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CORRECCION
Grimshaw Reaper
CORRECCION GENERAL
MAQUETACION Y DIRECCION
Claudio Ortiz
J. R. WARD BLOOD VOW
Ahstrux nohtrum (n.) Guardia privado con licencia para matar que es nombrado
para ese puesto por el Rey. Puede ser hombre o mujer.
Ahvenge (v.) Acto de mortal retribución típicamente llevado a cabo por el ser
querido de un macho.
Blood Slave – Esclavo de sangre (n.) Hombre o mujer vampiro que ha sido
subyugado para cubrir las necesidades alimenticias de otro vampiro. La costumbre
de poseer esclavos de sangre fue suspendida hace mucho tiempo, y recientemente
fue prohibida.
Cohntehst (n.) Conflicto entre dos machos compitiendo por el derecho de ser el
compañero de una hembra.
Exhile dhoble (pr. n.) El gemelo malvado o maldito, es el que nace en segundo lugar.
El Fade (pr n.) Reino atemporal donde los muertos se reúnen con sus seres
queridos para pasar juntos el resto de la eternidad.
First Family – Familia Principal (pr n.) Compuesta por el Rey y la Reina de los
vampiros y su descendencia.
Hellren (n.) Vampiro macho que se ha emparejado con una hembra. Los machos
pueden tomar a más de una hembra como compañera.
Lessening Society (pr. n.) Orden u organización de asesinos reunida por el Omega
con el propósito de erradicar las especies vampíricas.
Lesser (n.) Humanos sin alma, miembros de la Lessening Society, que se dedican a
exterminar a los vampiros. Permanecen eternamente jóvenes y sólo se les puede
matar clavándoles un puñal en el pecho. No comen ni beben y son impotentes. A
medida que transcurre el tiempo, su piel, pelo y ojos, pierden pigmentación hasta
que se vuelven completamente albinos y pálidos, hasta los ojos empalidecen. Huelen
a talco de bebés. Cuando ingresan en la Sociedad –introducidos por el Omega– se
les extrae el corazón y se conserva en un tarro de cerámica.
Lheage (n.) Un término respetuoso que usan los que son sometidos sexualmente
refiriéndose al que los domina.
Needing period – Período de celo. (pr n.) Período de fertilidad de las mujeres
vampiro. Suele durar dos días y va acompañado de un fuerte deseo sexual. Se
produce, aproximadamente, cinco años después de la transición femenina y,
posteriormente, una vez cada diez años. Durante el período de celo, todos los
machos que estén cerca de la hembra responden, en mayor o menor medida, a la
llamada de la hembra. Puede ser un momento peligroso ya que puede provocar
conflictos y reyertas entre machos que compitan, especialmente cuando la hembra
no está emparejada.
Princeps (n.) El rango más alto de la aristocracia vampírica, sólo superado por los
miembros de la Familia Principal o por las Elegidas de la Virgen Escriba. Es un rango
que se tiene por nacimiento, sin que pueda ser concedido con posterioridad.
Pyrocant. (n.) Término referido a la debilidad crítica que puede sufrir cualquier
individuo. Esta debilidad puede ser interna, como por ejemplo una adicción, o
externa, como un amante.
Rythe. (n.) Rito por el que se intenta apaciguar a aquel/lla cuyo honor ha sido
ofendido. Si el rythe es aceptado, el ofendido escoge arma y golpeará con ella al
ofensor, que acudirá desarmado.
The Scribe Virgen – La Virgen Escriba. (pr n.) Fuerza mística consejera del Rey,
guardiana de los archivos vampíricos y dispensadora de privilegios. Existe en un
reino atemporal y tiene enormes poderes. Se le concedió el don de un único acto de
creación que fue el que utilizó para dar vida a los vampiros.
Sehclusion (n.) A petición de la familia de una hembra el Rey puede conferirle este
estado legal. Coloca a la hembra bajo la autoridad exclusiva de su whard, que
generalmente es el macho mayor de la familia. Su whard tiene el derecho de
determinar su forma de vida, restringiendo a voluntad toda interacción que ella
tenga con el resto del mundo.
Shellan (n.) Vampiro hembra que se ha emparejado con un macho. Las mujeres
vampiros no suelen emparejarse con más de un compañero debido a la naturaleza
dominante y territorial de estos.
The Tomb – La Tumba (pr n.) Cripta sagrada de la Hermandad de la Daga Negra.
Utilizada como emplazamiento ceremonial así como almacén para los tarros de los
lessers. Las ceremonias allí realizadas incluyen iniciaciones, funerales y acciones
disciplinarias contra los Hermanos. Nadie puede entrar, excepto los miembros de
la Hermandad, la Virgen Escriba, o los candidatos a la iniciación.
Trahyner (n.) Palabra usada entre machos que denota mutuo respeto y afecto.
Traducida libremente como «querido amigo».
Wahlker (n.) Un individuo que ha muerto y vuelto a la vida desde el Fade. Se les
otorga un gran respeto y son reverenciados por sus tribulaciones.
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Whard (n.) Equivalente al padrino o a la madrina de un individuo.
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UNO
Había un lugar en la vida de Axe para las máscaras. Tanto si eran literales y
ocultaban su cara o figuradas para proteger su alma, él estaba supremamente
cómodo con el camuflaje. El conocimiento, después de todo, era poder sólo si te
daba una idea de tu enemigo. ¿Y si no tenías intuición?
Nunca duraba, pero era por eso que se había unido a este club.
The Keys era un club privado para miembros y sólo había dos reglas. Nada de
menores y siempre con consentimiento.
1
Un hombre introduce el pene a través del agujero para recibir sexo oral, practicar sexo anal o sexo vaginal a la
par que mantiene un cierto grado de anonimato.
2
Tipo particular de orgía en la que una mujer o un hombre mantiene relaciones sexuales con tres o más hombres
por turnos o al mismo tiempo; esto puede llegar a incluir un número indefinido de participantes.
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chicas y chicos. Había cuartos para fetiches, fosos para follar y cualquier tipo de
ataduras y cadenas a la vista que pudieras pedir.
De todas las salas del ancho complejo, esta era la más grande y la más alta.
Llena de remolinos de humo blanco, atravesados por láseres púrpuras y azules,
vacío de muebles y accesorios excepto por el altar, sólo a los más duros del
hardcore se les permitía entrar aquí.
Y las máscaras siempre se usaban, incluso en las noches cuando el resto del
club no lo requería.
A través de los agujeros para los ojos de su máscara craneal de acero, Axe
levantó la vista subiendo hasta el altar.
Ninguno de ellos sabía que él era un verdadero vampiro y no como los Dráculas
neo-victorianos con colmillos cosméticamente alterados, botas de tacón alto y un
falso tinte negro sobre su pelo ya oscuro.
3
También conocida como el Silencio de los Inocentes.
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Mientras el miembro del personal silbaba en voz alta y alzó su mano para
convocar a la multitud desde la escalinata, la muchedumbre se precipitó y se
acercó haciendo que el edificio retumbara de la emoción con el primer espectáculo.
Y durante una fracción de segundo, Axe consideró materializarse allí solo para
hacerlos creer a todos, sólo porque podía, sólo porque le gustaba crear el caos.
Ella lo había deseado. A pesar de todos los que había abajo, ella lo había
querido específicamente a él.
Extendió la mano enguantada y le cerró la boca con las yemas de los dedos.
Inclinándose sobre ella, desnudó sus caninos y fue hacia su garganta, pero no la
mordió. Corrió la punta de un colmillo por su yugular.
Con un tirón contra las cadenas con las que se había ofrecido, orgasmó para él
justo ahí y ahora, con la alquimia de la exhibición pública y el peligro que
representaba, el tipo de sexo que necesitaba, uniéndose en una liberación que
enrojeció su rostro y la hizo gimotear mientras la azotaba.
Allá abajo, el placer que sentía se agitaba a través de los húmedos cuerpos.
Sin embargo, la voz que gritaba en su cabeza, que le decía que era un pedazo
de mierda estaba atenuada por el sexo. El fuego de su rabia contra sí mismo
estaba empañado por la distracción. La casa cargada de recriminaciones bajo su
cráneo que estaban siendo momentáneamente desplazadas.
Las manos de Axe acudieron a su cuerpo y viajó con su boca por todas partes.
La paz interior a través de los actos de guerra. Porque tenía que creer que si
se enfrentaba con los no-muertos, seguramente estaría demasiado ocupado
tratando de mantenerse con vida para preocuparse de cualquier otra cosa.
Jodidamente perfecto.
Elise, hija de sangre del Princeps Felixe el Joven, sonrió al varón humano a
través de la mesa de la biblioteca que había para ella. ─Por supuesto que me
quedaré hasta tarde. No voy a dejar que lidies con todo esto solo.
Todo esto, era un área de desechos de papeles suficientes para cubrir cada
centímetro cuadrado de superficie, excepto por dos pies4 delante de ella y dos
pies delante del profesor Troy Becke. Aunque las presentaciones para Psicología
342 habían sido archivadas electrónicamente, Troy creía que era mejor
imprimirlas para clasificarlos… y después de haber estado la mitad del tiempo con
4
61 Cm.
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el hombre, Elise tenía que estar de acuerdo. Había algo diferente en tener el
trabajo en tus manos y ser capaz de escribir tus pensamientos. Tenía algo que ver
con la falta de velocidad, había decidido.
Troy se sentó y se estiró. ─Bien, teniendo en cuenta que son las diez de la
noche sólo días antes de Navidad, diría que es trabajo de campesino.
Mientras le sonreía, ella lo recorrió con la mirada. Era alto para un ser
humano y tenía los ojos azules brillantes y el tipo de rostro tan abierto y amable
que podía hacerte olvidar que eras un extraño pisando una tierra extraña, un
extranjero que había venido a visitarlos y que se había quedado porque estaba
cautivado por la libertad de la que gozaban los nativos.
─De modo que esta que era la última. ─Le puso las fotocopias en el montón
de la izquierda y se arqueó en la silla para crujirse la columna vertebral, un pequeño
destello de relajación que le aliviaba la cintura─ Sabes, este era un buen grupo de
estudiantes. Realmente lo han conseguido...
Dejó escapar su voz porque estaba segura de que Troy no estaba escuchando
nada de lo que estaba diciendo. Él miraba a su alrededor a las pilas que los
rodeaban en la sala y sus ojos no estaban realmente enfocados.
Como vampiro entre humanos, Elise siempre estaba un poco nerviosa y ella
saltó también al tren echando una ojeada en caso de que Troy hubiera notado algo
que ella no hubiera sentido.
Sin notar nada, se frotó los ojos, la realidad de que iba a tener que regresar
a esa enorme y vieja casa hacía que le doliera la cabeza.
Por supuesto, las redadas también la habían frenado, su padre insistió en que
cesara sus estudios y se largara con sus tíos y su prima hermana a una casa segura
lejos de Caldwell. Sin embargo, en cuanto regresaron, se había vuelto a encaminar…
aunque la tragedia había golpeado una vez más, haciéndolo todo mucho más difícil
para ella.
Elise todavía no podía creer que Allishon se hubiera ido y su padre, tío y tía
estaban igualmente en un estado de shock renovado… o al menos, ella asumió que lo
estaban. Nadie hablaba de la pérdida, la tristeza o la ira. Pero habían reaccionado a
ello, por supuesto: el padre de Elise estaba tan tenso y sombrío que era como si se
fuera a romper en cualquier momento, su tía había estado encerrada en su
dormitorio durante un mes y su tío era un fantasma que vagaba alrededor, sin
emitir sombras, sin dejar huella.
5
Trastorno de Estrés Postraumático.
J. R. WARD BLOOD VOW
todo caso, la forma en que su familia estaba manejando la pérdida de Allishon era
precisamente el por qué la raza necesitaba psicólogos buenos y bien entrenados.
Esconder las cosas bajo la proverbial alfombra era una receta para el
desastre interpersonal.
─Creo que es mejor que te vayas. ─Se inclinó hacia abajo sobre la bolsa de
lona en la que había traído los exámenes y comenzó a mezclar las pilas de papeles
en ella. ─Las carreteras se pondrán mal por la nieve.
Elise frunció el ceño. ─Pensé que querías que yo hiciera el plan de estudios
que planeas con Psicología 4.1, 2.28 y el seminario sobre Bipolar 2. Tengo mañana
por la noche libre...
Oh. Guau.
Con un rubor, se dio cuenta de lo que era. Sobre todo cuando sus ojos se
alejaron de ella. Estaba excitado. Por ella.
─Troy.
Su profesor levantó la mano. ─Mira, no has hecho nada. No eres tú, enserio.
J. R. WARD BLOOD VOW
Como no iba más lejos que eso, se encontró deseando que él simplemente
saltara con todo. No porque estuviera necesariamente atraída por él, sino porque
odiaba cualquier cosa que estuviera oculta. Había tenido más que suficiente de eso
con su familia de “labios sellados perennes” para manejar las cosas inevitablemente
desagradables de la vida.
Y tal vez había pensado en lo que sería estar con él. Tocarle, besarle y… otras
cosas.
No es que nadie supiera eso, ya que el macho con el que había estado aquella
vez había sido asesinado en las redadas.
─No soy joven. Demasiado joven, quiero decir. Por si lo estás pensando.
La mirada de Troy se encendió como si eso fuera lo último que esperaba que
dijera y entonces él miró sus labios.
Sí, pensó. Estaba segura que este humano nunca le haría daño ni la
presionaría, ya que esa clase de agresión no estaba en su naturaleza... e incluso si lo
estuviera ella podría dominarlo fácilmente. Además, nunca iba a aparearse, nunca
tendría una vida totalmente fuera del control de su padre y nunca experimentaría
nada más que las historias de vida destiladas de los libros del curso.
Al menos eso era cierto aquí, en la porción de vida que tenía en el mundo
humano y ella estaría condenada si alguna regla de sociedad que no fuera la suya le
impidiera hacer lo que quisiera. Ya tenía mucho de eso en su especie.
Troy se echó a reír. ─No puedo creer que tengamos esta conversación.
Quiero decir, la he tenido en mi cabeza mil veces pero nunca pensé que ocurriría.
─No puedo decir lo mismo. Quiero decir, nunca he hecho esto antes. Sé que
es un cliché, todo el asunto del profesor/estudiante. Pero nunca he cruzado esta
línea. Pensé que era, ya sabes, más fuerte que eso. Sin embargo tú eres diferente y
tú estás... me estás haciendo actuar de otra manera.
6
Asistente de Profesor.
J. R. WARD BLOOD VOW
Recogiendo su abrigo y su mochila, Elise empujó su silla retirándola de la
mesa y levantó su mano en despedida. Cuando él asintió con la cabeza, había
desesperación en sus ojos, como si fuera un regalo que había esperado durante
mucho tiempo y se le escapara de las manos cayéndose por un barranco.
Elise le hizo el símbolo para “llámame” con su oído y entonces ella se fue
caminando hacia donde estaba la zona de recepción. El hombre mayor que
trabajaba detrás del escritorio estaba inclinado sobre su computadora como si
estuviera a punto de salir del trabajo con su parka azul y su sombrero de punto ya
colocados en el mostrador junto a un termo que supuso estaba vacío.
Afuera, el viento era fuerte y frío como una bofetada y ella ató con correa su
mochila para poder cerrar su abrigo. El pasaje estaba iluminado por farolas y, con
toda seguridad, unos delgados copos entraban y salían de la luz como si quisieran
bailar unos con otros, pero se sintieran tímidos.
Por un momento, Elise echó un vistazo alrededor y pensó que Allishon nunca
volvería a disfrutar de la tranquila noche, nunca caminaría entre torbellinos,
sintiendo el calor dentro de su abrigo y el frío en sus mejillas. Y Elise deseó haber
pasado más tiempo con la hembra. Las dos habían sido tan diferentes, tan
opuestas, el ratón de biblioteca y la niña salvaje, pero aun así, tal vez podría haber
habido alguna clase de oportunidad para cambiar el resultado. Cambiar el destino.
Voltear el interruptor que había llevado a Allishon lejos de la seguridad.
7
Estilo arquitectónico llevado a cabo entre 1720 y 1840, llamado así por los cuatro reyes británicos llamados
Jorge (George) que reinaron en el Reino Unido.
J. R. WARD BLOOD VOW
Al volver a formarse en el césped de su padre, la muerte de Allishon
convergió con los recuerdos de Troy mirando a través de la mesa de papeles, con
los ojos ardiendo y su cuerpo desprendiendo su aroma de excitación. La vida podría
cambiar en un momento y ¿no significaba que debía tomar ventaja por más que
tuviera muchos días y noches?
El tiempo no era tan relativo como una ilusión. Si hubiera sabido que su prima
iba a morir, ella misma habría tomado diferentes decisiones. Por esa misma teoría,
si sabía que le quedaba una semana o tal vez un mes, ¿no debería ver dónde iban las
cosas con un hombre, aunque sólo fuera un humano?
Troy tenía su número y ella tenía el suyo. ¿Cómo funcionaba esto? Se habían
enviado mensajes de vez en cuando, pero sólo sobre la programación de las cosas.
Sin embargo, una cita era una “cosa” que debía programarse, ¿no?
Elise se congeló y se dio cuenta de que había visto el reloj del abuelo8 y un
conjunto de escaleras que salía directamente del palacio de Buckingham y que la
había fastidiado seriamente: había entrado por la entrada principal... y había
pasado por la puerta abierta del estudio de su padre.
─¡Elise!
Con una maldición, Elise cerró los párpados y se preparó para el ataque.
8
Reloj de péndulo.
J. R. WARD BLOOD VOW
DOS
Normalmente, le daba tres patadas tener que explicar cosas. ¿Tenerle que
explicar las especificaciones técnicas de un arma asesina del calibre cuarenta a su
hija de trece años? Pasaba. Deseaba tener una lobotomía y un TDA9.
─Ah….
Miró al espejo por encima de la mesa, esperando con la esperanza de que ella
se hubiera trasladado a algún sitio o cualquier otra cosa. Nope. Bitty estaba
sentada en la nueva cama de Mary y suya, la de la suite del tercer piso que Trez le
había cedido afortunadamente para que los tres pudieran tener habitaciones
contiguas. La niña estaba en el lado pequeño, con sus brazos y piernas tan flacos
que le hacía querer trasladarse a los trópicos en vez de vivir en el norte del Estado
de New Freezing-Fucking–Cold10. Demonios, incluso bajo todo ese pesado vestido
de lana, parecía frágil.
Pero en vez de en Ohio terminaron allí. Sus ojos marrones eran directos como
los de un adulto, viejos como una cordillera y agudos como los de un águila. Su
9
Trastorno de Déficit de Atención.
10
Sustituye York por Congelador, jodido, frio.
J. R. WARD BLOOD VOW
cabello oscuro era grueso y brillante, cayendo por sus hombros, casi del color
exacto que el de Mary. Y su aura, su... lo que fuera, fuerza vital, espíritu, alma...
era tan tangible como su forma física, parecía casi efímera.
Se enorgullecía de que cuanto más tiempo se quedaba con ellos, más emergía.
No como una flor.
Rhage cerró los ojos. De acuerdo, cada vez que ella lo llamaba así, su corazón
se hacía demasiado grande para su pecho y este sentimiento irreal, que se sentía
como si hubiera ganado la lotería, lo llevó de vuelta al pasado después de que Mary
y él se hubieran apareado y hubiera reclamado a su shellan por primera vez.
Porque si tú eres la que está escuchando, no puedo separar lo que hago con
ella de una discusión sobre sus especificaciones. ─No es tan interesante.
J. R. WARD BLOOD VOW
─Es lo que te mantiene vivo, ¿verdad? ─Los ojos de la niña se clavaron en las
dagas negras que estaban enfundadas en su pecho, colocadas hacia abajo─. Como
tus cuchillos.
─¿Y si mueres?
¡MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAARY!
Su Mary, como una terapeuta experta… que había tratado a Z con todos sus
demonios, por todos los dioses… podría lidiar con esto mucho mejor de lo que un
machaca huesos como él podía. Pero su shellan estaba en Lugar Seguro, trabajando
y no sentía que estuviera bien llamarla y posiblemente interrumpirla con algo
menos importante que un desangrado arterial, un incendio en la casa. Apocalipsis
zombi o una bomba H detrás del recinto.
Bien, nota mental: Encontrar un curso on-line sobre ser padre. Seguramente
tenía que haber un plan de estudios para este tipo de cosas.
Jesús, también le daba miedo. Tenía mucho más que perder con ella en su
vida.
J. R. WARD BLOOD VOW
Rhage se acercó y se arrodilló. Bitty había puesto sus brazos alrededor de sí
misma y sus ojos estaban firmes como si no pudiera aceptar toda esta mierda.
Mientras Bitty asentía con la cabeza, tenía una imagen de Puskar Nepal11…
hasta que sacó toda la mierda de una patada y la afrontó… de todo lo que había en
su subconsciente, o lo que fuera que podía funcionar o soltarle el rollo sobre
cualquier cosa… ¿decidió hablarle sobre su GTO?
Sí, Bits, justo antes de que esos chicos atacaran a Mary y descubrieras que
tengo un dragón como alter ego. Juas, juas, buenos tiempos, buenos tiempos.
─Sí.
─Oh, sí. ─Ahora, ella sonrió─ Rápido. Muy rápido y divertido. Es como un
cohete.
─Pues algún día vas a conducirlo tan bien como yo. Vas a saber dónde están
las marchas, vas a utilizar el embrague y el acelerador sin pensarlo. Y si alguien se
desvía delante de ti, vas a reaccionar tan rápido y tan seguro, que no vas a ser
consciente de siquiera de que piensas en ello. Si alguien pisa el freno, vas a cambiar
de carril instintivamente. Vas a sentir los neumáticos deslizarse por la carretera
cuando llueva y vas a saber ralentizar la velocidad sin pisar los frenos. Y todo eso
va a suceder porque vas a practicar, practicar y practicar en un coche que es de lo
mejor.
11
Estableció un nuevo récord mundial dándose patadas en la cabeza 144 veces por minuto.
J. R. WARD BLOOD VOW
─Voy a practicar. Así conduciré mejor.
Los brazos de Bitty se desenrollaron y ella miró hacia abajo. La pulsera rosa y
verde en su muñeca estaba hecha de cuentas facetadas que brillaban como
verdaderas gemas. Moviendo la cosa alrededor de su muñeca tomó una respiración
profunda.
─Soy muy bueno en mantener a mis hermanos y a mí mismo a salvo. Soy tan
bueno en ello que estoy enseñando a gente más joven a hacerlo.
Ella asintió otra vez. ─Eso es lo que estaban diciendo en la Última Comida la
otra noche. Escuché a la gente hablando de ti y de los otros Hermanos enseñando a
más gente.
─Ahí es donde me dirijo ahora. Mientras estás aquí con Bella y Nalla yo voy a
reunirme con la clase de entrenamiento en Caldwell para mostrarles cómo
mantenerse a salvo.
Bitty inclinó su cabeza, su pelo castaño suelto sobre sus hombros. Y dejó que
ella lo mirara todo el tiempo que quisiera. A quien le importaba si eso lo hacía llegar
un poco tarde a trabajar.
─Lo soy. Te lo juro Bitty. Soy eficaz y no me arriesgo más de lo que tengo
que hacer para terminar mi trabajo.
─Te ama. Pero no ama a las personas que se vuelven agresivas conmigo.
─Bueno. ─Alzó las palmas de las manos y mientras ella lo miraba dijo─ Tú
nunca estarás sola, Bitty. Te lo prometo.
Excepto que Rhage se paró ahí con eso. A pesar de que el conocimiento podría
haber ayudado a Bitty en ese momento, realmente sentía que era una información
que Mary debía compartir, no él.
La otra noche, ella y Bitty los habían hecho, las dos sentadas en la mesa de la
cocina de Fritz, en la mansión, con un estuche de joyería extendido por todas
partes y una enorme variedad de cajas de plástico transparente que contenían
cuentas iridiscentes de todos los colores. Habían hablado de nada y de todo,
saludaban a cada uno de los que entraban y compartieron una bolsa de Combos12 y
12
Cilindros de galleta rellenos con pastas de distintos sabores.
J. R. WARD BLOOD VOW
una unas Mountain Dew13. También habían hecho un collar para Rhage, una pulsera
de diferentes colores para Lassiter y una trenza para que Nalla juegue. E incluso
Boo se había acercado y se había acurrucado para mirar, los ojos verdes del gato
negro inspeccionándolo todo.
¿En una mansión llena de cosas inestimables? Ese tiempo juntas había sido la
cosa más preciada e insustituible.
Mary Luce era la enfermera de una madre enferma que había muerto de
forma horrible y demasiado joven. Mary Luce era la superviviente del cáncer que
quedó infértil después de la quimioterapia. Mary Luce era el fantasma al margen, la
sombra que pasaba desapercibida por una habitación, una alegoría de cómo no
quería terminar.
Excepto que la vida se había sacudido sobre ella de la mejor manera posible.
¿Ahora? Estaba exactamente donde ni siquiera se había atrevido a soñar.
Y sí, este destino inesperado vino con una dosis no demasiado pequeña de
16
TDEP . Infiernos, a veces, ¿cuándo ella despertaba al lado de su magnífico marido
vampiro? Y especialmente ahora, ¿cuándo ella entraba de puntillas en el otro
13
Refresco cítrico fabricado por la compañía PepsiCo.
14
Bajista, cantante y guitarrista del genero hard rock, heavy metal y glam metal.
15
Marca comercial propiedad de electrodoméstico Whirlpool Corporation.
16
Trastorno De Estrés Postraumático.
J. R. WARD BLOOD VOW
dormitorio para ver a Bitty al caer la noche? Ella esperaba despertar y regresar a
su pesadilla de la vida real.
Pero no, pensó mientras dejaba el cuadro. Esto era lo real. Aquí y ahora
estaba la historia que estaba viviendo.
Y eso era… asombroso. Tan llena de amor, familia y felicidad que sentía como
si el sol viviera en el centro de su pecho.
El alivio hizo que su oficina girara alrededor… por lo menos hasta que ella fue
a comprobar el grupo de Yahoo. Recetas para ollas de barro. Un grupo para tejer
que tenían una reunión… Quitanieves en venta… Pregunta sobre dónde obtener una
computadora…
Nada más.
Era casi finales de diciembre, lo que significaba que le quedaban casi dos
meses enteros más. ¿En mayo? Podrían avanzar.
Sin embargo tenía que ser justa con quien pudiera estar del otro lado.
Proteger los derechos de los padres en las relaciones de sangre era un asunto serio
y sin antecedentes modernos en la raza de vampiros que seguir, ella, Marissa como
jefa de Lugar Seguro, Wrath, el Rey Ciego y Saxton, el abogado principal del rey,
seguían un procedimiento que preveía un plazo de preaviso adecuado.
Sin embargo las emociones no tenían períodos de espera y las mamás y los
papás que amaban a sus hijos no podían cambiar la velocidad de sus corazones.
Mary sonrió a su jefa querida amiga. ─Nada. Lo juro, nunca he estado tan
emocionada por que llegue Mayo.
─No quiero desgraciar nada, así que me quedo callada. ─Mary se centró en el
calendario de nuevo─. Oye, no voy a estar mañana por la noche. Bitty tiene cita
para un examen médico.
J. R. WARD BLOOD VOW
─Oh, es cierto. Buena suerte… y es una pena que tengas que ir hasta el
hospital de Havers.
TRES
O algo por el estilo. Tienes que amar a Charles Emerson Winchester III.19
—¡Explícate!
Había un par de maneras de manejar esto, supuso. Negar, negar, negar, ¿pero
con una mochila colgando de su hombro, esos pesados copos de nieve por todas
partes y el hecho de que ella le había dicho anteriormente que iba a quedarse y
leer? Por un lado era difícil de vender. Por otro, detestaba las mentiras. Otra
17
Reallity donde un renombrado chef ayuda a restaurantes en pésimas condiciones a solucionar sus problemas.
18
Serie de televisión estadounidense emitida por CBS.
19
Personaje de la serie M.A.R.S.H, que ejercía el cargo de tercer cirujano en el campamento militar.
J. R. WARD BLOOD VOW
opción era alejarse, pero eso era un total “ni hablar”… había sido criada
correctamente y eso significaba que no podía ser grosera con sus mayores.
La verdad.
Así que, sí, se sentía como si hubiera hecho algo mal. A pesar de que había
pasado su transición y también la edad, especialmente si se aplicaba a un estándar
humano y no había hecho nada más temerario que sentarse en una biblioteca
tranquila durante tres horas calificando papeles.
Elise cerró los ojos. Esa última frase no fue terminada porque era aquello de
lo que no habían discutido.
—¿Cómo puedes ser tan delincuente? ¡Si tu mahmen estuviera todavía viva,
ella estaría apopléjica! ¿Por cuánto tiempo ha estado sucediendo esto?
J. R. WARD BLOOD VOW
—Un año.
—¡Un año!
—¿Has estado yendo durante un año? —siseó su padre con voz temblorosa—.
¿Cómo has estado...? ¿Me has estado mintiendo? ¿Durante tanto tiempo?
Elise sacudió su mochila y la puso entre sus pies. —Padre, ¿qué debo hacer?
—Pero las redadas han terminado. E incluso cuando ocurrieron, los asesinos
estaban atacando a los vampiros, no a los humanos. Es una escuela humana...
—¡Los humanos son salvajes! ¡Sabes exactamente cuánto daño se hacen los
unos a los otros! Ya ves las noticias: ¡las armas, la violencia! ¡Incluso si no supieran
que eres de otra especie, podrías quedar atrapada en el fuego cruzado!
Mientras los ojos de Elise se deslizaban hacia el alto techo, buscó alguna
combinación correcta de palabras para hacer que todo esto desapareciera.
—No vamos a discutir esto aquí. —La voz de su padre cayó—. En mi estudio.
Ahora.
La habitación era preciosa, con un fuego crujiendo en el hogar, una alegre luz
parpadeando sobre las sillas de cuero, primeras ediciones en las estanterías de
caoba, pinturas al óleo de perros de caza que su padre había poseído del Viejo País.
Elise volvió a mirar el techo y tuvo cuidado de mantener la voz baja. —No soy
como Allishon.
—No voy a discutir los detalles ni tampoco tú. Lo que vas a hacer es jurarme,
aquí y ahora, que no volverás a violar mi confianza. Que te quedarás aquí y...
Elise salió del asiento antes de darse cuenta de que se movía. —No puedo
desperdiciar mi vida sentada aquí, noche tras noche, sin ir a ninguna parte y no
hacer nada más que coser. Quiero hacer mi grado avanzado. ¡Quiero terminar lo
que empecé! ¡Quiero una vida!
—Tu prima hermana está muerta. ¡Has visto el sufrimiento de sus padres en
esta casa todas las noches después de perder a su hija en las redadas! ¿Quieres
eso para mí? ¿Te importo tan poco que quieres que llore a mi única hija después de
que ya he perdido a mi shellan?
Tragando un gemido, miró a través del escritorio. Los objetos sobre ella… los
cuadros de plata esterlina de ella y su madre, las plumas en sus soportes, el
cenicero en el que estaba apoyada una de sus pipas… eran tan familiares como el
dorso de sus propias manos, cosas que nunca recordaba no haber visto. También
eran parte de la comodidad del hogar, símbolos de seguridad que a la vez valoraba,
pero de los que también quería escapar.
J. R. WARD BLOOD VOW
—¿Y bien? —dijo su padre— ¿Quieres eso para mí?
—Lo que quiero es hablar de ella. —Elise se inclinó hacia delante—. Nadie
habla jamás de Allishon. Ni siquiera sé cómo murió. Peyton vino aquí y habló con
vosotros tres a puertas cerradas... Lo siguiente que sé es que su habitación estaba
cerrada, la tía se había quedado en su cama y el tío parece un zombi. Nadie me ha
dicho nada. No hay ceremonia de Fade, ni duelo, sólo este vacío cerrado en medio
de todos los que sufren. ¿Por qué no podemos simplemente hablar y ser honestos...?
Los finos labios de su padre se hicieron aún más delgados. —No intentes
distraerme del verdadero problema. Que me mientes mientras te pones en peligro.
Lo que le pasó a tu prima está en el pasado. No hay motivo para conversar de eso.
—No tengo que explicarte nada. —Su padre golpeó un puño en su escritorio,
haciendo saltar una de las fotografías enmarcadas— Tú eres mi hija. Eso es
suficiente explicación.
—¿Es porque crees que tuvo lo que se merecía? —Elise se dio cuenta de que
su cuerpo comenzaba a temblar cuando finalmente habló de lo que había estado
pensando durante semanas— ¿No hay nadie en esta casa que diga nada porque
todos desaprobabais la forma en que se comportaba y el hecho de que murió por
eso no te pone triste, sino más bien enojado? ¿Estás enojado porque no quieres
posibles complicaciones sociales en nuestra línea de sangre?
—Allison salió de noche. Ella salió con quienes no eran de nuestra clase y
convivía con humanos…
—¡Para!
J. R. WARD BLOOD VOW
—…Y ahora está muerta. Dime honestamente, ¿estás realmente preocupado
porque me lastimen… o es más sobre la posible vergüenza para ti y tu línea de
sangre? Una mujer poco convencional con un trágico acontecimiento puede ser
perdonada, pero ¿dos? Nunca. ¿Es esa tu verdad, Padre? Porque si lo es, eso me
parece mucho más feo que mi búsqueda de educación.
Axe dejó The Keys con el olor de la mujer humana en su piel. Al salir de la
inmensa serie de edificios que se entrelazaban, respiró el aire frío y fresco
sintiendo que su cuerpo recalentad humeaba bajo su capa. Las ráfagas de nieve se
desprendían de una pesada cubierta de nubes a su alrededor, la ciudad estaba viva,
las sirenas sonaban a lo lejos, la música del club latía en silencio, el tráfico de
Northway retumbaba.
Quería regresar a casa y darse una ducha, lavarse del sucio y asqueroso sexo
que había tenido por todo su cuerpo, pero no tenía tiempo.
—No en absoluto. —Axe palmeó palmas con él e hizo lo mismo con Boone—.
¿Dónde están todos?
J. R. WARD BLOOD VOW
Peyton sonrió mostrando sus colmillos. El tipo estaba justo fuera del Manual
de Crianza Perfecta… y era exactamente el tipo de bastardo que Axe odiaba por
principio. Rico, de cabello rubio, con uñas pulidas y un guardarropa fuera de lo
común que parecía algo que Zoolander20 usaría, Pey-pey era un pey-dolor en el culo.
¿Lo único que lo salvaba? Era un gran tirador y demasiado arrogante o demasiado
estúpido para entender sus propios límites. En el entrenamiento, luchaba tan duro
como todos los demás, se arriesgaba él y su seguridad y estaba tan fuera de
control que todo en lo que Axe podía pensar era en un Lamborghini que había
perdido la mitad de sus ruedas, la mayor parte de su chasis y todos sus frenos.
Así que sí, Peyton, el primer hijo de sangre de Peythone, era la excepción que
confirmaba la regla de que los aristócratas no deberían estar en el campo.
Craeg y Paradise llegaron al lado, los dos iban vestidos de negro y cubiertos
de armas. La pareja estaba tan comprometida como un par de tortolitos, pero no
eran cariñosos en clase o fuera de ella. Y gracias a Dios por eso.
20
Comedia en la cual el protagonista es un afamado modelo.
21
Hijo de Puta.
J. R. WARD BLOOD VOW
Después de todo, Axe odiaba vomitar... ¿y si había una cosa que garantizara
que su estómago evacuara? Era ver a dos personas charlando de bebés y
haciéndose ojitos. Hace tres años atrás, cuando había estado consumiendo heroína
todo el tiempo, su pesadilla había sido cuando había estado demasiado colocado
para cambiar el canal en una maratón de Sandra-puta-Bullock.
Axe los reconoció y dio un paso atrás cuando terminaron los saludos. Y luego
hubo una pausa, durante la cual se divirtió viendo a Peyton intentar no mirar a
Paradise. Era lo mismo todas las noches, esa débil pena por una mujer que el chico
no podía conseguir y era bueno ver al chico guapo que sin duda tenía todo lo que él
quería verse dominado por el destino.
Hombre, esa era una lección que la madre de Axe le había enseñado. Nunca le
des poder sobre ti a una hembra. Esa mierda te castrará más rápido que un par de
tijeras quirúrgicas.
Diablos, mira lo que le pasó a su viejo después de que la madre de Axe los
hubiese dejado. Décadas y décadas de duelo. Una vida desperdiciada en el altar del
“amor”. Un hombre bueno de otra manera puesto de rodillas y mantenido allí por un
abandono que se basaba en que alguien más podía jodidamente comprarla.
Súper mujer. Una razón más para gustarle. Aparte de sus habilidades de
caza.
22
película dramática basada en el libro titulado The Blind Side: The Evolution of a Game, basado a su vez en
hechos reales.
23
Unión de los nombres de Craeg y Paradise.
24
Novela y película cuyo protagonista es el joven y misterioso millonario Jay Gatsby.
J. R. WARD BLOOD VOW
El último aprendiz que llegó era el tipo de mujer que habría captado la
atención de Axe bajo otras circunstancias. Y sin más que cuero negro que la cubría
de la cabeza a los pies, aprovechó para admirar la vista… a una distancia
respetuosa. Era la cobra del grupo, una belleza peligrosa y poderosa, con ojos
verde-azulados, unos reflejos más rápidos que un C4 y una naturaleza
desestabilizadora que a Axe le ponía totalmente.
A pesar de que era caliente como la mierda, tenía un par de razones para su
inusitada restricción, la principal es que no se caga donde se come. Aunque Craeg y
Paradise habían ganado de alguna manera la lotería del destino entre emparejarse
sin perder su ventaja u odiarse el uno al otro al final, ese no era un par de dados
que Axe estuviera dispuesto a lanzar. Oh y P.S25, él estaba tan cerca de las
relaciones como de ser aristócrata.
—Sí, quiero.
Novo tenía algunas palabras escogidas en voz baja para el tipo, incluyendo
“arrogante” y “jodido”, pero nadie le prestó atención. Ellos se había convertido en
francotiradores de conversación, pero sólo uno contra el otro y hey, palomitas de
maíz y Coca-Cola con espectáculo para pasar el tiempo.
25
Post Data.
26
Español en el original.
J. R. WARD BLOOD VOW
guerra, pero el denominador común era que estaban todos arrojando un poco de luz
a esta mierda.
Axe volvió a aspirar el aire. Aún nada. Había sido fomentado cuando, por
primera vez, se les había ordenado que no se encontraran en algún lugar donde el
autobús los iba a recoger para conducirlos aquí en el campo.
Diez minutos más tarde, la comprobación de los relojes comenzó, las muñecas
apareciendo al principio con calma y más tarde con creciente molestia.
Miró hacia el callejón. La nieve empezaba a caer en serio a partir de toda esa
nubosidad, pero las corrientes de viento que reinaban estas jaulas de cuatro y
cinco pisos desiertas para los humanos significaban que nada penetraba el laberinto
de callejones entre los edificios abandonados. En la distancia, las sirenas
continuaban sonando de un lado a otro de la ciudad, como si los conductores de
ambulancias y los policías jugaran al escondite con los ojos vendados. Ningún ser
humano estaba caminando por cualquier parte en este área, pues no había nada por
hacer para venir aquí, ni siquiera una casa de crack.
Los disparos provenían de todas las direcciones. Por encima, por abajo, de
frente y desde atrás.
J. R. WARD BLOOD VOW
Axe se zambulló lejos de las balas que zumbaban por sus orejas y su culo y al
instante se arrepintió de no haber pensado ya en tener las armas en sus manos. Se
les había enseñado eso. Maldita sea.
De algún modo llegó a una puerta poco profunda en la pared, levantó sus
armas y luego evaluó si el fuego era una prueba o el enemigo real. No podía decirlo.
No podía ver nada, no podía oler mucho. La gente corría por todas partes. Las balas
seguían volando. No tenía ni idea de quién era el objetivo, ni qué debía hacer, ni
qué diablos pasaba.
El caos era inesperado. Así de pronto la rutina se detuvo, más rápido que la
velocidad de la luz: su cerebro no podía decidir si las cosas estaban a cámara lenta
o en punto muerto…
Y entonces una bala llegó tan cerca de su rostro que la punta de su nariz
sintió la quemadura.
Había algo goteando hacia la izquierda. Novo respiró tan fuerte como él y
podía oír el latido de su propio corazón.
J. R. WARD BLOOD VOW
Todo lo que se olía en el aire era viejo y con doce tipos de moho, sugiriendo
que el lugar no había sido abierto en a…
—Sí, —dijo el Hermano Rhage sin censura— Ninguno de los dos vendrá
mañana a la Primera Comida. Habéis fracasado en vuestra primera prueba de
campo.
J. R. WARD BLOOD VOW
CUATRO
Sin embargo, había dicho la última palabra. Nada de eso había sido por
espectáculo o distracción. Y tal vez si hubiesen sido un tipo diferente de padre e
hija, ella hubiera dejado la puerta abierta para la cercanía, el perdón y el dolor
mutuo.
En cambio, había habido cólera por ambos lados y ahora su padre iba a pedir
al Rey que la convirtiera en una hembra sehcluded. ¿Si había pensado que tenía
problemas antes? Suponiendo que la petición fuera aceptada… y dada su posición en
la glymera, por qué no lo sería… tendría menos que ningún derecho. Sería una
posesión física de su padre, como una lámpara o un automóvil. Un horno tostador.
Un jodido sofá.
Nada de eso era del estilo de Elise. Demonios, ni siquiera sabía cuál era su
estilo.
—Oye, estoy en medio del entrenamiento. ¿Estás bien? —La voz de Peyton se
calló, como si su primo hubiese llevado su mano alrededor de su boca.
—No. No lo estoy.
—¿Qué? —Ella sabía que el tipo estaba en algunas cosas extrañas, ¿pero
realmente?— ¿Dónde estás?
—¿Qué?
Supuso que los dos podrían jugar a eso de ¡sorpresa, sorpresa! —Larga
historia. No puedo salir a verte...
—Por supuesto que puedes. Sólo rompe una ventana y se un fantasma. Te veré
dentro de una hora.
27
Compañía de cine fundada por el productor Ismail Merchant y el director James Ivory.
28
Modelo y actriz inglesa de cine y televisión.
J. R. WARD BLOOD VOW
Peyton había sido el que fue a contarle a la familia lo que le sucedió a Allishon
y aunque a Elise se le había prohibido estar en la habitación o escuchar cualquier
detalle, la había visitado después, diciéndole que si necesitaba algo, siempre podía
venir a él.
—¡Troy! Oh, Jesús Cristo. Yo, ah, estaba esperando a alguien más.
—Bueno, eres un tipo popular. —Elise respiró hondo y realmente deseó poder
volver a preocuparse por algo tan simple como cuándo iban a salir— Estás destinado
a aprovechar la biblioteca.
Tenía una voz agradable, pensó. Y su acento humano era exótico para su oído.
Pero era tan difícil cambiar los engranajes de los problemas reales que ella tenía
con su padre a algo tan frívolo como cenar.
—Ni siquiera sé de dónde eres —dijo Troy cuando no dijo nada— Nunca he
podido localizar tu acento. Europeo, lo sé, pero...
Mientras volvía a callarse, con la clara esperanza de que ella llenara los
detalles, dijo, —No, no soy de los Estados Unidos, es verdad.
—No. Es sólo que... mi padre se enteró de que iba a la universidad y está muy
enojado conmigo. He estado yendo a sus espaldas y cuando llegué a casa esta
noche, me pilló.
—¿Entonces qué vas a hacer? Quiero decir, ¿no vas a volver en absoluto? Y no
sólo estoy preguntando porque eres mi T.A. ¿Hay algo que pueda hacer para
ayudar? Tal vez pueda hablar con él...
—No, no. Sinceramente, eso sería... —¿Si su padre supiera que estaba
relacionándose activamente con un humano y tal vez pensando en salir con él? La
encadenaría en el sótano— No lo sé. En este momento, no me parece buena idea.
El Hermano Rhage apartó la linterna de Axe y Novo, el rayo cayó hacia donde
estaba Paradise y Peyton haciendo flexiones, como en la Marina... antes de pasar a
Boone y a Craeg, que se mecían haciendo abdominales.
Cuando se trataba de cosas como esta, la regla era hasta que estuvieras
exhausto y nadie quería ser el primero. Aun cuando el cuerpo de Axe estaba en un
nudo lleno de dolor, liberó su cerebro, volviendo a The Keys, al andamio, con esa
hembra humana y en público. Embebió su memoria en los detalles, la sensación de
ella bajo sus manos, el sabor de su boca, las impulsiones del sexo. No había nada
emocional con ella. Si su última experiencia antes de venir a clase hubiera sido
rodar neumáticos con un automóvil, habría estado pensando en llaves, radiales y
tapacubos.
Axe trató de exprimir un ¿Qué? Pero era como si forzara un autobús de los
de la ciudad a entrar a través del ojo de una cerradura.
Era como soltar una banda de goma después de que hubieras estado
apretando. ¡Su cuerpo se soltó con un chasquido corporal!, todas las partes de él
golpearon el suelo, la parte posterior de su cráneo incluido. Mientras el dolor le
encendía el cerebro, no tenía fuerza para decirle a sus pulmones que bombearan.
Si ellos respondían o no, no le importaba en realidad el resultado.
29
15.24 cm.
J. R. WARD BLOOD VOW
En su mente, tenía un pensamiento pasajero de que eso no era normal. No era
saludable. No estaba bien.
Pero no era la primera vez que había tenido una actitud tan hastiada ante su
propia vida y muerte.
Había conversaciones por encima de él, Vishous y Rhage hablando con el resto
de la clase, pero Axe estaba demasiado ocupado con el proceso de re oxigenación
para seguirlo.
Cuando finalmente se sentó, se dio cuenta de que sólo estaban los reclutas en
el recinto. Los Hermanos se habían ido.
Hubo murmullos y maldiciones y luego Craeg le tendió una mano para ayudarlo
a levantarse.
Estaba cansado, tenía hambre y era pobre... y cada vez que salían, Peyton
insistía en poner la cuenta en su AmEx30. Una ecuación bastante buena para Axe,
sobre todo porque de esta manera, no tenía que admitir a nadie que sobrevivía con
fideos ramen31 cuando no comía en la sala de descanso del centro de
entrenamiento.
30
Tarjeta de crédito American Express.
31
es la versión japonesa de la sopa de fideos chinos.
J. R. WARD BLOOD VOW
De vuelta en el callejón, nadie hablaba mucho, se abstenían claramente
dándole vueltas a la cabeza. Por lo menos el aire frío se sentía bien y mierda, la
nieve estaba cayendo realmente fuerte ahora, era tan espesa que se estaba
acumulando en el suelo incluso en los callejones.
Y sí, eso hizo que los machos que entrenaban con ellos quisieran sacar de
nuevo sus armas.
Novo se sentó junto a él y ordenó dos escocés, uno para cada uno de ellos,
mientras los otros entraban y se sentaban profundamente en las mullidas sillas.
Había una mesa baja en el medio con un humidor32 y una serie de ceniceros. Y
bastante pronto aparecieron varios cócteles y muchos platos de tapas que llenaban
la superficie.
32
Caja de puros que mantienen la humedad y temperatura de los puros.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Dijo —prosiguió Novo— que es posible que desees relajarte en ese club
antes de los entrenamientos. Estás fuera de ello ahora mismo y no querrás lucir
mal en el campo de tiro mañana.
—¿Vas a llevarme algún día? —Ella agarró su vaso y se relajó─ Quiero ver de
qué se trata.
Sus ojos recorrieron su cuerpo. —Sí, creo que podrías manejarlo. No diría eso
de la mayoría de las hembras.
—Las hembras tienen mejores estándares que los machos. Pero tú eres uno
de nosotros.
Novo echó la cabeza hacia atrás y rio. —No puedo decidir si me siento
ofendido o no.
Ese miserable hijo de puta tenía los colosales cojones de levantarse y saludar
a quienquiera que fuera con un abrazo. Y luego habló con ella, con su cuerpo
musculoso bloqueando la vista de Axe y con la parte posterior de su cabeza
haciendo una excelente diana para una bala o el mazazo de un martillo o tal vez
incluso un piano que caía por lo que a Axe se refería.
J. R. WARD BLOOD VOW
—PTI33, —dijo suavemente Novo—, dispararle no va a conseguir mi segundo
whisky más rápido. Porque el camarero va a llamar a la policía antes de que me
traigan mi bebida.
Excepto que entonces miró hacia abajo, y… bueno, hola Sr. Brillante… su arma
estaba en su mano y lista para disparar.
33
Para Tu Información.
J. R. WARD BLOOD VOW
CINCO
La conclusión era que él era la única persona en la que podía pensar para huir.
Tal vez había una salida, una forma de... no lo sabía.
Paradise era la hija del Primer Asesor del Rey, una descendiente de alto
status de una Familia Fundadora y sin embargo ella había logrado a su manera
salirse del papel tradicional y entrar en el programa de entrenamiento de la
Hermandad. Como un soldado. Un luchador.
¿Tal vez tuvo una convulsión? ¿O una conmoción espontánea? Por supuesto, se
olvidó de todo y de todo el mundo al instante en que encontró sus ojos, desde la
barra de fumadores, los seres humanos a su alrededor, hasta su razón de salir
furtivamente como si alguien le hubiera golpeado su mundo en seco con un
borrador.
Era extraordinario.
Sin embargo, ella predijo el efecto que le causaría, tenía la intuición de que
iba a cambiar su vida.
El macho estaba sentado afuera de la débil fuente de luz que caía desde el
techo, las sombras lo cubrían como si protegiera a uno de los suyos. Tenía cabello
oscuro, el pelo negro, grueso y puntiagudo y su enorme cuerpo dispuesto como si
pudiera saltar hacia adelante en un ataque en un abrir y cerrar de ojos. Los
tatuajes que recorrían la mitad de su cuello, los piercings que le marcaban la oreja
y la frente izquierda le hacían parecer aún más siniestro. Y luego estaba su ropa
negra que caía sobre él, sugiriendo que podría haber armas debajo.
Con la barbilla apoyada en el pecho, la miraba desde debajo de sus cejas, con
sus ojos de color amarillo pálido resplandeciendo mientras la miraban a ella y solo a
ella.
—¿Elise?
—¿Elise? ¿Hola?
—Dios, por supuesto que no. Es sólo muy tradicional y está preocupado por su
hija en un mundo preocupante. No es un problema de bueno y malo. De lo que se
trata es de tu derecho a vivir una vida a pesar de que seas una hembra con un papel
social rígido.
El efecto que tenía en ella no era en nada como el de Troy, pensó. Con el
humano en esa biblioteca, ella se había sentido como si estuviera delante de un
fuego de chimenea, donde pensabas, si, tal vez me sentaría aquí, pondría mis
J. R. WARD BLOOD VOW
palmas y sentiría el calor. O tal vez me quede donde estoy y admiro las vistas de
las llamas. O... qué diablos, déjame coger un libro y leer un rato.
¿Ese macho en las sombras de allí? Era más como si estuviera congelada
hasta los huesos y muriéndose de hambre porque había salido de un sendero en una
tormenta de nieve de diciembre y diecisiete días más tarde todavía estaba
tropezando a través de los desfiladeros, al borde del colapso, con sus pulmones
picando por la falta de oxígeno, con la cabeza girando y todo el cuerpo dolorido... y
allí, allí en el horizonte, hubiera una hoguera de un kilómetro y medio de ancho
atravesando el bosque, con las llamas comiéndose el paisaje. Un fuego abrumador,
aterrador y mortal...
Pero sin embargo, era la única fuente de calor para calentar su cuerpo
torturado, medio muerto y helado.
Y pasta. Y champán.
Sí, ese macho no era una especie de reflexión agradable. Ni siquiera una
opción en realidad. Era una compulsión para llegar a la baliza que estaba enviando.
34
Marca de chocolate suizo.
J. R. WARD BLOOD VOW
evolucionado su pensamiento. ¿Si alguien puede hablar a tu padre de la situación?
Es él.
—Oh, Dios mío... eso sería asombroso. —Las lágrimas le llenaron los ojos de
humedad— Pero ¿por qué tú...?
Mientras la hembra iba en busca de un lugar más tranquilo para hacer una
llamada, Elise se secó los ojos. Y cuando ella inhaló profundamente y se movió en su
silla, miró a través…
Elise se encontró con los ojos de su primo. —Ah... espero que sí. Y gracias por
ayudar. No sabía a dónde ir.
Peyton dio una calada a su cigarro, soltando nubes de humo gris que se
deslizaron por su cabeza. Mientras hacía un gesto con la mano a un camarero y
luego daba vueltas a los vasos vacíos en la mesa baja, tuvo la clara impresión de que
venía aquí a menudo. Por otra parte, quizás él simplemente estaba sublimemente
cómodo y confiado en el mundo.
Mientras hacía bromas con el hombre al que Paradise había estado cogiendo
de la mano y luego se reía de algo que el tipo dijo, Elise no pudo evitar fijarse en el
rostro de su primo. Peyton era tan guapo como podía ser, el tipo de hombre que
todo el mundo miraba y quería tener... pero nunca había sido feliz, al menos no que
ella hubiera sido capaz de ver y ciertamente no lo era ahora. Debajo de los
comentarios sarcásticos y el aspecto sexy, ella sentía que no estaba avanzando, un
aspecto esencial que lo separaba del mundo.
Sufría en silencio. Llorando solo. Confundido pero fingiendo que todo era
normal.
¿Cuáles eran sus lazos con Allishon? De todas las personas que pudieron
haber anunciado su muerte a la familia, ¿por qué había sido él?
Elise cerró los ojos con alivio. —Oh, gracias, muchas gracias... Realmente
espero que él pueda ayudar.
—Mi padre tiene una manera de calmar a la gente. —Paradise miró a su macho
con amor en sus ojos y sonrió— Y por más tradicional que pueda ser, sabe que eso
no lo es todo.
Pero qué mierda. Ella no sólo “no era su tipo”, sino que representaba todo lo
que despreciaba de la glymera. Por un lado no podía soportar a las rubias. Y sí, claro
que ella no tenía mucho maquillaje y no era como si estuviera vestida con un puñado
de mierda fea, que supuestamente estaba “en tendencia”… o cualquier mierda que
significara eso. ¿Pero ese acento suyo? Vamos, era tan patricio, que hizo que la
reina humana de Inglaterra sonara como un bebedor de cerveza de la Costa de
Nueva Jersey.
Y su estructura ósea era aún peor. Ese rostro tan refinado y perfecto,
estaba muy seguro de que podía remontar su linaje hasta el principio de los
tiempos. ¿Y esos ojos? Como los zafiros. ¿Esos labios? Como rubíes. Y esa piel...
como de perla.
Era una maldita joya de belleza. Pero hombre, era tan fácil imaginar los
detalles de su vida: seguramente viviría en una mansión en la mejor parte de la
ciudad, su dormitorio sería una mezcla entre Barbie y el Museo Nacional, su padre
estaría pateándose el culo consiguiéndole un macho adecuado de una familia muy
buena para aparearse y su preocupación más grande de esta noche seria qué
conjunto de diamantes usar para la Última Comida.
35
Jodido Saco De Mierda.
J. R. WARD BLOOD VOW
Uf. Qué puto alivio.
Así que no. No tenía nada que ver con aquella mierda, esa mantequilla no se
derretía en su boca, y no sería una máquina de cría aristocrática. Nope. No iba a…
¿Qué sentiría ella, desnuda y debajo de él, con las piernas abiertas y el sexo
listo para tomarla? ¿Gemiría su nombre? ¿O jadearía…?
—Ya lo sabes —murmuró Novo— podrías hacerlo más fácil para ti mismo.
Axe pensó en jugar a ser estúpido, pero qué diablos. —No es buena idea.
Estaría desnuda al minuto siguiente y entonces tendría que matar a cualquiera con
polla que la viera así.
—¿Qué hembra? —Maldición, ¿estaba sin bebida otra vez?— Creo que estás
viendo cosas que no son.
—Si estuvieras más caliente, harías algo por lo que te arrestarían en un lugar
como este.
—Elige la noche.
Axe se levantó antes de darse cuenta de que se movía, pero Peyton le lanzó
una ardiente mirada feroz con un grande y enorme “no te atrevas”, junto con
algunos “no, ni siquiera lo pienses”, mezclados con un montón de “ni en tus jodidas
fantasías”. Pero entonces la gracia divina se acercó.
En forma de un conjunto de prostituta con una minifalda tan corta que era
esencialmente como unas bragas sin la entrepierna. Y la mujer humana era rubia, la
favorita de Peyton.
Axe se levantó y salió más rápido de lo que un tirador podía mirar y cargar.
Axe lo sabía porque le sorprendió su olor. Esta hembra, tan astuta como era,
estaba lejos de ser indiferente a él.
—Lo vales.
Abrió la boca como si esperara que dijera algo más y hubiera preparado una
línea. Sacudiendo la cabeza, sonrió mientras miraba hacia otro lado. ─Eso es una
frase de un anuncio de cabello.
—No lo sabía.
Axe no vio que fuera útil señalar que él podría estar sexualmente atraído por
las personas y sin embargo no tener absolutamente ningún otro interés en ellos en
absoluto.
Se quedó detrás mientras cruzaba la calle y lo bueno era que no había coches
en ninguna dirección, o podría haber tenido que echarlos de su camino.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Si dices que no estás interesada, diría que es un montón de mierda. Y
realmente, ¿por qué perder mi tiempo con eso?
En un susurro, justo al lado de su oreja, dijo, —¿De verdad piensas que algo
tan frágil como la falsa negación me va a mantener lejos de ti?
—No estoy negando nada —dijo secamente—, pero mi primo seguramente nos
mantendrá separados.
—Sólo si lo dejas.
—¡Elise!
Como un par de coches que iban y venían impidieron que el tipo cruzara el
camino, se volvió. —Diviértete con él.
¡Crack!
Los dos se alzaron, descubriendo los colmillos a pesar de que podían ser
vistos, agarrando la parte delantera de las chaquetas del otro.
Craeg fue el siguiente en salir del club y Paradise iba derecha detrás de él.
—¡Es una mujer de valía! —Peyton comenzó para terminar con otro ataque—
Ella no es como la basura que te follas…
Axe cogió el antebrazo del macho y lo apartó del camino. —Oh, y esa puta
humana en tu regazo te hace una especie de santo...
—Su prima está muerta, ¿vale? Allishon fue la que Anslam asesinó el mes
pasado. ¡Tuve que ir a la casa de Elise y decirles lo que pasó! Así que no, no puedes
fallártela y dejarla arruinada, que es lo que vas a hacer. ¡Ya hay suficiente dolor
debajo de ese techo y ella se merece algo mejor que eso! ¡Mejor que tú!
Axe maldijo y caminó un poco, paseándose en la nieve que caía, sus botas
haciendo surcos que rápidamente le hicieron bajar al concreto. Escupió otro poco
de sangre y trató de ignorar lo mucho que le dolían los nudillos.
Pero maldita sea, todos habían oído hablar del asesinato. Anslam, el asesino,
había sido uno de los reclutas, uno de los pocos que sobrevivieron a la noche de la
inducción y fueron aceptados en el programa de la Hermandad.
Paradise había sido la que había descubierto todo y Anslam casi la mata
cuando se enteró que lo sabía todo.
Sí, como si fuera a suceder. Uno porque Axe nunca le pediría a ningún padre
esa mierda y dos porque un padre de alta crianza como el que ella tenía no le
permitiría a un don nadie como él pasar por la puerta principal y mucho menos
aceptar una propuesta de apareamiento.
Pero qué importaba, pensó Axe mientras volvía a apartar la mirada. No era
como si alguna vez fuera a verla de nuevo.
Eran dos naves en la noche, pasándose la una junta a la otra, pero nunca se
reunirán de nuevo.
SEIS
Al anochecer siguiente, Mary observaba desde la cama de Bitty mientras la
muchacha reflexionaba sobre qué abrigo debía ponerse. Uno de ellos era una parka
acolchada, roja y negra, un regalo del Rey que, según Mary, podía decirse que era
como un envoltorio de burbujas. Rhage incluso había bromeado que era el
equivalente en Gore-Tex36 de una de esas bolas de hámster para seres humanos
donde la gente se metía y rebotaba colina abajo. La otra opción era un sedoso
chaquetón, azul marino, anticuado con botones de marinero y un cuello que podría
levantarse como el de Drácula.
Una parte del corazón de Mary dolía que ésta fuera la primera vez en la vida
de Bitty que ella había tenido que tomar cualquier tipo de decisión. Antes de salir
de la pobreza, habría sido afortunada por tener algo y la idea de que la muchacha
había pasado tantos inviernos fríos fue suficiente para hacer que Mary se sintiera
mal.
—No veo por qué tengo que ir a la clínica, —dijo la niña mientras volvía a
poner la parka en su armario.
Mary sabía desde el principio que el abrigo de lana iba a ser la elección. Rhage
se lo había dado, y Wrath, hijo de Wrath, padre de Wrath, podría haber sido el
Rey de toda la raza, pero no llegaba a la suela del zapato al padre de Bitty.
—¿Crees que hay algo mal? —Dijo Bitty mientras volvía del armario.
36
Nombre comercial con el que se conoce popularmente a un tipo de textiles especiales de tipo «membrana»,
ampliamente utilizados en la confección de ropa deportiva para actividades al aire libre.
J. R. WARD BLOOD VOW
—No —dijo Mary—. No creo. Pero es mejor saber eso con seguridad que
tener la esperanza que sea la verdad.
—Sí.
Ah, y el ángel caído era el peor del grupo cuando se trataba de regalos. Sólo
esta noche, en la Primera Comida, le había dado otra copia del DVD de Deadpool y
una sudadera que tenía una representación roja y negra de Dory con “¿Dónde está
Francis?” impreso en la parte delantera.
37
Del inglés Bad─Ass Big─Uncle, grandes tíos hijos de puta.
J. R. WARD BLOOD VOW
Mary cerró los ojos, recordando a Bitty recibiendo tratamiento allí por lo que
su padre biológico le hizo. —Rhage y yo vamos a estar contigo todo el tiempo. No
vamos a salir de tu lado.
—¿No puede Doc. Jane hacer lo que sea necesario hacer en su clínica?
—No cariño, ella tiene trabajo que hacer aquí. Pero ella va a hablar con
Havers después de que todas las pruebas estén. Y lo mismo hará el doctor Manello
y tal vez V.
Dios, ella estaba tan pequeña allí sentada y Mary habría dado cualquier cosa
para ser la que estaba a punto de ser empujada, pinchada, radiografiada y grabada.
Bitty había pasado por tantas cosas, su pobre pequeño cuerpo absorbiendo golpes y
estrés con los que la mayoría de los adultos habría tenido problemas para
aguantar. Y las experiencias reales habían sido bastante malas. La idea de que
todavía tenía que lidiar con ellas parecía muy injusta.
—Me dijo que podíamos tomar helado y ver una película, si yo quería.
—Sip.
—Sí.
Rhage abrió las puertas y allí estaba él, grande y hermoso, con sus anchos
hombros llenando la puerta, su perfección física sobrenatural y ese tipo de cosas
que hacían que Mary le mirase una segunda vez de vez en cuando. Con el cabello
rubio espeso y ondulado, ojos que eran del color del océano en las Bahamas y
dientes tan blancos que parecían baldosas de baño, aunque nunca habían sido
blanqueados, era una leyenda para las hembras por una buena razón.
Rhage pensó que ella era una reina de belleza sin embargo y divertido, cuando
ella estaba alrededor de él y él la miraba de la manera que lo hacía, ella
seguramente se sentía como una.
Cuando Bitty estalló y corrió hacia él, se apoyó en una rodilla para estar más
cerca de su estatura. Y él tomó sus manos, sus palmas más grandes envolviendo las
de ella más pequeños.
—¿Estás lista para acabar con esto para poder ver Deadpool de nuevo?
—Sí, sí, sí, sí... —Bitty cerró sus puños y bombeó aire mientras se volvía en un
pequeño círculo.
Escoge tus batallas, se recordó Mary. Tienes que elegir tus batallas.
Mientras los tres salían de la suite abrazados, Mary dijo, —¿Sabes, podrías
intentar mirar otras cosas? Hay algunos documentales maravillosos por ahí sobre
temas sociales que...
Dejó escapar la voz cuando los dos se volvieron y la miraron como si ella le
hubiera sugerido pintar con spray obscenidades en todo el vestíbulo. O disparar a
Fritz. O subir el GTO de Rhage en eBay para la chatarra.
La chica se acercó y le dio uno de sus abrazos, apretado y rápido. —Tal vez.
Mientras se dirigían al segundo piso, Rhage dijo, —Bit, sabes que no te vamos
a dejar, ¿verdad? No es apropiado que yo esté contigo todo el tiempo, pero Mary
estará y yo estaré en la sala de espera o en el corredor...
Justo afuera del estudio del Rey, había un grupo de personas esperando: Doc.
Jane, con sus ropas quirúrgicas; Manny, con su bata blanca; Vishous, vestido para la
guerra; Y Zsadist, en Adidas, con armas por todas partes.
Oh, y Lassiter.
—Bueno, esto es una dulce despedida —dijo Rhage mientras iba a chocar la
mano con sus Hermanos.
Zsadist, que raramente hablaba, cortó las metáforas. —No queremos que
vayáis solos. Así que vamos con vosotros. Algunas cosas son necesarias para tu
familia.
Bitty y Z siempre habían tenido una conexión especial. Por otra parte, cuando
te habías visto obligado a soportar la crueldad de otro durante años, siempre iba a
haber un separador entre tú y el mundo, no importa cuánto tiempo haya pasado o
cuántas cosas buenas te sucedieran desde entonces.
Ese terreno común les unía. Y aunque Mary hubiera deseado algo más para
reunirlos, estaba contenta, especialmente en una noche como esta, de que Bitty
tuviera a Zsadist en su vida.
38
Actriz y cantante británica, conocida especialmente por sus papeles en películas como Mary Poppins.
J. R. WARD BLOOD VOW
Cuando alcanzaron la gran escalera, fue como si hubieran tocado una campana
y las puertas se abrieran para la raza, el grupo siguió hasta donde estaba Fritz
esperando afuera con su Mercedes negro.
—Pero voy a golpear la jod… mierda de algo más —dijo V en voz baja.
—Me encanta cuando hablas sucio conmigo. Dame un abrazo Vamos, sabes que
quieres...
Nada.
Tres horas más tarde, él había entrado, con la cabeza baja, los hombros
caídos, su espíritu tan desinflado como un globo frágil.
Bueno... buena charla papá, pensó. Tanteando todo tipo de terreno nuevo, ¿no
es así?
J. R. WARD BLOOD VOW
Pero, ¿cómo podía haber esperado otra cosa?
Fue una conmoción, considerando los verdaderos problemas con los que
estaba lidiando en su vida, ella no tenía ningún interés en hacer las cosas aún más
caóticas. Pero deseaba haberle dado su número. Sin embargo, estaba contenta de
no haberlo hecho... ¿porque si la llamaba? Ella lo vería de nuevo y eso sería una
receta para el desastre.
No necesitabas saber los detalles sobre un macho como ese para ser
plenamente consciente de que era una canción de Taylor Swift esperando a
suceder.
O peor…
Su padre ya estaría abajo en su estudio. Así que era hora de ir a dar la cara,
como solía decir su madre, y hablar con él.
Se dio la vuelta sin decir una palabra, con la mano levantada sobre el hombro
de la forma clásica. —Ahora no.
Tal vez era hora de irse. Pero indudablemente, él le cortaría el dinero, así que
¿cómo pagaría algo?
La única razón por la que podía ir a la universidad ahora era por las becas que
había conseguido. Y no cubrían cosas como habitación y comida.
Un súbito impulso de lanzar algo la hizo girar su cabeza hacia una mesa
lateral antigua. Ese jarrón de flores sería perfecto, el cuello delgado en la parte
superior encajaba fácilmente en su palma, el peso del agua y las rosas importadas
era lo suficientemente potente como para hacerla sentir que podía hacer algún
daño, pero no lo suficiente.
Su tío se habría ido pronto, pero su tía sin duda estaba durmiendo. Por lo
general, la hembra se quedaba en la cama hasta que Elise regresaba de la uni,
levantándose sólo el tiempo suficiente para cepillar su cabello y maquillarse antes
de volver a sus almohadas de satén. No era manera de vivir, ¿pero después de lo
que le había pasado a su hija? ¿Y la pérdida de su hijo?
Lo siguiente que supo era que estaba de pie frente a la puerta de su prima
muerto. Desde lejos, observó cómo extendía la mano, apretó la manilla y la giró.
Cuando ella empujó adentro, captó un olor del perfume que Allishon siempre había
usado. Poison de Dior39…de la vieja escuela sin duda, pero encajaba tan bien en la
hembra.
Elise siempre había pensado que si el color violeta hubiera tenido un olor,
habría sido esa fragancia.
39
Influyente diseñador de moda, fundador de la firma de moda que lleva su nombre, Dior, una de las marcas de
artículos de lujo más representativas del último siglo.
J. R. WARD BLOOD VOW
acentos blancos y dorados y suficientes almohadas para dejar la exposición de
Macy’40s a la sombra. Las paredes estaban empapeladas con Stark41 hecho a mano,
una escena francesa de pájaros de color amarillo y melocotón retozando entre
árboles frutales en flor que podías ver en los jardines durante los meses cálidos.
En el suelo, la alfombra era gruesa y de color crema muy pálido, casi blanca y las
cortinas que enmarcaban las ventanas eran del azul pálido de un vestido de verano
y tan diáfano.
La realidad sin embargo, era que algo maligno se había cruzado en el camino
de Allishon mientras ella había buscado en el lado salvaje. Y ese era el punto de
Felixe, ¿no?
Elise frunció el ceño al pensar en ese recluta con los tatuajes. Él era todo por
lo que su padre estaba preocupado después de su encuentro. Excepto que ella no lo
había conocido en la universidad, y ese era su punto.
40
Grandes almacenes famosos en Nueva York.
41
Marca de tejidos, alfombras y textiles.
J. R. WARD BLOOD VOW
SIETE
El centro de entrenamiento de la Hermandad era un búnker de última
generación, de cien mil pies cuadrados42, con instalaciones y equipamiento de tipo
santa–mierda–es–mejor –que–el–del–gobierno. Situado bajo tierra, y precedido por
un sistema de puertas más seguro e intimidante que parece gritar “Vete a la jodida
de aquí” el lugar estaba fuera de los límites de los vampiros, los seres humanos y
los Lessers.
Sí, claro, Fritz, el viejo doggen al volante, podría haber trabajado para La
Caldwell Central Schools. Pero eso era todo para actores.
42
9290 metros2.
J. R. WARD BLOOD VOW
Ya sabes. El paseo de esta noche a una fábrica desierta en la parte industrial
antigua de la ciudad, duró cerca de veinticinco minutos, en los cuales Peyton estuvo
mirando un agujero en el cráneo de Axe.
Todos los demás se ocupaban de su maldito negocio. Novo tenía sus golpes en
frente. Boone estaba leyendo “Enten Eller” de Kierkegaard, fuera lo que fuese.
Paradise y Craeg estaban negociando un iPhone de ida y vuelta como si estuvieran
buscando pokeparadas43 en el camino y recibiendo mala recepción.
Peyton, ¿por otro lado? Al parecer, no tenía nada mejor que hacer que echar
vapor como la mierda de perro que está fresca sobre la nieve.
Cuando Axe dejó caer la cabeza contra el respaldo, sabía que debía haber
retrocedido cuando el señor Limitaciones se había sentado al otro lado del pasillo.
Claro que eso significaría que estaría montado en el parachoques trasero.
43
En Pokemon Go! Las pokeparadas son lugares en puntos de interés estratégico para obtener recompensas y
distintos objetos de manera gratuita para así poder progresar en el juego.
44
Actor, director y guionista estadounidense, hermano del actor Charlie Sheen.
45
es un actor estadounidense.
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Boone habló pero no levantó la vista de la fila que había delante. ─The
Breakfast Club46. Ampliamente considerada la mejor película de la secundaria
jamás hecha. Filmado en una escuela secundaria del norte de Maine en Des Plaines,
Illinois, en 1984. Judd Nelson jugó el papel del degenerado estereotipo de chico
problema…
Peyton arqueó una ceja. ─Él… ─señaló a Boone─ …Esperaría que lo dijera.
¿Pero tú?
─No he sido un adicto al sexo toda mi vida sabes. Yo solía ser un drogadicto
que se especializaba en asentir frente a la televisión. Y nos harás un favor si
dejamos esta mierda. No voy a salir con tu prima pura como la nieve. Ella no es mi
tipo.
Bien vale. Podría haber pasado todo el día mirando el techo, reviviendo la
manera en que se había vuelto hacia él en esa acera. Lo miró. Le habló a él.
Y sí, podría haber habido alguna acción. Pero había sido un caso de que él o
ella se ocupaban de la reacción permanente que él había desarrollado como cuando
vino a la clase en cueros con un bate de béisbol.
Pero eso no era sobre ella. ¡Nah!. Eso era sólo una señal de que necesitaba
pasar más tiempo en The Keys.
El doggen decía lo mismo en la misma voz alegre cada noche, y cuando Axe se
puso en pie y se alejó antes de que alguien pudiera hacerlo, se dio cuenta de que
era una especie de ritual. El equivalente verbal de frotar la pata de un conejo para
la buena suerte.
46
Conocida en español como El Club de los Cinco.
47
Hace referencia al papel de Emilio Estevez, donde hace de un adolescente deportista.
48
Recreational Vehicle: Especie de Caravana acondicionada como ambulancia.
J. R. WARD BLOOD VOW
y una excavadora de cierta variedad CAT.49 Había otros niveles de recintos
escalonados que subían, pero Axe nunca se había molestado con ellos.
Nop, no hay látigo para él. En su mundo, no había dinero para otra cosa que la
ropa que tenía sobre la espalda y los impuestos sobre la propiedad humana en la
casita que su padre construyera para una hembra que nunca le había importado una
mierda. Ah, y esos fideos ramen. La electricidad de Axe había sido cortada de
nuevo y esta vez no iba a molestarse en pagar la factura. Podía vivir en la
oscuridad; era mejor que estrellarse en el centro de entrenamiento como un
humano sin hogar. Además, el gas y la alcantarilla eran municipales, por lo que tenía
agua corriente caliente, y las chimeneas funcionaban lo suficiente como para
mantenerlo caliente.
Había sobrevivido.
Axe asintió con la cabeza y caminó por el largo pasillo, pasando por las salas
de interrogatorio y otras áreas de enseñanza, y luego el nuevo laboratorio donde
estaban literalmente, soplando mierda.
El aula que usaban era un típico salón de clase, o al menos lo que había visto
en la televisión durante sus días de heroína. Había dos filas de largas mesas con
pares de asientos frente a una pizarra anticuada. Las luces de arriba eran hileras
de fluorescentes; El piso era de linóleo moteado.
Probemos con la teoría de mano a mano, las maniobras militares, los primeros
auxilios básicos, la dinámica de grupo.
49
Caterpillar. Es el fabricante más grande del mundo de maquinaria para la construcción y equipos de minería,
motores diésel y turbinas industriales de gas.
J. R. WARD BLOOD VOW
El hermano Butch cerró la puerta y se sentó en el escritorio que estaba a un
lado. Tenía una gorra de los Red Sox, una camisa que tenía una plantilla de la cara
de Big Papi50 en la parte delantera y un conjunto de pantalones de pista Adidas en
negro. Los zapatos deportivos eran Brooks51 en neón rosado y rojo.
─Esta noche ─dijo el Hermano─ vamos a revisar qué tan mal realizaron cada
uno de ustedes ese simulacro de ataque. Lo que nos llevaría de ocho a doce horas.
Luego si queda tiempo, continuaremos con venenos, enfocándonos en aerosoles y
venenos de contacto. Pero primero, tengo una oportunidad de trabajo para alguien.
En primer lugar, odiaba el olor sintético “limpio”, ese falso hedor de desinfectante
de limón que se clavaba en sus senos nasales. Demonios, era tan malo, que seguía
imaginando todo tipo de diminutos minions amarillos con picos y botellas de spray
de la mierda prestando atención personal a sus regiones de la nariz.
50
David Américo Ortiz Arias, es un ex bateador designado de los Red Sox. Apodado el Big Papi o Sr Octubre.
51
Empresa que produce calzado y prendas de vestir deportivas de alto rendimiento.
J. R. WARD BLOOD VOW
No era que las enfermeras estuviesen haciendo estallar sus corpiños y
echándose sobre su paquete, pero maldita sea, él no necesitaba todas las miradas
persistentes y los innecesarios multi paseos, el gorjeo y la risa.
Había tratado con versiones de esto durante toda su vida, al menos desde la
segunda fracción que había conseguido a través de su transición. Y antes de Mary,
se había aprovechado de la atención sexual hasta el punto de que no dejaba una
reputación ni una religión de mierda a su paso. Después de Mary sin embargo, no
tenía ningún interés en otras hembras. De hecho, había comenzado a pensar en su
rostro y cuerpo como un dulce látigo en el culo que su cerebro conducía. Su
corazón, su alma, no tenía nada que ver con su aspecto.
Cuando tu hija estaba en el otro lado de una puerta delgada, vestida con un
frágil vestido de hospital, sus ojos grandes y anchos de miedo actual y trauma
pasado pensando en cómo su espacio personal y su cuerpo fueron invadidos por
terceros, lo último que querías era un montón de gente cayendo sobre ti porque
pensaban que eras el niño producto del amor entre Channing Tatum52 y Chris
Hemsworth53.
Del otro lado del pasillo, V y Lassiter estaban de pie discutiendo, ambos
enfrentándose por una de hockey, el hermano se puso un cigarrillo liado a mano
entre los labios y luego lo sacudió como si hubiera recordado que no podía
encenderlo… el ángel sin prestarle atención, estaba hablando a una milla por minuto.
─Ella acaba de sufrir lo suficiente ─se oyó decir─ Dios... ¿cuánto tiempo han
estado allí?
Mirando a los ojos de su hermano, vio que en lugar de esa mirada amarilla, los
ojos de Z eran negros.
52
Actor, bailarín, productor y modelo estadounidense.
53
actor australiano, conocido a nivel mundial por interpretar su papel de Thor.
J. R. WARD BLOOD VOW
Tal vez Rhage estaba siendo bastante molesto. ¿Había estado sufriendo por
lo mismo durante cuánto tiempo ahora? No era de extrañar que su hermano
estuviera frustrado con él.
─Lo siento ─Rhage se frotó la cara─ Tengo que callarme aquí. No quiero que
te molestes…
Z sostuvo su mirada fija, sólida como una roca, tan lejos de ser psicótica
como la que el hermano tenía cuando había enloquecido. ─Eres un padre tremendo,
lo sabes. Tú realmente te ocupas.
─No, para hacer eso, tendría que estar en esa mesa de examen. Tendría que
tener mi cuerpo allí en vez del suyo.
─Oh, ¿como su padre biológico, quieres decir? ¿Cómo el hijo de puta que la
puso en esa mesa? ¿Quieres ser como él? Sí, eso es una verdadera mejora con
respecto a un tipo que ha estado aquí en este corredor, pareciendo que está
pasando por una cirugía a corazón abierto sin anestesia, porque su niña está
pasando por un momento difícil.
Rhage se frotó el pelo con tanta fuerza que sus dedos estaban borrosos
cuando se detuvo. ─No lo entenderías. Nunca estarás en mis zapatos.
La imagen de Bitty bailando a través del vestíbulo hizo que sus ojos picaran.
Ella estaba tan activa ahora... no podía imaginarla en una silla de ruedas.
Simplemente lo mató.
─Algo que ver con placas de crecimiento. Había fracturas que se produjeron
a lo largo de… ─Hizo un gesto a sus muslos, sus antebrazos, sus pantorrillas─
sabes, las placas de crecimiento de Bitty, ¿y se curaron mal? Así que cuando el
cambio la golpee, es probable que se abran y sean irreparables.
─¡Mierda!
J. R. WARD BLOOD VOW
─Mary no lo sabe. ─Rhage volvió a jalarse el cabello como si intentara
quitárselo─ Sí, debería haberle dicho antes, pero no sabía cómo hacerlo. Le dije a
Doc. Jane que lo haría. Pero soy un puto cobarde por los dos. Esperaba... por buenas
noticias supongo, pero mientras más tiempo estén allí, más creo...
Del otro lado del pasillo, la puerta de la sala de exámenes se abrió y Doc.
Jane salió.
Una mirada a su rostro y él sabía que el peor caso se había extendido allí.
─¿Qué tan malo es? ─gruñó Rhage mientras saltaba a sus shitkickers─ ¿Hay
algo que podamos hacer?
J. R. WARD BLOOD VOW
OCHO
Para sacarlo de su cabeza, miró más allá de su reflejo. Y hey, sabes que, Pey-
Pey había conseguido aburrirlo con su rutina de no-toques-a-mi-prima, y estaba de
nuevo en su forma primaria mirando fijamente a Paradise mientras ella se sentaba
a lado de su macho.
—En una media hora —Él masajeó sus tatuajes, pensando que ellos
probablemente iban a ir en su contra— Tengo prisa.
—Buena suerte.
Cuando la hembra puso su palma hacia fuera, Axe la palmeo. —Tú también.
—Supongo que solo tú y yo vamos para el trabajo —Su voz adquirió un tono
cortante— Peyton tiene suficiente dinero… Y está lejos de dejar que un empleo
remunerado se interponga en su hábito de fumar marihuana. Boone no necesita el
dinero tampoco… Paradise y Craegh ya están proporcionando seguridad extra en La
Casa de Audiencias en sus noches libres.
Mierda, Axe no estaba loco para competir con Novo, hubiera preferido ir
contra otro macho tendría, y si, supongo que eso lo hacía sexista. Sin embargo, la
burla probablemente sería para él. Ella era tan buena en la lucha y disparando como
él lo era, su resistencia casi como la de él mismo, su materia gris un poco como él.
Además ella no parecía un asesino en serie.
Él también tenía cero habilidades personales. Además ella podría muy bien
vencerlo en la entrevista.
—¿Sobre qué?
—Hecho.
Por lo tanto el techo y sus cuatro paredes no eran más que un monumento a la
debilidad de su padre por una hembra.
J. R. WARD BLOOD VOW
Al entrar, estaba contento de que no hubiese electricidad, sin luces que
encender. No podía soportar la cocina, odiaba verla y exhaló a través del espacio
poco profundo. Las escaleras al segundo piso eran cortas y empinadas, las subió de
dos al mismo tiempo, fue a la única puerta abierta.
Sin luces encendidas en ninguna parte de la casa, el poco espacio no era más
que sombras y tintes de gris... algo como si su auto-odio hubiese absorbido el color
de todo.
Un escalofrío recorrió su espina dorsal, Axe llevo su culo hasta el buró y fue
por las cosas con brusquedad, con manos inquietas. Se dio cuenta de que estaba
viendo el ajuar.
Parecía tan jodidamente extraño pensar que había sido llevado y usado por el
macho. Y cerro el cajón de un empujón, puso pies fuera de la habitación como si
estuviera siendo acechado. Prometió no entrar ahí otra vez.
J. R. WARD BLOOD VOW
De regreso en su propio espacio, se quitó su camiseta ajustada y se puso el
jersey de cuello alto de su padre.
Justo antes de que se alejara, se levantó y quito, uno por uno, sus piercings
negros que corrían desde su lóbulo hasta su cartílago en el mismo sitio como sus
tatuajes. También quito el de su ceja.
Guau.
Antes de que echase por tierra la entrevista de trabajo incluso antes de que
empezara, Axe se tragó su amargura y subió por el césped cubierto de nieve hasta
que pasó por un pequeño seto que bordeaba un espacio circular y se dirigió hacia
una serie de escalones enfrente de la puerta principal.
Había una enorme aldaba de cobre en la puerta, que era tan grande como su
mano, y también un discreto intercomunicador fuera en algún lugar.
—Por favor, pase —El mayordomo dio marcha atrás e indico con su mano—.
Avisare a mi amo que usted ha llegado de una manera oportuna.
—Gracias. Gracias.
Algo acerca del tipo lo hacía querer ser menos tarado. Joder, todo acerca de
esta maldita casa lo hacía.
Axe se detuvo donde él estaba. Dilatando sus fosas nasales, suspiro mientras
el mayordomo en traje de pingüino decía unas cuantas cosas y después se alejó
caminando a cerrar la puerta.
La prima de Peyton también había hecho una visita muy recientemente... o ella
vivía bajo este techo.
Si, pensó Axe pensó mientras giraba. Tienes toda la maldita razón.
Bitty estaba tumbada en una mesa de examen, con una sábana blanca y una
manta doblada hacia un lado, sus miembros delgados y pálidos reflejaban la luz del
enorme fluorescente sobre ella. Estaba demasiado pálida, su cara era al color de
un Kleenex y estaba temblando, una concha espasmódica de la niña vibrante y feliz
que solía ser.
Mientras Mary estaba a su lado, los detalles del entorno clínico, el equipo
pitando y la baldosa blanca, todo el acero inoxidable, la gente con batas azules y
máscaras, eran a la vez claros y completamente difusos… y como en un paisaje de
J. R. WARD BLOOD VOW
sueños, los dos extremos de la escala de conciencia se alternaban, la escena
entraba y salía de foco al azar.
Ella sabía que iba a ser difícil conseguir pasar la noche. Pero había asumido
que sería porque los recuerdos del abuso que Bitty había sufrido se
desencadenarían. O al hecho que la chica había tenido que regresar a la clínica en la
cual había visto a su madre morir. O incluso debido a la claustrofobia de la MRI 54,
la incomodidad del reconocimiento, el tedio por la espera de los resultados del
examen llegarán.
Mary se apoyó aún más cerca. —¿La última, está bien? Esta es nuestra última.
—Una más. Te lo prometo, solo una vez más —Peino hacia atrás el cabello y
beso la frente de Bitty— Sujeta mi mano. Vamos. Apriétala tan fuerte como lo
tengas que hacer.
54
Resonancia Magnética
J. R. WARD BLOOD VOW
Los sollozos sacudían el cuerpo de la niña, haciendo que la bata de hospital
parecía como si estuviera atrapado en una brisa y Mary también comenzó a llorar,
las lágrimas rodando por sus mejillas y cayendo sobre el delgado colchón de la
mesa.
Y Bitty había hecho la elección. Ella no quería volver en un mes o un año o dos
años o cinco años para hacerlo. Nada iba a cambiar y no había razón para tener la
perspectiva colgando sobre su cabeza.
Si, había un gran objetivo aquí, pero ellos habían hecho bastante. ¿Verdad?
—No, porque estoy llorando —Bitty sorbió por la nariz— No soy valiente...
—Oh, sí, lo eres —Mary parpadeó para retraer las lágrimas— Corazón mío, tu
eres la persona más valiente que conozco.
Había una tradición en la cultura vampírica por la cual los machos de las
especies no eran parte en las intervenciones médicas de las hembras… y hubo
ocasiones cuando el pudor de Bitty había sido comprometido. ¿Ahora, sin embargo?
Toda apuesta estaba fuera.
Rhage entró y Mary no pudo ayudarlo. En el instante que se encontró sus ojos,
ella se sofocó tanto que no podía respirar. Y típico del bondadoso macho, fue a ella
primero, abrazándola fuertemente, susurrándole algo en su oído palabras que no
fueron registradas, el fuerte, el firme tono lo significaba todo.
Y después fue sobre la pequeña chica, su cara perdió color cuando vio hasta el
último detalle de Bitty, sus manos se sacudieron mientras las extendía y la atraía
dentro de un abrazo.
—Si, lo eres —dijo el, cepillándole el cabello hacia atrás— Tu eres demasiado
valiente, estoy muy orgulloso de ti y te amo muchísimo.
Como si percibiera que era el momento ahora, Havers dijo gentilmente, —Solo
una última vez. Y después todo estará terminado.
J. R. WARD BLOOD VOW
Las cejas de Rhage se hundieron profundamente y Mary supo sin que de lo
preguntarán que los colmillos de su Hellren habían descendido y su parte
protectora estaba considerando rasgar la garganta del doctor. Pero era instinto,
no lógica.
Ella acarició el brazo de Rhage. —Shh, está bien. Uno más y esto está
terminado.
Para dar a Havers espacio, Rhage fue hacia el otro lado, su tremenda altura y
envergadura como la Gran Muralla China habían repentinamente ocupado el espacio
justo al lado de Bitty. Tomando la mano de la chica, él había visto a ambas
acongojada y fuerte.
Oh, Dios, tanto como Mary viviera, ella iba a recordar la vista de aquellas
manos con guantes azules aferrando los muslos de Bitty, oprimiendo entre su pobre
carne y...
Y nada más que una segunda fractura después, una luz brillante iluminó
completamente la sala de reconocimiento, tan deslumbradora como una explosión.
Poniendo sus ojos más allá de Havers, ella miró a Rhage con horror — ¡No, no
ahora!
NUEVE
55
State University of New York en ESP: Universidad Estatal de New York.
J. R. WARD BLOOD VOW
Por lo menos la respuesta era fácil: —Mis padres están muertos. No tengo
pareja y nunca tendré. No tengo lazos con nada ni nadie aparte del programa de
entrenamiento.
—¿Perdiste a tu familia en las redadas? —Elise le pregunto suavemente. Como
si estuviera buscando complicidad o alguna mierda así.
Él entrecerró los ojos mirándola. —De lo único que tienes que preocuparte es
de si puedo mantenerte con vida y lo hare. Eso es todo.
Cuando se puso rígida en su silla, guardo su sonrisa para sí mismo. Ella puede
ser una hembra pero en su interior era una luchadora. Y claramente no le gustaba
que le cerraran las puertas en la cara, literal o figurativamente.
Una imagen de ella sosteniéndole los brazos sobre la cabeza y poniendo todo
su peso para mantenerlo donde ella quería hizo que una erección amenazara con
aparecer en su pantalón.
Axe le levanto una ceja, retándola a dejar salir algo de ese fuego. Pero ella no
lo haría. No frente a su padre.
Hombre, no podía esperar por su primera noche en el trabajo. Ella iba a
reprenderle. Y él estaba, absolutamente, contratado.
Incluso si Axe no hubiese sido la fuerza mortal que su padre estaba
buscando, Felixe equivocadamente había asumido que Novo era un chico: no había
forma que este distinguido chauvinista fuese a aguantar a una hembra cuidando de
su hija, no importaba lo espectacular que Novo fuera como soldado y profesional. Y
eso era simplemente una mierda.
Pero funcionaba a su favor.
Porque la quería
El trabajo, se corrigió. Quería el trabajo.
—Estaré en contacto —Felixe dijo mientras se ponía de pie.
—Si. —Axe murmuro para los dos— Creo que lo hará. Y le daré mi respuesta
enseguida. Acepto el trabajo y puedo empezar cuando ustedes estén listos.
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DIEZ
56
Barra de chocolate relleno de crema de cacahuete y nuez.
J. R. WARD BLOOD VOW
Cuando la mano de ella acarició su frente y la pasó por su cabello, murmuró.
¿Bitty?
Estoy aquí, padre. La bestia solo quería asegurarse de que estuviera bien…
Rhage exhaló y después se dio cuenta de que estaba tirado entre un montón
de escombros. ¿Era lluvia lo que estaba golpeando su cara?
Oh, Dios, ¿cómo demonios la bestia había encajado en la sala de examinación?
No era como si la maldita cosa pudiera ajustarse a su tamaño.
Conversaciones. Pasos. Un ligero peso estando sobre la parte inferior de su
cuerpo. Un ruido tan fuerte como un si un gran pedazo de pared, del techo o una
parte del gran gabinete se estuviera moviendo fuera del camino. Mientras tanto,
todo lo que podía hacer era estar allí como un idiota, ahogándose en una maraña de
dolores y frustración.
Vaya pasada.
La voz de Vishous vino de cerca. Mi hermano, vamos a ponerte sobre una
camilla, ¿ok? Después vamos a sacarte de aquí. Fritz está viniendo con el Mercedes
porque no cabemos todos en el GTO.
No me jodas, pensó Rhage. Estaba tan jodidamente cansado de esta mierda.
Bitty lo había necesitado, y ¿qué le había ofrecido él? Un jodido desastre.
¿Qué coño le había hecho pensar que podría ser padre? Él no podría…
Quiero ir con él, dijo Bitty.
Doc. Jane hablo. Necesitamos establecer tus extremidades, cariño.
¡Esperaré! Ladró Rhage ¡Quiero esperar!
La voz de Bitty se hizo más estridente.
Ponga las escayolas y después vámonos. Pero queremos estar juntos.
Rhage cerró los parpados, aunque no cambiaba en nada el hecho de que no
pudiera ver. La ultima cosa que la niña necesitaba era estar preocupada por él…
Lo has pillado, Bit. Afirmó Vishous. Es por eso que le pedí a Fritz que
viniera.
Tengo que cuidar de mi padre.
Por supuesto que sí. Vishous hablaba de un modo tan suave, algo que
nunca hacía Y tienes razón, pequeña. Él lo hará mejor contigo.
No, pensó Rhage. Se suponía que él debía apoyar a Bitty.
Está era una puta pesadilla.
Pero al menos las cosas avanzaron con bastante rapidez después de eso.
Havers se hizo un camino e hizo rodar un equipo de rayos X portátil, en donde la
imagen confirmó que el fémur estaba donde tenía que estar. Después hubo una
especie de olor a harina y agua cuando las escayolas de fibra de vidrio fueron
puestas en ambas piernas y brazos de Bitty. Rhage se negó a dejarla,
permaneciendo en el duro suelo húmedo hasta que todo se hiciera.
J. R. WARD BLOOD VOW
Y después se fueron.
Bit tenía una silla de ruedas. Él era un trozo de carne sobre una camilla.
Mientras el siniestro séquito conformado por Z, V y Lassiter iba detrás de Mary.
Hablando de la pobre interrupción.
Oye, ¿Rhage? Dijo Lassiter suavemente.
¿Qué? Masculló él.
¿Si tu carrera como asesino entrenado no funciona? No entres al diseño de
interiores. No tienes un don para ello.
Rhage tuvo que reír. Eres un cabrón.
Yeah, y tú eres un buen macho. A pesar de que has causado daños de más
de doscientos mil dólares ahí atrás. No te preocupes, creo que podemos sumarlo a
tus impuestos. Ya sabes, como una deducción por demolición.
Hubo un apretón en su hombro y después Rhage intuyó que el ángel se
desvanecía. Tomando una respiración profunda, era cuestión de mantener la
compostura hasta que Mary y él pudieran tener algo de privacidad.
Entonces él se desmoronaría.
En un ascensor. Una subida lenta. Un ligero tirón como cuando llegas a la
superficie.
El aire frío y seco de la noche fue algo genial para sus pulmones, pero no hizo
nada para aliviar el dolor en el pecho. Y tanto él como Bit gritaron y gruñeron
cuando fueron subidos en la parte posterior del 4Matic S600 de Fritz por otras
personas.
Lo que fue brutal para Rhage y no solo porque cada articulación de su cuerpo
lo estaba matando.
Él quería ser quien levantara a Bitty y la acomodara en el asiento trasero. Él
debería estar doblando la silla de ruedas y guardándola en el maletero. Él
necesitaba ofrecerle su apoyo mientras se dirigían sobre el camino pavimentado.
Era él quien debería llevarla a su habitación cuando llegaran a la mansión.
¿Rhage?
Cuando Mary pronunció su nombre, él dirigió su mirada a la parte delantera
del sedán. ¿Si?
¿Estás listo?
Si.
O al menos esas fueron las palabras que pronunciaron. Lo que realmente se
dijeron fue:
Rhage, sé que no lo estás llevando bien. ¿Podrías esperar a que lleguemos a
casa y entonces poder hablarlo? Estoy realmente preocupada por ti y me gustaría
hablar de ello aquí y ahora, pero soy consciente de que no quieres hacer ese tipo de
cosas en público.
J. R. WARD BLOOD VOW
Oh, Dios, Mary, esto fue horrible. Me siento horrible. ¿Todavía me amarás
aun si soy el peor padre en la faz de la tierra y no sea capaz de ser mejor?
Tú no eres el peor padre. Todos tenemos limitaciones, y todos nosotros
tenemos cosas que desearíamos que hubieran ido mejor. Pero por favor recuerda.
El ser un padre es un compromiso para toda la vida y tú apenas estás empezando.
No generalices, ¿ok?
Cuando el coche empezó a moverse, Rhage respiró hondo y…
Bitty alcanzó el asiento y tomó su mano.
Gracias por venir conmigo.
Él volteó su cabeza. ¿Qué?
Significó mucho para mí el hecho que vinieras y que estuvieras conmigo en
la habitación.
Rhage retrocedió. Bitty, sin ofender, pero la situación se volvió peor por mí.
Quiero decir, destrocé el lugar.
Nunca podría haber hecho esto último sin ti. Su voz era tímida y
encantadora Sabes… ¿mi sire de nacimiento? Él nunca hizo algo como eso por mí.
Él nunca… ni siquiera quería que fuera a la clínica. Sabes, a pesar de que estaba
herida… ella aclaró su garganta Así que gracias. Eres el mejor padre de todos.
Y entonces la cabeza de ella cayó sobre su hombro.
Las lágrimas brotaron de sus ojos, haciéndole parpadear en medio de la
ceguera.
¿Bitty?
¿Si?
Él apretó su pequeña mano y aclaró su garganta. ¿Quieres helado cuando
lleguemos a casa?
Si, por favor. ¿Menta con chispas de chocolate? Podemos tomar un poco.
Conseguiremos tres cucharas.
Cerrando sus ojos, no podía creer cuan poderoso era el perdón de Bitty. Él se
sentía positivamente resucitado, mientras que al mismo tiempo, no podía
comprender tal generosidad. ¿Cómo podía esta niña aceparlo aunque no hubiera
sido el Gibraltar57 que hubiera querido ser?
Ella había está muy cerca de Godzilla.
Desde arriba podía sentir que Mary los observaba a ambos. Y debido a que su
hembra siempre decía lo correcto en el momento adecuado, ella murmuró.
¿No es maravillosos no tener que ser perfecto para ser amado?
Si, respondió bruscamente Rhage Y tres cucharas suenan como el cielo
para mí.
57
Haciendo referencia a Rocky Gibraltar, personaje de Toy Story.
J. R. WARD BLOOD VOW
ONCE
La llamada llegó al móvil de Axe que le proporcionó la Hermandad,
aproximadamente a las 4:00 am, él contestó mientras se sentaba
frente al fuego en casa de su padre.
—Hola —respondió.
—¿Conseguí el trabajo?
—Sí, lo hiciste. El otro guardaespaldas que vino era una mujer, y mi padre...
—Dame 10 minutos.
A través del diminuto altavoz, el macho se alejó, su voz sonó aguda. — ¿Estás
jodiendo conmigo? ¿Qué demonios les dijiste? ¡No tienes ningún trabajo
protegiendo a mi prima!, ¡ninguno! Eres un...
—PTI58, yo no cierro este lugar —dijo con un tono aburrido—. La próxima vez
que vengas a hablar conmigo, sólo entra.
—¿Los ricos como tú son criados para juzgar? ¿O sólo pasa porque tienen
mucho dinero?
58
Para tu información.
J. R. WARD BLOOD VOW
—¿Quién diablos te crees que eres? ¿Vienes aquí tratando de darme
órdenes? No me conoces, no somos parientes y lo que hago en mi tiempo libre no es
tu maldito asunto.
—PTI, Ricky Rich59 —Axe clavó dos dedos en el pecho del HDP—. He pasado
toda mi vida alrededor de cosas que no puedo tener. Así que, en realidad, estoy
jodidamente acostumbrado. Y tú, bonito chupapollas, deberías sentirte muy bien
por eso. Eso es lo que tu gente hace, cierto. Miran sobre sus narices a los plebeyos
como yo.
—Ohhhh, vale, claro. Así que los machos no pueden tener ningún autocontrol.
Ninguno en absoluto.
59
Richie Rich es una película protagonizada por Macaulay Culkin en la que interpreta al hijo de una familia rica al
que le faltan amigos de su edad.
J. R. WARD BLOOD VOW
Dos veces. En menos de veinticuatro horas el muy imbécil le golpeó dos veces.
Axe sacó la pistola que guardaba en la cintura y la puso en la sien del tipo tan
rápido que Peyton no tuvo tiempo de dar ni un paso atrás.
—El seguro está quitado. Y no tengo nada que perder. Así que, ¿qué tal si
empezamos con que nunca me golpearás de nuevo? Llevas dos, el tercero te pondrá
en una tumba.
Peyton parpadeó. Un par de veces. Y Axe le miró justo en sus ojos para que el
macho supiera lo grave que era.
Axe movió la pistola hacia un lado, tan sólo una pulgada y tiró del gatillo. Sí el
estallido era ruidoso; el impacto de la bala contra la pared era más fuerte. Peyton
gritó y se cubrió la cabeza, cayendo de rodillas. Pero Axe lo había hecho. Alzando
la mano libre, agarró la costosa chaqueta del maldito gilipollas y lo jaló hacia arriba
y hacia atrás, golpeándolo contra la pared junto a la chimenea tan fuerte que el
yeso se quebró.
—¿Quieres saber por qué hace tanto frío aquí? —exclamó Axe— es porque no
puedo permitirme la calefacción. Y también esa es la razón por la que no hay luces
encendidas. Tienes el lujo de no preocuparte de donde proviene tu próxima comida
o tu próximo Mercedes, pero yo estoy juntando los centavos y comiendo en el
centro de entrenamiento tan a menudo como puedo. No tienes el derecho a decirme
que mierda hacer y menos que no tome un trabajo sólo para que no tengas que
enfrentarte al hecho de que tu otro prima fue asesinado recientemente, no es mi
maldito problema. Oh, y PD, vete a la mierda, no te quedes ahí con tus mocasines
de fantasía mientras no estás con la hembra que quieres y piensa por un segundo
que sólo porque sea pobre no significa que no pueda hacer lo mismo. No podemos
ayudar a quienes nos atraen, pero los pensamientos no son acciones. Incluso para
los plebeyos.
Axe finalizó su pequeño discurso con otro bam en la pared. Luego soltó su
agarre y se alejó, paseando por la pequeña sala de estar con muebles
J. R. WARD BLOOD VOW
desordenados, las cortinas todas marchitas y las alfombras raídas. Mientras el
silencio se extendía, odiaba el hecho de avergonzarse de la casa de su padre.
Era otra traición del macho. Y más que eso, Peyton y su doble moral platinada
casi no valían la pena.
Mirando alrededor del reloj francés bañado en oro que estaba sobre el
bombé chest60 de la gran puerta, volvió a comprobar la hora. Después se volvió
hacia el espejo antiguo junto a ella y miró su curvo reflejo. La distorsión parecía
adecuada. No estaba segura de lo que estaba haciendo, de lo que iba a decir.
60
Encimera francesa de madera, habitualmente usada para poner flores o algún objeto decorativo únicamente.
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nada especiales, sólo unos Tory Burch planos. Deseaba estar vestida con vaqueros,
pero su padre no los aprobaba.
Era Troy…
Cuando dejó el teléfono donde estaba sin contestar, pensó "Bueno, no fue una
gran elección”.
—Oh, yo me encargo —le dijo, con lo que esperaba fuera una sonrisa
sencilla— no se preocupe.
El doggen se detuvo como si una lucha entre su sentido del deber y la orden
directa estuviera obstruyendo sus circuitos.
Él dudó un momento más, con los ojos clavados en la gran manija de bronce
como si tuviera que hacer una proyección mental sobre la acción antes de que
pudiera marcharse. Luego se inclinó ante ella y regresó a cualquier pulido, limpieza
o inspección que estuviera haciendo.
Elise respiró hondo y abrió la pesada puerta. Preparándose para mirar hacia
arriba.
Axwelle seguía con la ropa que había llevado a la entrevista, el cuello alto y
unos sencillos pantalones negros tan atractivos en él. El cabello era espeso, negro y
recortado. Su rostro permanecía tan tosco e irresistible como lo había sido.
—¿Qué?
—En serio...
—¿Disculpa?
—Oh, por el amor de Dios. —Le agarró su mano antes de que supiera lo que
estaba haciendo—. Deja que me encargue de ello.
Hubo una resistencia inicial cuando cerró la puerta y trató de tirar de él,
pero luego la siguió. Al menos hasta que llegó al pie de la escalera curva.
—¿Asustado?
Axwelle se detuvo en seco y el destello que golpeó su rostro hizo que sus ojos
brillaran.
—De que.
—Dímelo tú. Porque no puedo entender por qué no quieres subir las escaleras.
Con una maldición bajo su aliento, dio los pasos de dos en dos, y Elise se
encontró sonriendo un poco mientras corría detrás de él.
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—¿Qué te pasó en la cara? —le preguntó tras sus enormes hombros.
—Nada.
—PTI, si vas a mentir para tratar de cambiarme el tema, por lo menos hazlo
creíble. No vamos a ir por una Band-Aid61 si 'nada' pasó.
—No es asunto tuyo, ¿qué tal eso? Y Cristo, realmente me estoy cansando de
decirle eso a la gente.
—Es una gran casa —comentó mientras llegaban al segundo piso y miró el
pasillo que salía en ambas direcciones—. ¿Cuantos cuartos hay?
—En serio... —Ella puso las manos en sus caderas—. ¿Esa es tu mejor jugada?
Más de una forma que hizo que sus ojos bajaran a su boca por una fracción de
segundo.
Ella era muy consciente de que él estaba detrás de ella, percibía su cuerpo.
Su presencia. Su aura.
61
Marca de tiritas de curación.
J. R. WARD BLOOD VOW
estaba segura de que estaba midiendo la forma de su culo, sus muslos. Por otra
parte, era exactamente lo que ella hacía, lo que estaba haciendo para él.
—Esta es mi habitación.
Abrió el camino, ella se resistió a la urgencia de ser una Vanna White62 con
los objetos exóticos en la habitación, como “¡Esta es la cama!, ¡Este es el tocador!,
¡Este escritorio es hermoso!, ¡Mira el papel tapiz!
¿Qué era esa atracción física que convertía incluso a las personas más
inteligentes en idiotas balbuceando?
—Aquí está mi baño. —Ella le indicó el camino a través de las puertas dobles
que estaban abiertas. Como si no tuviera la menor idea de lo que era ese espacio de
mármol—. Ven conmigo.
—Sólo dame algo para limpiar la sangre. —Sus ojos se movieron sobre la
bañera de patas, la ducha de cristal en la esquina, las orillas de las ventanas que
eran oscuras—. Me haré cargo de ello.
No estaba segura de por qué se le ocurrió esto o incluso del porque le pareció
tan erótico. Pero lo hizo.
Elise sacó una toalla de mano con monograma63 de una barra de oro y abrió el
grifo de oro. Poniendo los dedos bajo el chorro, esperó a que el agua...
Parecía inútil discutir con él. Así que ella dejó la mano en el chorro hasta que
la temperatura fuese la adecuada y luego mojó la toalla.
62
Co-presentadora estadounidense de programas de televisión.
63
Dibujo o figura hechos con las iníciales u otras letras del nombre de una persona o una institución, que se
emplea como abreviatura, símbolo o emblema.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Ten cuidado... ¡Oye! ¿Qué estás haciendo?
—¿Cómo pasó esto? —Ella le secó con cuidado—. No parece estar sucio.
¿Quién te golpeó y sigue vivo?
—Bueno, Sr. Chatty, déjame ver con qué puedo cubrir esto. Y entonces
tendrás que ir a ver Havers. Obviamente estás sano, así que vas a mejorar, pero
esto podría infectarse antes de que se cierre.
Recorrió las banditas y parches de gasa, sacó una de las más grandes.
—Esto funcionará.
Tal vez ella se había equivocado. Pero podría haber jurado que la había estado
mirando fijamente porque la encontraba atractiva. O tal vez fue al revés...
Cuando se quedó dónde estaba, puso las manos en las caderas por tercera vez
en su presencia.
—¿Me dirás qué diablos está pasando aquí? ¿Necesitas una ambulancia? ¿Te
golpearon tanto que tuviste una conmoción cerebral? Sea lo que sea, mejor que me
lo digas ahora o te voy a arrastrar fuera de esta casa y dejarte morir en el césped.
—Eres realmente un cobarde, —murmuró ella—. Un tipo muy duro como tú,
pero que no puede hablar de nada.
Diciendo eso, se levantó en toda su altura, reafirmó su postura con las manos
en las caderas, y se quedó allí, como si lo dijera todo.
El problema era muy grande. Uno muy... erecto, que forzaba el frente de sus
pantalones.
64
Refiriéndose a la altura.
J. R. WARD BLOOD VOW
DOCE
Pero que le jodan, esta no era la manera en la que quería empezar con ella… y
sí, podrías rebobinar ese deseo vacío atrás hasta él apareciendo en la casa de su
padre sangrando por toda la cara. El problema era… bueno, uno de los problemas
era… que él había estado tan jodidamente irritado en el sentido criminal con
Peyton, que ni siquiera había pensado acerca de cualquier lesión, y entonces esa
hembra lo había traído aquí, donde todo olía a ella, obligándolo a sentarse y
caminando en su espacio personal y...
Todo el tiempo que ella había estado haciendo eso de los primeros auxilios, él
había estado esperando, rezando, para que volviera a ponerse flácido. Sin suerte.
Fue como gritarle a un cerdo. Parecías un idiota y al cerdo no le importaba una
mierda.
Así que aquí estaban, de pie en un baño que era como algo sacado de El Diablo
se Viste de Prada -si Miranda Priestly hubiese hecho una escena de jacuzzi- con él
ridículamente excitado y Elise de pie delante de él como si no pudiese decidir si
taparse los ojos y correr...
J. R. WARD BLOOD VOW
O descubrir cómo se sentía él.
Genial, todo lo que podía mirar era su cama... e imaginar cómo se vería
desnuda en ella.
Axe cerró los ojos y trató de no leer ningún tipo de provocación sexual.
—Tu compañera. ¿Hace... tiempo de eso? ¿O qué? Y sí, sé que es una pregunta
personal, pero vamos —murmuró secamente— no es como que no estemos ya ahí.
Por un segundo, él pensó que ella tenía que estar preguntando por agradar...
pero su cara era transparente, sus ojos sin astucia, su afecto era tan sincero como
un amanecer.
Sin quererlo, se centró en sus labios... que habían sido el problema original
para él: mientras le había estado curando, haciendo un trabajo mucho mejor que el
que él había hecho con el desinfectante y la acción de la tirita, él había hecho
contacto ojos-con-boca e instantáneamente se había perdido preguntándose en
cómo sabría, cómo se sentiría, cómo sería. Y no solo besando... en todo.
—¿Lo haces?
—Mi prima fue asesinada el mes pasado. Ha sido... horrible. Sobre todo
porque su hermano ya había sido asesinado en los ataques.
De ninguna parte y sin ninguna buena razón que pudiese pensar, un fugaz
dolor se encendió y se apagó en su pecho. —La muerte siempre es horrible. A
menos que sea de tu enemigo.
—Bueno, es justo lo que me estoy preguntando. Quiero decir, no hay nada que
perder por compartir información, opiniones y preocupaciones como un medio para
un fin productivo... concretamente, tú y yo haciendo lo posible para que yo vaya a
las clases. Puedes preguntarme cualquier cosa y yo te lo diré. No tengo miedo... y
creo que estoy tratando de conciliar lo de tío duro con exterior protector con lo
increíblemente cobarde que es no expresarte con alguien más.
Elise abrió ampliamente sus brazos. —Lo que sea. Soy un libro abierto.
J. R. WARD BLOOD VOW
—¿Qué pasa con la gente rica que te hace creer que tienes derecho a nada y
a todo? No solo mierda material, sino la vida de las personas, emociones,
sentimientos. ¿Me dices que no es gran cosa hablar de mis cosas? ¿Soy un puto
cobarde si no revelo cosas sobre mí mismo a libre disposición? —Se encogió de
hombros— No tienes ni idea de mi vida o de lo que he pasado, pero a menos que
decida darte ese acceso, en tus términos, en tu línea temporal, de repente soy yo
el que tiene el defecto. Eres una extraña para mí. No te conozco. Y no tengo que
conocerte. No te debo ninguna parte de mí.
Ella caminó a través de su tocador, su grácil mano vagando sobre las brochas
plateadas y los pocos polvos compactos y pintalabios que había en él.
Pasando su mano por su pelo, puso sus codos sobre sus rodillas y pensó, Si, él
realmente necesitaba salir de aquí y lejos de ella.
Pero en vez de irse, dijo, —Nunca antes he conocido a nadie que estuviese
consiguiendo su doctorado.
Considerando todo, pensó Elise, Axwelle había sido correcto para ponerla en
su sitio: Lo que ella había olvidado... y eso era especialmente verdad cuando venía
de gente nueva... era que tenías que conocer a la gente donde estaban. Excitación
aparte, él nunca le había dado ninguna indicación de que fuese un libro abierto y
J. R. WARD BLOOD VOW
ella le había empujado demasiado porque le había atribuido a él sus propias
características.
—Sí —dijo ella, aclarando su garganta— Mis estudios han sido años y años de
esfuerzo. Por eso...bueno, por eso es lo que tengo delante ahora mismo. Ha sido una
gran inversión de tiempo y esfuerzo, y si no completo mi tesis, siento que todo
habrá sido para nada. Y mi padre puede ser muy difícil de tratar para mí. El hecho
de que él me haya dado esta oportunidad es un milagro, y creo... no quiero perder
mi oportunidad.
Mientras se quedó silenciosa, él rotó sus nudillos uno por uno. —No puedo
evitarlo.
Enderezándose, decidió coger al toro por los cuernos. —Eso está bien. No
puedo evitar sentirme atraída por ti. —Mientras él levantaba la cabeza, ella puso
los ojos en blanco— Vamos. Es muy evidente.
—¿Dudas de ti mismo?
—Bueno, no es algo para poner en una tarjeta de San Valentín. —Excepto que
él probablemente tenía un punto— Y escucha, creo firmemente que no somos lo que
pensamos, somos lo que hacemos. Tú y yo mantendremos las cosas profesionales en
un nivel físico y todo irá bien.
—Espera, mi horario…
—Házmelo saber.
—Eso dices ahora —Abrió la puerta— Esperemos que al final, dure el tiempo
que dure, sientas lo mismo.
Dijo las cifras sobre su hombro como de pasada y entonces siguió adelante a
través de las jambas sin parecer importarle si ella los había captado.
Pero le importaba.
Axwelle se detuvo a unos quince pies65 pasada la tercera farola del camino... y
se quedó dónde estaba por un largo tiempo. Parecieron años. Justo antes de que
ella fuera bien a abandonar o a bajar para ver si él tenía una lesión en la cabeza por
la que le había preguntado y que finalmente había decidido hacer su aparición... él
giró sobre una bota y miró hacia atrás.
65
4,572 metros.
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Con un chillido, Elise se apartó de la vista de un salto y dejó que la cortina
cayese en su lugar de nuevo.
TRECE
La parte divertida de ver una maratón de películas mientras no podías ver
nada era como en realidad puedes ver la película.
Horas antes, él, Bitty y Mary se habían tomado un descanso en los jodidos
asientos reclinables de cuero de la sala de cine de la mansión por dos razones: una
Bitty estaba más cómoda con sus piernas extendidas; y dos, la interminable
selección de distracción cinematográfica, que había recuperado de su repertorio
de grandezas, había sido exactamente lo que ellos necesitaban para limpiar sus
paladares mentales y emocionales. Vieron Deadpool primero, por supuesto.
La Roca era probablemente uno de los pocos humanos que querías de tu lado
en una pelea.
66
En español Jungla de cristal,1988.
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Rhage había terminado con un viejo pero bueno, sin embargo. Además habían
pasado al menos tres semanas desde que habían visto a Hans Gruber caer en
Nakatomi Plaza67.
#temporalmenteapropiado.
Cuando no hubo réplica del otro lado tampoco, sonrió palpó alrededor.
Encontró la mano de Mary primero y mientras la tocaba, su compañera se asustó y
se erizó en respuesta, una de sus piernas cruzándose sobre la suya, su suspiro
mientras caía en un sueño profundo, uno de total satisfacción. Entonces localizó
una versión más pequeña de Bit e igual que Mary la chica se giró hacia él, su cabeza
descansando contra sus bíceps, su cabello cayendo hacia adelante haciéndole
cosquillas en el brazo.
Incluso aunque no podía ver nada, se sentía fuerte como un buey, grande
como una montaña, mortal como una cobra… tu mencionas la metáfora de He-man
(serie de los 80’s) y el balanceaba la mierda.
67
Una alusión a Die Hard.
J. R. WARD BLOOD VOW
Y pensar que sin su Mary, ni siquiera sabría qué era eso.
Bit estaba bien ahora se dijo a sí mismo. Segura con él, Mary y los otros
miembros de la casa.
—Dime que estas aquí porque hay una broma de Beaches68 que quieres
compartir —dijo rudamente Rhage— ¿O tal vez porque tienes un saco de dormir de
La Sirenita para mí?
Lassiter permaneció callado por lo que pareció como un año, pero fue un poco
más que un latido.
68
Película de los ochenta.
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Lo cual considerando que el corazón de Rhage estaba desbocado corriendo en
su pecho, era un comentario infalible sobre todo eso del tiempo-es-relativo.
—Quiero recordarte lo que te dije —dijo el ángel… con una voz que hacía que
Walter Cronkite sonara como un falsete con las pelotas reventadas— mantén tu fe
y todo funcionara.
Los ojos de Rhage volvieron a las escayolas —Havers nos dijo que los huesos
restaurados se curarían en aproximadamente seis semanas. Y después de eso…
quiero decir, la transición le da miedo a todos pero su explosión de crecimiento
debería ser tolerado por ella. Incluso aunque tuviese que haber alguna terapia
física después, o una operación, en ese momento, ella tiene diferentes opciones de
anestesia y analgesia para matar el dolor y…
Lassiter no había ido hacia la salida; era como si nunca hubiera estado en el
teatro.
Mientras Mary hablaba con una voz adormilada, él se volvió hacia atrás como
si estuviera viendo la película. Abriendo la boca él…
La cerró de nuevo. Meneó la cabeza. Lo intentó una vez más —ah sí, estoy
bien. Oye…ah ¿Has visto a Lassiter justo ahora mismo?
Rhage parpadeó y recorrió con la mirada espacio oscuro. ¿Había visto eso? O
lo había imaginado todo…
Todo lo que Rhage podía hacer era mirar su bello rostro. En la historia del
mundo, podría haber habido mujeres que otras personas pensaban que eran
J. R. WARD BLOOD VOW
bellezas extraordinarias. Cuya estructura ósea y a curva de sus labios, cuyos ojos y
pestañas, se equiparaban en la mente de terceros a la atracción de la tierra.
Para él, Mary era el estándar oro que hacía a todas las demás metales
básicos.
—Todo lo que necesito está aquí. —Se acercó y le besó los labios— Y bueno,
eso significa que en otras doce horas, debería estar listo para la Primera Comida.
—Está ahora mismo. Son las siete de la noche. Así que, ¿Qué hay de la
comida?
Lassiter sin sus habituales rayas de cebra de neón y una diadema de plata y
rosa fuerte estilo “Let’s Get Physical” de Olivia Newton Johns.
—Quieres decir antes o después de que rompieran los brazos y las piernas de
nuestra hija una vez más. O… espera ¿Cuándo puse el techo solar en algo que
estaba bajo tierra? —Se frotó la cara y entonces tomó su mano— no puedo creer
que hayamos pasado por eso.
—Yo tampoco —pero entonces ella le sonrió— eso es lo que nos hace una
familia, creo. Perseveramos. Salimos del otro lado de lo que sea más fuertes. Las
risas y la diversión, los buenos tiempos son maravillosos y parte de las grandes
alegrías de la vida. Pero las cosas difíciles… los retos que enfrentas, la vuelta a una
vida normal que sacude tu capsula, roba tu oxígeno y te hace pensar que todo va a
terminar en un incendio. Así es como obtienes los lazos que te unen.
—Sí. Eso creo —él acarició su mano— O bien esa o El Padrino. Pero…
realmente me gusta La Ira De Khan. Y entonces ahí está Ryan Reynolds sentando
ese nuevo estándar. No lo sé. Es como los sabores de helados, demasiados donde
elegir y depende de mi estado de ánimo ¿Correcto?
CATORCE
No podía ver a Elise, pero podía oír su voz. Estaba hablando con él desde su
baño, la oía como si alguien estuviera ajustando el volumen en el mundo y le
estuvieran temblando las manos.
Y eso fue antes de que ella apareciera en la jamba de las puertas arqueadas.
Fue pasando las cabinas de las duchas y en la que entro era del tamaño de un
salero, sus estrechas paredes de plástico eran tan estructuralmente confiables
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como la casa de Barbie, ofreciendo ráfagas de aire frio si no ponías cuidado donde
te situabas. Sin embargo el agua era una bendición y alzó su rostro hacía la ducha,
dejando caer el agua por los hombros, el pecho, la espalda y el culo.
No le llevo mucho tiempo encontrar el jabón y hacía donde se dirigía con él,
no presagiaba nada bueno. Pero su erección lo estaba matando y se estaba
empeorando en lugar de mejorar, la sensación de la ducha hizo que algo cambiara
en su cabeza y su defectuosa materia gris lo convirtió en las manos, los labios, la
lengua de Elise.
Pero buena suerte tratando de detener ese tren con exceso de velocidad sin
nada salvo los movimientos de su mano.
Alrededor de media hora más tarde, con su abrigo puesto y su mochila salió
de su habitación saltando como un resorte por el pasillo. Cuando se acercó a la
puerta cerrada de su prima, vacilo y se preguntó si un guardaespaldas hubiese
ayudado a Allishon ¿Estar vigilada por un soldado la habría mantenido con vida?
La respuesta a eso sería mucho más fácil si Elise supiera quien había matado
a la hembra así que no había tiempo para entrar en un bloqueo cognitivo sobre todo
eso. Se apresuró a bajar al primer piso y casi paso de puntillas por la puerta
abierta del estudio de su padre, en caso de que él decidiera retractarse del todo el
asunto de Con mi bendición. Pero entonces recordó que era miércoles por la noche
y estaba en su largo torneo de bridge.
Daba igual.
Afuera, la noche era cálida, el tipo de cosa que la hacía pensar que los
humanos con sus teorías de cambio climático podrían tener la razón.
Axe estaba justo donde dijo que estaría por su mensaje de texto, de pie
justo fuera del círculo de iluminación de la segunda linterna por el pasillo.
Él tosió un par de veces y cambio su peso de una bota a otra. —Sí, dije que lo
haría.
69
Perry Ellis, marca de ropa.
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A ella le tomo un poco más de lo habitual desmaterializarse, porque él
claramente se había duchado, tenía el pelo mojado y el jabón que había usado
impregnaba el aire de la noche con algo picante y delicioso.
—Bien. ¡Espera! ¿Por qué estás aquí? —Ella agito su mano alrededor—. Quiero
decir, ¿Qué debo decirle a mi profesor?
—¿Por qué tienes que decirle algo al viejo? No es asunto de nadie más.
—¿Cómo si la gente no te notara? —Se rio un poco—. Eres tan invisible como
una Glock.
Con el ceño fruncido, ella lo miro. —No tienes que ser tan grosero.
Demasiado para empezar con el pie derecho, pensó mientras empujaba hacía
un lado las puertas dobles de cristal y entraba en el vestíbulo de la biblioteca. A
pesar de haber estado yendo al lugar durante años, miró a su alrededor con nuevos
ojos, notando que todo el lugar era del color de la harina de avena, desde la
alfombra de pelo corto desgastada, hasta las anémicas cortinas de catálogo, como
algo que encontrarías en el tazón del desayuno.
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—Generalmente nos reunimos aquí abajo.
Troy estaba donde lo había dejado la noche anterior con esas dos alumnas, a
su espalda un montón de papeles estaban dispersos por todas partes, su parka y
bufanda, se encontraban en una silla a su lado. Levantando la barbilla camino en su
dirección y cuando llego a la mesa, puso su más amplia sonrisa.
—Hola.
Por primera vez, empujo su silla hacía atrás e hizo como si fuera a levantarse
para saludarla pero ella le hizo una señal para que se quedara dónde estaba.
—Yo, um…
Como Troy seguía tartamudeando, levanto la vista para ver lo que le pasaba.
¡Oh!
Tenía los ojos muy abiertos y estaba pálido mientras miraba a Axe.
QUINCE
Qué puñetera clase de profesor es este, pensó Axe mientras se cernía sobre
el espacio de la basura humana con ropa hipster, abundante cabellera y miraditas
con ojos de colegiala.
—Este es Axe —metió baza Elise mientras le lanzaba una mirada—. Él está
aquí para hacer que mi padre se sienta cómodo. Soy consciente de que no hay
amenazas reales contra mí.
—Bueno... ah... —El Sr. Profesor tiró del cuello de su camisa—. Esto, um, en
realidad, ha habido una serie de tiroteos en los campus universitarios en el último
par de años. Yo, ah, puedo ver cómo... um... eso podría ser angustioso para un
padre...
¿Angustioso?
Sí, tú quieres angustiarte, pensó Axe, ¿qué tal si te cuelgo de una ventana del
tercer piso de tu precioso par de Merrells70 hasta que grites como una soprano y
tu libido se caiga de la parte superior de tu cabeza…?
Axe estaba más que feliz de seguirla, porque tenía algunas cosas que decir,
también.
Con un golpe, ella le empujó con el dedo en su cara. —Olvida esa actitud o
puedes irte.
70
Marca de calzado especializado en deporte de aventura, trecking, montaña, etc.
71
Actor norteamericano de películas de acción.
J. R. WARD BLOOD VOW
creas que los plebeyos como yo somos tan de segunda clase, que en realidad no hay
hipocresía cuando nos mientes.
De acuerdo, eso acabó con él. Y ella no había terminado. Inclinada tan cerca
que estaba prácticamente escalando su pecho, lo clavó de nuevo con el dedo índice.
—¡No lo estaba!
—¿Qué?
Ella agarró su labio superior como si fuera un caballo y lo subió hacia arriba.
—¡Mira! —Más con ese maldito dedo—. Tus colmillos están totalmente
J. R. WARD BLOOD VOW
descendidos… y déjame decirte, que lo último que necesito en el mundo es que mi
guardaespaldas arranque la garganta a la misma razón por la que me estoy
molestando en soportar su lamentable culo. ¡Deja de molestar o yo conseguiré a
alguien más!
Axe apartó su boca de su agarre y se lanzó hacia adelante sobre sus caderas.
—No vuelvas a ponerme las manos encima.
—Mentirosa.
Mientras arqueaba una arrogante ceja, pura como la nieve hacia él, Axe
deseó seriamente disparar a algo. Quizás a ella. Quizás a él mismo.
Definitivamente, a "Troy". —Sabes, ahora mismo, estoy reconsiderando seriamente
la oferta de tu primo de pagarme para estar lejos de ti.
Elise abrió la boca como si estuviera a punto de moverla, pero luego la cerró
con fuerza, cuando las palabras que él había dicho se extinguieron sin dilación.
—¿Por qué haría eso? —murmuró ella como si no pudiera comprender nada del
"por qué".
Antes de que él pudiera detenerse, Axe dijo con desprecio: —¿De verdad?
Bueno, ¿quieres saber cómo murió mi padre en las redadas? Estaría malditamente
entusiasmado de decírtelo, ya que parece que estás jodidamente dispuesta a
hablar. Mi padre está muerto porque los aristócratas para los que estaba
trabajando dejaron a todo el personal y a los carpinteros fuera de la habitación
segura. Así que cuando los asesinos llegaron, toda la escoria fue sacrificada, a
pesar de que había mucho espacio para ellos. Golpearon la maldita puerta, rogaron
que se les permitiera entrar, pero tu gente los dejó morir. Así es como mi única
familia fue asesinada. Y esa es exactamente la misma actitud que hace que tu
mierda de primo piense que me puede comprar y te permite predicar la honestidad
mientras estás mintiendo sobre lo que estás haciendo con tu profesor por ahí.
Él rio con una severa maldición. —¿Tu sofisticado título de psicología te dio
esas dos frases en una tarjeta para memorizar durante tu Seminario de Duelo? ¿O
fue tu curso de Apaciguamiento de la Clase Baja?
Cuando ella apartó la cabeza de él, tuvo que ignorar lo perfecto que era su
perfil. Pero luego ella volvió a abrir la boca... y lo dejó tendido en el suelo.
—El maquillaje era para ti. No para él. Y enhorabuena, estás despedido.
Espero que disfrutes revolcándote en tu misoginia y en tus prejuicios auto-
justificados. Claramente, obtienes mucho de ambos.
J. R. WARD BLOOD VOW
En ese punto, levantó la barbilla y se marchó. Como si fuera la dueña del
lugar. Naturalmente…
Axe se materializó justo delante de ella, saliendo tan de la nada que ella gritó
y saltó hacia atrás.
—¿Estás loco? —Ella echó un vistazo alrededor para ver si alguien había
captado el efecto fantasma—. ¡No puedes hacer eso aquí!
—¿Como si los libros fuesen a tener una opinión? —Pero él negó con la cabeza
y maldijo—. Mira, lo siento, está bien. De verdad… lo siento.
72
Juego de palabras entre Asswell (bonito culo, culo bueno) y Axwelle , cuyo sonido en inglés es muy parecido.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Todo lo que tengo que contar. No soy una criatura social.
—Es verdad.
Y sí, iba a tener una pequeña conversación feliz con él, también.
Él se movió en sus botas, algo que ella estaba empezando a reconocer que él
hacía cuando realmente quería irse, pero se obligaba a quedarse.
—Esto depende de ti, —le dijo—. No voy a ayudarte aquí. Si tienes algo más
que decirme, date prisa. De lo contrario, voy a recoger mis cosas y marcharme.
Lo que sea.
—Tienes que ser equivalente a invisible —Ella puso su palma hacia fuera—. Y
antes de que lo pienses, eso no es porque seas un plebeyo. Eso es lo que hacen los
guardaespaldas. O... bueno, por lo que he visto en las películas, eso es lo que hacen.
Tengo un trabajo real que hacer aquí y ya he tenido que justificar mis esfuerzos a
mi padre. Le debía la explicación a él. No a ti.
—De acuerdo. —Extendió su mano—. Y siento que hayamos tenido que pasar
por encima de las reglas del juego dos veces. No volverá a suceder.
—Mírame.
DIECISEIS
Mientras Axe giraba la cabeza hacia el profesor, era increíble como quería
matar al tipo cada vez menos. De hecho, cuando llegó a esa mesa con sus bancos de
papeles, ni siquiera tenía ganas de herir al humano. Casi.
Sin embargo, el hombre bollito tenía que irse y de hecho… Axe tenía un buen
cuchillo de caza serrado que podía hacer el trabajo. De alguna manera, sin
embargo, dudaba que eso estuviera dentro del alcance de sus deberes
profesionales.
Troy retrocedió en su asiento, pero eso no duró. Axe alcanzó el cerebro del
hombre y borró los recuerdos a corto plazo de la agresión en la que había arrojado
al tipo fuera de su sitio. Y entonces Axe extendió la mano.
Mierda.
El humano hizo una mueca de dolor y se frotó la sien como si tuviera algo
herido allí arriba, pero se puso de pie y estrechó la palma de Axe. —Encantado de
conocerte. Nunca se es demasiado cuidadoso estos días… ¿Recuerdas aquel tiroteo
cerca de Manhattan el mes pasado? Y luego hubo otra en el oeste de California.
J. R. WARD BLOOD VOW
Axe asintió. —Tienes razón. Son tiempos peligrosos. Así que estaré allí.
Ustedes pónganse a trabajar.
Mientras se acercaba a una silla baja que tenía casi tanto relleno como un
pedazo de pan tostado, era muy consciente de que Elise lo miraba como si le
hubiese brotado un cuerno en la frente... y no pudo resistirse a arquear una ceja
hacia ella.
Hombre, Elise era tan inteligente, que él estaba intimidado. Ella soltaba
términos que él no reconocía de la misma manera que si un tenista profesional
fuera al Grand Slam y luego viniera a su deserción... destilación... ¿disertación?... y
todo eso elevado a una escala mucho mayor de inteligencia.
Cuando Axe revisó su reloj un poco más tarde, se sorprendió al descubrir que
habían pasado tres horas y que ellos dos empezaban a recoger sus cosas. Axe se
puso en pie y se estiró, pero se mantuvo alejado porque quería demostrarle que no
era un animal salvaje y de todas formas no era como si no pudiera oír lo que decían.
J. R. WARD BLOOD VOW
Y sabía que Troy se estaba preparando para algún tipo de pregunta porque el
chico empezó a mirar a Axe, con los ojos agrandados como si fuera un niño a punto
de meter la mano en el tarro de galletas.
Axe miró a Elise. La hembra había mirado varias veces en su dirección y tenía
que admitir que disfrutaba de la atención. Al principio de la noche, era evidente
que se preguntaba si iba a joder la nueva rutina de observación y atacar a su
pequeño compañero humano, pero más tarde tuvo la impresión de que era otra cosa.
Lo cual, una vez más, le hizo acalorarse aún más al bueno y viejo Troy.
Cuando hubo una pausa incómoda, Axe sonrió a ambos. —Cualquier cosa que
quieras decirle lo puede decir delante de mí. Lo llevaré a mi tumba.
Elise tuvo que dar crédito a Axe. No sólo había retrocedido, había funcionado
con perfecta profesionalidad, manteniéndose alejado, sino manteniéndose lo
suficientemente cerca para que si alguien se acercaba a la mesa o trataba de hacer
algo, podía responder en un instante.
Por alguna razón, su mirada amarilla la hacía sentirse más viva, su piel picaba
con la sensación aunque él no la tocaba, el impulso de comprobar y ver si todavía la
miraba era un zumbido constante y subterráneo en su cabeza.
Por supuesto, Axe le decía al hombre que era libre de hablar para ayudado a
superar su enoooooooorme torpeza.
No.
—Um, sí. —Otra mirada a Axe… que estaba de pie allí mismo, con una pequeña
sonrisa en su rostro como si estuviera disfrutando de lo nervioso que estaba Troy.
—Creo que hemos terminado con los finales. Y tu disertación está lista.
—Ah... —El humano sacó su teléfono y jugueteó con él— El tres de Enero.
Tengo treinta estudiantes inscritos, casi todos los profesionales inexpertos en el
campo.
Lo que era una locura. Había sabido muy bien hacia dónde se dirigían las cosas
la noche anterior. Era curioso, sin embargo, como conocer a Axe había cambiado
tanto todo. Demasiado.
Por otra parte, no necesitaba un contacto visual real para detectar una
descarga de placer arrogante en su rostro. El suponía que iba a rechazar a Troy y
que iba a estar feliz por ello.
Será mejor que reduzcas el ritmo, amigo, pensó ella con un rencor poco
característico.
—Me gustaría eso, Troy. —Ella formó una sonrisa con sus labios— Eso sería
genial. Pero tiene que ser después de las ocho ¿Es demasiado tarde?
—Eso es perfecto. —Troy sonrió de tal manera que hizo que sus ojos
brillaran. —¿Quieres que te recoja?
No estaba contento.
Axe se quedó en silencio mientras salían del edificio. Pero no necesitaba decir
nada para que ella supiera sobre qué iba a ser su próxima pelea.
En el césped, se volvió hacia él y puso las manos en las caderas. —No vendrás
con nosotros.
—No tú no vienes.
—¿No crees que tu padre querría que te cubriera en una cita con un humano?
Estoy muy seguro de que lo querría.
—No es necesario. —Bueno, eso sonaba flojo incluso para sus propios oídos—
Estaré bien.
Y mientras ella esperaba a que se acercaran más, para que las chispas
eléctricas siguieran volando entre ellos, ella hormigueaba de pasión, rugió con
conciencia y observó su labio inferior llena de anticipación de que volviera a
moverse.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Venga —dijo— Vamos a regresar. Tengo que ir a entrenar ahora y necesito
cambiarme de ropa de combate.
Espera… ¿qué?
Elise parpadeó. Y luego se dijo a sí misma que era una locura estar
decepcionada de que no siguieran luchando.
DIECISIETE
La noche siguiente, Mary trató de asegurarse de que Bitty tuviera de todo en
la sala de billar. Pero incluso después de proporcionar a la chica un tazón lleno de
palomitas de maíz recién hechas y con mantequilla, ¡una bolsa de Chips Ahoy!
Galletas con chispas de chocolate, ginger ale, una botella de agua, el mando a
distancia de la enorme televisión que había sobre la chimenea, ejemplares de
Cosmo para chicas, el National Enquirer, dos semanas de People y una perdiz en un
peral73... Ella todavía sentía que estaba dejando a Bity en una tierra salvaje sola en
medio de una tormenta de nieve.
La sonrisa que le mostró fue fácil y feliz. —Oh, sí, muchísimo. Bella y Nalla
bajaran después del baño de Nalla y Lassiter prometió que vendría a ver Salvados
por la Campana conmigo.
—Qué…
73
Dicho que significa tener todo lo que se desea, es la ultima línea de un famoso villancico.
J. R. WARD BLOOD VOW
Mary se agarró el cuello de su blusa de seda. —Jesús, me dará un ataque al
corazón.
—Padre también vino. Dijo que iba a dejar el trabajo temprano y me haría una
Última Comida especial.
—¿El qué? —Mary se pasó al otro pie, masajeando los dedos de los pies sobre
su cojín de lana. —Dime.
Mary cerró los ojos brevemente. Chica, esa era una palabra que ella no podía
creer que se le estuviera aplicando. Y junto a la de shellan, eran sus favoritas
completamente.
—Lo prometo.
J. R. WARD BLOOD VOW
Justo cuando se marchaba, Lassiter entró en la habitación, con su cabello
rubio y negro casi hasta el culo, su vestido blanco como si fuera a la fiesta de
túnicas de Animal House.
—Lassiter, ¿hablas en serio? Tienes que hablar con nosotros antes de que...
—Yo tampoco. El problema que tengo es lo que vas a tener que hacer para
conseguir ese color. Calva no va bien para mí, ¿de acuerdo? Y si quemas el cabello
de esa niña o su cuero cabelludo, no me importa si eres una deidad, Rhage
encontrará una manera de matarte. Ya tiene yeso en los brazos y las piernas, no
necesita perder el pelo encima.
—¿Perdona?
—Los yesos.
—Lo sé.
No puedo esperar hasta que la costa esté despejada hoy. ¿Nos vemos en la
bañera?
Mary se echó a reír. La costa este despejada, era la frase en código que
usaban para hacer el amor. Y era gracioso, desde que Bitty había entrado en sus
vidas, el sexo se había hecho aún mejor porque tenía que ser planeado, escondido y
mantenido en secreto.
Es una cita, le devolvió el mensaje. Pero voy a llenar el jacuzzi por el nivel
correcto.
Nadie quería repetir el diluvio que había ocurrido la última vez que habían
intentado tener relaciones sexuales en un baño de burbujas. Además, Lassiter ya
había comprado todo el merchandising de Sirenita de los Estados Unidos. ¿Y dónde
demonios conseguiría un segundo tarpón de peluche74 del tamaño de un
Volkswagen?
De nuevo, esa era una pregunta que era mejor dejar sin responder.
Mary seguía sonriendo cuando llegó a Safe Place unos veinte minutos después.
Mientras se dirigía a través del garaje, la sensación de que todo estaba bien en su
mundo era como tener el sol derramándose sobre su cuerpo, con su leve luz como
una brisa, una pequeña melodía que salía de su garganta.
74
Tipo de pez largo y grande.
J. R. WARD BLOOD VOW
Las escaleras del segundo piso estaban en la parte delantera de la casa, y ella
seguía tarareando mientras ascendía al último rellano. Su oficina no estaba lejos de
la de Marissa, pero cuando asomó la cabeza en el espacio de trabajo de su jefa, la
hembra no estaba allí.
Mucho más fácil que lidiar con el trauma de lo que había pasado en la clínica
de Havers.
—... creo que es una solución realmente saludable, —dijo a la mujer al otro
lado de la línea— que estés cerca de tu familia es algo bueno. Necesitas ayuda y
apoyo adicional durante este período de transición.
Mary no había hecho muchas preguntas. En realidad, sólo había habido una:
¿El bastardo sigue respirando? Cuando eso había sido contestado afirmativamente,
eso era todo lo que necesitaba saber... y no hacía falta decir que el macho ya no iba
a molestar a su ex. No, si quería mantener los brazos, las piernas, la cabeza y los
testículos donde se suponía que debían estar.
—Siempre estoy aquí para ti, —dijo Mary, convencida de cada palabra—. Bien,
excelente. Estaré esperando por ello. Adiós.
J. R. WARD BLOOD VOW
Cuando colgó, abrió Facebook en su computadora y entró en el grupo cerrado
sólo para vampiros. Ella no lo había comprobado la noche anterior y su estado de
ánimo flotante significaba, por una vez, que no tenía dolor de estómago mientras
repasaba las publicaciones que no tenían absolutamente nada que ver con Bitty en
lo más mínimo.
Por alguna estúpida razón, miró alrededor de la habitación. Como si tal vez la
persona a la que realmente estaba destinado pudiera materializarse detrás de su
escritorio o tal vez pasear por su puerta abierta.
Mary nunca había recibido un mensaje para ella. No era un usuario frecuente
de FB en absoluto. De hecho... la única publicación que había hecho había sido la de
preguntar si alguien conocía la familia de Bitty... específicamente aquel tío del que
la niña había hablado justo después de que su madre se hubiera ido. El que
supuestamente había venido a su encuentro de forma inminente, a pesar de que su
mahmen nunca lo había mencionado ni dado ninguna dirección de envió para ningún
familiar.
Tenía que ser spam. Algo como que el presidente de Nigeria le pedía que
arreglara un problema de dinero a cambio de 3 millones de dólares depositados
directamente en su cuenta bancaria. O una oferta para Viagra o Cialis. Tal vez un
sitio porno.
DIECIOCHO
—Hola, —gritó, alejándose de las sombras. Su sonrisa era tan inmediata, que
sintió un tinte de culpa.
Troy la encontró a más de la mitad del camino, aunque eso significaba que
tenía que regresar para acompañarla a la entrada.
Troy se había dejado el cabello suelto, con los mechones rizados tocando los
hombros de su abrigo de lana. Sus pantalones eran de pana color crema y llevaba
sus Merrells. La bufanda que había atado en su cuello era roja.
J. R. WARD BLOOD VOW
Pero no era Axe. Y eso debería haber sido algo bueno.
—Gracias.
No con Troy.
Desafortunadamente.
La dueña del local era una joven humana hermosa de ojos y cabellos oscuros
que parecía salir de un anuncio de Fructis de Garnier75 y después de mirar a Troy,
no se molestó en echar una ojeada a Elise. — ¿Tiene una reserva?
—Inmediatamente.
La anfitriona se alejó, mirando por encima del hombro para ver si Troy la
miraba irse. No lo hizo. Estaba sonriendo a Elise.
—Estoy muy contento de que finalmente hagamos esto. —Se pasó una mano
por el pelo—. Y me alegro de que tú y yo habláramos de lo que... ya sabes... Yo, ah,
creo que tu cambio a una especialidad diferente tiene sentido. De todos modos, no
75
Marca comercial de champú.
J. R. WARD BLOOD VOW
iba a formar parte de tu comité de doctorado porque te aconsejaba, así que
también me ocuparé de ello.
Elise sonrió y abrió el pesado menú, porque no estaba segura de qué debía
decirle. —Oh, mira todas estas opciones.
Bueno, eso era básico, concedido. Pero la realidad de la que no podía escapar
era que había pasado todo el día pensando en Axe, recordando la forma en que lo
había visto en los ojos, aquella pequeña media sonrisa que había jugado cuando lo
llamó, el sonido de su voz.
Para.
Y P.D., ella nunca, nunca iba a dar a otra persona problemas para abrirse y
expresarse.
—Carne. —Mientras ella miraba hacia arriba, Troy se echó a reír—. ¿Tú?
—Yo tinto.
Como todo lo que estaba diciendo fue por un oído y por el otro, Elise se movió
en el asiento y estiró su espalda. Acomodó nerviosa su falda. Su zapato izquierdo.
Espera un minuto.
Con una sensación de pavor, se inclinó hacia Troy y miró hacia el fondo del
restaurante.
Justo al lado de la salida de emergencia, en una mesa para dos personas, una
figura solitaria vestida de negro estaba sentada en la parte más oscura del lugar,
nada más que un vaso de agua delante de él.
J. R. WARD BLOOD VOW
Los ojos de Axe brillaron en la oscuridad.
—Hijo de puta…
Cuando llegó a su mesa de dos por uno, se alegró de una manera perversa el
haberse metido bajo su piel. Odiaba verla entrar con ese ser humano, sentarse con
él y reírse de cualquier broma que le hiciera.
Demonios, él debería pedir las cosas crudas sólo para poder romperlo con sus
colmillos.
—¿Oh? ¿Hay una ley de la física que no conozco? Sabes, aprendí a hacer
estallar autos esta semana y también a hacer una granada de una lata de Coca-Cola,
un cepillo de dientes, cuatro pulgadas de cinta aislante y un pequeño pastel Debbie.
Pero no había nada sobre por qué no puedo estar donde quiero estar en las
comidas. Ilústrame, Alteza.
—Esto no es…
—Estás loco.
Elise cruzó los brazos sobre su pecho. Los dejó caer. Miró a su alrededor.
Pero no se fue.
Axe deliberadamente recorrió su cuerpo con los ojos y no dejó nada fuera de
su expresión: El hambre mordaz, el abismo sin fondo de la necesidad, la rabiosa, la
lujuria animal, lo mostró todo.
J. R. WARD BLOOD VOW
Y Dios los ayudaba a ambos, se suponía que ella debía correr.
Se suponía que debía darle otro discurso altamente lógico, ese equivalente
intelectual de "que te jodan" a su manera que era mucho más elegante de lo que él
merecía.
En lugar de eso... ella floreció justo delante de él, su cuerpo respondió con
una prisa que aumentó su aroma natural a un buqué que lo puso duro como una puta
roca bajo la mesa.
Con un gruñido bajo, dijo: —Vuelve con él. Cuando termines, te encontraré
afuera.
Sus labios, los que había probado en sus sueños, se separaron para poder
jadear.
DIECINUEVE
En el Viejo País, había sido parte del funcionamiento normal de la vida que el
Rey celebrara audiencias con sus súbditos, gobernando sobre todo desde disputas
de propiedad y peticiones de exclusión hasta acoplamientos nobles, rythes e
incluso asesinatos y otros crímenes .
Sin embargo, cuando Wrath se había negado a ascender al trono durante, oh,
un par de siglos, la práctica cayó en desuso. Sin embargo, con todos los cambios
recientes, la tradición estaba en pleno apogeo, las audiencias se llevaban a cabo en
la mansión de estilo federal en la que Darius había vivido antes de que el enemigo
lo hubiera explotado en su BMW: De lunes a viernes, los miembros de la raza
llegaron al gran Rey Ciego y buscaron sus advertencias, consejos, declaraciones y
bendiciones.
Y la agenda de esta noche estaba llena, pensó Rhage mientras abría las
puertas dobles al comedor una vez más y dejaba salir a un hellren con su shellan y
su hijo recién nacido. La pareja eran plebeyos, vestidos con ropas limpias, pero su
milagro envuelto en una humilde manta. Normalmente, Rhage habría asentido con la
cabeza y los habría dejado ir, pero ahora miraba a la familia, e incluso se
apresuraba a abrir la pesada puerta principal para ellos.
Era gracioso, desde que habían vuelto a empezar con las audiencias, Rhage y
los hermanos habían vuelto a las viejas formas. Se sentía bien.
Especialmente en este caso, ahora que Rhage sabía de primera mano lo que
era ser un padre.
Rhage dio al abuelo un saludo, que hizo que el hombre se inclinara tan rápido
que casi se cayó encima, y luego Hollywood cerró la puerta para evitar que la brisa
del invierno absorbiera todo el calor del vestíbulo.
—El buen tiempo de la noche anterior fue sólo una quimera, ¿eh?, —le dijo a
la recepcionista.
Rhage asintió con la cabeza hacia el fuego, que había bajado mucho desde que
lo había alimentado hace una hora. — ¿Quieres que eche más madera?
—No, gracias. —Ella sonrió y levantó sus gafas—. Son sólo mis pies.
Había dos personas en la sala de espera, pero había otra ola entrando.
J. R. WARD BLOOD VOW
En muchos niveles, prefería estar en el campo, o superar la basura de los
aprendices, pero nunca estuvo a plena capacidad justo después de que la bestia
hiciera una aparición y era mejor para él sacar este turno de administración ahora.
Después de todo, todos los hermanos tuvieron que pasar un tiempo aquí,
cumpliendo con su deber como guardia personal de Wrath. Entre los seres
humanos, los Lessers y los miembros de la glymera que se unían a la Banda de
Bastardos, no arriesgarían la vida del Rey: Siempre había un mínimo de dos
miembros de la Hermandad en el sitio con Wrath. Esta noche, eran él y Vishous,
que siempre era divertido.
Rhage permaneció de pie entre las jambas talladas y esperó mientras Saxton
revisaba un par de documentos con Wrath al final de la puerta de la cocina. Saxton
era increíblemente asombroso, guardando todo el papeleo y la documentación
directamente así como asegurándose de que las leyes viejas fueran consultadas
cuando era apropiado.
La disposición para las reuniones privadas era simple y muy “nada de trono”:
sólo dos sillones frente a frente mirando al fuego, uno para el rey y otro para sus
súbditos, aunque había otros asientos a un lado para ser utilizados si era necesario.
Todos los hermanos estaban en una discreta distancia, con Saxton en un escritorio
que estaba a mitad de camino. Había un carrito de café, té y refrescos, junto con
galletas y otros tipos de aperitivos,
…era…
El macho que había entrado era joven y sano, fuertemente musculoso, pero no
obviamente armado, como si fuera un obrero manual de algún tipo en lugar de un
luchador. Su ropa estaba tan lavada que sus jeans caían de sus caderas como
cortinas y su chaqueta era muy ligera para diciembre. Las botas de construcción
76
Presentador del famoso programa de radio Family Feud.
J. R. WARD BLOOD VOW
estaban muy gastadas. No traía joyas. Nada en sus manos. No había olores
extraños en él.
Todo eso era secundario a lo que había llevado una estaca a través del
esternón de Rhage.
El rostro del macho tenía la misma nariz y las mismas mejillas, la misma
mandíbula y boca, las características simplemente pasaban a través de un filtro de
masculinidad y edad. Y luego estaba el cabello; su cabello tenía la misma tonalidad
de marrón y el grueso preciso, aunque era más corto.
Rápidos pasos se acercaban por detrás de Rhage, pero no les hacía caso, al
menos hasta que V apareció con una pistola.
Rhage trató de responder. Bueno, suponía que sí. Algo salía de su boca.
Fue en ese momento que el macho, que era claramente un pariente de Bitty,
levantó la vista del mostrador de recepción, como si hubiera oído la voz de Vishous.
En ese instante V vio lo que dejo a Rhage en ese estado, el hermano maldijo largo
y bajo.
El varón levantó los puños como si estuviera listo para defenderse, incluso
contra un hermano… pero estaba claro que preferiría no tener que hacerlo. Su
mirada estaba nivelada sin ser agresiva, su afecto calmado y atento mientras su
postura se ensanchaba, Y él repartió su peso.
—Ruhn. Mi nombre es Ruhn. Mi hermana murió hace dos meses. Estoy aquí por
mi sobrina, Lizabitte.
Esto podría ser cualquier cosa. Alguien que estaba gastando una broma
pesada… que estaba usando el nombre de Bitty. Alguien que había escuchado que
Mary estaba emparejada con un Hermano y quería aprovecharse de eso haciéndose
pasar por el tío de Bitty, aunque... bueno, ella no se había identificado como madre
adoptiva. O tal vez era un error total, un mensaje para alguien más.
—Mary.
En el instante en que oyó el tono sombrío de la voz, Mary apretó los dientes y
pensó, No, no un dos por uno. Esto era sobre ella. Esto era sobre el mensaje
privado.
Mary cogió su abrigo. Lo dejó caer mientras cogía el teléfono. Le llevó dos
intentos recogerlo. Después no pudo meter su brazo a través de la manga.
—Zsadist está afuera. —Marissa la ayudó con las mangas y luego le puso las
solapas bien como si Mary fuera una niña—. Él te llevará.
—Estaré bien.
Marissa dio un paso atrás para que Mary pudiera salir primero.
77
Compra uno y te regalamos otro de igual precio o menor/ dos por uno.
J. R. WARD BLOOD VOW
izquierda a derecha de su oficina, a las escaleras y hacia abajo a la puerta de
entrada se dispersa como hojas de otoño en un viento frío del norte.
—Sólo quiero volver, —se oyó susurrar a través de las súbitas lágrimas—.
Quiero volver a la noche pasada, quiero una palanca inversa, una forma de regresar.
Quiero estar en casa durante el día, ver películas y dormir con ambos.
Peor aún, ¿si por algún destino horrible el hombre en realidad era el tío de
Bitty? Mary no tenía derecho a robar a la niña de sus parientes de sangre.
—No puedo hacer esto. —Cubrió su boca con su mano—. No puedo hacer
esto....
O podría ser una figura legal, totalmente legal que venía a reclamar Bitty.
—Rhage está allí, —dijo ella de repente mientras se echaba hacia atrás—. Oh,
Dios... Rhage... está en la Casa de Audiencias.
Por eso no estaba contestando el teléfono. El tío o lo que sea había aparecido
en la Casa Audiencias.
Mary entró en una carrera por las escaleras, sus piernas antes paralizadas le
ponían prisa al descenso.
Cuando golpeó la puerta principal con Marissa ahora corriendo detrás de ella,
sus lágrimas fluían rápidamente, rayando de su rostro. No les hacía caso. Se
desgarró por el césped, sin sentir nada del frío, o el hecho de que su bolso se
golpeaba contra su cadera, o que tenía su teléfono encerrado en agarre mortal en
su otra mano.
J. R. WARD BLOOD VOW
Z estaba justo ahí con el GTO de Rhage, su el pelo recortado al ras del
cráneo y el rostro lleno de cicatrices brillando en la oscuridad como un destino.
Abrió la puerta del pasajero para ella y cuando ella saltó y no pudo ponerse el
cinturón de seguridad, él a pesar de que no le gustaba tocar a las personas se
acercó, e hizo clic en la lengüeta en su lugar. Una fracción de segundo más tarde, él
estaba detrás del volante y rugiendo el motor a la vida.
A pesar de que habían tenido Bitty durante tan poco tiempo, la niña era como
una parte del cuerpo de Mary y no un brazo o una pierna. Más como un órgano sin el
cual no podía vivir. El corazón. El cerebro. El alma. Sólo en este caso, no hay
trasplantes.
Zsadist cubrió su mano con una de las suyas, y se quedó así, renunciando a su
agarre sólo cuando tenía que cambiar de velocidad. Y la sensación de su fuerza era
lo único que la impedía gritar en voz alta hasta que rompiera el parabrisas frente a
ella.
Trágicamente.
J. R. WARD BLOOD VOW
VEINTE
—Yo la traeré, —dijo alguien.
—Rhage…
—Con V, V está hablando con él. —Rhage se frotó las sienes, consciente de
que tenía dolor de cabeza— Ellos, ah, entraron en la biblioteca por detrás del… no
importa. Ya sabes dónde está la habitación.
—Eso es cierto —dijo Mary con voz hueca— Tenemos un conflicto de...
Rhage comprobó el reloj que había comprado recientemente, el que era igual
que el Rolex President que le había regalado a ella cuando se habían comprometido.
Pasó un tiempo antes de que Rhage pudiera responder y cuando lo hizo, fue
sólo una palabra.
VEINTIUNO
Axe estaba en el infierno. Y le comía vivo el dolor.
Ella miró a los ojos del otro hombre. Tintineó su copa de vino con la suya.
Tomó un pedazo de comida de su plato para probar.
Él odiaba que ella estuviera con otra persona. Detestaba que ellos estuvieran
compartiendo una comida, que se sentía más íntima que el sexo que él tenía
regularmente. Estaba indudablemente encendido por los pensamientos que ese
hombre tenía sin duda en su cabeza.
Pero le gustaba hacerse daño. Los celos eran una agonía que lo dejaba
deliciosamente lisiado y él se abría a sí mismo al dolor, estando fuera mirando.
—Aquí.
El total era de cinco dólares. Dejó el único billete de diez dólares que tenía y
pensó, Hey, cincuenta por ciento de propina. Mírenlo, un hijo de puta de altos
vuelos.
La jodida pareja feliz salió un momento más tarde y Troy puso su brazo
alrededor de la cintura de Elise mientras bajaban los tres cortos peldaños hasta el
corredor.
Y eso no hizo que sus colmillos descendieran en una apresurada carrera. Pero
se quedó allí justo dónde estaba.
J. R. WARD BLOOD VOW
Una ráfaga de viento atrapó el cabello de Elise, barriéndolo en la dirección
del profesor, con el final de los pendientes ondulando por encima de su hombro.
Ella rio mientras reunía los mechones de pelo errantes, los retorcía y los
metía dentro del cuello de su abrigo. Y luego ellos siguieron charlando. Fue fácil
captar el quid de la cuestión. El humano señaló al estacionamiento como si le
ofreciera llevarla a su casa. Ella sacudió su cabeza. Él hizo un gesto hacia los
coches una vez más. Ella puso su mano en su antebrazo y sacudió la cabeza otra
vez.
Ella le estaba diciendo una mentira ingeniosa sobre por qué él no podía
llevarla a casa.
Axe sonrió, haciendo brillar todos sus dientes en la oscuridad. No, ella no iría
a ninguna parte con el buen y viejo man-bunned78 de Troy. Y ella sabía exactamente
dónde estaba Axe, su posición contra el viento le llevaba la esencia de su
excitación directamente a su nariz, incluso mientras el humano permanecía sin
pistas de su presencia
Fue bastante claro cuando Troy estaba pensando en ir a por uno. Pero Elise
dio un paso atrás y metió las manos en los bolsillos de su abrigo. Y el hombre
respetó el límite, levantando la mano en despedida.
Ah…Adioooos, humano.
Elise esperó hasta que las luces traseras hicieron un giro a la izquierda fuera
del estacionamiento y más allá se dirigieron hacia abajo por la calle principal.
78
Man-bunned / Man-bun: Estilo de cabello dónde los hombres de cabello largo se realizan un rodete o recogido en
la coronilla.
J. R. WARD BLOOD VOW
Ella vino hacia él.
Y Axe la dejó hacer la caminata, quedándose donde había plantado sus botas.
Sus labios se separaron, su aliento se endureció —Él fue una buena compañía.
Antes de que ella pudiera contestar, él tomó el lóbulo de su oreja entre sus
labios y lo chupó, terminando con un pellizco de su colmillo.
Su respuesta fue que sus manos llegaron hasta sus hombros y se clavaron tan
fuerte que pudo sentir sus uñas a través del cuero de su chaqueta. Oh... joder,
quería estar desnudo y hacer que ella hiciera eso, de modo que dejara pequeñas
medias lunas de sangre en su carne. Y luego el querría que ella lo mordiera duro en
su garganta y tomara de su vena.
Ella jadeaba tan fuerte como él, su cuerpo era suyo para que la tomara, su
sexo completamente excitado por él. ¿Y tú quieres hablar acerca de satisfacción?
Ese humano Míster Perfecto con sus caros Merrells y su bufanda, que había estado
sentado frente a ella en la cena y que la encantó con su ingenio y su habilidad
intelectual, nunca iba a obtener esta clase de reacción de ella.
J. R. WARD BLOOD VOW
Jamás. Jodidamente. Nunca.
—¿Vas a verlo de nuevo? —Dijo arrastrando las palabras— porque creo que
deberías.
—¿Por qué?
La barra del bar en el club era larga, llena de gente, ruidosa y una pérdida
total de tiempo, excepto por el alcohol. Y mientras Novo le indicaba al camarero
que le trajera otro whisky escocés, bajo los ojos mirando a la exageración de
hombres y mujeres, la multitud se agolpaba como si fueran vacas en un bebedero.
El tipo era alto, delgado de la manera que le gustaba a ella en los machos, sin
embargo la cabeza afeitada, los tatuajes en el pecho y los dilatadores en los oídos
estaban justo en la línea de sus gustos...
—A las cuatro.
—Bueno saberlo.
Ella se alejó, regresando a un lugar donde ella no quería estar y del cual no
podía escapar.
A medida que ella se acercó al gorila encargado del acceso, él la dejó entrar.
—¿De vuelta tan pronto?
Él le dirigió una mirada confundida, pero ella lo dejó para que masticara las
razones por las que ella podría haberse ido a parte, cuando allí en el hundido y
aterciopelado asiento de ese rincón sexual de Peyton había servicio de bebidas.
Boone estaba cuidando el mismo Grey Goose y arándano con el que había
empezado la noche, sus ojos escaneando a la multitud humana con un desapego
semejante al de un entomólogo en su laboratorio. Paradise y Craeg estaban
relajados y no tenían mucha prisa por ir o venir, que era lo que sucedía cuando dos
personas estaban libres de tener relaciones sexuales en cualquier momento que
quisieran. ¿Y Peyton? Estaba pendiente de un par de versiones de sí mismo, machos
defensivamente heterosexuales vestidos con costosos trajes de piernas ajustadas.
Santa mierda.
79
Programa de la TV Americana, Reality Show dónde un soltero busca apareja entre varios hombres o varias
mujeres.
80
Personaje famoso por su relación con Kourtney Kardashian.
81
Marca de cabinas de rayos UVA.
J. R. WARD BLOOD VOW
Estaba aburrida con su propia conversación interna. Entonces, ¿por qué no se
iba? La respuesta a eso estaba justo cruzando el frívolo y alfombrado hueco dónde
estaban. Y por supuesto, Peyton no la estaba mirando. No, Peyton estaba inclinado
hacia adelante y mirando a su alrededor a uno de sus compañeros de traje de
seda… y a pesar de que él llevaba puestas sus gafas tintadas de color azul, e incluso
con los rayos láser atravesando el aire empañado, era obvio a quién estaba mirando
fijamente.
Paradise.
Después de todo, era todo lo que ella no encontraba atractivo y sin embargo
ella siempre terminaba sabiendo cuando él entraba en una habitación y cuando la
dejaba. Sabía qué ropa llevaba. Cómo luchaba. De que humor estaba él, ya sea si
estaba comiendo o bebiendo y en cualquier momento que él estuviera en su
teléfono. Ella notaba cuando le habían cortado el pelo y cuando se estaba poniendo
desgreñado. Cuando estaba lesionado, cansado o no había dormido.
Era como si fuera una especie de faro guiándote a casa, excepto que la
maldita cosa la seguía llamando a una casa en la que ni siquiera quería entrar, mucho
menos mudarse.
Así que, sí, con él ir y venir de su adicción a gran escala por Paradise, su
carácter esquivo tenía que ser la explicación para la atracción.
Paradise se sentó hacia delante y le dijo algo a Peyton... y él amó lo que fuera
que fuese, echando la cabeza hacia atrás, riendo como si la hembra fuera un cruce
entre Louis C.K.82 y un resucitado George Carlin83.
82
Es un comediante en vivo, guionista de televisión y cine, actor, productor y director.
83
Fue un cómico de Stand-up Comedy, actor y figura de la contracultura, conocido sobre todo por su monólogo
Siete Palabras que no se pueden decir en televisión.
J. R. WARD BLOOD VOW
Cuando ella regresó su cabeza a nivel, Peyton estaba de pie frente a ella. —
Hey, nosotros vamos a irnos. Nos vemos en clase mañana por la noche.
Boone se levantó y se estiró. —Mejor me voy también. Que tengas una buena
noche.
Como sea.
Novo miró más allá de todos los asientos vacíos hacia los humanos que se
mezclaban en el otro lado de la hundida zona. Probablemente había unos
trescientos tipos que podía follar si quería, incluyendo al Sr. Cuatro A.M., el
camarero. Al igual que muchas mujeres si ella estaba de humor, también.
—Olvidé mi teléfono.
Oh, entonces esto era real, porque un holograma no tendría que justificar su
existencia.
Cuando la mirada de él se deslizó por su cuerpo, ella entrecerró los ojos. —La
cuestión más bien es... ¿qué haces tú aquí, Peyton?
J. R. WARD BLOOD VOW
VEINTIDOS
Elise sentía el duro edificio a su espalda y el cuerpo aún más duro de Axwelle
en su frente y no había otro lugar donde ella preferiría estar.
El beso era todo lo que había pensado que sería y más, la fría noche de
diciembre desapareció, consumida por el calor entre ellos.
Pero, ¿qué diablos le había dicho? ¿Quiere que vuelva a ver a Troy?
Axe cogió su cara en sus grandes palmas y rodó sus caderas contra ella, su
masiva erección acariciando su vientre ya que era mucho más alto que ella. — ¿Por
qué nos detenemos a hablar?
Rumbo a ella.
—Porque me excita.
Axe bajó la cabeza y la besó de nuevo, sus labios suaves como terciopelo, su
lengua audaz y exigente. Y mierda santa lo quería, sus pechos doloridos por sus
manos, esa boca suya, su sexo encendiéndose entre sus piernas, Elise se obligó a
salir de su agarre. Y caminó un poco para despejar su cabeza. —No. No voy a volver
a verlo, no voy a usarlo. Quiero que me quieras por mí. Si no soy suficiente sin un
juego raro y subversivo, está bien. Pero, no intentaré atraerlo jugando duro para
meterme bajo tu piel.
Cuando su teléfono celular comenzó a sonar en alguna parte de él, ella maldijo
ante la interrupción. Sin embargo, cuando no hizo ningún movimiento para
contestar, asintió con la cabeza hacia su cuerpo. — ¿No quieres responder a eso?
—No.
—No tengo a nadie que me llame por una. —Sus ojos se clavaron en su boca—.
¿Entonces vienes a mi casa?
Se fue a buscar el bolso. —Sé que esto suena extraño, pero tengo un pequeño
mapa de Caldwell aquí y yo…
—Elise. —Cuando levantó la vista, volvió a sonreír con esos enormes colmillos
suyos—. Mírame.
Elise separó sus labios en un jadeo ahogado... y luego los lamió cuando el
embriagador olor a vino de su sangre se elevó entre ellos.
Cuando extendió el brazo hacia ella, dijo en voz baja, —Esto debería
ayudarte a encontrarme dondequiera que esté. Tómala Elise. Déjame verte beber.
Ahora.
Eso era lo que quería, quería todo de él decidió mientras miraba su erección.
Y él no iba a negarse.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Vine por mi teléfono.
Cuando Peyton repitió las mismas palabras que le había dirigido antes, Novo
sonrió un poco. —Ya dijiste eso. ¿Por qué no lo buscas?
—Sí. —Ella meció lo que quedaba de su escocés—. ¿Dónde están tus tres
amigos?
—Si, lo soy.
—¿Quieres un trago?
—Tengo uno.
—No, tengo un sitio. Es una suite en el Sterling. A veces me dejo caer allí.
Sus ojos pasaron de su boca a sus pechos a sus muslos... y luego se tomaron su
tiempo antes de regresar a su rostro. —Lo que queramos.
—Sí —gruñó.
—¿Cuál?
Inclinándose hacia él, ella puso su mano entre las piernas de él y saboreó la
forma en que él succionó con una fuerte respiración como si le hubiera
sorprendido. Acariciándolo a través de sus finos y perfectamente ajustados
pantalones, la mitad de su mente enfocada en hacerle correrse por ella en medio
de la multitud.
Con un colmillo en el cuello, le susurró al oído: —Creo que deberías irte a esa
suite tuya, quitarte toda tu ropa... e imaginar a Paradise de esa manera, como si la
sostuvieras y fuera tu pareja. —Dejo de aferrarse a él y dio un paso atrás,
entrecerrando los ojos—. Que me condenen si alguna vez juego como sustituta de
otra mujer. Quieres eso, hay doscientas mujeres humanas aquí que recibirían tu
donación de esperma.
En parte porque ella no quería darle la satisfacción. Pero sobre todo era
porque ella moriría antes de dejarle saber cuánto daño le había hecho.
Nunca.
J. R. WARD BLOOD VOW
VEINTITRÉS
—Oh... Dios mío ... ¿Qué exquisitez es esto?
—¿Quién hizo esto? —Susurró ella— esto es increíble... Nunca he visto nada
parecido
Lástima que todas las cosas que él quería hacerle a su cuerpo habían salido
directas del manual de juegos de un demonio.
Ella todavía no lo siguió —En serio, ¿quién hizo toda esta carpintería?
J. R. WARD BLOOD VOW
Se acercó a la mesa de madera con sus sillas de pino que tenían hojas de
hiedra en los listones.
—Mi padre.
—¿De Verdad? ¿Tu padre hizo esto? Oh, Dios mío, era un artista.
—Esto es...
—Un basurero. Lo sé
J. R. WARD BLOOD VOW
—No, yo iba a decir que es hogareño. —Mientras él soltaba una carcajada, ella
caminó alrededor, tocando la atiborrada silla y el sofá acolchado, el material
desteñido en ambos haciéndole encogerse— Tal vez podría usar una escoba, pero
este es un nido perfecto de casa. Es una especie de sorpresa.
Axe se puso de pie, con las rodillas haciendo ruido como un chasquido, la
violenta erección en los pantalones apretándose. No la reacomodó, él quería que
fuera ella quien hiciera eso.
Oh, sí... la luz del fuego sobre ella era incluso mejor que había sido la luz de la
luna
—No —dijo— No creía que vendrías aquí. Aquí es donde tengo que dormir
para mantenerme caliente.
El rostro de ella se relajó. —Será mejor que consigas arreglar la estufa para
que puedas volver a tu cama.
Con una ondulación de su cuerpo que casi le hizo correrse, ella llevó sus
brazos sobre su cabeza y se arqueó mientras él montaba a horcajadas sus muslos.
Uno a uno, soltó los elegantes botones de su blusa.
—¿De qué están hechos? —preguntó con una voz tan baja que casi era
inaudible.
Lo cual era raro. Pero él se sentía cerca de una experiencia religiosa mientras
se alzaba sobre ella: parecía imperdonable entrar en cualquier parte del templo sin
su permiso expreso.
Con manos que sólo temblaban un poco, se arqueó de nuevo y alcanzó detrás
en su espalda... y luego las copas se soltaron, sus pezones endurecidos
acariciándolas.
Se sentía tan vivo, pero no de esa manera maníaca que solía hacer cuando
estaba en medio de la mierda.
Luego se recostó.
Bajo su mirada caliente, ella volvió a poner los brazos sobre su cabeza y se
movió hacia él, estirándose, retorciéndose, la luz del fuego bañando su piel con una
iluminación que era como un centenar de sus manos sobre su carne. Y ooh, cómo la
realidad de su carne era mejor que su sueño: sus pechos con sus tensos pezones, el
liso plano de su estómago, su sexo desnudo y sus cremosos muslos, estaban
golpeando las puertas de la hipotética versión que su subconsciente había escupido
el otro día.
Moviendo sus manos hacia abajo desde la clavícula hasta la cadera, acarició su
cuerpo... y luego siguió el camino con su boca, deteniéndose en su ombligo.
Mirando hacia arriba por su cuerpo, pasando por sus espectaculares senos, él
encontró sus labios entreabiertos mientras ella jadeaba y lo miraba fijamente, sus
ojos amplios y maravillosos como si nunca se hubiera sentido así antes.
J. R. WARD BLOOD VOW
La voz de Peyton le llegó a la cabeza: Porque vas a follártela y dejarla
arruinada.
Simplemente iba a darle placer con su boca y su lengua y luego iba a...
Joder
Joder
Dios, la forma en que sus pechos colgaban, tan llenos y listos para él, casi le
distrajo lo suficiente como para seguir adelante.
Casi.
—¿Axwelle?
—Por supuesto.
—De acuerdo
—Tú
VEINTICUATRO
Bueno, suponer eso fue lo que dejó a Axe atónito y sin palabras.
—Pensé que estarías aliviado. —Elise frunció el ceño— Y quiero decir, vamos,
no es como si no lo hubieras averiguado si hubiésemos tenido sexo.
—Sí. —Ella tiró de una de las dos mantas sueltas encima de la parte inferior
de su cuerpo y cruzó los brazos sobre su camisa envuelta sobre sus pechos— Lo
que sea, quiero saberlo.
J. R. WARD BLOOD VOW
Murmuró algo entre dientes, luego habló rápidamente. —Quiero saber quién
era el macho... para poder matarlo.
Elise parpadeó. Y luego conectó los puntos. —Oh, Dios mío, no fue así. En
absoluto. Yo quería que sucediera.
Elise estalló en una carcajada y cuando él la miró, ella levantó las palmas.
—Yo no. En absoluto. Estoy celoso como una mierda, pero no te juzgo. —Hubo
una pausa—. ¿Y quién era él?
Axe empezó a gruñir. Y luego aclaró su garganta para cortar el sonido —Lo
siento.
Ella tuvo que sonreír. —Todo está bien. Estoy complacida. —Por eso, ella
consiguió un gruñido— De todas formas, fui a buscarlo, en su ático en el centro de
la ciudad. Me excusé y me escapé de la casa. Era de la glymera, por supuesto, y era
amigo de mi padre.
Ahora ella frunció el ceño. —Se sorprendió, pero no me dijo que ‘no’. Yo era
muy joven, mi madre había fallecido recientemente después de un parto fallido.
Había... tanta tristeza en mi casa, creo que sólo quería escapar de ella. Tuvimos
sexo, ni siquiera lo llamaría hacer el amor. Para mí, fue sólo un montón de partes
del cuerpo que interactuaban, no puedo decir que realmente lo disfruté.
Mientras ella se quedaba en silencio, ella podía sentir sus ardientes ojos en
ella.
—Yo estaba bastante segura de que había hecho lo mismo con las otras
hembras que estaba alimentando. De lo contrario... ¿por qué el ático? No era donde
vivía o se quedaba con ella durante el día, ¿sabes? Todo estaba tan desordenado...
y esta es la razón por la que empecé a concentrarme en la psicología. Quería
entender cómo funcionan las emociones de las personas, los vampiros no somos tan
diferentes de los seres humanos en ese sentido. Por ejemplo... ¿sabes lo que fue
realmente despreciable de mí?
—¿Qué?
No podía creer que estuviera hablando con tanta libertad, sin embargo el
silencio sin prejuicios de Axe era inaudito en su mundo. —Después de conocer a su
shellan, había una parte de mí que estaba aliviada de que estuviera vinculado,
porque entonces él no diría nada. Yo estaba un poco preocupada por eso. Después
de perder a mi mahmen, no quería perder a mi padre, también, a causa de no ser
vinculable. ¿Te imaginas cuán egoísta es eso?
—Suena más como auto preservación para mí. Y sabes... quien sea tu pareja
será el macho más afortunado del planeta.
—En realidad, nunca me voy a atar. —Cuando él frunció el ceño, ella negó con
la cabeza— No quiero que nadie me diga lo que puedo y no puedo hacer. He tenido
suficiente de eso con mi padre, quiero decir, todo en la casa es a su manera, su
preferencia, lo que puede manejar dentro de su rígido sistema de expectativas
J. R. WARD BLOOD VOW
sociales. Lo cual no es mucho. Quiero estar sola y voy a encontrar una manera de
hacerlo. Voy a terminar mi licenciatura y encontrar un lugar en el mundo, no tengo
ni idea de lo que va a ser, pero voy a conseguir mi propio dinero para poder salir y
luego... —Ella se echó a reír— mi padre va a desheredarme y estaré muerta ante
los ojos de la glymera sin mencionar a mi línea de sangre. Pero va a valer la pena...
¡Wow!, nunca había articulado el plan para ella misma y mucho menos para
alguien más.
—De todos modos —prosiguió—, vaya sueño, ¿eh?, nada como una pequeña
autodestrucción para darle sabor a las cosas.
—No creo que sea autodestructivo. —Axe la miró a los ojos— Creo que es
increíble.
—Sí. —Sacó sus manos y luego tronó sus nudillos uno por uno— Esto va a
sonar estúpido.
—El hecho de querer estar sola aunque te cueste todo lo que tienes, me hace
confiar en ti. —Se encogió de hombros como si estuviera tratando de minimizar lo
que estaba diciendo— Me hace creer en lo que dijiste, que no eres como los
aristócratas que mataron a mi padre. Esos tipos nunca se habrían alejado de su
estilo de vida… y antes de decir que estoy generalizando y probablemente así sea;
si no puedes extender la decencia a los civiles en una situación de vida o muerte…
seguro como la mierda que no están dispuestos a dejar atrás sus abrigos de piel,
sus diamantes y sus grandes casas, nunca lo harán.
—Creo que debería irme —murmuró Elise mientras Axe pasaba una cantidad
excesiva de tiempo cuidando la hoguera.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Sí. —Abruptamente, él miró por encima de su hombro— No es porque no te
quiera.
—Bueno.
—Sí. ¿Dónde?
—Aquí. —Miró arder la leña, una lluvia de chispas que llovía sobre su desnudo
antebrazo que no parecía importarle—. Tengo una larga sesión de entrenamiento
mañana. No saldré hasta tarde, pero dijiste que no ibas a la biblioteca ni nada,
¿verdad?
Cuando finalmente estaba totalmente vestida con lo que estaba usando antes,
se puso de pie con su abrigo.
—No importa.
Por alguna razón, las oscuras ventanas de la pequeña cabaña hacían que el
hogar pareciera frío y vacío como el espacio mismo.
Antes de que ella bajara de la escalera, él la tomó y la atrajo contra él. Pero
no la besó. Él la acunó contra su pecho, sujetándola fuertemente. Y oh, ella lo
retuvo.
Ella tuvo la impresión de que había pasado mucho tiempo desde que él había
abrazado a alguien. También sabía que no quería dejarla ir. El abrazo era,
reflexionó más tarde, incluso mejor que cualquier promesa de magnifico sexo.
Había pasado tanto tiempo desde que había conectado con otra persona.
Y sí, no le gustaba lo que estaba sintiendo ahora, (las cosas que ella le había
contado sobre sus pensamientos, su procesamiento y reprocesamiento, invocando
todo tipo de emociones que realmente podía sentir sin él). Era tan malo que lo único
que podía pensar en hacer era ir y encontrar una pelea en alguna parte. Sabía cómo
luchar. Sabía qué hacer, cómo atacar, cómo evitar ser golpeado, sabía eso antes de
que él hubiera entrado en el programa de entrenamiento.
Era más fácil cuando simplemente veía a Elise como una fuente para follar,
¿Ahora? Ella era una persona.
Era tan jodidamente patético que el macho se hubiera quedado aquí todo el
día, todos los días, haciendo esta mierda sólo porque esperaba que una hembra que
lo había dejado por una mejor oferta podría quedar impresionada cuando volviera.
Su padre había sido un macho tan gentil, un macho sin educación, pero un alma
gentil.
Pero la tragedia de aquella noche de las redadas, había jodido toda esa ira
justificada, añadiendo una línea divisoria de auto-odio y culpa por encima del
sundae84 psicótico que ya llevaba consigo 24/7.
84
Helado con frutas y nueces.
J. R. WARD BLOOD VOW
Bueno, eso era obvio, aunque él nunca lo fuera.
Axe ignoró el hecho de que tropezó un poco mientras se dirigía hacia las
escaleras y cogió la linterna con él, dejándola en la parte superior al lado la puerta
de la cocina.
Buenas noches, Axwelle. Soy el padre de Elise. Hay un servicio adicional que
podría proporcionarme, y estaría muy agradecido si me llamara mañana una hora
después del atardecer. Esperaré con interés su presencia. Gracias
—Hey.
—En un club. Ya sabes, esa basura europea a la que Peyton va todo el tiempo.
—Sí.
Se quitó el teléfono de la oreja y comprobó qué hora era. También notó que
se estaba quedando sin batería. Mierda, se había olvidado de cargar la maldita cosa
en el restaurante, (cuando vives sin electricidad, aprendes recargar tus cosas en
todas partes).
—Qué.
—¿Quieres follar?
Axe arqueó las cejas durante una fracción de segundo, se entretuvo con la
idea de que la hembra se acercara y hacerlo al estilo hardcore en la puta casa,
rompiendo muebles, golpeando en las paredes, dejando que el fuego muera porque
su calor corporal era más que suficiente para mantenerlos calientes.
—¿Eso es un sí? —dijo ella con una voz baja y sexy que debería haber sido
mejor que una mano real en sus pantalones.
85
Elevar una constante dada a la potencia de su argumento, de una manera mierda.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Lo sé. —Pensó en el idiota de Peyton y en la pequeña, estúpida obsesión
hacia Paradise— Sin embargo, ya tenemos bastante dinámica en el grupo, y alguien
se enteraría. Esa mierda es difícil de ocultar aunque lo hagas vainilla86.
—Pasado mañana por la noche —Cerró los ojos y corrió por el resto— Iremos
juntos. Es noche de invitados. Encontrarás lo que buscas allí. Lo sé, siempre lo
hago.
86
Se refiere a sexo suave.
J. R. WARD BLOOD VOW
VEINTICINCO
Fueron cinco horas antes de que Vishous volviera a entrar en la cocina de la
Casa de Audiencias. Y Rhage no podía decidir si él estaba contento de que la
entrevista inicial con el tío estuviera terminada... o mierda, aterrado de enterarse
de los resultados.
No fue una sorpresa que Vishous se tomará su tiempo antes que de hablar, Z
se acercó y se sentó.
—Pues Ruhn me dio todos los detalles que él sabe acerca de la madre de
Bitty, los nombres de su Sire y su Mahmen. Cuando y donde ella nació. Donde vivió y
con quién vivió antes que llegara a Caldwell. Como conoció aquel idiota con el que
ella se emparejo. Lo que él sabía de lo que pasó después de que ella viniera aquí —El
Hermano dio otra calada y soltó más de aquel humo Turco— Él también me dijo
donde había estado viviendo, que había estado haciendo, con quien estaba asociado.
—Es trabajador manual. Vive en Carolina del sur. Trabaja en una gran finca
ahí.
V puso su palma hacia arriba a pesar de que Wrath no podría verlo. —Mira, no
voy a decirte cómo manejar tus asuntos reales…
V se enfocó en Mary, como si reconociera que ella era la única quien iba a
poner más atención en el proceso. —La cosa más razonable y responsable a hacer
para mi es ir allí yo mismo y verificar todo. Tengo domicilio, contactos... Incluyendo
el de la familia para la que él trabaja. Tengo todos los detalles de su vida hasta
ahora...
Excepto que ahora era él que estaba consiguiendo una palmada. —No, tu no.
—Maldita sea si voy a dejar que otra persona llegué hasta el fondo de esta
mierda...
—Esto es absurdo —Wrath anuncio— Déjame hablar con él. Sabré si está
diciendo la verdad.
V sacudió su cabeza. —Con respecto a los hechos como el tipo los ve, seguro.
Pero no es tan simple.
Mientras él se lanzaba de un salto hacia arriba, Mary fue con él, agarrando
uno de sus brazos y colgando todo su peso encima. —Rhage, necesitas relajarte...
La única cosa que mantenía a la Bestia todavía dentro de él fue el hecho que
había salido fuera la noche anterior. Si aquella mierda no hubiera salido en la
clínica, el podaría entera la vieja mansión de Darius.
Mary lo dejo ir por un tiempo, pero después tomo las riendas. —Rhage. La
realidad es que nosotros sabíamos que teníamos que pasar estos seis meses en
período de espera. Y Bitty... Ella habló acerca de un tío. Necesitamos... tan duro
como esto es, tenemos que entender esto completamente. Esto es lo que es justo...
esto es lo que es legal.
—Me estoy partiendo a medias contigo, Rhage. Sólo porque estoy tratando de
mantenerlo junto no quiere decir que no me estoy desangrando por dentro.
—Por lo menos dos noches, podrían ser tres. Pero cada uno me verá cuando
este ahí, debido a mi estatus o porque pondré un cañón en sus cabezas.
Hubo una larga pausa y Raghe vio los ojos de V enfocaban en algún punto
aproximadamente a dos pies en frente de su cara. Estaba claro que el hermano
estaba todavía priorizando cosas, haciendo listas, pensando lo que tenía que llevar a
cabo.
—Le dijiste... —Mary aclaró su garganta— ¿Le dijiste algo sobre nosotros?
Mary y Rhage llevaron el GTO atrás de la mansión, los dos callados la mayoría
del camino, sus manos no obstante enlazadas excepto cuando él tenía que hacer los
cambios.
Durante el último tramo del viaje, Mary se quedó mirando afuera por su
ventana, los árboles sobre la orilla de la carretera de la ruta rural un manchón en la
noche, la luna en lo alto demasiado brillante que las luces delanteras eran
innecesarias.
—Yo tampoco.
El dolor de estómago de Mary, el cual había empezado justo después que ella
había leído aquel mensaje privado en su oficina, se hizo peor mientras ellos
empezaban el camino a la mansión, el ascenso parecía reducir la tortilla y el bagel
no digeridos, los cuales había tomado horas antes en la Primera Comida, en bloques
de cemento.
Mientras la gran mansión gris aparecía a la vista, con sus gárgolas, sus
innumerables ventanas y elevaciones, monolítica masa, ella sintió como no podía
respirar.
Había demasiada fealdad que ella sentía preparada para tratar. Pero eso, no
significaba que estuviese emocionada por ver la tragedia, la enfermedad o la
perdida tan de cerca. Pero al menos tenía de marcos de referencia para todo
aquello.
¿Esto?
Y teniendo en cuenta todas las cosas, habría aprendido bastante cómo para
ganar la lotería. O quizás intentar ir alrededor del mundo. O convertirse en
presidente de los Estados Unidos.
Pero no este tira y afloja de aprender que ella nunca iba a ser una mamá. Y
luego descubrir que lo era. Y luego que te quiten todo eso.
Todo el tiempo, una voz interior le gritaba que ella no podía hacer esto, no
podía mirar los ojos de Bitty sin ser honesta, no podía mentir por omisión, ella no
podía…
—Buenas noches, amo y señora —dijo el viejo mayordomo con una sonrisa
mientras tiraba de la pesada puerta—. ¿Cómo están?
Al principio, no entendía el sonido que oía. Risas, sí. Y era Bitty, pero ¿por qué
iba acompañada?
Un globo de agua voló justo delante de la cara de Mary y era un juego de pato
o empápate. Y entonces Bitty estaba justo detrás, corriendo hacia el comedor, con
el cabello flotando tras ella, con la camisa húmeda, un globo rojo y un azul en las
manos.
Puntería perfecta.
¡Splash!
Pero entonces la mamá dentro de ella hizo a Mary cambiar de marcha. —¡Sí,
qué diablos! ¡Se supone que los debe llevar durante seis semanas! ¡Y ni siquiera
caminar!
—¡Él curó mis brazos y mis piernas! ¡No le hagas daño! ¡Lo hizo con su mejor
intención! No le hagas daño, padre.
Pero Bitty no parecía preocupado por eso. —¿Ves? —Ella saltó de un pie a
otro. Giró con los brazos hacia fuera. Se rio con una risita feliz— ¡Todo mejor!
Bitty habló por su amigo de nuevo. A causa de la tos y el jadeo. —Él acaba de
enviar el sol a mis brazos y piernas. Puso su mano sobre los yesos, sin tocarlos y
J. R. WARD BLOOD VOW
había calor... y entonces, no sé, nada dolía en absoluto. Cortó la fibra de vidrio en el
garaje. Esa fue la mejor parte.
Bien, ahora Mary estaba mareada y se tuvo que sentar en el suelo. — ¿Hiciste
qué con una sierra?
—¿Por qué diablos permitiste que le rompieran sus huesos? —Soltó Rhage—.
Si podías hacer algo así, ¿por qué demonios estuviste esperando que ella fuera
torturada en esa sala de exámenes?
Lassiter se sentó, sus ojos extrañamente coloreados, sin pupila, sin apartarse
de la dura mirada de Rhage en lo más mínimo. —No es mi trabajo afectar al
destino. No puedo cambiar sin exigir el equilibrio adecuado y a veces el costo del
regalo es peor que no darlo en primer lugar.
Mary pensó en el trato que Rhage había hecho para que ella viviera, antes de
que la Virgen Escriba hubiera sabido que no podía tener hijos; Aquel donde, para
que su cáncer se curase, no tendría nunca, nunca verla ni hablar con ella de nuevo,
a pesar de que estaban enamorados.
—Pero —el ángel caído levantó su dedo índice— eso no significa que no pueda
amortiguar la caída de los dominós del destino. Si entiendes lo que quiero decir.
¿Aliviar el dolor sin cambiar su curso? Eso lo puedo hacer.
—Le encanta su aspiradora húmeda, —dijo Lassiter—. ¿No suena eso sucio?
—Estamos bien, Fritz —dijo Rhage, sonando exhausto—. Pero gracias, amigo.
—Vamos, padre, tienes que tener hambre. —Bitty tiró del brazo de Rhage—.
¿De acuerdo, mamá?
Dios, eso dolía. Esos nombres... eran como vidrios rotos en su corazón.
—Sí, —dijo lentamente—. Me imagino que debería estar comiendo algo ahora
mismo.
Eso no significaba que él quisiera, sin embargo. Y sin embargo Rhage no podía
negarse a la niña, y los dos salieron para el comedor, un pequeño duendecillo que
tenía su movilidad de nuevo saltando junto a una montaña de hombre que estaba
caminando como si estuviera medio muerto.
Mary saltó cuando una mano para ayudarla a levantarse del suelo apareció
frente a su cara. Lassiter estaba de nuevo en su Nikes y mirándola desde su gran
altura con una expresión sombría.
Encontrándose con los ojos del ángel, ella dijo: —Lo sabes, ¿verdad?
—Oh, —hizo un movimiento de ¡bah! con la mano que ella aún tenía que coger—
. No soy tan inteligente.
Después de un momento, Lassiter se dejó caer sobre sus caderas junto a ella.
Se acercó a su rostro, rozó un lado con la mano derecha y el otro con la izquierda.
Luego cerró los puños y los apretó con fuerza suficiente para hacer que todas
las venas aparecieran en sus fuertes antebrazos. Un segundo después, desplegó las
manos. En el centro de sus dos palmas, había un diamante facetado, las dos piedras
preciosas reflejaban la luz alrededor de ellas con destellos de arco iris.
—Sí, lo eres. Y las guardaré para poder devolverlas cuando esto termine.
—Quizá. —Lassiter se puso de pie de nuevo— Pero ¿por qué no las guardo por
si acaso?
Se alejó, el pelo goteaba, la ropa un desastre, todas las joyas de oro que
llevaba como parte del sol pegado a él, incluso cuando estaba en el interior.
VEINTISEIS
Fue a por el tan rápido, que casi tiró torpemente su Conair87 directamente al
suelo.
Se apartó del espejo y apoyó su trasero contra el mostrador. Tenía calor con
su albornoz rizado rosa, pero lo mantuvo puesto: A pesar de que no estaban en
FaceTime, no le parecía correcto estar desnuda mientras hablaba con su primo.
87
Maraca de secador de pelo.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Déjame hacerte una pregunta, ahora. ¿Exactamente quién crees que te
protege? ¿Sabes algo de él?
—Perdóname. Estoy viviendo en esta casa, ¿de acuerdo? ¿Cómo no voy a saber
cuánta gente está sufriendo?
—Sí, y fui yo quien tuvo que mirar a los padres de Allishon a los ojos cuando
les dije que estaba muerta.
—¿En serio que estamos compitiendo por la muerte de mi prima ahora? ¿De
Verdad?
—Bien, porque me siento segura con Axe alrededor. No ha sido más que un
caballero para mí. Y no te agradezco que le faltes el respeto tratando de
sobornarlo por algo que no es asunto tuyo.
—Tal vez. —Él maldijo— Me tengo que ir. Tengo que prepararme para la clase,
¿quieres que le diga a tu chico que has dicho hola?
Hubo una pausa. Y entonces la risa fue triste. —Y por eso nunca podría salir
contigo. Cosas de primos a un lado.
—Eso me han dicho —explicó Peyton— Mira, sé que gente como nosotros no
habla de estas cosas, pero esa mierda con Allishon todavía está conmigo. No
puedo... No puedo sacarla de mi mente. Y sí, me doy cuenta de que me está
haciendo un poco psicótico. Yo solo... no estoy durmiendo, estoy... mi cabeza está
jodida. Ha sido duro.
—¿Lo que le ocurrió a ella? Nadie me lo dirá. Nadie dirá nada más que murió
en el mundo humano. Ni siquiera han hecho una ceremonia de Fade para ella. Es
como si estuviera aquí... y luego se hubiese ido, como si nunca hubiera existido. Y
mientras tanto, mi tía nunca sale de su habitación y mi tío vagabundea sin rumbo...
Me encantaría ayudar o entender o... sólo por fin saber lo que pasó.
—¿Por qué?
—Hasta entonces.
Y... el aroma de Axe. Había sido él quien había entrado. Además, gracias a la
sangre que ella había tomado de él la noche antes, sabía exactamente donde él
estaba.
Sin hacer nada de ruido, caminó sobre el suelo de mármol hasta el salón que
se encontraba detrás de su espacio de trabajo privado. En el interior, la belleza
del melocotón y plata del papel pintado y las cortinas se perdía en ella mientras se
J. R. WARD BLOOD VOW
dirigía a una extensión de las estanterías que tenía incorporada una parte superior
con festón y figuras Herend88 de gallos y aves acuáticas y otras aves de todo tipo
en diferentes niveles .
Entró en el pasadizo oculto, sacó una cuerda de metal pasada de moda con un
mango de madera en el extremo... y de nuevo los estantes se deslizaron,
moviéndose tan perfectamente que la inestimable colección de porcelana no fue
perturbada en lo más mínimo.
El espacio era estrecho y húmedo, pero no frío y había suficiente luz a través
de las uniones de la moldura por encima de ella así que caminó hacia adelante unos
cinco pies... hasta un conjunto de escalones de madera que conducía hasta la parte
posterior de una pared.
Tenía cuidado al poner sus zapatillas sobre los listones de madera. Ella no
pesaba una tonelada, pero estaba preocupada por los sonidos de crujidos que
pudiese hacer. Una vez en el escalón más alto, alcanzó una pestaña que estaba más
o menos a la altura de los ojos.
Sí, estaba mirando a través de los "ojos" de un retrato. Al igual que en las
películas.
88
Famosa marca húngara de figuras de porcelana.
J. R. WARD BLOOD VOW
Su padre estaba sentado, lo cual tendría sentido. Ella claramente se había
dado cuenta de la presencia de Axe en el instante en que había entrado en su casa.
—Gracias por venir —dijo su padre mientras ponía los gemelos en la posición
adecuada bajo las mangas de su chaqueta azul marino—. Me parece que tu primera
velada con mi hija fue satisfactoria.
Una imagen rápida de ella desnuda, estirada en frente del fuego de Axe, su
boca y manos…
—Por eso estoy muy agradecido. —Su padre sonrió, y parecía sincero—. Ella
es mi corazón, me recuerda tanto a su madre. Un espíritu ardiente, un intelecto
feroz, temeroso de tan poco. Por eso también me preocupa.
—Cómo.
—Nunca la pondré bajo sehclusion. Ella no estaría bien con eso. Y soy
consciente de que debe salir de la casa por otras razones además de por sus
estudios de vez en cuando. Puede ser un festival o una reunión de hembras de su
edad.
Sí, claro... porque ella realmente estaba buscando salir y hacerse las uñas con
un montón de obsesionadas Barbies.
Ella preferiría ahorrar el dinero, arreglarse las uñas de los pies por sí misma
y leer su trabajo de tesis una vez más.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Me gustaría que encontrara a un pretendiente.
Maldita sea, Padre, pensó. Y por supuesto que Axe lo iba a hacer. Había
sostenido que necesitaba el trabajo, y más dinero siempre era mejor,
89
Investigador privado.
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—¿Qué? —dijo su padre.
—Si hay alguien que sabe lo que es mejor para ella, sin embargo, es ella.
Mientras Axe salía, Elise cerró la pestaña y bajó de los escalones. Recogiendo
su bata, corrió hacia la estantería oculta.
—Sí. Deja regalos bajo el árbol y por la mañana, todo el mundo abre sus
calcetines y paquetes. Comer demasiado a las cuatro de la tarde. Ver fútbol y
quedarse dormido. Despertar a las nueve. Sentir hambre. Comer más. Ir a la cama
y desmayarse.
Sí, había habido planes durante semanas, ¿pero con ese hombre apareciendo
en la Casa de la Audiencia? Nadie había estado de humor para celebraciones. Sin
embargo, Rhage y Mary habían insistido en que la reunión siguiera adelante.
Tal vez sería otra buena distracción el show de Lassiter del pequeño milagro
y la perfectamente cronometrada demostración de emoción para la niña.
Bitty pasó a hacer preguntas sobre Mary de pequeña y Mary respondió todo
de la misma manera que ella estaba cepillando el pelo... lentamente, suavemente...
como si nunca fuera a tener la oportunidad de hacerlo de nuevo.
La noche era tan fría como la anterior, pero había una humedad en el aire que
hablaba de que venía nieve. A los humanos les gustaría eso. Lo encontrarían "de
temporada" para sus vacaciones.
No había nadie que vagara por el tramo de edificios desiertos que él eligió
para cazar, nada que marcara la calle, solo el cascarón quemado de un viejo sedán,
un sofá podrido y una serie de árboles muertos en la acera agrietada.
Desde que Mary había entrado en su vida para siempre, había disfrutado
matando porque gracias al buen programa de crianza de la Virgen Escribana, había
sido diseñado desde su concepción para proteger y defender su raza. Pero no había
habido nada de esta desesperación de la vieja escuela, de esta infelicidad
J. R. WARD BLOOD VOW
infatigable, de esta... triste sensación... de que no era dueño de su destino sino
prisionero por su maldición…
Los Lessers eran cada vez menos ahora que nunca y había habido
avistamientos, por otros en la Hermandad, de un enemigo muy diferente.
Estaban tratando de determinar quién y qué era. Los cambios radicales como
éstos en la guerra rara vez eran buenas noticias y evidencia clara de que el Omega
estaba pensando de nuevo.
Era como si el único deseo que necesitaba que se hiciese realidad hubiera
sido concedido.
Bueno, el otro después de que Bitty que se quedase donde ella pertenecía.
VEINTISIETE
El único modo en que esa reunión podría haber sido más ofensiva, pensó Axe,
habría sido si el padre de Elise hubiera sugerido que su hija estaba traficando con
drogas. O prostituyéndose después de anochecer. Llevando una segunda vida
quitando los dulces a los bebés y pateando cachorros.
A unos veinte pies a la izquierda, de pie en el viento frío, Espera… ¿eso es una
bata rosa? Elise era como una aparición. Excepto que estaba oh, tan viva, su cabello
revoloteaba por las ráfagas, su aroma llenaba su nariz, su presencia calentaba la
noche a temperaturas tropicales.
—Qué estás h…
No consiguió más que eso. Ella corrió hacia él y se arrojó a sus brazos,
sosteniéndolo alrededor del cuello y apretando todo lo que podía.
—Espera, ¿qué estás haciendo? —O algo así—. Elise, no te pueden ver así.
Sosteniéndola del suelo, caminó detrás de un gran arce para que el tronco les
diera cierta intimidad.
—Por qué... —Se detuvo— Eras tú. Estabas detrás de esa pintura.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Sabía que estabas en la casa. Simplemente no sabía por qué. Escuché lo que
le dijiste a mi padre... gracias.
Axe quería decir lo correcto. O infierno, decir cualquier cosa. Pero la forma
en que ella lo miraba con esos ojos brillantes, su cabello limpio y fragante, su
cuerpo debajo de esa bata algo que recordaba cada pulgada de...
Agarró su cara y le frotó la mejilla con el pulgar. —Soñé contigo. Todo el día.
—Mmm-hmm.
—¿Qué soñaste?
—Esto.
Inclinando la cabeza, se ladeó y la besó, trabajando sus labios con los suyos,
envolviéndola con sus brazos, acercándola. El viento del invierno bailaba a su
alrededor, los copos de nieve comenzaban a caer, el oscuro cielo de terciopelo
parecía estimular a los amantes de todo el mundo.
Cuando por fin se alejó hacia atrás, le dio masajes en los hombros. —No
puedo esperar a que esta noche haya terminado.
—Yo tampoco.
—Tú podrías…
—Nunca.
Cuando volvió a tomar forma, una ráfaga que le hizo zumbar la nariz le golpeó
directamente en la cara y respiró profundamente. Toda su vida, había tenido gran
éxito empujando las emociones abajo profundamente y poniendo una tapa en ellas.
Hizo lo mismo ahora, desterrando cualquier sentimiento o pensamientos sobre
Elise.
Paradise enganchó un brazo a través del codo de Pey-pey y lo giró —Así que
me ibas a contar sobre esa mujer que volviste a ver en el club anoche, ¿recuerdas?
¿Era sexi?
J. R. WARD BLOOD VOW
Clásico y muy jodidamente cambio de ruta, patético pero necesario. Pero el
Sr. y la Sra. Programa de Entrenamiento tenían razón. El grupo volvía a salir al
campo esta noche. Nada de trabajo en el aula. Ni sparring en el gimnasio.
Lo último que necesitaba era su drama personal que podría hacer caer a
alguien.
En una tumba.
Elise estaba flotando en el aire mientras subía por las escaleras del personal.
Lo último que quería era quedarse atrapada en su bata, olía el aire de la noche y el
macho que acababa de besar en el patio delantero.
Era curioso, había querido exactamente este tentador hormigueo cuando ella
había pensado en estar con Troy hace solo noches. Había deseado esto
exactamente, aunque ella realmente no había sabido lo que era. Había estado
buscándolo y la había encontrado. Y era hermoso.
La voz de su tío se escuchaba lejos, aunque tenía que estar de pie justo en la
oscuridad. —¿...esta noche? ¿Podemos comer tranquilamente nosotros dos?
La respuesta de su tía fue tan tranquila, que Elise no pudo oír las palabras.
—Bueno... —murmuró su tío— Sí, regresaré. Quizás más tarde. Creo que hay...
¿qué?... Sí. Sé que no duermes...
Gracias Padre.
Esta vez, entró, pero luego se detuvo, sin saber qué estaba haciendo, qué
buscaba. Después de un momento, procedió a entrar en el closet porque no había
ningún otro lugar para ir, de verdad.
Desde el punto de vista clínico, no era un misterio por qué nadie hablaba de la
muerte. Su padre se sentía culpable y tal vez algo más, porque su joven y
"conservadora" hija, había sido la única que sobrevivió; Su hermano estaba
angustiado y amargado de que su hija, la que había sido tan resistente y difícil de
tratar, había llegado al final con el que todos habían tratado de asustarla; Y su tía
era una suicida probable.
Que desastre.
En ese sentido...
Cogió una blusa negra que estaba unida por pasadores de seguridad y la puso
en una percha vacía. Y luego hizo lo mismo con una camisa de franela que estaba en
su mayoría hecha jirones. Y un mono que era negro y tenía un patrón de
salpicaduras de sangre en el frente como si su portador hubiera sido disparado en
el pecho.
No estaba segura de por qué estaba limpiando, en realidad, eso era mentira,
sabía exactamente por qué. Ella quería ayudar a su familia y no podía pensar en
otra manera de hacer ni siquiera una mejora marginal. Su padre no podía soportarla
ni siquiera ofreciéndole un abrazo. Su tío ni la miraba. Su tía no salía de su cama... a
menos que fuera en su temprana tumba.
En algún momento, a finales de este año, tal vez el próximo año, tal vez
dentro de una década, alguien iba a entrar y meter esas cosas, relegándolas al
sótano o al ático, ya que en las familias aristocráticas nunca se donaba nada o era
revendido. Se consideraba mala suerte.
Pero al menos si hacía esto, quienquiera que fuera no iba a ver el desastre.
J. R. WARD BLOOD VOW
Pensando en lo que Peyton había dicho, sólo podía sacudir la cabeza. Su padre
siempre había creído que un humano había matado a Allishon. ¿Pero descubrir que
lo había hecho otro vampiro?
VEINTIOCHO
El hermano Butch, conocido como Dhestroyer, salió del lado del pasajero
delantero. —Ya no hay más entrenamientos.
Sip.
Butch volvió a hablar. —Estamos cerca del final de la guerra. Eso significa
que los Lessers son cada vez más difíciles de encontrar y más fáciles de matar
porque los únicos que quedan son reclutas recientes. En la última sesión de campo
con todos vosotros, las cosas dejaron de funcionar, por lo que os vamos a
emparejar con un hermano o un guerrero. En concierto con vuestro mentor,
saldréis en un patrón de cuadrícula que recorra de este a oeste. No os desviéis al
menos que entabléis combate y sólo cuando sea necesario. Vosotros y vuestro
mentor avisareis del combate a todos los demás. Cuando se recibe una señal, todos
acudiremos, volviendo a nuestros patrones de búsqueda sólo después de que se
realice una evaluación de la situación del combate. No seáis pícaros. No penséis por
vuestra cuenta. No os matéis. ¿Alguna pregunta? Y puedo recordaros panda de
idiotas que esto no es un entrenamiento. Ahora es el momento de retroceder y
salir cagando leches si os queréis ir. Cualquier momento después de esto se
considerará deserción y una razón para despediros del programa. Preferiría que lo
hicierais ahora y no nos jodáis en medio de una misión.
Axe y Butch eran los que estaban más alejados de las demás parejas, los dos
se pusieron en marcha porque Butch, como era mestizo, no era capaz de
desmaterializarse, no es que eso realmente importara. Como el Hermano era de la
misma línea de sangre del Rey, era un perro de presa fuerte, sus shitkickers
cubrían el pavimento en una carrera rápida que Axe tenía que mantener.
Cuando llegaron a Fifth Street, Butch desenfundó sus armas y Axe hizo lo
mismo.
—Vamos por este lado, hijo —dijo el Hermano con su acento de Boston— Sé
endiablada y jodidamente cuidadoso.
Esto era lo más bonito de los bienes inmuebles que iban a ver.
Y mientras tanto, sus ojos escudriñaban los edificios al otro lado del camino y
luego se dirigían a lo que estaba por delante de él y luego de regresaron a los
jodidos tejados y sucias ventanas
Decir que cayó en un trance no era exacto. No había trance cuando se sabía
que tendrías que empezar a disparar o sangrar en cualquier momento. Pero
definitivamente estaba en la zona90…
Justo cuando estaba cruzando una estrecha callejuela, una ráfaga trajo algo
que olía a un animal atropellado desde hace tres días cubierto con un falso helado
de vainilla y polvo para bebés.
Sabía que no debía detenerse, aunque sus pies vacilaran. En lugar de eso,
saltó a través de la abertura y apoyó la espalda contra la esquina del edificio
abandonado siguiente. Con un silbido corto, obtuvo la atención de Butch y no
necesitó explicar lo que era.
El Hermano ya estaba en ello, dando marcha atrás para aparecer al otro lado
de la abertura urbana.
Sangre.
90
Estar en la zona significa estar en un estado de concentración total o de coordinación corporal.
J. R. WARD BLOOD VOW
En ese mismo momento, su teléfono se encendió sobre su manga y él levantó
el codo, leyendo la pantalla que se veía a través del bolsillo de la funda
transparente de su chaqueta de combate.
Casi inmediatamente, llegó otro mensaje. Así estaban también Tohr con
Paradise y John Matthew con Craeg.
Y cuando se dio cuenta de que Rhage no estaba entre ellos, pensó... maldito
infierno, ¿y si el Hermano estaba allí luchando solo?
Inclinándose hacia adelante, realmente tuvo que estirar el brazo hacia atrás…
91
Macy's es una tienda por departamentos de los Estados Unidos.
J. R. WARD BLOOD VOW
Trató de sacarla, pero pesaba mucho. Dos manos. Necesitaba dos manos y ella
estaba en el suelo.
Resultó ser una de esas cajas fuertes, mini caja de seguridad, del ese tipo
que tiene los lados reforzados y la parte superior pesada. Había una entrada con
llave y cuando intentó abrir el cerrojo por capricho, no esperaba nada…
Cayendo de nuevo sobre su trasero, movió el cofre entre sus piernas y pensó
en lo que estaba haciendo. Esto tal vez era privado... algo que los padres de
Allishon deberían ver primero. Sin embargo, mientras trataba de imaginar cómo
llevarles algo de su hija a ellos, sabía que nunca iba a salir bien y aunque tenía
sentimientos encontrados, echó un vistazo dentro.
Fue allí donde Allishon había ido todas esas noches y días que no había vuelto
a casa…
Y cuando llegó un poco más lejos, sus pasos eran igualmente inseguros.
—Sus cosas... —Extendió su frágil mano y acarició la ropa que Elise había
puesto bien—. Dios, cómo odiaba esta ropa suya.
Elise empujó la caja fuerte donde había estado y se puso en pie. No debería
haber entrado aquí...
Un, SOS, SOS, SOS interior comenzó a pasar por la cabeza de Elise. Al igual
que el estribillo de “Ten cuidado con lo que deseas”.
—¡Mira lo que nos ha hecho! ¡Después de que perdimos a nuestro hijo, ahora
tenemos una hija asesinada! ¡Quién fue encontrada ensangrentada y medio muerta
frente a una casa de abuso doméstico! ¡Cómo pudo habernos avergonzado así!
Todo lo que Elise podía hacer era mirar fijamente esa cara cenicienta y
macilenta cuando su tía comenzó a desgarrar el armario.
Ella era la razón del desorden, no Allishon. Ella era la que había destrozado la
ropa... y lo iba a hacer de nuevo, aquí y ahora.
—No nos van recibir más —susurró su tía mientras tiraba cada vez más de las
perchas, tirando la ropa, pisoteándolas con sus pies descalzos—. ¡No nos invitan a
ninguna parte! ¡Somos proscritos y es su culpa!
—Te he sorprendido con mi honestidad —se burló su tía—. Parece que has
visto un fantasma.
J. R. WARD BLOOD VOW
—No —susurró Elise—. No es un fantasma. Estoy viendo una versión del mal
que nunca esperé ver en mi propia familia.
En el césped, apoyó las manos sobre las rodillas, se inclinó... y se secó en los
arbustos.
Y luego siguió corriendo por el camino, sin importarle siquiera que no tenía a
dónde ir.
J. R. WARD BLOOD VOW
VEINTINUEVE
Jodido infierno, estaba más oscuro de lo que había pensado, aunque Axe
reconoció que esto era porque no tenía ni idea de lo que iba a suceder y que era
prudente pensar que esa iluminación lo pondría en una mejor posición defensiva.
Aunque sin pensar demasiado en esa mierda: la realidad de que Axe podría
recibir un disparo en la cabeza en cualquier segundo lo mantuvo enfocado en lo que
estaba viviendo y no en lo que estaba siendo devuelto al Omega.
J. R. WARD BLOOD VOW
Más abajo, manchas negras que brillaban como aceite derramado aparecieron
en el pavimento desgastado… y luego vinieron las salpicaduras rojas en las paredes
de ladrillo de los apartamentos...
Axe lanzó una rápida mirada por encima de su hombro… oh, diablos, nunca
olvidaría la imagen del jodido grupo a unos cincuenta pies de distancia.
También existía la clara indicación de que si esa cascada roja que caía por su
brazo era algo considerable, era porque le habían disparado al menos una vez,
probablemente más de una.
Un Lesser llegó corriendo por la misma esquina por donde Axe y Butch
estaban, y dio las jodidas gracias por el entrenamiento, ya que en lugar de gastar
un crucial nanosegundo pensando ¡Mierda!, Axe fue una bestia con sus armas,
apretando los gatillos…
Atascados. Ambos.
¡Joder!
Con eso, él lanzó el arma hacia atrás y Axe lo atrapó por el mango, saltando
hacia delante y dirigiéndose hacia el pecho del asesino.
No falló.
Una bala perdida alcanzó a Axe en el muslo, ya sea que haya rebotado del
arma de Butch o de una de los dos nuevos asesinos que aparecieron de repente en
el callejón. La llamarada de dolor era como si alguien hubiera tomado un atizador al
rojo vivo de una chimenea y lo hubiera colocado en la parte superior de la pierna.
Axe saltó sobre el hijo de puta, llevando al ser sin alma hasta el pavimento y
poniéndose encima de él. Pero el bastardo era inteligente, o realmente quería
sobrevivir, porque logró agarrar la herida fresca de Axe y estrujarla.
Pero luego se enojó. Apretando una mano en la garganta del Lesser, tuvo una
imagen de los dientes descubiertos del humano con aquellos extraños caninos de
punta plana, además del tatuaje en forma de lágrima debajo un ojo marrón y con un
cabello desgreñado, el cual lucía como si no hubiera sido cortado desde hace un
mes.
Después levantó la daga sobre su hombro, tal y como lo había hecho Butch, y
lo apuñaló atravesando directamente el lóbulo frontal, dirigiendo la hoja a través
del cráneo y dentro de toda esa materia gris detrás del hueso.
La había clavado tan fuerte que había aplastado el cráneo y había enterrado
la punta en el maldito pavimento.
Con un grito de batalla, Axe se lanzó hacía adelante, dando tres saltos a
pesar de su herida de bala.
Ahora el siguiente.
Dejando caer el cuerpo en donde estaba, corrió hacia adelante, justo cuando
un asesino enroscó una cadena y la lanzó alrededor del cuello de Axe. Si, a joderse
con esa mierda. Con un tirón rápido, Axe sacó su cuchillo más pequeño y derribó al
Lesser.
Hablando de tus jodidas maniobras de Jason. Él apuñaló tan rápido y tan duro
un montón de veces, que no solo hicieron que el bastardo estuviera incapacitado,
sino que se emblandeciera.
92
Anglicismo utilizado para posición defensiva en el fútbol americano.
J. R. WARD BLOOD VOW
Esa cosa tenía un cuchillo. Una hoja larga y serrada que podía hacer mucho
daño, especialmente al hermano que estaba claramente a punto de perder el
conocimiento: las manos de Rhage flotaban y abofeteaban en lugar de golpear
estratégicamente, perdía el equilibrio y su piel estaba tan blanca como la nieve.
Así que en lugar de eso, Axe se levantó de una puta vez, a pesar de que su
visión parpadeaba de nuevo, se lanzó hacia adelante, pero no tardó en caerse y
gatear…
Cosa que no le importó. Al llegar con Rhage, agarró el cabello del hermano y
puso cada onza de poder que quedaba en él en sacar a Rhage del camino que hacia
el arco de la hoja del Lesser…
Exhaló.
Él se había ido.
J. R. WARD BLOOD VOW
TREINTA
El corazón de un guerrero.
Sin embargo, no había habido detención alguna del aprendiz. ¡Infiernos!, Axe
no parecía siquiera darse cuenta de lo que estaba encima de él: incluso sangrado,
apuñalado en algunos lugares, un disparo en la pierna y con un Lesser montándolo
como a un caballo, el macho había sido implacable, dando bandazos hacia Rhage y en
última instancia tomando el cuchillo que había sido destinado para la garganta de
Rhage en su propio costado.
Tan valiente.
Dos elegidas llegaron y cuando una muñeca fue abierta y colocada contra su
boca, hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir.
Algún tiempo después, fue cargado en una camilla. Axe también, sin una
mortaja en la cara. Así que el macho todavía debía estar vivo, ¿verdad?
—Déjame verlo, —exigió Rhage. Bueno, fue más bien como una pregunta, dada
la debilidad de su voz.
Manny puso su rostro a la vista de Rhage. —No si yo tengo algo que ver con
ello. —El cirujano se dio la vuelta y ladró—, Llévalo a la unidad.
Rhage siseó cuando empezó el paseo lleno de baches y luego consiguió una
gran vista del techo brillantemente iluminado del RV de Manny. Axe fue cargado
detrás de él.
93
Intravenosa.
J. R. WARD BLOOD VOW
Manny puso su mano sobre el enorme policía. —Suficiente. Es mi paciente en
este momento. Él puede hacer la transición a ser tu saco de boxeo cuando no esté
cateterizado y pueda mantenerse parado en sus propios pies para echar una meada.
Esa fue la última cosa que Rhage dijo antes de que fuera hora de acostarse.
—Hay tantos regalos allí abajo —dijo Bitty mientras entraba con su taza de
cacao recargada
Mary dio unas palmaditas en el cojín a su lado y parecía la cosa más natural
del mundo para Bitty acercarse y se acurrucarse, la muchacha dobló las piernas
curadas por Lassiter bajo su trasero.
—Es mejor que vuelva a poner las canciones de nuevo, —dijo Mary mientras
alcanzaba el mando a distancia hasta el sonido envolvente—. Me encanta Bing
Crosby94.
94
Bing Crosby fue un cantante y actor estadounidense con una carrera artística de medio siglo. Famoso por haber
interpretado numerosas canciones navideñas.
95
Una canción de Bing Crosby.
J. R. WARD BLOOD VOW
—La mía también
—¿Crees que papá verá ‘Home Alone’96 otra vez cuando él salga del trabajo?
Hubo un período de silencio entre ellas, la charla suave del fuego y la música
de Navidad pasada de moda los únicos sonidos que llenaban la acogedora habitación.
—¿Mamá?
Yyyyyy ahora lo que estaba en su taza sabía a agua de fregar los platos —
¿Qué quieres decir?
—Sé que hay algo mal. Tú y papá no están actuando bien. ¿Hice algo malo?
¿No quieres adoptarme?
Mary se sentó tan deprisa que estuvo a punto de llenar de cacao el sofá. —
Dios, no, nunca, te queremos por siempre y para siempre.
—Cien por ciento. Bitty, mírame. Por favor. —Esos hermosos ojos se
levantaron—. No dudes nunca cuánto te amamos. No importa lo que suceda, eso es
algo que nunca tendrás que preocuparte.
Mary vaciló. No quería mentir, pero al mismo tiempo, las cosas sobre ese
macho no eran el tipo de noticias que quería compartir sin que Rhage estuviera con
ellas y aún más, todavía no sabía que decir sobre el "tío" que un día apareció de la
nada.
—Ah…
96
Película conocida en otros países como Mi Pobre Angelito.
J. R. WARD BLOOD VOW
El sonido de pasos rápidos hizo que el cabello de su nuca se crispara: En la
mansión, aquel ruido viniendo en tu dirección no era algo que quisieras escuchar
cuando tu hellren estaba afuera en el campo de batalla.
Cuando John Matthew apareció en la puerta, ella se puso de pie al ver su cara
cenicienta. —¿Cómo de mal?
—¿Qué está pasando? —Dijo Bitty con alarma—. Padre... ¿qué le pasó a mi
padre?
John Matthew comenzó a hacer señas y Bitty se puso más agitada. — ¿Qué
es? ¿Qué pasa?
—Está bien, está bien... —Mary extendió la mano hacia la niña—. Todo está
bien. Él sólo tuvo una herida, pero ellos lo traerán y voy a ir a verlo...
Bitty cruzó los brazos sobre su pecho. — ¿Soy miembro de esta familia o no?
—Está bien, ven conmigo. Pero aquí está el trato, todo depende de los
profesionales médicos. Pueden dejar que una de nosotras entre a la vez, o tal vez
no.
—No sabía que lo estaba haciendo —susurró Mary mientras se limpiaba las
mejillas—. Yo solo estoy tan contenta de que estés conmigo.
J. R. WARD BLOOD VOW
TREINTA Y UNO
—¿En serio? —Al menos el cirujano soltó su brazo mientras el tipo hablaba—.
¿Esa es tu reaparición? ¿Tu cuerpo, tu elección?
Como sea.
—Pensé que era una buena forma. —Axe negó con la cabeza—. Y vamos, me
alimenté de una Elegida allí. Dentro de seis horas, todo se curará. Por dentro y por
fuera. No tengo huesos rotos, tú mismo dijiste que no tenía una conmoción cerebral
y salvé la vida de un miembro de la Hermandad de la Daga Negra.
—Eso rima, ¿y no hay un juramento hipotético o algo así que hagan los
médicos humanos?
Hubo una larga pausa. Y luego el doctor Manello dijo —Bien, te llevaré en la
unidad quirúrgica.
—Eso suena sucio. Y últimamente me gustan las hembras, así que no eres mi
tipo.
97
Personaje de una rima infantil.
J. R. WARD BLOOD VOW
El cirujano se reía mientras se dirigía a la puerta.
—Claro.
Justo cuando el humano abrió la puerta, Axe dijo bruscamente —¿Puedo ver a
Rhage? Ya sabes, antes de irme.
—Sí, ha estado preguntando por ti. Puedes gastar tu tiempo allí y vas a ir en
una una silla de ruedas. Oh, y cierra la boca con la queja sobre eso, ¿quieres?
—No me he quejado.
—Todavía.
Cuando la puerta se cerró, Axe pensó, Bueno, por lo menos el tipo parecía
comprenderlo.
¿Y sabes que?, después de que él fue “desenchufado” y había puesto sus pies
descalzos al suelo, estar de pie resultó ser verdaderamente difícil.
Resultó que el cirujano había tenido razón sobre que él no sería capaz de ir
muy lejos.
Y fue gracioso, a pesar de que Axe no creía en cosas nucleares, a menos que
fuera una bomba... los tres juntos lo pusieron un poco sentimental. Después de
todo, era el tipo de cosa que alguien querría, porque podía decir que la familia
98
Fotógrafo y pintor estadounidense célebre por sus imágenes llenas de ironía y humor.
J. R. WARD BLOOD VOW
estaba cerca, Rhage sosteniendo la mano de la niña y Mary, a quien Axe se había
encontrado una o dos veces pasando el brazo alrededor de su hija.
Axe se acercó lo más cerca que pudo y pensó: ¡Que se joda! Puso el freno, se
esforzó por salir de la silla y usó los pasamanos de la cama para levantarse.
Guau. Nauseas.
Hombre, esos ojos eran tan azules, que casi parecían falsos. Y en ellos
brillaban lágrimas no derramadas.
—No, está bien. Me alegro, ya sabes... —Mierda, espera, ¿qué diablos, estaba
arruinando?— Mira, me tengo que ir…
Axe se quedó allí como una tabla. No tenía ni idea de qué diablos hacer.
—Estaré bien.
—Pero lo hiciste.
—Sí.
Axe se echó a reír y bajó a la silla de ruedas... lo cual fue un alivio y tan
doloroso como el dolor en el culo de Rhage literalmente.
Y maldita sea, ¿creerías que su muslo apreciaría no tener que cargar con
ningún peso? ¿Por qué estaba latiendo otra vez?
—Sí, escucha, ¿es verdad que nadie más se lastimó, sólo tú y yo?
—Hubo algunos otros compromisos breves, pero nadie vio acción real. ¿Los
otros asesinos salieron corriendo? Era como si tuvieran miedo de ser enviados a
casa. Creo que el Omega en algún tipo de flujo. No lo sé.
Axe asintió con la cabeza como si tuviera algo que contribuir a cualquier tipo
de discusión sobre el Omega, la Sociedad Lesser, o los entresijos de la guerra.
Realmente no lo hizo. Había pasado por estar en el lugar correcto en el momento
adecuado de esta noche y no lo había jodido todo.
J. R. WARD BLOOD VOW
Se sentía como si la gente lo estuviera convirtiendo en una especie de héroe...
y no era nada.
—Así que, ah, voy a irme ahora. El doctor Manello me lleva de regreso a casa.
Axe miró a la familia de Rhage. —Yo, esto... Tengo a alguien esperando por mí.
—Oh, yo conozco esa sensación. Una vez más, voy a decir, confía en mí.
Axe asintió con la cabeza a las dos hembras y luego empezó a retroceder de
la cama para poder girar y…
La niña se acercó y se paró frente a él. Ella era tan pequeña y frágil, con
muñecas que no parecían más grandes que uno de sus dedos y hombros que eran
apenas más anchos que el palmo de su palma. Pero sus preciosos ojos marrones eran
luminosos e inteligentes y su pelo era grueso y brillante. Con sus polainas y su
suéter de Navidad rojo acogedor con su dibujo de copo de nieve...
Bueno... por un lado, medio muerto o no, Rhage saldría de esa cama y lo
convertiría en pulidor de piso.
Axe volvió a mirar a Rhage. Y sí, posiblemente Axe podría haber sacudido la
cabeza de un lado a otro. Algo como lo que harías si alguien dijera, Hey, ¿cómo te
gustaría tener esta tortuga? O... ¿Qué tal si te ofreces como voluntario para la
malaria? O el más popular, ¿Qué tal si saltas a esta cañada infestada de caimanes?
J. R. WARD BLOOD VOW
Con chuletas de cerdo atadas alrededor del cuello y una costilla asada
empujada hacia abajo tu…
Axe frunció el ceño. Mary y Rhage parecían como si alguien hubiera muerto
de repente. ¿Qué demonios?
Ella se separó de él con la misma rapidez con que lo había abrazado y fue
raro. En el centro de su pecho, sintió este núcleo extraño de... no sabía lo que era.
Pero hacía calor y parecía el completo opuesto del frío polar odio a sí mismo que
usualmente llevaba detrás de su esternón.
La chica volvió con sus padres. Y antes de que la mierda fuera aún más
emocionante de lo que ya era, Axe le dio a la familia un último saludo y entonces la
niña tuvo que venir otra vez y abrir la puerta para él porque no tenía idea de cómo
salir de La habitación sin ayuda.
—Sí.
—Hagámoslo.
Los dos deambularon juntos, el buen doctor con sus pies en algún tipo de
mocasines de lujo, él en su ridículo yate que tenía ruedas que chirriaban en el suelo
pulido.
Y Axe estaba más que bien sin saber la ubicación exacta del centro de
entrenamiento.
—No. —Axe apretó los dientes y puso las palmas en los apoyabrazos
acolchados—. Yo lo haré.
El cirujano dio un paso atrás, los ojos agudos y sin perderse nada de su
control sobre cualquier tipo de fallos orgánicos o estructurales mientras Axe logró
arrastrarse sobre sus dos pies.
—Sí, lo haces. Pero el servicio con una sonrisa es gratis. Sólo asegúrate de
venir a verme a primera hora de la noche. Sé que no hay clases, pero tenemos que
quitar esos puntos.
—De acuerdo.
Mierda. Podría haber usado un minuto para cepillarse el pelo y los dientes
antes de ver a Elise. Y luego estaban todos los vendajes...
Por lo menos ella no podía acusarlo de no mantener las cosas entre ellos
picantes. O por lo menos... sorprendentes.
J. R. WARD BLOOD VOW
TRENTA Y DOS
La mayor parte del tiempo, Elise sabía que cuando se vivía algo perturbador,
chocante o confuso, se tenía que superar lo que fuera: la confrontación, el abuso,
las malas noticias, el hecho que el accidente fuera tu culpa o de alguien más… y
después salía a relucir el sentirse aliviado de que todo hubiera terminado.
Cuando ella se sentó frente al fuego que horas antes había encendido en la
chimenea de Axe, contempló las llamas amarillas y naranjas mientras repetía el
monólogo “maternal” una y otra vez. Dios… era como si su cerebro tuviera ranuras y
sus pensamientos fueran un disco rayado.
Incluso después de haber entrado a esta casa que no era suya, dio por hecho
que la puerta de la entrada no había sido cerrada. Y a pesar de estar aquí sentada,
en el mismo lugar donde Axe y ella casi habían hecho el amor la noche anterior,
todo lo que ella podía ver y escuchar era lo que había sucedido en ese armario…
Cuando la puerta se abrió y Axe entró, ella se llevó la palma a la boca para no
gritar. Lanzando una mano ciegamente, se agarró a si misma contra la cálida cara
de la chimenea.
Axe vestía una bata de hospital, sus largas piernas desnudas conectadas a un
par de zapatillas. Él caminaba como si sintiera un gran dolor, teniendo vendajes
visibles en sus bíceps y su hombro… que sin duda también habría en otros lugares.
Pero eso no fue lo peor. Tenía la cara llena de cicatrices, como si se hubiera
acercado demasiado a una serie de cuchillos o talvez a un alambre de púas.
—Ven hacia el fuego. Dijo ella, a pesar de que se dirigían en esa dirección
¿Te has escapado del hospital? ¿Cómo te dejaron salir?
Lo único que hizo fue mirarla mientras sus ojos se suavizaban y la tensión de
su rostro se relajaba. Tengo todo lo que necesito aquí.
Todo lo que Elise podía hacer era sacudir la cabeza, porque sus ojos
lagrimeaban y sus manos comenzaron a temblar, pareciendo que todo se estrellaba
contra ella a la vez.
Elise se estiró y se apoyó sobre su codo. No vas a decirme qué paso,
¿verdad?
Sí, si lo hace.
Lo hay.
¿Qué?
Por un segundo ella pensó que él estaba bromeando. Y después ella sonrió
porque eso la hizo sentir útil.
Ella se rio en un estallido. No, para nada. Es solo que, en caso de que no te
hayas dado cuenta, estás medio muerto.
Axe comenzó a sonreír, siendo una cosa hermosa de ver. Ni de cerca,
hembra, ni de cerca.
¿Por qué no hago esto por ti? Dijo ella, sosteniendo el cepillo y el tubo.
Cuando él asintió, ella se puso a trabajar con la cabeza inclinada hacia abajo,
el cabello recogido en una cola de caballo, la cual resbalaba de su hombro y colgaba
hacia delante mientras se concentraba en obtener una línea de Crest100 en las
cerdas del cepillo.
Por otra parte, en su estado de ánimo actual, él podría tomar algo tan
inocente como apretar la parte superior del tubo y hacerlo rodar desde el fondo o
incluso tomar su cepillo fuertemente con la mano y volverlo algo completamente
XXX a toda velocidad…
Guau. El romance.
99
Medicamentos que imitan la actividad de las endorfinas, que son unas sustancias que produce el cuerpo para
controlar el dolor.
100
Marca de pasta de dientes.
J. R. WARD BLOOD VOW
La sonrisa de Elise apareció directamente sobre él.
Abre bien.
Algo acerca de ese recuerdo del pelo que azotaba al macho humano fuera del
asador seguía con él. Quería poseer esa extensión de asombro y magia que algún
otro idiota había tenido con ella, alejarla del humano y marcarla como suya.
Déjame ver.
J. R. WARD BLOOD VOW
Hmmmmmm. Si lo desnudaba, obtendría una buena imagen de lo malo que
había sido, Por otro lado. Hola. Desnudo.
El sonido de su caminar por la pequeña casa y cuando ella había subido las
escaleras, le hicieron darse cuenta de lo vacía que solía estar, además de lo
tranquilo que estaba todo en las afueras: en esta parte rural de Caldwell, en donde
no había el ruido ambiental del tráfico nocturno de la ciudad, sin la luz extra de los
edificios o de las farolas y sin vecinos viviendo demasiado cerca.
Era divertido, ya que nunca antes había tenido mucho que decir de la
propiedad… pero le gustaba la soledad. Especialmente con ella alrededor.
¿Qué? Preguntó ella mientras bajaba hasta el dobladillo con las tijeras.
Era gracioso que un hombre como él, que había hecho casi todas las cosas
sexuales físicamente posibles que a menudo eran frente a multitudes de personas,
de repente se tirara a la rutina de chico-tímido. Pero la diferencia era que él
quería que a Elise le gustara su apariencia. En las otras situaciones, no le habría
importado una mierda.
Sí, fue lo menos sexy en el mundo tener a un paciente que le dijera eso a una
hembra… tener a un Frankenstein unido a un golpeado y congestionado chico
diciéndote que una parte de él que no estaba mallugada estaba lista y preparada.
J. R. WARD BLOOD VOW
Pero por cualquier razón, a ella no le importaban todos los oh-tan-
desagradables.
El sonido cortante de esas dos mitades afiladas que se reunían una y otra vez
tan cerca de su erección le hacían casi llegar al orgasmo. Y entonces, ella llegó
justo donde estaba la acción.
La liberación fue más fuerte que cualquier otra que hubiera tenido en ese
club del sexo, las sensaciones tan crujientes y limpias, eran como esas cuchillas,
cortando a través de su cuerpo.
Pero estaba más preocupado por lo que ella pensaría de él. No quería ir
demasiado lejos, demasiado rápido…
Sus manos eran como agua que pasaba sobre su piel mientras que su lengua
lamía su boca y lo penetraba, tomándolo mientras ella exploraba. Y entonces le
estaba besando la garganta.
¿Qué son estos tatuajes? Preguntó ella mientras sus labios rozaban su
yugular. Su clavícula ¿Sólo de un lado? También tus aretes y piercings.
¿De ti?
¿Axe?
Excepto que no iba darle vueltas a eso. Elise procedió a ser reallllllllllmente
buena para él, su boca viajando por su torso hasta que se detuvo en la cabeza de su
polla. Oh, joder, sus ojos lo estaban mirando por arriba de su pecho. Entonces
extendió su lengua y probó su punta mientras él maldecía en voz alta y se sacudía.
¡Lo siento! Ella se sentó con pánico y con su excitación aun envuelta en su
palma. Nunca he hecho esto antes… He olvidado que tenía colmillos…
Sigue adelante…
Me gusta…
Era tan bueno estar libre del dolor y del vacío, de sentir no sólo el placer…
sino felicidad.
TREINTA Y TRES
Elise no podía creer cuan loco era que ella estuviera actuando como una
especie de seductora, cuando en realidad, ella sólo había tenido sexo una vez y no
había sido muy bueno. Además, ella nunca había intentado darle a alguien una… ya
sabes.
Dios, estaba tan reprimida que ni siquiera podía decir las palabras en su
cabeza.
Una. Mamada.
Cuando Axe respondió, ella se dio cuenta de que había hablado en voz alta.
Pero te mordí en tu… y además, santa mierda, ella no podía creer que
estuviera aquí sentada con su sexo en la mano como si la situación no fuera más
inusual que el receptor de un teléfono fijo.
Este…
El asa del amor, el mango mudo, la pequeña cabeza, pene, polla…
J. R. WARD BLOOD VOW
Más que reír con él, los dos se sonrieron para después volver al asunto.
Elise…
Sí, ella sabía sin ninguna duda que había acertado esta vez, con su erección
golpeando su mano, su pelvis bombeando y su expresión de calor y maravilla total.
Mientras él gritaba una maldición, ella tomó todo su orgasmo, lo que parecía
que lo volvía loco de pasión. Sus convulsiones y las respuestas de su boca como una
experiencia erótica que jamás podría haber imaginado.
Cuando todo terminó, él se quedó laxo; a tal punto que sus miembros chocaron
contra el suelo.
Me encanta la forma en que sabes. Dijo ella mientras se lamía los labios.
Por una fracción de segundo, se preguntó Elise, ¿realmente iba a hacer esto?
El alcance de sus heridas la asustaba. Si eso era lo que podía pasar cuando
salía a pelear, cada noche, ¿Cuánto tiempo pasaría antes de que no regresara a
casa?
Sin embargo, siguiendo esa lógica, ella debería hacer esto porque podría
perderlo en cualquier momento.
¿En este momento? Un hermoso macho que no solo había sido más que amable
y comprensivo… que la apoyaba incluso contra su padre, queriendo estar con ella. Y
ella estaba soltera, atraída por él y en la intimidad de un espacio sagrado.
Simplemente no tenía sentido decir que no. Sobre todo porque lo deseaba
tanto.
Elise se quitó el vellón y la camisa de manga larga que tenía debajo. Se dejó el
sujetador y se puso de pie.
¿Te girarías para mí? Preguntó Axe en un tono que estaba tan cerca de
una súplica. Se levantó sobre la punta de sus pies, dando un giro, mostrándole su
trasero. Fue entonces cuando enganchó los pulgares en su ropa interior y la llevó
hasta el suelo, doblando su cuerpo mientras mantenía las piernas cerradas, para así
mostrarle exactamente lo que ella sabía que él quería ver.
Ella se colocó sobre él, a horcajadas sobre sus caderas. La luz del fuego en su
piel, la pesadez en sus pechos y la creciente urgencia entre sus piernas la hacían
sentir poderosa y dominante... y ella se alegraba de que eso fuera así.
J. R. WARD BLOOD VOW
Esto iba a ser increíble.
Ambos maldijeron.
Fricción.
¿Mmmm?
Él acarició su cabello. Por mucho que esto me mate, ya van a ser casi las
seis de la mañana. Sería mejor que te fueras a casa.
También quiero que te quedes aquí. Pero, ¿crees que eso ayudará a tu
situación? Tú decides.
Ella frunció el ceño y se quedó muy quieta por un tiempo. Siento haber
venido temprano, por cierto.
¿Por qué? Él pasó su palma hacia arriba y sobre su hombro Y de nuevo,
no me importa una mierda. Múdate cuando quieras.
Al menos ella sonrió un poco. Pero no duró. Yo, ah… bueno, ¿te dije que mi
prima fue asesinada? ¿Lo recuerdas?
Cuando no dijo nada más, le acarició el hombro. Háblame, Elise. Y que sepas
que esto queda entre nosotros.
He andado por ese camino. Dijo remotamente No es bueno para nadie.
¿Quizás y si hubiera habido más tiempo? No lo sé. Tal vez ella hubiera
cambiando. Elise exhaló apurada De todos modos, yo estaba en su armario y
estaba limpiando el desastre. Mi tía entró y me sorprendió… quiero decir, no la
había visto desde la noche en que Peyton vino a decirles sobre el asesinato. Se
veía… tan mal. Enfermiza. Espeluznante. Como si hubiera envejecido mil años y todo
ese tiempo hubiera estado hambrienta y hubiera sido golpeada.
Axe apretó los molares mientras la cólera lo ahogaba. Las madres egoístas
son las peores. Esa mierda tendrá un significado para ti.
Como, oh, digamos, una mujer que abandonaría a su hellren y a su hijo por el
dinero de la glymera. Sip. Leí el libro, vi la película compré la camisa, la taza de
café aislante y el Blu-ray. Tengo el cartel sobre la cama, también.
Elise sacudió la cabeza. Estaba tan molesta después que la deje y bajé
corriendo las escaleras y salí de la casa… vomitando en el jardín delantero. Y luego
seguí caminando hasta el fondo de la colina, hacia la calle.
Nunca.
Le pedí a Peyton que me contara qué había sucedido con Allishon. Me
reuniré con él mañana.
Axe tuvo que regular un pico de inquietud. Porque ese bastardo tenía mejor
que cerrar la puta boca sobre el tema de los guardaespaldas.
¿Perdón?
Ella rio. No, realmente diste en el blanco. Sólo que nunca lo pensé de esa
manera.
Durante un largo rato, la miró fijamente. Hasta que ella le preguntó: ¿Por
qué me miras así?
Creo que tienes razón. Si voy a pasar la noche contigo, quiero que sea en
términos honestos. Y eso no va a suceder por teléfono con mi padre… y no sólo
porque deje el teléfono con GPS en mi casa.
J. R. WARD BLOOD VOW
Si te hecha, puedes quedarte aquí conmigo. Y sólo estaba medio
bromeando sobre eso.
El bufido que soltó fue un sonido feo, el tipo de cosa que él trataba de
retener, pero no pudo hacerlo. Y si, ella se rio de él, lo que lo hizo molestarse
menos por el sonido.
¿Estás seguro de que vas a estar bien aquí solo? Estoy preocupada.
Estaré bien.
Tengo una fácil respuesta para eso. Mañana. A las cuatro a.m.
Es mejor que lo creas. Ajustó una vieja almohada bajo su cabeza. ¿Me
llamarás cuando estés en casa a salvo?
Vete. Le dijo a ella Así sé que estarás a salvo antes de que salga el sol.
TREINTA Y CUATRO
¿Verdad?
101
Marca de paletas heladas.
J. R. WARD BLOOD VOW
Tal vez era la hija de su Sire después de todo, no era algo que quisiera
compartir.
Abajo en el primer piso, ella tocó la puerta cerrada del estudio de su padre.
Cuando ella escuchó su saludo, la abrió y entró. Él estaba en si escritorio, luciendo
como un antiguo modelo Dunhill.
Por primera vez en tanto tiempo, Felixe realmente sonrió. Realmente, sonrisa
sincera. Hasta el punto en que incluso tuvo que poner su pluma de oro en el papel
secante. —Oh, querida, creo que es maravilloso. Creo que es espléndido.
—Sí, Padre.
Con una breve reverencia, ella salió, el centro de su pecho doliendo porque le
hubiera adorado tener esa reacción de él a sus estudios, a su trabajo, sus planes
reales. Pero no, él estaba feliz, ella estaba planeando una fiesta.
Se dijo a si misma que esa era sólo su forma de ser, su generación, todo lo él
que conocía.
La mansión de Peyton no estaba muy lejos y era tan grande como la que vivía,
pero con un estilo diferente. La mansión de su familia era una Tudor, con todo tipo
J. R. WARD BLOOD VOW
de cúpulas y ángulos y habitaciones divertidas dentro… No es que ella estuviera
muy familiarizada con el lugar.
Cuando se acercó a la puerta principal, esta fue abierta por un doggen que
vestía el mismo uniforme que el doggen principal de su casa.
—Ama bienvenida. Amo Peyton está arriba en su habitación. Pidió que usted
esperase en la biblioteca por su llegada.
—Por supuesto —dijo mientras le seguía a una habitación enorme llena con
volúmenes encuadernados en cuero, pesados muebles medievales y enormes
candelabros de latón.
Con los tapices y las pinturas de óleo y la forma en que los pasos hacían eco
en el suelo gris, era como algo sacado de Harry Potter, sólo que sin los búhos y las
varitas de mago.
No, gracias.
Antes de que pudiera incluso elegir un lugar para sentarse, su teléfono sonó y
ella contestó a la primera timbrada frunciendo el ceño — ¿Peyton? Estoy abajo
¿Qué? Ah…si, no, está bien. No importa… Seguro. ¿Dónde…? Ok. Correcto.
—Mucho. Y apedreado. Y espera… ¿Creo que tome algo de cocaína hace cerca
de dos horas? Pero el subidón se ha pasado, en su mayoría.
—¿Y eso cómo va a pasar? Tienes demasiada dificultad para hablar. Estoy
segura de que estás hablando en francés ¿O es italiano?
—Vamos Elise, dame un respiro ¿Crees que esto va a ser fácil para mí?
Sacudiendo la cabeza, ella cruzó los brazos. Pero luego maldijo y dio un paso
hacia él, entrando en su suite. —No deberías necesitar estar intoxicado para
hablar de cosas.
—¿Me harías un favor y te pondrías una camisa? —dijo ella mientras se giraba
hacia él.
J. R. WARD BLOOD VOW
Peyton se había estirado en su cama y cruzado los pies por los tobillos, sus
ojos enturbiados, la clase de cosas que podía haber puesto el pulso de una hembra
a correr un poco… si ellas no conocieran a Axe.
Y él era también atractivo, con ese cabello rubio y esos ojos azules, que eran
fuente de fantasías.
—Lo creo.
—No lo hizo… y voy a hacerte un favor ahora mismo y decirte que cierres la
boca respecto a él. Si no tienes nada bonito que decir no quiero oírlo.
—¿Qué?
102
Monograma es un dibujo o figura hechos con las iniciales u otras letras del nombre de una persona o una
institución, que se emplea como abreviatura, símbolo o emblema.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Sin ayuda —los ojos de Peyton fueron hacia la pantalla de televisión al
partido de futbol que estaba en ella— cosas de héroes reales en vivo. El Hermano
Rhage, literalmente no estaría vivo sino fuera por el hecho de que Axe, incluso
después de haber sido herido logró poner su propio cuerpo en el camino de un
cuchillo… mientras un Lesser estaba a sus espaldas golpeándole con un látigo de
acero.
El mundo giró y Elise usó una mano para mantenerse firme. Cuando no hubo
nada para detener su caída, tropezó con las patas de patas de la cama de palacio y
se sentó.
—Nunca he hecho nada cercano a eso —Peyton tomó otro trago— tal vez él es
el macho correcto para el trabajo ¿Sabes?
—No. Nadie más lo fue seriamente, tampoco. Fue como si Axe hubiese
tomado todas nuestras heridas de una vez.
Peyton guardó silencio y ella también… mientras que al otro lado, ese partido
de futbol era jugado, humanos en los stands, vestidos de azul y naranja y de rojo y
blanco.
Es el Iron Bowl103 del 2013. Auburn-Bama. Auburn ganó con una carrera en
contragolpe de 109 yardas. War Damn Eagle104.
103
Es un juego entre los tigres de Auburn University y los Crimson Tide de la universidad de Alabama.
104
Grito de guerra de los jugadores de Auburn.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Ni idea. Es la canción de guerra de Auburn. Nuestro veterinario, que es
humano, fue a la escuela ahí. Así es como empecé a engancharme con ellos hace
cerca de vente años. Costumbres, ya sabes.
Peyton terminó su bebida, entonces añadió —no puedo creer que Axe no te lo
dijera.
Peyton rio —si no hay mucho que le importa una mierda —abruptamente el
macho se puso serio—. Así que quieres saber sobre Allishon, ¿eh?
—Sí, quiero.
Empujando la pequeña cuchilla de punta afilada sobre cada uno de los jodidos
puntos de sutura, fue corta, corta, corta… luego usó un par de pinzas para tirar y
sacar los nudos de hilo. Lo repitió en su muslo. Chequeó para asegurarse de que no
tenía otros en ningún lugar. Nop. Limpio. Y todo había sanado tan bien, las
cicatrices eran casi invisibles. Al amanecer, nadie sabría que había sido herido.
Ella era una hembra que realmente podía usar un lugar como ese.
Axe se detuvo así mismo, un bajo nivel de ansiedad amenazando con romper y
arruinar su fantasía de cómo iba a ser la noche.
Dios, por alguna razón, vio esas estatuillas de su padre, esos pequeños
ejercicios impotentes de duelo.
Con lo mucho que se estaba apegando a Elise, ¿Iba a acabar como su papá?
En ruinas cuando su relación terminara… probablemente porque Elise reconocería
donde verdaderamente ella pertenece.
Mierda ¿La conocía desde hacía cuánto tiempo? Joder… ¿Cinco noches? ¿Y la
había visto por primera vez hace seis noches?
Rehusándose a encontrar sus ojos en el espejo, verificó dos veces la ahora sin
suturas herida en su muslo que no sangraba. Inspeccionó el área apuñalada. Y se
metió a la ducha.
Y santa mierda
Solo lo justo cubierto: la hembra llevaba un body negro de látex que ajustaba
cada curva que tenía, un cinturón de franja colgando de sus ajustadas caderas, sus
pechos parecían como de un millón de dólares, sus piernas largas como carreteras.
Su cabello negro estaba trenzado y sus botas altas hasta el muslo eran puntiagudas
y ella lucia exactamente como la clase de perra que era.
J. R. WARD BLOOD VOW
Su máscara no estaba puesta, como sea, los ojos de ella fueron en un viaje de
arriba abajo por el cuerpo de él. No sexualmente, pensó —no puedo creer que estés
vivo.
—Vamos.
—Axe.
—¿Qué?
Los brazos de Novo se dispararon y ella le dio un fuerte, duro abrazo que
terminó tan pronto como comenzó. Y mientras él se aclaraba la garganta de alguna
clase de sentimiento no sexual, pensó, bien, quien lo diría. La gente pobre tiene
algo en común con los ricos. Él no tenía absolutamente interés en hablar con Novo
sobre la noche anterior y no porque ella no le gustara.
—Gracias. Ahora vamos a dejarlo. Estas claramente bien para entrar esta
noche, no esperaba nada menos.
Novo se puso su propia mascara sobre el rostro, sin rasgos definidos para sus
ojos y la malla negra para su boca dejándola con un aspecto de alíen.
The Keys, del otro lado, era nada más que un garaje urbano, frente a un
edificio de apartamentos, nada interesante y aparentemente no tan grande.
J. R. WARD BLOOD VOW
Mierda. El club era en realidad una serie de instalaciones conectadas, todas
diseñadas para fluir de una a otra a través de una serie de pasadizos cubiertos.
Había una sola entrada, pero había múltiples salidas, siempre antes de la
siguiente sección.
Sin línea de espera para él. Mientras se acercaba a los guardias… quienes
estaban vestidos como si fueran clientes, sólo con algo rojo en algún lugar… él
mostró su llave superior y ellos asintieron a él y a Novo.
Novo, por otro lado, era difícil de juzgar. Parecía flotar por encima de todo,
esa máscara sin rostro suya girando de izquierda a derecha.
105
Agujeros en la pared para practicas sexuales anónimas.
J. R. WARD BLOOD VOW
Con cualquier otra hembra y también la mayoría de los machos, Axe les habría
advertido que lo que vendría iba a hacer que estas habitaciones introductorias
parecieran mansas. Pero él no se preocupó por ella.
—Cualquier cosa que no sea rubia y macho —respondió ella con una voz
sintetizada.
—También quiero conocer a alguien —dijo Novo con esa voz electrónica suya.
—Estás preparado para responder por mí… —Con reflejos rápidos, Novo giró,
capturó la máscara de un macho por la garganta y lo empujó contra la pared.
—No soy la mujer del foso, idiota —escupió— Tocas mi trasero otra vez y
voy a arrancar tu mano y alimentarte con ella ¿Estamos claros?
Mientras el idiota asentía como un muñeco, Axe se quedó y esperó para ver si
iba a castrar al HDP en principio.
Axe había observado que un macho humano agarraba a Novo un par de veces
mientras caminaban, pero no había sido para él como para opinar. La regla principal
del club era, Todo Vale. Aunque la segunda regla era igual importante:
Consentimiento Requerido.
Todos los humanos que trabajaban para el dueño, eran llamados Personal. Sin
primeros ni segundos nombres. Y la única razón por la que sabias quienes eran era
la forma en que se acercaban a ti y el hecho de que siempre tenían algo rojo. Bien y
el reconocía sus esencias después de haber sido miembro durante el último par de
años.
—Sip.
Axe se giró hacia el macho que se había dirigido a él. El humano era seis-seis
tal vez seis-ocho, vistiendo cuero y no mucho más, sus pezones perforados
brillando en la escasa luz, los tatuajes corriendo por sus brazos y sobre su pecho
representando portadas de álbumes clásicos, todo desde Sex Pistols a GN’R106 a los
Ramones y MCR107. Su máscara era la clásica del Grim Reaper y llevaba un par de
New Rocks108 que era las más grandes que Axe había visto jamás.
Con eso, el humano se fue, lo cual fue una especie de decepción. A Axe le
había gustado el aspecto del tipo.
106
Guns N Roses.
107
My Chemical Romance.
108
Marca de botas.
J. R. WARD BLOOD VOW
—No era yo el que estaba en el anaquel.
Novo reanudó su paso, sus hombros tensos, su espalda recta, afectada de tal
forma que parecía que estaba cogiendo a alguien por las bolas… al menos en su
cabeza.
Ella giró y pese a las cubiertas sobre sus ojos, él pudo sentir el fuego
viniendo directo hacia él —yo no…
Novo tomó su rostro —me alegra que me hayas traído aquí. Pero no trates de
ser mi psiquiatra, ¿Ok? No te funcionara.
—¿Por qué estás tan a la defensiva? ¿Crees que voy a ir a segundo grado
contigo y empezar a saltar en clase, cantando la canción del beso o alguna mierda?
—Lo que sea —Axe levantó las palmas— No voy a decir nada.
Novo miró al sexo que estaba sucediendo en el altar —Así que hiciste eso,
¿Eh? No sabía que estabas en lo de las exhibiciones públicas.
Novo miró a Axe —¿En serio me estas patrocinando? —Cuando él asintió, ella
se encogió de hombros— Genial y gracias.
Los dos fueron en línea detrás del Personal, mientras se movían a través de
la multitud, Novo dijo en un respiro —Y conoces a la dirección. Impresionante.
TRENTA Y CINCO
Había tanto que necesitaba Bit, y más que eso, tanto que Rhage había querido
darle. Y él también había puesto algunas sorpresas allí para su Mary. No es que ella
lo aprobara.
Su shellan era minimalista, o tal vez era práctica. A ella no le gustaban las
joyas elegantes o los coches o la ropa. Le gustaba su Kindle y los libros que tenía en
él... sin fotos en ninguno y con letra pequeña y palabras que nunca había escuchado
antes. Ella no coleccionaba nada, prefería usar sus zapatos hasta que se deshacían,
y sus bolsos eran funcionales, no una expresión de moda.
Suponía que era lo que pasaba cuando uno se convertía en una persona auto
realizada: ya no tenías que preocuparte por ser definido por otra cosa que
exactamente quién y lo que eras. Sin atracones de comida o bebida o juega. Sin
disfunción sexual. Sin deudas de tarjeta de crédito por cosas que no podían pagar,
pero que estaban decididos a tener.
A pesar de que la noche de Navidad había llegado e ido, los regalos seguían
sin abrirse, no sólo los de él y de Mary y de Bitty, sino de toda la casa. Los regalos
estaban acumulados allí, una representación visible de la alegría que había sido re
direccionada hacia el miedo y la tristeza.
Sólo había una "ella" entre ellos. No había necesidad de un nombre propio.
—Lo hace.
Cada uno hablaba en tonos planos, no porque no les importara, sino porque
deseaban desesperadamente estar libres de que les importase…
El olor del tabaco turco fue la primera pista. Las fuertes caídas de
shitkickers que encabezaban su camino era la segunda.
Tanto él como su Mary sacudieron los cojines. Y Rhage supo que por el resto
de su vida, iba a recordar cuando la puerta con paneles se abrió y el hijo nacido de
la Virgen Escriba entró.
Y como sabes, era imposible leer ese rostro tatuado y con perilla.
Principalmente porque el hermano estaba bebiendo Grey Goose de una botella.
Parecía un tanto simbólico que Vishous bloqueara la visión de los regalos bajo
el árbol, el gran cuerpo del hermano, una manifestación física de la realidad de que
el regalo de Bitty en sus vidas estaba siendo seriamente bloqueado.
V continuó después de otro trago de la botella. —Quién dice que es. De donde
es. Quiénes eran sus padres, los abuelos de Bitty y el hecho de que ambos estaban
muertos. También me reuní con gente en su lugar de trabajo, él ha trabajado allí
durante décadas, confiable, buen empleado, nunca un flojo. Vive solo en la finca, se
queda solo. Ampliamente conocido en la comunidad que su hermana, la madre de
Bitty, desapareció en el norte con un hombre malo en contra de los deseos de su
familia. —Miró a Mary— Nadie sabía de la existencia de Bitty hasta que publicaste
lo que hiciste en Facebook y tomó tiempo para que le llegara porque no está
conectado en absoluto.
Rhage podía sentir que la tensión en el cuerpo de Mary aumentaba con cada
frase, como si estuviera siendo golpeada con puños. Por su parte, quería rugir, pero
¿a quién exactamente le iba a gritar? ¿A V, el mensajero? ¿Al tío de Bitty?
¿Quién no había hecho nada malo sino acercarse cuando supo que su sobrina
estaba sola en el mundo como huérfana?
Sí, porque todo ese oropel realmente iba a dar una mierda.
—Mierda, —respiró.
Un golpe en la puerta de la biblioteca hizo que Rhage saltara, pero era solo
Marissa entrando, la hembra caminando, abrazando a Mary, sentada con V,
hablando de algún plan para evaluar una cosa u otra y decidir... sea lo que fuese.
La mente de Rhage, se retiró muy, muy lejos, con los ojos volviéndose hacia el
árbol de Navidad y fijándose en la forma en que las luces parpadeaban en las ramas
de verde intenso y cómo el brillante papel de algunos de los regalos reflejaba el
parpadeo dorado del fuego.
—¿Estás bien con todo? ¿Con que vayamos a la Casa de Audiencias y nos
encontremos allí?
—No tengo ni idea de cómo hacer esto, —decidió Mary. Durante todo el viaje
desde la montaña de la Hermandad a la ciudad, había estado buscando un punto de
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vista emocional, alguna perspectiva, algo... algo... para ayudarse a mirar a los
parientes cercanos de Bitty a los ojos y no romperse completamente.
Tenía la tentación de tratar de ser fuerte por él porque sabía que estaba
sufriendo tanto como ella. Pero la honestidad le ganó a más de una mentira.
—Yo tampoco.
—Te amo.
Y ése era su mejor baza, ¿no?: Las palabras simples que compartieron eran un
voto de ambas partes para conseguir esto juntos, una reafirmación de cómo habían
estado al lado del otro en el camino de la alegría de tener a Bitty en sus vidas,
también pasarían por el dolor de perderla lado a lado.
Juntos, salieron y cerraron las puertas y Mary levantó el vellón que llevaba y
se colocó el jersey de cuello alto que llevaba. Como si de alguna manera tener una
presentación suave impactaría de alguna manera.
O incluso tolerable.
Después de que Dios supiera cuánto tiempo, V pasó su cabeza a través de las
puertas abatibles al otro lado del camino. —Están listos.
Entraron en la nueva realidad tan pronto como vieron a ese otro macho.
Su primera impresión del tío de Bitty fue que estaba tan nervioso como ellos.
Tenía el pie golpeado y los brazos cruzados sobre el pecho y sus ojos se movían
entre ella y Rhage.
Su segundo pensamiento fue que era grande. Mucho más grande de lo que ella
habría imaginado, dado el tamaño de Bitty y la estructura relativamente delicada
de Annalye. Con sus vaqueros limpios y su camisa de franela roja y azul, ocupaba
casi todo el sofá en el que estaba y no porque estuviera gordo. Estaba cubierto de
músculos, claramente un trabajador de campo de algún tipo.
J. R. WARD BLOOD VOW
Tenía el pelo oscuro, igual que el de Bitty. Sus ojos tenían un tinte marrón
claro. La piel era del tono de Rhage. La cara era... sí, había ecos claros de las
características de Bitty allí.
Ruhn se levantó y sip, muy alto, era muy alto. Y se limpió las palmas de sus
manos repetidamente mientras intercambiaban los nombres.
Él ofreció su mano solamente a Rhage, que era una medida del respecto y
demostró conocer la etiqueta vampira. Dado que ella y Rhage estaban emparejados,
habría sido totalmente inapropiado que Ruhn la tocara sin una invitación expresa de
su hellren.
Luego se volvió hacia ella e hizo lo mismo, solo que sin el contacto de palma a
palma.
Mary miró a Rhage. Su rostro era distante, pero sus ojos no estaban
estrechados por agresividad... solo tristes por la infelicidad.
—Así que todos sabemos por qué estamos aquí. —Marissa se inclinó hacia
adelante con una mano admirablemente estable, pasando una taza llena de té a
Mary—. Quizá alguien quiera decir lo que piensa.
Todos la miraron, incluido el tío. Lo que le dio una idea de que tal vez Ruhn no
estaba poco familiarizado con lo que hacía para ganarse la vida.
Ruhn miró sus manos. Eran muy callosas, los antebrazos expuestos por esas
mangas enrolladas, eran venosos y con gruesos músculos.
—Me gustaría conocerla. —Su voz era suave, tranquila... nada agresiva—. Mi
hermana... es difícil para mí creer que se ha ido. Y ver a Lizabitte sería...
Cuando se detuvo, Mary frunció el ceño. Fue una sorpresa sentir compasión
por el macho.
—Siento que abandoné a mi hermana. —Él negó con la cabeza—. Vivir con eso
es una maldición... Quiero decir, traté de encontrarla cuando llegó aquí. Pero yo no
tenía muchos recursos, todavía no lo hago, y ella desapareció con ese macho. Sabía
que iba a matarla. Todos lo sabíamos. —Se aclaró la garganta y su tono se
profundizó, se hizo más fuerte—. Lizabitte es la única parte de mi hermana que
queda, y hacer lo correcto por esa joven es cumplir con el deber que fracasé con
Annalye.
Mary tragó saliva cuando Ruhn la miró directamente a los ojos y concluyó: —
No hay nada que yo no haría por esa joven.
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TREINTA Y SEIS
La mirada celeste de Peyton le decía que no era tonta, pero cuando vio que
ella sinceramente no entendía lo que estaba diciendo, sacudió la cabeza.
Elise hizo una mueca de dolor, pensando que, dado donde se dirigía al final de
la velada, dudaba de que fuera la mitad del modelo de virtud que Peyton pensaba.
Elise no pudo evitar retroceder al pensar en un lugar como ese. Nada que
pudiera manejar, eso era seguro. No, ella estaba en monogamia, con Axe,
específicamente. Pero no juzgó, y de nuevo, se dio cuenta de que Allishon tenía
diferentes gustos a ella. —Así que... ella fue allí y alguien la encontró y la hirió.
Elise se cubrió la boca con los ojos muy abiertos. —Espera, Anslam, nuestro
Anslam? —Ella había conocido al macho toda su vida— Pero él estaba en el
programa de entrenamiento, ¿no? Escuché que murió durante una misión. Eso es lo
que me dijo mi padre.
En ese momento, se ahogó y Elise tuvo que obligarse a darle espacio para
controlar sus emociones, tenía la sensación de que si intentaba consolarlo o
abrazarlo, iba a salir de lo que sea estuviera recordando.
J. R. WARD BLOOD VOW
Peyton se aclaró la garganta. —Había mucha sangre, en las sábanas, quiero
decir, la cama estaba manchada. Había huellas a través de la alfombra y manchas
rojas de sus palmas en la puerta corrediza de cristal que da a la terraza, sin
embargo, no murió en el apartamento. De alguna manera, pudo desmaterializarse de
allí. Ella fue encontrada en el césped del Lugar Seguro, ese refugio de violencia
doméstica. Estaba en mal estado. No sabían quién era, la llevaron con Havers. Ella
murió allí, pero de nuevo... hasta que fui a su apartamento noches después, no
sabían quién era.
Elise cerró los ojos. —Y debe haber sido muy difícil para ti encontrar todo
eso.
Elise se frotó los ojos. —Mi padre... cuando viniste esa noche, ¿qué le dijiste
a él ya mis tíos?
—Creo que sus padres culparon a Allishon —murmuró Peyton— Como si fuera
culpa suya haber sido asesinada, ¿sabes?, me sentí como si fuera asesinada de
nuevo, con esa actitud suya. Quiero decir, le dieron la espalda al no reconocer sus
derechos ni humanidad, y luego la culparon de todo, lo pienso todo de nuevo y
Cristo, son sus propios padres.
J. R. WARD BLOOD VOW
Mientras ambos se quedaban en silencio, era como si una muchedumbre se
asentara en la suite.
—Ella fue cremada. Pero creo que eso es lo más lejos que planean llegar.
Él sonrió de manera ausente. —Ya sabes... estoy orgulloso de ti, doctora Elise.
109
En el original NFW (siglas en ingles de De ninguna jodida manera)
J. R. WARD BLOOD VOW
—¿Quién era ese?
—Nadie en especial.
Por primera vez desde que se unió a The Keys, Axe se recostó y observó la
acción desde el banquillo. Novo todavía estaba con el Personal, Axe la había dejado
sola en la sala de entrevistas después de dar a los chicos una sinopsis de la historia
humana que había inventado como una cubierta. Lo que le hacía pensar... ni siquiera
sabía cuántos años tenía, quién era su gente o cuál era su origen. Tenía sus
sospechas de que una gran parte de eso no había sido grandioso.
Una mujer con los pechos desnudos y una larga falda de cuero desgarrada, su
cabello blanco en un moño en lo alto de su cabeza, su sombrero de steampunk 110
haciéndola parecer que el siglo XXI y la Inglaterra Victoriana habían entrado a una
jaula y los restos del conflicto habían caído por toda su cara.
110
Subgénero literario en una ambientación donde la tecnología a vapor sigue siendo predominante, no es extraño
encontrar elementos comunes de la ciencia ficción o fantasía
J. R. WARD BLOOD VOW
Se detuvo frente a él. Sus pezones estaban cubiertos gracias a dos discos de
metal que se mantenían en su lugar por piercings, una cadena delicada que iba entre
las puntas.
Axe había estado con ella varias veces, una vez en el altar, luego en otras
situaciones. No sabía su nombre ni su número pero estaba bien familiarizado con su
sexo.
En cualquier otra noche, habría ido con ella a cualquier lugar pero ahora,
estaba contando los minutos para reunirse con Elise, y precisamente estar con
alguien más o en cualquier otro lugar del planeta, no se acercaba a lo que le
esperaba al final de la velada.
—Bueno, sé que no te estás reservando para mí. —Esto fue dicho sin
amargura, cosa que Axe apreciaba— ¿Seguro que no quieres sacar algo de tu
pecho?… esperaaaaaaaaa un minuto.
—No.
Era como conseguir un trofeo porque todos perdieron la carrera por el sólo
hecho de no querer estar en la pista con gente como tú, Como fuera... este tema
con Elise no iba a durar, él lo sabía desde el fondo de su alma. La pregunta era
cuándo y cómo de mal acabaría.
TRENTA Y SIETE
Y Ruhn era soltero, sin mucha educación y no tenía experiencia con niños de
ninguna edad.
Así que, sip, Rhage había entrado en la biblioteca listo para una pelea.
Rhage abrió la boca y hablo antes de poder pensar. —Pero se siente como de
toda la vida. La amamos como si fuera nuestra, y ella siente lo mismo por nosotros
y…
Rhage se levantó y marcho por la habitación. —Muy bien. Porque está ahí y no
se ira a ninguna parte. —Fulmino con la mirada a Ruhn— incluso si te la llevas lejos
de nosotros, nosotros aun la amaremos. Aun estará en nuestros corazones y mente.
Para que lo tengamos claro ¿Te vas con ella y vuelves a donde mierda sea que vivas?
No va haber una noche que ella, —apunto a Mary— y yo no vamos a pensar en ella,
preguntarnos como estará, preocuparnos por ella…
Se detuvo en frente del tipo —Y quiero que recuerdes esto. Si alguna vez la
lastimas…
—Te sacare los órganos estando vivo y me comeré tu corazón cuando aún este
en tu pecho…
¿Con esas puertas que estaban sin llave? Claramente, la familia había estado
más preocupada de un asesinato interno, con él como el agresor.
J. R. WARD BLOOD VOW
Y Rhage tenía que darle algo de crédito a Ruhn. En lugar de encogerse en el
sofá como un cobarde o usar un ataque preventivo.
—Está bien. —El maldito y jodido tío dijo, mientras Rhage sentía como lo
alejaban—. Él puede golpearme si quiere.
—No lo tengo.
—Entonces quiero que en su registro diga que tiene una pobre evaluación de
riesgos. —Vishous murmuro secamente.
—Es lo que realmente es bueno para ella. —Mary acomodando su cabello tras
sus orejas—. Y eso es lo único que importa. Y hablando de ello, probablemente
deberíamos marcharnos. Rhage y yo debemos decirle en persona y luego… ¿A
primera hora mañana en la noche? Y este es territorio neutral pero seguro… ¿Se
podrían posponer las reuniones del Rey por otra noche?
J. R. WARD BLOOD VOW
—Considéralo hecho. —declaró V.
La mano de Mary temblaba cuando tomo lo que había resultado ser un par de
hojas de papel que habían sido arrancadas de un cuaderno de espiral, los bordes
deshilachados desordenaban un lado del ordenado cuadrado.
—Como dije, pueden leerlo. No es la gran cosa. No está bien escrito o algo así.
Solo quería que ella supiera quien soy.
—Está bien.
—Bueno.
Las cosas como que se acabaron en ese punto, Ruhn volvió a sentarse mirando
fijamente el fuego. Mary se acercó a Rhage y entrelazo su brazo con el de él.
—Hay una cosa más. —V anunció mientras se dirigía al tío— El Rey quiere
conocerte. Antes de que puedas ver a Bitty, tendrás que presentarte ante él.
Pero el tipo claramente no estaba deseando hacerlo. ¿Por qué tenía algo que
esconder? Rhage se preguntó.
—Wrath quiere que sea privada. —V sacudió su cabeza— y con eso me refiero
a sin ti o Mary.
—De verdad debería ser entre ellos dos. —Dijo Mary acariciando su brazo—.
¿Cuándo será la reunión? Deberíamos esperar para hablar con ella hasta que esta
sea.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Él puede ir si quiere. —Ruhn se encogió de hombros mientras todos los ojos
volvían a él—. No tengo nada que esconder. Quiero decir, soy un don nadie, estoy
acostumbrado a mi falta de estatus. No hay necesidad de darse aires de grandeza
si no tienes nada con que respaldarlos, ¿Y si lo único que has hecho es vivir una vida
simple y honesta? Ese es el tipo de cosas que le puedes explicar incluso a un Rey,
erguido y con una mirada directa, sin importar quien más este en la habitación
contigo.
—Apreciamos eso, Ruhn. —Otra vez, Marissa con su tono amable estaba
haciendo las cosas más fáciles—. Pero es mejor si solo eres tú y Wrath. Y un
escolta.
Alguien dijo algo, Marissa. Y luego Mary estaba hablando. Después de eso,
todos empezaron a asentir como si se hubiese llegado a alguna clase de acuerdo.
Lo próximo que supo Rhage, era que estaba detrás del volante del GTO, el
motor encendido, y la calefacción funcionando.
—Seguro. Vamos a esa cafetería que abre veinticuatro siete que te gusta. Esa
que tiene diferentes tipos de pastel.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Suena bien.
Yyyyyyyyyy así, como diez minutos después, estaba estacionando entre una
camioneta de trabajo y un BMW. La nieve se arremolinaba en el aire otra vez, pero
no pesadamente, como si tal vez la nubes sufrieran ansiedad por separación y
estuvieran reacias a dejar que sus copos de nieve volaran.
Lo que era su modo de decirle oye, que bueno verte otra vez, tu lugar
favorito está desocupado y traeré tu café enseguida, ah y genial que hayas traído a
tu esposa esta vez.
Dado todo lo que estaba pasando, la falta de interacción alegre era un gran
beneficio.
Antes de comer, puso su móvil sobre la mesa de formica. Solo por si acaso, ya
sabes, la recepción era mala en los bolsillos de su chaqueta de cuero.
Se sentaron en silencio, ese móvil con su pantalla apagada entre ellos como un
jodido agujero negro en el espacio, absorbiendo toda la materia y energía hacia él.
111
Reuben es un sándwich americano a la plancha hecho con pan de centeno que contiene carne en conserva, queso
suizo, chucrut y aderezo ruso.
J. R. WARD BLOOD VOW
—¿El pastel? —pregunto él entre bocados. Que eran solo texturas y nada de
sabor esta noche.
—En absoluto. —Dirigió su mirada hacia él—. Te tengo y eso hace que todo
sea mejor.
—Completamente de acuerdo.
Él alejo el plato que aún tenía la mitad del trozo de crema de banana. No
sabía porque había pedido el maldito pastel. No era un gran fanático de las
bananas, e incluso con lo crujiente de la corteza de las galletas Graham112, había
una uniformidad de textura entre la natilla y la crema que como que le daban
arcadas.
Claro, porque esta era una noche para expandir tus horizontes. O tal vez
probar la teoría de que había un dios para conservar a tu hija que como tributo
pedía que anularas tu reflejo nauseoso.
112
Tipo de galleta.
J. R. WARD BLOOD VOW
—He venido a comer aquí tantas veces —dijo mientras acercaba el de
manzana para ser devorado—. Durante años y años. Y nunca pensé que sería parte
de nuestra historia ¿Sabes?
Quién demonios sabía lo que pasaba en sus vidas, bueno o malo. Después de
todo, había una tendencia a asumir que el anonimato de los desconocidos se
traducía en calma y pizarras limpias en sus vidas, pero eso era solo mierda. Todos
tenían problemas. Tu solo no sabías cuales eran si no los conocías.
—¿Qué es lo que dicen sobre la vida? —Murmuró— ¿Nadie sale de ella vivo?
Ding!
Los dos saltaron, él soltando el tenedor sobre su plato, ella derramando café
de su tazón.
Luego, sin palabras, él saco dos billetes de veinte dólares de su billetera, ella
limpio lo que había derramado y después estaban caminando hacia la salida.
No sé cómo mirar a esa pequeña a los ojos y decirle que vaya a conocer a su
tío.
Rhage pauso para darle a la realidad una oportunidad de subirse a ese tren.
Cuando nada cambio, no sonó ninguna alarma, ningún codazo por parte de Mary
lo despertó… maldijo, encendió el motor y se puso en camino.
TREINTA Y OCHO
—¿A dónde vas? —preguntó Peyton que estaba recostado sobre su cama.
—No en este momento —Era lo más cercano que podía llegar a la verdad— No
voy a ir a la universidad esta noche. Realmente necesito ordenar la cabeza y eso no
va a suceder si regreso a casa.
Peyton levantó un dedo índice. —¿No crees que si no sabes a dónde vas sea
especialmente importante tener tu teléfono?
—No lo haré.
—Estoy aquí para ver a mi prima, —dijo Elise— Ella no está respondiendo al
timbre. Está en el decimocuarto piso.
—Gracias.
Elise la siguió hasta el vestíbulo y tuvo una pequeña charla al lado del
ascensor y luego en el ascenso. La hembra se bajó en el quinto piso y Elise hizo el
resto del viaje sola. Cuando el ¡ding! Anunció que estaba en el nivel correcto, se
bajó y miró a ambos lados. Un pequeño cartel con números de apartamentos en él le
señaló a la izquierda y ella caminó por el pasillo alfombrado, pasando innumerables
puertas.
Cuando llegó a la puerta correcta, levantó la mano para llamar, pero luego
bajó el brazo… porqué ¿en serio? Acercándose, probó el pomo de la puerta y por
supuesto, estaba cerrada con llave.
Poniendo su mano en los paneles pintados, ella se quedó allí, repitiendo lo que
Peyton le había dicho. De una manera triste, ella se sentía más cerca de su prima
asesinada que nunca, aunque era demasiado tarde para tener una relación.
Y sí, Axe estaba correcto. Estaba buscando una conexión con su padre, con su
familia, en las únicas avenidas que estaban abiertas a ella. Era una búsqueda
imperfecta, para estar segura. Pero no iba a detenerse.
—Troy. ¿Tu novio? Le dije que estabas fuera, que yo era tu primo y le
pregunté si quería dejar un mensaje. Quiere que lo llames. Supongo que ha estado
tratando de localizarte. Elise, ¿qué demonios estás haciendo...? Troy no es un
nombre de vampiro.
Ella frunció el ceño. —Él no dijo que estábamos saliendo porque no es verdad.
Él es mi profesor y yo soy su asistente. No tengo intención alguna de involucrarme
con él. Es la razón por la que necesito a Axe.
—Lo haré.
El pasillo con todas las puertas parecía perfectamente seguro, pero cuando el
ascensor se paró y un hombre humano salió, Elise de repente se sintió insegura de
sí misma. ¿Si decidía atacarla con un arma? ¿Alguien podría ayudarla? Nadie sabía
dónde estaba aparte de Peyton... y por el modo en que había arrastrado sus
palabras, estaba a unos dos pasos de distancia de desmayarse.
Una de las ventajas de usar vaqueros y una larga capa holgada era que su
cuerpo estaba totalmente oculto.
Rhage no tenía prisa por llegar a casa. Pero la distancia entre el restaurante
y la mansión de la Hermandad no cambió y él era, como siempre, un conductor muy
eficiente.
—Chicas, —dijo Bella mientras se levantaba— Yo, ah, creo que es hora del
baño de Nalla. Y Bitty, tus padres necesitan hablar con... ah...
—Está bien.
Y luego los tres estaban en el sofá de cuero que hacía frente a la gran
televisión, Bitty en el medio. En la pantalla sobre la chimenea, un episodio de
Seinfeld fue silenciado. Era el que tenía la mina junior de Kramer dentro del
paciente quirúrgico. Uno de los favoritos de Rhage.
Mary mantuvo la calma, como siempre y odió el modo en que dejó caer la
bomba. Pero su voz era admirablemente estable.
—Sí, pero en realidad no creía que viniera. —Los hermosos ojos castaños de la
muchacha iban y venían de Mary, que estaba junto a ella, a Rhage, que daba una
vuelta alrededor de la mesa de billar más cercana— Nunca lo conocí. Solo estaba...
esperando que alguien me quisiera. Y entonces vosotros dos lo hicisteis y todo está
bien ahora. Tengo mi hogar.
Bitty frunció el ceño y se apartó de él. —Espera... está aquí. ¿Está vivo?
Mary asintió con la cabeza. —Lo está y lo conocemos. Parece muy agradable y
muy sincero. Y está muy interesado en conocerte.
Bitty se levantó del sofá y se giró a los dos. —Esto es por mis brazos y mis
piernas, ¿no? no queréis tratar con un niño que podría ser un lisiado después de su
transición. Ya no me quieres porque estoy rota...
—¡Bitty!
Pero la niña no los escuchaba —¡Queréis que me vaya! ¡Bien! ¡Sólo echadme!
La voz de Rhage salió de él, explotando tan fuerte, que casi sacudió la casa:
—¡Lizabitte! ¡No hablarás a tu mahmen con ese tono de voz!
Incluso hizo que una pobre doggen fuera del estudio de Wrath dejara caer su
plumero en el suelo.
Dio los pasos de dos en dos hasta que estaba en el escalón de Bitty, y se
inclinó hacia abajo para mirarse a los ojos. —Entiendo que estés molesta. También
estamos trastornados. Esto no era parte del plan que teníamos para ninguna de
nuestras vidas, pero aquí es donde estamos los cuatro. Parece un buen hombre y él
es tu sangre y debes conocerlo. No te culpo por ser emocional y Mary y yo te
apoyaremos a través de todo esto. Pero no quiero que pienses que no te amamos
como si fueras nuestra. Tú no eres defectuosa. Eres perfecta e inteligente y una
bendición para todos los que te conocen. Y te amaremos por siempre.
Había tantas otras cosas que podía decir: Eres el único niño que jamás
tendremos. Me muero por esto como mi Mary. No vamos a ser nada sin ti.
Pero eso era cosa de adultos. Cosas que él y Mary iban a tener que trabajar.
Mary envolvió sus brazos alrededor de Bitty. Y Rhage envolvió sus brazos
alrededor de sus dos hembras.
TREINTA Y NUEVE
A pesar de que no había tenido sexo ni siquiera tocado a nadie, quería lavar
cada centímetro de su cuerpo antes de ver a Elise.
El agua caliente y todo el jabón era una bendición de Dios y pasó mucho
tiempo con la cabeza hacia atrás bajo el chorro, la deliciosa lluvia cayendo sobre su
rostro y su pecho. Estaba a punto de salir cuando sintió que ya no estaba solo en la
cabaña. Por supuesto, un suave golpe llamó.
A pesar de que apenas había luz, él podía decir donde fueron sus ojos… y se
quedaron.
—Sí….
Mientras se movía hacia atrás para que ella se uniera a él, levantó sus labios
para poder besarla al mismo tiempo que ella le puso las manos encima.
Axe se arqueó con tanta fuerza que echó la cabeza hacia la pared trasera de
la ducha. —Mierda.
—Como si me importara.
—Tómame ahora.
A pesar de que sus muslos estaban resbaladizos por el agua caliente, él los
agarró y la levantó, colocándola alrededor de sus caderas. Luego encontró su núcleo
con los dedos… estaba tan lista para él… y sí, se hizo cargo, extendiéndose entre
sus cuerpos, tomando su erección y...
Santo infierno, ella lo estaba ordeñando tan bien que él se dejó ir volando,
también, corriéndose dentro de ella, llenándola, su pelo mojado le azotó en la cara,
su cuerpo sintiendo como si estuviera rodeándolo todo aunque estuvieran
conectados en un solo lugar.
Cuando terminó la primera ola, Axe la bajó de su cuerpo hasta que sus pies la
sujetaron y estuvo de pie.
—Yo también.
Cuando él puso una de sus piernas sobre su hombro, ella se apoyó de nuevo en
la esquina de la ducha, jadeando y comenzando a temblar mientras que el acariciaba
con la boca su sexo. Con un gruñido de bombeo, la lamió, provocándola, penetrándola
con la lengua, y ella terminó apoyando sus palmas contra las paredes,
manteniéndose erguida gracias a la tensión que estaba creando en ella.
Cuando Elise miró más allá de sus pechos y de su estómago, fue un choque
erótico al ver al enorme macho encogido en el fondo de la ducha, sus ojos calientes
mirándola, su lengua lamiendo su núcleo, exponiendo su sexo antes de volver a
entrar.
Estaba poseído y la poseía... y el placer erótico era casi demasiado para ella,
las sensaciones rebotaban a través de su cuerpo, su cerebro chisporroteaba, sus
sentidos ardían.
Tomándola en sus fuertes brazos brazos, Axe la bajó por las escaleras como
si no pesara nada y cuando la puso delante del fuego, vio que él lo había
reabastecido primero para que estuviera caliente.
—Ojalá no tuvieras que ir, —dijo mientras se tumbaba junto a ella en las
mantas.
Vale, wow... estaba tan desnudo. Realmente, muy desnudo... y aunque acababan
de conectarse de mil doscientas formas diferentes, lo único que quería hacer era
mirar la forma en que su sexo descansaba sobre su grueso muslo.
—¿Disculpa?
Bueno... eso no la calentó aún más que el fuego. Lástima que reconocerlo no
parecía tocar la misma fibra sensible en él.
J. R. WARD BLOOD VOW
Cuando sus ojos se dirigieron al fuego y su mandíbula se endureció, ella le
tocó la cara. Pasó las yemas de los dedos por los tatuajes de su cuello. Trazado
sobre su hombro.
—¿Un degenerado?
—Difícilmente.
Su rostro tenía una mirada lejana. —No intentes hacer de mí un héroe, Elise.
Soy cualquier cosa menos eso.
—Axe, ¿por qué te resulta tan difícil creer lo bueno en ti mismo? Peyton me
dijo lo que hiciste por el hermano Rhage. Tú lo salvaste…
—No vayas allí. —Él puso su cara en sus manos—. Elise. Por favor para.
Cuando puso la mano en su hombro, se retrajo, y eso dolió. Pero ella le dio su
espacio.
Estuvo callado durante tanto tiempo, que se convenció de que iba a pedirle
que se fuera. Pero luego se aclaró la garganta.
—Sí. Es increíble.
—Lo siento mucho que ella también haya pasado… me había preguntado….
—Odio esa cocina. Odio cada una de esas malditas hojas y las jodidas rosas
que talló para una mujer que no lo quería... y Cristo, debes ver lo que hay en el
sótano. Mi padre pasó sus horas de luz del día abajo, trabajando en todas estas
figurillas después de que mi madre se fue. —La luz del fuego jugueteaba sobre los
rasgos que eran duros por la cólera—. Ese macho era patético, la forma en que la
lloraba. Ella le deja a él y a su hijo detrás, simplemente se va una noche… tan
asqueada con su vida como con su familia que ella ni siquiera se molestó coger nada
de su ropa o sus cosas. ¿Y qué hace? Se derrumba en duelo. Quiero decir, sea lo
que sea, él debería haberla mandado a la mierda y haber seguido con su vida.
—Fue antes de mi transición. Diez o así. Ella nos desechó como si fuéramos un
equipo estéreo. Un reproductor de cinta de ocho pistas cuando ella quería estar
con un iPod. Nunca miró hacia atrás y mi padre nunca volvió a mirar hacia adelante.
Se quedó atorado, siempre convencido de que iba a pasar por esa puerta en
cualquier momento, decir que lo sentía y volver de nuevo a su lugar a su lado y el
mío. Sin embargo, estaba tan jodidamente engañado. Venga. Vivíamos en esta
pequeña casa de mierda, con una batidora por coche y las manos ásperas de
trabajador en ella. ¿Su hijo? Yo era una pequeña mierda esquelética. —Sacudió la
cabeza—. Pero crecí rápido después de que ella nos desechó. Yo no iba a
extrañarla, joder no. La odiaba y me alegré de que ella se mantuviera alejada. No
sé dónde está y no me importa…, puta mierda, me gustaría que la hubieran matado
en las redadas.
Elise respiró hondo. —Me imagino lo traicionado que te debiste sentir. Tanto
por su partida como por tu padre, por haberte abandonado también.
Uno a uno, Axe se crujió los nudillos, los enormes músculos de sus hombros se
amontonaron y soltaron mientras lo hizo. —Tomé muchas drogas. Después de mi
transición, sabes. No podía soportar estar aquí con mi padre. Lo odiaba, de verdad,
aunque no era culpa suya. Él era un buen macho, un poco en el lado blando, tal vez,
pero él merecía más de lo que obtuvo de su shellan. Más de lo que consiguió de su
hijo.
—Eras un niño. Como niños, tenemos que sobrevivir, por lo que nos rebelamos
en cualquier familia de origen en la que crecemos. Estamos obligados a hacer
frente y, a veces es de esa forma que nos dañan.
—¿Es eso lo que enseñan en todas esas clases de psicología que tomaste? —Él
olfateó fuertemente y se frotó la cara en el codo—. ¿Calmar a todos a pesar de
que estuvieran equivocados y mal? Ya sabes, ¿darles trofeos de participación sólo
por respirar, aunque en realidad son malditos idiotas que dejan a la gente caer?
Elise le miró fijamente y deseó que se encontrara con sus ojos. —No, ellos
nos enseñan que el auto-odio es una profecía auto cumplida.
—Pero borré su mensaje. —Él frotó su cara con una mano fuerte—. Lo último
que dijo en el planeta, lo dejé ir como si fuera inútil. No soy diferente a ella. Lo
dejé cuando me necesitaba.
—¿Es por eso que casi te mataste anoche para salvar a Rhage? ¿Sólo tenías
que estar ahí para alguien y no dejarías que nada te detuviera?
—Encontramos formas de repetir las cosas hasta que las colocamos bien. Pero
eso puede ser peligroso. Especialmente si estamos tratando de arreglar cosas que
nunca deberíamos haber poseído en primer lugar.
—Axe, tal vez quieras considerar la idea radical de que tu madre no se fue
por tu padre o por ti. Ella se fue por sí misma. Ella os abandonó a ambos debido a
algunos fallos que había. O tal vez era que ella y tu padre no eran compatibles. O...
tal vez se enamoró de otra persona. Hay toda una serie de razones por las que las
relaciones fallan. ¿Pero una cosa que sé con seguridad? Ningún niño, no importa
cómo se comporten, es responsable de mantener a sus padres juntos o en una
relación sana. Eso depende de los adultos. Ese es su trabajo.
J. R. WARD BLOOD VOW
CUARENTA
Cuando Elise se puso de pie, todavía envuelta en la manta que Axe le había
dado, no pudo encontrar las palabras que quería decir.
Ella soltó su mano y se dirigió hacia los estantes de figuras acabadas. —Estos
son... increíbles.
Esa era precisamente la razón. Bueno, eso... y que nunca había conocido a
personas como ella antes.
—No voy a tratar de arreglarte, Axe. Eso no es asunto mío. Pero si pienso que
estás fuera de la base, te lo voy a decir y luego puedes hacer con ello lo que
quieras. Ningún juicio.
Preferiría enfrentarse a mil Lessers que a ella en una manta, de pie frente a
la pared de miseria de su padre. Y sin embargo no se iba. Y joder seguro que no iba
a decirle a ella que se fuera.
J. R. WARD BLOOD VOW
—La intimidad es aterradora —dijo ella mientras le acariciaba los brazos,
tranquilizándolo—. Si dejas entrar a la gente, te pueden lastimar. De hecho, en tu
caso, eso es con lo que creciste, creyendo que era una consecuencia natural de
amar a alguien. Te fallan. Tú les fallas. Y todo se desmorona. Pero no tiene que ser
así.
—¿Acerca de?
Más al punto, él tenía este miedo supersticioso que quizás el mal camino de
sus padres era algo que los dos podían padecer. Un virus de relación o algo así.
Maldita sea, nunca había pensado mucho en ello, pero durante el día no se
sentía a salvo con ella. Él los quería detrás de puertas de acero, protegidos así bajo
tierra del sol, que era como si esa esfera grande y resplandeciente de muerte no
existiera.
—Lo siento. Es uno de mis compañeros. Una verdadera cabeza dura que es tan
estúpida como yo. Yo sólo... ya sabes, no quiero que nadie se lastime.
Elise asintió. —Por supuesto. ¿Quieres ir a ver si está bien o algo así?
Axe sólo puso los ojos en blanco. —Novo estará bien, siempre y cuando...
Elise sonrió, pero era una sonrisa distante. —Se necesita una raza especial
para hacer lo que todos vosotros y los Hermanos estáis haciendo.
Y cuando la bomba cayó entre ellos, Axe parpadeó como si le hubiera hablado
en una lengua extranjera. Lo cual, sí, era precisamente el tipo de reacción que
buscabas cuando le dices a un macho que lo amas.
—Oh, Dios. —Ella puso su cara en sus manos—. No puedo creer que haya dicho
eso.
Era una sonrisa leve, no un gran destello de colmillos ni nada de eso. Pero
definitivamente era una pequeña y secreta sonrisa, sólo para ella, y creada,
sospechaba, sólo por ella.
Ahora, eso era de lo que estaba hablando, pensó mientras le sonreía de nuevo.
—Dilo de nuevo —susurró—. Envíame un poco más de luz de sol, para que esté
seguro de que te he oído bien.
Elise era muy consciente de que tenía dos caminos a elegir. Podía negar las
palabras, minimizarlas, estar a salvo. O podía permitirse volar.
Ella escogió el vuelo glorioso sobre el miedo. —Me estoy enamorando de ti.
Axe sonrió un poco más y luego la besó, su pesado cuerpo apoyó la espalda de
ella en el camastro. Con manos seguras, quitó la manta entre ellos, y luego rodó
sobre ella, su erección caliente y dura entre sus piernas.
Era lo más natural del mundo besarlo y darle la bienvenida dentro. Y no hubo
un frenético bombeo esta vez, sólo un suave movimiento de balanceo que la calentó
antes de encenderla.
Mientras hacían el amor frente al hogar, ella sentía que su mundo era
completo: Sí, era pronto en la relación, pero con honestidad y confianza, todo era
posible.
Al oír el sonido, Axe se detuvo y retrocedió. — ¿Eso era lo que creo que era?
—No, en absoluto.
—Lo hiciste.
—No lo hice.
—Lo hiciste…
—Admítelo.
—¿Qué? —murmuró.
Rodó las caderas dos veces. Y luego se detuvo. —Soltaste una risita.
—No es justo... —Él empujó de nuevo y esta vez ella fue para su trasero con
sus uñas. — ¡Acaba lo que empezaste!
—¡Por qué!
—Bien, me reí...
Cuando descubrió sus colmillos, sabía que iba a buscar su yugular, y ella lo
quería allí. Volviendo la cabeza hacia un lado, se desnudó ante él,
El golpe fue brutal, sus colmillos entraron tan profundamente, que ella gritó,
pero no por el dolor, a pesar de que le dolía de una manera deliciosa.
CUARENTA Y UNO
Percibió, más que oír u oler, a sus hembras en la gran escalera, y se dio la
vuelta y las miró descender. Bitty llevaba un vestido de terciopelo rojo que él y
Mary le habían comprado en los preparativos para las fiestas humanas y la
muchacha llevaba medias blancas debajo, zapatos de charol negros y un abrigo de
fieltro negro que había sido hecho en la época victoriana y que había pasado a
través de la familia de Bella.
Ella y Rehv querían que Bitty lo tuviera. Con su magnífico forro de satén, su
cuello y puños de terciopelo negro, era ciertamente mejor que cualquier cosa
disponible en cualquier tienda hoy en día.
—Por favor —dijo con voz temblorosa— ¿Vienes conmigo? ¿No me harás ir
sola?
—No puedo hacer esto. —Bitty miró frenéticamente a Mary—. Por favor, no
me hagas ir. ¿Y si me lleva?
La niña hizo lo que le decía... y de la nada, una pequeña piscina de luz dorada
se formó en su palma.
El punto luminoso subió por su brazo hasta su hombro y se quedó allí, como un
pájaro haría. Y entonces la extraña y fantasmal voz dijo: —Estaré contigo todo el
tiempo. Nadie más necesita saberlo, ¿de acuerdo? Sólo tú y tus padres lo sabréis...
Bitty tomó una inhalación larga y lenta. —Bueno. Eso está bien. Gracias.
Mientras las dos se abrazaban, Rhage miraba fijamente esa pequeña mancha
solar en el hombro de Bitty. Se había vuelto aún más pequeño, por lo que era casi
invisible, el tipo de cosa que se perdía fácilmente.
—Eres tan valiente —dijo Mary por encima de la cabeza de Bitty—. Estoy tan
orgullosa de ti.
Mary se separó y se cepilló el pelo. Ella miraba a lo lejos, sus ojos relucientes
con las lágrimas que estaba claramente decidida a no derramar.
Bitty se acercó para pararse frente a Rhage. Mirando hacia arriba, subiendo,
subiendo hacia él, dijo, —Prométeme que vendrás.
Esas luces traseras que bajaban la colina eran lo más trágico que Rhage había
visto nunca.
Él y Mary se quedaron dónde estaban, de pie al lado del otro en el frío, mucho
después de que los ojos rojos se hubiesen ido.
—Bueno.
—Sí.
Ella se dio la vuelta y volvió hacia el vestíbulo. Pero por alguna razón, él no
podía moverse. Rhage se quedó allí, inmóvil, mirando a la luna, que estaba llena o
muy cerca de estarlo.
—¿Rhage?
Girando sobre su miseria, miró hacia la mansión. Mary estaba de pie justo
dentro del vestíbulo y sostenía la puerta para él.
Quería acercarse a ella, pero su cuerpo parecía estar ignorando las señales
de su cerebro. Y luego decidió que debía decir algo... pero el discurso no parecía
estar llegando.
—Tengo que parar esto, —ella balbuceó—. Tengo que pararlo... lo que está
pasando....oh, Dios, ella se va... Rhage, mi bebé me está dejando, hija mía...
—¿Por qué? —Él movió su agarre y le cepilló el pelo hacia atrás— ¿Por qué te
disculpas?
Durante un largo rato, él la miró a la cara, trazando los rasgos que conocía
tan bien con sus ojos. Y entonces sonrió un poco. — ¿Mi Mary Madonna, dejándome
cuidar de ti? Me haces fuerte, me das fuerza al confiar en mí para cuidar de ti.
Sus ojos se dirigieron a la luna. La brillante y luminosa luna. —Si se va, nada
volverá a ser lo mismo para mí. Nada será tan brillante, gracioso o libre. Yo cambié
para siempre en el momento en que entró en nuestras vidas y supongo que no
comprendía hasta qué punto había llegado hasta ahora. Sucedió en un instante... y
tardará toda una vida en superarse. —Se enfocó de nuevo en su shellan—. Sólo hay
una cosa que permanecerá sin cambios. Y eso es lo que siento por ti. De hecho, mi
amor por ti es lo único que me mantendrá de pie al final de esto.
CUARENTA Y DOS
—Claro, ¿dónde?
Amaba aún más lo que iluminaban: los grandes pectorales hinchados de Axe y
su tableta que era tan nítida que arrojaba sombras y su largo, flácido miembro y
sus fuertes muslos.
J. R. WARD BLOOD VOW
Él la miró. —Sigue mirándome así y no saldremos de esta casa antes del
atardecer de mañana.
—No es necesario.
Elise retrocedió y luego lo miró fijamente. —No, en absoluto. ¿Por qué dices
eso?
Muy bien, eso era caliente. Pero luego se dio cuenta. — ¿Espera, de Peyton?
Axe enjuagó su navaja de afeitar bajo el agua, la golpeó dos veces en el borde
del lavabo y luego siguió con la barba en el otro lado de su rostro. —Síp.
Ella levantó ambas manos. —Déjame decirte ahora mismo, que no tienes nada
de lo que preocuparte. En primer lugar, lo vi sin camisa anoche...
Antes de que Axe pudiera decir algo más, ella se dejó caer sobre sus rodillas,
abrió la boca... y deslizó su erección hasta casa, chupándolo profundamente
mientras tomaba su pesado saco.
—Oh, joder... —Hubo un golpe y un choque cuando Axe cayó contra la pared—
Oh, mierda…
Y oh, la forma en que sus ojos se agarraban a ella, como si ella fuera la
hembra sexualmente más excitante y gratificante del planeta.
—Te lo debo —dijo él con dificultades del habla que ella nunca había oído salir
de él antes.
—Y espero con interés cobrármelo. Creo que voy a bajar ahora…, o nunca
saldremos de aquí.
Axe murmuró algo y luego ella lo dejó estar... con la mayor sonrisa en su
rostro.
Abajo al lado del fuego cada vez más débil, cogió el teléfono de Peyton y
llamó a su propio teléfono.
—Igualmente. ¿Dónde estás? Y no, tu papi no llamó… ¿quieres saber por qué?
— ¿Por qué? —Ella se pasó el teléfono a la otra oreja para poder meterse la
camiseta— Y por favor, dime que no es porque fue a tu casa en cuanto el sol se
puso para buscarme por todas partes.
—Al diablo con eso…, estoy en la escuela. El mismo Hermano Vishous nos
enseñó cómo hacerlo. Así que mientras tu padre no revise tu habitación, vas bien.
¿Nadie me llamó?
—No lo sé. Tienes algunos mensajes, no los leí. No son asunto mío.
—Bueno, nadie vino a buscarte a mi habitación en mi casa. Así que debo haber
hecho algo bien. Puedes besarme el culo cuando te devuelva el teléfono.
— ¿Disculpa?
— ¡Ja! ¿Si soy la razón por la que puedes estar fuera todo el día sin tener
problemas? Yo lo llamaría precisión, no ego, cuando se trata de mí siendo un dios.
¿Sería feliz…, suponiendo que estuviera viva? Demonios... ¿Pensaría alguna vez
en él? ¿Se preguntaría qué habría pasado con el hijo que había dejado atrás?
J. R. WARD BLOOD VOW
Cuando Elise salió por la puerta delantera, él pudo decir por el salto en su
paso que todo estaba bien. Su padre no se había dado cuenta.
—Sin problemas... y le dije que iba a reunirme con Peyton, contigo como
acompañante y le pareció bien.
Axe casi la besó. Pero entonces recordó que probablemente había cámaras de
seguridad en todo el exterior de la mansión y alrededor de la propiedad. Mierda,
todavía estaba preocupado por si alguien había visto su pequeño achuchón detrás
del viejo roble la otra noche.
—Oh sí. V nos enseñó que... debería haberlo pensado yo mismo. Y si ese primo
tuyo es un dios, es sólo porque su cachimba le dice mentiras de nuevo.
—Esto parece como una cita —dijo mientras caminaban hacia el frente del
club de fumadores. ¿No lo crees?
Cuando llegaron a la entrada, Axe le abrió la puerta. Y tenía que admitir que
quería que Peyton supiera que Elise era suya y sólo suya.
¿Y dado que él había tenido el vacío de una madre y un fantasma como padre?
Y los ojos de ese macho se aferraron a donde Axe y Elise estaban unidos.
Axe estaba listo para cualquier cosa. Pero lo que obtuvo, al menos a corto
plazo, no fue nada más: Peyton solo se quedó mirándolos y luego sonrió
remotamente cuando Elise se liberó y se acercó a él.
El bastardo no se levantó, pero la hizo acercarse a él…, lo que hizo que Axe
quisiera dejar al tipo escupiendo dientes y cagando sus intestinos inferiores.
─ ¿Cómo de genial soy? ─dijo Peyton, como si fuera el maldito Papa o algo
así─ Vamos, dímelo. No te detengas.
Elise sólo levantó una ceja, sacó el teléfono de él y lo cambió por el suyo
propio. ─Eres fabuloso. Increíble. Y un fanfarrón…, lo que, teniendo en cuenta lo
joven que eres, realmente dice algo.
─Me centraré en las dos primeros, muchas gracias. ─Peyton miró a Axe,
endureciendo su tono─ Y aquí está el hombre de la hora. El gran héroe. Siéntate y
toma una copa. O como estás trabajando, tal vez deberías estar en un rincón y
observarla, guardaespaldas.
Elise cruzó los brazos sobre su pecho. ─No puedo creer que hayas dicho eso.
─Ah. Interesante. Así que vienes a su rescate. ─Peyton alzó su whisky─ Mira,
pensé que se suponía que era al revés.
─ ¿Lo soy? Divertido, ¿tu conciencia solo entra en acción cuando no estás
follando a alguien?
Axe hizo girar a Peyton y lo colgó en el exterior del edificio. ─Es hora de que
te vayas.
Elise salió corriendo de el club de fumadores, pero Axe la detuvo con una
orden y una palma en la cara─ Vuelve adentro.
Los mocasines de lujo de Peyton colgaban por encima del suelo, y se estaba
poniendo azul, pero estaba tan furioso, que no parecía importarle.
Axe gruñó, mostrando sus colmillos. ─Porque no hay razón para que vea lo que
voy a hacer contigo.
Era difícil decir cuando exactamente Axe cambió al hecho de que estaban en
problemas. Pero un minuto, estaba enfocado en que Elise volviera al interior para
poder matar a Peyton, y al siguiente...
Axe dejó caer a Peyton y dejó que el tipo encontrara sus pies y su oxígeno. Si
podía. ─Elise, dentro. Ahora.
Axe la tomó del brazo y la llevó en volandas a la puerta. ─Es un lesser. Ese
olor... no es basura vieja, es un maldito lesser.
La mirada de alarma de Elise era la buena y la mala noticia: mala porque nunca
quiso verla asustada; Buena porque ya no discutió con él.
─Ella es mi prima…
Los tres intensificaron los gritos, lo cual era la jodidamente peor cosa que se
podía hacer, porque al final del callejón, el lesser, que antes no llevaba una
dirección concreta, miró hacia ellos.
Axe puso a Elise detrás de él. —Quédate conmigo. Úsame como escudo.
CUARENTA Y TRES
—No lo sé. Quiero decir, podrían ser horas. —Mary miró su teléfono
inclinando la pantalla—. Marissa dijo que me daría novedades cuando le fuera
posible.
—Maldita sea. Siento que estoy esperando para saber si tengo cáncer.
113
forma coloquial de referirse al la marca de relojes Rolex.
J. R. WARD BLOOD VOW
—¿Cómo alguien que ha pasado por eso? Síp, está muy cerca.
—Yo simplemente…
—¿Olvidaste qué?
Ella puso sus manos en la cara. —La carta que escribió. Nunca se la di a Bitty.
Oh, Dios, no quiero que Ruhn piense que estoy obstruyendo nada.
Sólo que ya estaba fuera de la sala de billar, sus pies la llevaban subiendo por
la gran escalera. Momentos después, volvió respirando pesadamente, con los
papeles doblados en la mano.
—¿Qué dice? —Preguntó Rhage—. Quiero decir, nos dijo que podíamos leerlo.
Parecía que era lo más cerca que podían llegar a lo que Bitty estaba
experimentando con el tipo.
—Realmente espero... bueno, no hay nada que hacer ahora. —Mary se sentó y
abrió las páginas—. Me disculparé. Fue un descuido... todo ha sido tan emotivo.
Mary le lanzó una mirada. —No, que parece disculparse por no haber sido
educado. —Fue a la segunda página—. Oh... esto es sobre la mamá de Bitty.
Rhage se frotó la cara. —Sabes, esto sería mucho más fácil si pudiera odiarlo.
—Mira esto.
Le dio la última hoja. Y —Oh, Dios mío —Tenía razón. Cubriendo el papel
blanco, había increíblemente detallados y hermosos dibujos a lápiz y tinta de una
casa grande y campos... una pequeña cabaña... un primer plano de un perro... un gato
durmiendo hecho una bola.
Mientras Rhage dejaba que sus ojos recorrieran los dibujos, quería odiar
todo lo de la carta y los dibujos de mierda. Quería mandar a la mierda todas esas
páginas, desgarrarlas en pedazos, clavarlas en el tronco de un árbol y meterles
balas hasta que no quedaran más que fragmentos.
Tanto su lógica como sus instintos le estaban diciendo que Ruhn era un tipo
bueno, un tipo simple, lo cual no quería decir que hubiera algo estúpido con su tío...
sólo que había una vida honesta de trabajo duro vivida de su parte. Y sí, la tragedia
de su hermana muerta sólo se aliviaría si Ruhn pudiera hacer lo correcto por su
sobrina.
El teléfono de Mary sonó con un ¡bing! y los dos fueron a por el en el cojín del
sofá. Mary ganó la carrera y no perdió tiempo mirando lo que era.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Es Marissa. Siguen hablando, Ruhn y Bitty. Ella dice que... Bitty era muy
tímida al principio, pero ahora está haciendo preguntas. Ellos van a comer.
Sí, porque la Primera Comida había sido un no-ir, incluso para él.
Rhage se frotó los ojos. Era muy raro. Cuando Ruhn apareció y resultó ser
real, hubo un desgarro en él, una gran desintegración, un dolor abrasador. Y ahora,
con cada nueva información, Rhage sentía que Bitty era una nave que salía al mar,
desapareciendo primero unos pies y luego a yardas y luego a millas mientras ella
flotaba, dejándolo en la orilla.
—Bueno, ¿quieres...?
—¿Qué es?
—Reclutas atrapados con asesinos… y quiero que los hermanos se queden con
Bit y el tío, ella es más importante.
Odiaba dejar a su compañera allí sola, con los ojos muy abiertos y asustados.
Pero no había tiempo que perder. Subió las escaleras, se preparó y luego abrió una
ventana, desmaterializándose a la ubicación desde la que Axe había enviado el
SOS.
Elise tenía el corazón latiendo contra su esternón, golpeando con fuerza, era
una maravilla que el músculo no explotara.
Detrás de los enormes hombros de Axe, pudo ver acercarse a los tres
Lessers, sus cuerpos moviéndose con pasos tranquilos y mortíferos, sus
expresiones frías y planas, completamente sin emoción.
Tenían armas.
Elise no podía imaginar estar tan tranquila o tan agresiva en una situación
como esta.
Un cuarto Lesser, que parecía salir de la nada, sólo se rio. —Realmente, perra.
¿Sabes cómo usar eso?
Todo el cuerpo de Elise saltó mientras hubo un ¡pop! Y el asesino cayó al suelo.
Pero esa fue la última vez que tuvo la oportunidad de seguir la pista a algo. De
repente, el drama se desencadenó: los tres asesinos se precipitaron, las balas
volaron por todas partes y rebotaron alrededor mientras era girada a la izquierda
y empujada detrás de algo grande y metálico.
¿Coche? ¿Contenedor?
¿Qué? pensó.
—¡Hijo de puta!
Mientras Axe maldecía, inclinó su arma hacia el cielo y disparó más rondas y
luego un cuerpo cayó sobre ellos, un cuerpo del que salía sangre negra y olía a polvo
de bebé y leche estropeada.
—¡Estoy fuera! —dijo Axe. Y ella tomó eso como que no tenía más municiones.
Y entonces Peyton cayó. Sólo se dejó caer como una manta cayendo desde el
lado de una cama.
Justo cuando ella se acercaba a él, esa mujer la agarró por la parte de atrás
de su abrigo y la levantó.
—¿Puedes disparar?
Elise parpadeó, su visión se volvió borrosa. Más balas zumbaban. Dios, ¿de
dónde venían las balas? Y luego se centró en la hembra. — ¡Estás sangrando! T-t-t-
tu estas…
—Está bien.
¡Bam!
Aterrizó sobre su culo, su cuerpo golpeando de nuevo contra algo más… era un
contenedor esta vez. La habían arrojado detrás del contenedor del bar.
Mientras luchaba por recuperar el aliento, sus manos temblaban tanto que
eran una mancha, pero no iba a soltar el arma.
Mirando hacia el callejón, vio a Axe mano a mano con un asesino mientras la
hembra estaba de pie sobre Peyton, quien -oh, querido Señor- parecía haber sido
herido en la cabeza. ¡Tanta sangre, demasiada sangre!
Habían aparecido más Lessers, que habían sido llamados obviamente, pero
entre Axe y el Hermano y esa hembra recluta rompieron cabezas y la sangre negra
que apestaba fluyó y los cuerpos se alinearon en el pavimento…
Un flash sutil.
Aquel Lesser que había recibido un disparo en la cabeza, el que estaba detrás
del conteiner donde había comenzado todo, seguía moviéndose y había levantado su
arma, apuntando al Hermano.
Todo ocurrió a cámara lenta y Elise observó con horror como el Hermano giró
la parte superior del cuerpo en su dirección, lo que le puso directamente en línea
con el tirador.
J. R. WARD BLOOD VOW
Y el Lesser apretó su gatillo, vaciando balas en ese enorme pecho. ¡Pop! ¡Pop!
¡Pop!
Alguien gritó -probablemente ella- cuando el Hermano de pelo rubio lanzó las
dos manos y cayó sobre el pavimento. Y todavía el asesino descargó su arma.
Sin pensar, impulsada por una agresividad tan inusitada como frenética, Elise
saltó de detrás de su cubierta, corrió por el callejón y se acercó lo más que pudo al
Lesser.
Dos manos, los brazos extendidos, los ojos y el cuerpo firmes, dejó que la
pistola hablara, la sangre negra salpicándola de nuevo mientras ella se mantenía
acercándose y disparando y acercándose y...
—¿Elise? —dijo Axe a una distancia tan lejana que apenas podía oírle—.
Elise... cariño... estoy justo detrás de ti.
—¿Q-q-que...?
—Sólo voy a coger el arma, ¿ok? Déjame tener el arma... no, no te vuelvas
hacia mí. Quédate donde estás.
Elise miró más allá de sus bíceps al cadáver del Hermano: El luchador de
cabello rubio estaba acostado sobre su espalda, con los brazos extendidos en
forma de T, con sus pesadas botas de lado.
En el otro lado, la hembra soldado cogió a Peyton en sus brazos. —No está
bien. ¿A dónde vamos…?
—Bajad las armas, —salió de un sistema de altavoces—. Bajad las armas ahora
o dispararemos a matar...
Luego se metió en lo que parecía ser su propia carne, cogió una bala y la tiró
por el callejón.
Fue entonces cuando pareció notar lo que estaba pasando con los coches de la
policía.
—Malditos humanos, otra vez no. —Se puso de pie y se estremeció, pero
parecía estar bien—. Vosotros dos, coged a los heridos y a la hembra y salir por
ahí. —Señaló hacia el otro extremo del callejón—. Manny debería venir... allí está.
—¡Id ahora!
J. R. WARD BLOOD VOW
A la orden de los gritos, Axe la agarró de la mano y empezó a correr. Y la
hembra con Peyton hizo lo mismo, los cuatro salieron pitando hasta lo que resultó
ser una especie de furgoneta de lujo.
Justo cuando su ancha puerta se abrió y ella estaba a punto de saltar, Elise
miró hacia atrás. Los flashes estaban inundando los lados de los edificios y había
ruidos de estallido, pero no de las balas que se descargaban.
—¡Agarraos, chicos! —gritó alguien desde delante—. Este paseo va a ser muy
movido.
Tan rápido. Su mente no podía comprender lo rápido que todo había sucedido.
Era como... un minuto estaban caminando hasta Peyton dentro del bar y al siguiente
estaba en una película de acción, excepto que no era una película en absoluto. Era
real.
Mirando al otro lado del camino, Elise parpadeó para alejar las lágrimas. La
hembra tenía a Peyton en su regazo y se había apoyado contra una mesa montada
en el centro del espacio… esto era una ambulancia, se dio cuenta Elise. Una
ambulancia enorme con todo tipo de suministros pegados a sus paredes o
embalados en vitrinas montadas en los laterales.
Pero al menos parecían estar yendo aún más rápido… esperanzada que alguien
pudiera operar aquí, pensó Elise. Y mientras se golpeaban y se chocaban, las cosas
chirriaban a su alrededor, Axe la impidió rodar, con sus poderosos brazos
alrededor de su cintura, una de sus piernas apoyada contra el soporte de esa
plataforma operativa.
J. R. WARD BLOOD VOW
—¿Cómo hizo eso? —Elise murmuró—. ¿Cómo sobrevivió el Hermano?
—Un chaleco a prueba de balas —dijo Axe con seriedad— Debe haber estado
usando un chaleco a prueba de balas... y el maldito le salvó la vida.
J. R. WARD BLOOD VOW
CUARENTA Y CUATRO
La adrenalina de Axe no dejó de fluir hasta que la unidad quirúrgica móvil del
Dr. Manello entró en algún tipo de garaje del centro de la ciudad y el cirujano abrió
la puerta corredera.
Cuando salió, miró a su alrededor, un interior industrial que olía a aceite, gas
y metal viejo... e intentó fingir que no estaba perdiendo su puta cabeza.
No podía creer que no sólo Elise hubiera sido emboscada con el resto de ellos,
sino que había descargado una libra y media de plomo en un Lesser que tenía una
pistola y peor aún, era su culpa. Si él y Peyton no lo hubiesen estado haciendo,
jugar a la polla más grande en ese bar, los tres, luego Novo y después Rhage, nunca
habrían terminado afuera, expuestos en mal-lugar-mal-momento con todos esos
asesinos.
Esa pesadilla abierta fue resuelta cuando una puerta lateral se abrió y el
hedor de la sangre de los vampiros y Lesser muerto entraron.
—¿Cómo está Peyton? —Dijo el Hermano Rhage al entrar bajo la luz lanzada
por la unidad quirúrgica—. Y qué puedo hacer para ayudar.
Cuando Rhage pasó, dio una palmada en el hombro de Axe, pero se centró en
el doctor Manello, que había puesto a Peyton en la mesa de operaciones y le estaba
J. R. WARD BLOOD VOW
conectando todo tipo de mierdas. Antes de que hubiera alguna respuesta, Doc.
Jane entró por la misma puerta. Llevaba ropas quirúrgicas, al igual que Manello y no
estaba interesada en nadie más que su paciente.
Dentro de la camioneta, Novo estaba de pie contra la pared del fondo con los
brazos cruzados sobre el pecho y la cabeza hacia abajo. La sangre le caía por la
barbilla. La habían cortado allí. También en el antebrazo.
—¿Troy? No, lo siento, no puedo hablar ahora mismo. ¿Mañana? Por supuesto.
¿Qué? Bueno... Tengo... un amigo que tiene problemas. Estamos en Urgencias ahora
mismo. No, estará bien. Te llamare mañana. Adiós.
—Sólo tenemos que esperar, —Axe se oyó responder—. Sólo podemos rezar.
Después de un rato, Rhage sacó la cabeza del SUV. —Escucha, quiero que los
dos os vayáis a casa. No hay nada que podáis hacer aquí. Os haremos saber lo que
pasa con él, ¿de acuerdo?
—Haremos todo lo que podamos por él. —Rhage miró a Axe— Has sido un gran
activo otra vez, hijo.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Es mi culpa.
—¿Por qué crees eso? ¿Enviaste una baliza o alguna mierda por el estilo?
¿Pusiste un anuncio en Craigslist para que tu amigo recibiese un disparo en la
cabeza? No pienses así. Vete ahora, llévala a casa y haz tu lo mismo. —Rhage
entonces se encontró con los ojos de Elise—. Y tú estuviste increíble. Realmente
apareciste cuando tuviste que hacerlo.
—Bueno, ahora lo sabes. Y siento que hayas tenido que aprender la habilidad.
Con la cabeza punzando, Axe la condujo hasta la puerta y abrió la salida. Pasó
primero y al mirar a su alrededor, vio que estaban cerca del río bajo los puentes, la
carretera elevada sobre los pilones, el sonido ocasional de algún coche y camión por
encima.
Ella asintió de una manera que le rompió el corazón. Y entonces cerró los ojos.
Y entonces él fue tras ella, viajando a través de la noche fría en una colección
de moléculas que parecían representar mejor quien era él en comparación con la
versión más organizada y corporal de sí mismo.
Cuando volvió a formarse, estaba justo al lado de ella, algo posible gracias a la
sangre que habían compartido.
Elise se miró a sí misma como si hubiese olvidado qué ropa llevaba y mucho
menos en qué condición estaba.
—¿Perdón?
J. R. WARD BLOOD VOW
Ella lo miró a él. —Contigo. Entré en la casa por la puerta principal por error y
así fue como mi padre me vio. Y si no hubiera hecho eso... nunca te hubiera
conocido.
—Dime dónde está la puerta trasera —dijo con voz sombría—. Y entraremos
por allí.
—No.
Su teléfono sonó y él lo cogió. —Oh, mierda... me tengo que ir— dijo mientras
leía el texto. Es Mary.
—Espera, —dijo, poniendo las palmas hacia fuera— ¿Cómo fue con Ruhn?
¿Estás bien, Bitty?
—¿Eh?
Excepto que luego se miró a sí mismo. Por supuesto, había agujeros de bala en
el frente de su camisa y su chaqueta de cuero; Había sangre roja brillante en sus
manos y por toda su ropa... y sangre negra de Lesser, sangre que le salía de las
dagas, que él había enfundado.
—¡Yo sólo veo que has recibido un disparo en el pecho! ¿Por qué sigues de pie?
Rhage…
Mientras los botones salían volando y luego saltaban por el suelo de mármol,
expuso lo que era su nuevo y brillante chaleco a prueba de balas. Pero eso ahora
tenía más en común con un queso suizo.
Rhage golpeó su pecho. —Kevlar —Escogió otra bala y la dejó caer en el suelo,
donde cayó obligadamente para jugar con todos esos botones—. Lo he estado
usando desde que me dispararon, la última vez ¿sabes? Quiero decir, sí, acordamos
que te quedarías con ella después de morir yo, pero no hay razón para precipitarse.
De pronto, se dio cuenta de que Ruhn estaba de pie en el rincón más lejano,
sus ojos no se perdían nada.
J. R. WARD BLOOD VOW
Rhage se aclaró la garganta. —O, ya sabes, no había razón para precipitarse.
Hubo una pausa. Y entonces Mary y Bitty estaban sobre él, sus hembras lo
abrazaban y hablaban una milla por minuto, la energía nerviosa quemándose, el
hecho de que estaba sudoroso y ensangrentado no parecía importarles en lo más
mínimo.
—Z —dijo sobre la cabeza de Bitty mientras ella metía los dedos en los
agujeros— Tienes que ir al garaje. Están desprotegidos y operan a Peyton. Y V,
estoy bastante seguro de que podrían necesitar otro par de manos.
—Bueno.
Era la forma en que lo había hecho cuando había estado conociendo a Rhage y
a Mary: Rápido como un parpadeo, pero la primera señal de que estaba abriendo su
corazón.
Rhage sintió lágrimas en sus ojos. Más que cualquier detalle de la reunión,
más que lo que él dijo o ella dijo, esto-fue-discutido, eso-fue-explicado, las
acciones de Bitty le dijeron exactamente cómo había sido su tiempo con Ruhn.
CUARENTA Y CINCO
Había una muñeca en sus labios, y la sangre más asombrosa que había tenido
nunca estaba llenando su boca, ardiendo por su garganta, agrupándose en su tripa.
Y cuanto más la tomaba, más un cierto instinto de supervivencia le ordenaba beber
y beber y luego seguir adelante.
No fue hasta que abrió los ojos que descubrió de quién era.
Novo estaba sobre él, su rostro estirado y pálido, sus hombros y brazos
desnudos, cualquier chaqueta que llevaba puesta se había ido.
—Voy a estar bien. —O al menos, eso era lo que él quería decir. No parecía
salir bien. O eso o su audición estaba ida.
—¿Tú?
Ella sostuvo los brazos y los movió en un círculo... y no por primera vez, se dio
cuenta de que era una hembra condenadamente atractiva, aunque un poco
intimidante. Ella era tan fuerte, ese cuerpo desplegando todos sus bordes duros y
musculosos.
Cuando Peyton empezó a excitarse, lo tomó como una buena señal. —Me
alegro de que nada te hiriese, —dijo con brusquedad.
Ella pareció quedarse sin aliento por un segundo. Entonces empezó a mirarle,
que para ellos era probablemente un progreso. Como, que las cosas volvían a la
normalidad.
—¿Tu trabajo?
Teniendo en cuenta todo lo que había ocurrido esta noche, también podrían
pasar el viaje al centro de entrenamiento discutiendo: Estaba chirriando dentro de
su piel y esa energía necesitaba una salida y joder, sabía que ella podía devolverle
golpe por golpe.
Cuando volvió a cruzar los brazos sobre su pecho y se apoyó contra la pared
de nuevo, él frunció el ceño. —Si nos estamos moviendo, ¿no deberías estar
sentada?
Se echó a reír, pero le dolió la cabeza, así que se detuvo. —Dime algo...
¿dónde estabas anoche?
—¿Perdona?
—No, no lo hiciste.
Correcto. —Mierda, era de Elise. Ella tuvo que dejarlo conmigo para poder ir
a follar con Axe.
Sí, sonaba amargo. Lo cual era un poco intenso, teniendo en cuenta que el tipo
probablemente había ayudado a salvar su vida esta noche. Quita el probablemente.
Ahora Peyton era el que se estaba quedando en blanco. —Lo siento, ¿qué?
—Le pedí a Axe que me llevara allí, por una cosa. Y tuve relaciones sexuales
con una mujer, así que sí, hay hembras en ese club.
—Y Axe.
—Sí, y Axe.
—Me gustaría recordarte, que Paradise está, ahora mismo, follando con un
compañero de prácticas.
—Sí, pero eso es una relación. Paradise era virgen. Elise también lo era.
Maldita sea, ¿cómo se va a casarse ahora?
—Cómo puedes ser un cerdo tan machista y crítico. Te has follado veinte o
treinta hembras desde que te conozco y no lo niegues, he estado en los clubes y te
he visto ir con ellas. Y sin embargo, estás diciendo que una hembra no debería, ni
siquiera puede hacerlo, también. Dime, ¿ese doble estándar que estás luciendo no
le molesta en absoluto? ¿Cómo, ni siquiera un poco?
Axe se acercó a ella y sacudió la cabeza. —No quería que vieras algo así.
Mucho menos quedar atrapada en medio de ello.
—¿Es así como es tu vida? ¿Salir allí... cada noche... casi morir hasta que
algunos Lessers terminan el trabajo?
Mientras que la suya era un una simple ducha, la de ella era un recinto
cerrado en el que entrabas, seis cabezales de ducha rociaban agua que podría
programarse a las preferencias de temperatura específicas. Y tampoco había casi
ninguna espera en absoluto para el agua caliente.
Al salir del cálido nido que habían creado sus cuerpos, se puso de pie y se
puso el albornoz rosa de ella y pensó que era una vergüenza tener las cosas
manchadas que había usado durante la pelea sobre su ahora limpia piel. Pero no
parecía importarle.
Muy pronto, él estaba de pie frente a ella, frotando sus hombros. —No puedo
creer lo valiente que fuiste esta noche.
—¿Valiente? ¿Me estás tomando el pelo? Para usar una expresión vernácula,
estaba cagada en mis pantalones.
Ella sonrió un poco, pero era difícil aferrarse — ¿Cuándo puedo verte de
nuevo?
—No quiero que muera. Y no quiero problemas con él. Sólo necesita
mantenerse fuera de mi camino y yo me quedaré fuera del suyo.
—Ojalá hubiera algo que pudiera hacer para ayudarte, —susurró mientras le
frotaba la espalda— Siento que soy malo para ti.
—No, no lo eres.
CUARENTA Y SEIS
La tarde siguiente, Rhage y Mary dejaron de nuevo a Bitty en la Casa de
Audiencias para que viera a su tío.
Ella lo miró Estoy tan contenta de que llevaras ese chaleco anoche. Pero,
¿por qué no me dijiste?
Mientras Rhage miraba sus manos y fingía que se limpiaba las uñas cortas,
Mary sintió un duelo ya familiar con el que sabía que iba a tener que vivir el resto
de su vida. Habría momentos en que no sería tan agudo, se dijo. Momentos en los
que sería incluso peor. Pero ahora era su compañera, una cicatriz en sus entrañas
que siempre estaría allí.
Ella no tenía que preguntarle a Rhage para saber que sería lo mismo para él.
¿Sobre adoptarla?
Si.
No lo sé. dijo él Esto es muy duro. Esto es realmente difícil. Pero no,
todavía habría querido adoptarla. ¿Si todo lo que se supone que obtengo son dos
meses de ser su padre para llevarla a su legítimo hogar? Entonces estaré
agradecido por lo que me fue dado. Prefiero sufrir por los próximos mil años por no
tenerla a ella estando sola en el mundo, teniendo esos brazos y piernas arregladas
y preguntándose en donde iba a terminar. Ese intercambio vale la pena para mí.
¿Por qué?
J. R. WARD BLOOD VOW
Debería haberte dicho lo que iban a hacer con las extremidades de Bitty.
No quería preocuparte y esperaba que todo saliera bien.
Sip.
Mary tomó una profunda respiración. Una trabajadora social fue esta
noche para revisar la cabaña de Ruhn de nuevo. Tendrá que haber visitas regulares
de bienestar, pero V hizo toda la debida diligencia de forma brillante. Oh, y resulta
que el empleador de Ruhn tiene acceso a la educación de Bitty. Están totalmente
dispuestos a ayudar a Ruhn para que ingrese en un programa. Eso sería fantástico.
Ella se lo dirá. Frotó sus ojos La ayudaré a empacar sus cosas. Creo que
lo mejor es que no lo demoremos más de lo necesario. La transición va a ser
bastante difícil para ella sin que tenga que permanecer en el limbo.
No me voy a quedar en ese tercer piso. En el momento que ella se vaya, nos
moveremos de nuevo a nuevo a nuestra antigua habitación.
Pienso que es una buena idea. Mary hizo crujir su cuello Pobre Trez. Va
a andar de nuevo de arriba para abajo.
J. R. WARD BLOOD VOW
No parece importarle mucho ahora.
No.
Yo también. Hay una reunión a la medianoche para hablar con la clase sobre
lo que ocurrió anoche.
¿Peyton sobrevivió?
Estuvo cerca.
A pesar de que era momento para que Mary se fuera, no se movió. Ella se
sentó a lado de su macho y cuando él la alcanzó y tomó su mano, ella volvió a apoyar
su cabeza contra su hombro.
¿Tienes idea de en qué lado del edificio tiene ella el apartamento? Este
lugar tiene cientos de unidades.
Casi todas las luces están encendidas en los apartamentos ella contó los
pisos Pero ¿ves? Hay dos que están apagados en el decimocuarto piso…,
asumiendo que ellos comenzaran a contar desde el vestíbulo que es la planta baja.
Uno de ellos tiene que serlo.
No me importa si tenemos que intentar con cincuenta de las malditas cosas.
Si atraemos la atención humana, simplemente limpiaré sus recuerdos.
Axe ahuecó sus manos y miró dentro. Parece como si viviera un humano
promedio. No es un lugar para que un vampiro se esconda.
J. R. WARD BLOOD VOW
¿Vemos la siguiente puerta?
Hay una huella de mano ensangrentada aquí. Dijo Axe con una sombría
voz En la jamba exterior.
Pasando por encima del umbral, esa primera impresión de que todo era blanco
ganaba terreno. Y cuando sus ojos se ajustaron, se enfocó en la cama al otro lado
del camino. Las sabanas habían desaparecido. También las almohadas. No había
nada más que una cabecera y un colchón.
Era como si la violencia se hubiera filtrado a través del paso del tiempo,
drenándose la mayoría de sus características, pero no todas.
Envolviendo sus brazos sobre sí misma, a pesar de que no hacía frío, Elise
salió de la habitación y fue por un pequeño pasillo. El salón también era de color
J. R. WARD BLOOD VOW
blanco con las mismas cortinas vaporosas y con un conjunto de muebles blancos. La
pequeña cocina no era nada especial, los mostradores limpios y los muebles vacíos.
El refrigerador estaba vacío.
Ella venía a drogarse. Le dijo Elise a Axe cuando éste llegaba al pasillo
Al parecer era su casa de fiestas. Y una noche… ella trajo a alguien…
Volviendo al dormitorio, se dirigió al armario. Ella tenía que hacerlo. Era casi
como cerrar el ciclo, el dirigir sus pasos hacia el vestidor y… no ver nada.
No había nada más que un par de chaquetas colgadas de las barras y un traje
ceremonial que se arremolinaba en el suelo.
Allishon debió haber venido aquí después de uno de los grandes eventos de la
glymera. Se despojó de su máscara de la civilización. Y procedió a…
Sin embargo, no era un traje de disfraces. Resultó ser una capa, la cual tenía
un hermoso corte y botones nacarados…
Si.
Estuvo tentada a llevarse lo que eso fuera con ella. Pero no quería tener que
explicar si alguien la encontraba con el objeto o por qué había ido a la casa de
Allishon y había husmeado.
Ella era muy consciente de que Axe estaba de pie junto a la puerta de cristal
deslizante por la cual habían entrado. Su gran cuerpo ocupaba casi toda la
extensión de la puerta.
Si.
Creo que puedo dejarla ir ahora. Lo he llevado lo más lejos posible… este
callejón sin salida significa un alto para mí. Sólo tengo que llorarla a mi manera. Tal
vez incluso haga alguna versión de una ceremonia del Fade para ella. Respiró
hondo Es gracioso, me siento más cerca de ella ahora que cuando estaba viva… y
todo el duelo es privado, ¿no? Todos lo hacemos a nuestra manera por nuestros
muertos. Y ella era mía. Cercana o no, ella era de mi sangre y nada cambiará eso.
Axe permaneció quieto, pero probablemente era porque no sabía que decir… y
ella entendía eso. Salvo que él le dio algo más importante que las palabras.
CUARENTA Y SIETE
¿Así que no te importa si voy a tu casa? —Preguntó Elise un poco más tarde.
—¿Estás seguro de que estás bien con que vaya a tu casa? Te prometo que me
voy a sentar frente al fuego y probablemente me duerma.
—Yo también.
—Va a bajar a cero esta noche, —dijo mientras empezaba a apilar madera
sobre la cama de yesca. —Todo ese aire de Canadá que viene hacia el sur nos
convierte en Popsicles114 .
Ella puso sus manos en sus mejillas quemadas por el viento. —Fue muy ventoso
en el centro, también. Hey, escucha, puedo hacer eso.
—Lo sé.
—Estoy cerrando esta puerta trasera, —gritó desde la cocina— Y quiero que
cierres la de delante después de que me vaya.
—Lo haré.
—Mi pistola extra está debajo de ese cojín del sofá, ahí mismo. Cargada y con
el seguro quitado.
—No voy a disparar nada de nuevo. O al menos no por un tiempo muy largo y
sólo si es a una serpiente en mi coche. Ahora, ¿quieres irte ya? Vas a perder el
autobús... y sí, —dijo ella— estaré desnuda cuando vuelvas.
114
Tipo de helado con palo.
J. R. WARD BLOOD VOW
Elise regresó y se sentó ante el fuego, agarrando sus piernas con fuerza y
uniendo sus brazos. En la soledad pacífica, pensó en Troy y en lo mucho que
deseaba que comenzaran con ese seminario después del Año Nuevo. Había sido tan
comprensivo cuando le había dicho que, aunque a ella le gustaba, acababa de
empezar a ver a alguien, así que no podía haber ninguna relación entre ellos. Casi
parecía aliviado, explicando que era probablemente lo mejor, dada su asociación
profesional.
Y Axe iba a llevarla de ida y vuelta a las clases segura. Estaba incluso
emocionada de que la viera enseñar…
Mientras una tercera ráfaga de viento aullaba, podía jurar que sentía el frío
dentro. Pero tal vez era porque su cerebro estaba rebotando entre la violencia real
que había presenciado la noche anterior en ese callejón... y la reproducción de la
violencia que había visto en el apartamento de Allishon.
Un pedazo de metal. Pintado en negro. En una forma extraña que era como
una llave, pero no realmente.
J. R. WARD BLOOD VOW
Su corazón comenzó a golpear y miró a su alrededor, lo cual era ridículo, como
si cualquiera de los muebles o las llamas fueran a ayudar a solucionar el problema.
El hecho era que no hacía más de quince minutos, más o menos, había mirado a
Axe y le había preguntado qué era esa "llave" y él le había dicho que no sabía.
Había una gran protuberancia a un lado y ella pasó sus manos por encima,
preguntándose si ella quería ir más lejos con esto. Pero por supuesto, tenía que
hacerlo. Con el corazón palpitando, llegó hasta dentro…
Con una maldición, dejó caer la máscara de un cráneo. Era siniestra, realista
hasta el punto de la pesadilla, con bisagras para que pudiera hablar mientras la
llevaba puesta.
Sus manos temblaron cuando ella dejo ese horror. Y entonces, inclinándose
hacia abajo, respiró profundamente... y olía a Axe... junto con otras cosas.
Tal vez había algún tipo de confusión o... una explicación de por qué le había
mentido.
Sí, sin duda alguna había una explicación... pero ella estaba de repente
asustada de lo que pudiera ser.
Pero no podía decir que fuera feliz. Incluso con el opiáceo en su sistema.
Era la idea de que Novo pensase que era un maldito ser despreciable que
había reaccionado desproporcionadamente.
Mierda, tal vez era más anticuado de lo que pensaba. Ciertamente había
hecho algo parecido con Paradise cuando le había dicho que iba a entrar en el
programa de entrenamiento y mira cómo había funcionado. Había terminado siendo
la Primus, el recluta número uno durante esa brutal orientación por la que habían
pasado. Así que sí, se había equivocado acerca de ella.
Tal vez sólo necesitaba tener sexo con esa hembra dura.
Paradise, sin embargo, era quien tenía su corazón, no tenía ni una remota
posibilidad con Craeg alrededor. Lo cual apestaba. Era sólo... bueno, habían
desarrollado un vínculo real durante las redadas, durante todas esas llamadas
telefónicas cuando ambos habían estado en sus casas de seguridad fuera de
Caldwell, aislados de todos menos de sus familias inmediatas.
115
Abreviatura para designar cierto tipo de calmantes.
J. R. WARD BLOOD VOW
La llamada que sonó en su puerta fue suave, demasiado silencioso para ser el
mayordomo, o aquella enfermera que tenía antebrazos como Popeye y parecía
disfrutar de la manipulación cuando cambiaba el vendaje en su cabeza.
—Adelante... —Se incorporó al ver quién era—. Elise, hey, chica. ¿Qué estás
haciendo aquí? ¿Qué pasa?
Y su segundo fue que si ese puto gilipollas lo hubiera hecho. Con una lesión en
la cabeza o no, Peyton iba a castrar al bastardo.
Pero ella se dio la vuelta y pasó un rato antes de que hablase. —Me dijiste...
de vuelta al principio…
—Es de Axe.
Mierda. —Bueno.
—¿Lo desapruebas porque es un civil, porque le gusta el sexo duro, o... por
algo más?
¿Y quién sabe qué tipo de rayo golpeó a Marblehead? Si él pensaba que las
mujeres con las que se acostaba eran putas... eso significaba que era culpa de la
hembra que era sexualmente promiscua y cruel cuando estaba con el sexo opuesto.
Después de todo, si eso estaba bien para los machos, pero no para las hembras,
entonces no importaba cuántas personas hiriera sin sentir, no importaba cuántos
corazones pisoteara, nadie podría responsabilizarlo.
Peyton cerró los ojos y apoyó la cabeza contra sus mullidas y suaves
almohadas. A pesar de todo, dado que le habían disparado en el coco la noche
anterior, podría haber pasado sin ese destello de perspicacia.
—No, —dijo bruscamente, y abrió los ojos—. Mira, no quiero entrar en medio
de vosotros dos. Lo hice la noche pasada y casi nos mataron a todos... y aunque no
hay ningún Lesser en este momento y nadie está armado, sólo... Voy a tratar de no
ser tan crítico.
—Novo... es esa hembra que luchó con nosotros anoche. ¿No es cierto?, —
preguntó Elise.
—Sí.
Los ojos de Elise comenzaron a lagrimear, solo que ella respiró fuerte y
parpadeó mientras miraba hacia el techo. —Su olor estaba en la capa. No me di
cuenta hasta que me desmaterializaba aquí... pero la sentí en la furgoneta móvil
cuando estaba con nosotros. Recuerdo lo que ella... —Cuando Peyton apartó la
mirada, la voz de Elise se puso firme—. Estaba con ella. Y recientemente. Como en
la última noche o dos.
Y estaba celoso, pero no por Elise. Estaba molesto de que el hijo de puta
hubiera estado con Novo.
—Mira —dijo—, el único consejo que te puedo dar es que hagas caso a tus
entrañas. Nunca se equivocan.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Bueno, lo que me están diciendo, entonces, es que mientras él y yo
estábamos juntos, él iba a un club de sexo duro y tenía relaciones sexuales con
otra persona.
Peyton sacudió la cabeza. —Sabía que esto iba a terminar mal para ti. Quiero
decir, mierda, soy consciente de que vosotros dos sois adultos y que es consentido
y todo eso, pero esto es exactamente por lo que le dije que mantuviera esta mierda
lejos de ti.
De ningún modo.
J. R. WARD BLOOD VOW
CUARENTA Y OCHO
Sip. Ella había localizado varios sus en lugar de son problemas, un allí en lugar
de un suyo y el plato fuerte, un centrado en contra del familiarizado del Inglés
americano.
Vamos. De ella.
No había sabido nada de Rhage y adivinó que la rápida reunión sobre el ataque
a los aprendices de la noche anterior no había sido tan rápida.
No era de él.
Cuando sus manos empezaron a temblar, se puso de pie, metió su blusa en los
pantalones y cuidadosamente se puso el abrigo. Luego recogió su bolso y su
teléfono.
En lugar de decirle a todo el mundo abajo que ella se iba, envió un mensaje al
grupo que se ella se estaba marchando. Ahora no era el momento de pararse
delante de nadie y hablar de nada… especialmente no con las mujeres compasivas
que trabajaban aquí y que la leerían como un libro.
No llores, se dijo Mary mientras forzaba una sonrisa. No hagas que Bitty
sienta una onza de culpa por esto, tú eres la adulta, ella fue víctima de abuso
doméstico, huérfana y una niña. No hagas esto peor.
Por supuesto, toda esa charla consigo misma no cambió realmente la forma en
que se sentía, pero al menos el severo sermón la distrajo de la fundente perdida.
Dios, no podía encontrarse con los ojos de Bitty durante más de un segundo o
dos y ella necesitaba trabajar en eso…
Hubo un largo silencio y fue Mary quien lo rompió, mirando directamente a los
ojos de Bitty, dijo con una voz que en su mayoría no se quebró —Está bien, Bitty,
está bien, todo va a estar...
Bitty miró a su tío —Quiero que venga a vivir con nosotros tres y él dijo que
lo haría, él no necesita ser adoptado como vosotros estáis haciendo conmigo, pero
no tiene familia y nosotros tenemos una familia grande y Padre siempre dice que
cuanto más, más felices. Y vivimos en una casa grande. Hay sitio. Ruhn puede
ayudar, sabes. Ese es su trabajo.
Ruhn se aclaró la garganta. —No tengo nada que me mantenga en Carolina del
Sur. Bitty es mi única familia y yo podría aprovechar un nuevo comienzo… no tengo
que vivir con todos ustedes…
—Sí, lo haces. —Bitty lo miró y habló con firmeza— Tenemos una casa grande
y tenemos un gato y un perro. Te gustan los gatos y los perros. Vendrás y vivirás
con nosotros y mis padres se asegurarán de que tengas trabajo… ¿Mamá? ¿Qué
está mal?
Poniendo la cabeza en sus manos, estaba tan sobrecogida, todo lo que podía
hacer era sentarse allí y llorar.
La voz de Bitty estaba cerca de ella cuando la niña habló a continuación. —Te
gustará, mamá. Lo prometo.
Todo lo que Mary podía hacer era estirar la mano... y abrazar fuerte a su
hija. No había palabras, no había palabras, no había palabras en absoluto.
El primer pensamiento de Rhage fue que esto era un sueño. Finalmente estaba
en un sueño y por supuesto, su subconsciente estaba pateándole a un mundo de
fantasía donde todo salía bien. Sip. En cualquier momento, la alarma se apagaría y
volverían al infierno.
Su lado de guerrero, la parte que había sido afilada por innumerables cagadas
en innumerables combates en la guerra, no estaba más dispuesto a creer esto que
en Santa Claus bajando por una chimenea.
J. R. WARD BLOOD VOW
Rhage se puso de pie y señaló con la cabeza a Ruhn. —Quiero hablar contigo.
A solas
Naturalmente, nadie iba a dejarlo estar a solas con el tipo: Vishous, quien
Rhage ni siquiera había sido consciente de que estaba en la habitación, fue con
ellos cuando salieron a la parte trasera del vestíbulo y cerraron las puertas de la
biblioteca.
Mantuvo su voz baja y sus ojos se posaron sobre el tipo. —Pensé que habías
venido a llevártela.
—Firmaré cualquier cosa que quieras, ya sabes, para que sea legal. —El macho
puso las palmas hacia arriba— Y siendo honesto, no tengo que mudarme ni nada. No
quiero imponer. Esa es la idea de ella… pero me gustaría... No sé, si usted pudiera
verlo de manera clara, permitirme verla quizás una vez cada par de años…
Rhage no fue consciente de moverse, pero lo siguiente que supo era que
estaba lanzando un abrazo rompe huesos alrededor del tipo, sujetando tan
fuertemente a ese maldito tío que los músculos de sus hombros y brazos
aparecieron con fuerza.
Vishous habló. —Wrath tiene que aprobar esto. El control de seguridad está
hecho, pero el Rey va a tener que sopesarlo.
CUARENTA Y NUEVE
Bueno, eso fue divertido, pensó Axe mientras finalmente consiguió bajar del
autobús con Novo, Boone, Paradise y Craeg.
En absoluto.
¿La buena noticia? Ahora podía ir a toda prisa a casa con Elise.
Era increíble cuánto podía alguien traer a tu vida. Llenarte desde dentro.
Hacer que te sientas más fuerte y más tranquilo a la vez.
Lo primero que notó fue que Elise no estaba sentada frente a la chimenea, en
las mantas donde hicieron el amor.
La segunda cosa que notó fue... que ella tenía la capa que él había llevado a
The Keys en el regazo.
—Pues que encontré esto —dijo ella, pasando sus manos por los negros
pliegues— Y encontré lo que había en ella. La máscara... y la llave.
Por una fracción de segundo, miró sobre su hombro, pensando que el sonido
debía ser alguien llamando a la puerta de la cocina para entrar en la casa.
—Yo, eh, he estado sentada aquí, pensando, durante horas. —Se rascó la base
de su nariz— Pasando a través de cosas que decirte en mi cabeza. Preguntas para
hacerte... cómo fue posible que estuvieses frente a mí en casa de Allishon y fingir
que no sabías lo que había encontrado allí. Cómo pudiste mentirme…
Se detuvo a medida que su voz se fue haciendo más alta y más urgente y
pareció recomponerse a sí misma.
—Así que fui a casa de Peyton, justo después de que encontré tu llave...
descubrí que me habías mentido.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Genial —murmuró él. Sólo podía imaginar como el chico había disfrutado
dándole por el culo con todo tipo de…
—Y supongo... que esa es mi conclusión —Hizo señas entre los dos— La noche
que te conocí, decidí salir con Troy. Fue una decisión al azar tal como vino. De lo
que me doy cuenta ahora es que lo que pasó con Allishon y el estrés en mi casa
fueron erosionando partes de mí que no fui consciente que se estaban debilitando.
Estaba dando vueltas, buscando una salida y entonces te conocí. Me lancé a esto...
lo que sea que fuera... entre nosotros, de cabeza y fuera de control.
Fuera. No es.
—Espera, ¿qué has dicho? —Ladró él— ¿Cuándo pasó eso? Si vas a reescribir
la historia, por lo menos dame un marco temporal para que pueda seguir el ritmo.
Elise le disparó una mirada aburrida. —La llevaste al club. Hace dos noches. Y
no finjas que no lo hiciste. Estaba justo ahí cuando ella te llamó y tú quisiste
asegurarte de que ella llegaba a casa segura. Al momento, sumé dos más dos,
porque no recordaba el nombre de la hembra que estaba contigo la noche que nos
conocimos.
—Tal vez sea cierto. Pero no puedo creerte. No puedo creer nada de lo que
me digas. Ni siquiera me corregiste cuando dije que ella era "él". Me mentiste
acerca de la llave que estaba en casa de Allishon. ¿Cómo sabré alguna vez si estás
siendo sincero?
Axe se echó a reír en un fuerte estallido. —Te dije mierda que no le había
contado a nadie.
J. R. WARD BLOOD VOW
—¿Lo hiciste? ¿O fue un acto para obtener mi simpatía, aumentando
falsamente mi confianza?
Ella se puso de pie y puso la capa a un lado, colocando esa puta llave en los
pliegues. —Eso no cambia nada, sin embargo. La realidad es que no estoy enfadada
contigo por haberte acostado con Novo o ir al club o fingir no saber…
—Sí, lo estoy —Se volvió para enfrentarse a él. Y por la manera en que le
estaba mirando, él sabía sin duda que esta iba a ser la última vez que iban a estar
juntos en un espacio cerrado— Estoy cabreada conmigo misma. Estoy cabreada de
que no pude reconocer que estaba abordando un problema emocional con respecto a
mi disfuncional-origen-familiar con la distracción de una pésimamente planeada
aventura.
—Sí, parece que lo tenías todo pensado. Incluso lo has etiquetado con
sofisticada charla terapéutica. Bien por ti.
J. R. WARD BLOOD VOW
Sí, estaba siendo un resentido hijo de puta, pero qué cojones más iba a hacer.
Juez, jurado, veredicto de culpabilidad... todo estaba acabado, todo concluido. Y él
estaba yendo a la cámara de la muerte.
Muerte.
Lo que en realidad era más preciso que la ilusión de cercanía e intimidad que
se había creado gracias al sexo realmente bueno que habían tenido juntos. Pero
vamos. La Virgen Escriba, cuando Ella creó la raza, había arreglado las cosas
correctamente. Debido a que el embarazo podía ser resultado del sexo, durante un
tiempo de necesidad y los jóvenes eran mortales de soportar y difíciles de criar, el
macho y la hembra tenían que realmeeeeeenteee querer conseguirlo para que la
especie sobreviva.
Y sí, quería entrar en sus sentimientos de dolor, rechazo y traición con Axe.
Quería gritar y chillar, lanzar algo. Darle una patada, tal vez. Pero ella sabía muy
bien que eso era un tema de persuasión, una negociación, además de un castigo: al
J. R. WARD BLOOD VOW
revelarle más de sí misma en lugar de menos, ella lo estaba buscando para hacer un
cambio completo y convertirle, una vez más, en quien ella creía que él era.
Pero, ¿cuál era el dicho? Cuando alguien te mostraba quién era, tenías que
creerle a la primera.
Habían salido los verdaderos colores de Axe. Pero sólo porque se había
deslizado y se había visto atrapado por una casualidad de hechos y circunstancias.
Elise había puesto a Allishon a descansar esta noche. Y ahora estaba poniendo
esto... entre ella y Axe, junto con su prima.
—Eso es todo lo que tengo —le dijo— Me voy a ir ahora. Te deseo lo mejor y
no hablaré de esto de nuevo con nadie. Tú haz lo que desees, sin embargo. No
necesito que me protejas. Soy una chica grande y si hay efectos colaterales, lo
asumiré.
—Adiós, Axe.
—¿Disculpa qué?
Sus ojos se movieron hacia los suyos. —Vas a ser una gran profesora.
Sobresales en conversaciones unilaterales y tienes todas las respuestas. Me has
dado un suspenso, me has echado de la clase y ya estás lista para el próximo
estudiante. Y te sientes genial al respecto.
—No —dijo ella suavemente— No es genial. Pero la mayor falacia que las
personas se dicen a sí mismas es que deberían ser felices todo el tiempo.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Nunca lo he creído. Y acabas de probar mi posición de nuevo.
Se inclinó hacia un lado y abrió la puerta; luego se alejó sin mirar hacia atrás.
Lo cual estaba bien.
Se puso de pie de nuevo. —Tengo que ir a vivir mi propia vida, en mis propios
términos y eso no es algo que tú, o cualquier otra persona, pueda concederme o
negarme el permiso para hacerlo. Depende de mí y solo de mí. Y en realidad... soy
muy buena con eso.
J. R. WARD BLOOD VOW
CINCUENTA
El tío de Bitty había sido entrevistado por Wrath y en realidad todos los
machos de la casa. La noche anterior… ¿Y quieres hablar de un interrogatorio
intenso? El pobre tipo era dos pies más bajo después de que los interrogatorios
acabasen y Bitty y Mary habían tenido prácticamente que desparramarlo sobre una
de las camas de la casa Darius.
Y luego había estado el viaje al sur justo después de la puesta del sol, Ruhn,
Rhage y V regresando a donde se quedaba y hablando a su empleador, quien no
había requerido aviso. Había sido tan poco en cuanto a pertenencias personales que
los tres habían sido capaces de llenar algunas mochilas y bolsas de viaje y
desmaterializar las cosas aquí en Caldwell, viajando a saltos de cincuenta a cien
millas.
Ruhn se veía como si su cabeza estuviera girando mientras sus ojos rebotaban
alrededor ojeando el dorado, el cristal y las columnas —esta… bien, trabajé en una
mansión grande. Pero nada como esto.
J. R. WARD BLOOD VOW
Bitty agarró su mano de nuevo y lo arrastró hasta la sala de billar — ¡ven a
conocer las mesas de billar!
Se acercó y dejó entrar al abogado del rey. — ¿Vienes a unirte a las fiestas?
Desde que Ruhn y Bitty se habían presentado con El Plan, como lo llamaba
Mary, sentía que su vida le había sido devuelta. Eso fue increíble. Todo volvió a la
normalidad, casi como si el dolor y el miedo y la incertidumbre nunca hubieran
sucedido.
Y era gracioso... Aunque Mary no sabía de primera mano cómo era el parto,
decidió que había pasado por algo al menos emocionalmente similar: había estado
fuera de control, con dolor, con agotamiento horas y días, aterrorizada y en una
pesadilla que parecía no tener fin. Luego hubo algunos desgarros y una separación
vital... sólo, para al final, tener a su hija en sus brazos, segura, el mundo
enderezado una vez más, su vida más completa que nunca porque la transición había
terminado y todo el mundo estaba bien en el otro lado.
—En realidad —dijo Saxton—, he traído los papeles que Ruhn pidió.
—¿Firmar qué? —Dijo el macho, mientras regresaba al hall con Bitty — ¡oh!
Si, por favor.
Hubo una pausa. Y entonces Saxton ofreció su palma. —Por favor. Sólo
Saxton.
Ruhn miró fijamente lo que se extendía confundido. —Mis... ah, mis manos
son ásperas.
Sí —dijo Ruhn— Hay que tener todo claro en el caso de que se tengan que
tomar decisiones o si ella es incapaz de comunicarse en una crisis médica.
Por alguna razón, Mary volvió a tener lágrimas y entonces ella recordó sus
limitaciones —Pero necesitas saber que dice.
—Entonces firmaré.
Una vez dentro de la biblioteca, Mary cerró las puertas… Y vio que Ruhn estaba
mirando el árbol. —Oh, son nuestras cosas de Navidad. Soy humana… o lo era. Ya
sabes, ah, larga historia.
—¿Podrías leer los papeles por mí? —Le preguntó Ruhn— ¿Por favor?
Ruhn miró el papel y entonces señaló su nombre. —Ese es mi nombre, justo ahí.
—Si
—Sí, es correcto.
Él miró las palabras por un rato. —Es gracioso, es la única vez que nuestros
nombres estarán juntos.
Saxton quien parecía estar conteniendo algún tipo de emoción, sacó una pluma
dorada. —Aquí, usa la mía.
Ruhn asintió mientras el abogado señalaba una línea a tres cuartas partes de la
parte baja de la segunda página. Y entonces el tío de Bitty se inclinó sobre el
documento.
Él estuvo allí por bastante tiempo. Mucho más que los dos segundos que tardó la
mayoría de la gente en garabatear su nombre.
Ese soy yo —dijo Ruhn, señalando el pequeño dibujo que había hecho de su
rostro—. Esa es mi marca.
Pero vuelve, —dijo Mary—. ¿Por favor?, Vamos a tener una pequeña fiesta de
bienvenida al final de la noche, y tú deberías venir si puedes.
El primo de Elise no había mirado hacia atrás cuando había subido al autobús. No
mirar hacia atrás como hicieron en el viaje al norte.
—No necesito atacarte por detrás, sabes. Puedo hacer eso en tu cara.
—Lo sé. —Peyton movió las piernas y puso los codos sobre las rodillas. Mientras
miraba directamente adelante, su estado de ánimo era difícil de leer—. Supongo que
escuchaste que Elise vino a verme anoche.
—Bien, bien por ti. Elise me dijo lo mucho que odia las mentiras y considerando
que nunca me follé a Novo, al menos has sido decente en eso.
El largo silencio que siguió fue una sorpresa, pero a Axe realmente no le
importaba de una forma u otra. — ¿Lo cerramos aquí? PTI (Para Tu Información), no
quiero rebanarte ni nada por el estilo, no quiero jodidamente hacer nada contigo, pero
eso no ha cambiado desde la orientación.
—Su padre me llamo. Se va de su casa. Me pidió que mantuviera los ojos en ella y
he acordado hacerlo.
Excepto que entonces Axe se recordó a si mismo que ese realmente ya no era su
asunto.
—Así que tienes lo que quieres —Axe se puso de pie—. Felicitaciones. Entonces, la
mierda siempre funciona para gente como vosotros ¿No?...
Novo subió a pasos cortos y se inclinó dentro del autobús — ¿Vosotros dos os
estáis matando el uno al otro o algo así?
Axe sacudió la cabeza. —Nop. Somos buenos… ¡oh!, pero cree que te follé hace
tres noches… o cuando sea que fuimos al club.
— ¿Qué?
J. R. WARD BLOOD VOW
—Ya me has oído.
Novo miró a Peyton. —Axe me auspició para una membresía. Por eso me llevó allí.
Y fue por eso que le pedí que… Oh, y Axe me frenó cuando le pregunté si quería estar
conmigo. Me rechazó. Jesús, Peyton, ¿podrías ser aún más gilipollas?
Empujando a Novo, bajó del autobús, se acercó a la puerta que había sido abierta
y entró en el centro de entrenamiento.
Y él estaba aterrorizado.
Sí, como ella había señalado, había sido sólo cuestión de noches, pero... como
había oído tan a menudo y nunca verdaderamente creído… ¿Cuándo se trataba de
machos y sus almas gemelas? No toma tiempo; toma la hembra correcta.
Así que sí, fue lisiado y va a permanecer así durante el resto de su vida.
CINCUENTA Y UNO
—¡Claro! —La niña se levantó con ellos lista para irse—. Tío Ruhn, voy a
regresar. ¡Te quedas con los BABUs116!
Bitty pellizcó al ángel en el brazo. —Grandes Tíos Hijos de Puta. Y para ya.
Mientras Bitty se adelantaba y Rhage atraía a Mary contra él, gritó: —En la
biblioteca, ¿de acuerdo? Bit, vamos a la biblioteca.
116
En ingles Bad-Ass Big-Uncle, grandes tíos hijos de puta.
J. R. WARD BLOOD VOW
—Roger a eso, —dijo.
Cuando estuvieron todos juntos, cerró las puertas. Hombre, se sentía como si
estuviera de vuelta en su propia piel, su propia vida, su propio océano, nadando
libremente con la corriente en lugar de contra ella. Y Mary estaba de la misma
manera... Querida Virgen Escriba, era bueno ver la luz en los ojos de su shellan y la
sonrisa en su rostro.
—¡Hurra! Entonces, ¿qué vamos a hacer? Padre, tenemos que ver Deadpool
con él. No ha visto ninguna película. Nunca. Ni siquiera Tiburón. Tengo una lista y
quiero que la revises conmigo. Vamos a establecer un horario para verlas como
hicimos para mí.
Mary puso la cabeza entre las manos. —Vosotros dos estáis locos.
Rhage puso la palma de la mano para un choca esos cinco y Bit la golpeó con la
suya. —La clavó —dijo Rhage—. Ahora, tenemos que ponernos serios. Tu madre
tiene algo que necesita decirte.
Mary tomó la mano de Bit y la alisó. — ¿Recuerdas cuando te dije que estaba
enferma?
—¿Qué?... No entiendo.
—¿Quieres decir que... eres inmortal? —Bit respiró— ¿Eres como un dios o
algo así?
—Oh no. No, no, no un dios. Nunca. Es un trabajo que no quiero. Pero sí
significa... bueno, piénsalo así. Tengo que elegir cuando me voy al Fade. Es como,
¿sabes cómo todo el mundo envejece a lo largo de una línea? ¿Se hacen mayores
cada año? Y a veces les pasan cosas malas y se enferman o se lastiman o algo así.
—Sí. Como con Padre cuando le dispararon. Antes de sus chalecos. O... lo qué
le pasó a mi mahmen.
Cuando Mary alargó la mano y acarició la cara de la niña, Rhage pensó: Oh, mis
dos hembras. Mis dos hembras perfectas a la luz del fuego...
Los ojos de Bitty se llenaron de agua. Y luego abrazó a Mary. —Así que nunca
me dejarás. Nunca perderé a mi madre.
El ángel apareció de repente, su pelo rubio y negro y sus aros de oro, collares
y pendientes creando esa aura que siempre tenía. O infiernos, ese resplandor era
probablemente simplemente él.
Rhage tuvo que reírse. —Fantástico. Otra razón para que estés lleno de ella.
—Demasiado.
—¿En serio?
—De Verdad.
Hubo una pausa. Y entonces ambos dijeron, al mismo tiempo, con el mismo
tono de voz: —Los Goonies.
Allí lo tenías.
J. R. WARD BLOOD VOW
CINCUENTA Y DOS
Más tarde, cuando Peyton se sentó al pie de su cama, cuando estaba a punto
ponerse algo de ropa para ir al club, se encontró zambulléndose a través de sus
mensajes de texto. Tantas invitaciones, de los muchachos de la glymera, de seres
humanos que pensaban que le conocían porque coincidían en el club de Caldie,
hembras, hembras... y más hembras.
Sip.
117
Tubo de cristal para fumar marihuana.
J. R. WARD BLOOD VOW
Pensó en él, en Axe y los demás en las calles la noche anterior, trabajando
entre los bloques de edificios abandonados, los instintos picando, las armas
preparadas y listas para empezar y los Hermanos con ellos.
Su teléfono sonó por quincuagésima vez. Otra llamada anónima para que
saliera.
—¿Hola?
—¿Qué?
—A menos que se trate de golpearte en alguna parte con una sartén, no estoy
segura de estar interesada.
Algo en su voz o... no sabía qué... debió haber llegado hasta ella. — ¿Estas
borracho?
—No y tampoco estoy drogado —se pasó una mano por el pelo— Mierda, tal
vez eso es parte de mi problema. Pero necesito arreglar esto primero y luego... sí,
lo que sea.
—¿Dónde estás?
—En mi casa.
Tal vez esa bala le había causado daño cerebral, pensó mientras abría la
puerta y salía.
Cuando colgó, se dio cuenta de que ni siquiera había preguntado quiénes eran.
Pero en realidad no le importaba. Podrían ser primos o, que demonios, una
confrontación organizada por su padre para asustarla.
Pero ella no temía ni siquiera eso. Si podía superar perder a Axe, podría
superar cualquier cosa.
Y ella también. Iba a extrañar a la familia en la que había sido criada, incluso
si estaba tan rota que su única oportunidad de vivir una auténtica vida a medio
camino de sí misma estaba fuera de ella. Sin embargo, no puedes cambiar a otros.
Solo tú mismo puedes cambiarte.
No lo había esperado.
Iba a hacerlo.
En la planta baja, Elise cruzó las columnas de mármol del vestíbulo y se dirigió
a la sala. Pero antes de entrar en la bonita habitación, se detuvo.
¿Peyton? Y…
Bien, era difícil decir el nombre de la hembra. Difícil de mirar a ese cuerpo
increíble que sólo parecía exudar sex appeal.
Elise asintió y avanzó. Peyton lucía muy bien, como de costumbre, con su traje
casual, el tipo de traje que evidentemente le habían hecho a mano, ese cuello
abierto y su ajuste perfecto que lo hacía parecer listo para una espectacular noche
de Nochevieja. Novo, con todo su cuero negro, parecía más preparada para luchar.
Elise negó con la cabeza y se acercó a ellos. — ¿Qué... ah, qué puedo hacer
por vosotros?
Dios, aunque se dijo a sí misma que mantuviera la calma, su corazón latía con
fuerza.
—Si lo necesitas.
—No, realmente no lo necesito. Y a menos que hayáis venido por alguna otra
razón...
J. R. WARD BLOOD VOW
—Nunca he tenido sexo con él. La voz de Novo era clara, sin fuerza y
tranquila. Me llevó al club, sí. Porque él era miembro de allí. Le pedí que lo hiciera
por mí como un favor. Nunca he estado con ese macho... y en cuanto a nosotros —
señaló a Peyton y a ella— sabemos que Axe no se ha acostado con nadie desde la
noche en que te conoció.
—Y sé que encontraste esa llave suya. —Novo asintió con la cabeza hacia
Peyton—Él me dijo que Axe hizo como si no supiera lo que era. No quiero hablar por
él, pero cuando te unes al club, se supone que no hablas de eso. Se supone que no
debes revelar a nadie que es la llave, dónde la usas, de qué se trata. Es una cosa
miembros, y si hablas, estás fuera. No estoy diciendo que es por eso que no te
hablara de Allishon. Pero es algo en lo que debes pensar. Antes de que le pegues la
patada por mentirte aparentemente.
En ese momento, Novo murmuró en voz baja algo que sonaba como, —puedes
asegurarlo.
—…y supongo... estoy pensando que soy uno de ellos. —Peyton se encogió de
hombros— Así que sí, Axe está teniendo un horrible momento, parece medio
muerto y mira, no te estoy diciendo qué hacer al respecto. Pero es posible que
sabiendo la verdad elijas que hacer o no hacer... depende de ti. No es perfecto...
pero no es como yo, ¿de acuerdo? No es despreciable.
J. R. WARD BLOOD VOW
CINCUENTA Y TRES
Se sentía como si fuera su último lazo con Elise y sí, era patético, pero era
uno de los beneficios de vivir solo… nadie más sabía las debilidades de tus
pensamientos, tu corazón, tus pequeños rituales. Era como cantar mal en la ducha…
nada que fueras que compartir con nadie más.
Axe se puso en pie de un salto. Luego recordó que estaba desnudo y cogió una
almohada del viejo sofá. — ¿Elise? —Dijo a la puerta cerrada— ¿Qué demonios
estás haciendo aquí?
Lo siguiente que supo era que ella estaba entrando, cerrando la puerta y
caminando lentamente, como si pensara que pudiera cambiar de opinión en cualquier
momento.
Dios... ella se veía bien. Por otra parte, siempre se veía bien, incluso cuando le
odiaba.
—Mira, no sé... —Ella aclaró su garganta— No sé cómo decir esto, así que...
—Lo siento.
—Espera… ¿Qué?
Ella empezó a hablar y no la siguió. Algo sobre Peyton y Novo yendo a la casa
de su padre. Algo de The Keys. Membresía. Nada de hablar. Nada de sexo.
— ¿Qué? —repitió.
—Entonces, sí, um... —Ella negó con la cabeza— ¿Puedes decirme por qué... no
me has hablado sobre The Keys?
—¿Has hecho daño alguna vez a alguien? ¿En, el, ah... club?
—No desde que te conocí. Cuando llevé a Novo a The Keys, nada de eso me
interesó más. Simplemente no me siento como antes. Quería estar contigo y solo
contigo.
Axe cruzó los brazos sobre su pecho. — ¿Qué quieres de mí, Elise? ¿Por qué
viniste aquí?
—Realmente no lo es. —Parecía tan triste— Supongo que la verdad es... bueno,
como dijiste, soy una mejor profesora que estudiante. Lo decidí todo y tienes
razón, no te dejé ni siquiera defenderte.
Le tomó un rato que las palabras se hundieran dentro de él. Y quien sabe,
estaba bien y sin palabras cuando lo hicieron. Ni en sus fantasías más patéticas,
había deseado… infierno, rezado por… este cambio de su parte. Había creído, en
J. R. WARD BLOOD VOW
contra de la esperanza, que sería el único milagro que jamás recibiría. ¿Era esto
incluso real?
Superado y sumamente emocionado, todo lo que Axe podía hacer era... bueno,
se inclinó hacia un lado y sacó algo de los cojines del sofá.
Elise se lanzó contra él y se colgó de su cuello con tanta fuerza que no podía
respirar. Pero él estaba bien con eso. ¿Tan sólo tenerla contra él y oler su cabello y
su piel... sentirla cerca, no sólo físicamente, sino en su corazón?
No era en absoluto como Elise pensaba que iba a ser. Ni siquiera cerca.
Y sí, puede que así fuera como habían comenzado, pero sin duda habían
evolucionado mucho más. Si Axe sólo hubiera sido una carga psicológica, no lo
J. R. WARD BLOOD VOW
habría extrañado tanto como como lo hacía. En cada segundo, cada latido del
corazón y todas las respiraciones intermedias.
—Pero tengo que hacer las paces, tengo que volver a ganar tu confianza y
necesito...
La puso sobre sus pies... um, vale, wow. Él estaba tan desnudo y, sí, respondía
a su presencia. Y... yup, ella estaba respondiendo a la suya.
Pero lo hizo.
—Pero lo hice.
—Pero ¿y si no me crees...?
— ¿Era algo de que los profesores son idiotas con ellos mismos?
—No eres idiota. Y no, era sobre... bueno, ¿esa noche que lo salvé en el
callejón? ¿Justo después? Yo estaba flipando como ahora. Estaba como, ¿qué pasa
si no lo hubiera llegado a tiempo?, o qué si esto, o que... y dijo algo acerca de que no
hay razón para torturarte a ti mismo sobre algo que estaba destinado a ocurrir.
¿Según esa teoría? Incluso si Peyton no hubiera dicho nada, habríamos vuelto a
estar juntos porque eso es lo que se supone que debe suceder.
—Pero… pero…
J. R. WARD BLOOD VOW
—Elise. ¿No entiendes? Mi puerta siempre iba a estar abierta para ti.
Siempre va a estar abierta para ti.
Justo antes de que estuvieran unidos, ella retrocedió. —Así que tu puerta
está siempre abierta, ¿eh?
—Siempre.
—¿En serio...? —Ella le sonrió, pensando que si fuera más feliz, su corazón
estallaría— Porque me voy de mi casa.
—Somos una pareja perfecta, —gimió ella— Pero hay una cosa más.
—¿Qué es?
—Yo no... —Miró el pedazo de madera que él le había dado— No creo que
seas muy buen artista.
Axe empezó a reírse. —Lo sé, ¿verdad? ¿Qué demonios es eso? Intenté darle
una oportunidad a eso de mi padre y la cagué.
J. R. WARD BLOOD VOW
—¿Estás seguro de que es un pájaro...?
—No lo sé…
CINCUENTA Y CUATRO
Rhage se inclinó hacia ella. —Así que... ¿querrás jugar más tarde con mi
muñeco después de que la niña se vaya a dormir?
118
Expresión educada para la palabra joder.
J. R. WARD BLOOD VOW
Ella le dio un codazo. —Shh, deja de pensar así. Todavía tenemos una fiesta a
la que asistir.
—¡Está helando!
Mary echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír, justo cuando Wrath dijo: —
¿Qué es?
—Lo hice —La niña estaba muy orgullosa—. Dijiste que creías que le gustaría
uno.
—Todos ustedes han sido demasiado generosos. —El macho miró hacia abajo a
la pila de ropa al lado de su silla. —No sé cómo agradecerte...
Butch intervino. —Lo hizo totalmente. Quiero decir, fue intenso, los dos...
Era divertido, Ruhn había sido metido bajo el ala de Rhage una noche al volver
aquí y los dos eran realmente dulces juntos. Ruhn tomó todos los apuntes de Rhage,
aprendiendo de él y pasaba mucho tiempo con él.
Resultó que Ruhn había pasado por su transición sólo quince años antes.
Yup, ese era el chico de Rhage: Cada vez que Ruhn superaba algo más, como
trabajar en la sala de musculación con los Hermanos, o inscribirse en un curso de
inglés como segundo idioma para aprender a leer, o ver otra de las películas
horribles de Bitty y Rhage, había orgullo en la cara de Rhage.
Ruhn abrió la parte superior de la caja y tiró del papel de seda. Luego frunció
el ceño. —Espera, ¿qué es esto?
Bitty gritó y empezó a tirar del brazo de su tío. — ¡Ella está fuera de aquí,
aquí mismo!
—Esperar, ¿que…?
119
Argot americano: Blow One, Get One que se refiere a que no estaban el uno sin el otro. Tal para cual.
120
First of all: En primer lugar. Botón de abrir de los mandos a distancia de los coches.
J. R. WARD BLOOD VOW
Cuando Rhage abrió las dos puertas francesas, todos los de la casa saltaron
fuera de sus asientos y atascaron la entrada....
Para ver el más hermoso camión Ford resistente con un bla bla bla… alguna
cosa u otra con un motor y doble cabina bla bla bla… con ocho caballos de inducción
bajo el capó y etc, etc, etc… suspensión y cambio de engranajes lo que sea…
Todo eso.
Mary se quedó atrás y dejó que todos se fueran, las luces de seguridad se
encendieron y le dieron una gran vista del shock inicial de Ruhn y luego de una
excitación tentativa.
Sí, pensó Mary, ésta era la mejor Navidad que hubiera tenido jamás…
—Mary.
—Chimenea.
—¿Qué?
Su voz emanaba de algún lugar por encima de ella. —No se lo digas a nadie,
¿de acuerdo?
—Que estas...
J. R. WARD BLOOD VOW
Un brazo bajó. Un brazo muy ennegrecido que estaba envuelto en una manga
roja que tenía una franja de pelo blanco. O lo que había sido una franja blanca ya
que ahora estaba manchada de cenizas.
Mary se estiró un poco más adentro, pero los troncos del hogar la pararon. —
Lassiter, ¿Por qué no puedes liberarte desmaterializarte...?
—¿Qué?
—Esto.
Él estiró su mano hacia ella y le dio... una caja... ¿para ella? Una pequeña caja
azul marino.
Mary se echó hacia atrás y sacudió la cabeza. —Estoy más preocupada por
ti...
— ¡Soloabrelamalditacosaya!
—¡Mary! —dijo Rhage desde la puerta abierta. —Tienes que venir a ver...
—Lo hizo. —Ella puso la caja a un lado. —Pero, Rhage, tenemos un problema...
Rhage parpadeó una vez y luego echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír
tan fuerte que las ventanas se estremecieron. — ¡Este es el mejor jodido regalo de
Navidad!
Entonces Rhage se agachó, puso las manos sobre sus rodillas y gritó: — ¿Cómo
se siente al ser proctólogo, ángel? ¿Te gusta que esté apretado? Te diría algo más,
pero está al alcance el oído de mi hija. ¡Comienza con 'd' y termina con una 'o,' sin
embargo!
—¡Cómeme!
—¿Mamá?
—Feliz Navidad, mamá. —La niña le dio un abrazo— Esta era la mejor Navidad
de todos los tiempos, ¿no crees? Quiero decir, sé que es mi primera Navidad, pero
no creo que haya una mejor que esta.
Mary se echó a reír. —Sí. Pero nunca van a dejar que se olvide de esto.
Nunca. ¡Sí, es una fiesta que todos van a recordar!
Fin