Caso de estudio Cuando los chips estaban arriba Durante tos aftos en que los argumentos sobre la eficacia de la politica comercial estratégica cstaban en su punto dgido, los partidarios de una politica comercial mas intervencionista por parie de Estados Unidos solian afirmar que Japén habia prosperado promocionando industrias Clave de forma deliberada. A principios de ia década de los noventa un ejemplo en particular, cl de los chip semiconductores, se habia convertido en el principal ejemplo de que la promo- ‘idn de las industrias clave «funciona». En efecto, cuando el autor James Fallows publics una serie de articulos en 1994 atacando la ideologia del libre comercio y destacando la superioni- dad del intervencionismo al estilo japonés, empe76 con un articulo titulado «La parabola de los chips». Sin embargo, a finales de los noventa, el ejemplo de los semiconductores se habia convertido en. Io que parecia una leccién obsoleta en medio de los problemas de la politica comercial activista Un chip semiconductor es una pequefia pleza de silico en la que se han grabado comple- {js circuitos. La industria se inicié en Estados Unidos en 1971 cuando la empresa estadouni- ‘dense Intel introcjo el primer microprocesador, el cerebro de un PC en un chip. Desde enton- es, la industria ha experimentado tm crecimiento répido pero particularmente predecible de ‘cambio tecnologico: aproximadamente cada 18 meses se puede duplicar el niimeto de circui- tos que se pueden imprimir en wn chip, una regia conocida como la Ley de Moore. Este pro- reso subyace a gran parte de la evolucion de la tecnologia de la informacion de las tres ilti- mas décadas.JTapn entre en el mercado de los semiconductores @ finales de los setenta. La industria cera, sin duda, un objetive del Gobierno Japones. que respaldo el esfuerzo de investigacton que aytido a consirule la capacidad tecnologica del pals. Sin embargo, las cuantias implicadas en este subsicio eran relativamente pequenas. El principal elemento de la politica comercial acti- vista de Japon, segin los critieas estadounldenses, ora el protecconismd téctto. Aunque Japon {enfa pocos aranceles formales, u otras barreras a las importaciones, las empresas estadount- denses descubrievon que, en cuanto Japon fue eapaz de fabricar un determinado upo de chip Seiniconductor se Vendian muy pocos productos extacounidenses en ese pats, Los eviticas afte. ‘aban que existia un acuerdo tacito entre las empresas Japonesas en industrias como las de Ia Glectrontea de consumo, on Ia que Japon ya era tn produetor lider, por el que tban a comprar Semleonductores nacionales, incluso st cl precio era mayor © la calidad era Inferior a los de Tos productos competitives estadounidenses. ¢Era clerta esta aflrmacion? Hasta la fecha se ue dehatiendo Tos hechos de este caso. ‘Las observadores tambien alegaban que el protegide mercada japonés (si de hecho estaha protegida) fomentaba indirectamente la capacidad de Japén para exportar semiconductores, El [rgumento era el siguiente: la produccion de semiconduetores esta caracterizada por una curva Ge aprendizaje con tna gran pendiente (recuerde el analists de las economias de escala dina- ‘micas del Capstilo 6). Con un importante mercado nacional garantizad, los produetores. de Semleanductores Japoneses tenian In seguridad de que serian capaces de avanzar por Ia curva do aprendizajo, 16 que Impllcaba que estaban dispuestos a lnvertir en nuevas Fabricas que tam ‘bien podrian producie para la exportacion. Esta por ver hasta Que punto estas politicas ayudaron al éxito de Japan para acaparar una fran cuota de mercado de los semniconductores. Algunas caracteristicas del sistema industrial Japones podrian haber otorgado al pais una ventaja comparativa «naturals en la produccion de Semiconductores, donde el control de Ia alidad es una cuestion esenetal. Durante las décadas de los setenta y Tos ochenta, Ias fabricas Japonesas desarrollaron un nuevo sistema de produc lon basado en, entre otras cosas, la Mjacion de niveles de defectos aceplables muy inferiores 4 Tos que eran habitiales. en Estados Unidos. TEn cualquier caso, 4 mediados de los ochenta Japon habia sobrepasado a Estados Unidos cen las ventas de un tipo de semiconductores, que era considerade, por lo general, como esen ‘ial para el éxito en la industria: las memorias de acceso aleatoria’o RAN. El argumento de que [a produccton de memortas RAM era Clave para dominar toda la industria de les semicon dductores descansa en Ia creencia de que permitira obtener fuertes externalidades tecnologiess ¥ tendimientos superiores, La memoria RAM es el tipa de semiconductores de mayor vol ‘nen: los expertos de la industria aftrmaban que él conocimiento adquirido en la produceion ide memorias RAM era esencial para la capacidad de un pais para mantenerse al dia en una tecnologia en evolucién en otros semiconductores, como los microprocesadores. Asi que se predijo, en general. que cl dominio de Tapon en las memorias RAM se taductria rapidamente fn un dominio de in produceion de los semicondiictores en general y que esta supremact St vez, otorgaria a Japon una ventaja en la produccion de otros muchos blenes que wil Semiconductores “Tambien se consideraba que, aungue a fabricacton de las memorias RAM no habia sido tun neyocto demasiado rentable anes de 1990, terminaria conviruendese en ana indusite ‘caracterizada por rendimientas superioces. La razin era que el nmero de empresas que, pro ucian memorias RAM no habia dejado de disminair: en cada sucesiva generacion de chips, llgunos productores hablan salldo dol mercado, sin que hublera habldo nuevos entrantes, AA final, pensaban muchos observadores, solo habria dos 0 tres productores de RAM con elle- vados beneficios. ‘Sin embargo, durante la década de los noventa las dos justificaciones para fijarse como objetivo la prosiuccién de memoria RAM (las externalidades tecnolégicas y los rendimien- tos superiores) no parecieron materializarse, Por un lado, et liderazgo de Japon en la pro- ‘duccion de memorias RAM no se terming traduciendo en una ventaja en otros tipos de se- miconductores. Por otra parte, en vez de seguir reduciéndose, el nimero de prodictores de memoria RAM empez6 a elevarse de nuevo, sicndo los principales nuevos entrantes de Co- tea del Sut y de otras nuevas economias industriatizadas. A finales de 10s noventa, se consi- dderaba que la produccin de memorias RAM era una produccion de «productos primarios ‘mucha gente podia fabricar memorias RAM y no habia nada especialmente estratégico en este sector. La leccidn importante parecia ser la dificultad de elegir a las industrias que hay que pro- mover. La industria de los semiconductores parecia, a primera vista, tener todas las caractris- tieas de un sector adecuado para una politica comercial activista. Pero, al final, ni ofrect6 lunas fuertes externalidades ni unos rendimientos superiores.