae pee aoe enlarger contro crn ae ran tons devas fine dene se a aaa cnadae ag one ee as El valor de las dofiniciones y ta construccién de una perspectiva ‘Transcribimos un fragmento de Renato Ortiz, que viene muy a cuenta ‘elas ideas quo venimossosteniendo en materia do construcciéa de sabe. fes/en un carpe de conasimionto, en este caso, la googratia, y de la poten Gialidad de la lectura y Ja escritura como tarcas intelectusles improacin: Aibles para el ejercieio del pensamientn, “Las cinsinn sss vven dele oncopts. Talla un No neonsrinmonta en al sent artistic de In palate, ses es cuanto atesnnia como dea With Mile. No pie sate dosen sere sepia vil artdosaortsi,e nsture ten, ‘uno uno en au iisneresi, ena integra, (ol Laereaten (aes pedals par nani gegrtcn 18 cl soporte ya caneretinacién del recorts conceptual. Las mismas in formasiones, los mismos datos, pueden sor eosidos do manera dife- ‘ante, No bay objeto fuara del texto y su enntenido, para existir,de- be formalizarse. Buene parte dela exposicién argumentative es una ceuestin de eomposicién. [..] Un texto 6 elabora eon una maratia de hilo, ex fruto de lecturas anteriores y de la investigacién. Puedo te- jer ean pocos hilos: mi tela quedard entonces algo empobrecida, mo- ‘nocromitien, Cuando junto eslores y espesares diferentes, altero st ‘granclade, eu mstiz, Une tela rien posee tonalidades y sombras, su Superfcle es irregular y ragoss. Las hilos, o mejor su entrelazamien- ta, hacen el resultado final (Ortiz, 2004: LL, 18-14) Una pluralidad de pensamientos, opiniones, eriterios, enfoques, coexis- ten, simulténeamente, en a vida social y en la académica. Sabemos que Jos significados estén relacionados con sus marcos de referencia y sus iaciones histérieo-politieas. De modo que la adopeién de una perspectiva para comprender tun fenémeno 0 proceso y la eleesién de unos analizado- +esdela realidad por sobre otros son operaciones deliberadas que asignan sentido, confieren intoleccién, orientan Ins interpretaciones. En esta oportunidad hemos scleccionado los artfcules de Jorge Blanco y Silvina Quintero para desmenuzer enaliticamente un pufiado de con- ceptos y para desplegar Ia idea de que los objetos de conocimiento son pro- ductos histérieos, inacabados, siempre on construcciGn. Este ejercicio se ré de utilidad, pensamos, @ la hora de revisar la seleccién de contenidos, la elaboracién de actividades de aula, la formulacién de criterios para adoptar bibliogratia, entre otros aspectos. A través de las claves que pre- sontamos continuacién, queremos dar un especial énfasis al gredo de apertura, historieidad y diversidad eon que se presentan los conceptos centrales de cada toxto. Si ostamos de acuerdo en que una enselianza va- sa de contenidos geogréfiens requiere de tales atributos, presentaremos situaciones de trabajo que vayan en linea con 1a premisa de que el eono- cimiento no es une fotografia ni una ropresentacién literal de la realidad sino una activided permanente de produccin do “verdades con valor hii ‘t6rico, no definitivas, tendenciales, contingentes. ‘Los artfculos de Jorge Blanco y de Silvina Quintaro proponen uns apro- ximacién conceptual a las eategorias de espacio geogréfico y territorio. Los textos plantean un conjunto de definiciones, un etmulo de nociones y eon coptos de alto grado de abstraccién y de generalidad, siguiendo a una se- leccién de autores y Kineas de pensamienta, Quiz, entonees, el primer punto en el que queremos detenernas es en reparar que no existe "una de- finicién” de eapacio geogréfico o territorio sino conjuntos de enunciscos ‘Propuestas par autores, producidos desde instituciones especificas, en de- terminados momentos histéricos y contextos sociopoliticos particulares.. ao Raquel Gurevich * Un buon comienzo para ol ojorsicio de loor seria idontificar euéntas efiniciones de espacio geogrétfico y territorio se ofrecen en ambos articu- Jos, teniendo ef cuenta en cada caso quiénes son los autores que las for- mularon y en qué momento lo hicieron. ‘* {Cudles son Ias diferencias entre ellas? {De qué tipo son? ++ (Son unas més generales que otras? {Son unas més explieativas que otras? ;Son algunas més operacionales que otras? ‘* Aun considerando las diferencias en los aapectos que cada una de las, dafiniciones delimita o en los énfasis colocados en uno y-otro caso, ies po- sible ponsar en rasyos comunes entre algunas de ellas que las haga per- tenecientes a un enfoque particular, a una perspectiva de andlisis, a un campo soméntico comin? {Cudles son esos rasgos compartidos on ca: iscurso? {Cémo fueron reconocidos esos rasgos? ;Cémo podrfan caracte- rizarse esas familias de enfoques, de lineas teéricas, de perspectivas co- ‘Si acordamos que una definicién equivale a acots® los imites concep- ‘ales de un asunto respecto de los demas, puede pensarse Ia definicién como una nogacién, on ol sentido de que se niegan ciertos aspectos para rosaltar aquellos quo se desean priorizar. Si esto os asf, resulta claro que ‘un gran conjunto de las definiciones presentadas on ambos textos guar- dan un cierto parenteseo entre ellas y, por lo tanto, pueden enrolarse en una determinada perspectiva. Invitamos a identifienr en el texto de Silvi- xa Quintero los abundantes ejemplos de enunciados en los que las nocio- xos de torritorio y territorialidad se definen por Io que no son, o por aquo- lio con lo que no deben confundirse, o porque se propone el abandono de tal o cual idea, en busca de una mejor conceptualizacién apelando al re- curso de la contrastacién, de la exclusiéa, de la diferencia. En el texto de Jorge Blanco, también se puede realizar la identificaciin de definiciones o espacio googritfico y espacialidad por la negativa quo, al igual que en Ja prosentacién de la autora anterior, terminan agrupando extensos con- juntos de significaciones que se reconocen como determinadas inscripcio- nes toérieo-coneoptuales, Iinoas de pensamiento, corriontes de autor. Una vez delimitadas las porspectivas de andlisis, zpuede identificarse ‘qué diferencias existen entre estos enfoques de la geografia y otros? * Si nos dotonomos ahora on el nivel de abstraccién de las diferentes definiciones, es posible reconocer gradientes do esos nivelas. {Cémo en- ‘tiende Jorge Blanco la nocién de territario en relacién con la nociOn de os- ‘pacio geogréfico, teniendo en cuenta el nivel de abstraccién puesto en jue- jo en cada una de las definicionos? {Qué significa que el territorio puede ponsarse como la empirizacién del espacio, como una manifestacién con- rata o empirica del espacio? A su ver, eémo presenta Silvina Quintero la, nocién de territorio en relacién con las nociones de poder/eontrol que so pedagdas para un ads googrto 7 ejercen a distintas escalas geogrdficas de andlisis? ;A qué alude la autora cuando propone “el abandono de la idea de que los territorios siempre se reguelven en mosaicos ospacialos”? * Otro punto que deseamos analizar so refiere a los contextos en los que se inseriben Ins conceptualizaciones. {Por qué las condiciones de cam- bioy transformacién del mundo y de la realidad social llevan ineludible- mente a la produecién de muavos conceptos? {Cuéles son las relaciones que pueden establecerse entre los conceptos clave en goografia y las os- cuelas de pensamiento que Joe postulan? Para intentar responder tales preguntas, sugerimos revisar el apartado “La revisién eritica de los enfo- ques clésicos", del arifculo de Silvina Quintero, donde se realiza una bre- vve trayectoris de la relacién entre las ideas ~on este caso, de la geografia politica con unas ciertas concepciones de los procesos sociales. Por su pparte, los contenidos del apartado “Nuevos temas, nuevas preguntas” resultan idoales para discutir las relaciones siempre eambiantos entre los, conceptos de Estado y territorio a Jo largo de la historia, * H1 texto de Jorge Blanco también permite explotar la idea de “defi- niciones en plural”, “eonceptos en plural”. Un excelente modo de ilustrar esta potencialidad se encuentra en el apartado “Las sucesivas transfor- maciones de la naturaleza", cuando se rofiero al conjunto histories de transformaciones que llevan a deslirar Ja categoria naturaleza hacia la de “naturalezas”, {Jin qué eambia conceptual y formativamente pensar ‘un concepto en singular que hacerlo en plural? Sugerimos reflexionar s0- bbre este punto teniendo en cuenta diferentes pares conceptuales, por ejemplo: naturaleza-naturalezas, sociedad-sociedades, territorio-territo- ros, cultura-culturas. * Quienes deseen profundizar en el par naturaleza-naturalezas pue- den pensar cémo se relaciona ese par con los conceptos de segunda natu- raleza y tercera naturaleza (asociados a los procesos de las respectivas re- volueiones industriales). * Otra actividad bien sustanciosa consiste on analizar los adjetivos “natural” y “social” adheridos a algunos términos. Es sugerente en el ar- culo la idea de qué significa o més bien qué no significa, para serle fiel al autor, “Ia naturaleza producida’. Vale la pena lear con atencién esa ne- gativa, porque resulta muy clarificadora de malentendidos frecuentes. Fin Iu misma direocién, puede aprovecharse ol enunciado "el significado cul- ‘tural de la naturaleza” do ace mismo apartado. *# “Bl espacio como lugar de encuentro” es el pentiltimo de los titulos del articulo de Jorge Blanco. ;Cull es el 6nfasis coloeado on esta concep- cig de espucio googréfico? 2@Qué encuentros y desencuentros pueden ha- arse respecte de otras definiciones anteriores que se han analizado? éSon compatibles, complementarias, diferentes, opuestas, sin vinculacio- f 1 aque Gureven eee eta eee ge eae nee eee tnvadecorrrpondint,feue wn insincere 2 as enianploginas psec conse rep Glan ancl sn ol gon can ieee ences seamrorimen sess cocapen? {Conse sone eae rains dude ona penpetva isin? Pace sees ae ee Sona acre qué apeion Ge lede ee a le profindinan naar tvetgar davis ea acne a Wels, as eodannn, Ponte sogutaane uote punt ngs les sigetesinbrrpere cet sae fer evan “eugais gue oe eee ec Co ent oyeroe do wane opt erica sono ma més intimas, biograficas y cotidianas del espacio? Estas perspectivas, iSentiizenodscontanan ns cercian oc fe ese temitica y de significacién, o les quitan ‘rigurosidad, banalizando los con- iid, gu contacts hacen resin eee sib dl onto des dan vid a eo ea lnsronuves,lashacen oii operalensee ea inate de dings sence! Grasse Soft ae ae {ato mao iportanty ms ad dees pote een mar un lugar en la discusién. : = Heusprcmon ara gmat de Raato Ons qu prevetanon «prin al apotnd,uncaads ea tne pee sors disrente prope de eal eee ee ese Shion centaler doen erro anainia Gas cas ae frmetos entncon, labora un tecoeasantscne aan Soa Iie de qu ol nonfat" jee ene ea oar eaten ralidady gum parse ne alos sae tal ogee yrs sean er aie El papel de los ejemplos: entre lo general y Io particular fg ace eny a ice rare nan Jon ensos singular, Ins situaciones pertcilares, ls ian Shay eg su hs pcr etn vec bt wna pecatay are tory ¢ vm, eens dr aga intact ee amine Seen nr ine ‘vez, las informaciones singulares permiten afinar, profundizar, transfor Cavs pedapges para un ans grgrten 17 rar Jos proyettos conceptuales. En esto marco, eatamos entondiondo el valor de los ajesplos, de los easos singulares, de las manifestaciones pro- pia de un carto lugar, una regién, una comarea. “También sabemos que las caracteristicas de los lugares se combinan con Ins de otros mAs allé de sus fronteras estrictas y en este sentido los concoptos y las teorias sabre espacio torritoria que acabamos de traba- jar en el apartado anterior resultan modos de orientacién tiles para les diferentes hipstesis axplicativas o interpretativas de distintas teméticns sociales y territoriales. Las explicaciones mas amplias y més abarcadoras Pere eer erect cea ene ore delas geogrefias més pequefias, més singulares, pueden leerse en contex- ‘tos. SS eal 'Y Tos relatos locales pueden Inscribirse en una historia més general. Si estamos de acuerdo en que los significados estén relacio- “Dados con aus contextos y también con una asignacién de perspectivas pa ‘ra su inteleccién, nos parece importante, desde el punto de vista pedagé- ico, enlazar las teorias, los casos singulares y los recursos discursivos ue so tengan disponibles para nombrar esos cruess entre lo general y lo particular, Homos apslado al texto de Jorge Blanco para trabajar la nosion de ejemplificacién. Dado el earéeter eanceptual del articulo, deseamos conti- nuar trabajéndolo con el agregado de ejemplos, material empirico, casos testigo yo tracueciones particulares que permitan ilustrar eémo se mani fiestan en un determinado lugar y en un cierto momento los espectos se- ‘alados en Jas definiciones que se abordan a lo largo del texto. De ahi nuestra idea de continuar el texto con hilos que permitan entretejer los ceonceptes y os datos, lo general y lo particular, atendiendo especialm te la oportunidad de poner en juago los aspectos propios de las respecti- ‘vas realidades locales-rogionales do los loztores. * Un modo do comenzar a transitar la distancia entro ol plano eoncep- tual y el plano empirico puede sor retomar las dos preguntas que el propio autor formula en el apartado “Materielidad y acciones’. Le idea os elaborar las respuestas utilizando informacion espectfica del espa- cio local o del Toger de residencia de cada uno. + Bs interesante reflexionar acerca de que las dos preguntas anteriores ‘también pueden ser espondidas en clave conceptual y de hecho la defi- icin de Milton Santos (1996) es un buen indieadar de ella. A propésito de tal definiién, proponemos rastrear del modo més exhaustivo posible cules son e808 conjuntos indisociables de objetos y acciones, “esos sisto- ras de objetas y sistemas de acriones",en el lugar de residence. + Bn exe mismo apariado, so presente la definiin de rugosidades. Mis- teriosay enigmética definicié, por cierto, ;Cuéles podrfan sor esas ru- ‘0 agua Groen gosidades en ol lugar propio de residencia? {Son fécilmente reconoci ‘los? ;Cuéles son lus més vigjas y eudles Ins més nuevas? {Cémo fue- ron reconocidas en cada caso? + Rotomando la idea de paisaje y su vinculacién con lo observable, po- demos pensar el paizaje como waa apariencia, en ol sentido de resal- {ar aquello quo aparece, que se deja ver. Si aceptamos esto, jcudles fon las manifastaciones del paisaje del lugar donde ustedes viven? {C60 se juegan en Ta vide eatidiana los concoptos de *forma-conteni- do", “rugosidades" y “proyecto” eauncindos en el apartado “Materiali- dad y ecciones"? «+ Teniendo en cuenta Ia articulacién conceptual entre actores sociales y cescalas googréficas, zeusles son los actores sociales, protagonistas del ugar de residencia?, geudles son las decisiones sociales quo animen Jas formas espaciales del lugar donde vive? {Coinciden taxativamen- te las esealas de accién do los actores con el lugar de residencia? + Bn el apartado “Las sucosivas transformaciones de la naturaleza” se Ihabla de la progresiva artiicializacién do la naturaleza. Para enlazar ste concepto con algunas manifestaciones concretas del paisaje cti- diana, qué etapes de transformacién puoden identifiarse en el dren donde vive?, zqué recursos naturales fueron valorizados?, {qué activi- dades produictivas se convirtieron en las dominantes?, qué cambios vi- sibles pueden reeonocerse? + Bs posible ensiquecer el ejercicio anterior si se incorporan las nociones de “téenieas” y de “normas” desarrolladas on “Las téenicas en ol exp cio geogréfico”y "Normas, rogulaciones y territorc”, respectivament Tiacerlo impliea en el primer easo, ademas do relevar los objetos téeui- os, considerar las condiciones sociales y t6enieas del momento histéri- co én que fueron creadas y también las existentes en el presente. En Ssoundo caso, supone trabajar en la nociGn de densidad normative y Jos miltiples actores que participan dol aparato juridieo-normativo. + Tanocién dered que se aporta en “Fijacién y movilidad: las redes”alu- de a tres dimensiones: la infraestructura, a infoestructura y los uj. Proponemos pensar en un ejemplo de red de movimiento, cireulacién 0 interacciOn eidentifiar on olla ls tres dimensiones mencionadas, ex- plieitando su despliegue territorial. La nociém de red también alude a dha par indisociable: arquitectura formal y orgunizacién social. Pueden ‘buscarse ejemplos de este paz para una red de nuestro pais o de Amé- ica Latina, + Bn los casos empiricostrabejados anteriormente jeuéles son las esea- Jas geogrétficas de andlisis que mejor captan el dinamismo de esas re- dies: Ia local, la global, 1a local-global, la nacional? ;Cémo se aplica el concepto de sclectividad (defini en “Redes y teritorios”) a las redes (aes pedanes par un aris yeorten ta analizadas? {Qué ejemplos pueden mencionarse que reflejen la segre- gacién o exclusién que necesariamente generan? + Acsta altura del ejercicio, seguramente hemos desmitificado la nocién {de que ejemplificar es una operacién relativamente sencilla, considera- da como de menor jerarquia que muchas otras. Proponemos recons- truir una pequeiia memoria para reconocer qué habilidades y destre- zas intelectuales se pusicron en juego para encontrar ejemplos a tin ‘enunciado general o para enriquecer la comprensién delo propio a par- tir de una proposicién conceptual. Para cerrar esta parte, puede ser in- teresante elaborar un texto que sintetice el propio proceso de conoci- ‘miento-aprendizaje o, si se quiere, de conocimiento-experioncia que ca- da cual atraves6, para luego compartirlo con otros y conversar acerca de las respectivas travesias. La formulacién de tendoncias y el ejercicio dearacterizay _/ Hasta aguf nos hemos detenido en las operaciones de conceptualiza- ‘cién y de ejemplificacién. Desoamos ahora trabajar con un eonjunto de ‘contenidos especifices, informaciones y datos que poseen cierta regulari- dad y estabilidad, porque son ellos los que nos permiten acceder a una mayor densidad descriptiva y compronsiva de los diferentes asuntos que ‘estamos tratando. Los ejarcicios de reconocimiento de enracteristieas, ras- 50s y tendencias que tienen lugar en el tipo de desarrollo del pensamien- ‘to que estamos proponiendo habilitan las descripciones significativas, las situaciones detalladas, las exposiciones con informaciGn particular. Nos importa este tipo de trabajo, porque inchuye Ins caractoristieas particula- res de un fonmeno 0 proceso, paro no a modo de datos ineonexos, eon tini- co Valor do inventaria, sino como insumos necesarios para establecer re- Jacionas, datar de sentido lo aparonte y abstracr, finalmente, los rasgos de Ja sociedad que se dosarrolla en cada caso. ‘Una agenda renovada de la geografia puede eolaborar en Ia direccién. planteada, porque permite 1a ampliseién de los horizontes culturales de {quienes la abordan, dada su amplitud y diversificacién temética, territo- rial y cultural, habilitando la comprensién de tendencias generales del ‘mundo actual aaf como también el conotimiento de rasgos espectficos de ‘un cierto lugar, una regiéa, un distrito. Hn estos recortes territo amplificarén para eu ensefianze Jos nuevos paisajes del mundo contem- ‘porfineo, las nuevas coafiguraciones de lo urbano y ée lo rural, los nue- ‘vos roles del Estado y Ins tecnologias de la informaciGn y la eomunica- cién, los nuevos lazos de socializacién y subjetivacién propios de, este tiempo. 182 aque Gur Homes clopdo ol artislo de Garos Rebortti para Duster ext idea detranstardensemente porn determina omen, om ent oco ok ynorama del egpacio rural Intnsamercanoonleastullad, eso ccupa de deserolar os principles rangos de le organieaién dae ua, dolos ectoresccalosy ecole implicadon, deus tecnolornn tad don proteoetocnlgs ye gern gue predomi ea a ego. Son muy varados le Gov do exlicaconeh expiants yg shundanto I informacn gue we dob provnns Prasat gee na primera entra al texto pede eri de rebelar lay aoeonee de oe Ito, crecarsin, nage y tendon + Un aspacto rcurrnte quo recor el texto de Rebortti ese contra punto entre “lo novo yo viejo, lo tradicional y lo moderac" ae jay la nueva hetarogenaida’. Si bien so enunclan Ins pertenoasic ‘intriey las horencia alo argo del tiompo on la contiguraede ae In oralidad latinoamerienna, se enuncian detalladamente las ports culardades que caractarizan a la nuova roel’, la ausva a cultura, Por elo, propenemos comenzar ei un baride que yore ‘entfenr del modo mas exhaustive posible ls caractaritiee “ele nuova ruralidad”. Se sugioreenlazar las propeicones exlctag del artieilo con aquellos plrrafos ampliatris 0 prafundizaconcs «tre és do ajemplos paradigmdtico de loa respectivesaspoctos aoe we re yan rocuperando alo largo del leetare Complementariamunts 0 sugioreanolar los rasgosidentiieatarios de la vein agricaltray dol vei ruralidad. Bn lgunos caste oe gost, De haceco a partie del propo tatty en atros cases sor nectoure ve carr fuentes de informacién adconales ‘Una vor confccinad ol osquema enbra“lo nuevo y 1 viejo” -recor dando siempre quo se trata do una modeizacién a efocloe to cent, ear l ani, sugerimas pensar acorca de las permansncias 9 los cambios a través dl tiempo, ls mixtures © hibidaconce ent a bos las inrustacones de lo evo on lo vio, las resistance de a ish, las trnstormacionessucesivas dot veo? hasta comvevirce ea “Bomuova oan algunos esos, dreciameate, la irupcion deloeeere 1a den os detect las multiple formas de interrlacones sae lg borden do amb eatoortas. Lagden a ete punto, podemos deteneraos en preciaar qué sinifce cada uno de on axpactos o attbutos antes ideutteados, Un eebens ox slg gu fm 0 anseea Ce un ant ta, ques costraye un prediondo acste de alge, Proponeios, stnccy slaborarditinton prediondos par el sujts "a nuova aprile tinoamericana’ A parti de ln arilacin de esos prediadon, pode (loves pataniens pra un ani seortcn 188 laborarse un texto que integre el conjunto de rasgos y tendencias antes trabajados, El texto resultante puede ealifiearse como una des- cripeidn, es decir, un texto que presenta caracteres particulares me- diante los cuales puede distinguir un objeto de otro, sin llegar a con- sistir en una definicién conceptual. Con todo, es importante eom- prender que una descripcién no es la antitesis de una definicién, no que se 1a puede pensar como una definieién menos completa, me- nos acabada, como un momento en el camino de una elaboracién més general, més conceptual. Una vex realizado l texto, proponemos compararlo con los contenidos de los apartados correspondientes del articulo. {Bn qué consisten las diferencias entre es0s textos? {Qué aspectos o relaciones entre aspectos se priarizan en eada caso? {Cul de los dos textos os més concentrado desde el punto de vista de los contenidos desarrollados? Puede resultar interesante discutir por qué, habiendo partido de la misma informacién, se Negé a dos textos diferentas, * Bn el apartado “jUna nueva ruralidad? el autor sefiala que el propé- sito del andlisis es superar las definiciones esterestipadas de lo urbs- oy de lo rural, ast como revisar ol califieativa de rural asociado con lo atrasado, lo ineficiente, lo conservador. Les proponemos revisar el tex- ‘to que ustedes produjeron antes a la luz de las ideas de este apartado y examinar en qué medida se superan las antinomias que Reboratti plantea. Sino se consiguié hacerlo suficientemente, sugerimos reescri- ‘bir aquellos tramos dol texto que no resulten satisfactorios. + Acsta altura de la ejercitacién, es oportuno reconocer que las deserip- iones, cuando son rieas, fértiles, densas, sin duda aportan informa- ign valiosa para conocer aspectos del toma que se desea estudiar. {2Cuéles son los datos bésicos que nos brinda al axticulo? {De qué tipo de informacién se trata? {Cuantitativa o cualitativa, coyuntural 0 @s- ‘ructural; local, nacional o rogional? * Desde luego que la informacién prosentada cobra valor en contexto, es decir, en el marco de situaciones sociales espectficas, en coordenadas politicas, sociales, aconémicas y culturales en un cierto territorio y en un cierto momento histérico, Por ejemplo, las frases “més del 40 por ciento de la superficie agricola de Brasil no era cultivada en los afios 80 y estaba en manos de grandes Istifundios” o “a fines de los aiios 80, 250 délares de hoje de coca fresea pagaca en Chapare en Bolivia se ter~ minaban pagando un millon de délares en Nueva York” no valen per se sino por los contenidos implicados de diversa indole que estén soste- niendo la afirmacién, Los invitamos a explorar el texto y seleccionar ejemplos de datos que sélo pueden dotarse de significado conociendo Jos contextos en los que se inseriben. 14 aque Gurevich «© Una vuelta de tuerea més acorea del tratamiento de los datos. Cuando «l valor de la informaci6n persiste durante un periodo relativamente ‘extondido 0, dicho de otro modo, cuando los rasyos identificados tienen ‘Yalidez en perfodos més o menos largos, puede hablarse de una ten Goncia. Qué tendencias pueden registrarse en los espacios rurales de ‘América Latina en materia de estructura produetiva, poblacién, perfi- les tecnolégieos, voeacién exportadora, tenencia de la tierra? + La persistencia de ciertos rasgos y Ia aparicién de otros nuevos van conformando el marco de andlisis del proceso que estamos estudian- do. Pero hay una dimensién ala que el texto también alude y que ter- mina de ayadarnos a elaborar la nocién de caracteristica o 1a de ten- dencia: es la dimensién del futuro. Nos parece importante para una taroa de lectura como 1a que estamos haciendo incorporar esta di- ‘mensién en términos de “futuros”, en plural, a modo de escenarios po- sibles, perfiles deseables, pensados como posibilidades y/o oportuni- dades. Sugerimos identificar a lo largo del texto ideas que refieran al futuro, a los futuros. En particular, rocomendamos detenerse en las afirmaciones explicitadas on los apartados "Tl campesinado y Ins re- formas agrarias” y “Nuevos escenarios, nueva raralidad, nuevos ean- lictos". ‘Tyas haber transcurrido por un minucioso andlisis de las alusiones a Jos adjetivos ‘nuevo’ y ‘viejo’, nos parece oportuno plantear una consig- nna de eseritura que tematieo las actividades rurales en América Lati- za, recuperando Jos tiempos del presente, del pasado y de! futuro. Puc- en aprovecharse todas las instancias parcialos de eserituras que fue- ‘ron realizadas durante este apartado. Si so hubiera trabajado en gru- ‘po, mejor atin, para intereambiar Ios fragmentos y enriquecer asi las ‘voces presentes en cada uno de los textos. La préctica del debate ‘Vonimos sosteniondo que en la vida social y académica coexisten, si- ‘multéneamente, una pluralidad de posiciones te6ricas, marcos interpro- tativos, opiniones, criterios y formas de accién. La agenda temética de ‘una geografia renovada nos enfeenta permanontemente a cuestiones y dilemas no sélo intelectuales, cognitivos 0 metodolégicos, sino politicos, sociales, valorativos y éticos. Los artfeulos que componen este libro, al sentar posicién sobre temas y problemas socioterritoriales relevantes, convocan a quien los lee a pulir y afinar sus propias posturas y argumen- tos, a sopesar y poner en cuestiGn verdades que se tienen sobre un asun- to, a evaluar y debatir diversas opciones y sus efectos. pti ap teerstnendce anne ‘haves paces para nase georco 35, ‘La propuesta de reflexionar acerca de las condiciones de los euntextos sociohistéricos, las légicas y Ios intereses de los actores implicados y la conjuncién de diversos puntos de vista que confluyen en un diseurso 0 en ‘una determinada préctica habilita el ejercicio de analizar, pormenorizar, ‘compares, relacionar, anticipar, coneluir, definir y definirse, en definitiva, todas ellas, oportunidades para experimentar el pensamionto eritico y aprender a hecerse responsable de la palabra propin y de las desisiones que ee emprenden. ‘Deseamos insistir en la idea de que no cualquier enfoque disciplinary cualquier contenido tematico, en este caso de geografia, admite o facilita fel desazzollo de aprendizajes plurales y amplios, en escenarios de debate ¥ discusiin. Los textos y las claves de lectura que aqu{ presentamos habi- itan de modo privilegiado Ia pluralidad de sentidos y afrecen contenidos yy ostrategias que alojan diferencias y posiciones opuestas, ineuban pre- jguntas y dudas, y no enerbolan una nica referencia o perspectiva. Nos ‘parece valioso trabajar en ciencias sociales mostrando la imposibilidad es- tructural de encontrar una respuesta o solueién ~por mejor que parezca— {que desactive la discusién, que anule todo desacuerdo, que neutralice por ‘Complete las oposiciones y Tos desoncuentros (Gurevich, 2006). ‘De ningrin modo esto significa la pardlisis del pensamiento y la acciéa; todo lo contrario: proponer eontenides polémicos y controversiales faclita Jas posibilidades para el intorcambio y 1a confrontacién de ideas, proceso {que entendemos necesario para consiruir y sostener un proyecto colecti- Yo, para llevar adelante ua trabajo plural, para crear y recrenr acciones junto con otros. ‘En esta ocasion elegimos el texto de Silvia Bocero y Claudia Natenzon ‘para poner en préctica la diseusién acerca de un conjunto de perspectives {y sus efectos en la construccién de politicas alrededor del tema ambiental, Pensando que cuanto més se hayan tensado las razones y los argumentos, cuantos més recorridos de lectura y discusién se hayan transitado, més chance hay de elaborar més ricas interpretaciones, de intervonir més ‘ajustadamente segin las prioridades, y de conseguir modos més satisfc- torios, més abercativos o ms precisos do resolver intelectual y material- ‘ments el tema quo estemos tratando. Por es0, propiciamos situaciones de ‘cnseflanza que brinden la oportunidad de experimentar un estado de do- bate y paricipar de la discusién alrededor do un tema, proyecto, empren- dimiento, Desde ya que no desconocemos los avatares que existen en el proceso de concrecién de las ideas en acciones, por ego nos parece oporta- ‘ho compartir aquolla pregunta de John Kingdon (1984), “Zeémo le Hega ol ‘tiempo a una idea?", a propésito de la conformacién y produccién de las agendas, altornativas y politieas, 186 agua Gurevich conviarten en verdaderas cuestiones que son objeto de diferentes poli ‘ticas piblices. {Cudles son esos problemas? {Por qué los han seleccionae do, qué criterios han tomade para identifiearlos como tales? ‘+ Seguramente la cuestién ambiental forma parte del eonjunto de pro- blemas antes delimitado, pues se trata de situaciones complejas, no re- sueltes, dificles de solucionar y que en muches casos se constituyen en verdaderas encrucijadas. {Qué rasgos comparte la problemética ambien- ‘al con-los temas identificados anteriormente y qué earacteristicas le son propias? + Bl apartado “La diseusi6n sobre la problemética ambiental” refiere explicitamente a la coexistencia do diferentes posturas y puntos de vista ‘cerea de cuatro conceptos contrales: recursos naturales, relacién socie- dad-naturaleza, problemética ambiental y desarrollo sostenible. Sogin los contenidos del texto, ,cuéles son las principales posiciones respecto de cada uno de los t6picos mencionados? {Cul es el criteria o la valoracién predominante de cada postura: In satisfaecién de las necesidades, el ere- ‘imiento econémico, el nivel de bienestar dela poblacién, los derechos hu- ‘manos, la justicia generacional, entre otros? Puede ser util recurrir a la utilizacién de graficos de 4rbol que presentaremos en un apartado poste- rior, para clarificar las posiciones y establesor las vineulaciones que se consideren necesarias, + ,Cudles de Ins posturas prosontadas pueden considerarse opuestas y antagénicas? {Cudles, en cambio, posesn alguns orientacién en comtin 0 comparten alin principio o valoracién respecto del asunto que se esti ‘tratando y, por lo tanto, es posible pensar en una proximidad intelectual, , étien o politica? Si se desea complejizar el tema y aportar ‘otras posiciones on debate, sugerimos recuperar para esta actividad loo contenidos referidos a las relaciones entre la sociedad y la naturaleza del articulo de Blanco, ‘+ Decfamos al comenzar que “todo texto es un intertexto’. {Como jus- tificarian esta afirmacién, valiéndose, on este caso, de las misnerosas re- ferencias institucionales y citas autorales que se presentan en el articulo? Sugerimos reflexionar acarca de Ia densidad conceptual, discursiva, inter- pretativa y también ética que le confiere a un texto incluir multiplicidad e voces, de posturas, de explicitacién de lo no tinico, lo no universal, so- bbre un determinado asunto o tema. Vale la pena hacer el gjercicio de sin- corar qué pereepciones tiene usted como lector euando se enfrenta a un ‘texto como éste que presenta tan claramente los apartes en debate sobre ‘un tema. Le provoca respeto, confianza, libertad, no forzamiento, olo ha- ce sentir perdido, sin referencias, sin absolutos donde refugiarse, intelec- ‘ualmente hablando (y quizé no solamente en este sentido)? Merece decir- ‘Cvs pages par on adssoroneten ‘8 se quo en este articulo hay una clara toma de posicién en Uérminos am- bientales y-el haber explicitado diversas posturas no es aqut un ejemplo de descompromiso ni relativismo a ultranza, argumentos que muchas ve- es se exponen para detener los debates o“cerrar” una conversacién sin el suficiente eonocimiento de las perspoetives deade las que es porible ane- lizar un tema + Recuperemos las siguiontes afirmaciones del texto, agudas y polé- rieas, por cierto; “La mayoria de las decisiones que afectan al ambi ‘te responden prineipalmente a determinaciones econémicas y por lo tan- to constituyen politicas ambientales implictas", y “Las organizaciones no gubernamentales, paradéjicamente, rovelan no la fuerza de la socie- dad civil sino, al contrario, su fragilidad para gurantizar Jos compromi- 0s que {antes} asumia el Estado nacional". {Con quignes les gustarfa diseutirias? 2Con elgén funcionario ptblico, un empresario, un invest- gador, un periodista, un afectado directo segin el problema que se tra- ‘2? tienen oportunidad, cultiven esa conversacisn de modo personel o, fen algunos casos, por earta o por mail. También puede organizarse un foro virtual, del que podrfan participar audiencias mas amplias o menos espocifieas, pero quo permitan profundizar el grado de eonocimienta go- ‘bre los eonsensos y disensos acerca de los diversos problemas qua afee- tan alas sociedades. + El apartado "Una mirada sobre la gestién ambiontal en América La- tina” nos habla de pluralidad de actores sociales, escalas geogréficas de analisisy politicas piblicas que se hallan en permanente debate en la re- si6n, Proponemosidentificar estos tres analizadore, estableciendo las re- laciones entre ellos que permitan una adecuada interpretacién del proce- 0 de gestion ambiental latinoamericano de las ltimas décadas. Al térmi- no de este ejecicio, puede claborarse une justifieacién més amplia de la sfirmacién de Ias autoras: “Es en el campo de la politica y la gestién Dlica donde se debe indagar para entender las causas —no ambientales~ do la problemétiea ambiental. + Bin él diagnéstico esbozado en "Manejo y valorizacién de recursos na- turales” se presenta un conjunta de tendencias que nos alertan acarca da Jas reas ms erticas del deterioro ambiental de los sltimos treinta aiios en la regién. Disefiamos dos actividades: una que denominaremos “extra- toxto’,eentrada en procedimiontos de indagncién,exploracién, bésqueda, procesamiento y eomunicacién de infermacisa, y otra, “intravexto”, més entrada en desarvollar habilidades ansliticas 0 interpretativas a partir do una lectura en profundidad. Desde ya que las operaciones intalectua- Jes, velorativas, comunicativas y préctiens que se despliegan en ambos ca- 05 no son excluyentes entre si: la eleccién dependerd de las prioridades de ensefianza en cada caso. 8 aque! Gurevich «Para la primera actividad, proponemos la bésqueda do informacién adicional para los paises, regiones y/o dreas locales afectadas a fin de con- footionar on eatélogo-sintsis que registre, como prineipales puntos: los problemas eontrales; 1a poblacién, el terivorio y los recursos naturales Ufocndos; In magnitud del dasio o I exsiusin; las Isnoas de accién pro- puestas; las intituciones implicadas, Como los eatlogosrasultantes con- {ondrén informacion cuantitativa y eualitativa relevante y actualizada, invitamos a difundirlos. Por ejemplo, si so redactaron fichas comentadas de artieulos perioditicoso basos de datos sobre alin aspecto en particn- Jr datas paoden ser puestas a disposicén de organismos pablios y biblio- tecas; si so realizaron biaqwedns bibliogréfieas, documentales,fotograli- cas yo earlogréfieas, pueden ofrecerae estas referencias a bancos de doec- Ionic, musoos, archivos o inaitatos de investigaeién; si se hicieron Chirevisiny personales o institucionales, es muy il confecsionar una agenda con los datos de los informantes por regién 0 loealidad, para con- far con sus coordenadas institucionales, tlefnicas, postales o de mail, para haceria circular entre aquellos que estén interesados en eontactars. * a sogunda actividad consists en una nueva apertura del text. Co- smo entre los principales procesos de cambics ambientales y entre las te ‘ities recomendadas para eu etzacién aparecen rocurrentemente di- veraos temas y problemas propios de espacios urbanos y rarales, nos pa- {oce oportumo recaparar los eontenides tratados en Tos artiezlos de Pablo Giecolella y Carlos Reboratti. En ospocial, ao sugiere retomar los proce tos extructurales en los que se enmarcan ias acciones sociales, producti ‘as, tecnolégices, inancieras, legale,insttucionales, do ls dstintas60- tiedades, Para complemontar ol anlisis deberén ineluirse aquellos ras- fos més do coyantura, de corto plaza y de singularidad que tienen lager {anto on las trensformaciones urbanas metropolitanas del subeontinen- to como on las ‘ransformaciones productivas y on le definicia del perfil exportador de ln resin * Con estos ejercicies, jal hayamos podido acerearmos con un sentido cnriquecido ale comprensién de por qué el tema ambiental es prvilegis- do para el debate, Sostener uns disesisn, poli los propios argumentos, comprender In gia de argumentacién del otro, implica trabajar para en- contrar Ia posicin mas satisfactria justa oigualitaria posible, También proyecinr tun trabajo ealctivo implica negoeiar permanentemente ideas y fcsionas con otos suetosy, por ele, aupone atravesar una exparionca. Si te consigui6 debatr, dialogar, antcipa, decidir, imaginas con oto, segs ‘amente hay una genancia para aquellos que partiiparon. Pero mo en ter rminoo do ganadores operdedores" de in discusién, sino on érminos de = qqueza personal y grupal, de crecimientos, de posbiidades de pasajes, do relaciones, do confrontaciones, do subjtivaciones, en fin, que no se miden ‘aes poses par un anlss gogo 19 en conseguir mayori” en una dtcusin. Por to, nos pareeintaresn- Saar am nuovo efercin de excritura ene que eo doll, juta- tent en roi ce prea de preduoon, de experimental Benarkn sonsignare le rminos del debate las principales proposiio- peat abjecone, lan pooturesconsensuadas ys divorgentos los eeena- Mie uelgindr, Ian soluiones proyctadaa. Kate registro we acompafard Tolar wensia'y ne movimiento que eada cua haya realizado durante Ie abrienla de ofrecer a propia pore para sr eofrontada con lade OP Gentiansa, etrategas, énfeis, decisions, concesiones: do estos weetce'y do muchos otros qve seguramente ustedes expondrén en sun Eras av compone Ia prten de dbeti, Las formas de ordenamiento y representacién de Ia informacién En los textos que venimos trabajando hemos reparado on distintos as- pectos quo se convierten en ventanas de eonociziento: algunos convergen- fos y otros divergentes entro si; algunos complementarios y otros de damente oblicuos o transversales. Deseamos ahora reflexionar sobre las, formas de ordenamiento de la informacién y de los contenidos. Este plan- eo ne sustenta en que nos parece importante distinguir, catalogar o sis- tematizar un conjunto acotade de informacién, a través de variados for~ mates, Si hasta aqu{ vinimos privilegiando las tramas de sentido, el reco- ‘Forimiente de las diversas posturas y voces en el texto, 1a formulacién de ‘ejemplos y de caracterizaciones dado un cierto tema, la propuesta en este tjercicio es roparar en las formas de codificacion y agrupamienta de los contenidos, También nos parece valioso atander a la idea de ofmo inciden tales ordenemientos en la construcién misma de los significados, para tanalizarlos luego sogtin los formatos en que hayan sido presontados. En este sentido, el ejereicio puede ayudar también a complefizar y acrecentar In préetiea de un pensamiento rico, contrastado y plural en geografie, y no ‘inico, universal y necesario. ‘Briste un sinadmero de formes de ordenar y sistematizar Ia informa eign y os ise formato de grafics, cusdros, esquemas, repre- Sruteciones earlagréFeas, ete. A todas ellas, doseamos darles cabida en ‘nueatras clases. Bstamos avalando la indlusi Hamat textuslesy erica, sae aliticon actmoninls, pit audiov entre ot “Goritado ast distintos tipos de eonceimiontos condensados seqiin sea 8a for Ee Por darn Gomplo, sabemos que n0 es lo mismo Teer un cuadro que un Bap, confeccionar un esquema-sintesis que un grafico estadistico, Se re- Guiorea habilidades distintas para cada uno de estos procedimientos, pero ead 199 Raquel Gurevich ‘en todos estos casos nos encontramos tramitando conceptos, exlazando pa- Jabras, pereibiondo imagenes y elaborando simbolos. Bs deci, en térzainos de Balandie, continuamos leyendo, eseribiend, conversando. Apartir de los textos de Carlos Reboratti, Jorge Blanco y Silvia Boce- roy Claudia Natenzon invitamos a le realizacién de gréficos y esquemas ordenadores de las referencias cualitativas y cuantitativas presentadas. Por su parte, ol texto de Silvina Quintero nos serviré de apoyo para dis- ‘eur el papel de la representacién y los sfmbolos a través de los mapas, A través de gréficos de arbo! ‘En esta oportunidad vamos a plantear un ejercicio, utilizando el deno- minado "grafico de arbol”. Pero, antes, sugorimos pensar cual es 1a util: dad del empleo de cuadros 0 esquemas, y cusles son Jas estrategins de ‘pensamiento que se ponen en juego al claborarlos. ‘+ Un grafico de Arbol es una figura que permite visualizar ofmo ee dis- ‘tribuye y se clasifica un cierto aspecto o tema. Se trata de una reprasen- ‘tacién que permite jlustrar sobre la clasificacién de una clase en subcla. ses, algunas de las cuales a su vez se subdividen en otras. Asi se va con- formando la configuracién de un érbol, con sus respectivas ramificaciones, +» El articulo de Reboratti tiene la peculiaridad, a los fines de esto ojer- isi, de ofrecer lotes de informacién seleccionada alrededor de algunos t6- ‘picos espectficos, De ahi que resulte wil reeuperar de modo sistematiza- do esas informaciones. Les proponemos la eonfeccién de gréficos de arbol ‘para los temas desarrollados en “Los eultivos diferenciados”, “Los confic- tos ambiontales’, “Los conflictos sociales” y “Las tendencias futuras”, + Bl apartado "El conocimiento de la base msterial y la elasificacién 4 territorio" del articulo de Bocoro y Natenzon es también muy apropia- do para elaborar un esquema de ordenamionto de la informacién, dada la rriqueza de los datos y Ia diversidad de criterios con los que fueron presen- ‘tados. Las cuatro ramas en las que se dividird el gréfiea de érbol eanten- rin los componentes especificos, los critorios y al grado de complejidad, Jos ejemplos institucionales y de publicaciones asociadas a ellos, los apor- ‘tes y resultados de las respectives clasificaciones. ‘+ Tumbién puede realizarse el ejercicio para el apartado “Perspectives sobre el espacio geogréfico”, del articulo de Blanco. AIK se presentan dos grandes Iineas de interprotacién dol espacio social e ineluse on Ja segun- da linea se abren a au ver dos nuevas vertientes sobre el significado de las, ‘relaciones entre espacio y vida social. In este enso es bien interesante re- conocer las diferencias existontes dentro de un mismo gran enfoque cali- ficado como de geografia social. ‘hes pounce pra un ands peopce v1 + {Cuéntes tamificaciones resultaron de cada uno de los temas suge- ridos? {Qué caracterfsticas o fiunciones comunes tiene cada une de las ra- mas del rol? * Comparando la lectura de los respeetives textos con In de los gréfi- cos, qué diferencias existen entre la decodificacién de la informacién en ‘un caso y en el otro? {Cémo se ojarciton las operaciones de jerarquizacién, clasificacién y comparacién en sendos casos? {Cusiles de estas habilidades se ven favorecidas o dificultadas, segtin sea su ordenamienta? + Elijan algunas ramas de uno de los arboles elaborados y chequoon si Jos enlaces entre ellas guardan relaciones de inclusién conceptual. Si no 8 asf, agreguen los contenicios y/o ejemplos pertinentes en cada situacién, * Amodo de revisién tematica, sugerimos ol ojercicio de evaluer la per- ‘inencia de la inclusiGn de cferios eonceptos o informacion para validar la estructura logica con que fueron elaborados los gréficos. Por ejemplo en el ‘texto de Reboratti podria probarse on euél de los gréficos realizados pue- den incluirse los siguientes conceptos: concentracién de tierras y de eapi- tal, nuevas teenologias, complejos agroindustriales, expansién delas fron- ‘eras agropecuarias. Con otras categorfas de anélisis, por supuesto, tam- bién podrfa examinarse la validez de los otros esquemas realizades para Jos textos de Blanco y Natenzon. {Cuéles son esos conceptos que nos da- fan la pista acerca de la rigurosidad con que fue planteada la jerarquiza- cién conceptual en estos casos? ‘+ Una propuesta inturosante para ensayer posibles negoeiaciones de sentido entre diferentes propuestas de pensamiento consiste en cotejar _grAficos de érbol elaborados por distintas personas sobre un mismo tema. Resultan valiosas las eonclusiones que pueden extraerse del andlisis dela ‘claboracién de los gréficos en tanto nos hablan de las formas de pensa- miento y de los recorridos conceptuales que quienes los elaboren han transitado a la hora de ordenar la informacién. {Qué similitudes y qué di- ferencias encuentran entre las diferentes representaciones? Vale le pena, ‘pensar en caéles son las mejores formas y los mas eficaces recursos ~sien- ‘do igualmente correctos los contenidos implicados- para transmitirlas re- laciones que se establocen, para jerarquizar las inclusiones conceptuales, para resaltar las referencias contrales del texto y para subordinar las ac- cesorias o dependientes de ollas. * Si se tiene oportunidad de trabajar con hipertextos, en instancias que permitan desarrollos informatizados, las posibilidades de aperturas gréficas son inealculables. Es sumamente vitil recurrir a la estructura de ‘bol para ir abriondo secuencialmente lag ventanas de informacién, con ampliaciones, profundizaciones, glosarios'o bibliografia relacionada que se considere pertinente. Para “no irse por las rama” indofinidamente, por Jo menos en el eontexto de este ejercicio, se sugiere dejar fijo el texto cen- eal aqua Gurvch ‘tral, como si se tratara de posar la mirada sobre una pégina en papel, pa- ‘ra quo las contextualizaciones puedan realizarse adecuadamente y no se pierds la unidad de sentido que oficia de hilo conduetor en el texto base. A través de la cartogratia tra forma muy cara a la geografia de sistematizar y representar formacién es a través dea via regia do los mapas. En ellos se materi zan distintas dimensiones de la espacialidad que se presentan bajo las c tegorias de forma, localizacién o distribucién de los diferentes objetos, te suas o problemas que se traten, +B] apartado “El territorio y el mapa”, del texto de Quintero, ofrece ‘una inmejorable oportunidad para discutir las operaciones que se ponen fen juego a la hora de leer el denominado “mapa politico". Una primera in- dagacién-consistiria, entonces, en develar qué sentidos, qué significacic nes, damos a la observacién o la lectura del mapa politico de la Argenti- nna, de América Latina o el planisforio. ‘+ Cudles son los supuestos acerca de la relacién entre Estado y comu- nidad nacional, y entre Estado y soberanis, que genoralmente subyacen cen la leetura del mapa polities? Z¥ acerca de la concepeidn fisica del terri- torio como soporte de 1a vida social y politica de una nacién? + La autora sefiala que la dominancia de la concopeién morfol6gica del territorio encuentra una de sus principales rafces en la obra de Friedrich Ratzel, Proponemos analizar este punto, teniendo en cuenta los efectos en. Jas précticas de lectura o interpretacién del mundo social que se han de- rivado de aquellas posturas que consideraban ol territorio como figura, ‘geométrica, Por ejemplo, las asociaciones de los territorios nacioneles a los adjetivos de pequedioa, grandes, compactos, maritimos, alargados, et cétera. * Otra entrada para indagar el papel de la cartografia puede desarro- arse a propésito de las nocionos do forma, Iimite, extensién y posicién ‘que brindan los mapas politicos. {Cémo se deslizaron ciertos enunciados ‘vineulados a las nociones de personalidad de los territorios, soberania o3- ‘tatal o potancial estratégico? {Cuéles han sido o continGan siendo las re- percusiones conceptuales que ha tenido para la comprensiéa de la “divi ‘sin politica” de un tezritorio posicionarse desde una visién que postula al “Bstado como fuente y fundamento tinico del poder politico”? 2Qué lugar tienen o han tenido los diferentes actores sociales, los grupos, los intero- es, los partidos politicos, en las representaciones de la cartografia? Un ‘asunto que mores una conversacién es el siguiente: 2por qué razones po- dria ser importante simbolizar, visualizar y representar la dimensién de Caves pedgteas pumas geogrtco 19 Ja politiea en'un sentido mas amplio y completo que contemple sus atri- Dutos, aleances ¢ impacts concretos en el territorio? * Sugetimos leer en clave eartogrética las caracteristicas de la forma de gobierno en Ja Argentina -federal, ropublicana y representaliva-, res- ceatando la eopresencia de aspectos materiales y simbélicos asociados ala rnocién de estatidad. El tratamiento de las diferentes escalas googréficas de andlisis y la identificacién de los actores sociales, politicos y econémi- 08 en cada tino de los recortes territoriales (nacional, provincial y muni- cipal) resulta de especial relevancia para el desarrollo de lineas de expli- ccacién y eomprensién sobre oste tema. Para quiones estén interesados, un proyecto pedagégico valioso consiste en elaborar una secuencia de clases, en las que, cantando con material cartogréfico pertinente, se puedan tra- ‘bajar los siguientes contenidos: la erganizacién espacial del gobierno, la ‘administracién y los sistemas electorales, el reparto de los recursos pibli- os entre las jurisdiceianes, Ia articulaci6n de las politieas nacionales con Jas redes institueionales del espacio internacional + A partir de los conceptos de “limites, fronteras y relaciones interns cionales', gedmo pueden interprotarse las nociones de “mapa-logotipo” y “imape-isla'? gQué otras figuras podrfan pensarse para representar los, ‘mapas desde las concepeiones clésicas? Redoblamos la imaginacién: jqué ‘nuevas figuras, metéforas o imégenos podrfan pensarse para representar~ Jos desde eoncepeiones que subrayen Ins dinfmicas de las regiones, el pa pel de las organizaciones territoriales o, en términos més gonerales, a vi- fa socal en su conjunt? + Lana nln maa emia pos Aco aster EL De ‘ado, las institueiones y los actores sneales", Proponemos elaborar erga tents que apoyen la afrmaciGn o, por el contrari,confeccionar un con- junto de proposciones que ln rebatan, {Cémo podrian relacionarselosros- pectivs argumentos con el enunciado: “En la ensesianca tradicional, més {ue un recurso para ol tratamiento de tomas y coneeptos, el mapa politi Go adopté una fancin toponimicn"? * Aprovechando la ceasiGn parn trabejar sobre la nooiéa de mapa te- sétien, puedon analizarao los mapas do Tos nrtfcuos de Reboratty de Bo- {Gero y Natonson, para jusificar tal earacterizacién.

Вам также может понравиться