Вы находитесь на странице: 1из 363

Temas

de DERECHO
Internacional
Temas
de DERECHO
Internacional

México 2006
Créditos
COORDINADOR GENERAL
Eduardo de Jesús Castellanos Hernández

AUTORES DE LOS ARTÍCULOS ESPECIALIZADOS


María Elena Mansilla y Mejía
Gil Gil Massa
José Luis Vallarta Marrón

INVESTIGACIÓN DOCUMENTAL
Ernesto Granados Poblano
Ernesto Reyes Cadena
Claudia Ivette Ángeles Villegas

DISEÑO Y FORMACIÓN EDITORIAL


José Amaya Hernández
Rocío Miranda Calixto
Sandra Pardo Pastrana
Samuel Carmona Corpus

TEMAS DE DERECHO INTERNACIONAL


Primera edición: septiembre de 2006
© 2006
SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN
Dirección General de Compilación y
Consulta del Orden Jurídico Nacional
http://www.gobernacion.gob.mx
http://www.ordenjuridico.gob.mx
Derechos reservados conforme a la ley
ISBN: 970-628-983-6

IMPRESO EN MÉXICO PRINTED IN MEXICO


Hamburgo No. 135, piso 8,Col. Juárez, Del. Cuauhtémoc,
CP. 06600, México, DF.
Directorio de
la Secretaría de
Gobernación

Carlos María Abascal Carranza


SECRETARIO

Arturo Chávez Chávez


SUBSECRETARIO DE GOBIERNO

Dionisio A. Meade y García de León


SUBSECRETARIO DE ENLACE LEGISLATIVO

Pablo Muñoz y Rojas


SUBSECRETARIO DE ASUNTOS JURÍDICOS Y
DERECHOS HUMANOS

Lauro López Sánchez Acevedo


SUBSECRETARIO DE POBLACIÓN, MIGRACIÓN Y
ASUNTOS RELIGIOSOS

Enrique A. Aranda Pedroza


SUBSECRETARIO DE

NORMATIVIDAD DE MEDIOS

Raúl Alberto Navarro Garza


OFICIAL MAYOR
Presentación
La Secretaría de Gobernación inicia con este volumen sobre Temas de
Derecho Internacional una nueva serie de publicaciones dedicada a los
aspectos más relevantes y actuales de las distintas áreas del conocimiento
jurídico, con el objetivo de contribuir a su estudio con novedosos puntos de
vista y las opiniones informadas y certeras de destacados juristas y recono-
cidos académicos en la materia.
Con estas obras se busca difundir tanto la doctrina como los elementos nor-
mativos que establecen el contexto para la comprensión de determinada
área del Derecho, y aportar así elementos de análisis y reflexión que contri-
buyan a consolidar la cultura de la legalidad y la difusión del orden jurídi-
co en nuestro país.
En la realización de este proyecto se contó con la colaboración de expertos
que generosamente aportaron sus conocimientos en la docencia, la práctica
y la investigación, a fin de tener un panorama adecuado al objetivo señala-
do, por lo que el lenguaje sencillo y pensado para un público si bien hetero-
géneo y multidisciplinario, permite al lector experto o no, comprender los
temas planteados, los cuales se complementan con anexos normativos per-
tinentes.
Es indudable que desde el fin de la bipolaridad y el replanteamiento de las
relaciones internacionales después de la Guerra Fría, las características de
la Comunidad Internacional han cambiado, tanto en la correlación de fuer-
za, como en la práctica política y diplomática, y desde luego, en el concepto

9
Temas
de DERECHO
Internacional

del Derecho Internacional como medio de regulación supremo entre los


Estados, así como el papel de foro, mediación y competencia de las organi-
zaciones internacionales.
En los últimos años, y derivado del entorno internacional, donde los elemen-
tos de poder político y económico, y de fuerza militar, suelen ser argumen-
tos recurridos (y practicados) frente a la razón del Derecho, se han desarro-
llado tendencias que buscan la revisión de los fundamentos jurídicos de la
Comunidad Internacional, y sugieren su reforma para hacerlos o más efica-
ces, o bien, para sustituirlos por los aspectos fácticos y políticos a los que
precisamente el Derecho Internacional vigente refrena y excluye de las rela-
ciones internacionales.
Es en este entorno que el Derecho Internacional y los principios en los que
se funda y por los que se orienta como sus valores supremos, parecen ser
rebasados por la “realidad”, y que su estructura, integración y funciona-
miento no responde ya a las exigencias del mundo contemporáneo y a las
nuevas características que los procesos de globalización parecen imponer
incluso sin la voluntad y el control de los Estados y los pueblos.
La respuesta, como siempre, no está sólo en el Derecho y sus instituciones,
sino en su observancia y aplicación. La eficacia del Derecho depende casi
exclusivamente de la convicción de sus sujetos en la necesidad absoluta de
su aplicación, en sus términos, para conseguir y mantener el orden suficien-
te para que las actividades y manifestaciones de una sociedad se desarro-
llen con las mínimas condiciones de civilidad que hagan posible la conviven-
cia pacífica de sus integrantes.
El otro aspecto a tomar en cuenta es la capacidad de sus creadores para con-
vertir nuevas situaciones en normas jurídicas. Así, el Derecho al incluirlas
ahora como jurídicas, impide que generen (porque seguirán desarrollán-
dose) un “orden” paralelo, extra o antijurídico, pero no por ello menos real.
Esta realidad y su experiencia, empírica después de todo, lleva a la conclu-
sión inmediata y fácil de que el Derecho, en sí mismo, no funciona y debe

10
Temas de Derecho Internacional

revisarse según la conveniencia de quien domine en esa circunstancia fáctica,


o bien puede llegar a suponerse que también puede desecharlo a voluntad.
Por ello es importante que se comprenda la función reguladora y posibilita-
dora del Derecho en el presente y a futuro, porque es lo único que garanti-
za esta convicción en la observancia del orden jurídico, aun si no siempre
nos es favorable.
A estos temas y a sus diferentes aspectos se refieren los juristas cuyos tex-
tos se contienen en esta obra. La Doctora María Elena Mansilla y Mejía, dis-
tinguida profesora universitaria, con 25 años de cátedra impartiendo
Derecho Internacional Público y Privado y asesora de la Cancillería mexica-
na; el Doctor Gil Gil Massa,que se desempeñó como Ministro en el Servicio
Exterior Mexicano con amplia experiencia en el extranjero, es profesor con
27 años en la docencia, y el Maestro José Luis Vallarta Marrón, Embajador
retirado del Servicio Exterior y representante de nuestro país en diversos
Estados y foros internacionales y también profesor universitario en el área
internacional.
Con este volumen inicial, la Secretaría de Gobernación continúa su esfuer-
zo institucional por la cultura de la legalidad y reitera su compromiso con
la gobernabilidad democrática que caracteriza al Estado mexicano.

Subsecretaría de Asuntos
Jurídicos y Derechos Humanos
Dirección General de Compilación y
Consulta del Orden Jurídico Nacional

11
Existencia del Derecho Internacional y
la solución de controversias
Dra. María Elena Mansilla y Mejía

El primer problema a resolver es si hay realmente o no un derecho internacio-


nal. La respuesta es sí, el derecho internacional es derecho; no es simple moral,
ni es tampoco un complejo de usos sociales, es un derecho con un sello particu-
lar, que, comparado con el derecho estatal, presenta marcadas peculiaridades
cuyo conocimiento conduce a ensanchar el concepto de derecho estatal, y va
mucho más allá de las concepciones del derecho local o doméstico.
En tal sentido el derecho internacional nos lleva a nuevos conocimien-
tos dentro de la esencia de la estructura jurídica.

Derecho internacional y derecho interno

Considerar que el derecho internacional deba tener la misma estructura que


el derecho que rige entre los individuos es ignorar la diferencia que existe entre
la voluntad de los individuos y la voluntad de los Estados. El ser humano
apunta siempre a la libertad y a su ejercicio, lo que dada su naturaleza lo
conduce a una conducta arbitraria e irracional y es así que debe ser limitado
por las normas jurídicas emanadas del Estado. Así las personas actuarán
jurídicamente en la medida que su conducta coincida con el derecho ema-
nado del Estado.
Por el contrario, el Estado en su actuar internacional no se encuentra
en una coincidencia con el derecho sino en una concordancia con él; concor-
dancia con otros Estados que es lo que ha dado lugar al nacimiento del dere-
cho internacional.

15
Temas
de DERECHO
Internacional

El derecho internacional como cualquier otra rama del derecho se funda-


menta en categorías valorativas, en otras palabras, presupone la realización
de ciertos valores que se ubican dentro de los valores jurídicos generales.
Sin embargo, existe una fuerte corriente que sostiene que si bien existe un
derecho internacional, éste se considera imperfecto. En consecuencia, pese
a la aceptación de su existencia hay una negativa a reconocerle un verda-
dero carácter jurídico.
Concretamente, no se niega la existencia de la norma de derecho inter-
nacional, lo que se niega es el carácter jurídico de esa norma.
¿Cuál es la razón de esta negativa?
Se arguye que la norma internacional carece de carácter jurídico por
carecer de sanción.
Esta idea deriva de comparar el derecho internacional con el derecho
estatal interno cuyas características son totalmente distintas.
Concluir que el derecho internacional sí tiene un verdadero carácter
jurídico, pese a sus incumplimientos e imperfecciones, nos obliga a remon-
tarnos a ciertas ideas.

Concepción de Hugo Grocio

Grocio sostuvo la existencia de dos clases de derecho de gentes:


El derecho de gentes natural al que dominó appetitus societatis y, el
derecho de gentes voluntario o ius gentium voluntarium.
El derecho de gentes natural es el que encuentra su origen en la nece-
sidad del ser humano de vivir en sociedad, por ser, como sostuvo Aristóteles,
un zoon politikon.
Este appetitus societatis llevó al hombre a crear comunidades de cuyas
relaciones surgió un derecho que regularía tales relaciones.
El ius gentium voluntarium, por el contrario, tiene su fundamento en
el consentimiento de los Estados y su existencia obedece a razones de índo-
le práctico-utilitaristas.

16
Temas de Derecho Internacional

Grocio sostuvo que este derecho internacional voluntario de los Estados,


surgió como resultado de que las comunidades, constituidas naturalmente,
al erigirse en Estados, e interrelacionarse unos con otros, se percataron de
la necesidad de normar sus relaciones, con el fin de obtener un mayor pro-
vecho y de evitar conflictos.
Pese a la naturaleza práctico-utilitarista que Grocio le atribuyó al dere-
cho de gentes voluntario, creado por los Estados, resulta innegable que sus
normas y la posibilidad de su validez descansan en categorías valorativas
universales, en valores fundamentales sin los cuales carecerían de legitimidad.

El problema de la soberanía

Acorde a lo anterior partimos de la existencia de un derecho internacional


como un complejo de normas con base en categorías valorativas, que regulan
con legalidad y legitimidad propias las relaciones entre los Estados. Sin
embargo autores como Lasson insisten en demostrar la imposibilidad de la
existencia de un derecho internacional obligatorio para los Estados en aten-
ción a la soberanía.
Sin duda esta concepción de la Teoría General del Estado, y, del derecho
internacional, da lugar a un buen número de dificultades lógicas y normativas.
La figura de la soberanía es ambivalente, se presenta como el bicéfalo
dios Jano ya que por un lado mira al derecho político, y por el otro al derecho
internacional.
Así, la soberanía por un lado exige para el Estado el poder jurídico
supremo de decisión. Esta es la soberanía estatal.
Por otra parte los sujetos jurídicos y los destinatarios del derecho
internacional son los Estados soberanos.
Surge sin duda una antinomia entre los Estados como entes soberanos
y todos con poder de decisión, situación que se explica y resuelve, con el
argumento de que el derecho internacional pretenderá siempre construir su
infraestructura teórica, sobre la base de la existencia de Estados soberanos

17
Temas
de DERECHO
Internacional

no sometidos a ningún otro poder jurídico superior, presuponiendo que, con


el fin de satisfacer la justicia internacional dan positividad, con sus decisio-
nes, a un orden jurídico internacional.
Al argumento anterior se le objeta que, sobre la base de la soberanía
estatal no puede haber vinculación jurídica, pues ambas situaciones se
excluyen una a otra. A lo que se responde que la soberanía sólo podrá exis-
tir en la medida que las pretensiones de un Estado soberano tropiecen o se
encuentren con la oposición de otro u otros Estados soberanos.
Si en el mundo existiese una civitas única, la soberanía carecería de
sentido, es más no existiría porque sería innecesaria.
Lo anterior conduce a concluir, que la soberanía del derecho interna-
cional implica, la existencia de una pluralidad de Estados soberanos que
afirman su soberanía entre sí.
Esta soberanía, que debe ser confirmada constantemente, no excluye
la posibilidad de vínculos internacionales, por el contrario la soberanía con-
lleva la posibilidad de establecer vínculos internacionales y en consecuen-
cia, la posibilidad de una legalidad y legitimidad internacionales.
Lo que sí debe quedar claro es que la legalidad no puede ser impues-
ta a los Estados por un tercer poder extraño. Los Estados tienen que fijar,
ellos mismos, las leyes internacionales bajo las cuales regularán sus relacio-
nes recíprocas.
En consecuencia, se puede sostener, que la soberanía de ninguna
manera niega la existencia del derecho internacional, por el contrario el
derecho internacional presupone la soberanía de los Estados singulares.
El rechazo a una Civitas Máxima, en conjunción, con la idea de un
orden jurídico internacional convencional, que se objetiviza en acuerdos
libres, forman la estructura peculiar del orden jurídico internacional que se
diferencia del orden jurídico estatal, en que éste se construye sobre la idea
de señorío, de imperio y de poder.
Por el contrario en el orden jurídico internacional lo que existe es una
relación de coordinación

18
Temas de Derecho Internacional

Obligatoriedad y positividad
del derecho internacional

En el ámbito del derecho internacional los preceptos jurídicos son obligato-


rios y quienes lo hacen verdaderamente positivo son los Estados, quienes a
la vez son sujetos de este derecho.
Aquí hay una coincidencia entre los poderes creadores de la norma, y
éstos mismos poderes sometidos a la norma en su calidad de sujetos.
Cabe aclarar que los Estados sólo harán positiva la norma internacional
cuando ésta esté al servicio de la justicia, esto es cuando la norma sea legítima.
En tal sentido la soberanía y el derecho internacional se condicionan
recíprocamente ya que es el Estado soberano el que crea la norma y se somete
a ella y el ejercicio de esa soberanía de ninguna manera significa que el Estado
soberano se desligue de una norma internacional convencional a la cual se
sometió voluntariamente porque eso sí negaría al derecho internacional.
Heller1 sostiene que la soberanía es una propiedad, una cualidad consis-
tente en una unidad de decisión y actuación de carácter universal y territo-
rial, gracias a la cual ésta se afirma de modo absoluto por obra del derecho
y en determinados casos contra el derecho.
La soberanía dice Heller es el medio ad-hoc para hacer positivo el derecho
internacional. Es el poder soberano de cada Estado el que voluntariamente
da su aquiescencia para crear la norma internacional y cumplirla.

Validez y positividad del


derecho internacional

Empíricamente sabemos que los Estados reconocen la existencia de ciertas


reglas internacionales y más aún, han celebrado una gran cantidad de conven-
ciones y tratados que regulan sus relaciones, por lo que, los propios Estados

1
Cfr. Heller, Hermann.- "La Soberanía".- S.N.E.- y UNAM.- México, 1965. Pgs. 125 y ss.

19
Temas
de DERECHO
Internacional

les reconocen fuerza obligatoria y vinculante de lo que se deduce una alta


posibilidad de respeto y cumplimiento a tales reglas.
Lo mismo ocurre con las normas internacionales consuetudinarias, también
ellas tienen, o se mueven dentro de una probabilidad de cumplimiento.
Por supuesto que ambas pueden ser objeto de violación o quebrantamiento situa-
ción que cada Estado buscará la forma de justificar dado que el violar estas
normas nunca será motivo de orgullo para quienes las incumplieron.
En tal sentido, si los Estados buscan justificar la violación es porque saben
que quebrantaron el orden jurídico y eso los somete al juicio y reprobación
de la comunidad internacional.
En conclusión, las normas de derecho internacional serán positivas sólo en
la medida en que los Estados las acaten voluntariamente, lo que debe ocu-
rrir en atención a que ellos formularon tales reglas.

Esencia del
derecho internacional

Al derecho internacional se le ha ubicado dentro de la moral y de los conven-


cionalismos, esto ha sido así, por la ausencia de un poder de imperium que
imponga una sanción ante el incumplimiento de un Estado.
Esto conduce al estudio de las normas morales, y sociales, en relación
con las jurídicas.

Normas morales y
normas jurídicas

En la moral la materia es la intención interna, en el derecho la acción deber


ser externa. Esto no significa que la moral sea indiferente ante un acto
externo pero sólo lo verá como efecto y para reprobarlo.
En el derecho, la intención es un indicio en cuanto que puede ser fuen-
te de posibles actos pero el derecho sólo se ocupará de la intención cuando

20
Temas de Derecho Internacional

se haya iniciado una conducta objetiva. Esto es así porque la intención


mantenida en el pensamiento, no existe para el derecho.
Para la moral la acción demuestra la verdadera intención.
En el derecho, si bien se sanciona el acto, éste no necesariamente se
basa en la intención ya que la acción es sólo un indicio de la intención.

Normas sociales y
normas jurídicas

La práctica internacional distingue entre el derecho internacional y la corte-


sía internacional a la que también se denomina usos sociales internacionales.
Estas dos clases de normas son verdaderas normas de conducta con
sanción, sin embargo la violación de una norma jurídica internacional provoca
la aplicación de una sanción de derecho internacional; en tanto que la violación
de una norma de cortesía internacional por un acto no amistoso, aún cuando
también provoca una sanción, ésta sólo será una respuesta a un acto descortés.
En consecuencia ambos ordenamientos normativos tienen sanciones
pero éstas son diferentes.
Se sostiene que el orden internacional tiene dos sistemas normativos, el
fundamental, representado por el derecho internacional y el subsidiario que se
manifiesta en la cortesía internacional y en los usos sociales. Es por esta razón
que, cuando no existe una norma escrita de derecho internacional surge en ese
vacío legal, la cortesía internacional cuya función sólo es actuar subsidiaria-
mente y satisfacer, resolver o evitar un conflicto internacional.

Naturaleza jurídica del


derecho internacional

Determinar la naturaleza del derecho internacional exige aclarar lo siguiente:

El derecho es un fenómeno social de estructura peculiar que regula las relacio-


nes entre las personas.

21
Temas
de DERECHO
Internacional

Son tres las clases de relaciones susceptibles de regulación:


Las que se constituyen en una relación de señorío. Aquí hay una contra-
posición entre los individuos y los señores. A esta situación se le puede llamar
derecho de subordinación por darse en esta estructura social.
Este derecho en el que se da una subordinación, es el derecho público.
Una segunda clase de relaciones es la que se da en una comunidad en la
que los individuos no son señores y súbditos sino órganos que sirven con su capa-
cidad y posición, sus características son fidelidad, adhesión y el deber personal.
El derecho que corresponde a esta forma es el derecho de ordinación.
La tercera clase de relaciones humanas se constituye en una lucha
individualista e impersonal.
Los vínculos entre las personas desaparecen y se constituye un derecho
impersonal basado en el libre orden contractual referido a los individuos no
vinculados entre sí.
Aquí los hombres se enfrentan en una pretendida situación de igualdad
de derechos.
Al dominar la personalidad del individuo no hay señorío sino un derecho
impersonal creado por los mismos individuos mediante una libre conven-
ción, en la que tratan de limitarse recíprocamente.
A este tipo de relaciones corresponde el derecho de coordinación, porque
en él se da un ajuste de intereses.
Estas tres formas de configuración del derecho; de señorío, de ordina-
ción y de coordinación, son totalmente distintas y explican satisfactoria-
mente la particularidad del derecho internacional.
El derecho internacional por su estructura es un orden jurídico confi-
gurado por el derecho de coordinación, sus individuos son los Estados egoístas
y exigentes que reclaman.
Dado que todas las instituciones estatales reclaman, tendrán que coordinar
sus reclamaciones y crear un derecho convencional que satisfaga sus exigencias.
En contraste con el derecho internacional, el derecho estatal está cons-
truido con base en el derecho de subordinación y de ordinación.

22
Temas de Derecho Internacional

Es importante destacar la importancia de la fundamentación del derecho


internacional en las relaciones de coordinación, que obviamente deben estar
animadas por un espíritu de justicia.
Calificar al derecho internacional como un derecho de coordinación, no
significa exactamente que sus normas rijan entre los Estados y no sobre ellos.

Creación del derecho internacional

Las normas de derecho internacional, como cualquier otra norma jurídica,


vinculan, obligan soberanamente a quienes las suscriben. Porque donde hay
derecho hay un sometimiento al derecho. Sin embargo debe tenerse muy pre-
sente que cada orden jurídico tiene modalidades especiales en cuanto a la forma
en que se hacen positivas sus normas y en cuanto a la técnica de su creación.
En tal sentido en la creación del derecho internacional no hay una
jerarquía de órganos, ni un poder legislativo, del que emanen sus normas.
En el derecho internacional los sujetos jurídicos o sujetos de la relación
internacional son a la vez los órganos creadores del derecho y de su positivización.
El derecho internacional se aplica a sujetos soberanos que aún cuando
todos sean considerados iguales no todos mantienen las mismas relaciones, ni
las establecen con todos los Estados y más aún, no todos los Estados tienen la
misma fuerza.
El derecho internacional es creado de acuerdo con la técnica de coordi-
nación la cual si bien tiene como origen el respeto a la soberanía de los
Estados, significa el punto débil del derecho internacional ya que existe el
peligro de que la creación de este derecho se incline hacia las causas y razones
de los Estados más fuertes.

Nulificación del derecho internacional

Se han dado, en las relaciones entre los Estados, abusos tales que han incu-
rrido en la gravísima falta de nulificar el carácter jurídico al derecho inter-
nacional.

23
Temas
de DERECHO
Internacional

Esta nulificación sólo será en la medida en que desaparezca la buena


fe de las partes e impere la antiquísima ley del más fuerte frente a la cual,
siempre estará la corriente que luche por una convivencia racional entre los
Estados, en la que rija la justicia.
Ante esto no se debe olvidar que: “...Ahí donde la fuerza bruta viola la
justicia con medidas arbitrarias impuestas violentamente y revestidas de un
ropaje técnico-jurídico, termina el reino del derecho internacional y empieza
la farsa, la mascarada de la violencia, ataviada con las galas del derecho”2

Organización jurídica internacional

El enunciado de este tema sugiere dos situaciones.

Que hay una organización internacional con un fundamento de derecho y con


normas que la regulan, y,
La existencia de organizaciones internacionales.

Dado que ambos aspectos son especies de un género, es de considerar


que lo primero que debe estudiarse es la organización internacional.
En tal sentido este punto se dividirá en tres temas.

Organización internacional.
Organización jurídica internacional.
Organizaciones jurídicas internacionales.

Organización internacional

Este tema es de carácter histórico en atención a que, previo a conocer el funcio-


namiento de algo es necesario conocer su origen.
La organización internacional obedece a muchas razones, sobre todo
en la actualidad en que proliferan las relaciones culturales, científicas,
comerciales y jurídicas. Sin embargo el origen de la organización mediante
alianzas se encuentra en el deseo de mantener la paz.

2
Wals G.A.- Derecho Internacional.- Revista de Derecho Privado.- S.N.E. Madrid. Pg. 359.

24
Temas de Derecho Internacional

Antecedentes

Históricamente, se sostiene que en Grecia surgieron como primeros inten-


tos las anfictionías y las ligas de ciudades.
Las anfictionías fueron de carácter religioso, se constituían alrededor de
los santuarios, a fin de que los peregrinos tuvieran un acceso fácil y pacífico,
ejemplo de esto era acudir a la ciudad de Delfos a consultar el oráculo, resguar-
dado, para asegurar la tranquilidad de quien llegaba a interrogarlo.
Las ligas de ciudades por el contrario, fueron alianzas políticas con las
características de una confederación sometida a un poder hegemónico.
Como ejemplos están las ligas del Peloponeso, la Marítima, la Ático-Déltica
y la de Corinto.
Roma no celebró alianza alguna ya que sólo existió en ella un poder
central.
La Edad Media ofreció una atomización del poder, que difícilmente
podría haber logrado una organización.
Durante la Edad Media existieron dos grandes fuerzas de poder: el
Papa y el Emperador.
Se sostiene que los Papas celebraron Concilios equiparables a las
Conferencias Internacionales de la actualidad cuyo objeto fue, primordial-
mente, limitar la violencia feudal.

Ejemplos de lo anterior fueron:

La paz de Dios; emitida en el Concilio de Letrán de 1059, su objetivo fue regla-


mentar la guerra de la que se excluía a eclesiásticos, niños, mujeres y hombres
sin armas. En el mismo Concilio se prohibió destruir los bienes de la iglesia, y
los bienes útiles como las cosechas y los animales.
La tregua de Dios; dada en el Concilio de Clermont en 1095 por Urbano II,
quien promovió la Primera Cruzada.
El Concilio prohibía los hechos violentos en fechas especiales, así no podía
haber actos bélicos entre el miércoles en la tarde y el lunes en la mañana
durante el adviento y la cuaresma, e instituyó el derecho de asilo en las igle-
sias.

25
Temas
de DERECHO
Internacional

La violación a estas normas se sancionaba con la excomunión y la interdicción.


La excomunión como es sabido consiste en excluir de la iglesia al infractor de
la norma.
La interdicción sólo excluía de los servicios religiosos, sin embargo era una
pena trascendente ya que afectaba al señor feudal y a sus siervos.
Es en el Renacimiento, período con el que termina la Edad Media y se inicia la
época moderna, cuando se inicia el verdadero derecho internacional, con el
surgimiento de los Estados nacionales. Los acontecimientos que destacaron en
este momento histórico fueron los siguientes:
El descubrimiento de América en 1492.
La reconquista de España por los Reyes Católicos en 1492.
La Reforma de Lutero en 1517.
La Paz de Ausburgo que dio la libertad de culto y disminuyó la autoridad del
Papa en 1555.
Y la Paz de Westfalia que consagró el equilibrio europeo en 1648.

Sobre estas transformaciones se erigió el Estado nacional propiciatorio


de ideales y sentimientos nacionalistas, origen de la idea de lo internacional,
cuya ubicación cronológica está entre 1492 con el descubrimiento de
América y 1815 fecha de celebración del Congreso de Viena.

Los rasgos característicos de este periodo fueron fundamentalmente tres:


La organización de una sociedad internacional europea que dirige su mirada
hacia otros continentes pero sobre todo hacia a América.
Esta sociedad internacional tiene objetivos colonialistas primero en América y
a continuación en Asia y África.
Se establece una interrelación entre las naciones y pese a las guerras se man-
tiene la noción del equilibrio europeo, propuesto en la Paz de Westfalia de 1648.

A partir de los anteriores sucesos y con el fin de tratar asuntos de inte-


rés colectivo y de seguridad; se celebraron en Europa conferencias y congre-
sos. Se constituyó la Santa Alianza, y con ella nació un nuevo concepto de
las relaciones internacionales: la búsqueda de una seguridad colectiva.
El Congreso de Viena entre octubre de 1814 y mayo de 1815 reunió a
media Europa en la corte de Austria. Este organismo funcionó en comisiones
de las cuales la principal se integró por ocho potencias: Rusia, Austria,

26
Temas de Derecho Internacional

Prusia, Inglaterra, Francia, España, Portugal y Suecia. El tratado de Viena


se firmó por estas potencias el 9 de junio de 1815, y con él se buscó instaurar
la estabilidad del sistema continental a través de la fórmula del “Equilibrio
Europeo” cuyo origen estaba en la Paz de Westfalia de 1648.
La estabilidad continental en aquella época era sostenida por Austria,
Rusia y Prusia, unión a la que se denominó la Santa Alianza organización
que con ciertos fundamentos cristianos trató de justificar la intervención en
otros países con el fin de restaurar el orden.
La Santa Alianza desapareció en 1825 al morir el Zar Alejandro, su promotor.
Las reuniones y alianzas realizadas en Europa, tuvieron repercusión en
América donde se inició un proceso de consultas con el fin de tratar problemas
regionales. Al efecto se celebraron dos conferencias panamericanas.

La primera en 1889, cuyo objetivo fue tratar problemas comerciales.


La segunda en 1901, que se dirigió al estudio de la institución del arbitraje.

Dos fenómenos que conmocionaron al mundo en la primera mitad del


siglo XX fueron las Guerras Mundiales de 1914 y de 1939, conflagraciones
cuyos efectos fueron de gran trascendencia para la vida internacional.
La Primera Guerra Mundial transformó a la sociedad y dio lugar a una
escala de valores que ejerció gran influencia en la convivencia internacional.
Como síntesis de todo ello en Estados Unidos, Woodrow Wilson, en su mensa-
je al Congreso el 8 de enero de 1918 expuso, en catorce puntos, su concepción
y los fines de la organización de una sociedad internacional. Tres fueron los
aspectos más destacados.

El derecho de los pueblos a la autodeterminación como esencia de la demo-


cracia, y, el fin del colonialismo.
El principio de la solución pacífica de las controversias como forma de evitar
conflictos.
La igualdad de los Estados.

27
Temas
de DERECHO
Internacional

La posguerra iniciada a partir de 1918 fue un semillero de tratados


multilaterales y con ellos se dio principio a la creación de la organización
internacional.
Puede decirse que fueron cinco los actos internacionales que gestaron
el actual derecho internacional.

Tratado de Versalles, creador de la Sociedad de las Naciones en 1918.


Protocolo de Ginebra, de 1924, en él se establecieron los procedimientos pací-
ficos de solución de conflictos (no se ratificó).
Pacto de París de 1928 denominado Briand-Kellogg. En él se denuncia a la
guerra.
Acta de Arbitraje de la Sociedad de las Naciones de 1928.
Reunión de La Haya para iniciar la codificación del derecho internacional de 1930.

Como resultado de las reuniones y documentos señalados surgió la


Sociedad de las Naciones, primera organización internacional de tipo político,
de tendencia universal, y producto de un tratado multilateral.
El siguiente acontecimiento que transformó al mundo, fue la Segunda
Guerra Mundial que abarcó de 1939 a 1945. Conflicto bélico que además de
50 millones de muertos y de 35 millones de lisiados tuvo como principales
consecuencias políticas las siguientes:

Debilitamiento de Europa y el traspaso del poder a EE.UU. y a la Unión


Soviética.
Gran presión sobre los Estados colonialistas en pro de la independencia.
Reconocimiento de la diversidad étnica cultural, política y económica.
Agrupamiento de los Estados con intereses comunes para actuar al margen de
las superpotencias sin que se les considerara como hostiles (el grupo de los 77,
de los 5, de los 4, de los 9, etc.).
Multiplicación de los organismos internacionales y el aumento de sus acti-
vidades.
La propuesta para crear una sociedad internacional sin dejar de mantener y
preservar los regionalismos.

Surgió así la Organización de Naciones Unidas, organización interna-


cional que sustituyó a la Sociedad de las Naciones; posteriormente y con el

28
Temas de Derecho Internacional

fin de preservar los regionalismos nació la Organización de los Estados


Americanos en 1948.

SUJETOS DE LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL

Los sujetos de la organización internacional son las personas jurídicas que


desempeñan un papel importante en la vida internacional.
Los Estados son los primeros sujetos de derecho internacional. Con la
organización internacional también son sujetos de este derecho, los organismos
internacionales.

Organización
jurídica internacional

La organización jurídica internacional puede definirse como la persona que


surge por un acto jurídico multilateral, resultado del ejercicio del derecho sobe-
rano que cada Estado tiene, para coordinarse con los demás Estados y volun-
tariamente crear sobre bases jurídicas, un organismo u organismos que deben
satisfacer necesidades internacionales de sus miembros.

ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS

La organización jurídica internacional más importante es la Organización de las


Naciones Unidas. Junto a ella existen diversas organizaciones internacionales.
Surgió con la Carta de San Francisco, el 24 de octubre de 1945, su obje-
tivo fundamental es mantener la paz y armonía en el mundo.

ANTECEDENTE IDEOLÓGICO

La Segunda Guerra Mundial dio como fruto la organización internacional


denominada Organización de las Naciones Unidas.

29
Temas
de DERECHO
Internacional

El antecedente ideológico de la onu fue la Carta del Atlántico suscrita


por F. D. Roosevelt y Winston Churchill el 14 de agosto de 1941. El docu-
mento se inspiró en cuatro libertades:

De palabra y expresión.
De creencias.
De la necesidad.
Del temor.

La Carta del Atlántico no hacía referencia alguna a la creación de una


organización internacional, pero los ocho principios de este documentos fueron
incorporados a la Carta de la Organización de las Naciones Unidas.
Los principios proponían:
La renuncia a la expansión territorial.
Prohibición de cambios territoriales en contra de la voluntad del pueblo.
Derecho de los pueblos de escoger su forma de gobierno.
Acceso de todos los Estados, en iguales condiciones, a las materias primas
necesarias para su desarrollo.
Colaboración entre los Estados en materia económica para asegurar el progreso.
Establecimiento de la paz.
Libertad de los mares.
Renuncia al uso y amenaza de la fuerza y la intención de crear un sistema de
seguridad permanente.

DECLARACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS

El siguiente acto jurídico considerado antecedente de la Organización de las


Naciones Unidas fue la declaración formulada en Washington el 1º. de enero de 1942.
La suscribieron 26 países entre los que estuvo Nicaragua, México no participó.
En esta declaración se propuso:
No firmar una paz por separado.
Luchar para derrotar a las potencias del eje (Alemania, Japón e Italia).
Suprimir a la Sociedad de las Naciones y crear la Organización de las Naciones
Unidas.

30
Temas de Derecho Internacional

Posteriormente se adhirieron a esta declaración 19 países, entre ellos


se encontraba México.

CONFERENCIA DE TEHERÁN

Se llevó a efecto el 28 de noviembre de 1943, participaron Churchill,


Roosevelt y Stalin. En ella Roosevelt insistió en la creación de la ONU.
Se crearon Comités de expertos que estudiaran la creación de la
Organización de las Naciones Unidas y se llevó a efecto una conferencia con
los especialistas.

CONFERENCIA DE DUMBARTON OAKS

Esta conferencia sentó las bases concretas para la creación de la Organiza-


ción de las Naciones Unidas. Las potencias participantes propusieron un
documento con 12 capítulos. En otras palabras el documento constitutivo
debería contener los siguientes puntos:
Fines
Principios
Miembros
Órganos principales
Asamblea General
Consejo de Seguridad
Tribunal Internacional de Justicia
Disposiciones para la conservación de la paz y seguridad internacionales, se
incluyó la prevención y supresión de la agresión.
Disposiciones para la cooperación internacional en la solución de los proble-
mas económicos y sociales
La Secretaría
Las enmiendas y,
Soluciones transitorias

Del enunciado de los 12 puntos propuestos, se desprende que el docu-


mento era muy completo y estaba imbuido de una concepción totalmente
jurídica ya que perfilaba concretamente:

31
Temas
de DERECHO
Internacional

Los sujetos que celebrarían el acto constitutivo.


El objeto de la organización.
Los órganos que llevarían a efecto el cumplimiento de los objetivos.

De suma importancia era el espíritu que animaría a la organización, éste se


cifraba en la idea permanente de preservar la paz y seguridad internacionales.
La visión jurídica de crear un organismo, se destacó fundamentalmente
en la propuesta de crear un Tribunal Internacional de Justicia, lo que signifi-
caba la existencia de un convencimiento pleno de la necesidad de un órgano
internacional competente para dirimir los problemas que afectaran a la
comunidad internacional.
El 9 de diciembre de 1944, se comunicó a todos los Estados, el contenido
de las propuestas y se solicitó su participación.

CONFERENCIA DE YALTA

Crear la Organización de las Naciones Unidas requería de mucho tiempo,


estudio y preparación, en tal sentido se llevó a efecto la conferencia de Yalta,
reunión que sólo duró una semana, del 4 al 11 de febrero de 1945. En ella
las tres potencias participantes, que en un principio habían demostrado un
interés por el bienestar y la paz de la humanidad modificaron radicalmente
su postura o tal vez mostraron sus verdaderas intenciones, al percibir la
gran oportunidad que se les presentaba de ejercer un poder mundial, en el
supuesto de crearse de la Organización de las Naciones Unidas y de quedar
ellas como los guardianes de la paz y seguridad del planeta.
La idea desarrollada, aplaudida y aceptada en la conferencia de Yalta
fue totalmente mezquina y contraria al principio de igualdad de los Estados.
Los tres participantes en esta conferencia se adjudicaron el derecho de
velar por la paz y la seguridad del mundo, por considerarse a sí mismas las
potencias protectoras. Al efecto hicieron tres propuestas:
La primera de las sugerencias consistió en eliminar la igualdad de los
Estados en la votación por considerar que el voto de un Estado fuerte debía

32
Temas de Derecho Internacional

tener más peso que el de uno pequeño. Sobre esta consideración Stalin pidió
el reconocimiento de dos votos más, el de Ucrania, y el Bielorrusia. La pro-
puesta fue aceptada y Rusia tuvo tres votos. En respuesta Stalin notificó a
Roosevelt que lo apoyaría para que EE.UU. como el gran Estado que era,
tuviera también tres votos.
La segunda propuesta fue respecto del veto, derecho que se otorgó a los
miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
El tercer punto, fue relativo a la creación de un mecanismo que permitiera
a la Organización de las Naciones Unidas ocuparse de los territorios protegidos
o bajo mandato. Esta sugerencia indignó a Churchill quien se opuso a la inter-
vención de otros Estados en la forma de vivir del Imperio Británico.
En síntesis, esta conferencia fue una muestra de ambición y desprecio
hacia los países pequeños, de los que Stalin dijo:
“El águila debe permitir a los pájaros cantar y no debe inquietarse de la
razón por la cual cantan”.3
Las águilas eran los tres grandes Estados: Rusia, EE.UU. e Inglaterra,
los pájaros eran todos los demás países.
Los problemas económicos y sociales fueron ignorados en la conferencia
de Yalta y ésta sólo giró en torno al ejercicio de poder del organismo que, en
su inicio, sólo se propuso para velar por la paz.
De acuerdo con la Conferencia de Yalta, la ONU estaría controlada por
las cinco grandes potencias, Rusia, EE.UU., Inglaterra, Francia y China.

CONFERENCIA DE SAN FRANCISCO

La conferencia de San Francisco fue la culminación de los trabajos de:

La Carta del Atlántico.


La Conferencia de Teherán.

3
Figueroa Pla, Uldarico.- Manual de Organismos Internacionales.- S.N.E.- edit. Jurídica de Chile.- Chile,
1989.- Pg . 49.

33
Temas
de DERECHO
Internacional

La Conferencia de Dumbarton Oaks y


La Conferencia de Yalta.

La conferencia de San Francisco tuvo una duración de dos meses, se llevó


a efecto del 25 de abril al 26 de junio de 1945. Los trabajos a realizar se divi-
dieron en cuatro Comisiones, que estudiarían los siguientes aspectos:

Propósitos, Principios, Secretaría y Enmiendas a la Carta.

CARTA DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS

El 25 de junio de 1945 se aprobó por unanimidad, de 50 países, la Carta de


la ONU documento que entró en vigor el 24 de octubre del mismo año, al ser
ratificado por la mayoría de los Estados firmantes.
La Carta de las Naciones Unidas tiene la naturaleza jurídica de un
tratado internacional por el cual se creó una organización de carácter
internacional. Forma parte de este documento, “El Estatuto de la Corte
Internacional de Justicia” cuyo fin es regular el órgano judicial principal
de las Naciones Unidas.
Los propósitos de las Partes que firmaron la Carta son:

Mantener la paz y seguridad internacionales.


Fomentar la amistad entre los Estados con base en el respeto y la igualdad.
Servir como centro armonizador entre los Estados.

Los miembros de la Organización de las Naciones Unidas son los Estados


y sus órganos principales son los siguientes:
La Asamblea General.
Un Consejo de Seguridad.
Un Consejo Económico y Social.
Un Consejo de Administración Fiduciaria.
Una Corte Internacional de Justicia y,
Una Secretaría.

34
Temas de Derecho Internacional

Dentro de sus respectivas atribuciones, cada uno de los órganos debe


dirigir siempre su actividad a dar cumplimiento a los principios de la Carta.
Es incuestionable que los Estados miembros de la Organización de las
Naciones Unidas tienen la obligación de respetar la Carta y cumplir sus normas,
pese a tal compromiso suelen ocurrir transgresiones o presentarse conflictos de
diversa índole entre los Estados, para tales supuestos y a fin de dirimir las dife-
rencias, se creó un organismo especial: la Corte Internacional de Justicia.

Organizaciones
jurídicas internacionales

Una vez creada la Organización de las Naciones Unidas, surgieron diversas


organizaciones jurídicas internacionales con fines específicos particular-
mente regionales.
Por regionalismo se entiende la acción conjunta de los Estados con
ubicación geográfica cercana, con intereses y problemas afines y muchas
veces con características raciales y culturales similares.
Los organismos regionales permiten abordar y solucionar los problemas
de la comunidad en forma expedita. Con estas miras han surgido, en los
cinco continentes, organizaciones regionales. En América se creó en 1948 la
Organización de los Estados Americanos.

Solución de controversias

Determinación de
los problemas a estudiar

Referirse a la solución de controversias en estos términos es un tema dema-


siado abstracto, particularmente si se considera que la materia en estudio
es el derecho internacional y que éste tiene como sujetos a los Estados y a
los organismo internacionales.

35
Temas
de DERECHO
Internacional

El problema no sería tan abstracto si sólo se pensara en el derecho


internacional tradicional, derecho que en las últimas décadas se ha trans-
formado ampliamente en razón del fenómeno de la mundialización o globa-
lización de los problemas nacionales; la celebración de tratados multilatera-
les y regionales y por la unión de Estados, como ha ocurrido con la Unión
Europea.
Por lo expuesto y con miras a determinar el objeto de estudio de este tema,
se tratará de centrarlo mediante la determinación de sus límites y conceptos.
Tradicionalmente se han presentado conflictos entre los Estados, los
medios de resolverlos han sido diferentes, sin embargo pero el nombre
genérico que se les ha dado es el de solución pacífica de los conflictos inter-
nacionales.
Dentro de los medios pacíficos, existen diversas vías que pretenden
evitar que los Estados se valgan de recursos agresivos extremos como la
Guerra Fría, el bloqueo y las represalias, vías que suelen concluir con un
movimiento bélico.
Al igual que hay conflictos entre los Estados, tradicionalmente también
han surgido conflictos entre personas de carácter privado pero de diferente
nacionalidad. Estos problemas constituyen el objeto de estudio del derecho
internacional privado y los medios de que se dispone para solucionarlos son las
normas conflictuales, las normas materiales, y las de aplicación inmediata.
Afortunadamente los Estados conocedores de la problemática de las
personas privadas, han establecido un nuevo medio de solución, el conven-
cional. Esto significa que los Estados soberana y coordinadamente han
celebrado tratados o convenciones a través de los cuales pretenden evitar o
solucionar conflictos en aquellos aspectos problemáticos de mayor incidencia.
En este orden de ideas, los documentos internacionales convenidos,
suelen regular, bajo el título de “Solución de Controversias”, los medios
creados para dirimir un conflicto entre particulares.
Al efecto algunos instrumentos internacionales actuales, suelen conte-
ner o una cláusula que determine cómo se solucionarían los conflictos, en el

36
Temas de Derecho Internacional

supuesto de surgir o bien, cuando el instrumento jurídico es muy complejo


por la naturaleza substancial de su objeto, las partes tienen el acierto de
crear un capítulo dedicado exclusivamente a la solución de controversias.
Existe un tercer nivel en cuanto a la solución de controversias, nivel
que, en opinión del maestro Sepúlveda4 es un problema nuevo a resolver al
que denomina “El derecho de las entidades internacionales”.
“Este derecho internacional moderno –dice el maestro Sepúlveda- ya
no se ocupa exclusivamente de las relaciones políticas entre las naciones
sino que también tiende a procurar la justicia social a todos los hombres.
Este orden jurídico que por otra parte no deja de reflejar las orientaciones
y propensiones de los diferentes derechos internos tiene más y más que ver
con los problemas del bienestar humano”.
Son muchos los problemas a resolver ante este nuevo nivel de conflic-
tos, problemas que van desde el nombre que se le daría hasta la norma y
jurisdicción competentes, por ser los sujetos por un lado particulares y por
otro organizaciones no estatales. Con base en esta naturaleza sui generis el
maestro Sepúlveda considera que deberían estudiarse en el derecho inter-
nacional privado.
La realidad actual ha dado la razón al maestro Sepúlveda, ya que la
Convención Sobre Personalidad y Capacidad de las Personas Jurídicas contem-
pla este problema y lo resuelve, al menos en cuanto al derecho sustantivo
aplicable, en los artículos 3, 7 y 8 en los que distingue tres clases de perso-
nas jurídicas como se desprende de la siguiente transcripción:

Art. 3. Las personas jurídicas, debidamente constituidas en un Estado Parte,


serán reconocidas de pleno derecho en los demás Estados Partes…
Art. 7. Cada Estado Parte y las demás personas jurídicas de Derecho Público
organizadas de acuerdo con su ley, gozarán de personalidad jurídica priva-
da de pleno derecho y podrán adquirir derechos y contraer obligaciones en
el territorio de los demás Estados Partes…

4
Sepúlveda Gutiérrez, César.- Derecho Internacional.- Octava Edición.- Ed. Porrúa S.A. México, 1977. Pg. 335.

37
Temas
de DERECHO
Internacional

Art. 8. Las personas jurídicas internacionales creadas por un acuerdo interna-


cional entre Estados Partes o por una resolución de una organización
internacional, se regirán por las estipulaciones del acuerdo o resolución
de su creación y serán reconocidas de pleno derecho como sujetos de
derecho privado en todos los Estados Partes del mismo modo que las
personas jurídicas privadas…

De estas tres normas se desprenden distintas clases de personas o sujetos


de derecho: las personas físicas y jurídicas privadas, las personas jurídicas de
derecho público y las personas jurídicas internacionales creadas por un acuerdo
internacional. Todas ellas se rigen por una convención aplicable a sujetos de
derecho privado.
En conclusión se puede sostener que la resolución de controversias se puede
presentar en:

Las relaciones del derecho internacional público que se dan entre Estados
Las relaciones del derecho internacional privado que se dan entre particulares
Las relaciones que se dan entre personas privadas y organismos internacionales,
son las que el maestro Sepúlveda coloca dentro del derecho internacional privado

En consecuencia, en el estudio del tema genérico de “Solución de


Controversias” se adoptará el siguiente método.
Se analizará la solución de controversias en el derecho internacional al
que se denominará público. En él se verán:

La solución pacífica y
La solución judicial de los conflictos

Antecedentes

El solo enunciado de solución pacífica de controversias nos conduce a pensar


en el medio opuesto; la guerra como la vía más primitiva, más lesiva y
menos conveniente, razones por las cuales, después de la Primera Guerra
Mundial surgieron la Sociedad de las Naciones y la Corte Permanente de

38
Temas de Derecho Internacional

Justicia Internacional y después de la Segunda Guerra Mundial surgieron


la Organización de las Naciones Unidas y la Corte Internacional de Justicia.
Estos organismos se crearon con la idea de mantener la paz y la seguridad
internacional, situaciones que atañen a todo Estado, particularmente en el
momento actual, debido a que lo que ocurre en un país inmediatamente
tiene repercusiones en otros.

Medios pacíficos de
solución de controversias

Ha sido preocupación constante de la humanidad, el luchar por la paz, en aras de


ello se han ideado instituciones y medios para evitar que las controversias dañen y
conduzcan a situaciones, a grado tal, que sea imposible llegar a un arreglo.
En esta búsqueda de paz internacional, a través de vías pacíficas se
celebró la Conferencia de Paz de La Haya en 1899. En ella se gestó el concepto:
“… arreglo pacífico de las disputas internacionales”.5
Los medios pacíficos de solución de las controversias son procedimien-
tos cuyo objeto es ajustar las diferencias entre los Estados a fin de evitar un
enfrentamiento bélico.

Clases de conflictos entre Estados

Existen dos clases de conflictos entre los Estados: los políticos y los jurídicos,
a estos también se les denomina, por autores como Verdross, conflictos de
intereses y conflictos jurídicos.
Los conflictos políticos o de intereses son aquellos en los que resulta impo-
sible para los Estados, someterse a un juez, árbitro o tribunal por estar en la
discusión situaciones que al ser resueltas por una vía jurídica lesionarían el
honor nacional, la soberanía, la independencia o la jurisdicción doméstica.
5
Sepúlveda Gutiérrez, César.- Derecho Internacional.- Op. Cit. Pg. 385.

39
Temas
de DERECHO
Internacional

Esta calificación, que sin duda es cierta, dio paso a que los Estados en
conflicto, se escudaran en ella y apoyándose en que por tratarse de un pro-
blema político no podían someterse a una jurisdicción, nulificaban toda
posibilidad de un arreglo.
Los conflictos jurídicos si bien se dan entre Estados soberanos, están
íntimamente relacionados con el ejercicio de derechos y en consecuencia con
el cumplimiento de obligaciones.

Clases de soluciones

En concordancia con la naturaleza de los conflictos, existen también dos


medios de solución: los políticos y los jurídicos.
Ante esta dicotomía de controversias y de soluciones, se ha sostenido
que en realidad todo problema, por darse entre Estados, tiene un substratum
político, sin que ello implique la inexistencia del conflicto jurídico, pues todos
los conflictos entre Estados surgen por la violación a un principio, norma o
convenio internacional, lo que sin duda les da el carácter de jurídicos.
Otro punto que se sostiene es el hecho de que un conflicto sea claramen-
te jurídico, no excluye el uso de los medios políticos ya que éstos, utilizados
debidamente, y sobre la base de la buena fe de las partes para resolver la
controversia, resultan los medios apropiados para evitar trastornos mayores.

Medios políticos
de solución

Actualmente estos medios, salvo uno, están regulados en el artículo 33 de la


Carta de las Naciones Unidas:

Negociación diplomática.
Buenos oficios (no lo contempla la Carta).
Mediación.

40
Temas de Derecho Internacional

Comisiones de investigación.
Conciliación.

NEGOCIACIÓN DIPLOMÁTICA

Este es el método más antiguo, simple y el más común. A través de él se


resuelve un gran número de controversias pequeñas, ya que en las impor-
tantes resulta insuficiente. Esta misma incapacidad de solución ocurre,
cuando la disputa se da entre un Estado fuerte y uno débil, debido a que el
primero tratará siempre de imponer su voluntad.
La negociación es un medio directo y permite que ambos Estados enfren-
ten el problema a través de sus representantes diplomáticos. También pueden
llevarla a efecto los jefes de Estado, lo que se ha propiciado mucho por la faci-
lidad actual de establecer correspondencia entre ellos, para resolver directa-
mente los problemas que surgen en la dirección del Estado.
La vía diplomática permite a las partes sostener pláticas que facilitan
el entendimiento y fijar sus posiciones.
La Organización de las Naciones Unidas ha propiciado este medio de
solución aún cuando también se puede llevar a cabo a través de Conferen-
cias Internacionales.

BUENOS OFICIOS

Los buenos oficios se presentan cuando un tercer país exhorta, a los Estados en
conflicto, a recurrir a la negociación entre ellos. Al efecto calma a las partes y
las induce, dentro de una atmósfera más fría, a llegar a un arreglo.
Los buenos oficios se realizan como un acto amistoso y espontáneo de
un tercer Estado que sin arreglar el conflicto, únicamente persuade para
que las partes lo resuelvan por ellas mismas.
Hay sólo una inducción por parte del tercer país, para propiciar que los
Estados reflexionen y corrijan o allanen el problema directamente.

41
Temas
de DERECHO
Internacional

MEDIACIÓN

La mediación suele identificarse con los buenos oficios lo cual es un error ya


que existen diversas diferencias.
En la mediación el tercer Estado interviene de modo activo, participa en
las discusiones entre las partes, estudia el problema, hace una propuesta y
busca que se acepte.
En los buenos oficios el tercer Estado no interviene en el conflicto, sólo
trata de inducir a un arreglo, en la mediación el tercer Estado sí interviene.

COMISIONES DE INVESTIGACIÓN

Esta figura tuvo su origen en la Conferencia de La Haya de 1899. Se trata


de cuerpos creados formalmente para establecer los hechos causa de la con-
troversia, éstas tienen como función quienes deben presentar los resulta-
dos de la investigación en el conflicto su naturaleza sólo es informativa y no
vinculatoria ya que las partes tienen libertad en éste, como en los medios
anteriores, para decidir el efecto que han de darle.
En realidad la función de las comisiones de investigación es conocer a
fondo las causas del problema internacional y hacer propuestas de arreglo.
Inicialmente las Comisiones de investigación se integraban, en cada
caso, por acuerdo de las partes. A partir de 1907 la Conferencia de La Haya
declaró la permanencia de estos cuerpos por el éxito que tuvieron en la
investigación del conflicto del Dogger Bank suscitado entre Rusia e
Inglaterra con motivo del ataque de los barcos rusos en contra de los barcos
ingleses, al confundirlos con barcos japoneses.
El éxito de estas Comisiones radicó, fundamentalmente, en que impo-
nían a las partes la condición de no realizar ningún acto bélico, mientras no
se concluyeran y publicaran los resultados de la investigación.
Este medio de solución inspiró los tratados por los cuales las partes se
comprometían a someter todas sus diferencias a estas Comisiones y se obliga-

42
Temas de Derecho Internacional

ban a no realizar ningún acto bélico durante un año, tiempo máximo que podía
tardar la Comisión en investigar, informar y presentar propuestas de solución.

CONCILIACIÓN.

La conciliación es una vía que está a cargo de Comisiones creadas por los
Estados, a través de ellas se lleva a efecto una investigación y se proponen
soluciones.
Las Comisiones de conciliación se integran a posteriori y deben limi-
tarse a establecer los hechos.
En la conciliación, quienes la realicen deben limitarse a los puntos contro-
vertidos y a conocer su veracidad, los Estados se reservan el derecho de califi-
car la controversia como política o jurídica.

Medios jurídicos de solución de controversias

Dos son los medios jurídicos por los cuales se pueden resolver las contro-ver-
sias internacionales.

El arbitraje ante el Tribunal Permanente de Arbitraje y,


El procedimiento judicial ante la Corte Internacional de Justicia.

Arbitraje

El arbitraje es un medio judicial de resolver las diferencias de los Estados


en conflicto.
Por medio del arbitraje las partes someten sus controversias a un tercero,
o a un tribunal arbitral constituido especialmente para tal fin. El conflicto
se resuelve con normas jurídicas y mediante un procedimiento.
El arbitraje fue muy usado en la Edad Media para resolver problemas
internacionales, un ejemplo de ello fue la Bula Alejandrina por la cual el
Papa Alejandro VI resolvió el problema del dominio eminente de los territo-

43
Temas
de DERECHO
Internacional

rios americanos, conflicto suscitado entre los monarcas de Portugal y


España, en el que fungió como arbitro el Papa Alejandro quien no se apoyó
en derecho sino que actuó como amigable componedor.
Muchos son los ejemplos de arbitraje internacional en los que, los árbitros
fueron el Papa, el Emperador o los reyes.
El arbitraje, con los rasgos que se le conocen ahora, en realidad data
del final del siglo XVIII, a partir del cual tomó gran auge. Actualmente este
procedimiento ha caído en desuso.

ANTECEDENTES

El arbitraje se reconoció como institución respetable, en la Conferencia de La


Haya de 1889, lo que se plasmó en el artículo 16 de la Convención que establece:
“En las cuestiones jurídicas y en primer término en las cuestiones
sobre interpretación o aplicación de los tratados internacionales, las potencias
contratantes reconocen el arbitraje como el medio más eficaz y al mismo
tiempo, el más equitativo para resolver los conflictos que no hayan podido
solucionarse por la vía diplomática”.
De esta norma derivó el interés de los Estados por celebrar tratados de
arbitraje, por lo que, durante algún tiempo prosperó esta forma de resolver
los conflictos internacionales.
Como un complemento a la institución de arbitraje se creó en la
Conferencia de La Haya de 1889, la Corte Permanente de Arbitraje. En
1907 se celebró una nueva Conferencia que actualizó la anterior.

CORTE PERMANENTE DE ARBITRAJE

La denominación de Corte Permanente de Arbitraje, es incorrecta porque ni es


permanente ni es tribunal. En realidad la Corte se constituye cuando se
requiere su intervención, lo que sí es permanente es el cuerpo de árbitros de
quienes se puede disponer cuando se debe integrar la Corte.

44
Temas de Derecho Internacional

En la VII Asamblea de la Sociedad de las Naciones se presentaron


diversos proyectos con el fin de hacer obligatorio el arbitraje ya que, al igual
que en los medios pacíficos ya estudiados, la primera objeción que se le hizo
a esta clase de solución, radicó en la negativa a someter los asuntos políticos
de un Estado, a un cuerpo extraño.
Con la misma idea de imponer el arbitraje como obligatorio, la IX
Asamblea de la Sociedad de Naciones celebró tres convenciones bilaterales
modelo para la solución pacífica de los conflictos internacionales.
La misma Asamblea emitió un “Acta General” en la que se conjugaron
las tres convenciones modelo y ofreció a los Estados tres modalidades para
resolver los conflictos.

Conciliación.
Arreglo Arbitral.
Arreglo Judicial.

La propuesta permitía que los Estados se adhirieran libremente a una,


dos o a las tres posibilidades.
El procedimiento arbitral estaba destinado a los conflictos políticos y
el judicial a los jurídicos. La propuesta no tuvo respuesta favorable.
Por resolución adoptada el 28 de abril de 1949 la Asamblea General de
la Organización de las Naciones Unidas revisó el Acta General de Arbitraje
y la adaptó a las nuevas circunstancias. El 20 de septiembre de 1950 entró
en vigor su actual composición.

LA CORTE PERMANENTE DE ARBITRAJE SE COMPONE DE:

Un consejo administrativo. Se integra por el Ministro de Asuntos Exteriores de


Holanda y los diplomáticos en La Haya. Tiene por objeto controlar la oficina.
Oficina internacional. Esta es una secretaría administrativa, su función es de
enlace entre las partes, además se encarga del archivo.
Tribunal arbitral. Se constituye cuando surge el conflicto, lo integran cinco
árbitros, quienes deben decidir conforme a derecho o de acuerdo con la equidad.
La elección de cualquiera de estos dos medios la determinan las partes.

45
Temas
de DERECHO
Internacional

Lista de jueces. Se forma con las personas propuestas por cada Estado, a este
cuerpo de jueces se le denomina grupo nacional, para formar este grupo, cada
Estado sólo puede dar un máximo de cuatro nombres. Al entrar los Estados en
conflicto, cada contendiente elige dos árbitros del grupo nacional y el quinto es
designado por los cuatro.
Tribunal sumario. También se integra con cinco jueces, sólo se constituye
cuando lo requieren los Estados en conflicto.

MOMENTOS Y FORMAS DE CONSTITUCIÓN

DE LA CORTE PERMANENTE DE ARBITRAJE.

Aquí corresponde preguntarse ¿En qué momento se integra o se puede inte-


grar este Tribunal?
Son tres los momentos en que puede determinarse la constitución de
la Corte:

Después de iniciado un conflicto.- En esta hipótesis la Corte se integrará después


de cumplirse dos requisitos sine qua non:

Que las partes hayan determinado la litis y


Que estén de acuerdo en someter la controversia a la decisión de la Corte.

En este supuesto, la Corte se constituye para dar solución a un caso concreto.


Por la cláusula de un tratado.- En esta hipótesis las partes deben haber cele-
brado un tratado previo con determinado objeto y en una de las cláusulas del
documento deberá estipularse que, en caso de surgir una controversia, en rela-
ción con la interpretación o aplicación del tratado, la disputa se dirimirá ante el
tribunal de arbitraje.

Por un tratado general de soluciones pacíficas.- Este supuesto consiste en que,


previamente se lleve a efecto la celebración de un tratado internacional bilate-
ral o multilateral. Cuyo objeto es que los Estados Partes se comprometan a
someter sus diferencias al arbitraje y eviten por este medio conflictos mayores
como el rompimiento de relaciones, hostilidades y en el caso extremo la confla-
gración bélica.

46
Temas de Derecho Internacional

En el pacto o tratado de arbitraje se pueden determinar las reglas o


principios a los que el arbitraje se debe someter, asimismo se puede convenir
el procedimiento a seguir, la naturaleza y el momento de presentación de las
pruebas, el lugar sede del tribunal, el idioma o idiomas que se utilizarán, el
tiempo para concluir el procedimiento y el derecho aplicable, también puede
determinarse si la resolución será con estricto apego a derecho, o, si se fundará
en la equidad.
Del momento y forma de celebrar el pacto se derivan dos clases de arbitraje.

CLASES DE ARBITRAJE.

Arbitraje voluntario. En el inicio el arbitraje se negociaba siempre que ocurría un


conflicto, con lo cual, determinar la litis y convenir en some-terse al tribunal de
arbitraje constituía por sí mismo un conflicto accesorio al principal, lo que propi-
ciaba que la solución se retrasará y se hiciera aún más difícil arreglar el
conflicto ya que primero debía acordarse el sometimiento al tribunal de arbi-
traje y posteriormente se entraba al estudio y solución de la controversia.
Arbitraje obligatorio. Los problemas del arbitraje voluntario propiciaron que
la comunidad internacional, considerara el beneficio de incluir en los tratados
una cláusula arbitral. Posteriormente, al evolucionar este medio de solución se
propuso y se aceptó la celebración de tratados generales exclusivamente sobre
arbitraje.

Establecida en los tratados, la obligación de recurrir al arbitraje, se


desarrolló la institución y le dio crédito y confianza a las vías de solución
internacionales. Sin embargo surgieron dos problemas muy relacionados:

Las reservas de los Estados y,


Determinar si los conflictos serían susceptibles de someterse al arbitraje

Lo anterior implicaba retornar al problema de precisar que conflictos


eran de naturaleza política y cuales eran jurídicos, ya que los conflictos polí-
ticos no podrían someterse a ninguna autoridad extraña porque tal someti-
miento lesionaría la soberanía, si se interfería en los intereses vitales del
Estado o del honor nacional.

47
Temas
de DERECHO
Internacional

En las condiciones señaladas, el arbitraje sufrió graves descalabros, al


persistir el problema de establecer la diferencia entre conflictos jurídicos y
conflictos políticos.
En realidad, como ya se mencionó anteriormente, todos los conflictos
son jurídicos por encontrar su origen en el abuso de un derecho o el incum-
plimiento de una obligación.
Dado que era importante determinar que conflictos podían ser arbitrados
y cuales no, se propusieron dos caminos:
Listar las materias susceptibles de arbitraje;
O por el contrario, señalar las excepciones a la regla general de someterse al
arbitraje.

En atención a lo expuesto, se acordó que el daño a extranjeros, la


determinación de fronteras y las cuestiones técnicas en las que se requirie-
ra de un peritaje, podrían someterse al arbitraje obligatorio. Sin embargo y
pese a los grandes esfuerzos por implantar el arbitraje, como un medio regu-
lar de resolver controversias, todo quedó en buenos deseos ya que ninguna
potencia recurrió a este medio.
En estas condiciones, el arbitraje que parecía tener un futuro como
medio pacífico de solución de controversias, cayó en desuso.
Por su parte, Estados Unidos en los tratados que concluyó, señaló concreta-
mente cuatro supuestos en los que por ningún motivo se sometería a un arbitraje:
Casos cuya regulación fuera de competencia exclusiva de una de las partes.
Cuando se afectaran los intereses de otros Estados.
Cuando se afectara el mantenimiento de la Doctrina Monroe.
Cuando tuvieran por objeto los deberes de la otra parte derivados de la
Sociedad de las Naciones.6

Aquí cabe considerar que ahora ha de hacerse referencia a la Organiza-


ción de las Naciones Unidas y no a la Sociedad de Naciones.

6
Verdross, Alfred.- Derecho Internacional Público.- Sexta Edición.- Biblioteca Jurídica Aguilar, Madrid,
España, 1976.- Pg. 397.

48
Temas de Derecho Internacional

DESARROLLO DEL ARBITRAJE

El arbitraje como ya se señaló, dio lugar a la constitución de la Corte


Permanente de Arbitraje que se integra con los árbitros que las partes deter-
minen, y seleccionados de la lista a cargo de la Oficina Central de La Haya.
En el arbitraje, las partes determinan las fases, tiempos, procedimiento,
lengua y si la resolución será conforme al derecho internacional o la equidad.
Como puede verse se trata del absoluto dominio de la libertad de las par-
tes en todos los aspectos, lo cual, si en principio puede ser benéfico, en el caso
de Estados débiles resulta lesivo, como ha ocurrido con México en el caso de
la isla de Clipperton y los Fondos Piadosos de las Californias en 1909 y 1902
respectivamente, arbitrajes en los que México fue condenado injustamente.

NULIDAD DE LOS LAUDOS ARBITRALES

De acuerdo con el Convenio de La Haya del 18 de octubre de 1907, que ya


establecía ciertas reglas sobre el arbitraje, se señaló que los laudos arbitra-
les son definitivos, en consecuencia no procede la apelación.
No obstante lo anterior se reconoció la posibilidad de invocar su nulidad..
Hay cinco causas de nulidad:
La nulidad del compromiso arbitral.
La extralimitación del árbitro en cuanto a su competencia.
El soborno a un árbitro.
La composición irregular de la Corte.
Los vicios en las fases esenciales del procedimiento.

La primera causa de nulidad surge cuando entre las partes no existe


ningún acuerdo válido o de existir su plazo de vigencia se extinguió. Esta
causal es incongruente en su primer supuesto ya que, lo que procede es la
inexistencia, y no la nulidad.
El exceso de los árbitros se manifiesta cuando a pesar de existir un acuerdo
o tratado arbitral, el tribunal decide sobre materias no incluidas en el acuerdo.

49
Temas
de DERECHO
Internacional

También habrá causa de nulidad cuando la decisión debió fundarse en


derecho, y el laudo se emite ex aequo et bono supuesto en el que se da un
exceso en la competencia.
En cuanto al soborno a un árbitro, obviamente es una causal muy
delicada que debe dilucidarse debidamente. La parte afectada tiene derecho
a pedir la nulidad siempre que pueda probar fehacientemente el soborno.
La constitución irregular del tribunal es un vicio de origen que con
toda lógica jurídica conduce a la nulidad.
Los vicios esenciales del procedimiento configuran una causal de nulidad
en atención a que existe un mínimo de requisitos indispensables en todo proce-
so, los que de no satisfacerse dejarían en estado de indefensión o desigualdad a
las partes:
La nulidad puede hacerse valer por cualquiera de los medios de
solución de conflictos ya vistos, como la negociación, los buenos oficios,
la mediación o la negociación y como última instancia el arbitraje o bien
el planteamiento del conflicto ante la Corte Internacional de Justicia.

REVISIÓN DEL PROCESO ARBITRAL

El Convenio de La Haya, en su normatividad, admite la posibilidad de la


revisión del laudo arbitral, cuando a pesar de haber concluido el procedi-
miento, aparecieren nuevos hechos que, de haber sido conocidos, habrían
sido decisivos en la emisión del laudo.
La revisión la lleva a efecto el mismo Tribunal arbitral.

CONSIDERACIONES FINALES SOBRE EL ARBITRAJE

El arbitraje ha sido un procedimiento muy poco favorable para los Estados.


El principal promotor de este medio de solución fue Estados Unidos, y
aún así él mismo determinó los supuestos en los que no procedería para sí.
El arbitraje es una institución noble que podría dar buenos resultados
siempre y cuando se resolvieran aspectos fundamentales como:

50
Temas de Derecho Internacional

Determinar que problemas se someterían al arbitraje.


La selección de los árbitros.
La obligatoriedad del laudo y su cumplimiento y,
La creación de una instancia de apelación ante la Corte Internacional de Justicia.

PROCEDIMIENTO JUDICIAL INTERNACIONAL

El procedimiento judicial es un medio pacífico de solución de controversias entre los


Estados, su tramitación se lleva a cabo ante la Corte Internacional de Justicia.
En esta vía como en el arbitraje, los Estados se muestran renuentes a
someterse a un tribunal e invocan el argumento respecto a lo enjuiciable o no
de un problema internacional, por lo que surge aquí una vez más la distinción
entre los conflictos jurídicos y políticos, diferencia que por ser determinada
unilateralmente por los Estados, conduce a una situación irreconciliable con
la justicia internacional.
Debe recordarse que el derecho internacional es un derecho de coordi-
nación basado en el deseo de los Estados de mantener la paz y la seguridad,
por lo que, en ejercicio de esa coordinación, las instituciones estatales crean
las normas jurídicas internacionales comprometiéndose a respetarlas con el
fin de una convivencia armónica y de cooperación.

ANTECEDENTES

Después de la Primera Guerra Mundial, se creó la Sociedad de las Naciones


con el objeto de mantener la paz y la seguridad internacionales.
Paralelamente se instituyó la Corte Permanente de Justicia Internacional con el
fin de dirimir las controversias mediante un procedimiento judicial, y evitar por
este medio, el llegar a conflictos bélicos. Ambos organismos fueron inútiles por lo
imposible que les resulto evitar la Segunda Guerra Mundial iniciada en 1939.
Al concluir la segunda conflagración se creó la Organización de las
Naciones Unidas y como anexo a la Carta constitutiva, se incluyó el Estatuto
de la Corte Internacional de Justicia.

51
Temas
de DERECHO
Internacional

El Capítulo VI de la Carta comprende los artículos 33 a 38, y está dedi-


cado a la regulación del arreglo pacífico de las controversias, dentro de ellos
se encuentra el procedimiento judicial internacional.

CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA

La Corte Internacional de Justicia es el órgano jurisdiccional competente


para conocer de los litigios que se susciten entre los Estados. La Carta de la
Organización de las Naciones Unidas califica a la Corte como su órgano judi-
cial principal, lo que significa que pueden existir otros órganos con tales atri-
buciones.
La sede de la Corte está en la Haya, Holanda, más nada le impide reu-
nirse y funcionar en otro lugar.

Organización

La Corte se integra de quince Magistrados de diferentes nacionalidades,


deben ser jurisconsultos reconocidos en la materia de derecho internacional,
en conjunto deben representar a las grandes civilizaciones y a los principales
sistemas jurídicos.

Sesiones

La Corte actúa en pleno y en salas.


En términos generales la Corte actúa en sesión plenaria en cuyo caso
bastarán nueve miembros para integrar quórum, aún cuando el Estatuto
establece que siempre estarán a disposición once Magistrados a fin de
cubrir posibles eventualidades.
La sesión en salas se lleva a efecto ante el surgimiento de problemas
especiales. Se consideran conflictos especiales los que se refieren a proble-
mas concretos en materia de trabajo, transporte o comunicaciones. En este

52
Temas de Derecho Internacional

supuesto, la constitución de la sala puede darse en cualquier tiempo siem-


pre y cuando lo soliciten las partes quienes también determinarán el núme-
ro de Magistrados, generalmente son tres aún cuando pueden ser más.
Respecto a los problemas urgentes, la Corte anualmente integrará una
sala con cinco Magistrados cuya función será resolver sumariamente los
conflictos, y evitar el rezago.
La Corte Internacional de Justicia debe funcionar permanentemente,
por lo que sus miembros deberán estar siempre a disposición salvo que se
encuentren en un período vacacional o en licencia. Estas ausencias deben
someterse a la autorización de la Corte, a fin de que ella determine la
fecha y duración.

Integración

La Corte se integra por cuatro niveles de jerarquías.


Un Presidente.
Un Vicepresidente.
Un Secretario.
Quince Magistrados.

El Presidente y el Vicepresidente son electos por la Corte y duran tres


años, pasados los cuales pueden ser reelectos.
El Secretario es designado por la Corte.
Los Magistrados están sujetos a una elección muy compleja ya que en
ella intervienen, y proponen candidatos:

Los miembros de la Corte Permanente de Arbitraje que se hayan adherido al


Estatuto y,
Los miembros de los grupos nacionales.

Cada uno de estos dos grupos sólo puede proponer un máximo de cuatro
candidatos, de ellos, sólo dos podrán ser de su misma nacionalidad.

53
Temas
de DERECHO
Internacional

El número de candidatos propuestos tendrá como límite el doble de


plazas a cubrir.
Con los nombres de los candidatos el Secretario de la Corte
Internacional de Justicia formula una lista alfabética que turna a la
Asamblea General y al Consejo de Seguridad, organismos que en forma
independiente eligen a los Magistrados.
Los Magistrados para ser electos deben alcanzar una mayoría absoluta
de votos, tanto en la Asamblea General como en el Consejo de Seguridad.
En el supuesto de un empate en la votación, respecto de dos candidatos
de la misma nacionalidad, se considerará electo al de mayor edad.
El Estatuto prevé la posibilidad de que la elección de los Magistrados
no se agote en una sola votación, ante esto, sus normas contemplan una
segunda y aún una tercera sesión.
Cabe considerar que resulta difícil llegar a una tercera sesión de elecciones
sin concluirlas, en atención a que sólo hay dos candidatos por puesto vacante, sin
embargo el Estatuto prevé tan remota posibilidad y establece en el Artículo 12:

a) Si después de la tercera sesión para elecciones quedan todavía una o más


plazas por llenar, se podrá constituir en cualquier momento, a petición de la
Asamblea General o del Consejo de Seguridad, una comisión conjunta
compuesta de seis miembros, tres nombrados por la Asamblea General y tres
por el Consejo de Seguridad, con el objeto de escoger por mayoría absoluta de
votos, un nombre por cada plaza aún vacante a fin de someterlo a la aproba-
ción respectiva de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad.
b) Si la comisión conjunta acordare unánimemente proponer a una persona
que satisfaga las condiciones requeridas, podrá incluirla en su lista aunque
esa persona no figure en la lista inicial de candidatos.
c) Si la comisión conjunta llegare a la conclusión de que no logrará asegurar
la elección, los miembros de la Corte ya electos llenarán las plazas vacantes
dentro del término que fije en Consejo de Seguridad, escogiendo a candida-
tos que hayan recibido votos en la Asamblea General o en el Consejo de
Seguridad, y
d) En caso de empate en la votación, el magistrado de mayor edad decidirá con
su voto.

54
Temas de Derecho Internacional

e) Los magistrados electos durarán en su cargo nueve años con la posibilidad


de ser reelectos.

En atención a su alta investidura y a lo delicado del cargo, los Magistrados


de la Corte están impedidos para realizar actividades políticas administrativas
o profesionales. También están incapacitados para ser consejeros, agentes o
abogados en los litigios, asimismo están inhabilitados para decidir respecto de
algún conflicto en el que hubieran participado anteriormente.
En este último supuesto, deberán excusarse.
A fin de tener libertad para resolver, los Magistrados gozarán de los
privilegios y las inmunidades diplomáticas.

Los Estados, únicos sujetos del litigio internacional

El artículo 34 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, determina


que sólo los Estados pueden acudir a la Corte en demanda de justicia, sin
embargo no todo Estado tiene acceso a ella.
Para que una institución estatal pueda recurrir a la Corte Internacional
de Justicia debe encontrarse en cualquiera de los siguientes supuestos:

Ser miembro de Naciones Unidas o


Sin serlo, solicitar a la Asamblea General ser admitido como sujeto de derecho
sólo para efectos de tener acceso a la Corte.

El ingreso de los Estados no miembros de la Organización de las


Naciones Unidas, depende de la Asamblea General, la que previamente
deberá atender a las recomendaciones del Consejo de Seguridad y con base
en ellas, determinar los requisitos que el Estado solicitante deberá satisfa-
cer, para disfrutar de los beneficios del Tribunal Internacional.
Los Estados que sólo se sometan a la Corte deben estar en igualdad de
condiciones respecto de los Estados que sí son miembros de la Organización

55
Temas
de DERECHO
Internacional

de las Naciones Unidas, en tal sentido, y dado que quienes sólo se adhieren
al Estatuto, no cubren ninguna cuota, de requerir los servicios de la Corte,
deberán cubrir los gastos que el litigio ocasione.
En la misma forma, tanto los Estados miembros como los que sólo se
adhieran al Estatuto, tienen la obligación de respetar y obedecer el fallo que
emita la Corte. A efecto de que esta igualdad sea efectiva, el Consejo de
Seguridad ejercerá vigilancia.

Intervención de la Corte

El derecho internacional es un derecho de coordinación, es un derecho creado


por la voluntad de las partes sostenido por el deseo de mantener la paz y el
orden internacionales, por lo tanto son los mismos Estados quienes le dan
vida al derecho y lo cumplen; sin embargo no hay norma alguna que los obligue
a someter sus diferencias o conflictos a un tribunal internacional. En conse-
cuencia, la Corte sólo intervendrá cuando los Estados lo soliciten.
Sólo los Estados libre y soberanamente decidirán si someten o no sus
controversias a la Corte.

Jurisdicción y competencia

En este punto es necesario determinar los conceptos procesales de jurisdicción y


competencia en atención a que se está en un terreno completamente procesal.
Jurisdicción es la facultad para resolver una controversia, es la capaci-
dad que tiene un órgano judicial para decir el derecho.
Competencia es el límite de la jurisdicción, en este sentido la capaci-
dad del órgano para decir el derecho, está limitada.
Tanto la jurisdicción como la competencia, dentro del derecho interno, están
determinadas por la ley doméstica, esto no ocurre en el derecho internacional.

56
Temas de Derecho Internacional

Jurisdicción y competencia del


derecho internacional

En el derecho internacional las figuras procesales de jurisdicción y


competencia se manifiestan en forma diferente.
El Estatuto se refiere a la competencia cuando la intervención de la
Corte es solicitada por los Estados ante cualquier problema, en tanto que la
jurisdicción la regula el Estatuto únicamente respecto de conflictos jurídicos.
Al efecto el artículo 36 párrafo “1” establece.

La competencia de la Corte se extiende a todos los litigios que las partes le


sometan…

De este enunciado se desprende claramente la capacidad de los Estados


para dar competencia, voluntariamente, a la Corte. Esta competencia, deci-
dida por las partes, se extiende a cualquier clase de conflictos, sean jurídicos
o políticos.
La misma norma expresa que la competencia se amplía: “…a todos los
asuntos especialmente previstos en la Carta de las Naciones Unidas o en los
tratados y convenciones vigentes”.
En el párrafo segundo del artículo 36 se enuncia otra clase de compe-
tencia, ésta es la establecida tanto en la Carta de la Organización de las
Naciones Unidas, como en los tratados y convenciones y es calificada como
jurisdicción obligatoria. Los incisos a, b, c, y d señalan concretamente que
habrá jurisdicción obligatoria cuando se trate de:

La interpretación de un tratado.
Cualquier cuestión de derecho internacional.
La existencia de todo hecho que, si fuere establecido, constituiría violación de
una obligación internacional.
La naturaleza o extensión de la reparación que ha de hacerse por el quebran-
tamiento de una obligación internacional.

57
Temas
de DERECHO
Internacional

Cabe aclarar que esta jurisdicción obligatoria de la Corte, a la que en


realidad debería denominársele competencia, también es determinada por
las partes. Lo obligatorio consiste en que los Estados se obligan voluntaria-
mente y así lo consignan en una declaración que envían al Secretario
General de la Organización quien a su vez lo envía a los Estados parte del
Estatuto y al Secretario de la Corte.
La declaración puede ser incondicional o condicionada a la reciprocidad,
su vigencia puede ser temporal o ilimitada.
La jurisdicción obligatoria opera en los cuatro supuestos siguientes:

Ipso iure, sin convenio especial entre los Estados.


Mediante convenio previo en asuntos determinados.
Mediante convenio por tiempo determinado.
Mediante el principio de reciprocidad incluido en un tratado.

Estos convenios o tratados pueden ser bilaterales o multilaterales.


Como conclusión a este punto puede decirse que el Estatuto distingue
entre competencia y jurisdicción obligatoria.
La competencia la considera como un concepto lato, ya que en él incluye
la competencia que voluntariamente le pueden dar a la Corte los Estados en
cualquier asunto y la jurisdicción obligatoria en los asuntos jurídicos, obli-
gatoriedad sui generis, ya que está sujeta a la decisión de las partes.
El problema radica aquí en que se utilizan conceptos procesales propios del
derecho interno, olvidándose que se está en presencia de un derecho interna-
cional con rasgos jurídicos sui generis, basados en la coordinación y colabora-
ción voluntaria de los Estados.

Clases de jurisdicción de la Corte

La jurisdicción de la Corte es de dos clases:

Consultiva y
Contenciosa

58
Temas de Derecho Internacional

La jurisdición consultiva, tiene por objeto resolver dudas o emitir opinio-


nes a solicitud de los Estados y de los organismos internacionales autorizados
por la Carta de la Organización de las Naciones Unidas.
Los órganos de Naciones Unidas y las agencias especializadas que
deseen hacer una consulta a la Corte, antes de solicitarla deberán pedir su
aquiescencia a la Asamblea General.
Las consultas deben presentarse a la Corte por escrito y acompañadas
por todos los documentos que permitan conocer el problema.
Acto seguido la Corte notificará a las partes involucradas a fin de que
comparezcan y proporcionen la información necesaria, de la misma forma
solicitará a todo organismo internacional ad-hoc, que le proporcione infor-
mación sobre el problema. Tanto las comparecencias como los informes, se
recibirán en audiencia pública y en forma oral.
Los Estados que sin haber sido notificados, consideren tener interés,
podrán comparecer verbalmente o por escrito. Estas comparecencias tanto
orales como escritas podrán ser discutidas por los Estados participantes de
acuerdo con las reglas que la propia Corte establezca. Si el Presidente lo consi-
dera conveniente podrá aplicar normas del procedimiento contencioso.
Terminado el procedimiento consultivo, la Corte emitirá su opinión consul-
tiva, en audiencia pública, previa notificación al Secretario de la Organización
de las Naciones Unidas, a los representantes de los miembros en esta organiza-
ción y a los Estados y organizaciones internacionales involucrados.
Las consultas de la Corte carecen de obligatoriedad por lo que si bien
son respetadas por considerárseles dictámenes serios, en diversas ocasiones
han sido rechazadas.
La jurisdicción contenciosa, implica la existencia de un conflicto de
cierta gravedad entre los Estados que la solicitan.
Uldarico Pla7 en su obra dice que la jurisdicción contenciosa es de tres
clases:

7
Cfr. Figueroa Pla Uldarico.- Manual de Organismos Internacionales.- 1ª. Edic. Edit. Andrés Bello, Edit.
Jurídica de Chile, Chile, 1983.- Pg. 133.

59
Temas
de DERECHO
Internacional

Voluntaria,
Obligatoria, u
Opcional

Jurisdicción contenciosa voluntaria.- En este supuesto, los Estados, de común


acuerdo, se someten a la Corte cuando surge algún conflicto de los previstos en
la Carta o en los tratados que celebren al respecto.
Jurisdicción contenciosa obligatoria.- El carácter de obligatoriedad se funda, en
que las partes previamente celebraron un tratado bilateral o multilateral, en el
cual se comprometieron a someterse a la Corte y a cumplir el fallo que ella emi-
tiera.
En el tratado las partes deben especificar las materias susceptibles de ser juz-
gadas, su vigencia, plazo de duración, o si será indefinido.
En estos tratados se puede incluir una cláusula de reciprocidad.
Jurisdicción contenciosa opcional.- Consiste en que las partes, en cualquier
momento, pueden tomar la decisión de someterse a la Corte, sin celebrar una
convención especial. A este medio se le denomina “Cláusula Opcional” y ha
sido aceptado por muchos Estados, los que han terminado por nulificar la
cláusula a través de las reservas.
Dentro de los países que han declarado obligatoria la jurisdicción de la Corte,
además de México, están nueve Estados iberoamericanos: Colombia, Nicaragua,
República Dominicana, Costa Rica, Panamá, El Salvador, Honduras, Uruguay
y Haití.

Procedimiento

El procedimiento a seguir ante la Corte cubre todos los requisitos de un juicio


en el que se respetan los principios procesales. Al efecto y en cumplimiento del
artículo 34, la Corte debe formular un reglamento en el cual determine la
manera de ejercer sus funciones y las reglas a seguir.
De acuerdo con el artículo 40 hay dos formas de iniciar el procedimiento:
Mediante notificación a la Corte del compromiso de someterse a su
jurisdicción o, por solicitud escrita, dirigida al Secretario, quien inmediata-
mente notificará a los interesados, a los miembros de la Organización de las
Naciones Unidas y a cualquier otro Estado con derecho a comparecer.

60
Temas de Derecho Internacional

De ser necesario, la Corte tiene facultades, para tomar medidas precau-


torias, que deben notificarse al Consejo de Seguridad, con el objeto de preservar
los derechos de las partes.
El procedimiento tiene dos fases: escrita y oral.
La fase escrita se inicia con la notificación al Secretario de la Corte y
a los Estados involucrados, a quienes se les enviará copia certificada de todo
documento que presente el Estado quejoso.
La fase oral tiene lugar en la audiencia, momento en que la Corte recibe
las declaraciones de los testigos, los dictámenes de los peritos, así como las
actuaciones de los Consejeros y abogados que representen a las partes, los
que gozarán de los privilegios e inmunidades diplomáticas a fin de que su
libertad para actuar no se vea coartada.
Las vistas o audiencias de la Corte son públicas, salvo que las partes
o la Corte decidan lo contrario.
El Estatuto contempla la figura de la rebeldía, la que se actualiza cuando una
de las partes no asiste, o no se defiende. Ante tal supuesto el Estatuto reconoce a
la contraparte, el derecho a solicitar que la Corte le dicte resolución favorable.
Dentro del procedimiento y particularmente en la fase probatoria, la Corte
tiene facultades para solicitar pruebas que le permitan obtener un mejor cono-
cimiento del litigio. Estas pruebas deben presentarse dentro del plazo seña-
lado, de lo contrario sólo se aceptarán si la parte contraria está de acuerdo.
Como en todo procedimiento judicial, puede presentarse la situación
de que un tercer Estado tenga interés en el conflicto, en tal hipótesis, éste
puede solicitar a la Corte que le permita intervenir.
Cuando la Corte actúa a petición de los Estados con el objeto de interpretar
una convención en la que hubieren participado otros Estados, la misma Corte les
notificará ya que, obviamente, estarán interesados en intervenir, de hacerlo, la
interpretación que del convenio realice la Corte, será también obligatoria para ellos.
Lo anterior significa que si un Estado, por ser parte de un tratado,
recibe notificación de la Corte, y, a pesar de ello no interviene, la interpre-

61
Temas
de DERECHO
Internacional

tación no le será obligatoria, por lo que, en caso de un conflicto posterior, por


el mismo tratado, el Estado que no intervino tiene derecho a solicitar una
nueva interpretación.
Una vez que los agentes, los consejeros y los abogados de las partes
hayan concluido la presentación del caso, el Presidente de la Corte cerrará
la causa y deliberará con los Magistrados en forma secreta y privada.
Los idiomas oficiales en que deben realizarse las actuaciones, serán el
inglés o el francés. De no ponerse de acuerdo las partes, podrán formular
sus actuaciones en cualquiera de los dos idiomas.
La resolución se emitirá en la lengua elegida por las partes.
En el supuesto de que los Estados no hayan coincidido en la elección
de la lengua, la Corte podrá emitir la sentencia en los dos idiomas y deter-
minará cual de las dos resoluciones será la oficial.
La Corte Internacional de Justicia, al igual que cualquier tribunal judicial
debe motivar sus resoluciones y aún cuando el Estatuto no lo exige, la reso-
lución debe también fundarse sí se dictó conforme a derecho.
La Corte deberá fundar su decisión en el derecho internacional al cual
recurrirá en el siguiente orden:

Las convenciones internacionales, generales o especiales que hayan sido reco-


nocidas por los Estados.
La costumbre internacional.
Los principios generales del derecho reconocidos por los Estados civilizados.
Las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas como medio auxiliar.

La resolución de la Corte puede ser conforme a derecho, o ex aequo et


bono. Esto queda a decisión de las partes.

El fallo debe ser emitido por mayoría de votos, en el supuesto de darse


un empate, el Presidente deberá resolverlo.
El o los magistrados que disientan de la resolución podrán emitir su
opinión, lo que significa la posibilidad de votos particulares.

62
Temas de Derecho Internacional

Definitividad y revisión de los fallos de la Corte

El fallo de la Corte es definitivo e inapelable. Debe ser notificado a las partes y


leído en audiencia pública. Su obligatoriedad se limita a los Estados litigantes.
En casos excepcionales puede solicitarse la revisión de la sentencia la
que sólo procederá ante el surgimiento de nuevos hechos, desconocidos para
las partes y de esencial importancia para el esclarecimiento del problema y
justicia del fallo.
El derecho a la revisión se extinguirá si las partes no la interponen dentro
de los seis meses siguientes al conocimiento de los nuevos hechos. Dado que
de no solicitar los Estados la revisión, perderían un derecho procesal por falta
de interés en su ejercicio, cabe considerar que esta figura equivale a la
caducidad.

Preclusión y prescripción

Aún cuando el artículo 61 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia


no utiliza concretamente los conceptos de prescripción y preclusión éstos se
desprenden del texto de los párrafos 5 y 4.
En tal sentido la revisión de un fallo sólo podrá pedirse cuando surjan
hechos que sean fundamentales en la solución del conflicto.
La prescripción opera en el sentido de que una vez transcurridos los
diez años aún cuando aparezcan hechos desconocidos y sean un factor deci-
sivo en la emisión del fallo ya no podrán ser invocados, por haber prescrito
la acción. Así lo establece el párrafo “5” del artículo 61

5. No podrá pedirse la revisión una vez transcurridos el término de diez años


desde la fecha del fallo.

Respecto a la preclusión, ésta es la pérdida de un derecho por falta de


interés, su naturaleza es procesal.
En este orden de ideas, sólo se dispone de seis meses para solicitar la
revisión. Este tiempo empezará a contar a partir de que se conocen los hechos.

63
4. La solicitud de revisión deberá formularse dentro del término de seis meses
después de descubierto el hecho nuevo

En otras palabras, la posibilidad de conocer datos ignorados dura diez


años, por lo tanto el derecho para buscarlos está sujeto a ese término.
El derecho para hacerlos valer sólo dura seis meses.
Así lo dispone el párrafo 4 del artículo 61.
Es importante insistir en que la revisión tiene tres requisitos sine qua non,

Descubrimiento de hechos fundamentales para el fallo.


Hechos inicialmente desconocidos de la Corte.
El desconocimiento de los hechos no debe ser por negligencia.

Cumplidos estos requisitos que deben ser conocidos en un lapso de diez


años, el interesado dispone de seis meses para pedir la revisión.

64
El Derecho Internacional; los Tratados
Internacionales y su jerarquización
Puesto que la razón condena la guerra y
hace de la paz un deber absoluto y
puesto que la paz no puede ser lograda
ni garantizada sin una unión compacta de
naciones, éstas deben formar
una alianza de índole peculiar
que podría llamarse una alianza pacífica
diferente de un tratado de paz,
puesto que pondrían fin para siempre a
todas las guerras, en tanto que
el tratado sólo pone fin a una.

Kant
L

Dr. Gil Gil Massa

EL DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO

Los Estados no viven aislados, forman parte de la Comunidad


Internacional.
Corresponde al Derecho de Gentes dentro de la esfera que le es propia,
consti-tuir las normas fundamentales, principios y reglas consuetudinarias
y convencionales que determinan los derechos y deberes recíprocos de los
Estados como tales y demás personas jurídicas internacionales soberanas,
con la finalidad de preservar el orden y promover el bien común en todo el
orbe. En otra forma conceptuado, el Derecho Internacional Público es el
conjunto de reglas que determina los derechos y deberes recíprocos de los
sujetos internacionales y como derecho positivo, es un conjunto de normas
que vienen obligadas a respetar sus relaciones entre sí. 1
Una tercera noción de esta rama del derecho, puede señalarse como el
conjunto de reglas o principios destinados a regir los derechos y deberes inter-
nacionales, tanto de los Estados como de los Organismos Internacionales
así como en los enfoques propios de los individuos. Es decir, el conocimien-
to de todo cuanto hay por sus últimas explicaciones (filosofía) y el conjunto
de principios y reglas que fijan los derecho y los deberes de los Estados entre
sí y de éstos con la Comunidad Inter-estatal (Derecho Internacional); man-
tienen una estrecha e indestructible relación.
1
D’ ESTEFANO, MIGUEL A. Esquemas del Derecho Internacional Público. Tomo I. Editorial Pueblo y Educación.
Primera Edición, Cuba, 1977. Pág. 11.

67
Temas
de DERECHO
Internacional

El Derecho Internacional por su propia naturaleza se propone suprimir


la guerra, suprimir los medios violentos para la solución de los conflictos
inter-estatales. Se expresa que el propósito no se ha cumplido y que el
Derecho Internacional positivo ha fracasado. Ahora que las normas genuinas
no dependen en su validez intrínseca de su cumplimiento o de su incum-
plimiento, de sus reconocimientos ni de las sanciones. De hecho las raíces
nutricias del Derecho Internacional hunden sus fibras en las profundidades
de su estructura permanente del hombre. 2
Es un lugar común en el medio académico, señalar que el Derecho
Internacional es un orden primitivo por ser descentralizado y carente de san-
ciones coactivas. Lo repiten constitucionalistas y lamentablemente también
algunos ius-internacionalistas. Quienes así se manifiestan sostienen una
concepción del siglo XIX y se mantienen alejados del innegable desarrollo
actual de nuestra disciplina, que se comprueba por la abundante evidencia
que ofrece el Moderno Sistema Internacional. Cierto que el Derecho
Internacional es imperfecto tanto en la determinación de sus normas, como
en su interpretación y aplicación. Empero ¿qué orden jurídico es perfecto?.
Ciertamente ninguno por ser todos obra humana. El Derecho de Gentes
según la concepción de Grocio “es el que ha recibido de la voluntad de todos o
de muchos pueblos, su fuerza obligatoria.”3 Obligatoria y no coactiva puesto
que la norma internacional, al igual que la de Derecho Interno tiene como
nota distintiva ser coercible. Es decir, puede fundar el uso legítimo de la
fuerza por parte de una entidad capaz. Afirmamos categóricamente que no
es la fuerza el origen de la juridicidad de ningún derecho, sea interno o
internacional.
El derecho Internacional no basa su eficacia en la fuerza, sino en la
coordinación. Cada Estado constituye una comunidad política independiente
y busca su propia forma de vida dentro de ciertos límites reconocidos. Es decir,

2
BASAVE FERNÁNDEZ DEL VALLE, AGUSTÍN, Filosofía del Derecho Internacional. IUS Filosofía y Politosofía de
la Sociedad Mundial. Universidad Nacional Autónoma de México. Pág. 35.
3
De iure belli ac pacis HI, 1, 14 citado en Gómez Robledo, Antonio: La Seguridad Colectiva en el Continente
Americano, UNAM; México; Pág.18.

68
Temas de Derecho Internacional

de acuerdo a normas generalmente reconocidas por medio de las cuáles se


garantiza la libertad cultural, individual y comunitaria, sujeta sólo a las res-
tricciones de la adaptación y tolerancia mutua. 4 Por lo tanto, las instituciones
de Derecho Internacional se explican gracias al principio deconvivencia, que
subyace a todo esfuerzo de coordinación interestatal. Es de considerarse
medularmente que el desarrollo de la humanidad está lejos aún de vivir
en una comunidad internacional que prescinda del Estado. Por ello, es de
afirmarse con Virally que el Derecho Internacional constituye un Derecho
de segundo grado cuya función es ordenar las relaciones entre sociedades
políticas. 5
La reglamentación de las relaciones entre individuos corresponde a
otras esferas jurídicas, bien sea, el Derecho Internacional Privado o el
Derecho Patrio. En otras concepciones se puede decir que el Derecho
Internacional es el cuerpo de reglas jurídicas que se ocupa de la conducta
de los Estados y de los Organismos Internacionales; así como de algunas
relaciones, ya sean naturales o jurídicas.
El Derecho Internacional Público consiste en normas basadas en los
tratados y la costumbre; así como los principios generales de derecho que
son internacionalmente aplicados por los Estados, los Organismos
Internacionales y aquellas otras personas, que se consideran sujetos de este
Derecho por medios que determina el mismo Derecho.
La noción del Derecho Internacional Público presupone: 1) la existencia
de varios sujetos internacionales; 2) el hecho de que estos sujetos entren en
relación entre sí; 3) la voluntad de los mismos de someterse a principios
comunes a los que atribuyen fuerza obligatoria. En sí, el Derecho
Internacional Público es el fruto de la colaboración internacional y cuanto
más se desarrolle, tanto más eficaz será. Es decir, no se representa como una
consolidación del statu-quo, si no que representa una profunda modificación

4
CFR. NARDIN TERRY: La ley y la Moral en las Relaciones entre los Estados, traducción del inglés por Aurora
Mérino del Villar; Editores Asociados Mexicanos S. A.; México; 1985. Pág. 52.
5
VIRALLY, MICHEL: El Devenir del Derecho Internacional. Ensayos escritos al correr de los años; traducción
del Francés de Eliane Cazenave Tapie Isard; Fondo de Cultura Económica; México; 1998; Pág. 123.

69
Temas
de DERECHO
Internacional

que en sus objetivos y en su estructura se han producido en esta rama jurídica,


sobre todo en el último medio siglo. Sin embargo y precisando el concepto
dentro de la filosofía del Derecho Internacional, se ubica como el conoci-
miento científico de la necesaria proporción en las relaciones esenciales a la
convivencia en la sociedad mundial, mediante la previa atribución de lo que
corresponde a hombres, Estados y Organismos Internacionales. En princi-
pio este orden debe estar provisto de jurisdicción obligatoria y de sanciones
para asegurar su efectividad.
Lo anterior lleva a sostener que los Estados, en lo individual y la
Comunidad Internacional como tal, deben buscar que el Derecho
Internacional sea un orden jurídico eficaz. Esto debe lograrse a través de
darle una efectiva validez y vigencia a la Normatividad Internacional, en un
sentido multilateral.
Observado en un sentido unilateral nos coloca en la situación de que
el Derecho Internacional vale dentro del Estado, sólo cuándo se “opera su
recepción”, esto es cuando el Estado lo admite o incorpora dentro de su
propio sistema legal.
Lo anterior sostenido nos coloca ante dos posiciones doctrinarias dentro
del Derecho Internacional. La primera de ellas está representada por la
transformación. Esta consiste en que el Derecho Internacional y el Derecho
Interno al ser dos ordenamientos jurídicos distintos, para que el primero
tenga vigencia a nivel Interno al ser, es necesario un acto del Poder
Legislativo. De tal manera, la Ratificación se convierte en un acto de la
soberanía estatal por virtud del cuál se incorpora el Derecho Internacional
al Derecho Interno. Por otro lado se encuentra la incorporación, que es el
procedimiento por virtud del cuál, el Derecho Internacional es introducido
al Derecho Interno, como una expresión de su propia soberanía.

70
Temas de Derecho Internacional

FUENTES DEL DERECHO INTERNACIONAL

Las normas del Derecho Internacional Público nacen, se modifican y


extinguen a través de sus fuentes que son múltiples y diversas y que repre-
sentan tanto una fuerza creadora como un método o forma de manifestación
de una regla en esta rama jurídica.
Aunque el non liquet (falta de norma precisa), no es causa suficiente
para dejar de plantear o resolver un asunto, el Estatuto de la Corte
Internacional de Justicia, en su artículo 38, establece en su función de deci-
dir, las fuentes a que debe acudirse. Es decir, la disposición en comento, por
un lado señala que la Corte cuya función; es decidir conforme al Derecho
Internacional las controversias que le sean sometidas, deberá aplicar; por el
otro, precisa, de hecho, las fuentes que utilizará para decidir las controversias
que le sean sometidas. 6
Las fuentes del Derecho Internacional son:

a) Las Convenciones Internacionales sean generales o particulares que estable-


cen reglas expresamente reconocidas por los Estados litigantes.

nota: Si no se está en litigio en la Corte se entiende, que serán fuentes


las Convenciones Internacionales que establecen reglas expresamente
reconocidas por los Estados (haya litigio o no haya litigio son fuentes de
Derecho Internacional los elementos determinados en el artículo antes
mencionado).

b) La costumbre internacional como prueba de una práctica, generalmente


aceptada como Derecho.
c) Los principios generales de Derecho reconocidos por las Naciones
Civilizadas. Cabe explicar aquí que dentro de las reformas que se le lleguen a
hacer a la Carta de las Naciones Unidas y a su Estatuto, deberá eliminarse el
concepto “civilizadas” y “dejarlo en principios generales de Derecho, reconoci-

6
Carta de Las Naciones Unidas y Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. Naciones Unidas Nueva
York. Firma 26 de junio de 1945. En vigor el 24 de octubre de 1945. Específicamente en el Estatuto de
la Corte Internacional de Justicia. Artículo 38, Departamento de publicaciones de las Naciones Unidas,
1999.

71
Temas
de DERECHO
Internacional

dos por las Naciones”. Bien es sabido que las llamadas naciones civilizadas
son las más altamente beligerantes y violadoras de la Normatividad
Internacional.
d) Las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor compe-
tencia de las distintas naciones, como medio auxiliar para la determinación
de las reglas de Derecho, sin perjuicio de los dispuesto en el artículo 59 del
propio Estatuto que expresa. “La decisión de la Corte no es obligatoria sino
para las partes en litigio y respecto del caso que ha sido decidido”. Por su
parte y en forma también medular el artículo 38 del Estatuto de la Corte
Internacional de Justicia, hace una referencia especial a la Equidad, estable-
ciendo que la presente disposición, no restringe la facultad de la Corte, para
decidir un litigio ex aequo et bono, si las partes así lo convinieren (decisión
de acuerdo a la Equidad).

TRATADOS INTERNACIONALES

Los tratados Internacionales constituyen hoy en día la más importante


fuente directa del Derecho Internacional Público. El jurista mexicano César
Sepúlveda expresa que los Tratados son por excelencia la manifestación
más objetiva de la vida y relación de los miembros de la Comunidad
Internacional. Añade que pueden definirse en sentido amplio como “los acuer-
dos entre dos o más Estados soberanos para crear, transferir, modificar y
extinguir una relación jurídica entre ellos”. 7
Entre las razones que justifican el uso del término Tratado se encuentra:
1) la diferencia jurídica reside exclusivamente en la forma y procedimiento de
celebración y entrada en vigor del instrumento, porque las normas relativas
a la validez, eficacia y efectos, la ejecución, cumplimiento e interpretación,
así como la extinción; se aplican a toda clase de acuerdos; 2) hay una gran
abundancia y diversidad de denominaciones que vuelven difícil la clasifica-
ción de los acuerdos internacionales; el uso genérico del vocablo Tratado se
apoya en disposiciones de la Carta de Naciones Unidas y del Estatuto de la
7
Sepúlveda, César, Derecho Internacional. Editorial Porrúa, S. A. México, D. F. 1988. Pág. 120.

72
Temas de Derecho Internacional

Corte Internacional de Justicia de La Haya; ambos firmados el 26 de junio


de 1945 y en vigor el 24 de octubre del mismo año.
Los Estados quedan regulados en sus relaciones entre ellos, a nivel
de Tratados, por la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados.
Esta Convención fue firmada el 23 de mayo de 1969. El plenipotenciario
mexicano Dr. Eduardo Suárez, debidamente autorizado al efecto, la firmó
ad-referéndum. La Honorable Cámara de Senadores del Congreso de la
Unión el día 29 de diciembre de 1972, según Decreto publicado en el Diario
Oficial de la Federación del 28 de marzo de 1973, aprobó la Convención
referida; el entonces Presidente de la República, Lic. Luis Echeverría Álvarez
el 5 de julio de 1974 ratificó la Convención, mediante el depósito del instru-
mento de Ratificación, ante el Secretario General de Las Naciones Unidas.
El día 25 de septiembre de 1974, México quedó incluido entre las naciones
que ratificaron la Convención con esas bases. En el Diario Oficial de la
Federación del 14 de febrero de 1975, se publicó el Decreto por el que se pro-
mulgó la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, dándose a
conocer el texto literal de la misma.
Cabe hacer notar que a pesar de haber sido publicado el texto de la
Convención en el Diario Oficial de la Federación, no entró en vigor ya que
el artículo 84 de suyo preveía que la Convención entraría en vigor el trigé-
simo día, a partir de la fecha en que se depositara el trigésimo quinto
Instrumento de Ratificación o Adhesión y tal requisito quedó debidamente
cumplimentado el día 27 de enero de 1980. En esta forma México como Alta
Parte Contratante de la Convención citada, quedó sujeto a sus disposiciones
en base al principio Pacta Sunt Servanda.
La convención señala en su Preámbulo puntos como los que a conti-
nuación se mencionan:
Los Estados partes en la Convención, considerando la función funda-
mental de los Tratados en la historia de las relaciones internacionales, reco-
nocen la importancia cada vez mayor de los mismos como fuente de Derecho
Internacional y como medio de desarrollo de la cooperación pacífica entre

73
Temas
de DERECHO
Internacional

las naciones, sean cuales fueren sus regímenes constitucionales y sociales.


Advierte el instrumento jurídico que los principios del libre consentimiento
y de la buena fe, así como de la norma “pacta sunt servanda” son universal-
mente reconocidos. Asimismo afirma que las controversias relativas a los
Tratados al igual que las demás controversias internacionales deben resol-
verse por medios pacíficos y de conformidad con los principios de la justicia,
y de Derecho y paz, dentro del Derecho Internacional. Conceptuando
Derecho y Paz, Norberto Bobbio 8 expresa:
“En el ámbito de un ordenamiento jurídico pueden perseguirse otros fines; paz con
libertad, paz con justicia, paz con bienestar; pero la paz es la condición necesaria para
alcanzar todos los demás fines y por lo tanto es la razón misma del Derecho”.
Debe recordarse en éste renglón la Resolución de los Pueblos de las
Naciones Unidas, de crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse
la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los Tratados.
Fundamentalmente tiene presentes los principios de Derecho
Internacional incorporados en las Carta de las Naciones Unidas, tales
como los principios de la igualdad de derechos y de la libre determinación
de los pueblos, de la igualdad soberana y de la independencia de todos los
Estados, de la no injerencia en los asuntos internos de los Estados, de la
prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza y del respeto universal a los
derechos humanos, a las libertades fundamentales de todos y a la efectividad
de tales derechos y libertades. Todo lo anterior, convencidos los Estados de que
la codificación y desarrollo progresivo del Derecho de los Tratados logrado en la
Convención habrá de contribuir a la consecución de los propósitos de las
Naciones Unidas enunciados en la Carta, que consisten en mantener la paz y
seguridad internacionales, fomentando entre las naciones las relaciones de
amistad y realizar la cooperación internacional consuetudinario, continuarán
rigiendo las cuestiones no reguladas en las disposiciones de la Convención.

8
Bobbio, Norberto: El problema de la guerra y las vias de la paz; traducción del italiano por Jorge Binaghi;
Ediciones Altaya, S.A. Madrid; 1999; pág. 97.

74
Temas de Derecho Internacional

La Convención consta de
85 artículos y 1 anexo 9

La redacción de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados fue


realizada como documento preliminar por la Comisión de Derecho
Internacional de las Naciones Unidas sobre la base del Derecho Consuetu-
dinario preexistente. De un esfuerzo codificador la Convención pasó a innovar
el Derecho, al introducir conceptos como el ius cogens que constituyen una
aportación al Derecho Internacional Convencional Contemporáneo.
Por su importancia en la codificación de los Tratados y por constituirse
como una importante aportación cabe referirse en forma específica al ius
cogens. Debe entenderse como ius cogens en su concepto más técnico, la
imperatividad, en su carácter de fenómeno jurídicos intrínseco. Es decir, de
las normas básicas del Derecho Internacional de los Tratados. El concepto
de ius cogens, fue objeto de un extenso debate, que aún antes de plasmarse
Convención, ya duraba 20 años, reconocido en sentencias y opiniones consul-
tivas, siempre teniendo como precedente el principio de buena fe, como
Norma Suprema de la vida internacional. Lo anterior se equipara al hecho
de que los Tratados serían nulos, sí se oponían a una norma imperativa de
Derecho Internacional General.
El ius cogens, designa a la conducta positiva o negativa preceptuada
en una norma imperativa, que puede ser universalmente oponible. Es decir
frente a todos, erga omnes. Esto significa no que las normas imperativas
sean de orden público sino que la imperatividad como categoría ontológica de
lo “jurídico” posibilita la existencia de un orden público. Es decir la expresión
ius cogens es sinónimo de Derecho Imperativo. La norma imperativa es obli-
gatoria en el sentido de que la conducta del sujeto de Derecho es jurídicamen-

9
Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados. U.N.Doc.A/CONF.39/27(1969),1155 U.N.T..331. adoptada
en Viena el 23 de mayo de 1969. Firmada ad referéndum en la misma fecha por los Estados Unidos Mexicanos.
Aprobada por el Senado el 29 de diciembre de 1972 según Decreto publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 28 de marzo de 1973. El depósito del instrumento de ratificación se efectuó el 25 de septiembre
de 1974. Entró en vigor el 27 de enero de 1980 y para los Estados Unidos Mexicanos en la misma fecha

75
Temas
de DERECHO
Internacional

te necesaria para alcanzar el propósito que encierra la norma o bien para


actualizar la sanción por su incumplimiento.
Se puede pensar que la forma más precisa aunque lenta para configurar
el ius cogens es a través, no de una legislatura internacional, sino más bien
la jurisdicción internacional. Es decir, al producirse un fallo internacional que
determine que alguna norma fuera ius cogens, la comunidad internacional
ciertamente estaría aceptando esa nueva configuración del orden jurídico.
Fallo internacional que es preferible a la supuesta inmediatez que ofrece el
reconocimiento colectivo de una legislatura internacional. Al emitirse una
sentencia en este caso se determina la extensión y profundidad de una norma
que alcanzará la categoría de ius cogens internacional. 10
La Corte Internacional de Justicia se ha venido refiriendo a la existencia
de obligaciones erga omnes oponibles a cualquiera en el ámbito internacional,
lo que se ha interpretado como la definición de un verdadero orden público
de Derecho Internacional. Es decir, distinto a la noción de orden público en
el Derecho Internacional Privado.
A partir de estos hechos, la doctrina ha intentado encontrar un criterio
cierto y uniforme, para determinar cuándo se está en presencia de normas
imperativas de Derecho Internacional, que conformen un orden público
Internacional. A la fecha no hay consenso sobre el particular.
Es de anotarse la idea de que la Corte Internacional de Justicia consti-
tuye la instancia idónea de determinación de normas ius cogens. Así mismo
es de rechazarse la opinión de que puede declararse por vía de asambleas o
mediante negociación. A partir de los precedentes erga omnes, es posible y
deseable que la Corte reconozca los derechos subjetivos correlativos a dichas
obligaciones.
Por último si se desea una noción de ius cogens cabe mencionar la
otorgada por el representante de México ante la Conferencia en la que se
conformó la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados. El Doctor

10
Vignettes del Olmo, Mario. “Ius Cogens Iinternacional, Naturaleza y determinación”. Mimeo autorizado
para citarlo en este estudio.

76
Temas de Derecho Internacional

Eduardo Suárez, quien al referirse al ius cogens, y en relación a la inclusión


del concepto en ese instrumento jurídico, lo definió como “aquellos principios
que la conciencia jurídica de la humanidad revelada por sus manifestaciones
objetivas, considera como absolutamente indispensables para la coexistencia
y la solidaridad de la comunidad internacional en un momento determinado
de su evolución histórica”. 11
En relación al lugar que guarda la jurisdicción internacional puede
decirse que es el mejor de los medios en cuanto a la definición y arreglo a las
disputas internaciones. Esto es debido a que en principio significa la solución
de una disputa por decisión de un tribunal establecido y funcionando; lo que
quiere decir que por este medio ha de obtenerse la decisión más indicada y
apegada a derecho, en virtud de su propia naturaleza que es provenir de un
tribunal permanente de justicia. Por todo esto es que siempre ha existido la
idea de seguir la jurisdicción internacional a través de tribunales de esa natu-
raleza ya que se considera que es el desemboque lógico del orden internacio-
nal, además de lograrlo de forma más amplia y determinante por provenir de
un proceso judicial formal de evaluación normativa que reposaría en un
plan elaborado cuidadosamente y con anterioridad. Esta es una de las ven-
tajas de la jurisdicción internacional. 12
La definición clásica de Tratado contenida en la Convención de Viena
de 1969 como es sabido expresa que, se entiende por Tratado un acuerdo
internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el Derecho
Internacional, ya conste en un instrumento único o en dos o más instrumen-
tos conexos, cualquiera que sea su denominación particular. Ésta se ha visto
rebasada por la realidad internacional. Lo anterior, considerando que fue
necesario regular los acuerdos entre Estados y Organismos Internacionales

11
A/Con/39/1 HI, P. 319. Citado dentro del tema Ius Cogens Internacional. Citado por Hermilo López Bassols.
Derecho Internacional Público Contemporáneo. Segunda Edición. Editorial Porrúa. Pág. 38 y 39.
12
Gil Massa, Gil, Tesis de Licenciatura en Derecho, intitulada la Llamada Cláusula Facultativa y su
Aplicación en el Orden Internacional, Universidad Nacional Autónoma de México. Facultad de Derecho,
1961. Pág. 29 y 30.

77
Temas
de DERECHO
Internacional

y Acuerdos de Organismos Internacionales entre ellos (inter se). Estos se


examinan en la Convención de Derecho de los Tratados entre los Estados y
los Organismos Internacionales, de 1986 y los trilaterales en los que partici-
pan dos Estados y un Organismo Internacional, como se dan respecto del
Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Por tal razón una defini-
ción contemporánea integral debe incluir los acuerdos entre dos o más sujetos
del Derecho Internacional que tengan capacidad para celebrar tratados. 13
Es decir, las Normas de Derecho Internacional reflejadas en las Convenciones
de Viena de 1969 y 1986, establecen un régimen flexible y adaptable a diversos
tipos de Tratados. De hecho el Derecho Internacional no ha sido establecido de
manera definitiva en esos instrumentos, sino que por el contrario está en cons-
tante evolución.
Renglón también importante es el que se refiere a las normas que se aplican
a las consecuencias de la Sucesión de Estados; entendiendo por ésta la susti-
tución de un Estado por otro en la responsabilidad de las relaciones interna-
cionales de un territorio. Son dos los sujetos medulares en ésta relación; el
Estado predecesor es el que ha sido sustituido por otro Estado a raíz de una
sucesión de Estados y el Estado sucesor es el que ha sustituido a otro Estado
a raíz de una sucesión de Estados. La aplicación en lo tocante a los derechos
y obligaciones internacionales, tomando en consideración que, el Estado suce-
sor adquiere una parte o la totalidad del territorio de su predecesor establece
la relación específica, en la figura de la sucesión de Estados en materia de
Tratados. Es decir, en la sucesión de Estado en que se dé la obligación del
cumplimiento de los Tratados, esto será determinado por los participantes de
ese fenómeno. Es evidente que la Convención se aplica sólo a aquella sucesión
de Estados que tenga lugar de conformidad con el Derecho Internacional, y en
particular con los principios de Derecho Internacional, encarnados en la Carta
de las Naciones Unidas. Debe destacarse el principio de la libre determinación

13
La Convención no está en vigor. Jímenez de Aréchega. El Derecho Internacional Contemporáneo. Editorial
Tecnos, Madrid 1980, Citado por Hermilio López Bassols, Derecho Internacional Público Contemporáneo,
Segunda Edición Revisada y Aumentada. Editorial Porrúa, México, 2003. Pág. 23.

78
Temas de Derecho Internacional

de los pueblos en este renglón. La sucesión de Estados en materia de Tratados


quedó codificada por la Convención de Viena del 23 de agosto de 1978, que
entró en vigor el 20 de enero de 1980 y de la que México también es parte.

POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO

En una observación genérica y como se ha venido haciendo el proceso de


globa-lización pareciera significar “despojo e injusticia para los muchos y
beneficios para las potencias hegemónicas y las empresas transnacionales
sin fronteras”. De hecho se enfoca a la luz de la unidad jurídica del mundo,
que con esto dentro del estoicismo, se abriera paso plasmándose como una
idea nueva dentro de la organización del mundo. Es de pensarse que el fenó-
meno de la globalización como una ola gigantesca no nos destruya sino que,
entendiendo ese fenómeno que es universal, pueda México enfrentarlo sin
perder su esencia y conservando siempre su dignidad, su identidad y perso-
nalidad, de gran país. Se está frente a un reto permanente ante el cuál no
debe claudicarse.
México tiene una concepción global del mundo y reconocemos la nece-
saria interdependencia, aunque sin olvidarse de los demás pueblos que
conforman la Comunidad de naciones, que plantean y demandan lo mismo,
porque también ellos tienen identidad histórica, visión de su presente y futu-
ro, concepción global del mundo; requiriendo también de presencia, respeto y
cooperación de todos los pueblos de la tierra.
El carácter constitucional de los principios de Política Exterior de
México permite que nuestro país, que los convirtió en norma jurídica funda-
mental los preserve. En este caso se está ya frente al orden normativo, donde
la intención, la voluntad expresa es lo que cuenta, para establecer el propósi-
to y en consecuencia el deber; el deber ser, en que de un proceso cuantitativo
se pasa a uno cualitativo. Esto significa dicho de otra forma que, como efecto

79
Temas
de DERECHO
Internacional

inmediato derivado de la inclusión en la Constitución, de los principios de


Política Exterior, se da la obligación de conducir por parte del Estado
Mexicano, su actuación internacional; en consonancia con tales lineamientos;
no sólo ya en atención a la congruencia histórica como había sucedido hasta
antes de la reforma del 12 de mayo 1988 sino, fundamentalmente por el
mandato de la norma jurídica suprema. Es decir, se va de la tradición al
mandato constitucional.
Es indudable sobre este particular que cada Estado, como unidad de
un sistema jurídico tiene en sí mismo el propio centro autónomo, estando en
consecuencia provisto de la suprema cualidad de persona internacional en
el sentido jurídico, en base y con fundamento en su soberanía. Es decir, el
Estado es una unidad decisoria universal para un territorio determinado y
consecuentemente soberano, formando parte de la Comunidad de naciones.
La Política Exterior constituye piedra angular en la vida de cada Estado. Se
evidencia que a lo largo de la historia, las naciones son ejecutoras de una
Política Exterior dirigida a la defensa de sus propios intereses, aunque en
esencia, así debiera entenderse; no sólo a eso, sino a la defensa de los valores
permanentes de la humanidad.
La Política Exterior por mandato constitucional es dirigida por el Poder
Ejecutivo de la República. Las directrices y orientaciones fundamentales de
conducta y actuación de nuestro país, allende sus fronteras, provienen del
Jefe de Estado y tienen como objetivo medular la defensa de la soberanía
nacional, como valor trascendente del patrimonio de México, así como el
vincular de manera coherente y eficaz el desempeño internacional de
nuestro país.
México, tiene una gran, importante y prolongada tradición diplomática,
así como sólidos precedentes. Fundamentalmente, dentro de la misma tradi-
ción se ha luchado por los objetivos propios de la Comunidad de naciones.
Esto con un concepto de absoluta mexicanidad, tomando en cuenta que sus
bases se encuentran en la esencia misma de nuestra nacionalidad. En esta

80
Temas de Derecho Internacional

idea trascendente la diplomacia mexicana siempre debe participar activa y


abiertamente, así como en forma constante, en los principales foros universa-
les y regionales del mundo buscando fortalecernos. A los largo de los tiempos
la Política Exterior de México ha adquirido consistencia, universidad y
autoridad moral. Por ello es que a todas luces debe buscar, en todo momen-
to la conjunción del pensamiento y de la acción para proyectar, forjar y apli-
car la fuerza dinámica de los pueblos como solución positiva y eficaz, ante
un universo en el que debiera preponderar la razón como causa primaria y
la justicia social como el efecto imperecedero de los instrumentos reguladores
en el ámbito internacional.
Por su propia naturaleza se apoya la Política Exterior de México en el
Derecho Internacional con la convicción del valor de las normas jurídicas,
como sustento de la convivencia internacional. Su rumbo debe señalar el
bienestar de la República, porque basándose en una correcta labor diplomá-
tica prevé, defiende, negocia y convence, en beneficio del interés nacional.
Bajo un concepto constitucionalista, la Política Exterior de México
para su conducción eficaz y eficiente se encuentra firmemente enraizada en
los postulados de libertad y justicia, emanados de nuestra Carta Magna del
5 de febrero de 1917, la que representa el primer cuerpo normativo a que se
ajusta la conducta del país en materia internacional, o lo que es lo mismo,
los objetivos de la política de México en lo interior y en el exterior no son ni
deben ser disociables, siendo parte de una misma estrategia. De hecho se
impulsa una Política Exterior al servicio de nuestra democracia interna y de
la democracia entre las naciones. México tiene confianza en el valor de las
normas jurídicas como sustento de la convivencia internacional y su Política
Exterior, en todo caso y momento debe tomar el rumbo que determine su
bienestar y desarrollo.
Es importante enfatizar a la luz de la observación del artículo 89 fracción
X constitucional, que los principios tradicionales, de suyo fueron elevados
precisamente al rango constitucional, quedando plasmados al reformarse

81
Temas
de DERECHO
Internacional

esta fracción. Al reformarse la fracción en comento se recogió lo sustantivo,


no lo tangencial, lo permanente, no lo pasajero, del genuino caminar inter-
nacional, desde la Independencia, la Reforma, la Revolución, hasta nuestros
días. Ahí está la base esencial de nuestra conducta frente a la Comunidad
Internacional.
Cabe señalar que desde la Asamblea Constituyente de Querétaro de
1917 se manifestó la preocupación por que la Constitución contemplara
dispo-siciones que a la luz de las situaciones internacionales prevalecien-
tes, velara por el interés y la seguridad nacionales. Así tuvo como espíritu
incorporar normas en las que quedaron establecidas las preocupaciones del
Estado Mexicano en relación con la Comunidad de naciones. Con ello con-
firmó la tradición constitucional de nuestro país establecida desde el Acta
Constitutiva de la Federación Mexicana de 1824.
Por el papel de México en el contexto internacional y por la forma
perse-verante de sustentación de sus principios fundamentales de Política
Exterior, éstos habrían de figurar en el texto constitucional vigente, para
servir de norma al Poder Ejecutivo, en la conducción de su Política Exterior.
La reforma que es toral, entró en vigor el 12 de mayo de 1988, y debe
observarse, se trata de principios, que ya se encontraban inmersos en la
esencia de nuestro ser como nación. Así su vigencia ya es irreversible y ello
representa la garantía jurídica de su respeto y defensa, convirtiéndose en
nuestra conducta ante el mundo.
La diferencia entre el antes y el después del 12 de mayo de 1988 es que
al acatamiento de esos postulados medulares por parte del Jefe del
Ejecutivo, se convirtieron éstos, en principios normativos. Es decir, princi-
pios que establecen una obligación permanente para el Presidente de la
República. Esto tiene un enorme significado, considerando que indepen-
dientemente de su ideología, el mandatario en el poder está obligado a aca-
tar tales principios de Política de Estado, al conducir la Política Exterior de
nuestro país.

82
Temas de Derecho Internacional

En forma absoluta las dos Cámaras, la de Senadores y la de Diputados


apoyaron la Iniciativa. No emitieron voto alguno en contra. Este hecho puso
de manifiesto una vez más que, tales postulados se encuentran firmemente
arraigados en la conciencia de todos los mexicanos, independientemente de
las diferencias ideológicas que pudieran tener. Estos postulados determinan
una directriz sustancial, la de que sólo en la razón y el Derecho, es posible
la convivencia y la supervivencia de la humanidad.
La Política Exterior interesa y compete por naturaleza a todos los
mexicanos por ser la fórmula de proyección de nuestro país al exterior.
Respecto de ésta es preciso el saber encontrar el equilibrio entre aquello que
es permanente y fundamental, respecto de lo que admite o puede admitir
conductas flexibles.
La reciedumbre de los principios que han normado y continuarán nor-
mando la actividad internacional de México, no anula la posibilidad de
adoptar determinadas, nuevas estrategias, ajustes tácticos, y adecuaciones,
que conduzcan a aprovechar de mejor manera las ventajas de los cambios y
variaciones del contexto internacional. Esto en busca de la eficacia de la
política que se éste aplicando pero sin modificar las esencias de conducta del
país ante el mundo.
Ello significa que México a la luz y bajo la directriz de sus principios cons-
titucionales de conducta externa, observados, se encuentra alerta y conciente
de los desafíos del entorno universal. Así busca establecer sus metas, priorida-
des y estrategias, con base en las necesidades y circunstancias prevalecientes
en el ámbito internacional.
En un mundo en constante transformación por el fenómeno de la globa-
lización; signo del tiempo presente, es necesario estar atento a sus diversas
interpretaciones y procesos. Parece idóneo señalar que se proyecta cada vez
más hacia el futuro, hacia nuevas formas de transnacionalización y mundia-
lización tendiente a la constitución de un espacio mundial de intercambio
generalizando entre diferentes partes del planeta, de múltiples nexos, inter-

83
Temas
de DERECHO
Internacional

conexiones e interdependencias y de crecimientos y desarrollos de todo tipo;


los que producen situaciones cambiantes en forma por demás acelerada.
Las ventajas que de estos cambios se derivan, permiten corroborar por
un lado la validez permanente de los principios constitucionales de Política
Exterior y por el otro su valor para el equilibrio de las nuevas estrategias
del país en su transitar internacional cotidiano. Al ampliarse las opciones
se diversifican los contactos de México con el mundo, reduciendo con ello
cualquier forma de vulnerabilidad y acercando al país a las grandes tenden-
cias internacionales, sin dejar de fortalecer su soberanía. Por ello debemos
tener plena convicción de que para un país como México el Derecho Internacio-
nal no puede ser un mero modo de expresión secundario de una Política Exte-
rior. Es decir, no podemos darnos el lujo de querer poseer una Política
Exterior, por su naturaleza esencial y nacionalista; moldeable a las circunstan-
cias del momento; un mero ropaje de luces cortado de acuerdo a las necesi-
dades que se presumen prioritarias dentro de tal o cuál coyuntura política. 14
El Derecho Internacional debe ser nuestro instrumento por anto-
nomasia para mantener una posición política de independencia y autode-
terminación. Esto tomando en cuenta que un país más débil debe buscar
siempre la instauración de un sistema que no permita a los más poderosos
tomar como propia una total libertad de interpretación del Derecho directa-
mente proporcional a la capacidad de su poderío militar y económico.
Reiteramos que es el artículo 89 Constitucional el que determina los
fundamentos de la Política Exterior de México. En sus Fracciones III y X:

Artículo 89.- Las facultades y obligaciones del Presidente son las siguientes:

Fracción III. Nombrar los Ministros, Agentes Diplomáticos y Cónsules


Generales con aprobación del Senado.
Fracción X. Dirigir la Política Exterior y celebrar Tratados Internacionales
sometiéndolos a la aprobación del Senado. En la conducción de tal política,
el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios normati-
14
Artículo: Gómez-Robledo Verduzco, Alonso, La Política Exterior Mexicana, Sus Principios Fundamentales.
Publicado en el Anuario Mexicano de Derecho Internacional. Vol. I. Instituto de Investigaciones Jurídicas
UNAM. 2001. Pág. 216.

84
Temas de Derecho Internacional

vos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución


pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza
en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la
cooperación internacional para el desarrollo y la lucha por la paz y la segu-
ridad internacionales.

Esto representa un primer grupo de expresiones de normatividad en la


materia de Política Exterior. Es decir las que quedaron concretamente deter-
minadas en ese carácter de Política Exterior y elevadas a nivel Constitucional
en la reforma que se hizo a la Carta Magna el 12 de mayo 1988. En relación
a un segundo grupo, México ha sostenido vigorosamente también otros pre-
ceptos que la tradición de nuestra Política Exterior consagra y cuya vigencia
no se pone en duda. Se encuentran diseminados en la propia Carta Magna,
dándole validez e internacionalismo a estas normas independientemente de
no formar parte del artículo principal. Entre estos se señalan:

El pluralismo ideológico, la defensa de los derechos humanos, la soberanía sobre


los recursos naturales, la defensa y práctica del derecho de asilo, la búsqueda de
una justicia económica internacional, la tendencia al logro de una práctica demo-
crática en la toma de decisiones y la solidaridad latinoamericana.

Expresa el licenciado Gil Gil Valle en su estudio intitulado El Sistema


de Recepción de los Tratados Internacionales en la Constitución Mexicana,
que “Es trascendente señalar que la forma de Gobierno elegida por México
establece un sistema de frenos y contrafrenos, que resulta imprescindible.
Es decir, que los actos que uno de los Poderes lleve a efecto será limitado por
otros de los Poderes.
Este concepto puede aplicarse con claridad para explicar el sentido y
alcance del artículo 89 en su Fracción X de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos. Es así que el titular del Poder Ejecutivo Federal,
es el que tiene la facultad exclusiva de dirigir la Política Exterior de México,
así como celebrar los Tratados Internacionales. En éste sentido siendo el
contrapeso del jefe del Ejecutivo, el Senado, que analiza la Política Exterior

85
Temas
de DERECHO
Internacional

y tiene la atribución exclusiva de aprobar los Tratados Internacionales.


Finalmente el Poder Judicial, en caso de que se suscite una controversia inter-
vendrá para interpretar el Tratado Internacional y darle solución al conflicto
planteado. Con la existencia de éstos límites las autoridades tendrán menos
oportunidades de caer en excesos por las atribuciones que la Constitución les
confiere”. En otra parte de su Estudio señala que ha sido el Senado de la
República el órgano del Poder Legislativo Federal que desde el siglo ante-
pasado ha predominado en la expresión de su voluntad, capacidad de análi-
sis y decisión en la concreción de los Tratados Internacionales. Sin embargo
no debe soslayarse la relevancia y capacidad de la Cámara de Diputados
para fungir y desarrollar idéntica facultad, considerando que para su impor-
tancia la temática de los mismos Tratados en no pocas ocasiones es compe-
tencia de la Cámara de Diputados. Ahora que sin perder de vista que ambas
conservarían sus facultades exclusivas.” 15 Por su parte el profesor Ricardo
Méndez Silva opina que sería importante el que se considerara la conve-
niencia de que la aprobación de los Tratados fuese competencia del
Congreso de la Unión y no tan sólo del Senado. Agrega Méndez Silva, “que
la experiencia histórica en los albores del constitucionalismo mexicano fue
precisamente la participación del Congreso y es la tendencia de los regíme-
nes federales o bicamarales en nuestros días. El punto es de interés porque
hay materias competencia exclusiva del Congreso que pasan a ser Ley
Suprema de la Unión en virtud de Tratados que celebran con aprobación del
Senado. Es así que estos juristas entre otros, recomiendan reformar la
Constitución hacia ese objetivo”. 16
En todo caso y en todo momento, México debe cumplir con los principios
y normas de Política Exterior que ha establecido. Debe hacerlo de manera

15
Gil Valle, Gil, Tesis Profesional de Licenciatura en Derecho, intitulada “El Sistema de Recepción de los
Tratados Internacionales de la Constitución Mexicana”, Instituto Tecnológico Autónomo de México, “ITAM”.
México, D.F. Pág. 73 y 74.
16
Méndez Silva, Ricardo, La Celebración de los Tratados, Genealogía y actualidad Constitucionalidad.
Anuario Mexicano de Derecho Internacional. Volumen HI, 2001. Universidad Nacional Autónoma de México.
Pág. 291 a 322.

86
Temas de Derecho Internacional

consistente, ya que es imprescindible una acción fundamental del Estado


Mexicano; una Política Exterior de Estado, médula de la conducta de
México allende sus fronteras. Otro artículo constitucional también medular
en esta materia es el 76 que establece en su fracción I, al referirse a las
facultades exclusivas del Senado, a saber:

Fracción I. Analizar la Política Exterior desarrollada por el Ejecutivo Federal


con base en los informes anuales que el Presidente de la República y el
Secretario del Despacho correspondiente rindan al Congreso; además, aprobar
los Tratados Internacionales y Convenciones Diplomáticas que celebre el
Ejecutivo de la Unión.

Por lo que toca a la fracción II de la propia disposición, se tiene la de


ratificar los nombramiento que el funcionario haga del Procurador General
de la República, Ministros, Agentes Diplomáticos, Cónsules Generales.
Es claro que la celebración de Tratados Internacionales forma parte de
una política de Estado. Esto porque dos poderes Federales intervienen en su
aprobación o dicho más técnicamente en su recepción en el orden jurídico
nacional. El Senado interviene por ser el órgano de representación federal
de las soberanías estatales. Se trata de un asunto de Sociedades Políticas,
no de individuos. Ello explica adicionalmente la pujante emergencia de la
denominada Diplomacia Parlamentaria, expresada, al menos en el caso de
México en Conferencias y Reuniones Parlamentarias Binacionales las que
se han revelado como un valioso instrumento de promoción de los intereses
nacionales fortaleciendo y estrechando en forma positiva sus vínculos con
los Parlamentos del mundo.
Así se observa que en la materia que se analiza las disposiciones medu-
lares son los artículos constitucionales 133, que se refiere a la Supremacía
Constitucional y a la Jerarquía Normativa Suprema de la Constitución; así
como a la aprobación de los Tratados por parte del Senado; 89 en sus fracciones
III y X, y 76 en sus fracciones I y II ya referidos.

87
Temas
de DERECHO
Internacional

Parece conveniente por su estrecha vinculación con las disposiciones


señaladas en su enfoque de Política Exterior referirse a otras disposiciones
constitucionales vinculadas a ámbitos internacionales de especial impor-
tancia, a saber: El artículo 3. Relativo a la educación y al derecho universal
de recibirla, dónde se expresa que todo individuo tiene derecho a recibir edu-
cación. El Estado-Federación, Estados, Distrito Federal y Municipios-, impar-
tirá educación preescolar, primaria y secundaria. La educación preescolar,
primaria y la secundaria conforman la educación básica obligatoria. Agrega
en la parte conducente que la educación que imparte el Estado tenderá a
desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomen-
tará en él, a la vez el amor a la Patria y la conciencia de la solidaridad
internacional en la independencia y en la justicia.
El artículo 15. No se autoriza la celebración de tratados para la extra-
dición de reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden común
que hayan tenido en el país donde cometieron el delito, la condición de escla-
vos; ni de convenios o tratados en virtud de los que se alteren las garantías y
derechos establecidos por esta Constitución para el hombre y el ciudadano.
La Constitución misma impone, mediante este precepto un límite claro
al “poder creador de Tratados”, depositado en el Poder Ejecutivo. Hay que
observar en esto un verdadero ejercicio de soberanía popular, un mandato
indubitable, y un principio de Política Exterior.
El artículo 18. (Quinto párrafo del artículo 18) Los reos de nacionalidad
mexicana que se encuentren compurgando penas en países extranjeros
podrán ser trasladados a la República para que cumplan sus condenas con
base en los sistemas de readaptación social previstos en este artículo, y los
reos de nacionalidad extranjera sentenciados por delitos del orden federal
en toda la República o del fuero común, en el Distrito Federal, podrán ser
trasladados al país de su origen o residencia sujetándose a los Tratados
Internacionales que se hayan celebrado para ese efecto.
Los gobernadores de los Estados podrán solicitar al Ejecutivo Federal
con apoyo en las leyes locales respectivas, la inclusión de reos del orden

88
Temas de Derecho Internacional

común en dichos Tratados. El traslado de los reos sólo podrá efectuarse con
su consentimiento expreso.
El artículo 27. En las partes relativas a la Propiedad de la Nación y a la
propiedad de aguas y mares, determinándose en los casos correspondientes
que se estará a la extensión y términos que fije el Derecho Internacional.
También contiene referencia al ámbito internacional el artículo en
comento en la parte relativa al derecho a la propiedad de mexicanos y
extranjeros; y propiedad de extranjeros. En el primer caso en un enfoque a
la Cláusula Calvo y al hecho de que en una faja de cien kilómetros a lo largo
de las fronteras y de cincuenta en las playas, por ningún motivo podrán
adquirir los extranjeros el dominio directo sobre tierras y aguas. En la parte
de propiedad de extranjeros específicamente cuándo se refiere a la adquisición
de bienes inmuebles necesarios para el servicio directo de sus embajadas.
El artículo 73. En lo relativo a las facultades del Congreso se dispone:
El Congreso tiene facultad:

Fracción XII. Para declarar la guerra, en vista de los datos que le presente el
Ejecutivo.
Fracción XIII. Para dictar leyes según las cuáles deben declararse buenas o
malas las presas de tierra y mar y para expedir leyes relativas al derecho
marítimo de paz y guerra.

El artículo 78. De la Comisión Permanente: Durante los recesos del


Congreso de la Unión, la Comisión Permanente podrá:

Fracción VII. Ratificar los nombramientos que el Presidente haga de


Ministros, Agentes Diplomáticos, Cónsules Generales.

El artículo 94. Se deposita el ejercicio del Poder Judicial de la


Federación en una Suprema Corte de Justicia, en un Tribunal Electoral, en
Tribunales Colegiados y Unitarios de Circuito y en Juzgados de Distrito.
En el ámbito de jurisprudencia, se dispone que la ley fijará los térmi-
nos en que sea obligatoria la jurisprudencia que establezcan los tribunales
del Poder Judicial de la Federación, sobre interpretación de la constitución,

89
Temas
de DERECHO
Internacional

leyes y reglamentos federales o locales y Tratados Internacionales, celebra-


dos por el Estado Mexicano, así como los requisitos para su interpretación
y modificación.
Artículo 104. Corresponde a los Tribunales de la Federación conocer,
en el renglón de la competencia concurrente:

I. De todas las controversias del orden civil o criminal que se susciten sobre
el cumplimiento y aprobación de Leyes Federales o de los Tratados
Internacionales celebrados por el Estado mexicano. Cuándo dichas contro-
versias sólo afecten intereses particulares, podrán conocer también de
ellas, a elección del actor, los jueces y tribunales del orden común de los
estados y del Distrito Federal.
VI. De los casos concernientes a miembros del cuerpo Diplomático y
Consular.

Artículo 105. La Suprema Corte de Justicia de la Nación conocerá en


los términos que señale la Ley Reglamentaria, de los asuntos siguientes:

II. De las acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto plantear la


posible contradicción entre una norma de carácter general y ésta
Constitución.
Las acciones de inconstitucionalidad podrán ejercitarse dentro de los 30
días naturales siguientes a la fecha de publicación de la norma, por:

b) El equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes del


Senado en contra de leyes federales o del Distrito Federal expedidas
por el Congreso de la Unión o de Tratados Internacionales, celebrados
por el Estado Mexicano.

El artículo 107. Todas las controversias de que habla el artículo 103 se


sujetarán a los procedimientos y forma del orden jurídico que determine la
ley, de acuerdo con las bases siguientes (que representan las Bases
Constitucionales del juicio de amparo)

90
Temas de Derecho Internacional

VIII. Contra las sentencias que pronuncian en amparo los jueces de Distrito o
los Tribunales Unitarios de Circuito, procede la revisión. De ella conoce-
rá la Suprema Corte de Justicia:

a) Cuándo habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por esti-


marlos directamente violatorios de esta Constitución, leyes federales
o locales, Tratados Internacionales, reglamentos expedidos por el
Presidente de la República de acuerdo con la fracción I, del artículo 89
de esta Constitución y reglamentos de Distrito Federal, subsista en
el recurso el problema de constitucionalidad.

El artículo 117. Relativo a las prohibiciones absolutas para las entidades


federativas dispone que:
1. Los estados no pueden en ningún caso, celebrar alianza, tratado, o coalición
con otro estado ni con las potencias extranjeras.

VIII. Contraer directa o indirectamente obligaciones o empréstitos con


gobiernos de otras naciones, con sociedades o particulares extranjeros
o cuándo deban pagarse con moneda extranjera o fuera del territorio
nacional.

Esta es una regla normal en un régimen Federal que preserva el ejer-


cicio ordenado del Poder Público, tanto las modalidades que puedan adoptarse
en las Relaciones Internacionales.
El artículo 118. Referido a las prohibiciones relativas a las entidades
federativas.
En el mismo se dispone: Tampoco pueden sin consentimiento del
Congreso de La Unión.

I. Establecer derechos de tonelaje, ni otro alguno de puertos, ni imponer contri-


buciones o derechos sobre importaciones o exportaciones.
III. Hacer la guerra por sí a alguna potencia extranjera exceptuándose los
casos de invasión y de peligro tan inminente que no admita demora. En
estos casos darán cuenta inmediata al Presidente de la República.

91
Temas
de DERECHO
Internacional

El artículo 119. En lo relativo a la protección federal a las entidades


federativas, se establece que:
Los Poderes de la Unión tienen el deber de proteger a los estados contra
toda invasión o violencia exterior. En el renglón de extradiciones, de la propia
disposición se establece que: las extradiciones a requerimiento de Estado
extranjero serán tramitadas por el Ejecutivo Federal con la intervención de
la autoridad judicial en los términos de esta Constitución, los Tratados
Internacionales que al respecto se suscriben y las leyes reglamentarias.

REGLAMENTACIÓN JURÍDICA DE LOS TRATADOS


INTERNACIONALES EN EL DERECHO MEXICANO

Las normas aplicables necesariamente y en primerísimo lugar se encuentran


contenidas, en el Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
instrumento jurídico de jerarquía máxima; la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal y la Ley del Servicio Exterior Mexicano; el
Reglamento Interior de la Secretaría de Relaciones Exteriores; así como de la
Ley sobre la Celebración de Tratados y alguna otra normatividad vinculada
que se refiera a Tratados.

Ley Orgánica de la Administración


Pública Federal

En su artículo 28 dispone: a la Secretaría de Relaciones Exteriores correspon-


de el despacho de los siguientes asuntos:

I. Promover, propiciar y asegurar la coordinación de acciones en el exterior


de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal; y
sin afectar el ejercicio de las atribuciones que a cada una de ellas corres-
ponda, conducir la Política Exterior para lo cuál intervendrá en toda clase
de tratados, acuerdos y convenciones en las que el país sea parte;

92
Temas de Derecho Internacional

s XI. Intervenir por conducto del Procurador General de la República, en la


extradición conforme a la ley o tratados.

a
Artículo 27. A la Secretaría de Gobernación corresponde el despacho de
a
los siguientes asuntos:
o
XXXI. Compilar y sistematizar las leyes, tratados internacionales (...) con objeto
e
de proporcionar información a través de los sistemas electrónicos de datos.
s
Artículo 36. A la Secretaría de Comunicaciones y Transportes correspon-
de el despacho de los siguientes asuntos:
XI. Participar en los convenios para la construcción y explotación de los puen-
tes internacionales.

Artículo 43. A la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal correspon-


n
de el despacho de los asuntos siguientes:
;
III. Dar opinión al Presidente de la República sobre los proyectos de Tratados,
a
a celebrar con otros países y Organismos Internacionales.
l
a
Ley del Servicio
a
Exterior Mexicano

Fechada el 4 de enero de 1994, reformada el 25 de enero del 2002.


n Artículo 2. Corresponde al Servicio Exterior Mexicano:
l IV. Intervenir en la celebración de Tratados;
V. Cuidar el cumplimiento de los Tratados de los que México sea parte y de
- las obligaciones Internacionales que correspondan.

La Ley del Servicio Exterior Mexicano, representa la base a través de


r la cual esta dependencia del Ejecutivo, de manera permanente representa
y al Estado, promueve y protege los intereses nacionales ante la comunidad
-
internacional. Su intervención es necesaria en la celebración de tratados.
e
Asegura que la tarea de México en la negociación y firma de los tratados se
realice de acuerdo y puntualmente con las disposiciones legales en vigor.

93
Temas
de DERECHO
Internacional

Reglamento Interior de la Secretaría


de Relaciones Exteriores

Artículo 1. La Secretaría tiene a su cargo las atribuciones y el despacho de


los asuntos que expresamente le encomiendan la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, la Ley Orgánica de la Administración
Pública Federal, la Ley del Servicio Exterior Mexicano, la Ley sobre
Celebración de Tratados, y otras leyes, así como los reglamentos, decretos,
acuerdos y órdenes relativos que expida el Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos.
Artículo 2. Corresponde a las Secretaría:
IV. Intervenir en toda clase de Tratados, acuerdos y convenciones de los que
el país sea parte.

Artículo 11. Al frente de la Consultoría Jurídica habrá un Consultor


Jurídico quién tendrá las atribuciones siguientes:
VI. Tomar las medidas conducentes para el cumplimiento de la Ley sobre la
Celebración de Tratados.
VII. Opinar sobre la procedencia de suscribir Tratados, participar en su
negociación y, en su caso, tramitar los plenos poderes correspondientes
para la suscripción de los mismos.
VIII. Opinar sobre la conveniencia de modificar o denunciar Tratados
Internacionales y realizar los trámites y gestiones apropiados para dar
cumplimiento a los requisitos constitucionales para la entrada en vigor,
modificación o denuncia de éstos, de conformidad con lo que establezca
la legislación aplicable.
IX. Mantener el registro de los Tratados Internacionales celebrados por
México así como de sus modificaciones y denuncias y de los acuerdos
interinstitucionales en el ámbito internacional celebrados por las depen-
dencias o entidades de la Administración Pública Federal, así como por
los gobiernos de los estados y municipios.
XI. Cumplir con los compromisos derivados de Tratados Internacionales,
cuando haya sido designada como autoridad ejecutora.

94
Temas de Derecho Internacional

XII. Emitir, para efectos administrativos, las interpretaciones de los


Tratados de los que México sea parte.
XIII. Vigilar y dar seguimiento a la instrumentación jurídica de los compro-
misos derivados de Tratados Internacionales.
XVI. Proporcionar la información de Tratados que le sea requerida de confor-
midad con las disposiciones aplicables y los lineamientos que establezca
el Secretario.

El Reglamento Interno de la Secretaría de Relaciones Exteriores asigna


funciones específicas a su Consultoría Jurídica con el fin, de aplicar, coordinar,
ejecutar y seguir Tratados Internacionales y acuerdos interinstitucionales. El
Reglamento vigente corrigió la falta de uniformidad en cuanto a la termi-
nología para designar a los Tratados empleando únicamente los términos
Tratados y Acuerdos Interinstitucionales.
México ha suscrito a la fecha 2679 tratados, de los cuales son bilaterales
1779, y 1020 de ellos están vigentes. Son multilaterales 842 y 553 de ellos están
vigentes, y con organismos internacionales se tienen 58 y 51 están vigentes. 17

Ley sobre la Celebración


de Tratados

La Ley sobre la Celebración de Tratados establece el marco jurídico de los


Tratados y los Acuerdos Interinstitucionales. Busca garantizar una Política
Exterior unitaria, al exigir que la integración de nuestro país al nuevo con-
texto internacional se efectúe con orden y coordinación. En base a su artí-
culo 1, la ley tiene por objeto regular la celebración de Tratados y Acuerdos
Interinstitucionales en el ámbito internacional. Los Tratados sólo podrán
ser celebrados entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y uno o
varios sujetos de Derecho Internacional Público. Por su parte los Acuerdos
Interinstitucionales sólo podrán ser celebrados entre una dependencia u
organismo descentralizado de la Administración Pública Federal, Estatal o

17
López-Bassols, Hermilo, Op.Cit. Pág. 22.
17
Índice electrónico de la Secretaría de Relaciones Exteriores. www.sre.gob.mx

95
Temas
de DERECHO
Internacional

Municipal, y uno o varios órganos gubernamentales extranjeros u


Organizaciones Internacionales.
El artículo 2, fracción I, determina que para los efectos de la ley se
entenderá por:
I. Tratado: el convenio regido por el Derecho Internacional Público, celebrado
por escrito entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y uno y varios
sujetos de Derecho Internacional Público, ya sea que para su aplicación
requiera o no la celebración de acuerdos en materias específicas, cualquiera
que sea su denominación, mediante el cual los Estados Unidos Mexicanos
asumen compromisos.

Los Tratados deberán ser aprobados por el Senado de conformidad con


el artículo 76, fracción I de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, estar de acuerdo con la misma, para ser la Ley Suprema de toda
la Unión en los términos del artículo 133 de la Constitución.
En la fracción II se define el Acuerdo Interinstitucional, expresando
que es el convenio regido por el Derecho Internacional Público, celebrado
por escrito entre cualquier dependencia u organismo descentralizado de la
Administración Pública Federal, Estatal o Municipal y uno o varios órganos
gubernamentales extranjeros u Organizaciones Internacionales, cualquiera
que sea su denominación, sea que se derive o no de un Tratado previamente
aprobado. El ámbito material de los Acuerdos Interinstitucionales deberá cir-
cunscribirse exclusivamente a los atribuciones propias de las dependencias y
organismos descentralizados de los niveles mencionados que los suscriben.
El artículo 6, por su parte, dispone que la Secretaría de Relaciones
Exteriores, sin afectar el ejercicio de las atribuciones de las Dependencias y
Entidades de la Administración Pública Federal, coordinará las acciones nece-
sarias para la celebración de cualquier Tratado y formulará una opinión
acerca de la procedencia de suscribirlo y cuándo haya sido suscrito, lo ins-
cribirá en el registro correspondiente.

96
Temas de Derecho Internacional

La Ley sobre la Celebración de Tratados contiene 11 artículos y un


transitorio, que establece que entrará en vigor al día siguiente de su publi-
cación en el Diario Oficial de la Federación.
Se puede observar que la Ley sobre la Celebración de Tratados ha hecho
aportaciones útiles a la legislación sobre Tratados, especialmente en lo que se
refiere a la incorporación de los acuerdos administrativos (interinstituciona-
les) y a los trámites que deben realizarse para el perfeccionamiento de los
Tratados. Sin embargo es de lamentarse, que entre otros puntos la Ley
sobre la Celebración de Tratados no se haya referido al lugar jerárquico nor-
mativo que los Tratados, y los Acuerdos Administrativos (interinstituciona-
les) ocupan en la Legislación mexicana.
Los Acuerdos Administrativos (Interinstitucionales) tienen su fundamen-
to en la facultad reglamentaria que el artículo 89, fracción I de la Constitución,
le concede al Presidente de la República; así como en la fracción X de la misma
disposición, que le otorga la facultad de dirigir la Política Exterior.
Se evidencia que la Ley sobre Celebración de Tratados al autorizar a las
dependencias y organismos descentralizados de las distintas administraciones
públicas a firmar acuerdos interinstitucionales regidos por el Derecho
Internacional, no les otorga la calidad de sujetos de ese orden jurídico. Lo que
hace es sólo autorizarlos a firmar en nombre de los Estados Unidos
Mexicanos que si es sujeto de Derecho Internacional. En esa virtud y como
última instancia, el Estado Mexicano resulta ser responsable de estos
Acuerdos. La Ley Sobre Celebración de Tratados, es claro que no puede dar
facultades a las Dependencias para realizar acuerdo interinstitucionales
regidos por el Derecho Internacional Público, ya que esto vulneraría la
competencia exclusiva de las Entidades federativas. 18

18
Palacios Treviño, Jorge, Análisis Crítico Jurídico de la Ley Sobre la Celebración de Tratados, Ser, Primera
Edición, 2000. Páginas 53 a 56.

97
Temas
de DERECHO
Internacional

Los Tratados Internacionales y


su Jerarquía en el Derecho Mexicano

Para entender la magnitud, estructura, orden y ubicación de los Tratados


Internacionales en el orden jerárquico mexicano, es necesario, aunque en
forma genérica señalar que la disposición constitucional que se refiere a
este particular, es el artículo 133. Esta norma se inspiró en el artículo VI
19
párrafo segundo de la Constitución de los Estados Unidos de América.
La disposición expresa lo siguiente:
Esta Constitución y las Leyes de los Estados Unidos que se expidan
con arreglo a ella y todos los Tratados celebrados o que se celebren bajo la
autoridad de los Estados Unidos, serán la Suprema Ley del país y los jueces
de cada Estado estarán obligados a observarlos a pesar de cualquier cosa en
contrario que se encuentre en la Constitución o en las Leyes de cualquier
Estado. En esta normatividad se observa que se sigue la doctrina monista
nacionalista en la que se plasma la supremacía de la norma jurídica respecto
de cualquier regla jurídica internacional.
Es importante señalar que el artículo 133 constitucional fue reformado el
18 de enero de 1934, 20 con el fin de pulir la redacción, salvando la situación de
requerir la aprobación del Tratado por el Congreso y como una cuestión de
fondo, aclaró que los Tratados debían de estar de acuerdo con la Constitución.
El artículo 133 Constitucional en su versión actual, resultante de la
reforma, por su parte dispone:

Esta Constitución, las leyes del Congreso de la Unión que emanen de ella y todos
los Tratados que estén de acuerdo con la misma, celebrados y que se celebren por
el Presidente de la República con aprobación del Senado, serán la Ley
Suprema de toda la Unión. Los Jueces de cada Estado se arreglarán a dicha

19
Cfr. El texto de la Constitución de los Estados Unidos de América en Hamilton Madison y Jay, El
Federalista Fondo de Cultura Económica, primera reimpresión, versión directa de Gustavo R. Velasco,
México, 1974, Pág. 388-305.
20
Gómez-Robledo, Alonso, “Artículo 133”, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos comentada,
México, Instituto de Investigación Jurídicas, UNAM y Procuraduría General de la República, 1994. Págs.
641-644.

98
Temas de Derecho Internacional

Constitución, leyes y Tratados a pesar de las disposiciones en contrario que


pueda haber en las Constituciones o leyes de los Estados.

La enumeración con que se inicia el precepto consigna la primacía de


la Constitución sobre las leyes federales y los Tratados. En efecto, la
Constitución es superior a las leyes federales, porque éstas, para formar
parte de la Ley Suprema deben “emanar” de aquella. Esto es, deben tener
su fuente en la Constitución; deben no salirse de ella y lo mismo en que
necesitan “estar de acuerdo con la Constitución”. Con ese requisito de su
conformidad con la Constitución, las leyes federales y los Tratados, de hecho
y en ese enfoque pararían a formar parte de la Ley Suprema.
En efecto la interpretación que debe darse a la expresión de Ley
Suprema y que incluye en ella a la Constitución, leyes federales y Tratados
Internacionales, resulta errónea, ya que sólo la Constitución es Suprema,
consagrándose dicha supremacía medularmente en el referido artículo 133
constitucional. A través de esta disposición se observa que existe una sepa-
ración precisa entre el Poder Constituyente, que es, el depositario de la
soberanía popular y autor de la Constitución y, los Poderes Constituidos,
que no son soberanos, y que de acuerdo al principio de legalidad, sólo tienen
las facultades que expresamente les otorga la Constitución, desde ese punto
de vista y con fundamento en la diferencia entre Poder Constituyente y
Poderes Constituidos, se puede afirmar que las leyes federales y los
Tratados Internacionales son producto de los Poderes Constituidos; en tanto
que la Constitución es producto del Poder Constituyente, en virtud de lo
cuál atendiendo a su origen, no queda duda acerca de la supremacía de la
Constitución sobre las leyes federales y los Tratados Internacionales.
La supremacía de la Constitución responde no sólo al hecho de que ésta
es la expresión de la soberanía del Estado, sino también y fundamentalmente
a que, al serlo, está por encima de todas las demás leyes, incluyendo los
Tratados Internacionales.

99
Temas
de DERECHO
Internacional

Siguiendo la apreciación de diversos juristas y ampliando el concep-


to, cabe decir que: “Un Estado Soberano es una comunidad humana que
se gobierna plenamente a sí misma. Está vinculada a un ordenamiento
jurídico, funcionando regularmente en un determinado territorio y en
inmediata conexión con el Derecho Internacional, cuyas normas respeta”.
En esa virtud, del Estado soberano se desprende su Constitución, como Ley
Suprema, que otorga atribuciones a las autoridades. Esto significa que su
supremacía expresa, precisamente la calidad suprema, la que por ser
emanación de la más alta fuente de autoridad, determina el lugar primige-
nio que entre todas las normas ocupa la Cata Magna.
La norma suprema no es un acto, sino un principio límite. Es decir
una norma sobre la que no existe ningún precepto de superior jerarquía.
El fundamento de todo orden jurídico se encuentra en la “Norma Suprema”,
que es la Constitución Política de un Estado. “El Estado bien es sabido que
está compuesto por tres elementos constitutivos, pueblo, territorio, y sobe-
ranía. Es un ordenamiento jurídico como lo conceptúa Norberto Bobbio,
para los fines generales que ejerce el poder soberano en un territorio. Se
entiende como mal necesario a los que éste denomina como coacción y mal
no necesario haciendo referencia a las labores que éste debe llevar, que no
necesariamente están ligadas con el uso de la fuerza”. 21 Señalado lo ante-
rior, es de observarse que la supremacía constitucional se encuentra en el
vértice o cúspide de la pirámide jurídica y a partir de ésta se da la jerarqui-
zación de las normas.
El principio de supremacía constitucional, consiste en que nada puede
estar por encima de la Constitución, refiriéndose a otras leyes federales,
Tratados, leyes locales, personas, autoridades. Jerárquicamente se deter-
mina su prioridad jurídica frente a los demás ordenamientos legislativos.
Lo anterior tomando en consideración que la Constitución emana de la

21
Bobbio, Norberto, Estado, Gobierno y Sociedad. Por una Teoría General de la Política, Colección Breviarios
No. 487, Fondo de Cultura Económica, México, 1989.Pág. 62.

100
Temas de Derecho Internacional

soberanía del Estado, constituyéndose hacia el exterior de la Organización


Estatal como poder de ordenación territorial supremo y exclusivo.
La potencialidad universal de la decisión implica supremacía e
independencia jurídicas. Es decir, el Poder del Estado es soberano. Esto
significa que es dentro de su territorio, poder supremo exclusivo, irresis-
tible y sustantivo. Así la soberanía del Estado significa y debe significar
la soberanía.
La supremacía de la Constitución es producto de la soberanía popular
ejercida a través del Poder Constituyente, el cual tanto por su origen como
por sus funciones, es distinto a los Poderes Constituidos. El primero es cro-
nológicamente anterior a éstos, el que los crea y los dota de facultades.
El Estado mexicano establece que su Constitución Política es la norma
fundamental dentro de la jerarquía de las leyes, ocupando el primer lugar. Se
ha afirmado que los Tratados Internacionales están sometidos a la
Constitución y por lo mismo éstos deben estar en concordancia con los dispo-
sitivos de la Ley Fundamental, “Nada por encima de la Constitución”. Por lo
expresado es de suma relevancia entender que la jerarquía constitucional
siempre debe ser armónica y sistemática.
Por su importancia y significado la jerarquía normativa de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos debe quedar per-
fectamente esclarecida. Esto, tomando en consideración que del análisis
de la doctrina, jurisprudencia y tesis relacionadas con la interpretación
del artículo 133 Constitucional, se observa posa claridad, produciéndose
diversos problemas en su interpretación y observancia; en el entendido de
que cada norma de grado superior jerárquico, tiene con respecto de las
normas que le son inferiores dos propiedades torales; la de regular su
creación y la de establecer preceptos que deben ser respetados por las nor-
mas inferiores. De ahí la vital importancia de ubicar a los Tratados
Internacionales en su debido espacio y contexto estructural dentro del
Derecho Mexicano y su jerarquía normativa.

101
Temas
de DERECHO
Internacional

La Maestra Loretta Ortiz Ahlf, en su estudio relativo a la jerarquía


entre leyes federales y Tratados, lleva a cabo una clara interpretación de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre el enfoque que se ha dado en
diferentes momentos a este renglón, que como se observó requiere de escla-
recimiento, para la correcta concepción, evaluación y colocación jerárquica
de los elementos que conforman medularmente al artículo 133
Constitucional, disposición básica para el logro de ese objetivo, observa que
la jurisprudencia y tesis sobre el tema son escasos en comparación con otros
temas respecto de los que la Corte se ha pronunciado en diferentes etapas,
sin todavía haber logrado una conceptualización definitiva sobre tales
aspectos; asunto que de suyo es de medular importancia.
Hace referencia al criterio adoptado por la Corte en 1992, así, como a
otros en 1995, en 1998 y 1999.
En 1992 la Corte señaló que: “Las leyes federales y Tratados tienen la
misma jerarquía normativa”
En este contexto y de conformidad con el artículo 133 de la
Constitución, tanto las leyes que emanen de ellas como los Tratados
Internacionales celebrados por el Ejecutivo Federal, aprobados por el
Senado de la República y que estén de acuerdo con la misma, ocupan ambos
el rango inmediatamente inferior a la Constitución en la jerarquía de las
normas en el orden jurídico mexicano. Esto viene a significar que teniendo
el Tratado Internacional la misma jerarquía no puede ser criterio para
determinar la constitucionalidad de una ley ni viceversa. 22
En este caso el artículo 133 Constitucional, establece la supremacía
constitucional y una escala jerárquica de los diferentes ordenamientos
jurídicos que rigen al país. Puede afirmarse que la interpretación de esta
disposición ha generado problemas respecto a la jerarquía que ocupan los
Tratados en nuestro sistema normativo; ya que no la establece expresa-
22
Ortiz Ahlf, Loretta, Jerarquía entre Leyes Federales y Tratados; artículo publicado en la obra Varia Iuris
Gentium, Temas selectos de Derecho Internacional Público en homenaje a Victor Carlos García Moreno,
Editorial Porrúa México, Facultad de Derecho, pág. 32. Tesis aislada – amparo en revisión 2069/91, Manuel
García Marinez, 30 de junio de 1992. Mayoría de 15 votos, ponente Victoria Adato Green. Gaceta del
Semanario Judicial de la Federación, Octava Epoca Tomo 60, diciembre de 1992. Pág. 27

102
Temas de Derecho Internacional

mente. En este caso fue la primera vez que se sostuvo una tesis aislada, en
la materia objeto de este análisis.
No se puede soslayar y sí se advierte que esta tesis aislada de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación concedió superior jerarquía a los
Tratados respecto de las leyes constitucionales.
En 1995 se conformó una jurisprudencia al señalarse lo siguiente:

Tratado Internacional, Incompetencia del Pleno de la Suprema Corte de


Justicia para conocer el recurso de revisión cuando se trata de un problema de
oposición entre una Ley y un Convenio; el de París y la Ley de Invenciones y
Marcas

En éste caso se determinó que si no se reclamaba una violación direc-


ta a la Constitución se estaría ante la evidencia de que el tribunal pleno
resultaba incompetente para conocer del recurso planteado. 23
En octubre de 1998, se conformó una tesis aislada. En este caso estable-
ció, que de conformidad con el artículo 133 Constitucional, la Ley Suprema
de nuestro orden jurídico es la propia Constitución, las leyes que emanan
del Congreso de la Unión y los Tratados Internacionales que existan de
acuerdo con la misma; en forma tal que, si bien es cierto que estos últimos
Tratados Internacionales deben prevalecer sobre la Ley de la Propiedad
Industrial, no menos verdad resulta, que ello no acontece en el caso de la
Ley de Amparo, Reglamentaria de los artículos 103 y 107 de la Carta
Magna, ya que tiene la misma jerarquía que los Tratados Internacionales,
por haber sido expedida por el Congreso de la Unión. 24
El Derecho es un conjunto de normas ubicadas en un plano, ordenado
de tal manera que una de ellas debe estar por encima de las demás, ser su
origen y con lo cuál no deben estar en contradicción con la demás.

23
Jurisprudencia, Apéndice de 1995, Séptima Época, Tomo I Parte Suprema Corte Justicia de la Nación,
Tesis 327. Pág. 302.
24
Tesis Aislada. Amparo en Revisión 2807/98. Habana Rum and Liquors, S.A. 27 de agosto 1998.
Unanimidad de votos. Ponente F. Mijangos Navarro, Secretario; Gustavo Espinoza. Octava época, Tomo
VIII, Octubre de 1998. Pág. 1181.

103
Temas
de DERECHO
Internacional

En nuestro Derecho; el orden jerárquico se encuentra establecido a la


fecha tomando como Ley Suprema a la Constitución Federal, ubicado en
segundo plano a los Tratados Internacionales y en tercer plano a los leyes
federales. Basta observar como normatividad fundamental sobre el particu-
lar, lo acontecido a través de una nueva y diferente tesis aislada, que es la
que a continuación se comenta:

El 11 de mayo de 1999, la Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió la


nueva tesis aislada, con número 192867, que marca un precedente en relación
con el tema que se analiza, denominada “Tratados Internacionales se ubican
jerárquicamente por encima de las Leyes Federales y en un segundo plano res-
pecto de la Constitución Federal.”

Es decir se coloca la normatividad en la forma de:

1) Constitución; 2) Tratados; 3) leyes federales. El vértice nutricio de la Ley


Suprema de la Unión que reconocía dos estadios se ramifica en tres, ubicando
en primer lugar a la Constitución, en el segundo lo que implica una reconfor-
mación del orden jurídico tradicional, al Tratado, y en una posición subordina-
da respecto a éste a las leyes emanentes de la Constitución. 25

Esta tesis significa un criterio jurídico que a la fecha prevalece, con todo
y no tener la categoría de jurisprudencia en materia de jerarquía de los
Tratados. De hecho pone fin, ha de entenderse provisional, a la discusión que
a nivel doctrinal ha venido dándose. Es fundamental notar que del artículo
133 constitucional se desprenden algunos elementos tales como que el
Tratado sea celebrado por el Presidente de la República, aprobado por el
Senado y que el Tratado no contravenga el texto y el sentido de la propia
Constitución. Es así, que las leyes federales, al emanar de la Constitución y
los Tratados Internacionales al ser negociados, de acuerdo con ésta, dan
supremacía específicamente a la Carta Magna.

25
Tesis 192867 Publicada en el Semanario Judicial de la Federación. México, P. LXXVII/99. Pleno, t. X. Pág. 46.

104
Temas de Derecho Internacional

Cualquiera que sea el caso pueden todavía pasar algunos años para
que se formara jurisprudencia y se convirtiera en obligatoria la decisión
analizada. Puede también suceder que la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en otro momento se inclinara por una posición distinta. Lo cierto es
que la tesis presente no deja de reconocer los crecientes, complejos y amplios
compromisos que los Estados asumen en la sociedad contemporánea, de suyo
tan inmersa en el fenómeno de la globalización; más aún cuándo destaca en
el mundo una nueva generación de constituciones internacionalistas que dan
un reconocimiento a los Tratados como “prioritarios o por lo menos su equipa-
ración con la Ley Fundamental en ciertas materias”. Bien observada la tesis
de 192,867, de 1999, representa un punto de vista que por su naturaleza
puede ser cambiante, no cuenta con definición, y por ende es frágil, carecien-
do de la sustancia necesaria para la concreción de la debida jerarquización de
los elementos de la normatividad. Su interpretación no llega a determinar el
verdadero sentido que el texto contiene. De hecho esta última tesis significa
un criterio jurídico todavía endeble en materia de la jerarquía de los Tratados.
El resultado de la sentencia se fundamenta razonando que el Estado
Mexicano asume ciertas obligaciones internacionales que comprometen a
todas sus autoridades frente a la Comunidad Internacional, para el cumpli-
miento de lo establecido en los Tratados Internacionales. Ahora que se pierde
vista que si la Constitución Política es la Ley Suprema del Estado mexicano
las leyes reglamentarias del propio texto constitucional, no deben ser rele-
gadas por los Tratados Internacionales vigentes; aún sabiendo la gran
importancia que tienen en las relaciones internacionales con el mundo, en
el ámbito de una cooperación influida por la globalización. No es de ningu-
na manera fácil sustraerse a la globalización pero tampoco debe permitirse
que en un momento dado los Tratados quedaran por encima de las leyes
reglamentarias del texto constitucional. Sería como partir a la Constitución
y a sus leyes reglamentarias colocándoles a los Tratados; dividiendo a éstos
dos entes que siendo de la misma naturaleza aunque en jerarquías diferen-
tes, no transiten de consuno sino que lo hagan por senderos diversos.

105
Temas
de DERECHO
Internacional

A manera de opinión, deseo expresar lo siguiente:


Desde un punto de vista práctico no doctrinal y a partir del propio criterio de
la Suprema Corte de Justicia de la Nación se deduce una consciente decisión
como debe ser, para darle a la Constitución su calidad de supremacía norma-
tiva. Ahora que independientemente de la tesis señalada y de su posición
actual es de pensarse que los Tratados Internacionales vigentes, deben quedar
colocados después de las leyes reglamentarias del texto Constitucional y antes
de las leyes federales ordinarias.
Evidentemente no sería recomendable esperar la conformación de una de los
elementos del artículo 133 Constitucional, como lo contempla la tesis del 11 de
mayo de 1999. Así mismo no parecería recomendable la realización de una
reforma Constitucional al artículo 133, definiendo también en forma precisa y
taxativo los elementos propios y las jerarquías sustanciales de esta disposición.

Al tenor de la antes señalado y a manera de propuesta es de sugerirse


la prelación normativa dentro del orden jurídico positivo en México, que a
continuación se menciona:
1. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
2. Leyes reglamentarias del texto constitucional;
3. Tratados Internacionales vigentes
4. Leyes federales orginarias
5. Reglamentos de leyes federales (reglamentarias u ordinarias)
6. Decretos (de cualquier Poder federal) y acuerdos

Fundan la prelación normativa mencionada, al menos tres razones


torales:
I. El Derecho Constitucional que abarca tanto el texto de la Carta Magna
como las leyes que derivan directamente de ella, da definiciones explícitas
fundamentales de la Nación mexicana, como guía básica para ejercer su
autodeterminación en el ámbito internacional. Las definiciones precisan
la existencia y organización de la Nación mexicana, aunque también seña-
lan los intereses nacionales básicos, los que deben ser promovidos y defen-
didos por cualquier medio al alcance del Estado, como la diplomacia, la
cooperación internacional, los buenos oficios, y otras fórmulas idóneas.

106
Temas de Derecho Internacional

II. Los Tratados Internacionales deben ser negociados, firmados, aprobados,


ratificados, y promulgados, teniendo en mente esos intereses nacionales
básicos; por lo que en principio no existiría razón para que surgiera conflic-
to normativo alguno. No debe soslayarse en este planteamiento, el margen
que tiene el Senado de la República para actuar como instancia de control
constitucional. Sin embargo, si se diere un conflicto de normas correspon-
derá al Poder Judicial de la Federación rectificar tal inconsistencia
haciendo primar las definiciones básicas de la Nación mexicana. Esta es
la justa medida en que opera la recepción del Derecho Internacional en el
orden jurídico interno y en un régimen republicano.
III. Por otra parte, si un Tratado Internacional contraviene leyes federales
ordinarias, que no tutelan un interés básico, aquel, es decir, el Tratado
Internacional debe prevalecer sobre éstas; por varias razones; entre las
que deben citarse: los principios de reciprocidad y el de cooperación inter-
nacionales, la congruencia con una Política Exterior bien establecida y
regulada constitucionalmente y, medularmente, porque en teoría es más
sencillo que el Poder Legislativo federal apruebe una modificación legal,
que reabrir el capítulo de negociación de una obligación bilateral o multi-
lateral.

Por último, de coincidirse con la prelación normativa sugerida, conven-


dría plantearse si resulta necesaria la reforma del artículo 133 de la Carta
Magna, pensamos que no; toda vez que el texto constitucional ofrece un
campo fértil a la exégesis. Esa importante función corresponde y debe ser
ejercida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación en cada ocasión que
se presente un conflicto entre Tratados y leyes, mediante la creación de
Derecho derivativo, como lo son las sentencias judiciales y el hecho de sentar
Jurisprudencia. Esa es la vía en que se podrá valorar casuísticamente la
adecuación de órdenes jurídicos complementarios, tanto del orden nacional
como del internacional.
Debe recordarse y es lamentable entre otras puntos, que la Ley sobre
Celebración de Tratados no se haya referido al lugar jerárquico normativo
que ocupan en la legislación mexicana.

107
Temas
de DERECHO
Internacional

LA MORAL INTERNACIONAL

Con todo y que en numerosas ocasiones las actividades irracionales de


algunas personas se han contrapuesto y se contraponen a los principios de
Derecho Internacional, es de medular significado y evidente que en el mundo
civilizado en que vivimos no cabe solucionar los conflictos que se suscitan
entre las naciones por medio de la violencia, sino por métodos pacíficos; o sea
en función de la debida y propia moral internacional de supervivencia a
menos que estemos buscando autodestruirnos.
Es el ser humano y sus valores que lo diferencian de cualquier otra
especie, lo que estructura las concepciones del Derecho Internacional; mis-
mas que frente a cualquier otro elemento prevalecen como esencia de nuestro
propio existir y que se nutren con las profundas ideas de los sabios juristas,
humanistas y pensadores.
La observancia del Derecho Internacional debe fundarse en la fuerza
moral que los Estados, individualmente considerados y que conforman la
Comunidad de Naciones, le impriman.
El hombre forja su moral individual, como el Estado su moral nacional.
Es decir, así como el primero la proyecta a la sociedad de la que es parte, el
Estado la proyecta a la sociedad internacional.
La obligatoriedad implícita en el Derecho Internacional, radica en que
es el ser humano el que establece sus propios códigos de conducta en aras de
preservar la especie, la que conforma la humanidad como tal; una especie
pensante que posee valores morales, que tiene la virtud de razonar y que
por ende funda su existencia en el triunfo de la razón y del Derecho. El
Derecho Internacional constituye una manifestación de convivencia y
encuentra su efectividad en la voluntad de la Comunidad de Naciones. Por
consecuencia cuándo se debilita éste se genera el que por una carencia de
genuina voluntad política se subordine el poder que emana del Derecho al
poderío que emana de la fuerza, cuando debiera ser el primero el que pre-
valezca, como bien común de la humanidad.

108
Temas de Derecho Internacional

Sin duda y tradicionalmente desde su nacimiento a la vida soberana,


México se ha apoyado y se apoya en principios de valor universal entendi-
dos modernamente como principios de ius cogens. El ius cogens y aquí se
reitera en alguna forma el concepto, manifestándose éste como la expresión
jurídica de la Comunidad Internacional en el momento en que ésta toma
conciencia de sí misma y de los valores en cuyo reconocimiento descansa
constituyéndose como un verdadero sujeto de Derecho Internacional o como
una expresión de la imperatividad de la norma en su carácter de fenómeno
jurídico intrínseco.
En sí el ius cogens representa los fundamentos de la conciencia jurídica
de la humanidad revelados por sus manifestaciones objetivas y que son
consi-derados como absolutamente indispensables para la coexistencia y
solidaridad de la Comunidad Internacional.
Todo esto significa que México a la luz de los principios constitucionales
supremos defiende tanto los suyos como los intereses superiores de la huma-
nidad. Expresa el jurista Doctor Fernando Serrano Migallón, dos elementos
torales se entrelazan en la vida del Estado, su estructura jurídica y su norma-
tividad; médula para el ejercicio del poder “Ambos elementos Derecho y
Política se relacionan de manera esencial y no puede pensarse en la existen-
cia de uno, sin la del otro. Precisamente esta forma de coexistencia entre lo
jurídico y lo político se presenta como característica de la organización que
conocemos como Estado Constitucional o Estado de Derecho, con sus tres
elementos que lo caracterizan, justicia, validez y eficacia, así como la norma
que los sustenta con su vigencia y fuerza, como principio fundante del orden
jurídico y como principal legitimador del orden político”. Agrega el Jurista,
“El Derecho y La Ciencia Política son factores necesariamente vitales para
la conformación específica, en su caso del Derecho Constitucional y del
Derecho Internacional. Cada uno en su valor y su significado, en lo interno
y hacia el exterior en constante vínculo y retroalimentación, en una correc-
ta concordancia en que, en todo caso primen la Legitimidad y la
Legalidad.” 26

109
Temas
de DERECHO
Internacional

A luz de lo expresado en esta Ponencia cabe sostener que México, sabe-


dor de los destinos de la humanidad busca siempre rendir un eminente servi-
cio a las causas nobles del derecho de la paz y de la convivencia ordenada, así
como, de la comprensión, apoyo y colaboración entre los Estados. Con ello,
contribuye a cimentar un mundo mejor para las generaciones del futuro,
tomando en consideración que el Derecho representa el instrumento indispen-
sable de la convivencia humana; la justicia, el destino normal del Derecho, la
paz, la consecuencia generosa de la justicia y la libertad, la condición para
la existencia del Derecho.

26
Serrano Migallón, Fernando, artículo, Legitimidad y Derecho, leído el 24 de junio 1997. Revista
Equiprudencia. Año 2 No 4 junio 1988, Chihuahua, México. Conceptos diversos tomados de la Conferencia
de Referencia. Págs. 2, 3, 13. 14.

110
Reflexiones sobre aspectos jurídicos del Informe del
Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas, sobre las
amenazas, desafíos y el cambio, titulado
“Un mundo más seguro, la responsabilidad
que compartimos”
Mtro. José Luis Vallarta Marrón

INTRODUCCIÓN

El 2 de diciembre de 2004, circuló en la Asamblea General de las Naciones


Unidas, para consideración durante su quincuagésimo noveno período ordi-
nario de sesiones, dentro del tema: “Seguimiento de los resultados de la
Cumbre del Milenio”, un informe de un Grupo de Alto Nivel (en adelante “el
Grupo”) sobre las amenazas, los desafíos y el cambio, titulado: “Un mundo
más seguro: la responsabilidad que compartimos”.1Dicho en otras palabras,
el informe se refiere a la reforma de la Carta de la ONU y a los cambios que
requiere la Organización.
El 16 de julio de 2003, el diario Reforma de la capital mexicana publicó
una entrevista del entonces Representante Permanente de México en la ONU,
Embajador Adolfo Aguilar Zinser, en la que dicho funcionario, refiriéndose a
la necesidad de reformar la Carta de la Organización, comentó que las nego-
ciaciones para esa reforma se habían sumido en un marasmo.
Efectivamente, desde hace décadas, el tema de la actualización de la Carta
de San Francisco se ha perdido en un laberinto de comités, incapaces de llevar
a los Estados miembros a la tan mencionada y supuestamente necesaria
reforma. Sugería el Embajador Aguilar Zinser que la transformación debería
darse al más alto nivel, sin aclarar si por “alto nivel” entendía los miembros
permanentes del Consejo de Seguridad (República Popular China, Estados
Unidos de América, Federación de Rusia, Francia y el Reino Unido de la

1
Véase documento A/59/565.

113
Temas
de DERECHO
Internacional

Gran Bretaña e Irlanda del Norte) y otros grandes, o si consideraba que las
propuestas deberían filtrarse a través de personas eminentes, no necesaria-
mente poderosas.
Ignoramos si el representante mexicano influyó en el Secretario General
de la ONU, Dr. Kofi Annan, pero dicho dignatario internacional anunció en sep-
tiembre de 2003 que convocaría un grupo de alto nivel de personas eminentes
para que le proporcionaran una visión amplia y colectiva sobre la manera de
avanzar hacia la solución de los problemas críticos de la ONU en el siglo XXI.2
El Grupo, que por los antecedentes de sus integrantes podemos compro-
bar fue multidisciplinario y de composición relativamente equitativa (no hubo
nacionales de todos los aspirantes a puestos permanentes en el Consejo de
Seguridad), tuvo un mandato obviamente amplio y con múltiples propósitos,
entre ellos, someter una recomendación para asegurar acciones colectivas efi-
caces, previo análisis tanto de las amenazas futuras a la paz y a la seguridad
como de los métodos, instrumentos y mecanismos de la ONU.3
En el mandato se pidió al grupo abstenerse de hacer recomendaciones
sobre problemas o crisis específicos; vale la pena destacar que se pidió a esos
dignatarios centrar su atención en la acción colectiva para superar proble-
mas y en los cambios necesarios para asegurar esa acción, procediendo a un
estudio de los órganos principales de la ONU. Naturalmente se pidió al
Grupo asociar los problemas de la paz y la seguridad internacionales con los
indisolubles relativos a la seguridad económica y social de nuestro mundo.
El documento, de carácter multidisciplinario, tiene aspectos jurídicos;
por ello, conviene leer el texto con la visión propia de los estudiosos del
Derecho, pues veremos que arroja luz o provoca inquietudes sobre cuestiones

2
El grupo presidido por el Sr. Anand Panyarachún, ex Primer Ministro de Tailandia, fue integrado por las
siguientes personas: Robert Badinter (Francia), Joao Clemente Baena Soares (Brasil), GroHarlem
Brudtland (Noruega), Mary Chinero-Hesse (Ghana), Gareth Evans (Australia), David Hannay (Reino
Unido), Enrique Yglesias (Uruguay), Amre Moussa (Egipto), Satish Cambiar (India), Sadaco Ogata (Japón),
Yevgeny Primakov (Federación Rusa), Quian Quichen (China), Nafis Sadik (Paquistán), Salim Ahmed Salim
(Tanzania) y Brent Scowcroft (EUA).
3
El texto del informe puede consultarse en la página de Internet de la ONU: www.un.org/secureworld.

114
Temas de Derecho Internacional

y problemas de interpretación jurídica que han sacudido a la Organización


desde sus bases y orígenes. Cabe aclarar que el presente artículo sólo trata los
temas que provocaron la reflexión del autor sobre temas jurídicos y no pre-
tende ser un análisis exhaustivo del informe; el Grupo trata temas de gran
interés, en particular los económicos y sociales que, en opinión del autor, no
provocan en el ámbito jurídico, las inquietudes y reflexiones que los temas que
a continuación se analizan.

HACIA UN NUEVO CONSENSO EN MATERIA DE SEGURIDAD

El Grupo reafirma la evolución del concepto original de seguridad colectiva


que se ha transformado, desde un punto de vista tradicional, puramente mili-
tar, hasta la idea de seguridad humana ya presente en la Carta de la ONU,
aunque sin esa terminología; la noción actual de seguridad incluye al desa-
rrollo económico y social y a la libertad como un todo indivisible. A pesar del
desenvolvimiento y multiplicación de las organizaciones internacionales, que
día con día adquieren ciertas atribuciones supranacionales, el Grupo insiste,
con razón, en que los principales protagonistas en la lucha contra todas las
amenazas, antiguas y nuevas, siguen siendo los Estados soberanos y hace
hincapié en la necesidad de contar con estrategias e instituciones colectivas
y con un sentido de responsabilidad igualmente colectivo.
Es posible leer entre líneas, y a veces en el texto mismo, un mensaje
que confirma que la mejor revisión de la Carta de la ONU, la más atinada
modificación de sus órganos y estructuras, no llevarán a la comunidad inter-
nacional a los objetivos buscados en San Francisco en 1945, si los Estados
no respetan el Derecho Internacional incorporado en la Carta y los
Principios de la Organización, a la cabeza de ellos el que se enuncia en el
léxico jurídico como pacta sunt servanda (los pactos deben cumplirse). En
un mensaje muy diplomático pero con clara dedicatoria, el Grupo, al tratar
este tema, la seguridad internacional, cita al Presidente Harry Truman de
los EUA quien, en la Conferencia de San Francisco declaró:

115
Temas
de DERECHO
Internacional

Todos tenemos que reconocer, por más poderosos que seamos, que debemos
renunciar a hacer siempre lo que se nos antoje.

El Grupo nos propone las siguientes afirmaciones como los tres pilares
de la seguridad colectiva:
Las amenazas actuales no respetan las fronteras nacionales, están relaciona-
das entre sí, y deben encararse tanto en los planos mundial y regional como en
el plano nacional;
Ningún Estado, por más poderoso que sea, puede hacerse invulnerable, por sí
solo, a las amenazas actuales, y
No se puede suponer que todo Estado podrá o querrá siempre cumplir con su
deber de proteger a su propia población y no causar daño a sus vecinos.

El último pilar invita a la reflexión y nos parece ambiguo, a pesar de


haber intentado desentrañar su sentido en varios idiomas. Una cosa es ser
realista y otra afirmar que toda auto-protección, toda supuesta defensa uni-
lateral de la población de un Estado, justifica daños a terceros. La protec-
ción del Estado y de su población autoriza la legítima defensa, si y sólo si
se cumplen los presupuestos jurídicos de la norma que en la Carta de la ONU
reconoce ese derecho inmanente. Si no es el caso, el Estado que dañara a ter-
ceros al proteger a su población, al margen de la ley, incurriría en responsa-
bilidad internacional por un acto ilícito y quedaría obligado a una repara-
ción. Por tanto vemos con algunas reservas ese tercer pilar, si con él se
intenta justificar daños a terceros en actos preventivos unilaterales, pero,
por otra parte, también vemos en la intención del Grupo, al destacar esos
pilares de la seguridad colectiva, un propósito claro de promover la opción
por el multilateralismo, en el marco jurídico de la Carta de la ONU, cuando
el Estado siente la necesidad de protección frente a amenazas.
Reconoce el Grupo que existen diversas visiones de la noción de
“seguridad internacional”. Algunos se apegarán a la noción tradicional de
seguridad “militar”; otros estarán más preocupados por el VIH/SIDA;
otros por el cambio climático y finalmente otros seguirán la tendencia

116
Temas de Derecho Internacional

actual de considerar problema de seguridad todo lo que pueda afectar


adversamente al Estado o a la comunidad internacional, así sean guerras,
epidemias, desastres naturales, daños ambientales severos o subdesarrollo
económico y social.
Al reconocer esas diferentes percepciones de un mismo tema, el Grupo
concluye, que todos somos responsables de la seguridad de los demás y que
la acción colectiva es insoslayable. Aquí también podemos leer un claro
mensaje contra el unilateralismo en las acciones militares o en la formación
de coaliciones específicas al margen de la ONU.

AFGANISTÁN DESPUÉS DEL


11 DE SEPTIEMBRE DE 2001: ¿LEGÍTIMA DEFENSA O
ACCIÓN BÉLICA AUTORIZADA POR
EL CONSEJO DE SEGURIDAD?

El Grupo nos da elementos para una reflexión de hermenéutica jurídica


relacionada con la acción del Consejo de Seguridad después de los ataques
a las torres gemelas de Nueva York y al llamado Pentágono en Washington,
ocurridos el 11 de septiembre de 2001. Desde la adopción de la resolución
1368 (2001) por el Consejo de Seguridad, nos llamó la atención, con desagrado,
una referencia preambular que juzgamos inapropiada al derecho inmanente
a la legítima defensa individual o colectiva, reconocido en el artículo 51 de
la Carta.4 Al respecto, el Grupo nos dice:

Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y


Washington D.C. permitieron vislumbrar las posibilidades de un sistema reno-

4
El artículo 51 de la Carta de la ONU a la letra dice: Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el dere-
cho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de
las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para
mantener la paz y la seguridad internacionales. Las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del dere-
cho de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad y no afectarán en
manera alguna la autoridad y responsabilidad del Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cual-
quier momento la acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la seguridad
internacionales.

117
Temas
de DERECHO
Internacional

vado de seguridad colectiva. El 12 de septiembre de 2001 Francia presentó y


el Consejo de Seguridad adoptó por unanimidad la resolución 1368 (2001) en
la que se condenaban los atentados y que abrió camino a la campaña militar
de legítima defensa contra el régimen de los talibanes encabezado por los
Estados Unidos.5

Tenemos que expresar nuestro desacuerdo respecto de tal aseveración;


creemos que la campaña militar contra el régimen de los talibanes fue un
uso de la fuerza armada conforme a Derecho en virtud de la autorización
del Consejo de Seguridad y no justificado con base en el derecho a la legítima
defensa. La legítima defensa reconocida en la Carta de la ONU como un derecho
inmanente de los Estados en caso de ataque armado, tiene varias caracte-
rísticas basadas tanto en la costumbre como en la doctrina, pues la Carta
no las expresa. Hay acuerdo en que la legítima defensa debe ser inmediata
y proporcional y debe responder a un estado de necesidad incuestionable.
Podemos agregar como corolario que la legítima defensa debe limitarse a
rechazar la agresión o ataque armado.6 Ese rechazo a la agresión sólo puede
hacerse cuando está en proceso de ocurrir o cuando ya se han iniciado las
hostilidades y el ataque es un acto continuo, por ejemplo una invasión,
antes o después de que el invasor cruce los límites del Estado agredido;
cuando se es víctima de un acto terrorista de ejecución instantánea, como
los ataques del 11 de septiembre, la víctima no tiene agresor que rechazar.
Puede llevarse a cabo una acción nacional preventiva en el territorio del
Estado agredido para evitar futuros ataques7 o pueden adoptarse medidas
en el exterior que incluyan el uso de la fuerza armada para llevar a la jus-
ticia a los autores intelectuales del crimen o también para prevenir futuros
ataques, pero esto último, esta acción allende las fronteras de la víctima,

5
Énfasis del autor.
6
Cfr. Cot, Jean-Pierre et Pellet, Alain, La Charte de Nations Unies, commentaire article par article, 2e edi-
tion, revue et augmentée, pp.771-793, Ed. Economica.
7
No confundir la acción preventiva por el Consejo de Seguridad o autorizada por él con la llamada "legítima
defensa preventiva", no prevista en la Carta de la ONU.

118
Temas de Derecho Internacional

requiere la autorización del Consejo de Seguridad, pues de llevarse a cabo


unilateralmente, por no encajar esas acciones en la figura jurídica de la legí-
tima defensa, serían violatorias del Derecho Internacional incorporado en la
Carta de la ONU.

La invasión de Afganistán que llevó al derrocamiento del régimen de


los talibanes tuvo lugar aproximadamente un mes después de los ataques a
EUA; los agresores materiales, pilotos suicidas, murieron en el ataque y se
quedó Estados Unidos sin ataque que rechazar; el acto criminal se había
consumado, desafortunadamente con éxito.
Se nos puede decir que la cuestión es puramente académica, que la
reacción estadounidense fue conforme a Derecho y que poco importa si la
acción militar tuvo base en la legítima defensa o en una autorización dada
por el Consejo de Seguridad en el ejercicio de sus atribuciones. Por nuestra
parte, tememos que la interpretación del Grupo, que coincide con la infortu-
nada referencia a la legítima defensa en la resolución citada, entraña un
peligro para la interpretación restrictiva de la institución de la legítima
defensa incorporada en el artículo 51 de la Carta, la cual favorecemos y que,
en nuestra opinión, puede deducirse del texto de la propia Carta.
Si se le suprime el requisito de la inmediatez a la legítima defensa,
puede ocurrir que el uso de esa noble institución se acerque más a la figura
de una represalia o acción punitiva unilateral, violatoria del Derecho
Internacional, que al uso de un recurso defensivo legítimo conforme a la
Carta. Supongamos que Estados Unidos, u otro país militarmente pode-
roso, sufre un acto terrorista de magnitud equiparable al ataque del 11
de septiembre de 2001; que el Consejo de Seguridad de la ONU, al consi-
derar ese ataque, estima que no procede una contramedida militar ex
post facto, porque la misma puede tener consecuencias de mayor peligro
no deseadas o porque no hay suficientes elementos para imputar el ataque
a un gobierno. En ese caso, gracias a la infortunada referencia a la legí-
tima defensa en la resolución del Consejo que autorizó las medidas contra

119
Temas
de DERECHO
Internacional

Afganistán y a la interpretación del Grupo que califica a la acción auto-


rizada de campaña militar de legítima defensa, el Estado víctima podría
aducir que, no obstante la cautelosa renuencia del Consejo de Seguridad,
estaría facultado para responder militarmente, inclusive con una invasión
para deponer a un gobierno, tal vez no responsable del ilícito, aún meses
después del ataque y sin autorización del Consejo de Seguridad; todo ello
al amparo de una interpretación extensiva, y a nuestro parecer infundada,
de la institución de la legítima defensa.
Demos al Grupo el beneficio de la duda y aceptemos que al calificar la
acción bélica en Afganistán autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU

de campaña militar de legítima defensa lo hizo sin el rigor de un análisis jurí-


dico y sin pretender ampliar los alcances de la institución de la legítima defen-
sa reconocida y acotada en el artículo 51 de la Carta de la ONU.

LA CUESTIÓN DE LA INTERVENCIÓN EN

CASO DE VIOLACIONES MASIVAS DE

LOS DERECHOS HUMANOS

Al analizar la eficacia de las instituciones de seguridad colectiva, el Grupo


nos lleva a un tema que ha sido objeto de controversia. El párrafo del informe
respectivo dice:

Las instituciones de seguridad colectiva han demostrado ser especialmente


inadecuadas para hacer frente al problema del genocidio y a las violaciones
manifiestas y en gran escala de los derechos humanos. Se trata de un desafío
normativo para las Naciones Unidas: el concepto de la obligación que tienen el
Estado y la comunidad internacional de proteger a los civiles de los efectos de
la guerra y las violaciones de los derechos humanos aún no ha logrado superar
totalmente la tensión existente entre los principios contradictorios de la invio-
labilidad soberana y el derecho de intervención.8

8
Énfasis del autor.

120
Temas de Derecho Internacional

Para empezar nos provoca inquietud que el Grupo reconozca tensión


entre los principios “contradictorios” de la inviolabilidad soberana y el
“derecho de intervención” sin referirlo al Consejo de Seguridad. No se puede
sostener hoy día que la “soberanía” sea un concepto absoluto; por tanto, no
son “principios contradictorios”.
La controversia se suscitó anteriormente cuando el Secretario General
de la ONU, en 1998, planteó la cuestión de si la comunidad internacional,
después del genocidio ocurrido en los Balcanes, en África Central y en otros
lugares, debía acordar, en el marco del Derecho Internacional, principios
legítimos y universales para proteger a los civiles de las violaciones graves
y sistemáticas de los derechos humanos. La propuesta del Secretario
General provocó un debate en el que se consideró inclusive el uso de la fuerza
armada, como último recurso, previa autorización del Consejo de Seguridad,
para poner freno, dentro de un Estado, a violaciones masivas a los derechos
humanos. Los Estados que apoyaron al Secretario General lo hicieron en el
entendido de que la responsabilidad, en todo caso, recaía en el Consejo de
Seguridad y no en Estados individuales o en coaliciones acordadas al margen
de la Carta de la ONU.9

Las preocupaciones planteadas respondieron a cuestiones políticas


más que jurídicas, así, varios Estados se preguntaron: ¿Dónde termina la
asistencia humanitaria y empieza la injerencia en los asuntos internos de
los países? ¿Dónde cabe trazar la línea divisoria entre las responsabilidades
humanitarias y las motivaciones políticas o económicas? ¿La intervención
humanitaria es válida sólo en el caso de los países débiles o en todos los
Estados?
Lo anterior nos lleva a reflexionar respecto de la cuestión de si el
Consejo de Seguridad tiene atribuciones para autorizar una intervención
militar dentro de un Estado soberano si en él se dan violaciones masivas a

9
Cfr. Naciones Unidas, Nueva York, 2000, "ABC de las Naciones Unidas, ISBN: 92-1-300148-3, P. 81.

121
Temas
de DERECHO
Internacional

los derechos humanos por el propio gobierno, con su complicidad o si muestra


incapacidad para brindar protección a las poblaciones víctimas de ataques
a sus derechos fundamentales.
La base jurídica de toda acción coercitiva del Consejo de Seguridad
está en la determinación previa por el propio Consejo de que existe una
amenaza a la paz, un quebrantamiento de la paz o de que se ha dado un acto
de agresión (artículo 39 de la Carta de la ONU).10

Si una situación de violación masiva de derechos humanos en el inte-


rior de un Estado soberano tiene repercusiones adversas en terceros
Estados, por ejemplo, por provocar migraciones masivas de ciudadanos que
busquen refugio, fácilmente podemos deducir que el Consejo de Seguridad
se encontraría frente a una situación que constituye una amenaza a la paz,
lo cual lo autorizaría a tomar medidas de conformidad con el Capítulo VII
de la Carta de la ONU titulado: Acción en el caso de amenaza a la paz, quebran-
tamiento de la paz o actos de agresión.
El problema jurídico de interpretación de la norma se plantearía si el
Consejo de Seguridad se encuentra frente a un caso de violaciones masivas
a los derechos humanos dentro de un Estado sin consecuencias para terceros.
El artículo 40 de la Carta prevé la posibilidad de que el Consejo de
Seguridad, antes de tomar medidas, inste a las partes interesadas a que
cumplan medidas provisionales. La referencia a las partes parece indicar
que los redactores de la Carta tenían en mente, respecto del Capítulo VII,
únicamente situaciones internacionales y no aquellas que sólo producen
efectos dentro de las fronteras de un Estado. No obstante, el párrafo 2 del
artículo 24 de la Carta dispone que el Consejo de Seguridad procederá de
acuerdo con los Propósitos y Principios de las Naciones Unidas. Basta un
rápido vistazo al Preámbulo y a los artículos de la Carta que enuncian los

10
El artículo 39 de la Carta de la ONU, a la letra dice: El Consejo de Seguridad determinará la existencia de
toda amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión y hará recomendaciones o decidirá qué
medidas serán tomadas de conformidad con los artículos 41 y 42 para mantener o restablecer la paz y la
seguridad internacionales

122
Temas de Derecho Internacional

Propósitos y Principios de la ONU para concluir que el artículo 24 da una


clara directiva para la interpretación de las disposiciones que determinan
las atribuciones del Consejo de Seguridad en materia de derechos humanos.
Podemos decir que la obligación de respetar los derechos humanos es
una norma imperativa de Derecho Internacional general aceptada y recono-
cida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma
que no admite acuerdo en contrario (ius cogens). Con esa base podemos
aducir que en el caso de violaciones masivas a los derechos humanos al inte-
rior de un Estado, aún sin consecuencias para terceros, el Consejo de
Seguridad tendría atribuciones para actuar en el marco del Capítulo VII de
la Carta de la ONU.11

Apoyemos ahora nuestra interpretación de la Carta de la ONU en las


reglas correspondientes de la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados. Según la regla general de interpretación (artículo 31), un tratado
deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente que haya de
atribuirse a los términos del tratado en el contexto de éste y teniendo en
cuenta su objeto y fin. Al explicar lo que debe entenderse por contexto, el
tratado hace referencia al texto, incluido su preámbulo y anexos; además
menciona entre los elementos que forman el contexto, toda norma pertinente
de Derecho Internacional aplicable en las relaciones entre las partes.
Nos dice el recordado y eminente jurista Antonio Gómez Robledo, basán-
dose en una resolución del Instituto Hispano-Luso-Americano de Derecho
Internacional, que el carácter positivo de las normas imperativas (ius cogens),
según intuyó Fr. Francisco de Vitoria, se funda en la auctoritas totius orbis,
la cual origina, como afirmó la Corte Internacional de Justicia, obligaciones
de los Estados hacia la comunidad internacional en su conjunto.12
Regresemos ahora al problema que nos plantea la competencia del
Consejo de Seguridad vis a vis el Estado que sufre violaciones masivas a los
derechos humanos dentro de sus fronteras, sin consecuencias para terceros.

11
Véase artículo 53 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, DO 14 de febrero de 1975
12
Véase Gómez Robledo, Antonio, El ius cogens internacional, UNAM, México, 2003. P. 178.

123
Temas
de DERECHO
Internacional

¿Se trata de un asunto interno en el que no debe inmiscuirse la comunidad


internacional representada por el Consejo de Seguridad de la ONU? La refe-
rencia a las partes de una situación que pueda poner en peligro la paz y
seguridad internacionales a que se refiere el artículo 40 de la Carta parece
indicar, por el sentido corriente que ha de atribuirse a los términos, que el
Consejo de Seguridad sólo tiene atribuciones tratándose de un conflicto
internacional y no en problemas internos de los Estados, por graves que
estos sean; además existe el Principio incorporado en el párrafo 7 del artí-
culo 2 de la Carta que prohíbe a la onu intervenir en los asuntos que son de
la jurisdicción interna de los Estados, si bien esa disposición deja a salvo las
atribuciones del Consejo de Seguridad reconocidas en el Capítulo VII de la
propia Carta.
Por otra parte, nos parece que el carácter de norma imperativa (ius
cogens) de la obligación internacional de proteger los derechos humanos,
daría pie para sostener que en el caso examinado sí hay dos partes: el
Estado en donde ocurren las violaciones masivas a los derechos humanos y
la comunidad internacional en su conjunto a que se refiere el artículo sobre
ius cogens de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados. La
competencia del Consejo de Seguridad se basaría entonces en una especie
de actio popularis ejercida por la comunidad internacional contra un Estado
por la violación masiva a los derechos humanos. Si en el caso de Kosovo no
se hubiera producido veto alguno y el Consejo de Seguridad hubiera autori-
zado la acción armada que ejecutó la OTAN sin fundamento en la Carta,
¿Hubiera sido posible aducir que el Consejo de Seguridad había actuado
ultra vires, más allá de sus atribuciones?
Desde luego que las preocupaciones expresadas por algunas delegacio-
nes sobre un posible abuso o sobre una acción poco atinada del Consejo de
Seguridad son válidas, pero no afectan la norma ni una interpretación que
adapte la norma fundamental internacional a la situación actual y a la
conciencia que ya se tiene de que los derechos humanos no son un asunto
interno de los Estados.

124
Temas de Derecho Internacional

LA SEGURIDAD COLECTIVA Y
EL DESAFÍO DE LA PREVENCIÓN

Con las nuevas nociones omni-comprensivas de seguridad internacional o


colectiva, la seguridad internacional ha dejado de ser atribución exclusiva del
Consejo de Seguridad de la ONU; este órgano tiene la responsabilidad primor-
dial de mantener la paz y la seguridad internacionales; está llamado a pre-
venir y resolver controversias entre Estados y tiene facultades para actuar en
casos de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de agresión.
Las nociones de seguridad colectiva que plantea el Grupo van mucho
más allá del concepto tradicional de seguridad que tenían los redactores de
la Carta de la ONU; no es que los problemas socio-económicos hayan estado
ausentes en sus preocupaciones, sólo que no los enmarcaban en el marco de
la seguridad internacional.
El Consejo de Seguridad tiene un ámbito de competencia sumamente
amplio y entre las disposiciones que lo rigen no faltan cláusulas que lo
autorizan inter alia a llevar a cabo ciertas acciones, lo cual deja abierta la
puerta para que el propio Consejo interprete la Carta para auto atribuirse
funciones; por ejemplo, la constitución de tribunales especiales, como los
creados para la antigua Yugoslavia o para Ruanda, no está prevista en la
Carta, pero el Consejo, no sin controversia internacional, interpretó que el
artículo 41 de la Carta, al enumerar las acciones que no impliquen el uso de
la fuerza hace preceder esa lista con las palabras “que podrán comprender”,
con lo cual se sintió autorizado a establecer esos tribunales.13
Pero regresemos al nuevo concepto de seguridad; si en la idea de segu-
ridad colectiva se va a incluir todo lo que afecta adversamente al Estado,
ciertas áreas quedarán necesariamente fuera de la jurisdicción del Consejo
de Seguridad. El artículo 65 de la Carta contiene una norma imperfecta, sin

13
Cfr. González Campos, Julio D., Sánchez Rodríguez, Luis I. y Andrés Sainz de Santa Maria, Paz, Materiales de
Prácticas de Derecho Internacional Público, pp. 338-343, 3ª ed. Ed. Tecnos, Madrid, 2002.

125
Temas
de DERECHO
Internacional

sanción, pues dispone que el Consejo Económico y Social (ECOSOC) podrá sumi-
nistrar información al Consejo de Seguridad y deberá darle la ayuda que éste
le solicite. Con buena lógica la Carta mantiene los temas del ECOSOC fuera del
ámbito del Consejo de Seguridad.14 Sobre el particular, nos dice el Grupo:

Cualquier suceso o proceso que cause muertes en gran escala o una reducción masi-
va en las oportunidades de vida y que socave el papel del Estado como unidad
básica del sistema internacional constituye una amenaza a la seguridad interna-
cional. Si se parte de esa definición, hay seis grupos de amenazas que deben
preocupar al mundo hoy y en los decenios por venir:

1) Las amenazas económicas y sociales, como la pobreza, las enfermedades


infecciosas y la degradación ambiental.
2) Los conflictos entre Estados.
3) Los conflictos internos, como la guerra civil, el genocidio y otras atrocidades
en gran escala.
4) Las armas nucleares, radiológicas, químicas y biológicas.
5) El terrorismo.
6) La delincuencia organizada internacional.

Podemos concluir y confirmar con facilidad que la amenaza marcada con


el número 1 escapa de la competencia del Consejo de Seguridad, en tanto que
el resto sí cae dentro de la responsabilidad primordial de ese órgano.
Obviamente el Grupo se preocupa por la prevención de las amenazas.
En este tema, a pesar del interés lógico de incluir en el concepto de “seguri-
dad internacional” todo lo que afecte adversamente a los Estados, considerados
individual o colectivamente, al hablar de prevención tenemos que tratar por
separado el antiguo concepto de seguridad, considerado como una noción
militar. Nadie duda de que todo Estado tiene el derecho de actuar, individual
o colectivamente para prevenir la pobreza, epidemias, degradación ambiental

Cfr. Gutiérrez Baylón, Juan de Dios, "Las acciones ultra vires del Consejo de Seguridad y su responsabili-
14

dad derivada de su aquiescencia", Anuario Mexicano de Derecho Internacional, IV-2004, Instituto de


Investigaciones Jurídicas, UNAM

126
Temas de Derecho Internacional

o daños por desastres naturales, pero al momento de hablar de prevención de


amenazas a la paz, de quebrantamientos a la paz o de actos de agresión, toda
acción contra una amenaza tiene que ejecutarse por el Consejo de Seguridad
o previa autorización de éste, si ha de actuarse conforme a Derecho.15

LA SEGURIDAD COLECTIVA Y EL USO DE LA FUERZA

El Grupo plantea el problema con las siguientes preguntas:


¿Qué ocurre si fracasa la prevención por medios pacíficos, si ninguna de las medi-
das preventivas que se han descrito hasta ahora detiene el descenso hacia la
guerra y el caos, si las amenazas distantes se hacen inminentes, si las amenazas
inminentes se hacen reales o si una amenaza no inminente cobra carácter muy
real y no parece posible detenerla sin usar la fuerza militar?

Con lógica cartesiana poco común en grupos y comités que expresan


opiniones colectivas consensuadas, el Grupo distingue:
a) Situaciones en que un Estado aduce actuar en legítima defensa;
b) Situaciones en que un Estado supone [representa] una amenaza para otros
más allá de sus fronteras, y
c) Situaciones en las que la amenaza es predominantemente interna.

Al respecto el Grupo concluye con un atinado párrafo, que bien vale la


pena transcribir:
A nuestro juicio, la Carta de las Naciones Unidas, debidamente inter-
pretada y aplicada, es adecuada en todos los casos. No es necesario ampliar
ni restringir el alcance bien conocido del Artículo 51 y el Capítulo VII da ple-
nos poderes al Consejo de Seguridad para hacer frente a las amenazas de
toda índole a que puedan verse expuestos los Estados. La tarea no consiste
en encontrar una alternativa al Consejo de Seguridad como fuente de auto-
ridad sino en que funcione mejor que hasta ahora.

Cfr. Gros Espiell, Héctor, "La prevención de conflictos bélicos en el derecho internacional actual. Las
15

Naciones Unidas y el sistema interamericano", Anuario Mexicano de Derecho Internacional, III-2003,


Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, pp. 175-194.

127
Temas
de DERECHO
Internacional

Es frecuente que quienes estudian ciencias sociales y otras ramas del


saber distintas al Derecho, sin un adecuado estudio de nuestra disciplina,
califiquen nuestras posiciones apegadas al Derecho con el peyorativo término
de “legalistas”. Les asistiría la razón si al juzgar una acción del Consejo de
Seguridad nos limitáramos a estudiar si ésta es conforme a Derecho sin juzgar
con criterios meta-jurídicos, necesarios para toda evaluación.
El Grupo, con razón, propone los siguientes criterios para juzgar la
legitimidad más allá del apego a la norma, para evaluar todo uso legal de la
fuerza armada:

Gravedad de la amenaza.
Propósito correcto.
Último recurso.
Proporcionalidad de los medios.
Balance de las consecuencias.

Por ejemplo, si quienes anunciaron que vetarían en el Consejo de


Seguridad de la ONU el proyecto de resolución de EUA y del Reino Unido que
autorizaba la invasión de Irak, lo hubieran aprobado, la invasión del 19 de
marzo de 2003, hubiera sido legal, pero, ¿hubiera sido acorde con los crite-
rios de legitimidad que propone el Grupo? La gravedad de la amenaza
nunca fue demostrada; el propósito hubiera estado manchado de sospechas
por los intereses económicos; no hubiera sido un último recurso, pues el
grupo de inspectores que presidía el veraz sueco Hans Blix, no había concluido
su fructífera labor; no hubiera sido proporcional pues la existencia de un
dictador como Saddam Hussein en un Estado no justifica una guerra total
contra el país y, en cuanto a las consecuencias, ya se cuentan por cientos de
miles las víctimas inocentes.
Con desaliento, el Grupo confirma que rara vez las superpotencias han
solicitado al Consejo de Seguridad autorización para usar la fuerza y afirma
que el Principio que prohíbe el empleo de la amenaza o el uso de la fuerza
(que califica de norma relativamente nueva) es una norma en proceso de

128
Temas de Derecho Internacional

evolución que aún no ha cobrado arraigo. Percibimos en esa valoración del


Grupo una visión propia de los juristas del Common Law que veneran más
la práctica de los Estados que la norma codificada en una Carta de jerarquía
superior. El arraigo de la norma que prohíbe el uso de la fuerza armada por
los Estados se encuentra en el valor jurídico supremo de la Carta de la ONU,
ratificada por los Estados miembros. Con nuestra mentalidad neo-romanista,
creemos que el Principio en cuestión es de valor universal; que tiene el
carácter de norma imperativa del Derecho Internacional (ius cogens) y que
las violaciones no debilitan el valor jurídico de la norma, su arraigo ni lo
hacen evolucionar o ser afectado por desuetudo.
Al analizar la aplicación de la Carta, el Grupo plantea tres cuestiones
que califica de particularmente difíciles:

a) La del Estado que aduce el derecho a recurrir a la fuerza, a título preventivo, en


legítima defensa, en atención a una amenaza que no es inminente;
b) La del Estado que parece estar planteando una amenaza externa, real o
posible, a otros Estados o pueblos mas allá de sus fronteras, pero no hay
acuerdo en el Consejo de Seguridad acerca de cómo actuar, y
c) La de la amenaza de índole primordialmente interna para la propia pobla-
ción de un Estado.

A continuación el Grupo expone una tesis ortodoxa prácticamente


incontrovertida, al menos por quienes interpretan la Carta de la ONU de
buena fe y sin posiciones políticas preconcebidas e incompatibles con la letra
y el espíritu de ese tratado. El problema de interpretación ha sido planteado
desde la adopción de la Carta de San Francisco por el lenguaje restrictivo
del artículo 51 de la Carta que sólo reconoce el derecho a la legítima defensa
en caso de ataque armado. Al respecto nos dice el Grupo:

Sin embargo, según un principio de Derecho Internacional bien establecido, el


Estado amenazado puede recurrir a la acción militar siempre que la amenaza
de agresión sea inminente, no haya otro medio de impedirla y la acción sea
proporcional.

129
Temas
de DERECHO
Internacional

Por nuestra parte, preferimos recurrir, en lugar de usar el criterio de


inminencia, a la ampliación de la noción de ataque armado para incluir en
él acciones bélicas inmediatamente anteriores al principio de las hostilidades.
Por ejemplo, cuando se dio la guerra de los seis días entre Israel, Egipto y
otros Estados de la región, Israel ejerció su derecho a la legítima defensa
antes de que las tropas egipcias llegaran a la frontera. Si nos preguntamos
si la acción militar del ejército egipcio fue un ataque armado o una situación de
inminencia, nos inclinamos a decir que ya era un ataque armado en progre-
so, en el sentido del artículo 51 de la Carta. Lo mismo podemos decir del ata-
que armado japonés a Pearl Harbor; éste no se inició cuando empezaron a
caer las bombas, sino cuando despegó la flota de guerra; EUA hubiera tenido el
derecho de enfrentar al agresor en alta mar, en el Océano Pacífico, si los ser-
vicios de inteligencia hubieran sido eficaces, aún si en aquel entonces hubie-
ra existido la reglamentación restrictiva de la legítima defensa que hoy es
norma en la Carta de la ONU.

Aún después de la entrada en vigor de la Carta de la ONU ha sido prác-


tica de las grandes potencias adoptar decisiones concernientes al uso de la
fuerza con criterios puramente políticos y de seguridad nacional, al margen
del Derecho Internacional; acto seguido, suelen encargar a sus asesores
jurídicos que estudien las posibles consecuencias jurídicas que, según el
Derecho Internacional, tendría el uso de la fuerza, y suelen también, antes
de la violación o a posteriori, buscar argumentos jurídicos para justificar su
acción. No faltan publicistas que hacen lo posible para presentar como doc-
trina argumentos gubernamentales en pro del uso de la fuerza armada.
A continuación, se expone un resumen de una argumentación en apoyo
de la “doctrina del derecho de los Estados a la defensa preventiva”, que no
es atinado llamar “doctrina”, pues no tiene el apoyo internacional necesario
para elevarla a esa categoría, es tan sólo una política:

Históricamente, el Derecho Internacional consuetudinario ha reconocido un

130
Temas de Derecho Internacional

amplio derecho “inmanente” a la legítima defensa cuando razonablemente un


Estado se siente blanco de amenazas contra su integridad territorial o inde-
pendencia política. En ese caso, tiene el Estado el derecho de usar la fuerza en
tanto sea necesaria y proporcional para asegurar su defensa. La legítima
defensa sólo se ha limitado por los criterios de necesidad y proporcionalidad.
El estado de necesidad nunca se ha limitado a la defensa exclusivamente en
caso de un “ataque armado y actual”. Aún las palabras restrictivas del
Secretario de Estado Webster en el caso “Caroline” especificaron “la necesidad
de la auto-defensa instantánea, avasalladora, que no da lugar a escoger los
medios ni tiempo para deliberar”. En virtud de la poca eficacia de la organiza-
ción de la comunidad internacional (léase el Consejo de Seguridad de la ONU,
paralizado en aquel entonces por la “guerra fría) la legítima defensa es el único
recurso del Estado que es blanco de una amenaza. El principio del derecho a la
auto-interpretación que todo Estado tiene para entender el Derecho consuetudi-
nario se ha aplicado históricamente más a la legítima defensa que a otras mate-
rias. El artículo 51 de la Carta de la ONU se acordó para preservar el derecho a
la legítima defensa, no para restringirlo. La indebida restricción al derecho
inmanente de legítima defensa es evidente si se toma en cuenta que el párrafo
4 del artículo 2 de la Carta de la ONU prohíbe la “amenaza” o el uso de la fuerza
contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado.
La OEA apoyó la cuarentena ejecutada por EUA. Según el Relator de la Primera
Comisión de la Conferencia de San Francisco que aprobó la Carta de la ONU, “el
uso de armas en legítima defensa se mantiene aceptado y sin restricciones”.16

La tesis arriba resumida es de un profesor de Derecho Internacional


Público de EUA, el Dr. Myers S. McDougal.
Analicemos los principales argumentos del profesor McDougal:

a) Según ese autor el Derecho consuetudinario ha apoyado el derecho a la legí-


tima defensa en caso de amenaza. Creemos que el Derecho consuetudinario
pre-Naciones Unidas, anterior a la prohibición de recurrir al uso de la fuerza
no es aplicable a la era post-Naciones Unidas, pues la Carta de la ONU acotó
el derecho a la legítima defensa a los casos de ataque armado.
b) El argumento de la poca eficacia del Consejo de Seguridad en la era de la
Guerra Fría no es válido ahora que podemos abrigar la remota esperanza

Véase McDougal, Myers S., "The Soviet-Cuban quarantine and self defence", The American Society of
16

International Law, Appleton-Century-Crofts, New York, 1999, pp. 716-823

131
Temas
de DERECHO
Internacional

de contar con un Consejo de Seguridad eficiente, si los miembros permanentes


asumen la responsabilidad conjunta que les ha encomendado la comunidad
de naciones y si todos ellos optan por el multilateralismo y el imperio de la
legalidad.
c) El profesor McDougal nos habla de un principio de Derecho a la auto-inter-
pretación que todo Estado tiene para entender el Derecho consuetudinario.
Creemos que esa auto-interpretación no es fuente del Derecho
Internacional.
d) Es verdad que la Carta de la ONU, al reconocer el derecho inmanente a la
legítima defensa no desarrolló una nueva norma jurídica sino que codificó
el Derecho consuetudinario, pero lo adaptó a la nueva norma toral que pro-
híbe el uso de la fuerza para dirimir controversias; por ello lo acotó al caso
de ataque armado.
e) Ligar el artículo 51 de la Carta de la ONU relativo a la legítima defensa con
el artículo 2, párrafo 4, que prohíbe la amenaza o el uso de la fuerza, en una
supuesta interpretación sistemática de la Carta, para concluir que, puesto
que la Carta prohíbe tanto la amenaza como el uso de la fuerza, la legítima
defensa procede en los dos supuestos, es una interpretación forzada para
apoyar una tesis política incompatible con la Carta de la ONU.

El Grupo no podía ignorar la política de la actual administración de


EUA respecto de la “legítima defensa preventiva” y se pregunta:

¿Puede un Estado aducir en esas circunstancias, sin recurrir al Consejo de


Seguridad, el derecho de actuar anticipadamente en legítima defensa no sólo
para evitar una amenaza inminente o próxima, sino también para prevenir una
amenaza que no sea inminente ni próxima?

Podemos suscribir sin reservas la siguiente respuesta que el Grupo da


a sus propias interrogantes:

La respuesta en pocas palabras es que si existen buenos argumentos para una


acción militar preventiva y buenas pruebas que los corroboren hay que presen-
tarlos al Consejo de Seguridad, que puede autorizar esa acción si decide hacer-
lo. Si el Consejo de Seguridad decide no hacerlo, por definición habrá tiempo
para estudiar otras estrategias, entre ellas la persuasión, la negociación, la
disuasión y la contención, antes de volver a la opción militar.

132
Temas de Derecho Internacional

A quienes esa respuesta suscita impaciencia hay que decirles que, en un


mundo lleno de amenazas que se consideran posibles, el riesgo para el orden
mundial y para la norma de la no intervención en que sigue basándose simple-
mente es demasiado grande como para aceptar la legitimidad de la acción pre-
ventiva unilateral, en contraposición a la aprobada colectivamente. Dejar que
uno lo haga es dejar que lo hagan todos. No somos partidarios de modificar el
texto ni la interpretación del Artículo 51.

Unas Naciones Unidas más eficaces en el siglo XXI

Nos recuerda el Grupo que las Naciones Unidas no fueron concebidas


como algo utópico, sino como un sistema de seguridad colectiva realista.
Es cierto que el Consejo de Seguridad de la ONU es criticado adversamente
como un órgano no democrático; tal crítica es justa, pero debemos aceptar,
aunque sea a regañadientes, que las grandes potencias promotoras de la
ONU buscaron un órgano aristocrático, no uno democrático, al que se diera
la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad interna-
cionales.
Nos dice el Grupo que al plantearse la reforma de la ONU debe buscarse
un equilibrio entre el poder y los principios. Creemos que esa peligrosa frase
no promueve una claudicación de principios para acomodarlos al poder. Tal
proposición debe entenderse como una intención de actuar con el realismo
que imperó en San Francisco en 1945, mismo que al tomar en cuenta los fac-
tores de poder imperantes, supo grabar en piedra Principios de Derecho
indelebles que nunca antes se habían reconocido, en particular el que obliga
a los Estados a abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza.
Veamos que nos dice el Grupo respecto de los órganos más importan-
tes de la ONU:

a) La Asamblea General ha perdido vitalidad y muchas veces no centra eficaz-


mente su atención en los problemas más apremiantes del momento.

133
Temas
de DERECHO
Internacional

b) El Consejo de Seguridad tendrá que ser más proactivo en el futuro. Para


ello, quienes más contribuyen a la Organización, financiera, militar y diplo-
máticamente deben participar más en su proceso de adopción de decisiones
y quienes participan en este proceso deben aportar más a la Organización.
El Consejo de Seguridad, para poder hacer todo lo que esperamos de él,
necesita mayor credibilidad, legitimidad y carácter representativo.
c) Existe una importante laguna institucional en la labor de prestar asisten-
cia a los países en situación difícil y a los que salen de un conflicto, a los que
se suele prestar poca atención, impartir poca orientación normativa y apor-
tar pocos recursos.
d) El Consejo de Seguridad no ha aprovechado al máximo las posibles venta-
jas de la cooperación con organizaciones regionales y subregionales.
e) Hay que establecer nuevos mecanismos institucionales para hacer frente a
las amenazas económicas y sociales a la seguridad internacional.
f) La Comisión de Derechos Humanos adolece de un déficit de legitimidad que
arroja dudas sobre la reputación general de las Naciones Unidas.
g) Se necesita una Secretaría más profesional, mejor organizada, y con mucha
mayor capacidad para la acción concertada.

Constatamos que no todos los comentarios anteriores llevan implícitas


recomendaciones para la enmienda de la Carta ni plantean cuestiones jurídicas.

La Asamblea General

Para mejorar la actuación de la Asamblea General, bastaría que los Estados


Miembros fueran más selectivos al proponer y seleccionar temas para con-
sideración de ese órgano plenario; ello se puede hacer mediante los m eca-
nismos previstos en el Reglamento de la Asamblea General.

El Consejo de Seguridad

Para que el Consejo de Seguridad esté en aptitud de cumplir con sus respon-
sabilidades, es indispensable que los Estados Miembros, sus gobiernos,
estén dispuestos a cumplir con la Carta; la mejor reforma a la Carta resul-

134
Temas de Derecho Internacional

tará infructuosa si no se da esa voluntad; más adelante analizaremos las


propuestas del Grupo para la ampliación del Consejo de Seguridad.

Asistencia en situaciones difíciles

Respecto de la laguna institucional para prestar asistencia a Estados en


situación difícil o posterior a un conflicto, sin rechazar la propuesta del
Grupo, conviene considerar si con las estructuras actuales se pueden aten-
der esos casos de darse una auténtica voluntad de cooperación entre los
Estados Miembros.

Las organizaciones regionales

Sí se han dado casos de cooperación ONU-organizaciones regionales, pero


aceptamos que hay lugar para una mejoría en esa relación.

La cooperación para el desarrollo

¿Se requieren nuevos mecanismos para hacer frente a las amenazas econó-
micas y sociales que afectan a la comunidad internacional? ¿Con más voluntad
de los Estados, pueden los mecanismos actuales ser eficientes?

La Comisión de Derechos Humanos

La Comisión de Derechos Humanos, a nuestro parecer, sí requiere cambios.


Una Comisión en la que están representados gobiernos, necesariamente va
a defender, en gran medida, a los gobiernos; cuando la conducta de un
Estado es objeto del trabajo de la Comisión, es de temer que el representante
del gobierno cuestionado va a actuar con la mira de que la Comisión absuelva
a su gobierno de las denuncias presentadas en su contra y que entre sus
objetivos no esté la tutela de los derechos humanos. Representantes de otros
gobiernos no cuestionados, tendrán probablemente mucha cautela, pues

135
Temas
de DERECHO
Internacional

pueden en el futuro ser objeto de las indagatorias de la Comisión. Por otra


parte, el hecho de que en la Comisión estén representados gobiernos, politi-
za el tema en exceso.
La Comisión de Derechos Humanos nació en plena Guerra Fría y en uno
de los momentos más represivos de la antigua Unión Soviética; es explicable
que, sobre todo la URSS y sus satélites, no habrían de aceptar una Comisión
integrada, a la manera de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
o del Comité de Derechos Humanos del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos de 1966, por personas que actúan a título personal, elegi-
das por la Asamblea, ante la cual son responsables.
Tal vez en la actualidad sea posible, vale la pena intentarlo, modificar
la composición de la Comisión de Derechos Humanos para que en la
misma no actúen gobiernos sino personalidades conocidas por su activismo
en pro de los derechos humanos, elegidas por la Asamblea General de can-
didatos propuestos por los Estados Miembros y responsables ante ella y no
ante sus gobiernos.
El Grupo hace una propuesta que nos deja perplejos, propone que todos los
Estados miembros de la ONU formen parte de la Comisión; no vemos en qué
puede ayudar esa propuesta; continuaría la representación gubernamental con
todas sus lacras; la única ventaja sería que se suprimiría la avidez de gobiernos
delincuentes por pertenecer a ese órgano para defender sus intereses. ¿Cómo se
pretende aumentar la eficacia de una Comisión, dándole más miembros que al
ECOSOC, órgano del cual emana? Nos veríamos en la extraña situación de un
órgano subsidiario con más miembros que el órgano que lo creó y al cual debe
informar para recibir directivas.

La Secretaría

En cuanto a la Secretaría, creemos que no hay razón para leer en el informe


del Grupo una crítica adversa al profesionalismo, organización y capacidad
de acción de la institución, sino una recomendación en pro del esfuerzo per-

136
Temas de Derecho Internacional

manente que la comunidad internacional debe hacer para mejorar de mane-


ra constante todo órgano burocrático para frenar su naturaleza tendiente a
crecer, a veces irracionalmente.
Con buena lógica, el Grupo reconoce que la eficacia de la ONU no radica en
las reformas sino en la voluntad de los Estados.

La ONU y la lucha contra el terrorismo

En toda mente sana, el terrorismo encuentra un repudio radical; al plan-


tear el tema, el grupo inicia con el siguiente párrafo:

El terrorismo atenta contra los valores más centrales de la Carta de las


Naciones Unidas: el respeto de los derechos humanos, el Estado de Derecho,
las leyes y usos de la guerra que protegen a la población civil, la tolerancia
entre los pueblos y naciones, y la solución pacífica de las controversias. El
terrorismo florece en situaciones de desesperanza, humillación, pobreza,
opresión política, extremismo y violaciones de los derechos humanos; tam-
bién florece en el contexto de los conflictos regionales y la ocupación extran-
jera y se aprovecha de la capacidad insuficiente de los Estados de mantener
el orden público.

Probablemente el aspecto que da más material para reflexiones en el


ámbito del Derecho es la constatación por el Grupo de que en los doce tratados
internacionales sobre terrorismo, no figura una definición de terrorismo. Nos
recuerda el Grupo el marco jurídico fundamental o básico del tema, confor-
mado por la Carta de la ONU, los Convenios de Ginebra [y Protocolos adicio-
nales] sobre el Derecho Internacional Humanitario aplicable a los conflictos
armados y el Estatuto de la Corte Penal Internacional.
Nos plantea el Grupo dos obstáculos para lograr una definición: el
argumento de que cualquier definición debe incluir el caso de un Estado que
use fuerzas armadas contra civiles. El Grupo rechaza ese argumento adu-
ciendo que el marco jurídico y normativo aplicable a las violaciones por
parte de los Estados es mucho más sólido que en el caso de los actores no

137
Temas
de DERECHO
Internacional

estatales. Por nuestra parte, expresamos reservas sobre la posición del


Grupo, pues creemos que no se debe excluir el terrorismo de Estado, a pesar
de que el uso de la fuerza armada internacional por los Estados esté regla-
mentado por la Carta de la ONU y otros tratados.
En doctrina se ha definido el terrorismo como un término internacional
para calificar un uso de la fuerza para lograr objetivos políticos o económicos
en las relaciones internacionales; una forma de intervención mediante la
violencia cometido por unidades especiales militares o de policía o por orga-
nizaciones irregulares.17
Es comprensible el intento del Grupo para excluir el terrorismo de
Estado en una definición, probablemente con la mira de facilitar el acuerdo
al respecto, pero resulta inmoral excluir de la noción actos como el bombar-
deo de Gernica, España, por la aviación alemana nazi, al servicio de las
fuerzas armadas de Franco. Es sabido que Guernica no era un objetivo militar
sino un objetivo civil, destruido con fines desmoralizadores. ¿Acaso no es eso
terrorismo?
El Derecho Internacional Humanitario aplicable a los conflictos armados
(ius belli) se enfrenta desde hace mucho tiempo y cada día más al problema
de la protección de la población civil frente a la existencia de armas cada día
más poderosas, no prohibidas por ese Derecho, que causan daños indiscri-
minados. Actualmente, toda guerra afecta a la población civil que, como en
el actual conflicto en Irak, sufre bajas en proporción muy superior a las
sufridas por los militares combatientes.18
Ello nos lleva a la siguiente consideración: analicemos un uso de la
fuerza armada justificado por el Derecho Internacional, por ser un caso de
legítima defensa o porque fue autorizado por el Consejo de Seguridad; ese
uso de la fuerza ciertamente no puede estar dirigido a la población civil, so

17
Cfr. Osmanczyk, Edmund Jan, The Enciclopedia of the United Nations and internacional relations, Taylor
and Francis, 1990, New York, Philadelphia, London, p. 895.
18
Según un informe de especialistas, conocido como el informe LANCET, las bajas civiles en Irak ascienden
a cien mil. Véase Kahat, Farik, "De Faluja a Mosul", artículo editorial, Diario Reforma, p. 28 A, México, 22
de diciembre de 2004.

138
Temas de Derecho Internacional

pena de perder su legalidad y legitimidad, pero puede afectarla gravemente


como un daño colateral. En ese caso, no puede calificarse de terrorismo ese
daño colateral, inevitable, debido a la legalidad y legitimidad del uso de la
fuerza armada.
Ahora consideremos el caso de un uso ilegal de la fuerza armada por
un Estado, en violación de la Carta de las Naciones Unidas. Aun cuando ese
uso de la fuerza no esté dirigido a la población civil, ésta va a sufrir necesa-
riamente los efectos de la guerra. Es válido preguntarnos si la ilegalidad de
esa guerra nos permite de calificar de terrorismo todo daño sufrido por la
población civil. Creemos que sí.
Otra argumentación que rechaza el Grupo es la que afirma que un
pueblo sometido a la ocupación extranjera tiene el derecho de defenderse y
que una definición de terrorismo no debería derogar ese derecho. Al respecto
el grupo afirma, con razón, que la ocupación extranjera no justifica el asesi-
nato de civiles, pero el problema es complejo.
La invasión y ocupación de un Estado, si no se hace en el ejercicio del
derecho a la legítima defensa o previa autorización del Consejo de
Seguridad, es una violación a la Carta de la ONU; en ese caso, el Derecho
Internacional Humanitario aplicable a los conflictos armados, reconoce respon-
sabilidades de la potencia ocupante, en particular vis a vis la población civil;
inclusive, el Consejo de Seguridad puede reconocer esas responsabilidades
y participar ex post facto en el descargo de las mismas.
En esa situación, la población civil tiene el derecho de llevar a cabo
actos bélicos de resistencia en contra de la potencia ocupante, como los
heroicos maquisard franceses que lucharon contra la ocupación nazi. Pero
un acto de resistencia afecta casi necesariamente, en mayor o menor grado,
a la población civil. ¿Es ese acto de resistencia terrorismo? Creemos que no,
si va dirigido contra un objetivo militar, aun cuando la población civil sufra
con esa violencia.

139
Temas
de DERECHO
Internacional

Según el Grupo, conviene que en la ONU se acuerde un convenio gene-


ral sobre terrorismo que incluyera una definición de esa calamidad y, al res-
pecto, propone los siguientes elementos para esa definición:

a) El reconocimiento en el preámbulo de que el uso de la fuerza contra civiles


por parte de un Estado está sujeto a las disposiciones de los Convenios de
Ginebra y a otros instrumentos y que, en escala suficiente, constituye un
crimen de guerra o de lesa humanidad;
b) La reiteración de que los actos comprendidos en los 12 convenios y conven-
ciones anteriores contra el terrorismo constituyen actos de terrorismo y una
declaración de que constituyen un delito con arreglo al Derecho Interna-
cional y la reiteración de que los Convenios y Protocolos de Ginebra prohí-
ben el terrorismo en tiempos de conflicto armado;
c) Una referencia a las definiciones contenidas en el convenio internacional de
1999 para la represión de la financiación del terrorismo y la resolución 1566
(2004) del Consejo de Seguridad;
d) La siguiente descripción del terrorismo: “Cualquier acto, además de los
actos ya especificados en los convenios y convenciones vigentes sobre deter-
minados aspectos del terrorismo, los Convenios de Ginebra y la resolución
1566 (2004) del Consejo de Seguridad, destinado a causar la muerte o lesiones
corporales graves a un civil o a un no combatiente, cuando el propósito de
dicho acto, por su naturaleza o contexto, sea intimidar a una población u
obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar un acto
o a abstenerse de hacerlo.”

Por nuestra parte preferimos una definición de terrorismo menos com-


pleja que empiece por dar el género próximo del terrorismo, para luego buscar
la diferencia específica, sin incluir el propósito o intención que siempre tiene
un carácter subjetivo. Intentemos una definición; en la inteligencia de que nos
limitamos al terrorismo internacional: “Terrorismo internacional es el uso
ilegal de la fuerza, por uno o varios Estados o por grupos irregulares, que
tenga como consecuencia daños a la población civil o a personas protegidas por
el Derecho Internacional Humanitario aplicable a los conflictos armados”.
Nótese que lo que daría el carácter de “acto terrorista” es la ilegalidad
del uso de la fuerza; así, un uso de la fuerza llevado a cabo conforme a

140
Temas de Derecho Internacional

Derecho por uno o varios Estados o por individuos o fuerzas irregulares no


puede calificarse de terrorismo, a menos de que el mismo sea dirigido, no
contra un objetivo militar, sino contra la población civil u otras personas
protegidas; en ese caso, el uso de la fuerza pierde toda legalidad y se adecua
al tipo delictivo “terrorismo”.
Intentemos aplicar esa definición a casos concretos:

Si un Estado (o grupo de Estados) usa la fuerza armada contra otro Estado,


directa o indirectamente, en violación de la Carta de la ONU, comete un acto de
agresión. Si al llevar a cabo ese uso de la fuerza ese Estado, causa bajas o
daños a la población civil o a otras personas protegidas por el Derecho
Internacional Humanitario aplicable a los conflictos armados, comete un acto
de terrorismo, además de cometer crímenes de guerra, genocidio o crímenes de
lesa humanidad y contra la paz, según sean las características de ese uso de
la fuerza.
Si un Estado o grupo de Estados hace un uso legítimo de la fuerza de confor-
midad con la Carta de las Naciones Unidas, no comete un acto de terrorismo
aun cuando la población civil sufra de manera colateral. Si el ataque se dirige
a la población civil el uso de la fuerza pierde toda legalidad.
Si un grupo irregular o una persona física en un territorio ocupado por la fuer-
za, en violación de la Carta de la ONU, hace uso de la fuerza armada contra la
administración ocupante o contra las fuerzas de ocupación, y en el proceso se
causan bajas o daños a la población civil o a otras personas protegidas por el
Derecho Internacional Humanitario aplicable a los conflictos armados, el grupo
irregular o la persona física en cuestión no comete un acto de terrorismo, sino
un acto de resistencia legítima a una ocupación violatoria del Derecho
Internacional. El hecho de que el Derecho Internacional Humanitario reconoz-
ca la responsabilidad de facto del ocupante, no afecta la naturaleza jurídica del
acto de resistencia.
Si un grupo irregular o una persona física hace uso de la fuerza contra la
población civil o contra personas protegidas, comete un acto de terrorismo; no
lo comete, si esa población y personas sufren un daño colateral por un ataque
a un objetivo militar de la potencia ocupante. Si un individuo o un grupo irre-
gular apoya a las fuerzas armadas regulares en un acto de legítima defensa,
no comete un acto terrorista si su acción está dirigida contra un objetivo
militar.

141
Temas
de DERECHO
Internacional

No escapa a nuestra atención que aprobar tal definición en la ONU o en


otra institución internacional resultaría difícil por la resistencia de los
gobiernos proclives a usar la fuerza a su libre arbitrio para aprobar una
definición que eventualmente pudiera abarcar un uso de la fuerza llevado a
cabo por ellos. No obstante cabe la esperanza de que algunas delegaciones
tengan interés en incluir el terrorismo de Estado, superándose así la resis-
tencia para excluirlo sobre la base de que el uso de la fuerza armada por los
Estados está suficientemente reglamentado en Derecho.
Tal vez, en virtud de esa naturaleza diversa entre el terrorismo de
Estado y el terrorismo por individuos o grupos irregulares el Grupo decidió
definir tan sólo el segundo.

La reforma del Consejo de Seguridad

Es probable que las recomendaciones del Grupo sobre el Consejo de


Seguridad sean las que habrán de atraer en mayor medida la atención de
las delegaciones en la Asamblea General.
Empieza el Grupo por recordarnos la historia del Consejo de Seguridad
y hace hincapié en que la atribuciones concedidas a ese órgano y los privile-
gios de los cinco miembros permanentes hacen recaer en él y en esos miem-
bros la responsabilidad primordial en el ámbito del mantenimiento de la
paz y la seguridad internacionales; también nos recuerda que el fin de la
guerra fría ha aumentado las posibilidades de eficacia del Consejo.
Así llegamos finalmente a las propuestas para la ampliación y una
supuesta democratización del Consejo, nacido como un órgano eminente-
mente aristocrático. El Grupo da por admitido que la comunidad internacional
en su conjunto apoya la ampliación del Consejo para hacerlo más represen-
tativo; la cuestión no parece ser si se amplía, sino cómo se amplía.
Recordemos que la ampliación de Consejo de Seguridad requiere una
reforma de la Carta y que la misma tiene que ser aprobada por dos tercios
de los miembros de la Asamblea General y luego ser ratificada por dos

142
Temas de Derecho Internacional

tercios de los miembros de la Organización, incluidos los miembros perma-


nentes del Consejo de Seguridad (artículo 108 de la Carta). Los miembros
permanentes tienen la llave del candado y sin su aquiescencia no habrá
reforma ni ampliación del Consejo.
Cuando México, durante el régimen del Presidente Echeverría, propuso
que un miembro del tercer mundo participara en el Consejo de Seguridad
con los privilegios y prerrogativas de los miembros permanentes, es decir
con un veto para el tercer mundo, lo hizo seguramente como una manifes-
tación de la política tercermundista de ese régimen, a sabiendas de que los
miembros permanentes habrían de vetar la enmienda a la Carta, necesaria
para que esa propuesta entrara en vigor.
Nos recuerda el Grupo que, según el artículo 23 de la Carta, al elegir
a los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, debe prestarse
especial atención, en primer término, a la contribución de los miembros de
la ONU al mantenimiento de la paz y seguridad internacionales; a los demás
propósitos de la Organización, y a la usual distribución geográfica equitativa.
Sugiere el Grupo otros criterios, tales como las contribuciones financieras,
militares y diplomáticas; la participación en operaciones para el mantenimien-
to de la paz y las contribuciones para el desarrollo.
La realidad muestra que en la práctica los gobiernos dan su apoyo a
candidaturas a puestos de elección en órganos de la ONU y de otras organi-
zaciones internacionales con criterios de “toma y daca”. Supongamos que un
político poderoso en un país cualquiera ocupa el cargo de Ministro del
Trabajo y que se interesa en presidir la Conferencia Internacional del
Trabajo de la OIT; el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país va a
intercambiar votos para obtener apoyo a esa aspiración, y si un voto se logra
brindando apoyo a una aspiración al Consejo de Seguridad de un Estado gober-
nado por un dictador, probablemente se concertará un acuerdo de reciprocidad
para beneficio de ambas candidaturas, sin tomar en cuenta lo dispuesto por el
artículo 23 de la Carta, ni las atinadas recomendaciones del Grupo.

143
Temas
de DERECHO
Internacional

El artículo 23 citado, por lo que se refiere a los criterios para elegir a los
miembros no permanentes, es una norma imperfecta, sin sanción, tal vez
salvo en lo referente a la distribución geográfica equitativa, que sí suele respe-
tarse. En algún momento, en la historia del Consejo de Seguridad, los únicos
gobiernos latinoamericanos interesados en pertenecer a ese órgano eran los
regímenes dictatoriales de Papa Doc de Haití, de Somoza de Nicaragua y de
Stroessner de Paraguay; esas situaciones impiden la aplicación del artículo 23
o de otros criterios bien intencionados. Ese es un argumento contra la tesis de
quienes sostienen que México, como principio de su política exterior, no debe
aspirar nunca a ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad.
Seguramente habrá críticas adversas a la sugerencia del Grupo para
que se tomen en cuenta las aportaciones financieras y militares como crite-
rio para elegir miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, pues
con ese criterio se acentuaría el carácter aristocrático de ese órgano, a pesar
de que también recomienda una adecuada representación del mundo en
desarrollo y una democratización ¿Hay contradicción en las sugerencias del
Grupo? Tal vez.
Veamos ahora los modelos A y B que propone el Grupo para ampliar el
Consejo de Seguridad.
Rompiendo con los criterios tradicionales de distribución geográfica
equitativa, en los modelos A y B el mundo se divide en África, Asia y el
Pacífico, Europa y América; aclara el Grupo que algunos de sus miembros,
principalmente los latinoamericanos manifestaron preferencia por la tradi-
cional división del Mundo, para los efectos de distribución de candidaturas
en África, Asia, América Latina y el Caribe, Europa Occidental y otros
Estados (Australia, Canadá, EUA y Nueva Zelanda) y Europa del Este.
Ciertamente la división clásica de Europa en: a) occidental, con economía de
mercado y gobiernos basados en pensamiento democrático, y b) la región euro-
pea oriental o del Este antaño comunista, no tiene ya razón de ser, pero es
comprensible la reticencia latinoamericana de identificar como una sola región
a América, dado que las diferencias económicas superlativas hacen que exis-

144
Temas de Derecho Internacional

tan diferentes intereses entre EUA y sus vecinos del Sur, incluidas cuestiones
de paz y seguridad internacionales. Será interesante ver qué sucede.
El Grupo propone que no se aumente el número de Estados con dere-
cho a veto ¿Aceptarán esa propuesta aspirantes poderosos a puestos perma-
nentes como Alemania y Japón? Seguramente pensarán ¿Por qué Francia y
no mi país? Por otra parte, a la hora de escoger el miembro permanente lati-
noamericano sin derecho de veto, seguramente surgirá la duda ¿Por qué
Brasil y no México o Argentina? ¿Cuál será la reacción de Venezuela,
Colombia, Perú y otros?
El Modelo B que crea puestos semi-permanentes con mandatos por
cuatro años en lugar de dos, parece menos conflictivos, pero ¿Será esta pro-
puesta admisible para Alemania y Japón?
El Grupo califica de anacrónico el veto; de acuerdo, no nos gusta, pero no
es realista pensar que pueda suprimirse. ¿Podemos aceptar que el Consejo de
Seguridad adopte por mayoría una resolución que autorice el uso de la fuerza?
¿Qué sucedería con un Consejo de Seguridad ampliado sin veto? ¿Dominarían
los poderosos a la mayoría y harían del Consejo su subordinado? ¿Puede ser
veto un medio eficaz para frenar ciertos ímpetus bélicos?
También llama la atención que el Grupo no haya intentado propuestas
que sin eliminar el poder de veto lo disminuyan. Apenas se atrevió a sugerir
se pida a los miembros permanentes que se comprometan a abstenerse de
utilizar el veto en casos de genocidio y abusos en gran escala de los derechos
humanos. ¿Por qué no propusieron una enmienda a la Carta en ese sentido?
¿Por qué vamos a creer que un compromiso informal va a surtir los efectos
deseados?
Tampoco explica el Grupo por qué su sugerencia de ampliar el número
de miembros permanentes sin concederles el derecho de veto. ¿Será porque
han detectado en la comunidad internacional reticencia para ampliar el
número de Estados con ese privilegio acordado en Yalta por Stalin, Churchill
y Roosevelt? El veto que paralizó al Consejo de Seguridad durante la guerra

145
Temas
de DERECHO
Internacional

fría puede tener efectos positivos o negativos según el caso; el efecto más posi-
tivo es la posibilidad de que frente a ímpetus bélicos de un gobierno. El veto
ejercido con tino puede ser benéfico para los objetivos de la ONU. Podemos
decir que la concesión del veto a Japón y a Alemania no es necesariamente un
mal para la ONU, todo depende del buen uso que se haga de ese privilegio.
Los aspirantes del mundo en desarrollo a puestos permanentes no han
aclarado si aspiran al veto que no les habrán de conceder los actuales miem-
bros permanentes. ¿Se darán cuenta de la responsabilidad que significaría
y de las consecuencias políticas que tendría un ejercicio aislado del derecho
de veto por un país en desarrollo?
El Grupo no exploró la reducción del poder de veto para limitarlo a
resoluciones adoptadas en el ámbito del Capítulo VII de la Carta o para eli-
minarlo de otras cuestiones, tales como la elección del Secretario General o
la admisión de un nuevo Estado miembro.
Veamos hasta dónde llega el actual poder de veto de los miembros per-
manentes:

a) Pueden vetar la admisión de nuevos Estados miembros (Art. 4.2).


b) Pueden vetar la suspensión de un Estado miembro (Art. 5).
c) Tienen poder de veto para oponerse la restitución de derechos a un Estado
miembro suspendido (Art. 5).
d) Tienen poder para vetar toda resolución del Consejo de Seguridad, salvo
cuestiones meramente procesales (Art. 27).
e) Pueden vetar una decisión para autorizar la aplicación de medidas coerciti-
vas por una organización regional (Art. 53, 1).
f) Tienen atribuciones para vetar la designación del Secretario General de la
ONU (Art. 97).
g) Pueden vetar enmiendas a la Carta (Art. 108).19

Además existen otros privilegios para el Consejo de Seguridad tales


como la elección simultánea en ese órgano y en la Asamblea general de los

19
Cfr. De la Colina, Rafael, El Principio de Isonomia y la no intervención, "Jurídica", Anuario del
Departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana, número 12,1980, pp.109-139.

146
Temas de Derecho Internacional

Jueces de la Corte Internacional de Justicia.


Don Jorge Castañeda y Álvarez de la Rosa sugiere en una de sus obras
que se suprima el derecho de veto en lo relativo al Capítulo VI de la Carta,
concerniente al arreglo pacífico de las controversias, propuesta llena de lógica,
pues es válido preguntarnos por qué un Estado ha de tener poder para vetar
una resolución del Consejo que se limite a recomendar procedimientos pací-
ficos a dos o más Estados que se encuentren en situación de conflicto.20

EL CONSEJO DE SEGURIDAD Y
LA CORTE PENAL INTERNACIONAL

Recomienda el Grupo que el Consejo de Seguridad debería estar dispuesto


a hacer uso de la facultad que le confiere el Estatuto de Roma de remitir
causas a la Corte Penal Internacional (CPI).
La propuesta del Grupo es pertinente. Según el artículo 13 del Estatuto
de Roma el Consejo de Seguridad, actuando con arreglo a lo dispuesto en el
Capítulo VII de la Carta de la ONU, puede remitir al Fiscal de la CPI una
situación en que parezca haberse cometido uno o varios de los crímenes res-
pecto de los cuales tiene competencia la cpi: genocidio, crimen de guerra, cri-
men de lesa humanidad o agresión (por definir este último delito).21

EL CONSEJO DE SEGURIDAD Y
LAS ORGANIZACIONES REGIONALES

Respecto de la cooperación con organizaciones regionales, nos dice el


Grupo que en todos los casos habría que recabar autorización del Consejo
de Seguridad para operaciones regionales de paz, reconociendo que en

20
Cfr. Castañeda, Jorge, Obras completas. I Naciones Unidas, El Colegio de México y Secretaría de
Relaciones Exteriores, 1ª ed., México 1995, pp.178 y 179.
21
La Asamblea General de la ONU ya definió la agresión, pero como lineamientos recomendatorios para que
el Consejo de Seguridad cumpla con su responsabilidad de actuar en casos de agresión [resolución 3314
(XXIX)].

147
Temas
de DERECHO
Internacional

algunas situaciones urgentes tal vez haya que hacerlo una vez comenza-
das las operaciones.
Nuevamente vemos con reservas esa recomendación, pues si se trata
del ejercicio de la legítima defensa colectiva en el marco de una organiza-
ción regional, no se necesita recabar la autorización del Consejo, tan sólo
hay la obligación de informarlo y continuar la defensa hasta que aquél adop-
te las medidas necesarias para el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales.
Ahora bien, si no se trata de legítima defensa sino de operaciones como
la de la OTAN en Kosovo, qué triste papel juega el Consejo de Seguridad si se
le pide autorización ex post facto y ante un fait accompli. Es lamentable que
el Consejo de Seguridad sea relegado a la condición de órgano “legalizador”
de violaciones a la Carta o del resultado de esas violaciones.
Tenemos que expresar nuestro desacuerdo con el Grupo; el Consejo de
Seguridad está preparado para actuar en situaciones urgentes, por ello está
previsto que actúe con plena autoridad a nivel de Representantes
Permanentes acreditados en la ONU. No vemos razón alguna para que
una organización regional pretenda tener atribuciones que no le reconoce la
Carta de la ONU. La posición del Grupo parece reconocer una especie de
capacidad residual a las organizaciones regionales cuando el Consejo de
Seguridad se paraliza por el veto. A regañadientes la comunidad internacio-
nal aceptó el veto que, nos guste o no, puede tener la noble función de
detener los ímpetus belicistas de algunos miembros permanentes del Conse-
jo de Seguridad o al menos la de hacer que acciones al margen del
Consejo de Seguridad caigan y permanezcan en la ilegalidad.
Siguiendo esa tónica, nos dice el Grupo que las organizaciones regio-
nales con capacidad en materia de prevención de conflictos o mantenimiento
de la paz deberían incorporarla en el marco del sistema de dispositivos de
reserva de las Naciones Unidas.

148
Temas de Derecho Internacional

Tenemos dudas sobre esa propuesta. De qué prevención de conflictos


hablamos ¿De medios para la solución pacífica de las controversias, tales
como los previstos en el Pacto de Bogotá? No hay problema, pero no vemos
la necesidad de incorporarlos necesariamente en el marco de la ONU, pero si
se trata de medidas coercitivas (una operación militar para el mantenimien-
to de la paz, normalmente lo es), las organizaciones regionales no pueden
atribuirse esa función sin someterse a la autoridad del Consejo de
Seguridad, so pena de actuar al margen de la ley. Con esa recomendación
¿Está el Grupo reconociendo autoridad a las organizaciones regionales para
adoptar medidas coercitivas sin la autorización del Consejo de Seguridad,
como hizo la OTAN en Kosovo?
También nos dice el Grupo que las Naciones Unidas deberían aprove-
char la experiencia de las organizaciones regionales para proteger de un
derrocamiento inconstitucional a los gobiernos elegidos democráticamente.
Seguramente el Grupo tuvo en mente la enmienda a la Carta de la
Organización de los Estados Americanos (OEA) que aprobó el actual artículo
9, que prevé mecanismos de presión para regresar al estado de Derecho, en
caso de golpes de Estado.
La aprobación de ese artículo y del procedimiento ahí previsto, nos
lleva a reflexionar sobre el alcance del artículo 53 de la Carta de la ONU que
permite la adopción de medidas coercitivas por organismos regionales, bajo
su autoridad. No cabe duda alguna de que el uso de la fuerza sería una
medida coercitiva, pero han existido dudas respecto de si una medida polí-
tica o económica, como las que adoptó una Reunión de Consulta de
Ministros de Relaciones Exteriores, de conformidad con el Tratado de
Asistencia Recíproca (TIAR), de la OEA, contra el régimen marxista-leninista
de Cuba es una medida coercitiva que debió haber sido aprobada por el
Consejo de Seguridad de la ONU. Puede no gustarnos el artículo 9 de la
Carta de la OEA, pero después del apoyo recibido que lo hizo entrar en vigor,
es difícil sostener la tesis de que una medida de presión política o económica

149
Temas
de DERECHO
Internacional

por una organización regional requiere de la autorización del Consejo de


Seguridad de la ONU.

REFORMAS A LA CARTA DE LA ONU

El Grupo propone algunas reformas a la Carta de la ONU, además de las que


serían necesarias para modificar la estructura y procedimientos del Consejo
de Seguridad.
Desde luego propone la supresión a las referencias anacrónicas a los
Estados enemigos (Arts. 57 y 107); la eliminación del Capítulo XII de la
Carta relativo al Consejo de Administración Fiduciaria; no dice nada res-
pecto de que haríamos con la Declaración sobre los Territorios no
Autónomos (Capítulo XI de la Carta), que después de la resolución 1514
(XV) de la Asamblea General de la ONU que aprobó la Declaración sobre
la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, también
parece anacrónica.
Por otra parte el Grupo, con buena lógica, propone la supresión del
Comité de Estado Mayor, puesto que las disposiciones de la Carta al respecto
sufrieron los efectos de su no aplicación (desuetudo).

REFORMAS A LA ONU SUGERIDAS


POR ALGUNOS MEDIOS ACADÉMICOS

El presente trabajo pudiera considerarse completo con las reflexiones sobre


el informe del Grupo, pero dediquemos algunas líneas para considerar qué
ideas se han manejado en el mundo académico. Al hacerlo tenemos que ser
selectivos, pues mucho se ha escrito sobre la materia.
Por ejemplo, en un libro que algunos consideran clásico, titulado World
Peace through World Law, por Grenville Clark y Louis B. Shon, esos autores
recomendaron los siguientes cambios estructurales a la ONU:22

Cfr Ferencz, Benjamin B. New Legal Foundations for Global Survival; security trough the Security
22

Council, Library of Congress Catalog in Publication Data ISBN: 0-379-21207-2, pp. 221-223.

150
Temas de Derecho Internacional

a) En la Asamblea General de la ONU, el valor del voto de los Estados debería


ser acorde con su población. Los Estados más grandes deberían tener 30
representantes y los más pequeños sólo uno. La Asamblea debería tener
sólo dos Comisiones: una sobre “implementación” de la paz y otra sobre pre-
supuesto y finanzas. Los representantes de los Estados deberían ser elegidos
por voto popular en cada Estado y la Asamblea General debería tener facul-
tades legislativas en el ámbito de las amenazas a la paz. Esa legislación
sería obligatoria para todos los Estados e individuos.
b) El Consejo de Seguridad sería sustituido por un Consejo Ejecutivo integra-
do por 17 representantes elegidos por la Asamblea General, dando cierta
prioridad a los países grandes. El veto sería abolido. Los asuntos importantes
requerirían el voto de 12 de los 17, incluyendo mayorías de los países más
grandes con más de 15 representantes en la Asamblea. El Consejo estaría
subordinado a la Asamblea.
c) Un anexo de la Carta contendría un plan para la eliminación de todos los
armamentos nacionales.
d) Se crearía una policía mundial para asegurar el desarme y suprimir y des-
alentar la violencia internacional. Se crearía un ejército profesional de
200,000 a 600,000 elementos.
e) El sistema judicial y de conciliación se fortalecería autorizando a la Asam-
blea General a someter a la Corte Internacional de Justicia todas las disputas
que pudieran amenazar la paz. La Corte tendría jurisdicción en esos casos
y en general para interpretar la Carta. La Asamblea General tendría
poder para hacer cumplir las decisiones de la Corte mediante aplicación
de sanciones o, de ser necesario, mediante el uso de la fuerza. Se crearía
un tribunal de equidad para resolver diferencias no legales. Se establecería
una junta mundial de conciliación.
f) Individuos que violaran normas sobre desarme se someterían a tribunales
de la ONU o regionales.
g) Se establecería una autoridad mundial para el desarrollo, como órgano de
la Asamblea General.
h) Se aseguraría el apoyo financiero mediante un sistema de ingresos de la
ONU basado en los ingresos nacionales por impuestos.
i) Se establecerían autoridades para el medio ambiente, el espacio ultraterres-
tre, y los océanos para custodiar el “patrimonio común de la Humanidad”.

151
Temas
de DERECHO
Internacional

Creemos que propuestas como la de modificar el poder de voto en la


Asamblea General con criterios que hagan depender el peso del voto del
número de pobladores de cada Estado no es realista. No podemos pensar a
nivel mundial, por ahora, en transformar a la Asamblea General de la onu
en un órgano parlamentario a la manera de la Unión Europea. Tal vez cuan-
do hayan avanzado más los procesos regionales de integración, si se sigue el
ejemplo europeo, será posible pensar con realismo en un parlamento mun-
dial, con un número de representantes determinado para cada Estado con
criterios de población, elegidos directamente por los ciudadanos de cada
Estado, con poderes legislativos directos y de ejecución de sentencias de tri-
bunales internacionales mediante coacción. Tampoco vemos posibilidades
de que se suprima el requisito de la aceptación por los Estados para que
tribunales internacionales tengan jurisdicción. Por ahora no es realista y no
es de extrañar que tales propuestas académicas hayan sido ignoradas por
los gobiernos.
Por lo que se refiere al Consejo de Seguridad, por ahora no puede espe-
rarse que los miembros permanentes renuncien al veto. Creemos que el
Consejo de Seguridad seguirá siendo aristocrático como se concibió en Yalta
y que la tozudez de los miembros permanentes para renunciar a sus privi-
legios es tan fuerte como la que podemos temer o esperar, según sea la posi-
ción que adoptemos, de los países pequeños para que su voto en la Asamblea
General, igualitario al de las grandes potencias, se vea disminuido en razón
de su escasa población. El Consejo de Seguridad seguirá siendo aristocrático;
su ampliación no significará democratización y la Asamblea General segui-
rá siendo el órgano democrático que sirva de consolación a los países peque-
ños, pobres y en desarrollo y la institución que atempere de alguna manera
las tendencias aristocratizantes de los grandes e industrializados que año-
ran la era en la que sólo ellos formaban la comunidad internacional.
Puesto que nos hemos permitido criticar adversamente algunas de las
ideas y propuestas del Grupo, con gusto decimos palabras de encomio porque,

152
Temas de Derecho Internacional

en su conjunto, sus propuestas son realistas, factibles de llevarse a la prác-


tica y adecuadas para principios del siglo XXI.
La Asamblea General durante el período de sesiones de 2004 ya adoptó
medidas para negociar el cambio, que se espera culminen en una Reunión
de Alto Nivel para la revisión de los objetivos de la Cumbre del Milenio, que
habrá de convocarse para mediados de septiembre próximo. No somos opti-
mistas pero no abandonemos la esperanza de que las sonoras palabras de
Su Santidad Pablo VI en la Asamblea General de la ONU algún día sean
escuchadas y cambie la conciencia de los gobernantes poderosos: Jamais
plus la guerre, jamais plus la guerre.

CONCLUSIONES

1) Podemos afirmar con el Grupo que la mejor revisión de la Carta de la ONU, la


más atinada modificación de sus órganos y estructuras, no llevarán a la
comunidad internacional a los objetivos buscados en San Francisco en 1945,
si los gobiernos no respetan el Derecho Internacional incorporado en la Carta.
2) Lamentamos que el Grupo, al proponer tres pilares de la seguridad colectiva,
afirme que no se puede suponer que todo Estado podrá o querrá siempre
cumplir con su deber de proteger a su propia población y no causar daño a
sus vecinos; frase confusa que no distingue cuando la protección es conforme
a Derecho y cuando es en violación de éste.
3) Si bien estimamos que ampliar el concepto de “seguridad internacional” para
abarcar todo aquello que afecte adversamente a la comunidad internacional
(salud, medio ambiente, desarrollo económico y social, etcétera) provoca una
ambigüedad inconveniente, aceptamos que ese nuevo concepto omnímodo de
seguridad ha adquirido carta de naturaleza entre los internacionalistas y los
gobiernos y nos fuerza a distribuir entre las organizaciones internacionales y
sus órganos la tarea de asegurar la “seguridad internacional”, dejando al
Consejo de Seguridad de la ONU el mandato central del mantenimiento de la
paz y seguridad internacionales y asuntos de la periferia de ese mandato.
4) Lamentamos que el Grupo, y anteriormente el Consejo de Seguridad, hayan
confundido la legítima defensa reconocida en el artículo 51 de la Carta con
la autorización dada por ese órgano principal de la ONU en su resolución
1368 (2001) para usar la fuerza contra el régimen de los talibanes en

153
Temas
de DERECHO
Internacional

Afganistán, que no fue un ejercicio del derecho a la legítima defensa, por no


haber sido una reacción inmediata.
5) También lamentamos que el Grupo, al tratar la cuestión de la intervención
en caso de violaciones masivas a los derechos humanos, se haya referido a la
tensión existente entre los principios contradictorios de la inviolabilidad sobe-
rana y el derecho de intervención. Creemos que el Consejo de Seguridad,
actuando en el marco del Capítulo VII de la Carta de la ONU y en nombre de
los Estados miembros, tiene atribuciones para intervenir en un Estado, inclu-
sive usando o autorizando el uso de la fuerza armada, si en ese Estado se dan
violaciones masivas a los derechos humanos. No hay contradicción entre la
inviolabilidad soberana y las atribuciones del Consejo de Seguridad para
intervenir en defensa de los derechos humanos en virtud de la conciencia
que se ha generado, y que se fortalece día con día, de que los derechos
humanos no son un asunto interno de los Estados. Es infortunado que el
Grupo se haya referido al “derecho de intervención”, expresión peligrosa
que puede interpretarse por organizaciones regionales y por Estados para
intervenir fuera del marco de la ONU.
6) Nos congratulamos porque el Grupo ha declarado que la Carta de las
Naciones Unidas, debidamente interpretada y aplicada, es adecuada en todos
los casos; que no es necesario ampliar ni restringir el alcance bien conocido
del Artículo 51, y que el Capítulo VII da plenos poderes al Consejo de
Seguridad para hacer frente a las amenazas de toda índole a que puedan
verse expuestos los Estados. La tarea no consiste en encontrar una alterna-
tiva al Consejo de Seguridad como fuente de autoridad sino en que funcione
mejor que hasta ahora.
7) Estamos de acuerdo con el Grupo respecto de los criterios para juzgar la legi-
timidad del uso de la fuerza, más allá del apego a la norma, pues tanto los
Estados como el Consejo de Seguridad o las organizaciones regionales bajo la
autoridad de aquél, pueden, al actuar conforme a Derecho y hacerlo con poco
tino o con criterios erróneos. Si aplicamos esos criterios a un conflicto armado:
a) gravedad de la amenaza; b) propósito correcto; c) último recurso; d) propor-
cionalidad de los medios, y e) balance de las consecuencias, podremos juzgar
no sólo su legalidad, sino su legitimidad y atingencia.
8) Lamentamos que el Grupo afirme que la prohibición de la amenaza o el uso
de la fuerza es una norme en proceso de evolución que no ha cobrado arraigo;
comprendemos su punto de vista político o sociológico, pero para un jurista
esa prohibición es una norma imperativa (ius cogens) de Derecho Interna-
cional que no admite acuerdo en contrario y la violación a la misma no afecta

154
Temas de Derecho Internacional

su validez jurídica. Una norma imperativa del Derecho Internacional como


lo es la prohibición de recurrir al uso de la fuerza armada, no puede perder
vigencia por desuetudo, sólo puede ser modificada por el surgimiento de una
norma que tenga el mismo carácter.
9) Estamos de acuerdo con el Grupo cuando afirma que, según un principio de
Derecho Internacional bien establecido, el Estado amenazado puede recurrir a
la acción militar siempre que la amenaza de agresión sea inminente, no haya
otro medio de impedirla y la acción sea proporcional. No obstante, preferimos
aducir que el carácter de inminente de una acción militar violatoria del Derecho
Internacional hace que ésta sea ya el ataque armado a que se refiere el artículo
51 de la Carta, aún cuando no se hayan iniciado las hostilidades, sin necesidad
de recurrir a la noción de amenaza, que puede provocar una interpretación
extensiva de la Carta de la ONU, más allá de la intención que emana del texto
del citado artículo 51.
10) Respecto de la mal llamada “legítima defensa preventiva”, suscribimos la
tesis del Grupo, expresada mediante las siguientes palabras: la respuesta
en pocas palabras es que si existen buenos argumentos para una acción
militar preventiva y buenas pruebas que los corroboren hay que presentarlos
al Consejo de Seguridad, que puede autorizar esa acción si decide hacerlo.
Si el Consejo de Seguridad decide no hacerlo, por definición habrá tiempo
para estudiar otras estrategias, entre ellas la persuasión, la negociación, la
disuasión y la contención, antes de volver a la opción militar. A quienes esa
respuesta suscita impaciencia hay que decirles que, en un mundo lleno de
amenazas que se consideran posibles, el riesgo para el orden mundial y
para la norma de la no intervención en que sigue basándose simplemente
es demasiado grande como para aceptar la legitimidad de la acción preven-
tiva unilateral, en contraposición a la aprobada colectivamente. Dejar que
uno lo haga es dejar que lo hagan todos. No somos partidarios de modificar
el texto ni la interpretación del Artículo 51.
11) Sobre las recomendaciones del Grupo para la modificación de la Comisión
de Derechos Humanos, creemos que la ampliación de la composición de ese
órgano a todos los miembros de la ONU no mejoraría el desempeño de aquél;
creemos que más bien debe explorarse la posibilidad de integrar la
Comisión por un número reducido de personalidades que hayan destacado
en la promoción de los derechos humanos, elegidas por la Asamblea General
de la ONU a título personal y responsables ante ella y no ante sus gobiernos,
a la manera de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o del
Comité de Derechos Humanos del Pacto Internacional de la ONU de Dere-

155
Temas
de DERECHO
Internacional

chos Civiles y Políticos de 1966.


12) No estamos de acuerdo con la definición de terrorismo que nos propone el
Grupo (que llama “descripción”) porque elimina de esa noción al “terrorismo de
Estado”, aduciendo que el uso de la fuerza por los Estados está ya debidamen-
te reglamentado por el Derecho Internacional. Por nuestra parte proponemos
la siguiente definición: “Terrorismo internacional es el uso ilegal de la fuerza,
tanto por uno o varios Estados, como por grupos irregulares, que tenga como
consecuencia daños a la población civil o a personas protegidas por el Derecho
Internacional Humanitario aplicable a los conflictos armados”.
13) Es de lamentar que el Grupo no haya recomendado alguna reglamenta-
ción al uso del veto en el Consejo de Seguridad, fuera de su tímida pro-
puesta para pedir a los miembros con derecho a vetar decisiones que se
abstengan de hacerlo en casos relacionados con genocidio o derechos
humanos. ¿Por qué no recomendó se estudie limitar el veto mediante
reformas a la Carta exclusivamente a asuntos relacionados con acciones
en casos de amenazas a la paz, quebrantamientos de la paz o actos de
agresión (Capítulo VII de la Carta), como ha propuesto México en una de
tantas instancias para el estudio de la reforma de la Carta o bien la supre-
sión de ese privilegio cuando se recomienden medios para la solución pací-
fica de las controversias (Capítulo VI de la Carta) o la supresión de otros
privilegios de los miembros permanentes?
14) Es encomiable la posición del Grupo respecto de la Corte Penal
Internacional.
15) Por otra parte, tenemos que rechazar la admisión que hace el Grupo de que
en algunas situaciones urgentes las organizaciones regionales puedan solici-
tar al Consejo de Seguridad autorización para ejecutar operaciones milita-
res una vez iniciadas éstas. Si es un caso de legítima defensa colectiva en el
marco de una organización regional, no se requiere autorización del Consejo
de Seguridad; si es una operación de carácter preventivo para el manteni-
miento de la paz, sí se requiere la venia del Consejo de Seguridad y ex ante
facto, no ex post facto.
16) Respecto de las reformas a la Carta de la ONU, el Grupo hace propuestas
pertinentes, si bien son pocas las que propone para una auténtica revitali-
zación de la ONU. Llama la atención que no proponga reforma alguna sobre
la Declaración relativa a territorios no autónomos (Capítulo XI de la Carta),
verdadera legalización del colonialismo y anacrónica después de la resolu-
ción 1514 (XV) de la Asamblea General que aprobó la Declaración sobre la
concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales.

156
Anexo Documental
CONVENCIÓN DE 1899 PARA LA RESOLUCIÓN
PACÍFICA DE CONTROVERSIAS INTERNACIONALES

El texto de la Convención, reproducido aquí, es una traducción del texto


francés adoptado en la Conferencia de la Paz de 1899. La versión en idioma
francés prevalece.*
Su Majestad el Emperador de Alemania, Rey de Prusia; Su Majestad el
Emperador de Austria, Rey de Bohemia, etc. y Rey Católico de Hungría; Su
Majestad el Rey de los Belgas; Su Majestad el Emperador de China; Su
Majestad el Rey de Dinamarca; Su Majestad el Rey de España y en Su Nombre
la Reina Regente del Reino; el Presidente de los Estados Unidos de América; el
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; el Presidente de la República
Francesa; Su Majestad la Reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda,
Emperatriz de India; Su Majestad el Rey de los Helenos; Su Majestad el Rey de
Italia; Su Majestad el Emperador de Japón; Su Alteza Real el Gran Duque de
Luxemburgo, Duque de Nassau; Su Alteza el Príncipe de Montenegro; Su
Majestad la Reina de los Países Bajos; Su Majestad Imperial el Shah de Persia;
Su Majestad el Rey de Portugal y de Algarve, etc; Su Majestad el Rey de
Rumania; Su Majestad el Emperador de Todas las Rusias; Su Majestad el Rey
de Servia; Su Majestad el Rey de Siam; Su Majestad el Rey de Suecia y
Noruega; el Consejo Federal Suizo; Su Majestad el Emperador de los Otomanos
y Su Alteza Real el Príncipe de Bulgaria; animados por la firme voluntad de
cooperar para el mantenimiento de la paz general; resueltos a favorecer con
todos sus esfuerzos el arreglo amistoso de las controversias internacionales;

* Sitio de la Corte Permanente de Arbitraje. www.pca.cpa.org

159
Temas
de DERECHO
Internacional

Reconociendo la solidaridad que aúna a los miembros de la sociedad de


naciones civilizadas;
Deseosos de extender el imperio de la ley y de fortalecer el sentimiento
de la justicia internacional;
Convencidos que la institución permanente de un tribunal arbitral,
accesible a todos, en el seno de las Potencias independientes, podrá contri-
buir efectivamente a alcanzar ese resultado;
Considerando las ventajas que ofrece una organización general y regular
del procedimiento arbitral;
Estimando con el Augusto Iniciador de la Conferencia Internacional de
la Paz que es necesario consagrar en un acuerdo internacional los principios
de equidad y de derecho sobre los cuales reposan la seguridad de los Estados
y el bienestar de los Pueblos;
Deseosos de concluir una Convención a este efecto, han nombrado
como sus plenipotenciarios, a saber:
(Siguen los nombres de los delegados plenipotenciarios.)
Quienes, luego de haber exhibido sus plenos poderes, encontrados en
buena y debida forma, han convenido las disposiciones siguientes:

TÍTULO I
DEL MANTENIMIENTO DE LA PAZ GENERAL

Artículo 1. Con el objeto de prevenir, tanto cuanto sea posible, el recurso a


la fuerza en las relaciones entre Estados, las Potencias Signatarias acuerdan
emplear todos sus esfuerzos para asegurar la resolución pacífica de las dife-
rencias internacionales.

TÍTULO II
DE LOS BUENOS OFICIOS Y DE LA MEDIACIÓN

Artículo 2. En caso de grave disentimiento o de conflicto, antes de convocar


a las armas, las Potencias Signatarias acuerdan recurrir, tanto cuanto las

160
Temas de Derecho Internacional

circunstancias lo permitan, a los buenos oficios o a la mediación de una o de


varias Potencias amigas.
Artículo 3. Independientemente de este recurso, las Potencias
Signatarias, consideran útil que una o más Potencias, extrañas al conflicto,
ofrezcan por iniciativa propia, tanto cuanto las circunstancias lo permitan,
sus buenos oficios o la mediación a los Estados en conflicto.
Las Potencias extrañas al conflicto tienen el derecho de ofrecer los buenos
oficios o la mediación, aún durante el curso de las hostilidades.
El ejercicio de este derecho, no puede ser jamás considerado por una u
otra de las partes en controversia como un acto poco amistoso.
Artículo 4. El papel del mediador consiste en reconciliar las pretensiones
opuestas y en apaciguar los resentimientos que puedan haber surgido entre
los Estados en conflicto.
Artículo 5. Las funciones del mediador cesan en cuanto una de las
Partes en controversia o el mediador ha hecho constar que los medios de
conciliación propuestos por éste no son aceptados.
Artículo 6. Los buenos oficios y la mediación, ya sea a requerimiento
de las Partes en controversia o por iniciativa de las Potencias extrañas al
conflicto, tienen exclusivamente el carácter de consejo y no tienen jamás
fuerza obligatoria.
Artículo 7. La aceptación de la mediación no puede tener el efecto,
salvo acuerdo en contrario, de interrumpir, retardar u obstaculizar la movi-
lización u otras medidas preparatorias de guerra.
Si la mediación ocurre después del inicio de las hostilidades, ésta no
interrumpe, salvo acuerdo en contrario, las operaciones militares en curso.
Artículo 8. Las Potencias Signatarias están de acuerdo en recomendar
la aplicación, cuando las circunstancias lo permitan, de una mediación espe-
cial de la siguiente forma.
En caso de grave controversia que amenace la Paz, los Estados en con-
troversia, eligen respectivamente una Potencia, a la cual confían la misión

161
Temas
de DERECHO
Internacional

de entrar en comunicación directa con la Potencia elegida por la otra parte,


con el objeto de prevenir la ruptura de relaciones pacíficas.
Durante el período de este mandato, cuyo término, salvo estipulación
contraria, no puede exceder treinta días, los Estados en controversia cesan
toda comunicación directa sobre el tema de la controversia, la cual se consi-
dera remitida exclusivamente a las Potencias mediadoras. Éstas deben
emplear todos sus esfuerzos para resolver la controversia.
En caso de una ruptura definitiva de relaciones pacíficas, estas
Potencias se hacen cargo conjuntamente de la misión de aprovechar cual-
quier oportunidad para restablecer la paz.

TÍTULO III
DE LAS COMISIONES INTERNACIONALES DE INVESTIGACIÓN

Artículo 9. En las controversias de orden internacional, que no comprometan


el honor ni intereses vitales y que surjan de una divergencia de apreciación
sobre los hechos, las Potencias Signatarias consideran útil que las Partes,
que no hayan podido llegar a un acuerdo por la vía diplomática, tanto como
las circunstancias lo permitan, instituyan una Comisión internacional de
investigación, para facilitar la solución de estas controversias, dilucidando
los hechos mediante una investigación imparcial y meticulosa.
Artículo 10. Las Comisiones internacionales de investigación se cons-
tituyen por convenio especial entre las Partes en controversia.
La convención de investigación define los hechos que han de ser exa-
minados y la extensión de los poderes de los Comisionados establece el proce-
dimiento.
Durante la investigación se oirá a ambas Partes.
La forma y los términos a ser observados, en caso de no haber sido
establecidos por la convención de investigación, son determinados por la
Comisión misma.

162
Temas de Derecho Internacional

Artículo 11. Las Comisiones internacionales de investigación se formarán,


salvo estipulación contraria, de la manera prevista en el artículo 32 de la
presente Convención.
Artículo 12. Las Potencias en controversia, se comprometen a prestar
a la Comisión internacional de investigación, en la medida más amplia que
consideren posible, los medios y las facilidades necesarios para permitir el
conocimiento completo y la apreciación exacta de los hechos en cuestión.
Artículo 13. La Comisión internacional de investigación presenta su
informe a las Potencias en controversia, firmado por todos los miembros de
la Comisión.
Artículo 14. El informe de la Comisión internacional de investigación,
limitado a la verificación de hechos, no tiene de ningún modo el carácter de
un laudo. Deja a las Potencias en controversia entera libertad en cuanto al
efecto que se dará a esta verificación.

TÍTULO IV
DEL ARBITRAJE INTERNACIONAL

Capítulo I. De la Justicia Arbitral

Artículo 15. El arbitraje internacional tiene por objeto la resolución de contro-


versias entre Estados por jueces de su propia elección y sobre la base del
respeto a la ley.
Artículo 16. En cuestiones de naturaleza jurídica y especialmente en
cuestiones de interpretación o aplicación de convenciones internacionales,
las Potencias Signatarias reconocen el arbitraje como el método más eficaz
y al mismo tiempo el más justo para resolver controversias que no se hayan
resuelto por la vía diplomática.
Artículo 17. Se concluye la convención de arbitraje para controversias
existentes o controversias que surjan eventualmente.

163
Temas
de DERECHO
Internacional

La misma puede abarcar todo tipo de controversias o solamente aquellas


de una categoría determinada.
Artículo 18. La convención de arbitraje implica el compromiso de
someterse al laudo de buena fe.
Artículo 19. Independientemente de tratados generales o particulares
que expresamente estipulen el recurso obligatorio al arbitraje para las
Potencias Signatarias, estas Potencias se reservan el derecho de concluir,
antes de la ratificación de la presente Convención o posteriormente, acuerdos
nuevos, generales o particulares, con miras a extender la aplicación del arbi-
traje obligatorio a todos los casos que éstas consideren posible someterle.

Capítulo II.
De la Corte Permanente de Arbitraje

Artículo 20. Con el objeto de facilitar el recurso inmediato al arbitraje para


las diferencias internacionales que no se hayan resuelto por la vía diplomá-
tica, las Potencias Signatarias se comprometen a organizar una Corte
Permanente de Arbitraje, accesible en todo momento y que funcione, salvo
estipulación contraria de las Partes, conforme al Reglamento de
Procedimiento incluido en la presente Convención.
Artículo 21. La Corte Permanente será competente para conocer todos
los casos de arbitraje, a menos que las Partes acuerden instituir una juris-
dicción especial.
Artículo 22. La Oficina Internacional establecida en La Haya sirve de
secretaría a la Corte. Esta Oficina es la vía de comunicación relativa a las
reuniones de la Corte.
Tiene la custodia de los archivos y está cargo de todos los asuntos
administrativos.
Las Potencias Signatarias se comprometen a comunicar a la Oficina
Internacional de La Haya una copia debidamente certificada de cualquier

164
Temas de Derecho Internacional

estipulación de arbitraje que hayan acordado y de cualquier laudo que les


concierna dictado por jurisdicciones especiales.
Estas Potencias se comprometen asimismo a comunicar a la Oficina
las leyes, regulaciones y documentos que podrían hacer constar la ejecución
de laudos dictados por la Corte.
Artículo 23. Dentro de los tres meses siguientes a su ratificación de la
presente Convención, cada Potencia Signataria designará cuatro personas
como máximo, de competencia reconocida en cuestiones de derecho interna-
cional, que gocen de la más alta reputación moral y que estén dispuestas a
aceptar las funciones de árbitros.
Las personas así designadas serán inscritas, a título de Miembros de
la Corte, en una lista que será notificada por conducto de la Oficina a todas
las Potencias Signatarias.
Toda alteración en la lista de árbitros es comunicada a las Potencias
Signatarias por conducto de la Oficina.
Dos o más Potencias pueden acordar la designación conjunta de uno o
más miembros.
La misma persona puede ser designada por diferentes Potencias.
Los Miembros de la Corte son elegidos por un término de seis años.
Sus mandatos pueden ser renovados.
En caso de muerte o jubilación de uno de los Miembros de la Corte, su
reemplazo se efectúa de conformidad con el procedimiento aplicable a su
nombramiento.
Artículo 24. Cuando las Potencias Signatarias deseen dirigirse a la Corte
Permanente para la resolución de una controversia surgida entre ellas, la elec-
ción de los árbitros llamados a formar el Tribunal competente para fallar sobre
esa controversia, se hará de la lista general de Miembros de la Corte.
A falta de acuerdo inmediato de las Partes sobre la composición del
Tribunal arbitral, se procederá de la siguiente manera:
Cada una de las Partes designa dos árbitros y éstos designan conjun-
tamente un quinto árbitro.

165
Temas
de DERECHO
Internacional

En caso de empate en la votación, la elección del quinto árbitro es enco-


mendada a una tercera Potencia, designada de común acuerdo por las Partes.
Si no se llegare a un acuerdo sobre este asunto, cada una de las Partes
designará una Potencia diferente y la elección del quinto árbitro se hará por
concertación entre las Potencias así designadas.
Una vez así compuesto el Tribunal, las Partes notifican a la Oficina su
decisión de recurrir a la Corte y los nombres de los árbitros.
El Tribunal arbitral se reúne en la fecha fijada por las Partes.
Los Miembros de la Corte, en el ejercicio de sus funciones y fuera de
su país, gozan de privilegios y de inmunidades diplomáticas.
Artículo 25. El Tribunal arbitral celebra sus sesiones de ordinario en
La Haya.
El lugar de sesiones no puede, salvo en caso de force majeure, ser alte-
rado por el Tribunal sin el consentimiento de las Partes.
Artículo 26. La Oficina Internacional de La Haya está autorizada a
poner a disposición de las Potencias Signatarias sus locales y su organización
para permitir el funcionamiento de toda jurisdicción especial de arbitraje.
La competencia de la Corte Permanente se podrá extender, dentro de
las condiciones establecidas por los Reglamentos, a las controversias entre
Potencias no Signatarias o entre Potencias Signatarias y Potencias no
Signatarias, si las Partes hubieren convenido recurrir a la Corte.
Artículo 27. Las Potencias Signatarias consideran como un deber, en
caso de que un serio conflicto amenace estallar entre dos o varias de ellas,
el recordarles que la Corte Permanente les está abierta.
En consecuencia, ellas declaran que el hecho de recordar a las Partes
en conflicto las disposiciones de la presente Convención, y el consejo dado,
en el supremo interés de la paz, de recurrir a la Corte Permanente, pueden
sólo ser considerados como Buenos Oficios.
Artículo 28. Un Consejo Administrativo permanente compuesto de los
representantes diplomáticos de las Potencias Signatarias acreditadas en La

166
Temas de Derecho Internacional

Haya y del Ministro de Asuntos Extranjeros de los Países Bajos, quien cum-
plirá las funciones de Presidente, será instituido en esta ciudad tan pronto
como sea posible después de la ratificación de la presente Convención, por
no menos de nueve Potencias.
Este Consejo tendrá a su cargo el establecer y el organizar la Oficina
Internacional, la cual estará bajo su dirección y control.
Notificará a las Potencias la constitución de la Corte y se ocupará de
su instalación.
Establecerá su Reglamento de Procedimiento y todas las otras regla-
mentaciones necesarias.
Decidirá todas las cuestiones administrativas que podrían surgir con
respecto al funcionamiento de la Corte.
Tendrá plenos poderes en cuanto al nombramiento, suspensión o des-
pido de los funcionarios y empleados de la Oficina. Fijará los pagos y sala-
rios, y controlará los gastos generales.
Basta un quórum de cinco Miembros en las reuniones debidamente
convocadas, para permitir al Consejo deliberar válidamente. Las decisiones
se tomarán por mayoría de votos.
El Consejo comunica sin dilación a las Potencias Signatarias las regula-
ciones que haya adoptado. Anualmente, les transmitirá un informe sobre las
tareas de la Corte, el funcionamiento de los servicios administrativos y los
gastos.
Artículo 29. Los gastos de la Oficina serán sufragados por las Poten-
cias Signatarias en la proporción establecida por la Oficina Internacional de
la Unión Postal Universal.

CAPÍTULO III.
Del Procedimiento Arbitral

Artículo 30. Con el propósito de fomentar el desarrollo del arbitraje, las


Potencias Signatarias han acordado las siguientes reglas que serán aplica-

167
Temas
de DERECHO
Internacional

bles al procedimiento arbitral, en tanto que las Partes no hayan convenido


otras reglas.
Artículo 31. Las Potencias que recurran al arbitraje firman un acta
especial (“compromiso”), en la cual están claramente definidos el objeto de
la controversia así como la extensión de los poderes de los árbitros. Esta
acta implica el compromiso de las Partes de someterse de buena fe al laudo.
Artículo 32. Las funciones arbitrales pueden ser conferidas a un árbitro
único o a varios árbitros designados por las Partes a su libre albedrío o ele-
gidos por ellas entre los Miembros de la Corte Permanente de Arbitraje
establecida por la presente Convención.
En caso de fracasar la constitución del Tribunal por falta de acuerdo
inmediato de las Partes, se procederá de la siguiente manera:
Cada una de las Partes designa dos árbitros y éstos designan conjun-
tamente un quinto árbitro.
En caso de empate en la votación, la elección del quinto árbitro es enco-
mendada a una tercera Potencia, designada de común acuerdo por las Partes.
Si no se llegare a un acuerdo sobre esta cuestión, cada una de las
Partes designará una Potencia diferente y la elección del quinto árbitro se
hará por concertación entre las Potencias así designadas.
Artículo 33. Cuando un Soberano o un Jefe de Estado es elegido como
árbitro, éste regulará el procedimiento arbitral.
Artículo 34. El quinto árbitro ejercerá por derecho las funciones de
Presidente del Tribunal.
Si el Tribunal no incluyere un quinto árbitro, éste designa su propio
Presidente.
Artículo 35. En caso de muerte, dimisión o de imposibilidad por cual-
quier motivo que sea, de uno de los árbitros, su reemplazo se efectúa de
conformidad con el procedimiento aplicable a su nombramiento.
Artículo 36. El lugar de sesiones del Tribunal es designado por las
Partes. Si no se hubiere convenido un lugar, las sesiones del Tribunal se cele-
brarán en La Haya.

168
Temas de Derecho Internacional

El lugar así determinado no puede, salvo en caso de force majeure, ser


alterado por el Tribunal sino con el consentimiento de las Partes.
Artículo 37. Las Partes tienen derecho a designar ante el Tribunal,
delegados o agentes especiales con el objeto de servir de intermediarios
entre ellas y el Tribunal.
Están además autorizadas a contratar consejeros o abogados que se
hagan cargo de la defensa de sus derechos e intereses ante el Tribunal.
Artículo 38. El Tribunal determina los idiomas que utilizará y los que
autorizará que sean empleados ante sí.
Artículo 39. Como regla general, el procedimiento arbitral comprende
dos fases distintas: la escrita y los debates.
El procedimiento escrito consiste en la comunicación efectuada por los
agentes respectivos a los miembros del Tribunal y a la Parte contraria, de
todos los instrumentos impresos o escritos y de todos los documentos que
contengan los alegatos invocados en la causa. Esta comunicación tendrá
lugar en la forma y en los plazos determinados por el Tribunal de conformidad
con el artículo 49.
Los debates consisten en la presentación oral de los alegatos de las
Partes ante el Tribunal.
Artículo 40. Toda pieza producida por una de las Partes debe ser comu-
nicada a la otra Parte.
Artículo 41. El Presidente dirige los debates.
No son públicos sino en virtud de una decisión del Tribunal, tomada
con el consentimiento de las Partes.
Se hacen constar en actas levantadas por los secretarios que nombra
el Presidente.
Solo estas actas tienen carácter auténtico.
Artículo 42. Una vez concluido el procedimiento escrito, el Tribunal
tiene el derecho de excluir del debate escritos o documentos nuevos, que una
de las Partes desee presentarle sin el consentimiento de la otra.

169
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 43. El Tribunal es libre de tomar en consideración escritos o


documentos nuevos a los cuales los agentes o consejeros de las Partes llamen
su atención.
En ese caso, el Tribunal tendrá el derecho de requerir la producción de
esos escritos o documentos, salvo que deberá comunicarlos a la otra Parte.
Artículo 44. El Tribunal puede, además, requerir a los agentes de las
Partes que produzcan cualquier documento o den cualesquiera explicacio-
nes. Si se negaren a hacerlo, el Tribunal hará constar el hecho en acta.
Artículo 45. Los agentes y consejeros de las Partes tienen autorización
para presentar oralmente al Tribunal los argumentos que consideren útiles
en la defensa de su caso.
Artículo 46. Tienen el derecho a elevar objeciones e incidentes. Las
decisiones del Tribunal sobre estos puntos son definitivas y no pueden dar
lugar a ninguna discusión ulterior.
Artículo 47. Los miembros del Tribunal tienen el derecho de hacer pre-
guntas a los agentes y consejeros de las Partes y de pedirles aclaraciones
sobre puntos dudosos.
No se pueden considerar ni las preguntas formuladas ni las observa-
ciones hechas por los miembros del Tribunal durante el curso de los debates,
como la expresión de las opiniones del Tribunal en general o de sus miem-
bros en particular.
Artículo 48. El Tribunal está autorizado a determinar sobre su compe-
tencia interpretando el compromiso, así como los otros tratados que puedan
ser invocados en la materia y aplicando los principios del derecho interna-
cional.
Artículo 49. El Tribunal tiene derecho a dictar las providencias nece-
sarias para el curso del proceso, a determinar las formas y términos a los
que cada Parte deberá ajustar sus conclusiones y a adoptar las medidas
necesarias para la administración de las pruebas.

170
Temas de Derecho Internacional

Artículo 50. Habiendo presentado los agentes y consejeros de las


Partes todas las aclaraciones y las pruebas en favor de su causa, el
Presidente pronuncia el cierre de debates.
Artículo 51. Las deliberaciones del Tribunal se celebran a puerta cerrada.
Todas las decisiones se toman por mayoría de votos de los miembros
del Tribunal.
Si un miembro se negare a participar en el voto, se levantará acta del hecho.
Artículo 52. El laudo, dictado por mayoría de votos, es motivado. El
laudo tiene forma escrita y es firmado por cada miembro del Tribunal.
Los miembros en minoría pueden hacer constar su disentimiento al firmar.
Artículo 53. El laudo es leído en sesión pública del Tribunal, con los
agentes y consejeros de las Partes presentes o debidamente citados.
Artículo 54. El laudo, debidamente pronunciado y notificado a los agen-
tes de las Partes, resuelve la controversia definitiva e inapelablemente.
Artículo 55. Las Partes se pueden reservar en el compromiso el dere-
cho de solicitar la revisión del laudo.
En este caso y salvo acuerdo en contrario, la solicitud debe ser dirigi-
da al Tribunal que dictó el laudo. Sólo puede ser motivada cuando ésta se
funde en el descubrimiento de un hecho nuevo, de tal naturaleza que
pueda ser factor decisivo sobre el laudo, y que, en el momento del cierre
de los debates, fuera desconocido del Tribunal y de la Parte que pide la
revisión.
El procedimiento de revisión sólo se puede iniciar mediante una reso-
lución del Tribunal, en que se haga constar expresamente la existencia del
hecho nuevo, en que se reconozca las características previstas por el párrafo
precedente, y en que se declare por ese motivo admitida la solicitud.
El compromiso determina el plazo dentro del cual se debe formular la
solicitud de revisión.
Artículo 56. El laudo no es obligatorio sino para las Partes que hayan
concluido el compromiso.

171
Temas
de DERECHO
Internacional

Cuando se trate de la interpretación de una convención en la cual sean


parte otras Potencias que las Partes en controversia, éstas notifican a las
primeras el compromiso concluido entre las mismas. Cada una de estas
Potencias tiene el derecho de intervenir en el proceso. Si una o varias de
ellas han ejercido ese derecho, la interpretación contenida en el laudo será
igualmente obligatoria para las mismas.
Artículo 57. Cada Parte sufraga sus propias costas y una parte igual
de las del Tribunal.

Disposiciones Generales

Artículo 58.- La presente Convención será ratificada en el plazo más breve


posible.
Las ratificaciones se depositarán en La Haya.
Se levantará acta del depósito de cada ratificación y una copia debida-
mente certificada, será enviada por la vía diplomática a todas las Potencias que
fueron representadas en la Conferencia Internacional de la Paz de La Haya.
Artículo 59. Las Potencias no Signatarias que fueron representadas en
la Conferencia Internacional de la Paz se podrán adherir a la presente
Convención. Para tal efecto, estas Potencias deben dar a conocer su adhe-
sión a las Potencias Contratantes, mediante una notificación escrita, dirigida
al Gobierno de los Países Bajos y comunicada por éste a todas las otras
Potencias Contratantes.
Artículo 60. Las condiciones de adhesión a la presente Convención,
aplicables a las Potencias que no fueron representadas en la Conferencia
Internacional de la Paz, serán objeto de un acuerdo ulterior entre las
Potencias Contratantes.
Artículo 61. En caso de que una de las Altas Partes Contratantes
denuncie la presente Convención, esa denuncia no producirá efecto sino un
año después de la notificación hecha por escrito al Gobierno de los Países

172
Temas de Derecho Internacional

Bajos, y comunicada inmediatamente por su conducto a todas las otras


Potencias Contratantes.
Esa denuncia sólo surtirá sus efectos con respecto a la Potencia
notificadora.
En fe de lo cual, los Plenipotenciarios han firmado y sellado la presente
Convención.
Hecho en La Haya, el veintinueve de julio de mil ochocientos noventa
y nueve, en único ejemplar, el cual permanecerá depositado en los archivos
del Gobierno de los Países Bajos y cuyas copias, debidamente certificadas,
serán remitidas por la vía diplomática a las Potencias Contratantes.
CONVENCIÓN DE 1907 PARA LA RESOLUCIÓN PACÍFICA
DE CONTROVERSIAS INTERNACIONALES

El texto de la Convención, reproducido aquí, es una traducción del texto


francés adoptado en la Conferencia de la Paz de 1907. La versión en idioma
francés prevalece.*
Su Majestad el Emperador de Alemania, Rey de Prusia; el Presidente
de los Estados Unidos de América; el Presidente de la República Argentina;
Su Majestad el Emperador de Austria, Rey de Bohemia, etc. y Rey Católico
de Hungría; Su Majestad el Rey de los Belgas; el Presidente de la República
de Bolivia; el Presidente de los Estados Unidos de Brasil; Su Alteza Real el
Príncipe de Bulgaria; el Presidente de la República de Chile; Su Majestad
el Emperador de China; el Presidente de la República de Colombia; el
Gobernador Provisional de la República de Cuba; Su Majestad el Rey de
Dinamarca; el Presidente de la República Dominicana; el Presidente de la
República de Ecuador; Su Majestad el Rey de España, el Presidente de la
República Francesa; Su Majestad el Rey del Reino Unido de Gran Bretaña e
Irlanda y de los Dominios Británicos de Ultramar, Emperador de India; Su
Majestad el Rey de los Helenos; el Presidente de la República de Guatemala;
el Presidente de la República de Haití; Su Majestad el Rey de Italia; Su
Majestad el Emperador de Japón; Su Alteza Real el Gran Duque de
Luxemburgo, Duque de Nassau; el Presidente de los Estados Unidos
Mexicanos; Su Alteza Real el Príncipe de Montenegro; Su Majestad el Rey de
Noruega; el Presidente de la República de Panamá; el Presidente de la

* Sitio de la Corte Permanente de Arbitraje. www.pca.cpa.org

175
Temas
de DERECHO
Internacional

República de Paraguay; Su Majestad la Reina de los Países Bajos; el


Presidente de la República del Perú; Su Majestad Imperial el Shah de Persia;
Su Majestad el Rey de Portugal y de Algarve, etc.; Su Majestad el Rey de
Rumania; Su Majestad el Emperador de Todas las Rusias; el Presidente de la
República del Salvador; Su Majestad el Rey de Servia; Su Majestad el Rey de
Siam; Su Majestad el Rey de Suecia; el Consejo Federal Suizo; Su Majestad
el Emperador de los Otomanos; el Presidente de la República Oriental del
Uruguay; el Presidente de los Estados Unidos de Venezuela;
Animados por la firme voluntad de cooperar para el mantenimiento de
la paz general;
Resueltos a favorecer con todos sus esfuerzos el arreglo amistoso de las
controversias internacionales;
Reconociendo la solidaridad que aúna a los miembros de la sociedad de
naciones civilizadas;
Deseosos de extender el imperio de la ley y de fortalecer el sentimiento
de la justicia internacional;
Convencidos que la institución permanente de un tribunal arbitral,
accesible a todos, en el seno de las Potencias independientes, podrá contri-
buir efectivamente a alcanzar ese resultado;
Considerando las ventajas que ofrece una organización general y regular
del procedimiento arbitral;
Estimando con el Augusto Iniciador de la Conferencia Internacional de
la Paz que es necesario consagrar en un acuerdo internacional los principios
de equidad y de derecho sobre los cuales reposan la seguridad de los Estados
y el bienestar de los Pueblos;
Deseosos, con ese objetivo, de asegurar el mejor funcionamiento prác-
tico de las comisiones de investigación y de los tribunales arbitrales y de
facilitar el recurso al arbitraje en casos cuya naturaleza permita un proce-
dimiento sumario;

176
Temas de Derecho Internacional

Han considerado necesario revisar ciertos puntos y completar la obra


de la Primera Conferencia de la Paz para la resolución pacífica de contro-
versias internacionales;
Las Altas Partes Contratantes han resuelto concluir una nueva Convención
para este efecto y han designado como sus Plenipotenciarios, a saber:
(Siguen los nombres de los delegados plenipotenciarios.)
Quienes, luego de haber depositado sus plenos poderes, encontrados en
buena y debida forma, han acordado lo siguiente:

TÍTULO I
DEL MANTENIMEINTO DE LA PAZ GENERAL

Artículo 1. Con el objeto de prevenir, tanto cuanto sea posible, el recurso a


la fuerza en las relaciones entre Estados, las Potencias Contratantes acuer-
dan emplear todos sus esfuerzos para asegurar la resolución pacífica de las
diferencias internacionales.

TÍTULO II
DE LOS BUENOS OFICIOS Y DE LA MEDIACIÓN

Artículo 2. En caso de grave disentimiento o de conflicto, antes de convocar


a las armas, las Potencias Contratantes acuerdan recurrir, tanto cuanto las
circunstancias lo permitan, a los buenos oficios o a la mediación de una o de
varias Potencias amigas.
Artículo 3. Independientemente de este recurso, las Potencias Contra-
tantes, consideran útil y deseable que una o más Potencias, extrañas al conflic-
to, ofrezcan por iniciativa propia, tanto cuanto las circunstancias lo permitan,
sus buenos oficios o la mediación a los Estados en conflicto.
Las Potencias extrañas al conflicto tienen el derecho de ofrecer los
buenos oficios o la mediación, aún durante el curso de las hostilidades.
El ejercicio de este derecho, no puede ser jamás considerado por una u
otra de las Partes en controversia como un acto poco amistoso.

177
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 4. El papel del mediador consiste en reconciliar las pretensio-


nes opuestas y en apaciguar los resentimientos que puedan haber surgido
entre los Estados en conflicto.
Artículo 5. Las funciones del mediador cesan en cuanto una de las
Partes en controversia o el mediador ha hecho constar que los medios de
conciliación propuestos por éste, no son aceptados.
Artículo 6. Los buenos oficios y la mediación, ya sea a requerimiento
de las Partes en controversia o por iniciativa de las Potencias extrañas al
conflicto, tienen exclusivamente el carácter de consejo y no tienen jamás
fuerza obligatoria.
Artículo 7. La aceptación de la mediación no puede tener el efecto,
salvo acuerdo en contrario, de interrumpir, retardar u obstaculizar la movi-
lización u otras medidas preparatorias de guerra.
Si la mediación ocurre después del inicio de las hostilidades, ésta no
interrumpe, salvo acuerdo en contrario, las operaciones militares en curso.
Artículo 8. Las Potencias Contratantes están de acuerdo en recomen-
dar la aplicación, cuando las circunstancias lo permitan, de una mediación
especial de la siguiente forma:
En caso de grave controversia que amenace la Paz, los Estados en contro-
versia, eligen respectivamente una Potencia, a la cual confían la misión de
entrar en comunicación directa con la Potencia elegida por la otra parte, con
el objeto de prevenir la ruptura de relaciones pacíficas.
Durante el período de este mandato, cuyo término, salvo estipulación
contraria, no puede exceder treinta días, los Estados en controversia cesan
toda comunicación directa sobre el tema de la controversia, la cual se consi-
dera remitida exclusivamente a las Potencias mediadoras. Éstas deben
emplear todos sus esfuerzos para resolver la controversia.
En caso de una ruptura definitiva de relaciones pacíficas, estas Poten-
cias se hacen cargo conjuntamente de la misión de aprovechar cualquier
oportunidad para restablecer la paz.

178
Temas de Derecho Internacional

TÍTULO III
DE LAS COMISONES INTERNACIONALES
DE INVESTIGACIÓN

Artículo 9. En las controversias de orden internacional, que no comprometan


el honor ni intereses vitales y que surjan de una divergencia de apreciación
sobre los hechos, las Potencias Contratantes consideran útil y deseable que
las Partes, que no hayan podido llegar a un acuerdo por la vía diplomática,
tanto como las circunstancias lo permitan, instituyan una Comisión
internacional de investigación, para facilitar la solución de estas contro-
versias, dilucidando los hechos mediante una investigación imparcial y
meticulosa.
Artículo 10. Las Comisiones internacionales de investigación se cons-
tituyen por convenio especial entre las Partes en controversia.
La convención de investigación define los hechos que han de ser exa-
minados; determina el modo y el término de formación de la Comisión y la
extensión de los poderes de los comisionados.
Determina igualmente, en caso necesario, el lugar de sesiones de
la Comisión y la facultad de cambiar dicho lugar; el idioma que utilizará la
Comisión y aquellos cuyo empleo ante sí autorizará, así como la fecha
en la cual cada Parte deberá presentar su exposición de hechos, y en
general, todas las condiciones que las Partes hayan convenido.
Si las Partes consideran necesario nombrar asesores, la convención
de investigación determina el modo de su designación y la extensión de
sus poderes.
Artículo 11. Si la convención de investigación no hubiere determinado el
lugar de sesiones de la Comisión, ésta celebrará sus sesiones en La Haya.
Una vez determinado el lugar de sesiones, la Comisión no podrá alte-
rarlo sino con el consentimiento de las Partes.
Si la convención de investigación no hubiere determinado los idiomas
a emplearse, la cuestión será decidida por la Comisión.

179
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 12. Salvo estipulación en contrario, las comisiones de investi-


gación se forman de la manera prevista en los artículos 45 y 57 de la presente
Convención.
Artículo 13. En caso de muerte, dimisión o de imposibilidad por cual-
quier causa que sea, de uno de los comisionados, o eventualmente de uno de
los asesores, su reemplazo se efectuará de conformidad con el procedimiento
aplicable a su nombramiento.
Artículo 14. Las Partes tienen derecho a designar ante la Comisión de
investigación agentes especiales con la función de representarlas y de servir
de intermediarios entre ellas y la Comisión.
Están también autorizadas a contratar consejeros o abogados, nom-
brados por ellas, para presentar y defender sus intereses ante la Comisión.
Artículo 15. La Oficina Internacional de la Corte Permanente de
Arbitraje sirve de secretaría a las Comisiones que celebran sus sesiones en La
Haya y pondrá sus locales y su organización a la disposición de las Potencias
Contratantes para el funcionamiento de la Comisión de investigación.
Artículo 16. Si la Comisión celebra sus sesiones en otro lugar que La
Haya, ésta nombra un Secretario General, cuya oficina sirve de secretaría.
La secretaría se encarga, bajo la autoridad del Presidente, de los arre-
glos necesarios para la celebración de sesiones de la Comisión, de la redacción
de actas y, mientras dure la investigación, de la custodia de archivos que
serán posteriormente depositados en la Oficina Internacional de La Haya.
Artículo 17. Con miras a facilitar la institución y el funcionamiento de
las Comisiones de investigación, las Potencias Contratantes recomiendan
las reglas siguientes que serán aplicables en los procedimientos de investi-
gación cuando las Partes no hayan adoptado otras reglas.
Artículo 18. La Comisión determinará los detalles de procedimiento no
previstos en la convención especial de investigación o en la presente
Convención, y procederá a todas las formalidades que implique la adminis-
tración de las pruebas.
Artículo 19. En la investigación se oirá a ambas Partes.

180
Temas de Derecho Internacional

En las fechas previstas, cada Parte comunica a la Comisión y a la otra


Parte las exposiciones de hechos, si procede, y, en todos los casos, los escritos,
piezas y documentos que ésta considere útiles para el descubrimiento de la
verdad, así como la lista de testigos y de expertos que desee presentar.
Artículo 20. La Comisión tiene la facultad, con el consentimiento de las
Partes, de trasladarse temporalmente a los lugares que considere útil para
obtener información o de delegar a uno o varios de sus miembros para tal
fin. La autorización del Estado en cuyo territorio se procederá a la obtención
de dicha información deberá ser obtenida.
Artículo 21. Todas las verificaciones materiales y todas las visitas de
localidades deben realizarse en presencia de los agentes y consejeros de las
Partes o habiendo sido éstos debidamente citados.
Artículo 22. La Comisión está facultada para solicitar de cualquiera de
las Partes las explicaciones e informaciones que considere necesarias.
Artículo 23. Las Partes se comprometen a suministrar a la Comisión
de investigación, en la medida más amplia que consideren posible, los
medios y las facilidades necesarios para llegar al conocimiento completo y a
la apreciación exacta de los hechos en cuestión.
Se comprometen a utilizar los recursos que éstas dispongan según su
legislación interior, para asegurar la comparecencia de testigos o de expertos,
que se encuentren en su territorio y que hayan sido notificados ante la
Comisión.
Si los expertos y testigos no pudieren comparecer ante la Comisión, las
Partes se encargarán de que ellos depongan ante las autoridades competen-
tes de su país.
Artículo 24. Para todas las notificaciones que la Comisión deba hacer
en el territorio de una tercera Potencia Contratante, la Comisión se dirigirá
directamente al Gobierno de dicha Potencia.
Se seguirá el mismo procedimiento cuando se trate de obtener pruebas
en el lugar de los hechos.

181
Temas
de DERECHO
Internacional

Las solicitudes dirigidas para este objeto serán ejecutadas según los
recursos que disponga la Potencia solicitada, conforme a su legislación inte-
rior. Éstas no podrán ser denegadas salvo que la Potencia en cuestión las
considere de tal naturaleza que vulneren su soberanía o su seguridad.
La Comisión también tendrá la facultad de recurrir en todo momento
al intermedio de la Potencia en cuyo territorio se encuentre su sede.
Artículo 25. Los testigos y expertos son notificados a requerimiento de
las Partes o de oficio por la Comisión, y, en todos los casos, mediante el
Gobierno del Estado en cuyo territorio se encuentren.
Los testigos son oídos, sucesiva y separadamente en presencia de los
agentes y consejeros y en el orden establecido por la Comisión.
Artículo 26. El interrogatorio de los testigos es conducido por el
Presidente.
Los miembros de la Comisión pueden sin embargo formular a cada tes-
tigo las preguntas que consideren convenientes para que aclaren y completen
su deposición, o para obtener información sobre cualquier punto concer-
niente al testigo dentro de los límites necesarios para el descubrimiento
de la verdad.
Los agentes y consejeros de las Partes no pueden interrumpir al testigo
durante su deposición ni hacerle ninguna interpelación directa, pero pueden
solicitar al Presidente que le formule las preguntas complementarias que
consideren necesarias.
Artículo 27. El testigo debe deponer sin que se le permita leer ningún
escrito. Puede sin embargo, ser autorizado por el Presidente a consultar notas
o documentos si la naturaleza de los hechos referidos necesite su empleo.
Artículo 28. Se levantará acta de la deposición del testigo durante la sesión,
la cual será leída al mismo. El testigo hará las alteraciones y adiciones que le
parezcan convenientes, las cuales serán registradas al concluir su deposición.
Una vez leída al testigo su deposición completa, éste será requerido a
firmarla.

182
Temas de Derecho Internacional

Artículo 29. Los agentes están autorizados, en el curso o al concluir la


investigación, a presentar por escrito a la Comisión y a la otra Parte las
declaraciones, requisiciones o resúmenes de los hechos que consideren útiles
para el descubrimiento de la verdad.
Artículo 30. Las deliberaciones de la Comisión tienen lugar a puerta
cerrada y permanecen secretas.
Las decisiones se toman por mayoría de los miembros de la Comisión.
Si uno de los miembros se negare a participar en la votación, se hará
constar el hecho en acta.
Artículo 31. Las sesiones de la Comisión no son públicas y las actas y
documentos de la investigación no se publican sino en virtud de una deci-
sión de la Comisión, tomada con el consentimiento de las Partes.
Artículo 32. Habiendo presentado las Partes todas las aclaraciones y
pruebas, y habiendo sido oídos todos los testigos, el Presidente declara el cierre
de la investigación y la Comisión se retira a deliberar y redactar su informe.
Artículo 33. El informe es firmado por todos los miembros de la Comisión.
Si uno de los miembros se negare a firmar, se dejará constancia formal
del hecho; sin embargo, el informe será válido.
Artículo 34. El informe de la Comisión es leído en audiencia pública,
con los agentes y consejeros de las Partes presentes o debidamente citados.
Una copia del informe es remitida a cada Parte.
Artículo 35. El informe de la Comisión internacional de investigación,
limitado a la verificación de hechos, no tiene de ningún modo el carácter de
un laudo. Deja a las Partes entera libertad en cuanto al efecto que se dará
a esta verificación.
Artículo 36. Cada Parte sufraga sus propias costas y una parte igual
de las costas de la Comisión.

183
Temas
de DERECHO
Internacional

TÍTULO IV
DEL ARBITRAJE INTERNACIONAL

CAPÍTULO I.
De la Justicia Arbitral

Artículo 37. El arbitraje internacional tiene por objeto la resolución de contro-


versias entre Estados por jueces de su propia elección y sobre la base del
respeto a la ley. El recurso al arbitraje implica el compromiso de someterse
al laudo de buena fe.
Artículo 38. En cuestiones de naturaleza jurídica y especialmente en
cuestiones de interpretación o aplicación de convenciones internacionales,
las Potencias Contratantes reconocen el arbitraje como el método más eficaz
y al mismo tiempo el más justo para resolver controversias que no se hayan
resuelto por la vía diplomática.
Consecuentemente, sería deseable que, en las controversias sobre las
cuestiones anteriormente mencionadas, los Poderes Contratantes recurran,
llegado el caso, al arbitraje, en la medida que las circunstancias lo permitan.
Artículo 39. Se concluye la convención de arbitraje para controversias
existentes o controversias que surjan eventualmente.
La misma puede abarcar todo tipo de controversias o solamente aque-
llas de una categoría determinada.
Artículo 40. Independientemente de tratados generales o particulares que
expresamente estipulen el recurso obligatorio al arbitraje para las Potencias
Contratantes, estas Potencias se reservan el derecho de concluir acuerdos nue-
vos, generales o particulares, con miras a extender la aplicación del arbitraje
obligatorio a todos los casos que éstas consideren posible someterle.

CAPÍTULO II.
De la Corte Permanente de Arbitraje

Artículo 41. Con el objeto de facilitar el recurso inmediato al arbitraje para


las diferencias internacionales que no se hayan resuelto por la vía diplomá-

184
Temas de Derecho Internacional

tica, las Potencias Contratantes se comprometen a mantener, tal como fue


establecida por la Primera
Conferencia de la Paz, la Corte Permanente de Arbitraje, accesible en todo
momento y que funcione, salvo estipulación contraria de las Partes, conforme al
Reglamento de Procedimiento incluido en la presente Convención.
Artículo 42. La Corte Permanente es competente para conocer todos
los casos de arbitraje, a menos que las Partes acuerden instituir una juris-
dicción especial.
Artículo 43. La sede de la Corte Permanente es La Haya.
La Oficina Internacional sirve de secretaría a la Corte; es la vía de
comunicación relativa a las reuniones de la Corte; tiene la custodia de los
archivos y está a cargo de todos los asuntos administrativos.
Las Potencias Contratantes se comprometen a comunicar a la Oficina,
tan pronto como sea posible, una copia debidamente certificada de cualquier
estipulación de arbitraje que hayan acordado y de cualquier laudo que les
concierna dictado por jurisdicciones especiales.
Estas Potencias se comprometen asimismo a comunicar a la Oficina
las leyes, regulaciones y documentos que podrían hacer constar la ejecución
de laudos dictados por la Corte.
Artículo 44. Cada Potencia Contratante designa cuatro personas como
máximo, de competencia reconocida en cuestiones de derecho internacional,
que gocen de la más alta reputación moral y que estén dispuestas a aceptar
las funciones de árbitros.
Las personas así designadas son inscritas, a título de miembros de la
Corte, en una lista que será notificada por conducto de la Oficina a todas las
Potencias Contratantes.
Toda alteración en la lista de árbitros es comunicada a las Potencias
Contratantes por conducto de la Oficina.
Dos o más Potencias pueden acordar la designación conjunta de uno o
más miembros.

185
Temas
de DERECHO
Internacional

La misma persona puede ser designada por diferentes Potencias.


Los miembros de la Corte son elegidos por un término de seis años. Sus
mandatos pueden ser renovados.
En caso de muerte o jubilación de uno de los miembros de la Corte, su
reemplazo se efectúa de conformidad con el procedimiento aplicable a su
nombramiento y por un nuevo periodo de seis años.
Artículo 45. Cuando las Potencias Contratantes deseen dirigirse a la
Corte Permanente para la resolución de una controversia surgida entre
ellas, la elección de los árbitros llamados a formar el Tribunal competente
para fallar sobre esa controversia, se hará de la lista general de miembros
de la Corte.
A falta de acuerdo de las Partes sobre la composición del Tribunal arbi-
tral, se procederá de la siguiente manera:
Cada una de las Partes designa dos árbitros, de los cuales solamente
uno puede ser su nacional o ser elegido de entre los designados por ella como
miembros de la Corte Permanente. Éstos árbitros designan conjuntamente
un quinto árbitro.
En caso de empate en la votación, la elección del quinto árbitro es enco-
mendada a una tercera Potencia, designada de común acuerdo por las Partes.
Si no se llegare a un acuerdo sobre este asunto, cada una de las Partes
designará una Potencia diferente y la elección del quinto árbitro se hará por
concertación entre las Potencias así designadas.
Si dentro de un término de dos meses, estas dos Potencias no hubieren
llegado a un acuerdo, cada una de ellas presentará dos candidatos seleccio-
nados de la lista de miembros de la Corte designados por las Partes y de
nacionalidad distinta a la de las Partes. Un sorteo determinará cuál de los
candidatos así presentados será el quinto árbitro.
Artículo 46. Una vez constituido el Tribunal, las Partes notifican a la
Oficina su decisión de recurrir a la Corte, el texto de su compromiso y los
nombres de los árbitros.

186
Temas de Derecho Internacional

La Oficina comunica sin dilación a cada árbitro el compromiso y los


nombres de los miembros del Tribunal.
El Tribunal arbitral se reúne en la fecha fijada por las Partes. La
Oficina se encarga de la instalación del Tribunal.
Los miembros del Tribunal, en el ejercicio de sus funciones y fuera de
su país, gozan de privilegios y de inmunidades diplomáticas.
Artículo 47. La Oficina está autorizada a poner a disposición de las
Potencias Contratantes sus locales y su organización para permitir el fun-
cionamiento de toda jurisdicción especial de arbitraje.
La competencia de la Corte Permanente se podrá extender, dentro de
las condiciones establecidas por los Reglamentos, a las controversias entre
Potencias no Contratantes o entre Potencias Contratantes y Potencias no
Contratantes, si las Partes hubieren convenido recurrir a la Corte.
Artículo 48. Las Potencias Contratantes consideran como un deber, en
caso de que un serio conflicto amenace estallar entre dos o varias de ellas,
el recordarles que la Corte Permanente les está abierta.
En consecuencia, ellas declaran que el hecho de recordar a las Partes
en conflicto las disposiciones de la presente Convención, y el consejo dado,
en el supremo interés de la paz, de recurrir a la Corte Permanente, pueden
sólo ser considerados como Buenos Oficios.
En caso de conflicto entre dos Potencias, una de ellas podrá en cual-
quier momento dirigir a la Oficina Internacional una nota que contenga su
declaración de que estaría dispuesta a someter la controversia a arbitraje.
La Oficina deberá inmediatamente comunicar la declaración a la otra
Potencia.
Artículo 49. El Consejo Administrativo permanente, compuesto de
Representantes diplomáticos de las Potencias Contratantes acreditadas en
La Haya y del Ministro de Asuntos Extranjeros de los Países Bajos, quien
cumple las funciones de Presidente, está a cargo de la dirección y el control
de la Oficina internacional.

187
Temas
de DERECHO
Internacional

El Consejo determina su Reglamento de Procedimiento y todas las


otras reglamentaciones necesarias.
Decide todas las cuestiones administrativas que podrían surgir con
respecto al funcionamiento de la Corte.
Tiene plenos poderes en cuanto al nombramiento, suspensión o despido
de los funcionarios y empleados de la Oficina.
Fija los pagos y salarios, y controla los gastos generales.
Basta un quórum de nueve miembros en las reuniones debidamente
convocadas, para permitir al Consejo deliberar válidamente. Las decisiones
se toman por mayoría de votos.
El Consejo comunica sin dilación a las Potencias Contratantes las
regulaciones que haya adoptado. Anualmente, les transmite un informe
sobre las tareas de la Corte, el funcionamiento de los servicios administra-
tivos y los gastos. El informe contiene igualmente un resumen del contenido
esencial de los documentos comunicados a la Oficina por las Potencias en
virtud del artículo 43, párrafos 3 y 4.
Artículo 50. Los gastos de la Oficina serán sufragados por las Poten-
cias Contratantes, en la proporción establecida por la Oficina Internacional
de la Unión Postal Universal.
Los gastos a cargo de las Potencias adherentes se calcularán a partir
de la fecha en que su adhesión haya entrado en vigor.

CAPÍTULO III.
Del Procedimiento Arbitral

Artículo 51. Con el propósito de fomentar el desarrollo del arbitraje, las


Potencias Contratantes han acordado las siguientes reglas, que son aplica-
bles al procedimiento arbitral, en tanto que las Partes no hayan convenido
otras reglas.
Artículo 52. Las Potencias que recurran al arbitraje firman un compro-
miso, en el cual están claramente definidos el objeto de la controversia, el plazo

188
Temas de Derecho Internacional

dentro del cual se hará la comunicación prevista en el artículo 63 y la suma


que cada Parte tendrá que depositar por concepto de anticipo de las costas.
El compromiso determina igualmente, si procede, la forma de nombra-
miento de los árbitros, cualesquier poderes especiales que podría tener el
Tribunal, el lugar de sesiones, el idioma que utilizará y aquellos cuyo
empleo ante sí autorizará y en general todas las condiciones que las Partes
hayan convenido.
Artículo 53. La Corte Permanente es competente para establecer el
compromiso, si las Partes están de acuerdo en remitirse a ella.
Es igualmente competente, incluso si solo una de las Partes presenta
la solicitud, cuando se haya vanamente intentado llegar a un acuerdo por la
vía diplomática, y se trate de:

1) Una controversia comprendida en un Tratado general de arbitraje concluido


o renovado después que la presente Convención haya entrado en vigor y que
prevea, para cada controversia, un compromiso, el cual no excluya ni explí-
cita ni implícitamente la competencia de la Corte. Sin embargo, el recurso a
la Corte no procede, si la otra Parte declara, que en su opinión, la controver-
sia no pertenece a la categoría de controversias que puedan someterse a arbi-
traje obligatorio, a menos que el Tratado de arbitraje confiera al Tribunal
arbitral el poder de decisión sobre esta cuestión preliminar;
2) Una controversia que surja de deudas contractuales reclamadas a una
Potencia por otra Potencia, como deudas a sus nacionales, y para cuya solu-
ción, se haya aceptado la propuesta de arbitraje. No se aplicará esta dispo-
sición en caso de que la aceptación haya sido subordinada a la condición de
que el compromiso sea establecido de otro modo.

Artículo 54. En los casos previstos por el artículo precedente, el com-


promiso será establecido por una comisión compuesta de cinco miembros
designados en la forma prevista en el artículo 45, párrafos 3 a 6.
El quinto miembro es por derecho Presidente de la comisión.
Artículo 55. Las funciones arbitrales pueden ser conferidas a un árbitro
único o a varios árbitros designados por las Partes a su libre albedrío o

189
Temas
de DERECHO
Internacional

elegidos por ellas entre los miembros de la Corte Permanente de Arbitraje


establecida por la presente Convención.
En caso de fracasar la constitución del Tribunal por falta de acuerdo de
las Partes, se procederá de la manera indicada en el artículo 45, párrafos 3 a 6.
Artículo 56. Cuando un Soberano o un Jefe de Estado es elegido como
árbitro, éste regulará el procedimiento arbitral.
Artículo 57. El quinto árbitro ejercerá por derecho las funciones de
Presidente del Tribunal.
Si el Tribunal no incluyere un quinto árbitro, éste designa su propio
Presidente.
Artículo 58. En caso de que el compromiso sea establecido por una
comisión, de la manera prevista en el artículo 54, salvo estipulación contra-
ria, la comisión misma formará el Tribunal arbitral.
Artículo 59. En caso de muerte, dimisión o de imposibilidad por cual-
quier motivo que sea, de uno de los árbitros, su reemplazo se efectúa de confor-
midad con el procedimiento aplicable a su nombramiento.
Artículo 60. A falta de designación de un lugar por las Partes, el
Tribunal celebra sus sesiones en La Haya.
El Tribunal no puede celebrar sus sesiones en el territorio de una
tercera Potencia sino con el consentimiento de ésta.
El lugar de sesiones una vez fijado no puede ser alterado por el
Tribunal, salvo con el consentimiento de las Partes.
Artículo 61. Si el compromiso no ha determinado los idiomas que se
emplearán, el Tribunal decidirá la cuestión.
Artículo 62. Las Partes tienen derecho a designar ante el Tribunal,
agentes especiales para servir de intermediarios entre ellas y el Tribunal.
Están además autorizadas a contratar consejeros o abogados que se
hagan cargo de la defensa de sus derechos e intereses ante el Tribunal.
Los miembros de la Corte Permanente no pueden ejercer las funciones
de agentes, consejeros o abogados, salvo en beneficio de la Potencia que les
designó como miembros de la Corte.

190
Temas de Derecho Internacional

Artículo 63. Como regla general, el procedimiento arbitral comprende


dos fases distintas: la escrita y los debates.
El procedimiento escrito consiste en la comunicación efectuada por los
agentes respectivos a los miembros del Tribunal y a la Parte contraria, de
memorias, contestación a las memorias y, en caso necesario, de réplicas; las
Partes incluyen todas las piezas o documentos invocados en la causa. Esta
comunicación tendrá lugar, directamente o por conducto de la Oficina
Internacional, en el orden y dentro de los términos fijados por el compromiso.
Los términos fijados por el compromiso se pueden prorrogar por mutuo
acuerdo de las Partes o por el Tribunal cuando éste último lo considere nece-
sario a fin de llegar a una decisión justa.
Los debates consisten en la presentación oral de los alegatos de las
Partes ante el Tribunal.
Artículo 64. Toda pieza producida por una de las Partes debe ser comu-
nicada a la otra Parte mediante copia certificada conforme.
Artículo 65. A menos que surjan circunstancias especiales, el Tribunal
no se reúne sino después del cierre del procedimiento escrito.
Artículo 66. El Presidente dirige los debates.
No son públicos sino en virtud de una decisión del Tribunal, tomada
con el consentimiento de las Partes.
Se hacen constar en actas levantadas por los secretarios que nombra
el Presidente.
Esas actas son firmadas por el Presidente y por uno de los secretarios;
son las únicas auténticas.
Artículo 67. Una vez concluido el procedimiento escrito, el Tribunal
tiene el derecho de excluir del debate escritos o documentos nuevos, que una
de las Partes desee presentarle sin el consentimiento de la otra.
Artículo 68. El Tribunal es libre de tomar en consideración escritos o
documentos nuevos a los cuales los agentes o consejeros de las Partes llamen
su atención.

191
Temas
de DERECHO
Internacional

En ese caso, el Tribunal tiene derecho de requerir la producción de esos


escritos o documentos, salvo que deberá a comunicarlos a la otra Parte.
Artículo 69. El Tribunal puede, además, requerir a los agentes de las
Partes que produzcan cualquier documento o den cualesquiera explicaciones.
Si se negaren a hacerlo, el Tribunal hará constar el hecho en acta.
Artículo 70. Los agentes y consejeros de las Partes tienen autorización
para presentar oralmente al Tribunal todos los argumentos que consideren
útiles en la defensa de su caso.
Artículo 71. Tienen el derecho a elevar objeciones e incidentes. Las
decisiones del Tribunal sobre estos puntos son definitivas y no pueden dar
lugar a ninguna discusión ulterior.
Artículo 72. Los miembros del Tribunal tienen el derecho de hacer
preguntas a los agentes y consejeros de las Partes y de pedirles aclaracio-
nes sobre puntos dudosos.
No se pueden considerar ni las preguntas formuladas ni las observa-
ciones hechas por los miembros del Tribunal durante el curso de los debates,
como la expresión de las opiniones del Tribunal en general o de sus miem-
bros en particular.
Artículo 73. El Tribunal está autorizado a determinar sobre su compe-
tencia interpretando el compromiso, así como los otros escritos y documentos
que puedan ser invocados en la materia y aplicando los principios del derecho
internacional.
Artículo 74. El Tribunal tiene derecho a dictar las providencias nece-
sarias para el curso del proceso, a determinar las formas, el orden y los térmi-
nos a los que cada Parte deberá ajustar sus conclusiones finales y a adoptar
las medidas necesarias para la administración de pruebas.
Artículo 75. Las Partes se comprometen a suministrar al Tribunal, de
la manera más amplia que consideren posible, los medios necesarios para la
decisión de la controversia.

192
Temas de Derecho Internacional

Artículo 76. Para toda notificación que el Tribunal deba hacer en el


territorio de una tercera Potencia Contratante, el Tribunal se dirigirá direc-
tamente al Gobierno de dicha Potencia.
Se seguirá el mismo procedimiento cuando se trate de obtener pruebas
en el lugar de los hechos.
Las solicitudes dirigidas para este objeto serán ejecutadas según los
recursos que disponga la Potencia solicitada y conforme a su legislación inte-
rior. Las solicitudes no podrán ser denegadas salvo que la Potencia en cuestión
las considere de tal naturaleza que vulneren su soberanía o su seguridad.
El Tribunal también estará facultado para recurrir en todo momento
al intermedio de la Potencia en cuyo territorio se encuentre su sede.
Artículo 77. Habiendo presentado los agentes y consejeros de las Partes
todas las aclaraciones y las pruebas en favor de su causa, el Presidente
pronuncia el cierre de debates.
Artículo 78. Las deliberaciones del Tribunal se celebran a puerta
cerrada y permanecen secretas.
Todas las decisiones se toman por mayoría de votos de los miembros.
Artículo 79. El laudo es motivado. Menciona los nombres de los árbitros;
es firmado por el Presidente y el escribano o el secretario que cumple las
funciones de escribano.
Artículo 80. El laudo es leído en sesión pública del Tribunal, con los
agentes y consejeros de las Partes presentes o debidamente citados.
Artículo 81. El laudo, debidamente pronunciado y notificado a los agentes
de las Partes, resuelve la controversia definitiva e inapelablemente.
Artículo 82. Toda controversia que podría surgir entre las Partes,
concerniente a la interpretación y la ejecución del laudo, será, salvo estipu-
lación contraria, sometida al fallo del Tribunal que lo haya dictado.
Artículo 83. Las Partes se pueden reservar en el compromiso el derecho
de solicitar la revisión del laudo.
En este caso y salvo estipulación en contrario, la solicitud debe ser diri-
gida al Tribunal que dictó el laudo. Sólo puede ser motivada cuando ésta se

193
Temas
de DERECHO
Internacional

funde en el descubrimiento de un hecho nuevo, de tal naturaleza que pueda


ser factor decisivo sobre el laudo, y que, en el momento del cierre de los
debates, fuera desconocido del Tribunal y de la Parte que pide la revisión.
El procedimiento de revisión sólo se puede iniciar mediante una reso-
lución del Tribunal, en que se haga constar expresamente la existencia del
hecho nuevo, en que se reconozca las características previstas por el párrafo
precedente, y en que se declare por ese motivo admitida la solicitud.
El compromiso determina el plazo dentro del cual se debe formular la
solicitud de revisión.
Artículo 84. El laudo no es obligatorio sino para las Partes en controversia.
Cuando se trate de la interpretación de una convención en la cual sean
parte otras Potencias que las Partes en controversia, éstas notifican inme-
diatamente a todas las Potencias Signatarias. Cada una de estas Potencias
tiene el derecho de intervenir en el proceso. Si una o varias de ellas han ejer-
cido ese derecho, la interpretación contenida en el laudo será igualmente
obligatoria para las mismas.
Artículo 85.- Cada Parte sufraga sus propias costas y una parte igual
de las del Tribunal.

CAPÍTULO IV.
Del Procedimiento Sumario de Arbitraje

Artículo 86. Con miras a facilitar el funcionamiento de la justicia arbitral,


cuando se trate de controversias de tal naturaleza que permitan un proce-
dimiento sumario, las Potencias Contratantes adoptan las siguientes reglas
a ser observadas en ausencia de estipulaciones diferentes, y bajo reserva
que, llegado el caso, las disposiciones del capítulo III se aplicarán en cuanto
no sean contradictorias a las mismas.
Artículo 87. Cada una de las Partes en controversia nombra un árbitro.
Los dos árbitros así designados eligen un tercero. Si no hubiere acuerdo

194
Temas de Derecho Internacional

sobre este sujeto, cada uno presentará dos candidatos seleccionados de la


lista general de miembros de la Corte Permanente, excluyendo a los miem-
bros seleccionados por cada una de las Partes y que no sean nacionales de
ninguna de ellas; un sorteo determina cuál de los candidatos así presen-
tados será el tercero.
El tercero preside el Tribunal, el cual toma sus decisiones por mayoría
de votos.
Artículo 88. A falta de previo acuerdo, el Tribunal fija, en cuanto esté
constituido, el término en el cual las Partes deberán presentar sus respecti-
vas memorias.
Artículo 89. Cada Parte es representada ante el Tribunal por un agente,
que sirve de intermediario entre el Tribunal y el Gobierno que lo designó.
Artículo 90. El procedimiento tiene lugar exclusivamente por escrito.
Sin embargo, cada Parte tiene derecho a solicitar la comparecencia de tes-
tigos y expertos. El Tribunal tiene, de su parte, la facultad de pedir explica-
ciones orales a los agentes de ambas Partes, así como a los expertos, cuya
comparecencia considere útil.

TÍTULO V
DISPOSICIONES FINALES

Artículo 91. La presente Convención debidamente ratificada reemplazará, en


las relaciones entre las Potencias Contratantes, a la Convención para la reso-
lución pacífica de controversias internacionales del 29 de julio de 1899.
Artículo 92. La presente Convención será ratificada tan pronto como
sea posible.
Las ratificaciones se depositarán en La Haya.
El primer depósito de ratificaciones constará en acta firmada por los
representantes de las Potencias que participen en el mismo y por el
Ministro de Asuntos Extranjeros de los Países Bajos.

195
Temas
de DERECHO
Internacional

Los depósitos ulteriores de ratificaciones se harán por medio de una


notificación escrita, dirigida al Gobierno de los Países Bajos y acompañada
del instrumento de ratificación.
Una copia debidamente certificada del acta relativa al primer depósito
de ratificaciones, de las notificaciones mencionadas en el párrafo precedente,
así como de los instrumentos de ratificación, será inmediatamente remitida
por diligencia del Gobierno de los Países Bajos y por la vía diplomática, a
las Potencias invitadas a la Segunda Conferencia de la Paz, así como a las
Potencias que se hayan adherido a la Convención.
En los casos contemplados en el párrafo precedente, dicho Gobierno les
dará a conocer simultáneamente la fecha en la cual recibió la notificación.
Artículo 93. Las Potencias no Signatarias que fueron invitadas a la
Segunda Conferencia de la Paz se pueden adherir a la presente Convención.
La Potencia que desee adherirse notifica por escrito su intención al
Gobierno de los Países Bajos, transmitiéndole el instrumento de adhesión
que será depositado en los archivos de dicho Gobierno.
Este Gobierno enviará inmediatamente a todas las otras Potencias
invitadas a la Segunda Conferencia de la Paz una copia debidamente certi-
ficada de la notificación así como del acta de adhesión, mencionando la
fecha en la cual recibió la notificación.
Artículo 94. Las condiciones de adhesión a la presente Convención, apli-
cables a las Potencias que no fueron invitadas a la Segunda Conferencia de la
Paz, serán objeto de un acuerdo ulterior entre las Potencias Contratantes.
Artículo 95. La presente Convención tendrá efecto, para las Potencias
que hayan participado en el primer depósito de ratificaciones, sesenta días
después de la fecha del acta de ese depósito, y, para las Potencias que rati-
fiquen posteriormente o que adhieran, sesenta días después que la notifica-
ción de su ratificación o de su adhesión haya sido recibida por el Gobierno
de los Países Bajos.
Artículo 96. En caso de que una de las Potencias Contratantes desea-
re denunciar la presente Convención, esa denuncia será notificada por escrito

196
Temas de Derecho Internacional

al Gobierno de los Países Bajos, el cual comunicará inmediatamente una


copia debidamente certificada de la notificación a todas las otras Potencias,
dándoles a conocer la fecha en la cual la recibió.
La denuncia sólo tendrá efecto respecto a la Potencia que la haya noti-
ficado y un año después que la notificación haya sido recibida por el
Gobierno de los Países Bajos.
Artículo 97. Un registro mantenido por el Ministerio de Asuntos Extran-
jeros de los Países Bajos mencionará la fecha del depósito de las ratificacio-
nes efectuadas en virtud del artículo 92, párrafos 3 y 4, así como la fecha
en la cual se hayan recibido las notificaciones de adhesión (artículo 93,
párrafo 2) o de denuncia (artículo 96, párrafo 1).
Cada Potencia Contratante tiene derecho a consultar ese registro y a
solicitar extractos debidamente certificados del mismo.
En fe de lo cual, los Plenipotenciarios han firmado la presente Convención.
Hecho en La Haya, el dieciocho de octubre de mil novecientos siete, en
único ejemplar, el cual permanecerá depositado en los archivos del Gobierno
de los Países Bajos y cuyas copias, debidamente certificadas, serán remitidas
por la vía diplomática a las Potencias Contratantes.

197
CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS

Adopción: San Francisco, EUA, 26 de junio de 1945


Decreto promulgatorio D.O. 17 de octubre de 1945

NOSOTROS LOS PUEBLOS DE LAS NACIONES UNIDAS


Resueltos

A preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces
durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles;
A reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en 1a dig-
nidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres
y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas;
A crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el
respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del
derecho internacional;
A promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un
concepto más amplio de la libertad;
y con tales finalidades, a practicar la tolerancia y a convivir en paz
como buenos vecinos;
A unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de la paz y la seguridad
internacionales, a asegurar, mediante la aceptación de principios y la adopción de
métodos, que no se usará la fuerza armada sino en servicio del interés común; y
A emplear un mecanismo internacional para promover el progreso eco-
nómico y social de todas los pueblos;
Hemos decidido aunar nuestros esfuerzos para realizar estos designios.
Por lo tanto, nuestros respectivos Gobiernos, por medio de represen-
tantes reunidos en la ciudad de San Francisco que han exhibido sus plenos

199
Temas
de DERECHO
Internacional

poderes, encontrados en buena y debida forma, han convenido en la presente


Carta de las Naciones Unidas, y por este acto establecen una organización
internacional que se denominará las Naciones Unidas.

CAPÍTULO I.Propósitos y Principios

Artículo 1. Los Propósitos de las Naciones Unidas son:

1) Mantener la paz y la seguridad internacionales, y con tal fin: tomar medidas


colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para
suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz; y lograr por
medios pacíficos, y de conformidad con los principios de la justicia y del
derecho internacional, el ajuste o arreglo de controversias o situaciones
internacionales susceptibles de conducir a quebrantamientos de la paz;
2) Fomentar entre las naciones relaciones de amistad basadas en el respeto al
principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los
pueblos, y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz universal;
3) Realizar la cooperación internacional en la solución de problemas interna-
cionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el
desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma
o religión; y
4) Servir de centro que armonice los esfuerzos de las naciones por alcanzar
estos propósitos comunes.

Artículo 2. Para la realización de los Propósitos consignados en el


Artículo 1, la Organización y sus Miembros procederán de acuerdo con los
siguientes Principios:
1) La Organización está basada en el principio de la igualdad soberana de
todos sus Miembros.
2) Los Miembros de la Organización, a fin de asegurarse los derechos y bene-
ficios inherentes a su condición de tales, cumplirán de buena fe las obliga-
ciones contraídas por ellos de conformidad con esta Carta.
3) Los Miembros de la Organización arreglarán sus controversias internacio-
nales por medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la
paz y la seguridad internacionales ni la justicia.

200
Temas de Derecho Internacional

4) Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abs-


tendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad
territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier
otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas.
5) Los Miembros de la Organización prestarán a ésta toda clase de ayuda en
cualquier acción que ejerza de conformidad con esta Carta, y se abstendrán
de dar ayuda a Estado alguno contra el cual la Organización estuviere ejer-
ciendo acción preventiva o coercitiva.
6) La Organización hará que los Estados que no son Miembros de las Naciones
Unidas se conduzcan de acuerdo con estos Principios en la medida que sea
necesaria para mantener la paz y la seguridad internacionales.
7) Ninguna disposición de esta Carta autorizará a las Naciones Unidas a
intervenir en los asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de
los Estados, ni obligará a los Miembros a someter dichos asuntos a procedi-
mientos de arreglo conforme a la presente Carta; pero este principio no se
opone a la aplicación de las medidas coercitivas prescritas en el Capítulo VII.

CAPÍTULO II. Miembros

Artículo 3. Son Miembros originarios de las Naciones Unidas los Estados que
habiendo participado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre
Organización Internacional celebrada en San Francisco, o que habiendo fir-
mado previamente la Declaración de las Naciones Unidas de 1° de enero de
1942, suscriban esta Carta y la ratifiquen de conformidad con el Artículo 110.
Artículo 4

1) Podrán ser Miembros de las Naciones Unidas todos los demás Estados
amantes de la paz que acepten las obligaciones consignadas en esta Carta,
y que, a juicio de la Organización, estén capacitados para cumplir dichas
obligaciones y se hallen dispuestos a hacerlo.
2) La admisión de tales Estados como Miembros de las Naciones Unidas se efec-
tuará por decisión de la Asamblea General a recomendación del Consejo de
Seguridad.

201
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 5. Todo Miembro de las Naciones Unidas que haya sido objeto
de acción preventiva o coercitiva por parte del Consejo de Seguridad podrá
ser suspendido por la Asamblea General, a recomendación del Consejo de
Seguridad, del ejercicio de los derechos y privilegios inherentes a su calidad
de Miembro. El ejercicio de tales derechos y privilegios podrá ser restituido
por el Consejo de Seguridad.
Artículo 6. Todo Miembro de las Naciones Unidas que haya violado
repetidamente los Principios contenidos en esta Carta podrá ser expulsado
de la Organización por la Asamblea General a recomendación del Consejo
de Seguridad.

CAPÍTULO III. Órganos

Artículo 7.
1) Se establecen como órganos principales de las Naciones Unidas: una
Asamblea General, un Consejo de Seguridad, un Consejo Económico y
Social, un Consejo de Administración Fiduciaria, una Corte Internacional
de Justicia y una Secretaría.
2) Se podrán establecer, de acuerdo con las disposiciones de la presente
Carta, los órganos subsidiarios que se estimen necesarios.

Artículo 8. La Organización no establecerá restricciones en cuanto a la ele-


gibilidad de hombres y mujeres para participar en condiciones de igualdad y en
cualquier carácter en las funciones de sus órganos principales y subsidiarios.

CAPÍTULO IV. La Asamblea General

COMPOSICIÓN

Artículo 91. La Asamblea General estará integrada por todos los Miembros
de las Naciones Unidas.

202
Temas de Derecho Internacional

2. Ningún Miembro podrá tener más de cinco representantes en la


Asamblea General.

FUNCIONES Y PODERES

Artículo 10. La Asamblea General podrá discutir cualesquier asuntos o


cuestiones dentro de los límites de esta Carta o que se refieran a los poderes
y funciones de cualquiera de los órganos creados por esta Carta, y salvo lo
dispuesto en el Artículo 12 podrá hacer recomendaciones sobre tales asun-
tos o cuestiones a los Miembros de las Naciones Unidas o al Consejo de
Seguridad o a éste y a aquéllos.
Artículo 11.

l) La Asamblea General podrá considerar los principios generales de la


cooperación en el mantenimiento de la paz y la seguridad internaciona-
les, incluso los principios que rigen el desarme y la regulación de los
armamentos, y podrá también hacer recomendaciones respecto de tales
principios a los Miembros o al Consejo de Seguridad o a éste y a aquéllos.
2) La Asamblea General podrá discutir toda cuestión relativa al manteni-
miento de la paz y la seguridad internacionales que presente a su consi-
deración cualquier Miembro de las Naciones Unidas o el Consejo de Seguridad,
o que un Estado que no es Miembro de las Naciones Unidas presente de
conformidad con el Artículo 35, párrafo 2, y salvo lo dispuesto en el Artículo
12, podrá hacer recomendaciones acerca de tales cuestiones al Estado o
Estados interesados o al Consejo de Seguridad o a éste y a aquéllos. Toda
cuestión de esta naturaleza con respecto a la cual se requiera acción será
referida al Consejo de Seguridad por la Asamblea General antes o después
de discutirla.
3) La Asamblea General podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad
hacia situaciones susceptibles de poner en peligro la paz y la seguridad
internacionales.
4) Los poderes de la Asamblea General enumerados en este Artículo no limita-
rán el alcance general del Artículo 10.

203
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 12.
1) Mientras el Consejo de Seguridad esté desempeñando las funciones que le
asigna esta Carta con respecto a una controversia o situación, la Asamblea
General no hará recomendación alguna sobre tal controversia o situación, a
no ser que lo solicite el Consejo de Seguridad.
2) El Secretario General, con el consentimiento del Consejo de Seguridad,
informará a la Asamblea General, en cada periodo de sesiones, sobre todo
asunto relativo al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales
que estuviere tratando el Consejo de Seguridad, e informará asimismo a la
Asamblea General, o a los Miembros de las Naciones Unidas si la Asamblea
no estuviere reunida, tan pronto como el Consejo de Seguridad cese de
tratar dichos asuntos.

Artículo 13.

1) La Asamblea General promoverá estudios y hará recomendaciones para


los fines siguientes:

a) fomentar la cooperación internacional en el campo político e impulsar el


desarrollo progresivo del derecho internacional y su codificación;
b) fomentar la cooperación internacional en materias de carácter económico,
social, cultural, educativo y sanitario y ayudar a hacer efectivos los dere-
chos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción
por motivos de raza, sexo, idioma o religión.

2) Los demás poderes, responsabilidades y funciones de la Asamblea General


con relación a los asuntos que se mencionan en el inciso b del párrafo 1 prece-
dente quedan enumerados en los Capítulos IX y X.

Artículo 14. Salvo lo dispuesto en el Artículo 12, la Asamblea General


podrá recomendar medidas para el arreglo pacífico de cualesquiera situacio-
nes, sea cual fuere su origen, que a juicio de la Asamblea puedan perjudicar
el bienestar general o las relaciones amistosas entre naciones, incluso las
situaciones resultantes de una violación de las disposiciones de esta Carta
que enuncian los Propósitos y Principios de las Naciones Unidas.

204
Temas de Derecho Internacional

Artículo 15.

1) La Asamblea General recibirá y considerará informes anuales y especiales


del Consejo de Seguridad. Estos informes comprenderán una relación de las
medidas que el Consejo de Seguridad haya decidido aplicar o haya aplicado
para mantener la paz y la seguridad internacionales.
2) La Asamblea General recibirá y considerará informes de los demás órganos
de las Naciones Unidas.

Artículo 16. La Asamblea General desempeñará, con respecto al régimen


internacional de administración fiduciaria, las funciones que se le atribuyen
conforme a los Capítulos XII y XIII, incluso la aprobación de los acuerdos de
administración fiduciaria de zonas no designadas como estratégicas.
Artículo 17.

1) La Asamblea General examinará y aprobará el presupuesto de la Orga-


nización.
2) Los miembros sufragarán los gastos de la Organización en la proporción
que determine la Asamblea General.
3) La Asamblea General considerará y aprobará los arreglos financieros y
presupuestarios que se celebren con los organismos especializados de que
trata el Artículo 57 y examinará los presupuestos administrativos de tales
organismos especializados con el fin de hacer recomendaciones a los orga-
nismos correspondientes.

VOTACIÓN

Artículo 18.

1) Cada Miembro de la Asamblea General tendrá un voto.


2) Las decisiones de la Asamblea General en cuestiones importantes se tomarán
por el voto de una mayoría de dos tercios de los miembros presentes y
votantes. Estas cuestiones comprenderán: las recomendaciones relativas al
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, la elección de los
miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, la elección de los
miembros del Consejo Económico y Social, la elección de los miembros del
Consejo de Administración Fiduciaria de conformidad con el inciso c,

205
Temas
de DERECHO
Internacional

párrafo 1, del Artículo 86, la admisión de nuevos Miembros a las Naciones


Unidas, la suspensión de los derechos y privilegios de los Miembros, la
expulsión de Miembros, las cuestiones relativas al funcionamiento del régi-
men de administración fiduciaria y las cuestiones presupuestarias.
3) Las decisiones sobre otras cuestiones, incluso la determinación de categorías
adicionales de cuestiones que deban resolverse por mayoría de dos tercios, se
tomarán por la mayoría de los miembros presentes y votantes.

Artículo 19. El Miembro de las Naciones Unidas que esté en mora en


el pago de sus cuotas financieras para los gastos de la Organización, no tendrá
voto en la Asamblea General cuando la suma adeudada sea igual o superior
al total de las cuotas adeudadas por los dos años anteriores completos. La
Asamblea General podrá, sin embargo, permitir que dicho Miembro vote si
llegare a la conclusión de que la mora se debe a circunstancias ajenas a la
voluntad de dicho Miembro.

PROCEDIMIENTO

Artículo 20. Las Asamblea General se reunirá anualmente en sesiones ordina-


rias y, cada vez que las circunstancias lo exijan, en sesiones extraordinarias. El
Secretario General convocará a sesiones extraordinarias a solicitud del Consejo
de Seguridad o de la mayoría de los Miembros de las Naciones Unidas.
Artículo 21. La Asamblea General dictará su propio reglamento y ele-
girá su Presidente para cada periodo de sesiones.
Artículo 22. La Asamblea General podrá establecer los organismos
subsidiarios que estime necesarios para el desempeño de sus funciones.

206
Temas de Derecho Internacional

CAPÍTULO V. El Consejo de Seguridad

COMPOSICIÓN

Artículo 23

1) El Consejo de Seguridad se compondrá de quince miembros de las Naciones


Unidas. La República de China, Francia, la Unión de las Repúblicas Socia-
listas Soviéticas, el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte y
los Estados Unidos de América, serán miembros permanentes del Consejo
de Seguridad. La Asamblea General elegirá otros diez Miembros de las
Naciones Unidas que serán miembros no permanentes del Consejo de
Seguridad, prestando especial atención, en primer término, a la contribu-
ción de los Miembros de las Naciones Unidas al mantenimiento de la paz y
la seguridad internacionales y a los demás propósitos de la Organización,
como también a una distribución geográfica equitativa.
2) Los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad serán elegidos por
un periodo de dos años. En la primera elección de los miembros no perma-
nentes que se celebre después de haberse aumentado de once a quince el
número de miembros del Consejo de Seguridad, dos de los cuatro miembros
nuevos serán elegidos por un periodo de un año. Los miembros salientes no
serán reelegibles para el periodo subsiguiente.
3) Cada miembro del Consejo de Seguridad tendrá un representante.

FUNCIONES Y PODERES

Artículo 24.

1) A fin de asegurar acción rápida y eficaz por parte de las Naciones Unidas,
sus Miembros confieren al Consejo de Seguridad la responsabilidad primor-
dial de mantener la paz y la seguridad internacionales, y reconocen que el
Consejo de Seguridad actúa a nombre de ellos al desempeñar las funciones
que le impone aquella responsabilidad.
2) En el desempeño de estas funciones, el Consejo de Seguridad procederá de
acuerdo con los Propósitos y Principios de las Naciones Unidas. Los poderes

207
Temas
de DERECHO
Internacional

otorgados al Consejo de Seguridad para el desempeño de dichas funciones


quedan definidos en los Capítulos VI, VII, VIII y XII.
3) El Consejo de Seguridad presentará a la Asamblea General para su consi-
deración informes anuales y, cuando fuere necesario, informes especiales.

Artículo 25. Los Miembros de las Naciones Unidas convienen en aceptar


y cumplir las decisiones del Consejo de Seguridad de acuerdo con esta Carta.
Artículo 26. A fin de promover el establecimiento y mantenimiento de
la paz y la seguridad internacionales con la menor desviación posible de los
recursos humanos y económicos del mundo hacia los armamentos, el
Consejo de Segurida d tendrá a su cargo, con la ayuda del Comité de
Estado Mayor a que se refiere e1 Artículo 47, la elaboración de planes que
se someterán a los Miembros de las Naciones Unidas para el establecimien-
to de un sistema de regulación de los armamentos.

VOTACIÓN

Artículo 27

1) Cada Miembro del Consejo de Seguridad tendrá un voto.


2) Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre cuestiones de procedimiento
serán tomadas por el voto afirmativo de nueve Miembros.
3) Las decisiones del Consejo de Seguridad sobre todas las demás cuestiones
serán tomadas por el voto afirmativo de nueve Miembros, incluso los votos
afirmativos de todos los Miembros permanentes; pero en las decisiones
tomadas en virtud del Capítulo VI y del párrafo 3 del Artículo 52, la parte
en una controversia se abstendrá de votar.

PROCEDIMIENTO

Artículo 28

1) El Consejo de Seguridad será organizado de modo que pueda funcionar con-


tinuamente. Con tal fin, cada Miembro del Consejo de Seguridad tendrá en
todo momento su representante en la sede de la Organización.

208
Temas de Derecho Internacional

2) El Consejo de Seguridad celebrará reuniones periódicas en las cuales cada


uno de sus Miembros podrá, si lo desea, hacerse representar por un
Miembro de su Gobierno o por otro representante especialmente designado.
3) El Consejo de Seguridad podrá celebrar reuniones en cualesquiera lugares,
fuera de la sede de la Organización, que juzgue más apropiados para facilitar
sus labores.

Artículo 29. El Consejo de Seguridad podrá establecer los organismos


subsidiarios que estime necesarios para el desempeño de sus funciones.
Artículo 30. El Consejo de Seguridad dictará su propio reglamento, el
cual establecerá el método de elegir su Presidente.
Artículo 31. Cualquier Miembro de las Naciones Unidas que no sea
miembro del Consejo de Seguridad podrá participar sin derecho a voto en la dis-
cusión de toda cuestión llevada ante el Consejo de Seguridad cuando éste consi-
dere que los intereses de ese Miembro están afectados de manera especial.
Artículo 32. El Miembro de las Naciones Unidas que no tenga asiento
en el Consejo de Seguridad o el Estado que no sea Miembro de las Naciones
Unidas, si fuere parte en una controversia que esté considerando el Consejo
de Seguridad, será invitado a participar sin derecho a voto en las discusiones
relativas a dicha controversia. El Consejo de Seguridad establecerá las con-
diciones que estime justas para la participación de los Estados que no sean
Miembros de las Naciones Unidas.

CAPÍTULO VI.
Arreglo Pacífico de Controversias

Artículo 33.
l) Las partes en una controversia cuya continuación sea susceptible de poner en
peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales tratarán de
buscarle solución, ante todo, mediante la negociación, la investigación, la
mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a orga-
nismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección.

209
Temas
de DERECHO
Internacional

2) El Consejo de Seguridad, si lo estimare necesario, instará a las partes a que


arreglen sus controversias por dichos medios.

Artículo 34. El Consejo de Seguridad podrá investigar toda controver-


sia, o toda situación susceptible de conducir a fricción internacional o dar
origen a una controversia, a fin de determinar si la prolongación de tal contro-
versia o situación puede poner en peligro el mantenimiento de la paz y la
seguridad internacionales.
Artículo 35

1) Todo Miembro de las Naciones Unidas podrá llevar cualquiera controversia,


o cualquiera situación de la naturaleza expresada en el Artículo 34, a la
atención del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General.
2) Un Estado que no es Miembro de las Naciones Unidas podrá llevar a la aten-
ción del Consejo de Seguridad o de la Asamblea General toda controversia en
que sea parte, si acepta de antemano, en lo relativo a la controversia, las
obligaciones de arreglo pacífico establecidas en esta Carta.
3) El procedimiento que siga la Asamblea General con respecto a asuntos que
le sean presentados de acuerdo con este Artículo quedará sujeto a las dispo-
siciones de los Artículos 11 y 12.

Artículo 36.

1) El Consejo de Seguridad podrá, en cualquier estado en que se encuentre una


controversia de la naturaleza de que trata el Artículo 33 o una situación de
índole semejante, recomendar los procedimientos o métodos de ajuste que
sean apropiados.
2) El Consejo de Seguridad deberá tomar en consideración todo procedimiento
que las partes hayan adoptado para el arreglo de la controversia.
3) Al hacer recomendaciones de acuerdo con este Artículo, el Consejo de
Seguridad deberá tomar también en consideración que las controversias
de orden jurídico, por regla general, deben ser sometidas por las partes a la
Corte Internacional de Justicia, de conformidad con las disposiciones del
Estatuto de la Corte.

210
Temas de Derecho Internacional

Artículo 37.

1) Si las partes en una controversia de la naturaleza definida en el Artículo 33


no lograren arreglarla por los medios indicados en dicho Artículo, la some-
terán al Consejo de Seguridad.
2) Si el Consejo de Seguridad estimare que la continuación de la controversia
es realmente susceptible de poner en peligro el mantenimiento de la paz y
la seguridad internacionales, el Consejo decidirá si ha de proceder de con-
formidad con el Artículo 36 o si ha de recomendar los términos de arreglo
que considere apropiados.

Artículo 38. Sin perjuicio de lo dispuesto en los Artículos 33 a 37, el


Consejo de Seguridad podrá, si así lo solicitan todas las partes en una contro-
versia, hacerles recomendaciones a efecto de que se llegue a un arreglo pacífico.

CAPÍTULO VII.
Acción en caso de amenazas a la paz

QUEBRANTAMIENTOS DE LA PAZ O ACTOS DE AGRESIÓN

Artículo 39. El Consejo de Seguridad determinará la existencia de toda


amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión y hará reco-
mendaciones o decidirá que medidas serán tomadas de conformidad con los
Artículos 41 y 42 para mantener o restablecer 1a paz y la seguridad inter-
nacionales.
Artículo 40. A fin de evitar que la situación se agrave, el Consejo de
Seguridad, antes de hacer las recomendaciones o decidir las medidas de que
trata el Artículo 39, podrá instar a las partes interesadas a que cumplan con
las medidas provisionales que juzgue necesarias o aconsejables. Dichas
medidas provisionales no perjudicarán los derechos, las reclamaciones o la
posición de las partes interesadas. El Consejo de Seguridad tomará debida
nota del incumplimiento de dichas medidas provisionales.

211
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 41. El Consejo de Seguridad podrá decidir qué medidas que no


impliquen el uso de la fuerza armada han de emplearse para hacer efectivas
sus decisiones, y podrá instar a los Miembros de las Naciones Unidas a que
apliquen dichas medidas, que podrán comprender la interrupción total o
parcial de las relaciones económicas y de las comunicaciones ferroviarias,
marítimas, aéreas, postales, telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de
comunicación, así como la ruptura de relaciones diplomáticas.
Artículo 42. Si el Consejo de Seguridad estimare que las medidas de
que trata el Artículo 41 pueden ser inadecuadas o han demostrado serlo,
podrá ejercer, por medio de fuerzas aéreas, navales o terrestres, la acción
que sea necesaria para mantener o restablecer la paz y la seguridad inter-
nacionales. Tal acción podrá comprender demostraciones, bloqueos y otras
operaciones ejecutadas por fuerzas aéreas, navales o terrestres de
Miembros de las Naciones Unidas.
Artículo 43.

1) Todos los Miembros de las Naciones Unidas, con e1 fin de contribuir al


mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, se comprometen
a poner a disposición del Consejo de Seguridad, cuando éste lo solicite, y
de conformidad con un convenio especial o con convenios especiales, las
fuerzas armadas, la ayuda y las facilidades, incluso el derecho de paso,
que sean necesarias para el propósito de mantener la paz y la seguridad
internacionales.
2) Dicho convenio o convenios fijarán el número y clase de las fuerzas, su
grado de preparación y su ubicación general, como también la naturaleza
de las facilidades y de la ayuda que habrán de darse.
3) El convenio o convenios serán negociados a iniciativa del Consejo de
Seguridad tan pronto como sea posible; serán concertados entre el Consejo
de Seguridad y Miembros individuales o entre el Consejo de Seguridad y
grupos de Miembros, y estarán sujetos a ratificación por los Estados signa-
tarios de acuerdo con sus respectivos procedimientos constitucionales.

212
Temas de Derecho Internacional

Artículo 44. Cuando el Consejo de Seguridad haya decidido hacer uso


de la fuerza, antes de requerir a un Miembro que no éste representado en él
a que provea fuerzas armadas en cumplimiento de las obligaciones contraídas
en virtud del Artículo 43, invitará a dicho Miembro, si éste así lo deseare, a
participar en las decisiones del Consejo de Seguridad relativas al empleo de
contingentes de fuerzas armadas de dicho Miembro.
Artículo 45. A fin de que la Organización pueda tomar medidas militares
urgentes, sus Miembros mantendrán contingentes de fuerzas aéreas nacio-
nales inmediatamente disponibles para la ejecución combinada de una
acción coercitiva internacional. La potencia y el grado de preparación de
estos contingentes y los planes para su acción combinada serán determinados,
dentro de los límites establecidos en el convenio o convenios especiales de
que trata el Artículo 43, por el Consejo de Seguridad con la ayuda del
Comité de Estado Mayor.
Artículo 46. Los planes para el empleo de la fuerza armada serán hechos
por el Consejo de Seguridad con la ayuda del Comité de Estado Mayor.
Artículo 47.

1) Se establecerá un Comité de Estado Mayor para asesorar y asistir al


Consejo de Seguridad en todas las cuestiones relativas a las necesidades
militares del Consejo para el mantenimiento de la paz y la seguridad inter-
nacionales, al empleo y comando de las fuerzas puestas a su disposición, a
la regulación de los armamentos y al posible desarme.
2) El Comité de Estado Mayor estará integrado por los Jefes de Estado Mayor
de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad o sus representan-
tes. Todo Miembro de las Naciones Unidas que no éste permanentemente
representado en el Comité será invitado por éste a asociarse a sus labores
cuando el desempeño eficiente de las funciones del Comité requiera la parti-
cipación de dicho Miembro.
3) El Comité de Estado Mayor tendrá a su cargo, bajo la autoridad del Consejo
de Seguridad, la dirección estratégica de todas las fuerzas armadas puestas
a disposición del Consejo. Las cuestiones relativas al comando de dichas
fuerzas serán resueltas posteriormente.

213
Temas
de DERECHO
Internacional

4) El Comité de Estado Mayor, con autorización del Consejo de Seguridad y


después de consultar con los organismos regionales apropiados, podrá esta-
blecer subcomités regionales.

Artículo 48.

1) La acción requerida para llevar a cabo las decisiones del Consejo de


Seguridad para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales
será ejercida por todos los Miembros de las Naciones Unidas o por algunos
de ellos, según lo determine el Consejo de Seguridad.
2) Dichas decisiones serán llevadas a cabo por los Miembros de las Naciones
Unidas directamente y mediante su acción en los organismos internacionales
apropiados de que formen parte.

Artículo 49. Los Miembros de las Naciones Unidas deberán prestarse


ayuda mutua para llevar a cabo las medidas dispuestas por el Consejo de
Seguridad.
Artículo 50. Si el Consejo de Seguridad tomare medidas preventivas o
coercitivas contra un Estado, cualquier otro Estado, sea o no Miembro de las
Naciones Unidas, que confrontare problemas económicos especiales originados
por la ejecución de dichas medidas, tendrá el derecho de consultar al
Consejo de Seguridad acerca de la solución de esos problemas.
Artículo 51. Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho
inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque
armado contra un Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el
Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener
la paz y la seguridad internacionales. Las medidas tomadas por los
Miembros en ejercicio del derecho de legítima defensa serán comunicadas
inmediatamente al Consejo de Seguridad, y no afectarán en manera alguna
la autoridad y responsabilidad del Consejo conforme a la presente Carta
para ejercer en cualquier momento la acción que estime necesaria con el fin
de mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales.

214
Temas de Derecho Internacional

CAPÍTULO VIII.
Acuerdos Regionales

Artículo 52.

1) Ninguna disposición de esta Carta se opone a la existencia de acuerdos u


organismos regionales cuyo fin sea entender en los asuntos relativos al
mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y susceptibles de
acción regional, siempre que dichos acuerdos u organismos, y sus actividades,
sean compatibles con los Propósitos y Principios de las Naciones Unidas.
2) Los Miembros de las Naciones Unidas que sean partes en dichos acuerdos
o que constituyan dichos organismos, harán todos los esfuerzos posibles
para lograr el arreglo pacífico de las controversias de carácter local por
medio de tales acuerdos u organismos regionales antes de someterlas al
Consejo de Seguridad.
3) El Consejo de Seguridad promoverá el desarrollo del arreglo pacífico de las
controversias de carácter local por medio de dichos acuerdos u organismos
regionales, procediendo, bien a iniciativa de los Estados interesados, bien a
instancia del Consejo de Seguridad.
4) Este Artículo no afecta en manera a1guna la aplicación de los Artículos 34 y 35.

Artículo 53.

1) El Consejo de Seguridad utilizará dichos acuerdos u organismos regionales,


si a ello hubiere lugar, para aplicar medidas coercitivas bajo su autoridad.
Sin embargo, no se aplicarán medidas coercitivas en virtud de acuerdos
regionales o por organismos regionales sin autorización del Consejo de
Seguridad, salvo que contra Estados enemigos, según se les define en el
párrafo 2 de este Artículo, se tomen las medidas dispuestas en virtud del
Artículo 107 o en acuerdos regionales dirigidos contra la renovación de una
política de agresión de parte de dichos Estados, hasta tanto que a solicitud
de los gobiernos interesados quede a cargo de la Organización la responsa-
bi1idad de prevenir nuevas agresiones de parte de aquellos Estados.
2) El término “Estados enemigos” empleado en el párrafo 1 de este Artículo se
aplica a todo Estado que durante la Segunda Guerra Mundial haya sido
enemigo de cualquiera de los signatarios de esta Carta.

215
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 54. Se deberá mantener en todo tiempo al Consejo de


Seguridad plenamente informado de las actividades emprendidas o proyec-
tadas de conformidad con acuerdos regionales o por organismos regionales
con el propósito de mantener la paz y la seguridad internacionales.

Capítulo IX.
Cooperación Internacional
económica y social

Artículo 55. Con el propósito de crear las condiciones de estabilidad y


bienestar necesarias para las relaciones pacíficas y amistosas entre las
naciones, basadas en el respeto al principio de la igualdad de derechos y al
de la libre determinación de los pueblos, la Organización promoverá:

a) Niveles de vida más elevados, trabajo permanente para todos, y condiciones


de progreso y desarrollo económico y social;
b) La solución de problemas internacionales de carácter económico, social y
sanitario, y de otros problemas conexos; y la cooperación internacional en el
orden cultural y educativo; y
c) El respeto universal a los derechos humanos y a las libertades fundamen-
tales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o reli-
gión, y la efectividad de tales derechos y libertades.

Artículo 56. Todos los Miembros se comprometen a tomar medidas con-


junta o separadamente, en cooperación con la Organización, para la realiza-
ción de los propósitos consignados en el Artículo 55.
Artículo 57.
1) Los distintos organismos especializados establecidos por acuerdos intergu-
bernamentales, que tengan amplias atribuciones internacionales definidas
en sus estatutos, y relativas a materias de carácter económico, social, cul-
tural, educativo, sanitario, y otras conexas, serán vinculados con la
Organización de acuerdo con las disposiciones del Artículo 63.
2) Tales organismos especializados así vinculados con la Organización se
denominarán en adelante “los organismos especializados”.

216
Temas de Derecho Internacional

Artículo 58. La Organización hará recomendaciones con el objeto de coor-


dinar las normas de acción y las actividades de los organismos especializados.
Artículo 59. La Organización iniciará, cuando hubiere lugar, negocia-
ciones entre los Estados interesados para crear los nuevos organismos espe-
cializados que fueren necesarios para la realización de los propósitos enun-
ciados en el Artículo 55.
Artículo 60. La responsabilidad por el desempeño de las funciones de
la Organización señaladas en este Capítulo corresponderá a la Asamblea
General y, bajo la autoridad de ésta, al Consejo Económico y Social, que
dispondrá a este efecto de las facultades expresadas en el Capítulo X.

CAPÍTULO X.
El Consejo Económico y Social

COMPOSICIÓN

Artículo 61.

1) El Consejo Económico y Social estará integrado por cincuenta y cuatro


Miembros de las Naciones Unidas elegidos por la Asamblea General.
2) Salvo lo prescrito en el párrafo 3, dieciocho Miembros del Consejo
Económico y Social serán elegidos cada año por un periodo de tres años.
Los Miembros salientes serán reelegibles para el periodo subsiguiente.
3) En la primera elección que se celebre después de haberse aumentado de
veintisiete a cincuenta y cuatro el número de Miembros del Consejo
Económico y Social, además de los Miembros que se elijan para sustituir a
los nueve Miembros cuyo mandato expire al final de ese año, se elegirán
veintisiete Miembros más. El mandato de nueve de estos veintisiete
Miembros adicionales así elegidos expirara al cabo de un año y el de otros
nueve Miembros una vez transcurridos dos años, conforme a las disposi-
ciones que dicte la Asamblea General.
4) Cada Miembro del Consejo Económico y Social tendrá un representante.

217
Temas
de DERECHO
Internacional

FUNCIONES Y PODERES

Artículo 62.

1) El Consejo Económico y Social podrá hacer o iniciar estudios e informes con


respecto a asuntos internacionales de carácter económico, social, cultural,
educativo y sanitario, y otros asuntos conexos, y hacer recomendaciones
sobre tales asuntos a la Asamblea General, a los Miembros de las Naciones
Unidas y a los organismos especializados interesados.
2) El Consejo Económico y Social podrá hacer recomendaciones con el objeto
de promover el respeto a los derechos humanos y a las libertades funda-
mentales de todos, y la efectividad de tales derechos y libertades.
3) El Consejo Económico y Social podrá formular proyectos de convención con
respecto a cuestiones de su competencia para someterlos a la Asamblea
General.
4) El Consejo Económico y Social podrá convocar, conforme a las reglas que
prescriba la Organización, conferencias internacionales sobre asuntos de su
competencia.

Artículo 63

1) El Consejo Económico y Social podrá concertar con cualquiera de los orga-


nismos especializados de que trata el Artículo 57, acuerdos por medio de los
cuales se establezcan las condiciones en que dichos organismos habrán de
vincularse con la Organización. Tales acuerdos estarán sujetos a la aproba-
ción de la Asamblea General.
2) El Consejo Económico y Social podrá coordinar las actividades de los orga-
nismos especializados mediante consultas con ellos y haciéndoles recomen-
daciones, como también mediante recomendaciones a la Asamblea General
y a los Miembros de las Naciones Unidas.

Artículo 64.

1) El Consejo Económico y Social podrá tomar las medidas apropiadas para


obtener informes periódicos de los organismos especializados. También podrá
hacer arreglos con los Miembros de las Naciones Unidas y con los organismos
especializados para obtener informes con respecto a los medidas tomadas

218
Temas de Derecho Internacional

para hacer efectivas sus propias recomendaciones y las que haga la Asamblea
General acerca de materias de la competencia del Consejo.
2) El Consejo Económico y Social podrá comunicar a la Asamblea General sus
observaciones sobre dichos informes.

Artículo 65.
1) El Consejo Económico y Social podrá suministrar información a1 Consejo
de Seguridad y deberá darle la ayuda que éste le solicite.

Artículo 66.
1) E1 Consejo Económico y Social desempeñará las funciones que caigan dentro
de su competencia en relación con el cumplimiento de las recomendaciones
de la Asamblea General.
2) El Consejo Económico y Social podrá prestar, con aprobación de la
Asamblea General, los servicios que le soliciten los Miembros de las
Naciones Unidas y los organismos especializados.
3) El Consejo Económico y Social desempeñará las demás funciones prescritas
en otras partes de esta Carta o que le asignare la Asamblea General.

VOTACIÓN

Artículo 67

1) Cada Miembro del Consejo Económico y Social tendrá un voto.


2) Las decisiones del Consejo Económico y Social se tomarán por la mayoría de
los Miembros presentes y votantes.

PROCEDIMIENTO

Artículo 68. El Consejo Económico y Social establecerá comisiones de orden


económico y social y para la promoción de los derechos humanos, así como
las demás comisiones necesarias para el desempeño de sus funciones.
Artículo 69. El Consejo Económico y Social invitará a cualquier
Miembro de las Naciones Unidas a participar, sin derecho a voto, en sus

219
Temas
de DERECHO
Internacional

deliberaciones sobre cualquier asunto de particular interés para dicho


Miembro.
Artículo 70. El Consejo Económico y Social podrá hacer arreglos para
que representantes de los organismos especializados participen, sin derecho
a voto, en sus deliberaciones y en las de las comisiones que establezca, y
para que sus propios representantes participen en las deliberaciones de
aquellos organismos.
Artículo 71. El Consejo Económico y Social podrá hacer arreglos ade-
cuados para celebrar consultas con organizaciones no gubernamentales que
se ocupen en asuntos de la competencia del Consejo. Podrán hacerse dichos
arreglos con organizaciones internacionales y, si a ello hubiere lugar, con
organizaciones nacionales, previa consulta con el respectivo Miembro de las
Naciones Unidas.
Artículo 72.

1) El Consejo Económico y Social dictará su propio reglamento, el cual esta-


blecerá el método de elegir su Presidente.
2) El Consejo Económico y Social se reunirá cuando sea necesario de acuerdo
con su reglamento, el cual incluirá disposiciones para la convocación a
sesiones cuando lo solicite una mayoría de sus Miembros.

CAPÍTULO XI.
Declaración relativa a
territorios no autónomos

Artículo 73. Los Miembros de las Naciones Unidas que tengan o asuman la
responsabilidad de administrar territorios cuyos pueblos no hayan alcanzado
todavía la plenitud del gobierno propio, reconocen el principio de que los inte-
reses de los habitantes de esos territorios están por encima de todo, aceptan
como un encargo sagrado la obligación de promover en todo lo posible, dentro
del sistema de paz y de seguridad internacionales establecido por esta Carta,
el bienestar de los habitantes de esos territorios, y asimismo se obligan:

220
Temas de Derecho Internacional

a) a asegurar, con el debido respeto a la cultura de los pueblos respectivos, su


adelanto político, económico, social y educativo, el justo tratamiento de
dichos pueblos y su protección contra todo abuso;
b) a desarrollar el gobierno propio, a tener debidamente en cuenta las aspira-
ciones políticas de los pueblos, y a ayudarlos en el desenvolvimiento progre-
sivo de sus libres instituciones políticas, de acuerdo con las circunstancias
especiales de cada territorio, de sus pueblos y de sus distintos grados de
adelanto;
c) a promover la paz y la seguridad internacionales;
d) a promover medidas constructivas de desarrollo, estimular la investiga-
ción, y cooperar unos con otros y, cuando y donde fuere del caso, con orga-
nismos internacionales especializados, para conseguir la realización práctica
de los propósitos de carácter social, económico y científico expresados en
este Artículo; y
e) a transmitir regularmente al Secretario General, a título informativo y den-
tro de los límites que la seguridad y consideraciones de orden constitucional
requieran, la información estadística y de cualquier otra naturaleza técnica
que verse sobre las condiciones económicas, sociales y educativas de los terri-
torios por los cuales son respectivamente responsables, que no sean de los
territorios a que se refieren los Capítulos XII y XIII de esta Carta.

Artículo 74. Los Miembros de las Naciones Unidas convienen igual-


mente en que su política con respecto a los territorios a que se refiere este
Capitulo, no menos que con respecto a sus territorios metropolitanos, deberá
fundarse en el principio general de la buena vecindad, teniendo debidamente
en cuenta los intereses y el bienestar del resto del mundo en cuestiones de
carácter social, económico y comercial.

Capítulo XII.
Régimen Internacional de
Administración Fiduciaria

Artículo 75. La Organización establecerá bajo su autoridad un régimen


internacional de administración fiduciaria para la administración y vigilan-
cia de los territorios que puedan colocarse bajo dicho régimen en virtud de

221
Temas
de DERECHO
Internacional

acuerdos especiales posteriores. A dichos territorios se les denominará


“territorios fideicometidos.”
Artículo 76. Los objetivos básicos del régimen de administración fidu-
ciaria, de acuerdo con los Propósitos de las Naciones Unidas enunciados en
el Artículo 1 de esta Carta, serán:

a) fomentar la paz y la seguridad internacionales;


b) promover el adelanto político, económico, social y educativo de los habitan-
tes de los territorios fideicometidos, y su desarrollo progresivo hacia el
gobierno propio o la independencia, teniéndose en cuenta las circunstancias
particulares de cada territorio y de sus pueblos y los deseos libremente
expresados de los pueblos interesados, y según se dispusiere en cada acuerdo
sobre administración fiduciaria;
c) promover el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamen-
tales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o
religión, así como el reconocimiento de la interdependencia de los pue-
blos del mundo; y
d) asegurar tratamiento igual para todos los Miembros de las Naciones
Unidas y sus nacionales en materias de carácter social, económico y comer-
cial, así como tratamiento igual para dichos nacionales en la administra-
ción de la justicia, sin perjuicio de la realización de los objetivos arriba
expuestos y con sujeción a las disposiciones del Artículo 80.

Artículo 77

1) El régimen de administración fiduciaria se aplicará a los territorios de las


siguientes categorías que se colocaren bajo dicho régimen por medio de los
correspondientes acuerdos:
a) territorios actualmente bajo mandato;
b) territorios que, como resultado de la Segunda Guerra Mundial, fueren
segregados de Estados enemigos, y
c) territorios voluntariamente colocados bajo este régimen por los Estados
responsables de su administración.
2) Será objeto de acuerdo posterior el determinar cuáles territorios de las
categorías anteriormente mencionadas serán colocados bajo el régimen de
administración fiduciaria y en qué condiciones.

222
Temas de Derecho Internacional

Artículo 78. El régimen de administración fiduciaria no se aplicará a


territorios que hayan adquirido la calidad de Miembros de las Naciones
Unidas, cuyas relaciones entre sí se basarán en el respeto al principio de la
igualdad soberana.
Artículo 79. Los términos de la administración fiduciaria para cada
territorio que haya de colocarse bajo el régimen expresado, y cualquier
modificación o reforma, deberán ser acordados por los Estados directamente
interesados, incluso la potencia mandataria en el caso de territorios bajo
mandato de un Miembro de las Naciones Unidas, y serán aprobados según
se dispone en los Artículos 83 y 85.
Artículo 80.

1) Salvo lo que se conviniere en los acuerdos especiales sobre administración


fiduciaria concertados de conformidad con los Artículos 77, 79 y 81 y
mediante los cuales se coloque cada territorio bajo el régimen de adminis-
tración fiduciaria, y hasta tanto se concierten tales acuerdos, ninguna dis-
posición de este Capítulo será interpretada en el sentido de que modifica en
manera alguna los derechos de cualesquiera Estados o pueblos, o los términos
de los instrumentos internacionales vigentes en que sean partes Miembros
de los Naciones Unidas.
2) El párrafo 1 de este Artículo no será interpretado en el sentido de que da
motivo para demorar o diferir la negociación y celebración de acuerdos para
aplicar el régimen de administración fiduciaria a territorios bajo mandato
y otros territorios, conforme al Artículo 77.

Artículo 81. El acuerdo sobre administración fiduciaria contendrá en


cada caso las condiciones en que se administrará el territorio fideicometido,
y designará la autoridad que ha de ejercer la administración. Dicha autoridad,
que en lo sucesivo se denominará la “autoridad administradora”, podrá ser
uno o más Estados o la misma Organización.
Artículo 82. Podrán designarse en cualquier acuerdo sobre administra-
ción fiduciaria, una o varias zonas estratégicas que comprendan parte o la
totalidad del territorio fideicometido a que se refiera el acuerdo, sin perjuicio
de los acuerdos especiales celebrados con arreglo al Artículo 43.

223
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 83.

1) Todas las funciones de las Naciones Unidas relativas a zonas estratégicas,


incluso la de aprobar los términos de los acuerdos sobre administración
fiduciaria y de las modificaciones o reformas de los mismos, serán ejercidas
por el Consejo de Seguridad.
2) Los objetivos básicos enunciados en el Artículo 76 serán aplicables a la
población de cada zona estratégica.
3) Salvo las disposiciones de los acuerdos sobre administración fiduciaria y
sin perjuicio de las exigencias de la seguridad, el Consejo de Seguridad
aprovechará la ayuda del Consejo de Administración Fiduciaria para
desempeñar, en las zonas estratégicas, aquellas funciones de la
Organización relativas a materias políticas, económicas, sociales y educa-
tivas que correspondan al régimen de administración fiduciaria.

Artículo 84. La autoridad administradora tendrá el deber de velar


por que el territorio fideicometido contribuya al mantenimiento de la paz
y la seguridad internacionales. Con tal fin, la autoridad administradora
podrá hacer uso de las fuerzas voluntarias, de las facilidades y de la
ayuda del citado territorio, a efecto de cumplir con las obligaciones por
ella contraídas a este respecto ante el Consejo de Seguridad, como también
para la defensa local y el mantenimiento de la ley y del orden dentro del
territorio fideicometido.
Artículo 85.

1) Las funciones de la Organización en lo que respecta a los acuerdos sobre


administración fiduciaria relativos a todas las zonas no designadas como
estratégicas, incluso la de aprobar los términos de los acuerdos y las modi-
ficaciones o reformas de los mismos serán ejercidas por la Asamblea
General.
2) El Consejo de Administración Fiduciaria, bajo la autoridad de la
Asamblea General, ayudará a ésta en el desempeño de las funciones
aquí enumeradas.

224
Temas de Derecho Internacional

CAPÍTULO XIII.
El Consejo de Administración Fiduciaria

COMPOSICIÓN

Artículo 86.

1) El Consejo de Administración Fiduciaria estará integrado por los siguien-


tes Miembros de las Naciones Unidas:
a) los Miembros que administren territorios fideicometidos;
b) los Miembros mencionados por su nombre en el Artículo 23 que no estén
administrando territorios fideicometidos; y
c) tantos otros Miembros elegidos por periodos de tres años por la
Asamblea General cuantos sean necesarios para asegurar que el número
total de miembros del Consejo de Administración Fiduciaria se divida por
igual entre los Miembros de las Naciones Unidas administradores de tales
territorios y los no administradores.
2) Cada Miembro del Consejo de Administración Fiduciaria designará a una
persona especialmente calificada para que lo represente en el Consejo.

FUNCIONES Y PODERES

Artículo 87. En el desempeño de sus funciones, la Asamblea General y, bajo


su autoridad, el Consejo de Administración Fiduciaria, podrán:

a) considerar informes que les haya rendido la autoridad administradora;


b) aceptar peticiones y examinarlas en consulta con la autoridad administra-
dora;
c) disponer visitas periódicas a los territorios fideicometidos en fechas conve-
nidas con la autoridad administradora; y
d) tomar estas y otras medidas de conformidad con los términos de los acuer-
dos sobre administración fiduciaria.

Artículo 88. El Consejo de Administración Fiduciaria formulará un


cuestionario sobre el adelanto político, económico, social y educativo de los

225
Temas
de DERECHO
Internacional

habitantes de cada territorio fideicomitido; y la autoridad administradora de


cada territorio fideicomitido dentro de la competencia de la Asamblea
General, rendirá a ésta un informe anual sobre la base de dicho cuestionario.

VOTACIÓN

Artículo 89.

1) Cada miembro del Consejo de Administración Fiduciaria tendrá un voto.


2) Las decisiones del Consejo de Administración Fiduciaria serán tomadas
por el voto de la mayoría de los Miembros presentes y votantes.

PROCEDIMIENTO

Artículo 90.

1) El Consejo de Administración Fiduciaria dictará su propio reglamento, el


cual establecerá el método de elegir su Presidente.
2) El Consejo de Administración Fiduciaria se reunirá cuando sea necesario,
según su reglamento. Este contendrá disposiciones sobre convocación del
Consejo a solicitud de la mayoría de sus miembros.

Artículo 91. El Consejo de Administración Fiduciaria, cuando lo esti-


me conveniente, se valdrá de la ayuda del Consejo Económico y Social y de
la de los organismos especializados con respecto a los asuntos de la respec-
tiva competencia de los mismos.

Capítulo XIV.
La Corte Internacional de Justicia

Artículo 92. La Corte Internacional de Justicia será el órgano judicial prin-


cipal de las Naciones Unidas; funcionará de conformidad con el Estatuto
anexo, que está basado en el de la Corte Permanente de Justicia
Internacional, y que forma parte integrante de esta Carta.

226
Temas de Derecho Internacional

Artículo 93

1) Todos los Miembros de las Naciones Unidas son ipso facto partes en el
Estatuto de la Corte Internacional de Justicia.
2) Un Estado que no sea Miembro de las Naciones Unidas podrá llegar a ser
parte en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia, de acuerdo con
las condiciones que determine en cada caso la Asamblea General a reco-
mendación del Consejo de Seguridad.

Artículo 94

1) Cada Miembro de las Naciones Unidas compromete a cumplir la decisión de


la Corte Internacional de Justicia en todo litigio en que sea parte.
2) Si una de las partes en un litigio dejare de cumplir las obligaciones que le
imponga un fallo de la Corte, la otra parte podrá recurrir al Consejo de
Seguridad, el cual podrá, si lo cree necesario, hacer recomendaciones o
dictar medidas con el objeto de que se lleve a efecto la ejecución del fallo.

Artículo 95. Ninguna de las disposiciones de esta Carta impedirá a los


Miembros de las Naciones Unidas encomendar la solución de sus diferen-
cias a otros tribunales en virtud de acuerdos ya existentes o que puedan
concertarse en el futuro.
Artículo 96

1) La Asamblea General o el Consejo de Seguridad podrán solicitar de la


Corte Internacional de Justicia que emita una opinión consultiva sobre
cualquier cuestión jurídica.
2) Los otros órganos de las Naciones Unidas y los organismos especializados
que en cualquier momento sean autorizados para ello por la Asamblea
General, podrán igualmente solicitar de la Corte opiniones consultivas sobre
cuestiones jurídicas que surjan dentro de la esfera de sus actividades.

CAPÍTULOXV. La Secretaría

Artículo 97. La Secretaría se compondrá de un Secretario General y del per-


sonal que requiera la Organización. El Secretario General será nombrado

227
Temas
de DERECHO
Internacional

por la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad. El


Secretario General será el más alto funcionario administrativo de la
Organización.
Artículo 98. El Secretario General actuará como tal en todas las sesio-
nes de la Asamblea General, del Consejo de Seguridad, del Consejo Económico
y Social y del Consejo de Administración Fiduciaria, y desempeñara las
demás funciones que le encomienden dichos órganos. El Secretario General
rendirá a la Asamblea General un informe anual sobre las actividades de la
Organización.
Artículo 99. El Secretario General podrá llamar la atención del
Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner
en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
Artículo 100.

1) En el cumplimiento de sus deberes, el Secretario General y el personal de


la Secretaría no solicitarán ni recibirán instrucciones de ningún gobierno ni
de ninguna autoridad ajena a la Organización, y se abstendrán de actuar
en forma alguna que sea incompatible con su condición de funcionarios
internacionales responsables únicamente ante la Organización.
2) Cada uno de los Miembros de las Naciones Unidas se compromete a respetar
el carácter exclusivamente internacional de las funciones del Secretario
General y del personal de la Secretaría, y a no tratar de influir sobre ellos
en el desempeño de sus funciones.

Artículo 101.

1) El personal de la Secretaría será nombrado por el Secretario General de


acuerdo con las reglas establecidas por la Asamblea General.
2) Se asignará permanentemente personal adecuado al Consejo Económico y
Social, al Consejo de Administración Fiduciaria y, según se requiera, a otros
órganos de las Naciones Unidas. Este personal formará parte de la
Secretaría.
3) La consideración primordial que se tendrá en cuenta al nombrar el perso-
nal de la Secretaría y al determinar las condiciones del servicio, es la nece-

228
Temas de Derecho Internacional

sidad de asegurar el más alto grado de eficiencia, competencia e integridad.


Se dará debida consideración también a la importancia de contratar el perso-
nal en forma de que haya la más amplia representación geográfica posible.

CAPÍTULO XVI. Disposiciones Varias

Artículo 102.

1) Todo tratado y todo acuerdo internacional concertados por cualesquiera


Miembros de las Naciones Unidas después de entrar en vigor esta Carta,
serán registrados en la Secretaría y publicados por ésta a la mayor breve-
dad posible.
2) Ninguna de las partes en un tratado o acuerdo internacional que no haya
sido registrado conforme a las disposiciones del párrafo 1 de este Artículo,
podrá invocar dicho tratado o acuerdo ante órgano alguno de las Naciones
Unidas.

Artículo 103. En caso de conflicto entre las obligaciones contraídas por


los Miembros de las Naciones Unidas en virtud de la presente Carta y sus
obligaciones contraídas en virtud de cualquier otro convenio internacional,
prevalecerán las obligaciones impuestas por la presente Carta.
Articulo 104. La Organización gozará, en el territorio de cada uno de
sus Miembros, de la capacidad jurídica que sea necesaria para el ejercicio
de sus funciones y la realización de sus propósitos.
Artículo 105.

1) La Organización gozará, en el territorio de cada uno de sus Miembros, de los


privilegios e inmunidades necesarios para la realización de sus propósitos.
2) Los representantes de los Miembros de la Organización y los funcionarios
de ésta, gozarán asimismo de los privilegios e inmunidades necesarios para
desempeñar con independencia sus funciones en relación con la
Organización.
3) La Asamblea General podrá hacer recomendaciones con el objeto de deter-
minar los pormenores de la aplicación de los párrafos 1 y 2 de este Artículo,

229
Temas
de DERECHO
Internacional

o proponer convenciones a los Miembros de las Naciones Unidas con el


mismo objeto.

CAPÍTULO XVII.
Acuerdos Transitorios sobre Seguridad

Artículo 106. Mientras entran en vigor los convenios especiales previstos en


el Artículo 43, que a juicio del Consejo de Seguridad lo capaciten para ejercer
las atribuciones a que se refiere el Artículo 42, las partes en la Declaración
de las Cuatro Potencias firmada en Moscú el 30 de octubre de 1943, y
Francia, deberán, conforme a las disposiciones del párrafo 5 de esa
Declaración, celebrar consultas entre sí, y cuando a ello hubiere lugar, con
otros miembros de la Organización, a fin de acordar en nombre de ésta la
acción conjunta que fuere necesaria para mantener la paz y la seguridad
internacionales.
Artículo 107. Ninguna de las disposiciones de esta Carta invalidará o
impedirá cualquier acción ejercida o autorizada como resultado de la
Segunda Guerra Mundial con respecto a un Estado enemigo de cualquiera
de los signatarios de esta Carta durante la citada guerra, por los gobiernos
responsables de dicha acción.

CAPÍTULO XVIII. Reformas

Artículo 108. Las reformas a la presente Carta entrarán en vigor para todos
los Miembros de las Naciones Unidas cuando hayan sido adoptadas por el
voto de las dos terceras partes de los miembros de la Asamblea General y
ratificadas, de conformidad con sus respectivos procedimientos constitucio-
nales, por las dos terceras partes de los Miembros de las Naciones Unidas,
incluyendo a todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
Artículo 109.

1) Se podrá celebrar una Conferencia General de los Miembros de las


Naciones Unidas con el propósito de revisar esta Carta, en la fecha y lugar

230
Temas de Derecho Internacional

que se determinen por el voto de las dos terceras partes de los miembros de
la Asamblea General y por el voto de cualesquiera nueve miembros del
Consejo de Seguridad. Cada Miembro de las Naciones Unidas tendrá un
voto en la Conferencia.
2) Toda modificación de esta Carta recomendada por el voto de las dos terce-
ras partes de la Conferencia entrará en vigor al ser ratificada de acuerdo
con sus respectivos procedimientos constitucionales, por las dos terceras
partes de los Miembros de las Naciones Unidas, incluyendo a todos los
miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
3) Si no se hubiere celebrado tal Conferencia antes de la décima reunión
anual de la Asamblea General después de entrar en vigor esta Carta, la
proposición de convocar tal Conferencia será puesta en la agenda de dicha
reunión de la Asamblea General, y la Conferencia será celebrada si así lo
decidieren la mayoría de los miembros de la Asamblea General y siete
miembros cualesquiera del Consejo de Seguridad.

CAPÍTULO XIX.
Ratificación y Firma

Artículo 110.

1) La presente Carta será ratificada por los Estados signatarios de acuerdo con
sus respectivos procedimientos constitucionales.
2) Las ratificaciones serán entregadas para su depósito al Gobierno de los
Estados Unidos de América, el cual notificará cada depósito a todos los
Estados signatarios así como al Secretario General de la Organización
cuando haya sido designado.
3) La presente Carta entrará en vigor tan pronto como hayan sido depositadas
las ratificaciones de la República de China, Francia, la Unión de las
Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Reino Unido de la Gran Bretaña e
Irlanda del Norte y los Estados Unidos de América, y por la mayoría de los
demás Estados signatarios. Acto seguido se dejará constancia de las ratifi-
caciones depositadas en un protocolo que extenderá el Gobierno de los
Estados Unidos de América, y del cual transmitirá copias a todos los
Estados signatarios.

231
Temas
de DERECHO
Internacional

4) Los Estados signatarios de esta Carta que la ratifiquen después que haya
entrado en vigor adquirirán la calidad de miembros originarios de las
Naciones Unidas en la fecha del depósito de sus respectivas ratificaciones.

Artículo 111. La presente Carta, cuyos textos en chino, francés, ruso,


inglés y español son igualmente auténticos, será depositada en los archivos
del Gobierno de los Estados Unidos de América. Dicho Gobierno enviará
copias debidamente certificadas de la misma a los Gobiernos de los demás
Estados signatarios.
En fe de lo cual los Representantes de los Gobiernos de las Naciones
Unidas han suscrito esta Carta.
Firmada en la ciudad de San Francisco, a los veintiséis días del mes de
junio de mil novecientos cuarenta y cinco.

232
ESTATUTO DE LA CORTE INTERNACIONAL DE JUSTICIA

Artículo 1. La Corte Internacional de Justicia establecida por la Carta de


las Naciones Unidas, como órgano judicial principal de las Naciones
Unidas, quedará constituida y funcionará conforme a las disposiciones del
presente Estatuto.

CAPÍTULO I. Organización de la Corte

Artículo 2. La Corte será un cuerpo de magistrados independientes elegidos,


sin tener en cuenta su nacionalidad, de entre personas que gocen de alta
consideración moral y que reunan las condiciones requeridas para el ejer-
cicio de las más altas funciones judiciales en sus respectivos países, o que
sean jurisconsultos de reconocida competencia en materia de derecho
internacional.
Artículo 3.

1) La Corte se compondrá de quince miembros, de los cuales no podrá haber


dos que sean nacionales del mismo Estado.
2) Toda persona que para ser elegida miembro de la Corte pudiera ser tenida
por nacional de más de un Estado, será considerada nacional del Estado
donde ejerza ordinariamente sus derechos civiles y políticos.

Artículo 4.

1) Los miembros de la Corte serán elegidos por la Asamblea General y el


Consejo de Seguridad de una nómina de candidatos propuestos por los

233
Temas
de DERECHO
Internacional

grupos nacionales de la Corte Permanente de Arbitraje, de conformidad con


las disposiciones siguientes.
2) En el caso de los Miembros de las Naciones Unidas que no estén represen-
tados en la Corte Permanente de Arbitraje, los candidatos serán propuestos
por grupos nacionales que designen a este efecto sus respectivos gobiernos,
en condiciones iguales a las estipuladas para los miembros de la Corte
Permanente de Arbitraje por el Artículo 44 de la Convención de La Haya de
1907, sobre arreglo pacífico de las controversias internacionales.
3) A falta de acuerdo especial, la Asamblea General fijará, previa recomenda-
ción del Consejo de Seguridad, las condiciones en que pueda participar en
la elección de los miembros de la Corte, un Estado que sea parte en el pre-
sente Estatuto sin ser Miembro de las Naciones Unidas.

Artículo 5.

1) Por lo menos tres meses antes de la fecha de la elección, el Secretario


General de las Naciones Unidas invitará por escrito a los miembros de la
Corte Permanente de Arbitraje pertenecientes a los Estados partes en este
Estatuto y a los miembros de los grupos nacionales designados según el
párrafo 2 del Artículo 4 a que, dentro de un plazo determinado y por grupos
nacionales, propongan como candidatos a personas que estén en condiciones
de desempeñar las funciones de miembros de la Corte.
2) Ningún grupo podrá proponer más de cuatro candidatos, de los cuales no
más de dos serán de su misma nacionalidad. El número de candidatos pro-
puestos por un grupo no será, en ningún caso, mayor que el doble del número
de plazas por llenar.

Artículo 6. Antes de proponer estos candidatos, se recomienda a cada


grupo nacional que consulte con su mas alto tribunal de justicia, sus facul-
tades y escuelas de derecho, sus academias nacionales y las secciones nacio-
nales de academias internacionales dedicadas al estudio del derecho.
Artículo 7.

1) El Secretario General de las Naciones Unidas preparará una lista


por orden alfabético de todas las personas así designadas. Salvo lo

234
Temas de Derecho Internacional

que se dispone en el párrafo 2 del Artículo 12, únicamente esas personas


serán elegibles.
2) El Secretario General presentará esta lista a la Asamblea General y
al Consejo de Seguridad.

Artículo 8. La Asamblea General y el Consejo de Seguridad procederán


independientemente a la elección de los miembros de la Corte.
Artículo 9. En toda elección, los electores tendrán en cuenta no sólo
que las personas que hayan de elegirse reúnan individualmente las condi-
ciones requeridas, sino también que en el conjunto estén representadas las
grandes civilizaciones y los principales sistemas jurídicos del mundo.
Artículo 10.

1) Se considerarán electos los candidatos que obtengan una mayoría absoluta


de votos en la Asamblea General y en el Consejo de Seguridad.
2) En las votaciones del Consejo de Seguridad, sean para elegir magistrados o
para designar los Miembros de la comisión prevista en el Artículo 12, no
habrá distinción alguna entre Miembros permanentes y Miembros no per-
manentes del Consejo de Seguridad.
3) En el caso de que más de un nacional del mismo Estado obtenga una
mayoría absoluta de votos tanto en la Asamblea General como en el Consejo
de Seguridad, se considerará electo el de mayor edad.

Artículo 11. Si después de la primera sesión celebrada para las elecciones


quedan todavía una o más plazas por llenar, se celebrará una segunda
sesión y, si necesario fuere, una tercera.
Artículo 12.

1) Si después de la tercera sesión para elecciones quedan todavía una o más


plazas por llenar, se podrá constituir en cualquier momento, a petición de
la Asamblea General o del Consejo de Seguridad, una comisión conjunta
compuesta de seis Miembros, tres nombrados por la Asamblea General y
tres por el Consejo de Seguridad, con el objeto de escoger, por mayoría abso-
luta de votos, un nombre para cada plaza aún vacante, a fin de someterlo a

235
Temas
de DERECHO
Internacional

la aprobación respectiva de la Asamblea General y del Consejo de


Seguridad.
2) Si la comisión conjunta acordare unánimemente proponer a una persona
que satisfaga las condiciones requeridas, podrá incluirla en su lista, aunque
esa persona no figure en la lista de candidatos a que se refiere el Artículo 7.
3) Si la comisión conjunta llegare a la conclusión de que no logrará asegurar la
elección, los Miembros de la Corte ya electos llenarán las plazas vacantes
dentro del término que fije el Consejo de Seguridad, escogiendo a candidatos
que hayan recibido votos en la Asamblea General o en el Consejo de Seguridad.
4) En caso de empate en la votación, el magistrado de mayor edad decidirá
con su voto.
Artículo 13.

1) Los Miembros de la Corte desempeñarán sus cargos por nueve años, y


podrán ser reelectos. Sin embargo, el periodo de cinco de los magistrados
electos en la primera elección expirará a los tres años, y el periodo de otros
cinco magistrados expirará a los seis años.
2) Los magistrados cuyos periodos hayan de expirar al cumplirse los mencio-
nados periodos iniciales de tres y de seis años, serán designados mediante
sorteo que efectuará el Secretario General de las Naciones Unidas inmedia-
tamente después de terminada la primera elección.
3) Los Miembros de la Corte continuarán desempeñando las funciones de
sus cargos hasta que tomen posesión sus sucesores. Después de reemplaza-
dos, continuarán conociendo de los casos que hubieren iniciado, hasta su
terminación.
4) Si renunciare un Miembro de la Corte, dirigirá la renuncia al Presidente de
la Corte, quien la transmitirá al Secretario General de las Naciones Unidas.
Esta última notificación determinará la vacante del cargo.

Artículo 14. Las vacantes se llenarán por el mismo procedimiento


seguido en la primera elección, con arreglo a la disposición siguiente: dentro
de un mes de ocurrida la vacante, el Secretario General de las Naciones
Unidas extenderá las invitaciones que dispone el Articulo 5, y el Consejo de
Seguridad fijará la fecha de la elección.

236
Temas de Derecho Internacional

Artículo 15. Todo Miembro de la Corte electo para reemplazar a otro


que no hubiere terminado su periodo desempeñará el cargo por el resto del
periodo de su predecesor.
Artículo 16.

1) Ningún Miembro de la Corte podrá ejercer función política o administrativa


alguna, ni dedicarse a ninguna otra ocupación de carácter profesional.
2) En caso de duda, la Corte decidirá.

Artículo 17.

1) Los Miembros de la Corte no podrán ejercer funciones de agente, consejero


o abogado en ningún asunto.
2) No podrán tampoco participar en la decisión de ningún asunto en que
hayan intervenido anteriormente como agentes, consejeros o abogados de
cualquiera de las partes, o como miembros de un tribunal nacional o interna-
cional o de una comisión investigadora, o en cualquier otra calidad.
3) En caso de duda, la Corte decidirá.

Artículo 18.

1) No será separado del cargo ningún Miembro de la Corte a menos que, a juicio
unánime de los demás miembros, haya dejado de satisfacer las condiciones
requeridas.
2) El Secretario de la Corte comunicará oficialmente lo anterior al Secretario
General de las Naciones Unidas.
3) Esta comunicación determinará la vacante del cargo.

Artículo 19. En el ejercicio de las funciones del cargo, los Miembros de


la Corte gozarán de privilegios e inmunidades diplomáticos.
Artículo 20. Antes de asumir las obligaciones del cargo, cada Miembro
de la Corte declarará solemnemente, en sesión pública, que ejercerá sus
atribuciones con toda imparcialidad y conciencia.
Artículo 21.

1) La Corte elegirá por tres años a su Presidente y Vicepresidente; éstos


podrán ser reelectos.

237
Temas
de DERECHO
Internacional

2) La Corte nombrará su Secretario y podrá disponer el nombramiento de los


demás funcionarios que fueren menester.

Artículo 22.

1) La sede de la Corte será La Haya. La Corte podrá, sin embargo, reunirse y


funcionar en cualquier otro lugar cuando lo considere conveniente.
2) El Presidente y el Secretario residirán en la sede de la Corte.
Artículo 23.

1) La Corte funcionará permanentemente, excepto durante las vacaciones


judiciales, cuyas fechas y duración fijará la misma Corte.
2) Los Miembros de la Corte tienen derecho a usar de licencias periódicas,
cuyas fechas y duración fijará la misma Corte, teniendo en cuenta la distan-
cia de La Haya al domicilio de cada magistrado.
3) Los Miembros de la Corte tienen la obligación de estar en todo momento a
disposición de la misma, salvo que estén en uso de licencia o impedidos de
asistir por enfermedad o por razones graves debidamente explicadas al
Presidente.

Artículo 24.

1) Si por alguna razón especial uno de los Miembros de la Corte considerare


que no debe participar en la decisión de determinado asunto, lo hará saber
así al Presidente.
2) Si el Presidente considerare que uno de los Miembros de la Corte no debe
conocer de determinado asunto por alguna razón especial, así se lo hará
saber.
3) Si en uno de estos casos el Miembro de la Corte y el Presidente estuvieren
en desacuerdo, la cuestión será resuelta por la Corte.

Artículo 25.

1) Salvo lo que expresamente disponga en contrario este Estatuto, la Corte


ejercerá sus funciones en sesión plenaria.
2) El Reglamento de la Corte podrá disponer que, según las circunstancias y
por turno, se permita a uno o más magistrados no asistir a las sesiones, a
condición de que no se reduzca a menos de once el número de magistrados
disponibles para constituir la Corte.

238
Temas de Derecho Internacional

3) Bastará un quórum de nueve magistrados para constituir la Corte.

Artículo 26.

1) Cada vez que sea necesario, la Corte podrá constituir una o más Salas com-
puestas de tres o más magistrados, según lo disponga la propia Corte, para
conocer de determinadas categorías de negocios, como los litigios de tra-
bajo y los relativos al tránsito y las comunicaciones.
2) La Corte podrá constituir en cualquier tiempo una Sala para conocer de
un negocio determinado. La Corte fijará, con la aprobación de las partes,
el número de magistrados de que se compondrá dicha Sala.
3) Si las partes lo solicitaren, las Salas de que trate este Artículo oirán y
fallarán los casos.

Artículo 27. Se considerará dictada por la Corte la sentencia que dicte


cualquiera de las Salas de que tratan los Artículos 26 y 29.
Artículo 28. La Salas de que tratan los Artículos 26 y 29 podrán reunirse
y funcionar, con el consentimiento de las partes, en cualquier lugar que no sea
La Haya.
Artículo 29. Con el fin de facilitar el pronto despacho de los asuntos, la
Corte constituirá anualmente una Sala de cinco magistrados que, a petición
de las partes, podrá oír y fallar casos sumariamente. Se designarán además
dos magistrados para reemplazar a los que no pudieren actuar.
Artículo 30.

1) La Corte formulará un Reglamento mediante el cual determinará la mane-


ra de ejercer sus funciones. Establecerá, en particular, sus reglas de proce-
dimiento.
2) El Reglamento de la Corte podrá disponer que haya asesores con asiento en
la Corte o en cualquiera de sus Salas, pero sin derecho a voto.

Artículo 31.

1) Los magistrados de la misma nacionalidad de cada una de las partes liti-


gantes conservarán su derecho a participar en la vista del negocio de que
conoce la Corte.

239
Temas
de DERECHO
Internacional

2) Si la Corte incluyere entre los magistrados del conocimiento uno de la


nacionalidad de una de las partes, cualquier otra parte podrá designar a
una persona de su elección para que tome asiento en calidad de magistra-
do. Esa persona deberá escogerse preferiblemente de entre las que hayan
sido propuestas como candidatos de acuerdo con los Artículos 4 y 5.
3) Si la Corte no incluyere entre los magistrados del conocimiento ningún
magistrado de la nacionalidad de las partes, cada una de éstas podrá
designar uno de acuerdo con el párrafo 2 de este Artículo.
4) Las disposiciones de este Artículo se aplicarán a los casos de que tratan los
Artículos 26 y 29. En tales casos, el Presidente pedirá a uno de los
Miembros de la Corte que constituyen la Sala, o a dos de ellos, si fuere nece-
sario, que cedan sus puestos a los miembros de la Corte que sean de la
nacionalidad de las partes interesadas, y si no los hubiere, o si estuvieren
impedidos, a los magistrados especialmente designados por las partes.
5) Si varias partes tuvieren un mismo interés, se contarán como una sola
parte para los fines de las disposiciones precedentes. En caso de duda, la
Corte decidirá.
6) Los magistrados designados según se dispone en los párrafos 2, 3 y 4 del pre-
sente Artículo, deberán tener las condiciones requeridas por los Artículos 2,
17 (párrafo 2), 20 y 24 del presente Estatuto, y participarán en las decisiones
de la Corte en términos de absoluta igualdad con sus colegas.

Artículo 32.

1) Cada Miembro de la Corte percibirá un sueldo anual.


2) El Presidente percibirá un estipendio anual especial.
3) El Vicepresidente percibirá un estipendio especial por cada día que desem-
peñe las funciones de Presidente.
4) Los magistrados designados de acuerdo con el artículo 31, que no sean
miembros de la Corte, percibirán remuneración por cada día que desem-
peñen las funciones del cargo.
5) Los sueldos, estipendios y remuneraciones serán fijados por la Asamblea
General, y no podrán ser disminuidos durante el periodo del cargo.
6) El sueldo del Secretario será fijado por la Asamblea General a propuesta de
la Corte.
7) La Asamblea General fijará por reglamento las condiciones para conceder
pensiones de retiro a los Miembros de la Corte y al Secretario, como tam-

240
Temas de Derecho Internacional

bién las que rijan el reembolso de gastos de viaje a los miembros de la Corte
y al Secretario.
8) Los sueldos, estipendios y remuneraciones arriba mencionados estarán
exentos de toda clase de impuestos.

Artículo 33. Los gastos de la Corte serán sufragados por las Naciones
Unidas de la manera que determine la Asamblea General.

CAPÍTULO II.
Competencia de la Corte

Artículo 34.

1) Sólo los Estados podrán ser partes en casos ante la Corte.


2) Sujeta a su propio Reglamento y de conformidad con el mismo, la Corte
podrá solicitar de organizaciones internacionales públicas información rela-
tiva a casos que se litiguen ante la Corte, y recibirá la información que
dichas organizaciones envíen a iniciativa propia.
3) Cuando en un caso que se litigue ante la Corte se discuta la interpretación
del instrumento constitutivo de una organización internacional pública, o
de una convención internacional concertada en virtud del mismo, el
Secretario lo comunicará a la respectiva organización internacional pública
y le enviará copias de todo el expediente.

Artículo 35.

1) La Corte estará abierta a los Estados partes en este Estatuto.


2) Las condiciones bajo las cuales la Corte estará abierta a otros Estados
serán fijadas por el Consejo de Seguridad con sujeción a las disposicio-
nes especiales de los tratados vigentes, pero tales condiciones no podrán
en manera alguna colocar a las partes en situación de desigualdad ante la
Corte.
3) Cuando un Estado que no es Miembro de las Naciones Unidas sea parte en
un negocio, la Corte fijará la cantidad con que dicha parte debe contribuir
a los gastos de la Corte. Esta disposición no es aplicable cuando dicho
Estado contribuye a los gastos de la Corte.

241
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 36.

1) La competencia de la Corte se extiende a todos los litigios que las partes le


sometan y a todos los asuntos especialmente previstos en la Carta de las
Naciones Unidas o en los tratados y convenciones vigentes.
2) Los Estados partes en el presente Estatuto podrán declarar en cualquier
momento que reconocen como obligatoria ipso facto y sin convenio especial,
respecto a cualquier otro Estado que acepte la misma obligación, la juris-
dicción de la Corte en todas las controversias de orden jurídico que versen
sobre:
a) la interpretación de un tratado;
b) cualquier cuestión de derecho internacional;
c) la existencia de todo hecho que, si fuere establecido, constituiría viola-
ción de una obligación internacional;
d) la naturaleza o extensión de la reparación que ha de hacerse por el que-
brantamiento de una obligación internacional.

3) La declaración a que se refiere este Artículo podrá hacerse incondicional-


mente o bajo condición de reciprocidad por parte de varios o determinados
Estados, o por determinado tiempo.
4) Estas declaraciones serán remitidas para su depósito al Secretario
General de las Naciones Unidas, quien transmitirá copias de ellas a
las partes en este Estatuto y al Secretario de la Corte.
5) Las declaraciones hechas de acuerdo con el Artículo 36 del Estatuto de la
Corte Permanente de Justicia Internacional que estén aún vigentes, serán
consideradas, respecto de las partes en el presente Estatuto, como acepta-
ción de la jurisdicción obligatoria de la Corte Internacional de Justicia por
el periodo que aún les quede de vigencia y conforme a los términos de dichas
declaraciones.
6) En caso de disputa en cuanto a si la Corte tiene o no jurisdicción, la Corte
decidirá.

Artículo 37. Cuando un tratado o convención vigente disponga que un


asunto sea sometido a una jurisdicción que debía instituir la Sociedad de las
Naciones, o a la Corte Permanente de Justicia Internacional, dicho asunto,
por lo que respecta a las partes en este Estatuto, será sometido a la Corte
Internacional de Justicia.

242
Temas de Derecho Internacional

Artículo 38.

1) La Corte, cuya función es decidir conforme al derecho internacional las con-


troversias que le sean sometidas, deberá aplicar:

a) las convenciones internacionales, sean generales o particulares, que


establecen reglas expresamente reconocidas por los Estados litigantes;
b) la costumbre internacional como prueba de una práctica generalmente
aceptada como derecho;
c) los principios generales de derecho reconocidos por las naciones civilizadas;
d) las decisiones judiciales y las doctrinas de los publicistas de mayor com-
petencia de las distintas naciones, como medio auxiliar para la determi-
nación de las reglas de derecho, sin perjuicio de lo dispuesto en el
Artículo 59.

2) La presente disposición no restringe la facultad de la Corte para decidir


un litigio ex aequo et bono, si las partes así lo convinieren.

CAPÍTULO III. Procedimiento

Artículo 39.

1) Los idiomas oficiales de la Corte serán el francés y el inglés. Si las partes


acordaren que el procedimiento se siga en francés, la sentencia se pronun-
ciará en este idioma. Si acordaren que el procedimiento se siga en inglés, en
este idioma se pronunciará la sentencia.
2) A falta de acuerdo respecto del idioma que ha de usarse, cada parte podrá
presentar sus alegatos en el que prefiera, y la Corte dictará la sentencia en
francés y en inglés. En tal caso, la Corte determinará al mismo tiempo cuál
de los dos textos hará fe.
3) Si lo solicitare una de las partes, la Corte la autorizará para usar cual-
quier idioma que no sea ni el francés ni el inglés.

Artículo 40.

1) Los negocios serán incoados ante la Corte, según el caso, mediante notifica-
ción del compromiso o mediante solicitud escrita dirigida al Secretario. En
ambos casos se indicarán el objeto de la controversia y las partes.

243
Temas
de DERECHO
Internacional

2) El Secretario comunicará inmediatamente la solicitud a todos los intere-


sados.
3) El Secretario notificará también a los Miembros de las Naciones Unidas
por conducto del Secretario General, así como a los otros Estados con
derecho a comparecer ante la Corte.

Artículo 41.

1) La Corte tendrá facultad para indicar, si considera que las circunstancias


así lo exigen, las medidas provisionales que deban tomarse para resguardar
los derechos de cada una de las partes.
2) Mientras se pronuncia el fallo, se notificarán inmediatamente a las partes
y al Consejo de Seguridad las medidas indicadas.

Artículo 42.

1) Las partes estarán representadas por agentes.


2) Podrán tener ante la Corte consejeros o abogados.
3) Los agentes, los consejeros y los abogados de las partes ante la Corte gozarán
de los privilegios e inmunidades necesarios para el libre desempeño de sus
funciones.

Artículo 43.

1) El procedimiento tendrá dos fases: una escrita y otra oral.


2) El procedimiento escrito comprenderá la comunicación, a la Corte y a las
partes, de memorias, contramemorias y, si necesario fuere, de réplicas, así
como de toda pieza o documento en apoyo de las mismas.
3) La comunicación se hará por conducto del Secretario, en el orden y dentro
de los términos fijados por la Corte.
4) Todo documento presentado por una de las partes será comunicado a la
otra mediante copia certificada.
5) El procedimiento oral consistirá en la audiencia que la Corte otorgue, a tes-
tigos, peritos, agentes, consejeros y abogados.

Artículo 44.

1) Para toda modificación que deba hacerse a personas que no sean los agentes,
consejeros o abogados, la Corte se dirigirá directamente al gobierno del
Estado en cuyo territorio deba diligenciarse.

244
Temas de Derecho Internacional

2) Se seguirá el mismo procedimiento cuando se trate de obtener pruebas en


el lugar de los hechos.

Artículo 45. El Presidente dirigirá las vistas de la Corte y, en su ausen-


cia, el Vicepresidente; y si ninguno de ellos pudiere hacerlo, presidirá el más
antiguo de los magistrados presentes.
Artículo 46. Las vistas de la Corte serán públicas, salvo lo que dispon-
ga la propia Corte en contrario, o que las partes pidan que no se admita al
público.
Artículo 47.

1) De cada vista se levantará un acta, que firmarán el Secretario y el Presidente.


2) Esta acta será la única auténtica.

Artículo 48. La Corte dictará las providencias necesarias para el curso


del proceso, decidirá la forma y términos a que cada parte debe ajustar sus
alegatos, y adoptará las medidas necesarias para la práctica de pruebas.
Artículo 49. Aun antes de empezar una vista, la Corte puede pedir a
los agentes que produzcan cualquier documento o den cualesquiera explica-
ciones. Si se negaren a hacerlo, se dejará constancia formal del hecho.
Artículo 50. La Corte podrá, en cualquier momento, comisionar a cual-
quier individuo, entidad, negociado, comisión u otro organismo que ella
escoja, para que haga una investigación o emita un dictamen pericial.
Artículo 51. Las preguntas pertinentes que se hagan a testigos y peritos
en el curso de una vista, estarán sujetas a las condiciones que fije la Corte
en las reglas de procedimiento de que trata el Artículo 30.
Artículo 52. Una vez recibidas las pruebas dentro del término fijado, la
Corte podrá negarse a aceptar toda prueba adicional, oral o escrita, que una
de las partes deseare presentar, salvo que la otra de su consentimiento.
Artículo 53.

1) Cuando una de las partes no comparezca ante la Corte, o se abstenga de


defender su caso, la otra parte podrá pedir a la Corte que decida a su favor.

245
Temas
de DERECHO
Internacional

2) Antes de dictar su decisión, la Corte deberá asegurarse no sólo de que


tiene competencia conforme a las disposiciones de los Artículos 36 y 37,
sino también de que la demanda está bien fundada en cuanto a los
hechos y al derecho.

Artículo 54.

1) Cuando los agentes, consejeros y abogados, conforme a lo proveído por la


Corte, hayan completado la presentación de su caso, el Presidente declarará
terminada la vista.
2) La Corte se retirará a deliberar.
3) Las deliberaciones de la Corte se celebrarán en privado y permanecerán
secretas.

Artículo 55.

1) Todas las decisiones de la Corte se tomarán por mayoría de votos de los


magistrados presentes.
2) En caso de empate, decidirá el voto del Presidente o del magistrado que lo
reemplace.

Artículo 56.

1) El fallo será motivado.


2) El fallo mencionará los nombres de los magistrados que hayan tomado
parte en él.

Artículo 57. Si el fallo no expresare en todo o en parte la opinión uná-


nime de los magistrados, cualquiera de éstos tendrá derecho a que se agregue
al fallo su opinión disidente.
Artículo 58. El fallo será firmado por el Presidente y el Secretario, y será
leído en sesión pública después de notificarse debidamente a los agentes.
Artículo 59. La decisión de la Corte no es obligatoria sino para las partes
en litigio y respecto del caso que ha sido decidido.
Artículo 60. El fallo será definitivo e inapelable. En caso de desacuerdo
sobre el sentido o el alcance del fallo, la Corte lo interpretará a solicitud de
cualquiera de las partes.

246
Temas de Derecho Internacional

Artículo 61.

1) Sólo podrá pedirse la revisión de un fallo cuando la solicitud se funde en el


descubrimiento de un hecho de tal naturaleza que pueda ser factor decisivo
y que, al pronunciarse el fallo, fuera desconocido de la Corte y de la parte
que pida la revisión, siempre que su desconocimiento no se deba a negli-
gencia.
2) La Corte abrirá el proceso de revisión mediante una resolución en que se
haga constar expresamente la existencia del hecho nuevo, en que se reco-
nozca que éste por su naturaleza justifica la revisión, y en que se declare
que hay lugar a la solicitud.
3) Antes de iniciar el proceso de revisión la Corte podrá exigir que se cumpla
lo dispuesto por el fallo.
4) La solicitud de revisión deberá formularse dentro del término de seis
meses después de descubierto el hecho nuevo.
5) No podrá pedirse la revisión una vez transcurrido el término de diez años
desde la fecha del fallo.

Artículo 62.

1) Si un Estado considerare que tiene un interés de orden jurídico que puede


ser afectado por la decisión del litigio, podrá pedir a la Corte que le permita
intervenir.
2) La Corte decidirá con respecto a dicha petición.

Artículo 63.

1) Cuando se trate de la interpretación de una convención en la cual sean


partes otros Estados además de las partes en litigio, el Secretario notifica-
rá inmediatamente a todos los Estados interesados.
2) Todo Estado así notificado tendrá derecho a intervenir en el proceso; pero si
ejerce ese derecho, la interpretación contenida en el fallo será igualmente
obligatoria para él.

Artículo 64. Salvo que la Corte determine otra cosa, cada parte sufra-
gará sus propias costas.

247
Temas
de DERECHO
Internacional

CAPÍTULO IV. Opiniones Consultivas

Artículo 65.

1) La Corte podrá emitir opiniones consultivas respecto de cualquier cuestión


jurídica, a solicitud de cualquier organismo autorizado para ello por la
Carta de las Naciones Unidas, o de acuerdo con las disposiciones de la
misma.
2) Las cuestiones sobre las cuales se solicite opinión consultiva serán expuestas
a la Corte mediante solicitud escrita, en que se formule en términos precisos
la cuestión respecto de la cual se haga la consulta. Con dicha solicitud se
acompañarán todos los documentos que puedan arrojar luz sobre la cuestión.

Artículo 66.
1) Tan pronto como se reciba una solicitud de opinión consultiva, el Secretario la
notificará a todos los Estados que tengan derecho a comparecer ante la Corte.
2) El Secretario notificará también, mediante comunicación especial y directa
a todo Estado con derecho a comparecer ante la Corte, y a toda organización
internacional que a juicio de la Corte, o de su Presidente si la Corte no estu-
viere reunida, puedan suministrar alguna información sobre la cuestión,
que la Corte estará lista para recibir exposiciones escritas dentro del térmi-
no que fijará el Presidente, o para oír en audiencia pública que se celebra-
rá al efecto, exposiciones orales relativas a dicha cuestión.
3) Cualquier Estado con derecho a comparecer ante la Corte que no haya reci-
bido la comunicación especial mencionada en el párrafo 2 de este Artículo,
podrá expresar su deseo de presentar una exposición escrita o de ser oído y
la Corte decidirá.
4) Se permitirá a los Estados y a las organizaciones que hayan presentado
exposiciones escritas u orales, o de ambas clases, discutir las exposiciones
presentadas por otros Estados u organizaciones en la forma, en la extensión
y dentro del término que en cada caso fije la Corte, o su Presidente si la
Corte no estuviere reunida. Con tal fin, el Secretario comunicará oportuna-
mente tales exposiciones escritas a los Estados y organizaciones que hayan
presentado las suyas.

Artículo 67. La Corte pronunciará sus opiniones consultivas en audien-


cia pública, previa notificación al Secretario General de las Naciones Unidas y

248
Temas de Derecho Internacional

a los representantes de los Miembros de las Naciones Unidas, de los otros


Estados y de las organizaciones internacionales directamente interesados.
Artículo 68. En el ejercicio de sus funciones consultivas, la Corte se
guiará además por las disposiciones de este Estatuto que rijan en materia
contenciosa, en la medida en que la propia Corte las considere aplicables.

CAPÍTULO V. Reformas

Artículo 69. Las reformas al presente Estatuto se efectuarán mediante el


mismo procedimiento que establece la Carta de las Naciones Unidas para la
reforma de dicha Carta, con sujeción a las disposiciones que la Asamblea
General adopte, previa recomendación del Consejo de Seguridad, con res-
pecto a la participacion de Estados que sean partes en el Estatuto, pero no
Miembros de las Naciones Unidas.
Artículo 70. La Corte estará facultada para proponer las reformas que
juzgue necesarias al presente Estatuto, comunicándolas por escrito al
Secretario General de las Naciones Unidas a fin de que sean consideradas
de conformidad con las disposiciones del Artículo 69.
TRATADO AMERICANO DE
SOLUCIONES PACIFICAS “PACTO DE BOGOTÁ”

Adopción; Bogotá, Colombia, 30 de abril de 1948


Decreto Promulgatorio D.O. 14 de enero de 1949

En nombre de sus pueblos, los Gobiernos representados en la IX


Conferencia Internacional Americana, han resuelto, en cumplimiento del
artículo XXIII de la Carta de la Organización de los Estados Americanos,
celebrar el siguiente Tratado:

Capítulo I. Obligación general de


resolver las Controversias por
Medios Pacíficos

Artículo I. Las Altas Partes Contratantes, reafirmando solemnemente sus


compromisos contraídos por anteriores convenciones y declaraciones inter-
nacionales así como por la Carta de las Naciones Unidas, convienen en abs-
tenerse de la amenaza, del uso de la fuerza o de cualquier otro medio de
coacción para el arreglo de sus controversias y en recurrir en todo tiempo a
procedimientos pacíficos.
Artículo II. Las Altas Partes Contratantes reconocen la obligación
de resolver las controversias internacionales por los procedimientos
pacíficos regionales antes de llevarlas al Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas.
En consecuencia, en caso de que entre dos o más Estados signatarios
se suscite una controversia que, en opinión de las partes, no pueda ser
resuelta por negociaciones directas a través de los medios diplomáticos

251
Temas
de DERECHO
Internacional

usuales, las partes se comprometen a hacer uso de los procedimientos esta-


blecidos en este Tratado en la forma y condiciones previstas en los artículos
siguientes, o bien de los procedimientos especiales que, a su juicio, les per-
mitan llegar a una solución.
Artículo III. El orden de los procedimientos pacíficos establecido en
el presente Tratado no significa que las partes no puedan recurrir al que
consideren más apropiado en cada caso, ni que deban seguirlos todos, ni
que exista, salvo disposición expresa al respecto, prelación entre ellos.
Artículo IV. Iniciado uno de los procedimientos pacíficos, sea por acuer-
do de las partes, o en cumplimiento del presente Tratado, o de un pacto ante-
rior, no podrá incoarse otro procedimiento antes de terminar aquél.
Artículo V. Dichos procedimientos no podrán aplicarse a las materias
que por su esencia son de la jurisdicción interna del Estado. Si las partes
no estuvieren de acuerdo en que la controversia se refiere a un asunto de
jurisdicción interna, a solicitud de cualquiera de ellas esta cuestión pre-
via será sometida a la decisión de la Corte Internacional de Justicia.
Artículo VI. Tampoco podrán aplicarse dichos procedimientos a los
asuntos ya resueltos por arreglo de las partes, o por laudo arbitral, o por
sentencia de un tribunal internacional, o que se hallen regidos por acuerdos
o tratados en vigencia en la fecha de la celebración del presente Pacto
Artículo VII. Las Altas Partes Contratantes se obligan a no intentar
reclamación diplomática para proteger a sus nacionales, ni a iniciar al efecto
una controversia ante la jurisdicción internacional, cuando dichos nacionales
hayan tenido expeditos los medios para acudir a los tribunales domésticos
competentes del Estado respectivo
Artículo VIII. El recurso a los medios pacíficos de solución de las contro-
versias, o la recomendación de su empleo, no podrán ser motivo, en caso de
ataque armado, para retardar el ejercicio del derecho de legítima defensa
individual o colectiva, previsto en la Carta de las Naciones Unidas.

252
Temas de Derecho Internacional

CAPÍTULO II. Procedimientos de


Buenos Oficios y de Mediación

Artículo IX. El procedimiento de los Buenos Oficios consiste en la gestión de


uno o más gobiernos americanos o de uno o más ciudadanos eminentes de
cualquier Estado Americano, ajenos a la controversia, en el sentido de apro-
ximar a las partes, proporcionándoles la posibilidad de que encuentren
directamente una solución adecuada.
Artículo X. Una vez que se haya logrado el acercamiento de las partes
y que éstas hayan reanudado las negociaciones directas quedará terminada
la gestión del Estado o del ciudadano que hubiere ofrecido sus Buenos
Oficios o aceptado la invitación a interponerlos; sin embargo, por acuerdo de
las partes, podrán aquéllos estar presentes en las negociaciones.
Artículo XI. El procedimiento de mediación consiste en someter la contro-
versia a uno o más gobiernos americanos, o a uno o más ciudadanos eminentes de
cualquier Estado Americano extraños a la controversia. En uno y otro caso el
mediador o los mediadores serán escogidos de común acuerdo por las partes.
Artículo XII. Las funciones del mediador o mediadores consistirán en
asistir a las partes en el arreglo de las controversias de la manera más
sencilla y directa, evitando formalidades y procurando hallar una solución
aceptable. El mediador se abstendrá de hacer informe alguno y, en lo que a
él atañe, los procedimientos serán absolutamente confidenciales.
Artículo XIII. En el caso de que las Altas Partes Contratantes hayan
acordado el procedimiento de mediación y no pudieren ponerse de acuerdo
en el plazo de dos meses sobre la elección del mediador o mediadores; o si
iniciada la mediación transcurrieren hasta cinco meses sin llegar a la solución
de la controversia, recurrirán sin demora a cualquiera de los otros procedi-
mientos de arreglo pacífico establecidos en este Tratado.
Artículo XIV. Las Altas Partes Contratantes podrán ofrecer su media-
ción, bien sea individual o conjuntamente; pero convienen en no hacerlo

253
Temas
de DERECHO
Internacional

mientras la controversia esté sujeta a otro de los procedimientos establecidos


en el presente Tratado.

CAPÍTULO III. Procedimiento de


Investigación y Conciliación

Artículo XV. El procedimiento de investigación y conciliación consiste en


someter la controversia a una comisión de investigación y conciliación que
será constituida con arreglo a las disposiciones establecidas en los subse-
cuentes artículos del presente Tratado, y que funcionará dentro de las limi-
taciones en él señaladas.
Artículo XVI. La parte que promueva el procedimiento de investiga-
ción y conciliación pedirá al Consejo de la Organización de los Estados
Americanos que convoque la Comisión de Investigación y Conciliación. El
Consejo, por su parte, tomará las providencias inmediatas para convocarla.
Recibida la solicitud para que se convoque la Comisión quedará inme-
diatamente suspendida la controversia entre las partes y éstas se abstendrán
de todo acto que pueda dificultar la conciliación. Con este fin, el Consejo de
la Organización de los Estados Americanos, podrá, a petición de parte mientras
esté en trámite la convocatoria de la Comisión, hacerles recomendaciones
en dicho sentido.
Artículo XVII. Las Altas Partes Contratantes podrán nombrar por
medio de un acuerdo bilateral que se hará constar en un simple cambio de
notas con cada uno de los otros signatarios, dos miembros de la Comisión de
Investigación y Conciliación, de los cuales uno solo podrá ser de su propia
nacionalidad. El quinto será elegido inmediatamente de común acuerdo por
los ya designados y desempeñará las funciones de Presidente.
Cualquiera de las Partes Contratantes podrá reemplazar a los miem-
bros que hubiere designado, sean éstos nacionales o extranjeros; y en el
mismo acto deberá nombrar al sustituto. En caso de no hacerlo la remoción

254
Temas de Derecho Internacional

se tendrá por no formulada. Los nombramientos y sustituciones deberán


registrarse en la Unión Panamericana que velará porque las Comisiones de
cinco miembros estén siempre integradas.
Artículo XVIII. Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo anterior, la
Unión Panamericana formará un Cuadro Permanente de Conciliadores
Americanos que será integrado así:

a) Cada una de las Altas Partes Contratantes designará, por períodos de tres
años, dos de sus nacionales que gocen de la más alta reputación por su ecua-
nimidad, competencia y honorabilidad.
b) La Unión Panamericana recabará la aceptación expresa de los candidatos
y pondrá los nombres de las personas que le comuniquen su aceptación en
el Cuadro de Conciliadores.
c) Los gobiernos podrán en cualquier momento llenar las vacantes que ocu-
rran entre sus designados y nombrarlos nuevamente.

Artículo XIX. En el caso de que ocurriere una controversia entre dos o


más Estados Americanos que no tuvieren constituida la Comisión a que se
refiere el Articulo XVII, se observará el siguiente procedimiento:

a) Cada parte designará dos miembros elegidos del Cuadro Permanente de


Conciliadores Americanos, que no pertenezcan a la nacionalidad del desig-
nante.
b) Estos cuatro miembros escogerán a su vez un quinto conciliador extraño a
las partes, dentro del Cuadro Permanente.
c) Si dentro del plazo de treinta días después de haber sido notificados de su
elección, los cuatro miembros no pudieren ponerse de acuerdo para escoger
el quinto, cada uno de ellos formará separadamente la lista de conciliadores,
tomándola del Cuadro Permanente en el orden de su preferencia; y después
de comparar las listas así formadas se declarará electo aquél que primero
reúna una mayoría de votos. El elegido ejercerá las funciones de Presidente
de la Comisión.

Artículo XX. El Consejo de la Organización de los Estados Americanos


al convocar la Comisión de Investigación y Conciliación determinará el

255
Temas
de DERECHO
Internacional

lugar donde ésta haya de reunirse. Con posterioridad, la Comisión podrá


determinar el lugar o lugares en donde deba funcionar, tomando en consi-
deración las mayores facilidades para la realización de sus trabajos.
Artículo XXI. Cuando más de dos Estados estén implicados en la
misma controversia, los Estados que sostengan iguales puntos de vista
serán considerados como una sola parte. Si tuviesen intereses diversos ten-
drán derecho a aumentar el número de conciliadores con el objeto de que
todas las partes tengan igual representación. El Presidente será elegido en
la forma establecida en el artículo XIX.
Artículo XXII. Corresponde a la Comisión de Investigación y
Conciliación esclarecer los puntos controvertidos, procurando llevar a las
partes a un acuerdo en condiciones recíprocamente aceptables. La Comisión
promoverá las investigaciones que estime necesarias sobre los hechos de la
controversia, con el propósito de proponer bases aceptables de solución.
Artículo XXIII. Es deber de las partes facilitar los trabajos de la Comisión
y suministrarle, de la manera más amplia posible, todos los documentos e infor-
maciones útiles, así como también emplear los medios de que dispongan para
permitirle que proceda a citar y oír testigos o peritos y practicar otras diligen-
cias, en sus respectivos territorios y de conformidad con sus leyes.
Artículo XXIV. Durante los procedimientos ante la Comisión las partes
serán representadas por Delegados Plenipotenciarios o por agentes que ser-
virán de intermediarios entre ellas y la Comisión. Las partes y la Comisión
podrán recurrir a los servicios de consejeros y expertos técnicos.
Artículo XXV. La Comisión concluirá sus trabajos dentro del plazo de
seis meses a partir de la fecha de su constitución; pero las partes podrán, de
común acuerdo, prorrogarlo.
Artículo XXVI. Si a juicio de las partes la controversia se concretare
exclusivamente a cuestiones de hecho, la Comisión se limitará a la investi-
gación de aquéllas y concluirá sus labores con el informe correspondiente.
Artículo XXVII. Si se obtuviere el acuerdo conciliatorio, el informe
final de la Comisión se limitará a reproducir el texto del arreglo alcanzado

256
Temas de Derecho Internacional

y se publicará después de su entrega a las partes, salvo que éstas acuerden


otra cosa. En caso contrario, el informe final contendrá un resumen de los
trabajos efectuados por la Comisión; se entregará a las partes y se publicará
después de un plazo de seis meses, a menos que éstas tomaren otra decisión.
En ambos eventos, el informe final será adoptado por mayoría de votos.
Artículo XXVIII. Los informes y conclusiones de la Comisión de
Investigación y Conciliación no serán obligatorios para las partes ni en lo
relativo a la exposición de los hechos ni en lo concerniente a las cuestiones
de derecho, y no revestirán otro carácter que el de recomendaciones sometidas
a la consideración de las partes para facilitar el arreglo amistoso de la con-
troversia.
Artículo XXIX. La Comisión de Investigación y Conciliación entregará
a cada una de las partes, así como a la Unión Panamericana, copias certifi-
cadas de las actas de sus trabajos. Estas actas no serán publicadas sino
cuando así lo decidan las partes.
Artículo XXX. Cada uno de los miembros de la Comisión recibirá una
compensación pecuniaria cuyo monto será fijado de común acuerdo por las
partes. Si éstas no la acordaren, la señalará el Consejo de la Organización.
Cada uno de los gobiernos pagará sus propios gastos y una parte igual de
las expensas comunes de la Comisión, comprendidas en éstas las compensa-
ciones anteriormente previstas.

CAPÍTULO IV.
Procedimiento Judicial

Artículo XXXI. De conformidad con el inciso 2º del artículo 36 del Estatuto


de la Corte Internacional de Justicia, las Altas Partes Contratantes declaran
que reconocen respecto a cualquier otro Estado Americano como obligatoria
ipso facto, sin necesidad de ningún convenio especial mientras esté vigente
el presente Tratado, la jurisdicción de la expresada Corte en todas las
controversias de orden jurídico que surjan entre ellas y que versen sobre:

257
Temas
de DERECHO
Internacional

a) La interpretación de un Tratado;
b) Cualquier cuestión de Derecho Internacional;
c) La existencia de todo hecho que, si fuere establecido, constituiría la viola-
ción de una obligación internacional;
d) La naturaleza o extensión de la reparación que ha de hacerse por el
quebrantamiento de una obligación internacional.

Artículo XXXII. Cuando el procedimiento de conciliación anteriormen-


te establecido conforme a este Tratado o por voluntad de las partes, no lle-
gare a una solución y dichas partes no hubieren convenido en un procedi-
miento arbitral, cualquiera de ellas tendrá derecho a recurrir a la Corte
Internacional de Justicia en la forma establecida en el artículo 40 de su
Estatuto. La jurisdicción de la Corte quedará obligatoriamente abierta con-
forme al inciso 1º del artículo 36 del mismo Estatuto.
Artículo XXXIII. Si las partes no se pusieren de acuerdo acerca de la
competencia de la Corte sobre el litigio, la propia Corte decidirá previamente
esta cuestión.
Artículo XXXIV. Si la Corte se declarare incompetente para conocer de
la controversia por los motivos señalados en los artículos V, VI y VII de este
Tratado, se declarará terminada la controversia.
Artículo XXXV. Si la Corte se declarase incompetente por cualquier
otro motivo para conocer y decidir de la controversia, las Altas Partes
Contratantes se obligan a someterla a arbitraje, de acuerdo con las disposi-
ciones del capítulo quinto de este Tratado.
Artículo XXXVI. En el caso de controversias sometidas al procedimiento
judicial a que se refiere este Tratado, corresponderá su decisión a la Corte
en pleno, o, si así lo solicitaren las partes, a una Sala Especial conforme al
artículo 26 de su Estatuto. Las partes podrán convenir, asimismo, en que el
conflicto se falle ex-aequo et bono.
Artículo XXXVII. El procedimiento a que deba ajustarse la Corte será
el establecido en su Estatuto.

258
Temas de Derecho Internacional

CAPÍTULO V. Procedimiento de Arbitraje

Artículo XXXVIII. No obstante lo establecido en el Capítulo Cuarto de este


Tratado, las Altas Partes Contratantes tendrán la facultad de someter a
arbitraje, si se pusieren de acuerdo en ello, las diferencias de cualquier
naturaleza, sean o no jurídicas, que hayan surgido o surgieren en lo sucesivo
entre ellas.
Artículo XXXIX. El Tribunal de Arbitraje, al cual se someterá la con-
troversia en los casos de los artículos XXXV y XXXVIII de este Tratado se
constituirá del modo siguiente, a menos de existir acuerdo en contrario.
Artículo XL. (1) Dentro del plazo de dos meses, contados desde la noti-
ficación de la decisión de la Corte, en el caso previsto en el artículo XXXV,
cada una de las partes designará un árbitro de reconocida competencia en
las cuestiones de derecho internacional, que goce de la más alta considera-
ción moral, y comunicará esta designación al Consejo de la Organización. Al
propio tiempo presentará al mismo Consejo una lista de diez juristas esco-
gidos entre los que forman la nómina general de los miembros de la Corte
Permanente de Arbitraje de La Haya, que no pertenezcan a su grupo nacional
y que estén dispuestos a aceptar el cargo.

2) El Consejo de la Organización procederá a integrar, dentro del mes


siguiente a la presentación de las listas, el Tribunal de Arbitraje en
la forma que a continuación se expresa:
a) Si las listas presentadas por las partes coincidieren en tres nombres,
dichas personas constituirán el Tribunal de Arbitraje con las dos
designadas directamente por las partes.
b) En el caso en que la coincidencia recaiga en más de tres nombres, se
determinarán por sorteo los tres árbitros que hayan de completar el
Tribunal.
c) En los eventos previstos en los dos incisos anteriores, los cinco árbi-
tros designados escogerán entre ellos su presidente.
d) Si hubiere conformidad únicamente sobre dos nombres, dichos candi-
datos y los dos árbitros seleccionados directamente por las partes,

259
Temas
de DERECHO
Internacional

elegirán de común acuerdo el quinto árbitro que presidirá el


Tribunal. La elección deberá recaer en algún jurista de la misma
nómina general de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya,
que no haya sido incluido en las listas formadas por las partes.
e) Si las listas presentaren un solo nombre común, esta persona for-
mará parte del Tribunal y se sorteará otra entre los 18 juristas restan-
tes en las mencionadas listas. El Presidente será elegido siguiendo
el procedimiento establecido en el inciso anterior.
f) No presentándose ninguna concordancia en las listas, se sortearán
sendos árbitros en cada una de ellas; y el quinto árbitro, que
actuará como Presidente, será elegido de la manera señalada
anteriormente.
g) Si los cuatro árbitros no pudieren ponerse de acuerdo sobre el
quinto árbitro dentro del término de un mes contado desde la fecha
en que el Consejo de la Organización les comunique su nombra-
miento, cada uno de ellos acomodará separadamente la lista de
juristas en el orden de su preferencia y después de comparar las listas
así formadas, se declarará elegido aquél que reúna primero una
mayoría de votos.

Artículo XLI. Las partes podrán de común acuerdo constituir el


Tribunal en la forma que consideren más conveniente, y aun elegir un árbitro
único, designando en tal caso al Jefe de un Estado, a un jurista eminente o
a cualquier tribunal de justicia en quien tengan mutua confianza.
Artículo XLII. Cuando más de dos Estados estén implicados en la
misma controversia, los Estados que defiendan iguales intereses serán
considerados como una sola parte. Si tuvieren intereses opuestos tendrán
derecho a aumentar el número de árbitros para que todas las partes tengan
igual representación. El Presidente se elegirá en la forma establecida en
el artículo XL.
Artículo XLIII. Las partes celebrarán en cada caso el compromiso que
defina claramente la materia específica objeto de la controversia, la sede del
Tribunal, las reglas que hayan de observarse en el procedimiento, el plazo

260
Temas de Derecho Internacional

dentro del cual haya de pronunciarse el laudo y las demás condiciones que
convengan entre sí.
Si no se llegare a un acuerdo sobre el compromiso dentro de tres meses
contados desde la fecha de la instalación del Tribunal, el compromiso será
formulado, con carácter obligatorio para las partes, por la Corte
Internacional de Justicia, mediante el procedimiento sumario.
Artículo XLIV. Las partes podrán hacerse representar ante el Tribunal
Arbitral por las personas que juzguen conveniente designar.
Artículo XLV. Si una de las partes no hiciere la designación de su árbi-
tro y la presentación de su lista de candidatos, dentro del término previsto
en el artículo XL, la otra parte tendrá el derecho de pedir al Consejo de la
Organización que constituya el Tribunal de Arbitraje. El Consejo inmedia-
tamente instará a la parte remisa para que cumpla esas obligaciones dentro
de un término adicional de quince días, pasado el cual, el propio Consejo
integrará el Tribunal en la siguiente forma:
a) Sorteará un nombre de la lista presentada por la parte requiriente;
b) Escogerá por mayoría absoluta de votos dos juristas de la nómina general
de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, que no pertenezcan al
grupo nacional de ninguna de las partes;
c) Las tres personas así designadas, en unión de la seleccionada directamen-
te por la parte requiriente, elegirán de la manera prevista en el artículo XL
al quinto árbitro que actuará como Presidente;
d) Instalado el Tribunal se seguirá el procedimiento organizado en el artículo
XLIII.

Artículo XLVI. El laudo será motivado, adoptado por mayoría de votos


y publicado después de su notificación a las partes. El árbitro o árbitros disi-
dentes podrán dejar testimonio de los fundamentos de su disidencia.
El laudo, debidamente pronunciado y notificado a las partes, decidirá la
controversia definitivamente y sin apelación, y recibirá inmediata ejecución.
Artículo XLVII. Las diferencias que se susciten sobre la interpretación
o ejecución del laudo, serán sometidas a la decisión del Tribunal Arbitral
que lo dictó.

261
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo XLVIII. Dentro del año siguiente a su notificación, el laudo


será susceptible de revisión ante el mismo Tribunal, a pedido de una de las
partes, siempre que se descubriere un hecho anterior a la decisión ignorado
del Tribunal y de la parte que solicita la revisión, y además siempre que, a
juicio del Tribunal, ese hecho sea capaz de ejercer una influencia decisiva
sobre el laudo.
Artículo XLIX. Cada uno de los miembros del Tribunal recibirá una
compensación pecuniaria cuyo monto será fijado de común acuerdo por las
partes. Si éstas no la convinieren la señalará el Consejo de la Organización.
Cada uno de los gobiernos pagará sus propios gastos y una parte igual de
las expensas comunes del Tribunal, comprendidas en éstas las compensaciones
anteriormente previstas

CAPÍTULO VI. Cumplimiento de las Decisiones

Artículo L. Si una de las Altas Partes Contratantes dejare de cumplir las obli-
gaciones que le imponga un fallo de la Corte Internacional de Justicia o un
laudo arbitral, la otra u otras partes interesadas, antes de recurrir al Consejo
de Seguridad de las Naciones Unidas, promoverá una Reunión de Consulta
de Ministros de Relaciones Exteriores a fin de que acuerde las medidas que
convenga tomar para que se ejecute la decisión judicial o arbitral.

CAPÍTULO VII. Opiniones Consultivas

Artículo LI. Las partes interesadas en la solución de una controversia


podrán, de común acuerdo, pedir a la Asamblea General o al Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas que soliciten de la Corte Internacional de
Justicia opiniones consultivas sobre cualquier cuestión jurídica.
La petición la harán por intermedio del Consejo de la Organización de
los Estados Americanos.

262
Temas de Derecho Internacional

CAPÍTULO VIII.
Disposiciones Finales

Artículo LII. El presente Tratado será ratificado por las Altas Partes
Contratantes de acuerdo con sus procedimientos constitucionales. El instru-
mento original será depositado en la Unión Panamericana, que enviará
copia certificada auténtica a los gobiernos para ese fin. Los instrumentos de
ratificación serán depositados en los archivos de la Unión Panamericana,
que notificará dicho depósito a los gobiernos signatarios. Tal notificación
será considerada como canje de ratificaciones.
Artículo LIII. El presente Tratado entrará en vigencia entre las Altas
Partes Contratantes en el orden en que depositen sus respectivas ratificaciones.
Artículo LIV. Cualquier Estado Americano que no sea signatario de
este Tratado o que haya hecho reservas al mismo, podrá adherir a éste o
abandonar en todo o en parte sus reservas, mediante instrumento oficial
dirigido a la Unión Panamericana, que notificará a las otras Altas Partes
Contratantes en la forma que aquí se establece.
Artículo LV. Si alguna de las Altas Partes Contratantes hiciere
reservas respecto del presente Tratado, tales reservas se aplicarán en rela-
ción con el Estado que las hiciera a todos los Estados signatarios, a título de
reciprocidad.
Artículo LVI. El presente Tratado regirá indefinidamente, pero podrá
ser denunciado mediante aviso anticipado de un año, transcurrido el cual
cesará en sus efectos para el denunciante, quedando subsistente para los
demás signatarios. La denuncia será dirigida a la Unión Panamericana, que
la transmitirá a las otras Partes Contratantes.
La denuncia no tendrá efecto alguno sobre los procedimientos pendientes
iniciados antes de transmitido el aviso respectivo.
Artículo LVII. Este Tratado será registrado en la Secretaría General
de las Naciones Unidas por medio de la Unión Panamericana.

263
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo LVIII. A medida que este Tratado entre en vigencia por las
sucesivas ratificaciones de las Altas Partes Contratantes cesarán para ellas
los efectos de los siguientes Tratados, Convenios y Protocolos:

Tratado para Evitar o Prevenir Conflictos entre los Estados Americanos del
3 de mayo de 1923;
Convención General de Conciliación Interamericana del 5 de enero de 1929;
Tratado General de Arbitraje Interamericano y Protocolo Adicional de
Arbitraje Progresivo del 5 de enero de 1929;
Protocolo Adicional a la Convención General de Conciliación Interamericana
del 26 de diciembre de 1933;
Tratado Antibélico de No Agresión y de Conciliación del 10 de octubre de 1933;
Convención para Coordinar, Ampliar y Asegurar el Cumplimiento de los
Tratados Existentes entre los Estados Americanos del 23 de diciembre de 1936;
Tratado Interamericano sobre Buenos Oficios y Mediación del 23 de diciembre
de 1936;
Tratado Relativo a la Prevención de Controversias del 23 de diciembre de 1936.

Artículo LIX. Lo dispuesto en el artículo anterior no se aplicará a los


procedimientos ya iniciados o pactados conforme a alguno de los referidos
instrumentos internacionales.
Artículo LX. Este Tratado se denominará “Pacto de Bogota”.
En fe de lo cual, los Plenipotenciarios que suscriben, habiendo deposi-
tado sus plenos poderes, que fueron hallados en buena y debida forma, firman
este Tratado, en nombre de sus respectivos Gobiernos, en las fechas que
aparecen al pie de sus firmas.
Hecho en la ciudad de Bogotá, en cuatro textos, respectivamente, en
las lenguas española, francesa, inglesa y portuguesa, a los 30 días del mes
de abril de mil novecientos cuarenta y ocho.

264
Mtro. José Luis Vallarta Marrón

PREÁMBULO

Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos


Mexicanos.- Presidencia de la República.
Luis Echeverría Álvarez, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
a sus habitantes, sabed:
Que el día veintitrés del mes de mayo del año de mil novecientos setenta
y nueve, el Plenipotenciario del Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos,
debidamente autorizado al efecto firmó, ad referéndum, la Convención de
Viena sobre el Derecho de los Tratados, hecha en Viena en la misma fecha,
cuyo texto y forma en español constan en la copia certificada anexa.
Que la anterior Convención fue aprobada por la H. Cámara de
Senadores del Congreso de la Unión , el día veintinueve del mes de diciem-
bre del año de mil novecientos setenta y dos, según Decreto publicado en el
"Diario Oficial" de la Federación del día veintiocho del mes de marzo de mil
novecientos setenta y tres.
Que fue ratificada por mí el día cinco del mes de julio de mil novecien-
tos setenta y cuatro, habiéndose efectuado el depósito del Instrumento de
Ratificaciones respectivo en poder del Secretario General de la
Organización de las Naciones Unidas, el día veinticinco del mes de septiem-
bre del año de mil novecientos setenta y cuatro.
En cumplimiento de lo dispuesto por la Fracción Primera del Artículo
Ochenta y Nueve de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y, para su debida observancia, promulgo el presente Decreto, en

265
Temas
de DERECHO
Internacional

la residencia del Poder Ejecutivo Federal, a los veintinueve días del mes de
octubre del año mil novecientos setenta y cuatro.- El Secretario de Relaciones
Exteriores, Emilio O. Rabasa.- Rúbrica.
La licenciada María Emilia Téllez, Oficial Mayor; de la Secretaría de
Relaciones Exteriores, certifica:
Que en los Archivos de esta Secretaría, obra copia certificada de la
Convención de Viena, sobre el Derecho de los Tratados, hecha en Viena, el
día veintitrés del mes de mayo del año mil novecientos setenta y nueve,
cuyo texto y forma en español son los siguientes:
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados

Los Estados Partes en


la presente Convención

Considerando la función fundamental de los tratados en la historia de las


relaciones internacionales;
Reconociendo la importancia cada vez mayor de los tratados como
fuente del derecho internacional y como medio de desarrollar la cooperación
pacífica entre las naciones, sean cuales fueren sus regímenes constituciona-
les y sociales:
Advirtiendo que los principios del libre consentimiento y de la buena
fe y la norma “pacta sunt servanda” están universalmente reconocidos.
Afirmando que las controversias relativas a los tratados, al igual que las
demás controversias internacionales deben resolverse por medios pacíficos y
de conformidad con los principios de la justicia y del derecho internacional;
Recordando la resolución de los pueblos de las Naciones Unidas de
crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto
a las obligaciones emanadas de los tratados:
Teniendo presentes los principios de derecho internacional incorporados
en la Carta de las Naciones Unidas, tales como los principios de la igualdad
de derechos y de la libre determinación de los pue blos, de la igualdad sobera-

266
Temas de Derecho Internacional

na y la independencia de todos los Estados, de la no injerencia en los asuntos


internos de los Estados, de la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza
y del respeto universal a los derechos humanos y a las libertades fundamen-
tales de todos y la efectividad de tales derechos y libertades.
Convencidos de que la codificación y el desarrollo progresivo del dere-
cho de los tratados logrados en la presente Convención contribuirán a la
consecución de los propósitos de las Naciones Unidas enunciados en la
Carta, que consisten en mantener la paz y la seguridad internacionales,
fomentar entre las naciones las relaciones de amistad y realizar la cooperación
internacional;
Afirmando que las normas de derecho internacional consuetudinario
continuaran rigiendo las cuestiones no reguladas en las disposiciones de la
presente Convención,
Han convenido lo siguiente:

PARTE I

Introducción

Alcance de la presente Convención

La presente Convención se aplica a los tratados entre Estados.

Términos empleados

1) Para los efectos de la presente Convención:

a) Se entiende por “tratado” un acuerdo internacional celebrado por escrito


entre Estados y regido por el derecho internacional, ya conste en un ins-
trumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que
sea su denominación particular;
b) Se entiende por “ratificación”, “aceptación”, “aprobación” y “adhesión”,
según el caso, el acto internacional así denominado por el cual un Estado

267
Temas
de DERECHO
Internacional

hace constar en el ámbito internacional su consentimiento en obligarse


por un tratado;
c) Se entiende por “plenos poderes” un documento que emana de la autoridad
competente de un Estado y por el que se designa a una o varias personas
para representar al Estado en la negociación, la adopción o la autenticación
del texto de un tratado, para expresar el consentimiento del Estado en
obligarse por un tratado, o para ejecutar cualquier otro acto con respecto
a un tratado;
d) Se entiende por “reserva” una declaración unilateral, cualquiera que sea
su enunciado o denominación, hecha por un Estado al firmar, ratificar,
aceptar o aprobar un tratado o al adherirse a él, con objeto de excluir o
modificar los efectos jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su
aplicación a ese Estado;
e) Se entiende por un “Estado negociador” un Estado que ha participado en
la elaboración y adopción del texto del tratado;
f) Se entiende por “Estado contratante” un Estado que ha consentido en
obligarse por el tratado, haya o no entrado en vigor el tratado;
g) Se entiende por “parte” un Estado que ha consentido en obligarse por el
tratado y con respecto al cual el tratado esta en vigor;
h) Se entiende por “Tercer Estado” un Estado que no es parte en el tratado;
i) Se entiende por “organización internacional” una organización interguber-
namental.

2) Las disposiciones del párrafo I sobre los términos empleados en la presente


Convención se entenderán sin perjuicio del empleo de esos términos o del
sentido que se les pueda dar en el derecho interno de cualquier Estado.

Acuerdos internacionales no comprendidos en el ámbito de la presente Convención

El hecho de que la presente Convención no se aplique ni a los acuerdos


internacionales celebrados entre Estados y otros sujetos de derecho interna-
cional o entre esos otros sujetos de derecho internacional, ni a los acuerdos
internacionales no celebrados por escrito, no afectará:

a) Al valor jurídico de tales acuerdos;


b) A la aplicación a los mismos de cualquiera de las normas enunciadas en la
presente Convención a que estuvieren sometidos en virtud del derecho

268
Temas de Derecho Internacional

internacional independientemente de esta Convención;


c) A la aplicación de la Convención a las relaciones de los Estados entre sí en
virtud de acuerdos internacionales en los que fueren asimismo partes otros
sujetos de derecho internacional.

Irretroactividad de la presente Convención

Sin perjuicio de la aplicación de cualesquiera normas enunciadas en la


presente Convención a las que los tratados estén sometidos en virtud del
derecho internacional independientemente de la Convención, ésta sólo se
aplicará a los tratados que sean celebrados por Estados después de la entra-
da en vigor de la presente Convención con respecto a tales Estados.

Tratados constitutivos de organizaciones internacionales y tratados adoptados en el


ámbito de una organización internacional

La presente Convención se aplicará a todo tratado que sea un instru-


mento constitutivo de una organización interna nacional y a todo tratado
adoptado en el ámbito de una organización internacional, sin perjuicio de
cualquier norma pertinente de la organización.

PARTE II

Celebración y entrada en
vigor de los tratados

SECCIÓN PRIMERA
CELEBRACIÓN DE LOS TRATADOS

Capacidad de los Estados para celebrar tratados

Todo Estado tiene capacidad para celebrar tratados.

269
Temas
de DERECHO
Internacional

Plenos poderes

1) Para la adopción o la autenticación del texto de un tratado, o para manifestar


el consentimiento del Estado en obligarse por un tratado, se considerará que
una persona representa a un Estado:

a) Si se presentan los adecuados plenos poderes, o


b) Si se deduce de la práctica seguida por los Estados interesados, o de otras
circunstancias, que la intención de esos Estados ha sido considerar a esa
persona representante del Estado para esos efectos y prescindir de la
presentación de plenos poderes.

2) En virtud de sus funciones, y sin tener que presentar plenos poderes, se


considerará que representan a su Estado:

a) Los Jefes de Estado, Jefes de Gobierno y Ministros de relaciones exteriores,


para la ejecución de todos los actos relativos a la celebración de un tratado;
b) Los Jefes de misión diplomáticas, para la adopción del texto de un tra-
tado entre el Estado acreditante y el Estado ante el cual se encuentran
acreditados;
c) Los representantes acreditados por los Estados ante una conferencia
internacional o ante una organización internacional o uno de sus órga-
nos, para la adopción del texto de un tratado en tal conferencia, organi-
zación u órgano.

Confirmación ulterior de un acto ejecutado sin autorización

Un acto relativo a la celebración de un tratado ejecutado por una per-


sona que, conforme al articulo 7, no pueda considerarse autorizada para
representar con tal fin a un Estado, no surtirá efectos jurídicos a menos que
sea ulteriormente confirmado por ese Estado.

Adopción del texto

1) La adopción del texto de un tratado se efectuará por consentimiento de


todos los Estados participantes en su elaboración, salvo lo dispuesto en el
párrafo 2.

270
Temas de Derecho Internacional

2) La adopción del texto de un tratado en una conferencia internacional se efec-


tuará por mayoría de dos tercios de los Estados presentes y votantes, a menos
que esos Estados decidan por igual mayoría aplicar una regla diferente.

Autenticación del texto

El texto de un tratado quedará establecido como auténtico y definitivo


a) Mediante el procedimiento que se prescriba en él o que convengan los
Estados que hayan participado en su elaboración; o
b) A falta de tal procedimiento, mediante la firma “ad referéndum” o la rúbrica
puesta por los representantes de esos Estados en el texto del tratado o en
el acta final de la conferencia en la que figure el texto.

Formas de manifestación del consentimiento en obligarse por un tratado

El consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado podrá


manifestarse mediante la firma, el canje de instrumentos que constituyan
un tratado, la ratificación, la aceptación, la aprobación o la adhesión, o en
cualquier otra forma que se hubiere convenido.

Consentimiento en obligarse por un tratado manifestado mediante la firma

El consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado se mani-


festará mediante la firma de su representante:
a) Cuando el tratado disponga que la firma tendrá ese efecto;
b) Cuando conste de otro modo que los Estados negociadores han convenido
que la firma tenga ese efecto; o
c) Cuando la intención del Estado de dar ese efecto a la firma se desprenda de
los plenos poderes de su representante o se haya manifestado durante la
negociación.

2) Para los efectos del párrafo l:

a) La rubrica de un texto equivaldrá a la firma del tratado cuando conste


que los Estados negociadores así lo han convenido;

271
Temas
de DERECHO
Internacional

b) La firma “ad referéndum” de un tratado por un representante equivaldrá


a la firma definitiva del tratado si su Estado la confirma.

Consentimiento en obligarse por un tratado manifestado mediante el canje de


instrumentos que constituyen un tratado

El consentimiento de los Estados en obligarse por un tratado constituido


por instrumentos canjeados entre ellos se manifestara mediante este canje:
a) Cuando los instrumentos dispongan que su canje tendrá ese efecto; o
b) Cuando conste de otro modo que esos Estados han convenido que el canje de
los instrumentos tenga ese efecto.

Consentimiento en obligarse por un tratado manifestado mediante la ratificación,


la aceptación o la aprobación

1) El consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado se manifestará


mediante la ratificación:

a) Cuando el tratado disponga que tal consentimiento debe manifestarse


mediante la ratificación;
b) Cuando conste de otro modo que los Estados negociadores han convenido
que se exija la ratificación;
c) Cuando el representante del Estado haya firmado el tratado a reserva de
ratificación; o
d) Cuando la intención del Estado de firmar el tratado a reserva de ratifi-
cación se desprenda de los plenos poderes de su representante o se haya
manifestado durante la negociación.

2) El consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado se manifestará


mediante la aceptación o la aprobación en condiciones semejantes a las que
rigen para la ratificación.

Consentimiento en obligarse por un tratado manifestado mediante la adhesión

El consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado se mani-


festará mediante la adhesión:

272
Temas de Derecho Internacional

a) Cuando el tratado disponga que ese Estado puede manifestar tal consenti-
miento mediante la adhesión:
b) Cuando conste de otro modo que los Estados negociadores han convenido que
ese Estado puede manifestar tal consentimiento mediante la adhesión; o
c) Cuando todas las partes hayan consentido ulteriormente que ese Estado
puede manifestar tal consentimiento mediante la adhesión.

Canje o depósito de los instrumentos de ratificación, aceptación, aprobación o


adhesión

Salvo que el tratado disponga otra cosa los instrumentos de ratificación,


aceptación, aprobación o adhesión harán constar el consentimiento de un
Estado en obligarse por un tratado al efectuarse:

a) Su canje entre los Estados contratantes:


b) Su depósito en poder del depositario; o
c) Su notificación a los Estados contratantes o al depositario si así se ha convenido.

Consentimiento en obligarse respecto de parte de un tratado y opción entre dis-


posiciones diferentes

1) Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 19 a 23, el consentimiento de


un Estado en obligarse respecto de parte de un tratado solo surtirá efecto si
el tratado lo permite o los demás Estados contratantes convienen en ello.
2) El consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado que permita
una opción entre disposiciones diferentes solo surtirá efecto si se indica cla-
ramente a qué disposiciones se refiere el consentimiento.

Obligación de no frustrar el objeto y el fin de un tratado antes de su entrada en vigor

Un Estado deberá abstenerse de actos en virtud de los cuales se frustren


el objeto y el fin de un tratado:

a) Si ha firmado el tratado o ha canjeado instrumentos que constituyen el tra-


tado a reserva de ratificación, aceptación o aprobación, mientras no haya
manifestado su intención de no llegar a ser parte en el tratado; o

273
Temas
de DERECHO
Internacional

b) Si ha manifestado su consentimiento en obligarse por el tratado, durante el


periodo que preceda a la entrada en vigor del mismo y siempre que ésta no
se retarde indebidamente.

SECCIÓN SEGUNDA
RESERVAS

Formulación de reservas

Un Estado podrá formular una reserva en el momento de firmar, ratificar,


aceptar o aprobar un tratado o de adherirse al mismo, a menos:

a) Que la reserva esté prohibida por el tratado;


b) Que el tratado disponga que únicamente pueden hacerse determinadas
reservas, entre las cuales no figure la reserva de que se trate; o
c) Que, en los casos no previstos en los apartados a) y b), la reserva sea incompa-
tible con el objeto y el fin del tratado.

Aceptación de las reservas y objeción a las reservas

1) Una reserva expresamente autorizada por el tratado no exigirá la acepta-


ción ulterior de los demás Estados contratantes, a menos que el tratado así
lo disponga.
2) Cuando del numero reducido de Estados negociadores y del objeto y del fin
del tratado se desprenda que la aplicación del tratado en su integridad
entre todas las partes es condición esencial del consentimiento de cada una
de ellas en obligarse por el tratado, una reserva exigirá la aceptación de
todas las partes.
3) Cuando el tratado sea un instrumento constitutivo de una organización inter-
nacional y a menos que en él se disponga otra cosa, una reserva exigirá la
aceptación del órgano competente de esa organización.
4) En los casos no previstos en los párrafos precedentes y a menos que el tratado
disponga otra cosa:

a) La aceptación de una reserva por otro Estado contratante constituirá al


Estado autor de la reserva en parte en el tratado en relación con ese Estado

274
Temas de Derecho Internacional

si el tratado ya está en vigor o cuando entre en vigor para esos Estados;


b) La objeción hecha por otro Estado contratante a una reserva no impedirá
la entrada en vigor del tratado entre el Estado que haya hecho la objeción
y el Estado autor de la reserva, a menos que el Estado autor de la objeción
manifieste inequívocamente la intención contraria;
c) Un acto por el que un Estado manifieste su consentimiento en obligarse
por un tratado y que contenga una reserva surtirá efecto en cuanto acepte
la reserva al menos otro Estado contratante.

5. Para los efectos de los párrafos 2 y 4, y a menos que el tratado disponga otra
cosa, se considerará que una reserva ha sido aceptada por un Estado cuando
éste no ha formulado ninguna objeción a la reserva dentro de los doce meses
siguientes a la fecha en que hayan recibido la notificación de la reserva o en
la fecha en que haya manifestado su consentimiento en obligarse por el tra-
tado si ésta última es posterior.

Efectos jurídicos de las reservas y de las objeciones a las reservas

1) Una reserva que sea efectiva con respecto a otra parte en el tratado de confor-
midad con los artículos 19, 20 y 23:

a) Modificará con respecto al Estado autor de la reserva en sus relaciones con


esa otra parte las disposiciones del tratado a que se refiera la reserva en
la medida determinada por la misma;
b) Modificará en la misma medida, esas disposiciones en lo que respecta a esa
otra parte en el tratado en sus relaciones con el Estado autor de la reserva.

2) La reserva no modificará las disposiciones del tratado en lo que respecta a


las otras partes en el tratado en sus relaciones “inter se”.
3) Cuando un Estado que haya hecho una objeción a una reserva no se oponga
a la entrada en vigor del tratado entre él y el Estado autor de la reserva, las
disposiciones a que se refiera ésta no se aplicarán entre los dos Estados en
la medida determinada por la reserva.

Retiro de las reservas y de las objeciones a las reservas

275
Temas
de DERECHO
Internacional

1) Salvo que el tratado disponga otra cosa una reserva podrá ser retirada en
cualquier momento y no se exigirá para su retiro el consentimiento del
Estado que la haya aceptado.
2) Salvo que el tratado disponga otra cosa, una objeción a una reserva podrá
ser retirada en cualquier momento.
3) Salvo que el tratado disponga o se haya convenido otra cosa:

a) El retiro de una reserva sólo surtirá efecto respecto de otro Estado contra-
tante cuando ese Estado haya recibido la notificación;
b) El retiro de una objeción a una reserva sólo surtirá efecto cuando su noti-
ficación haya sido recibida por el Estado autor de la reserva.

Procedimiento relativo a las reservas

1) La reserva, la aceptación expresa de una reserva y la objeción a una reserva


habrán de formularse por escrito y comunicarse a los Estados contratantes
y a los demás Estados facultados para llegar a ser partes en el tratado.
2) La reserva que se formule en el momento de la firma de un tratado que
haya de ser objeto de ratificación, aceptación o aprobación, habrá de ser
confirmada formalmente por el Estado autor de la reserva al manifestar su
consentimiento en obligarse por el tratado. En tal caso se considerará que
la reserva ha sido hecha en la fecha de su confirmación.
3) La aceptación expresa de una reserva o la objeción hecha a una reserva ante-
riores a la confirmación de la misma, no tendrán que ser a su vez confirmadas.
4) El retiro de una reserva o de una objeción a una reserva habrá de formularse
por escrito.

SECCIÓN TERCERA
ENTRADA EN VIGOR Y APLICACIÓNPROVISIONAL DE LOS TRATADOS.

Entrada en vigor

1) Un tratado entrará en vigor de la manera y en la fecha que en el se dispon-


ga o que acuerden los Estados negociadores.
2) A falta de tal disposición o acuerdo, el tratado entrará en vigor tan pronto
como haya constancia del consentimiento de todos los Estados negociadores

276
Temas de Derecho Internacional

en obligarse por el tratado.


3) Cuando el consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado se haga
constar en una fecha posterior a la de la entrada en vigor de dicho tratado,
éste entrará en vigor con relación a ese Estado en dicha fecha, a menos que
el tratado disponga otra cosa.
4) Las disposiciones de un tratado que regulen la autenticidad de su texto, la
constancia del consentimiento de los Estados en obligarse por el tratado, la
manera o la fecha de su entrada en vigor, las reservas, las funciones del
depositario y otras cuestiones que se susciten necesariamente antes de la
entrada en vigor del tratado se aplicarán desde el momento de la adopción
de su texto.

Aplicación provisional

1) Un tratado o una parte de él se aplicará provisionalmente antes de su


entrada en vigor:

a) Si el propio tratado así lo dispone; o


b) Si los Estados negociadores han convenido en ello de otro modo.

2) La aplicación provisional de un tratado o de una parte de el respecto de un


Estado terminará si éste notifica a los Estados entre los cuales el tratado se
aplica provisionalmente su intención de no llegar a ser parte en el mismo,
a menos que el tratado disponga o los Estados negociadores hayan convenido
otra cosa al respecto.

277
Temas
de DERECHO
Internacional

PARTE III

Observancia, aplicación e
interpretación de los tratados

SECCIÓN PRIMERA
OBSERVANCIA DE LOS TRATADOS

Pacta sunt servanda

Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de
buena fe.

El derecho interno y la observancia de los tratados

Una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno


como justificación del incumplimiento de un tratado. Esta norma se enten-
derá sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 46.

SECCIÓN SEGUNDA
APLICACIÓN DE LOS TRATADOS

Irretroactividad de los tratados

Las disposiciones de un tratado no obligaran a una parte respecto de ningún


acto o hecho que haba tenido lugar con anterioridad a la fecha de entrada en
vigor del tratado para esa parte ni de ninguna situación que en esa fecha haya
dejado de existir, salvo que una intención diferente se desprenda del tratado
o conste de otro modo.

278
Temas de Derecho Internacional

Ámbito territorial de los tratados

Un tratado será obligatorio para cada una de las partes por lo que res-
pecta a la totalidad de su territorio, salvo que una intención diferente se
desprenda de él o conste de otro modo.

Aplicación de tratados sucesivos concernientes a la misma materia

1) Sin perjuicio de lo dispuesto en el articulo 103 de la Carta de las Naciones


Unidas, los derechos y las obligaciones de los Estados partes en tratados
sucesivos concernientes a la misma materia se determinarán conforme a los
párrafos siguientes.
2) Cuando un tratado especifique que está subordinado a un tratado anterior
o posterior o que no debe ser considerado incompatible con ese otro tratado
prevalecerán las disposiciones de este último.
3) Cuando todas las partes en el tratado anterior sean también partes en el tra-
tado posterior, pero el tratado anterior no quede terminado ni su aplicación
suspendida conforme al artículo 59, el tratado anterior se aplicará única-
mente en la medida en que sus disposiciones sean compatibles con las del
tratado posterior.
4) Cuando las partes en el tratado anterior no sean todas ellas partes en el tra-
tado posterior:

a) En las relaciones entre los Estados partes en ambos tratados se aplicará


la norma enunciada en el párrafo 3;
b) En las relaciones entre un Estado que sea parte en ambos tratados y un
Estado que sólo lo sea en uno de ellos, los derechos y obligaciones recípro-
cos se regirán por el tratado en el que los dos Estados sean partes.

5) El párrafo 4 se aplicará sin perjuicio de lo dispuesto en el articulo 41 y no pre-


juzgará ninguna cuestión de terminación o suspensión de la aplicación de un
tratado conforme al artículo 60 ni ninguna cuestión de responsabilidad en
que pueda incurrir un Estado por la celebración o aplicación de un tratado
cuyas disposiciones sean incompatibles con las obligaciones contraídas con
respecto a otro Estado en virtud de otro tratado.

279
Temas
de DERECHO
Internacional

SECCIÓN TERCERA
INTERPRETACIÓN DE LOS TRATADOS

Regla general de interpretación

1) Un tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente


que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de éstos y
teniendo en cuenta su objeto y fin.
2) Para los efectos de la interpretación de un tratado. el contexto comprenderá,
además del texto, incluidos su preámbulo y anexos:
a) Todo acuerdo que se refiera al tratado y haya sido concertado entre todas
las partes con motivo de la celebración del tratado;
b) Todo instrumento formulado por una o más partes con motivo de la cele-
bración del tratado y aceptado por las demás como instrumento referente
al tratado;

3) Juntamente con el contexto, habrá de tenerse en cuenta:

a) Todo acuerdo ulterior entre las partes acerca de la interpretación del tra-
tado o de la aplicación de sus disposiciones;
b) Toda práctica ulteriormente seguida en la aplicación del tratado por la cual
conste el acuerdo de las partes acerca de la interpretación del tratado:
c) Toda forma pertinente de derecho internacional aplicable en las relaciones
entre las partes.

4) Se dará a un término un sentido especial si consta que tal fue la


intención de las partes.

Medios de interpretación complementarios

Se podrán acudir a medios de interpretación complementarios, en parti-


cular a los trabajos preparatorios del tratado y a las circunstancias de su cele-
bración, para confirmar el sentido resultante de la aplicación del artículo 31,
o para determinar el sentido cuando la interpretación dada de conformidad
con el artículo 31:

a) Deje ambiguo u oscuro el sentido; o


b) Conduzca a un resultado manifiestamente absurdo o irrazonable.

280
Temas de Derecho Internacional

Interpretación de tratados autenticados en dos o más idiomas

1) Cuando un tratado haya sido autenticado en dos o más idiomas, el texto


hará igualmente fe en cada idioma, a menos que el tratado disponga o las
partes convengan que en caso de discrepancia prevalecerá uno de los textos.
2) Una versión del tratado en idioma distinto de aquel en que haya sido autenti-
cado el texto será considerada como texto auténtico únicamente si el tratado
así lo dispone o las partes así lo convienen.
3) Se presumirá que los términos del tratado tienen en cada texto auténtico
igual sentido.
4) Salvo en el caso en que prevalezca un texto determinado conforme a lo pre-
visto en el párrafo 1, cuando la comparación de los textos autenticas revele
una diferencia de sentido que no pueda resolverse con la aplicación de los
artículos 31 y 39, se adoptará el sentido que mejor concilie esos textos, habida
cuenta del objeto y fin del tratado.

SECCIÓN CUARTA
LOS TRATADOS Y LOS TERCEROS ESTADOS

Norma general concerniente a terceros Estados

Un tratado no crea obligaciones ni derechos para un tercer Estado sin su


consentimiento.

Tratados en que se prevén obligaciones para terceros Estados

Una disposición de un tratado dará origen a una obligación para un


tercer Estado si las partes en el tratado tienen la intención de que tal dis-
posición sea el medio de crear la obligación y si el tercer Estado acepta
expresamente por escrito esa obligación.

Tratados en que se prevén derechos para terceros Estados

281
Temas
de DERECHO
Internacional

1) Una disposición de un tratado dará origen a un derecho para un tercer


Estado si con ella las partes en el tratado tienen la intención de conferir ese
derecho al tercer Estado o a un grupo de Estados al cual pertenezca, o bien
a todos los Estados y si el tercer Estado asiente a ello. Su asentimiento se
presumirá mientras no haya indicación en contrario, salvo que el tratado
disponga otra cosa.
2) Un Estado que ejerza un derecho con arreglo al párrafo 1 deberá cumplir las
condiciones que para su ejercicio estén prescritas en el tratado o se establezcan
conforme a éste.

Revocación o modificación de obligaciones o de derechos de terceros Estados

1) Cuando de conformidad con el artículo 35 se haya originado una obligación


para un tercer Estado, tal obligación no podrá ser revocada ni modificada
sino con el consentimiento de las partes en el tratado y del tercer Estado, a
menos que conste que habían convenido otra cosa al respecto.
2) Cuando de conformidad con el artículo 36 se haya originado un derecho
para un tercer Estado, tal derecho no podrá ser revocado ni modificado por
las partes si consta que se tuvo la intención de que el derecho no fuera revo-
cable ni modificable sin el consentimiento del tercer Estado.

Normas de un tratado que lleguen a ser obligatorias para terceros Estados en virtud
de una costumbre internacional

Lo dispuesto en los artículos 34 a 37 no impedirá que una norma enuncia-


da en un tratado llegue a ser obligatoria para un tercer Estado como norma
consuetudinaria de derecho internacional reconocida como tal.

282
Temas de Derecho Internacional

PARTE IV

Enmienda y modificación de
los tratados

Norma general concerniente a la enmienda de los tratados

Un tratado podrá ser enmendado por acuerdo entre las partes. Se aplicarán
a tal acuerdo las normas enunciadas en la Parte II, salvo en la medida en
que el tratado disponga otra cosa.

Enmienda de los tratados multilaterales

1) Salvo que el tratado disponga otra cosa, la enmienda de los tratados multi-
laterales se regirá por los párrafos siguientes.
2) Toda propuesta de enmienda de un tratado multilateral en las relaciones
entre todas las partes habrá de ser notificada a todos los Estados contratan-
tes, cada uno de los cuales tendrá derecho a participar:

a) En la decisión sobre las medidas que haya que adoptar con relación a tal
propuesta;
b) En la negociación y la celebración de cualquier acuerdo que tenga por
objeto enmendar el tratado.

3) Todo Estado facultado para llegar a ser parte en el tratado estará también
facultado para llegar a ser parte en el tratado en su forma enmendada.
4) El acuerdo en virtud del cual se enmiende el tratado no obligará a ningún
Estado que sea ya parte en el tratado que no llegue a serlo en ese acuerdo, con
respecto a tal Estado se aplicará el apartado b) del párrafo 4 del articulo 30.
5) Todo Estado que llegue a ser parte en el tratado después de la entrada en
vigor del acuerdo en virtud del cual se enmiende el tratado será considerado,
de no haber manifestado ese Estado una intención diferente:

a) Parte en el tratado en su forma enmendada; y


b) Parte en el tratado no enmendado con respecto a toda parte en el tratado
que no esté obligada por el acuerdo en virtud del cual se enmiende el tra-
tado.

283
Temas
de DERECHO
Internacional

Acuerdos para modificar tratados multilaterales entre algunas de las partes únicamente

1) Dos o más partes en un tratado multilateral podrán celebrar un acuerdo


que tenga por objeto modificar el tratado únicamente en sus relaciones
mutuas:

a) Si la posibilidad de tal modificación esta prevista por el tratado; o


b) Si tal modificación no está prohibida por el tratado, a condición de que:

I. No afecte al disfrute de los derechos que a las demás partes correspon-


dan en virtud del tratado ni al cumplimiento de sus obligaciones; y
II. No se refiera a ninguna disposición cuya modificación sea incompati-
ble con la consecución efectiva del objeto y del fin del tratado en su
conjunto.

2) Salvo que en el caso previsto en el apartado a) del párrafo 1 el tratado dispon-


ga otra cosa, las partes interesadas deberán notificar a las demás partes su
intención de celebrar el acuerdo y la modificación del tratado que en ese
acuerdo se disponga.

PARTE V

Nulidad, terminación y suspensión de


la aplicación de los tratados

SECCIÓN PRIMERA
DISPOSICIONES GENERALES

Validez y continuación en vigor de los tratados

1) La validez de un tratado o del consentimiento de un Estado en obligarse por


un tratado no podrá ser impugnada sino mediante la aplicación de la pre-
sente Convención.
2) La terminación de un tratado, su denuncia o el retiro de una parte no
podrán tener lugar sino como resultado de la aplicación de las disposiciones

284
Temas de Derecho Internacional

del tratado o de la presente Convención. La misma norma se aplicará a la


suspensión de la aplicación de un tratado.

Obligaciones impuestas por el derecho internacional independientemente de un


tratado

La nulidad, terminación o denuncia de un tratado, el retiro de una de


las partes o la suspensión de la aplicación del tratado, cuando resulten de
la aplicación de la presente Convención o de las disposiciones del tratado,
no menoscabarán en nada el deber de un Estado de cumplir toda obligación
enunciada en el tratado a la que esté sometido en virtud del derecho inter-
nacional independientemente de ese tratado.

Divisibilidad de las disposiciones de un tratado

1) El derecho de una parte, previsto en un tratado o emanado del artículo 56,


a denunciar ese tratado, retirarse de él o suspender su aplicación no podrá
ejercerse sino con respecto a la totalidad del tratado, a menos que el tratado
disponga o las partes convengan otra cosa al respecto.
2) Una causa de nulidad o terminación de un tratado, de retiro de una de las
partes o de suspensión de la aplicación de un tratado reconocida en la presen-
te Convención no podrá alegarse sino con respecto a la totalidad del tratado,
salvo en los casos previstos en los párrafos siguientes o en el artículo 60.
3) Si la causa se refiere sólo a determinadas cláusulas, no podrá alegarse sino
con respecto a esas cláusulas cuando:

a) Dichas cláusulas sean separables del resto del tratado en lo que respecta
a su aplicación;
b) Se desprenda del tratado o conste de otro modo que la aceptación de esas
cláusulas no ha constituido para la otra parte o las otras partes en el tra-
tado una base esencial de su consentimiento en obligarse por el tratado
en su conjunto. y
c) La continuación del cumplimiento del resto del tratado no sea injusta.

4) En los casos previstos en los artículos 49 y 50, el Estado facultado para ale-
gar el dolo o la corrupción podrá hacerlo en lo que respecta a la totalidad del
tratado o, en el caso previsto en el párrafo 3, en lo que respecta a determi-

285
Temas
de DERECHO
Internacional

nadas cláusulas únicamente.


5) En los casos previstos en los artículos 51, 52 y 53 no se admitirá la división
de las disposiciones del tratado.

Pérdida del derecho a alegar una causa de nulidad, terminación, retiro o suspensión
de la aplicación de un tratado

Un Estado no podrá ya alegar una causa para anular un tratado, darlo


por terminado, retirarse de él o suspender su aplicación con arreglo a lo dis-
puesto un los artículos 46 a 50 o en los artículos 60 y 62, si, después de
haber tenido conocimiento de los hechos, ese Estado:
a) Ha convenido expresamente en que el tratado es válido, permanece en vigor
o continúa en aplicación, según el caso; o
b) Se ha comportado de tal manera que debe considerarse que ha dado su
aquiescencia a la validez del tratado o a su continuación en vigor o en apli-
cación según el caso.

SECCIÓN SEGUNDA
NULIDAD DE LOS TRATADOS.

Disposiciones de derecho interno concernientes a la competencia para celebrar


tratados

1) El hecho de que el consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado


haya sido manifiesto en violación de una disposición de su derecho interno
concerniente a la competencia para celebrar tratados no podrá ser alegado
por dicho Estado como vicio de su consentimiento, a menos que esa violación
sea manifiesta y afecte a una norma de importancia fundamental de su
derecho interno.
2) Una violación es manifiesta si resulta objetivamente evidente para cualquier
Estado que proceda en la materia conforme a la práctica usual y de buena fe.

286
Temas de Derecho Internacional

Restricción específica de los poderes para manifestar el consentimiento de un Estado

Si los poderes de un representante para manifestar el consentimiento


de un Estado en obligarse por un tratado determinado han sido objeto de
una restricción específica, la inobservancia de esa restricción por tal repre-
sentante no podrá alegarse como vicio del consentimiento manifestado por
él, a menos que la restricción haya sido notificadas con anterioridad a la
manifestación de ese consentimiento, a los demás Estados negociadores.

Error

1) Un Estado podrá alegar un error en un tratado como vicio de su consenti-


miento en obligarse por el tratado si el error se refiere a un hecho o a una
situación cuya existencia diera por supuesta ese Estado en el momento de la
celebración del tratado y constituyera una base esencial de su consentimiento
en obligarse por el tratado.
2) El párrafo I no se aplicará si el Estado de que se trate contribuyó con su
conducta al error o si las circunstancias fueron tales que hubiera quedado
advertido de la posibilidad de error.
3) Un error que concierna sólo a la redacción del texto de un tratado no afectará
a la validez de éste; en tal caso se aplicará el artículo 79.

Dolo

Si un Estado ha sido inducido a celebrar un tratado por la conducta


fraudulenta de otro Estado negociador, podrá alegar el dolo como vicio de su
consen-timiento en obligarse por el tratado.

Corrupción del representante de un Estado

Si la manifestación del consentimiento de un Estado en obligarse por


un tratado ha sido obtenida mediante la corrupción de su representante,
efectuada directa o indirectamente por otro Estado negociador, aquel
Estado podrá alegar esa corrupción como vicio de su consentimiento en obli-
287
Temas
de DERECHO
Internacional

garse por el tratado.

Coacción sobre el representante de un Estado

La manifestación del consentimiento de un Estado en obligarse por un


tratado que haya sido obtenida por coacción sobre su representante median-
te actos o amenazas dirigidos contra él carecerá de todo efecto jurídico.

Coacción sobre un Estado por la amenaza o el uso de la fuerza

Es nulo todo tratado cuya celebración se haya obtenido por la amenaza


o el uso de la fuerza en violación de los principios de derecho internacional
incorporados en la Carta de las Naciones Unidas.

Tratados que están en oposición con una norma imperativa de derecho internacional
general (“ius cogens”)

Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración esté en opo-


sición con una norma imperativa de derecho internacional general. Para los
efectos de la presente Convención, una norma imperativa de derecho inter-
nacional general es una norma aceptada y reconocida por la comunidad inter-
nacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en
contrario y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de derecho
internacional general que tenga el mismo carácter.

288
Temas de Derecho Internacional

SECCIÓN TERCERA
TERMINACIÓN DE LOS TRATADOS Y SUSPENSIÓN DE SU APLICACIÓN

Terminación de un tratado o retiro de él en virtud de sus disposiciones o por consen-


timiento de las partes

La terminación de un tratado o el retiro de una parte podrán tener lugar:

a) Conforme a las disposiciones del tratado, o


b) En cualquier momento, por consentimiento de todas las partes después de
consultar a los demás Estados contratantes.

Reducción del número de partes en un tratado multilateral a un número inferior al


necesario para su entrada en vigor

Un tratado multilateral no terminará por el solo hecho de que el número


de partes llegue a ser inferior al necesario para su entrada en vigor, salvo que
el tratado disponga otra cosa.

Denuncia o retiro en el caso de que el tratado no contenga disposiciones sobre la


terminación, la denuncia o el retiro

1) Un tratado que no contenga disposiciones sobre su terminación ni prevea la


denuncia o el retiro del mismo, no podrá ser objeto de denuncia o de retiro
a menos:

a) Que conste que fue intención de las partes admitir la posibilidad de


denuncia o de retiro; o
b) Que el derecho de denuncia o de retiro pueda inferirse de la naturaleza
del tratado.

2) Una parte deberá notificar con doce meses, por lo menos, de antelación su
intención de denunciar un tratado o de retirarse de él conforme al párrafo 1.

289
Temas
de DERECHO
Internacional

Suspensión de la aplicación de un tratado en virtud de sus disposiciones o por consen-


timiento de las partes

La aplicación de un tratado podrá suspenderse con respecto a todas las


partes o a una parte determinada:

a) Conforme a las disposiciones del tratado, o


b) En cualquier momento, por consentimiento de todas las partes previa con-
sulta con los demás Estados contratantes.

Suspensión de la aplicación de un tratado multilateral por acuerdo entre algunas de


las partes únicamente

1) Dos o más partes en un tratado multilateral podrán celebrar un acuerdo que


tenga por objeto suspender la aplicación de disposiciones del tratado, tempo-
ralmente y sólo en sus relaciones mutuas:

a) Si la posibilidad de tal suspensión está prevista por el tratado; o


b) Si tal suspensión no está prohibida por el tratado, a condición de que:

I) No afecte al disfrute de los derechos que a las demás partes correspon-


dan en virtud del tratado ni al cumplimiento de sus obligaciones, y
II) No sea incompatible con el objeto y el fin del tratado.

2) Salvo que en el caso previsto en el apartado a) del párrafo 1 el tratado dispon-


ga otra cosa, las partes interesadas deberán notificar a las demás partes su
intención de celebrar el acuerdo y las disposiciones del tratado cuya aplicación
se propone suspender.

Terminación de un tratado o suspensión de su aplicación implícitas como conse-


cuencia de la celebración de un tratado posterior

1) Se considerará que un tratado ha terminado si todas las partes en él cele-


bran ulteriormente un tratado sobre la misma materia y:

a) Se desprende del tratado posterior o consta de otro modo que ha sido


intención de las partes que la materia se rija por ese tratado; o

290
Temas de Derecho Internacional

b) Las disposiciones del tratado posterior son hasta tal punto incompatibles
con las del tratado anterior que los dos tratados no pueden aplicarse
simultáneamente.

2) Se considerará que la aplicación del tratado anterior ha quedado únicamente


suspendida si se desprende del tratado posterior o consta de otro modo que
tal ha sido la intención de las partes.

Terminación de un tratado o suspensión de su aplicación como consecuencia de


su violación

1) Una violación grave de un tratado bilateral por una de las partes facultará a
la otra para alegar la violación como causa para dar por terminado el tratado
o para suspender su aplicación total o parcialmente.
2) Una violación grave de un tratado multilateral por una de las partes facultará:

a) A las otras partes procediendo por acuerdo unánime para suspender la


aplicación del tratado total o parcialmente o darlo por terminado sea:

I. En las relaciones entre ellas y el Estado autor de la violación; o


II. Entre todas las partes.

b) A una parte especialmente perjudicada por la violación para alegar ésta


como causa para suspender la aplicación del tratado total o parcialmente
en las relaciones entre ella y el Estado autor de la violación;
c) A cualquier parte, que no sea el Estado autor de la violación, para alegar
la violación como causa para suspender la aplicación del tratado total o
parcialmente con respecto a sí misma, sí el tratado es de tal índole que
una violación grave de sus disposiciones por una parte modifica radical-
mente la situación de cada parte con respecto a la ejecución ulterior de
sus obligaciones en virtud del tratado.

3) Para los efectos del presente artículo, constituirán violación grave de un


tratado:

a) Un rechazo del tratado no admitido por la presente Convención; o


b) La violación de una disposición esencial para la consecución del objeto o
del fin del tratado.

4) Los precedentes párrafos se entenderán sin perjuicio de las disposiciones

291
Temas
de DERECHO
Internacional

del tratado aplicables en caso de violación.


5) Lo previsto en los párrafos 1 a 3 no se aplicará a las disposiciones relativas
a la protección de la persona humana contenidas en trata dos de carácter
humanitario, en particular a las disposiciones que prohíben toda forma de
represalias con respecto a las personas protegidas por tales tratados.

Imposibilidad subsiguiente de cumplimiento

1) Una parte podrá alegar la imposibilidad de cumplir un tratado como causa


para darlo por terminado o retirarse de él si esa imposibilidad resulta de la
desaparición o destrucción definitivas de un objeto indispensable para el
cumplimiento del tratado. Si la imposibilidad es temporal, podrá alegarse
únicamente como causa para suspender la aplicación del tratado.
2) La imposibilidad de cumplimiento no podrá alegarse por una de las partes
como causa para dar por terminado un tratado, retirarse de él o suspender
su aplicación si resulta de una violación, por la parte que la alegue, de una
obligación nacida del tratado o de toda otra obligación internacional con res-
pecto a cualquier otra parte en el tratado.

Cambio fundamental en las circunstancias

1) Un cambio fundamental en las circunstancias ocurrido con respecto a las


existentes en el momento de la celebración de un tratado y que no fue pre-
visto por las partes no podrá alegarse como causa para dar por terminado el
tratado o retirarse de é1 a menos que:

a) La existencia de esas circunstancias constituyera una base esencial del


consentimiento de las partes en obligarse por el tratado, y
b) Ese cambio tenga por efecto modificar radicalmente el alcance de las obli-
gaciones que todavía deban cumplirse en virtud del tratado.

2) Un cambio fundamental en las circunstancias no podrá alegarse como causa


para dar por terminado un tratado o retirarse de él:

a) Si el tratado establece una frontera; o


b) Si el cambio fundamental resulta de una violación por la parte que lo
alega, de una obligación nacida del tratado o de toda otra obligación
internacional con respecto a cualquier otra parte en el tratado.

292
Temas de Derecho Internacional

3) Cuando, con arreglo a lo dispuesto en los párrafos precedentes, una de las


partes pueda alegar un cambio fundamental en las circunstancias como
causa para dar por terminado un tratado o para retirarse de él, podrá también
alegar ese cambio como causa para suspender la aplicación del tratado.

Ruptura de relaciones diplomáticas o consulares

La ruptura de relaciones diplomáticas o consulares entre partes de un


tratado no afectará a las relaciones jurídicas establecidas entre ellas por el
tratado, salvo en la medida en que la existencia de relaciones diplomáticas
o consulares sea indispensable para la aplicación del tratado.

Aparición de una nueva norma imperativa de derecho internacional general


(“ius cogens”)

Si surge una nueva norma imperativa de derecho internacional general,


todo tratado existente que esté en oposición con esa norma se convertirá en
nulo y terminará.

SECCIÓN CUARTA
PROCEDIMIENTO

Procedimiento que deberá seguirse con respecto a la nulidad o terminación de un


tratado, el retiro de una parte o la suspensión de la aplicación de un tratado

1) La parte que, basándose en las disposiciones de la presente Convención, alegue


un vicio de su consentimiento en obligarse por un tratado o una causa para
impugnar la validez de un tratado, darlo por terminado, retirarse de él o
suspender su aplicación, deberá notificar a las demás partes su pretensión.
En la notificación habrá de indicarse la medida que se proponga adoptar con
respecto al tratado y las razones en que esta se funde.
2) Si, después de un plazo que, salvo en casos de especial urgencia, no habrá de
ser inferior a tres meses contados desde la recepción de la notificación, nin-
guna parte ha formulado objeciones, la parte que haya hecho la notificación
podrá adoptar en la forma prescrita en el articulo 67 la medida que haya

293
Temas
de DERECHO
Internacional

propuesto.
3) Si, por el contrario, cualquiera de las demás partes ha formulado una objeción,
las partes deberán buscar una solución por los medios indicados en el articulo
33 de la Carta de las Naciones Unidas.
4) Nada de lo dispuesto en los párrafos precedentes afectará a los derechos o
a las obligaciones de las partes que se deriven de cualesquiera disposiciones
en vigor entre ellas respecto de la solución de controversias.
5) Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 45, el hecho de que un Estado no
haya efectuado la notificación prescrita en el párrafo 1 no le impedirá hacer-
la en respuesta a otra parte que pida el cumplimiento del tratado o alegue
su violación.

Procedimientos de arreglo judicial de arbitraje y de conciliación

Si, dentro de los doce meses siguientes a la fecha en que se haya formu-
lado la objeción, no se ha llegado a ninguna solución conforme al párrafo 3 del
artículo 65, se seguirán los procedimientos siguientes:

a) Cualquiera de las partes en una controversia relativa a la aplicación o la


interpretación del artículo 53 o el artículo 64 podrá, mediante solicitud
escrita, someterla a la decisión de la Corte Internacional de Justicia a
menos que las partes convengan de común acuerdo someter la controversia
al arbitraje;
b) Cualquiera de las partes en una controversia relativa a la aplicación o la
interpretación de cualquiera de los restantes artículos de la Parte V de la
presente Convención podrá iniciar el procedimiento indicado en el Anexo de
la Convención presentando al Secretario General de las Naciones Unidas
una solicitud a tal efecto.

Instrumentos para declarar la nulidad de un tratado, darlo por terminado, retirarse


de él o suspender su aplicación

1) La notificación prevista en el párrafo 1 del artículo 65 habrá de hacerse por


escrito.
2) Todo acto encaminado a declarar la nulidad de un tratado, darlo por terminado,
retirarse de él o suspender su aplicación de conformidad con las disposiciones

294
Temas de Derecho Internacional

del tratado o de los párrafos 2 ó 3 del artículo 65, se hará constar en un instru-
mento que será comunicado a las demás partes. Si el instrumento no está fir-
mado por el Jefe del Estado, el Jefe del Gobierno o el Ministro de Relaciones
Exteriores, el representante del Estado que lo comunique podrá ser invitado a
presentar sus plenos poderes.

Revocación de las notificaciones y de los instrumentos previstos en los artículos 65 y 67

Las notificaciones o los instrumentos previstos en los articulos 65 y 67


podrán ser revocados en cualquier momento antes de que surtan efecto.

SECCIÓN QUINTA
CONSECUENCIAS DE LA NULIDAD,

LA TERMINACIÓN O LA SUSPENSIÓN DE LA APLICACIÓN DE UN TRATADO.

Consecuencias de la nulidad de un tratado

1) Es nulo un tratado cuya nulidad quede determinada en virtud de la presente


Convención. Las disposiciones de un tratado nulo carecen de fuerza jurídica.
2) Si no obstante se han ejecutado actos basándose en tal tratado:

a) Toda parte podrá exigir de cualquier otra parte que en la medida de lo


posible establezca en sus relaciones mutuas la situación que habría exis-
tido si no se hubieran ejecutado esos actos;
b) Los actos ejecutados de buena fe antes de que se haya alegado la nulidad
no resultarán ilícitos por el sólo hecho de la nulidad del tratado.

3) En los casos comprendidos en los artículos 49, 50,51 ó 52, no se aplicará el


párrafo 2 con respecto a la parte a la que sean imputables el dolo, el acto de
corrupción o 1a coacción.
4) En caso de que el consentimiento de un Estado determinado en obligarse por
un tratado multilateral esté viciado, las normas precedentes se aplicarán a
las relaciones entre ese Estado y las partes en el tratado.

Consecuencias de la terminación de un tratado

295
Temas
de DERECHO
Internacional

1) Salvo que el tratado disponga o las partes convengan otra cosa al respecto,
la terminación de un tratado en virtud de sus disposiciones o conforme a la
presente Convención:

a) Eximirá a las partes de la obligación de seguir cumpliendo el tratado;


b) No afectará a ningún derecho, obligación o situación jurídica de las partes
creados por la ejecución del tratado antes de su terminación.

2) Si un Estado denuncia un tratado multilateral o se retira de él, se aplicará el


párrafo 1 a las relaciones entre ese Estado y cada una de las demás partes en
el tratado desde la fecha en que surta efectos tal denuncia o retiro.

Consecuencias de la nulidad de un tratado que esté en oposición con una norma


imperativa de derecho internacional general

1) Cuando un tratado sea nulo en virtud del artículo 53, las partes deberán:

a) Eliminar en lo posible las consecuencias de todo acto, que se haya ejecu-


tado basándose en una disposición que esté en oposición con la norma
imperativa de derecho internacional general, y
b) Ajustar sus relaciones mutuas a la norma imperativa de derecho inter-
nacional general.

2) Cuando un tratado se convierta en nulo y termine en virtud del artículo 64,


la terminación del tratado:

a) Eximirá a las partes de toda obligación de seguir cumpliendo el tratado;


b) No afectará a ningún derecho, obligación o situación jurídica de las partes
creados por la ejecución del tratado antes de su terminación; sin embargo,
esos derechos, obligaciones o situaciones podrán en adelante mantenerse
únicamente en la medida en que su mantenimiento no esté por sí mismo en
oposición con la nueva norma imperativa de derecho internacional general.

Consecuencias de la suspensión de la aplicación de un tratado

1) Salvo que el tratado disponga o las partes convengan otra cosa al respecto,
la suspensión de la aplicación de un tratado basada en sus disposiciones o
conforme a la presente Convención:

a) Eximirá a las partes entre las que se suspenda la aplicación del tratado

296
Temas de Derecho Internacional

de la obligación de cumplirlo en sus relaciones mutuas durante el perio-


do de suspensión;
b) No afectará de otro modo a las relaciones jurídicas que el tratado haya
establecido entre las partes.

2) Durante el período de suspensión las partes deberán abstenerse de todo acto


encaminado a obstaculizar la reanudación de la aplicación del tratado.

PARTE VI

Disposiciones diversas

Casos de sucesión de Estados, de responsabilidad de un Estado o de ruptura de


hostilidades

Las disposiciones de la presente Convención no prejuzgaran ninguna cuestión


que con relación a un tratado pueda surgir como consecuencia de una suce-
sión de Estados, de la responsabilidad internacional de un Estado o de la
ruptura de hostilidades entre Estados.

Relaciones diplomáticas o consulares y celebración de tratados

La ruptura o la ausencia de relaciones diplomáticas o consulares entre


dos o más Estados no impedirá la celebración de tratados entre dichos
Estados. Tal celebración por sí misma no prejuzgará acerca de la situación
de las relaciones diplomáticas o consulares.

Caso de un Estado agresor

Las disposiciones de la presente Convención se entenderán sin perjuicio


de cualquier obligación que pueda originarse con relación a un tratado para
un Estado agresor como consecuencia de medidas adoptadas conforme a la
Carta de las Naciones Unidas con respecto a la agresión de tal Estado.

297
Temas
de DERECHO
Internacional

PARTE VII

Depositarios, notificaciones,
correcciones y registro

Depositarios de los tratados

1) La designación del depositario de un tratado podrá efectuarse por los


Estados negociadores en el tratado mismo o de otro modo. El depositario
podrá ser uno o más Estados, una organización internacional o el principal
funcionario administrativo de tal organización.
2) Las funciones del depositario de un tratado son de carácter internacional y
el depositario está obligado a actuar imparcialmente en el desempeño de
ellas. En particular, el hecho de que un tratado no haya entrado en vigor
entre algunas de las partes o de que haya surgido una discrepancia entre
un Estado y un depositario acerca del desempeño de las funciones de éste
no afectará a esa obligación del depositario.

Funciones de los depositarios

1) Salvo que el tratado disponga o los Estados contratantes convengan otra


cosa al respecto, las funciones del depositario comprenden en particular las
siguientes:

a) Custodiar el texto original del tratado y los plenos poderes que se le


hayan remitido;
b) Eextender copias certificadas conformes del texto original y preparar
todos los demás textos del tratado en otros idiomas que puedan requerirse
en virtud del tratado y transmitirlos a las partes en el tratado y a los
Estados facultados para llegar a serlo;
c) Recibir las firmas del tratado v recibir y custodiar los instrumentos,
notificaciones y comunicaciones relativos a éste;
d) Examinar si una firma, un instrumento o una notificación o comunicación
relativos al tratado están en debida forma y, de ser necesario, señalar el
caso a la atención del Estado de que se trate;
e) Informar a las partes en el tratado y a los Estados facultados para llegar
a serlo de los actos, notificaciones y comunicaciones relativos al tratado;

298
Temas de Derecho Internacional

f) Informar a los Estados facultados para llegar a ser partes en el tratado de


la fecha en que se ha recibido o depositado el número de firmas o de ins-
trumentos de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión necesario
para la entrada en vigor del tratado;
g) Registrar el tratado en la Secretaría de las Naciones Unidas;
h) Desempeñar las funciones especificadas en otras disposiciones de la
presente Convención.

2) De surgir alguna discrepancia entre un Estado y el depositario acerca del


desempeño de las funciones de éste, el depositario señalará la cuestión a la
atención de los Estados signatarios y de los Estados contratantes o, si
corresponde, del órgano competente de la organización internacional inte-
resada.

Notificaciones y comunicaciones

Salvo cuando el tratado o la presente Convención disponga otra cosa al


respecto, una notificación o comunicación que debe hacer cualquier Estado
en virtud de la presente Convención:

a) Deberá ser transmitida si no hay depositario, directamente a los Estados a


que esté destinada, o, si hay depositario, a éste;
b) Sólo se entenderá que ha quedado hecha por el Estado de que se trate cuando
haya sido recibida por el Estado al que fue transmitida. o, en su caso, por el
depositario;
c) Si ha sido transmitida a un depositario sólo se entenderá que ha sido recibida
por el Estado al que estaba destinada cuando éste haya recibido del depositario
la información prevista en el apartado el del párrafo 1 del artículo 77.

Corrección de errores en textos o en copias certificadas conformes de los tratados

1) Cuando, después de la autenticación del texto de un tratado. los Estados signa-


tarios y los Estados contratantes adviertan de común acuerdo que contiene un
error, éste, a menos que tales Estados decidan proceder a su corrección de otro
modo, será corregido:

a) Introduciendo la corrección pertinente en el texto y haciendo que sea


rubricada por representantes autorizados en debida forma;

299
Temas
de DERECHO
Internacional

b) Formalizando un instrumento o canjeando instrumentos en los que se


haga constar la corrección que se haya acordado hacer; o
c) Formalizando, por el mismo procedimiento empleado para el texto original,
un texto corregido de todo el tratado.

2) En el caso de un tratado para el que haya depositario, éste notificará a los


Estados signatarios y a los Estados contratantes el error y la propuesta de
corregirlo y fijará un plazo adecuado para hacer objeciones a la corrección
propuesta. A la expiración del plazo fijado:

a) Si no se ha hecho objeción alguna, el depositario efectuará y rubricará la


corrección en el texto extenderá un acta de rectificación del texto y comu-
nicará copia de ella a las partes en el tratado y a los Estados facultados
para llegar a serlo;
b) Si se ha hecho una objeción, el depositario comunicará la objeción a los
Estados signatarios y a los Estados contratantes.

3) Las disposiciones de los párrafos 1 y 2 se aplicarán también cuando el texto


de un tratado haya sido autenticado en dos o más idiomas y se advierta una
falta de concordancia que los Estados signatarios y los Estados contratantes
convengan en que debe corregirse.
4) El texto corregido sustituirá “ab initio” al texto defectuoso, a menos que los
Estados signatarios y los Estados contratantes decidan otra cosa al respecto.
5) La corrección del texto de un tratado que haya sido registrado será notificada
a la Secretaría de las Naciones Unidas.
6) Cuando se descubra un error en una copia certificada conforme de un tratado,
el depositario extenderá un acta en la que hará constar la rectificación y comu-
nicará copia de ella a los Estados signatarios y a los Estados contratantes.

Registro y publicación de los tratados

1) Los tratados, después de su entrada en vigor, se transmitirán a la


Secretaria de las Naciones Unidas para su registro o archivo e inscripción,
según el caso, y para su publicación.
2) La designación de un depositario constituirá la autorización para que éste
realice los actos previstos en el párrafo precedente.

300
Temas de Derecho Internacional

PARTE VIII

Disposiciones finales

Firma

La presente Convención estará abierta a la firma de todos los Estados


Miembros de las Naciones Unidas o miembros de algún organismo especiali-
zado o del Organismo Internacional de Energía Atómica, así como de todo
Estado parte en el Estatuto de la Corte Internacional de Justicia y de cualquier
otro Estado invitado por la Asamblea General de las Naciones Unidas a ser
parte en la Convención, de la manera siguiente: hasta el 30 de noviembre de
1969, en el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de la República de
Austria, y, después, hasta el 30 de abril de 1970, en la sede de las Naciones
Unidas en Nueva York.

Ratificación

La presente Convención está sujeta a ratificación. Los instrumentos de


ratificación se depositarán en poder del Secretario General de las Naciones
Unidas.

Adhesión

La presente Convención quedará abierta a la adhesión de todo Estado


perteneciente a una de las categorías mencionadas en el articulo 81. Los
instrumentos de adhesión se depositarán en poder del Secretario General de
las Naciones Unidas.

Entrada en vigor

1) La presente Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha


en que haya sido depositado el trigésimo quinto instrumento de ratificación o
de adhesión.

301
Temas
de DERECHO
Internacional

2) Para cada Estado que ratifique la Convención o se adhiera a ella después de


haber sido depositado el trigésimo quinto instrumento de ratificación o de
adhesión, la Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la
fecha en que tal Estado haya depositado su instrumento de ratificación o de
adhesión.

Textos auténticos

El original de la presente Convención, cuyos textos en chino, español,


francés, inglés y ruso son igualmente auténticos, será depositado en poder
del Secretario General de las Naciones Unidas.
En testimonio de lo cual, los plenipotenciarios infrascritos, debidamente
autorizados por sus respectivos Gobiernos, han firmado la presente
Convención.
Hecha en Viena. el día veintitrés de mayo de mil novecientos sesenta
y nueve.

Anexo

1) El Secretario General de las Naciones Unidas establecerá y mantendrá una


lista de amigables componedores integrada por juristas calificados. A tal
efecto, se invitará a todo Estado que sea miembro de las Naciones Unidas o
parte en la presente Convención a que designe dos amigables componedo-
res; los nombres de las personas así designadas constituirán la lista. La
designación de los amigables componedores, entre ellos los designados para
cubrir una vacante accidental, se hará para un periodo de cinco años reno-
vable. Al expirar el periodo para el cual hayan sido designados, los amiga-
bles componedores continuarán desempeñando las funciones para las cuales
hayan sido elegidos con arreglo al párrafo siguiente.
2) Cuando se haya presentado una solicitud, conforme al artículo 66, al
Secretario General, éste someterá la controversia a una comisión de conci-
liación, compuesta en la forma siguiente:

302
Temas de Derecho Internacional

El Estado o los Estados que constituyan una de las partes en la controversia


nombrarán:

a) Un amigable componedor, de la nacionalidad de ese Estado o de uno


de esos Estados, elegido o no de la lista mencionada en el párrafo 1, y
b) Un amigable componedor que no tenga la nacionalidad de ese Estado
ni de ninguno de esos Estados, elegido de la lista.

El Estado o los Estados que constituyan la otra parte en la controversia


nombrarán dos amigables componedores de la misma manera. Los cuatro
amigables componedores elegidos por las partes deberán ser nombrados
dentro de los sesenta días siguientes a la fecha en que el Secretario General
haya recibido la solicitud.
Los cuatro amigables componedores, dentro de los sesenta días siguientes
a la fecha en que se haya efectuado el último de sus nombramientos, nombra-
rán un quinto amigable componedor, elegido de la lista, que será Presidente.
Si el nombramiento del Presidente o de cualquiera de los demás amiga-
bles componedores no se hubiere realizado en el plazo antes prescrito para
ello, lo efectuará el Secretario general dentro de los sesenta días siguientes a
la expiración de ese plazo. El Secretario General podrá nombrar Presidente a
una de las personas de la lista o a uno de los miembros de la Comisión de
Derecho Internacional. Cualquiera de los plazos en los cuales deban efec-
tuarse los nombramientos podrá prorrogarse por acuerdo de las partes en la
controversia.
Toda vacante deberá cubrirse en la forma prescrita para el nombra-
miento inicial.
3) La Comisión de Conciliación fijará su propio procedimiento. La Comisión,
previo consentimiento de las partes en la controversia, podrá invitar a
cualquiera de las partes en el tratado a exponerle sus opiniones verbalmente
o por escrito. Las decisiones y recomendaciones de la Comisión se adoptarán
por mayoría de votos de sus cinco miembros.
4) La Comisión podrá señalar a la atención de las partes en la controversia
todas las medidas que puedan facilitar una solución amistosa.
5) La Comisión oirá a las partes, examinará las pretensiones y objeciones, y hará

303
Temas
de DERECHO
Internacional

propuestas a las partes con miras a que lleguen a una solución amistosa de la
controversia.
6) La Comisión presentará su informe dentro de los doce meses siguientes a la
fecha de su constitución. El informe se depositará en poder del Secretario
General y se transmitirá a las partes en la controversia. El informe de la
Comisión, incluidas cualesquiera conclusiones que en él se indiquen en
cuanto a los hechos y a las cuestiones de derecho, no obligará a las partes
ni tendrá otro carácter que el de su consideración a fin de facilitar una solución
amistosa de la controversia.
7) El Secretario general proporcionará a la Comisión la asistencia y facilidades
que necesite. Los gastos de la Comisión serán sufragados por la Organización
de las Naciones Unidas.

La presente es copia fiel y completa en español de la Convención de


Viena sobre el derecho de los Tratados, hecha en Viena, el día veintiséis del
mes de mayo del año de mil novecientos sesenta y nueve.
Extiendo la presente en cuarenta y cuatro páginas útiles, en
Tlatelolco, Distrito Federal, a los veintinueve días de mes de octubre del año
mil novecientos setenta y cuatro, a fin de incorporarse al Decreto de
Promulgación respectivo.- Téllez María Emilia.- Rúbrica.

304
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados
entre Estados y Organizaciones Internacionales o entre
Organizaciones Internacionales

DOF 28 de abril de 1988


No ha entrado en vigor general

Al margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos


Mexicanos.- Presidencia de la República.
MIGUEL DE LA MADRID H., Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
a sus habitantes, sabed:
El día veintiuno del mes de marzo del año de mil novecientos ochenta
y seis el Plenipotenciario de los Estados Unidos Mexicanos, debidamente
autorizado al efecto firmó, ad referéndum, la Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados entre Estados y Organizaciones Internacionales o
entre Organizaciones Internacionales, adoptada en la ciudad de Viena,
Austria, en la misma fecha.
La citada Convención fue aprobada por la Cámara de Senadores del H.
Congreso de la Unión, el día once del mes de diciembre del año de mil novecien-
tos ochenta y siete, según Decreto publicado en el Diario Oficial de la
Federación del día once del mes de enero del año de mil novecientos ochenta
y ocho.
El instrumento de ratificación, firmado por mí, el día catorce del mes
de enero del año de mil novecientos ochenta y ocho, fue depositado ante el
Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, el día diez
del mes de marzo del propio año.
Por lo tanto, para su debida observancia, en cumplimiento de lo dis-
puesto en la Fracción Primera del Artículo Ochenta y Nueve de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, promulgo el presen-
te Decreto en la residencia del Poder Ejecutivo Federal, a los veintinueve

305
Temas
de DERECHO
Internacional

días del mes de marzo del año de mil novecientos ochenta y ocho.- Miguel de
la Madrid H.- Rúbrica.- El Subsecretario de Relaciones Exteriores,
Encargado del Despacho, Alfonso de Rosenzweig Díaz.- Rúbrica.
El C. Licenciado Alfonso de Rosenzweig Díaz, Subsecretario de
Relaciones Exteriores, certifica:
Que en los archivos de esta Secretaría obra copia certificada de la Convención
de Viena sobre el Derecho de los Tratados entre Estados y Organizaciones
Internacionales o entre Organizaciones Internacionales, adoptado en la ciudad
de Viena, Austria, el día veintiuno del mes de marzo del año de mil novecien-
tos ochenta y seis, cuyo texto y forma en español son los siguientes:

CONVENCIÓN DE VIENA, SOBRE EL DERECHO DE LOS TRATADOS


ENTRE ESTADOS Y ORGANIZACIONES INTERNACIONALES O ENTRE
ORGANIZACIONES INTERNACIONALES, NACIONES UNIDAS 1986

Las Partes en
la presente Convención

Considerando la función fundamental de los tratados en la historia de las


relaciones internacionales.
Reconociendo el carácter consensual de los tratados y su importancia
cada vez mayor como fuente del derecho internacional;
Advirtiendo que los principios del libre consentimiento y de la buena
fe y la norma pacta sunt servanda están universalmente reconocidos;
Afirmando la importancia de intensificar el proceso de codificación y
de desarrollo progresivo del derecho internacional con carácter universal;
Convencidos de que la codificación y el desarrollo progresivo de las
normas relativas a los tratados entre Estados y organizaciones internacio-
nales o entre organizaciones internacionales son medios para fortalecer el
orden jurídico en las relaciones internacionales y para servir los propósitos
de las Naciones Unidas;
Teniendo presentes los principios de derecho internacional incorporados

306
Temas de Derecho Internacional

en la Carta de la Naciones Unidas, tales como los principios de la igualdad de


derechos y de la libre determinación de los pueblos, de la igualdad soberana
y la independencia de todos los Estados, de la no injerencia en los asuntos
internos de los Estados, de la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza
y del respeto universal a los derechos humanos y a las libertades fundamen-
tales de todos y la efectividad de tales derechos y libertades;
Teniendo también presentes las disposiciones de la Convención de
Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969;
Reconociendo la relación que existe entre el derecho de los tratados
entre Estados y el derecho de los tratados entre Estados y organizaciones
internacionales o entre organizaciones internacionales;
Considerando la importancia de los tratados entre Estados y organi-
zaciones internacionales o entre organizaciones internacionales como
medios eficaces de desarrollar las relaciones internacionales y de asegurar las
condiciones para la cooperación pacífica entre las naciones, sean cuales
fueren sus regímenes constitucionales y sociales;
Teniendo presentes las características particulares de los tratados en
que sean partes organizaciones internacionales como sujetos de derecho
internacional distintos de los Estados;
Advirtiendo que las organizaciones internacionales poseen la capacidad
para celebrar tratados que es necesaria para el ejercicio de sus funciones y la
realización de sus propósitos;
Reconociendo que la práctica de las organizaciones internacionales en lo
que respecta a la celebración de tratados con Estados o entre ellas debería
estar conforme con sus instrumentos constitutivos;
Afirmando que nada de lo dispuesto en la presente Convención se
interpretará de modo que afecte a las relaciones entre una organización inter-
nacional y sus miembros, que se rigen por las reglas de esa organización;
Afirmando asimismo que las controversias relativas a los tratados, al
igual que las demás controversias internacionales, deberían resolverse,

307
Temas
de DERECHO
Internacional

conformidad con la Carta de las Naciones Unidas, por medios pacíficos y


según los principios de la justicia y del derecho internacional;
Afirmando asimismo que las normas de derecho internacional consuetu-
dinario continuarán rigiendo las cuestiones no reguladas en las disposiciones
de la presente Convención;
Han convenido lo siguiente:

PARTE I

Introducción

Artículo 1. Alcance de la presente Convención


La presente Convención se aplica:
a) A los tratados entre uno o varios Estados y una o varias organizaciones
internacionales, y
b) A los tratados entre organizaciones internacionales.

Artículo 2. Términos empleados


1) Para los efectos de la presente Convención:

a) Se entiende por “tratado” un acuerdo internacional regido por el derecho


internacional y celebrado por escrito:

I. Entre uno o varios Estados y una o varias organizaciones internacio-


nales; o
II. Entre organizaciones internacionales, ya conste ese acuerdo en un
instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera
que sea su denominación particular;

b) Se entiende por “ratificación” el acto internacional así denominado por


el cual un Estado hace constar en el ámbito internacional su consenti-
miento en obligarse por un tratado;
b bis) Se entiende por “acto de confirmación formal” un acto internacional que
corresponde al de la ratificación por un Estado y por el cual una organiza-
ción internacional hace constar en el ámbito internacional su consentimien-
to en obligarse por un tratado;

308
Temas de Derecho Internacional

b ter) Se entiende por “aceptación”, “aprobación” y “adhesión”, según el caso, el


acto internacional así denominado por el cual un Estado o una organización
internacional hace constar en el ámbito internacional su consentimiento en
obligarse por un tratado;
c) Se entiende por “plenos poderes” un documento que emana de la autoridad
competente de un Estado o del órgano competente de una organización
internacional y por el que se designa a una o varias personas para repre-
sentar al Estado o a la organización en la negociación, la adopción o la
autenticación del texto de un tratado, para expresar el consentimiento del
Estado o de la organización en obligarse por un tratado, o para ejecutar
cualquier otro acto con respecto a un tratado;
d) Se entiende por “reserva” una declaración unilateral, cualquiera que sea su
enunciado o denominación, hecha por un Estado o por una organización
internacional al firmar, ratificar, confirmar formalmente, aceptar o aprobar
un tratado o al adherirse a él, con objeto de excluir o modificar los efectos
jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado
o a esa organización;
e) Se entiende por “Estado negociador” y por “organización negociadora”,
respectivamente:

I. Un Estado, o
II. Una organización internacional, que ha participado en la elaboración
y adopción del texto del tratado;

f) Se entiende por “Estado contratante” y por “organización contratante”,


respectivamente:

I. Un Estado, o
II. Una organización internacional, que ha consentido en obligarse por el
tratado, haya o no entrado en vigor el tratado;

g) Se entiende por “parte” un Estado o una organización internacional que


ha consentido en obligarse por el tratado y con respecto al cual o a la
cual el tratado está en vigor;
h) Se entiende por “tercer Estado” y por “tercera organización”, respectiva-
mente:

I. Un Estado, o
II. Una organización internacional, que no es parte en el tratado;

309
Temas
de DERECHO
Internacional

i) Se entiende por “organización internacional” una organización interguber-


namental;
j) Se entiende por “reglas de la organización” en particular los instrumentos
constitutivos de la organización, sus decisiones y resoluciones adoptadas
de conformidad con éstos y su práctica establecida.

Las disposiciones del párrafo 1 sobre los términos empleados en la pre-


sente Convención se entenderán sin perjuicio del empleo de esos términos o
del sentido que se les pueda dar en el derecho interno de cualquier Estado
o en las reglas de una organización internacional.
Artículo 3. Acuerdos internacionales no comprendidos en el ámbito de
la presente Convención.
El hecho de que la presente Convención no se aplique:
I. Ni a los acuerdos internacionales en los que fueren partes uno o varios
Estados, una o varias organizaciones internacionales y uno o varios sujetos
de derecho internacional que no sean Estado ni organizaciones;
II. Ni a los acuerdos internacionales en los que fueren partes una o varias
organizaciones internacionales y uno o varios sujetos de derecho interna-
cional que no sean Estados ni organizaciones;
III. Ni a los acuerdos internacionales no celebrados por escrito entre uno o
varios Estados y una o varias organizaciones internacionales, o entre
organizaciones internacionales;
IV. Ni a los acuerdos internacionales entre sujetos de derecho internacional
que no sean Estados ni organizaciones internacionales; no afectará:

a) Al valor jurídico de tales acuerdos;


b) A la aplicación a los mismos de cualquiera de las normas enunciadas
en la presente Convención a que estuvieren sometidos en virtud del
derecho internacional independientemente de esta Convención;
c) A la aplicación de la Convención a las relaciones entre Estados y orga-
nizaciones internacionales o a las relaciones de las organizaciones entre
sí, cuando estas relaciones se rijan por acuerdos internacionales en los
que fueren asimismo partes otros sujetos de derecho internacional.

Artículo 4. Irretroactividad de la presente Convención


Sin perjuicio de la aplicación de cualesquiera normas enunciadas en la

310
Temas de Derecho Internacional

presente Convención a las que los tratados entre uno o varios Estados y una
o varias organizaciones internacionales o entre organizaciones internaciona-
les estén sometidos en virtud del derecho internacional independientemente
de la Convención, ésta sólo se aplicará a los tratados de esa índole que sean
celebrados después de la entrada en vigor de la presente Convención con
respecto a esos Estados y esas organizaciones.
Artículo 5. Tratados constitutivos de organizaciones internacionales y
tratados adoptados en el ámbito de una organización internacional
La presente Convención se aplicará a todo tratado entre uno o varios
Estados y una o varias organizaciones internacionales que sea un instrumento
constitutivo de una organización internacional y a todo tratado adoptado en el
ámbito de una organización internacional, sin perjuicio de cualquier regla per-
tinente de la organización.

PARTE II

Celebración y entrada en
vigor de los tratados
SECCIÓN 1
CELEBRACIÓN DE LOS TRATADOS

Artículo 6. Capacidad de las organizaciones internacionales para celebrar


tratados.
La capacidad de una organización internacional para celebrar tratados
se rige por las reglas de esa organización.
Artículo 7. Plenos poderes
1) Para la adopción o la autenticación del texto de un tratado o para manifestar
el consentimiento del Estado en obligarse por un tratado, se considerará que
una persona representa a un Estado:

a) Si presenta los adecuados plenos poderes; o

311
Temas
de DERECHO
Internacional

b) Si se deduce de la práctica o de otras circunstancias que la intención de


los Estados y de las organizaciones internacionales de que se trate ha
sido considerar a esa persona representante del Estado para esos efectos
sin la presentación de plenos poderes.

2) En virtud de sus funciones, y sin tener que presentar plenos poderes, se consi-
derará que representan a su Estado:

a) Los jefes de Estado, jefes de gobierno y ministros de relaciones exterio-


res, para la ejecución de todos los actos relativos a la celebración de un
tratado entre uno o varios Estados y una o varias organizaciones inter-
nacionales;
b) Los representantes acreditados por los Estados en una conferencia inter-
nacional, para la adopción del texto de un tratado entre Estados y organi-
zaciones internacionales;
c) Los representantes acreditados por los Estados ante una organización
internacional o uno de sus órganos, para la adopción del texto de un trata-
do en tal organización u órgano;
d) Los jefes de misiones permanentes ante una organización internacional,
para la adopción del texto de un tratado entre los Estados acreditantes
y esa organización.

3) Para la adopción a la autenticación del texto de un tratado o para manifestar


el consentimiento de una organización en obligarse por un tratado, se conside-
rará que una persona representa a esa organización internacional:

a) Si presenta los adecuados plenos poderes; o


b) Si se deduce de las circunstancias que la intención de los Estados y de las
organizaciones internacionales de que se trate ha sido considerar a esa per-
sona representante de la organización para esos efectos, de conformidad con
las reglas de la organización y sin la presentación de plenos poderes.

Artículo 8. Confirmación ulterior de un acto ejecutado sin autorización


Un acto relativo a la celebración de un tratado ejecutado por una per-
sona que, conforme al artículo 7, no puede considerarse autorizada para
representar con tal fin a un Estado o a una organización internacional,
surtirá efectos jurídicos a menos que sea anteriormente confirmado por
ese Estado o esa organización.

312
Temas de Derecho Internacional

Artículo 9. Adopción del texto


1) La adopción del texto de un tratado se efectuará por consentimiento de
todos los Estados y de todas las organizaciones internacionales, según el
caso, de todas las organizaciones participantes en su elaboración salvo lo
dispuesto en el párrafo 2.
2) La adopción del texto de un tratado en una conferencia internacional se
efectuará con arreglo al procedimiento que acuerden los participantes en
esa conferencia. Si, no obstante, no se logra un acuerdo sobre tal procedi-
miento, la adopción del texto se efectuará por mayoría de dos tercios de los
participantes presentes y votantes, a menos que esos participantes decidan
por igual mayoría aplicar una regla diferente.

Artículo 10. Autenticación del texto


1) El texto de un tratado entre uno o varios Estados y una o varias organiza-
ciones internacionales quedará establecido como auténtico y definitivo:

a) Mediante el procedimiento que se prescriba en él que convengan los


Estados y las organizaciones que hayan participado en su elaboración; o
b) A falta de tal procedimiento, mediante la firma, la firma ad referéndum
o la rúbrica puesta por los representantes de esos Estados y de esas
organizaciones en el texto del tratado o en acta final de la conferencia en
la que figure el texto.

2) El texto de un tratado entre organizaciones internacionales quedará estable-


cido como auténtico y definitivo:

a) Mediante el procedimiento que se prescriba en él o que convengan las


organizaciones que hayan participado en su elaboración; o
b) A falta de tal procedimiento, mediante la firma, ad referéndum o la
rúbrica puesta por los representantes de esas organizaciones en el texto
del tratado o en al acta final de la conferencia en la que figure el texto.

Artículo 11. Formas de manifestación del consentimiento en obligarse


por un tratado
1) El consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado podrá manifes-
tarse mediante la firma, el canje de instrumentos que constituyan un trata-
do, la ratificación, la aceptación, la aprobación o la adhesión, o en cualquier
otra forma que se hubiere convenido.

313
Temas
de DERECHO
Internacional

2) El consentimiento de una organización internacional en obligarse por un tra-


tado podrá manifestarse mediante la firma, el canje de instrumentos que
constituyan un tratado, un acto de confirmación formal, la aceptación, la
aprobación o la adhesión, o en cualquier otra forma que se hubiere convenido.

Artículo 12. Consentimiento en obligarse por un tratado manifestado


mediante la firma
1) El consentimiento de un Estado o de una organización internacional en obli-
garse por un tratado se manifestará mediante la firma de su representante:

a) Cuando el tratado disponga que la firma tendrá efecto;


b) Cuando conste de otro modo que los Estados negociadores y las organiza-
ciones negociadoras o, según el caso, las organizaciones negociadoras
han convenido en que la firma tenga ese efecto; o
c) Cuando la intención del Estado o de la organización de dar ese efecto a
la firma se desprenda de los plenos poderes de su representante o se
haya manifestado durante la negociación.

2) Para los efectos del párrafo 1:

a) La rúbrica de un texto equivaldrá a la firma del tratado cuando conste


que los Estados negociadores y las organizaciones negociadoras, según el
caso, las organizaciones negociadoras así lo han convenido;
b) La firma ad referéndum de un tratado por el representante de un Estado o
de una organización internacional equivaldrá a la firma definitiva del tra-
tado si ese Estado o esa organización la confirma.

Artículo 13. Consentimiento en obligarse por un tratado manifestado


mediante el canje de instrumentos que constituyen un tratado
El consentimiento de los Estados o de las organizaciones internaciona-
les en obligarse por un tratado constituido por instrumentos canjeados entre
ellos se manifestará mediante este canje:

a) Cuando los instrumentos dispongan que su canje tendrá ese efecto; o


b) Cuando conste de otro modo que esos Estados y esas organizaciones o, según
el Caso, esas organizaciones han convenido en que el canje de los instrumen-
tos tenga ese efecto.

314
Temas de Derecho Internacional

Artículo 14. Consentimiento en obligarse por un tratado manifestado


mediante la ratificación, un acto de confirmación formal, la aceptación o la
aprobación
1) El consentimiento de un Estado en obligarse por un tratado se manifestará
mediante la ratificación:

a) Cuando el tratado disponga que tal consentimiento debe manifestarse


mediante la ratificación;
b) Cuando conste de otro modo que los Estados negociadores y las organi-
zaciones negociadoras han convenido en que se exija la ratificación;
c) Cuando el representante del Estado haya firmado el tratado a reserva de
ratificación; o
d) Cuando la intención del Estado de firmar el tratado a reserva de ratifi-
cación se desprenda de los plenos poderes de su representante o se haya
manifestado durante la negociación.

2) El consentimiento de una organización internacional en obligarse por un


tratado se manifestará mediante un acto de confirmación formal:

a) Cuando el tratado disponga que tal consentimiento debe manifestarse


mediante un acto de confirmación formal;
b) Cuando conste de otro modo que los Estados negociadores y las organiza-
ciones negociadoras o, según el caso, las organizaciones negociadoras han
convenido en que se exija un acto de confirmación formal;
c) Cuando el representante de la organización haya firmado el tratado a
reserva de un acto de confirmación formal; o
d) Cuando la intención de la organización de firmar el tratado a reserva de
un acto de confirmación formal se desprenda de los plenos poderes de su
representante o se haya manifestado durante la negociación.

3) El consentimiento de un Estado o de una organización internacional en obli-


garse por un tratado se manifestará mediante la aceptación o la aprobación
en condiciones semejantes a las que rigen para la ratificación o, según el
caso, para un acto de confirmación formal.

Artículo 15. Consentimiento en obligarse por un tratado manifestado


mediante adhesión

315
Temas
de DERECHO
Internacional

El consentimiento de un Estado o de una organización internacional


en obligarse por un tratado se manifestará mediante la adhesión:

a) Cuando el tratado disponga que ese Estado o esa organización puede manifes-
tar tal consentimiento mediante la adhesión;
b) Cuando conste de otro modo que los Estados negociadores y las organiza-
ciones negociadoras o, según el caso, las organizaciones negociadoras han
convenido en que ese Estado o esa organización puede manifestar tal consen-
timiento mediante la adhesión; o
c) Cuando todas las partes hayan convenido ulteriormente en que ese Estado o
esa organización puede manifestar del consentimiento mediante la adhesión.

Artículo 16. Canje o depósito de los instrumentos de ratificación, con-


firmación formal, aceptación, aprobación o adhesión

1) Salvo que el tratado disponga otra cosa, los instrumentos de ratificación, los
instrumentos relativos a un acto de confirmación formal, o los instrumentos
de aceptación, aprobación o adhesión harán constar el consentimiento de un
Estado o de una organización internacional en obligarse por un tratado
entre uno o varios Estados y una o varias organizaciones internacionales al
efectuarse:

a) Su canje entre los Estados contratantes y las organizaciones contratantes;


b) Su depósito en poder del depositario; o
c) Su notificación a los Estados contratantes y a las organizaciones contra-
tantes o al depositario, si así se ha convenido.

2) Salvo que el tratado disponga otra cosa, los instrumentos relativos a un


acto de confirmación formal, o los instrumentos de aceptación, aprobación
o adhesión harán constar el consentimiento de una organización interna-
cional en obligarse por un tratado entre organizaciones internacionales al
efectuarse:

a) Su canje entre las organizaciones contratantes;


b) Su depósito en poder del depositario; o
c) Su notificación a las organizaciones contratantes o al depositario, si así
se ha convenido.

316
Temas de Derecho Internacional

Artículo 17. Consentimiento en obligarse respecto de parte de un trata-


do y opción entre disposiciones diferentes
1) Sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 19 al 23, el consentimiento de
un Estado o de una organización internacional en obligarse respecto de
parte de un tratado sólo surtirá efecto si el tratado lo permite o los Estados
contratantes y las organizaciones contratantes o, según el caso, las organi-
zaciones contratantes convienen en ello.
2) El consentimiento de un Estado o de una organización internacional en obli-
garse por un tratado que permita una opción entre disposiciones diferentes
sólo surtirá efecto si se indica claramente a qué disposiciones se refiere el
consentimiento.

Artículo 18. Obligación de no frustrar el objeto y el fin de un tratado


antes de su entrada en vigor
Un Estado o una organización internacional deberá abstenerse de
actos en virtud de los cuales se frustren el objeto y el fin de un tratado:
a) Si ese Estado o esa organización ha firmado el tratado o ha canjeado los ins-
trumentos que constituyen el tratado a reserva de ratificación, de un acto
de confirmación formal, de aceptación o de aprobación, mientras ese Estado
o esa organización no haya manifestado su intención de no llegar a ser parte
en el tratado; o
b) Si ese Estado o esa organización ha manifestado su consentimiento en obli-
garse por el tratado durante el período que preceda a su entrada en vigor y
siempre que ésta no se retarde indebidamente.

SECCIÓN 2
RESERVAS

Artículo 19. Formulación de reservas


Un Estado o una organización internacional podrá formular una reserva
en el momento de firmar, ratificar, confirmar formalmente, aceptar o aprobar
un tratado o de adherirse a él, a menos:
a) Que la reserva esté prohibida por el tratado;
b) Que el tratado disponga que únicamente pueden hacerse determinadas

317
Temas
de DERECHO
Internacional

reservas, entre las cuales no figure la reserva de que se trate; o


c) Que, en los casos no previstos en los apartados a) y b), la reserva sea incom-
patible con el objeto y el fin del tratado.

Artículo 20. Aceptación de las reservas y objeción a las reservas


1) Una reserva expresivamente autorizada por el tratado no exigirá la aceptación
ulterior de los Estados contratantes y de las organizaciones contratantes o,
según el caso, de las organizaciones contratantes, a menos que el tratado así lo
disponga.
2) Cuando del número reducido de Estados negociadores y organizaciones
negociadoras o, según el caso, de organizaciones negociadoras y del objeto y
del fin del tratado se desprenda que la aplicación del tratado en su integri-
dad entre todas las partes es condición esencial del consentimiento de cada
una de ellas en obligarse por el tratado, una reserva exigirá la aceptación
de todas las partes.
3) Cuando el tratado sea instrumento constitutivo de una organización inter-
nacional y a menos que en él se disponga otra cosa, una reserva exigirá la
aceptación del órgano competente de esa organización.
4) En los casos no previstos en los párrafos precedentes y a menos que el trata-
do disponga otra cosa:

a) La aceptación de una reserva por un Estado contratante o por una organi-


zación contratante constituirá al Estado o a la organización internacional
autor de la reserva en parte en el tratado en relación con el Estado o la
organización que haya aceptado la reserva si el tratado ya está en vigor o
cuando entre en vigor para el autor de la reserva y el Estado o la organi-
zación que ha aceptado la reserva;
b) La objeción hecha por un Estado contratante o por una organización contra-
tante a una reserva no impedirá la entrada en vigor del tratado entre el
Estado o la organización internacional que haya hecho la objeción y el
Estado o la organización autor de la reserva, a menos que el Estado o la
organización autor de la objeción manifieste inequívocamente la intención
contraria;
c) Un acto por el que un Estado o una organización internacional manifieste
su consentimiento en obligarse por un tratado y que contenga una reserva
surtirá efecto en cuanto acepte la reserva al menos un Estado contratante
o una organización contratante.

318
Temas de Derecho Internacional

5) Para los efectos de los párrafos 2 y 4, y a menos que el tratado disponga otra
cosa, se considerará que una reserva ha sido aceptada por un Estado o una
organización internacional cuando el Estado o la organización internacional
no ha formulado ninguna objeción a la reserva dentro de los doce meses
siguientes a la fecha en que haya recibido la notificación de la reserva o en
fecha en que haya manifestado su consentimiento en obligarse por el trata-
do, si esta última es posterior.

Artículo 21. Efectos jurídicos de las reservas y de las objeciones a las


reservas
1) Una reserva que sea efectiva con respecto a otra parte en el tratado de con-
formidad con los artículos 19, 20 y 23:

a) Modificará con respecto al Estado o a la organización internacional autor


de la reserva en sus relaciones con esa otra parte las disposiciones del
tratado a que se refiera la reserva en la medida determinada por la
misma; y
b) Modificará, en la misma medida, esas disposiciones en lo que respecta a esa
otra parte en el tratado en sus relaciones con el Estado o con la organización
internacional autor de la reserva.

2) La reserva no modificará las disposiciones del tratado en lo que respecta a


las otras partes en el tratado en sus relaciones inter se.
3) Cuando un Estado o una organización internacional que haya hecho una
objeción a una reserva no se oponga a la entrada en vigor del tratado entre
él o ella y el Estado o la organización autor de la reserva, las disposiciones
que se refiera ésta no se aplicarán entre el autor de la reserva y el Estado o
la organización que ha formulado la objeción en la medida determinada por
la reserva.

Artículo 22. Retiro de las reservas y de las objeciones a las reservas

1) Salvo que el tratado disponga otra cosa, una reserva podrá ser retirada en
cualquier momento y no exigirá para su retiro el consentimiento del Estado
o de la organización internacional que la haya aceptado.
2) Que el tratado disponga otra cosa, una objeción a una reserva podrá ser
retirada en cualquier momento.

319
Temas
de DERECHO
Internacional

3) Salvo que el tratado disponga o se haya convenido otra cosa:

a) El retiro de una reserva sólo surtirá efecto respecto de un Estado contratan-


te o de una organización contratante cuando ese Estado o esa organización
haya recibido la notificación;
b) El retiro de una objeción a una reserva sólo surtirá efecto cuando su noti-
ficación haya sido recibida por el Estado o la organización internacional
autor de la reserva.

Artículo 23. Procedimiento relativo a las reservas


1) La reserva, la aceptación expresa de una reserva y la objeción a una reserva
habrán de formularse por escrito y comunicarse a los Estados contratantes y
a las organizaciones contratantes y a los demás Estados y organizaciones
internacionales facultados para llegar a ser partes en el tratado.
2) La reserva que se formule en el momento de la firma de un tratado que haya
de ser objeto de ratificación, acto de confirmación formal, aceptación o apro-
bación habrá de ser confirmada formalmente por el Estado o por la organi-
zación autor de la reserva al manifestar su consentimiento en obligarse por
el tratado. En tal caso, se considerará que la reserva ha sido hecha en la
fecha de su confirmación.
3) La aceptación expresa de una reserva o la objeción hecha a una reserva, ante-
riores a la confirmación de la misma, no tendrán que ser a su vez confirmadas.
4) El retiro de una reserva o de una objeción a una reserva habrá de formularse
por escrito.

SECCIÓN 3
ENTRADA EN VIGOR Y APLICACIÓN

PROVISIONAL DE LOS TRATADOS

Artículo 24. Entrada en vigor


1) Un tratado entrará en vigor de la manera y en la fecha que en él se disponga
o que acuerden los Estados negociadores y las organizaciones negociadoras o,
según el caso, las organizaciones negociadoras.
2) A falta de tal disposición o acuerdo, el tratado entrará en vigor tan pronto
como haya constancia del consentimiento de los Estados negociadores y
todas las organizaciones obligarse por el tratado.

320
Temas de Derecho Internacional

3) Cuando el consentimiento de un Estado o de una organización internacional en


obligarse por un tratado se haga constar en una fecha posterior a la entrada en
vigor de dicho tratado, éste entrará en vigor con relación a ese Estado o a esa
organización en dicha fecha, a menos que el tratado disponga otra cosa.
4) Las disposiciones de un tratado que regulen la autenticación de su texto, la
constancia del consentimiento en obligarse por el tratado, la manera o la
fecha de su entrada en vigor, las reservas, las funciones del depositario y
otras cuestiones que se susciten necesariamente antes de la entrada en
vigor del tratado se aplicarán desde el momento de la adopción de su texto.

Artículo 25. Aplicación provisional


1) Un tratado o una parte de él se aplicará provisionalmente antes de su
entrada en vigor:

a) Si el propio tratado así lo dispone; o


b) Si los Estados negociadores y las organizaciones negociadoras, según el
caso, las organizaciones negociadoras han convenido en ello de otro modo.

2) La aplicación provisional de un tratado o de una parte de él respecto de un


Estado o de una organización internacional terminará si ese Estado o esa
organización notifica a los Estados y a las organizaciones con respecto a los
cuales el tratado se aplica provisionalmente su intención de no llegar a ser
parte en el mismo, a menos que el tratado disponga o los Estados negociado-
res y las organizaciones negociadoras o, según el caso, las organizaciones
negociadoras hayan convenido otra cosa al respecto.

PARTE III

Observancia, aplicación e
interpretación de los Tratados

SECCIÓN 1
OBSERVANCIA DE LOS TRATADOS

Artículo 26. Pacta sunt servanda

321
Temas
de DERECHO
Internacional

Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas
de buena fe.
Artículo 27. El derecho interno de los Estados, las reglas de las organi-
zaciones internacionales y la observancia de los tratados
1) Un Estado parte en un tratado no podrá invocar las disposiciones de su
derecho interno como justificación del incumplimiento del tratado.
2) Una organización internacional parte en un tratado no podrá invocar las
reglas de la organización como justificación del incumplimiento del tratado.
3) Las normas enunciadas en los párrafos precedentes se entenderán sin per-
juicio de lo dispuesto en el artículo 46.

SECCIÓN 2
APLICACIÓN DE LOS TRATADOS

Artículo 28. Irretroactividad de los tratados


Las disposiciones de un tratado no obligarán a una parte respecto de
ningún acto o hecho que haya tenido lugar con anterioridad a la fecha de
entrada en vigor del tratado para esa parte ni de ninguna situación que en
esa fecha haya dejado de existir, salvo que una intención diferente se des-
prenda del tratado o conste de otro modo.
Artículo 29. Ámbito territorial de los tratados
Un tratado entre uno o varios Estados y una o varias organizaciones
internacionales será obligatorio para cada uno de los Estados partes por lo
que respecta a la totalidad de su territorio, salvo que una intención diferente
se desprenda de él o conste de otro modo.
Artículo 30. Aplicación de tratados sucesivos concernientes a la misma
materia
1) Los derechos y las obligaciones de los Estados y de la organizaciones inter-
nacionales partes en tratados sucesivos concernientes a la misma materia
de determinarán conforme a los párrafos siguientes.
2) Cuando un tratado especifique que está subordinado a un tratado anterior
o posterior o que no debe ser considerado incompatible con ese otro tratado,
prevalecerán las disposiciones de este último.

322
Temas de Derecho Internacional

3) Cuando todas las partes en el tratado anterior sean también partes en el tra-
tado posterior pero el tratado anterior no quede terminado ni su aplicación
suspendida conforme al artículo 59, el tratado anterior se aplicará únicamen-
te en la medida en que sus disposiciones sean compatibles con las del tratado
posterior.
4) Cuando las partes en el tratado anterior no sean todas ellas partes en trata-
do posterior:

a) En las relaciones entre dos partes, que los sean en ambos tratados, se
aplicará la norma enunciada en el párrafo 3;
b) En las relaciones entre una parte en ambos tratados y una parte en un
tratado solamente, los derechos y obligaciones recíprocos se regirán por
el tratado en el que los dos sean partes.

5) El párrafo 4 se aplicará sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 41 y no


prejuzgará ninguna cuestión de terminación o suspensión de la aplicación
de un tratado conforme al artículo 60 ni ninguna cuestión de responsabili-
dad en que pueda incurrir un Estado o una organización internacional por
la celebración o aplicación de un tratado cuyas disposiciones sean incompa-
tibles con las obligaciones contraídas con respecto a un Estado o a una orga-
nización en virtud de otro tratado.
6) Los párrafos precedentes se entenderán sin perjuicio de que, en caso de
conflicto entre las obligaciones contraídas en virtud de la Carta de la
Naciones Unidas y las obligaciones contraídas en virtud de un tratado, pre-
valecerán las obligaciones impuestas por la Carta.

SECCIÓN 3
INTERPRETACIÓN DE LOS TRATADOS

Artículo 31. Regla general de interpretación

1) Un tratado deberá interpretarse de buena fe conforme al sentido corriente


que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de éstos y
teniendo en cuenta su objeto y fin.
2) Para los efectos de la interpretación de un tratado, el contexto comprenderá,
además del texto, incluidos su preámbulo y anexos:

323
Temas
de DERECHO
Internacional

a) Todo acuerdo que se refiera al tratado y haya sido concertado entre todas
las partes con motivo de la celebración del tratado;
b) Todo instrumento formulado por una o más partes con motivo de la cele-
bración del tratado y aceptado por las demás como instrumento referente
al tratado.

3) Juntamente con el contexto, habrá de tenerse en cuenta:

a) Todo acuerdo anterior entre las partes acerca de la interpretación del tra-
tado o de la aplicación de sus disposiciones;
b) Toda práctica anteriormente seguida en la aplicación del tratado por lo cual
conste el acuerdo de las partes acerca de la interpretación del tratado;
c) Toda norma pertinente de derecho internacional aplicable en la relaciones
entre las partes.

4) Se dará a un término un sentido especial si consta que tal fue la intención


de las partes.

Artículo 32. Medios de interpretación complementarios


Se podrá acudir a medios de interpretación complementarios en
particular a los trabajos preparatorios del tratado y a las circunstancias
de su celebración, para confirmar el sentido resultante de la aplicación
del artículo 31, o para determinar el sentido cuando la interpretación
dada de conformidad con el artículo 31:
a) Deje ambiguo u oscuro el sentido; o
b) Conduzca a un resultado manifiestamente absurdo o irrazonable.

Artículo 33. Interpretación de tratados autenticados en dos o más idiomas

1) Cuando un tratado haya sido autenticado en dos o más idiomas, el texto


hará igualmente fe en cada idioma, a menos que el tratado disponga o las
partes convengan que en caso de discrepancia prevalecerá uno de los textos.
2) Una versión del tratado en idioma distinto de aquel en que haya sido autenti-
cado el texto será considerada como texto auténtico únicamente si el tratado así
lo dispone o las partes así lo convienen.
3) Se presumirá que los términos del tratado tienen en cada texto auténtico
igual sentido.

324
Temas de Derecho Internacional

4) Salvo en el caso en que prevalezca un texto determinado conforme a lo previs-


to en el párrafo 1, cuando la comparación de los textos auténticos revele una
diferencia de sentido que no pueda resolverse con la aplicación de los artículos
31 y 32, se adoptará el sentido que mejor concilia esos textos, habida cuenta del
objeto y del fin del tratado.

SECCIÓN 4
LOS TRATADOS Y LOS TERCEROS ESTADOS O

LAS TERCERAS ORGANIZACIONES

Artículo 34. Norma general concerniente a terceros Estados y terceras


organizaciones
Un tratado no crea obligaciones ni derechos para un tercer Estado o
una tercera organización sin el consentimiento de ese Estado o de esa
organización.
Artículo 35. Tratados en que se prevén obligaciones para terceros
Estados o terceras organizaciones.
Una disposición de un tratado dará origen a una obligación para un
tercer Estado o una tercera organización si las partes en el tratado tienen
la intención de que tal disposición sea el medio de crear la obligación y si el
tercer Estado o la tercera organización acepta expresamente por escrito esa
obligación. La aceptación de tal obligación por la tercera organización se
regirá por las reglas de esa organización.
Artículo 36. Tratados en que se prevén derechos para terceros Estados
o terceras organizaciones
1) Una disposición de un tratado dará origen a un derecho para un tercer
Estado si con ellas las partes en el tratado tienen la intención de conferir ese
derecho al tercer Estado o a un grupo de Estados al cual pertenezca, o bien a
todos los Est5ados, y si el tercer Estado asiente a ello. Su asentamiento se
presumirá mientras no haya indicación en contrario, salvo que el tratado dis-
ponga otra cosa.
2) Una disposición de un tratado dará origen a un derecho para una tercera
organización si con ella las partes en el tratado tienen la intención de confe-

325
Temas
de DERECHO
Internacional

rir ese derecho a la tercera organización o a un grupo de organizaciones inter-


nacionales al cual pertenezca, o bien a todas las organizaciones, y si la terce-
ra organización asiente a ello. Su asentimiento se regirá por las reglas de la
organización.
3) Un Estado o una organización internacional que ejerza un derecho con arreglo
al párrafo 1 ó 2 deberá cumplir las condiciones que para su ejercicio estén pres-
critas en el tratado o se establezcan conforme a éste.

Artículo 37. Revocación o modificación de obligaciones o de derechos de


terceros Estados o de terceras organizaciones

1) Cuando de conformidad con el artículo 35 se haya originado una obligación


para un tercer Estado o una tercera organización, tal obligación no podrá ser
revocada ni modificada sino con el consentimiento de las partes en el tratado y
del tercer Estado o de la tercera organización, a menos que conste que habían
convenido en otra cosa al respecto.
2) Cuando de conformidad con el artículo 36 se haya originado un derecho para
un tercer Estado o una tercera organización, tal derecho no podrá ser revo-
cado ni modificado por las partes si consta que se tuvo la intención de que
el derecho no fuera revocable ni modificable sin el consentimiento del tercer
Estado o de la tercera organización.
3) El consentimiento de una organización internacional parte en el tratado o
de una tercera organización, previsto en los párrafos precedentes, se regirá
por las reglas de esa organización.

Artículo 38. Normas de un tratado que lleguen a ser obligatorias para


terceros Estados o terceras organizaciones en virtud de una costumbre
internacional.
Lo dispuesto en los artículos 34 a 37 no impedirá que una norma enuncia-
da en un tratado llegue a ser obligatoria para un tercer Estado o una tercera
organización como norma consuetudinaria de derecho internacional reconocida
como tal.

326
Temas de Derecho Internacional

PARTE IV

Enmienda y
Modificación de los Tratados

Artículo 39. Norma general concerniente a la enmienda de los tratados

1) Un tratado podrá ser enmendado por acuerdo entre las partes. Se aplicarán
a tal acuerdo las normas enunciadas en la Parte II, salvo en la medida en
que el tratado disponga otra cosa.
2) El consentimiento de una organización internacional a un acuerdo de la índole
mencionada en el párrafo 1 se regirá por las reglas de esa organización.

Artículo 40. Enmienda de los tratados multilaterales

1) Salvo que el tratado disponga otra cosa, la enmienda de los tratados multi-
laterales se regirá por los párrafos siguientes:
2) Toda propuesta de enmienda de un tratado multilateral en las relaciones
entre todas las partes habrá de ser notificada a todos los Estados contratantes
y a todas las organizaciones contratantes, cada uno de los cuales tendrá dere-
cho a participar:

a) En la decisión sobre las medidas que haya que adoptar con relación a tal
propuesta;
b) En la negociación y la celebración de cualquier acuerdo que tenga por
objeto enmendar el tratado.

3) Todo Estado y toda organización internacional facultados para llegar a ser


partes en el tratado estarán también facultados para llegar a ser partes en
el tratado en su forma enmendada.
4) El acuerdo en virtud del cual se enmiende el tratado no obligará a ningún
Estado ni a ninguna organización internacional que sea ya parte en el tra-
tado pero no llegue a serlo en ese acuerdo; con respecto a tal Estado o a tal
organización se aplicará el apartado b) del párrafo 4 del artículo 30.
5) Todo Estado o toda organización internacional que llegue a ser parte en el
tratado después de la entrada en vigor del acuerdo en virtud del cual se

327
Temas
de DERECHO
Internacional

enmiende el tratado será considerado, de no haber manifestado una inten-


ción diferente:

a) Parte en el tratado en su forma enmendada;


b) Parte en el tratado no enmendado con respecto a toda parte en el trata-
do que no esté obligada por el acuerdo en virtud del cual se enmiende el
tratado.

Artículo 41. Acuerdos para modificar tratados multilaterales entre


algunas de las partes únicamente
1) Dos o más partes en un tratado multilateral podrán celebrar un acuerdo
que tenga por objeto modificar el tratado únicamente en sus relaciones
mutuas:

a) Si la posibilidad de tal modificación está prevista por el tratado; o


b) Si tal modificación no está prohibida por el tratado, a condición de que:

I. No afecte al disfrute de los derechos que a las demás partes correspon-


dan en virtud del tratado ni al cumplimiento de sus obligaciones;
II. No se refiera a ninguna disposición cuya modificación sea incompati-
ble con la consecución efectiva del objeto y del fin del tratado en su
conjunto.

2) Salvo que en el caso previsto en el apartado a) del párrafo 1 el tratado dispon-


ga otra cosa, las partes interesadas deberán notificar a las demás partes su
intención de celebrar el acuerdo y la modificación del tratado que en ese
acuerdo se disponga.

328
Temas de Derecho Internacional

PARTE V

Nulidad, terminación y suspensión de


la aplicación de los Tratados

SECCIÓN 1
DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 42. Validez y continuación en vigor de los tratados

1) La validez de un tratado o del consentimiento de un Estado o de una organi-


zación internacional en obligarse por un tal tratado no podrá ser impugnada
sino mediante la aplicación de la presente Convención.
2) La terminación de un tratado, su denuncia o el retiro de una parte no
podrán tener lugar sino como resultado de la aplicación de las disposiciones
del tratado o de la presente Convención. La misma norma se aplicará a la
suspensión de la aplicación de un tratado.

Artículo 43. Obligaciones impuestas por el derecho internacional inde-


pendientemente de un tratado.
La nulidad, terminación o denuncia de un tratado, el retiro de una de
las partes o la suspensión de la aplicación del tratado, cuando resulten de
la aplicación de la presente Convención o de las disposiciones del tratado,
no menoscabarán en nada el deber de un Estado o de una organización
internacional de cumplir toda obligación enunciada en el tratado a la que
ese estado o esa organización estén sometidos en virtud del derecho inter-
nacional independientemente de dicho tratado.
Artículo 44. Divisibilidad de las disposiciones de un tratado

1) El derecho de una parte, previsto en un tratado o emanado del artículo 56,


a denunciar ese tratado, retirarse de él o suspender su aplicación no podrá
ejercerse sino con respecto a la totalidad del tratado, a menos que el trata-
do disponga o las partes convengan otra cosa al respecto.
2) Una causa de nulidad o terminación de un tratado, de retiro de una de las

329
Temas
de DERECHO
Internacional

partes o de suspensión de la aplicación de un tratado reconocida en la presen-


te Convención no podrá alegarse sino con respecto a la totalidad del tratado,
salvo en los casos previstos en los párrafos siguientes o en el artículo 60.
3) Si la causa se refiere sólo a determinadas cláusulas, no podrá alegarse sino
con respecto a esas cláusulas cuando:

a) Dichas cláusulas sean separables del resto del tratado en lo que respecta
a su aplicación;
b) Se desprenda del tratado o conste de otro modo que la aceptación de esas
cláusulas no ha constituido para la otra parte o las otras partes en el tra-
tado una base esencial de su consentimiento en obligarse por el tratado
en su conjunto; y
c) La continuación del cumplimiento del resto del tratado no sea injusta.

4) En los casos previstos en los artículos 49 y 50, el Estado o la organización


internacional facultados para alegar el dolo o la corrupción podrán hacerlo
en lo que respecta a la totalidad del tratado o, en el caso previsto en el
párrafo, 3 en lo que respecta a determinadas cláusulas únicamente.
5) En los casos previstos en los artículos 51, 52 y 53 no se admitirá la división
de las disposiciones del tratado.

Artículo 45. Pérdida del derecho a alegar una causa de nulidad, termi-
nación, retiro o suspensión de la aplicación de un tratado

1) Un Estado no podrá ya alegar una causa para anular un tratado, darlo por
terminado, retirarse de él o suspender su aplicación con arreglo a lo dis-
puesto en los artículos 46 a 50 o en los artículos 60 y 62, si, después de haber
tenido conocimiento de los hechos, ese Estado:

a) Ha convenido expresamente en que el tratado es válido, permanece en


vigor o continúa en aplicación, según el caso; o
b) Se ha comportado de tal manera que debe considerarse que ha dado su
equiescencia a la validez del tratado o a su continuación en vigor o en
aplicación, según el caso.

2) Una organización internacional no podrá ya alegar una causa para anular


un tratado, darlo por terminado, retirarse de él o suspender su aplicación

330
Temas de Derecho Internacional

con arreglo a lo dispuesto en los artículos 46 a 50 o en los artículos 60 y 62,


si, después de haber tenido conocimiento de los hechos:

a) Esa organización ha convenido expresamente en que el tratado es válido,


permanece en vigor o continúa en aplicación, según el caso; o
b) El órgano competente se ha comportado de tal manera que debe conside-
rarse que la organización ha renunciado al derecho a alegar esa causa.

SECCIÓN 2
NULIDAD DE LOS TRATADOS

Artículo 46. Disposiciones de derecho interno del Estado y reglas de la


organización internacional concernientes a la competencia para celebrar
tratados
1) El hecho de que el consentimiento de un Estado en obligarse por un trata-
do haya sido manifestado en violación de una disposición de su derecho
interno concerniente a la competencia para celebrar tratados no podrá ser
alegado por dicho Estado como vicio de su consentimiento, a menos que esa
violación sea manifiesta y afecte a una norma de importancia fundamental
de su derecho interno.
2) El hecho de que el consentimiento de una organización internacional en
obligarse por un tratado haya sido manifestado en violación de las reglas de
la organización concernientes a la competencia para celebrar tratados no
podrá ser alegado por dicha organización como vicio de su consentimiento,
a menos que esa violación sea manifiesta y afecte a una regla de importancia
fundamental.
3) Una violación es manifiesta si resulta objetivamente evidente para cual-
quier Estado o cualquier organización internacional que proceda en la
materia conforme a la práctica usual de los Estados y, en su caso, de las
organizaciones internacionales y de buena fe.

Artículo 47. Restricción específica de los poderes para manifestar el


consentimiento de un Estado o de una organización internacional
Si los poderes de un representante para manifestar el consentimiento de
un Estado o de una organización internacional en obligarse por un tratado

331
Temas
de DERECHO
Internacional

determinado han sido objeto de una restricción específica, la inobservancia de


esa restricción por tal representante no podrá alegarse como vicio del consen-
timiento manifestado por él, a menos que la restricción haya sido notificada,
con anterioridad a la manifestación de ese consentimiento, a los Estados
negociadores y a las organizaciones negociadoras.
Artículo 48. Error

1) Un Estado o una organización internacional podrá alegar un error en un


tratado como vicio de su consentimiento en obligarse por el tratado si el
error se refiere a un hecho o a una situación cuya existencia diera por
supuesta ese Estado o esa organización en el momento de la celebración del
tratado y constituyeran una base esencial de su consentimiento en obligarse
por el tratado.
2) El párrafo 1 no se aplicará si el Estado o la organización internacional de que
se trate contribuyó con su conducta al error o si las circunstancias fueron
tales que hubiera quedado advertido de la posibilidad de error.
3) Un error que concierna sólo a la redacción del texto de un tratado no afectará
a la validez de éste; en tal caso se aplicará el artículo 80.

Artículo 49. Dolo


Un Estado o una organización internacional inducido a celebrar un trata-
do por la conducta fraudulenta de un Estado negociador o de una organización
negociadora podrá alegar el dolo como vicio de su consentimiento en obligarse
por el tratado.
Artículo 50. Corrupción del representante de un Estado o de una
organización internacional
Un Estado o una organización internacional cuya manifestación del
consentimiento en obligarse por un tratado ha sido obtenida mediante la
corrupción de su representante, efectuada directa o indirectamente por un
Estado negociador o por una organización negociadora, podrá alegar esa
corrupción como vicio de su consentimiento en obligarse por el tratado.
Artículo 51. Coacción sobre el representante de un Estado o de una
organización internacional

332
Temas de Derecho Internacional

La manifestación por un Estado o por una organización internacional del


consentimiento en obligarse por un tratado que haya sido obtenido por coacción
sobre el representante de dicho Estado o de dicha organización mediante actos
o amenazas dirigidos contra él carecerá de todo efecto jurídico.
Artículo 52. Coacción sobre un Estado o una organización internacional
por la amenaza o el uso de la fuerza
Es nulo todo tratado cuya celebración se haya obtenido por la amenaza
o el uso de la fuerza en violación de los principios de derecho internacional
incorporados en la Carta de las Naciones Unidas.
Artículo 53. Tratados que estén en oposición con una norma imperativa
de derecho internacional general (ius cogens)
Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración, esté en opo-
sición con una norma imperativa de derecho internacional general. Para los
efectos de la presente Convención una norma imperativa de derecho inter-
nacional general es una norma aceptada y reconocida por la comunidad
internacional de Estados en su conjunto como norma que no admite acuer-
do en contrario y que sólo puede ser modificada por una norma ulterior de
derecho internacional general que tenga el mismo carácter.

SECCIÓN 3
TERMINACIÓN DE LOS TRATADOS Y

SUSPENSIÓN DE SU APLICACIÓN

Artículo 54. Terminación de un tratado o retiro de él en virtud de sus dispo-


siciones o por consentimiento de las partes
La terminación de un tratado o el retiro de una parte podrán tener
lugar:

a) Conforme a las disposiciones del tratado; o


b) En cualquier momento, por consentimiento de todas las partes después de
consultar a los Estados contratantes y a las organizaciones contratantes.

333
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 55. Reducción del número de partes en un tratado multilateral


a un número inferior al necesario para su entrada en vigor
Un tratado multilateral no terminará por el sólo hecho de que el número
de partes llegue a ser inferior al necesario para su entrada en vigor, salvo que
el tratado disponga otra cosa.
Artículo 56. Denuncia o retiro en el caso de que el tratado no contenga
disposiciones sobre la terminación, la denuncia o el retiro

1) Un tratado que no contenga disposiciones sobre su terminación ni prevea la


denuncia o el retiro no podrá ser objeto de denuncia o de retiro a menos:

a) Que conste que fue intención de las partes admitir la posibilidad de


denuncia o de retiro; o
b) Que el derecho de denuncia o de retiro pueda inferirse de la naturaleza
del tratado.

2) Una parte deberá notificar con dos meses por lo menos de antelación su
intención de denunciar un tratado o de retirarse de él conforme el párrafo 1.

Artículo 57. Suspensión de la aplicación de un tratado en virtud de sus


disposiciones o por consentimiento de las partes
La aplicación de un tratado podrá suspenderse con respecto a todas las
partes o a una parte determinada:

a) Conforme a las disposiciones del tratado; o


b) En cualquier momento, por consentimiento de todas las partes previa con-
sulta con los Estados contratantes y las organizaciones contratantes.

Artículo 58. Suspensión de la aplicación de un tratado multilateral por


acuerdo entre algunas de las partes únicamente

1) Dos o más partes en un tratado multilateral podrán celebrar un acuerdo


que tenga por objeto suspender la aplicación de disposiciones del tratado,
temporalmente y sólo en sus relaciones mutuas:

a) Si la posibilidad de tal suspensión está prevista por el tratado; o

334
Temas de Derecho Internacional

b) Si tal suspensión no está prohibida por el tratado, a condición de que:

I. No afecte al disfrute de los derechos que a las demás partes correspon-


dan en virtud del tratado ni al cumplimiento de sus obligaciones; y
II. No sea incompatible con el objeto y el fin del tratado.

2) Salvo que en el caso previsto en el apartado a) del párrafo 1 el tratado dispon-


ga otra cosa, las partes interesadas deberán notificar a las demás partes su
intención de celebrar el acuerdo y las disposiciones del tratado cuya aplicación
se proponen suspender.

Artículo 59. Terminación de un tratado o suspensión de su aplicación


implícitas como consecuencia de la celebración de un tratado posterior.

1) Se considerará que un tratado ha terminado si todas las partes en él celebran


ulteriormente un tratado sobre la misma materia y:

a) Se desprende del tratado posterior o consta de otro modo que ha sido


intención de las partes que la materia se rija por este tratado; o
b) Las disposiciones del tratado posterior son hasta tal punto incompatibles
con las del tratado anterior que los dos tratados no pueden aplicarse
simultáneamente.

2) Se considerará que la aplicación del tratado anterior ha quedado únicamente


suspendida si se desprende del tratado posterior consta de otro modo que tal
ha sido la intención de las partes.

Artículo 60. Terminación de un tratado o suspensión de su aplicación


como consecuencia de su violación

1) Una violación grave de un tratado bilateral por una de las partes facultará a
la otra para alegar la violación como causa para dar por terminado el trata-
do o para suspender su aplicación total o parcialmente.
2) Una violación grave de un tratado multilateral por una de las partes
facultará:

a) A las otras partes, procediendo por acuerdo unánime, para suspender la


aplicación del tratado total o parcialmente o darlo por terminado, sea:

335
Temas
de DERECHO
Internacional

I. En las relaciones entre ellas y el Estado o la organización internacio-


nal autor de la violación, o
II. Entre todas las partes;

b) A una parte especialmente perjudicada por la violación, para alegar ésta


como causa para suspender la aplicación de tratado total o parcialmente
en las relaciones entre ella y el Estado o la organización internacional
autor de la violación;
c) A cualquier parte, que no sea el Estado o la organización internacional
autor de la violación, para alegar la violación como causa para suspen-
der la aplicación del tratado total o parcialmente con respecto a sí
misma, si el tratado es de tal índole que una violación grave de sus dis-
posiciones por una parte modifica radicalmente la situación de cada
parte con respecto a la ejecución ulterior de sus obligaciones en virtud
del tratado.

3) Para los efectos del presente artículo, constituirán violación grave de un


tratado:

a) Un rechazo del tratado no admitido por la presente Convención; o


b) La violación de una disposición esencial para la consecución del objeto o
del fin de tratado.

4) Los precedentes párrafos se entenderán sin perjuicio de las disposiciones


del tratado aplicables en caso de violación.
5) Lo previsto en los párrafos 1 y 3 no se aplicará a las disposiciones relativas
a la protección de la persona humana contenidas en tratados de carácter
humanitario, en particular a las disposiciones que prohíben toda forma de
represalias en respecto a las personas protegidas por tales tratados.

Artículo 61. Imposibilidad subsiguiente de cumplimiento


1) Una parte podrá alegar la imposibilidad de cumplir un tratado como causa
para darlo por terminado o retirarse de él si esa imposibilidad resulta de la
desaparición o destrucción definitivas de un objeto indispensable para el
cumplimiento del tratado. Si la imposibilidad es temporal, podrá alegarse
únicamente como causa para suspender la aplicación del tratado.
2) La imposibilidad de cumplimiento no podrá alegarse por una de las partes
como causa para dar por terminado un tratado, retirarse de él o suspender

336
Temas de Derecho Internacional

su aplicación si resulta de una violación, por la parte que la alegue, de una


obligación nacida del tratado o de otra obligación internacional con respecto
a cualquier otra parte en el tratado.

Artículo 62. Cambio fundamental en las circunstancias


1) Un cambio fundamental en las circunstancias ocurrido con respecto a las
existentes en el momento de la celebración de un tratado y que no fue pre-
visto por las partes no podrá alegarse como causa para dar por terminado
el tratado o retirarse de él, a menos que:

a) La existencia de esas circunstancias constituyeran una base esencial del


consentimiento de las partes en obligarse por el tratado; y
b) Ese cambio tenga por efecto modificar radicalmente el alcance de las obli-
gaciones que todavía deben cumplirse en virtud del tratado.

2) Un cambio fundamental en las circunstancias no podrá alegarse como causa


para dar por terminado un tratado entre dos o más Estados y una o más orga-
nizaciones internacionales o para retirarse de él si el tratado establece una
frontera.
3) Un cambio fundamental en las circunstancias no podrá alegarse como causa
para dar por terminado un tratado o para retirarse de él, si el cambio fun-
damental resulta de una violación, por la parte que lo alega, de una obli-
gación nacida del tratado o de toda otra obligación internacional con res-
pecto a cualquier otra parte en el tratado.
4) Cuando, con arreglo a lo dispuesto en los párrafos precedentes, una de las
partes pueda alegar un cambio fundamental en las circunstancias como
causa para dar por terminado un tratado o para retirarse de él, podrá
también alegar ese cambio como causa para suspender la aplicación del
tratado.

Artículo 63. Ruptura de las relaciones diplomáticas o consulares


La ruptura de relaciones diplomáticas o consulares entre Estados partes
en un tratado, entre dos o más Estados y una o más organizaciones interna-
cionales no afectará a las relaciones jurídicas establecidas entre esos Estados
por el tratado, salvo en la medida en que la existencia de las relaciones diplo-
máticas o consulares sea indispensable para la aplicación del tratado.

337
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 64. Aparición de una nueva norma imperativa de derecho


internacional general (ius cogens)
Si surge una nueva norma imperativa de derecho internacional general,
todo tratado existente que esté en oposición con esa norma se convertirá en
nulo y terminará.

SECCIÓN 4
PROCEDIMIENTO

Artículo 65. Procedimiento que deberá seguirse con respecto a la nulidad o ter-
minación de un tratado, el retiro de una parte o la suspensión de la aplicación
de un tratado
1) La parte que, basándose en las disposiciones de la presente Convención, alegue
un vicio de su consentimiento en obligarse por un tratado o una causa para
impugnar la validez de un tratado, darlo por terminado, retirarse de él o sus-
pender su aplicación, deberá notificar a las demás partes su pretensión. En la
notificación habrá de indicarse la medida que se proponga adoptar con respec-
to al tratado y las razones en que ésta se funde.
2) Si, después de un plazo que, salvo en casos de especial urgencia, no habrá de
ser inferior a tres meses contados desde la recepción de la notificación, nin-
guna parte ha formulado objeciones, la parte que haya hecho la notificación
no podrá adoptar en la forma prescrita en el artículo 67 la medida que haya
propuesto.
3) Si, por el contrario, cualquiera de las demás partes ha formulado una
objeción, las partes deberán buscar una solución por los medios indicados
en el Artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas.
4) La notificación o la objeción hecha por la organización internacional se regirá
por las reglas de la organización.
5) Nada de lo dispuesto en los párrafos precedentes afectará a los derechos o
a las obligaciones de las partes que se deriven de cualesquiera disposiciones
en vigor entre ellas respecto de la solución de controversias.
6) Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 45, el hecho de que un Estado o
una organización internacional no haya efectuado la notificación, prescrita
en el párrafo 1 no le impedirá hacerla en respuesta a otra parte que pida el
cumplimiento del tratado o alegue su violación.

338
Temas de Derecho Internacional

Artículo 66. Procedimientos de arreglo judicial, de arbitraje y de conci-


liación
1) Si, dentro de los doce meses siguientes a la fecha en que se haya formulado la
objeción, no se ha llegado a ninguna solución conforme al párrafo 3 del artícu-
lo 65, se seguirán los procedimientos que se indican en los siguientes párrafos.
2) Con respecto a una controversia relativa a la aplicación o la interpretación
del artículo 53 o el artículo 64.

a) Si un Estado es parte en una controversia con uno o más Estados podrá,


mediante solicitud escrita, someter la controversia a la decisión de la
Corte Internacional de Justicia;
b) Si un Estado es parte en una controversia en la que son partes una o
varias organizaciones internacionales, el Estado podrá, por conducto de
un Estado Miembro de las Naciones Unidas si es necesario, pedir a la
Asamblea General o al Consejo de Seguridad o, cuando corresponda, al
órgano competente de una organización internacional que sea parte en
la controversia y esté autorizada de conformidad con el artículo 96 de la
Carta de las Naciones Unidas, que solicite de la Corte Internacional de
Justicia una opinión consultiva de conformidad con el artículo 65 del
Estatuto de la Corte.
c) Si las Naciones Unidas o una organización internacional autorizada para
ello de conformidad con el artículo 96 de la Carta de las Naciones Unidas
es parte en una controversia, podrá solicitar de la Corte Internacional de
Justicia una opinión consultiva de conformidad con el artículo 65 el
Estado de la Corte.
d) Si una organización internacional distinta a la que se refiere el aparta-
do c) es parte en una controversia podrá, por conducto de un Estado
Miembro de las Naciones Unidas, seguir el procedimiento que se indica
en el apartado b);
e) La opinión consultiva que se emita de conformidad con los apartados b),
c) o d) será aceptada como decisiva por todas las partes en la controver-
sia de que se trate;
f) Si se rechaza la petición de una opinión consultiva de la Corte, conforme
a los apartados b), c) o d), cualquiera de las partes en la controversia
podrá someterla, mediante notificación escrita dirigida a la otra u otras
partes en la controversia, al arbitraje de conformidad con las disposicio-
nes del Anexo de la presente Convención.

339
Temas
de DERECHO
Internacional

3) Se aplicarán las disposiciones del párrafo 2 a menos que todas las partes en
una de las controversias mencionadas en ese párrafo convengan de común
acuerdo en someter la controversia a un procedimiento de arbitraje incluso
el que se indica en el Anexo de la presente Convención.
4) Con respecto a una controversia relativa a la aplicación o la interpretación de
cualquiera de los artículos de la Parte V, salvo los artículos 53 y 64, de la pre-
sente Convención, cualquiera de las partes en la controversia podrá iniciar el
procedimiento de conciliación indicado en el Anexo de la Convención presen-
tando al Secretario General de las Naciones Unidas una solicitud a tal efe cto.

Artículo 67. Instrumentos para declarar la nulidad de un tratado,


darlo por terminado, retirarse de él o suspender su aplicación.

1) La notificación prevista en el párrafo 1 del artículo 65 habrá de hacerse por


escrito.
2) Todo acto encaminado a declarar la nulidad de un tratado, darlo por termi-
nado, retirarse de él o suspender su aplicación de conformidad con las dis-
posiciones del tratado o de los párrafos 2 o 3 del artículo 65 se hará constar
en un instrumento que será comunicado a las demás partes. Si el instru-
mento que dimane de un Estado no está firmado por el jefe del Estado, el
jefe del gobierno o el ministro de relaciones exteriores, el representante del
Estado que lo comunique podrá ser invitado a presentar sus plenos poderes.
Si el instrumento dimana de una organización internacional, el represen-
tante de la organización internacional, el representante de la organización
que haga la comunicación podrá ser invitado a presentar sus plenos poderes.

Artículo 68. Revocación de las modificaciones y de los instrumentos


previstos en los artículos 65 y 67.
Las notificaciones o los instrumentos previstos en los artículos 65 y 67
podrán ser revocados en cualquier momento antes de que surtan efecto

340
Temas de Derecho Internacional

SECCIÓN 5
CONSECUENCIAS DE LA NULIDAD,
LA TERMINACIÓN O LA SUSPENSIÓN DE

LA APLICACIÓN DE UN TRATADO

Artículo 69. Consecuencias de la nulidad de un tratado

1) Es nulo un tratado cuya nulidad quede determinada en virtud de la presente


Convención. Las disposiciones de un tratado nulo carecen de fuerza jurídica.
2) Si no obstante se han ejecutado actos basándose en tal tratado:

a) Toda parte podrá exigir de cualquier otra parte que en la medida de lo posi-
ble establezca en sus relaciones mutuas la situación que habría existido si
no se hubieran ejecutado esos actos;
b) Tos actos ejecutados de buena fe antes de que se haya alegado la nulidad
no resultarán ilícitos por el sólo hecho de la nulidad del tratado.

3) En los casos comprendidos en los artículos 49, 50, 51 ó 52, no se aplicará el


párrafo 2 con respecto a la parte a la que sean imputables el dolo, el acto de
corrupción o la coacción.
4) En caso de que el consentimiento de un Estado o de una organización inter-
nacional determinados en obligarse por un tratado multilateral esté viciado,
las normas precedentes se aplicarán a las relaciones entre ese Estado o esa
organización y las partes en el tratado.

Artículo 70. Consecuencias de la terminación de un tratado

1) Salvo que el tratado disponga a las partes convengan otra cosa al respecto,
la terminación de un tratado en virtud de sus disposiciones o conforme a la
presente Convención:

a) Eximirá a las partes de la obligación o situación jurídica de las partes


creados por la ejecución del tratado antes de su terminación.
2) Si un Estado o una organización internacional denuncia un tratado multi-
lateral o se retira de él, se aplicará el párrafo 1 a las relaciones entre ese
Estado o esa organización y cada una de las demás partes en el tratado
desde la fecha en que surta efectos tal denuncia o retiro.

341
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 71. Consecuencias de la nulidad de un tratado que esté en


oposición con una norma imperativa de derecho internacional general

1) Cuando un tratado sea nulo en virtud del artículo 53, las partes deberán:

a) Eliminar en lo posible las consecuencias de todo acto que se haya ejecutado


basándose en una disposición que esté en oposición con la norma imperati-
va de derecho internacional general; y
b) Ajustar sus relaciones mutuas a la norma imperativa de derecho inter-
nacional general.

2) Cuando un tratado se convierta en nulo y termine en virtud del artículo 64,


la terminación del tratado:

a) Eximirá a las partes de toda obligación o situación jurídica de las partes


creados por la ejecución del tratado;
b) No afectará a ningún derecho, obligación o situación jurídica de las partes
creados por la ejecución del tratado de su terminación; sin embargo, esos
derechos, obligaciones o situaciones podrán en adelante mantenerse única-
mente en la medida en que su mantenimiento no esté por sí mismo en opo-
sición con la nueva norma imperativa de derecho internacional general.

Artículo 72. Consecuencias de la suspensión de la aplicación de un


tratado

1) Salvo que el tratado disponga o las partes convengan otra cosa al respecto,
la suspensión de la aplicación de un tratado basada en sus disposiciones o
conforme a la presente Convención:

a) Eximirá a las partes entre las que se suspenda la aplicación del tra-
tado de la obligación de cumplirlo en sus relaciones mutuas durante
el período de suspensión;
b) No afectará de otro modo a las relaciones jurídicas que el tratado haya
establecido entre las partes.

2) Durante el período de suspensión, las partes deberán abstenerse de todo


acto encaminado a obstaculizar la reanudación de la aplicación del tratado.

342
Temas de Derecho Internacional

PARTE VI

Disposiciones Diversas

Artículo 73. Relación con la Convención de Viena sobre el Derecho de los


Tratados
Entre Estados partes en la Convención de Viena sobre el Derecho de
los Tratados, de 1969, las relaciones de esos Estados en virtud de un trata-
do entre dos o más Estados y una o varias organizaciones internacionales se
regirán por dicha Convención.
Artículo 74. Cuestiones no prejuzgadas por la presente Convención
1) Las disposiciones de la presente Convención no prejuzgarán ninguna cuestión
que con relación a un tratado entre uno o más Estados y una o varias organi-
zaciones internacionales pueda surgir como consecuencia de una sucesión de
Estados, de la responsabilidad internacional de una Estado o de la ruptura
de hostilidades entre Estados.
2) Las disposiciones de la presente Convención no prejuzgarán ninguna cuestión
que con relación a un tratado pueda surgir como consecuencia de la responsa-
bilidad internacional de la organización internacional, de la terminación de su
existencia o de la terminación de la participación de un Estado en calidad de
miembro de la organización.
3) Las disposiciones de la presente Convención no prejuzgarán ninguna cuestión
que pueda surgir en relación con la creación de obligaciones y derechos para
los Estados miembros de una organización internacional en virtud de un tra-
tado en el que esa organización son parte.

Artículo 75. Relaciones diplomáticas o consulares y celebración de


tratados
La ruptura o la ausencia de relaciones diplomáticas o consulares entre
dos o más Estados no impedirá la celebración de tratados entre dos o más de
dichos Estados y una o más organizaciones internacionales. Tal celebración por
sí misma no prejuzgará acerca de la situación de las relaciones diplomáticas o
consulares.

343
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 76. Caso de un Estado agresor


Las disposiciones de la presente Convención se entenderán sin perjuicio
de cualquier obligación que pueda originarse con relación a un tratado entre
uno o más Estados y una o más organizaciones internacionales para un
Estado agresor como consecuencia de medidas adoptadas conforme a la Carta
de las Naciones Unidas con respecto a la agresión cometida por ese Estado.

PARTE VII

Depositarios, notificaciones,
correcciones y registro

Artículo 77. Depositarios de los tratados

1) La designación del depositario de un tratado podrá efectuarse por los


Estados negociadores y las organizaciones negociadoras o, según el caso,
las organizaciones negociadoras, en el tratado mismo o de otro modo. El
depositario podrá ser uno o más Estados, una organización internacional o
el principal funcionario administrativo de la organización.
2) Las funciones del depositario de un tratado son de carácter internacional y
el depositario está obligado a actuar imparcialmente en el desempeño de
ellas. En particular, el hecho de que un tratado no haya entrado en vigor
entre algunas de las partes o de que haya surgido una discrepancia entre un
Estado o una organización internacional y un depositario acerca del desem-
peño de las funciones de éste no afectará a esa obligación del depositario.

Artículo 78. Funciones de los depositarios

1) Salvo que el tratado disponga o los Estados contratantes y las organizaciones


contratantes o, según el caso, las organizaciones contratantes convengan otra
cosa al respecto, las funciones del depositario comprenden en particular las
siguientes:

a) Custodiar el texto original del tratado y los poderes que se hayan remitido;
b) Extender copias certificadas conformes del texto original y preparar todos
los demás textos del tratado en otros idiomas que puedan requerirse en

344
Temas de Derecho Internacional

virtud del tratado y transmitirlos a las partes en el tratado y a los


Estados y organizaciones internacionales facultados para llegar a serlo;
c) Recibir las firmas del tratado y recibir y custodiar los instrumentos, noti-
ficaciones y comunicaciones relativos a éste;
d) Examinar si una firma, un instrumento o una notificación o comunicación
relativos al tratado están en debida forma y, de ser necesario, señalar el caso
a la atención del Estado o la organización internacional de que se trate;
e) Informar a las partes en el tratado y a los Estados y las organizaciones
internacionales facultados para llegar a serlo de los actos, notificaciones
y comunicaciones relativos al tratado;
f) Informar a los Estados y las organizaciones internacionales facultados
para llegar a ser partes en el tratado de la fecha en que se ha recibido o
depositado el número de firmas o de instrumentos de ratificación, instru-
mentos relativos a un acto de confirmación formal, o instrumentos de
aceptación, aprobación o adhesión necesario para la entrada en vigor del
tratado;
g) Registrar el tratado en la Secretaría de las Naciones Unidas:
h) Desempeñar las funciones especificadas en otras disposiciones de la pre-
sente Convención.

2) De surgir alguna discrepancia entre un Estado o una organización interna-


cional y el depositario acerca del desempeño de las funciones de éste, el
depositario señalará la cuestión a la atención:

a) De los Estados y las organizaciones signatarios, así como de los Estados


contratantes y las organizaciones contratantes; o
b) Si corresponde, del órgano competente de la organización interesada.

Artículo 79. Notificaciones y comunicaciones


Salvo cuando el tratado o la presente Convención dispongan otra cosa
al respecto, una notificación o comunicación que deba hacer cualquier
Estado u organización internacional en virtud de la presente Convención.

a) Deberá ser transmitida, si no hay depositario, directamente a los Estados y


a las organizaciones a que esté destinada, o, si hay depositario, a éste;
b) Sólo se entenderá que ha quedado hecha por el Estado o la organización de
que se trate cuando haya sido recibida por el Estado o la organización a que
fue transmitida o, en su caso, por el depositario;

345
Temas
de DERECHO
Internacional

c) Si ha sido transmitida a un depositario, sólo se entenderá que ha sido recibi-


da por el Estado o la organización a que estaba destinada cuando ese Estado
o esa organización haya recibido del depositario la información prevista en el
apartado e) del párrafo 1 del artículo 78.

Artículo 80. Corrección de errores en textos o en copias certificadas


conformes de los tratados
1) Cuando, después de la autentificación del texto de un tratado, los Estados
y las organizaciones internacionales signatarios, los Estados contratantes y
las organizaciones contratantes adviertan de común acuerdo que contiene
un error, éste, a menos que tales Estados y organizaciones decidan proceder
a su corrección de otro modo, será corregido:

a) Introduciendo la corrección pertinente en el texto y haciendo que sea


rubricada por representantes autorizados en debida forma;
b) Formalizando un instrumento o canjeando instrumentos en los que se
haga constar la corrección que se haya acordado hacer; o
c) Formalizando, por el mismo procedimiento empleado para el texto original,
un texto corregido de todo el tratado.

2) En el caso de un tratado para el que haya depositario, éste notificará a los


Estados y las organizaciones internacionales signatarios y a los Estados
contratantes y las organizaciones contratantes el error y la propuesta de
corregirlo y fijará un plazo adecuado para hacer objeciones a la corrección
propuesta. A la expiración del plazo fijado:

a) Si no se ha hecho objeción alguna, el depositario efectuará y rubricará la


corrección en el texto, extenderá un acta de rectificación del texto y
comunicará copia de ella a las partes en el tratado y a los Estados y las
organizaciones facultados para llegar a serlo;
b) Si se ha hecho una objeción, el depositario comunicará la objeción a los
Estados y las organizaciones signatarios y a los Estados contratantes y
las organizaciones contratantes.

3) Las disposiciones de los párrafos 1 y 2 se aplicarán también cuando el texto


de un tratado haya sido autenticado en dos o más idiomas y se advierta una
falta de concordancia que los Estados y las organizaciones internacionales
signatarios, así como los Estados contratantes y las organizaciones contra-
tantes convengan en que debe corregirse.

346
Temas de Derecho Internacional

4) El texto corregido sustituirá ab initio al texto defectuoso, a menos que los


Estados y las organizaciones internacionales signatarios, así como los Estados
contratantes y las organizaciones contratantes decidan otra cosa al respecto.
5) La corrección del texto de un tratado que haya sido registrado será notificada
a la Secretaría de las Naciones Unidas.
6) Cuando se descubra un error en una copia certificada conforme de un tra-
tado, el depositario extenderá un acta en la que hará constar la rectificación
y comunicará copia de ella a los Estados y las organizaciones internaciona-
les signatarios, así como a los Estados contratantes y las organizaciones
contratantes.

Artículo 81. Registro y publicación de los tratados


1) Los tratados, después de su entrada en vigor, se transmitirán a la
Secretaría de las Naciones Unidas para su registro o archivo e inscripción,
según el caso, y para su publicación.
2 La designación de un depositario constituirá la autorización para que éste
realice los actos previstos en el párrafo precedente.

PARTE VIII

Disposiciones Finales

Artículo 82. Firma


La presente Convención estará abierta hasta el 31 de diciembre de
1986, en el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de la República de
Austria, y, después, hasta el 30 de junio de 1987, en la Sede las Naciones
Unidas en Nueva York, a la firma:
a) De todos los Estados;
b) De Namibia, representada por el Consejo de las Naciones Unidas para
Namibia;
c) De las organizaciones internacionales invitadas a participar en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Tratados entre
Estados y Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones
Internacionales.

347
Temas
de DERECHO
Internacional

Artículo 83. Ratificación o acto de confirmación formal


La presente Convención está sujeta a ratificación por los Estados y por
Namibia, representada por el Consejo de las Naciones Unidas para
Namibia, y a actos de confirmación formal por las organizaciones interna-
cionales. Los instrumentos de ratificación y los instrumentos relativos a los
actos de confirmación formal se depositarán en poder del Secretario General
de las Naciones Unidas.
Artículo 84. Adhesión

1) La presente Convención quedará abierta a la adhesión de todo Estado, de


Namibia, representada por el Consejo de las Naciones Unidas para
Namibia, y de toda organización internacional que tenga capacidad para
celebrar tratados.
2) El instrumento de adhesión de una organización internacional contendrá
una declaración por la que se haga constar que la organización tiene capa-
cidad para celebrar tratados.
3) Los instrumentos de adhesión se depositarán en poder del Secretario
General de las Naciones Unidas.

Artículo 85. Entrada en vigor

1) La presente Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la


fecha en que haya sido depositado el trigésimo quinto instrumento de rati-
ficación o de adhesión por los Estados o por Namibia, representada por el
Consejo de las Naciones Unidas para Namibia.
2) Para cada Estado, o para Namibia, representada por el Consejo de las
Naciones Unidas para Namibia, que ratifique la Convención o se adhiera a
ella después de haberse cumplido la condición establecida en el párrafo 1,
la Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que
tal Estado o Namibia haya depositado su instrumento de ratificación o de
adhesión.
3) Para cada organización internacional que deposite un instrumento relativo
a un acto de confirmación formal o un instrumento de adhesión, la
Convención entrará en vigor el trigésimo día a partir de la fecha en que se
haya efectuado ese depósito, o en la fecha en que la Convención entre en
vigor conforme al párrafo 1, si esta última es posterior.

348
Temas de Derecho Internacional

Artículo 86. Textos auténticos


El original de la presente Convención, cuyos textos en árabe, chino,
español, francés, inglés y ruso son igualmente auténticos, será depositado
en poder del Secretario General de las Naciones Unidas.
En testimonio de lo cual, los plenipotenciarios infrascritos, debidamen-
te autorizados por sus respectivos Gobiernos, y los representantes debida-
mente autorizados del Consejo de las Naciones Unidas para Namibia y de
las organizaciones internacionales, han firmado la presente Convención
hecha en Viena el día veintiuno de marzo de mil novecientos ochenta y seis.

ANEXO

Procedimientos de arbitraje y de conciliación establecidos en aplicación del


artículo 66

I. Constitución del Tribunal Arbitral o de la Comisión de Conciliación

1) El Secretario General de las Naciones Unidas establecerá y mantendrá una


lista, integrada por juristas calificados, de la cual las partes en una contro-
versia podrán elegir las personas que hayan de constituir un tribunal arbi-
tral o, según el caso, una comisión de conciliación. A tal efecto, se invitará
a todo Estado que sea Miembro de las Naciones Unidas y a toda parte en la
presente Convención a que designe dos personas; los nombres de las personas
así designadas constituirán la lista, una copia de la cual se enviará la lista,
entre ellos los designados para cubrir una vacante accidental, se hará para un
período de cinco años renovable. Al expirar el período para el cual hayan sido
designadas, esas personas continuarán desempeñando las funciones para la
cuales hayan sido elegidas con arreglo a los párrafos siguientes.
2) Cuando se haya realizado una notificación conforme al apartado f) del párrafo
2 del artículo 66, o se haya llegado a un acuerdo sobre el procedimiento en el
presente Anexo conforme al párrafo 3, la controversia se someterá a un tribu-
nal arbitral. Cuando se haya presentado una solicitud, conforme al párrafo 4
del artículo 66, al Secretario General, éste someterá la controversia a una

349
Temas
de DERECHO
Internacional

comisión de conciliación. Tanto el tribunal arbitral como la comisión de conci-


liación se constituirán en la forma siguiente:

Los Estados, las organizaciones internacionales o, según el caso, los Estados y


las organizaciones que constituyan una de las partes en la controversia nom-
brarán de común acuerdo:

a) Un árbitro, o según el caso, un amigable componedor, elegido o no de la


lista mencionada en el párrafo 1, y
b) Un árbitro, o según el caso, un amigable componedor, elegido entre los
incluidos en la lista que no tenga la nacionalidad de ninguno de los
Estados, ni haya sido designado por ninguna de las organizaciones, que
constituyan esa parte en la controversia; no obstante, una controversia
entre dos organizaciones internacionales no podrá quedarse sometida al
conocimiento de nacionales de un mismo Estado.

Los Estados, las organizaciones internacionales o, según el caso, los


Estados y las organizaciones que constituyen la otra parte en la controversia
nombrarán dos árbitros, o según el caso, dos amigables componedores, de la
misma manera. Las cuatro personas elegidas por las partes deberán ser
nombradas dentro de los sesenta días siguientes a la fecha en que la otra
parte en la controversia haya recibido la notificación conforme al apartado
f) del párrafo 2 del artículo 66, en que se haya llegado a un acuerdo sobre el
procedimiento en el presente Anexo conforme al párrafo 3 o en que el
Secretario General haya recibido la solicitud de conciliación.
Las cuatro personas así elegidas, dentro de los sesenta días siguientes a
la fecha en que se haya efectuado el último de sus nombramientos, nombrarán
de la lista un quinto árbitro o amigable componedor, según el caso, que será
presidente.
Si el nombramiento del presidente, o de cualquiera de los árbitros y de
los amigables componedores, según el caso, no se hubiere realizado en el
plazo antes prescrito para ello, lo efectuará el Secretario General de las
Naciones Unidas dentro de los sesenta días siguientes a la expiración de ese
plazo. El Secretario General podrá nombrar presidente a una de las perso-

350
Temas de Derecho Internacional

nas de la lista o a uno de los miembros de la Comisión de Derecho


Internacional. Cualquiera de los plazos en los cuales deben efectuarse los
nombramientos podrá prorrogarse por acuerdo de las partes en la controver-
sia. Si las Naciones Unidas son parte o están incluidas en una de las partes
en la controversia, el Secretario General transmitirá la mencionada solicitud
al Presidente de la Corte Internacional de Justicia, quien desempeñará las
funciones que se asignan al Secretario General en este apartado.
Toda vacante deberá cubrirse en la forma prescrita para el nombra-
miento inicial.
El nombramiento de árbitros o de amigables componedores por una
organización internacional mencionado en los párrafos 1 y 2 se regirá por
las reglas de la organización.

II Funcionamiento del Tribunal Arbitral

3) Salvo que las partes en la controversia acuerden otra cosa, el Tribunal


Arbitral fijará su propio procedimiento, garantizando a cada una de las
partes en la controversia plena oportunidad de ser oída y de hacer la defen-
sa de su causa.
4) El Tribunal Arbitral, previo consentimiento de las partes en la controversia,
podrá invitar a cualquier Estado u organización internacional interesado a
exponerle sus opiniones verbalmente o por escrito.
5) Las decisiones del Tribunal Arbitral se adoptarán por mayoría de sus
miembros. En caso de empate, decidirá el voto del Presidente.
6) Cuando una de las partes en la controversia no comparezca ante el Tribunal
o se abstenga de hacer la defensa de su causa, la otra parte podrá pedir al
Tribunal que prosiga las actuaciones y dicte su laudo. Antes de dictar dicho
laudo el Tribunal deberá asegurarse no sólo de su competencia para decidir
la controversia, sino también de que la pretensión está bien fundada en
cuanto a los hechos y al derecho.
7) El laudo del Tribunal Arbitral se limitará al asunto de la controversia y será
motivado. Cualquier miembro del Tribunal podrá adjuntar una opinión
separada o desidente del laudo.
8) El laudo será definitivo e inapelable. Todas las partes en la controversia

351
Temas
de DERECHO
Internacional

deberán someterse al laudo.


9) El Secretario General proporcionará al Tribunal la asistencia y las facili-
dades que necesite. Los gastos del Tribunal serán sufragados por las
Naciones Unidas.

III Funcionamiento de la Comisión de Conciliación

10) La Comisión de Conciliación fijará su propio procedimiento. La Comisión,


previo consentimiento de las partes en la controversia, podrá invitar a
cualquiera de las partes en el tratado a exponerle sus opiniones verbal-
mente o por escrito. Las decisiones y recomendaciones de la Comisión se
adoptarán por mayoría de votos de sus cinco miembros.
11) La Comisión podrá señalar a la atención de las partes en la controversia
todas las medidas que puedan facilitar una solución amistosa.
12) La Comisión oirá a las partes, examinará las pretensiones y objeciones, y hará
propuestas a las partes con miras a que lleguen a una solución amistosa de la
controversia.
13) La Comisión presentará su informe dentro de los doce meses siguientes a
la fecha de su constitución. El informe se depositará en poder del
Secretario General y se transmitirá a las partes en la controversia. El
informe de la Comisión, incluidas cualesquiera conclusiones que en él se
indiquen en cuanto a los hechos y a las cuestiones de derecho, no obligará
a las partes ni tendrá otro carácter que el de enunciado de recomendaciones
presentadas a las partes para su consideración a fin de facilitar una solución
amistosa de la controversia.
14) El Secretario General proporcionará a la Comisión la asistencia y las facili-
dades que necesite. Los gastos de la Comisión serán sufragados por las
Naciones Unidas.

La presente es copia fiel y completa en español de la Convención de


Viena sobre el Derecho de los Tratados entre Estados y Organizaciones
Internacionales o entre Organizaciones Internacionales, adoptado en la ciu-
dad de Viena, Austria, el día veintiuno del mes de marzo del año de mil
novecientos ochenta y seis.
Extiendo la presente, en sesenta y seis páginas útiles, en la Ciudad de
México, Distrito Federal, a los veintinueve días del mes de marzo del año de

352
Temas de Derecho Internacional

mil novecientos ochenta y ocho, a fin de incorporarla al Decreto de


Promulgación respectivo.- El Subsecretario, Alfonso de Rosenzweig Díaz.-
Rúbrica.

353
Ley sobre la Celebración de Tratados

DOF 2 de enero de 1992

Al margen sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos


Mexicanos.- Presidencia de la República.
CARLOS SALINAS DE GORTARI, Presidente Constitucional de los Estados
Unidos Mexicanos, a sus habitantes, sabed:
Que el H. Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente

DECRETO

El Congreso de los Estados


Unidos Mexicanos decreta:

LEY SOBRE LA CELEBRACIÓN DE TRATADOS

Artículo 1o. La presente Ley tiene por objeto regular la celebración de tra-
tados y acuerdos interinstitucionales en el ámbito internacional. Los trata-
dos sólo podrán ser celebrados entre el Gobierno de los Estados Unidos
Mexicanos y uno o varios sujetos de derecho internacional público. Los
acuerdos interinstitucionales sólo podrán ser celebrados entre una depen-
dencia u organismos descentralizados de la Administración Pública
Federal, Estatal o Municipal y uno o varios órganos gubernamentales
extranjeros u organizaciones internacionales.
Artículo 2o. Para los efectos de la presente Ley se entenderá por:
I. “Tratado”: el convenio regido por el derecho internacional público, cele-
brado por escrito entre el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos y uno

355
Temas
de DERECHO
Internacional

o varios sujetos de Derecho Internacional Público, ya sea que para su apli-


cación requiera o no la celebración de acuerdos en materias específicas,
cualquiera que sea su denominación, mediante el cual los Estados Unidos
Mexicanos asumen compromisos.
De conformidad con la fracción I del artículo 76 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, los tratados deberán ser apro-
bados por el Senado y serán Ley Suprema de toda la Unión cuando estén
de acuerdo con la misma, en los términos del artículo 133 de la propia
Constitución.
II. “Acuerdo interinstitucional”: el convenio regido por el derecho inter-
nacional público, celebrado por escrito entre cualquier dependencia u
organismo descentralizado de la Administración Pública Federal,
Estatal o Municipal y uno o varios órganos gubernamentales extranjeros
u organizaciones internacionales, cualquiera que sea su denominación,
sea que derive o no de un tratado previamente aprobado.
El ámbito material de los acuerdos interinstitucionales deberá circunscri-
birse exclusivamente a las atribuciones propias de las dependencias y
organismos descentralizados de los niveles de gobierno mencionados que
los suscriben.
III. “Firma ad referéndum”: el acto mediante el cual los Estados Unidos
Mexicanos hacen constar que su consentimiento en obligarse por un
tratado requiere, para ser considerado como definitivo, de su posterior
ratificación.
IV. “Aprobación”: el acto por el cual el Senado aprueba los tratados que celebra
el Presidente de la República.
V. “Ratificación”, “adhesión” o “aceptación”: el acto por el cual los Estados
Unidos Mexicanos hacen constar en el ámbito internacional su consenti-
miento en obligarse por un tratado.
VI. “Plenos Poderes”: el documento mediante el cual se designa a una o
varias personas para representar a los Estados Unidos Mexicanos en
cualquier acto relativo a la celebración de tratados.
VII. “Reserva”: la declaración formulada al firmar, ratificar, aceptar o adherirse
a un tratado, con objeto de excluir o modificar los efectos jurídicos de ciertas
disposiciones del tratado en su aplicación a los Estados Unidos Mexicanos.
VIII. “Organización Internacional: la persona jurídica creada de conformidad
con el derecho internacional público.

356
Temas de Derecho Internacional

Artículo 3o. Corresponde al Presidente de la República otorgar Plenos


Poderes.
Artículo 4o. Los tratados que se sometan al Senado para los efectos de
la fracción I del artículo 76 de la Constitución, se turnarán a comisión en los
términos de la Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos
Mexicanos, para la formulación del dictamen que corresponda. En su oportu-
nidad, la resolución del Senado se comunicará al Presidente de la República.
Los tratados, para ser obligatorios en el territorio nacional deberán
haber sido publicados previamente en el Diario Oficial de la Federación.
Artículo 5o. La voluntad de los Estados Unidos Mexicanos para obligarse
por un tratado se manifestará a través de intercambio de notas diplomáticas,
canje o depósito del instrumento de ratificación, adhesión o aceptación,
mediante las cuales se notifique la aprobación por el Senado del tratado en
cuestión.
Artículo 6o. La Secretaría de Relaciones Exteriores, sin afectar el
ejercicio de las atribuciones de las dependencias y entidades de la
Administración Pública Federal, coordinará las acciones necesarias para
la celebración de cualquier tratado y formulará una opinión acerca de la
procedencia de suscribirlo y, cuando haya sido suscrito, lo inscribirá en
el Registro correspondiente.
Artículo 7o. Las dependencias y organismos descentralizados de la
Administración Pública Federal, Estatal o Municipal deberán mantener
informada a la Secretaría de Relaciones Exteriores acerca de cualquier
acuerdo interinstitucional que pretendan celebrar con otros órganos guber-
namentales extranjeros u organizaciones internacionales. La Secretaría
deberá formular el dictamen correspondiente acerca de la procedencia de
suscribirlo y, en su caso, lo inscribirá en el Registro respectivo.
Artículo 8o. Cualquier tratado o acuerdo interinstitucional que contenga
mecanismos internacionales para la solución de controversias legales en que
sean parte, por un lado la Federación, o personas físicas o morales mexicanas

357
Temas
de DERECHO
Internacional

y, por el otro, gobiernos, personas físicas o morales extranjeras u organiza-


ciones internacionales, deberá:
I. Otorgar a los mexicanos y extranjeros que sean parte en la controversia el
mismo trato conforme al principio de reciprocidad internacional;
II. Asegurar a las partes la garantía de audiencia y el debido ejercicio de sus
defensas; y
III. Garantizar que la composición de los órganos de decisión aseguren su
imparcialidad.

Artículo 9o. El Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos no recono-


cerá cualquier resolución de los órganos de decisión de los mecanismos
internacionales para la solución de controversias a que se refiere el artícu-
lo 8o. cuando esté de por medio la Seguridad del Estado, el orden público o
cualquier otro interés esencial de la Nación.
Artículo 10o. De conformidad con los tratados aplicables, el Presidente
de la República nombrará, en los casos en que la Federación sea parte en los
mecanismos internacionales para la solución de controversias legales a los
que se refiere el artículo 8o. a quienes participen como árbitros, comisiona-
dos o expertos en los órganos de decisión de dichos mecanismos.
Artículo 11. Las sentencias, laudos arbitrales y demás resoluciones
jurisdiccionales derivados de la aplicación de los mecanismos internaciona-
les para la solución de controversias legales a que se refiere el artículo 8º,
tendrán eficacia y serán reconocidos en la República, y podrán utilizarse
como prueba en los casos de nacionales que se encuentren en la misma
situación jurídica, de conformidad con el Código Federal de Procedimientos
Civiles y los tratados aplicables.

TRANSITORIO

Único.- La presente Ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación


en el Diario Oficial de la Federación.
México, D. F., a 21 de diciembre de 1991.- Sen. Artemio Iglesias

358
Temas de Derecho Internacional

Miramontes, Presidente.- Dip. Rigoberto Ochoa Zaragoza, Presidente.- Sen.


Oscar Ramírez Mijares, Secretario.- Dip. Domingo Alapizco Jiménez.-
Secretario.- Rúbricas”.
En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del Artículo 89 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y para su debida publi-
cación y observancia expido el presente Decreto, en la residencia del Poder
Ejecutivo Federal, en la ciudad de México, Distrito Federal a los veintitrés días
del mes de diciembre de mil novecientos noventa y uno.- Carlos Salinas de
Gortari.- Rúbrica.- El Secretario de Gobernación, Fernando Gutiérrez Barrios.-
Rúbrica.

359
Ley sobre la Aprobación de Tratados Internacionales en
Materia Económica

DOF 2 de septiembre de 2004

Al margen sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos


Mexicanos.- Presidencia de la República.
Vicente Fox Quesada, Presidente Constitucional de los Estados Unidos
Mexicanos, a sus habitantes, sabed:
Que el H. Congreso de la Unión se ha servido dirigirme el siguiente

DECRETO

El Congreso de los Estados


Unidos Mexicanos decreta

LEY SOBRE LA APROBACIÓN DE TRATADOS

INTERNACIONALES EN MATERIA ECONÓMICA

Capítulo I
Disposiciones Generales

Artículo 1. Esta ley es de orden público y tiene como objeto reglamentar el


artículo 93 de la Constitución General de la República en materia de las facul-
tades constitucionales del Senado de requerir información a los secretarios de
Estado, jefes de departamento administrativo, así como a los directores de los
organismos descentralizados competentes sobre la negociación, celebración y
aprobación de tratados relacionados con el comercio de mercancías, ser-

361
Temas
de DERECHO
Internacional

vicios, inversiones, transferencia de tecnología, propiedad intelectual,


doble tributación, cooperación económica y con las demás materias a que
se refiere este ordenamiento cuando se relacionen con las anteriores.
Artículo 2. Para los efectos de esta ley se entenderá por tratados lo
establecido por la Ley sobre la Celebración de Tratados.
Estarán de acuerdo con la Constitución General de la República
respetando:
I. Las garantías individuales, y
II. La división de poderes, la distribución de facultades y las potestades de los
órganos representantes del pueblo.

Capítulo II
De los objetivos de
la celebración de Tratados

SECCIÓN I.
DE LOS OBJETIVOS GENERALES

Artículo 3. Para la aprobación de un tratado se observarán los siguientes


objetivos generales:
I. Contribuir a mejorar la calidad de vida y el nivel de bienestar de la pobla-
ción mexicana;
II. Propiciar el aprovechamiento de los recursos productivos del país;
III. Promover el acceso de los productos mexicanos a los mercados interna-
cionales;
IV. Contribuir a la diversificación de mercados;
V. Fomentar la integración de la economía mexicana con la internacional y
contribuir a la elevación de la competitividad del país; y
VI. Promover la transparencia en las relaciones comerciales internacionales y
el pleno respeto a los principios de política exterior de la fracción X del
artículo 89 de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos.

362
Temas de Derecho Internacional

SECCIÓN II
OBJETIVOS PARTICULARES

Artículo 4. Para la aprobación de un tratado se observará congruencia con


los siguientes objetivos particulares según proceda:
I. En materia de solución de controversias:

a) Otorgar a los mexicanos y extranjeros que sean parte en la controversia


el mismo trato conforme al principio de reciprocidad internacional;
b) Asegurar a las partes la garantía de audiencia y el debido ejercicio de
sus defensas, y
c) Garantizar que la composición de los órganos de decisión aseguren su
imparcialidad;

II. En materia de prácticas desleales de comercio exterior:

a) Fomentar la libre concurrencia y buscar las sanas prácticas de compe-


tencia, y
b) Prever y promover mecanismos para contrarrestar los efectos de las
prácticas desleales de comercio de los países con los que se contrate;

III. Fomentar el respeto de los derechos de propiedad intelectual;


IV. Impulsar el fomento y la protección recíproca de las inversiones y las
transferencias de tecnología, generación, difusión y aplicación de los cono-
cimientos científicos y tecnológicos que requiere el desarrollo nacional;
V. Impulsar la eliminación o reducción de obstáculos innecesarios al comercio
que sean incompatibles con la ley y con los compromisos internacionales;
VI. Prever que las normas de los tratados consideren las asimetrías, diferencias
y desequilibrios así como las medidas correspondientes para compensarlas, y
VII. Los demás objetivos que correspondan a la naturaleza del tratado.

Capítulo III
De los procedimientos de información
sobre la celebración de Tratados

Artículo 5. Al inicio de cada periodo ordinario de sesiones, el Senado, a través


de las comisiones competentes, requerirá un informe a las Secretarías de

363
Temas
de DERECHO
Internacional

Estado y a cualquier organismo de la Administración Pública Federal que


represente a México sobre el inicio de negociaciones formales de un tratado.
El informe contendrá:
1) Las razones para negociar así como las consecuencias de no hacerlo;
2) Los beneficios y ventajas que se espera obtener de la negociación y la
expectativa de cumplir con los objetivos de esta ley que correspondan
conforme al tratado que se pretende celebrar, y
3) Un programa inicial del proceso de negociación calendarizado.

Las comisiones a las que se turne el informe podrán crear, por cada
tratado, una subcomisión plural para dar seguimiento, proponer acciones
legislativas, recabar y obtener información sobre el estado que guardan las
negociaciones, entrevistar a servidores públicos, representantes de grupos
de interés, peritos o cualquier persona que pueda aportar conocimientos y
experiencia sobre las negociaciones.
Artículo 6. Con base en la información sobre el avance de las nego-
ciaciones las comisiones a las que haya sido turnado el informe, o en su caso,
la subcomisión a la que se refiere el artículo anterior, deberán requerir a las
Secretarías de Estado y a cualquier organismo de la Administración Pública
Federal que represente a México en las negociaciones, con la anticipación
necesaria a la fecha determinada para la firma del tratado correspondiente,
un informe sobre el resultado final completo de las negociaciones, y sobre
la forma en que se atendieron los objetivos de esta ley.
Asimismo, el informe contará con una explicación amplia y detallada de:
I. Los beneficios que se obtuvieron en la negociación;
II. Los alcances de la negociación;
III. Los compromisos de la negociación, y
IV. Las normas legales y administrativas que tendrían que modificarse de
acuerdo con el tratado.

Artículo 7. El Senado de la República con base en la información a que


se refiere el artículo anterior y de conformidad con los artículos 58 y 59 del
Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados

364
Temas de Derecho Internacional

Unidos Mexicanos, emitirá si lo considera necesario, un Punto de Acuerdo,


relativo al contenido del informe.
Artículo 8. En el periodo comprendido entre las fases señaladas en los
artículos 5 y 6 de la presente ley, las Secretarías de Estado y cualquier orga-
nismo de la Administración Pública Federal encargado de la representación
de México en las negociaciones deberán presentar informes periódicos con
base en el programa inicial al que se refiere la fracción III del artículo 5, a
las Comisiones Legislativas a las que haya sido turnado el informe de inicio
de negociaciones, o en su caso, a la subcomisión correspondiente.
Las Comisiones, o en su caso la subcomisión, estarán facultadas para
requerir y obtener la información mencionada. Podrán allegarse de estudios
que realice el personal a su cargo o los que requieran a las dependencias
competentes del Poder Ejecutivo.
Las Comisiones, o en su caso, la subcomisión podrá citar a compare-
cencia a las y los funcionarios señalados.
Artículo 9. Para la aprobación de algún tratado ya firmado deberá
someterse al Senado junto con los siguientes documentos:
1) Un escrito con todas las acciones administrativas para aplicar los objetivos
que correspondan conforme al tratado de que se trate;
2) Una explicación de cómo la aprobación del tratado afectará las leyes y
reglamentos de México;
3) Los rubros que México concedió durante la negociación;
4) La forma en que se cumplirán los objetivos que correspondan conforme al
tratado firmado;
5) La manera en que el tratado cumple con los intereses de México, y
6) Las reservas que los países miembros del tratado establecieron y las razones.

Artículo 10. Para la aprobación a que se refiere el artículo anterior de la


presente Ley, el Senado de la República, o en su caso la Comisión Permanente
deberán turnar el tratado a las comisiones competentes, en la sesión siguien-
te a la fecha en que el Ejecutivo Federal lo haya sometido al Senado.

365
Temas
de DERECHO
Internacional

Capítulo IV
De la participación de los Poderes de
las Entidades Federativas y
de las Organizaciones Empresariales,
Ciudadanas y Sindicales

Artículo 11. Sin distinción alguna los ciudadanos y las organizaciones


empresariales, ciudadanas y sindicales podrán emitir su opinión ante el
Senado de la República.
Las comunicaciones entre ciudadanos, organizaciones y las
Comisiones correspondientes podrán ser orales en audiencia o por escrito.
En todo caso, serán públicas, salvo disposición legal en contrario.
Artículo 12. El Senado de la República, a través de sus Comisiones,
escuchará y tomará en cuenta las propuestas que le hagan llegar o que pre-
senten los Gobiernos y Congresos locales.

Capítulo V
Disposiciones Generales

Artículo 13. Para el cálculo de los plazos y términos que fija esta Ley se
entiende por días hábiles todos los días exceptuando los sábados y domingos
así como los días que establece el artículo 74 de la Ley Federal del Trabajo.
Artículo 14. En todo lo no dispuesto por la presente Ley, se aplicarán
supletoriamente la Ley de Comercio Exterior, la Ley sobre la Celebración de
Tratados y los demás ordenamientos que resulten aplicables.

TRANSITORIOS

Primero. La presente Ley entrará en vigor al día siguiente de su publicación


en el Diario Oficial de la Federación.
Segundo. En el caso de que el Ejecutivo Federal haya iniciado negocia-
ciones deberá atender el requerimiento de información en los términos del

366
Temas de Derecho Internacional

artículo 5 junto con los avances de las mismas conforme a las disposiciones
aplicables del artículo 6 de la presente Ley.
México D.F. a 29 de abril de 2004.- Sen. Enrique Jackson Ramírez,
Presidente.- Dip. Juan de Dios Castro Lozano, Presidente.- Sen. Lydia
Madero García, Secretario.- Dip. Marcos Morales Torres, Secretario.-
Rúbricas.
En cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del artículo 89 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y para su debida
publicación y observancia, expido el presente Decreto en la residencia del
Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de México, Distrito Federal, al primer
día del mes de septiembre de dos mil cuatro.- Vicente Fox Quesada.-
Rúbrica.- El Secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda.- Rúbrica.

367
Notas Curriculares
DOCTORA MARÍA ELENA MANSILLA Y MEJÍA

Doctorado en Derecho.- Maestría en Criminología.- Especialidad en Derecho


Constitucional y Administrativo.- Catedrática en Derecho Internacional
Privado y de Teoría General del Estado en la licenciatura y de Derecho de la
Competencia y Relaciones Económicas Internacionales en la División de
Estudios de Posgrado.- Recipiendaria de las Cátedras Especiales César
Sepúlveda Gutiérrez y Antonio Díaz Soto y Gama y de la Cátedra
Extraordinaria Héctor González Uribe. Recipiendaria de la Medalla Prima
de Leyes Instituta 2002-2003. Miembro de Número de la Academia
Mexicana de Derecho Internacional Privado y Comparado.- Asesora Externa
Honoraria de la Secretaría de Relaciones Exteriores y representante de
México ante la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado.

DOCTOR GIL GIL MASSA

Diplomático de carrera, Ministro del Servicio Exterior Mexicano en las


Embajadas en los Países Bajos, República Federal de Austria, República
Dominicana y Japón.
Profesor titular por oposición de Derecho Internacional Público en
Licenciatura y en la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de
Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México.

371
Temas
de DERECHO
Internacional

MAESTRO JOSÉ LUIS VALLARTA MARRÓN

Licenciado y Maestro en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de


México.
Diplomático de carrera, fue Embajador de México en Polonia y Jamaica, y
participó en la Conferencia del Comité Internacional de la Cruz Roja
Internacional en cuestiones de Derecho Internacional Humanitario aplicable
a los conflictos armados, y en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Derecho del Mar.
Es Profesor de Derecho Internacional Público en la Facultad de Derecho de la
Universidad Nacional Autónoma de México, así como en la Unidad de
Estudios de Posgrado de la misma facultad.

372
Índice
PRESENTACIÓN .......................................................................................7

EXISTENCIA DEL DERECHO INTERNACIONAL


Y LA SOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS
DRA. MARÍA ELENA MANSILLA Y MEJÍA .......................................................13
EL DERECHO INTERNACIONAL; LOS TRATADOS
INTERNACIONALES Y SU JERARQUIZACIÓN.
LA POLÍTICA EXTERIOR DE MÉXICO
Y LA MORAL INTERNACIONAL
DR. GIL GIL MASSA ..............................................................................65

REFLEXIONES SOBRE ASPECTOS JURÍDICOS DEL


INFORME DEL GRUPO DE ALTO NIVEL DE
LAS NACIONES UNIDAS SOBRE LAS AMENAZAS,
LOS DESAFÍOS Y EL CAMBIO, TITULADO
“UN MUNDO MÁS SEGURO, LA RESPONSABILIDAD QUE
COMPARTIMOS” (REFORMA DE LAS NACIONES UNIDAS)
MTRO. JOSÉ LUIS VALLARTA MARRÓN .........................................................111

ANEXO DOCUMENTAL ...............................................................................157

Convención de 1899 para


la Resolución Pacífica de
Controversias Internacionales.............................................................159
Convención de 1907 para
la Resolución Pacífica de
Controversias Internacionales.............................................................175
Carta de la Organización de
las Naciones Unidas .............................................................................199
Estatuto de la Corte Internacional
de Justicia .............................................................................................233
Tratado Americano de Soluciones
Pacíficas “Pacto de Bogotá”..................................................................251
Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados .......................................................................265
Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados
entre Estados y Organizaciones
Internacionales o entre
Organizaciones Internacionales .........................................................305
Ley sobre la Celebración de
Tratados ................................................................................................355
Ley sobre la Aprobación de
Tratados Internacionales en
Materia Económica ..............................................................................361

NOTAS CURRICULARES ..............................................................................369


Temas se terminó el mes de septiembre del 2006 en Talleres
de DERECHO Gráficos de México, Canal del Norte No.80, Col. Felipe
Internacional Pescador, C.P. 06280, México, DF, consta de 1,000 ejem-
plares y estuvo al cuidado de la Dirección General de
Compilación y Consulta del Orden Jurídico Nacional.

Вам также может понравиться