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Los primeros datos al respecto datan del siglo XIX, descubiertos por Novinsky en
1876, en nuestro pas se sabe que existe desde principios del siglo XX en el
perodo de 1985 y 1987 comenz a aumentar el nmero de animales afectados
mantenindose ese incremento hasta la fecha.
Los signos clnicos varan segn la localizacin del tumor, los perros tienen una
descarga prepucial hemorrgica, las lesiones usualmente se localizan
cranealmente en el pene, las masas tumorales a menudo protuyen del prepucio y
la fimosis puede ser una complicacin. En las hembras hay una descarga vulvar
hemorrgica que atrae a machos y es confundida por los dueos con el celo,
puede localizarse en el vestbulo vaginal protuyendo los labios vulvares y
frecuentemente causando una deformacin de la regin perineal,
infrecuentemente se ubica en los genitales internos, como el tero.
Evitar que las mascotas tomen contacto con perros vagabundos en reas
endmicas las mascotas deben estar castradas para reducir el riesgo de
transmisin, averiguar los antecedentes para ver si tuvieron la enfermedad o si
fueron tratados a tales efectos, esto importa pues an hay controversias sobre la
permanencia de clulas tumorales viables, actividad zootcnica del animal.
Bibliografa
Ortega Pacheco, A. (2003) Prevalencia de tumor venreo transmisible en perros
callejeros de la ciudad de Mrida, Yucatn, Mxico, recuperado de
http://www.medigraphic.com/pdfs/revbio/bio-2003/bio032e.pdf