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El documento discute lo que significa ser un profesional de la educación. Propone abandonar la idea romántica de que los maestros son omnipotentes y en su lugar enfocarse en desarrollar competencias específicas en los estudiantes. Considera al maestro como un profesional autónomo que reflexiona críticamente sobre su práctica. Finalmente, concluye que para lograr una educación de calidad se requiere abordar el rol del maestro como un profesional con conocimiento especializado y dedicación a su función social.
El documento discute lo que significa ser un profesional de la educación. Propone abandonar la idea romántica de que los maestros son omnipotentes y en su lugar enfocarse en desarrollar competencias específicas en los estudiantes. Considera al maestro como un profesional autónomo que reflexiona críticamente sobre su práctica. Finalmente, concluye que para lograr una educación de calidad se requiere abordar el rol del maestro como un profesional con conocimiento especializado y dedicación a su función social.
El documento discute lo que significa ser un profesional de la educación. Propone abandonar la idea romántica de que los maestros son omnipotentes y en su lugar enfocarse en desarrollar competencias específicas en los estudiantes. Considera al maestro como un profesional autónomo que reflexiona críticamente sobre su práctica. Finalmente, concluye que para lograr una educación de calidad se requiere abordar el rol del maestro como un profesional con conocimiento especializado y dedicación a su función social.
Algunos estudiosos proponen desde hace tiempo abandonar la utpica
idea de una funcin docente omnipotente y romntica, para arribar a la necesidad de generar una visin de esta funcin centrada en el ejercicio profesional, en una clara meta de consolidar en los alumnos el desarrollo de determinadas competencias, resultado de la internalizacin de conocimientos y habilidades explcitos y especficos. Pero la profesionalidad del docente no puede quedar solamente definida en la capacidad para producir conocimientos y habilidades en sus alumnos: probablemente, si solo pretendemos eso. ni siquiera podr lograrlo. Considerar al docente como profesional que ejerce su trabajo de manera autnoma y crtica, que ejerce con autonoma y responsabilidad su funcin presentndose como un sujeto activo que reflexiona sobre su propia prctica, es, entonces, comenzar realmente a considerar su papel esencial en la sociedad. La profesin docente es una funcin compleja, de clara significacin social, cuyo sentido y significado no est claramente definido en tanto hay tantos conceptos relativos a ella como concepciones acerca de la educacin podamos encontrar. Pero lo que est claro es que si buscamos una educacin de calidad, que responda a las expectativas de eficacia de nuestro pas y del mundo, ser necesario el abordaje desde el docente como profesional. El campo de la docencia es claramente un campo profesional en tanto supone una rea de conocimiento definida, una preparacin especializada, el respeto de un cdigo tico y una dedicacin ejemplar. No podemos negar que el reconocimiento de la funcin como funcin profesional supone que, desde un conjunto de procesos histricamente analizables, quienes ejercen esta funcin demuestren su competencia para lograr as que su actividad cobre relevancia social y sea realmente reconocida. Podramos afirmar que la profesin docente supone el abordaje de una serie de dimensiones.
La primera de ellas es la dimensin tecnolgica centrada en el diseo,
desarrollo y control de los procesos educativos en el aula. Podra contrastarse relacionando los recursos puestos en el sistema con los resultados logrados. La planificacin tecnolgica dentro del aula refleja el saber hacer de un docente animador del aprendizaje de los estudiantes desde su conocimiento de la ciencia y de su disposicin favorable hacia ella. En tal dimensin es necesario tener en cuenta que la innovacin no reside en el cambio estructural del sistema, sino que requiere de la necesaria participacin de los docentes a travs de una adecuada canalizacin de la informacin y de condiciones de comunicacin entre todos los componentes del sistema escolar. La segunda dimensin es la orientadora. El docente cumplir esta dimensin si atiende a la persona del alumno en su totalidad, lo que se expresar en el ensearle a vivir: comprenderse a s mismo, comprender al mundo, y vivir de acuerdo a las exigencias de su dignidad humana. Ser un profesional que posee dominio, que comprende los procesos, que decide con autonoma, que elabora estrategias, organizando contextos, interviniendo para favorecer procesos de construccin de conocimientos desde las necesidades particulares de sus alumnos. Ser profesional de la educacin significa en sentido simple ejercer la profesin docente, mientras que en sentido amplio, contar con la capacidad y las cualidades para desarrollar y perfeccionar las facultades cognitivas, psicomotrices, axiolgicas y de convivencia social del nio y del joven, de forma secuencial y temporal, utilizando estilos y estrategias pedaggicas diversas; segn las necesidades de aprendizaje de los mismos y la visin de ser social definida por la sociedad.