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LAS CONSTELACIONES SEMANTICAS EN EL JACARU!: HACIA UNA PERSPECTIVA SEMIOTICO-COGNITIVA Emerita Escobar ZAPATA RESUMEN Desde un punto de vista semiético-cognitivo, en este articulo cientt- fico describimos y explicamos cémo las lenguas naturales en general or- ganizan y configuran histéricamente sus categorizaciones léxico- semdnticas 0 tipologias léxico-semdnticas como resultado de una opera- cidn cognitiva entre la lengua y la cultura. Especificamente, analiza- mos este tema, a partir de los datos de la lengua jacaru, uno de los miembros de la familia lingiilstica aimara hablada en la parte alta de Lima, provincia de Yauyos, distritos de Tupe, Ayza, Colca, Chavin. En esta lengua, al parecer los jacaruhablantes organizan sistemdticamente sus unidades léxicas a partir de esquemas fono-semdnticos como reflejo de los patrones de su cultura. ABSTRACT From a semiotics-cognitive approach, in this scientific article, we describe and explain how natural languages in general organizate and form historically their lexical semantics categorizations or lexical semantics typology as a result of cognitive operation between language and culture. Specifically, we discuss this topic, around the data of the Jecaru Language, one of the members of the Aru linguistics family spoken in the highlands of the department of Lima, the province of Yauyos: districts of Colea, Ayza, Tupe, and Chavin. In this language, it seems that jacaru spoken people organizate around phono-semantics schemes its lexical units systematically as a reflex of their culture schemes. 1 Investigacién presentada en la Mesa Redonda de Andinistas, que se realizé en la Facultad de Letras de la UNMSM, con motivo del aniversatia de la EAP de Lingiifstica en mayo de 2005, PABLA/ Emearta Escouar Zarata “No sé lo que puedo parecer al mundo; pero para mi mismo, solo he sido como un nifio ju- gando a la orilla del mar, y divirtiéndome al hallar de vez en cuando un guijarro mds suave o una concha mds hermosa que de costumbre, mientras que el gran océano de la verdad per- manecta sin descubrir ante mi” Isac NEwToN 0, Introduccién El desaffo, al intentar comprender mejor la naturaleza y fun- cionamiento del lenguaje humano, ha sido una tarea continua entre los cientificos de las lenguas; en estos tiltimos afios este in- terés se ha orientado principalmente al descubrimiento de nue- vos fenémenos asf como a la aplicacidn de perspectivas més acor- de con los tiempos; esto es, perspectivas interdisciplinarias en las que se observe la confluencia de dos o més disciplinas, asi como transdisciplinarias. No cabe duda que los fendmenos lingiifsticos son mejor com- prendidos si se les asocia con elementos provenientes de otros sistemas: la culcura, los valores, la sociedad y otros sistemas de comunicacién. La semiética se propone como campo central la significacién, y no solo en el aspecto lingiiistico sino en otros que toman en cuenta la funcién y formas de percibir los elementos del lenguaje en el seno de la sociedad, insertando las experiencias en el discurso vivo. Actualmente, el estudio de las tipologfas 0 categorizaciones léxico-semAnticas con una mirada transdisciplinaria como la semidtico-cognitiva, nos facilita la reconstruccién de la percep- cién que tienen los hablantes en corno a la organizacién sistema- 54 Las Consreiacionss Sewanricas vet JACARU: HACIA UNA PERSPECTIVN SeMlOTICo-CocwtTva tica de sus realidades u objetos. Estas tipologfas son esquemas” o patrones susceptibles de ser reconstituidos a partir de una opera- cidén semidtico-cognitiva, permitiendo descubrir la articulacién entre elementos del sistema lingiifstico (puede ser una clase de segmentos fonicos de cualquier lengua natural) y los que devienen de la valoracin semantica de la cultura de los hablantes. Como se ve la perspectiva semidtico’-cognitiva se erige como uno de los campos mas abanderados desde donde es posible abor- dar y analizar mejor este tipo de manifestaciones lingiifsticas y procesos de reconstruccién cognitiva. En la presente investigacién, nuestro propésito central estd orientado a explicar, desde una visién semiético-cognitiva, como fa lengua jacaru organiza y fija sistemdticamente su léxico, a par- tir de esquemas fono-seménticos (resultado de una operacién cognitiva) los cuales se erigen en verdaderos paradigmas, en tan- to representan una parte del mundo de los jacaruhablantes. Es, pues, en la lengua, donde efectivamente se ven reflejados de ma- nera sistematica procesos complejos de naturaleza mental; en el lenguaje, uno de los médulos cognoscitivos, se refleja gran parte 2 Creados inconscientemente por los hablantes siguiendo patrones © modelos de su vi- sién, de su cultura, 3. En general, una TEORIA SEMIOTICA abarca aquellos procesos, acciones y sistemas de accién caractetizados substancialmente por plantear una relacidn entre unos sujetos, unos objetos, una representacién de dichos objetos en la mente de dichos sujetosy una cexpresién material comunicativa de dichas representaciones. Habiendo, pot una parte, un “mundo” o sistema de objetos junto a un “perceptoy” de dicho mundo o conjunto sistematico de individuos procesadores del mismo, habra también, co- rrespondientemente, una “representacién ideacional” o sistema conceptual que reflea aquel sisterna de objetos y, ademnds, una expresign “signica” o “simbélica’, de caricter material, que vehiculiz o exterioriza cualquier representaci6n ideacional del mundo o de los objetos circundantes. 55 PABLA/ Evensra Escoaan Zanata an los miem- bros de una cultura; se reflejan alli también las visiones que go- biernan la organizacién del mundo extralingiiistico. Existe una gran parte del léxico jacaru que muestra segmentos glotalizados o aspirados en la rafz verbal o nominal, relacionados con dos sentidos centrales: 1) ‘produccién de un efecto’y 2) ‘interaccién con una superficie u objeto’. Presentamos algunos ejemplos que ilus- tran esta afirmacién: ‘ordefiar’, ‘erosionar’, ‘sobar’, ‘amatrar’ y espine. En efecto, podemos decir que la existencia—en el idioma tupino— de esquemas fono-seménticos, manifestados en forma de segmen- tos laringalizados (glotalizados y aspirados), evocan las ideas im- plicitas de ‘efecto’ y de ‘interaccién’. En el caso de ‘efecto’ se extiende a los conceptos de ‘instrumentos que producen el efecto’. En el se- gundo caso, abarca multiples formas de interaccién: , , , etc, En esta lengua tupina existen otros esquemas 0 patrones fono- simbélicos susceptibles de ser analizados en cuanto a su funcién semi6tica. Estos agrupan aun mimero menor de voces léxicas y toman como insumos otra clase de sonidos. Sin embargo, todos seran objeto de un posterior estudio. Para {a seleccién de los datos correspondientes a la lengua, objeto del presente estudio, una de las fuentes de consulta mds importantes ha sido el Vocabulario Jacaru—castellano, Castellano~ Jacaru de Neli Belleza Castro (1994); asimismo, los materiales y articulos publicados por los investigadores de esta lengua: Ferrell (1991), (1992), (1993); Cerrén Palomino (1992), (1993), asi como las grabaciones 0 conversaciones sostenidas con los hablantes tupinos. Estratégica y metodoldgicamente, nos planteamos algu- nas preguntas que se constituyen en el norte de la presente inves- tigacién: de las representaciones 0 simbolizaciones que uti 56 Las Consretactones Semivricas en at Jacanu: Hacte UNA Peasrecriva Semorico-Coanrrn (1) :Son los jacaruhablantes conscientes de la produccién de es- quemas prototipicos producto de operaciones cognitivas, que son la representacién de sus realidades? (2) {Qué importancia tienen los conceptos de , en relaci6n a la presencia de estos fendmenos de tipologfa léxica en las lenguas naturales? (3) ¢Cudles son los factores que motivan la presencia de esquemas en las lenguas naturales como representacién de las realidades del entorno extralingiifstico? (4) Qué implicancias se suscitan con respecto al controversial tema de las laringalizadas en las familias quechua y aru a la luz de este fendmeno léxico seméntico en el jacaru? Agradezco aqui al distinguido lingiiista e investigador Rodolfo Cerrén Palomino por sus palabras de aliento y felicitacion a la pre- sente investigacién, a la Dra. Isabel Galvez por esa gran motiva- cidn e insistencia para que concluyera con la presente investiga- cidn. Igualmente, mi reconocimiento al lingitista Marco Ferrell Por sus oportunos comentarios y preguntas. Finalmente, presento esta investigacién como un justo homenaje a la memoria del gran maestro e ilustre lingiiista de la andinistica: Dr. Alfredo Torero. 1, Esquemas fono-seménticos en las lenguas naturales 1.1 Esquemas fono-semdnticos en el quechua Cuzco—Collao Dentro de la produccién lingiiistica con una visibn interactiva con la cultura encontramos el excelente libro de Bruce Mannheim, titulado The Language of the Inka since the European Invasiéi 1991. En el capitulo ocho hace una reflexién y andlisis de las cinco fuentes histéricas que explicarian en el quechua Cuzco- 57 FABLA/ Ewcnrra Esconan Zancta, Collao moderno la presencia de los segmentos glotalizados y as- pirados en los que se deja entrever una visién semiética. Al respecto, se revisaran y comentarén dos de las fuentes por estar directamente relacionadas con nuestra propuesta: (1) “Glotalization and aspiration spread through the lexicon by means of “sound imagery” (or “primary sound symbol- ism”), in which the form of a word comes to mirror its use or meaning.” A todas luces, el autor presenta un caso orientado a lograr una reconstruccién de la dimensién lingiifstica en interaccién con la cultura. (2) “[...] apart from the loanword core [...] glotalization and aspiration further diffused through the lexicon by means of “associative lexical influence” (or “secondary sound sym- bolism”), in which the shape of one word influences the shape of a semantically or cognitively related word. The features spread across lexical domains. [...] this process is observed in the following lexical sets: ‘to become flat’: Pagpale perp aay, talyahy ot phusuqu, phugpu, phullpu, ‘curved, bend? giwiy piakiy,; ‘curved crooked’ giwi, wist'u, riksu; ‘worn out’; thanta, mullpha; {...].. Associative lexical influence was still alive after the conquest, as Spanish loanwords that likewise ac- quired the features attest: khuchi ‘pig’ < Sp. Cochino, phustullu ‘blister’ < Sp. Pusculla (modern pustule); [...]”. (1991: 54-55; 180). Conviene decir que aun cuando el investigador no amplfa mas las implicancias derivadas de la presencia 0 existencia de simbo- los fénicos glotalizados 0 aspirados en el léxico del quechua Cuz- co-Collao, sin embargo, estos estarfan cumpliendo una funcién 58 __Las Consretaciones SevAnricas ev et Jacawu: Hic una Pexseecrina Semiovico-Cocnmva semiética en tanto ya el investigador los relaciona con un sentido evocado en la realidad. El habla de un simbolismo primario y otro secundario. Por ello, y a la luz de los datos que vamos a presentar para la lengua jacaru, es necesario identificar dos funciones de los siste- mas fonoldgicos: una estrictamente fonoldgica y otra que es pro- pia de una operacién semidtico-cognitiva; la lengua se asocia con la realidad cultural de los hablantes, Estos serfan ya parte de los Procesos cognitivos que queremos explicar y que se reflejan en la existencia de las tipologias léxico-cognitivas. 1.2 Esquemas fono-semdnticos en lenguas no amerindias ‘Veamos a continuacién algunos casos relacionados con el tema y presentados por algunos investigadores: A. Marcos Marin nos dice que en el hebreo, el esquema CiCx2eC caracteriza a nombres que expresan un defecto fisico: ‘llem ‘mudo, gibben Jjorobado, ‘iwwer ‘ciego’. B. Asimismo, al referirse al lat{n menciona lo siguiente: “una pa- labra bisilaba, con una consonante geminada en la posicién interior, preferiblemente —cc— 0 -tc-, también —ss~ y raramen- te—-bb-,, servia para la formacién de adjetivos que con frecuen- cia [...] calificaban o ridiculizaban el fisico de un individuo: crassus, grossus ‘gordo’, flaccus ‘flaco’, mattus ‘borracho’, siccus ‘seco’. [...] Luego en el latin se produjo una ampliacién del paradigma que arrastré a algunos adjetivos cuya estructura fonoldgica estaba préxima y cuyo contenido tenia evidentes puntos de relacién con los que ya constitu/an ese esquema o paradigma [...]”. (cf. Malkiel 1987: 395-396 citado por Marin; Francisco Marcos 2001: 2-3). Indubitablemente, aqui podria- mos advertir que tanto en el hebreo como en el latin estamos 59 J Bwenra Esconan Za047A frente a un esquema fono-semantico, el cual se compone mas bien de un segmento reduplicado y que, de manera particular, cada lengua la asocia con patrones vocdlicos que no tienen que coincidir. Hay pues, toda una intencién de transferir la vision que tienen la cultura para ordenar sus entes en el mundo extralingiiistico y plasmarlo en [a lengua. Finalmente, también en una lengua como el castellano se ha encontrado evidencias de la existencia de esquemas fono-sim- bélicos cumpliendo un rol seméntico. C. En el castellano, el segmento fénico /i/ esté vinculado al sen- tido de ‘pequefiez’. Veamos los siguiente ejemplos: “nimio”, “milimétrico”, “fnfimo”, ridiculo”, “miniatura”, “infantil”, “bi- tria”, “chisgarabis”, “minucia”, “disminuir”, “chiquitin”, “mi- seria” (cf. Grijelmo, Alex 2004: 197). Efectivamente, es un esquema que se relaciona con una cate- gorfa cuantitativa. Aqui en esta misma direccién se incluirfan al- gunas palabras mds que nos remiten a fa misma idea. Es el caso de: ‘bicoca’, ‘pizca’, ‘chico’ ‘sintesis’, los prefijos {micto-} y {mili-}. De modo pues que efectivamente hay un intento de organizacién cognitiva buscando una asociacién entre expresién y sentido. 2, Tipologias fono-semanticas en el jacaru. Una perspectiva semidtico -cognitiva. Al parecer, en toda lengua natural se registra la existencia de operaciones cognitivas manifestadas en forma de redes 0 conste- laciones léxico-semAnticas como resultado de una semiosis siste- 4. En “Semistica y Filosofia del lenguaje” ( 1984) Eco patentiza uno de los élementos estructurantes de su teorfa general como lo es el hecho de que el hombre inmerso en la red de los signos que dl mismo ha creado, las huellas, los indicios, las sefiales, debe 60 Las Consretaciones Semanricas EN si Jacant: Hac una Pensrecriva Staioico-Cocurrwa miatica gobernada, mediante principios universales cognitivos. Estas operaciones cumplen la funcién esencial de representar las distintas realidades del mundo extralingiiistico. La lengua es una fuente de consulta del mundo en el que vivi- mos, sus concepciones revelan su sentir y todo cuanto el hombre intenta crear. La semidtica’ avanza en esta direccién buscando comprender y explicar cémo los sistemas provenientes de tipologfas lingiiisticas bases se asocian con la visién de las tipologfas culturales. reconocer continuamente este universo semiético y reconocerse asi mismo como parte activa de una semiosis, de un tnico proceso interpretativo. Para Eco (..) el sujeto es “hablado por los lenguajes verbales y no verbales”(..) por la dindmica de las funciones signicas, es decir pot la vatiedad de posibles entre las articula- ciones de plano della expresion y el plano del contenido de los discursos “..somos lo que Ia forma del mundo producida por ls signos nos hace ser (..).” Por ello la teoria semisrica general de Eco es fundamentalmente una semiérica del re- conocimiento y del permanente y cambiante auto-reconocimiento del sujeto dela semio- sis del signo. De all el énfasis en una teorfa semiética fundada en un esquema de tipolo- fas de funciones signicas estructuradas sobre las relaciones cambiantes entre los funtivos (..) del plano de la expresidn y del contenido respectivamente. Ademds, pensamos que son signos que convencionalmente, por acuerdo o contrato implicito, se han convenido en la producci6n y uso de los hablantes desde sus valoraciones idiosincrésicas. 5 La semidtica es una de ls ciencias que ha disefiado sus principios tebricos de. manera cexhaustiva y permite hacer un andlisis de los sistemas de produccién del significado de la inmensa cantidad de signos del mundo extralingifstico, naturalmente, también el que proviene desde las fuentes lingiiisticas, que es el caso que nos interesa, vincu- léndolos, naturalmente, alas idiosincrasias culeurales. En la misma diteccién, en estos Ultimos tiempos, a Linguistica cognitiva ha avanzado en los andlisis descubriendo todo el mapeo cognitivo interiorizado en los hablantes y la interaccién de principios entre los sistemas 0 médulos internos como son la lengua, la culeura, los valores percibidos a través del uso o puesta en prictica de la lengua. 61 PABLB/ Ewsnira Esconan Zarara Al respecto, veamos qué nos dice un destacado investigador de visién semidtica: “[...] la semidtica permite vislumbrar [...] una especie de pai- saje molecular en el que se ve que lo que la percepcién cotidiana nos presenta como formas acabadas son en reali- dad resultado transitorio de agrupaciones quimicas y las Ila- madas “cosas” son la apariencia superficial de una red subya- cente de unidades mds microscépicas” (cf. Umberto Eco, p.85). No cabe duda que el autor es bastante claro y también agudo en el andlisis que parte de la semiética. Evidentemente, no hay agrupaciones o funciones con cardcter permanente ni unilateral. Indubitablemente, una sefial se podrfa asociar a multiples reali- dades en tanto los valores de contenido a los que se une pueden variar. La semidtica aporta en este sentido en explicar todas las funciones y la variacién que pueden cumplir efectivamente los signos portadores de significados. Naturalmente, es valioso el aporte que ya proviene de la ciencia de la palabra, esto es la lin- giifstica en cuanto a la forma como se estructuran y organizan los signos lingii{sticos en cada uno de los componentes gramati- cales; la semidtica toma la informacién de este sistema y la asocia a los otros sistemas en los que participa el ser humano. Uno de los més importantes es la cultura. Tras lo mencionado, y a la luz de los datos provenientes del jacaru se puede afirmar lo siguiente: Si tomamos cualquiera de las clases de segmentos del sistema fonolégico de cualquier len- gua natural, para describirlos obedeciendo a par4metros relacio- nados con el punto, modo de articulacién, utilizacién de las cuer- das vocales, o la posicién del velo del paladar, estamos sdlo en la dimensién lingiifstica, hacemos abstraccién de sus elementos para 62 Las Consresacionss SeMANTICAS en aL Jacakt: Hacta una PeRstecria Seworico-Cocwinva analizarlos en el nivel fonoldgico. Asi no reflejan un fenémeno cultural de los hablantes; este es mds bien un anilisis de las uni- dades fonoldgicas que son parte de los sistemas del nivel fonico de una lengua. Es un estudio lingiifstico tomando en cuenta sélo operaciones que corresponden a uno de los componentes de la gramatica, esto es, la fonologia, que finalmente nos llevarfa a la formulacién de fragmentos de la gramatica del sonido. Ademés, como producto de los estudios llevados a cabo por los lingiiistas en cuanto a los comportamientos de los sistemas fonoldgicos en las distintas lenguas naturales, se ha llegdo a diferencias entre los sistemas f6nicos. Sin embargo, podemos decir que se ha producido un fenéme- no de semiosis entre la lengua y la cultura, cuando los hablantes establecen una nueva funcién de determinado tipo de segmentos fénicos (independientemente de su uso fénico) como operadores © mecanismos que categorizan a un tipo de entidades o aconteci- mientos, eventos, situaciones y objetos del mundo extralingiifstico. Naturalmente, los hablantes no serian conscientes del uso y ma- nejo de estos mecanismos internos que responden ala forma como perciben el ordenamiento de sus objetos o situaciones; esto se habria establecido ya histéricamente. Hasta aqui, ha de quedar claro lo afirmado lineas arriba: que los elementos o segmentos de cualquier sistema fonolégico de una len- gua natural son susceptibles de operar en dos campos: a) estricta- mente lingiifstico, y b) semidtico; y estos valores estarfan condicio- nados a la funcién que cumplen. El esquema N® 1, que presentamos a continuacién, ilustra la funcién que cumplen los segmentos laringalizados en el idioma jacaru al producirse una semiosis 0 articulacién con los elemen- 63 ABLE Eqenrma Esconan Zann tos del plano del contenido siguiendo la visién de los jacaruhablan- a ‘ 4 V [experimentacibn] 7 " Plano de Ja expresion ‘ PR1 1X4] LENGUA CULTURA Plano del contenido + efecto [Fnrnctn 7 fe Vv (A) [estado] catinws Esquema N° 1. Semiosis: lengua y cultura en interaccién Al interior de la cultura de los jacaru y, también, aimaraha- blantes se habria establecido diacrénicamente a nivel cognitivo, y como producto de un acuerdo convencional, que los elementos glotalizados 0 aspirados cumplieran la funcién de categorizar la petcepcién que ellos tenfan acerca de las imagenes o expresiones que abarcan a toda entidad o acontecimiento que lleva implicita la ocurrencia de un ntimero finito de rasgos o marcadores semanticos prototipo, queremos decir, pertenecientes a una misma tipologia o a una misma clase de sentidos: en este caso, se trata del sentido 64 ____ Las Coxsrazactones Sewanricas es ek Jacanu: Hace una Prsrectia. Seatcrico-Cacenva relacionado con dos rasgos semanticos: (1) ¢fecto sobre una super- ficie, (2) ‘interacctén con una superficie u objeto. Naturalmente, que estos esquemas prototipo responden a un léxico que supera al que corresponde a las formas onomatopéyicas. No se trata enton- ces de la transferencia del sonido producido por el objeto como es el caso del léxico periférico configurado por las formas motivadas que llamamos onomatopéyicas. S{ en cambio existe otra motiva- cidn y es la percepcién que tienen los hablantes con respecto a la naturaleza de las propiedades, caracteristicas de las acciones, proce- 808, situaciones, instrumentos, etc. y los patrones que debe adop- tar este léxico en su mente. Aquf hay una estructura mds elabora- da o menos simple que la que se advierte en el léxico onomato- péyico. Al respecto veamos lo que sostienen dos investigadores: “Los cognitivistas afirman que existe un nuimero finito de primitivos mentales y un conjunto finito de principios de combinacién mental que describen colectivamente el con- junto de posibles conceptos I [...], los conceptos léxicos no pueden ser una lista de instancias, sino que deben entender- se como esquemas finitos que pueden ser comparados creativamente para nuevas entradas”. (Jackendoff 1990: 32-34). ““[...] los campos Iéxicos no estan todos estructurados segtin los mismos principios y los mismos criterios. Las rela- ciones internas de un campo léxico en cuanto estructura de contenido estén determinadas por las identidades y las dife- rencias que constituyen el campo mismo, es decir, por las oposiciones seménticas que en él funcionan”. El autor agre- ga que a las relaciones formales internas de un campo perte- nece también el tipo de relacién existente entre los significa- dos y su expresién, tipo que, por lo demés, no queda sin efectos seménticos. (cf. Coseriu, Eugenio 1977:212-218). 65 PADLB, Extur Esconan Zann at También Langacker y Winters consideran que: “Al parecer, el hombre hace uso de un sistema de signos 0 expresiones lingiifsticas cada una de las cuales asocia una te- presentacién seméntica y una representacién fonolégica. Los lexemas poseen un conjunto basico de lazos simbélicos entre estructuras semanticas y fonolégicas, que estan basados en capacidades fonéticas y conceptuales que son en algtin grado independientes del lenguaje” (1987a; 1991a: 525 y 1990 res- pectivamente). En la lengua aimara central’, el valor simbélico de los segmen- tos glotalizados/aspirados ya constituidos como esquemas dentro del léxico, puede entrar en oposiciones con la existencia de otros esquemas observados en otro sector del léxico (esquemas estudia- dos desde la perspectiva semidtico-cognitiva que abordaremos en un proximo articulo). En consecuencia, para que exista una funcién semidtica que ya trasciende el mero plano lingiifstico es necesario que los elemen- tos 0 sefiales se correlacionen; una expresién y un contenido que naturalmente operen como articuladores o funtivos en la dimen- sién cognitiva. Asimismo, debemos entender que ya existe impli- citamente la aceptacién de esta interrelacién por parte de la socie- dad o del grupo social; es pues una convencién socio-cultural (cf. Umberto Eco: pp. 83.(1976) 2000). Aqui es obviamente natural pensar en la importancia que cobran los conceptos y nociones de ‘convencidn’, ‘motivacién’ y ‘arbitrariedad’ ampliamente discuti- dos por los lingiiistas al hablar del lenguaje y también por los cientificos de los signos y cédigos verbales y no verbales, esto es, los semidticos. 5, Es la otra denominacién que corresponde « Ia lengua jacaru. (CE Cerrén Palomino 1992, 1993). 66 Las Constetaciowes SeMAnTicas ev at Jacanu: Hacia uNA PansrecTiva Saui6tico-Cocniriva 3. Convencién y motivacién en el lenguaje humano.Una reconsideracién 3.1 La convencién: sobre el particular muchas de Las investiga- Giones lingiifsticas han discutido y lo consideran como componen- te omnipresente en las lenguas naturales. Es un principio que est4 implicito en todos los signos lingiiisticos como resultado de la acep- tacién o acuerdo de un grupo social, de sus miembros; regular- mente, refleja la visién o percepcién de la cultura involucrada. Al reconstruir la genética implicita en la composicién del léxico y refiriéndonos a las dimensiones de forma o expresién y conteni- do, podemos concluir que toda unidad léxica es el resultado de una quimica elaborada con la participacién social. Al margen de los grados de motivacién que pueden darse en las relaciones significante y significado, las unidades léxicas van a verse afectadas siempre por un acuerdo de cardcter convencional ahormado, a partir de los esquemas 0 modelos propios de cada cultura y que de por sf ya se constituyen en cédigos o sistemas estructurados de significacién. Siguiendo la explicacién de esta pro- Piedad de los signos, las sefiales fonoldgicas laringalizadas del idio- ma jacaru se convierten en signos, al articularse a un ntimero finito de rasgos_seménticos, en este caso concreto nos referimos a los siguientes marcadores seménticos: efecto; interaccién’ o ‘instrumento para generar el ecto, etc. En consecuencia, hasta aqui esté claro que el carécter convencional no se correlaciona con el ‘cardcter arbitra- rio’ en tanto hay una incorporacién de Ja visién cultural. Por ello, Umberto Eco considera que este principio es coextensivo al vincu- Jo cultural. Los lazos de vinculo entre elementos significances y significados responden a una cuestidn cultural. Otro de los principios discutibles en relacién al tema que esta- mos abordando es la motivacién. Reflexionemos a partir de las siguientes consideraciones: 67 PABLA/ Ewen Esconan Zana 3.2 La motivacién’ es otro de los principios que la semidtica y también la lingiistica al explicar los signos la han llevado a controversiales discusiones y que, en este caso, resulta pertinente al referirnos a las categorizaciones léxico-semnticas que hacen no siem- pre conscientemente pero si autométicamente los jacaruhablantes. La motivacién es una caracteristica asociada, relacionada en distin- tos grados o escalas con el principio de la arbitrariedad, en la medi- da que no existe una tinica medida en la evocacién entre la forma y el significado. Se ha afirmado que las uinicas voces léxicas que evocan y que son producto de un alto grado de motivacién corresponden, por un lado, al lenguaje periférico: las onomatopeyas y, en segundo lugar, a las palabras derivadas, porque toman como materia prima o insumo a una raiz o palabra que ya es conocida y que existe en el léxico. Todo el resto del Iéxico no responde a una motivacién en tanto no existe una semejanza icénica entre el nombre del objeto y la realidad a la que representa o al ente u objeto que se refieren. En la lengua jacaru, al parecer, predomina un criterio alta- mente motivador en la construccién de la morfologfa o estructu- rade sus signos linguisticos. Pucs, el hecho de poder identificar claramente los rasgos semanticos manifestados en la expresién lingiiistica y, en este caso, en los segmentos que portan glotalizacién oaspiracién, nos hacer ver que estamos frente a unidades altamen- te motivadas. No se trata pues inicamente de palabras 0 voces onomatopéyicas sino que son paradigmas completos dentro del léxico. En consecuencia, los rasgos 0 marcadores seménticos im- plicitos en los signos, en los conceptos provienen de la cultura y son motivados en tanto reflejan el aspecto nuclear de las cosas 0 entes de una comunidad de hablantes. 7 CE Ullmann 1992: 130; Arne y Picht 1995:157; Guiraud 1997: 29-30. 68 Las Consretaciones. SewAnricas en ex Jacanu: Hacia una Petsrectiva Semi6rico-Cocnimwva Esto tampoco significa que no encontremos casos de términos relacionados con otros marcadores semanticos. No olvidemos el prin- cipio de economia del lenguaje humano en general, y que, por otro lado, los términos estén sometidos a las leyes del cambio. Después de todo nada se mantiene estatico y muy bien pudiera haber ocu- trido un cambio en el eje del tiempo, esto es, desde la perspectiva diacrénica generando asi la presencia de un léxico que no total- mente se correlaciona con el criterio semiético-cognitivo. 4, Las ‘constelaciones fono-semdnticas’ en el jacaru Las ‘onstelaciones fono-semdnticas’ son un ‘haz de vocablos semidticamente organizados en las que han confluido cromosomas lingiifsticos, que se traducen en esquemas fonoldgicos tomados del cédigo lengua y los elementos culturales que son los sentidos que obedecen a toda una categorizacién desde la cultura. Se definirfa también como los items léxicos o paradigmas Iéxi- Cos que tienen como esquema o patrén bésico un mecanismo interactivo de naturaleza fono-semantica, a partir de los cuales es posible reconstruir o reconstituir la forma de pensar de los jacaruhablantes. Las constelaciones semanticas de naturaleza sim- bélica generalmente forman redes cognitivas, producto de una interaccién entre componentes lingiifsticos y culturales. La re- presentacién grafica de esta idea esta plasmada en el esquema N° 1, Iineas arriba. Sin embargo, a continuacién presentamos otro esquema que muestra la interaccién que acabamos de mencionar: #/1(X).C V.YZ.{n} # + ‘idea de efecto” #1(X).C'V.YZ.{n} # -> [: @ interaccién ] Esquema Ne 2 69 PABLA/ Evearr Bsconae Zarwra El Esquema N° 1 muestra un patrén fonoldgico constituido por un elemento base, que en este caso, como ya mencionamos antes, lo constituye un segmento glotalizado o aspirado seguido de una vocal. Este patron fonoldgico no es arbitrario desde que esta directa y sistematicamente relacionado con formas léxicas asociadas en cuanto al contenido. Los vocablos jacaru con seg- mentos glotalizados 0 aspirados llevan implicita la ‘idea de efecto’e interrelacién’. Aqui, la forma o expresién se asocia a aspectos del significado que dejan entrever la existencia de un fenémeno de clasificacién o categorizacién del léxico, derivada de una operacién mental, interna. Estos mecanismos de estructuracién interna 0 de semiosis cognitiva a partir de un fonosimbolismo ocurrirfa regu- larmente en cualquier lengua del mundo. El fonosimbolismo tiene como forma mds inmediata la onomatopeya, es decir, la transposicién de los sonidos de los ani- males u objetos. La literatura existente sobre este tema nos mues- tra que las lenguas buscan adaptar o ajustar estos esquemas en cualquier lengua natural al tratar de relacionar sonidos con senti- dos, dependiendo de los esquemas fonolégicos. (cf: Marcos Marin 2001). Asimismo, existen ciertos paradigmas en los cuales se produ- cen esas conformaciones asociadas de un sonido y un sentido, de modo regular, siguiendo un patrén. [...] esta es una caracteristica que puede darse en cualquier lengua, aunque los esquemas varia- rn, naturalmente, en cada una de ellas. Este fenémeno se enmarca dentro del andlisis genético de la formacién de palabras [...] como un procedimiento de derivacién sin sufijos. (cf. Marcos Marin 2001). En el léxico jacaru que presentamos a través de las tablas (1-4) se registra de manera consistente la presencia de un sonido glota- 70 [Las ConsTELAciones SeMANTICAS EN BL JAcARU: HAC UNA Penspectiva SewOrico-Cocnitwa lizado o aspirado seguido de vocal en las raices verbales, nomina- les o adjetivales. Este segmento se corresponde sistematicamente con la idea o sentido de ‘efecto’ e ‘interaccién’. Los jacaruhablantes habrian organizado su léxico en tipologias © categorias estructurandolas a partir de una semiosis entre un tipo de fonemas —en este caso los segmentos glotalizados y aspirados— que actian como simbolos con la percepcién que tienen los ha- blantes de sus entes. Esto se comprueba mediante el auscultamien- to de los rasgos seménticos involucrados de modo sistematico: “efecto o resultado’ ¢ ‘interaccién con una superficie o ente. Estos rasgos los encontramos en los verbos con laringalizadas y catego- rizados seménticamente como verbos de accién, proceso, estado, movimiento; estén presentes en todas las palabras que hemos se- leccionado. La interaccién puede ser fisica, emocional o intelec- tual. A estos rasgos base pueden agregarse otras marcas seménti- cas como las de: ‘objeto afectade’, ‘sujeto afectado’, ‘instrumento que produce el efecto, ‘movimiento que nos lleva a subdividir los datos en las cuatro tablas que presentamos inmediatamente. Veamos a continuacién los datos, en este caso, clasificados en cinco tablas y siguiendo el criterio de motivacién semiético-cognitiva, es decir, la presencia de rasgos semdnticos motivados por la ideologia o vision cultural. Tabla No 1 (1) tsiwri ¥ ‘ordefiar’ (3) illki v. “torcer la soga’ (4) pityi ¥ ‘tejer con palitos, con crochet’ (5) Kanta v. “retorcer la lana de a dos’ 65) chi ¥% ‘prender con aguja o alfler ©) chiki chiigi v. _‘pelar las papas’ (7) atyi-ate'uru v. ‘escarbar’ 71 FABLAY/ Enenrrs Bscosar 240404 (8) Kuru. (10) atr'i-khitri (1A) jieri (12) atr'tchattha (13) ch’ajma (14) ch’apllshu (15) jaweh’i (16) kucru (17) chiilllea (18) ts'aga (2) (19) chvillgi (20) Kuplli (21) Katra (23) ts'uku (24) shijch’t (25) chiiki-ty’iki (28) ch’aplli-chajlli (29) chiishpurw ( ( ( ( ( ( ( (30) ants'uru-ant’uru (31) ch’iwtkata (32) tvuku (33) ) igus ‘a (34) aats’a (35). Kimi o Kimishi 36) tr'apaya (37) apa (38) jarq’a (39) ch’illangpta (40) ants’a (41) chiinki -tyinki (42) tyhimi (43) tyhiphi (1) (44) tybipi (2) (45) trhana Akt 4x XA AK KAKA KAKA KN AA KAKAKRKR RRA KBR ABA ‘escarbar (gallina, perdiz)’ ‘rascar’ “raspar, romper tela’ “hacer hoyos, desenterrar’ ‘arar, romper la tierra y removerla’ ‘podar, cortar amas del drbol’ ‘morder, mascar, masticar’ ‘cortar (con machete; sierra) dividir’ ‘cortar con hacha (tronco, madera)’ ‘partir (lefia, con hacha); dividir ‘partir en varias partes (una fruta)’ ‘arrancar ramas, romper ramas’ ‘roer’ ‘golpear, dar pufietazos’ ‘dar golpecitos en la cara con pafiuelo’ ‘moler en batan’ ‘manosear, meter la mano, acariciar’ ‘meter algo por una rendija ‘meter a una superficie’ ‘salpicar, chisguetear (agua)’ ‘descoser, de nuevo’ ‘pegar, adheris’ ‘pegar, adherir, atorar, atascar’ ‘copular, fornicar, menearse’ ‘derribar, hacer caer un drbol’ “caer” ‘sacarse (ropa, zapato, media)’ ‘corer dando saltos’ ‘soltar’ ‘rodat, caer rodando’ ‘sobar, frotar, refregar la ropa’ ‘tapar hueco, impedir paso del agua’ ‘tirar piedra (con la mano, con la honda)’ ‘amarrar, (con nudo dificil de desarar), adornar’ 72 LAs CONSTELACIONES SEMANTICAS EN EL JACARU: HACIA UNA PeRspecrVA Seqi6rico-CocNiiva (46) khari (47) jalkha (48) jalkcha o jalkhhaya (49) khakha (50) Khieri 651) khuyu 652) phatsi (53) phaki (54) phantyi (55) phanku (1) << v v. v v v v v ‘desollar, sacar el pellejo, degollar’ ‘montar caballo’ ‘partir en dos, cortar en dos (con cual- quier instrum.)’ ‘deshacer, derribar pared” ‘rascar’ ‘silbar una cancién’ ‘asolearse, calentarse’ ‘pasarse ortiga ‘revolcarse (en el lodo, suelo o paja)’ ‘doblar, enrollar (ropa, frazada)’ La Tabla Nol se caracteriza por responder a una lista de ver- bos de accién. Indudablemente muestran todos de manera homo- génea sflaba con un segmento glotalizado o aspirado vinculado a la idea de ‘interaccién con una superficie’ y efecto: Si buscamos precisar la operacién mucho més completa que subyace en las relaciones semdnticas involucradas en estos verbos, podriamos agregar otros rasgos sémicos: ‘instrumento’ y ‘objeto afectado’. [+‘acci6n’] [+“efecto’] —> (X).C’V.(YZ) €— [+‘interacci6n’] [+ ‘instrumento’] 73 PABLA! Eves Esconan Zaman Tabla N° 2 (1) cleamlllcha ¥—‘guiftar el ojo? (2) Cura v. ‘masticar haciendo ruido (mafz tostado)’ (3) qasa v‘llorar a gritas, gritar’ &) kichi vy —pellizcar (5) t’asa (1) v. ‘sentir ardor en el ojo” (6) ikkeaywi v. ‘dormitar, cabecear (de suefio)’ (lchfujchuo chajchi v. — “dislocarse’ (8) triwsi v. ‘asustarse subitamente’ (9) phagi (1) \patin, dar a luz (10) tyhaphts’a ve “cerrar los ojos’ (11) khuyu v. ‘silbar una cancién o melodia’ (12) qhimi y—‘pujar para dar a hu? (13) qhinsi. w —‘sonarse la nariz’ +experimentacién’ +interaccién’ <— _ #(XY).C'V.(WZ)}# ——> +‘ct efecto’ VERBOS | +B objeto afectado’ ESQUEMA Ne 3 El Esquema N*3 muestra un léxico que simétricamente se ca- racteriza por la presencia de un segmento glotalizado 0 aspirado seguido de vocal, en posicién inicial de sflaba y mostrando recurrentemente los dos rasgos de base, esto es: ‘interaccién con una 74 Las CONSTELACIONES SEMANTICAS EN EL JACARU: HACK UNA PaRSPECTIVA SeMioriCo-CocNrTIva superficie u objeto. Esta es una interaccién que puede ser a nivel fisico, fisioldgico, emocional o psiquico; el otro rasgo seria el de ‘efecto. Ademés se pueden identificar otros rasgos como parte de la subcategorizacién semdntica de los verbos, esto es experimentacién’, asi como Sujeto afectado’ 0 ‘no afectado’. Tabla Ne 3 (1) ch'iwta -tsiti Adj. ‘apretado, estar con el estémago Ileno’ 2) @afpi ‘Adj. ‘apretado el zapato? (3) chrimpu -tyimpu Adj. ‘temangado (a), vuelto al reves? 4) chip Adj. ‘brillante, resplandeciente, limpio (a)’ (5) er'aga ‘Adj. ‘pintado, de varios colores, manchado’ (© juntru Adj. ‘caliente, caluroso, y hacer calor’ (7) rat'a-rats'a Adj. ‘cojo (a)’ (8) ama 5. ‘energla, fuerza, vigor’ (9) chillu 8. ‘cerquillo de abertura’ (10) achi vw. “Teventatse el globo? (11) ebialli v. _‘romperse, reventar botella, vaso’ (12) ch'unqu s. papa uorro mubéroulo que se pone verdaso’ (13) Ranhi v. ‘brillar, resplandecer’ (14) Ranshu v.‘despejas,aclarar (cielo), escampar’ (15) chisqi v. —‘rebrotar (planta); regenerarse la piel (16) ch’unchu v. ‘florecer, estar en pleno florecimiento’ (17) dawi % —‘erosiona, erosi6n’ (18) pratthi-t'igti v. ‘reventar, estallar [+‘estado o situacién’] [+‘efecto”] <— ##(X).C’V.YZ)## ——> [+interaccién’] {+‘objeto afectado’] 75 FABLA/ Exenta Esconan Zan1ca ESQUEMA Ne 4 En la Tabla N° 3, estamos frente a una categorizacién de adje- tivos, sustantivos o nombres y verbos que se configuran siguiendo el mismo paradigma fénico. Sin embargo, ligados a los dos senti- dos iniciales, esto es, ‘efecto’ e ‘interaccidn’ que ya hemos mencio- nado en la discusin general, se agregarian los rasgos semanticos de ‘estado o situacién’ y el de ‘objeto afectado’, en relacién aun obje- to, un proceso o como resultado de una accién. Tabla No 4 (1) Kana s, ‘trenza de lana para amarrar el cabello de Jas mujeres (2) suq'uru s. ‘hoja para envolver la mazorca de mata’ (3) trisa S. ‘pequefio cuerpo extrafio que entra al ojo’ (4) qurawa s, ‘honda (5) jiwk’a -jiwk’i s. ‘tostadora, olla para tostat’ (© Kallpanchu s. ‘tiesto, fragmento de ceramica’ (7) ants’a s. ‘legafia (8) quyllu s. ‘nube en el ojo! [objeto productor del efecto’] [+‘efecto’] <— ##(X).C'V.YZ)}4# —> [+interacci6n’] [+ ‘objeto o sujeto afectado’] 76 Las Constesacionss SewAnricas ex su Jacanu: HACiA UNA PERSPECTWA SeMorico-CocnrnvK ESQUEMA Ne 5 Los datos de la Tabla Ne 4 se caracterizan por ser todos sustantivos y portar al igual que los datos presentados anteriormente, de manera consistente la idea o el sentido de ‘efecto’ e ‘interaccién’; pero a diferencia de las listas anteriores también se percibe la idea de ‘ins- trumento” 5. Las voces onomatopéyicas en las lenguas naturales Las “onomatopeyas” son estas palabras que, en mayor o menor medida, “imitan” sonidos. No siempre esta claro qué es una onomatopeya: el “as!” de un golpe lo es con toda seguridad. La palabra “tiritar” puede considerarse una buena representacién fo- nética de las sacudidas del frio. Hay onomatopeyas que provienen del inglés (el Bang del disparo, que hace solo unos lustros era jpum), y otras, aunque frecuentes en la lengua hablada, no suelen verse escritas (el burrum-burrum del coche). En el espafiol existe al igual que en el resto de las lenguas un léxico que reproduce, por ejem- plo, el ladrido del perro—guau guau- el canto del grillo -cri cri-, el golpe en la puerta —pon pon-, sin embargo, en el siglo XVI, la llamada en la puerta sonaba ta tz por otra parte, los cerdos en Japon hacen bu bu, y los gallos franceses prefieren un alambicado cocorico al mas normal kikirtki. En el japonés se registra la onomatopeya que replica el susurro como hiso hiso, la lluvia tal cual cae: 2a 2a; zaku zaku esta reserva- da para el ruido que hacen diminutos objetos de valor (joyas o monedas). Pero no son solo las acciones ligadas a sonidos las que cuentan con onomatopeyas; también las hay para estados animicos, percepciones visuales o tactiles: gaku gakuexpresa el vaivén de algo que deberfa estar firme, pero se ha aflojado (como un diente), doro doro describe la calidad de un liquido opaco y pegajoso, y gun 77 FARLA, tsar Esconan Zanica gun, algo que crece muy rdpidamente (una planta, o también un edificio); birt biries (como se puede deducir faécilmente) la sensa- cién de un calambre, mientras que hira hira describe la forma que tienen de caer los pedazos de papel, un pafiuelo de seda o pétalos... En las onomatopeyas se encuentra -creen algunos- ese estadio primero, el alba de la lengua, cuando las palabras eran ecos de la naturaleza, y parte de ella. En esta lengua para referirse al bocado que se ha puesto en la boca, bien caliente se usa hoko hoko (con la h aspirada) como sila palabra hecha aire fresco ayudase a calmar el ardor, como una magia antigua, rezago de la época en que las pala- bras atin hacfan cosas. — Las onomatopeyas en el idioma jacaru Estas palabras siguen la natural caracteristica de ser semejante y replicar las caracterfsticas del objeto. Hay histéricamente una acep- tacién en cuanto a la forma o mecanismo de la produccién de este léxico. Tabla Ne 5 (1) cara s. ‘caballo, yegua (2) ch’agch’aga s. ‘onomatopeya de ruido de palmadas (3) chtikch'iki s. ‘onomatopeya de la vor del ch’ikchvikta (4) chiipi s. ‘gortidn, pajarito en general’ (5) chtishqui ch'ushgi s. __‘pAjaro pequefto parecido al gorrién’ (6) chimpu vy. thervir con intensidad’ (7) ch'umpikhuyiri —s._—_‘pajarito rojo silbador’ (8) ch'umpi Adj. “rojo” (9) ch'unyi s: ‘silencio’, ‘usencia de gente’ (10) ch'ushgi s. ‘lechuza’ (11) taka s. — ‘pecho’ (12) euqu v. ‘romper el hilo, cuerda, sogd 78 [Las ConsTELACIONES SewANTICAS EN HL Jacanu: Hci Uva Petsrecna SeMi6nico-Coanmmva (13) trigaya v. __‘tirar con piedra, disparar, dar capirotazo, dar tincazo’ (14) jajchi s. ‘gavildn’ (15) kaki (2) ¥. — ‘attancar (hojas, plantas)’ (16) Kaki (1) kaka Adj. ‘estrecho, angosto (cl camino o la entrada)’ (17) kaker'a v. ‘abrir las piernas (18) qiftyu s. ‘picaflor, colibr? (19) eak’ak’a v. ‘crujir las ramas que estén por romperse’ (20) pallp'alli s. “tuido que produce la gente al caminar enel agua (21) shuq’u v. ‘bebe a sorbos, sorber’ (22) Rapaga ‘Adj. ‘toto (a), quebrado (a)" (23) tthagerhaqta v. ‘sonar fuerte (pasos, pisadas)’ (24) tharka s. ‘ortiga (25) tthimpta v. ‘apart, cubrir, sepultar (alud, avalancha, huaico)’ (26) trhugaya s. ‘worzal” (27) qhawahi ¥. ‘mala, trigo o haba a medio coser’ Conclusiones 1. Los elementos de las lenguas naturales en su nivel fonoldgico son recursos que sirven para dar cuenta de una operacién cognitiva en los seres humanos y que al reconstruirla se traduce en la presencia de unos esquemas o tipologia léxica que representan la realidad organizada siguiendo criterios semidtico-cognitivos, no siempre de manera consciente pero si automitica. 2. Existen reglas y principios en [a categorizacién del léxico del jacaru, producto o resultado de una convencién o acuerdo convencional y fuertemente motivado por la logésfera o visién de los jacaruhablantes. 3. Los jacaruhablantes habrian establecido como producto de un acuerdo convencional propio de su cosmovisién, la organiza- 79 FABLA/ Bucs Esconan Zannta cién de esquemas que resultan de la semiosis de elementos es- tructurados a partir de dos sistemas centrales: uno de forma como el fonoldgico y otro de contenido, como el seméntico, para la categorizacién o tipologfa del léxico. 4, Los esquemas identificados en la lengua jacaru_estin también presentes en la lengua aimara y se habrian fijado ya diacrénica- mente sin que esto signifique que no se hayan mantenido intac- tos o que no se hayan insertado algunas modificaciones. 5. En el quechua Cuzco-Collao, la presencia de elementos larin- galizados igualmente muestra el fendmeno pero seria como producto del contacto con la lengua hermana y por lo tanto no se esperarfa que haya una correspondencia con las otras varie- dades que carecen de estos segmentos glotalizados y aspirados. 6. Es necesario reconsiderar la discusién del estatus y del origen de los elementos laringalizados que mds parecieran ser propios de la familia aru, en las lenguas jacaru y aimara. En el quechua estarfamos hablando de un resultado de contacto y cercania con el aimara tanto central como altiplénico- No olyidemos ademés que las lenguas aimara tuvieron una difusién mayor en épocas pasadas. BIBLIOGRAFIA BELLEZA CASTRO, Neli. 1994. Vocabulario Jacaru-Castellano. Castellano-Jacaru. CERES. Lima. BERTONIO, Ludovico [1612] 1984. Vocabulario de la lengua aimara. CERES, IFEA, MUSEE Cochabamba. BOERSMA, Paul. 1999. Phonology-semantics interaction in OT, and its acquisition. 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