Scribd Logo
Загрузить

Добро пожаловать в Scribd!

  • Los Cuentos en El Jardin de Infancia PDF

    Загружено:

    paovz13
    120 просмотров8 страниц

    Оригинальное название

    los cuentos en el jardin de infancia.pdf

    Авторское право

    © © All Rights Reserved

    Доступные форматы

    PDF или читайте онлайн в Scribd

    Этот документ был вам полезен?

    Это неприемлемый материал?

    Пожаловаться на этот документ

    Авторское право:

    © All Rights Reserved
    Скачайте в формате PDF или читайте онлайн в Scribd
    Отметить как неприемлемый контент
    120 просмотров8 страниц

    Los Cuentos en El Jardin de Infancia PDF

    Загружено:

    paovz13

    Авторское право:

    © All Rights Reserved
    Скачайте в формате PDF или читайте онлайн в Scribd
    Отметить как неприемлемый контент
    из 8
    LOS CUENTOS EN EL JARDIN DE INFANCIA Heidi Bieler 2Cémo, cuéndo y por qué contar cuentos a los nifios de, aproximadamente, tres a siete ios “En Tos afios 70 aparacié un libro de Bruno Bottelheim, psicélogo de loescuola de Freud y pedagogo, ‘Los nifios necesitan cuentos", que causé sensacién. Se basabo, muy especialmente, on los cuentos de los Hermanos Grimm. En aquel tiempo reinaba la opinién bastante general de que los cuentos de hadas perjudican a los nifos. En la pedagogia Waldorf contamos y escenificamos diariamente cuentos desde el comienzo de dicha pedagogla (también preferentemente los cuentos de los Hermanos Grimm) a los nifios de jardin de infancia y de los primeros afios de la enseianza bésica, como una actividad primordial. Rudolf Steiner y discipulos suyos han realizado un trabajo de investigacién e interpretacién profonda sobre los origenes de los cuentos. Muchos de estos cuentos esién inspirados en fuentes inicidticas de tiempos precristionos y cristianos. Los cuentos, que iniciolmente se contaban a adultos, relatan en imégenes.poderosas al desarrollo del ser humano como individuo y de la humanidad, los cuentos de hadas auténticos, no inventados, no son sentimentales y hasta pueden parecer crueles. No limitan su influencia al nivel animico-sentimental, yo que apuntan o lo auténticamente humano, a lo vida. Cuando escuchamos o leemos un cuento auténtico, comenzamos a formor parte de él. El lenguaje de estos cventos es parecido al de la Biblio. Nos referimos a cuentos como los de los Hermanos Grimm o a las colecciones del mundo entero de la antigua sabiduria. No sucede lo mismo con los eventos de Christian Andersen. Estos cuentos pueden emocionar, son ortislicos, actian como ideas poelizadas, pero en ellos uno se sitéa como espectador, no como en ol caso de los cuontos de hadas antiguos, en los que uno se convierte en actor Los nifios preascolares no necesitan memorizar las historias. La historia es un proceso que el nifio vive con todo su ser. Los niflos pequefios son seres de voluntad. Sin esta fuerza no se pondrian de pie, no hablarian, ni pensarian. Pora ellos, primero es hacer y luego comprender. Reflexiones Goethe: “Encontraba un sentimiento mas profundo en los cuentos de hadas que me ‘elataban durante mi infancia que en las verdaderas historias que la vida me ensefiaba." Einstein: " Si quieres un hijo inteligente, cuéntale cuentos de hadas. Si quieres que sea aun més inteligente, cvéntale més." Mandela:"Durante los afios de la prisién, recordaba como ayuda, los eventos de hades ‘que me habia contado mi madre." Charles Dickens: "Capervcita Roja fie mi primer omor. Tenfa lo sensacién de que si me hubiera casado con ella, hobria conocido la felicidad completo.” ‘Ana M* Matute: “Los cuentos son on prosa lo que més se parece a la possia. Quieren Tecir To maximo en lo minimo. ... No soporte que venga gente como Walt Disney y lo banalice todo. Me indigna, me da rabia; es un crimen. ... Alicia nos ofrece el cuento més maravilloso de la historia de la literatura: el deseo de conocer otro mundo." Rudolf Steiner: "Antes del combio de dientes, los cuentos que s¢ cventan a los nifios tienen que fener como Gnica meto: alegria, vitalidad, serenidad, buen humor. Después, el cuento tiene que dar al alma imagenes de la vida pora querer hacer lo mismo." Dio tras dia, los educadores, los maestros y los padres viven cémo los nifios ascuchan con veneracién y entrega los cuentos de siempre, una y olra vez. Sus maiillas se ponen rojas y sus boquitas se entraabren. Se convierton en el cabritillo més poqueno que se esconde en el reloj,en el principe bobo que defiende los animales en el cuento de la Reina do las Abejas, en la Bella Durmiente o en la Nifa del Farol. No necesitan explicaciones ni moralojas, pero necositon adultos que sean conocedores de Ia realidad esencial o del valor educative de los cuentos y que sepan transmitir con su voz, con sus gestos, con su ‘amor por los cuentos y con su atencién célida hacia los nifios estos relatos procedentes del mundo entero. Para los educadores y padres es importante sober qué cventos son los adacuadas para los niflos sogin sus edades, las actividades, los esiaciones del aio y las festividades. Alo largo de la infancia, el nino asciende por peldaiios evolutivos diferentes. Cuando al rife lagra erguirse y andar comiesiza a, surgir, especialmente, el desarrollo del lenguaie. Vive intensamente en el movimiento y los gesios, y se deleita na y ofra vez si hacemos pequefios juegos de gestos, ocompafiados de rimes y canciones, donde diez hombrecitos Corren por arriba, corren por abajo... al final se van a esconder y a dormir; Donde unos pajatios duermen en sv nido, se despierton y wuelan... ; donde un enanito sube y baja por los montafas, etc. Bastan los movimientos y gestos de las manos y de los brazos. Lo voz, ligera y célida, nunca ot exagerado, ridiculirada o caricaturizada, ni sentimental, ni dromética. Poco a poco, los contenido: pueden ampliarse, pero moviéndose.en contextos familiares, ufiizando también tolos, mufequitos y animalitos, en el suslo, en una mesa baja o en el regazo de la persona adulta. Este tipo de juego satisface, especialmente, a los nifios antes de llamarse 0 sf mismo "Yo" Desde el tercer ano y hasta el quinto, cvando el nifio entra on la edad de llamarse a sf mismo yo, empioza a ser més consciente de si mismo y obstinado, diciendo, constantemente no. Es a partir do esta edad cuando podemos contar y escenificar los

    Вам также может понравиться