Colegiales en Acción repudia el uso de las fuerzas represivas del Estado contra los estudiantes y el pueblo trabajador
La violencia con que las fuerzas represivas del Estado dispersaron la
manifestación estudiantil que se llevaba a cabo en las inmediaciones del Capitolio evidenció nuevamente el caracter dictatorial y fascista del gobierno de Luis Fortuño. No debe soprendernos del todo, este es el mismo gobierno que una y otra vez ha intentado destruir la Universidad de Puerto Rico para acallar a los estudiantes que, como dignos representantes de un futuro mejor, no hemos dado nuestro brazo a torcer ante la injusticia y la antidemocracia. Lo que sí sorprendió fue el uso desmedido, desproporcionado y brutal de la fuerza con que fuimos detenidos y removidos de lo que debería ser la Casa del Pueblo. Esto fue precisamente lo que fuimos a denuciar: la constante violación de derechos a la que ha sido sometido el pueblo trabajador. Aquellos que dicen representarnos se dedican a gobernar de manera dictatorial en beneficio de un grupúsculo de riquitos. Para imponer su voluntad, por ejemplo, atentan contra la autonomía universitaria al nombrar cuatro nuevos miembros a la Junta de Síndicos, y favorecer así a los bonistas que han convertido nuestra educación, la educación a la que debe tener acceso cada ser humano, en un negocio. De igual forma, con las enmiendas a la Ley Universitaria que deslegitiman las asambleas estudiantiles pretenden minar los esfuerzos de los estudiantes para construir un poder alterno, que sea verdaderamente democrático y participativo. Así las cosas, la Legislatura se ha caracterizado por ser la Casa de los Ricos, donde se atentará contra todo un pueblo para conservar sanos y salvos los bolsillos de quienes tienen más. Con las enmiendas a la Ley del Karso, los legisladores pretenden abrir las puertas para que los desarrolladores continuen destruyendo nuestros valiosos, y ya escazos, recursos naturales. La lista de acciones en contra del pueblo podría ser interminable, pero algo es evidente: el gobierno no tiene un mínimo de respesto por el pueblo trabajador y le tocará al pueblo trabajador dares a respetar. Los estudiantes ya hemos comenzado, y no nos podrán detener. La protesta estudiantil en el Capitolio pretendía denunciar la falta de democracia y la forma unilateral con que se gobierna en Puerto Rico. Ante los reclamos justos de los estudiantes, la policía respondió como único sabe hacer, a macana y gas pimienta. Sin embargo, con nuestros pechos inflados de orgullo fuimos capaces de resistir la intolerancia y la brutalidad para decir ¡BASTA YA! No toleraremos más abusos contra nuestra Universidad ni contra nuestro País. Que le quede bien claro a los déspotas en Fortaleza y en la Legislatura: si no nos dejan sonar, no podrán dormir. No escatimaremos en las medidas que sean necesarias para resistir la dictadura fascista que se ha entronizado en el poder. Responderemos a la ignorancia y la fuerza con la palabra y la razón, pero lo haremos contundentemente. No tenemos medio y mientras mayor sea la represión, mayor sera nuestra resistencia.
Josua Aponte josua.aponte@gmail.com Comité de Prensa, Colegiales en Acción