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AVENE TERS PREFACIO Mi padre sefialé en una ocasién que su palabra habla- da era un medio de comunicacién enteramente diferente al de su obra escrita; por ello preferiria que sus charlas fuesen escuchadas y sus libros leidos. No obstante, en los iiltimos diez afios desde su fallecimiento he escuchado va- rios cientos de horas de sus charlas grabadas y me he dado cuenta de que en ocasiones, una conferencia en par- ticular o un seminario no sélo era notable y original, sino también un proceso de realizacién. Como esta obra tiene su origen en las conferencias dadas de manera esponté- nea para audiencias presentes, las cuales Alan nunca pre- paraba, revela una apreciacin momento a momento de as comprensiones a las que el mismo Alan llegaba en el transcurso de dichas conferencias. Esta es la razén por la que decidf compartir estos ejemplos y al hacerlo he en- contrado muchos alientos y dnimos. Adaptar la forma de hablar de Alan para ser impresa ha representado todo un reto, una tarea en la que he con- tado con la ayuda incansable de mi gran amiga Rebecca Shropshire, que ha transcrito, repasado e investigado mu- chas de las referencias literarias. Al cabo de dos anos pienso que la tarea ha sido levada a cabo con bastante La vida como juego acierto, y que el resultado es un libro de importancia con- tempordnea y de gran impacto. Aquellos de ustedes que hayan le(do anteriormente las obras de Alan puede que perciban una diferencia en su expresién en este libro —que ha sido transcrito de confe- rencias habladas- con respecto a sus otras obras. Si al le- erlo le molesta esta disparidad, le sugiero que trate de hacerlo en voz alta -tal vez con un grupo de amigos- a fin de que le penetre la fascinacién, humor y audacia de la elocuente forma de hablar de Alan. Mark Warts Mill Valley, California Mayo, 1982 10 1. EL VELO DE LOS PENSAMIENTOS I Alguien sugiri6 en una ocasién que el pensamiento es una forma de ocultar la verdad. A pesar del hecho de que es una facultad extraordinariamente stil, existe un asom- broso nimero de ejemplos que muestran cémo la humani- dad puede llegar a ser embaucada por el pensamiento. To- ‘memos por ejemplo la utilizacién de! oro como dinero. La confusion entre el dinero, en cualquiera de sus formas, con la riqueza, es uno de los mayores problemas que sufte la civilizacién. En nuestro mundo actual, en el que no existe ninguna raz6n técnica para que exista la pobreza, la raz6n verda- dera por la que existe es que la gente continta preguntén- dose “;De dénde vamos a sacar el dinero?”. No se dan cuenta de que el dinero no sale de ninguna parte y nunca Jo hizo; excepto, claro esté, si pensamos en que era oro. Si se aumenta el suministro de oro, y se utiliza para financiar todo el comercio mundial, la prosperidad dependerfa de encontrar nuevos procesos a través de los que aumentar en grandes cantidades los cultivos de alimentos, o en obtener elementos nutrientes del mar, o incluso en conseguir agua u La vida como juego de la energia solar. En lugar de ello, todo depende de des- cubrir una nueva mina de oro, y asf podemos apreciar lo insubstancial del actual estado de cosas. El oro es un me- tal en verdad muy itil, sobre todo en odontologia, joyeria, y tal vez para cubrir la cipula de la capital en Washington. Sin embargo, en el momento en que se utiliza como dine- ro y se almacena de cmaras acorazadas en forma de lin- gotes, se convierte en algo totalmente iniitil, en una falsa seguridad a la que la gente se aferra como a un {dolo. Se convierte asf en una especie de culto a algin dios paternal con barbas que vive por encima de las nubes. Y todas esas creencias distraen nuestra atencién de la realidad, En muchas de las diferentes dimensiones de la vida vi- vimos un estado de confusién total entre simbolo y reali dad. Pasamos por encima de todo tipo de rituales, pero los simbolos penetran en la vida préctica. Si miramos el des rrollo humano, vemos cémo al principio se utilizaban los simbolos para representar los acontecimientos del mundo fisico, y el simbolismo nos parecié un artilugio tan inge- nioso que quedamos completamente fascinados por él. Recuerden la Gran Depresién: un dia todo el mundo hacia negocios, las cosas rodaban bastante bien, y al dia si- guiente habia colas para conseguir pan, Era como si al- guien hubiese ido al trabajo y al llegar le hubieran dicho: “Lo sentimos amigo, pero hoy no se puede seguir cons- truyendo, Ninguna construccién puede seguir, no dispone- mos de los suficientes centimetros”. Y el trabajador dis “Qué quiere decir con que ‘no disponemos de los sufi- cientes centimetros’. ‘Tenemos madera, no es asf? Tene- mos metal, incluso tenemos cinta métrica”. Le habrian respondido: “Si, pero es que usted no entiende el mundo de los negocios. Lo que ocurre es que no disponemos de suficientes centimetros, hemos utilizado demasiados”, Por 2 El velo de los pensamientos I absurdo que pueda parecer, eso es exactamente lo que su- cedié en la Depresidn, porque el dinero es algo del mismo orden real que los centimetros, gramos, metros, kilos o If- neas de latitud y longitud, Es una abstraccién. Bs un mé- todo de contabilidad para obviar el inc6modo procedi- miento del trueque. Pero nuestra cultura, en realidad toda nuestra civilizacién, est4 completamente colgada de la no- cidn de que el dinero cuenta con una realidad propia inde- pendiente. Este es un ejemplo concreto y sorprendente porque es algo serio, Gran parte de nuestras discusiones politicas son enteramente el resultado de estar completa- mente engatusados por este tipo de pensamiento. Nos da- mos cuenta de que, segtin pasa el tiempo, las cuestiones por las que hemos luchado resultan cada vez més abstrac- tas, y las guerras desencadenadas acerca de problemas abstractos son cada vez peores. Hubiera resultado mucho mas conveniente mirérselo desde una especie de punto de vista desprovisto de senti- miento y enviar las fuerzas norteamericanas a Vietnam con el fin de capturar a todas las chicas hermosas que allf vivfan para traémoslas aqui. Desde luego que hubiera sido considerado indigno, rastrero y todo ese tipo de cosas, pero habria tenido la ventaja de dejar el pais intacto, No hubiéramos querido matar a la gente porque s6lo querria- mos capturarlos, y habrfamos librado una guerra més compasiva que al hacerlo en el nombre de un principio abstracto. Hoy en dia pensamos acerca de grandes abstracciones; ideologias Hamadas comunismo, capitalismo o cualquier otra, mientras que cada vez dedicamos menos atencién al mundo de la realidad fisica, al mundo de tierra, érboles, aguas y gente. Estamos demasiado ocupados en destrozar nuestro medio ambiente en nombre de todo tipo de abs- 13 La vida como juego tracciones. Por ejemplo, la vida salvaje tiene grandes pro- blemas para subsistir junto a los seres humano: Otro ejemplo de esta fantéstica confusiGn es que el Congreso haya votado una ley imponiendo duras penas a cualquiera que se le ocurra quemar la bandera norteameri- cana. Lograron hacer pasar dicha ley con la ayuda de un montén de oratoria patristica y citando poesfa sobre la gloria y demés, mientras se ignoraba totalmente el hecho de que los mismos congresistas, tanto en actos como por ‘omisién, quemaban todo por lo que existe la bandera. Es- ‘dn permitiendo la progresiva contaminacién de nuestras aguas y de la atmésfera, la devastacién de los bosques y el reciente poder de las maquinas excavadoras para llevar a cabo el fatidico cumplimiento de la profecia biblica sobre que “cada valle debe ser elevado y cada montafia aplana- da”. Como ven, no se dan cuenta de la diferencia entre la bandera y el pais, el mapa y el territorio, Si comparan el globo fisico y el politico, verén que el fisico muestra todo tipo de estupendas marcas de color verde y marrén, mien- tras que en el politico observardn que, aunque también conserva las delimitaciones geograficas del territorio, esta plagado de pedazos de colores, muchos de ellos con mér- genes totalmente rectos. Gran parte de la frontera entre los Estados Unidos y Canad, una vez que se dejan al oeste Jos Grandes Lagos, es una simple linea recta. Algo que iene muy poco que ver con nada y que en realidad es una violaci6n de la superficie del territorio. Si miran a la estu- penda ciudad de San Francisco verdn que esté en un sitio precioso. No obstante, en las colinas de San Francisco plantaron una ciudad mucho més apropiada para las llanu- ras de Kansas; un disefio de parrilla. Como resultado, nos encontramos con calles rectas que van arriba y abajo y que resultan extremadamente peligrosas, en lugar de se- 4 , El velo de tos pensamientos I guir los contomnos de las colinas. Ese es un ejemplo per- fecto de confusién entre el mapa y el territorio, de la abs- traccién del hombre impuesta sobre la realidad fisica. GA qué nos referimos cuando utilizamos las palabras “realidad fisica”, como distinta de abstraccién? Filos6fi- camente es algo que crea polémica. Si yo dijese que la re- alidad tiltima en la que vivimos es el munco fisico, mucha gente supondria que soy un materialista y nada cspiritual, ya que pienso demasiado en la identificacién del hombre con el cuerpo. Si ojeasen cualquier libro sobre yoga 0 fi- losoffa hindi puede que encontrasen una declaracién ut lizada para empezar la practica de la meditacién y que dice: “Yo no soy el cuerpo, no soy mis emociones, no soy mis pensamientos. Soy el testigo que lo abserva todo, y nada de ello es la realidad”. Si entonces yo dijera que el mundo fisico es la realidad basica, darfa la impresién de estar contradiciendo lo que dicen esos textos hindiies. Sin embargo, todo ello depende de a qué nos referimos cuando hablamos de! “mundo fisi- co”, {Qué es? En primer lugar, debe sefialarse que la idea del mundo material a su manera es también un simbolo. Por analogia con el arte cerémico, bastante gente cree que el mundo fisico cuenta con varias formas. Pero nadie ha sido capaz de sefialar con el dedo nada material; es decir, si por mundo “material” quieren decir algin tipo de mate- rial basico del que esta hecho el mundo. Han sido capaces de descubrir varias formas, varios modelos, pero no la substancia. Ni siquiera puede pensarse en cémo describi- rian substancia empleando otto término que no fuese for- ma. Siempre que un fisico habla sobre la naturaleza del mundo, describe una forma como un proceso que puede formularse en una ecuacién matemitica. Si ustedes dicen, “A +B =B + A”, todo el mundo comprende lo que quie- 1s La vida como juego y resulta totalmente claro. Nadie necesita pre- guntar qué quiere usted decir con A o con B. Si usted dice 1 +2 = 3°, también esta perfectamemte claro. No necesita saber un qué, dos qué, o tres qué. Todas nuestras descripciones del mundo fisico tienen la naturaleza de esas férmulas y mémeros. Simplemente son modelos matemdticos porque de lo que hablamos es de modelos. Ahora bien, es un modelo de tan alto grado de complejidad que resulta muy dificil lidiar con ello slo pensando. En ciencia se trabaja con diferentes extremos del espectro de la realidad. Podemos resolver problemas en los que se den muy pocas variables, o bien con otros en los que existan variables casi infinitas aunque, con ellos nos sentimos bastante impotentes. La persona comin no puede resolver un problema que incluya mds de tres va~ riables sin la ayuda de un lapiz. Es por ello por lo que, por ejemplo, resulta tan dificil aprender la complejidad de la misica. Piensen en un organista que cuente con dos o tres teclados que tocar con sus manos, cada uno de ellos a un ritmo diferente. Con el pie en los pedales puede llevar un ritmo diferente con cada uno de los pies. Ahora bien, ésa 8 una cosa que cuesta mucho aprender a la gente, al igual que hace falta cierta habilidad para frotarse en circulos el estémago con una mano y ala vez darse palmaditas en la cabeza con la otra. Gran parte de los problemas con que nos enfrentamos en nuestra vida cotidiana suele incluir mas de tres varia- bles y lo cierto es que somos incapaces de pensar en ellos. En realidad, 1a manera en que pensamos sobre la mayorfa de ellos es dejandonos Ilevar por la inercia del pensa- miento. No pensamos realmente en ellos; casi todas nues- tras decisiones son corazonadas. Podemos recoger infor- maci6n acerca de una decisién que debemos tomar, pero 16 El velo de los pensamentos I toda esa informacién guarda la misma relacién con el pro- ceso real que implica esa decisién como un esqueleto con respecto a un cuerpo vivo. Sélo son los huesos. En cada decisién existe toda clase de posibilidades im- predecibles, y no se piensa en cllas en absoluto. La verdad de todo el asunto es que acertamos como lo hacemos en la practica de nuestra vida cotidiana —y el grado de acierto resulta sorprendente~ porque nuestros cerebros piensan por nosotros de manera totalmente inconsciente, El cere- bro humano es bastante mas complejo que cualquier orde- nador. De hecho, el cerebro es el objeto conocido mas complejo del universo. Los neurdlogos no aciertan a com- prenderlo; tienen un concepto muy primitivo de ello y ast Jo admiten. Si no Hegamos ni a entender nuestro propio cerebro, ello significa que nuestros cerebros son bastante mis inteligentes que nosotros; entendiendo por “nosotros” Ja cosa que hemos identificado como nosotros mismos. En lugar de identificarnos con nuestros cerebros, he- ‘mos optado por hacerlo con una muy infima operacién ce- tebral que es la facultad de la atencidn consciente, una es- pecie de radar que examina el medio en busca de caracteristicas inusuales. De alguna manera pensamos que somos eso, pero lo cierto es que no es asf. Eso es sélo una trampa. En realidad, nuestro cerebro analiza constante- mente todos los impulsos sensoriales; analiza todo lo que no percibimos, todo en lo que no pensamos, e incluso en Jo que no tiene nombre. Esta maravillosa y compleja acti- vidad es la responsable de que seamos capaces de adap- tarnos inteligentemente al resto del mundo fisico, y el ce- rebro es una operacién del mundo fisico, y asf regresamos a la cuestién del mundo fisico. Se trata simplemente de un concepto, de una idea, Si tuviera que diferenciar entre fi- sico y espiritual, no colocarfa lo espiritual en el mismo ni- 7 La vida como juego vel que lo abstracto, La mayorfa lo hace; piensa que 1 + 2 3 es una proposicion de naturaleza més espiritual que, por ejemplo, un tomate, Creo que un tomate es bastante mids espiritual que 1 + 2 = 3 y aqui es donde llegamos al meollo del asunto. En el budismo zen, cuando se pregunta: “cual es el principio fundamental del budismo?”, se puede muy bien responder: “un tomate”, porque cuando se examina el mundo fisico se ve que en realided no es muy sélido. Un tomate no dura mucho; por la misma razén, tampoco lo hacen las cosas que consideramos més ejemplares de la realidad fisica, las montafias, por ejemplo. Dice el poeta: “Las colinas son sombras y fluyen de forma en forma, y nada permanece”. El mundo fisico es difano. Es como mii Cuando se toca misica simplemente desaparece, no queda nada, y por esa razén es una de las artes mas elevadas y espiritua- les, También es la mas fugaz. Se puede decir que la fuga- cidad es un distintivo de la espiritualidad, Mucha gente piensa lo contrario: que lo espiritual es imperecedero. Cuando més tiende una cosa a ser permanente, més tiende a carecer de vida. Nada es tan permanente como un dia- mante, y esta metifora, la idea del més mineral de los ob- jetos como el més permanente, se asocia con ser el més spiritual, Jesucristo es llamado “Ia roca de las eras”. In- cluso los budistas han utilizado el diamante como una imagen de la realidad fundamencal del universo, pero la raz6n de su uso no ha sido la dureza, sino porque es com- pletamente transparente. Por lo tanto sirve como simbolo del vacio, el vacio que todo es. Vacfo no significa que no haya nada, sino que no puede alcanzarse idea alguna que pueda definir suficientemente la realidad fisica. Toda idea serd equivocada, y en ese sentido serd vacfo. 18 Elvelo de los pensamientos 1 Asf pues, al examinar el mundo fisico nos resulta im- posible encontrar ninguna materia de la que esté hecho. S6lo podemos reconocernos unos a otros y decir: “Bueno, me doy cuenta de que ya te he encontrado artes y que ahora te veo otra vez", pero lo que realmente reconoce- mos no es sino una forma consistente. Supongamos que tengo una soga que en principio es de manila, después de algodén, més tarde de nila y luego de sed, Entonces, si hago un nudo en la soga y 1o muevo a Io largo de su ex- tensién, {sigue siendo el mismo nudo u otro diferente? Dirfamos que es el mismo porque reconocerfamos la for- ma del nudo, aunque fuese cambiando hasta llegar a ser de seda. Lo mismo ocurre con nosotros. Somos recono- cidos por el hecho de que nuestro rostro parece el mismo de un dia a otro, y la gente reconoce eso. Se suele decir: “Ese es John Doe, 0 Mary Smith”, pero en realidad, el contenido del rostro, el agua, los carbonos, los elemen- tos quimicos y lo que sea, estin en continuo cambio. So- mos como un remolino en una corriente. La corriente forma el remolino y por ello reconocemos el zemolino, pero el agua siempre est en movimiento. Nosotros so- mos exactamente eso y todo lo demas también. No hay nada en el mundo fisico que podamos Hamar “substan- cial”. Es una forma; y por eso es tan espiritual. Ser no- spiritual es no verlo. Dicho de otra manera, es imponer la idea de “cosaidad” o substancialidad, sobre el mundo fisico. Los hindvies utilizan esta idea para describir a alguien que se implica con el concepto de materia, que se identi- fica con el cuerpo, creyendo que es algo constante, algo tangible. Sin embargo, el cuerpo es en realidad muy in- tangible. No podemos concretarlo, decae, y todes enveje- cemos. Si nos aferramos al cuerpo nos frustraremos. Lo 19 La vida como juego importante es que el mundo material, el mundo de Ia na- turaleza, es maravilloso mientras no tratemos de apoyar- nos en él; mientras no nos aferremos a él. Si no lo hace- ‘mos podemos llegar a pasarlo muy bien, Pasemos ahora a otro tema bastante controvertido: mu- cha gente “espiritual” esta, generalizando, contra hacer el amor. Ramakrishna solfa hablar sobre los peligros de la mujer y del oro, Ya hemos hablado de los peligros del oro, {pero cules son los de la mujer? Desde mi punto de vi ta, las mujeres pueden ser una fuente de desgracias si se trata de poseerlas. Con los hombres sucede lo mismo. Quiero decir que si puede decirse a otra persona, “te amo tanto que quiero poseerte y retenerte y Ilamarte...”, bueno, es como en el poema de Ogden Nash, en el que alguien asegura amar tanto a su esposa que escalé una montafia para ponerle su nombre. La llamé “Monte de la sefiora de Oswald McGuiness”. ho de otra manera, si se trata de poseer, y su pasién sexual se torna posesiva, entonces, de esa forma estamos tratando de aferrarnos al mundo fisico. Como ven, los demés pueden resultar mucho mis intere- santes si no nos aferramos a ellos, si les dejamos ser ellos mismos y libres. Yo creo que puede disfrutarse de una vida sexual muy espiritual sino se es posesivo. Pero, por otra parte, si somos posesivas estaremos frente a muchos problemas. El swami medio no estar de acuerdo con ello porque confunde el cuerpo que puede tocarse con algo maligno. Esta acomplejado. Su actitud me recuerda la his- toria de dos monjes zen que cruzaban un rfo. El cauce era muy profundo a causa de una inundacién, y habfa una chi- ca que trataba de cruzarlo. Inmediatamente, uno de los monjes la cogié, se la colocé a hombros, cruzé el rfo y la deposits en la otra orilla. A continuaci6n, los monjes par- tieron en una direccién y la chica en otra. Continuaron an- 20 El velo de los pensamientos 1 dando y entonces el otro monje, que habia permanecido en un silencio embarazoso, finalmente dijo: @Te has dado cuenta de que al tocar y coger a una mu- Jer de esa forma has roto la regla mondstica? A lo que el primer monje respondié: Ya, pero yo la dejé al otro lado del rio y ni todavia la llevas a cuestas. ‘También podemos encontrar in ejemplo de lo mismo en pasajes en los que san Pablo habla més bien irritado de la oposicién entre el espiritu y le carne. Para el cristiano, la palabra se hizo carne en Cristo, y con el fin del univer- so llegaré la resurreccién del cuerpo. Asf pues, como cris- tiano ortodoxo no puede tomarse una actitud antagénica con respecto a la came. Entonces, ¢por qué san Pablo me esa actitud de antagonismo? Bueno, sélo se puede sal- var la situacién y hacer que el Nuevo Testamento sea con- secuente consigo mismo diciendo que a lo que se referia con “care” es a una cierta clase de visién espiritual de la carne como concepto. También podria hablarse sobre los “pecados de la carne”, pero tienen que ver con ciertos apegos que tenemos acerca de nuestros cuerpos. Todo ello, de nuevo, es lo que Hamarie ejercer presién sobre el mundo explotindolo, Como budista, se toma el tercer pre- cepto, que por lo general se traduce como “tomo el pre- cepto de abstenerme del adulterio”, pero no dice nada de eso. Traducido literalmente, dice: “tomo el precepto de no explotar las pasiones”. En otras palabras, tal vez usted esté aburrido y sintiéndose vacfo, por lo que podria pen- sar: “Bueno, no sé, vamos a cometer adulterio, eso podria 2 La vida como juego aliviarme un poco”, Esto serfa lo que en zen Haman, ar oleaje cuando no sopla el viento”. Es bastante diferente de cuando de una forma natural y esponténea nos enamo- ramos de alguien, Uno no se aparta de su camino para me- terse en problemas; en ese momento resulta apropiado y natural. De la misma forma, en lugar de decir, “cometa- mos adulterio”, mucha gente, cuando se aburre, dice, “vayamos a comer algo”, Se van engordando tratando de lenar con comida el vacio espiritual que hay en su psi- que; y con ello no logran su objetivo, pues la funcién de la comida no es llenar el vacto espiritual. Asf se explotan los apetitos, o las pasiones, De igual forma, el quinto pre- cepto, que cnumera las diversas substancias intoxicantes, no dice que no hay que tomarlas; dice que no hay que in- toxicarse con ellas. Un budista beberé pero no se embo- rrachara, Podrfa decirse que estamos totalmente confundidos so- bre lo que queremos decir cuando hacemos referencia al ‘mundo material, Lo que estoy haciendo aqui es, en primer lugar, dar un cierto nimero de ejemplos que demuestran lo confundidos que estamos. Asi que permitan que lo re- pita para que quede claro. En primer lugar, confundimos simbolos abstractos, es decir, ntimeros, palabras y formu- las, con sucesos fisicos, al igual que confundimos dinero con riqueza consumible. En segundo lugar, confundimos Tos sucesos fisicos, de toda clase y categoria, con la subs- tancia, Materia o substancia es una idea, un concepto. Es el concepto de materia, de algo s6lido y permanente que se puede aprehender; pero lo que ocurre es que el mundo fisico no se puede aprehender. El mundo fisico es el més evasivo e ilusorio de los procesos existentes. No puede ser coneretado, y por ello satisface todas las exigencias del espiritu. 22 El velo de los pensamientos 1 Lo que quiero decir es que el mundo fisico no abstrac- to, que Korzybski denominaba “indecible”, es el mundo espiritual. El mundo espiritual no es algo gaseoso, abs- tracto o sin forma, en el sentido de informe. Carece de forma en otro sentido. El mundo sin forma es el mundo en movimiento, jEn realidad el mundo fisico no tiene forma concreta! Anteriormente ya expliqué que alguien dijo en una ocasién que los pensamientos existfan para ocultar la verdad. Esa es la cuestién, pues no existe algo llamado la verdad que deba ser demostrado. Dicho de otra manera: {Cail es la verdadera posicién de las estrellas en la béve- da celeste? Bueno, pues depende desde dénde se miren. No existe una posicién absoluta, De la misma forma, un buen contable le diré que cualquier balance es una simple cuestién de opinién. La historia es un arte, no una ciencia. s algo construido y aceptado como una explicacién més © menos satisfactoria de acontecimientos que, en realidad, no tienen ninguna explicacin. La mayor parte de lo suce: dido en la historia es completamente imracional, pero Ja. gente siempre piensa que tiene que encontrarle un sentido, un significado, Imaginemos que se ponen enfermos. Han vivido una buena vida y han ayudado a otras personas y realizado toda clase de buenas obras, y por ello puede que le pregunten a un sacerdote: “{Por qué ha tenido que pa: ‘Sarme esio.a mf?” Estarian buscando una explicacin don- de no existe, Ha pasado de esa forma y ya est, Pero la gente se siente insegura si no puede hallar una explica~ cin. {Por qué? Porque no ha sido capaz de arreglar las cosas; pero el mundo no funciona de esa manera. ‘Lo que en realidad ocurre es que todo se mueve conti- nuamente, La manera como lo hace siempre esta en rela- cin con la manera de ser de cada uno. No importa lo fuerte que toque un tambor sin parche: no surgirs sonido 2B La vida como juego alguno porque el sonido es la relacién entre el puiio y el parche. De igual forma, la luz es la relacién existente en- tre la energia eléctrica y los globos oculares. Somos noso- tros quienes evocamos al mundo, y lo hacemos segiin Ia clase de “nosotros” que somos, nuestra clase de organis- mo. Un organismo evoca un mundo, otro organismo evo- ca otro mundo, y por ello la realidad es una especie de re- laci6n. Una vez. que nos deshacemos de la idea de verdad acerca de cémo es el mundo de una manera determinada, en seguida llegamos a otra idea sobre la verdad; a la idea de la verdad de que es Dios cuando hablamos de Dios como de Ia realidad que excede a todo pensamiento, que sobrepasa toda definicién, que es infinito, sin fronteras, eterno e inconmensurable en términos de tiempo. No ha- blamos de un vertebrado gaseoso, o de un gran vacio sin movimiento alguno, Hablamos de la verdad que no puede ser dicha, la verdad que no puede aprehenderse. 2. EL VELO DE LOS PENSAMIENTOS II jAlguna vez le ha asaltado la idea de que toda la aven- tura intelectual de la civilizacién ha sido una horrible equivocacién? ,Podria ser que actualmente nos encontré- semos en rumbo de colisién, y que todos esos proclama- dos beneficios de la inteligencia —la tecnologia, por ejem- plo-, estén conduciendo simplemente a la raza humana hacia un répido final? Desde Iuego que tal vez no fuera tuna mala cosa. A veces he especulado con la idea de que todas las estrellas han sido creadas a partir de planetas, y que esos planetas desarrollaron grandes civilizaciones que tal vez alcanzasen a descubrir los secretos de la energia nuclear y se volasen a si mismos. Al estallar, esas estrellas expulsan montones de rocas hacia el exterior, que empie- zan a girar a su alrededor para convertirse en nuevos pla- netas, Tal vez ése es el verdadero sistema de génesis del universo, Estarfa de acuerdo con la cosmologia hindd, en la que el tiempo, asf como sus acontecimientos, se ven como un proceso invariablede progresivo deterioro en el que las cosas empeoran y empeoran con el paso del tiem- po hasta que todo el asunto no puede mantenerse més y se 25 La vida como juego autodestruye. Luego, tras un perfodo de descanso y recu- peraci6n, el proceso vuelve a empezar. {Por qué sentimas cierto desagrado por una teorfa so- bre el tiempo que apunta en esa direccién? ;Pueden ima- ginar un estado de cosas en el que todo vaya a mejor? (Puede todo ir a mas y a més para siempre? Claxo est. siempre es relativo. Se puede ir construyendo algo cada vez mas alto, pero pronto olvidaré donde cmpez6, para a continuacién ver que, en realidad, siempre estamos en el mismo sitio; siempre esperando algo, siempre peasando que ser la préxima vez. Esto es, claro est, una ilusién etem: Habia un filésofo ruso que acusé a los comunistas de convertir en caridtides a todos los seres humanos, Como ya saben, una caridtide es un pilar en forma humana que sostiene un techo. Teniendo en cuenta a Jos comunistas y sus variados planes quinquenales y nociones progresivas en las que la gente siempre esta preparéndose para el ma- fiana, ¢Lfildsofo ruso les decfa: “Estin ustedes convirtien- do a todos Jos hombres-en-caritides para que sosiengan un escenario sobs ar”. Su idea era que. primero se dispone de una fila de caridtides que sos- tengan un techo, después sus hijos serdn la préxima hilera de caridtides que soportardn otro techo, y asf, cada vez mas alto y més alto, pero dénde empez6 todo? Tal vez hubiera sido mejor pensar simplemente en el futuro como algo que se deteriora. Puedo explicar esto de manera sen- ifla__Los seres humanos estén _mayormente ocupados_en_ malgastar enormes cantidades de energia fisica tratando de conseguir llevar a cabo cosas que resultan bastante im-— posibles de conseguir, Como dice un viejo proverbio, Wo ‘no puede levantarse a sf mismo tirando de los cordones de sus zapatos. 3 iltimos he leido y ofdo decir 26 El velo de los pensamientos I ala gente que podemos levantarnos tirando de los cordo-, nes de los zapatos; ;péro si no se puede! Ya puede esfor- “arse y esfirar hasta que-s¢ le ponga Inca ocurrira nada, excepto que se cansara, Por otra parte, toda la gente sensible empieza en la vida condos supuestos fundamentales; yno no puede 1 jorar el mundo, y uno no puede cambiarse a si mismo. Se 8 To que se es, y uma vez que se acepta esto se dispone de una enorme cantidad de energia para hacer lo que puede hacerse. Todo el que le mire desde un punto de vista ex- temo dira: “;Dios mio, cuanto ha mejorado!” Cientos de mis amigos se han embarcado en proyectos para mejorar- se a si mismos mediante una u otra religi6n, una u otra te- rapia, ese o aquel sistema; y yo trato desesperadamente de liberar de ello a la gente. Supongo que eso me convierte en una especie de mesfas, pero la cuestidn es que no pue- de hacerse. Una raz6n muy simple es que esa parte de us- ted que se supone que mejora es exactamente la misma que necesita ser mejorada. No existe ninguna distincién real entre el “yo” bueno y el “yo” malo, o entre el ser ele- vado que es espiritual y el mas bajo que es animal. Todo es una sola pieza. Usted es ese organismo, esa fascinante forma de energia integrada. ‘Arquimedes dijo: “Denme una palanca y moveré el mundo”; pero no existe ninguna. Es como apostar por el futuro de la raza humana; me gustaria realizar una apues- ta sobre que la raza humana se autodestruiré hacia el afio 2000, pero no existe ventanilla en la que realizarla. Por el contrario, formo parte del mundo y debo tratar de que no vueie en mil pedazos. En una ocasién tuve una terrible discusién con Margaret Mead. Una noche ella insistfa en el horror absoluto de la bomba at6mica, y en c6mo todo el mundo deberia emprender algun tipo de accién para abo- 2 La vida como juego lirla, pero se estaba poniendo tan furiosa con el asunto que le dije: “Me asustas porque creo que eres el tipo de perso- na que apretaria el botén con tal de deshacerte de otra gente que fuese a apretarlo antes”. Me respondié que yo no sentia amor alguno por mis futuras generaciones, que no tenfa responsabilidad alguna por mis hijos, y que era un swami de pega que crefa en esquivar los hechos. Pero seat mantenicndo mi posicién. Como dijo Robert Op: penheimer. poco antes de morir: “Resulta perfectamente oFvio que el mundo se est yenda-aLineena.La-inica Rosiblidad de-que-no-suceda.¢s-que-no intentemos preve- ir que sea asi’. Ya ven, muchos de los problemas que su- eden en el mundo ahora misino estén siendo obestvados or personas con muy buenas intenciones cuyos intentos estén destinados a mantener las cosas en orden, a aclarar- las, a prohibir esto y prevenir aquello. Cuanto més trata- Jmos _de poner Jas cosas en orden, mas las embrollamos. Tal vez ésa sea | Tal vez ésa sea la manera en que debe ser Puede quena debiera decir nada sobre Ja tonteria de tratarde-penero todo en orden, sino simplemente, sigui i ae ee Pueda que esto se catalogue como un argumento con- tra todo tipo de buenas intenciones. Tal vez no debieran hacerme caso, pero estoy poniendo de manifiesto un caso por el que la civilizacién puede haber sido una equivoca- cién; que hubiera sido mucho mejor dejar a todo el mun- do solo, y que los animales salvajes demuestran ser mas sabios que nosotros al seguir, poniéndolo en nuestro cru- do y no muy exacto lenguaje, sus propios instintos. Como cuando una polilla confunde una llama con la llamada de una pareja y se abalanza sobre la lama, y qué? Una po- lilla no se preocupa, no va por ahf revoloteando en un es- 28 El velo de los pensamientos II tado de ansiedad pregunténdose si esa llamada sexual seré la cosa en cuesti6n o s6lo una lama. No piensa conscien- temente en el futuro y, por lo tanto, no se preocupa. La es- pecie de la polilla esta ahi, y por lo que sabemos, ha e do ahi desde hace muchisimo tiempo. Tal vez mas que nosotros. Las abejas, hormigas y demés criaturas similares hace tiempo que escaparon de la historia. Viven una exi tencia establecida, de un modo que pudiera considerarse mis bien aburrido s6lo porque no estén cambiando conti- nuamente como lo hacemos nosotros. Yive_al mismo rit: mo, pero como no se preocupan de recordarlo consciente——. mente, no les resulta aburrida-Como no se molestan en realizar predicciones, nunca estén ansiosas; pero sobrevi- ven, Nosotros, que predecimos, “nosotzas, que-miramas el. es y ef después", como decia Emerson, y que siempre os preocupamos por siesta generacién va a ser mejor. ‘Peor que Ja anterior, vivimos atormentados. A causa de menda ‘cuenta de Jo estupendos que somos. a pesar-de nosotros mismos, El radar de a consciencia es un foco de problemas, siempre esti a la escucha en busca de cualquier variacién del medio que pueda resultamnos desastrosa. Nuestra aten- cidn consciente est4 continuamente preocupada con el tiempo y Ia planificacién, con lo que ha sido y lo que seré. Como su funcién es percibir problemas, se crea en noso- tros la percepcién de que el hombre ha nacido para preo- cuparse. A causa de esta preocupacién con la atenci6n consciente ignoramos lo maravillosamente que estamos aqui; cémo, durante la mayor parte del tiempo, nuestros 6rganos fisicos estén en fantéstica relacién arménica, y cémo nuestro cuerpo esté en relacién con el medio fisico a través de toda clase de respuestas inconscientes. Si fué- 29 La vida como juego ramos conscientes de todos los procesos de ajuste que se dan esponténea y subconscientemente en nuestro organi mo, nos encontrarfamos en medio de una gran orquesta, Pero esto slo sucede de vez en cuando, La experiencia mistica no es nada més que hacerse consciente de la verdadera relacién fisica con el universo, Uno se maravilla y conmociona por la percepcién de que lo fundamental y subyacente a cualquicr cosa que suceda en el mundo es un estado de increible felicidad. ;Por qué no? {Por qué sucede todo? Si no vale la pena jugar el jue- g0, si el universo es basicamente nada excepto una lucha atormentada, ;por qué tener uno? Nunca se ha parado a Pensar_que seria mucho més sencillo no { alguna? No requerirfa esiuerzo alguno, por lo tanto ni ‘bria problemas; entonces, {por qué sucede todo? Déjenme decit no por qué sino cémo sucede todo. Si fundamental- mente todo es una lata, qué razén puede haber para que sea as{? Todo se habria suicidado hace tiempo y estarfa en paz. “Abu, Ben Adhem, que su trisu se reduzca mediante un cuidadoso control de natalidad y quede en paz”, Podriamos trabajar sobre la posibilidad de que enton- ces la civilizacién tal vez haya sido un error, que hemos tomado el camino equivocado y que deberfamos haber de- Jado las cosas en manos de la natuzaleza. Ese es el mismo problema que aparece en el libro del Génesis, En realidad, el pecado original del hombre en el Génesis es su aventu- ra en la tecnologia. En la Biblia, las palabras hebreas para el conocimiento del bien y del mel estan conectadas con la técnica, con lo que es técnicamente rapido y lo que no. Lo cierto es que las palabras tienen relacién con la meta lurgia. Cuando se come el fruto del arbol del conocimien- to y se es como Dios, se piensa que se tiene el control so- bre la propia vida. Dios dice: “Muy bien, chico, quieres 30 El velo de los pensamentos IL ser Dios, ;pues prueba! Pero tu problema es que tienes una mente de una sola pista, y por tanto no puedes ser Dios. Para ser Dios hay que tener una ment pistas”, que en realidad es 10 que tiene nuestro cerebro. El cerebro cuenta con infinitas pistas, pero Ta atencién cons- ciente no, s6lo dispone de una. Como ya hemos dicho, s6lo podemos pensar en una cosa a la vez, y uno no pue- de hacerse cargo del universo con ese tipo de consciencia porque es demasiado, existen demasiadas variables. Esa es la raz6n por la que la gente consulta el J Ching, el libro de los cambios. Si se lanza una moneda para tomar una decisi6n, (y fundamentalmente todo el mundo toma deci- siones tirando una moneda), ,no es mejor disponer de una moneda de 64 lados que de una de s6lo dos? El / Ching da 64 posibilidades de aproximacién a cualquier decisién en lugar de s6lo dos, si o no. No obstante, se basa er si 0 no, porque se basa en yang y yin, De igual manera, los orde- nadores digitales utilizan un sistema numérico que consis- te en sélo figuras de cero y uno para construir cualquier niimero. Este sisterna fue inventado por Leibniz, que tam- bién lo vio en el libro de los cambios, un sorprendente li- bro que de alguna manera siempre nos acompafia. Es, pues, un método para ayudar a nuestro y multivariable ce~ rebro a tomar decisiones en cooperacién con nuestra pro- pia mente, un método muy parecido al de las manchas de Rorschach. El/ Ching usa comentarios muy lacGnicos en los que cada uno Iee lo que quiere leer. Incluso se puede llegar a la conclusién que ayuda a tomar una decisién por- que el que Io consulta no tiene que aceptar responsabili- dad alguna en ello. Podemos decimos, “me lo ¢ijo”. De forma muy parecida, cuando se acude a un guru, puede decirse, “mi guru es muy sabio, y me ha dado instruccio- nes para hacer esto”, pero fuimos nosotros los que decidi- 31 La vida como juego mos sobre el guru. Después de todo, le conferimos auto dad al escogerle. Siempre regresa a nosotros, pero nos gusta creer que no es asi. La cuestién es que la atencién consciente no es uno mismo; uno mismo es todo lo que subyace a ella. La aten- cién consciente de cada uno tiene la misma relacién con uno mismo como la contabilidad con un negocio. Si se venden comestibles, existe muy poco parecido entre los bros y los articulos de los mostradores. La contabilidad s6lo es un registro de ello, al igual que nuestra conscien- cia reflexiva Supongamos que seguimos con el tema de que hemos cometido un error al crear la civilizacién y que ahora no vamos a sobrevivir. Pueden decirse varias cosas acerca de ello. Al igual que he especulado sobre que todas las estre- las eran planetas, también podria preguntarme, “zes bue- no sobrevivir?” Recordarin el pasaje de La tierra baldia de TS. Eliot, que dic era.en que acaba el mundo, no con una expiosi6n sino.con.un_gemido”. Aun asi, mucha gente desearia acabar con una explosion mejor que con un gemido. Algunos prefieren situaciones en las que parecen estar poseidos por un gran incendio que se manifiesta répidamente, mientras otros prefieren quemar su fuego gradualmente, conservando combustible, y man- tenerlo a la temperatura adecuada para que dure mas. {Cual prefieren? ;Quieren ser una tortuga que vive cien- tos de aiios pero que se arrastra muy lentamente, 0 prefe- rirfan ser un colibri que baila y vive a ritmo aterrador? No podemos decir que uno est bien y el otro no, Pues igual- mente no puede haber nada malo en la idea de un mundo 0 una civilizacién que vive a un aterrador y cada vez mas répido ritmo de cambios y que luego estalla. Eso puede ser perfectamente aceptable. 32 El velo de los pensamientos It Mi punto de vista es que si es que podemos reconci- liarnos con la nocién de que es perfectamente aceptable, nos sentirfamos menos inclinados a apretar ese bot6n. Si no se puede soportar la ansiedad, si no podemos confor- ‘marnos con ciertos asuntos que no podemos decidir, en- tonces estaremos abocados a apretar el botén porque nos diremos: “acabemos con todo”. Digamos, pues, que tal vez la civilizacion no haya sido un error, sino que es tan natural como cualquier otra cosa, Somos seres que existen bajo condiciones de ilusién, que imaginan controlar su propio destino, que piensan que son capaces de mejorarse, y en virtud de dicha ilusién se des- truyen répidamente de una forma interesante. Suponga- mos que eso es ]o que somos, pero todavfa estamos en la cuestién de que gastamos una enorme cantidad de energia en hacer cosas que no pueden hacerse, como tirar de nues- tros propios cordones. Si lo encuentran frustrante, si real- mente no les gusta, no tienen que hacerlo; pueden parar. Resulta una interesante paradoja el que cuando para- ‘mos de hacer lo que no puede hacerse, nos sentimos mas felices y con més energia. La gente siempre se ha pregun- tado acerca de los calvinistas, porque éstos creen que des- de el principio de los tiempos Dios ha programado quién tenia que salvarse y quién condenarse, y este ultimo no tiene eleccién. Esto se Hama predestinacién, y su conse cuencia I6gica deberia ser, por lo tanto, que esa gente se sentase esperando y diciéndose, “no hay nada que poda- mos hacer”, Sin embargo, los calvinistas actuaban de ma- nera muy diferente, Eran gente muy energética (tal vez demasiado) y nos legaron la ética protestante, Eran mu’ meralistas, pero como crefan en ta predestinacién Gispont. toda su energia psiquica para vivir, mientras los ca- 3 La vida como juego calvinistas no perdieron energfas temblando en un estado de pavor y pregunténdose, “jhe tomado la decisién ade- cuada?” En la actualidad se dice en psiquiatria, 0 en la mayoria de las escuctas de psicoterapia, que-es importante aceptar- se a uno mismo en lugar de ¢ nilicto. “Apanate- las contigo mismo”, dicen, Pero_ 0 nadie osa temdrselo.de- “Gasiado en seria. Siempre eaiste un tanto de reserva con respecto a ello, Nunca he ofdo a un predicader dar un ser- mén sobre el pasaje que empieza: “No estéis ansiosos por el mafiana”. De vez en cuando hacen alguna referencia, pero dicen: “bueno, eso estaba muy bien para Jestis”. Po- cos estarian de acuerdo en Ilevarlo a la préctica hoy en dia. Casi siempre afirman que no es practico; pero si que loes. Resulta mucho més prictico que lo que en realidad hacemos, si por practico entendemos que tiene valor de supervivencia ‘Todo esto es una especie de proceso con dos caras. El primer paso es no sentir ansiedad por el mafiana, y el s gundo es no sofiar ni por un instante que podemos cam- biar o mejorar nada. ;Quién de ustedes - dad puede estar EE ae ee con i creencia en la predestinacién, la cuestién tiene una conse- cuencia inesperada; es decir, la consecucién de energia disponible para asf poder preocuparse del mafiana por la simple raz6n de que ya no nos preocuparemos por el hoy. ‘Asi la gente que no vive para ef mafiana tiene una Fr para hacer planes, mientras que los que viven pensando en’ é1 no tienen raz6n alguna para hacerlos. Nunca alcanzan | el mafiana porque no viven en el presente. En lugar d ello, realizan planes para un futuro que nunca llega, y eso es bastante estiipido, Me gustaria dejar claro que todo lo dicho anteriormen- 34 El velo de los pensamuentos It te no pretende ser un sermén. De ninguna manera estoy diciendo algo que ustedes deberfan hacer. Tado-lo-que ‘hago es explicar una situacién_y ustedes pueden hacer lo. ‘ue deseen al respecte, Lo cierto es que no podrin levan- {arse a ustedes mismas tirando de_los.cordones de sus.2a- patos, por muy-fuerte que liren, Sélo digo que no puede hacerse. No estoy diciendo que no deban intentarlo, por- que puede que su forma de vivir sea tratar constantemen- te de hacer cosas que no pueden hacerse. De alguna ma. nera, estoy haciendo esto al estilo de los poetas, Un poeta siempre trata de describir lo que no puede decirse. Se acerca ¢ incluso da la impresién de que lo consigue. Se trata de un gran arte; decir lo que no puede ser dicho. Tra- to de expresar la experiencia mfstica, y no puede hacerse. En lugar de ello, no hago mas que mover un tapiz de in- trincados dibujos que da la impresién de que tuvieran al- gin sentido, pero todo lo que les digo es en realidad un engafio muy elaborado, Hablando en una ocasi6n con Fritz Perls en el Instituto Esalen, me dijo: “El problema contigo es que eres todo palabras. ;Por qué no practicas lo que predicas?” Yo le respond: “No predico. Y ademas, no menosprecies las palabras porque las formas que la gente alcanza con las palabras son como las formas del helecho o de las caraco- las de mar. Son una danza, y son una forma tan legitima de vida como las flores” Y él respondié: “Eres imposi- ble”. Pero lo cierto es que todo esto es muy importante, y es el porqué en ciertos métodos de meditacién y rituales reli- giosos se utilizan palabras de una forma que no es la for- ma habitual en que se usan, Las palabras normalmente se utilizan para transmitir informacién, pero en muchos ri- tuales religiosos, las palabras se usan musicalmente, tini- 35 La vida como juego camente por el sonido. De esta manera uno puede liberar- se a sf mismo del encantamiento de las palabras. Si toma- ‘mos cualquier palabra como “cuerpo” y la decimos una vez, parece bastante sensible, pero al decirla cuatro 0 cin- co veces: “cuerpo, cuerpo, cuerpo, cuerpo...”, entonces sé piensa “que sonido tan curioso”. O digamos “pastel-de- manzana, pastel-de-manzana, pastel-de-manzana...”. Es tun sonido muy curioso. Ese es uno de los grandes métodos de meditacién, lla- mado mantra yoga, que utiliza los sonidos para liberar la consciencia. Se pueden tomar todo tipo de palabras, can; tarlas, y concentrarse en los sonidos-separandolos de significado, Por esta raz6n, la iglesia catslica cometié un gran error al decidir celebrar las misas en lenguas verné- culas, Ahora todo el mundo sabe lo que significa y que después de todo no era para tanto, Antes resultaba algo to- talmente incomprensible y tenfa un cierto sentido miste- rioso, y si se sabfa c6mo utilizar esas palabras como una sadhana -un método de me resultaba muy util. Cuando se entrena a los monjes en la recitacién del Oficio Divino, el maestro explica al novicio: “No piense en el significado de las palabras. S6lo prontincielas con la boca, y mantenga la consciencia en la presencia de Dios”. Al usar las palabras de esta manera uno se libera de la escla- vitud de las palabras. Yo mismo he escrito un libro de fra- ses sin sentido en esta linea, Si se mantiene el ritmo, como si fuese un ensalmo, se convierte en un medio de trascen- der la esclavitud del pensamiento. No se puede pensar sin palabras, pero si se ocupa la consciencia con palabras sin sentido, estas palabras pueden detener el proceso del pen- samiento y simplemente profundizar en el sonido. ,Saben Jo que es profundizar en el sonido de algo? Todo el que haya tenido una experiencia psicodélica sabe exactamente 36 El velo de los pensamuentos Il Jo que significa. Sélo puedo decir que uno se va metiendo en ello, cada vez més, hasta de que de repente comprende que la vibracién que se escucha, o que se canta, es lo tini- co que hay. Esta es la energfa del cosmos, Eso es lo que ocurre, Todo es una especie de pulsién de energia que en bu- dismo zen recibe el nombre de “talidad”, rathata. Eso es Jo que todos hacemos, lo que todos sumus. Tenemos ros- tros, podemos hablar y se supone que lo que decimos no carece de sentido, pero en realidad lo tinico que hacemos es ir “da-da-da-da-da, da-da-da-da, da-daando”, de una manera muy complicada. Jugamos el juego de la vida y si no estamos al tanto nos pasaré de largo. Y esta bien que asf sea. Perder el autobiis es privilegio de cada uno. Pero resulta mucho més divertido dejarse llevar por la danza, y saber que eso es Jo que hacemos, en lugar de agonizar so- bre cl asunto. La vida es algo que simplemente va suce- Hiendo. Ya sé que todos somos muy iinicos, pero si nos joncentramos y Jo miramos de cerca suffiremos la miopia ‘agerca de la unicidad de cada individuo y diremos: {Qué vergiienza, es0 no va a pasar nunca m4s!”. Por otra parte, si legamos a la Tierra provenientes de Marte, todos nos parecerdn iguales, y ni siquiera podremos diferenciar ens tre hombres y mujerés. Entonces diriamos: “Bueno, eso es algo que en definitiva sucede”. Todo depende de cudntos aumentos se esté observando, y de dénde colocamos nues- tros valores. 37 3. EL VELO DE LOS PENSAMIENTOS III DIVINA LOCURA Me gustarfa entrar en la discusién de una particular- mente virulenta y peligrosa forma de locura divina llama- da “enamorarse”, que, desde un punto de vista préctico, es una de las cosas més insensatas que pueden Hlegar a ha- cerse, 0 que pueden suceder, A los ojos de una mujer o un hombre dado, la otra persona, que para todos Tos demas es. alguien perfectamente normal y ordinario, puede aparecer como_un dios 0 diosa encarados; se puede caer bajo uit” embrujo tal que uno puede legar a decir, como en la vie ja cancidn: “Cada brisa parece susurrar el nombre dé Louise™. Todo este asunto puede observarse como una ex- trafta, pemiciosa y subversiva experiencia de la conducta humana, ya que nunca se sabe cudndo aparecerd ni por qué raz6n. Una vez que se esta dentro de la situacién es smo _haher-Contrafdo una enfermedad crénica, que a ve- tratamos de resolver convirtiéndola en la base del ma: 4rimonio, Jo que resulta en extremo peligroso, La civilizacién occidental mantiene una curiosa tradi- bebe pe 39 La vida como juego cién de la familia que da la impresi6n de ser la més ridi- cula composicin de ideas disparatadas jamds imaginada ‘Cuando echamos una mirada a los origenes de las tradi- ciones hebrea y cristiana, hallamos que la idea de matri- monio y de la experiencia de enamorarse son més bien dos cosas separadas, En la primeras culturas agrarias na die escogia a su paréja, Claro esté que existfan excepcio- nes, y en la historia de la antigua Grecia ocasionalmente. encontramos a una mujer a la que se lama parthenos, que podria ser medianamente traducido como “virgen”. El sig- nificado correct de parthenos es una mujer que escoge a su propio marido, y por ello, estrictamente poco tiene que ver con una virgen, aunque una mujer que escoge su pro- pio marido puede concebirse como una virgen. Pero por Jo general un matrimonio solia ser una alian- za entre familias, No s6lo existia con el propésito de criar hijos, sino también para crear una unidad social mas pe- quefa que el pueblo, Los mayores tenfan mucha impor- tancia a la hora de decidir con quién iban a casarse los hi- jos, y se ponfan de acuerdo entre ellos utilizando intermediarios no slo para considerar si esa chica era la adecuada para su hijo, 0 viceversa, sino también 1a clase de dote que deberfa aportar, y si formar dicha alianza re- sultaria beneficioso para las familias. Como es bien noto- rio, casi todas las familias reales mantienen concubinas y cuentan con arreglos externos para cuando el rey o la rei- na se enamoran, a fin de que la monogamia no resulte mo- notona. Esa es la raz6n por la que en la actualidad los ma- trimonios son civiles 0 religiosos, 1a base del cual es un contrato en la que se firma sobre una raya de puntos Existen todo tipo de leyes con respecto a los contratos, ¥ te es uno del que resulta particularmente diffoil desde- cirse. 40 El velo de los pensamientos II. Divina locura La raz6n de ello es bastante obvia: a sociedad requie~ re un medio seguro para los hijos, pero también porque _Prefiere alentar Ja estabilidad general delas casas. Cuan- ‘do las personas rompen un matrimonio es algo desconcer- tante para todo el mundo. Puede pensarse en una pareja y pensarse de ella durante mucho tiempo que son la pareja més feliz y mejor ajustada que nunca hayamos encontra- do. Lo siguiente que sabemos de ellos es que han roto y se empieza a ver gente que rompe por todas partes, lo que nos Heva a pensar: “;Qué estd pasando aqui?” (resulta muy interesante que digamos “romper”, como si pensése- mos en algo valioso; pero segii Como lo evaluemos, tam- Bier podria atarse de al Dodrfa tratarse de algo diferente). En la concepcidn feudal del matrimonio aparece lo que se lam6 “el culto del amor cortés”, que en gran parte fue el resultado de un movimiento poético localizado en el sur de Francia durante la Edad Media, aunque su origen exac- to es algo sobre lo que todavia discuten los estudiosos. Se- gun una teoria, el caballero o amante cortés, que también era poeta, elegia a una dama —preferiblemente casada-— )para que fuese la deseada de su corazén y suspirar por {ee cantar canciones bajo su ventana y enviarle mensajes con pequefias muestras de su devocién. Pero, segtin esta feorfa, nunca se acostarfa con ella. No s6lo habria sida adulterio, sino que habria acabado con elesiado de ena- moramiento. El estado de enamoramiento consistia en es- lar permanentemente en un estado de infelicidad y no con- sumacién (esta es la teorfa de Denis de Rougemont que aparece en su libro, El amor y Occidente’) La segunda teorfa es probablemente més realista: sos- = Publicada también por Fuitorial Kaiets. (N. del F.) 41 La vida como juego tiene que las grandes damas de las familias nobles se en- contraban rematadamente aburridas porque sus esposos siempre estaban fuera, cazando, guerreando, corriendo de- trés de chicas y demés. Las damas sintieron que elas tam- bién debfan tener amantes, y asi ya podemos damos cuen- ta de por qué aparecié tanta poesia. Mi_amigo Yanko Varda siempre dice que las leyes sobre las relaciones se- ‘xuales nunca deberian ser liberalizadas. Piensa que siem- pre existird una estricta desaprobacién del adulterio y la fornicacién porque si no hubiese dificultad no seria tan di- vertido, En mi libro, Beyond Theology, he desarrollado toda una teoria sobre la represién cristiana del sexo. y que el secreto de todo ello era intentar que la gente se intere- sase més en €L Si existiese una completa libertad y pro- miscuidad, todo resultarfa tan facil que correrfa el peligro de resultar aburrido. Entonces la gente buscarfa otras ma- neras de disiparse de un tipo metios sano, ‘Asi pues, como resultado de la fusion gradual de esos dos enfoques de la relacién entre los sexos —la alianza fa- miliar y el romance perpetuo— Hegamos a la conclusién del matrimonio romantico, en la que las dos tendencias, en el mejor de los casos, se casan inconvenientemente. Por ello se supone que una persona debe enamorarse de alguien a quien escoja (y naturalmente deberd ser de esa manera si se va a enamorar), y luego deberd entrar en la relaci6n con un contrato legal que se firma ante un juez 0 un sacerdote y jurar solemnemente que serdn fieles el uno al otro hasta que la muerte los separe, Io que a veces con- duce al asesinato. Me resulta perfectamente obvio que si dos j6venes ex- tremadamente ansiosos por abrazarse el uno al otro sélo disponen de una forma de hacerlo, que debido a las cir- cunstancias serfa entrar en ese tipo e-conirato, estén na- 42 El velo de los pensamientos Ill. Divina tocura ‘turalmente preparados para prometer cualquier cosa que colme su deseo, Aunque en realidad existen muchas pare- jas legalmente casadas que disfrutan de felices alianzas a lo largo de toda su vida, no tenemos muchas noticias de ellas porque “las buenas noticias no son noticia”. Sélo las parejas d cos, gran niimero de ellas. iy forma de hacer que un matrimo- nio funcione. Cada intento en ese sentido crea una hostili- dad secreta en el pecho de cada uno de ambos contrayen- tes, $é de Jo que hablo por una cierta cantidad de amarga experiencia, Ya puede realizar grandes esfuerzos para tra- tar de mantener unido el matrimonio, y mientras asf lo haga fracasard en reconocer que no es sincero con sus propias emociones. Puede pensarse, “bueno, debo contro- lar mis propias emociones por el bien de los nifios y de la sociedad”. Asi_pues Jo intenta, y lo intenta, y una de las snaneras de intentarlo es tratar de convencerse.de que esti enamorado. Con la pretensién de estar enamorado podra hipnotizarse mediante el lenguaje amoroso que dit cia su pareja. También puede que empiece a hacerse listas para acordarse de ciertas atenciones que debera tener en cuenta, a llevar un diario en el que poder apuntarse el ani- versario de boda porque es usted muy capaz de llegar a ol- X Vvidarse. Sin embargo, cuanto més empefio ponga en ello, més promesas y esperanzas edificard dedicadas a algo por, Toque probablemente no tiene-un-sentimiento tan profun; _do. Todo el mundo es muy consciente de ello, y en el fon- do todos Io saben, por lo que cada vez nos vamos metien- do mas en la trampa. La hostilidad mutua va creciendo de tal manera que un psicélogo le preguntaba recientemente : *;Contra quién esté usted enamorado?” En realidad, la peor forma de enamorarse tiene lugar 43 La vida como juego cuando gente que ya esté casada encuentra a alguien més. Ello conduce inevitablemente al cataclismo y a una expe- riencia destructiva para nuestro actual orden social. Toda- via hay mucha gente que vive novelas victorianas en las que el tema principal es el encuentro de dos personas lo- camente enamoradas una de otra y que se dicen: “Bueno, Jo mejor sera que no volvamos a vernos”. Y de esta forma © ncyuda esta fantdstica y loca experiencia del amor, es condida bajo la alfombra. ;Qué es lo que se puede hacer? Como he dicho a menudo, no soy un predicador, y por lo tanto no sé lo que cada uno dehe hacer, Pero me gusta- ria reflexionar un poco més sobre esta particular forma de locura y volver a poner sobre la mesa una cuestién muy inquietante: ;S6lo vemos tal como es a la otra persona cuando estamos Ghamorados? {Cuando no estamos ena- morados de alguien sdlo tenemos una visi6n fragmentada de ese ser? Cuando se esta enamorado de alguien, lo cier- to es que se le ve como un ser divino. Ahora, suponga- mos que eso es realmente lo que es y que nuestros ojos se han abierto a causa del amado, en cuyo caso, la persona amada se convierte en una especie de guru. Esa es la ra- z6n por la que existe una forma de yoga sexual que esta basada en la idea de que hombre y mujer son, el uno para el otro como recfprocos gurus y estudiantes. A través de una tremenda efusi6n de energia fisica proyectada con to- tal devocién y adoracién hacia esa otra persona, en su pa pel de dios 0 diosa, se llega a comprender, a través del contacto y la fusién totales, el centro divino que hay en ellos. Al hacerlo asf la comprensién rebota y se descubre el propio. No miro el enamorarse s6lo como un capricho sexual Porque se trata de bastante més que eso. Cuando nos ena~ moramos se trata de un asunto muy serio. No podemos ol- 44 El velo de los pensamientos III. Divina locura vidar a esa persona. Nos sentimos miserables cuando no estamos en su presencia y siempre anhelamos y decimos, “vedmonos més, estemos juntos; estamos totalmente en- trelazados”. Aqui aparece lo que yo llamarfa un elemen- to espiritual. Los hinddes fueron lo bastante sensibles para comprender que las relaciones sexuales eran un me- dio de iluminacién y despertar, y por ello el acto estaba rodeado de una especie de ritual religioso y arte medita- tivo, El yoga sexual esti diseflado para permitir que los sentimientos de amor mutuo, que son la extensién de la ‘gran pasi6n, Ieguen a ser una realizaci6n y expresién ade- cuadas. Por lo general, gran parte de las relaciones sexuales son una cuesti6n de “aqui te pillo, aqui te mato”. No di ran mucho tiempo y por ello las pasiones tienen una répi da descarga, El yoga sexual es lo que pudiera llamarse sexo contemplativo para diferenciarlo de sexo activo. En Jos muros de templos hindiies y santuarios tibetanos se ha- Han composiciones en las que se ve a una figura, normal- ‘mente en forma de bodhisattva 0 buda, sentada en la pos- tura de loto, con su pareja femenina. Mantienen un contacto total, no tanto besindose 0 miréndose a los ojos, sino en unién sexual. En esta postura (y para ello hace fal- ta una mujer que no pese mucho), resulta bastante dificil moverse, por lo que permanecen quietos. Mientras se esta en esta postura, crece el sentimiento de la intensidad del amor hasta concentrar una tremenda energfa eléetrica que permite ser consciente del intercambio de fuerzas que puede describirse como una sensacién del “uno” desha- ciéndose fisicamente en el “otro”. Esta unién puede durar mucho tiempo, y alcanza unas dimensiones en cuanto a relacién e intercambio que ordinariamente no tenemos con nadie, La cuestién es que al experimentar una unién 45

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