11 consejos de Santa Teresa para una vida de oracin

1. Dirige a Dios cada uno de tus actos; ofrceselos y pdele que sea para Su honra y gloria.

2. Ofrcete a Dios cincuenta veces al da, y que sea con gran fervor y deseo de Dios.

3. En todas las cosas, observa la providencia de Dios y Su sabidura, en todo, albale.

4. En tiempos de tristeza y de inquietud, no abandones ni las obras de oracin, ni la penitencia

a la que ests habituado. Antes, intensifcalas, y vers con qu prontitud el Seor te sustentar.

5. Nunca hables mal de quien quiera que sea, ni jams lo escuches. A no ser que se trate de ti
mismo. Y progresars mucho, el da en que te alegres de ello.

6. No digas nunca, de ti mismo, algo que merezca admiracin, ni sobre tus conocimientos, tus
virtudes, tu nacimiento, a no ser para prestar un servicio. Y en este caso, que sea con
humildad, y considerando que esos dones vienen de las manos de Dios.

7. No veas en ti sino el siervo de todos, y en todos contempla a Cristo Nuestro Seor; as le

respetars y le venerars.

8. Respecto a las cosas que no te conciernen, no muestres curiosidad, ni de cerca, ni de lejos,

ni con comentarios, ni con preguntas.

9. Muestra tu devocin interior slo en caso de necesidad urgente. Recuerda lo que decan San
Francisco y San Bernardo: Mi secreto me pertenece a mi.

10. Cumple con todo como si l estuviese realmente visible; actuando as, mucho ganar tu
alma.

11. Que tu deseo sea ver a Dios. Tu temor, perderle. Tu dolor, no complacerle en su presencia.
Tu satisfaccin, lo que puede llevarte a l. Y vivirs en una gran paz.

(Santa Teresa De vila)