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Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano Maria del Consuelo Garcia Ponce / Alan Eduardo Hurtado Arce Instituto de Investigaciones Bibliotecolégicas y de la Informacién, Universidad Nacional Auténoma de México Resumen Durante ol periodo novabispano se dio una gran importancia a la mucrte. Este feémeno result fundamental en la relaciones dela vida cotidiana, El deceso de cada individuo implicaba clereas ‘normas y la deuda moral de pedir por el alma del difunto para que llegara junto a Dios. La obliga- iin de orar pore fallecido no silo era para ls familiares, ino también para el resto de la comu~ hidad, En este artculo se profundiza en el pensamienta novohispano mediante la investigacin en fuentes primarias que permitan explicar las diversas manifestaciones sociale, cultural ¢ideoliyi- ‘as respecto ala eden que ae tenia del Purgstorio como lugar de puriicacién para legar al cel, tras la expiacién de los pecados. ‘Palabras clave: Purgatorio, sermones, almas, Nueva Espafia, muerte, discurs, Ansrracr Great importance was given to death during the colonial period in New Spain. This phenomenon ‘was crucial in everyday relationships, The demise of each individual implied certain rules and a moral debt in order to ensute the deceased's spirit join God. Prayers were required forthe dead, nat just on the part of their relatives but als the entire community. This paper delves into thought in New Spain, hased on research in primary sources that make it posible to explain socal, cultu al and ideological elements concerning the idea of Purgatory a¢ a place for purification to atone {ar sins to be able to reach heaven. Keywords Purgatory sermons, souls, New Spain, death, discourse Pao ra Bees ‘Los sermones del Purgleio en el pensunenio novohiepano Sidoenite Subveite Sancti Dei Occurte Angeli Dein Suscipients anima ius (Ofte eam In conspecta Alesis Supt te Crises vi vaccinia Abvaae Angel decane Sascipintsaninan gi: Offeentes eas In enspets Altisi Regem asternam Dana ei Done eux peretua facet ei! | mundo nshispano, rej dl erp, do una gan imporanca 3 Eee econ ge es tn om ctano seen con mundo sent snd edo dd comer melee Henman dela tee anda ea le Sons dela Ices ca niduenplics cies rer) ean ral de pedir por el alma del di w para que ascendiera junto a Dios, La obligacidn de orar no sélo era de los familiares, sino también de los miembros de la comuni- dad, Debido a este contexto, los frailes y sacerdotes insstieron en sus prédicas y sermones en la magnitud que implicaba el quehacer colectivo y pagar la deuda del difunto de modo que fuera al cel. En este articuo se profundiza acerca de la muerte y Io que acontece después de ella desde la mirada evstana. La investigacion se realizé eon base en fuentes prima vias que permiten explicar el tema en las diversas manifestaciones sociales, cultura les ¢ideoligicas del pensamiento novohispano. En su objeti para su muerte la Iglesia normé su comportamiento, ayudindose de diversos com- pendios y sermonarios con temas morales o tropol6gicas” La hoy llamada “literatura de disponer a los fieles " Alviae Santos de Dios/ Ls dngeles se retinen/ en la reepeién desu alma/ oftecenlo en presencia del Altsimo,/ ;Usted acepta a Grito?/ A quien los Angeles le conducen’ al lamado Seno de Abraham. / “Tome su lugar al ofrecer en presencia del Atsimo/ El Sefor le conceda el descansoetern,/ y dejar aque la Iz perpetua brill sobre € "Ta teopolog del latin pas sgica “gro” o “wel, "gira aa razbn, Forma parte dela tology la que se encarga de hacer rellesionr alse human sole su compartment lo hace responsable desu conducta, al ayuaro para que aleance alin ques propone el visio, que eslasalvackin desu alma 1805, NEM. NERO VIDE 26 79 Mara del Consuelo Gara Ponce / Alan Eduard Hurtado Arce para salvar el alma” es un conjunto de ‘manuscritos ¢ impresos que hicieron de la vida una constante preparacién. a mision de los libros del “bien mo- rir” era apoyar a los crstianos para que ‘meditaran sobre una vida ejemplar ya la hora de la muerte aleanzaran un estado {deal de santidad. Entre estas obras se en- ceuentran Agonias del trdnsito de la muerte, El Inrédlo sin excua, Prparacin al bien mari Gaminos al Cielo, Cara de almas y Mand de! «alma, entre muchas otras, donde se expl can los hechos que suceden entre la ago- nia y la muerte fisca, los juicios y el final de los tiempos; armbign se dan consejos y se ensefian las oraciones que el cristiano Abia saber para salvar salma Durante la agonia, los cristianos de- Dian saber edmo vencer al demonio, e cual estaba al acecho para llevarse el al sma, Habia que estar dispuesto, puesto que Migs! Cabrera, La fit ss, Mineo Nacional deb Vireite Forte ptgoogie cuando alguien sucumbia, el primer jui- io tenia lugar en el interior de la aleoba del moribundo, quien era el jnieo capaz de observar la cha entablada entre el bien y el mal. Las plegarias socorrian para que Grist, la Virgen, los angeles 0 los santos v del demonio, que intentaba convencer al agonizante para que se fuera al inferno. Los diablosy los santos se disputaban las obras anotadas en el libro de cuentas del mori- ‘undo, quien rezaba para que ganaran las obras buenas. En as fuentes no sélo se examinaron sermonarios, sino que también se analizaron dliversos tratados que sirvieron para ilustrar a los predicadores que realizaban sermo- nies, En esos textos se observa que muchos escritos son similares y se reficren al tema ‘en forma semejante, quiza a veces insistiendo en algiin contenido en particular. Mu- chos compendios fueron traidas de Europa por los misioneros y fxeron llegando Am rica lo largo del periodo novohispano. En su inciso de jaculatorias, fray Juan Nieto (1763: 188) escribié lo siguiente: “[..] para que el sacerdote, leyendo una, o mas para consigo, tenga materia sobre qué jeran en su ayuda y combatieran en contra ae va Bees ‘Los sermones del Purgleio en el pensunenio novohiepano " ac ‘ ‘ wil 2) DESTIERRO go IGNORANCIAS, | “SERMONES PURGATORIO, SACADOS. DE. DIVEASOS , Y CRAVES 'Y AVISO DE PENITENTES. Pe SECUND TERCERA PART, ane DEL ALMA, = Y ARTE DE AYUDAR ya AMEN MORK Yan $$ comsao,v zxwaxpano en este egaton “tbc end ‘A EXPENSAS DE UN DEVOTO DE LAS ce aime i ir i: B | Solis kono Rima a aa SGA gag egregrerag: Sigeegrnge age ngengenge agi nege npmigangang hacer en alguna breve platica al enfermo, aiadiendo 0 quitando, segiin y como le pareciere [...)” De estos escritos citaremos los mas significativos; por ejemplo, el conocido libro de Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla y virrey de Nueva Espaiia, Luz alos vinos 9 escarmieno en los mueros; en cuya “Dedicatoria” manifiesta su sentir respecto a las alas del Purgatorio. El prelado comenta que reunié 1 libro con las visitas que realizé en las didcesis donde sirvié, y anota que afiadié a su obra una recopilacién de hechos de las “isiones de las almas del Purgatorio” que tuvo la madre sor Fran- cisca del Santisimo Sacramento, El padre Boneta, uno de los autores mas consultados en el mundo novohispano, de extensa pluma y cuyas obras tuvieron varias reimpresiones, asienta que publicé sus "Eade 1661, dos aio después de a muerte libro de Paafox y Mendoza se terminé de escribir 1658, Sus obras ae encuentran disponibles en 15 tomos, impresas en Madrid en 1762 po inicativa de os eatmelitas descalos. Palalox Heys a México en 1642, donde visi ea asta sus limos aos, y regres a Espaia en 1649 1805, NEM. NERO VIDE 26 + Mara del Consuelo Gara Ponce / Alan Eduard Hurtado Arce Gritos del Purgatorio y medos para acallartos para el beneficio de las bengitas almas, con la intencién de que al lerlo se pensara que no fue escrito por él, sino que estuvo articu- lado por las difuntas almas, de modo que se debia leer haciendo aprehensién de que uno ve u oye a su difunto padre, deudo o amigo, clamandolo por su nombre desde quel fuego en que esta angustiadamente braceando, dice el padre Boneta; se lanzan asi esos Grias con el clamor que lo encamina a uno y no a las otros, Otro manual es el de fray Alonso Vascones, Desters de Inorancas y auso de Peitnts, Pitina del Alma y arte de asudar a ben mori en cuyo tercer apartado se relata lo relacio- nado con la brevedad de la vida, la muerte y lo que pasa después de ella, en un tratado completo del Purgatorio, En el prologo de sus Noticias de a otra vida y del estado de las Al- ‘mas en el otra mundo, jesuita Pinell indica que el contenido del libro son las armas con aque el lector cristiano lograra defenderse de los asaltos del petigrosisimo infernal ene- ‘igo, el cual acarrea a los hombres hacia una vida relajada y epictirea. Ofrece tratar con claridad sobre la otra vida, ce modo que los fcles procedan como verdaderos cr tianos y salgan vencedores, aleanzando la eterna corona que Dios les tiene preparada Lin sus Préctcas de Gurasy conesors doctina para penitentes, cl padre Benito Remigio Noydens, de los regulares menores, acopia un sumario interesante sobre la contesion de los pecados, parte trascendental en los breviarios del Purgatorio, y expone sobre las indulgencias. El manual curioso y de diversos asuntos de fray Juan Nieto, ttulado Ma- agit de Mores {..} da exfierzo a los moribundos,enseia a seguir a Christo y ofece seguras armas ra hacerguera al demonia, akayentar las tempestades,y todo animal ncio, dedica entre con- jjuros y exorcismos~ algunas paginas del capitulo sexto al bien morir. Respecto a los libros explicitos de sermones, dedicados a las almas del Purgatorio, ‘estan el compendio Sermones de las almas de purgatora, de Joseph Bri (1767); los Sermones finebres del padre Manuel de Naxera; los Sermones varios, morales y panegirios de Alexo Bonet, y Voces al Alma, dadas dent, y fura de Expata de Agustin de Castején. De las fuentes actuales consultadas, los diversos escritos sobre las almas de Maria Concepeién Lago Olin resultan imprescindibles para entender el tema en el pensa- riento novohispano, El descanso terno Desde la Antigiiedad, en las distintas religiones y civilizaciones existié el cuestiona- ‘miento hacia la muerte: qué pasaba después de ella y si existria un mas alla, para lo cual se han oftecido mitiples respuestas. Reva Bees ‘Los sermones del Purgleio en el pensunenio novohiepano En la religién cristiana, y segiin los Evangelios, Cristo fue enviado a la Tierra con l propésito de consumar su misién salvadora, que consistia en resguardar a la hu- ‘manidad inmersa en el pecado, segiin san Agustin como resultado del abuso de la confianza de Dios establecida en el libre albedrio, La apologética y la patristica refor- zaron este extenso mecanismo discursivo, el cual tuvo sus inicios en la época paleo- cristiana, La instraccin cristiana instauré la semilla de la fe en los necios del saber divino, con una catequesis que ensefiaba que Cristo vino a redimir alos hombres del ppecado, ofteciendo la salvacién del alma en el momento de la muerte. La salvacién se prometia a cambio de una conducta virtuosa que conduciria a tun cielo maravilloso, empireo, pleno de placeres y bondades, y sobre todo colma~ do por la presencia de Dios. Por otra parte, y de manera antitética, quienes pecan ¥y se comportan mal seran acreedores al infierno, conocido como el reino del mal, Lun sitio envuelto en un mundo de tinieblas, fuego, castigos y padecimiento perpe- tuos. A partir de la dualidad vicio-virtud/bien-mal se realiza el andlisis axioldgico pio, La trama diegética del hombre chas: mientras que la primera muestra a la fe como un dogma, la segunda aborda el aspecto cultural, Por esta razén, el discurso soteriolégico posce un complejo aparato muy articula- do, con miiltiples ilustraciones sobre como debe ser la conducta del ser ‘modo que al fenecer alcance sin percances el eterno descanso, La educacién moral y iano se divide de esta manera en dos bre- social proporcioné una serie de modelos de virtudes y valores, con el objetivo de de- Jaros bienes terrenales o fisicos, las riquezas adquiridas, los objetos ¢ incluso las rela- ciones familiares y amistades en un plano secundario. Esto permite al hombre hacer conciencia y lo despierta del sueio y deseo ilusos de controlar los hados. Ta Iglesia eatéliea aleccio sistema de poder que observa la vida de los hombres, registrando las acciones de cada «uno; por tal motivo es imposible evitar las consecueneias de sus actos. Segtin la doc trina cristiana, al aribar el fin del mundo se llevaré a cabo el Juicio Final, donde, se- agin las cree o mal-, y se les asignara como morada un lugar donde pasaran la eternidac: el cielo 0 dl inferno. Pero zqué pasa después de la muerte y antes del fin del mundo y el Juicio Final? El cristianismo predica que luego de morir se realizaré un juicio particular para cada hombre, a modo de calificar las acciones de su vida. Las almas manchadas de pecado ‘venial serdn enviadas a un lugar intermedio, donde purificaran estos pecados hasta que se presente el Juicio Final; a este sitio se le conoce como Purgatorio, que hay un Dios omnipotente y omnipresente en un ias, Jesucristo juzgard a vivos y muertos segiin hayan obrado bien 1805, NEM. NERD VIDE NG Mara del Consuelo Gara Ponce / Alan Eduard Hurtado Arce El Purgatorio Basado en las premisas de la teologia medieval, el Purgatorio es el sitio de la ablucién de los elegidos, totalmente distinto del castigo de los condenados al inferno. Bn ¢s- te espacio extraterrenal se expian las culpas y pecados en un fuego abrazador, hasta que las almas cumplan su castigo y sean guiadas aun estado de gracia que las haga dlignas de la recepcidn celestial Se dice que los antecedentes del Purgatorio se iniciaron con la purificacién emplea- ‘da en tiempos biblicos,en la llamada Piscina de Bethesda o Probatica (Libro de los Re- yes II, 18, 17 y también en el Libro de Isafas, 36, 2} conocida como wn recinto lavador donde se preparaba a las ovejas antes de ser sacrificadas en la liturgia judia; posterior- ‘mente obtuvo un significado de purificacién, por lo cual los invalids y enfermos act dian ahi en busea de curacién, El Purgatorio tendefa esa misma funcién de clementos en comiin; mediante la catarsis, el rebafio del Seftor pagaria sus pecados. All el cas ‘go mayor para los dolientes seria que sulrsian a causa dela falta de Dios. La Iglesia formulé la doctrina de la fe relativa al Purgatorio en los concilios de Florencia y de Trento, basindose en la tradi in referida en ciertos textos de las Es crituras donde se habla de un fuego purificador (1 Gor, 3, 15; 1 P 1, 7). Interesada ‘en combatir los avances del protestantismo, la Contrarreforma realizé el Concilio de ‘Trento, donde los tedlogos definieron la nueva doctrina de la Iglesia cristiana, En el mundo novohispano, Felipe If mandé guardar y abservar este concili, En la vigésima quinta sesion, del dia 2 de diciembre de 1565, se exponen los pun- tos del Purgatorio y se indica que la Iglesia catélica, truida por el Espiritu Santo ~segtin la doctrina de la Sagrada Escritura y de la antigua tradicién de los padres ¢ ilustrado en los sagrados concilios~ precisa que las almas detenidas en el Purgatorio reciban alivio con las sufragios de los files yen especial, con el sacrifcio de la misa El santo concilio manda a los obispos que cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio se instruya en todas partes y sca conscrvada por los files cris- tianos, Se aiace que en los sermones de lengua vulgar para la ruda plebe se descar ten las cuestiones muy dificiles y sutiles que nada conducen a la edificacion y con las que rara vez se acrecienta la piedad, y que tampoco se consienta que se divulguen y traten cosas inciertas o con indicios de falsedad. Ademés, que se prohiban las escan- dalosas que sirven de tropiezo a los feles; aquellas que tocan en cierta curiosidad, s peasticin o tienen restos de interés o sérdida ganancia Asimismo se asiente que los obispos cuiden que los sufragios de los fieles se des- tinen para las misas, las oraciones, las limosnas y otras obras de piedad, ejecutados Bee vr Bees ‘Los sermones del Purgleio en el pensunenio novohiepano de forma piadosa y devota segiin lo se- fialado, y que se satisfaga con diligencia y exactinud cuanto se deba hacer por los dros, segin exijan las fundaciones de los testadores u otras razones, por parte de sacerdotes y ministos de la Iglesia y jtros con esta obligacién (Lépez, 1847: XXV). Bin qué lugar se halla el Purgatorio? Fray Vascones asienta que, antes de que naciera Cristo, habia cuatro regiones 0 recepticulos debajo de la ‘Tierra, des- tinados para mostrar en ellos la divina Justicia de Dios. Uno era el Limbo de los santos padres y los demas justos a la espera de la venida del mesias, a qui nes se les perdonaba el pecado original por la circuncisién, en tanto que a las mujeres se les perdonaba por sacrificios y oblaciones. El segundo era el Limbo de los nifios que morian antes de que les perdonaran el pecado original. El las dnimas a purgar. Y el cuarto lugar era el Infierno, Fl autor se apoya en que esta teologia la tratan en particular Fscoto, san Buenaventura, el maestro de las Sentencias, Beda y otros (Vascones, 1718: 260) La Iglesia enseito a los fcles que los pecados veniales podian ser perdonados en ‘vida mediante los santisimos sacramentos, entre éstos la confesién y las obras de mi- sericordia, Sin embargo, para obtener el indulto fue esencial el reconocimiento y el dolor de la accié del creador y librarse del reato, para disfrutar asi de las promesas celestes. Los reos in, La penitencia interior era necesaria para gozar de la presencia que yacen en el suplicio del Purgatorio eran evocados como los parientes, amigos y bienhechores a quienes, por mandato de la Ley Divina, los fieles debian amar como si fueran ellos mismos, considerando lo siguiente: “[...] Que estin presas en tinie- blas, con dolores de muerte, pobres, y mendigas. Reparo en esto tiltimo de que es tn como mendigas. ZY qué nos querré decir en esto? [...] Mendigo es propiamente 805, NEM NERO VIDE 2G #8 Mara del Consuelo Gara Ponce / Alan Eduard Hurtado Arce quel que no teniendo bienes, ni pudiéndolos ganar, pide limosna para su socorro J” (Bro, 1767: 68), La piadosa devocién a las énimas del Purgatorio fue alentada por los discursos no- vohispanos, que sefialan a la misma como santa y saludable: santa, por ser un ejercicio perfecto, y saludable, por ser conveniente y favorable tanto para las almas suftientes como para los icles. De esta manera se fndaron las cofradias de almas, cuyo abjeti= vo fue ayudarlas a salir del Purgatorio. Los libros narran que este culto abre los ojos a los que van por el mundo en vida, haciéndolos pensar en las penas venideras: asimismo, que los ereyentes oigan y atien- dan, ya que los suplicios piden socorro y ni siquiera la mayor tolerancia es capaz de aplacarlos. Segiin la explicacién teoldgica, el fuego que abrasa a las almas siempre arde y no se apaga; los dolores que penetran a cada instante son los més agudos ¥, por desgracia para los pecadores, no encuentran alivio. Fray Alonso Vascones (1718: 262) da un ejemplo de lo que vieron o supieron varios santos: (1 santa Brigida vio cierta revelacin donde grande multitud de énimas en figura corpo- ‘al, llegaban a los atormentadoresy les ponfan una corona de fuego que les apretaba la ca- bbera hasta hacerlessaltar los sesos por las narices, ores y ojos de la cata, otros les raban Ja Tengua con wna tenaza de fuego, ots le rompian y magullaban a palos toda el cuerpo yy otro les echaban grandes sartenes de per y azure derretida por encima y otros los echiae ‘ban en unas tinas como ollasy con unos grandes fierros y garfios revlviéndolos de wna pat- te a otra y de arriba abajo. Ours le atravesaban con un clavo de una orgja a la otra. En un ‘campo habia otros tendidos en el slo que ls clavaban en la espalda, vientre o pechas con clavos de fuego, Todos daban grandes alaidos quejindose [...] San Vicente diiendo misa, vio a su hermana en medio del fuego, que estaba comiendo un nie negro y luego lo trea bba y luego lo tornaba a comer y tenia un hombre muerto asus pies [...] Los manuales conciben una alegoria con la muerte de Cristo y su agonia, sefialando que, para él, una de las causas de mayor pena fie el alvido de los hombres, Con es- to presente, se enfatiza que siel propio Dios es colmado por una inmensa congoja, {os espiritus de los mortales son més propensos a padecer el abandono por parte del ‘mundo de los vivos:“[...] clama con desengafio porque si el mundo sélo de engaiios puede ser escuela, el Purgatorio s6lo de desengatios puede ser Catedra porque un al- ma del Purgatorio toda circuida de penas y llamas, toda angustia, toda atado de gri- llones no es menos que una animada doctrina, y una desengafiada cloquencia que intima a todos los que en esta vida van por el mundo [...]" Bro, 1767: 151) ie vr Bees ‘Los sermones del Purgleio en el pensunenio novohiepano Sermones del Purgatorio Hay que recordar que la finalidad de la religion catélica fue levar las almas por el camino de la salvacién; por tal motivo, la Iglesia se dedicé a la prédica de sus prin- cipios, y alrededor de ese propésito givé la historia de muchos pueblos durante s- los, formando la Ciudad de Dios Gon este objetivo alo lango de su histo- sia, el eristianismo ha buscado herramien- tasy métados para lograr sus términos de conversién, los euales se han ido perfee- cionando y ensefiando a sus predicadores afin de que la evangelizacién resuite ef- az, En este adiestramiento, la tradicion cristiana dio primacia al estudio de la oralidad:; Ia palabra ensefiada promovia valores y virtudes como la humildadl, la Gain nna Rel de Cte Fuente Woind gencrosidad, la templanza, la caridad, la misericordia y el perdén, entre otras ensefianzas. Las prédicas y los sermones ayu- daron a formar una sociedad arménica, la cual miraba desde la norma y la leccién moral, que ha sido la misma a través de la plenitud de los tiempos El espacio escatologico adquirié asi una significacién central en la vida presente de los Fels, qu constantemente la necesidad de la salvacién de su alma. Esto hizo que se viviera con temor, en una pastoral del miedo y en una lucha constante contra el pecado, refleja- da en la destruccién del mal y, por ende, del demonio. De esta manera los files siem- pre estuvieron bajo la mirada vigilante de los miembros de la Iglesia, que marcaron los modelos morales y sociales a seguir. Los tedlogos y moralistas juzgaron conveniente introducir sermones para la prepa- racién de la muerte. Como elemento de la retérica cristina este discurso ensefiaba al predicador ~el cual debia estar perfectamente preparado: conocer la Biblia, las autori- dades de la Iglesia y un sinfin de recursos el arte de encontrar, apelas, narrar, co- nocer y disponer lo perteneciente a la salvacién de las almas, a modo de dar ejemplos para ensefiar, emocionar, concilia y, sobre todo, conmover y convencer a los oyentes. nes vivian en funcién de la vida futura; los devotos debian recordar 1805, NEM NERO NID 26 + 87 Mara del Consuelo Gara Ponce / Alan Eduard Hurtado Arce Al comengar un sermén, en primer Jugar se invocaba el auxilio divino, eon lo que se exponia un tema de manera cla- ray devota, Este podia ser hagiogréfico, conmemorativo 0 normativo, con una explicacién tropoligiea o mora, si bien larte iba més alléy residia en la forma ‘en que era expresado, por lo que debia desplegar de manera oral o escrita una historia con imagenes, logrando que el oyente las recreara en la mente a fin de recordarias, a veces con ejemplos muy persuasivos para que los files entendie- ran los escarmientos asus faltas En Voces al Alma, al referirse a los eas- tigos ocultos de Dios a los pecadores, ‘reste Tp de Ona Fmt Pua des proporciona algunos ejemplos: [a] Ahora mirads Aquel tirano de Sicilia no le dio otro tormento a un delinguente, 4 sentarle a una mesa regalada y espléndida; pero sobre ella havia una espada cortante, pen- diente de un bilo, q cada instante Ie amenazaha con la muerte: fue horrible castigo por {que le estuvo matando todo aquel iempo can el susto, Pues ven aed alma [..] :Pues qué tiene que ver todo aque peligro con el que ati te amenaza? [...] Ti segura? Maldita sea ‘1 seguridad, pues debajo de ela, como de calma engaiosa, se esconde tu perdicién (Gas tejin, 1739: 247-24 Asi, los sermones del Purgatorio predicaron el dogma, el culto a las énimas, las inch _gencias los sufragios, as actitudes que el hombre debe evitar y las que han de seguir, con Jo que se exhortaba a despertar del embeleso en que se encuentran los vivos por ser propensos a caer bajo el engaiio de que los bienes fisicos y los placeres: si en la dda corpérea se abusaba de ellos, en el mas alla se deberia rendir cuentas por todo ex- ‘eeso, de modo que los gritos de las énimas los ayudarian a discern, Bl padre Boneta (1703: 62-638) predicaba en Gros de! Ama (..c Aye On lugares este en que me hallo? Dénde me habéisteado, Santo Dios... Qué caverna es éta? Ay de mi, Donde no veo sino lobregueces; donde no oygo sno gemi- Bae vr Bees ‘Los sermones del Purgleio en el pensunenio novohiepano dos; donde no helo sina ascos; donde no toce sino viboras; donde na siento sino golpes; don de no piso sin sierpes y desde donde escucho maldiciones, que contra mi amantsimo Dios stn bramando los condenados, y demonios [..] humo que no se deshace, un fuego que no Ize [1] la justcia de ios en él me tiene [..] En la pastoral del miedo abundan los relatos de apariciones. Estos espectros son los que dan testimonios del fuego abrasador del Purgatorio y sus castigos. Las énimas aparecidas buscaban quien las socortiera para que les dijeran algunas misas y cum- plieran con los sufragios. Hay narraciones muy descriptivas que servian para que, du- rante los sermones, los ficles imaginaran como eran en realidad los tormentos que recibirian, Expresan los autores que a estas almas del Purgatorio es verdad que mu- chas veces les da Dios licencia para que se aparezcan y hablen a algunas personas, o para remedio de sus tormentos o para revelar su estado a quien Dios es servido. Los sermones hacen referencia a santos que han ido hasta esc sitio, Vascones (1718 265) expresa: [..] Dionisio Cartusiano y Pedra Abad cuentan que en Inglaterra, el jueves santo, un re= ligioso fue arvebatado en su espirta y estuvo sin volver hasta el sibado santo y eusando le reguntaron dénde habia estado y que habia visto, éte contesté que el glorioso san Ni. colis lo guid a una regiin may ancha y muy grande, pero de horribilisime aspecto, en la cual vio multitad innumerable de gente que eran atormentados con emuelsimos yterribil- simas tormentos de fuego, donde todos gemian, lloraban y daban voces por lo crueiimos tormentas, mis adelante en in profinde valle, con un vio igual de profundo, eubierto de iran nicbla y abominable olor, estaba también encendida en fuego con lsmnas que Lega ban al ci I de ver dos comtrarios tan juntos, vi almas subiendo el ro y que entraban en las amas y lo y junto un monte cargado de nieve escarcha y helados por lo que me maravie salian de ellas para entrar en la nieve, Habfa un rio de fuego lleno de licores de szutie, de pez y de resina y otras mezclas y vio muchos atormentados, el mayor incendio del mun= do seria tibio en comparacién, Las espantesas penas es imposible que lengua humana lo pueda explicar, asever’ el santo que pensé era cl inferno, pero no, era el Purgatorio [...] Aclaran los escritos que estas nimas en pena a veces no hablan ni escandalizan ni es pantan, sino que consuelan y animan. Sin embargo, hay que estar atentos, ya que a veces e8 una isin del demonio, quien ronda como leén, bramando y buscando a quien tragar y engafar, para aparecerse a algunos tomando del aire formas y igu- ras de diferentes animales 0, de otra manera, para sacar muchos males y pecados de 1805, NEM NERO VIDE 26 + 98 Mara dl Consuelo Gara Ponce / Alan Eduardo Hurtado Arce ‘Ge de dns Son Aguilas, ete Sor Heals de Bejan Arend «lla Otras veces se aparece en figura de Angel de Inz 0 de alguna imagen, o de cru- illo, para engafiar a algiin novicio, Con estos ejemplos queda claro que es el demo- nio el que espanta o altera, o deja soberbio, hipécrita, indevoto, dstraido, atrevido 0 ‘cuanto resulta en deshonra, afrenta 0 infamia de algiin préximo vivo, En su Ihiroducin de Luz a os vives» escarminto on los muertos, Palafox explica cémo le- ‘giro a sus manos los escrtos de las “apariciones” de sor Francisca del Santisimo Sa- ‘eramento y cémo los ley6 con atencién, sin la intencién de acumular més ejemplos de almas aparecidas, aunque aclara que con lo que registré alumbraria més de cerca la luz. En estas apariciones, por ejemplo, el regidor se presenté y ella le pregunté: ¢Por ‘qué esté detenido? A lo que el aparecido le contesté que por las demasiadas pretensio- res que tuvo en el mundo, por no haber despachado los negocios con brevedad. Otto hombre se le aparecié y le pregunté de dénde y quién era. Responds que un ‘gran pecador que mataba a sus hijos y tenfa ya 80 afios en el Purgatorio, por lo que “Son varias lan apariciones que la monja va anotando co sus fechas, as eles se enumeran en el Hbno para un total de 229, Dice que las ecrbié por abedienca, para que la obra sea wtlsima para las amas ‘neste vale de miserias El padre Boneta (1709: 121) también habla de estas apariciones de or France, + Bees ‘Los sermones del Purgleio en el pensunenio novohiepano le pedia que lo encomendara a Dios por sus pecados tan grandes. El oidar se le apa- recié y le pidié que dijera a su hermana que estaba agradecido de lo que hacia por 1. Un dia un difunto espanté a sor Francisca, pero le dijo: “No temas, soy el herma- no del prior que muri en las Indias; querfa que le dijeras a mi hermano que le estoy agradecido por la caridad que ha hecho, ya que en vida fui muy malo”. Conclusiones Para conocer y analizar historiograficamente a la Nueva Espatia, se requicre la com- prensiin del discurso bajo el cual se edific6. La sociedad fue el resultado de una rminuciosa formacién religiosa donde los ideales institucionales y teolégicos se encar- garon de la ¢jecucién de un sistema educativo, instruyendo en los dogmas mediante procedimientos pricticos para la conversin y ¢l control de la poblacién. EI método didctico retérico se bas6 en la persuasion oral y audiovisual que esti- mulé a los creyentes y neétitos, implantando los modelos moralistas descados, y a su ver dio lugar a la ruptura entre las eivilizaciones precolombinas, impulsando el mo- do curopeo. La predicacién como base activa de la Iglesia logré convertir de esta for- ma el ideario colectivo, combatiendo la idolatria y la antigua religion, para integrar en la medida de lo posible a la poblacién en las filas de Cristo, el nico capaz de rea- lizar el acto soterioldgico prometido desde tiempos remotos. Para este fin, la escatologia cobré una importancia vital, ya que fae atemporal; en ndmica desde el nacimiento del mundo hasta el Juicio Final, asf como la plenitud de late logia, empleando alegorias naturales y abstractas que permitieran la recepcién del significante a todos os estratos sociales ‘Asi, la salvacin adquirié un cardcter central en la vida presente del hombre, li- sada por antonomasia con la vida fatura, Esto hizo que se viviera con inquietud, bajo la mirada permanente del clero, pero aiin més importante, bajo el yugo del ‘Todopoderoso. Retomands las consideraciones de Paul Riewur (2003: 577), esto es una forma de su gestionar y sometera la memoria colectiva mediante un discurso demagégico, reflejado en esta premisa: “El reconocimiento, a menudo inopinado, de una imagen del pasado, ha consttuido hasta ahora la experiencia del retorno de un pasado olvidado, en que se induce a una accién y madussiendi predeterminado por los arquetipos éticos del clero”. ste con la cronologia del hombre, en sus sermones ésta indicaba en forma di- jidad, donde convergen elementos semidticos como la iconografia y la icono- 1805, NEM. NERO NID 2G + 91 Mara del Consuelo Gara Ponce / Alan Eduard Hurtado Arce Reflexionar sobre esto lleva a percibir el mundo novohispano que habité en un tiempo teolégico cristiano, donde como en la Edad Media todo sucedia a causa de la mano de la Divina Providencia y, al igual que en Europa, la sociedad se movilizé alrededor de la salvacién y el mundo sobrenatural cristiano se fusioné con América. Big BONETA ¥ Laviana, Joseph, Grits del pga 7 meds para acl. Libro primer y segundo deticados «Fe sansima Vig del Carmen, Pais, Anisson y Poste, 1708, BRO, Joseph (cop), Sermanes de as amas del prgaorin, sacas de ies» graces toes par un Saede te Droto de las miomas alma, Obra utilsina para deem tz de fos Preicaderes, yaprcehamieno ets files, aces itis macs, 9 esas exempls tcanes al Pugaori, Gerona, Joseph Br’ Impresor, 1767. Lares ob Ava, Ignacio, BI Sacsanoy Kewdnico Conitode Tent tacit al idioma castellano, Barc: Jona, Immprenta de Ramén Martin Inds, 1874. [Nucto, fray Jan, Manito de Flore aya fngancia deaf lr micro de le mis efi sin: dere fos moribund ens spiro Chita efece eras armas ara hacer gra al demon, ohientar las lempestades, 7 todo animal noc; con sas eavosidades, qu se hallarn por la Tala que va al fn, Barcelo na, Imprenta de Maria Angela Mars, 1763. 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