El mundo perdido

Autor: Rodrigo Funes

Cuento publicado el 31 de Marzo de 2016

Abr los ojos me senta un poco confundido, un poco mareado, no entenda bien
lo que pasaba. Escucho una explosin, el piso se mova baje al stano y eso es
todo lo que recuerdo.
Todo esta en silencio, no escucho autos en la calle, miro por la ventana y solo
puedo ver el caos que hay afuera, camino por las calles y solo veo cosas
destruidas, las calle rotas, autos tirados, pero todava no veo a ninguna
persona, estoy empezando a sentirme solo, estoy empezando a desesperarme
escucho un ruido entre unos escombros y quise ir a ver, teniendo la esperanza
de que fuera otra persona. Corr los escombros y alcance a ver algo solo era un
pequeo perro, lo saque de su encierro, lo mire a los ojos y en ese momento
entend que iba a ser mi nica compaa.

Segu caminando con el perro, el cual lo llame Bobby, nos dirigimos a la calle
principal de la ciudad, empezaba a caer la noche y las luces de la calle se
prendan, decid volver a casa, necesitaba respuestas para entender lo que
pasaba.
Al llegar a casa ribice la comida que tenia para sobrevivir lo que encontr solo
alcanzaba para unos das, arme una cama para Bobby y me fui a descansar
con ilusin de que al despertar todo volvera a ser como antes y que todo esto
solo sea una pesadilla una muy mala pesadilla.

Al da siguiente, sal con mi perro decidido a encontrar otro ser humano, me

negaba a creer que yo era el nico hombre en la tierra.
Caminamos por varias horas sin encontrar nada, en el camino haba recogido
algunos alimentos para poder sobrevivir.
Llegamos a casa con Bobby, nos sentamos a descansar y a comer algo. De
repente escuche un ruido en la puerta pens que otra vez estaba alucinando
por la ansiedad de ver alguien mas segu comiendo y esta vez escuche
perfectamente como golpeaban mi puerta, Bobby empez a ladrar me levante
y camine hacia ella y mire por la ventana era una luz, abr la puerta el perro
ladraba como loco y no poda creer lo que vea, era enorme algo inexplicable lo
que poda llamarse una nave especial y all estaba ella.
Su forma era curiosamente rara, su vestimenta era nica, me miraron a los
ojos y solo pude caminar hacia ellos.
Desde ese da me encuentro en este planeta, al menos no estoy solo, quizs
sea el nico ser humano, y aunque viva en un pequeo calabozo creo y solo
creo que me alegra no ser el nico.