Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
El gas de Camisea, es del Perú y debe ser para nosotros. El gas es un recurso estratégico
nacional y lo defendemos.
El presidente Alan García, usa una serie de confusos términos y miente reiteradamente al
país. No quiere que sepamos todo lo que negocia* por ejemplo:
Que las empresas Repsol, Hunt Oil y Techint, tienen el control de más del 50 % del gas
probado de Camisea. Estas empresas controlan el 52.4% de los lotes 88 y 56.
Repsol y BGroup, han impulsado en Sudamérica dos plantas de licuefacción del gas para
exportar y abastecer el mercado de Chile y Argentina. El precio del Gas en Chile es más del
100 % del contrato con México. Esto es parte del “faenón” que preparan a nuestras
espaldas.
Alan García, no quiere decir que venderán el gas de Camisea a Chile. Y que el ingreso por
cada barco de gas metano en Chile, es de US$ 41 millones, sin impuestos ni regalías. Así en
18 años la sobre-utilidad de Chile, será de US$ 30 mil millones, la estafa es clara.
Se plantea que sacarán fuera del país 620 millones de pies cúbicos del hidrocarburo por los
próximos 18 años. Si el consumo nacional de gas en estos momentos es de 300 millones de
pies cúbicos, es decir que se va a exportar más del doble de lo que consumimos. En total
serán 4.2 trillones de pies cúbicos, la mitad de reservas probadas de gas. La empresa
exportadora recibirá un gas seis veces más barato que el que recibe el consumidor nacional.
Los peruanos pagaremos más que el exportador.
Alan García, traiciona a la patria. Tampoco explica que cuando no tengamos gas, lo
compraremos al precio de importación está en US$ 10 a 12 por cada millón de pies cúbicos,
como en Chile y Argentina. El desabastecimiento crecerá. La Empresa exportadora tendrá
ganancias en los 18 años por 15 mil millones, que pueden duplicarse al venderlo a Chile.
Mientras sus pagos al Estado peruano están subvaluados. La empresa exportadora NO
pagará Impuesto a la Renta.
Exigimos facilitar el uso masivo del gas. Esto es posible usando las reservas de los lotes 88
y 56. Si se exportan, nos despojan de la energía que necesita el Perú para su propio
desarrollo. Para exportación deben usarse los excedentes.