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Hechos 17:24 dice: El Dios que hizo el mundo y todas las cosas
que en l hay, siendo Seor de cielo y de la tierra, no habita
en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por
manos de hombres, como si necesitase de algo; pues l es
quien da a todos vida y aliento y todas las cosas
La abrumadora verdad que lleva a la conclusin de que Dios se opone
a la eutanasia, es Su soberana. Sabemos que la muerte fsica es
inevitable (Salmo 89:48; Hebreos 9:27). Sin embargo, slo Dios es
soberano sobre cundo y cmo ocurre la muerte de una persona.
Job testifica en Job 30:23, Porque yo s que (T Dios) me conduces a
la muerte, y a la casa determinada a todo viviente.
En el Salmo 68:20, leemos, Dios, nuestro Dios ha de salvarnos, y de
Jehov el Seor es el librar de la muerte.
Eclesiasts 8:8a declara: No hay hombre que tenga potestad sobre el
espritu para retener el espritu, ni potestad sobre el da de la muerte;
Dios tiene la ltima palabra sobre la muerte (ver tambin 1
Corintios 15:26, 54-56; Hebreos 2:9, 14-15; Apocalipsis 21:4).
La eutanasia es la forma en que el hombre trata de usurpar
esa autoridad de Dios.
Cuando un paciente opta por la eutanasia, est cerrando toda
posibilidad
para
que
Dios
acte
poderosamente
y
Las personas que ayudan a otros a vivir con una grave minusvala o
en duras circunstancias ven su trabajo saboteado por la otra opcin,
la eutanasia, que legalizada aparece con atractiva insistencia como
una salida fcil para el enfermo.